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TEMA 3: TRANSMISIÓN DE CALOR POR RADIACIÓN

Contenido:
1. Introducción
2. Conceptos de radiación
► Magnitudes básicas
► Leyes de radiación
► Propiedades de superficies reales
3. Factores de forma
4. Intercambio radiativo entre superficies grises
Objetivos:

► Definir y emplear de manera adecuada las magnitudes, propiedades y leyes


básicas de la radiación.

► Calcular factores de forma en un problema de radiación.

► Aplicar el método de analogía eléctrica para la resolución de intercambios


radiativos entre superficies grises.
TEMA 3: TRANSMISIÓN DE CALOR POR RADIACIÓN
Contenido:
1. Introducción
2. Conceptos de radiación
► Magnitudes básicas
► Leyes de radiación
► Propiedades de superficies reales
3. Factores de forma
4. Intercambio radiativo entre superficies grises
La transmisión de calor por radiación es aquella debida al intercambio de energía mediante
ondas o radiación electromagnética.
La radiación de tipo electromagnético puede manifestarse de diversas maneras según sea su
longitud de onda. Aunque todas estas ondas compartan las mismas características
generales, según sea su longitud de onda, el origen y comportamiento de las mismas puede
ser muy distinto.
Por ejemplo, a la izquierda del espectro con longitudes de onda muy corta, nos encontramos
con ondas muy energéticas y penetrantes. Dentro de este grupo estarían, los rayos gamma
que son producidos por reacciones nucleares, y los rayos X que son producidos
artificialmente bombardeando metales con electrones muy energéticos. Este tipo de
radiación tiene su interés dentro de la física nuclear.
En el extremo opuesto nos encontramos con ondas de longitud grande. En esta zona del
espectro se encuentran las microondas, y toda la gama de ondas de radio (radio, TDT, wifi,
telefonía móvil, etc.) de gran importancia para las telecomunicaciones.
Sin embargo, para el estudio de la transmisión de calor, la zona del espectro que interesa es
lo que se denomina radiación térmica. Se puede entender la radiación térmica como la
radiación electromagnética emitida por cualquier cuerpo, debida al movimiento de interno
de sus partículas cargadas. Es decir, en cualquier cuerpo, cada vez que se produce un
cambio, de dirección o de magnitud, en la velocidad de una partícula cargada (electrón o
protón) se producirá una onda electromagnética, que será tanto más energética cuanto más
grande sea el cambio. Teniendo en cuenta este fenómeno, se pueden sacar algunas
conclusiones interesantes: todos los cuerpos emiten radiación, puesto que siempre va a
existir energía cinética interna; y esta radiación será mayor cuanto más alta sea la
temperatura (mayor energía cinética interna).
La radiación térmica se sitia en el espectro aproximadamente entre los 100µm a la derecha,
debido a que el espectro de emisión térmica decae mucho a partir de ese valor, y los 0.1µm
por la izquierda, que se corresponde con las longitudes de onda alcanzadas por los cuerpos
más calientes (el sol). Dentro de esta zona se encuentra la luz visible que se corresponde con
las longitudes de onda que nuestros ojos son capaces de percibir. La zona a izquierda de ésta
se denomina ultravioleta, y a la derecha de esta se denomina infrarrojo.
Una característica importante de la radiación es que no necesita de ningún medio material
para transmitirse, a diferencia de la conducción y la convección que sí lo necesitan. Por lo
tanto, la transmisión de calor por radiación se dará incluso a través del vacío.
TEMA 3: TRANSMISIÓN DE CALOR POR RADIACIÓN
Contenido:
1. Introducción
2. Conceptos de radiación
► Magnitudes básicas
► Leyes de radiación
► Propiedades de superficies reales
3. Factores de forma
4. Intercambio radiativo entre superficies grises
La unidad mínima de radiación es la Intensidad espectral de radiación (I).
Se puede entender esta intensidad de radiación como cada uno de los rayos que abandonan
un cuerpo o una superficie. La magnitud de estos rayos tomará un valor mayor o menor
dependiendo de:
- La temperatura del cuerpo emisor
- La longitud de la onda
- Y la dirección del rayo
La variación en la magnitud de estos rayos dependerá de aspectos tan diversos como:
- El material del cuerpo o de la superficie, dependiendo si se trata de un medio translucido
o no (ver nota aclaratoria). Por ejemplo, el mismo objeto se comportará de forma
distinta si se le aplica alguna pintura o recubrimiento superficial. Según sea este material
o recubrimiento, la radiación emitida será mayor o menor, y no solo eso, sino que
normalmente los materiales suelen tener cierta preferencia a emitir más radiación a
determinados rangos de longitudes de onda.
- De las condiciones de la superficie (en cuerpo opacos): rugosidad superficial, suciedad,
oxidación, etc. Por ejemplo, un material rugoso es más difuso, es decir emite de forma
más homogénea en todas las direcciones.
La forma de caracterizar estas variaciones es con un parámetro llamado “emisividad” que se
verá más adelante.

Nota aclaratoria: Todos los átomos emiten radiación. Por lo tanto, existirá radiación en
cualquier estado de la materia: gas, líquido o sólido. Cuando este medio sea transparente (o
translucido), como la mayoría de gases y líquidos, y algunos sólidos, la radiación se estudia
como un fenómeno volumétrico, ya que todos los átomos dentro del volumen participarán
de en la radiación emitida.
Sin embargo, en solido opacos la radiación se transforma en un fenómeno superficial. En
este tipo de medio todos los átomos emitirán radiación, sin embargo la radiación emitida
por aquellos átomos que se encuentren en el interior del sólido será rápidamente
reabsorbida por sus átomos vecinos, y como consecuencia esta radiación interior nunca
abandonará el cuerpo. Solamente aquella radiación emitida por los átomos cercanos a la
superficie (unas pocas micras) conseguirá salir al exterior.
El mismo razonamiento se podría hacer para la radiación absorbida y/o reflejada por un
cuerpo, llegando a la misma conclusión.
En este tema se van a resolver solamente problemas con sólidos opacos, ya que son los más
habituales en ingeniería. Por lo tanto, en la mayoría de transparencias se hablará de
fenómenos superficiales.
La intensidad espectral de radiación ofrece toda la información de forma detallada
sobre los fenómenos de radiación. Sin embargo, si no se necesita tanto detalle, es
más interesante trabajar con magnitudes integrales obtenidas a partir de esta
primera.

Así, si se integra la radiación emitida hacia todas las direcciones, se obtiene la


Potencia emisiva espectral (E ). Este parámetro nos da información de cuanta
energía se emite para cada longitud de onda (espectro de radiación).
Nota al margen: En esta integral se integra a lo largo del ángulo sólido. El ángulo
sólido es el equivalente al ángulo normal, pero para volúmenes. Su unidad es el
estereorradián. Esta relacionado con la emisión de radiación hacia una cierta región
del espacio (apuntando en una dirección). Para más información consultar cualquier
libro sobre transmisión de calor.

Si ahora se integra la potencia emisiva espectral a lo largo de todas las longitudes de


ondas (integral del espectro) se obtiene la Potencia emisiva (E). Este parámetro nos
da información del total de potencia emitida por cada punto de la superficie, o
dicho de otro modo la potencia emitida por unidad de área. Este es el parámetro
que vamos a emplear en los problemas prácticos de radiación.
Un Cuerpo Negro es un una superficie ideal que:
- Absorbe toda la radiación incidente, sin importar dirección o longitud de onda.
- A una temperatura y longitud de onda dadas, emite más radiación que ninguna
otra superficie.
- Es un emisor difuso. Es decir, emitirá la misma Intensidad espectral de radiación
I hacia todas las direcciones.
Definida de este modo, el cuerpo negro se comportará como absorbedor y emisor
ideal, y sirve como referencia frente al cual comparar el resto de superficies reales.
Como consecuencia de absorber toda la radiación, un cuerpo negro no reflejaría
nada de luz, y a nuestra vista sería de un color negro prefecto sin ningún reflejo (de
ahí el nombre que recibe). Aunque existen pinturas especiales (a base de negro
carbón) que se acercan bastante a la absorción del cuerpo negro siempre existirá
algo de reflexión. El cuerpo que más se asemejaría a un cuerpo negro sería una gran
cavidad con una pequeña abertura (lo que actuaría como cuerpo negro sería la
pequeña apertura), de forma que cualquier rayo de radiación que entre por la
abertura se acabaría diluyendo dentro de la cavidad después de varias reflexiones.
Una aclaración, el color que nosotros percibimos de los cuerpos puede no ser un
buen indicativo de la capacidad de absorción de las superficies. Hay que recordar,
que nuestros ojos son capaces de percibir una franja muy estrecha dentro de todo
el espectro, escapándosenos. Por ejemplo, la nieve es blanca a nuestros ojos,
debido a lo cual podríamos pensar que será poco absorbente. En el rango visible,
esto será más o menos cierto ya que refleja bastante bien luz. Sin embargo, en el
rango infrarrojo la nieve se comporta casi como un cuerpo negro absorbiendo
mucha luz.

La Ley de Planck define la Potencia emisiva espectral de un cuerpo negro como:


𝐶1
𝐸𝑛,𝜆 𝜆, 𝑇 = 5 𝐶 Τ𝜆⋅𝑇
𝜆 𝑒 2 −1
Como se puede observar en la ecuación la potencia emisiva espectral depende de la
temperatura del cuerpo y de la longitud de onda. En la siguiente transparencia se
analiza el aspecto de este espectro de emisión del cuerpo negro.
En la figura de la transparencia se puede observar la representación de la Ley de
Planck, es decir el aspecto que tiene el espectro de emisión de un cuerpo negro a
diferentes temperaturas.
Tomando cualquiera de estas curvas, se observa como el espectro de radiación
tiene forma acampanada con la falda del lado derecho más alargada. Al aumentar la
temperatura se observa un aumento importante de la curva de emisión en todo el
espectro, aunque sobre todo en el valor máximo alcanzado. Nótese que el aumento
de potencia emisiva no es lineal con la temperatura, por ejemplo al aumentar la
temperatura desde 3000K a 6000K, es decir un aumento del doble de temperatura,
se obtiene un aumento de área de emisión bastante superior a lo correspondería el
doble.
También se puede observar como al aumentar la temperatura del cuerpo, el valor
máximo (y el límite izquierdo) se desplaza hacia longitudes de onda más pequeñas.
La localización exacta de este máximo se puede calcular mediante la Ley de Wien.

Como nota curiosa, la curva a 6000K se asemeja bastante al espectro de radiación


solar. Como se puede observar el rango visible coincide justo con los valores más
altos de esta curva. Este hecho no parece casual, si no bien más fruto de la
evolución natural.

También se puede observar como la cantidad de luz visible que emite un cuerpo
caliente decae mucho al disminuir la temperatura. Así por ejemplo, en un cuerpo a
3000K (como p.e. una llama, o una bombilla incandescente) solo una pequeña
fracción de esta radiación será visible. De ahí la poca eficiencia de las bombillas
incandescentes.
Por debajo de los 800K los cuerpos no emitirían nada de luz visible, emitiendo solo
radiación infrarroja. Es necesario elevar la temperatura hasta los 1000K para
comenzar a ver un leve color rojizo.
Integrando la Ley de Planck a lo largo de todo el espectro (área debajo de las
gráficas de la transparencia anterior) se obtiene la Potencia emisiva de un cuerpo
negro. La ecuación obtenida se conoce como Ley de Stefan-Boltzmann y viene
definida como
𝜆=∞

𝐸𝑛 𝑇 = න 𝐸𝑛, 𝜆 𝜆, 𝑇 𝑑𝜆 = 𝜎 ⋅ 𝑇 4
𝜆=0
En donde se puede observar como la potencia emisiva depende únicamente de la
temperatura, la cual aparece elevada a la cuarta, y ésta está multiplicada por una
constante, denominada constate de Stefan-Boltzmann, definida como
W
𝜎 = 5,67 ⋅ 10−8
m2 K 4
Nota: Nótese que en esta constante la unidad para la temperatura está en Kelvin,
por lo que para aplicar esta ecuación adecuadamente la temperatura se debe
introducir en Kelvin.

En esta ecuación se puede comprobar de forma analítica el comportamiento


fuertemente no lineal (ya comentado en la transparencia anterior) de la potencia
emisiva en función de la temperatura. Analizando la ecuación se puede comprobar
como la radiación emitida tendrá valores pequeños a bajas temperaturas, y esta
crecerá rápidamente al aumentar la temperatura.
En esta transparencia se definen dos parámetros básicos para poder realizar balances energéticos de
transmisión de calor por radiación en un superficie, que son la irradiación y la radiosidad.

La Irradiación, G, se define como la radiación térmica recibida sobre una superficie o radiación
incidente sobre una superficie. Está radiación provendrá de los cuerpos que tenga la superficie a su
alrededor en visión directa, y por lo tanto, sus características espectrales y de dirección dependerán de
los citados cuerpos. Por ejemplo, el espectro de irradiación proveniente del sol será muy distinto al
que provenga de objetos terrestres como arboles o edificios.
A los rayos de la irradiación, cuando alcanzan la superficie, le pueden suceder tres cosas distintas:
- ser reflejados por la superficie,
- ser absorbidos por la superficie del cuerpo,
- o transmitirse atravesando el cuerpo (para cuerpos transparentes o translucidos).
(en la siguiente transparencia se profundizará más en estos tres caminos)

El otro parámetro es la Radiosidad, J, la cual se define como toda la radiación que abandona una
superficie. Observando el diagrama de la transparencia rápidamente se llega a la conclusión de que la
radiosidad estará formada por la suma de la radiación emitida por la superficie y la radiación reflejada.
Solamente en aquellos casos en que la reflexión sea despreciable o nula (p.e. cuerpo negro), la
radiosidad coincidirá con la radiación emitida.
Es importante tener en cuenta que la radiación emitida depende únicamente de la superficie en
cuestión en concreto de su temperatura y de su emisividad. Sin embargo la radiación depende tanto
de la irradiación incidente como de ciertas características de la superficie caracterizadas por la
reflectividad de la misma. Por lo tanto, para conocer la radiosidad de una superficie es necesario
conocer, no solo las condiciones de la superficie en cuestión, sino también las condiciones del resto de
cuerpos que con los cuales interactúa.

Estos parámetros, al igual que se vio con la emisión, se pueden tratar como intensidad de radiación
(variación con respecto a la dirección y la longitud de onda), como potencia espectral (variación
respecto a la longitud de onda), o como potencia total.

Nota al margen: En esta transparencia se ha descrito el problema como un problema superficial. Esto
es cierto para cuerpos opacos. Sin embargo, en cuerpos transparentes o translucidos, cuando exista
transmisión, el problema es volumétrico. Es decir todo el volumen, y no solo la superficie, participa en
la emisión, absorción y reflexión. En este caso, también podrá existir radiación que atraviese el cuerpo
en el otro sentido (de abajo arriba en nuestro dibujo) Puesto que la radiosidad se define sobre una
superficie se ha obviado este hecho.
Como se ha visto en la transparencia anterior, la irradiación sobre una superficie puede ser absorbida,
reflejada o transmitida. Para caracterizar cada uno de estos componentes se definen los siguientes
parámetros adimensionales:
- Absortividad (): Fracción de la radiación incidente que es absorbida por una superficie.
- Reflectividad (): Fracción de la radiación incidente que es reflejada por una superficie.
- Transmitividad (): Fracción de la radiación incidente que es transmitida por la superficie.
La obtención de estos parámetros es sumamente compleja ya que dependen de la longitud de onda, y
de la dirección del rayo incidente (también existe una dependencia con la temperatura de la
superficie, pero en menor grado). Estos parámetros en su forma más primaría se pueden expresar
como direccionales espectrales (𝜌𝜆,𝜃 , 𝛼𝜆,𝜃 , 𝜏𝜆,𝜃 ) . Como esta variabilidad es difícil de manejar, en
problemas de ingeniería es más común trabajar con valores medios, bien espectrales (𝜌𝜆 , 𝛼𝜆 , 𝜏𝜆 ) o
totales (𝜌, 𝛼, 𝜏). Trabajar con estos valores medios siempre inducirá cierto error, aunque para las
superficies más comunes el error será asumible, ya que normalmente se trata de superficies bastante
difusas (todas las direcciones se comportan igual), por lo que 𝛼𝜆,𝜃 = 𝛼𝜆, , etc. ; además en la mayoría
de materiales se puede encontrar un comportamiento espectral plano en rangos amplios, por lo que
en esos rangos 𝛼𝜆 = 𝛼, etc.
Puesto que estos parámetros son fracciones de la radiación incidente, por definición la suma de las
tres dará como resultado la unidad. Este hecho será válido independientemente de que versión de los
parámetros que estemos utilizando, es decir
𝜌𝜆,𝜃 + 𝛼𝜆,𝜃 + 𝜏𝜆,𝜃 = 1 𝜌𝜆 + 𝛼𝜆 + 𝜏𝜆 = 1 𝜌 + 𝛼 + 𝜏 = 1

Como ya se comentó al principio de esta sección, la variabilidad de los parámetros con respecto a
dirección y longitud de onda es debida al material de la superficie, y a las condiciones de la superficie.
Por citar algún ejemplo, una lamina de vidrio de típica de ventana es transparente en el rango visible
(tiene una alta transmitividad en el rango visible), sin embargo en el rango infrarrojo se vuelve opaco
(transmitividad igual a cero). Tomando este vidrio como ejemplo, también se puede ver el efecto de la
dirección, así el vidrío es muy transparente para direcciones perpendiculares a la superficie, sin
embargo si analizamos direcciones más paralelas a la superficie (mirando de la lado el vidrio) se
observa como este comienza a comportarse de forma parecida a un espejo (aumenta la reflectividad).
Es interesante observar que la absorción y la reflexión de las superficies son responsables de nuestra
percepción del color. El color se debe a la reflexión y/o absorción selectiva dentro del rango visible de
la irradiación recibida (normalmente desde el sol o desde una fuente artificial de luz). Así, un objeto es
“rojo” porque contiene un pigmento que absorbe preferentemente los componentes azul, verde y
amarillo de la luz incidente, y refleja la luz roja.
La reflectividad es diferente a los otros dos parámetros en el sentido de que depende no solo de la
dirección incidente, sino también de la dirección de la radiación reflejada. Así nos encontramos con
que las superficies pueden tener una reflexión más difusa o más especular. En la reflexión especular la
luz reflejada sale en todas direcciones y es típica de superficies ásperas o rugosas. Por el contrario, en
la reflexión especular el ángulo de reflexión será igual al ángulo de incidencia del haz de radiación. La
reflexión especular se da en superficies muy lisas y pulidas.
En esta transparencia se muestran tres casos particulares y cuál será el valor de los
parámetros adimensionales y también de la radiosidad. Los tres casos son:

- Sólido transparente. Perfectamente transparente, es decir transmite toda la


radiación, 𝜏 = 1 , y por lo tanto, 𝛼 = 𝜌 = 0. Como no hay reflexión la radiosidad
será igual a la potencia emisiva, 𝐽 = 𝐸.

- Sólido opaca. En este caso el sólido no transmite nada de radiación, es decir 𝜏 =0


, y por lo tanto la irradiación o se absorbe o se refleja, 𝛼 + 𝜌 = 1. En este caso la
radiosidad será la suma de la radiación emitida y la radiación reflejado, 𝐽 = 𝐸 +
𝜌𝐺 = 𝐸 + 1 − 𝛼 𝐺.

- Cuerpo negro. El cuerpo negro es un sólido que por definición absorbe toda la
radiación, es decir 𝛼 = 1, y por lo tanto 𝜏 = 𝜌 = 0. Como no hay reflexión la
radiosidad será igual a la potencia emisiva que al ser un cuerpo negro será igual a
la emisión de cuerpo definida por la ley de Stefan-Boltzmann, 𝐽 = 𝐸 = 𝐸𝑛
La emisividad de una superficie representa la razón entre la radiación emitida por la
superficie a una temperatura dada y la radiación emitida por un cuerpo negro a la
misma temperatura. Es una medida de cuánto se aproxima una superficie a un
cuerpo negro. La emisividad espectral se representa por 𝜀𝜆 𝜆, 𝑇 y depende del tipo
de superficie, de la longitud de onda λ y de la Temperatura. La emisividad espectral
se puede expresar como:
𝐸𝜆 𝜆, 𝑇
𝜀𝜆 𝜆, 𝑇 =
𝐸𝑛,𝜆 𝜆, 𝑇

Donde 𝐸𝜆 𝜆, 𝑇 es la potencia emisiva espectral de la superficie y 𝐸𝑛,𝜆 𝜆, 𝑇 es la


potencia emisiva espectral de un cuerpo negro a la misma temperatura. La
emisividad de una superficie a una longitud de onda dada puede ser diferente a
temperaturas diferentes, ya que la distribución espectral de la radiación emitida
cambia con la temperatura.

Al ser un ratio, varia entre 0 y 1, por lo tanto, 0≤ε≤1. De la expresión de emisividad


espectral se puede inferir que la ε de un cuerpo negro es igual a 1 (𝜀𝜆 = 1).

Adicionalmente, se define cuerpo gris a un cuerpo cuyas propiedades son


independientes de la longitud de onda, por lo tanto, la emisividad solo dependerá
de la temperatura, pero no de la dirección ni de la longitud de onda 𝜀𝜆 = 𝑓 𝑇 .
En esta gráfica se presentan tres ejemplos de valores de emisividad para tres
superficies diferentes y como evolucionan para diferentes longitudes de onda λ.
• En el caso A (pintura de resina de silicona aluminizada sobre acero inoxidable), se
puede ver como el valor de emisividad es relativamente bajo, en torno a 0,22
(típico de los aluminios), y que su valor prácticamente no varía con la longitud de
onda.
• En el caso B (acero inoxidable 301), se observa como el valor de emisividad varía
con la longitud de onda, y esa variación es decreciente conforme aumenta λ,
para λ<7 .
• En el caso C (pintura blanca epoxy sobre aluminio), se aprecia que la emisividad
para λ<1,0 es muy baja, y luego presenta un salto hasta valores de emisividad
mas altos para λ>3. Este tipo de material se conoce como Emisor selectivo, que
tienen emisividad alta en cierto rango espectral, baja en otros.

Como se puede ver, en algunos casos la emisividad no es constante para todas las
longitudes de onda y eso puede complicar la solución de los problemas. Por tanto,
para simplificar los cálculos en los casos B y C, y cumplir con la hipótesis de la
transparencia anterior de cuerpo gris, el espectro se divide en un número suficiente
de bandas de longitudes de onda suponiendo que la emisividad permanece
constante sobre cada banda; es decir, expresando la función 𝜀𝜆 (λ, T) como si fuese
escalonada.
Esta simplificación resulta muy conveniente a cambio de un poco de sacrificio de la
exactitud.
Como se ha definido en la transparencia anterior, la emisividad espectral 𝜀𝜆 𝜆, 𝑇 de una superficie
dada representa la razón entre la energía total de radiación emitida por una superficie y la radiación
de un cuerpo negro a la misma temperatura. Aproximando la superficie a un cuerpo gris, la 𝜀 𝑇 solo
depende la Temperatura y es invariante con la longitud de onda y se le conoce como emisividad total.
Por tanto, la emisividad total se calcula a partir de:
𝐸 𝑇
𝜀 𝑇 =
𝐸𝑛 𝑇
Donde 𝐸𝑛 𝑇 es la emisividad de cuerpo negro, descrita en transparencias anteriores por la ley de
Stefan – Boltzmann 𝐸𝑛 𝑇 = 𝜎 ⋅ 𝑇 4 .

Por último, la Ley de Kirchhoff establece que la emisividad total de una superficie cualquiera en
equilibrio térmico con su entorno (todo está a una misma temperatura) es igual a la absortividad total
de la radiación que proviene de un cuerpo negro a la misma temperatura 𝜀 𝑇 = 𝛼 𝑇 . Esta relación
es muy interesante ya que permite simplificar mucho los análisis relativos a la radiación, ya que la
relación 𝜀 = 𝛼 junto con 𝜌 = 1 − 𝛼 permite determinar las propiedades de una superficie opaca a
partir del conocimiento de solo una de ellas.
Nótese que esta igualdad se ha obtenido imponiendo que la temperatura de la fuente de irradiación
sea igual a la de la superficie. Por lo tanto, en problemas en donde la diferencia de temperatura entre
fuente de irradiación y superficie sea muy diferente, el error cometido puede ser importante (p.e. con
el sol como fuente de irradiación sobre cualquier superficie a temperaturas normales).

Por suerte en determinadas superficies, en concreto suponiendo que la superficie se comporte como
un cuerpo gris, sí se puede aplicar la igualdad entre emisividad y absortividad independientemente de
la temperatura de la fuente de irradiación. La explicación es la siguiente: La ley de Kirchhoff en su
forma direccional espectral no tiene ninguna restricción, es decir se cumple que la igualdad 𝜀𝜆,𝜃
= 𝛼𝜆,𝜃 es válida independientemente de la superficie y temperatura de irradiación. Si ahora
suponemos que la superficie es difusa, o dicho de otro modo, que los parámetros tienen el mismo
valor independientemente de la dirección, la igualdad anterior se transforma en 𝜀𝜆 = 𝛼𝜆 . Si además
suponemos que no existe variación con respecto a la longitud de onda, es decir lo que sería la
definición de cuerpo gris (independiente de la longitud de onda y difuso) obtenemos finalmente la
igualdad 𝜀 = 𝛼, la cual se recuerda será válida independientemente de la temperatura de la fuente de
irradiación.

Nota: En la práctica, una superficie cualquiera puede considerarse como superficie gris siempre y
cuando las potencias espectrales de irradiación y emisión se concentren en una región del espectro
para la cual las propiedades espectrales de la superficie sean aproximadamente constantes. Este
aspecto es más fácil de cumplir si la diferencia de temperatura entre fuente de irradiación y la
superficie no es muy grande, ya que en este caso ambas potencias espectrales estarán localizadas en la
misma zona del espectro.
TEMA 3: TRANSMISIÓN DE CALOR POR RADIACIÓN
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2. Conceptos de radiación
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► Leyes de radiación
► Propiedades de superficies reales
3. Factores de forma
4. Intercambio radiativo entre superficies grises
La transferencia de calor por radiación además de depender de las propiedades de
la superficie y de la temperatura (tal como se ha explicado en secciones anteriores),
también depende de la orientación de una superficie en relación con las otras. Para
cuantificar los efectos de la orientación sobre la radiación se define un nuevo factor
llamado “factor de forma” o factor de visión.
El factor de forma se define como la fracción de radiación que sale desde una
superficie X y choca directamente contra la superficie Y, y se denota por Fx→y . Este
factor depende de las geometrías y de la distancia entre las superficies.
En general, el factor de forma se puede calcular a partir de la expresión:

1 cos 𝜃𝑥 cos 𝜃𝑦
𝐹𝑥→𝑦 = න න 𝑑𝐴𝑦 𝑑𝐴𝑥
𝐴𝑥 𝜋𝑟 2
𝐴𝑥 𝐴𝑦

El factor de forma varía de 0 a 1, siendo 0 cuando las superficies no intercambian


energía (por ejemplo, porque las superficies no tienen una visión directa entre sí), y
1 cuando toda la energía que abandona una superficie incide sobre la otra.
Es importante recordar que Fx→y es la fracción de energía que sale de X e incide
sobre Y, y de forma general no será igual a Fy→x que denota la fracción de energía
que sale de Y y choca sobre X (salvo que exista simetría).
Las propiedades del Factor de Forma son:
- Reciprocidad: Permite determinar la contraparte de un factor de forma a partir del
conocimiento del propio factor y de las áreas de las dos superficies que intercambian
energía. Están relacionados entre sí por la expresión 𝐴𝑥 𝐹𝑥→𝑦 = 𝐴𝑦 𝐹𝑦→𝑥 . Cuando se
determinan los dos factores de forma, lo más útil es evaluar directamente el más fácil de
ellos y a continuación determinar el más difícil por la propiedad de reciprocidad.
- Aditividad: en algunos casos resulta conveniente expresar la geometría de una superficie
como la suma de otras geometrías más sencillas con factores de forma conocidos. En
este caso, se cumple la regla de aditividad o superposición que establece que: el factor
de visión desde una superficie X hacia una superficie Y es igual a la suma de los factores
de visión desde la superficie X hacia las partes de la superficie Y, ponderados por el área.
- Espacio cerrado: La conservación de la energía requiere que toda la radiación que sale de
una superficie dentro de un recinto cerrado sea interceptado por las superficies del
propio recinto. Por lo tanto, la suma de los factores de forma de una superficie X de un
espacio cerrado hacia todas las superficies del mismo recinto, debe ser igual a la unidad.
Por ejemplo, la aplicación de esta propiedad a una superficie “1” de un recinto cerrado
de tres superficies es:
3

෍ 𝐹1→𝑘 = 𝐹1→1 + 𝐹1→2 + 𝐹1→3 = 1


𝑘=1

- Superficies planas o convexas: En estas superficies toda la radiación sale del cuerpo y no
interactúa con ella misma. En este caso, el factor de forma es igual a 0. (𝐹𝑥→𝑥 = 0)
- Superficies cóncavas: en superficies cóncavas parte de la radiación que abandona la
superficie podría impactar consigo misma, por lo tanto, el factor de forma es distinto de
0. (𝐹𝑥→𝑥 ≠ 0)
- Simetría: expresa que dos (o más) superficies que poseen simetría con respecto a una
tercera, tendrán factores de forma idénticos desde esa superficie. De este modo, en un
problema se puede simplificar la determinación de los factores de forma si la
configuración geométrica con la que está relacionada posee algún tipo de simetría.
El análisis de radiación sobre un recinto que consta de n superficies requiere la
evaluación de n2 factores de visión y este proceso de evaluación probablemente es
la que requiere mas tiempo en la resolución de estos problemas.
Sin embargo, en la mayoría de casos no es necesario evaluar todos los factores de
forma de una forma directa. Cuando ya se han determinado [n*(n-1)/2] factores de
forma, el resto se puede determinar utilizando las propiedades descritas en la
transparencia anterior.

En la literatura se pueden encontrar valores de los factores de forma para un


sinnúmero de configuraciones geométricas, en forma de expresiones analíticas,
tablas o gráficas. En las transparencias que se presentan a continuación se muestran
los valores de factores de forma de manera gráfica para 5 configuraciones
geométricas.
Gráfica para determinar el Factor de forma entre dos rectángulos paralelos de igual
tamaño. En el eje x se representa la relación L2/D, donde L2 es uno de los lados del
rectángulo y D la distancia entre ellos. Las curvas son el ratio L1/D.
Se puede ver como a medida que la distancia D es más pequeña (en relación a los
lados del rectángulo), mayor es el factor de forma, es decir hay más energía de
radiación intercambiada entre las dos superficies.
Esta gráfica permite determinar el factor de forma (eje vertical) entre dos
rectángulos perpendiculares con una arista en común. En este caso, el factor de
forma que se obtiene es de la superficie 1 (horizontal) a la superficie 2, la vertical.
Gráfica para determinar el factor de forma (en el eje vertical) entre discos paralelos
del mismo radio.
Se puede ver como al disminuir la distancia entre los discos (o al hacerse mas
grande el radio), el ratio d/x aumenta, aumentando la energía de radiación
intercambiada entre ellos.
Gráfica para determinar el factor de forma entre discos paralelos concéntricos
(desde la superficie 1 hacia la superficie 2)
Factores de visión para dos cilindros concéntricos de longitud finita:
► Gráfica de la izquierda: del cilindro exterior hacia sí mismo.
► Gráfica de la derecha: del cilindro exterior (A2) hacia el interior (A1).
TEMA 3: TRANSMISIÓN DE CALOR POR RADIACIÓN
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► Leyes de radiación
► Propiedades de superficies reales
3. Factores de forma
4. Intercambio radiativo entre superficies grises
El análisis de la transferencia de calor por radiación en recintos basados en superficies negras es relativamente fácil, sin embargo la
mayor parte de los recintos que se encuentran en la práctica están relacionados con superficies no negras. A diferencia de las
primeras, en las segundas aparecen reflexiones múltiples. El análisis relativo a la radiación en ese tipo de recintos se vuelve tedioso
y muy complejo a menos que se establezcan algunas hipótesis.
Para hacer posible un análisis sencillo es necesario realizar una serie de simplificaciones tal como se expone a continuación:
► Las superficies que componen el recinto son opacas, difusas o grises, no transparentes
► Son emisoras y reflectoras difusas
► Propiedades radiativas independientes de la longitud de onda
► Superficies isotérmicas
► Radiación entrante y saliente son uniformes sobre las superficies
Las superficies emiten radiación y la reflejan. La radiación que sale de una superficie consta de dos términos: emitida y reflejada.
Un balance energético permite el cálculo de la transferencia de calor radiativo entre superficies.
La energía total radiativa que sale de una superficie por unidad de tiempo y de área es su radiosidad 𝐽 . La radiosidad de una
superficie se calcula como
𝑊
𝐽 = 𝐸 + 𝜌𝐺 = 𝜀𝐸𝑛 + 𝜌𝐺
𝑚2
siendo:
► 𝐽: Radiosidad total emitida por el cuerpo gris por unidad de tiempo y de superficie.
► 𝐸 = 𝜀𝐸𝑛 = 𝜀 𝜎𝑇 4 : Radiación térmica total emitida por la superficie por unidad de tiempo y superficie. Se calcula tomando
como referencia la de un cuerpo negro a la misma temperatura que la superficie gris multiplicada por su emisividad.
► 𝐺 (irradiación): Energía de radiación que incide sobre la superficie por unidad de tiempo y de área
► 𝜌: Reflectividad del material
Para superficies grises se cumple necesariamente (ley de Kirchhoff)
𝛼 =𝜀 → 𝜌 = 1−𝛼 =1−𝜀

Durante una interacción radiativa, una superficie pierde energía por su propia emisión y gana energía al absorber la emitida por
otras superficies. Una superficie experimenta una ganancia o pérdida netas de energía dependiendo de cuál de las dos cantidades
es la mayor.
La razón neta de transferencia de calor por radiación (entrante/saliente) desde una superficie se calcula realizando el balance
energético entre ambas magnitudes y se calcula como
𝐸𝑛 − 𝐽 𝐸𝑛 − 𝐽
𝑞ሶ 𝑟𝑎𝑑 𝑊 = 𝐴 𝐽 − 𝐺 = 1−𝜀 =
𝜀𝐴
𝑅𝑠𝑢𝑝
sonde un valor de 𝑞ሶ 𝑟𝑎𝑑 > 0 indica que el flujo de calor es saliente desde la superficie (indica el sentido del flujo de calor).
Haciendo una analogía eléctrica con la ley de Ohm la expresión anterior se puede expresar como
𝐸𝑛 − 𝐽 𝐸𝑛 − 𝐽
𝑞ሶ 𝑟𝑎𝑑 𝑊 = 𝐴 𝐽 − 𝐺 = 1−𝜀 =
𝜀𝐴
𝑅𝑠𝑢𝑝
1−𝜀
siendo 𝑅𝑠𝑢𝑝 = la resistencia de la superficie a la radiación, la magnitud 𝐸𝑛 − 𝐽 corresponde a una diferencia de potencial
𝜀𝐴
(radiativo) y la razón neta de transferencia de calor por radiación corresponde a la intensidad en la analogía eléctrica 𝑞ሶ 𝑟𝑎𝑑 .
4. INTERCAMBIO RADIATIVO ENTRE SUPERFICIES GRISES
Balance entre dos superficies radiantes
Se consideran dos superficies (X, Y) difusas, grises y opacas de forma arbitraria que
se mantienen a temperaturas uniformes. Ambas superficies se intercambian energía
radiativa. El flujo neto de transferencia de calor por radiación intercambiado de
𝑿 → 𝒀 se expresará como
𝑅𝑎𝑑𝑖𝑎𝑐𝑖ó𝑛 𝑠𝑎𝑙𝑖𝑒𝑛𝑡𝑒 𝑅𝑎𝑑𝑖𝑎𝑐𝑖ó𝑛 𝑠𝑎𝑙𝑖𝑒𝑛𝑡𝑒
𝑞ሶ 𝑥→𝑦 = 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑠𝑢𝑝𝑒𝑟𝑓𝑖𝑐𝑖𝑒 𝑋 𝑦 𝑞𝑢𝑒 − 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑠𝑢𝑝𝑒𝑟𝑓𝑖𝑐𝑖𝑒 𝑌 𝑦 𝑞𝑢𝑒
𝑙𝑙𝑒𝑔𝑎 𝑎 𝑙𝑎 𝑠𝑢𝑝𝑒𝑟𝑓𝑖𝑐𝑖𝑒 𝑌 𝑙𝑙𝑒𝑔𝑎 𝑎 𝑙𝑎 𝑠𝑢𝑝𝑒𝑟𝑓𝑖𝑐𝑖𝑒 𝑋
Se procede al cálculo de cada uno de los términos de este balance:
1. Energía que abandona la superficie X y llega a la superficie Y: 𝐽𝑥 𝐴𝑥 𝐹𝑥→𝑦
2. Energía que abandona la superficie Y y llega a la superficie X: 𝐽𝑦 𝐴𝑦 𝐹𝑦→𝑥
por tanto la expresión anterior se puede expresar en nomenclatura de energía
radiante como
𝑞ሶ 𝑥→𝑦 = 𝐽𝑥 𝐴𝑥 𝐹𝑥→𝑦 − 𝐽𝑦 𝐴𝑦 𝐹𝑦→𝑥
y aplicando reciprocidad
𝑞ሶ 𝑥→𝑦 = 𝐴𝑥 𝐹𝑥→𝑦 𝐽𝑥 − 𝐽𝑦
Haciendo nuevamente una analogía eléctrica con la ley de Ohm, la expresión
anterior se puede expresar como
𝐽𝑥 − 𝐽𝑦 𝐽𝑥 − 𝐽𝑦
𝑞ሶ 𝑥→𝑦 = 1 =
𝐴 𝐹
𝑅𝑔𝑒𝑜𝑚é𝑡𝑟𝑖𝑐𝑎
𝑥 𝑥→𝑦

1
siendo 𝑅𝑔𝑒𝑜𝑚é𝑡𝑟𝑖𝑐𝑎 = conocida como resistencia de forma o geométrica y
𝐴𝑥 𝐹𝑥→𝑦
representa las pérdidas debido al espacio y posición relativa entre ambas
superficies radiantes.

Si 𝑞ሶ 𝑥→𝑦 > 0 indica que la transferencia neta de calor es desde la superficie X hacia
Y. Un valor negativo indica el sentido opuesto.
4. INTERCAMBIO RADIATIVO ENTRE SUPERFICIES GRISES
Aplicación de la analogía eléctrica en TC por radiación: método de redes
Como se ha ido comentando en transparencias anteriores, es posible hacer una analogía entre
transferencia de calor por radiación y la energía eléctrica. Para realizar esta analogía se procede a
identificar cada uno de los términos que intervienen.
Una superficie radiante corresponde a un “nodo” de radiosidad 𝐽.
Todas las superficies radiantes intercambiando energía radiante (se ven) deben estar conectadas a
través de sus nodos, formando un circuito eléctrico.
En este método se debe dibujar una red de resistencias superficiales asociada con cada superficie de
un recinto y todas las superficies (nodos) se unen entre sí mediante resistencias espaciales. Una vez
planteado el circuito eléctrico equivalente se resuelve el problema de radiación como si se tratara de
un circuito de redes eléctricas, en donde la transferencia de calor radiativa reemplaza a la corriente y
la radiosidad reemplaza al potencial.
Los térmicos que intervienen es este planteamisnto son:

► 𝐽 (𝐸𝑛 caso de cuerpo negro): equivale a un potencial


► 𝑞ሶ 𝑟𝑎𝑑 : equivale a la intensidad eléctrica
► La conexión entre 2 nodos estará mediada por una resistencia térmica radiativa, que puede ser de
dos tipos:
1−𝜀
► 𝑅𝑠𝑢𝑝 = : resistencia de superficie
𝜀𝐴
1
► 𝑅𝑔𝑒𝑜𝑚é𝑡𝑟𝑖𝑐𝑎 = 𝐴 : resistencia espacial
𝑥 𝐹𝑥→𝑦
Como ejemplo se propone el intercambio de energía radiante entre dos superficies, la primera de ellas
gris (subíndice 1) y la segunda un cuerpo negro (subíndice 2).
1. La superficie 1 está representada por 𝐽1, cuyo cuerpo negro equivalente será 𝐸𝑛1, entre ambos
1−𝜀
potenciales existe la resistencia de superficie 𝑅𝑠𝑢𝑝−1 = 𝐴 𝜀1 .
1 1
2. Ambas superficies intercambian energía radiante por tanto existe una resistencia entre ambas de
1
tipo 𝑅𝑔𝑒𝑜𝑚−2 = 𝐴 𝐹 .
1 1→2
3. La superficie 2 está representada por 𝐽2, que tiene como cuerpo negro equivalente 𝐸𝑛2, y dado
1−𝜀
que 2 es un cuerpo negro 𝜀2 = 1 entonces 𝑅𝑠𝑢𝑝−2 = 𝐴 𝜀 2 = 0, por lo que 𝐽2 = 𝐸𝑛2.
2 2
De esta forma, si se supone que el flujo de calor parte de 1 y llega a 2 el cálculo del mismo será
𝐸𝑛1 − 𝐸𝑛2 𝐸𝑛1 − 𝐸𝑛2 𝐽1 − 𝐽2
𝑞ሶ 1→2 = =1 = 1 − 𝜀 =
1 1 1
1 − 𝜀1
+
1
+
1 − 𝜀ฎ2 𝐴1 𝜀1 + 𝐴1 𝐹1→2 𝐴1 𝐹1→2
𝐴 𝜀1 1 𝐴 𝐹 1 1→2 𝐴 𝜀 2 2
=0
4. INTERCAMBIO RADIATIVO ENTRE SUPERFICIES GRISES
Aplicación de la analogía eléctrica en TC por radiación: Tipos de superficies
Usando el símil eléctrico, cada superficie se puede formular de una forma diferente usando
el símil eléctrico, tal como se expone a continuación:
Tipo de superficie Modelo Resistencia
1−𝜀
Cuerpo negro 𝐽 = 𝐸𝑛 = 𝜎𝑇 4 𝑅𝑠𝑢𝑝 = =0
𝜀𝐴
1−𝜀
Cuerpo gris 𝐽 ≠ 𝐸𝑛 𝑅𝑔𝑒𝑜𝑚 =
𝜀𝐴
1−𝜀
Superficie muy grande 𝐽 = 𝐸𝑛 = 𝜎𝑇 4 𝑅𝑠𝑢𝑝 = → 0
𝜀𝐴 →∞
Superficie adiabática
1−𝜀
reradiante o refractaria* 𝐽 = 𝐸𝑛 = 𝜎𝑇 4 ; 𝑞ሶ 𝑟𝑎𝑑 = 0 𝑅𝑠𝑢𝑝 =
𝜀𝐴
*Una superficie reradiante o refractaria es una superficie aislada térmicamente. El flujo de
calor que la atraviesa es nulo. Aplicando el símil eléctrico
1−𝜀
𝐽 = 𝐸𝑛 − 𝑞ถ ሶ 𝑟𝑎𝑑 = 𝐸𝑛
𝜀𝐴
=0
Dado que esta superficie puede recibir radiación térmica de otras superficies y debido a que
no puede fluir calor a través de ella su temperatura puede cambiar, por tanto se comporta
como un “nodo” cuyo valor va cambiando a lo largo de tiempo, es decir un nodo “flotante”.
4. INTERCAMBIO RADIATIVO ENTRE SUPERFICIES GRISES
Aplicación de la analogía eléctrica en TC por radiación
Ejemplo: Intercambio radiativo entre 4 superficies distintas
En el ejemplo que se expone se plantea el intercambio radiativo entre 4 superficies
radiantes:
La superficies 1 es una superficies gris
Las superficies 2 y 4 son superficies negras
La superficies 3 es una superficie reradiante o refractaria
1−𝜀1
La superficie1 tiene 1 resistencia de superficie que se calcula como 𝑅𝑠𝑢𝑝1 =
𝐴1 𝜀1
Todas las superficies están conectadas entre sí mediante una resistencia geométrica
1
que se calcula como 𝑅𝑖→𝑗 = .
𝐴𝑖 𝐹𝑖→𝑗
En total existen 6 resistencias geométricas.
El ejemplo expone el mayor inconveniente del método de la analogía eléctrica: no
resulta práctico para recintos con más de tres o cuatro superficies, debido a la
complejidad de la red.
La resolución del circuito (y por tanto del problema de transmisión de calor) se
realiza de la siguiente forma (aplicación de las leyes de KIRCHHOFF):
1. Suma de intensidades en los nodos = 0 (conservación de la energía)
2. Aplicar caída de tensión entre nodos
4. INTERCAMBIO RADIATIVO ENTRE SUPERFICIES GRISES
Aplicación de la analogía eléctrica en TC por radiación: blindajes contra la
radiación
La transferencia de calor por radiación entre dos superficies puede ser disminuida
insertando una lámina delgada de material de alta reflectividad (baja emisividad)
entre ellas. Esas placas o cascos delgados intensamente reflectores se llaman
“apantallamiento radiante o cubierta de radiación”.
Los blindajes contra la radiación son ampliamente aplicados en aplicaciones
criogénicas y espaciales. Su diseño se basa en multitud de capas (~20 láminas) por
cada cm de espesor separadas por un espacio en donde se hace el vacío. Los
blindajes contra la radiación también se usan en las mediciones de temperaturas de
fluidos con el fin de reducir el error causado por el efecto de la radiación cuando el
sensor de temperatura se expone a superficies que están mucho más calientes o
más frías que el propio fluido.
El papel del blindaje es reducir la velocidad de la transferencia de calor por
radiación colocando resistencias adicionales en la trayectoria del flujo de calor por
radiación. Cuanto más baja sea la emisividad del blindaje más elevada es la
resistencia.
RESUMEN

► La intensidad espectral de radiación es la unidad mínima de radiación, y expresa


la energía emitida por unidad de superficie:
► En una región del espacio
► En una longitud de onda
► Las leyes de radiación y las propiedades de los cuerpos establecen la
dependencia de la radiación respecto de los materiales y las temperaturas.
► Balance radiativo en una superficie:
► Los factores de forma permiten cuantificar la dependencia de la radiación
respecto de la dirección de estudio.
► La analogía eléctrica permite resolver intercambios de radiación en casos con
elevado número de superficies.

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