Presentación de capítulo de Pedagogías Críticas. Colombia-Argentina.
(Texto para video)
En mi colaboración propongo educaciones filosóficas en diálogos entre culturas
en todos los espacios intra e inter culturales. Esta perspectiva requiere no piensa la educación desde las instituciones educativas formales de origen europeo-occidentales-modernas que, en general, suponen una única Cultura universal y una única educación que la transmite. Actualmente, la globalización mercantil capitalista neoliberal, para perpetuarse, imponer su “cultura” o “civilización” única a través de una sola educación pergeñada desde las instituciones inter y trans-nacionales de índole económica y financiera (BM, FMI, OMC, OCDE, OEI, etc.), para dominar todas las educaciones estatales, comunitarias, privadas, formales o informales… Aparte del uso que hacen de las tecnologías de comunicación que llegan a muchos hogares. Recurro al concepto kushiano unidades geoculturales (contra la idea de una única cultura universal que la educación debería transmitir), entendiendo que las educaciones son los procesos de humanización propios de la unidad geocultural humana, y los que en los vínculos culturales y educativos que se tejen en los tiempo-espacios entre culturas (interculturales). Mi propuesta se funda en la reflexión y discusión sobre las opiniones sobre educación de jóvenes de barrios marginales (cantegriles o cantes, en otros países villas miseria, callampas, favelas, etc.), recogidos en una reciente investigación. De ahí surge la propuesta de considerar las nuevas geoculturas que se gestan en esos lugares en los que se enseñan y aprenden modos específicos de ser humanos, que coliden con una educación formal que los margina, los estigmatiza y excluye. La sienten como ajena. De hecho, su pasaje por instituciones educativas (y, también, de reclusión y policiales) les induce a reconocerse inferiores, a sentirse excluidos, y les cercena sus potencialidades de vida. Sobre estas bases propongo transformar todos diversos tiempo-espacios en que interactúan personas de diversas geo-culturas (recientes o de larga data) como espacios educativos en diálogo filosófico entre culturas. Me refiero a transformar las instituciones de educación formal en base al criterio de considerarlas “enclaves” (cerrados) y abrirlas y transformarlos en espacios educativos dialogales; pero también a generar diversos espacios de educación en diálogo filosófico intercultural. Sin excluir los espacios y educaciones “privadas” (barrios cerrados, escuelas privadas, etc.) ; ni los espacios públicos (a veces llamados “no-lugares”) que son hábitat de algunos y lugares de tránsito y esparcimiento de otros, mutuamente “invisivilizados” (calles, plazas, medios de transporte, ferias, lugares de esparcimiento, espectáculos, clubes, iglesias, etc.); ni los lugares “de encierro” (instituciones carcelarias, hospitales, de rehabilitación, militares, educativas…) Presento a discusión algunos criterios y rasgos deseables de educaciones de este tipo.