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EL SURGIMIENTO DEL CRISTIANISMO Y SUS PROYECCIONES

POLÍTICAS

Apuntes de Cátedra
Historia del Pensamiento
Político Antiguo y Medieval
1. Introducción

El cristianismo es un movimiento que se inicia en el campo de lo religioso


pero que tiene repercusiones de carácter político.
Por tanto, la historia de las ideas políticas debe estudiar las implicancias
del cristianismo en lo referente a la concepción del poder temporal y la
relación entre la Iglesia y el Estado. Ese complejo cuerpo doctrinario se
construyó, al menos, en dos pilares evangélicos:
“Mi reino no es de este mundo” (Juan, 23, 36)
“Dad al Cesar lo que es del Cesar y a Dios lo que es de Dios”.
(Mateo, 22, 21 y Marcos, 12, 17)
Con el proceso denominado helenismo, el hombre tuvo que aprender una
nueva forma de vivir en una sociedad más amplia e impersonal. Por tanto, la
filosofía y la ética de la época mostraban una tendencia a reinterpretar las
relaciones sociales en términos distintos a los de la polis.
Por un lado, comienza a desarrollarse la conciencia individual. Lo cual
provocaba sentimiento de soledad y angustia, entonces se hizo común apelar a la
religión, a la mística, al ascetismo como vía de escape.
Por otro lado, el sentimiento de aislamiento e intimidad tuvo un reverso: la
conciencia del hombre como miembro de una especie que poseía una naturaleza
común e idéntica en todas partes. A eso se suma la idea de semejanza de
espíritu, es decir, la homonoia o concordia que significan “unidad de
corazones”. Lo que sentó la base para el surgimiento de la idea fraternidad
humana.
A ello hay que sumar, la situación particular que sufrían las poblaciones de
los territorios dominados por el imperio Romano; en especial en Palestina,
donde la violencia y la corrupción de las locales (aliadas a los
dominadores)generaban un sistema de opresión muy grave.
En este marco social, las religiones coincidían en ofrecer salvación y vida
eterna a una generación obsesionada con el pecado, cansada del mundo.

2. Contexto Histórico

Para el abordaje del surgimiento del cristianismo hay que situarse en la


tercera gran etapa de Roma, denominada el imperio (27 a.C – 476 d.C.) 1
1
Los primeros emperadores fueron: Augusto (Octavio) -27 a 14 / Tiberio 14-37/ Calígula 37- 41/ Claudio 41-54/ Nerón 54-
68 y TitoFlavio Vespaciano(69-79)
La iglesia comienza a formarse en Jerusalén en el siglo I, después de la
crucifixión de Jesús. Esa ciudad fue el primer núcleo del movimiento cristiano.
Desde ese centro, el cristianismo se desplazó a otros lugares creciendo en
número de miembros.
Para entender la evolución del pensamiento cristiano hay que conocer cuál
era su situación dentro del imperio. En este sentido, se hay que distinguir tres
etapas.

A. Persecuciones

A mediado del siglo I, los emperadores iniciaron persecuciones contra los


cristianos no tanto por sus doctrinas sino por considerarlos sediciosos al negarse
a rendir culto a la figura del Cesar. Las persecuciones más importantes se dieron
entre el 64-303.
Los que se negaban a renegar de sus creencias eran entregados a las fieras o
sometidos a torturas. Los que se sometían a estos procedimientos para dar
testimonio de su fe se los llamó mártires, que quiere decir testigo.
Los cristianos se reunían para celebrar su culto en galerías subterráneas o
catacumbas.
En este período, el apóstol Pablo tuvo una poderosa influencia. Pablo, cuyo
nombre verdadero era Saulo de Tarso (10-62), era un judío que vivía en lo que
hoy es Turquía, conocedor de la retórica griega, y a causa de su conversión, se
sintió el “instrumento elegido” para difundir la palabra de Cristo a los gentiles
(los no judío). Fue él quien, en sus epístolas a varias de las primeras
congregaciones cristianas, formuló muchos de los principios básicos en relación
con la política.
Algunas epístolas de Pablo muestran los comienzos de una organización
basada en el traspaso del mando de la primera generación de apóstoles a los
obispos.

B. La tolerancia religiosa

A comienzos del siglo IV el mundo cristiano había crecido tanto en número


y en fuerza, que para Roma era preciso tomar una decisión: erradicarlo o
aceptarlo.
El emperador Diocleciano trató de eliminar el cristianismo, pero fracasó.
Con la llegada de Constantino al poder (306-337) luego de ganar, con
apoyo de muchos cristianos, la batalla del puente Milviose convirtió en el primer
emperador cristiano.Constantino y Licinio (Augusto de Oriente, cuñado y aliado
de Constantino) promulgaron en 313 el Edicto de Milán que aseguró la
tolerancia religiosa y la libertad de culto.2
2
El acuerdo duró poco, Constantino apoyado por los cristianos comenzó a distanciarse de Licinio y estalló la guerra, Licinio
cae prisionero y es ejecutado.
La conversión del emperador Constantino situó al cristianismo en una
posición privilegiada dentro del Imperio: se hizo más fácil ser cristiano que no
serlo.
Posteriormente, Constantino decide trasladar la capital del imperio a
Oriente. Se elige la antigua colonia griega de Bizancio en el estrecho del
Bósforo. La nueva capital es llamada Constantinopla es su honor en el año 330.
Lo cual tuvo repercusión dentro del mundo cristiano. Esa ciudad se
transformó también en el centro intelectual y religioso del mundo cristiano de
Oriente.
Mientras tanto, el mundo cristiano de Occidente se fue centralizando una
pirámide cuya cima la constituía el Papa de Roma.
Por aquellos años, el emperador de Constantinopla tenía una posición muy
destacada en la vida de la Iglesia. Por ejemplo, él era quien convocaba y presidía
los concilios generales de la Iglesia, órganos supremos de la legislación
eclesiástica con respecto a la fe y a los códigos morales. Esta relación especial
que surgió entre la Iglesia y el Estado se denominó, cesaropapismo3.

C. El imperio Cristiano.
Teodosio (emperador entre los años 379-395), fue el último gobernante que
dirigió un Imperio Romano unido, fue defensor del cristianismo dogmático y
para mantener la unidad ideológica del imperio persiguió a los arrianos 4 y
desalentó la práctica de la vieja religión pagana, a veces de forma violenta: en el
390 ordenó la masacre de 7.000 ciudadanos insurrectos de Tesalónica (Grecia).
La religión católica queda consagrada como la única oficial y en cierto
modo obligatorio.
Muchos cristianos comenzaron a sentir que se estaba desnaturalizando y
que el único modo de cumplir con los imperativos morales de Cristo era hacerse
monje.

3. El tono predominantemente religioso y contemplativo de la Filosofía


de Séneca (4 a.C.-65 d.C.)

Para Sabine, el surgimiento del cristianismo fue la consumación de


cambios sociales e intelectuales que habían operado desde hacía tiempo.
Las ideas políticas de los primeros cristianos estuvieron vinculadas a
Cicerón y Séneca. La disminución de la esperanza de que el arte político pudiera
ser capaz de resolver con éxito los problemas sociales es claramente perceptible
al comparar a Cicerón con Séneca. ([1937], 1972, p. 137)

3
El término pasará luego a ser una categoría de análisis político que designa la intervención indebida del poder
político en los asuntos de la iglesia. Mientras que Clericalismo designa la intervención indebida del Clero en los
asunto del Estado.
4
Se dice del hereje partidario de Arrio, que, a diferencia de los cristianos, negaba la consustancialidad del Verbo.
Séneca escribió un siglo mas tarde que Cicerón. Si bien ambos sostenían el
estoicismo, para el cual la naturaleza representa un patrón de bondad y
racionalidad y la República como la edad de maduración seguida por la
declinación. No obstante, Séneca expresa un pesimismo y desesperanza,
considerando que Roma había caído en el despotismo y la corrupción.
Se puede decir que existen ciertas conexiones entre el estoicismo de Séneca
(que era sustancialmente una fe que ofrecía consuelo) y el cristianismo.
- Las idea de que el hombre pertenece a dos repúblicas: el estado del que es
súbdito y el estado compuesto por todos los seres racionales y que
consistiría en una gran sociedad integrada por lazos morales y religiosos,
más que jurídicos o políticos. En consecuencia el hombre sabio y bueno
presta su servicio a la humanidad.
- El carácter pecaminoso de la naturaleza humana lo que lleva a valorar la
simpatía y la amabilidad como grandes virtudes.
- El humanitarismo, a medida que las virtudes cívicas y políticas
retrocedieron se dio a las virtudes de compasión, tolerancia, benevolencia
y caridad un lugar mas elevado en la escala moral.
En suma, hay un clima espiritual que da lugar a la separación de los
intereses mundanos y los espirituales, otorgando mayor valor a los segundo,
pero esto no era exclusivo de los cristianos.Por otra parte, en los Hechos de los
apóstoles, San Pablo predica a los atenienses en términos familiares, con
reminiscencias al discurso estoico.
“Porque en él vivimos, nos movemos y somos; como también algunos de
vuestros poetas dijeron” (hechos 17,28).
“no hay judío, ni griego; no hay siervo, ni libre, no hay varón, ni hembra;
porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús”. (Gálatas, 3,28)
En general, puede decirse que, por lo que respecta al derecho natural, la
igualdad y la necesidad de justicia en el Estado, los Padres de la Iglesia estaban
de acuerdo con Cicerón y Séneca. Es cierto que los escritores paganos no tenían
la idea de re-velación (propio de la tradición judeocristiana) pero la creencia en
la revelación no era incompatible con la idea de derecho natural. (Sabine,
[1937], 1972 p. 141)

4. Elemento de Ruptura introducido por el cristianismo

Según S. Bonetto y C. Juárez Centenos (1997, p. 36) las principales


fracturas del cristianismo son las siguientes:
Introduce un nuevo clima espiritual: el antiguo deber de justicia, tal como
aparece en Cicerón, va a ser sobrepasado por el deber de caridad.
1. Establece el principio de monoteísmo: La idea de un Dios único y
trascendente existía en la antigüedad aunque no en el mundo grecolatino
sino en el mundo judío.
2. Establece el principio de autoridad como función : también de influencia
judía. El gobernante tienen un poder legítimo, porque viene de Dios, pero
no debe ser ejercido arbitrariamente porque Dios se pedirá rendición de
cuenta.
Según la concepción semita, hay una reciprocidad de derechos o deberes
entre gobernantes y gobernados. De allí que la obediencia deba tener
carácter condicional.
3. La primacía de la persona humana: la naturaleza moral y religiosa de la
persona implica reconocer que ella tiene derechos inherentes y que el
Estado tiene límites. Por tanto, el hombre no puede aceptar cualquier acto
que le imponga el Estado.
4. Idea de unidad humana: esta es una idea que ya estuvo presente en la
filosofía estoica. Puede haber diferencia de función, nacionalidad, raza
pero no en cuanto a la condición humana. San Pablo recuerda que el
evangelio no es solo para los judíos sino también para los gentiles, los
bárbaros y los esclavos.
5. La dualidad político-eclesiástico: Esto surge de la parábola de la moneda,
“dar al Cesar lo que del Cesar y a Dios lo que de Dios”. Hay una
diferenciación entre lo religioso y lo político, lo temporal y lo intemporal.
El poder político tiene su dominio solamente en lo temporal.
En efecto, hay una ruptura con la vieja tradición de la religión como un
adjunto del Estado. Marco Aurelio era consciente de que el cristianismo
contenía una idea incompatible con la virtud romana de la ilimitada obligación
del súbdito con respecto al Estado.
Vale aclarar que, el imperio Romano, con vacación universal había sido
imposible sin apoyo religioso. Una serie de pueblos, tribus, ciudades, carentes
de un vínculo tan fuerte como el sentimiento moderno de nacionalidad, no podía
encontrar otro lazo eficaz de unión que no fuese una religión común. Así fue
como se deificó a los emperadores (tanto en vida como en muerte).

5. La obediencia Cristiana
La obligación de los cristianos de respetar la autoridad constituida estaba
arraigada en el cristianismo desde su fundador. Cuando los fariseos habían
tratado de sorprender a Jesús en oposición al poder de Roma, Jesús respondió:
“da al Cesar lo que del Cesar y a Dios lo que es de Dios.” (Mt. 22,21; Mc.
12,17; Lc. 20,25)
Los primeros años de existencia de la comunidad cristiana se extendió una
actitud de renunciamiento o desprendimiento de los bienes y cuestiones de este
mundo. San Pablo trató de frenar esa tendencia, sus primeras cartas llaman a la
calma social y a la obediencia.
San Pablo en la Epístola a los Romano había escrito el pronunciamiento
político mas fuerte del nuevo testamento. “No hay autoridad que no provenga
de Dios”. (Romano 13,1)
Ese deber impuesto por Dios implicó un cambio en la elaboración de la
teoría de los juristas romanos según la cual la autoridad deriva del pueblo.En
cierto sentido, la concepción judeocristiana del gobierno implicó siempre una
teoría de derecho divino, ya que el gobernante aparece como ministro de Dios.

6. La compleja Relación Iglesia-Imperio


El culto cristiano se autoriza por el Edicto de Milán en el año 313. Esto
supuso una revisión de la actitud de los cristianos respecto al Imperio. En efecto,
la Iglesia convirtió a la obediencia cívica en una virtud cristiana y el imperio se
comprometió a apoyar y proteger a la Iglesia, la cual se había fortalecida antes
de ser reconocida como oficial, esto hizo de ella un valioso instrumento de
dominación.
Sin embargo, también se plantearon una serie de conflicto entre ambos. La
concepción de una iglesia católica (que en griego quiere decir universal)
implicaba que la iglesia era tan universal como el imperio: ambos incluían a
todos los hombres, mientras fue una asociación voluntaria no requirió una
doctrina especial. Sin embargo, después de haber sido declarada oficial se
requirió reclamar una autonomía especial en cuestión espiritual.
San Eusebio (260-337) primer historiador de la Iglesia y partidario de la
estabilidad del imperio, es uno de los fundadores de la “teología imperial”. Los
puntos esenciales de sus obras son Elogio de Constantino, vida de Constantino y
teofanía Evangélica.
Eusebio concedió un apoyo firme aConstantino. Su fórmula es que toda
autoridad proviene de Dios referida al imperio, la cual toma un sentido positivo.
Precisaba que Dios permitió las persecuciones como prueba de fe.
Estableció la idea de coincidencia o complementariedad de ambos poderes
que es piedra angular de esta teología.
Este tipo de elaboraciones recibió reacciones al interior de la Iglesia, ya que
muchos veían esta alianza con el poder político como una degeneración.
Algunas reacciones fueron: el auge del monacalismo en el siglo IV.

7. La Doctrina de las dos Espadas


Esta concepción recibió exposición sistemática y autorizada de la boca del
Papa Gelasio I a fines del siglo V.
La posición característica desarrollada por los pensadores cristianos en la
época patrística implicaba una organización y dirección dual de la sociedad
humana con el objetivo de conservar dos tipos de intereses:
Los intereses espirituales y la salvación eterna (bajo la iglesia).
Los intereses temporales (orden, paz, justicia) correspondiente al gobierno
civil.
Entre ambos orden debe prevalecer un espíritu de ayuda mutua. De ello se
deduce que la unión en la misma persona o institución de ambos poderes es
ilegítima. .
8. Los padres de la Iglesia

Los problemas de la relación Estado e Iglesia puede estudiarse a partir de


tres pensadores de los dos siglos siguientes al establecimiento del cristianismo
como religión oficial del Estado.
 San Ambrosio de Milán (siglo IV)
 San Agustín (Siglo V)
 San Gregorio (Siglo VI)
Los tres expresaron opiniones que formaban parte esencial de la convicción
cristiana y que se convierten en parte integrante de su pensamiento.
San Ambrosio, maestro de San Agustín, es conocido por su postura en
relación a autonomía de la Iglesia en materia espiritual. Se convirtió en
autoridad a la que recurrieron los pensadores cristianos en posteriores
controversias. Planteó que la Iglesia tiene jurisdicción sobre todo los cristianos,
incluyendo el emperador, en materia espiritual. Afirmó que no era solo un
derecho sino un deber de los sacerdotes reprender a los gobernantes en materia
moral.
En una ocasión, se negó a celebrar la eucaristía en presencia de Teodosio
porque éste había pecado al ordenar una serie de hechos violentos.
Por otra parte, reconoció el deber de obediencia y repudió todo derecho a
resistir por la fuerza las órdenes del emperador.
San Gregorio habló de la santidad del gobierno político en un lenguaje que
sugiere la existencia de un deber de obediencia pasiva. No solo que tienen que
obedecer sino también que les está prohibido criticar o juzgar la vida de los
gobernantes.

9. A modo de cierre

En la concepción cristiana, la humanidad forma una sola sociedad bajo dos


gobiernos, cada uno con su espera especifica. En efecto, se dividían las
lealtades y las obediencias generando así una problemática única que influye
durante varios siglos en el pensamiento político de Occidente.
Si bien el cristianismo no podía admitir las pretensiones del emperador de
ser un tribunal de última instancia en cuestiones espirituales, ningún jerarca
eclesiástico supuso que la Iglesia y el Estado pudieran dejan de estar en
contacto, del mismo modo que el alma y el cuerpo están constantemente unidos.
En realidad, la posición cristiana podía implicar dos clases de deberes que
podían aparecer como opuestos pero que no son irreconciliables.

1. Bibliografía
- Bonetto, María Susana y Carlos Juárez Centenos (1997). Temas de
Historia de las ideas Políticas. Córdoba: Advocatus.
- Sabine George ([1937] 1972). Historia de Teoría Política. México:
Fondo de la Cultura Económica y Social.

Enlaces

https://www.youtube.com/watch?v=ocp4-k584nw

https://www.youtube.com/watch?v=PeCYpHx5wCk (perpetua- documental


history)

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