Está en la página 1de 3

Letanías Lauretanas 

(letanía de la Santísima Virgen María o de Loreto)

La letanía es una rogativa o súplica que se hace a Dios con cierto orden,
invocando la Santísima Trinidad, y poniendo por medianeros a Jesucristo, la
Virgen y los Santos. Las letanías más antiguas después de las de los Santos
son las de la Santísima Virgen. Llámense lauretanas o de Loreto, y fueron
aprobadas por Sixto V en 1587.
son las letanías más difundidas como forma de alabanza y de súplica a María,
madre de Jesús de Nazaret. Etimológicamente la palabra letanía proviene del
vocablo griego litanéia que significa súplica, rogativa u oración de súplica.1
Las letanías a los santos se originaron en el siglo VII, y las relativas a María se
multiplicaron progresivamente en distintas Iglesias cristianas. El
decreto Quoniam multi (1601) del papa Clemente VIII aprobó específicamente
las letanías lauretanas, ya testimoniadas por un manuscrito del siglo XII,y que
deben su nombre a la advocación de la Virgen de Loreto, cuyo santuario
constituyó el ámbito en que se desarrollaron.

Historia

Los orígenes de las letanías se remontan a los primeros siglos de


la cristiandad. Las letanías eran súplicas dialogadas entre los sacerdotes y los
fieles, y se rezaban sobre todo en las procesiones. Aunque al principio eran
dirigidas sólo a Dios (en súplicas) se añadieron con el tiempo invocaciones a
santos y sobre todo a la Virgen María (en intercesiones) usadas a partir
del siglo VII.

En la liturgia oriental se usaron desde el siglo III. La composición de letanías


marianas siguió la línea de las generales y de las de los santos. En éstas se
invocaba a María de tres modos: Santa María, Santa Madre de Dios y  Santa
Virgen de las Vírgenes. A lo cual siguió una serie de reflexiones y elogios de los
santos padres orientales que constituyen el germen de las futuras letanías
marianas.

El germen halló ambiente en la popularidad del Oficio de la Virgen


Santísima que se cantaba en algunos monasterios. Este "Oficio" no era fijo y
tenía variaciones según la orden religiosa que lo cantaba; éstas variaciones
fueron abolidas por Pío V cuando estableció el "Oficio Parvo de la Virgen"
reformado. Lo cierto es que entre las variantes que existían había ciertas
letanías que se parecían a las futuras Lauretanas.

Las letanías marianas empezaron a multiplicarse en el siglo XV y XVI. Por el


año 1500 fueron creadas una serie de letanías en el santuario de Loreto, Italia.
Hacia 1575 surgen unas nuevas letanías lauretanas conocidas como
"modernas" con alabanzas puramente bíblicas, que se hicieron tan populares
que las primeras versiones fueron pasadas a segundo plano. Sixto V las aprobó
en 1587 e incluso les dio indulgencias. Hacia el siglo XVII la situación se hizo
exagerada, en Loreto se tenía una letanía para cada día de la semana y no era
el único caso. En 1601, con el decreto Quoniuam multi del 6 de septiembre, el
papa Clemente VIII prohibió todas las letanías que existían con excepción de
las incluidas en el Misal y el Breviario y también las del santuario de Loreto,
aquellas letanías ya eran llamadas como lauretanas. Paulo V, en 1503, ordenó
que se cantasen en la basílica romana de Santa María la Mayor en festividades
de la Virgen María. Los dominicos, en 1615 ordenaron que se recitasen en
todos sus conventos después de sus oraciones de los sábados.
Con el tiempo se han ido añadiendo más títulos a ellas, como: Auxilio de los
cristianos, incluida por Pío V por la intercesión de la Virgen en la Batalla de
Lepanto, en 1587 el papa Sixto V lo aprobó con un decreto papal.

 Reina de Polonia incluida en 1656, solo en Polonia.


 Madre inmaculada, incluida por Clemente XIII a petición de Carlos III de
España, para los dominios hispánicos el 12 de septiembre de 1767. Fue
también concedida por el papa Pío IX al obispo de Malinas en 1846; tras
la definición dogmática de 1854, Pío IX lo hizo extensivo a toda la Iglesia.
 Reina concebida sin pecado original, incluida por Pío IX en 1854, tras la
proclamación del dogma de la Inmaculada Concepción.
 Reina del Santo Rosario, incluida por León XIII en recuerdo de la Virgen del
Rosario en 1883.
 Madre del Buen Consejo, incluida por León XIII en homenaje al santuario
de Genazzano en 1903.
 Reina de la paz, incluida por Benedicto XV durante la I Guerra Mundial.
 Reina asunta al cielo, incluida por Pío XII en 1951.
 Madre de la Iglesia, incluida por Pablo VI en 1965 a la conclusión
del Concilio Vaticano II.
 Madre de la Misericordia, incluida por Juan Pablo II, esta letanía ha estado
colocada después de Madre del Salvador, sin embargo ha sido reubicada
por Francisco (papa)
 Reina de la Familia, entendiendo la familia como institución, incluida en
1995 por Juan Pablo II.
 Madre de la Misericordia, Madre de la Esperanza y Consuelo de los
Migrantes, incluida por Francisco (papa) el 20 de junio de 2020, a través de
la carta del Cardenal Robert Sarah a los presidentes de las conferencias
episcopales 4

Letanías lauretanas en la Iglesia católica


En el "Directorio sobre la piedad popular y la liturgia. Principios y
orientaciones" elaborado por la Congregación para el Culto Divino y la
Disciplina de los Sacramentos de la Santa Sede en el año 2002 se define las
letanías así:
Entre las formas de oración a la Virgen, recomendadas por el Magisterio, están
las letanías. Consisten en una prolongada serie de invocaciones dirigidas a la
Virgen, que, al sucederse una a otra de manera uniforme, crean un flujo de
oración caracterizado por una insistente alabanza-súplica. (...)
En los libros litúrgicos del Rito Romano hay dos formularios de letanías: Las
letanías lauretanas, por las que los Romanos Pontífices han mostrado siempre
su estima; las letanías para el rito de coronación de una imagen de la Virgen
María, que en algunas ocasiones pueden constituir una alternativa válida al
formulario lauretano.
. León XIII, cuya devoción por esta advocación hizo que fuera llamado el Papa
del Rosario, escribió nueve encíclicas referentes al rosario, y consagró el mes
de octubre al rosario, incluyendo el título de «Reina de Santísimo Rosario» en
la letanía de la Virgen.

León XIII recomendó concluir durante el mes de octubre (mes del Rosario) la


recitación del Rosario con el canto de las letanías lauretanas, con ello se pensó
que las letanías eran parte del rezo del Rosario, cuando en realidad son un
acto de culto por sí mismas y pueden ser usadas para rendir un homenaje a la
Virgen sea en una procesión (como en su uso primitivo) o como parte de
la misa.

Letanías y Vaticano II
En la Iglesia católica, después del Concilio Vaticano II surgieron letanías que
reflexionaban en torno a los documentos sobre María como la Lumen
Gentium o la Marialis Cultus. Un claro ejemplo es el libro publicado en 1981
llamado: "Rito de Coronación de las imágenes de la Virgen María" que propone
letanías donde los términos "Señora" y "Reina" abundan, dada la liturgia de
tono glorioso donde se recitan.

También podría gustarte