CAMINO A LA ETERNIDAD

II CORINTIOS 4:18

“18 Así que no miramos las dificultades que ahora vemos; en cambio, fijamos
nuestra vista en cosas que no pueden verse. Pues las cosas que ahora podemos ver
pronto se habrán ido, pero las cosas que no podemos ver permanecerán para
siempre.”

A lo largo de mi vida cristiana hay algo que siempre me ha llamado la atención: la

falta de cuidado de parte de la iglesia por tener cuidado de su avance espiritual que
lo perfila hacia la eternidad.

A la verdad, la iglesia es muy descuidada en ese aspecto, porque nos preocupamos

más por las cosas temporales que por las eternas.

No preocupa más el bienestar temporal que nuestro indudable paso a la eternidad.

La iglesia no preocupa por estar listo cuando llegue ese tiempo.

Pero la realidad espiritual es que Dios está más interesado en nuestro futuro eterno
y en la forma que vamos atesorando el carácter espiritual en nuestra vida para ese
destino.

No sé si usted lo sepa, pero todo lo que atesoremos en esta vida en nuestro carácter,
en nuestra alma y corazón será lo que nos acompañara eternamente. Todo lo que
podamos haber atesorado en esta tierra se quedara acá; allá recibiremos otras
riquezas y beneficios, pero esas serán producto de nuestro desempeño espiritual en
esta tierra.

Pero desafortunadamente la iglesia a veces está más preocupada por su bienestar

temporal en esta tierra que por su bienestar eterno cuando se encuentre en el reino
de los cielos. No digo que no haya que trabajar en este mundo y si se puede dejarles
una herencia a nuestros hijos, el problema es que el 80% de nuestro tiempo se lo
dedicamos al mundo y un 20% a nuestro futuro eterno.

Para muestra, el estudio bíblico, ¿qué tiempo le dedicamos?, ¿la reflexión y el

estudio de la palabra de Dios, que tanto nos enfocamos en ello?, ¿en obedecer la
voluntad de Dios a diario, que tanto por ciento de las oportunidades de hacerlo lo
llevamos a cabo?

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Hoy vamos a hablar un poco a cerca de una realidad escatológica que a todos los
cristianos nos espera infaliblemente: pasar de este mundo al reino de los cielos y
enfrentar el escrutinio de Jesucristo para ser recompensados según nuestras obras.

Pero para ello quisiera usar una parábola que el Señor Jesús cuenta a sus discípulos
para ilustrar este asunto.

MATEO 25:14-28 NTV

“14 »También el reino del cielo puede ilustrarse mediante la historia de un
hombre que tenía que emprender un largo viaje. Reunió a sus siervos y les confió
su dinero mientras estuviera ausente. 15 Lo dividió en proporción a las
capacidades de cada uno. Al primero le dio cinco bolsas de plata; al segundo, dos
bolsas de plata; al último, una bolsa de plata. Luego se fue de viaje.

16 »El siervo que recibió las cinco bolsas de plata comenzó a invertir el dinero y
ganó cinco más. 17 El que tenía las dos bolsas de plata también salió a trabajar y
ganó dos más. 18 Pero el siervo que recibió una sola bolsa de plata cavó un hoyo
en la tierra y allí escondió el dinero de su amo.

19 »Después de mucho tiempo, el amo regresó de su viaje y los llamó para que
rindieran cuentas de cómo habían usado su dinero. 20 El siervo al cual le había
confiado las cinco bolsas de plata se presentó con cinco más y dijo: “Amo, usted
me dio cinco bolsas de plata para invertir, y he ganado cinco más”.

21 »El amo lo llenó de elogios. “Bien hecho, mi buen siervo fiel. Has sido fiel en
administrar esta pequeña cantidad, así que ahora te daré muchas más
responsabilidades. ¡Ven a celebrar conmigo!”.

22 »Se presentó el siervo que había recibido las dos bolsas de plata y dijo: “Amo,
usted me dio dos bolsas de plata para invertir, y he ganado dos más”.

23 »El amo dijo: “Bien hecho, mi buen siervo fiel. Has sido fiel en administrar esta
pequeña cantidad, así que ahora te daré muchas más responsabilidades. ¡Ven a
celebrar conmigo!”.
24 »Por último se presentó el siervo que tenía una sola bolsa de plata y dijo:
“Amo, yo sabía que usted era un hombre severo, que cosecha lo que no sembró y
recoge las cosechas que no cultivó. 25 Tenía miedo de perder su dinero, así que lo
escondí en la tierra. Mire, aquí está su dinero de vuelta”.

26 »Pero el amo le respondió: “¡Siervo perverso y perezoso! Si sabías que

cosechaba lo que no sembré y recogía lo que no cultivé, 27 ¿por qué no depositaste
mi dinero en el banco? Al menos hubiera podido obtener algún interés de él”.

28 »Entonces ordenó: “Quítenle el dinero a este siervo y dénselo al que tiene las
diez bolsas de plata. 29 A los que usan bien lo que se les da, se les dará aún más y
tendrán en abundancia; pero a los que no hacen nada se les quitará aun lo poco
que tienen. 30 Ahora bien, arrojen a este siervo inútil a la oscuridad de afuera,
donde habrá llanto y rechinar de dientes”.

El Señor y nuestro Padre celestial nos enseñan por medio de su palabra que todos y
cada uno de nosotros un día nos tendremos que presentar delante del Señor para
ser evaluados y valorados delante de él.

Los talentos de esta porción bíblica, más que habilidades y posesiones materiales,
representan todos los recursos espirituales que el Señor nos pudo haber dado para
construir una vida espiritual y un carácter eterno en nosotros.

¿QUÉ ES EL CARÁCTER?
El carácter de una persona resume la manera en la que esta persona reacciona
habitualmente frente a una situación dada, en cierto tipo de circunstancia. Y la
forma de expresar esta manera de reaccionar, es señalando que la persona posee tal
o cual perfil, característica o inclinación.

Por ejemplo, se dice de una persona a quien le gusta servir y ayudar a otros, que la
misma es generosa, altruista, bondadosa, y/o servicial.

Otro ejemplo e si alguien es muy estricto, meticuloso en sus asuntos, puntual en sus
citas y labores, entonces se dice que la persona es muy ordenada. Ese es el carácter
que lo define.

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No sé si lo sepa pero en la vida espiritual, el carácter de Cristo es algo que se debe

construir en nosotros día a día paulatinamente, no es algo que se le va a dar como
por arte de magia.

Construir una vida similar a la del Señor Jesús es algo en lo que hay que trabajar a
diario. Es una disciplina espiritual.

A veces hay mucha gente que piensa o le hacen pensar que ya no necesita trabajar
en su vida espiritual, en cuanto a la formación del carácter de Jesús, y por lo tanto
su vida está en caos y desorden.

Piensan que con ser hijo de Dios ya es suficiente, con reunirse en todos los
servicios, conocer toda la escritura, servir n todos los ministerios, orar todos los día
y a todas horas, es todo lo que necesitan, pero la realidad es que TIENEN UN
PÉSIMO CARÁCTER ESPIRITUAL Y UN PÉSIMO TESTIMONIO.
¿CÓMO ES JESÚS?

La palabra de Dios dice que él es la imagen visible de Dios, esto se refiere a su

carácter, modo de pensar y de actuar.

 Jesús era SANTO como Dios su Padre

 Jesús era OBEDIENTE a la guianza de su Padre
 Jesús era FIEL a la voluntad de su Padre
 Jesús era INTEGRO
 Jesús era SACRIFICADO con los ideales de salvación de su Padre
 Jesús era SABIO y PRUDENTE
 Jesús era LEAL y HONESTO
 Jesús era AMOROSO y COMPASIVO como su Padre
 Jesús era MANSO y de corazón HUMILDE
 Jesús era AMABLE
 Jesús era JUSTO
 Jesús era DILIGENTE
 Jesús era TRABAJADOR
 Jesús NO ERA MENTIROSO
 Jesús no era CHISMOSO ni CALUMNIADOR
 Jesús era PERDONADOR
 Jesús tenía un VOCABULARIO LIMPIO
 Jesús mantenía el DOMINIO PROPIO

Y muchas cosas más…

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Ahora bien en cuanto a los Talentos, estos son los recursos espirituales que el
Señor Jesucristo nos ha dado a cada creyente para invertir en nuestra vida
espiritual, eso es algo que desde hace mucho tiempo el Señor dejo para cada uno
que se fuera convirtiendo a Él y fuera sembrando en su vida espiritual y este al final
de los tiempos le diera un redito a su Amo y Señor.

LOS RECURSOS PRINCIPALES QUE EL SEÑOR NOS DIO PARA

CONSTRUIR UNA VIDA ESPIRITUAL SON:

 La salvación del pecado y el nuevo nacimiento

 La vida eterna
 El Espíritu Santo
 La palabra de Dios

La semilla para ello ya había sido depositada: la vida eterna

El agua para que esta semilla diera fruto: el Espíritu Santo

El alimento para el alma y el espíritu es la palabra de Dios

Con estos recursos espirituales divino (talentos) Dios espera que nosotros
construyamos una vida espiritual que a la larga le fruto, le dé redito a nuestro amo
y Señor.

El Señor Jesucristo espera que nuestra vida tenga una transformación en nuestros
hábitos, costumbre y modo de vivir, o sea, Dios espera que nuestro carácter se
llegue a parecer al de Él.

EFESIOS 4:11-13 NTV

“11 Ahora bien, Cristo dio los siguientes dones a la iglesia: los apóstoles, los
profetas, los evangelistas, y los pastores y maestros. 12 Ellos tienen la
responsabilidad de preparar al pueblo de Dios para que lleve a cabo la obra de
Dios y edifique la iglesia, es decir, el cuerpo de Cristo. 13 Ese proceso continuará
hasta que todos alcancemos tal unidad en nuestra fe y conocimiento del Hijo de
Dios que seamos maduros en el Señor, es decir, hasta que lleguemos a la plena y
completa medida de Cristo.”

Dios espera que nuestra humanidad llegue a ser como la de Jesús.

El Señor espera que sus recursos espirituales un día le entreguemos el redito de

ello, manifestado en el carácter espiritual que se haya desarrollado en nuestra
vida…

¿Cómo se encuentra nuestro carácter hoy?

¿Podemos decir que ya hemos madurado a tal grado que somos el reflejo del
carácter de Jesucristo?

¿La gente puede ver a Cristo y a Dios reflejado en nosotros?

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Dios espera que lo recursos espirituales o talentos que él nos ha dado, sean bien
invertidos en nuestras vida y que estos de una cosecha al ciento por uno en nuestra
vida espiritual y carácter eterno.

En el futuro Dios no espera excusas tontas y negligentes de nuestra parte:

 es que no tuve tiempo,

 Es que no me dejaron,
 Es que no tenía quien me enseñara,
  Es que no podía obedecer
 Es que mi familia no me ayudo,
 Es que tenía otras cosas importantes que hacer
 Es que estaba cansado,
 Es que era muy difícil.

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Igual pasa en el ministerio, hay gente que quiere que el Señor le dé un ministerio,
pero ni siquiera está dispuesto a ordenar su vida.

Para que un creyente reciba UN MINISTERIO VERDADERO de parte del Señor,

primero debe de ordenar su vida a los caminos del Señor y madurar en su carácter
espiritual. Después vendrá la recompensa.

La gente desordenada e inmadura, si llega a conseguirse ministerios pero por malos

caminos, ministerios que no provienen del Señor verdaderamente a través de falsos
movimientos.

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Amados hermanos apliquemos nuestro tiempo corazón y esfuerzo en hacer rendir

los recursos espirituales que el Señor nos ha dado.

Empeñémonos en el conocimiento y estudio de Dios, en la oración, en la obediencia

a la voluntad escrita de Dios, en el servicio fuera y dentro de la iglesia, pero sobre
todo empeñémonos en que el CARÁCTER DE Jesucristo se forme en nuestras vidas
en el día a día y a cada momento, hasta que nuestra vida en verdad refleje el
corazón y la naturaleza divina.

Si no llega a ser así lo vamos a lamentar grandemente un día cuando nos

encontremos en la eternidad.

ESPERAMOS QUE ESTE BREVE BOSQUEJO TE HAYA SIDO DE BENDICION

CON PROFUNDO AFECTO:

PASTOR GUSTAVO MÉNDEZ, IGLESIA LA FUENTE EN CÓRDOBA MÉXICO.