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Desarrollo de la cooperación

¿Por qué crees que ha


sido importante la
cooperación en la
evolución humana?
Cooperación
Cooperar significa ayudar o colaborar con alguien con el fin de facilitarle un apoyo. Cooperar implica el ofrecimiento a los
demás y, por lo tanto, la cooperación se encuentra normalmente asociada a la solidaridad, al altruismo o a la generosidad.

No existe un único motivo para la cooperación, pero de alguna manera se ofrece la ayuda por un sentimiento de empatía
hacia los demás o porque el ser humano suele contemplar la idea de que hay que hacer por los demás lo que desearíamos
que los demás hicieran por nosotros.

Lo opuesto a la cooperación está vinculado a sentimientos egoístas y, por otra parte, la no cooperación supone un desinterés
hacia las necesidades ajenas. Cuando hablamos de ayuda o cooperación no debemos pensar exclusivamente en los humanos,
pues hay animales que tienen actitudes colaboradoras (normalmente aquellas especies que viven en grupos y que tienen
pautas de convivencia, como los chimpancés o los elefantes).

Cuando hablamos de cooperación, nos referimos a un concepto aplicable a numerosos ámbitos de la vida humana y en
general, relacionado con la sumatoria de esfuerzos entre varios individuos o grupos de individuos para alcanzar un objetivo
común, del cual todos obtienen luego beneficio. Este concepto ha sido objeto de estudio desde diversas disciplinas del saber
humano, como la biología, antropología, economía, etc.

De hecho, existe una Teoría de la cooperación, desarrollada por investigadores como Robert Axelrod y Martin Nowak, entre
otros, la cual estipula que existen cuatro condiciones esenciales para que la cooperación entre dos individuos se produzca:

• Superposición de deseos, es decir, que ambos compartan un objetivo alcanzable.


• Probabilidad de futuros encuentros entre ambos, o sea, la posibilidad de una relación futura.
• Recuerdos positivos de encuentros pasados entre ambos individuos.
• Un valor asociado a los resultados futuros, es decir, que el resultado sea tan importante que la cooperación sea
deseable o tolerable.

La cooperación es, así, lo totalmente opuesto a la competición o competencia, en la que dos o más individuos se enfrentan y
compiten por obtener un beneficio.

Cooperación como valor


La cooperación es, en la mayoría de las culturas, un valor social y ético, es
decir, un comportamiento apreciable y valorado. El trabajo en equipo, por
ejemplo, se fomenta desde edades tempranas y a lo largo de la escolaridad
formal, además de ser indispensable para el ejercicio de la política, para una
sociedad apacible e incluso para la práctica de muchos deportes. En ese
sentido, las personas con disposición a la cooperación y la solidaridad suelen
ser valoradas, quizá porque el egoísmo y el individualismo parecen ser
intrínsecos a la naturaleza humana.

Numerosas doctrinas ideológicas, políticas y hasta religiosas sostienen la cooperación en diversos ámbitos de la vida humana
como la conducta a fomentar, como una vía para establecer dinámicas de mayor solidaridad y mayor igualdad de
oportunidades para todas las personas. Lo curioso es que, al mismo tiempo, vivimos en una dinámica de libre competencia
comercial, dado que el sistema capitalista opera en base a que los vendedores compitan por la compra o los consumidores
por un producto escaso.

Cooperación biológica
En el mundo natural la cooperación también es frecuente. Se puede dar entre individuos de la misma especie o de especies
distintas, siempre en pro del beneficio mutuo, ya sea al protegerse de depredadores, retroalimentar sus metabolismos,
intercambiar defensa por alimento, etc. Dependiendo de las condiciones en que se produzca, podremos hablar de:
• Mutualismo. Cuando ambas especies obtienen beneficios a partir de su interacción, como es el caso de las micorrizas:
hongos que hacen vida entre las raíces de un árbol, obteniendo nutrientes de él y otorgándole a cambio reservas de
agua.
• Comensalismo. Cuando la cooperación es involuntaria de parte de alguna de las dos especies, o sea, que el beneficio
es para una sola, pero no ocasiona ningún tipo de daño a cambio a la otra. Es lo que ocurre con las rémoras que se
adhieren al tiburón para ser transportadas más rápidamente, sin ocasionarle ningún daño en el proceso.

• Simbiosis. Cuando la cooperación es tan estrecha que se torna prácticamente en dependencia, ya que ambos
organismos requieren del otro para vivir. Es lo que ocurre con la flora bacteriana en nuestros intestinos: cientos de
especies de bacterias hacen vida adentro nuestro y nos ayudan a digerir y procesar el alimento, a grado tal que no
podríamos hacerlo igual de bien sin ellas.

Cooperación internacional
La cooperación internacional o cooperación entre países es una forma de
organización benéfica entre Estados, que tiene como fin atender las
necesidades de cada uno de un modo tal que los beneficie a ambos, o que les
brinde oportunidades mutuas de las que carece el resto de sus relaciones
internacionales. Dicho de otro modo, los países, como los organismos,
requieren de aliados para sobrevivir, y dichas alianzas se plantean a través de
tratados de cooperación internacional, entre otros pactos.

Así, en lugar de competir y empobrecer las condiciones de vida de sus


ciudadanos, los Estados pueden generalmente cooperar para establecer un marco mínimo de intercambio comercial,
económico, social, cultural o del tipo que fuere, lo cual no descarta tampoco que exista entre ellos un conjunto de relaciones
comerciales “libres”, es decir, de competición libre y objetiva.

La cooperación internacional se da usualmente en torno a temas delicados y vitales, como las crisis humanitarias y/o
ecológicas, las alianzas militares, la cooperación en términos legales, judiciales o culturales, cuando no la construcción de
leyes comunes que permitan grados más estrechos de beneficio mutuo.

Cooperación económica
La cooperación económica es un concepto que abarca diversos modelos de interacción entre organizaciones, entre Estados
e incluso entre individuos, para sostener un intercambio comercial o financiero con la necesaria flexibilidad y consenso como
para permitir y propiciar el fortalecimiento de las economías de ambos países. De este modo se evita competir y dañar la
economía del otro, garantizando, entre otras cosas, la duración de la paz entre ambas naciones; recordemos que las guerras
siempre tienen motivaciones económicas detrás.

Al mismo tiempo, la figura de la Cooperativa es digna de mención aquí, ya que surge desde el siglo XIX como un modo de
asociación económico-productiva que, si bien posee fines de lucro, no somete a sus miembros a los rigores de la
competitividad del mercado, sino que ofrece en su lugar una dinámica de apoyo mutuo y de solidaridad que escape a las
dinámicas feroces del capitalismo.

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