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AÑO DEL FORTALECIMIENTO DE LA SOBERANÍA NACIONAL”

UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN AGUSTÍN DE AREQUIPA

FACULTAD DE AGRONOMÍA

ESCUELA PROFESIONAL DE AGRONOMÍA

ASIGNATURA: BOTÁNICA GENERAL

TEMA: Importancia del cultivo del “ajo” en la región de Arequipa

DOCENTE: Ing. Eduardo F. Ramos Cárdenas

ESTUDIANTE:

● Evelin Amelia Huamani Ayma

AREQUIPA – PERÚ

2022
ÍNDICE

INTRODUCCIÓN 3

TAXONOMÍA Y MORFOLOGÍA 4

CARACTERÍSTICAS BOTÁNICAS 4

REQUERIMIENTO EDAFOCLIMÁTICO 5

REQUERIMIENTO DEL SUELO 6

CARACTERÍSTICAS FISIOLÓGICAS 6

REQUERIMIENTO NUTRICIONAL 6

IMPORTANCIA ECONÓMICA Y ALIMENTARIA 6

REQUERIMIENTO DE RIEGO 6

MANEJO AGRONÓMICO DEL CULTIVO 6


SEMILLA 6
SIEMBRA 6
FERTILIZACIÓN 6
RIEGO 6
PESTICIDAS 6
CONTROL FITOSANITARIO 6
COSECHA 6
DESMOCHE 6
RENDIMIENTO 6
1. INTRODUCCIÓN
El ajo (Allium sativum L.), es un cultivo muy difundido en el Perú que se siembra en
casi todas las regiones, desde el nivel del mar hasta los 3 500 m de altitud. La
superficie ocupada de ajo en nuestro país alcanza las 8 000 ha, siendo su
producción destinada mayormente para consumo local y en los últimos años para
exportación.
2. TAXONOMÍA Y MORFOLOGÍA
Allium, es un género muy diverso de la familia liliaceae entre las especies más
populares y domesticadas están la cebolla (Allium cepa), el puerro (Allium porrum) y
el ajo (Allium sativum), la especie sativum. Se divide en dos subespecies A. sativum
sagitatum, que es el ajo de tallo floral y A. sativum vulgare, ajo sin tallo floral (Traub,
1968). El ajo pertenece a la familia botánica Liliaceae, no se conocen formas
silvestres, sino solo cultivadas, siendo Allium longicuspis su probable ancestro. La
domesticación del ajo desarrolló un camino diferente al de la cebolla y puerro, que
poseen grandes cantidades de semillas para su propagación; éste, en cambio se
propaga exclusivamente por bulbillos o dientes (Koul & Gohil, 1970).

3. CARACTERÍSTICAS BOTÁNICAS
El bulbo del ajo está compuesto por bulbillos blancos, rosados o morados, conocidos
como“ dientes”, generalmente en número de 8 a 12, los cuales están envueltos en
una membrana bulbosa blanquecina o rosada, Estos bulbillos son los órganos de
acumulación de reservas de la planta y su medio de propagación; Los bulbillos son
las yemas axilares de las hojas y están constituidos por dos hojas verdaderas y una
yema vegetativa. La hoja exterior forma una funda protectora y tiene una superficie
fibrosa, la que se adelgaza y muere en la madurez. Al interior de la funda protectora
Se encuentra la hoja de acumulación de reservas y, al interior de ésta y en su base,
se encuentra la yema que crecerá en la temporada siguiente. Las raíces son fibrosas
y su volumen más activo se ubica entre los 20 cm y 30 cm de profundidad. Las hojas
son planas, y de sección longitudinal en forma de “v”. Hojas y bulbillos están unidos
por su base al tallo subterráneo que tiene forma de disco. En la madurez, el tallo
principal, las raíces y el follaje se secan y mueren. El tallo floral, si existe, asoma por
el centro de las hojas. Es hueco, muy rollizo y crece entre 40 cm a 55 cm terminando
en las flores (Monardes, 2009).

La raíz es de origen adventicio, es decir que se origina del tallo o disco, son
fasciculadas, blancas. Son muy numerosas de pocas ramificaciones. La masa
radicular es superficial 100% por encima de los 40 cm, o 80% por encima de los 30
cm (López, 1995).

El verdadero tallo mide cerca de 30 milímetros de diámetro y 5 milímetros de altura y


tiene forma de plato, del cual nacen las hojas y raíces, las hojas miden de uno a tres
centímetros de ancho y de 20 a 50 centímetros de largo, están formadas por una
vaina y un limbo aplanado, estrecho, largo y fistuloso, con una nervadura central
bien desarrollada y con terminación en punta; el falso tallo es corto y erecto y está
constituido por las vainas de las hojas. En la base de las vainas de las hojas no se
acumulan sustancias nutritivas y al morir se convierten en túnicas protectoras
llamadas catáfilas del bulbo (Reveles, 2009).

Las hojas con sus láminas planas, son responsables de la arquitectura de la planta,
que a su vez determina su comportamiento en el manejo agronómico del cultivo,
apoyadas sobre el disco se encuentran hojas estériles aquellas que envuelven el
bulbo y no poseen “dientes” en sus axilas, denominadas vulgarmente como “chalas”,
y hojas fértiles que poseen “dientes” en sus axilas, Las hojas envolventes del bulbo
son generalmente blancas o violáceos cuando secas. Tanto estos pigmentos como
los de los “dientes” son responsables de la denominación comercial de los ajos (ajos
rosados, blancos, colorados, castaños,). Cada “diente” es un bulbo en potencia, y
está formado desde afuera hacia adentro por diferentes tipos de hojas como la hoja
de protección que por lo general está coloreada, la hoja de reserva que presenta
más del 85 % del peso del bulbo, hoja de brotación la cual es responsable de
proteger al nuevo brote durante la emergencia y las hojas verdaderas que poseen
lámina, y que pueden ser estériles o fértiles, todas estas hojas están apoyadas sobre
su propio disco, del cual emergen raíces en forma de cabellera. Existen variedades
de “rama corta y hojas anchas abiertas” como así también de “rama larga y hojas
angostas erectas” con toda la variación intermedia, lo que regula de una u otra
manera la intercepción de la luz y por lo tanto su modo de crecimiento (Burba, 2003).
La planta de ajo puede producir un tallo con escapo floral en cuya parte superior
aparece la inflorescencia en forma de umbela esferoidal cubierta por una bráctea
grande, membranosa. La umbela está constituida por flores pequeñas con seis
sépalos y pétalos de color blanco o rosado así como seis estambres y un pistilo que
al madurar dan origen a un fruto con tres cavidades, cada una con dos semillas, que
rara vez se producen (Reveles, 2009). El ajo carece en la práctica de semilla
verdadera, y por tanto se utilizan los “dientes” de los bulbos como órgano de
multiplicación (Burba, 2003).

4. REQUERIMIENTO EDAFOCLIMÁTICO
Es una planta de clima frío, no tiene exigencias climáticas marcadas, pero adquiere
un sabor más pungente en climas fríos. El cero vegetativo del ajo corresponde a 0
ºC. A partir de esta temperatura se inicia el desarrollo vegetativo de la planta. Hasta
que la planta tiene 2-3 hojas soporta bien las bajas temperaturas. En pleno
desarrollo vegetativo tolera altas temperaturas por encima de los 40 ºC, siempre que
tenga suficiente humedad en el suelo (Monardes, 2009).

Es una planta que se desarrolla bien en climas templados y fríos con temperaturas
ideales de 18 a 24 ºC en la fase inicial de crecimiento del tallo y de 13 a 15 ºC en la
fase de bulbificación y crecimiento de bulbos; y por arriba de 25ºC en la fase de
maduración de bulbos. Las lluvias en el período de cosecha perjudican la calidad y
el proceso de curado del bulbo; así como daños por presencia de enfermedades
(Amaya, et. al, 2007).

El ajo necesita de una altitud de 600-1800 m.s.n.m., generalmente se cultiva bajo


riego pero puede prosperar en regiones con una precipitación anual entre 450 y
1000 mm. Es una especie bastante tolerante a la sequía, sin embargo, no le debe
faltar el agua en las etapas de germinación y formación de bulbos. Debe contar con
un periodo seco en la etapa de maduración, La temperatura mínima para
crecimiento está entre 4 y 8 ºC, mientras que la temperatura crítica de helada es de -
1ºC. En etapas tempranas de desarrollo le son favorables temperaturas de entre 8
ºC a 16 ºC para la brotación y formación de bulbos. Después de la inducción de
bulbos, temperaturas de entre 18 y 20 ºC son favorables para el crecimiento del
bulbo; la temperatura máxima durante este periodo no debe ser superior a los 30 ºC,
Para el logro de buenos rendimientos, la media optima está alrededor de los 18 ºC,
con una máxima que no debe superar los 26ºC; Puede prosperar en suelos
calcáreos y es moderadamente tolerante a la salinidad; crece en un pH entre 5 y 7.5;
requiere buen drenaje, ya que no tolera encharcamientos (Ruíz, 1999).

Se cultiva en la Región Andina en altitudes comprendidas entre 1.200 y 3.200


m.s.n.m, exige temperaturas medias entre 10° y 20°C, para un desarrollo y
producción óptimos. Es muy importante conocer que en las zonas de temperaturas
más altas, dentro del rango mencionado, la temperatura nocturna caiga por debajo
de los 15°, a fin de estimular la formación del bulbo (FONAIAP, 1983).

5. REQUERIMIENTO DEL SUELO


6. CARACTERÍSTICAS FISIOLÓGICAS
7. REQUERIMIENTO NUTRICIONAL
8. IMPORTANCIA ECONÓMICA Y
ALIMENTARIA
9. REQUERIMIENTO DE RIEGO
10. MANEJO AGRONÓMICO DEL CULTIVO
10.1. SEMILLA
10.2. SIEMBRA
10.3. FERTILIZACIÓN
10.4. RIEGO
10.5. PESTICIDAS
10.6. CONTROL FITOSANITARIO
10.7. COSECHA
10.8. DESMOCHE
10.9. RENDIMIENTO

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