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CARRERA DE ODONTOLOGIA
HUESO ALVEOLAR
Nombres:
Proceso alveolar
El proceso alveolar es la porción del maxilar y la mandíbula qué forma y sostiene los
alvéolos dentarios. Se forma cuando el diente erupciona a fin de proveer la inserción
ósea para el ligamento periodontal desaparecen de manera gradual en una vez que se
pierde el diente
una tabla externa del hueso cortical formado por hueso habersiano y laminillas
óseas compactadas
la pared interna del alveolo está constituida por hueso alveolar el cual la lámina
cribiforme por las cuales los paquetes neurovasculares unen el ligamento
periodontal con el hueso esponjoso
trabéculas esponjosas, entre estas dos capas compactas que operan como hueso
alveolar de soporte
Además el hueso de los maxilares se compone de hueso basal (la porción de la
mandíbula ubicada en sentido apical) pero sin relación con los dientes
El hueso posee:
2/3 partes de materia inorgánica: está compuesta por las sales minerales que aparecen en
formas de cristales de hidroxiapatita de tamaño ultra microscópico
1/3 parte matriz orgánica consiste principalmente en colágeno tipo 1 (90%) con
pequeñas cantidades de proteínas no colágenas
Remodelado
El remodelado es el mecanismo óseo más importante como vehículo de
cambios de forma
resistencia a fuerzas,
reparación de heridas
homeostasis de calcio y fósforo
Pared alveolar
Está formada por hueso laminar denso la cual posee una disposición en sistema
haversianos y hueso fasciculado. El Hueso fascicular es contiguo del LP que
contiene una gran cantidad de fibras de sharpey, se caracteriza por presentar
delgadas dispuesta en capas paralelas a la raíz, con líneas de aposición interpuestas.
El hueso fascicular no es típico de los maxilares; existe a través del sistema
esquelético en cualquier sitio donde se insertan ligamentos y músculos.
La porción esponjosa del hueso alveolar consta de trabéculas que rodean espacios
medulares revestidos por una capa de células endosticas delgadas y aplanadas. El
patrón trabecular del hueso esponjoso, al cual afectan las fuerzas oclusivas, es muy
variado.
1.-Vasos apicales
Los vasos apicales emiten ramas que irrigan la zona apical del LP antes de penetrar
en la pulpa dental. Los vasos transalveolares son ramas de los vasos interseptales
que perforan la cortical alveolar y entran al ligamento. Los vasos intraseptales
siguen para perfundir la encía; a su vez, dichos vasos gingivales se anastomosan con
los del ligamento periodontal de la región cervical.
El drenaje venoso del ligamento periodontal acompaña a las arterias. Las vénulas
reciben sangre de la abundante red capilar, también hay anastomosis arteriovenosas
entre los capilares. Estás son más frecuentes en las regiones apical e interradicular.
Los vasos linfáticos complementan el sistema de drenaje venoso. Los que drenan la
región apenas por debajo del epitelio de unión pasan al interior del ligamento
periodontal y acompañan a los vasos sanguíneos hacia la región periapical. De ahí
avanzan por el hueso alveolar hacia el conducto dentario inferior en la mandíbula o
el conducto infraorbitario en el maxilar superior y después a los ganglios linfáticos
submaxilares.
Tabique interdentario
Es un hueso esponjoso limitado por las corticales alveolares de la pared del alveolo
de dientes vecinos y las tablas corticales vestibular y lingual
Entre los molares superiores, el tabique está compuesto por cortical alveolar y hueso
esponjoso en 66.6% de los casos, sólo por cortical alveolar el 20.8% y presenta
fenestración en 12.5% de los casos. Es importante determinar con radiografías la
proximidad radicular. La angulación mesiodistal de la cresta del tabique interdental
es casi siempre paralela a una línea trazada entre las uniones amelocementarias de
los dientes adyacentes. En los adultos jóvenes, la distancia entre la cresta del hueso
alveolar y la unión amelocementaria varía entre 0.75 y 1.49 mm (promedio, 1.08
mm)." Dicha distancia aumenta con la edad hasta un promedio de 2.81 mm. Por lo
tanto, este fenómeno podría no ser tanto una función de la edad sino de la
enfermedad periodontal.
Las tablas alveolares libres son las ubicadas de manera vestibular y palatina o lingual,
las cuales van a presentar a la vez una cara alveolar y otra libre.
Los tabiques alveolares son separaciones que cuando separan dos alveolos reciben el
nombre de tabiques interdentarios, y si es que producen la separación de un alveolo en
el caso de dientes con más de una raíz recibirán el nombre de tabiques interradiculares.
Periostio y endostio:
Al igual que todos los tejidos óseos el hueso alveolar va a presentar una superficie
externa o periostio y una interna o endostio.
El endostio por su parte solo presenta una capa de osteoblasto y un poco de tejido
conectivo, siendo la capa más interior la osteogena y la más exterior la capa fibrosa.
Topografía ósea: La porción contornante del hueso se adapta al tamaño y forma de las
raíces presentando depresión vertical convergentes al margen, es por ello que la
anatomía va a ser desigual para cada persona ya que la posición de las raíces y fuerzas
oclusivas van a determinar además la altura y espesor de las tablas alveolares,
presentando grandes cambios los dientes en vestibuloversion y linguoversión.
fenestraciones y deshiscencias: Las regiones en la que una raíz carece de hueso y está
protegida solo por hueso y encía, sin embargo, no afecta al hueso marginal se llama
fenestración, y en caso de que el área descubierta se extienda al hueso marginal se llama
deshiscencias, y es más común en la tabla vestibular, dándose más en dientes anteriores.
Los dientes van a estar en continuo movimiento incluso luego de erupcionar, ya que las
fuerzas de oclusión y por consiguiente desgaste harán que las áreas proximales de
contacto se aplanen produciendo mesializacion constante en las piezas dentarias o
migración fisiológica mesial, dando lugar a la reconstrucción de hueso en conjunto a
estos movimientos, produciéndose de esta manera resorción ósea en zonas de presión
mesiales, y formación de capas nuevas de hueso fascicular en lugares de tensión
distales.
Las fuerzas de la oclusión son determinantes demás del número, densidad y alineación
de trabéculas esponjosas, ya que estas se alinearán según el trayecto de compresión y
tensión para dar mayor resistencia a la fuerza oclusal con un mínimo de sustancia ósea;
por ello cuando las fuerzas aumentan las trabéculas óseas aumentan en número y grosor
pudiendo agregarse hueso por la tabla vestibular y lingual.
Bibliografía: