Está en la página 1de 25

UNIVERSIDAD TECNOLOGICA DE HONDURAS

CATEDRATICA

INTEGRANTES
BRANDY YARIXA MALDONADO (202110010206)
LEYDIS CRISTINA ROMERO (202110010935)
KARLA YARITZA CRUZ (202010060383)
CESAR PASCUAL SUAZO (202120020108)

ASIGNATURA
ECOTURISMO

FECHA
28-02-2022
INDICE
INTRODUCCION
INVESTIGAR LAS CARATERISTICAS DEL TURISMO
TRADICIONAL
-Es aquel que por lo general se realiza de forma masiva y tiene por finalidad el descanso o
placer.
Sus principales destinos son las grandes ciudades o playas.
Sus principales actividades visitar museos, zonas arqueológicas, templos y playas.
Son los fines que impulsan a las personas a realizar los desplazamientos turísticos.
Aunque un mismo viaje puede suponer dos o más tipos de motivaciones.
Es un producto propio de la sociedad urbana e industrial cuya motivación principal es el disfrute
del clima, del descanso y esparcimiento.
Es un producto propio de la sociedad urbana e industrial cuya motivación principal es el disfrute
del clima, del descanso y esparcimiento.
Concentrado desde el punto de vista de la oferta y masificado desde el punto de vista de la
demanda
Turismo tradicional “se sustenta principalmente en el turismo masivo y en el desarrollo
degrandes instalaciones de alojamiento y esparcimiento. Los turistas que practican este tipo de
turismo regularmente presentan hábitos consumistas y demandan servicios sofisticados”
(Ivanova & Ibañez, 2012).El turismo de masa tuvo sus inicios después de la segunda guerra
mundial, los países ganadores eran los que más practicaban turismo, gracias también a la
revolución industrial ya que apareceel ferrocarril y permite el traslado de grandes masas de un
lugar a otro en menos tiempo, aunque para entonces seguía siendo una actividad para la clase
privilegiada y que poco a poco se le unía. TAPAS DE DESARROLLO DEL TURISMO TRADICIONAL
El turismo de masas en el mundo occidental estuvo estrechamente ligado al desarrollo
económico y tecnológico, esto quiere decir que existían flujos de personas de diferentes edades
que se desplazaban en distintas épocas de año, con destino a lugares supuestamente
paradisíacos y que tenían el objeto de consumir dentro de la localidad; a este tipo de turismo le
llamamos tradicional, convencional, turismo de las cuatro” S” por sus siglas en inglés (Sea, Sand,
Sun and Sex) o turismo de sol y playa
A través del tiempo el turismo masivo se ha ido transformando poco a poco, de este modo,
para conocer su trayectoria el autor. Son los fines que impulsan a las personas a realizar los
desplazamientos turísticos. Aunque un mismo viaje puede suponer dos o más tipos de
motivaciones. Su clasificación resulta muy importante a efecto de conocer y determinar las
motivaciones de los turistas hacia un destino determinado El turismo convencional es aquel que
por lo general se realiza de forma masiva y tiene por finalidad el descanso o placer. Sus
principales destinos son las grandes ciudades o playas.

Sus principales actividades es visitar museos, zonas arqueológicas, templos y playas. Estas
visitas se realizan generalmente con guías turísticas que explican y reconocen la importancia del
destino al nivel nacional e internacional.

INVESTIGAR LAS CARACTERISTICAS DEL TURISMO MODERNO.


Viajar es una actividad que todos disfrutamos. Cuando salimos de vacaciones, podemos ser
simples turistas o contribuir a transformar nuestro entorno positivamente.
Con valores de tolerancia y aprendizaje entre las culturas, el turismo responsable se opone al
turismo de masas. Entre sus objetivos se encuentra frenar la degradación ecológica, la pérdida
de culturas, la marginación, la miseria, el desempleo, etc.
En “El turista y viajero responsable”, la OTM presenta una guía con tips para viajar y enriquecer
nuestra visión del mundo. Te presentamos 10 mandamientos del viajero responsable para
hacer del viaje una experiencia de crecimiento personal y colectiva.
 
1. Respeto mutuo
Cuando viajamos, generalmente esperamos recibir un servicio de primera. La mejor manera de
obtenerlo es bajo una actitud de mutuo respeto. Exijamos en tanto mostramos educación y
buena voluntad: los mejores turistas de hoy, serán los grandes anfitriones del mañana.
2. Abraza la diferencia
Es muy probable que las costumbres de cada localidad, ciudad o país que visitemos no sean
iguales a las tuyas. En la medida que entendamos ese punto, nuestra experiencia será más rica
y propiciará un comportamiento más adecuado. Dialogar con las personas y aprender sus
modismos, son solo algunas maneras de propiciar un ambiente de tolerancia y respeto.
Inténtalo, ¡será más divertido!
3. Ayuda a conservar el entorno natural
Cuando visites un lugar, contribuye a la protección de la flora y fauna. Algunas medidas
sencillas son: no tirar basura, evitar el uso de plástico y popotes, jamás comprar productos
elaborados con plantas o animales en peligro de extinción y no remover especies animales o
vegetales de su hábitat natural.
4. Consume recursos de manera responsable
Recuerda que el consumo de recursos naturales como el agua, la electricidad o el gas son
responsabilidad de todos. Consume lo necesario y si puedes, alójate en hoteles con
certificaciones que garanticen el uso responsable de los recursos.
5. Respeta los usos y costumbres
Tanto visitantes como locales tienen derecho a actuar según sus costumbres, siempre y  cuando
no violenten los derechos de los demás. El respeto al derecho ajeno comienza cuando dejamos
de distinguir a las personas por su raza, color, sexo, idioma, religión, capacidad de movilidad
física y opinión política.
6. No seas un testigo silencioso
Todos sabemos que, al viajar, podríamos atestiguar casos de explotación sexual y laboral de
menores en la industria turística. Como turistas responsables, nuestro deber es denunciarlos
antes las autoridades competentes.
7. Compra y consume local
Consumir productos locales es la mejor manera de fortalecer la economía de la localidad que
visitas. Cuando viajes, no te pierdas la oportunidad de probar alimentos nuevos. En el caso de
las artesanías, valora el tiempo invertido por cada artesano. Recuerda que la subsistencia de
innumerables familias depende de tu generosidad como viajero.
8. Valora los recursos culturales
Cuando realices actividades turísticas, presta atención a las medidas de protección de
santuarios, monumentos, museos, festividades, zonas arqueológicas, etc. Recuerda que el
patrimonio artístico es resultado de un legado cultural invaluable que da identidad y diversidad
a cada localidad que visitas.
9. Infórmate del destino que visitarás
Además de tener la dirección de tu hotel, los restaurantes y atractivos turísticos, es importante
conocer los servicios consulares y de emergencia de tu destino. Tu familia agradecerá esta
prevención en caso de un accidente o enfermedad.
10. Contrata operadores turísticos establecidos
Además de dar tu dinero a una empresa que paga impuestos, evitarás imprevistos en tu viaje y
ayudarás a generar ingresos a la comunidad que visitas. Cuando regreses a casa de un viaje, es
importante reflexionar sobre todo lo que viste y aprendiste durante tu viaje. Comparte con tus
amigos y familiares la experiencia y anímalos visitar de manera responsable los lugares que
encontraste fascinantes.

DIFERENCIA ENTRE EL TURISMO TRADICIONAL Y EL TURISMO


MODERNO

Como base teórica, se parte de entender que la sociedad moderna se da a sí misma el


título de "moderna" para establecer una relación de diferencia respecto al pasado. En
esta intención, la solidez teórica consiste en indicar en qué se distingue la sociedad
moderna de manera estructural y semántica de sus predecesoras, lo cual precisa de
una teoría de la sociedad que permita indicar en qué sentido esta diferencia histórica
distingue a la sociedad sistémicamente. Para ello se toma como fundamento a la
diferenciación que utiliza Luhmann (1989) para explicar la evolución de la sociedad,
pues diferenciar la evolución que siguen los subsistemas y las relaciones que
establecen con el entorno, es lo que define formas particulares de integración del
conjunto social, permitiendo concebir al mundo en determinados estadios a lo largo de
la historia de la humanidad.
Luhmann (2007: 485) afirma que en la historia de la sociedad se han desarrollado muy
pocas formas de diferenciación, cuya distinción se obtiene gracias al criterio
igual/desigual:
a) Diferenciación segmentaria. Caracterizada por la igualdad de los sistemas parciales
de la sociedad, constituidos por los clanes o tribus de las hordas primitivas.
b) Diferenciación centro y periferia. Se define por la desigualdad de los sistemas,
cuando los pueblos localizados en la ciudad adquirieron una posición de dominio sobre
otros territorios, marcando espacios que fungieron como centros y modificaron la
estructura segmentaria.
c) Diferenciación estratificada. Marcada por la desigualdad de rango de los sistemas.
La diferenciación se caracterizó porque el estrato superior (la nobleza) se constituyó en
un subsistema clausurado que estableció una gran desigualdad con el estrato inferior
(el pueblo) en términos de riqueza y poder, en un estricto orden de clases.
d) Diferenciación funcional. Caracterizada tanto por la desigualdad como por la
igualdad de los sistemas parciales. En los sistemas de funciones ninguno tiene un
dominio sobre los otros, por ello son iguales, pero ninguno puede sustituir la función del
otro, por eso son distintos.
La diferenciación funcional es el orden que apareció cuando la complejidad de la
sociedad global requirió una especialización de subsistemas en torno al cumplimiento
de funciones para solucionar problemas producidos por ella misma. Por ejemplo, el
sistema político tiene la función de generar decisiones vinculantes para la convivencia
social, el económico de satisfacer necesidades presentes y futuras, el de la ciencia de
distinguir entre las proposiciones verdaderas y las falsas, etc. Así, entonces, con esta
fundamentación teórica de base, se concibe en este texto a la sociedad moderna como
una sociedad funcionalmente diferenciada (Luhmann, 2007: 589).
La explicación sobre la complejidad de este tipo de sociedad y la
operación autopoiética de sus sistemas funcionales ha sido ampliamente tratada por su
autor (Luhmann, 1989, 1998, 1998a, 2007; Luhmann y Gorgi, 1998; Torres, 2002). En
este momento sólo se pretende resaltar que Luhmann (Corsi et al., 1996) identificó,
estudió y caracterizó a diez sistemas funcionales constituidos en lo que va de este
estadio: el económico, el político, el religioso, el científico, el del derecho, el del arte, el
de la educación, el de la familia, el de la medicina y el de los medios masivos de
comunicación; cada uno con una lógica de operación distinta, propia, autorreferencial y
evolutiva por efecto de su diferenciación entre el sistema y el entorno.
De la amplia arquitectura teórica de Luhmann, para efectos de este artículo, se
precisan solamente tres elementos que apoyarán el análisis a realizar sobre el turismo:
la contingencia, la observación de segundo orden y el acoplamiento estructural. La
contingencia hará referencia al sentido que se elige de una información o una
distinción, la cual se hace de un campo de posibilidades que pueden ser elegidas, pero
donde necesariamente se opta por una selección. La contingencia radica en que la
selección pudo haber ocurrido de otra forma. Por ejemplo, al definir al turismo como un
sistema social, se elige un concepto por sobre otras posibilidades conceptuales (una
actividad económica, una expresión de ocio, una práctica cultural, etc.). La elección
conceptual, en este marco de entendimiento, es, entonces, contingente.
Un concepto requerido para entender la contingencia en la sociedad moderna es el de
observación. Observar es un modo específico de operar para hacer distinciones
(igual/desigual, sistema/entorno, viajar/no viajar, etc.), con las cuales se observan las
posibilidades de selección del sistema social. Sin embargo, al constituirse la distinción
en la unidad de observación no se puede ver a sí misma como observadora. Sirva la
analogía del ojo para una mejor comprensión: es un órgano que mira el entorno, pero
que no se puede observar a sí mismo al mismo tiempo. No obstante, el sistema sí es
observable por otro observador, un observador de segundo orden que ve a un
observador que está observando. Las observaciones de segundo orden posibilitan la
cointerpretación de la contingencia y la reflejan conceptualmente. Son observaciones
de observaciones o de autoobservaciones. El sistema de la sociedad es capaz de llevar
a cabo una autoobservación con su propia unidad de observación gracias al uso del
tiempo: no lo puede hacer en el presente, pero sí respecto al pasado. Es así como la
sociedad se puede observar y autodistinguir como sociedad moderna.
Las observaciones que realiza la sociedad sobre su entorno interno producen
informaciones que pueden generar cambios de su estado anterior, dando origen a un
estado emergente; a este cambio se le denomina acoplamiento. El acoplamiento puede
ser eventual y contingente, o bien crear un mecanismo estructural que sirva como
medio para alcanzar una mayor temporalidad, como es el caso de la universidad, que
es un mecanismo entre el sistema de la educación y el de la ciencia. El concepto de
acoplamiento estructural nos permite entender que a pesar de la autonomía de
operación de los subsistemas de la sociedad, existe una interdependencia entre ellos,
la cual refiere una relación de acoplamiento tanto con el entorno, como con los
subsistemas, que haga posible su operación funcional a manera de no obstaculizarlo.
La modernidad es uno de los conceptos más recurrentes para describir a la sociedad
desde el siglo XIX, básicamente desde la industrialización capitalista. Como nos ilustra
Parra (2004), se le ha utilizado para caracterizar transformaciones sociales y
económicas, para destacar una nueva visión del hombre y de la historia, y para
enfatizar la secularización y el nuevo proceso de racionalización. En sus primeras
construcciones teóricas, la modernidad resalta la libertad del sujeto, la posibilidad de la
construcción del sí mismo, la capacidad de definir el futuro, la preeminencia de la
racionalidad económica y científica, y la alternativa de la acción y el trabajo para
alcanzar linealmente el progreso y la democracia. La uniformización de la producción y
del conocimiento son sus expresiones más señaladas.
En la teorización de la "modernidad tardía" o posmodernidad, se refiere la pérdida de fe
en el carácter inevitable del progreso, el rechazo radical a la instrumentalización de la
razón y la admisión a la apertura, la discontinuidad, la búsqueda del disenso y la
inestabilidad como lo verdaderamente humano. Así entonces, lo efímero, lo fugaz, lo
cambiante, lo fragmentario, lo contingente, se asume como característico de la
sociedad. La heterogeneidad y la diferencia son los constitutivos distintivos.
Muchos son los autores que han desarrollado los planteamientos conceptuales y
teóricos de la modernidad y la posmodernidad, desde distintas posiciones
epistemológicas: Lefebvre (1962), Baudrillard (1974), Morin (1975), Werblowsky (1981),
Vattimo (1986), Jameson (1991), Touraine (1992), Lyotard (1992) Giddens (1993),
Habermas (1993), Berger y Luckmann (1997) Harvey (1998), Luhmann (1998), Weber
(2003), Barman (2005) y Beck (2006), por mencionar algunos con al menos una de las
obras en la que desarrollan sus planteamientos. A partir de la posición de cuatro de
estos autores (Giddens, Barman, Luhmann y Beck), en una interesante compilación,
Beriain (1996, 7–29) delinea las consecuencias de la modernidad tardía, de cuya
exposición se recuperan aquí las siguientes ideas:
a) La modernidad se origina en el proceso de diferenciación y delimitación frente al
pasado. Las sociedades industriales que dejaron la tradición y el antiguo orden se
construyen exclusivamente en sí mismas, a partir de sus propios fundamentos. Esta
nueva construcción opera sobre distintas racionalidades, no hay un orden único
sustituto del anterior.
b) El nuevo orden significa no sólo que la sociedad se diferencia del pasado, sino que
se diferencia al interior de sí misma en subsistemas, con base en diversas
racionalidades, proceso al que Parsons y Luhmann denominaron diferenciación
funcional. Los sistemas funcionales y los órdenes de vida diferenciados en la sociedad
moderna actúan bajo la autoridad de su propia lógica, con apego a los procesos de
racionalización de sus funciones particulares. En su actuación, producen una lucha por
lograr el dominio de su lógica sobre las otras, una lucha por articular la realidad de una
manera contra otras propuestas de articulación.
c) A medida que las sociedades modernas postradicionales evolucionan, el orden
social general se presenta como una meta a seguir que deviene más en improbable
que en probable, acumulando improbabilidades y conduciendo a resultados que
podrían no haber sido producidos por planificación o diseño, sino sujetos de las
contingencias del devenir.
d) Lo contingente refiere entonces la posibilidad de que ocurra lo no esperado al
realizar una elección, las distintas racionalidades conceden mayor probabilidad de que
suceda lo imprevisto. Las sociedades industriales promotoras del bienestar, la libertad y
el progreso, por ejemplo, han tenido que enfrentar el terrorismo y el deterioro
ambiental, entre otras consecuencias, como resultados improbables de su desarrollo.
e) En las sociedades modernas avanzadas se produce, entonces, una coexistencia
problemática entre dos modernidades: la de la expansión de las opciones y la de la
expansión de los riesgos. De manera indisociable, la expansión de las opciones de
bienestar conlleva el riesgo del desequilibrio en la distribución del bienestar. La
modernidad revela como una de sus caras la incontrolabilidad de las consecuencias de
su propia actuación.
De las anteriores ideas, hay particularmente dos elementos de la modernidad que se
desean retomar para el presente texto: la diferenciación funcional, que refiere distintas
lógicas de operación de los subsistemas constitutivos de la sociedad; y la contingencia,
referente a la probabilidad de lo improbable. En ambos casos se asume que su
capacidad explicativa puede ayudar a entender el comportamiento de un fenómeno que
ha sido caracterizado como producto de la modernidad, e incluso precursor de su
posmodernidad: el turismo.
El tema del turismo en la modernidad tuvo su mayor atención en la década de 1990 y
principios del siglo XXI, periodo en el cual varios autores explican la aparición y
evolución del turismo con base en las teorías de la modernidad. En 1990 aparece The
tourist gaze, el famoso trabajo de Urry (2002), donde concibe al turismo como una
construcción histórica y social que prefigura la posmodernidad bajo el primado de lo
cultural. Más tarde, en un tratamiento de construcción teórica, Rojek y Urry (2002)
compilan y analizan las transformaciones del turismo a partir de sus propias
aportaciones y de las de Jokinen, Veijola, Lury, Ritzer y Liska, todas ellas entendiendo
al turismo como una práctica cultural altamente significativa y emblemática en la
modernidad tardía (o modernidad 2, como le denominan). En la línea de lo cultural,
Nuryanti (1996) revisa el tema del patrimonio heredado ligado al turismo posmoderno; y
últimamente Chan (2006) retoma el planteamiento de Urry para examinar el movimiento
hacia la modernidad de China en el contexto de la expansión del turismo asiático.
En relación con los análisis de identidad, Galani–Moutafi (2000) trabaja sobre la
representación del "yo y el otro" entre viajeros, turistas y etnógrafos, hallando ciertas
diferencias entre el comportamiento moderno y posmoderno; y Elsrud (2001) aborda el
asunto del riesgo en las narraciones de los viajeros de aventura como un elemento
para encontrar su identidad en la etapa de la modernidad tardía.
En una línea de análisis más económica, Watson y Kopachevsky (1996) conceptualizan
al turismo como un commodity, producto del consumo cultural capitalista. En esta
misma perspectiva, Meethan (2001) refiere al turismo como un proceso global de
mercantilización y consumo que involucra flujos de gente, capital, imágenes y culturas;
Wahab y Cooper (2001) clarifican y sistematizan las nociones del turismo moderno, al
examinar las tendencias de la globalización, y Morales (en Espinosa, 2007) se refiere al
turismo como expresión de la sociedad capitalista, ubicando históricamente al viaje
lúdico en el turismo moderno y posmoderno.
No obstante los distintos énfasis y construcciones teóricas de los autores mencionados,
hay una categoría que se mantiene constante en los planteamientos sobre la
modernidad del turismo: la diferenciación, la cual permite distinguir particularmente los
cambios temporales y espaciales en sus formas de producción y consumo cultural y
mercantil. Sin embargo, se observa una insuficiente claridad sobre la manera en que
estas formas se explican en el marco de la diferenciación funcional, por una parte, y
cómo dichas formas resultan probables ante la improbabilidad de que se sucedan en el
concierto de las distintas racionalidades de la sociedad moderna, por otra.
Justamente, en este punto se pretende hacer una contribución por medio del presente
escrito, cuyo objetivo es delinear el comportamiento del turismo en el marco de la
diferenciación funcional de la sociedad moderna. Para ello se toma como referente
teórico a Luhmann, autor del soporte teórico que se utiliza en este texto y sobre cuyas
categorías se describe la constitución de los sistemas funcionales que aportan el nuevo
orden de relación mundial.
El artículo se divide en cuatro apartados: el primero expone la base teórica de la
diferenciación funcional y los conceptos de contingencia, observación de segundo
orden y acoplamiento estructural que sirven de base al presente análisis; el segundo
refiere brevemente la manera en que aparece el turismo en la sociedad y su diferente
sentido en los sistemas funcionales; el tercero identifica el acoplamiento estructural que
se establece entre el sistema funcional de la economía y el de los medios masivos de
comunicación para lograr la particular operación del turismo; y el cuarto caracteriza la
evolución de dicho acoplamiento y las autodescripciones a las que ha dado origen
como modelos del turismo. A modo de cierre, se ofrece una reflexión final sobre la
diferencia del turismo moderno y posmoderno, y la limitación del presente artículo
sobre la explicación de la operación del turismo. Sobre esta base, se identifica el
acoplamiento que logra el turismo entre el sistema económico y el de los medios
masivos de comunicación, y se mencionan los dos modelos a los que ha dado lugar: el
turismo de masas y el alternativo. Se concluye que dichos modelos no necesariamente
son consecutivos, aunque sí presentan una forma diferenciada de practicar el turismo.
ANALIZAR LOS DISTINTIS TIPOS DE ECOTURISTA
Ecoturismo Científico
El turismo científico es un concepto muy nuevo, y aún no existe una definición por
todos aceptada, pero en términos generales se puede decir que se trata de aquellos
viajes donde se visita lugares relacionados con alguna ciencia, y donde se tiene como
prioridad el obtener o transmitir nuevos conocimientos.
Pero también es posible que toda la aventura desde salir de casa hasta la vuelta, este
planeada para la divulgación científica. El turismo científico genera un círculo virtuoso
donde los recursos que se generan sirven para invertirse en investigación, y a la vez se
trasmite al público no especialista y, riqueza para la comunidad.
Además, se liga con el turismo sostenible, pues las investigaciones que impulsan sirven
para encontrar nuevas aplicaciones que protegen e impulsan el patrimonio artístico
natural y cultural de un lugar.
Debido a la variedad de investigaciones y de escenarios alrededor del mundo, hacer
turismo científico los más destacados están:

Ejemplos de turismo científico:


 Museos:
La actividad que mas gente realiza dentro de este tipo de turismo es la de visitar un
museo, existen muchos dedicados a difundir alguna ciencia, y las visitas se pueden
combinar perfectamente dentro de cualquier tipo de viaje.
Existen recintos dedicados a la ciencia que son iconos en el mundo, y que todo viajero
debe tener en sus listas de deseos.
 Astroturismo:
Ligado directamente a la astronomía, se trata de buscar lugares donde poder observar,
y aprender sobre el cosmos, la manera más fácil de practicarlo es acudir a un
observatorio, existiendo cientos alrededor del mundo que abren sus

puertas bajo ciertas condiciones para que disfrutes y aprendas de lo que hay más allá
de nuestro planeta.
 Centro de Investigaciones:
Contrario a los museos cuyo principal objetivo es la divulgación, los centros de
investigación o instituciones educativas no se planean para recibir visitas.
Sin embargo, existen mucho alrededor del mundo que te permiten conocerlos y
aprender mas de lo que sucede en ellos.
En este caso las visitas son mas controladas, pero te abren la oportunidad de escuchar
directamente a expertos en su campo.
 Historia de la Ciencia:
Mas allá del trabajo que se hace hoy en día, la historia de la ciencia va de la mano con
la humanidad, y alrededor del mundo hay lugares testimonio de esto que pueden ser
visitados dentro del turismo científico.
 Excursionismo:
Estrechamente ligado al anterior, pero con la diferencia de que este requiere de
moverse a través de varios lugares y no estar en un punto fijo, por lo que adquiere
elementos de senderismo o campismo.
Impulsar el turismo científico es considerado una excelente inversión para los países,
pues quienes lo practican suelen dejar mayores recursos en la comunidad.
Además, sus resultados dejan beneficios a pobladores e impulsan las investigaciones
científicas en el lugar.
El turismo científico es una actividad dedicada a personas que tengan el interés de ir
más allá y que busquen aumentar sus conocimientos.
Lugares que se pueden visitar para realizar este tipo de turismo
 Atomium Bruzelas

El Atomium es un símbolo que, creado para sorprender al mundo durante la exposición


universal y criticado en un primer momento, se ha convertido en el mayor atractivo
turístico de la capital. Fue el pabellón principal y el símbolo de la Exposición Universal
de Bruselas de 1958.
Representa la estructura cristalina del hierro ampliado 165.000 millones de veces. La
estructura tiene 102 metros de altura y está formada por 9 esferas de acero de 18
metros de diámetro comunicadas entre sí por tubos con escaler
 Museo Galileo en Florencia

También llamado Museo de Historia de la Ciencia, recoge todo tipo de herramientas e


instrumentos científicos desde el renacimiento hasta el siglo XX. Es uno de los museos
más importantes del mundo en su campo.
Los objetos más antiguos del museo provienen de las familias Médici y Lorraine. Entre
estos objetos encontraréis artilugios matemáticos, ópticos, astronómicos, quirúrgicos o
de navegación. También hay una pequeña colección de relojes de bolsillo en la que
encontramos alguno de finales del siglo XVI.

El castillo Clos-Luce en Amboise

El residente más interesante de este castillo no fue de la nobleza, sino que pasó a la
historia
como un hombre de las artes y las ciencias: Leonardo da Vinci, que se trasladó allí en
sus últimos 3 años de vida, desde 1516 hasta el 2 de mayo de 1519.

Museo Curies en Paris.


El Museo Curie está en la planta baja del Pabellón Curie, en uno de los edificios más
viejos del Instituto Curie (antiguo instituto del radio), a unas pocas calles de la Escuela
Superior de Física y de Química Industriales de París (ESPCI) donde los Curie
descubrieron el polonio y el radio en 1898. Aquí se encontraba el laboratorio donde
realizó su trabajo durante casi veinte años, como también lo hicieron su hija y su yerno,
Irène Joliot-Curie y Frédéric Joliot, quienes descubrieron la radiactividad artificial, por la
cual ellos recibieron el Premio Nobel de Química en 1935. Este laboratorio fue
construido especialmente para Marie Curie por la Universidad de París y el Instituto
Pasteur entre 1911 y 1914.
Como característica principal el turismo científico es un concepto muy nuevo, y aun no
existe una definición por todos aceptada, pero en términos generales se puede decir
que se trata de aquellos viajes donde se visita lugares relacionados con alguna ciencia
y donde se tiene como prioridad el obtener o trasmitir nuevos conocimientos.
Es una modalidad de turismo orientada al fomento de una cultura turística y científica
que permite conocer, compartir y valorar el origen, las costumbres y el conocimiento del
territorio de una forma creativa.

Ecoturismo Botánico

Los jardines botánicos (del latín Hortus botanicus) son instituciones habilitadas por un
organismo público, privado o asociativo (en ocasiones la gestión es mixta), cuyo
objetivo es el estudio, la conservación y divulgación de la diversidad vegetal. Se
caracterizan por exhibir colecciones científicas de plantas vivas, que se cultivan para
conseguir alguno de estos objetivos: su conservación, investigación, divulgación y
enseñanza. En los jardines botánicos se exponen plantas originarias de todo el mundo,
generalmente con el objetivo de fomentar el interés de los visitantes hacia el mundo
vegetal, aunque algunos de estos jardines se dedican, exclusivamente a determinadas
plantas y a especies concretas.
El Centro de Investigación y Jardín Botánico Lancetilla tiene sus orígenes en la década
de 1920 cuando fue un centro de investigación para la compañía bananera. Este jardín
es morado de muchas especies de árboles nativos de Oceanía, África y Asia. Es el
segundo jardín botánico tropical más grande del mundo por su colección de plantas con
importancia económica. Hay senderos bien marcados por donde un guía le conducirá
mientras le deja saber las curiosidades de las especies animales y vegetales que
habitan el gran jardín.
La conservación ambiental es el uso racional y sostenible de los recursos naturales y el
ambiente. Entre sus objetivos está garantizar la persistencia de las especies y los
ecosistemas y mejora de la calidad de vida de las poblaciones, para el beneficio de la
presente y futuras generaciones”. Se considera importante enunciar que en la
actualidad se entiende por “conservación ambiental, conservación de las especies,
conservación de la naturaleza o protección de la naturaleza como las distintas formas
de proteger y preservar para el futuro la naturaleza, el medio ambiente o
específicamente alguna de sus partes: la flora y la fauna, las distintas especies, los
distintos ecosistemas, los valores paisajísticos, etc.”.
La conservación ambiental o conservación de las especies, por ejemplo, hace
referencia a la protección de los animales, las plantas y el planeta en general. Esta
conservación apunta a garantizar la subsistencia de los seres humanos, la fauna y la
flora, evitando la contaminación y la depredación de recursos.

Jardín Botánico Lancetilla

Lancetilla es la joya verde de Honduras, una bella área protegida, un encantador


bosque húmedo tropical que cuenta con una gran biodiversidad de flora, un viajero
nacional o internacional que transita por la carretera principal del litoral Atlántico puede
visitar este hermoso lugar, y disfrutar de las hermosas y maravillas con las que cuenta
este lugar, ya que existe una gran variedad de especies y flora.
El Turismo Botánico, o su propósito, es que este tipo de actividad, la de observar
flores, plantas y árboles sea algo especial y logre un hueco en el turismo de naturaleza
y en la educación ambiental.
El turismo botánico su objetivo principal es conservar colecciones, vivas y
documentadas de casi de 8,000 especies diferentes de plantas tiene cuatro objetivos
especiales que son:
• Investigación científica
• Conservación de la flora
• Divulgación botánica y medioambiental
• Acercamiento a la naturaleza

Naturalista es un enfoque de las actividades turísticas en el que se ofrece la


observación del medio natural. Es un estilo de turismo alternativo, o ecologista,
diferente al turismo tradicional o de masas. Aunque existen diferentes interpretaciones,
por lo general el turismo de naturaleza se promueve como un turismo «ético», en el
cual también se presume como primordial el bienestar de las poblaciones locales, y tal
presunción se refleja en el diseño de las actividades, con criterios de sostenibilidad y la
preservación. Debido a su auge, el ecoturismo se convirtió en el segmento de más
rápido crecimiento y el sector más dinámico del mercado turístico a escala mundial.
Este movimiento apareció a finales de la década de 1980, y ya ha logrado atraer el
suficiente interés a nivel internacional, al punto que la ONU dedicó el año 2002 al
turismo ecológico.
La Sociedad Internacional de Ecoturismo (TIES) define ecoturismo como «un viaje
responsable a áreas naturales que conservan el ambiente y mejoran el bienestar de la
población local».1El ecoturismo genuino debe seguir los siguientes siete principios,2
tanto para quienes ofrecen los servicios como para sus beneficiarios:
-Minimizar los impactos negativos, para el ambiente y para la comunidad, que genera la
actividad;
-Construir respeto y conciencia ambiental y cultural;
-Proporcionar experiencias positivas tanto para los visitantes como para los anfitriones;
-Proporcionar beneficios financieros directos para la conservación;
-Proporcionar beneficios financieros y fortalecer la participación en la toma de
decisiones de la comunidad local;
-Crear sensibilidad hacia el clima político, ambiental y social de los países anfitriones;
-Apoyar los derechos humanos universales y las leyes laborales.
Pese a su corta existencia, el ecoturismo es visto por varios grupos conservacionistas,
instituciones internacionales y gobiernos como una alternativa viable de desarrollo
sostenible. Existen países como Costa Rica, Puerto Rico, Kenia, Madagascar, Nepal y
Ecuador (Islas Galápagos) donde el turismo ecológico produce una parte significativa
de los ingresos de divisas provenientes del sector turístico, e incluso en algunos casos,
de la economía del país.

EL deportivo consiste en el desplazamiento para presenciar algún evento o con el


objeto de practicar una disciplina deportiva. Hay que decir que, en ocasiones, las
distancias recorridas superan los miles de kilómetros. Cuanto más mediático sea un
evento a nivel internacional, más probable es que haya desplazamientos masivos.
Eso sí, es importante decir que este tipo de turismo es hijo de la globalización. El
abaratamiento de los transportes y la aparición de los deportes como fenómeno global
han sido elementos decisivos para que hoy se pueda hablar de esta tipología. Disfrutar
del deporte es una buena opción para aquellas personas que quieren distraerse.
Por otra parte, no hay que olvidar que el sedentarismo y el estrés son grandes
enemigos de la salud en las sociedades avanzadas. El turismo de deportes se
convierte, también, en una buena oportunidad para ganar en salud.
El ecoturismo deportivo puede ser de varios tipos y, no en vano, hay que tener en
cuenta que es una industria que genera un desarrollo económico importante en las
zonas que lo acoge.
¿Y por qué se generan sinergias? Alrededor de la práctica del deporte hay una
industria de, materiales especializados, instructores y hosteleros que dan servicio a los
clientes. No ha de extrañar, pues, que los turistas deportivos estén bien considerados
por la mayoría de la población en los territorios de práctica deportiva.

Estas son algunas de las modalidades de ecoturismo de deportes más practicadas y


con mayor proyección:
1. Senderismo y running
El senderismo y running es una opción interesante si quieres hacer deporte y disfrutar
del aire puro. Las zonas de senderismo ideales son sierras de baja dificultad o rutas
rurales debidamente señalizadas. El running puede extenderse, también, a otras zonas
más urbanas.
Lo cierto es que, en los últimos años, ha habido una extensión en España. La mayoría
de los municipios rurales del país han habilitado extensas zonas para que puedas
practicar esta disciplina.
2. Montañismo
El montañismo es una pasión y, aunque en España esta práctica tiene más
limitaciones, sigue teniendo su público. Esta disciplina está indicada para personas con
una capacidad física determinada que puedan asumir los desafíos.
Algunas zonas idóneas para la práctica del montañismo son los Pirineos, los Picos de
Europa, el Teide o las Médulas. En cualquier caso, hay muchos más lugares que se
están redescubriendo.
3. Deportes de invierno
Los deportes de invierno tienen la lógica limitación del tiempo, porque es necesario que
nieve. El esquí sigue siendo el deporte rey por excelencia, aunque algunas variantes
como el snowboard están ganando peso. Es normal, también, que durante el invierno
se practique patinaje sobre hielo en pistas ad hoc en ciudades.
Las sierras con nieve la mayor parte del año son los lugares estrella para estos
deportes. Europa cuenta con los Alpes y los Pirineos como zonas de mayor práctica.
Hay que señalar, además, que los principales.
4. Deportes náuticos
Los deportes náuticos están ligados, también, a una cierta climatología. Lo curioso es
que, a diferencia de la nieve, existen deportes de invierno y de verano. El invierno es la
mejor época del año para practicar el surf. En cambio, el verano es idóneo para la
práctica de la vela. La natación puede practicarse durante todo el año.
España cuenta con zonas como el Mediterráneo para la práctica de la vela y el Mar
Cantábrico para el surf, sobre todo en otoño e invierno.
5. Ciclismo
El ciclismo es una práctica que está enfocada a la primavera y el verano. Las marchas
cicloturistas son un atractivo indudable para multitud de ciudades. Es importante, sin
embargo, saber que el ciclismo se practica en todas las localidades del país y hay
amplias zonas de carril-bici.
España es uno de los principales países en los que se practica este deporte, junto con
Francia, Italia, Bélgica y Holanda. No ha de extrañar, pues, que este sea un destino de
turismo deportivo.
6. Asistencia a eventos deportivos
La asistencia a eventos deportivos es rentable cuando hay una afluencia masiva. Hay
que tener en cuenta que un partido de fútbol del Barça o del Real Madrid puede
movilizar más de 100.000 personas un mismo día y el equipo Barcelonés genera el 6 %
de la ciudad. Lo mismo sucede con las competiciones de Fórmula 1 o de motociclismo.
Finalmente, también hay que destacar competiciones como el US Open en el tenis que
es la que más personas moviliza en sus 15 días de duración.
Hay varias diferencias en asistencia a eventos deportivos en función de la disciplina o
la época del año. En consecuencia, este tipo de disciplinas ha tenido un crecimiento
importante y lo va a tener los próximos años.
Exploradores: Son pocos en número, con un alto grado de adaptación al entorno
social y espacial, se caracterizan por viajar por su cuenta, observar y participar con la
comunidad anfitriona. Buscan lugares contra vacación, son usuarios frecuentes de
tecnologías y gadgets (cámaras fotográficas, suplementos alimenticios o alimentos
deshidratados, grabadoras, mapas, GPS, etc.).
Este tipo de turista normalmente busca destinos poco masificados y lo que busca es
estar en contacto con los locales y su entorno.
Arqueológicos: Es una modalidad bajo la que se presentan actividades, productos y
servicios culturales y turísticos en los que la arqueología es el ingrediente principal y el
objeto de la motivación para realizar el viaje, bien sea de proximidad, media o larga
distancia.
Se puede hablar de turismo arqueológico cuando la principal motivación del viaje sea la
visita de los recursos turísticos arqueológicos del destino o al menos forme parte
importante del itinerario. Es absolutamente necesario que se utilice un recurso de
naturaleza arqueológica y que se produzca la intervención de un intermediario,
persona, documento o material estructurando un servicio mínimo. El turismo
arqueológico posee como objetivos principales promover el interés público en la
arqueología y la conservación del patrimonio arqueológico.
Arqueológico es un subsegmento mercado o nicho especializado del turismo cultural en
el que los visitantes suelen estar motivados por el deseo de conocer y comprender la
historia de un determinado destino a través de la arqueología, desde la prehistoria
hasta nuestros días. Debe de ser entendido y aproximado desde una perspectiva más
amplia que la simple visita o sucesión de visitas a recursos turísticos arqueológicos.
Esto forma parte de la experiencia turística que se ve completada por el consumo del
resto de servicios básicos que requiere un visitante cuando realiza un viaje turístico
(servicios de información, alojamientos, restauración, oferta de otras actividades lúdicas
o educativas, etc.).
Según estos autores entre los principales factores de motivación para la visita de los
sitios arqueológicos destacan como factores de empuje las experiencias memorables,
el significado de la identidad, el romanticismo y la autenticidad, y como factores de
arrastre la presentación al público, las características singulares de naturaleza
arqueológica, las exposiciones temporales y la proximidad con otros productos
turísticos.
Sin duda el turismo arqueológico desempeña una función relevante para la sociedad y,
por tanto, merece un estudio particular por parte de los académicos y una atención
especial de los sectores públicos
Espeleólogos: En este sentido, el turismo espeleológico es una actividad que consiste
en visitar cavidades subterráneas con fines recreativos, como cuevas o grutas, como
una forma original y segura de descubrir que hay debajo de la tierra.
Es la exploración de cavidades geológicas naturales (cavernas, grutas o cuevas)
valiéndose de técnicas y equipos específicos de descenso y desplazamiento, a
diferencia de la espeleología ésta se realiza con fines deportivos.
Es una actividad que consiste en visitar cavidades subterráneas con fines recreativos,
como cuevas o grutas, como una forma original y segura de descubrir que hay debajo
de la tierra.
Es la práctica de explorar y/o estudiar las cavidades naturales del subsuelo. A partir de
sus raíces griegas, se consideraba a la espeleología como una ciencia que, apoyada
en la geología, estudia el desarrollo, evolución y formaciones geológicas de las
cavidades naturales.
Espeleólogos

Arqueológicos

Exploradores
CONCLUSIONES
ANEXOS
BIBLIOGRAFIA

También podría gustarte