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Congregarse por Oscar Affre

I-Introducción:
Este tema o concepto aparece muy claro en la

Biblia, especialmente en el Nuevo Testamento,

como una necesidad fundamental para los

cristianos. Sin embargo, con el paso del tiempo se

ha distorsionado llevando a una mala interpretación

de lo que originalmente el Señor había propuesto

para su iglesia, su pueblo.

En la actualidad muchos cristianos toman el texto

de Hebreos 10:25 donde dice “no dejando de

congregarnos como algunos tienen por

costumbre” y lo adjudican a la participación en

algunas reuniones, especialmente las reuniones

centrales de la iglesia el día sábado o el día

domingo, pensando que la mera participación en

alguna reunión programada de la iglesia es

suficiente para corresponder a la enseñanza de las

Escrituras. Esto es una gran error porque el

concepto de congregarnos es mucho más amplio y

abarcativo.

Veamos algunas definiciones: La idea de congregarse es que un

grupo de personas se reúnan en un mismo lugar, para compartir


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algo que tienen en común.

Tiene que ver con “comunidad, reunirse, juntarse, ensamblarse,

estar juntos”.

II-Concepto bíblico de “congregarse”:


Comencemos analizando el pasaje de Hebreos

10:25. Veamos el contexto del mismo para un

mejor entendimiento.

En el versículo 24, el autor de la Carta a los Hebreos

les habla a varios cristianos, no a uno sólo, y les

dice (Leamos varias traducciones de la biblia):

Hebreos 10

24Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y

a las buenas obras,

25no dejando de congregarnos, como algunos tienen por

costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que

aquel día se acerca.(NVI)

24Busquemos la manera de ayudarnos unos a otros a tener

más amor y a hacer el bien.

25No dejemos de asistir a nuestras reuniones, como

hacen algunos, sino animémonos unos a otros; y tanto más

cuanto que vemos que el día del Señor se acerca.(Dios


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habla hoy)

24 Que cada uno descubra en el ejemplo de los demás

nuevos motivos de amar y de hacer el bien.

25 No abandonen sus asambleas como algunos

acostumbran hacerlo, sino más bien anímense unos a otros

tanto más cuanto ven que se acerca el día. (La Biblia

Latinoamericana)

Es interesante observar que la exhortación a

congregarse está asociada a la necesidad de estar

juntos como cristianos para aprender de los otros y

estimularnos al amor y a hacer el bien.

Y por otro lado tiene un sesgo de advertencia, de

peligro (v.25b “…y tanto más, cuanto veis que aquel

día se acerca”) (NVI).

A) Jesús fue el impulsor del

verdadero concepto de congregarse.

Cuando empieza su ministerio, inmediatamente

llama a un grupo de hombres para que lo

acompañen (Mateo 4:17-23). Pasan los días y va

invitando a otros a seguirlo, a estar con él (Mateo

9:9). Finalmente se rodea de un grupo de 12

hombres (Mateo 10:1-4) que van a ir intimando con

él, compartiendo mucho tiempo entre sí. Así surgen


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competencias, desencuentros, discusiones,

enseñanzas, exhortaciones, donde el amor es

probado. Todo, en un marco de profunda amistad

(Juan 15:15) e intimidad (Lucas 22:14-20). Esto se

produce porque los 13 (incluido Jesús) se

congregaban, es decir, buscaban estar juntos

para compartir la vida. Por eso se reunían

asiduamente.

El discurso de Jesús tiene que ver con principios y

acciones para con otros: Amar, perdonar, bendecir,

predicar, enseñar a los nuevos discípulos. Esto

implica reunirse con otros (congregarse).

Por otra parte, hay un deseo profundo del Señor

Jesús, expresado en una oración que hace al Padre:

Juan 17:11 “Padre santo, a los que me has dado,

guárdalos en tu nombre, para que sean uno, así

como nosotros”.

Juan 17:20-22

20"Pero no ruego solamente por estos, sino también

por los que han de creer en mí por la palabra de

ellos,

21para que todos sean uno; como tú, Padre, en

mí y yo en ti, que también ellos sean uno en


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nosotros, para que el mundo crea que tú me

enviaste.

22Yo les he dado la gloria que me diste, para que

sean uno, así como nosotros somos uno”.

Es imposible ser uno si no estamos juntos. Para

esto hay que reunirse, buscar estar juntos en forma

asidua (congregarse).

En otro momento de su ministerio Jesús enseña

acerca de la importancia de estar juntos

(congregados):

Mateo 18:19-20

19”Otra vez os digo que si dos de vosotros se ponen

de acuerdo en la tierra acerca de cualquier cosa que

pidan, les será hecho por mi Padre que está en los

cielos,

20porque donde están dos o tres congregados

en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos”.

Cuando Jesús resucita y está pronto a ascender al

cielo, les dice a los discípulos que esperen la

promesa en Jerusalén (Lucas 24:45-51). La

respuesta de los discípulos fue esperar juntos

(congregados) esa promesa (Lucas 24:52 y 53).

B) Los primeros cristianos (la primera


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iglesia) le dieron un valor

significativo a este concepto de

congregarse

Gracias a Dios que los primeros discípulos

entendieron el valor y la importancia de

congregarse (estar juntos) porque la venida el

Espíritu Santo se produjo cuando estaban juntos. No

estaban cada unos en sus casas o en labores

personales viviendo una espiritualidad solitaria.

Veamos lo que dicen los textos:

-Hechos 1:12-14 Los 11 apóstoles se reunieron

(congregaron) con algunas mujeres y otros

hermanos y perseveraban en la oración (estaban

juntos, se reunían).

-Hechos 1:15-26 Pedro se levanta en medio de los

hermanos (y los reunidos eran como ciento veinte

en número/congregados) y presenta un tema que

requería una decisión por parte de la iglesia en ese

momento, la elección de un nuevo apóstol para

reemplazar a Judas Iscariote. ¿Cómo podrían tomar

decisiones importantes y en un mismo sentir si no

estaban juntos regularmente?

-Hechos 2:1-4 Cuando los primeros cristianos


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fueron llenos del Espíritu Santo estaban todos

unánimes juntos (congregados con un mismo

sentir).

-Hechos 2:42-47 La llenura del Espíritu Santo dio

como resultado, no una experiencia personal y

solitaria, sino una sobredimensión del valor de estar

juntos como hermanos, como iglesia del Señor.

v.42 “Perseveraban en la doctrina de los apóstoles

(enseñanza que daban los 12), comunión unos con

otros (buscaban estar juntos/congregarse), en el

partimiento del pan (comían juntos y participaban

de la Cena del Señor)”.

v.43 En ese marco de comunión había muchas

señales y prodigios del Señor.

v.44 “Todos los que habían creído estaban juntos

(congregaban) y tenían en común todas la cosas”

v.45 “y vendían sus propiedades y sus bienes, y lo

repartían a todos según la necesidad de cada uno

(Para esto era necesario estar

juntos/congregarse y conocer las distintas

necesidades).

v.46 los primeros cristianos, llenos del Espíritu

Santo buscaban estar juntos (congregarse) como


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una gran prioridad. Por eso se reunían en un lugar

central como era el templo de Jerusalén y en las

casas.

V.47a alababan juntos al Señor (para alabar juntos

hay que reunirse/congregarse).

V.47b Es muy notorio el resultado de este deseo

espiritual de estar juntos (congregarse): Muchas

personas eran añadidas por el Señor a su pueblo.

C) Los escritores restantes del Nuevo

Testamento(Pablo, Santiago, el autor

de Hebreos,Pedro, Judas y Juan)

hacen referencia a un pueblo que se

reúne (congrega):

<El apóstol Pablo escribe las cartas para que sean

leídas a las iglesias. Para esto era necesario

reunirse (congregarse)…

-Romanos 1:1 y7; 1° Corintios 1:1-2; 2°

Corintios 1:1; Gálatas 1:1-2; Efesios 1:1;

Filipenses 1:1, etc.

En sus cartas hay enseñanzas y exhortaciones que

solo pueden ser aplicables si los hermanos se

reúnen (congregarse).

Pablo, además, compara a la iglesia con un cuerpo,


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el “cuerpo de Cristo” donde los miembros están

relacionados entre sí y cada acción de uno repercute

en el otro (Romanos 12:4-16; 1° Corintios 12:12-27

<El autor de la Carta a los Hebreos hace

mención a la importancia de congregarse (10:24 y

25). E incluye el principio de estar bajo autoridad

espiritual (13:17), acción que no se puede llevar a

cabo si no me reúno (congrego).

<Santiago menciona el concepto de congregarse

en sus enseñanzas (2:1-9; 5:14-16).

<El apóstol Pedro hace referencia de los cristianos

como “Pueblo de Dios” (1° Pedro 2:9-10). Para ser

pueblo hay que estar juntos. Y menciona

particularidades que solo se pueden desarrollar en

una comunidad que se reúne (1° Pedro 4:8-11).

< El apóstol Juan inicia su primera carta diciendo

que “si andamos en luz como El está en luz,

tenemos comunión unos con otros “(para esto hay

que reunirse/congregarse) y agrega “y la sangre

de Jesucristo su hijo nos limpia de todo pecado” (1°

Juan 1:7). También hace mención al hecho de que

los cristianos somos hijos de Dios, por lo tanto,

hermanos y a nuestra relación como tal. Por eso


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habla de amar, perdonar, etc. (1° Juan 3:1, 11-19).

<Judas menciona que algunos hombres impíos han

entrado encubiertamente con falsas doctrinas.

Evidentemente se habían metido en la vida de

comunión de la iglesia (congregarse) (vv.3 y 4).

III-Conceptos equivocados acerca de

“congregarse”:

En base a lo que enseña la Biblia, en contraposición

de algunas prácticas cristianas equivocadas,

mencionaremos algunos errores:

-Congregarse no es participar solamente de alguna

reunión central de una iglesia los días sábados o

domingos sin tener otro vínculo con los hermanos

de la congregación.

-Congregarse no es participar de una serie

maratónica de reuniones semanales nocturnas sin

que haya tiempo para la comunión espontánea

entre los hermanos.

-Congregarse no es participar en algunos eventos

de la iglesia para sentir que “cumplimos” y

calmamos nuestra conciencia.

-Congregarse no es utilizar solamente las redes

sociales para mi vinculación con la iglesia (youtube,


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zoom, facebook, etc.) .

IV-Pregunta para hacernos:

-¿Qué pasa con la persona que no se congrega? (en

el concepto bíblico de la palabra).

-No estará obedeciendo al Señor.

-Su comunión con el Señor corre serios riesgos.

-Va abandonando la cobertura espiritual que da la

comunión con la iglesia.

-Se pierde de disfrutar de la relación y comunión

con sus hermanos.

-Se va a nutrir de cosas ajenas al evangelio

(filosofías, modas, conceptos, etc.).

-No le va a dar a los hermanos lo que Dios le dio

(dones, talentos, gracia, etc.), ni tampoco va a

recibir todo lo que el Señor le quiere proveer a

través de su pueblo.

-Limita su aprendizaje de las enseñanzas que Dios

da a través de los ministerios de la iglesia.

-Limita su respuesta al Señor en cuanto al

cumplimiento de la misión encomendada a todos los

cristianos de predicar, hacer discípulos y enseñar los

que Jesús enseñó.

-No va a tener una vida plena en el Señor.


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V-Los grandes beneficios de

congregarse:

-El salmista dice: “El hacer tu voluntad, Dios mío,

me ha agradado” Salmo 40:8ª. Trae satisfacción y

alegría.

-Estaremos bajo la cobertura y contención espiritual

de la iglesia.

-Disfrutaremos de la santa comunión con los

hermanos. Esto incluye las reuniones formales como

los encuentros espontáneos y/o planificados (servir

al Señor juntos, comer juntos en las casa, irnos de

vacaciones juntos, ayudarnos en temas personales

como la construcción de una casa, la compra de un

vehículo, salidas a comer, desarrollar amistades

sanas, etc.).

-Contaremos con el consejo espiritual para nuestras

vidas.

-Les permitimos a nuestras familias, especialmente

a nuestros hijos, desarrollarse en un contexto sano

e inspirador.

-Afirmaremos y desarrollaremos nuestra fe en el

Señor.

-Tendremos muchas oportunidades para alabar al


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Señor junto a su pueblo, tarea que haremos

permanentemente en la eternidad.

-Nos dará la posibilidad de caminar en la vida con

hombres y mujeres espirituales que marcarán

nuestras vidas para bien.

-Tendremos más oportunidades de escuchar al

Señor.

VI-Conclusión:

El comprender el significado y el valor de

“congregarse” nos permitirá disfrutar de un

principio creado por el Señor para nuestro bien.

Todos los cristianos debemos formar parte de una

comunidad de fe (iglesia, congregación, etc.) que

nos ayude a desarrollar nuestra espiritualidad y

nuestro compromiso con Dios.

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