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5 Barreras para el aprendizaje y la participación


En el presente capítulo se muestra una de las propuestas de Booth y Aisncow para
promover la inclusión, basados en un modelo social, respecto de las dificultades de
aprendizaje y la discapacidad. El concepto de barreras para el aprendizaje y la
participación, para referirse a los obstáculos que presentan los alumnos, intenta sustituir al
concepto de NEE.
De acuerdo con el modelo social, las barreras al aprendizaje y la participación surgen de la
interacción entre los estudiantes y sus contextos: las personas, las políticas, las
instituciones, las culturas, y las circunstancias sociales y económicas que afectan a sus
vidas. Contrasta con el modelo médico, donde se considera que las dificultades en la
educación son producto de las deficiencias o limitaciones del individuo.
Las discapacidades son barreras a la participación del alumno con deficiencias o
enfermedades crónicas. Las discapacidades se crean en la interacción entre actitudes,
acciones, culturas, políticas y prácticas institucionales discriminatorias. La deficiencia se
puede definir como “una limitación permanente de la función física, intelectual o
sensorial”, aunque la noción de una deficiencia intelectual es problemática, ya que se puede
sugerir una injustificable base física a las dificultades.
2.6 ¿Educación para todos?
Todos sabemos muy bien que la sociedad excluye a muchas personas por diferentes
motivos: diferencias políticas, religiosas, económicas, lingüísticas, raciales, de sexo, de
capacidad, etc. Pero lo peor de todo es que la educación, en lugar de ser un instrumento
para transformar la sociedad, se convierte muchas veces en un instrumento reproductor de
ésta, acentuando las situaciones de desventaja con las que numerosos niños llegan a la
escuela.
Todavía existen en el mundo muchas personas excluidas de la educación desde tempranas
edades o que, incluso accediendo al sistema educativo, reciben una educación de menor
calidad.
Una mayor equidad es un factor fundamental para conseguir un mayor desarrollo y una
cultura de la paz basada en el respeto y valoración de las diferencias y en la tolerancia.
Es difícil separar calidad de equidad, si se considera que la equidad no es sólo igualdad de
acceso, sino también de derechos a recibir una educación de calidad, y que un criterio
importante para definir una educación de calidad es precisamente que ésta sea capaz de dar
respuesta a la diversidad.
El gran avance logrado en la cobertura universal en educación básica no se ha acompañado
de respuestas eficientes de los sistemas educativos a las diferencias sociales, económicas,
geográficas, lingüísticas, culturales e individuales, lo que ha conducido a un alto nivel de
analfabetismo funcional, de repetición y ausentismo escolar.
El principio rector del Marco de Acción de la Conferencia Mundial sobre Necesidades
Especiales (Salamanca, 1994) es que todas las escuelas deben acoger a todos los niños
independientemente de sus condiciones personales, culturales o sociales; niños
discapacitados y bien dotados, niños de la calle, de minorías étnicas, lingüísticas o
culturales, de zonas desfavorecidas o marginales, lo cual plantea un reto importante para los
sistemas escolares.
Extracto 2.6 b
Todos los alumnos tienen derecho a educarse en un contexto normalizado que asegure su
futura integración y participación en la sociedad.
La igualdad de oportunidades no significa tratar a las personas igual, sino dar a cada uno lo
que necesita en función de sus características y necesidades individuales.
2.7 “Caso Manolo”
Manolo es un niño de 4 años, portador de VIH desde que nació. Su madre también tiene
VIH, su padre y su hermana menor, no.

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