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Número 134 / Domingo 19 de julio de 1998

Alojarse al Aire Libre


Desde 120 millones para montar un cámping

Las ayudas de la Unión Europea pueden financiar hasta el 70% de la inversión


inicial

Por Mercedes Gómez

Miles de españoles se alojarán en un cámping durante estas vacaciones. El auge del


turismo alternativo ha ido ganando adeptos de la tienda de campaña o de la caravana.
Aunque no se encuentra entre los productos habituales de las agencias de viajes, el
cámping es la modalidad de alojamiento que más ha crecido durante los últimos años.
El contacto directo con la naturaleza, la ausencia de formalismos y el precio son los
factores que han fidelizado al público de la acampada.

Este incremento de los usuarios del cámping se refleja fielmente en la evolución del
sector. Mientras que en 1995 eran 1.082 los cámpings que estaban en funcionamiento,
en la actualidad son 1.197 los que prestan sus servicios. Esta temporada, el volumen
total de plazas disponibles ha alcanzado las 650.000, lo que supone un 25% de la oferta
de la industria del alojamiento en nuestro país.

Es un sector con interesantes posibilidades aún por descubrir, pero, eso sí, siempre que
se cuente con recursos y capacidad de inversión suficientes para asumir la puesta en
marcha y gestión de este negocio. Aunque se pueden obtener atractivas rentabilidades,
el capital necesario para empezar es elevado. Cuando en solitario no se pueden asumir
los gastos iniciales, la solución es asociarse a un grupo de inversores para compartir el
riesgo.

Emprendedores con terreno. Las dimensiones necesarias del terreno para iniciar la
actividad y el precio que ha adquirido el suelo son los principales frenos al crecimiento
de la oferta del sector. Como ejemplo, para un cámping con una capacidad de 500
personas, se necesitaría un mínimo de tres hectáreas. Montar un cámping, por tanto,
puede resultar interesante para aquellos propietarios de fincas muertas cercanas a algún
punto con atractivo turístico y que encuentren en la acampada un motivo para su
explotación.
Otra de las fórmulas para conseguir el terreno al menor coste
posible es presentar la propuesta a algún ayuntamiento, y que éste
ceda la superficie necesaria convencido de los beneficios que
puede reportar a la población (captación de turistas, creación de
negocios en paralelo, puestos de trabajo...). Una vez localizado el
emplazamiento y aprobado el correspondiente expediente, se
iniciarán las obras para instalar y acondicionar el cámping y todos
sus servicios. Ricardo Fauria,
propietario del camping
La inversión variará en función de las características y de El Escorial (Chema
condiciones de la finca. La categoría en la que se quiera clasificar Tejeda)
las instalaciones es otro de los condicionantes para calcular el capital necesario. En este
aspecto, no conviene escatimar fondos y dotar al cámping de los requisitos necesarios
para optar a la primera categoría. El público exige calidad y servicio, y se decanta por
aquellos lugares donde pueda encontrar las máximas comodidades (piscina, canchas
deportivas, supermercado...).

Como media, la inversión necesaria para un cámping de primera se situaría entre


250.000 y 300.000 pesetas por plaza, lo que supondría un mínimo de 120 millones para
un establecimiento con una capacidad de 500 personas. La normativa obliga a destinar
un 25% de la superficie a los servicios comunes. Lógicamente, a mayor capacidad,
mayor rendimiento podrá obtener por su inversión.

A la hora de diseñar un proyecto de cámping, hay que tener muy presentes las
normativas específicas que rigen en la comunidad autónoma donde se instale.

Es muy importante que recabe toda la información concerniente en la Dirección General


de Turismo de la Comunidad y en la administración local correspondiente: metros de
cada parcela, instalaciones eléctricas, suministro de aguas, vertidos, accesos, número de
lavabos, duchas y aseos por persona, servicios comunes.... Es necesario que se ajuste al
máximo a los requisitos, puesto que la Administración es muy estricta a la hora de
conceder permisos y autorizaciones para este tipo de establecimientos.

En este sentido, el asesoramiento de la Federación Española de Empresarios del


Cámping o de cualquiera de sus asociaciones regionales puede servirle de gran ayuda
para dar los primeros pasos. La Dirección General de Turismo someterá a estudio su
propuesta que, si se ciñe a los requisitos, obtendrá la autorización en un período
aproximado de entre tres y seis meses.

Subvenciones. Aunque la cuantía necesaria para montar un cámping es importante,


las subvenciones procedentes de la Unión Europea o de determinadas comunidades
autónomas pueden aliviar el esfuerzo económico.

Por ejemplo, a través de los Fondos Feder se pueden conseguir ayudas a fondo perdido
de hasta el 70% de la inversión realizada, siempre que la actividad se desarrolle en
zonas consideradas Objetivo 1.

Independientemente de la financiación que se consiga, la amortización de las


instalaciones ha de plantearse a unos 10 años vista. Aunque los precios son libres, no
conviene sobrepasar las tarifas de la oferta existente. Como término medio, la estancia
de una familia con cuatro personas, coche y caravana cuesta unas 3.200 pesetas diarias.
Los márgenes de beneficio para este tipo de negocio oscilan entre el 15% y el 30%,
dependiendo del nivel de ocupación.

Direcciones Utiles
 Federación Española de Empresarios de Cámping
San Bernardo 97-99. Edificio Colomina 28015 Madrid. Tf: 91 448 12 34
 Asociación de Empresarios de Cámping de Madrid
Crta. Guadarrama, M-600, km 3,5. 28280 El Escorial. Madrid. Tf: 91 890 24 12
 Asociación de Empresarios de Cámping de Aragón
Apartado de Correos 107. 22700 Jaca. Huesca.Tf: 974 36 21 33
 Asociación de Empresarios de Cámping de Barcelona
Gran Vía Corts Catalanes, 608. 08007 Barcelona. Tf: 93 412 59 55
 Cámping El Escorial
Crta. Guadarrama, M-600, km 3,5. 28280 El Escorial. Madrid. Tf: 91 890 24 12

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