Está en la página 1de 2

LA ADICCIÓN, ¿A QUE TIPO ESTAMOS SUJETOS?

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud la adición “es una enfermedad física y
psicoemocional que crea una dependencia o necesidad hacia una sustancia, actividad o relación. Se
caracteriza por un conjunto de signos y síntomas, en los que se involucran factores biológicos, genéticos,
psicológicos y sociales”.
La adicción se basa prácticamente en encontrar alivio a través del consumo o uso de estimulantes u otras
conductas similares. El desarrollo de esta conducta indica la incapacidad de la persona dependiente para
controlarla, la dificultad de abstinencia, el deseo de consumir y la capacidad reducida para reconocer los
problemas causados por la adicción, es decir, que no reconoce el daño que se está causando a sí mismo
y simplemente ignora ese hecho y solo tiene en mente sentirse satisfecho sin importar que método
utilice para conseguirlo. En resumen: Autoengaño.
La adicción ya viene siendo el grado en el que no podemos controlar la necesidad de usar algo para
sentirnos completos, o llenos, por así decirlo, hay casos en los que incluso no seguir cierto patrón de
nuestra rutina establecida puede llegar a generar cierta ansiedad o el sentimiento de que algo nos hace
falta, algunas pueden incluso llegar a estar relacionadas profundamente a la historia personal y familiar
de la persona. Si viene siendo cierto existen algunos tipos de adicciones que se podrían calificar más
como costumbres, pero existen tipos en los que desde cosas pequeñas se vuelve algo gigantemente
insano y difícil de manejar, llegando al punto de ser considerado como una enfermedad. Mencionar los
tipos de adicciones que existen no está de más: “Adicción a sustancias químicas o tóxicas: cocaína,
cigarrillo, alcohol etc. Y Adicciones comportamentales o conductuales: juegos, comida, compras, trabajo,
dispositivos tecnológicos entre otros (tomado de adictalia, Red Nacional de Apoyo y Soluciones para
Adicciones)”.

Las adicciones son, definitivamente, un caso grave, del tipo que no se puede tomar a la ligera, ya que
este tipo de conductas afecta directamente nuestro estilo de vida, y es que, cuando menos lo pensamos,
nos damos cuenta, o simplemente no lo hacemos, nos volvemos dependientes a cierto tipo de cosas, y
esto va también para las cosas que consideramos inofensivas y se nos hace imposible creer que nos
afectan, y es que las adicciones no se dan simplemente desde la primera vez que probamos o hacemos
algo, si no que después de hacerlo repetitivamente en distintas ocasiones y con el tiempo lo vamos
haciendo parte de nuestro diario vivir, y es por eso que debemos ejercer autocontrol desde un principio,
por que un simple descuido intencional puede originar una adicción y seguido de esto la pérdida de
control sobre la propia vida, la pérdida de voluntad.
Para darnos cuenta como es que estamos llevando las riendas de nuestra vida en cuanto a este tema, es
importante que seamos sinceros con nosotros mismos, y, sobre todo, serios a la hora de hacernos un
autoexamen, y esto para darnos cuenta en que aspectos debemos cuidarnos o volver a tomar el control,
pero para esto se debe estar consciente acerca de las consecuencias negativas irreversibles que esto nos
causa.

Creo que deberíamos estar enterados de que, puede que nosotros seamos pequeños esclavos de cierto
tipo de cosas, por eso es importante que nos dediquemos el tiempo necesario para identificar si tenemos
cierta dependencia ya sea directa o indirectamente a cualquier cosa, y, por supuesto, tomar medidas al
respecto, hágase preguntas como ¿Se me hace difícil pensar cómo sería un día sin hacer o tener ciertas
cosas? ¿Trato de controlarme, pero no lo logro? ¿Cuánto tiempo consume? ¿Uso todo tipo de excusas
para justificar algo que sé que no me beneficia?, cosas como esas nos hace más fácil darnos cuenta en
que debemos de prestar más atención, y cuanto antes lo hagamos, sería mucho mejor, así evitamos que
sea demasiado tarde, y si usted considera que ya es tarde, debe saber que también cuenta con ayuda
profesional, más que por otra cosa, hágalo por su propio bien.

Póngase a pensar que ciertas cosas no solo nos pueden quitar tiempo valioso, si no también vitalidad,
también puede que nos cueste organizar nuestro tiempo, obstaculizar nuestra capacidad de lograr
algunos objetivos, toma de decisiones con graves consecuencias en un futuro, afectación de nuestras
relaciones interpersonales, y entre otras consecuencias para nada favorables.
En el caso de que la adicción ya fue llevada al extremo, busque ayuda, no se siga cegando a usted mismo
con excusas que solo hacen que su situación empeore, busque la ayuda de profesionales, en este caso,
un psiquiatra, según el diccionario médico Top Doctors “Existen múltiples métodos para tratar las
distintas adicciones, en función de la situación individual de cada paciente. Entre ellos encontramos:
Tratamiento psiquiátrico individual, Psicoterapia individual y/o de grupo, Grupos de autoayuda, Terapia
de pareja y de familia, Sesiones de orientación y terapéutica a familiares y amigos”. Recuerde que la
solución no está en salir de un infierno para saltar a otro, y que hay mejores maneras de gastar nuestro
tiempo y nuestras ganas de descubrir cosas nuevas.

Autor: Geraldine Ojeda Quintero 10B

También podría gustarte