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Autor:
Dr. Guido H. Monasterios Vergara
Septiembre 2022
La Paz Bolivia
ENVEJECIMIENTO, NO VEJEZ
"Delante de las canas te levantarás, y honrarás el rostro del anciano, y de tu Dios tendrás temor".
Levítico 19:32,
Introducción
El mundo se creó en siete días, al decir de la Biblia; el ser humano atraviesa siete1 etapas en
su ciclo de vida, a saber: fertilización, nacimiento, crecimiento, ser, reproducción,
envejecimiento, muerte. Estas etapas propias de cada individuo son una, una es la vida, ninguna
es independiente, se entretejen, complementan, involucran dimensiones conocidas y las otras.
Este trabajo no pretende ser un documento científico a pesar de que mucho del material escrito,
refleja lo investigado y es debidamente citado. En él están volcadas ideas que quitan el sueño,
conocimientos no médicos y vivencias compartidas.
Es un intento de ver lo que no queremos ver, la vejez es solo un ciclo que puede ser recibido de
manera muy distinta si el que lo lee es un joven, un adulto o un anciano; pero el intento es que
todos incorporemos el tema en nuestra agenda de vida porque la muerte nos llega, no podemos
decir nunca, pero si llega a su tiempo, por la vejez precedida es porque vivimos la vida que no
culmina en el SER sino en el envejecer pues la muerte, es la despedida y el ingreso al infinito.
1
Estas etapas son propuestas por el autor por razones de un criterio personal, con la esperanza que sean útiles
para comprender el conjunto del trabajo.
Así comienza la vida
Se preparan los cigotos para su encuentro en la vida, cada uno en su universo, hormonas ponen
su toque, también las prostaglandinas, sin olvidar las enzimas, vasos sanguíneos y sangre. A
diferencia del viaje de cohetes de la NASA, los cigotos en su casa no tendrán desacoplamientos,
más bien pulsarán de dentro el crecimiento y ensamble de cigoto a embrión y en la octava
semana de embrión pasará a ser feto.
Se prepara la mujer/ madre para darle a su embarazo un nido donde alojar a ese viajero del
tiempo, el cigoto ya formado, el embrión y el feto. Se preparan sus hormonas y dividen su
trabajo, unas serán las estrellas transcurriendo el primer acto de esta ópera sublime
denominada “embarazo”; otras tomarán la posta durante el segundo acto y harán sentir su
presencia e “in crescendo” y en aria viva hasta el preciso momento de relajar los controles y
de lanzar a la vida al huevo desarrollado/ embrión/ feto / bebé considerado ya humano.
Nacer no solo es salir del cálido mundo marino donde tan sólo crecías, dabas forma a tu figura
y formabas tus sistemas, recogiendo la alegría que de fuera te llegaba o la música continua de
latido acompasado que noche y día escuchabas o la sangre compartida que alimento te traía,
oxígeno y energía sin que movieras un dedo cuando aún no los tenías.
Cual semilla que destroza su cáscara para darle al brote un espacio por donde ir, un día sin
previo aviso te sacude un movimiento, que te estrella en las rocas blandas rosadas de la que
fuera tu cueva y te empujan hacia fuera con presión descontrolada e intermitentes pausas, y
sientes presión en tu cráneo, tus hombros, rodillas, cadera y sientes que te mareas, como si te
falte el aire, al cual aún no conoces pero quisieras tenerlo. Debe ser un gran tormento, que
dura algunos minutos o se convierte en horas si tú eres el primero en atravesar esos predios
primer lugar de paseo a la claridad seca y fría de otro universo tan grande que asusta y te deja
mudo.
También se prepara el hombre para asumir rol de padre de los hijos engendrados o acaso
heredados Nada cambiará en su cuerpo, seguirá siendo bajito, alto, fuerte o desgarbado; sólo
irá decayendo si no le alcanza el ingreso para proveer alimento. Es en la mente el cambio y no
es igual para todos; algunos muy lentamente despertarán su conciencia y otros, de inmediato;
el amor es lo que guía este proceso de cambio.
Se prepara el nuevo hombre, la mujer recién creada, se preparan cada uno a su tiempo y su
manera para cumplir en el mundo la función productora, la función reproductora, de
innovación, creadora, la función social y protectora y ¡ojalá! la conservadora de esta, la casa
nuestra, nuestra naturaleza.
Se prepara los adultos para otra función primaria, la de SER, hombre o mujer, ser los seres
que respondan a su función productora, capaz de hacer de este mundo algo mejor que el
hallado. Habiendo desarrollado cuerpo sano y vigoroso, entrenada ya su mente y su conciencia
despierta a producir se dedica el ser humano en su ciclo, acumula experiencia, establece su
fortuna, dinero, bienes, servicios y normas que guían su rumbo. A veces no se disfruta los frutos
que ha producido por ambicionar aún mucho más de lo conseguido. Pero, el “ser” es más
complejo
Se preparan los adultos para un buen envejecer, comen y beben si pueden y si tienen qué comer;
caminan de arriba abajo los que tienen un trabajo y van de abajo para arriba los que está en
busca de él. Deportes hacen algunos otros no saben qué eso es o miran apoltronados lo que
otros hacen de pie y lo muestran las noticias. Se afeitan, cortan el pelo o se hacen manicura,
teñido y peinado; se visten muy a la moda los que disponen recursos mientras otros su misma
ropita trajinan por todas partes. Acumulan los que tienen dinero para el después otros aportan
a un fondo diz que de jubilación; otros no tienen ahora ni tendrán nada después y sólo acumulan
deudas, frustraciones, hambre y penas.
Y va pasando la vida de adulto joven a adulto, hasta que aparecen canas, crecen pelo en sus
narinas, crece pelo en sus orejas, muchas manchas aparecen y se le olvidan las cosas; caminan
más despacito y sus pasos más cortitos; dejan de mirar al cielo y descienden la mirada al suelo
que van pisando para evitarse tropiezos.
Se levantan más temprano y el día no se da cuenta que lo están haciendo más largo; se sientan
a hablar con amigos y recuerdan otros tiempos y el tiempo no se da cuenta que lo están viviendo
dos veces; no le temen a la muerte, ellos están convencidos de que tienen en sus manos todo el
tiempo del mundo; se dedican a los nietos que son regalos del cielo, se enfocan en sus derechos
y se olvidan los deberes, para ello estarán sus padres, ¡los abuelos son abuelos! Y no hay quién
se los discuta. Al ver esta relación de puro amor compartido, hasta al tiempo se le olvida de
que está pasando el tiempo.
¿El objetivo en la vida es la muerte, o ayudar a renacerla? La meta de los frutales es alegrarnos
la vida, en el paisaje destacan los cerezos florecidos y si son muchos, de ensueño; luego
endulzan con sus frutos al gourmet y al pordiosero, al hombre que busca sexo y a la mujer que
se “antoja” cuando madura su vientre. Qué decir de la manzana que en cuanto a historia es
antigua, su sabor es agradable y gran valor nutritivo que llevó al hombre a decir “An apple a
day keeps doctor away” (una manzana al día mantiene al médico fuera). Y el peral cuando
florece es como un ramo de novia que al universo se ofrece y morder su fruta es la gloria que
al paladar estimula y se hace agüita en la boca.
Así los árboles crecen, maduran y dan sus frutos y de los frutos, semilla, para continuar el ciclo
hasta morir algún día y haber cumplido en la vida con lo que dictan sus genes y alguien que los
regula. De modo muy parecido los humanos tienen ciclos: se desarrollan y nacen, crecen,
maduran, envejecen y se mueren; algunos tienen sus hijos, unos puro varoncitos, otros netos
chancleteros, pero con cada retoño la humanidad sigue andando.
¡Nos vamos poniendo viejos! (.. y el amor no lo reflejo, como ayer)2… sabias palabras:
Recordemos siendo muy niños nuestro primer amor fue la madre, luego la mamadera pues ellas
nos aseguraban nuestro derecho a la vida; saltamos a la inocencia del beso disimulado y el
rubor en las mejillas, escribimos poesías y hablamos de tonterías; ya de estudiantes amamos
2
Pablo Milanés-Mercedes Sosa)
intensa y posesivamente hasta morder la manzana y obnubilar nuestra mente, buscamos la
compañía y aprendimos de caricias y todas las interjecciones; de todos nuestros sentidos el
tacto y el contacto resultaron los mejores nos elevaban al cielo y éramos muy felices; luego ya
fuimos adultos y algunos no encontramos a ese amor verdadero, otros que si lo encontramos,
no supimos valorarlo y unos cuanto lo encontramos y pudimos conservarlo con un poco de
romance, un tercio de fantasía, desprendimiento un cuarto y un tantico de sabiduría. Y como
adultos mayores nuestro amor se ha dividido, 80% nietos y 20% marido/a, ya el amor es
desprendido, recupera lo aprendido, valora el tiempo perdido y atesora el don divino de querer
y ser querido. Mas lo mejor viene luego, cuando hayamos partido aunque de vivos demonios,
al morir dirán que fuimos unas muy buenas personas.
Envejece nuestra mente y se torna creativa, a la experiencia de vida se suman tantos recuerdos
y materia aprendida que liberada del tedio del trabajo que dejamos nos convierte en hombres
sabios. Pero también se ven casos de mentes aprisionadas en el tedio y el olvido, lucen tristes y
aburridas, tal vez por haber vivido muy centradas en sí mismas sin haber acumulado memorias
de los amigos, alegrías cotidianas, desprendimientos sentidos. Para estas mentes el tiempo solo
trae más de lo mismo.
Nuestro espíritu invisible ¿envejece?.¡Nó! pero no es por falta de años, no sólo los que
compartimos desde el día en que nacimos, nuestro espíritu es eterno y cuando el cuerpo se
agota, el vacío que contiene nuestra masa y energía retorna a la “matriz divina”(), que cobijó
nuestra vida mientras fuimos pasajeros de las cuatro dimensiones.
ahora,
a envejecer bien
como el jerez.
Ser también útil de viejo,
ser oloroso,
ser fino,
no ser vinagre,
ser vino.
Hay personas que aparenta menos de la edad que tienen, hay otros que se envejecen más pronto
en menos años; pero el humano es complejo, en realidad no tenemos la edad con que nos
conocen; nuestras células y tejidos se cambian cada cierto tiempo; así que un momento dado,
ahora que estoy escribiendo, entre 7 y 10 años vienen mis células viviendo. De mi estómago tan
sólo tienen tres días de vida; mis glóbulos rojos promedio, viven 120 días; mi epidermis nunca
tiene más de 27 días, y mi hígado demora 300 a 500 días en renovar su estructura; pegadito a
las costillas mis células musculares viven como 15 años, igual que las intestinales, y en los
huesos muy compactas duran casi unos 10 años. Mis neuronas cerebrales, son las mismas que
vinieron con el paquete completo el día de mis cero años, aunque se ven diferentes pues crearon
nuevas redes con las neuronas vecinas y con cada pensamiento se estimulan sus axones. (2).
El envejecimiento es el precio que pagamos los humanos (que somos tan metazoos como los
pequeños gérmenes que los médicos tratamos) por vivir más a corto plazo, querer más de lo
que poseemos, por negarnos a morir de una muerte natural, olvidarnos de vivir sólo una vida
normal; por la ambición desmedida, por el ego hipertrofiado, por querer ser EGOcentro de
este universo infinito. Por todo ello pagamos, con el envejecimiento.(3).
Envejecer tiene un costo y no se acepta descuento, células que han de morir cuando se cumpla
su ciclo o fallen en sus funciones, estimulando controles que ya fueron programados por
nuestros genes de inicio. Los procesos destructivos son variados y geniales:
Antonio Machado
Tras los hechos, teorías
Si resumimos la vida, esta se caracteriza por tomar energía libre que existe en el medio
ambiente, la aprovecha y lo que resta se desecha en desperdicio: eso se llama ¡Entropía!3. Los
sistemas vivos se construyen a partir de una semilla, se reparan a sí mismos de manera
rutinaria. La ciencia termodinámica, con sus buenos fundamentos, aún no convence al hombre
de nada que justifique la bendita senescencia.
Hay 100 personas al menos con más de 110 años y salen en las noticias, pero en tiempos
remotos hubo algunos personajes que vivieron muchos años, varias centenas de años4, y
salieron en La Biblia, de ellos sería muy bueno tener muestras de ADN no por saber de sus
vidas sino sus causas de muerte ¿tal vez sería de cansancio?.
Sin embargo quedan muchas y probablemente tengan una parte de verdad que requiere
complementos. Parece muy sustentable la teoría del desgaste: el oxígeno al consumirse genera
radicales libres que a la célula causan un estrés oxidativo. No se comportan iguales las células
diferenciadas que son las que envejecen; no pueden las indiferenciadas regenerarse en cada
reproducción y crecimiento celular, pues conservan intacta su mitótica capacidad y de
envejecimiento no hay signos morfológico, bioquímico o funcional (6)
3
la entropía es una magnitud física que, mediante cálculo, permite determinar la parte de la energía por unidad de
temperatura que no puede utilizarse para producir trabajo./ "magnitud termodinámica que mide la parte de la energía no
utilizable para realizar trabajo y que se expresa como el cociente entre el calor cedido por un cuerpo y su temperatura
absoluta."
4 Matusalén (969); Jared ( 962); Noé ( 950); Quenán (910) hijo de Enós (905 años), nieto de Adán y Eva; hijo de Set quien habría
tenido 105 o 205 años cuando lo engendró; Adán (930); Set (912) tercer hijo de Adán y Eva; pertenecían a las primeras diez
generaciones de la humanidad. Mahalalel tuvo un hijo a los 65 años y que luego vivió ochocientos treinta años más (Génesis
5:15-18). Abrahán (175 años) (Génesis 25:7.) Hay 25 nombres más de personas que vivieron entre 300 y 400 años.
5 Los telómeros son los extremos de los cromosomas, su función es protectora del ADN de nuestras células. Son partes del
“Es que estamos sentenciados los organismos aerobios a morir envenenados por oxígeno
inhalado, el mismos con que iniciamos nuestra aventura de vida”.
Parece muy razonable ver al envejecimiento como un proceso complejo al que varias teorías
aportan con sus conceptos a un enfoque integral de desorganización en diferentes niveles de la
organización biológica, desde el nivel del ADN, hasta el de las poblaciones.
También hay buenas noticias ligadas a una enzima llamada Telomerasa7 que protege a
cromosomas de su envejecimiento. Los científicos ya han previsto al menos dos direcciones en
las investigaciones, la una está dirigida a regenerar telómeros y prolongar nuestras vidas, la
otra a destruirlos en células cancerosas. Y por si esto fuera poco también la proteína Klotho –
La mortalidad del hombre es lo que nos dejó de herencia Adán y la tierna Eva por haberse dado
el gusto de comer fruta prohibida (Romanos 5:12) Desde entonces ya es historia que al nacer
todos teníamos una esperanza de vida tan corta que no había la fiesta de los quince años. Ello
ha ido mejorando, hace unos 20.000 años, el promedio eran 18; en el antiguo Egipto alcanzaba
a los 40 ; los de Europa en la edad media alcanzaban 42 años, y hace menos de 100 años en la
China no ganaban para tres docenas de años, su promedio 35. Y seguimos mejorando, pero al
nacer se enfrentaban con tres grandes desafíos: sobrevivir al primer mes, sobrevivir al primer
año y sobrevivir a los cinco y entre todos no llegaban a un el 50%. Bueno, el mundo ha
cambiado y en eso hemos mejorado; en Bolivia hay más retraso; si confiamos en el Censo, el
último fue el 2012 y entonces a los cinco años, 21 de cada mil nacidos vivos morían. Eso a la
población parece importarle poco, los diarios, radios, TV comentan en las noticias cientos de
feminicidios y comparan cada año, pero nunca se preocupan de abortos y pequeñas cruces que
ya no dejan espacio en cementerios clandestinos, que suman miles al año.
Cada año nacen vivos alrededor de 243.000 niños y más de 73.000 mueren antes de los cinco
años, no llegan a envejecer. En el 2016 en mi país del tercer mundo el 20% era obeso y muchos
más sufrían hambre, mostrando desigualdades que debemos corregir. Un año antes 2015, sin
diferenciar edades 6 punto 25 de cada mil habitantes dejaban de ser población, tres las
principales causas que detienen nuestras vidas, ligadas a la nutrición, maternidad,
transmisibles sumaban 23%; las que no son transmisibles casi 62% y en el grupo de lesiones
sumaban 15% a expensas de la violencia y las cifras aumentando. Dichosos los que tendremos
la suerte de envejecer, a pesar de enfermedades, los achaques y los Aines, celebraremos la vida
que nos ha dejado “ser” y dejar a nuestro paso las huellas que nos distinguen como humanos
de ley: algún árbol bien plantado, algún libro bien escrito y un hijo que nos recuerde cuando
hayamos partido. que tiene la vejez horas tan bellas
como tiene la tarde sus celajes,
como tiene la noche sus estrellas.
Vicente Riva Palacio
ANEXO 1: Efectos del envejecimiento a varios niveles de organización biológica
Nivel Desorganización
Pérdida, mutación o inactivación del genoma de las mitocondrias a causa de la
relación con los radicales libres de oxígeno que se forman en la cadena
ADN
respiratoria de la membrana mitocondrial interna, con el restante fallo de
regeneración organular.
Alteraciones de otros orgánulos como efecto secundario de las lesiones
Orgánulos
oxidativas de las mitocondrias y consiguiente descenso de la síntesis de ATP y
subcelulares
del ciclo metabólico de proteínas
Alteraciones atróficas de las células fijas post mitóticas y otros cambios
Células
degenerativos en las células diferenciadas.
Sistemas
Descenso del rendimiento funcional
fisiológicos
Disminución de la resistencia al estrés y capacidad de supervivencia, incluso en
Organismos
un hábitat óptimo
Poblaciones Aumento de las diferencias interindividuales
Fuente: modificado de Miquel
BIBLIOGRAFÍA
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2. Miquel, Jaime. Integración de teorías del envejecimiento (parte II ) Revista Española de
Geriatría y Gerontología. Volume 41, Issue 2, March 2006, Pages 125-127...
www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0211139X067293652006
3. https://es.abcdef.wiki/wiki/Disposable_soma_theory_of_aging
4. Teorías del envejecimiento basadas en daños (www.senescence.info)
5. Zuccolilli, Gustavo. the Aging of the Nervous System. Cs Morfol 2011 Vol. 13, Nº 1, pp. 15- 28. 2011
6. es.scribd.com/document/372246613/Concepto-y-Definicion-de-Envejecimiento-…
7. Gutiérrez Núñez, Rafael; Gutiérrez Alarcón, Beatriz María. Fecundación Humana. Aspectos
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