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RESUMEN PRIMERA FACILITACION DEL REGIMEN

MATRIMONIAL

LAS CONVENCIONES MATRIMONIALES

Las convenciones matrimoniales constituyen un conjunto de actos, reglas y


cláusulas que adoptan las personas que tienen el propósito de unirse por el
vínculo del matrimonio, a fin de establecer las regulaciones que determinarán el
régimen de sus bienes durante el matrimonio y la suerte de los mismos a la
disolución de éste. Se les conoce con el nombre genérico de contrato de
matrimonio.

El contrato de matrimonio así concebido tiene por objeto y finalidad regular vida
patrimonial de personas casadas, como tal constituye, como lo afirman los
profesores Mazeaud. (Lecciones de derecho civil, parte cuarta, vol. L, 1965, pág.
99, parr.56), “el estatuto patrimonial de la nueva familia que se forma”.

Dada su finalidad y objeto el contrato de matrimonio debe contener como


previsiones necesarias, en primer lugar, la elección del régimen matrimonial con
todas las clausulas que sirvan para interpretarlo y explicarlos, así como aquellas
que sean susceptibles de ayudar a prevenir y solucionar los conflictos
matrimoniales.

También deben incluirse en el contrato de matrimonio las liberalidades que cada


uno de los esposos pueda hacer a favor del otro que ambos o uno de ellos reciban
de parientes y amigos con motivo del matrimonio y en el momento de la
concertación del contrato.

Además, el contrato de matrimonio puede contener estipulaciones que no tienen


relación directa con el matrimonio, pero éste ha Sido tomado como ocasión para
adoptarlas.

El contrato de matrimonio puede ser instrumento empleado para comprobar y


evaluar los bienes aportados por cada uno de los esposos en el momento del
matrimonio, así como la disposición del artículo 2135 del código civil que
autoriza a la mujer a inscribir su hipoteca legal sin intervención de la justicia.

INMUTABILIDAD DE LAS CONVENCIONES MATRIMONIALES

El principio de la inmutabilidad de las convenciones matrimoniales consagrado


por el artículo 1395 del código civil, consiste en la prohibición a los futuros
esposos de introducir modificaciones directas o indirectas en el contrato
matrimonial, después de la celebración del matrimonio.
Modificaciones directas e indirectas.

Las modificaciones directas se constituyen por la introducción en el contrato de


matrimonio de alteraciones en una o varias clausulas del contrato de matrimonio,
como por ejemplo variar el régimen adoptado.

La modificación es indirecta cuando en el curso del matrimonio los esposos


celebran entre si contratos que impiden al régimen elegido producir los efectos
que le corresponden por su objetivo y finalidad.

C- ATENUANTES AL PRINCIPIO

La aplicación absoluta del principio de la inmutabilidad es susceptible de


producir consecuencias que atenten contra los intereses de la familia, ya sea
porque los esposos se hayan equivocado al escoger su régimen matrimonial, o
bien porque las variaciones económicas aconsejen un cambio de régimen.

Algunas de esas Atenuantes han Sido previstas en el código civil. Otras han Sido
creadas por leyes especiales posteriores a la redacción del código civil francés,
algunas de las cuales han Sido transportadas a nuestro derecho positivo.

LIBERTAD DE LAS CONVERSACIONES MATRIMONIALES

El principio. Este principio consiste en la facultad confererida a los futuros


esposos por el art. 1387 del código civil, de escoger libremente el régimen
matrimonial de su agrado, al consignar que “La ley no regula la sociedad
conyugal”, en cuanto a los bienes, sino a falta de convenciones especiales que
pueden hacer los esposos como juzguen convenientes, siempre que no sean
contrarias a las buenas costumbres.

Como los redactores del código civil reglamentaron una serie de regímenes
matrimoniales, permitieron a los futuros cónyuges escoger entre esos Régimen
matrimonial, o bien combinar dos de ellos, sin que sufra merma su facultad de
concebir íntegramente su régimen matrimonial.

Por amplia que sea la libertad confiada la los futuros esposos en la ejecución de
su régimen matrimonial, se le han impuesto también algunas restricciones que se
derivan de la aplicación de reglas de orden público o de las reglas imperativas de
los regímenes de comunidad.

Las restricciones. Por razones de orden público, el art.1387 prohíbe a los futuros
conyugue concertar un contrato de matrimonio contrario a las buenas
costumbres.

Dice el artículo 1387 del código civil. La ley no regula la sociedad conyugal, en
cuanto a los bienes, sino a falta de convenciones especiales, que pueden hacer los
esposos como juzguen convenientes, siempre que no sean contrarias a las buenas
costumbres; y además, bajo las modificaciones siguientes.

Por la misma razones de orden público, el art. 1388 del código civil prohíbe a los
futuros esposos introducir modificaciones en las reglas legales que rigen la
autoridad del padre y la madera con relación a los hijos, ni las que se refieren a la
tutela y la emancipación, ni las demás prohibiciones prescrita por el código civil.

Igualmente, el art. 1389 del mismo código prohíbe todo convenio que tenga por
finalidad alterar el orden legal de las sucesiones, ya sea con, referencia así
mismos en la sucesión de sus hijos o descendientes o ya sea con relación a los
hijos entre si, con excepción de las donaciones entre vivos o testamentarias , que
les están permitidas en las formas y en los casos determinados por el código civil.

El art. 1390 del código civil les prohíbe, adoptar como régimen matrimonial uno
que se regule por una ley extranjera . Esto no quiere decir que los futuros
cónyuges no puedan convenir clausulas inscritas en una ley extranjera, sino que
de una manera general no puedan referirse a Una ley extranjera para regular su
régimen matrimonial.

Finalmente, en relación con el respecto a las reglas de orden público, el art.221


del repetido código civil modificado por la ley no .855 de 1978, que instituyó el
régimen de los bienes reservados a la administración de la mujer, prescribe que
no le está permitido a los futuros esposos modificar los poderes de la mujer sobre
los bienes reservados.

EFICACIA DEL CONTRATO

Al igual que en todos los demás contratos el de matrimonio precisa para su


validez del concurso de dos voluntades. La existencia de ese concurso de
voluntades debe concretarse en el momento de la perfección del contrato.

De lo expuesto resulta que para la perfección del contrato de matrimonio se


requieren condiciones de fondo y condiciones de forma. Las condiciones de
fondo se relacionan con el consentimiento y la capacidad, mientras que las
condiciones de forma se refieren a la solemnidad del contrato.

CONDICIONES DE FONDOS

El consentimiento.- En lo que respecta al contrato de matrimonio, el


consentimiento está regulado por reglas semejantes a lis que rigen a los demás
contratos. En consecuencia, el consentimiento debe existir y ser libre, esto es,
exento de vicios.

En primer lugar, la existencia del consentimiento significa en que este debe set
expresado simultáneamente por todas las partes en el momento de la formación
del contrato, no solo por los futuros cónyuges, sino también por todas las demás
personas que intervienen en el contrato, como por ejemplo, los donantes.

En-segundo-lugar; la libertad del consentimiento significa que éste no debe estar


afectado de ningún vicio susceptible de invalidado. Para el caso se aplica en la
materia la teoría general del derecho común sobre los vicios del consentimiento.

Capacidad.- Resulta de los términos del art. 1398 del Código Civil que la ci
contrato de matrimonio esta en relación con la matrimonio. Esta regla se resume
diciendo que el hábil para es también hábil para convenir su contrato' de
matrimonio.

La aplicación de la regla no plantea ninguna dificultad cuando se trata de


personas mayores de 18 años, puesto que el Art. 56 de la Ley 659 sobre actos del
Estado Civil, del 17 de julio de 1944, tal como ha quedado después de su
modificación por la ley No. 4999, del 19 de septiembre de 1958 estatuye que
tales mayores 'pueden contraer matrimonio libremente sin tener que recabar el
consentimiento paterno".

En consecuencia, los mayores de 18 años poseen capacidad para concertar


libremente sus convenciones matrimoniales, sin ninguna necesidad de asistencia
o autorización.

Menores de 18 años de edad.- En lo que respecta a estos menores la cuestión se


plantea de Otra manera, ya que el texto legal antes citado requiere que los
mismos para contraer matrimonio precisan del consentimiento de sus padres o
del padre sobreviviente. En caso de muerte de ambos padres o de que estos se
encuentren en imposibilidad de .otorgar su consentimiento, este será dado por los
abuelos. Si hay disentimiento entre el abuelo y la abuela de la misma línea,
bastará el consentimiento del abuelo. Si el consentimiento se produce entre las
dos líneas el empate equivale a consentimiento.

CONDICIONES DE FORMA

Solemnidad.- El Art. 1394 del Código Civil atribuye un carácter solemne al


contrato de matrimonio, cuando establece que todas "las convenciones
matrimoniales deberán extenderse antes del matrimonio, por acto ante notario.

De acuerdo con las disposiciones del Art. 32 de la ley No. 301 de 1964, sobre el
Notariado, basta con la presencia de un solo notario sin testigos instrumentales.

Se requiere la presencia y el consentimiento de todas las partes, incluso de los


donantes y de aquellos cuyo consentimiento es necesario para la validez del
matrimonio.
Es sabido que las partes y demás personas pueden hacerse representar mediante
procuración auténtica que contenga todas las cláusulas del contrato.

En el acta redactada al efecto se hará constar que-el notario dio lectura a la última
parte de los arts. 1391 y 1394 del Código Civil, y que entregó a los futuro
cónyuges una certificación de haber consentido contrato de matrimonio, la cual
certificación deberán entregar al Oficial del Estado Civil que celebrará el
matrimonio, antes de la ceremonia.

El notario dará lectura en voz alta al contrato y después que las partes hayan
manifestado su conformidad con el mismo, lo firmaran conjuntamente con el
notario.

CARÁCTER DE NULIDAD

Carácter de la nulidad.- El legislador no ha precisado el carácter absoluto o


relativo de la nulidad que afecta la inobservancia de los requisitos de fondo y de
forma del contrato de matrimonió.

Basándose en el carácter de pacto de familia que se le atribuye a las


convenciones matrimoniales y en el principio de la inmutabilidad del contrato de
matrimonio, la jurisprudencia se ha pronunciado a favor de la nulidad absoluta,
por estimar que el convenio matrimonial interesa no solo a los futuros esposos
sino también a la familia y a lo terceros que contraten con los cónyuges, por lo
cual no se puede dejar exclusivamente en manos de éstos la suerte del convenio
matrimonial.

Del carácter atribuido a la nulidad del Contrato de matrimonio resulta-que ésta \


puede ser invocada por cualquier interesado y que prescribe e los veinte años.

CADUCIDAD

Causas.- El contrato de matrimonio está destinado a regir la vida k patrimonial de


personas casadas, de manera que si no se celebra e) matrimonio para el cual
había sido concertado, este quede afectado de caducidad.

Pero, no es solo la falta de celebración del matrimonio la única causa de


caducidad de las convenciones matrimoniales; sino que este vicio las alerta
también cuando es nulo el matrimonio celebrado.

Cuando se trata de la nulidad de un matrimonio putativo porque los dos


cónyuges o uno de ellos eran de buena fe, estos pueden alegar algunos efectos, de
su matrimonio que producirá sus efectos hasta el pronunciamiento de la nulidad.
LA PUBLICIDAD

El contrato de matrimonio, instrumento mediante el cual los futuros esposos


regulan las relaciones patrimoniales que les regirán durante el matrimonio y así
mismo determinará el destino de sus bienes en el curso de la unión conyugal y a
la disolución de ésta, necesita ser publicado para conocimiento: de los terceros,
especialmente por aquellos que puedan crear y mantener relaciones jurídicas con
los esposos.

Procedimiento de publicidad.- Los Arts. 75 y 1394 ambos del Código Civil, y el


59, inciso 2.B, de la ley 259, sobre Actos del Estado Civil, prescriben el
procedimiento a seguir para efectuar la publicidad del contrato de Matrimonio.

El procedimiento se desarrolla de la manera siguiente: el notario ante quien se


otorgue el contrato de matrimonio expedirá a los futuros esposos en el momento
de la perfección del contrato, libre de gastos, una certificación en la cual conste
los nombres y demás cualidades de los contrayentes, así corno sus domicilios y
fecha del contrato, y también la mención de haber advertido a los interesados
entregar esa certificación al oficial del Estado Civil antes de la celebración del
contrato de Matrimonio. (Art. 1394 del Código Civil).

Los redactores del Código Civil Francés de 1804, luego traducido y adoptado por
nuestro legislador en 1884, instituyeron una serie de regímenes matrimoniales
que dividieron en dos grandes grupos en base al derecho de propiedad de los
esposos sobre los bienes: el grupo de los regímenes de comunidad y el grupo de
los regímenes de separación.

El primer grupo comprende el régimen de la comunidad de muebles y


gananciales, el régimen dé la comunidad de gananciales y el régimen de la
comunidad universal. El segundo grupo engloba el régimen de separación de
bienes, el régimen sin comunidad y el régimen dotal, este ultimo prácticamente
sin ninguna aplicación en nuestro derecho.

GENERALIDADES

El profesor Josserand le atribuye gran importancia a ese estatuto porque influye


en toda la vida jurídica de los esposos, domina las relaciones entre los cónyuges
como con los terceros; rige el crédito y los poderes del marido y la capacidad y
poderes del marido y la capacidad y poderes de la mujer.

El legislador ha dejado a los futuros esposos el escoger su régimen matrimonial,


consagrando en el artículo 1387 del Código Civil el principio de la libertad de las
convenciones matrimoniales, la más amplia libertad en ese sentido -con escasas
restricciones por respeto al orden público y las buenas costumbres.
No obstante esa libertad, los re actores del Código Civil reglan una serie de
regímenes matrimoniales con el propósito de facilitar a los futuros cónyuges su
tarea de elección.

Los regímenes reglamentados por el Código Civil han sido calificados en dos
grupos:

1) Los regímenes de comunidad; y

2) Los regímenes de separación.

Los regímenes de comunidad. Estos regímenes se caracterizan por la existencia


de una masa común de bienes, y comprenden:

1) El régimen de la comunidad de muebles y gananciales;

2) El régimen de la comunidad reducida a los gananciales;

3) El régimen de la comunidad universal.

Las reglas que rigen estos regímenes son las mismas para los tres tipos, salvo en
lo que refiere a la composición de los bienes comunes, razón por la cual se les
estudia en conjunto y muchas veces se le trata como si fuera un solo régimen.

Los regímenes de separación.- Estos regímenes se caracterizan por la ausencia de


una masa común de bienes entre los cónyuges, y comprenden:

1) El régimen de la separación de bienes

2) El régimen sin comunidad

La distribución de los bienes entre. Las tres masas puede ser el resultado de la
voluntad de los esposos que convienen en el contrato del matrimonio la forma en
que serán distribuidos sus bienes El principio de la libertad de las convenciones
matrimoniales faculta a los futuros esposos para distribuir sus bienes en el
sentido que juzguen más conveniente a su interés y al de la familia que se
disponen crear. En este caso la distribución de los bienes tiene un carácter
convencional.

Presunción de comunidad, El art. 1402 del Código Civil establece la presunción


de que son comunes todos los bienes de los esposos casados bajo el: régimen de
la comunidad de muebles y gananciales, salvo prueba en contrario. El texto solo
se refiere a los inmuebles porque en este régimen casi todos los muebles son
comunes, pero como por excepción algunos muebles son propios la
jurisprudencia les extiende la presunción. El Art. 1499 del Código Civil que
establece la presunción para el régimen de la comunidad reducida a los
gananciales, incluye en esta oportunidad a los muebles, porque en este régimen
muchos muebles son propios.

Segunda clasificación

1) Muebles presentes

2) Muebles futuros

3) Inmuebles futuros adquiridos a título oneroso. .

Bienes presentes y bienes futuros.- Los bienes presentes son aquellos de los
cuales los cónyuges eran propietarios en el momento de la celebración del
matrimonio.

Los bienes futuros son los adquiridos por los esposos en el curso del matrimonio,
a cualquier título que sea.

COMUNIDAD DE GANANCIALES

Activo común.- En el régimen de la comunidad reducida a los gananciales, el


activo común está constituido por todos los gananciales. Por gananciales hay que
entender todos los bienes muebles e inmuebles corporales o incorporales
adquiridos a título oneroso en el curso del matrimonio. Esos biches pueden
clasificarse en tres categorías:

1) Produce de la actividad de los esposos

2) Frutos del ros bienes propios de los esposos-.

3) Bienes adquiridos a título oneroso durante el matrimonio.

COMUNIDAD UNIVERSAL

Concepto.- La comunidad universal es una cláusula que los futuros cónyuge


pueden introducir en su contrato de matrimonio, mediante la cual convienen
poner en comunidad todos sus-bienes, tanto muebles como inmuebles, presentes
y futuros, o solamente sus bienes presentes, o solamente sus bienes futuros.

MODIFICACIONES CONVENCIONALES

Introducción.- Es sabido que el principio de la libertad de las convenciones


matrimoniales permite a los futuros esposos pactar su contrato de matrimonio
libremente, pero sin contravenir las restricciones establecidas en los artículos
1387, 1388, 1389 y 1390 del Código Civil.
Esas modificaciones se encuentran enumeradas en el art. 1497 señalado Código y
son las siguientes:

1° que la comunidad no comprenderá sino los gananciales; 2° que el mobiliario


presente o futuro no entrará en ella sino por una parte; 3° que se comprenderá en
ella todo o parte de los inmuebles presentes o futuros, en los cuales se seguirán
las mismas reglas que para los bienes muebles; 4° que los esposos pagarán
separadamente sus deudas anteriores al matrimonio; 5° que en caso .de renuncia,
pueda la mujer volver a tomar la integridad de los que aportó; 6 0 que tenga el-
superviviente una mejora; 7° que lo esposos tendrán porciones desiguales; 8° que
habrá entre ellos comunidad a título universal.

DEROGACIONES LEGALES

E una regla general del régimen de la 'comunidad de muebles y gananciales


(régimen legal), que son comunes todos los Muebles presentes y futuros
pertenecientes a los esposos, es decir aquellos de que son propietarios en el
momento de la celebración del matrimonio, y. los que adquieran a cualquier
título que sea en el curso del matrimonio, mientras que con respecto a los
inmuebles sólo son comunes los adquiridos a título oneroso durante el
matrimonio. En el régimen de la comunidad de gananciales los bienes comunes
están limitados a los muebles e inmuebles adquiridos a título oneroso en el curso
del matrimonio.

DEROGACIONES MOBILIARIAS

Muebles propios por su naturaleza. Según expone el profesor Luís Josserand (ob.
cit. pág. 28, Nos. 32 y sgs.), esta categoría comprende tanto en el régimen legal
como en el de gananciales, los muebles corporales que por estar afectados al uso
personal del esposo propietario de los mismos, se justifica que sean propios de
éste.

Entre los numerosos muebles de este tipo, se incluyen los vestidos del uso
personal de los esposas, ciertas alhajas que sean recuerdos de familia, los
instrumentos de trabajo, los muebles que sirvan para e] ejercicio de-la profesión
de uno de los esposos.

DEROGACIONES INMOBILIARIAS.

Principio.- como se ha expuesto en los regímenes de comunidad son comunes los


inmuebles adquiridos por los esposos a título oneroso en el curso del matrimonio.
Esa regla sufre excepción en los casos que se indican a continuación.

Inmueble adquirido por conveniencia familia. El artículo 1406 del Código Civil
estatuye que: "el inmueble abandonado o cedido por el padre, madre u otro
ascendiente, a uno de los esposos ya sea para satisfacer por lo que él le debe, o
bien con la carga de pagar las deudas del donante a persona extrañas, no entran
en comunidad salvo recompensa o indemnización."

Caso de permuta.- El art. 1407 del Código Civil establece que inmueble
adquirido durante el matrimonio en cambio de un inmueble que pertenecía a uno
de los esposos, no ingresa a la comunidad, sino que conserva el carácter de bien
propio y ocupa el lugar del bien enajenado. En caso de cambio la subrogación
real se opera derecho, porque resulta claramente de la operación.

El inmueble es propio en su totalidad, aún cuando el cambio se haya hecho


teniendo que pagar la comunidad una compensación por ser el nuevo inmueble
de un valor superior al dado en cambio del que era propio.

LA REINVERSION

La reinversión es el procedimiento establecido por los 1433, 1434 y 1435 del


Código Civil para atribuir el carácter de propio al bien adquirido por uno de los
esposos con el precio de venta de uno de sus bienes propios o con el cobro de un
crédito propio. La finalidad es colocar el bien adquirido en lugar del bien propio
vendido, aquel será un bien propio en lugar de un bien común.

La reinversión o inversión es facultativa cuando ninguna de las cláusulas del


contrato de matrimonio le impone al marido la obligación de invertir los bienes
propios de la mujer. Cuando existe una cláusula de tal naturaleza, la inversión es
obligatoria.

EL PASIVO CONYUGAL

Al igual que lo bienes activos de los esposos que deben ser distribuidos en tres
masas que componen el régimen de comunidad, también deben ser distribuidos
los bienes pasivos. Esta distribución comprende tanto a las deudas de que eran
titulares los esposos al momento de la celebración del matrimonio, como las
contraídas en el Curso del mismo.

El problema que suscita la distribución del pasivo conyugal se plantea en un


doble aspecto, pues no basta con determinar cuál de las masas es la que debe
soportar la deuda, sino también dilucidar sobre cuales bienes pueden los
acreedores cobrar sus créditos. Es el problema de la contribución a la deuda de la
obligación por la deuda.

PASIVO COMÚN PRESENTE

El pasiva común presente está constituido por las deudas de que son titulares los
esposos en el momento de la celebración del matrimonio. Para determinar el
régimen jurídico a que está sometido este pasivo, hay que distinguir entre el
régimen de la comunidad de muebles y gananciales y el régimen de la comunidad
de gananciales.

Régimen de la comunidad de muebles y gananciales. E n este régimen la


distribución del pasivo común está regulado por el art. 1409 del Código Civil.

Al tenor del texto legal citado son comunes, en cuanto a la obligación y a la


contribución, las deudas mobiliarias, porque todo el activo mobiliario presente
ingresa a la comunidad.

Los acreedores comunes anteriores al matrimonio pueden así para el cobro de sus
créditos, embargar no solo los bienes del esposo que ha contratado con ellos,
sino también los bienes comunes.

PASIVO FUTURO

Deudas comunes.- pasivo común futuro está constituido por aquellas deudas que
ingresan a la comunidad después de la celebración del matrimonio. El carácter
común de tales deudas deriva de los amplios poderes confiados al marido sobre
los bienes comunes, de cuyos poderes resulta que solo el marido puede obligar
tales bienes.

PODERES DEL MARIDO

Sobre bienes propios. El matrimonio no ejerce en principio, ninguna influencia


en cuanto a los poderes del marido sobre sus bienes propios, este continúa con el
ejercicio de todos sus poderes de administración, disfrute y disposición sobre sus
propios, sin embargo, se impone una reserva en lo que respecta al derecho de
disfrute, en razón de que la comunidad es titular de un derecho de usufructo
sobre los bienes propios de los esposos, al cual está sujeto el disfrute del marido
sobres sus propios, o dicho de otro modo, el disfrute lo ejerce el marido por
cuenta de la comunidad.

PODERES DE LA MUJER

Sobre los bienes comunes. Las reformas parciales que han recibido las reglas
relativas a los poderes de los esposos sobre los bienes del patrimonio conyugal,
permiten distinguir tres tipos de poderes de que es titular la mujer sobre los
bienes comunes: poderes de representación, poderes de control y poderes
directos.

Poderes de representación. Resulta de los términos del art. 1420 del Codigo Civil
el marido puede otorgar a la mujer poder general o especial, para representarlo en
la administración de los bienes comunes. Cuando la mujer actúa en
representación del marido, compromete los bienes comunes y los bienes propios
del marido, pero no los suyos,
Por otra parte, el "art. 1427 del mismo cuerpo legal, faculta a la mujer para
obtener autorización judicial a fin de cumplir cualquier acto sobre los bienes
comunes, en caso de ausencia del marido o si este se encuentra imposibilitado de
manifestar su voluntad.

Sunción. La inobservancia de las formalidades de publicidad antes ex-puestas


conduce a que el juez no pueda fallar válidamente sino después de transcurrido
un mes del cumplimiento de las formalidades de publicidad.

Derechos de los acreedores del marido. El art. 1447 del Código Civil faculta a los
acreedores del marido para intervenir en el proceso de separación judicial de
bienes y el art. 871 del Código de procedimiento les permite "requerir al abogado
de la mujer, por acto de abogado, la comunicación de la demanda y de los
documentos quela justifican.

En efecto, el párrafo IV del art. 215 del Código Civil, tal como ha quedado
después de la promulgación de la ley No. 855 de 1978; dispone que ninguno de
los esposos puede, sin el consentimiento del otro, disponer de los derechos sobre
los cuales esté asegurado la vivienda de la familia, ni de los muebles que la
guarnecen.

Resulta de los términos de esa disposición que para disponer de los bienes que
enuncia se precisa el consentimiento de ambos cónyuges.

El art. 25 de la Ley 1306-bis tiende a proteger los intereses de la mujer y le


permite impugnar todos los actos de enajenación de inmuebles hechos por el
marido con posterioridad a la demanda de divorcio (B. J. No. 504, julio de 1952,
pág. 1374).

8.- Cuando los cónyuges están casados bajo el régimen de la comunidad legal y
la esposa no tiene fuente de ingresos que les sean propias, debe presumirse, en
principio, la solvencia de la comunidad, debiendo el marido para, al servicio de la
provisión solicitada, hacer la prueba contraria.

Poderes de la mujer sobre sus bienes propios.- En razón del derecho de usufructo
de que goza la comunidad sobre los bienes propios de los esposos, la mujer no
puede disponer por sí sola del pleno dominio de sus bienes propios, para ello
necesitaría del consentimiento del marido en su calidad de usufructuario de los
bienes propios de la mujer por cuenta de la comunidad. La mujer podría enajenar
por sí sola exclusivamente la nuda propiedad de sus bienes propios.

Sobre los bienes reservados.- El art. 221 del Código Civil, modificado por la ley
No. 855 de 1978, define los bienes reservados a la administración a la mujer,
como aquellos que ella adquiere en el curso del matrimonio con el producto de su
trabajo personal y de las economías que de éste provengan. Como tales
constituyen una categoría de bienes comunes que el legislador ha extraído a los
poderes del marido para entregar a la mujer todos los poderes dé administración,
disfrute y disposición.

DISOLUCION DE LA COMUNIDAD

Causas.- Las causas que tiene por efecto provocar la disolución de la comunidad
se clasifican en dos grupos: el primero pone fin a la comunidad a consecuencia
de la terminación del matrimonio. Este acontecimiento se produce en los
siguientes casos:

1ro.) Fallecimiento de uno de los esposos.

2ro.) Divorcio, incluso por mutuo consentimiento

3ro) Pronunciamiento de la nulidad de un matrimonio putativo.

El segundo grupo comprende:

1ro.). La ausencia de uno de los esposos

2do.) La separación judicial de bienes

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