Está en la página 1de 280

Frases de los Santos

Recopilado por Siembra Conmigo

Uso Privado - Prohibida su Venta


DIOS PADRE
“Señor, tú eres mi Dios; te exaltaré y alabaré tu nombre
porque has hecho maravillas. Desde tiempos antiguos
tus planes son fieles y seguros”
Isaías 25,1

“Dios no es una soledad, sino comunión perfecta.


Por eso, la persona humana, imagen de Dios, se realiza en el amor,
que es don sincero de sí.” (Papa Benedicto XVI)

“Santo es el temor de Dios. Temor que es veneración del hijo


para su Padre, nunca temor servil, porque tu Padre-Dios
no es un tirano.” (San J. Escrivá de Balaguer)

“Cada día que pasa, comprendo mejor que ‘sólo Dios basta’.
Búscalo a Él y lo encontrarás todo. Las criaturas ¿qué nos pueden dar,
si no tienen más que miseria?” (Santa Teresa de los Andes)

“Donde Dios no ocupa el primer lugar, donde no se lo reconoce


y adora como el Bien supremo, corre peligro la dignidad del hombre.”
(Papa Benedicto XVI)

“Dios no es un soberano inexorable que condena al culpable,


sino un padre amoroso, al que debemos amar no por miedo
a un castigo, sino por su bondad dispuesta a perdonar.”
(Papa Benedicto XVI)

“Todos tendemos a la felicidad. Y la felicidad a la que todos tendemos


es Dios El alma humana orientada hacia Dios puede encontrar su
felicidad Dios es amor y su amor es el secreto de nuestra felicidad.”
(Papa Benedicto XVI)

“La imagen de Dios está tan profundamente grabada en el alma


del hombre, que difícilmente puede silenciarse del todo la voz
de la conciencia.” (Papa Benedicto XVI)

-1-
“Dios es fuente inagotable de la esperanza que da sentido a la vida
personal y colectiva.” (Papa Benedicto XVI)

“Dios se ha hecho uno de nosotros para que podamos estar con él,
para que podamos llegar a ser semejantes a él.”
(Papa Benedicto XVI)

“De quien va de la mano de Dios surgen corrientes de agua


vivificadora, a la vez que desarrolla una misteriosa atracción.
Sin pretenderlo, tiene que convertirse en guía para los demás
y engendrar y ganar hijos e hijas para el Reino de Dios.”
(Santa Teresa Benedicta de la Cruz)

“Tu deseo sea de ver a Dios; tu temor, si le has de perder;


tu dolor, que no le gozas, y tu gozo, de lo que te puede llevar allá,
y vivirás con gran paz.” (Santa Teresa de Ávila)

“Jesús nos asegura que sólo Dios es bueno. Estar abiertos a la bondad
significa acoger a Dios.” (Papa Benedicto XVI)

“Para Dios cada persona es única, con su nombre y su rostro.”


(Papa Benedicto XVI)

“Dios nos invita a hacernos pequeños, a bajar de nuestros altos tronos


y aprender a ser niños ante Dios.” (Papa Benedicto XVI)

“Dios nos pide que nos fiemos de él y que así aprendamos a vivir
en la verdad y en el amor.” (Papa Benedicto XVI)

“La relación con Dios se establece a través de la comunión con Jesús,


pues solos y únicamente con nuestras fuerzas no la podemos
alcanzar.” (Papa Benedicto XVI)

“Un mundo sin Dios es un mundo sin esperanza.”


(Papa Benedicto XVI)

-2-
“Quien ama a Dios no tiene miedo: ”No hay temor en el amor”
(1 Jn 4, 18). El creyente no se asusta ante nada, porque sabe
que está en las manos de Dios.” (Papa Benedicto XVI)

“Si estimáis la gloria, buscadla en la única verdadera, que es Dios.”


(San Ignacio de Loyola)

“Adorar al único Dios verdadero significa reconocer en él la fuente


de toda bondad, confiarnos a él, abrirnos al poder saludable
de su gracia y obedecer sus mandamientos: este es el camino
para elegir la vida.” (Papa Benedicto XVI)

“No te detengan los juicios humanos; descarga tu conciencia


y no temas sino a Dios.” (San Francisco de Sales)

“El hombre debe aprender o re-aprender constantemente


que Dios no es su enemigo, sino su Creador lleno de bondad.”
(Papa Benedicto XVI)

“Veo entre las tinieblas, con una claridad muy grande,


lo vano que es todo lo que no es Dios.”
(Santa Maravillas de Jesús)

“Cuando uno se deja atraer por Dios, que es la Verdad,


el camino se hace decidido, porque se experimenta la fuerza
de su amor.” (Papa Benedicto XVI)

“¡A Dios se lo conoce si se lo ama! (Papa Benedicto XVI)

“Dios se manifestó de verdad.


En Jesucristo se hizo carne verdaderamente.”
(Papa Benedicto XVI)

“Conocemos a Dios conociendo a Cristo, su cuerpo,


el misterio de la Iglesia y la promesa de la vida eterna.”
(Papa Benedicto XVI)

-3-
“La señal de Dios es su humildad.”
(Papa Benedicto XVI)

“Alabar a Dios es derretirse a sus pies en palabras


de admiración y de amor…
la alabanza forma parte esencial del amor.”
(San Carlos de Foucauld)

“Dios paciente y fiel que sabe esperar, que sabe pararse,


que sabe respetar los tiempos de nuestra existencia.”
(Papa Benedicto XVI)

“El alma silenciosa es capaz de la más profunda unión con Dios;


vive casi siempre bajo la inspiración del Espíritu Santo.
En el alma silenciosa Dios obra sin obstáculos.”
Santa Faustina Kowalska)

“Sólo la verdadera amistad con Dios romperá las cadenas de la soledad


que sufre nuestra frágil humanidad y creará una comunión auténtica
y duradera con los demás, un vínculo espiritual que acrecentará
en nosotros el deseo de servir a las necesidades de aquellos a quienes
amamos en Cristo.” (Papa Benedicto XVI)

“Dios está decidido a liberar a sus hijos de la esclavitud


para conducirlos a la libertad. Y la esclavitud más grave y profunda
es precisamente la del pecado.”
(Papa Benedicto XVI)

“Dios tiene un proyecto para sus amigos, pero por desgracia


la respuesta del hombre a menudo se orienta a la infidelidad,
que se traduce en rechazo.”
(Papa Benedicto XVI)

“Donde está Dios, allí hay futuro”.


En efecto: donde dejamos que el amor de Dios actúe totalmente
sobre nuestra vida y en nuestra vida, allí se abre el cielo.”
(Papa Benedicto XVI)

-4-
“Es Dios el origen de todas las cosas y en la belleza de la creación
se despliega su omnipotencia de Padre que ama.”
(Papa Benedicto XVI)

“Dios da sentido a nuestra vida y puede llevarla a plenitud.


(Papa Benedicto XVI)

“En Dios nuestro futuro está asegurado.” (Papa Benedicto XVI)

“Fiémonos de Dios, cuyo poder se manifiesta sobre todo


en la misericordia y el perdón.” (Papa Benedicto XVI)

“Si quitamos a Dios, si quitamos a Cristo, el mundo vuelve a caer


en el vacío y en la oscuridad.” (Papa Benedicto XVI)

“No es posible alcanzar a Dios con el orgullo intelectual de la búsqueda


encerrada en sí misma, sino con la humildad.” (Papa Benedicto XVI)

“Ante todo, Dios es nuestro Padre, porque es nuestro Creador


Cada uno de nosotros, cada hombre y cada mujer, es un milagro
de Dios, es querido por él y es conocido personalmente por él.”
(Papa Benedicto XVI)

“Donde está Dios no hay mal, Todo lo que proviene de Dios es útil,
trae paz, y lleva al hombre a condenar sus defectos y a ser humilde.”
(San Serafín de Sarov)

“Aunque no se dijera absolutamente nada más en las páginas


de las Sagradas Escrituras y solamente oyéramos de boca del Espíritu
Santo que Dios es amor, nos bastaría.” (San Agustín)

-5-
AMOR DE DIOS
“Dios amó tanto al mundo, que entregó a su Hijo único
para que todo el que cree tenga Vida eterna.”
Juan 3,16

“Si Dios nos ha amado tanto de darnos a su Hijo predilecto,


por el cual todo ha sido hecho, también nosotros tenemos
que amarnos los unos a los otros. Dos cosas, el amor de Dios
y al prójimo, hacen perfecto al hombre.” (San Antonio de Padua)

“Dios es amor y verdad, y tanto el amor como la verdad


no se imponen jamás: llaman a la puerta del corazón y de la mente
y, donde pueden entrar, infunden paz y alegría.”
(Papa Benedicto XVI)

“Toda la revelación se resume en estas palabras “Dios es amor”;


y el amor es siempre un misterio, una realidad que supera la razón,
sin contradecirla, sino más bien exaltando sus posibilidades.”
(Papa Benedicto XVI)

“El amor del Señor no tiene límites, pero el hombre puede ponerle
un límite.” (Papa Benedicto XVI)

“Dios nos ama no porque seamos nosotros buenos, sino porque él


es bueno. Nos ama aunque no tengamos nada que ofrecerle.”
(Papa Benedicto XVI)

“Cuanto más crecemos en esta intimidad con Dios,


impregnada de amor, tanto más fácilmente vencemos cualquier
forma de miedo.” (Papa Benedicto XVI)

“El amor de Dios puede derramar su fuerza sólo cuando


le permitimos cambiarnos por dentro.” (Papa Benedicto XVI)

“Dios es todo amor y sólo amor, amor purísimo, infinito, eterno.”


(Papa Benedicto XVI)

-6-
“Si entregamos a Dios, a su inmenso amor, los deseos más profundos
de nuestro corazón, nunca quedaremos defraudados.”
(Papa Benedicto XVI)

“Cuanto más amemos a Dios y entremos en intimidad con él


en la oración, tanto más él se da a conocer y enciende nuestro corazón
en su amor.” (Papa Benedicto XVI)

“El Señor cuida del hombre en cada situación, comparte el sufrimiento


y abre el corazón a la esperanza.” (Papa Benedicto XVI)

“El cristianismo no es una religión del miedo, sino de la confianza


y del amor al Padre que nos ama.” (Papa Benedicto XVI)

“Dios no se contenta con que nosotros aceptemos su amor gratuito.


No se limita a amarnos, quiere atraernos hacia sí, transformarnos
de un modo tan profundo.”
(Papa Benedicto XVI)

“Tan espléndida es la gracia de Dios y su amor a nosotros,


que hizo El más por nosotros de lo que podemos comprender.”
(Santo Tomás de Aquino)

“Cuando dejamos espacio al amor de Dios, nos hace semejantes


a él, partícipes de su misma caridad. Abrirnos a su amor significa dejar
que él viva en nosotros y nos lleve a amar con él, en él
y como él.” (Papa Benedicto XVI)

“Si una chispa del amor divino ya prendió en ti, no la apagues,


no la expongas al viento. Mantén cerrado el hogar de tu corazón
para que no se enfríe y no pierda calor.” (San Carlos Borromeo)

“El fuego del amor de Dios es capaz de enternecer y derretir


el corazón del pecador más obstinado. La misericordia de Dios
puede salvar a cualquier pecador por malvado que sea”.
(San Camilo de Lelis)

“Me creaste porque me has amado.” (San Agustín de Hipona)

-7-
“Dios en cada momento me sostiene, me alimenta.
Todo cuanto veo me habla de su poderío infinito y de su amor.
Uniéndome a su Ser Divino me santifico, me perfecciono,
me divinizo.” (Santa Teresa de los Andes)

“El Señor nos busca donde estamos, nos ama como somos
y con paciencia acompaña nuestros pasos.” (Papa Francisco)

“A veces se dice “Dios castiga a los que ama”.


Pero no es verdad, porque para quienes Dios ama,
las pruebas no son castigos, sino gracias.” (Santo Cura de Ars)

“Dios es más paciente que nosotros, y quien llama con fe


y perseverancia a la puerta de su corazón no queda decepcionado.”
(Papa Francisco)

“Mantente siempre con alegría y en paz con tu conciencia,


dándote cuenta de estás al servicio de un Padre infinitamente
bueno, impulsado sólo por su ternura, desciende hasta su criatura
para elevarlo y transformarlo en él, su Creador.”
(San Pío de Pietrelcina)

“Dios es tan grande que tiene tiempo para cada uno de nosotros,
me conoce, nos conoce a cada uno por nombre, personalmente.
Cada uno de nosotros ha recibido una llamada personal.”
(Papa Benedicto XVI)

“Quien acepta el amor de Dios interiormente


queda modelado por él.” (Papa Benedicto XVI)

“La libertad sólo se encuentra en el amor de Dios.”


(San Vicente de Paul)

“¡Qué misterio de amor!


Esa unión que tendremos por su misericordia en el cielo
empieza ya de verdad en la tierra. Mira si nos ha amado,
que no ha podido esperar al cielo para unirse con el alma.”
(Santa Maravillas de Jesús)

-8-
“Todos los que tienen una firme esperanza en Dios, se elevan a Él
y se iluminan con el resplandor de la luz eterna.”
(San Serafín de Sarov)

“Dios enriquece al hombre que se ha hecho vacío en sí mismo.”


(San Pío de Pietrelcina)

“Déjate amar. Él te ama así, tal como eres.


No temas, confía, pues nada se antepone al amor de Dios para contigo,
ni tus propios pecados.” (Santa Isabel de la Trinidad)

“Le confieso que eso es lo que ha convertido mi vida en un cielo


anticipado: creer que un Ser que se llama Amor habita en nosotros
en todo momento del día y de la noche y que nos pide que vivamos
en comunión con Él.” (Santa Isabel de la Trinidad)

“Sólo en el cielo podremos comprender todo cuanto el Señor ha hecho


por nosotros.” (Santa Maravillas de Jesús)

“Dios me ama más que yo a mí mismo.”


(San Ignacio de Loyola)

“¿Quién podrá sondear los abismos infinitos de esa bondad,


de esa misericordia, de ese amor, que como un mar sin ribera
invade todo el universo?”
(Beato Juan María de la Cruz García Méndez)

“Dios demuestra su amor a los hombres no solo cuando hacemos


el bien, sino también cuando lo ofendemos con nuestros pecados.”
(San Serafín de Sarov)

“Déjate amar. Él te ama así, tal como eres. No temas, confía,


pues nada se antepone al amor de Dios para contigo,
ni tus propios pecados.”
(Santa Isabel de la Trinidad)

-9-
“Poned vuestra confianza en la divina bondad de Dios y estad seguros
de que la tierra y el cielo faltarán antes que la protección
de vuestro Salvador. Caminad sencillamente por la senda del Señor,
no os torturéis el espíritu.” (San Pío de Pietrelcina)

“Donde está Dios no hay mal. Todo lo que proviene de Dios es útil
trae paz y lleva al hombre a condenar sus defectos y ser humildes.”
(San Serafín de Sarov)

“Dios nos ama más de lo que nos puede amar un padre, una madre,
un amigo o cualquier otra persona y hasta más de lo que nosotros
podemos amarnos.” (San Juan Crisóstomo)

“Fue el amor lo que motivó su auto-vaciamiento, que lo llevó a ser


un poco más bajo que los ángeles, para estar sujeto a los padres,
para inclinar la cabeza bajo las manos del Bautista, para soportar
la debilidad de la carne, y de someterse a la muerte incluso en la cruz.”
(San Bernardo de Claraval)

“Así como el sol alumbra a los cedros y al mismo tiempo


a cada florecilla en particular, como si sola ella existiese en la tierra,
del mismo modo se ocupa nuestro Señor particularmente
de cada alma, como si no hubiera otras.”
(Santa Teresita del Niño Jesús)

“Cristo te lleva sobre sus hombros, te busca la Iglesia


y te recibe el Padre. Uno porque es Pastor, no cesa de llevarte;
la otra, como Madre, sin cesar te busca, y entonces el Padre
vuelve a vestirte. El primero, por obra de su misericordia;
la segunda, cuidándote; y el tercero, reconciliándote con Él.”
(San Ambrosio)

“Todo lo que Dios obra en nosotros, lo obra sabiendo lo que hace;


nadie es mejor que él, nadie más sabio, nadie más poderoso.”
(San Agustín de Hipona)

“Tan espléndida es la gracia de Dios y su amor a nosotros,


que hizo El más por nosotros de lo que podemos comprender.”
(Santo Tomás de Aquino)

-10-
“El abismo de malicia, que el pecado lleva consigo, ha sido salvado
por una Caridad infinita. Dios no abandona a los hombres.”
(San J. Escrivá de Balaguer)

“El sol ilumina al mismo tiempo los cedros y cada florecilla,


como si estuviera sola en la tierra; nuestro Señor se interesa también
por cada alma en particular.”
(Santa Teresa de Lisieux)

“A sus ángeles ha dado órdenes para que te guarden en tus caminos.


Y para que ninguno de los seres celestiales deje de tomar parte
en esta solicitud por nosotros, envía a los espíritus bienaventurados
para que nos sirvan y nos ayuden.”
(San Bernardo de Claraval)

“Dios es más paciente que nosotros y quien llama con fe


y perseverancia a la puerta de su corazón no queda decepcionado.”
(Papa Francisco)

“Sólo en el Cielo podremos comprender todo a cuanto el Señor


ha hecho por nosotros.”
(Santa Maravillas de Jesús)

“Dios te quiere bien, te quiere hacer favores, te quiere enviar


su Santo Espíritu, te colmar de sus dones y gracias,
y no sé porque pierdes tal Huésped.”
(San Juan de Ávila)

“Dios no se cansa de buscarnos, es fiel al hombre que ha creado


y redimido, permanece cercano a nuestra vida, porque nos ama.
Esta es una certeza que nos debe acompañar cada día.”
(Papa Benedicto XVI)

“Cuando el alma se hunde en el abismo de su miseria,


Dios hace uso de su omnipotencia para enaltecerla.”
(Santa Faustina Kowalska)

-11-
MISERICORDIA DIVINA
“¡Qué grande es la misericordia del Señor, y su perdón
para los que a él se convierten!”
Eclesiástico 17,29

“La misericordia es lo propio de Dios, y en ella se manifiesta


de forma máxima su omnipotencia.” (Santo Tomás de Aquino)

“Todos los lazos y cadenas son rotos fácilmente por el amor de Dios.”
(San Jerónimo)

“Como nuestros pecados nos impiden en ocasiones dirigirnos a Él,


viene El a “nosotros: viene a sembrar su palabra misericordiosa,
y lo hace copiosamente.” (San Juan Crisóstomo)

“La suprema misericordia no nos abandona ni aun cuando


la abandonamos.” (San Gregorio Magno)

“No dudéis del perdón, pues por grandes que sean vuestras culpas,
la magnitud de su misericordia perdonará, sin duda, la enormidad
de vuestros muchos pecados.” (San Jerónimo)

“No perdamos este tiempo de misericordia que se nos ofrece.


Ved cuán grande es el seno de su piedad, y considerad
que tenéis abierto el regazo de su misericordia.”
(San Gregorio Magno)

“El nos ha prometido el perdón de los pecados y no puede faltar


a su palabra, ya que, al enseñarnos a pedir que sean perdonados
nuestras ofensas y pecados, nos ha prometido su misericordia paternal
y, en consecuencia, su perdón.” (San Cipriano)

“Consideremos cuán grandes son las entrañas de su misericordia,


que no sólo nos perdona nuestras culpas, sino que promete
el reino celestial a los que se arrepienten de ellas.”
(San Gregorio Magno)

-12-
“Proclama que la misericordia es el atributo más grande de Dios.
Todas las obras de Mis manos están coronadas por la misericordia.”
(Jesús a Santa Faustina Kowalska)

“La misericordia es la bondad o el amor que, ante la miseria,


se mueve a compasión. En Dios, la misericordia no es otra cosa que
el amor sin límites de la bondad infinita, que, a la vista de las miserias
de la criatura, se inclina hacia ella para aliviarla, ayudarla, perdonarla
y hacerla feliz.” (Dom Columba Marmion)

“Dios basa su gloria en manifestar su misericordia;


nuestras debilidades, nuestras mismas faltas, si nos arrepentimos
de ellas, le dan ocasión de ejercer esta perfección divina,
incluso corrigiéndonos.” (Dom Columba Marmion)

“La misericordia de Dios puede hacer florecer


hasta la tierra más árida.” (Papa Francisco)

“La misericordia de Jesús no es sólo un sentimiento,


es una fuerza que da vida, que resucita al hombre”
(Papa Francisco)

“La misericordia es el núcleo central del mensaje evangélico,


es el nombre mismo de Dios.” (Papa Benedicto XVI)

“¡Oh, misericordia! El corazón se sofoca pensando en ti, pues


dondequiera que intente fijar mi pensamiento no encuentro más
que misericordia.” (Santa Catalina de Siena)

“Con tus oraciones puedes hacer caer una lluvia de misericordia.”


(San Chárbel Makhlouf)

“Nosotros no tenemos que juzgar, sino confiar


en la insondable misericordia de Dios.”
(Santa Teresa Benedicta de la Cruz)

-13-
PRESENCIA DE DIOS
“Yo estaré siempre con ustedes hasta el fin del mundo.”
Mateo 28,20

“¡Es tan buena esta presencia de Dios! Es allí, en el fondo, en el cielo


de mi alma donde me gusta buscarle, pues nunca me abandona.
'Dios en mí y yo en él'. ¡Oh! Esta es mi vida.”
(Santa Isabel de la Trinidad)

“Piensa siempre que Dios está delante de ti.


Si Dios está contigo, nada temas.” (San Felipe Neri)

“El alma es como un mundo sin habitar que cobra vida una vez
que Dios reposa su cabeza contra nosotros.” (Santo Tomás de Aquino)

“Toda la perfección se encuentra en la presencia de Dios


y en la imitación de Jesús.” (San Carlos de Foucauld)

“Es preciso convencerse de que Dios está junto a nosotros de continuo.


Vivimos como si el Señor estuviera allá lejos, donde brillan
las estrellas, y no consideramos que también está siempre
a nuestro lado.” (San J. Escrivá de Balaguer)

“Dios está en todas partes, es inmenso y está cerca de todos,


según atestigua de si mismo: Yo soy-dice-un Dios cercano, no lejano.
El Dios que buscamos no está lejos de nosotros, ya que está dentro
de nosotros, si somos dignos de esta presencia.” (San Columbano)

“Dios no está lejos. Tú eres el que hace que esté lejos.


Amalo y se te acercará; ámalo y habitará en ti. El Señor está cerca.
No os inquietéis por cosa alguna.” (San Agustín de Hipona)

“Cuán consolado queda un cristiano, al pensar que Dios le ve,


que es testigo de sus penalidades y de sus combates,
que tiene a Dios de su parte.” (Santo Cura de Ars)

-14-
“Si quieres tener espectadores de las cosas que haces, ahí los tienes:
los ángeles, los arcángeles y hasta el mismo Dios del Universo.”
(San Juan Crisóstomo)

“No calles, no guardes silencio en su presencia.


Háblale para que también El te hable.” (San Bernardo de Claraval)

“Quien ama a Jesús está con Jesús y Jesús está con él.”
(San Alfonso María de Ligorio)

“Dios todo lo ve, incluso los pensamientos


y los secretos de la voluntad.” (Santo Tomás de Aquino)

“Su presencia, por si sola, es luz del alma y del espíritu:


en ella se ve lo invisible y se conoce lo incognoscible.”
(Beato Guerric)

“Cuando Dios os concede la gracia de sentir su presencia y desea


que le habléis como al amigo más querido, exponedle vuestros
sentimientos con toda libertad y confianza.
(San Alfonso María de Ligorio)

“No te preocupes por saber quién está por ti o contra ti;


busca más bien que Dios esté contigo en todo lo que haces.”
(Santo Tomás de Kempis)

“El paraíso de Dios, por decirlo así, es el corazón del hombre.


Dios os ama: amadlo. Sus delicias son estar con vosotros:
que las vuestras sean estar con él y pasar el tiempo de vuestra vida
junto a aquel con quien esperáis pasar la eternidad
en su amable compañía.” (San Alfonso María de Ligorio)

“Tomad la costumbre de hablarle a solas, familiarmente,


con confianza y amor, como a vuestro amigo, como al que más queréis
y el que más os quiere.” (San Alfonso María de Ligorio)

-15-
“Nada hay escondido para el Señor, sino que aun nuestros secretos
más íntimos no escapan a su presencia. Obremos, pues, siempre
conscientes de que él habita en nosotros,
para que seamos templos suyos y él sea nuestro Dios en nosotros,
y tal como se manifestará ante nuestra faz; por esto tenemos motivo
más que suficiente para amarlo.” (San Ignacio de Antioquía)

“¿Cómo he podido yo saber que estaba presente?


Porque está vivo y es eficaz; apenas entra en mí, despierta mi alma
adormecida, vivifica y enternece mi corazón embotado
y duro como una piedra.” (San Bernardo de Claraval)

“Comienzo por arrancar y destruir, por edificar y plantar,


por regar mi sequedad, por iluminar mis tinieblas,
por abrir lo que estaba cerrado, por inflamar mi frialdad,
y también por enderezar los senderos tortuosos y allanar las
rugosidades de mi alma, de tal suerte que pueda bendecir al Señor
y que todo lo que hay en mí bendiga su santo Nombre.”
(San Bernardo de Claraval)

“Si nunca te desvías del buen camino, aunque calle tu lengua,


habla tu conducta; y los oídos de Dios atienden a tu corazón.
Pues, del mismo modo que nuestros oídos escuchan nuestra voz,
así los oídos de Dios escuchan nuestros pensamientos.”
(San Agustín de Hipona)

“Nada hay mejor, que la oración y coloquio con Dios.


Me refiero, claro está, a aquella oración que no se hace por rutina,
sino de corazón; que no queda circunscrita a unos determinados
momentos, sino que se prolonga sin cesar dia y noche.”
(San Juan Crisóstomo)

“Así, pues, todo hombre que vive entre los hombres busque a Aquel
a quien ama de modo que no abandone a aquel con quien camina;
y preste a éste su auxilio de tal manera que bajo ningún motivo
se separe de aquel a quien se dirige.” (San Gregorio Magno)

-16-
“Este debe ser nuestro principal objetivo y el designio de nuestro
corazón: que nuestra alma esté unida a Dios y a las cosas divinas.
Todo lo que aparte de esto, por grande que pueda parecernos,
ha de tener en nosotros un lugar puramente secundario
o, mejor dicho, el último de todos.” (San Gregorio Magno)

“Sin esa presencia de Dios no hay vida contemplativa;


y sin vida contemplativa de poco vale trabajar por Cristo,
porque en vano se esfuerzan los que construyen,
si Dios no sostiene la casa (Salmo 127,1).” (San J. Escrivá de Balaguer)

“Si el recuerdo de un hombre valiente y sabio nos incita a imitarlo


y reprime nuestra tendencia al mal, cuánto más nos ayudará
en la oración el recuerdo de Dios, nuestro Padre, si estamos
convencidos de su presencia y de que nos escucha y nos habla.”
(Orígenes de Alejandría)

“Del mismo modo que la pureza y la atención durante el dia preparan


una noche santa, así las vigilias nocturnas nos hacen atesorar energías
para toda la jornada.” (San Gregorio Magno)

“El pasto de los elegidos es presencia del rostro de Dios, que,


al ser contemplado ya sin obstáculo alguno, sacia para siempre
el espíritu con el alimento de vida. (San Gregorio Magno)

“Podemos decir que el Señor viaja con aquellos que viven dentro
de la fe y estará con nosotros hasta que, saliendo de nuestros cuerpos,
nos reunamos con El en el cielo.” (Orígenes de Alejandría)

“Hay algo santo, divino, escondido en las situaciones más comunes,


que toca a cada uno de vosotros descubrir.”
(San J. Escrivá de Balaguer)

“Si te acostumbras, siquiera una vez por semana, a buscar la unión


con María para ir a Jesús, verás cómo tienes más presencia de Dios.”
(San J. Escrivá de Balaguer)

-17-
“Felices sobretodo ustedes, si saben reconocer al Señor en todos
los que se encuentran, entonces habrán hallado la paz
y la verdadera sabiduría.” (Santo Tomás Moro)

“He hallado mi cielo en la tierra, pues el cielo es Dios


y Dios está en mi alma.” (Santa Isabel de la Trinidad)

“Piensa siempre que Dios está delante de ti.


Si Dios está contigo, nada temas.” (San Felipe Neri)

PALABRA DE DIOS
“El que me ama cumplirá mi Palabra.” Juan 14,21

“Así como nuestro cuerpo se debilita y muere si no lo alimentamos,


del mismo modo pierde nuestra alma su vigor si no le damos
lo que necesita: el alimento del alma es la Palabra de Dios.”
(San Juan Bosco)

“La Biblia, instrumento con el que cada día Dios habla a los fieles,
se convierte de este modo en estímulo y manantial de la vida cristiana
para todas las situaciones y para toda persona.” (San Jerónimo)

“La Palabra de Dios indica al hombre las sendas de la vida,


y le revela los secretos de la santidad.” (San Jerónimo)

“Tú nos hablas, Dios mío, de dos maneras: en voz alta y en voz baja…
En voz alta por medio de los libros inspirados: la Sagrada Escritura;
en voz baja en todo aquello que inspira tu gracia, por las palabras
interiores que inspiras a tus fieles.” (San Carlos de Foucauld)

“Quien más conoce a Dios, más fácil se le hacen sus obras.”


(Santa Teresa de Ávila)

“El instruido en las Escrituras se hace fuerte para arrostrar


todas las adversidades.” (Santo Tomás de Aquino)

-18-
ACCIÓN DE GRACIAS

“Den gracias a Dios en toda ocasión:


esto es lo que Dios quiere de todos ustedes, en Cristo Jesús.”
1 Tesalonicenses 5,18

“No dejemos transcurrir ni un solo día sin agradecerle tantas gracias


como durante nuestra vida nos ha concedido.”
(Santo Cura de Ars)

“Mal procede quien se llena de soberbia a causa de su riqueza


y no reconoce haber recibido de Dios todo lo que tiene,
pues todos nuestros bienes, espirituales o temporales, de Dios son.”
(Santo Tomás de Aquino)

“Da gloria a Dios por el feliz éxito de los asuntos que te han sido
encomendados, y no te atribuyas a ti mismo más que los fallos
que haya habido; sólo éstos te pertenecen, todo lo bueno es de Dios
y a Él se debe la gloria y gratitud.”
(Papa León XIII)

“Al conocer lo que Dios nos ha dado, encontraremos muchísimas cosas


por las que dar gracias continuamente.” (San Bernardo de Claraval)

“No dejes nunca de dar gracias a Dios con todo tu corazón


y darle gracias, sobre todo, por los cuidados de que te rodea, y pídele
en todo momento que no te falte la ayuda que sólo El te puede dar.”
(Papa León XIII).

“Debemos dar gracias a Dios, tanto de los pecados de que nos preservó
como de los que tuvo la misericordia de perdonarnos.”
(Santo Cura de Ars)

-19-
FILIACIÓN DIVINA
“Todo el que hace la voluntad de mi Padre
es mi hermano, mi hermana y mi madre.”
Mateo 12,50

“En el bautismo tuvo lugar en nosotros la acción vivificadora


del Espíritu Santo, y el Padre ve en nosotros a su único Hijo,
Jesucristo: Tú eres mi Hijo amado, en ti me complazco (Lc 3,22).”
(San Juan Pablo II)

“Por una admirable condescendencia, el Hijo de Dios, el Único según


la naturaleza, se ha hecho hijo del hombre, para que nosotros,
que somos hijos del hombre por naturaleza, nos hagamos hijos
de Dios por gracia.” (San Agustín de Hipona)

“Por el Espíritu Santo se nos restituye el paraíso, por él podemos


subir al reino de los cielos, por él obtenemos la adopción filial,
por él se nos da la confianza de llamar a Dios con el nombre de Padre,
la participación de la gracia de Cristo, el derecho de ser llamados hijos
de la luz, el ser participes de la gloria eterna.” (San Basilio Magno)

“La adopción, aunque sea común a toda la Trinidad, se apropia,


sin embargo, al Padre como su autor, al Hijo como modelo, al Espíritu
Santo como al que imprime en nosotros la semejanza a ese modelo.”
(Santo Tomás de Aquino)

“El que tiene el Espíritu de Dios se convierte en hijo de Dios.


Este testimonio del Espíritu Santo consiste en que él mismo clama
en nuestros corazones: ‘Abba, Padre’, como escribe el apóstol
a los Gálatas 4,6.” (San Ambrosio)

“El que no se sabe hijo de Dios, desconoce su verdad más íntima,


y carece en su actuación del dominio y del señorío propios
de los que aman al Señor por encima de todas las cosas.”
(San J. Escrivá de Balaguer)

-20-
“Por la filiación divina el hombre es constituido en un nuevo ser.”
(Santo Tomás de Aquino)

“Cristo revela a cada uno de los hombres la dignidad de hijo adoptivo


de Dios, dignidad a la cual está unida su vocación suprema:
terrestre y eterna.

Y esta obra de la Alianza. Cristo la realiza de modo definitivo a través


de la cruz. Sin la cruz de Cristo no existe esa suprema elevación
del hombre.” (San Juan Pablo II)

“Los fieles cristianos tienen sobre la tierra padres diferentes,


nobles unos, villanos otros; mas todos invocan a un Padre único:
al de los cielos.” (San Agustín de Hipona)

“Se llaman pacíficos los hijos de Dios en atención a que nada hay
en ellos que se oponga a Dios: también los hijos deben parecerse
a sus padres.” (San Agustín de Hipona)

“No hay, pues, más que una raza: la raza de los hijos de Dios.
No hay más que un color: el color de los hijos de Dios.
Y no hay más que una lengua: ésa que habla al corazón
y a la cabeza, sin ruido de palabras, pero dándonos a conocer a Dios
y haciendo que nos amemos los unos a los otros.”
(San J. Escrivá de Balaguer)

“Siendo Dios Padre nuestro, no sólo debemos respetarle y temerle,


sino además abrigar ese devoto y cariñoso afecto para con El.”
(Santo Tomás de Aquino)

“La filiación divina llena toda nuestra vida espiritual,


porque nos enseña a tratar, a conocer, a amar a nuestro Padre
del Cielo, y así colma de esperanza nuestra lucha interior,
y nos da la sencillez confiada de los hijos pequeños.”
(San J. Escrivá de Balaguer)

-20-
“Porque somos hijos de Dios, nos lleva a contemplar con amor
y con admiración todas las cosas que han salido de las manos de Dios
Padre Creador. Y de este modo somos contemplativos en medio
del mundo, amando al mundo.”
(San J. Escrivá de Balaguer)

“Descansad en la filiación divina. Dios es un Padre lleno de ternura,


de infinito amor. Llámale Padre muchas veces al dia, y dile a solas,
en tu corazón que le quieres, que le adoras: que sientes el orgullo
y la fuerza de ser hijo suyo.”
(San J. Escrivá de Balaguer)

“En los momentos más dispares de la vida, en todas las situaciones,


hemos de comportarnos como servidores de Dios,
sabiendo que el Señor está con nosotros, que somos hijos suyos.”
(San J. Escrivá de Balaguer)

AMOR A DIOS
“Amarás al Señor, tu Dios, con todo el corazón,
con toda el alma y con todas las fuerzas.”
Deuteronomio 6,5

“Se te manda que ames a Dios de todo corazón, para que le consagres
todos tus pensamientos; con toda tu alma, para que le consagres
tu vida; con toda tu inteligencia, para que consagres todo tu
entendimiento a Aquel de quien has recibido todas estas cosas.”
(San Agustín de Hipona)

“No deja parte alguna de nuestra existencia que deba estar ociosa
y que dé lugar a que quiera gozar de otra cosa. Por tanto, cualquier
cosa que queramos amar, diríjase también hacia el punto donde
debe fijarse toda la fuerza de nuestro amor. Un hombre es muy bueno
cuando toda su vida se dirige hacia el Bien inmutable.”
(San Agustín de Hipona)

-21-
“La finalidad de la creación y la finalidad del hombre es el amor
de Dios. Todo lo otro es un medio.” (San Maximiliano Kolbe)

“El verdadero amor a Dios consiste en cumplir la voluntad de Dios.


Para demostrar a Dios el amor en la práctica, es necesario
que todas nuestras acciones, aún las más pequeñas, deriven
del amor hacia Dios.” (Santa Faustina Kowalska)

“Aquel que logra un perfecto amor a Dios vive esta existencia como si
no perteneciera a este mundo. Ya que él se siente extraño
para lo visible y espera con paciencia lo invisible.”
(San Serafín de Sarov)

“Quien ama a Dios es verdaderamente humilde y no se engríe


con sus cualidades personales, porque sabe que cuanto tiene,
todo es don de Dios y si algo tiene de si es la nada y el pecado.”
(San Alfonso María de Ligorio)

“Quienes de veras aman a Dios, todo lo bueno aman,


todo lo bueno favorecen, todo lo bueno lo dan, con los buenos
se juntan siempre y los favorecen y defienden.”
(Santa Teresa de Ávila)

“Dichoso el corazón enamorado que en sólo Dios ha puesto


el pensamiento; por él renuncia todo lo criado,
y en él halla su gloria y su contento.” (Santa Teresa de Ávila)

“El amor a Dios no ha de ser fabricado en nuestra imaginación,


sino probado por obras.” (Santa Teresa de Ávila)

“Debemos amar a Dios porque Él es Dios,


y la medida de nuestro amor debe ser amarlo sin medida.”
(San Bernardo de Claraval)

“La señal del amor a Dios es servirlo con fidelidad y fortaleza,


incluso en los momentos de aridez espiritual.”
(San Camilo de Lelis)

-21-
“Cuando un alma ama sinceramente a Dios, no debe temer nada
en su vida espiritual. Que se someta a la influencia de la gracia
y que no ponga límites a la unión con el Señor.” (Santa Faustina)

“El alma que ama a Dios de veras no deja por pereza de hacer
lo que pueda para encontrar al Hijo de Dios.
Y después que ha hecho todo lo que puede, no se queda satisfecha,
pues piensa que no ha hecho nada.”
(San Juan de la Cruz)

“Extendemos el amor a Dios amando como Él ama.”


(San Antonio de Padua)

“Amarás a tu prójimo como a ti mismo; pero tratándose del amor


que se debe profesar a Dios, no se señala límite alguno.”
(San Gregorio Magno)

“Amamos a Dios y al prójimo con la misma caridad.


Pero debemos amar a Dios por si mismo, y al prójimo por Dios.”
(San Agustín de Hipona)

“El que ama a Dios ama también inevitablemente al prójimo.”


(San Máximo)

“Dios sólo basta para colmar nuestros deseos:


Más grande es Dios que nuestro corazón (1Jn 3,20).
Por eso dice Agustín en el libro primero de las Confesiones:
‘Nos has hecho, Señor, para ti, y nuestro corazón está intranquilo
hasta que descanse en ti’.” (Santo Tomás de Aquino)

“Entendí que sólo el amor es el que impulsa a obrar a los miembros


de la Iglesia, y que si faltase este amor, ni los apóstoles anunciarían
ya el Evangelio, ni los mártires derramarían su sangre.”
(Santa Teresa de Lisieux)

“El amor a Dios es la razón suprema de todas las cosas.”


(Santo Tomás de Aquino)

-22-
Son dos castillos fuertes, desde donde se da guerra al mundo
y a los demonios.” (Santa Teresa de Ávila)

“Y el alma sale para ir detrás de Dios; sale de todo pisoteando


y despreciando todo lo que no es Dios. Y sale de sí misma olvidándose
de sí por amor de Dios “Sólo ama de verdad a Dios quien
no se acuerda de sí mismo.” (San Gregorio Magno)

“Cuanto más ames más subirás.” (San Agustín de Hipona)

“El que ama a Dios se contenta con agradarle,


porque el mayor premio que podemos desear es el mismo amor.
El alma piadosa e integra busca en ello su plenitud
y no desea otro deleite.” (San Gregorio Magno)

“Alma que ama a Dios no ha de pretender ni esperar otra recompensa


por sus servicios prestados que la perfección de amar a Dios.”
(San Juan de la Cruz)

“El amor no descansa mientras no ve lo que ama; por eso los santos
estimaban en poco cualquier recompensa, mientras no viesen a Dios.
Déjame ver tu rostro (Sal 27,8).” (San Pedro Crisólogo)

“Todo lo que se hace por Amor a Dios adquiere hermosura


y se engrandece.” (San J. Escrivá de Balaguer)

“No sé por qué motivo inexplicable, quien se ama a sí mismo


y no ama a Dios no se ama a sí mismo; y en cambio,
quien ama a Dios y no se ama a sí mismo, se ama a sí mismo.”
(San Agustín de Hipona)

“También en lo pequeño se muestra la grandeza del alma.


Por eso el alma que se entrega a Dios pone en las cosas pequeñas
el mismo fervor que en las cosas grandes.” (San Jerónimo)

-23-
CONFIANZA EN DIOS

“Dios es mi salvación y mi gloria,


es la roca que me fortalece;
¡Mi refugio está en Dios!” Salmo 62.7

“Nada puede pasarme que Dios no quiera.


Y todo lo que El quiere, por muy malo que nos parezca,
es en realidad lo mejor.” (Santo Tomás Moro)

“Pongámonos en las manos de Dios con toda confianza,


recemos y todo saldrá bien.” (San Juan Bosco)

“Todos, los que tienen una firme esperanza en Dios,


se elevan a Él y se iluminan con el resplandor de la luz eterna.”
(San Serafín de Sarov)

“En manos de Dios estamos, y no puede ser sino bueno


lo que él haga con nosotros.” (Santa Maravillas de Jesús)

“¿Miedo a la muerte? Si la muerte no es más que echarse


en las manos de Dios.” (Santa Maravillas de Jesús)

“Todo lo que Dios obra en nosotros, lo obra sabiendo lo que hace;


nadie es mejor que él, nadie más sabio, nadie más poderoso.”
(San Agustín de Hipona)

“El desconocimiento propio genera soberbia;


y el desconocimiento de Dios genera desesperación.”
(San Bernardo de Claraval)

“Estamos en las manos de Dios...


Esa es la gran ciencia, estar a fondo en las manos de Dios…”
(San Alberto Hurtado)

-24-
“Pones vuestra confianza en la divina bondad de Dios, y estad seguros
de que la tierra y el cielo fallarán antes que la protección de vuestro
salvador, caminad sencillamente por la senda del Señor,
no os torturéis el espíritu.” (San Pío de Pietrelcina)

“Dejemos obrar a nuestro Señor, Él, mejor que nosotros,


sabe aquello que nos conviene.” (Santa Rafael María)

“Nada te turbe, nada te espante, todo se pasa, Dios no se muda,


la paciencia todo lo alcanza; quien a Dios tiene nada le falta:
sólo Dios basta.” (Santa Teresa de Ávila)

“Un solo acto de confianza en tal momento da más gloria a Dios


que muchas horas pasadas en el gozo de consolaciones durante
la oración.” (Santa Faustina Kowalska)

“Basta reconocer la propia nada y abandonarse como un niño


en los brazos de Dios.” (Santa Teresita del Niño Jesús)

“El Corazón de Jesús tendrá tanto cuidado de ustedes


en la medida en que se confíen y abandonen en Él.”
(Santa Margarita María de Alacoque)

“Debemos desconfiar de nuestra propia fuerza


y confiar infinitamente en Dios. ¡No nos desanimemos nunca
y no dudemos jamás de la victoria!”(San Francisco Xavier)

“Con confianza me acurruco en los brazos de Jesús


y que suceda todo lo que Él ha dispuesto.” (San Pío de Pietrelcina)

“Mantén tu espíritu tranquilo y confíate por completo a Jesús.”


(San Pío de Pietrelcina)

“Mientras más nos hacemos pequeñitos por la virtud de la confianza,


tanto más se abren el corazón y los brazos de Dios.”
(San Pío de Pietrelcina)

-25-
“Nada puede temer el alma que confía en su Señor.”
(San Pío de Pietrelcina)

“No se puede honrar de mejor manera a Dios, nuestro Padre,


que a través de una confianza sin límites.”
(San Alfonso María de Ligorio)

“Se camina con dos pies; la humildad es el pie izquierdo,


la confianza el pie derecho.” (Santiago Alberione)

“Tener una confianza absoluta, incondicional e inquebrantable


en Dios, nuestro amoroso Padre, aun cuando parezca
que todo ha fracasado.” (Santa Teresa de Calcuta)

“No es bien hombre quien no sabe estar alegre, quien no se sobrepone


a las pesadumbres habituales de la vida y las vence con su optimismo
lleno de fe y confianza.” (San Alberto Hurtado)

“La preocupación excesiva por las cosas de la vida es característica


para un hombre no creyente y pusilánime.
¡Y pobre de nosotros, si pensamos en nosotros mismos,
y no depositamos la esperanza en Dios, que se preocupa de nosotros.”
(San Serafín de Sarov)

“Para ser oídos por Dios debemos ser humildes y puros de corazón,
ser fervorosos, resignados y perseverantes, debemos manifestarle
nuestra fe y una gran confianza.” (San Margarita Pazzi)

“Deje que él la lleve por don él quiera, sin tristezas ni preocupaciones.


Fiémonos de él, que nos lleve por donde quiera y como sea.”
(Santa Maravilla de Jesús)

“Viva siempre llena de fe, de confianza, dejando que el Señor guie


su barquilla y duerma si quiere en ella. ¡Qué bueno es confiar en Dios
y abandonar en él, todo cuidado!” (Santa Maravillas de Jesús)

-26-
“No dejen que sus corazones se vuelvan pesados
por las preocupaciones de la vida.
La ira y la envidia acortan sus días, sus preocupaciones
los llevan a una vejez antes de tiempo.” (San Pedro Crisólogo)

“Cristo nos guarda, y con él ¿qué hay que temer?


Con él todo se hace suave y dulce, aún lo más amargo.”
(Santa Maravillas de Jesús)

“Todo está en confiar del todo en su Corazón y abandonarse


amorosamente en sus manos. Es una felicidad el estar colgados
de la providencia del Señor y ver con qué delicadísimo amor
él lo prepara todo.” (Santa Maravillas de Jesús)

“Una de las cosas que le debemos absolutamente a Nuestro Señor


es no tener nunca miedo.” (San Carlos de Foucauld)

“Sólo hay un pecado que abre el infierno, la desconfianza en Dios.”


(Santa Julia Billiart )

“Nuestra alma sólo puede consolarse con la idea de que Dios,


infinitamente bueno, no hace nada que no sea justo y sensato.”
(Beato Miguel Rúa)

¡Cuán bueno es para los que se abandonan en sus brazos paternales


y depositan en Él toda su confianza!”
(Juan M. de la Cruz García Méndez)

“En manos de Dios estamos, y no puede ser sino bueno lo que él haga
con nosotros. Si se abandona del todo, el Señor va a llevar a cabo en
este abismo de miseria la obra de su amor.”
(Santa Maravillas de Jesús)

“Sólo confía en Él y Él continuará conduciéndote seguramente a través


de todo. Donde no puedas caminar, El te cargará en los brazos.”
(San Francisco de Sales)

-27-
PROVIDENCIA DIVINA
“Dios dispone, todas las cosas
para el bien de los que lo aman.” Romanos 8,28

“Una buena acción, cualquiera sea su causa,


tiene por madre a la Providencia.” (San Pío de Pietrelcina)

“Todo cuanto nos viene de parte de Dios y que al pronto nos parece
próspero o adverso, nos es enviado por un padre lleno de ternura
y por el más sabio de los médicos, con miras a nuestro propio bien.”
(San Juan Casiano)

“A los que aman a Dios, todo contribuye para su mayor bien:


Dios endereza absolutamente todas las cosas para su provecho,
de suerte que aun a quienes se desvían y extralimitan, les hace
progresar en la virtud, porque se vuelven más humildes
y experimentados.” (San Agustín de Hipona)

“Si viviéramos más confiados en la Procidencia Divina, seguros,


con fe recia de esa protección diaria que nunca nos falla,
cuántas preocupaciones o inquietudes nos ahorraríamos.”
(San J. Escrivá de Balaguer)

“Cuando nos falta toda humana asistencia,


entonces debemos esperar más de la asistencia de Dios.”
(San Ambrosio)

“Confiad a lo más secreto de la Providencia Divina las molestias


que encontréis y creed firmemente que Dios os conducirá con dulzura,
por lo que hace a vuestra vida y a vuestros asuntos.”
(San Francisco de Sales)

“Cuatro gracias máximas me hizo Dios:


La primera, haberme creado; la segunda, haberme redimido;
la tercera, haberme conservado; la cuarta, haberme elevado y atraído a
la religión.”(San Bernardino de Siena)

-28-
“El tesoro de las almas puras no está en recibir bienes y favores
de Dios, sino en darle gusto, no queriendo ni más ni menos
que lo que Él nos da.” (San Francisco de Sales)

“¡Dios mío! ¡Qué tesoro tan inmenso es el amor a la pequeñez


y a nuestra propia abyección!

El alma que tanto bien posee, está segura y nada puede faltarle,
porque el Todopoderoso en ella se complace y recrea.”
(Santa Margarita María Alacoque)

“Al conocer lo que Dios nos ha dado, encontraremos


muchísimas cosas por las que dar gracias.”
(San Bernardo de Claraval)

“Ni aún por las cosas necesarias debemos inquietarnos,


ni confiar en ellas cuando la tenemos: Cada uno debe dejar
ese cuidado a la Divina Providencia.”
(San Basilio Magno)

“Providencia es, también la voluntad de Dios que imprime a cada cosa


la dirección que le corresponde Y si la providencia divina es voluntad
todo lo que sucede providencialmente ha de ser en extremo excelente,
y digno de Dios, y tiene que suceder del mejor modo posible.”
(San Juan Damasceno)

“A todas las cosas y a través de ellas, a cada una en particular


y a todas en general, es Él quien les otorga y conserva la vida.”
(San Atanasio)

“La Providencia no es otra cosa que el acto por el que Dios quiere
proporcionar a los hombres los recursos necesarios y útiles
para conseguir su fin.” (San Francisco de Sales)

“La Providencia todo lo abarca, reina sobre todo


y todo lo encamina a su gloria.” (San Francisco de Sales)

-29-
“Dios endereza absolutamente todas las cosas para su provecho,
de suerte que aun a los que se desvían y extralimitan,
les hace progresar en la virtud, porque se vuelven más humildes
y experimentados.” (San Agustín de Hipona)

“Debemos creer firmemente dos cosas. Ante todo, que nadie


es tentado sin permisión de Dios. Luego, que todo cuanto nos viene
departe de Dios y que al pronto nos parece próspero o adverso,
nos es enviado por un padre lleno de ternura y por el más sabio
de los médicos, con miras a nuestro propio bien.”
(San Gregorio Magno)

“El sabe ciertamente que con frecuencia nuestros sufrimientos


son un instrumento de salvación.” (San Gregorio Magno)

“Los pensamientos de Dios están por encima de nuestros


pensamientos, dice la Escritura (Ron; 1,33); por eso, confiar
en el Señor quiere decir tener fe a pesar de los pesares,
yendo más allá de las apariencias.
La caridad de Dios que nos ama eternamente está detrás de cada
acontecimiento, aunque de una manera a veces oculta para nosotros.”
(San J. Escrivá de Balaguer)

“Cuando el cristiano vive de fe, la seguridad del amor divino


se manifiesta en alegría, en libertad interior.
Esos nudos que atenazan a veces el corazón, esos pesos que aplastan
el alma, se rompen y se disuelven.”
(San J. Escrivá de Balaguer)

-“Por lo demás, conviene que creamos con una fe incondicional


que nada acontece en el mundo sin la intervención de Dios.
Debemos reconocer, en efecto, que todo sucede o por su voluntad
o por su permisión. El bien, por su voluntad y mediante
su ayuda; el mal por su permisión.” (San Gregorio Magno)

“Si viviéramos más confiados en la Providencia divina, seguros


con fe recia de esta protección diaria que nunca nos falta,
cuántas preocupaciones o inquietudes nos ahorraríamos.
Desaparecerían tantos desasosiegos.”(San J. Escrivá de Balaguer)

-30-
“Confiad a lo más secreto de la Providencia divina las molestias
que encontréis y creed firmemente que Dios os conducirá con dulzura,
por lo que hace a vuestra vida y a vuestros asuntos.
(San Francisco de Sales)

“Es una felicidad el estar colgados de la providencia del Señor


y ver con qué delicadísimo amor él lo prepara todo.”
(Santa Maravillas de Jesús)

“Es conveniente dejar todo en las manos del Señor.


Pongámonos en las manos de Dios con toda confianza,
recemos y todo saldrá bien.” (San Juan Bosco)

“Todos los días, Dios obra para nosotros verdaderos milagros.


Si no fuera por estos prodigios cotidianos, no podríamos hacer nada.”
(Santa Teresa de Calcuta)

“La ayuda divina acompaña a quienes la piden de corazón,


humilde y devotamente.” (San Buenaventura)

ESPÍRITU SANTO

“Recibirán la fuerza del Espíritu Santo


que descenderá sobre ustedes, y serán mis testigos.”
Hechos 1,8

“El Espíritu Santo realiza en el mundo las obras de Dios:


es dador de las gracias, luz de los corazones, huésped del alma,
descanso en el trabajo, consuelo en el llanto.

Sin su ayuda nada hay en el hombre que sea inocente y valioso,


pues es Él quien lava lo manchado, quien cura lo enfermo,
quien enciende lo que esta frio, quien endereza lo extraviado,
quien conduce a los hombres hacia el puerto de la salvación
y del gozo eterno.” (San J. Escrivá de Balaguer)

-31-
“El Espíritu Santo ejerce una acción especial en todos los hombres
que son puros en sus intenciones y afectos.” (San Basilio Magno)

“El Espíritu de Cristo es el que nos hizo hijos adoptivos de Dios,


para que algún dia todos nosotros, contemplando a cara descubierta
como en un espejo la gloria del Señor, nos transformemos en la misma
imagen de gloria en gloria.” (Pio XII)

“Cada uno de los Santos es una obra maestra del Espíritu Santo.”
(San Juan XXIII)

“La efusión del Espíritu Santo, al cristificarnos,


nos lleva a que nos reconozcamos hijos de Dios.
El Paráclito, que es caridad, nos enseña a fundir con esa virtud
toda nuestra vida; y hechos una sola cosa con Cristo.”
(San J. Escrivá de Balaguer)

“Llamamos inspiraciones a todos los atractivos, movimientos,


reproches y remordimientos interiores, luces y conocimientos
que Dios obra en nosotros, previniendo nuestro corazón
con sus bendiciones, por su cuidado y amor paternal,
a fin de despertarnos, movernos, empujarnos y atraernos
a las santas virtudes, al amor celestial, a las buenas resoluciones;
en una palabra, a todo cuanto nos encamina a nuestra vida eterna.”
(San Francisco de Sales)

“El Espíritu Santo se sirve de la palabra del hombre como


de un instrumento. Pero es Él, el que interiormente
perfecciona la obra.” (Santo Tomás de Aquino)

“Todo buen consejo acerca de la salvación de los hombres viene


del Espíritu Santo.” (Santo Tomás de Aquino)

“De la misma manera que los cuerpos transparentes y nítidos,


al recibir los rayos de luz, se vuelven resplandecientes e irradian brillo,
las almas que son llevadas e ilustradas por el Espíritu Santo se vuelven
también ellas espirituales y llevan a las demás la luz de la gracia.”
(San Basilio Magno)

-32-
“Del Espíritu Santo proviene el conocimiento de las cosas futuras,
la inteligencia de los misterios, la comprensión de las verdades
ocultas, la distribución de los dones, la ciudadanía celeste,
la conversación con los argeles.

De Él, la alegría que nunca termina, la perseverancia en Dios y,


lo más sublime que puede ser pensado,
el hacerse Dios.” (San Basilio Magno)

“Hacia el dirigen su mirada todos los que sienten necesidad


de santificación; hacia el tiende el deseo de todos los que llevan
una vida virtuosa, y su soplo es para ellos a manera de riego
que los ayuda en la consecución de su fin propio y natural.”
(San Basilio Magno)

“Fuente de santificación, luz de nuestra inteligencia, él es quien da,


de si mismo, una especie de claridad a nuestra razón natural,
para que conozca la verdad. Inaccesible por su naturaleza, se hace
accesible por su bondad; todo lo llena con su poder, pero se comunica
solamente a los que son dignos de ello, y no a todos en la misma
medida, sino que distribuye sus dones en proporción a la fe
de cada uno.” (San Basilio Magno)

“Su actuación en el alma es suave y apacible, su experiencia


es agradable y placentera, y su yugo es levísimo.
Su venida va precedida de los rayos brillantes de su luz y de su ciencia.

Viene con la bondad de genuino protector; pues viene a salvar, a curar,


a enseñar, a aconsejar, a fortalecer, a consolar, a iluminar, en primer
lugar la mente del que lo recibe y después, por las obras de este,
la mente de los demás.” (San Cirilo de Jerusalén)

“Y del mismo modo que el que se hallaba en tinieblas, al salir el sol,


recibe su luz en los ojos del cuerpo y contempla con toda claridad
lo que antes no veía, así también al que es hallado digno del don
del Espíritu Santo se le ilumina el alma y, levantado por encima
de su razón natural, ve lo que antes ignoraba.” (San Cirilo)

-33-
“Vemos la transformación que obra el Espíritu en aquellos
en cuyo corazón habita. Fácilmente los hace pasar del gusto
de las cosas terrenas a la sola esperanza de las celestiales, y del temor
y la pusilanimidad a una decidida y generosa fortaleza del alma.”
(San Cirilo de Alejandría)

“Vemos claramente que así sucedió en los discípulos, los cuales,


una vez fortalecidos por el Espíritu, no se dejaron intimidar
por sus perseguidores, sino que permanecieron tenazmente unidos
al amor de Cristo.” (San Cirilo de Alejandría)

“Recuerda, pues, que has recibido el sello del Espíritu,


espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo
y de fortaleza, espíritu de ciencia y de piedad, espíritu del santo temor,
y conserva lo que has recibido.
Dios Padre te ha sellado, Cristo el Señor te ha confirmado y ha puesto
en tu corazón, como prenda suya, el Espíritu Santo, como te enseña
el Apostol.” (San Ambrosio)

JESUCRISTO

“Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.”


Mateo 16,16

“Jesucristo es la imagen de Dios en lo humano. La espiritualidad


cristiana no tiene más norma que la de seguir a Cristo maestro.”
(Santo Tomás de Aquino)

“El signo de la Nueva Alianza es la humildad, lo escondido:


el signo del grano de mostaza. El Hijo de Dios viene en la humildad.”
(Papa Benedicto XVI)

-34-
“El nombre de Jesús es superior a todo nombre, porque delante de él
se dobla toda rodilla. Si lo predicas, ablanda las voluntades más
obstinadas. Si lo invocas, dulcifica las más ásperas tentaciones.
Si piensas en él, se te ilumina la inteligencia. Si lo lees, te alimenta
el corazón.” (San Antonio de Padua)

“Jesús es un nombre dulce que alimenta la esperanza;


nombre que es, como dice San Bernardo, júbilo para el corazón,
melodía para el oído y miel para la boca.” (San Antonio de Padua)

“Si buscas un camino opta por Jesucristo, ya que Él mismo


es el camino. La espiritualidad cristiana no tiene más norma
que la de seguir a Cristo, maestro.” (Santo Tomás de Aquino)

“Jesucristo es el solo y verdadero amigo de nuestros corazones,


que han sido creados para Él solo; por esto no pueden hallar contento,
descanso ni hartura sino en sólo Él.”
(Santa Margarita María Alacoque)

“Jesús nos ha elegido para Sí; le pertenecemos.


Tenemos que estar, pues, tan convencidos de dicha presencia,
que no permitamos que nada, ni lo más insignificante, nos aparte
de su posesión... de su amor.” (Santa Teresa de Calcuta)

“Jesús nos ha dado su amabilísimo Corazón que es el principio


y origen de todos los demás dones.” (San Juan Eudes)

“¡Qué alegría se experimenta al abandonarse totalmente


en los brazos de Jesús! Se está tan bien con Jesús a solas.
El alma fiel se hace hija queridísima de Jesús y Él le abre los brazos
y la estrecha contra su corazón.” (Santa Gema Galgani)

“El Corazón de Jesús tendrá tanto cuidado de ustedes en la medida


en que se confíen y abandonen en Él.”
(Santa Margarita María de Alacoque)

“Debes hablarle a Jesús, no solo con tus labios sino con tu corazón.
En realidad, en algunas ocasiones debes hablarle
solo con el corazón...” (San Pío de Pietrelcina)

-35-
“Pero a Jesús le basta una sonrisa, una palabra, un gesto,
un poco de amor para derramar copiosamente su gracia
sobre el alma del amigo.” (San J. Escrivá de Balaguer)

“Para llegar a Dios, Cristo es el camino; pero Cristo está en la Cruz,


y para subir a la Cruz hay que tener el corazón libre,
desasido de las cosas de la tierra.” (San J. Escrivá de Balaguer)

“Deja que Cristo te encuentre.” (San Juan Pablo II)

“Si no vivimos del Evangelio, Jesús no vive en nosotros.”


(San Carlos de Foucauld)

“Hacemos el bien, no en la medida de lo que decimos


y de lo que hacemos, sino en la medida de lo que somos,
en la medida en que vive Jesús en nosotros.” (San Carlos de Foucauld)

“Todos nuestros actos, toda nuestra vida debe gritar que nosotros
somos de Jesús.” (San Carlos de Foucauld)

“Toda la perfección se encuentra en la presencia de Dios


y en la imitación de Jesús.” (San Carlos de Foucauld)

“No lo olvidemos: con Jesús lo tenemos todo, y sin Jesús


no tenemos nada.” (San Marcelino Champagnat)

“Para tender a la perfección, hay que revestirse del Espíritu de Cristo.”


(San Vicente de Paul)

“Procurad tener cada vez más en vuestro corazón el espíritu de dulzura


y de tranquilidad, que es el verdadero espíritu de Jesús.”
(San Francisco de Sales)

“El Salvador Jesús nos ofreció el ejemplo de la vida activa,


cuando durante el día se dedicaba a ofrecer signos y milagros
en la ciudad, pero mostró la vida contemplativa cuando se retiraba
a la montaña y pasaba la noche dedicado a la oración.”
(San Isidoro de Sevilla)

-36-
“Únicamente podemos ver a Jesús con el corazón.
Solamente el amor nos deja ver y nos hace puros.
Sólo el amor nos permite reconocer a Dios, que es el amor mismo.”
(Papa Benedicto XVI)

“El Señor es el único que puede tocar los corazones y la oración


nunca deja de ser escuchada. Intérnese en ese corazón de Jesús donde
tiene hecho su nido y viva ahí, abandonada y segura sólo para Él.”
(Santa Maravillas de Jesús)

“Dulce es el yugo de Jesús, liviano su peso, por lo tanto,


no demos lugar al enemigo para insinuarse en nuestro corazón y
robarnos la paz.” (San Pío de Pietrelcina)

“De esta amistad con Jesús nacerá también el impulso que lleva a dar
testimonio de la fe en los más diversos ambientes,
incluso allí donde hay rechazo o indiferencia.” (Papa Benedicto XVI)

“La doctrina de Jesús no procede de enseñanzas humanas,


sean del tipo que sean, sino del contacto inmediato con el Padre.”
(Papa Benedicto XVI)

Cristo es la respuesta a vuestros interrogantes y problemas;


en él se valora toda aspiración honrada del ser humano.”
(Papa Benedicto XVI)

“Para no ser juzgada en absoluto, quiero tener siempre pensamientos


caritativos, pues Jesús dijo: ‘No juzguéis, y no seréis juzgados'.”
(Santa Teresa de Lisieux)

“Una sola cosa es necesaria: Estar cerca de Jesús.


Si nos cita en la noche no rehusemos las tinieblas.”
(San Pío de Pietrelcina)

“Cuando servimos a los pobres y a los enfermos, servimos a Jesús.”


(Santa Rosa de Lima)

“El Sagrado Corazón de Jesús es la fuente de todas las bendiciones


y de todas las gracias.” (San Juan Bosco)

-37-
“Jesús quiere de nosotros amor, humildad, sacrificio, recogimiento,
trato íntimo y amoroso con el huésped Divino de nuestra alma:
Jesús vivo.” (Santa Maravillas de Jesús)

“Contemplando a Cristo, sintámonos contemplados por él.”


(Papa Benedicto XVI)

“Sólo la luz del Señor, su fuerza y su amor nos limpia, nos purifica
y nos da el camino recto.”
(Papa Benedicto XVI)

FIN DEL HOMBRE


“No tenemos aquí abajo una ciudad permanente,
sino que buscamos la futura.”
Hebreos 13,14

“El Cielo es la meta de nuestra senda terrena.


Jesucristo nos ha precedido y allí, en compañía de la Virgen
y de San José a quien tanto veneró, de los Ángeles y de los Santos,
aguarda nuestra llegada.” (San J. Escrivá de Balaguer)

“Tengamos las cosas temporales para uso, las eternas en el deseo,


sírvannos las cosas terrenas para el camino, y deseemos las eternas
para el fin de la jornada.

Miremos como con indiferencia todo lo que se hace en este mundo.


Miren adelante los ojos del alma, fijándose con toda su fuerza en
aquello a que nos dirigimos.” (San Gregorio Magno)

“No hemos nacido para comer y beber y vestir lujosamente, sino


para agradar a Dios y alcanzar los bienes eternos.

Y puesto que aquello ha de ser secundario en nuestro empeño,


lo será también en nuestra oración.” (San Juan Crisóstomo)

-38-
“Dios te ha creado sólo para ejercitar en ti su bondad, dándote
su gracia y su gloria. A este fin, te ha dado el entendimiento
para que le conozcas, la memoria para que te acuerdes de Él,
la voluntad para que le ames, la imaginación para que tengas
presentes sus beneficios, los ojos para que veas las maravillas
de sus obras, la lengua para que le alabes, y así de todas las demás
facultades.” (San Francisco de Sales)

“Si juzgas rectamente comprenderás que has sido creado para la gloria
de Dios y para tu eterna salvación. Comprenderás que éste es tu fin,
que éste es el objetivo de tu alma, el tesoro de tu corazón.”
(San Roberto Belarmino)

“Dios será el fin de nuestros deseos, pues le veremos sin fin,


le amaremos sin cansarnos. Este acto será sin duda, como la misma
verdad eterna, común a todos.” (San Agustín)

VOLUNTAD DE DIOS
“Mi alimento es hacer la voluntad del que me envió.”
Juan 4,34

“Hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo.


Antes de llegar al cielo nos enseña a hacer de la tierra cielo con estas
palabras: 'Hágase tu voluntad'.” (San Juan Crisóstomo)

“Quien cumple la voluntad del Señor y confía en él no sólo


no pierde nada, sino que encuentra el verdadero tesoro
capaz de dar sentido a todo.” (Papa Benedicto XVI)
“Conformarse con la voluntad de Dios es la oración más hermosa
del alma cristiana.” (San Alfonso María de Ligorio)

“Todo consiste en amar a Dios. Y amar a Dios consiste en hacer


su voluntad.”(San Alfonso María de Ligorio)

“Es verdad que no has construido grandes templos, pero puedes ser
templo donde habita Dios, si tu alma está sin pecado grave y llena de
amor a Nuestro Señor.” (San Alfonso María de Ligorio)

-39-
“Dios proveerá lo que le parezca mejor.” (San Ignacio de Loyola)

“Nadie puede ofender al alma, que a fuerza de conformarse


con la voluntad de Dios, y llorar de amor por Cristo, se hizo paciente
en la Caridad al prójimo, y amiga de la verdadera humildad.
De estas almas huyen los demonios.” (Santa Catalina de Siena)

“No nos lamentemos, esforcémonos por someternos mansamente


a la voluntad de Dios cuando lleguen esas pequeñas molestias diarias.”
(San Francisco de Sales)

“Esta vida es breve, la recompensa por lo que aquí hagamos será


eterna. Practiquemos el bien, unámonos a la voluntad de Dios.
Que sea ella la estrella que guíe nuestros ojos en esta travesía.
Es la manera cierta de que lleguemos con bien.”
(San Francisco de Sales)

“Lo que Dios quiera, cuando Dios quiera y como Dios quiera.
El Señor sabe, puede y nos ama.” (Santa Maravillas de Jesús)

“La mayor felicidad de la tierra, que nada nos puede quitar,


consiste en unirse a Dios y cumplir su voluntad amándole
y sirviéndole.” (Santa Maravillas de Jesús)

“Que poco se necesita para ser Santa:


Hacer en todo la voluntad de Dios.”(San Vicente de Paul)

“La santidad es hacer siempre, con alegría, la voluntad de Dios.”


(Santa Teresa de Calcuta)

“Este es mi alcázar, ésta es mi roca inamovible, éste es mi báculo


seguro. Si esto es lo que quiere Dios, que así se haga.”
(San Juan Crisóstomo)

“El verdadero amor a Dios consiste en cumplir la voluntad de Dios.


Para demostrar a Dios el amor en la práctica, es necesario
que todas nuestras acciones, aún las más pequeñas,
deriven del amor hacia Dios.” (Santa Faustina Kowalska)

-40
“Todo procede del amor, todo está ordenado a la salvación
del hombre, Dios no hace nada que no sea con este fin”.
(Santa Catalina de Siena)

“Ahora comprendo bien que lo que une más estrechamente


el alma a Dios es negarse a sí mismo, es decir, unir su voluntad
a la voluntad de Dios. Esto hace verdaderamente libre al alma
y ayuda al profundo recogimiento del espíritu, hace livianas
todas las penas de la vida y dulce la muerte.”
(Santa Faustina Kowalska)

“Hay tres grados en el cumplimiento de la voluntad de Dios.


El primero: es cuando el alma cumple todo lo que está comprendido
en los reglamentos y en estatutos de la observancia exterior.
El segundo grado consiste en que el alma sigue las inspiraciones
interiores y las cumple. El tercer grado es aquel en que el alma,
entregándose a la voluntad de Dios, le deja la libertad de disponer
de ella, y Dios hace con ella lo que le agrada, porque es un instrumento
dócil en sus manos.” (Beato Padre Miguel Sopoćko)

“He comprendido que todo depende del Señor, sé que nadie me tocará
ni siquiera un pelo sin su voluntad.” (Santa Faustina Kowalska)

“La fiel sumisión a la voluntad de Dios siempre y en todas partes,


en todos los casos y todas las circunstancias de la vida,
da a Dios una gran gloria; tal sumisión a la voluntad de Dios,
a sus ojos tiene un valor mayor que largos ayunos, mortificaciones,
y las más severas penitencias.” (Santa Faustina Kowalska)

“Fuera de la voluntad de Dios, nada nos interesa.” (San Juan XXIII)

“La perfección consiste en hacer su voluntad,


en ser lo que él quiere que seamos.” (Santa Teresa de Lisieux)

“No penséis en el mañana, vivid el momento presente,


haciendo siempre el beneplácito divino.” (San Pablo de la Cruz)

-41-
“La santidad es la testarudez en cumplir la voluntad de Dios siempre
y a pesar de cualquier dificultad.” (Santiago Alberione)

“El corazón del hombre camina derecho cuando va de acuerdo


con la voluntad divina.” (Santo Tomás de Aquino)

“La verdadera prueba del hombre no es el gusto de la oración,


sino la paciencia de la tribulación, la abnegación de sí mismo
y el cumplimiento de la divina voluntad, aunque para todo esto
aprovecha grandemente así la oración como los gustos
y consolaciones que en ellas se dan.” (San Pedro Alcántara)

“Si fuésemos capaces de guardar los mandamientos, iríamos mejor


nosotros e iría también mejor el mundo.” (San Juan Pablo II)

“En toda ocasión yo digo: 'Señor, hágase tu voluntad: no lo que quiere


éste o aquél, sino lo que tú quieres que haga'. Este es mi alcázar,
ésta es mi roca inamovible, éste es mi báculo seguro.
Si esto es lo que quiere Dios, que así se haga.” (San Juan Crisóstomo)

“Y ya que en su voluntad está la vida, no podemos dudar lo más


mínimo de que nada encontraremos que nos sea más útil
y provechoso que aquello que concuerda con el querer divino.
Por tanto, si en verdad queremos conservar la vida de nuestra alma,
procuremos con solicitud no desviarnos en lo más mínimo
de la voluntad de Dios.” (San Bernardo de Claraval)

“Aceptemos sin miedo la voluntad de Dios, formulemos


sin vacilaciones el propósito de edificar toda nuestra vida de acuerdo
con lo que nos enseña y exige nuestra fe.
Estemos seguros de que encontraremos lucha, sufrimiento y dolor,
pero, si poseemos de verdad la fe, no nos consideraremos nunca
desgraciados: también con penas e incluso con calumnias, seremos
felices con una felicidad que nos impulsará a amar a los demás,
para hacerles participar de nuestra alegría sobrenatural.”
(San J. Escrivá de Balaguer)

-42-
“No se haga mi voluntad, sino la tuya.
Esta voz de la cabeza es la salvación de todo el cuerpo;
esta voz enseña a todos los fieles, enciende a los confesores,
coronó a todos los mártires.” (San León Magno)

“No quieras torcer la voluntad de Dios para acomodarla a la tuya;


corrige en cambio tu voluntad para acomodarla a la voluntad de Dios.”
(San Agustín de Hipona)

“La perfección consiste en hacer Su voluntad,


en ser lo que El quiere que seamos.” (Santa Teresa de Lisieux)

“Si el Creador cuida de todos -incluso de sus enemigos-,


¡Cuánto más cuidará de sus amigos!” (San J. Escrivá de Balaguer)

“Son dignos de alabanza los designios de Dios,


que inflige a los suyos unos castigos temporales para preservarlos
de los eternos, que hunde para elevar, que corta para curar,
que humilla para ensalzar.” (San Pedro Damián).

“Si algo acontece en contra de lo que hemos pedido, tolerémoslo


con paciencia y demos gracias a Dios por todo, sin dudar
en lo más mínimo de que lo más conveniente para nosotros
es lo que acaece según la voluntad de Dios y no según la nuestra.”
(San Agustín de Hipona)

“El Señor conoce mejor que el hombre lo que conviene


en cada momento, lo que ha de otorgar, añadir, quitar,
aumentar, disminuir, y cuándo lo ha de hacer.”
(San Agustín de Hipona)

“Cada uno entienda que el fin de todos los ejercicios


y de toda la vida espiritual es la obediencia de los mandamientos
de Dios y el cumplimiento de la divina voluntad,
para lo cual es necesario que muera la voluntad propia,
para que así viva y reine la divina, pues es tan contraria a ella.”
(San Pedro Alcántara)

-43-
“Nuestra conformidad con la voluntad divina debe ser entera,
sin reserva y constante. Esta es la cima de la perfección, y a ella,
repito, deben tender todas nuestras acciones, todos nuestros deseos,
todas nuestras oraciones.” (San Alfonso María de Ligorio)

“En lo que está la suma perfección claro está que no es en regalos


interiores ni en grandes arrobamientos, sino en estar nuestra voluntad
tan conforme a la Voluntad de Dios, que ninguna cosa entendamos
que no quiera, que no la queramos con toda nuestra voluntad.”
(Santa Teresa de Ávila)

“Hay que abrir los ojos, hay que saber mirar a nuestro alrededor
y reconocer esas llamadas que Dios nos dirige a través
de quienes nos rodean.” (San J. Escrivá de Balaguer)

“Es señal manifiesta de amor la prontitud en la observancia


de los mandamientos de Dios.” (Santo Tomás de Aquino)

“Dame, Señor, lo que me mandas, y manda lo que quieras.”


(San Agustín de Hipona)

“Nosotros escuchamos su voz, le abrimos la puerta


y le recibimos en nuestra casa cuando de buen grado prestamos
nuestro asentimiento a sus advertencias, ya vengan desde fuera,
ya desde dentro, y ponemos por obra lo que conocemos
que es voluntad suya.” (San Beda)

“Verdaderamente es prudente el que todo lo terreno tiene por estiércol


por ganar a Cristo; y verdaderamente es sabio aquel que hace
la voluntad de Dios y deja la suya. (Santo Tomás de Kempis)

“El primer grado de la contemplación, consiste en considerar


atentamente cuál sea la voluntad del Señor y qué es lo acepto
a sus ojos.” (San Bernardo de Claraval)

-44-
PAZ
“Les dejo la paz, les doy mi paz, pero no como la da el mundo.
No se inquieten ni teman.”
Juan 14,27

“La paz es simplicidad de espíritu, serenidad de la mente,


tranquilidad del alma, vínculo de amor” (San Pío de Pietrelcina)

Muy frágil es la paz, que puede perderse por una palabra


inconsiderada o por la menor herida causada a un hermano.”
(San Columbano)

“La paz es madre del amor, vinculo de la concordia e indicio


manifiesto de la pureza de nuestra mente; ella alcanza de Dios
todo lo que quiere, ya que su petición es siempre eficaz.”
(San Pedro Crisólogo)

“Donde no está Jesús se encuentran pleitos y guerras,


pero donde El está presente todo es serenidad y paz.”
(Orígenes de Alejandría)

“La verdadera, la única paz de las almas en este mundo consiste


en estar llenos de amor de Dios y animados de la esperanza del cielo,
hasta el punto de considerar poca cosa los éxitos o reveses
de este mundo.” (San Beda)

“La senda del Señor es todo refrigerio, si se marcha por ella siguiendo
su Ley. Somos nosotros quienes nos creamos sufrimientos, por
nuestras preocupaciones, siempre que preferimos seguir los caminos
tortuosos de este siglo, incluso a trueque de peligros y dificultades.”
(San Juan Casiano)

“Por encima de todo, conservad la paz del corazón,


que es el mayor tesoro. Para conservarla, nada ayuda tanto como
el renunciar a la propia voluntad y poner la voluntad del corazón
divino en lugar de la nuestra.” (Santa Margarita de Alacoque)

-45-
“Un razonamiento que lleva a la paz y que el Espíritu Santo da
a los que quieren la Voluntad de Dios: 'El Señor me gobierna,
nada me faltará'. ¿Qué puede inquietar a un alma que repita de verdad
esas palabras?” (San J. Escrivá de Balaguer)

“Para el cristiano, la libertad no proviene del mismo hombre:


se manifiesta en la obediencia a la voluntad de Dios y en la fidelidad
a su amor. Es entonces cuando ante las dificultades, no se dejará llevar
por la inercia ni el desaliento, ya que pone su esperanza en Dios,
que sostiene y hace fructificar lo que se realiza en el espíritu.”
(San Juan Pablo II)

“La humildad es otro buen camino para llegar a la paz interior.


Él lo ha dicho: 'Aprended de mi, que soy manso y humilde de corazón.
y encontraréis paz para vuestras almas'.” (San J. Escrivá de Balaguer)

“Continua paz tiene el humilde; mas en el corazón del soberbio


hay saña y desdén muchas veces.” (Santo Tomás de Kempis)

“La bienaventuranza de los pacíficos es el premio de su adopción.


Por eso se dice: ’Serán llamados hijos de Dios’. Solamente Dios
es el padre de todos, y no se puede entrar a formar parte de su familia
si no vivimos en paz mutuamente por medio de la caridad fraterna.”
(San Hilario)

“Para guardar la paz del alma, hay que echar fuera el abatimiento,
es necesario intentar un espíritu alegre y exento de tristeza.
Para conservar la paz interior, se debe también evitar censurar
a los demás. Se conserva la paz no juzgando al prójimo y guardando
silencio. En este estado el espíritu recibe las revelaciones divinas.”
(San Serafín de Sarov)

“La paz es consecuencia de la lucha ascética, intima, que cada cristiano


debe sostener contra todo lo que, en su vida, no es de Dios:
contra la soberbia, la sensualidad, el egoísmo, la superficialidad,
la estrechez de corazón. Es inútil clamar por el sosiego exterior
si falta tranquilidad en las conciencias, en el fondo del alma.”
(San J. Escrivá de Balaguer)

-46-
“La paz debe realizarse en la verdad; debe construirse sobre la justicia;
debe estar animada por el amor; debe hacerse en la libertad.
Sin un respeto profundo y generalizado de la libertad,
la paz escapa al hombre.” (San Juan Pablo II)

“Mucha paz tendríamos si en los dichos y hechos ajenos


(que no nos pertenecen) no quisiésemos ocuparnos.”
(Santo Tomás de Kempis)

“Pase lo que pase en tu vida interior o exterior nunca olvides


que la importancia de los sucesos o de las personas es muy relativa.
Calma: deja que corra el tiempo; y, después, viendo de lejos
y sin pasión los acontecimientos pondrás cada cosa en su lugar
y con su verdadero tamaño. Si obras de este modo te ahorrarás
muchas preocupaciones.” (San J. Escrivá de Balaguer)

“Aunque se turbe el mundo entero, esta palabra es mi muro


y mi defensa: Yo estaré siempre con vosotros hasta el fin del mundo’.
Si Cristo está conmigo, ¿qué puedo temer?” (San Juan Crisóstomo)

“El excesivo cuidado que tenemos de nosotros mismos hace


que nuestro espíritu pierda la tranquilidad. Así cuando tenemos
alguna contradicción, en cuanto nos damos cuenta de nuestra falta
de mortificación, cuando caemos en algunos de nuestros defectos,
por pequeño que sea, nos parece que todo se ha venido abajo.”
(San Francisco de Sales)

“No hay paz en el corazón del hombre sensual ni en el que se ocupa


en lo exterior, sino en el que anda en fervor espiritual.”
(Santo Tomás de Kempis)

“En esta vida, con grandes trabajos buscan los hombres el reposo
y la seguridad, pero con sus malos deseos no los encuentran.
Porque ponen su descanso en las cosas inquietas y que no
permanecen; y como ellas les son quitadas y pasan, les originan
miedos y dolores, sin dejarles tener sosiego.” (San Agustín)

-47-
“El hombre que procura la paz es más útil que el muy letrado.”
(Santo Tomás de Kempis)

“La paz es la que engendra hijos de Dios, la que alimenta el amor,


la que es madre de la unidad. Ella es descanso para los santos
y tabernáculo donde moran los invitados al reino eterno.”
(San León Magno)

“El que está en paz no piensa mal de nadie.


En cambio, el descontento o inquieto es atormentado por muchas
sospechas; ni descansa él ni deja descansar a los demás.”
(Santo Tomás de Kempis)

La paz es un reflejo de Dios, y no se la posee si el alma no está en


armonía con Dios.”
(San Pío de Pietrelcina)

“Cuando el hombre trata de tener el corazón humilde y guarda paz


en sus pensamientos, todas las maquinaciones del enemigo son vanas.
Ya que donde hay paz en los pensamientos reposa el mismo Dios.”
(San Serafín de Sarov)

“Teniendo en cuenta que Cristo es la paz, mostraremos la autenticidad


de nuestro nombre de cristianos, con nuestra manera de vivir,
ponemos de manifiesto la paz que reside en nosotros.”
(San Gregorio Niseno)

“Empieza por tener paz en ti mismo, y así podrás dar paz a los demás.”
(San Ambrosio)

-48-
FELICIDAD

“Felices los que escuchan la Palabra de Dios


y la practican.”
Lucas 11,28

“Sólo por hoy seré feliz, en la certeza de que he sido creado


para la felicidad, no sólo en el otro mundo, sino en éste también.”
(San Juan XXIII)

“Si el ser humano desea encontrar la felicidad, debe orientar sus pasos
hacia Cristo.”
(San Juan Pablo II)

“La esencia del amor es hacerse amigo de Dios, en tanto que Él es feliz
y la fuente de la felicidad.” (Santo Tomás de Aquino)

“La verdadera felicidad en la otra vida y en ésta es la mayor unión


y el mayor amor a Cristo, nuestro Bien.”
(Santa Maravillas de Jesús)

“Viva Cristo en mí y yo en él. ¡Qué felices somos!


Nadie nos puede quitar esta felicidad, que nunca disminuye
si el alma es fiel; cada día que pasa es más grande,
y en el cielo será infinita.” (Santa Maravillas de Jesús)

“Los santos no deben su felicidad más que a su fidelidad en seguir


los movimientos que el Espíritu Santo les envía.” (Santo Cura de Ars)

“La mayor felicidad de la tierra, que nada nos puede quitar, consiste
en unirse a Dios y cumplir su voluntad amándole y sirviéndole.”
(Santa Maravillas de Jesús)

“El Señor conoce dónde está nuestra felicidad y sabe que solamente
por la oración podemos procurárnosla.”
(Santo Cura de Ars)

-49-
“Comprendí bien que la verdadera felicidad no se halla
en las cosas que nos rodean, sino en lo más intimo de nuestra alma,
se la puede poseer lo mismo en una prisión que en un palacio.”
(Santa Teresa de Lisieux)

“No busco la felicidad fuera de mi interior donde mora Dios.


Gozo de Dios en mi interior, aquí vivo continuamente con Él…”
(Santa Faustina Kowalska)

“El tesoro de cada uno viene determinado por la tendencia


de su deseo, y si este deseo se limita a los bienes terrenos,
no hallará en ellos la felicidad, sino la desdicha.” (San León Magno)

“Descansar en Dios y contemplar su felicidad es, en efecto,


algo digno de ser celebrado, algo lleno de felicidad y de tranquilidad.”
(San Ambrosio)

“La mayor felicidad de la tierra, que nada nos puede quitar, consiste
en unirse a Dios y cumplir su voluntad amándole y sirviéndole.”
(Santa Maravillas de Jesús)

“El Señor conoce dónde está nuestra felicidad y sabe que solamente
por la oración podemos procurárnosla.”
(Santo Cura de Ars)

“Comprendí bien que la verdadera felicidad no se halla


en las cosas que nos rodean, sino en lo más intimo de nuestra alma,
se la puede poseer lo mismo en una prisión que en un palacio.”
(Santa Teresa de Lisieux)

“No busco la felicidad fuera de mi interior donde mora Dios.


Gozo de Dios en mi interior, aquí vivo continuamente con Él…”
(Santa Faustina Kowalska)

“El tesoro de cada uno viene determinado por la tendencia


de su deseo, y si este deseo se limita a los bienes terrenos,
no hallará en ellos la felicidad, sino la desdicha.”
(San León Magno)

-50-
“Descansar en Dios y contemplar su felicidad es, en efecto,
algo digno de ser celebrado, algo lleno de felicidad y de tranquilidad.”
(San Ambrosio)

“Feliz el servidor capaz de soportar con paciencia las correcciones,


las acusaciones y las reprensiones que le vienen de otro como
si se las hiciera él mismo.” (San Francisco de Asís)

“Todas estas cosas (las prometidas en las bienaventuranzas)


pueden cumplirse en esta vida, como sabemos se cumplieron
en los Apóstoles. Porque lo que se ofrece después de esta vida
no puede explicarse con palabras.” (San Agustín)

“Pues toda la riqueza de esta vida, comparada con la felicidad eterna,


no es ni un auxilio, es una carga. La vida temporal, comparada
con la eterna, debe llamarse muerte y no vida.” (San Gregorio Magno)

“Es feliz quien nada retiene para sí.”(San Francisco de Asís)

“Tened fe, rogad mucho, pero acompañad vuestras peticiones


con alguna obra de caridad. Donde reina la caridad ahí está
la felicidad.” (San Juan Bosco)

“No debemos permitir que alguien se aleje de nuestra presencia


sin sentirse mejor y más feliz.” (Santa Teresa de Calcuta)

“El gozo en esta vida no puede ser pleno.


Lo será cuando en la patria poseamos de modo acabado
el bien perfecto: entra en el gozo de tu Señor.”
(Santo Tomás de Aquino)

“El secreto de la felicidad es vivir momento por momento y agradecer


al Señor todo lo que Él nos da en su bondad día a día.”
(Santa Gianna Beretta Molla)

“La felicidad del hombre se encuentra en la contemplación


de la verdad.” (Santo Tomás de Aquino)

-51-
ALEGRÍA

“Alégrense siempre en el Señor.


Vuelvo a insistir, alégrense.” Filipenses 4,4

“La alegría cristiana es una realidad que no se describe fácilmente,


porque es espiritual y también forma parte del misterio.”
(San Juan Pablo II)

“Quien verdaderamente cree que Jesús es el Verbo Encarnado,


el Redentor del Hombre, no puede menos de experimentar en lo
intimo un sentido de alegría inmensa, que es consuelo, paz, abandono,
resignación, gozo.” (San Juan Pablo II)

“¡No apaguéis esta alegría que nace de la fe en Cristo crucificado


y resucitado!

¡Testimoniad vuestra alegría! ¡Habituaos a gozar de esta alegría!”


(San Juan Pablo II)

“Perdemos la alegría verdadera por el deleite de las cosas temporales.”


(San Gregorio Magno)

“La alegría espiritual es el principal remo en esta navegación nuestra.”


(San Pedro de Alcántara)

“Una persona alegre obra el bien, gusta de las cosas buenas


y agrada a Dios. En cambio, el triste siempre obra el mal.”
(Pastor de Hermas)

“Los santos, mientras vivían en este mundo, estaban siempre alegres,


como si siempre estuvieran celebrando la Pascua.” (San Atanasio)

“Los seguidores de Cristo viven contentos y alegres y se glorían


de su pobreza más que los reyes de su diadema.”
(San Juan Crisóstomo)

-52-
“El amor produce en el hombre la perfecta alegría.
En efecto, sólo disfruta de veras el que vive en caridad.”
(Santo Tomás de Aquino)

“En la tierra hasta la alegría suele parar en tristeza;


pero para quien vive según Cristo, incluso las penas
se truecan en gozo.” (San Juan Crisóstomo)

“Si el reino de los cielos está en nosotros se manifiesta en la alegría


que produce en nuestras almas el Espíritu Santo; ella es como
la imagen y el testimonio de la constante alegría que disfrutan
las almas de los santos en la otra vida.” (San Gregorio de Nisa)

“Si tenemos fija la mirada en las cosas de la eternidad,


y estamos persuadidos de que todo lo de este mundo pasa y termina,
viviremos siempre contentos y permaneceremos inquebrantables
en nuestro entusiasmo hasta el fin.

Ni nos abatirá el infortunio, ni nos llenará de soberbia la prosperidad,


porque consideraremos ambas cosas como caducas y transitorias.”
(San Juan Casiano)

“La alegría es oración, la señal de nuestra generosidad,


de nuestro desprendimiento y de nuestra unión interior con Dios.”
(Santa Teresa de Calcuta)

“Mientras conserves la alegría, te alejarás del pecado.”


(San Juan Bosco)

“Muéstrate siempre alegre, pero que tu sonrisa sea sincera.”


(San Juan Bosco)

“Vivan en santa alegría.” (San Pio de Pietrelcina)

“Camina con alegría y con un corazón lo más sincero


y abierto que puedas.” (San Pio de Pietrelcina)

“Dios favorece al hombre alegre.” (San Juan Bosco)

-52-
“El cristiano es un testigo de la verdadera alegría, la que da Jesús.”
(Papa Francisco)

“El mal espíritu no puede resistir a la gente alegre.”


(San Juan Bosco)

“La alegría es el segurísimo remedio contra las mil insidias del mal.”
(San Francisco de Asís)

“La alegría espiritual es el principal remo en esta navegación nuestra.”


(San Pedro de Alcántara)

“La mejor manera de expresar la gratitud a Dios y a las personas


es aceptarlo todo con alegría.” (Santa Teresa de Calcuta)

“Para nosotros la base de toda santidad consiste


en estar siempre alegres.” (San Juan Bosco)

“Si quieres una vida alegre y tranquila, procura estar siempre


en gracia de Dios.” (San Juan Bosco)

“Para permanecer en la alegría, estamos llamados a vivir


en el amor y la verdad, a vivir en Dios.” (Papa Benedicto XVI)

“Si salen las cosas bien, alegrémonos, bendiciendo a Dios


que pone el incremento. -¿Salen mal?
-Alegrémonos, bendiciendo a Dios que nos hace participar
de su dulce Cruz.” (San J. Escrivá de Balaguer)

“Siempre estarás gozoso y contento, si en todos los momentos diriges


a Dios tu vida, y si la esperanza del premio suaviza y alivia
las penalidades de este mundo.” (San Basilio Magno)

“Siempre florece la alegría en el alma unida a Dios.”


(Santo Cura de Ars)

“Tu felicidad en la tierra se identifica con tu fidelidad a la fe,


a la pureza y al camino que el Señor te ha marcado.”
(San J. Escrivá de Balaguer)

-53-
“El verdadero medio para profesar las virtudes,
es estar siempre alegres. El buen humor fortalece el corazón.”
(San Felipe Neri)

“La alegría proviene del Espíritu Santo que nos da


la verdadera libertad y el don de llevar a Jesús a los hermano.”
(Papa Francisco)

“La verdadera alegría es sentir que un gran misterio del amor de Dios,
visita y colma nuestra existencia personal y comunitaria.”
(Papa Benedicto XVI)

“Para alegrarnos no sólo necesitamos cosas, sino también amor


y verdad: necesitamos al Dios cercano que calienta nuestro corazón
y responde a nuestros anhelos más profundos.”
(Papa Benedicto XVI)

“Si estás preocupado por algo, inmediatamente debes recurrir


a la oración y permanecer ante el Señor hasta que te devuelva
la alegría de su Salvación.” (San Francisco de Asís)

“Este tiempo de la vida tan corto hemos de aprovecharlo con alegría,


ofreciéndole con gozo todo cuanto suceda, que todo es para que
crezcamos en el amor.” (Santa Maravillas de Jesús)

“Si el corazón está realmente con él y es sólo para él, estará alegre,
feliz, calmado, tranquilo, henchido de paz infinita.”
(San Carlos Borromeo)

“La verdadera virtud no es triste y antipática,


sino amablemente alegre. (San J. Escrivá de Balaguer)

“El aspecto de cada uno exprese jovialidad y alegría y no tristeza.


Cada uno procure ser como un perfume, que en todas partes deja
buen aroma.” (San Camilo Lelis)

“Alegría siempre, paz, serenidad, libertad de espíritu


en todas las cosas.”(San Juan XXIII)

-54-
“Tras una falta, un acto de humildad profunda;
luego volveré a empezar alegre, sonriente siempre,
como si Jesús me hubiese hecho una caricia.” (San Juan XXIII)

“Tratemos de llevar la alegría más profunda,


la alegría de haber conocido a Dios en Cristo.”
(Papa Benedicto XVI)

“La fuente de la alegría cristiana es la certeza de ser amados por Dios,


amados personalmente por nuestro Creador.”
(Papa Benedicto XVI)

“Testimoniar la alegría de ser cristianos:


que éste sea vuestro compromiso común.” (Papa Benedicto XVI)

“El cristianismo nos da la alegría, porque el amor da alegría.”


(Papa Benedicto XVI)

“La alegría cristiana brota de esta certeza: Dios está cerca,


está conmigo, está con nosotros, en la alegría y en el dolor,
en la salud y en la enfermedad.” (Papa Benedicto XVI)

“La alegría es el don en el que se resumen todos los demás dones.


Es la manifestación de la felicidad, de estar en armonía consigo
mismo, lo cual sólo puede derivar de estar en armonía con Dios
y con la creación.” (Papa Benedicto XVI)

“El cristiano auténtico nunca está triste, aun cuando tenga


que afrontar pruebas de distinto tipo, porque la presencia de Jesús
es el secreto de su gozo y de su paz.” (Papa Benedicto XVI)

“Gratitud y alegría son actitudes fundamentales


de la existencia cristiana.” (Papa Benedicto XVI)

“La alegría está íntimamente unida al amor; ambos son frutos


inseparables del Espíritu Santo. El amor produce alegría,
y la alegría es una forma del amor.” (Papa Benedicto XVI)

-55-
AMOR

“Les doy un mandamiento nuevo:


ámense como yo los he amado.”
Juan 13,34

“Entre todas las emociones, sentimientos y afectos del alma, el amor


es lo único con que la criatura puede corresponder a su Creador.”
(San Bernardo de Claraval)

Juan Eudes enseñaba que el Sagrado Corazón es un horno


de Amor Divino. Los que desean unirse a su corazón son purificados,
inflamados, y transformados por el Fuego Divino.

El verdadero amor crece con las dificultades; el falso, se apaga.


Por experiencia sabemos que, cuando soportamos pruebas difíciles
por alguien a quien queremos, no se derrumba el amor,
sino que crece.” (Santo Tomás de Aquino)

Amar es desearle el bien al otro. El que ama sale de su interior


y se traslada al del amado en cuanto que quiere su bien y se entrega
por conseguirlo, como si fuera para sí mismo.”
(Santo Tomás de Aquino)

“Todo hombre que está fuera del amor está fuera de Dios,
está fuera del universo, está fuera de la vida.”
(San Chárbel Makhlouf)

Sin amor, es inútil cualquier sacrificio.” (San Juan Bosco)

A Dios no le placen las cosas hechas por la fuerza.


Siendo Él, el Dios del amor, quiere que todo se haga por amor.”
(San Juan Bosco)

“El amor se ha de poner más en las obras que en las palabras.”


(San Ignacio de Loyola)

-56-
“El amor es el único tesoro que puedes acumular en este mundo
y llevarlo contigo al siguiente.” (San Chárbel Makhlouf)

“Debemos amar aunque no tuviéramos provecho alguno.


Aunque nos perjudicara el amor, a pesar de todo debemos amar.
Eso hizo Él, que nos amó sin ser amado por nosotros, no por utilidad,
ni por perjuicio que le pudiera venir por no amar.”
(Santa Catalina de Siena)

“El amor es la perfección del espíritu y la caridad


es la perfección del amor.” (San Francisco de Sales)

“Es el amor lo que da precio a todas nuestras obras;


no es por la grandeza y multiplicidad de nuestras obras
por lo que agradamos a Dios, sino por el amor con que las hacemos.”
(San Francisco de Sales)

“Este tiempo de la vida tan corto hemos de aprovecharlo con alegría,


ofreciéndole con gozo todo cuanto suceda, que todo es para que
crezcamos en el amor.” (Santa Maravillas de Jesús)

“El amor consiste no en sentir que se ama, sino en querer amar:


cuando se quiere amar, se ama; cuando se quiere amar
por encima de todo, se ama por encima de todo.”
(Carlos de Foucauld)

“Qué importa estar en el cielo o en la tierra.


Vivamos en el amor para glorificar al Amor.
Cuanto más cerca se vive de Dios más se ama.”
(Santa Isabel de la Trinidad)

“Has todo por amor y para el amor, haciendo buen uso del tiempo
presente, y no estés ansioso sobre el futuro.”
(Santa Margarita María Alacoque)

“Amad y haced lo que queréis, porque quien posee el amor


todo lo posee.” (Santa Margarita María Alacoque)

-57-
“Si en medio de las adversidades persevera el corazón con serenidad,
con gozo y con paz, esto es amor.” (Santa Teresa de Ávila)

“Para agradar a Dios, una cosa es necesaria, hacer las cosas


más pequeñas con gran amor, amor y siempre amor.”
(Santa Faustina Kowalska)

“Comprendí que sin el amor, todas las obras son nada,


aún las más brillantes.” (Santa Teresa de Lisieux)

“El amor defiende de las adversidades.


A quien lo tiene, nada adverso le puede resultar perjudicial,
antes al contrario se le convierte en útil:
‘Todo contribuye al bien de los que aman a Dios’ (Rm 8,28).
Hasta los reveses y dificultades son llevaderos para el que ama.”
(Santo Tomás de Aquino)

“El amor todo lo puede: las cosas más imposibles no le parecen


difíciles. Jesús no mira tanto la grandeza de las obras, ni siquiera
su dificultad, cuanto el amor con que tales obras se hacen…”
(Santa Teresita del Niño Jesús)

“No lo olvidéis: ‘El eje de la perfección es el amor.’


Quien está centrado en el amor, vive en Dios.
El corazón de nuestro divino Maestro no conoce más
que la ley del amor, la dulzura y la humildad.”
(San Pío de Pietrelcina)

“El amor es un fruto que madura en todas las estaciones


y que se encuentra al alcance de todas las manos.”
(Santa Madre Teresa de Calcuta)

“Cada obra de amor, llevada a cabo con todo el corazón,


siempre logrará acercar a la gente a Dios.”
(Santa Madre Teresa de Calcuta)

“Hay que hacer las cosas ordinarias, con un amor extraordinario.”


(Santa Madre Teresa de Calcuta)

-58-
“El amor puro es capaz de grandes empresas y no lo destruyen
ni las dificultades ni las contrariedades, si el amor es fuerte a pesar
de grandes dificultades, también es perseverante en la vida cotidiana.”
(Santa Faustina)

“El amor puro no se equivoca, tiene singularmente mucha luz


y no hará nada que no agrade a Dios. Cuanto más se entrega,
tanto más es feliz.” (Santa Faustina)

“El amor no conoce temor. No tiene miedo de nadie; alcanza a Dios


y se sumerge en Él como en su único tesoro.” (Santa Faustina)

“He conocido y he experimentado que las almas que viven en el amor


se distinguen por una gran perspicacia en el conocimiento de las cosas
divinas, tanto en su propia alma como en las almas de los demás.”
(Santa Faustina)

“No podemos dar amor a los hermanos si antes no lo recibimos


de la fuente auténtica de la caridad divina, y esto sucede sólo después
de tiempos prolongados de oración, de escucha de la palabra de Dios
y de adoración de la Eucaristía, fuente y culmen de la vida cristiana.”
(San Juan Pablo II)

“A la tarde te examinarán en el amor; aprende a amar como Dios


quiere ser amado y deja tu condición.” (San Juan de la Cruz)

“Ama y haz lo que quieras; si te callas, calla por amor;


si hablas, habla por amor; si corriges, corrige por amor;
si perdonas, perdona por amor; ten la raíz del amor en el fondo
de tu corazón: de esta raíz solamente puede salir lo que es bueno.”
(San Agustín)

“Amad y poned en práctica la sencillez y la humildad.”


(San Pío de Pieltrecina)

“Amando a los demás descubriréis el sentido de la vida.”


(San Juan Pablo II)

-59-
“Con el amor al prójimo el pobre es rico,
sin el amor al prójimo el rico es pobre.” (San Agustín)

“Cuando venga el día del juicio nos preguntarán


no por lo que hemos leído, sino por lo que hemos hecho;
no por lo que muy bien hemos hablado,
sino por lo que religiosamente hemos vivido.”.
(Santo Tomás de Kempis)

“Cuando más vacíos estamos de la hinchazón de la soberbia


más llenos estamos del amor.” (San Agustín)

“El alma enamorada es alma blanda, mansa, humilde y paciente.”


(San Juan de la Cruz)

“El amor basta por sí solo, satisface por sí solo y por causa de sí.
Amo porque amo, amo para amar.” (San Bernardo de Claraval)

“El amor hace ligero todo lo pesado y soporta todo lo difícil;


lleva el peso sin fatiga y todo lo amargo lo vuelve sabroso.”
(Santo Tomás de Kempis)

“El amor ilumina el corazón.” (Santo Tomás de Aquino)

“El amor jamás está ocioso.” (Santa Teresa de Jesús)

“El amor no consiste en grandes cosas, sino en tener grande desnudez


y padecer por el Amado.” (San Juan de la Cruz)

“El amor perfecto tiene esta fuerza: que olvidamos nuestro contento
para contentar a quien amamos.” (Santa Teresa de Jesús)

“El amor produce en el hombre la perfecta alegría.


En efecto, sólo disfruta de veras el que vive en caridad.”
(Santo Tomás de Aquino)

“El amor que no se basa en la verdad y la justicia, no es amor.”


(San Pío de Pieltrecina)

-60-
“El amor reviste de gran dignidad al hombre.”
(Santo Tomás de Aquino)

“El amor lo olvida todo, lo perdona todo, o da todo


sin reservarse nada.” (San Pío de Pieltrecina)

“El amor y sólo el amor es el camino para la perfección.”


(Santa Teresa de Lisieux)

“El creyente es transformado por el Amor, al que se abre por la fe,


y al abrirse a este Amor que se le ofrece, su existencia se dilata
más allá de sí mismo.” (Papa Francisco)

“El fin de todo es el amor.” (San Juan de la Cruz)

“Es necesario amar, amar, amar y nada más.” (San Pío de Pieltrecina)

“Estoy convencido de que la mejor manera de predicar


a los que hacen el mal es mediante el amor, aún sin decir
una sola palabra.” (San Francisco de Sales)

“Existe más hambre de amor y aprecio en este mundo que de pan.”


(Santa Teresa de Calcuta)

“Haced las cosas todas en el amor y para el amor,


porque el amor da mérito y realce a todas las cosas.”
(Santa Margarita Maria de Alacoque)

“La grandeza de un alma se mide por lo que ama.”


(San Bernardo de Claraval)

“La humildad, es necesaria para amar.


Cuanto más vacíos estamos de la hinchazón de la soberbia
más llenos estamos de amor.” (San Agustín)

“La medida del amor es amar sin medida.” (San Agustín de Hipona)

-61-
“La vida interior es un baño de amor en que el alma se sumerge..”
(Santo Cura de Ars)

“Lo que hayas amado quedará, sólo cenizas el resto.”


(San Agustín de Hipona)

“Mi amor reina en el padecimiento, triunfa en la humildad


y goza en la unidad.” (Santa Margarita María)

“Nadie hay que no ame, pero lo que interesa es cuál sea


el objeto de su amor. No se nos dice que amemos,
sino que elijamos a quién amar.” (San Agustín)

“No dejan huella en el alma las buenas costumbres,


sino los buenos amores.” (San Agustín)

“No hay labores pequeñas: todas son grandes si se hacen por amor.”
(San J. Escrivá de Balaguer)

“No hay camino más excelente que el del amor,


pero por él sólo pueden transitar los humildes.”(San Agustín)

“Nuestra tarea consiste en animar a cristianos y no cristianos


a realizar obras de amor. Y cada obra de amor, hecha de todo corazón,
acerca a las personas a Dios.” (Santa Teresa de Calcuta)

“¡Ordena tu amor! No sea que ames más lo que debes amar menos
o ames menos lo que debes amar más.” (San Agustín de Hipona)

“Para este fin de amor fuimos creados.” (San Juan de la Cruz)

“Para ser capaces de amar necesitamos tener fe, porque la fe


es el amor puesto en las obras; y por lo tanto, servicio.”
(Santa Teresa de Calcuta)

“Podemos estar ya ahora con Dios en el cielo; podemos ser felices


con él en este preciso instante, si amamos como Él ama, si ayudamos
como Él ayuda, si damos como Él da, si servimos como Él sirve.”
(Santa Teresa de Calcuta)

-62-
“Puesto que quien ama es todopoderoso, amemos y ninguna cosa
se nos hará cuesta arriba.” (Santa Margarita María Alacoque)

“¡Qué grande es el amor! Hace ligero todo lo pesado y soporta


todo lo difícil; lleva el peso sin fatiga y todo lo amargo
lo vuelve sabroso.” (Santo Tomás de Kempis)

“Quienes de veras aman a Dios, todo lo bueno aman,


todo lo bueno quieren, todo lo bueno favorecen, todo lo bueno loan,
con los buenos se juntan siempre, y los favorecen y defienden,
no aman sino verdades y cosa que sea digna de amar.”
(Santa Teresa de Jesús)

“Recuerda que cuando abandones esta tierra, no podrás llevar contigo


nada de lo que has recibido, solamente lo que has dado:
un corazón enriquecido por el servicio honesto, el amor,
el sacrificio y el valor.” (San Francisco de Asís)

“Si el Amor, aun el amor humano, da tantos consuelos aquí,


¿qué será el Amor en el Cielo?” (San J. Escrivá de Balaguer)

“Si el Señor imprime su amor en nuestros corazones,


todo se nos hará más fácil.” (Santa Teresa de Ávila)

“Si Jesús se manifiesta, dale gracias; si se oculta, también:


todo es juego de su amor.” (San Pio de Pietrelcina)

“Si quieres conocer a una persona,


no le preguntes lo que piensa sino lo que ama.”
(San Agustín)

“Sólo el amor construye, sólo el amor acerca,


sólo el amor logra el amor de los hombres en su diversidad.”
(San Juan Pablo II)

“Toda virtud halla su vida en el amor.” (Santa Catalina de Siena)

“Todo se mueve por amor y en el amor. (San Juan de la Cruz)

-63-
“Vamos hacia Dios, no caminando, sino amando.”
(San Agustín de Hipona)

“Donde hay amor, surge una luz en el mundo;


donde hay odio, el mundo queda en la oscuridad.”(Benedicto XVI)

“El amor crece a través del amor. (Papa Benedicto XVI)

“Quien cree y ama se convierte de este modo en constructor


de la verdadera ‘civilización del amor’, de la que Cristo es el centro.
(Papa Benedicto XVI)

“El amor es la única fuerza capaz de cambiar el corazón del hombre


y de la humanidad entera.” (Papa Benedicto XVI)

“El amor es la novedad del Evangelio,


que cambia el mundo sin hacer ruido.” (Papa Benedicto XVI)

“El amor es el corazón de la vida cristiana.” (Papa Benedicto XVI)

“No hay nada más hermoso, urgente e importante que volver a dar
gratuitamente a los hombres lo que hemos recibido
gratuitamente de Dios.” (Papa Benedicto XVI)

“Sólo en el amor auténtico, se encuentra la clave de toda esperanza,


porque el amor tiene su raíz en Dios.” (Papa Benedicto XVI)

“El poder del amor es más fuerte que el mal que nos amenaza.”
(Papa Benedicto XVI)

“El amor es una fuerza que tiene su origen en Dios,


Amor eterno y Verdad absoluta.” (Papa Benedicto XVI)

“La caridad nos introduce en la vida divina,


haciendo que consideremos hermanos a todos los hombres,
según la voluntad del Padre celestial común.”
(Papa Benedicto XVI)

-64-
“El amor no es sólo una palabra o un sentimiento,
sino una realidad concreta, que permite a la luz de Dios entrar
en la vida de los hombres.” (Papa Benedicto XVI)

“Por el hecho mismo de que Dios es amor y el hombre es su imagen,


comprendemos la identidad profunda de la persona,
su vocación al amor.” (Papa Benedicto XVI)

“Si nos amamos los unos a los otros, Jesús sigue estando presente
entre nosotros, sigue siendo glorificado en el mundo.”
(Papa Benedicto XVI)

“El amor respeta siempre la libertad.” (Papa Benedicto XVI)

“La caridad requiere apertura de la mente, amplitud de miras,


intuición y previsión, y un «corazón que ve». (Papa Benedicto XVI)

“El amor se complace en la verdad, es la fuerza que nos hace capaces


de comprometernos con la verdad, la justicia, la paz, porque todo
lo excusa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
(Papa Benedicto XVI)

“El amor debe ser el maestro de nuestro apostolado.”


(San Carlos Borromeo)

“El mundo está hecho de contradicciones; en último término


nada quedará de estas contradicciones. Solo el amor permanecerá.”
(Santa Teresa Benedicta de la Cruz)

“Cuanto más te vacíes de ti mismo, es decir, de tu amor propio


y de toda atadura carnal, entrando en la santa humildad,
más se comunicará Dios a tu corazón.” (San Pio de Pietrelcina)

“Gran cosa es el amor, con tal de que conecte con su principio


y origen, con tal de que vuelva siempre a su fuente y sea
una continua emanación de la misma.
(San Bernardo de Claraval)

-65-
“Vivir de amor es permanecer en calma mientras Jesús duerme
en medio de la mar aborrascada. No temas, ¡Oh Señor!,
que te despierte, espero en paz la orilla de los cielos.”.
(Santa Teresita del Niño Jesús)

“La esencia del amor es hacerse amigo de Dios,


en tanto que Él es feliz y la fuente de la felicidad.”
(Santo Tomás de Aquino)

“Vivamos de amor para morir de amor y para glorificar a Dios


que es amor.” (Santa Isabel de la Trinidad)

“Debemos amar aunque no tuviéramos provecho alguno.


Aunque nos perjudicara el amor. Eso hizo Él, que nos amó
sin ser amado por nosotros, no por utilidad, ni por perjuicio
que le pudiera venir por no amar.” (Santa Catalina de Siena)

“El que no ama, no conoce a Dios, porque Dios es amor.”


(San Juan Evangelista)

“Belleza, todo encanto de la vida pasa...Queda solo eterno el amor,


causa de toda obra buena, que nos sobrevive, que es esperanza
y religión, porque el amor es Dios.” (San Giuseppe Moscati)

“Vivir de amor es disipar el miedo, aventar el recuerdo


de pasadas caídas. De aquellos mis pecados no veo ya la huella,
junto al fuego divino se han quemado.”
(Santa Teresita del Niño Jesús)

“Vivir de amor es navegar sin tregua en las almas sembrando


paz y gozo.” (Santa Teresita del Niño Jesús)

“¡Morir de amor, dulcísimo martirio, y es el martirio que sufrir


quisiera! Llama de amor, consúmeme sin tregua.
¡Oh vida de un momento, muy pesada tu carga se me hace!
¡Oh divino Jesús!, haz realidad mi sueño: ¡morir de amor!”
(Santa Teresita del Niño Jesús)

-66-
VIRTUDES
“Pongan empeño en unir a la fe, la virtud;
a la virtud, el conocimiento.”
2 Pedro 1,5

“El primer grado de piedad consiste en amar la virtud.”


(San Juan Crisóstomo)

“Me parece que la definición breve y verdadera de la virtud


es el orden del amor.” (San Agustín)

“La virtud no es solamente propia de nuestro deseo,


sino también de una gracia superior.”
(San Cipriano)

“Mientras más crece el amor y la humildad en el alma,


mayor aroma dan de sí estas flores de virtudes para sí
y para los otros.” (Santa Teresa de Jesús)

Cuando un alma se esfuerza por cultivar las virtudes humanas,


su corazón está ya muy cerca de Cristo. Y el cristiano percibe
que las virtudes teologales - la fe, la esperanza, la carídad,
y todas las otras que trae consigo la gracia de Dios, le impulsan
a no descuidar nunca esas cualidades buenas que comparte
con tantos hombres.” (San J. Escrivá de Balaguer)

“La virtud requiere esfuerzo, continua violencia y, sobre todo,


auxilio de lo alto.” (Santo Cura de Ars)

“La verdadera dignidad y excelencia del hombre consiste en la virtud.


La virtud es patrimonio común de todos los mortales.”
(Papa León XIII)

“Para santificar cada jornada, se han de ejercitar muchas virtudes


cristianas; las teologales en primer lugar y, luego, todas las otras:
la prudencia, la lealtad, la sinceridad, la humildad, el trabajo,
la alegría.” (San J. Escrivá de Balaguer)

-67-
“La caridad es la que da unidad y consistencia a todas las virtudes
que hacen al hombre perfecto.” (San Alfonso Mª de Ligorio)

“La humildad es madre y maestra de todas las virtudes.”


(San Gregorio Magno)

“Así como el enfermo está débil para trabajar, así el alma que en amor
está floja también lo está para ejercitar las virtudes heroicas.”
(San Juan de la Cruz)

“En la cruz hallamos el ejemplo de todas las virtudes.”


(Santo Tomás de Aquino)

“Aún las buenas acciones carecen de valor cuando no están sazonadas


por la virtud de la humildad. Las más grandes, practicadas
con soberbia, en vez de ensalzar rebajan.”
(San Gregorio Magno)

“Practiquemos la caridad, sin la cual todas las demás virtudes


pierden su brillo.” (San León Magno)

“Así como las ramas de un árbol reciben su solidez de la raíz,


así también las virtudes, siendo muchas, proceden de la caridad.
Y no tiene verdor alguno la rama de las buenas obras si no está
enraizada en la caridad.”
(San Gregorio Magno)

“Amad la humildad, que es fundamento


y guarda de todas las virtudes.” (San Bernardo de Claraval)

“Pedimos con la fe, buscamos con la esperanza,


y llamamos con la caridad. Primeramente debemos pedir
para alcanzar, después buscar para encontrar, y después
de haber hallado guardar lo que poseemos para poder entrar.”
(Santo Tomás de Aquino)

“La humildad es la única virtud que cura el amor herido.”


(San Bernardo de Claraval)

-68-
“Templanza es el amor que se mantiene íntegro e incólume para Dios;
fortaleza es el amor que, por Dios, todo lo soporta con alegría;
justicia es el amor que sólo sirve a Dios y, por esto, pone en su orden
debido todo lo que está sometido al hombre; prudencia es el amor que
sabe distinguir bien entre lo que es ventajoso en su camino hacia Dios
y lo que puede ser un obstáculo.” (San Agustín)

“Las virtudes humanas son el fundamento de las sobrenaturales;


y éstas proporcionan siempre un nuevo empuje para desenvolverse
con hombría de bien. Pero, en cualquier caso, no basta el afán
de poseer esas virtudes: es preciso aprender a practicarlas.”
(San J. Escrivá de Balaguer)

“Hay que ejercitarse habitualmente en los actos correspondientes -


hechos de sinceridad, de veracidad, de ecuanimidad, de serenidad,
de paciencia-, porque obras son amores, y no cabe amar a Dios sólo
de palabra, sino con obras y de verdad.”
(San J. Escrivá de Balaguer)

“Debemos vencer los vicios con el amor de las virtudes.”


(San Jerónimo)

“Es necesario cultivar con solidez estas dos virtudes:


la dulzura con el prójimo y la santa humildad con Dios.”
(San Pío de Pieltrecina)

“La oración es, la misma santidad, pues comprende


el ejercicio de todas las virtudes.” (San Pedro J. Eymard)

“La virtud es la única que puede procurarnos el más sólido


de todos los placeres: la paz del alma y la esperanza de la vida eterna.”
(Santo Cura de Ars)

“La virtud es una disposición del alma que se ajusta a la razón.


Todo lo que es contrario a la recta razón es pecado.”
(San Clemente de Alejandría)

-69-
“No contemples las faltas de los otros, sino sus virtudes.”
(Santa Teresa de Jesús)

“Sólo es rico quien posee lo de más alto precio: la virtud.”


(San Clemente de Alejandría)

“Toda virtud halla su vida en el amor.” (Santa Catalina de Siena)

“María es modelo y escuela viva de todas las virtudes.”


(San Ambrosio)

“¡Cuánto crecerían en nosotros las virtudes sobrenaturales,


si lográsemos tratar de verdad a María, que es Madre Nuestra!”
(San J. Escrivá de Balaguer)

“No debemos extrañarnos ni desalentarnos ante las propias miserias


personales, ante nuestros tropiezos, porque continuaremos
hacia adelante, si buscamos la fortaleza en Aquel
que nos ha prometido.”
(San J. Escrivá de Balaguer)

“Cuando estaba en la oración, veía que salía de allí muy mejorada


y con más fortaleza.” (Santa Teresa de Jesús)

“La confianza parte de la fortaleza; lleva consigo la esperanza que pone


el hombre en si mismo y que naturalmente supone la ayuda de Dios.”
(Santo Tomás de Aquino)

“Toda nuestra fortaleza es prestada.”


(San J. Escrivá de Balaguer)

“La ascética del cristiano exige fortaleza;


y esa fortaleza la encuentra en el Creador.
Somos la oscuridad, y El es clarísimo resplandor;
somos la enfermedad, y El es salud robusta;
somos la escasez, y El la infinita riqueza;
somos la debilidad, y El nos sustenta.”
(San J. Escrivá de Balaguer)

-70-
“Pidamos este don del Espíritu Santo que se llama
el "don de fortaleza". Cuando al hombre la faltan las fuerzas
para "superarse" a sí mismo, con miras a valores superiores,
es necesario que este "donde lo alto" haga de cada uno de nosotros
un hombre fuerte. ¡Ánimo!” (San Juan Pablo II)

“Lo que falta a causa de la debilidad humana, si agotamos nuestras


posibilidades, lo completará Dios, que hace concurrir todas las cosas
para el bien de los que le aman (Romanos 8,28).”
(Orígenes de Alejandría)

“Es preciso persuadirse de que (a veces) es más fuerte quien sabe


someter su voluntad a la de su hermano que el que defiende
a ultranza su propio parecer.” (San Juan Casiano)

“Es fuerte el que persevera en el cumplimiento de lo que entiende


que debe hacer, según su conciencia; el que no mide el valor
de una tarea exclusivamente por los beneficios que recibe,
sino por el servicio que presta a los demás.”
(San J. Escrivá de Balaguer)

“El fuerte, a veces, sufre, pero resiste; llora quizá, pero se bebe
sus lágrimas. Cuando la contradicción arrecia, no se dobla.”
(San J. Escrivá de Balaguer)

“La virtud de la fortaleza marcha al unísono con la capacidad


de sacrificarse. Esta virtud había tomado ya en los antiguos un perfil
bien definido. Con Cristo ha adquirido un perfil evangélico, cristiano.
Enseña al hombre que, por una causa justa, por la verdad,
por la justicia, es necesario saber dar la vida.” (San Juan Pablo II)

“Aunque al varón virtuoso le acontezca alguna cosa desagradable,


no por eso perderá su gozo. Porque la tribulación produce la paciencia,
y la paciencia produce la reciedumbre; la reciedumbre, la esperanza;
y la esperanza no confunde.” (San Basilio Magno)

“El alma, cuanto más avanza en la perfección, tanto más fuerte


y valerosa se vuelve en orden a soportar las penalidades
que le puedan sobrevenir.” (San Doroteo)

-71-
“Aunque somos menores de edad y aunque nos queda por recorrer
un camino tan largo y tan peligroso, nada debemos temer bajo
la custodia de los ángeles. Ellos, los que nos guardan en nuestros
caminos, no pueden ser vencidos ni engañados, y menos aún
pueden engañarnos. Son fieles, son prudentes, son poderosos.

Basta con que los sigamos, con que estemos unidos a ellos,
y viviremos así a la sombra del Omnipotente.”
(San Bernardo de Claraval)

“Son almas fuertes las que escoge el Señor para aprovechar a otras,
aunque esta fortaleza no les viene de si.” (Santa Teresa de Jesús)

“Si la regla de conducta del maestro debe ser siempre perseguir


al vicio para corregirlo, es muy conveniente que conozcamos
que debemos ser firmes contra los vicios, pero compasivos
con el hombre.” (San Gregorio Magno)

“Todos los tiempos son de martirio. No se diga que los cristianos


no sufren persecución; no puede fallar la sentencia del Apóstol:
Todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús,
padecerán persecución (2Tm 3,12). Todos, dice, a nadie excluye,
a nadie exceptuó.” (San Agustín)

“La señal del amor a Dios es servirlo con fidelidad y fortaleza,


incluso en los momentos de aridez espiritual.” (San Camilo de Lelis)

“De la cruz podemos sacar fortaleza, rezando y meditando.”


(San Juan Bosco)

“Todos somos débiles, cabe admitirlo, pero el Señor Dios pone


a nuestra disposición medios que, si lo queremos,
pueden lograr grandes resultados.”(San Carlos Borromeo)

“Que el Sagrado Corazón logre en ti todos sus designios y que Él sea


tu fortaleza, para que tú puedas con valentía cargar el peso
de tus responsabilidades.” (Santa Margarita María Alacoque)

-72-
HUMILDAD
“Aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón.
Mateo 11,29

“Como el amor hace uno a los que se aman, si queréis ser amado
de Jesús habéis de ser manso como Él, y humilde como Él.”
(Santa Margarita María Alacoque)

“Andad despacio, procurando adaptar vuestra vida interior y exterior


al modelo de la humilde mansedumbre del Corazón de Jesús.”
(Santa Margarita María de Alacoque)

“Considerad, la importancia que tiene la humildad para vosotros


que estáis obligados a ser perfectos como vuestro Padre celestial;
y, sobre todo, un medio eficacísimo para la salvación de vuestra alma,
que es el negocio más importante que tenéis entre manos.”
(Papa León XIII)

“Hazte amiga de la humildad y aprende de ella lecciones.


No escuches a la soberbia que es una gran enemiga de la humanidad.”
(Santa María Mazzarello)

“Si me preguntáis qué es lo más esencial en la religión


y en la disciplina de Jesucristo, os responderé: lo primero la humildad,
lo segundo la humildad y lo tercero la humildad.” (San Agustín)

“Dígase, pues, a los humildes, que al par que ellos se abajan, aumentan
su semejanza con Dios; y dígase a los soberbios que, al par que ellos
se engríen, descienden, a imitación del ángel apóstata.”
(San Gregorio Magno)

“Cuanto más se abaja el corazón por la humildad,


más se levanta hacia la perfección.” (San Agustín)

“En cualquier época, en cualquier situación humana,


no existe más camino para vivir vida divina que el de la humildad.”
(San J. Escrivá de Balaguer)

-73-
“La humildad dispone para acercarse libremente
a los bienes espirituales y divinos.” (Santo Tomás de Aquino)

“La humildad dispone para acercarse sin ataduras a la consecución


de los bienes espirituales y divinos.” (San Agustín)

“Porque la soberbia fue la raíz y la fuente de la maldad humana:


contra ella pone el Señor la humildad como firme cimiento,
porque una vez colocada ésta debajo, todas las demás virtudes
se edificarán con solidez; pero si ésta no sirve de base,
se destruye cuanto se levanta por bueno que sea.”
(San Juan Crisóstomo)

“La humildad, maestra de todas las virtudes, es a la par,


el fundamento inconmovible del edificio sobrenatural,
el don por antonomasia y la gracia más excelsa del Salvador.”
(San Juan Casiano)

“Como este edificio todo va fundado en humildad,


mientras más llegados a Dios, más adelante ha de ir esta virtud,
y si no va todo perdido.” (Santa Teresa de Ávila)

“Sólo a pasos de humildad se sube a lo alto de los cielos.”


(San Agustín)

“Poseyendo la humildad, tenemos también todas las demás virtudes;


pero, si nos falta, nada valen todas las demás.” (Santo Cura de Ars)

“La humildad es madre y maestra de todas las virtudes.”


(San Gregorio Magno)

“Amad la humildad, que es fundamento


y guarda de todas las virtudes.” (San Bernardo de Claraval)

“La verdadera paciencia y tranquilidad de alma sólo puede adquirirse


y consolidarse con una profunda humildad de corazón.
La virtud que mana de esta fuente no tiene necesidad del retiro
de una celda ni del refugio de la soledad.” (San Juan Casiano)

-74-
“Si nos sentimos airados cuando se nos provoca, es indicio
de que los cimientos de la humildad no son estables.”
(San Juan Casiano)

“Aun las buenas acciones carecen de valor cuando no están sazonadas


por la virtud de la humildad. Las más grandes, practicadas
con soberbia, en vez de ensalzar, rebajan.” (San Gregorio Magno)

“El que acopia virtudes sin humildad arroja polvo al viento,


y donde parece que obra provechosamente,
allí incurre en la más lastimosa ceguera.” (San Gregorio Magno)

“Nada tengas por más excelente, nada por más amable


que la humildad. Ella es la que principalmente conserva las virtudes,
una especie de guardiana de todas ellas.” (San Jerónimo)

“Nadie puede alcanzar santidad si no es a través de una verdadera


humildad. Cada uno debe dar pruebas de esta humildad, ante todo
a sus hermanos. Pero también debe tributarla a Dios, persuadido
de que si El no le protege y ayuda encada instante, le es absolutamente
imposible obtener la santidad a que aspira y hacia la cual corre.”
(San Juan Casiano)

“Si por pereza dejas de poner los medios necesarios para alcanzar
la humildad, te sentirás pesaroso, inquieto, descontento y te harás
la vida imposible a ti mismo y quizá también a los demás y, lo que más
importa, correrás gran peligro de perderte eternamente; al menos
se te cerrará la puerta de la perfección, ya que fuera de la humildad
no hay otra puerta por la que se pueda entrar.” (Papa León XIII)

“Si quieres ser grande, comienza por ser pequeño; si quieres construir
un edificio que llegue hasta el cielo, piensa primero en poner
el fundamento de la humildad. Cuanto mayor sea la mole que se trate
de levantar y la altura del edificio, tanto más hondo hay que cavar
el cimiento. Y mientras el edificio que se construye se eleva hacia
lo alto, el que cava el cimiento se abaja hasta lo más profundo.
El edificio antes de subir se humilla, y su cúspide se erige
después de la humillación.” (San Agustín)

-75-
“La fe no es propia de los soberbios, sino de los humildes.”
(San Agustín)

“Quien desea servir a Dios y salvar su alma, debe comenzar


por practicar esta virtud en toda su extensión.
Sin nuestra devoción será como un montón de paja muy voluminoso
que habremos levantado, pero al primer embate de los vientos
queda derribado y deshecho.” (Santo Cura de Ars)

“Si el orgullo es la fuente de toda clase de vicios (Eclesiastés 10,15.)


podemos también afirmar que la humildad es la fuente
y el fundamento de toda clase de virtudes (Proverbio 15,33).”
(Santo Cura de Ars)

“La humildad es la puerta por la cual pasan las gracias que Dios
nos otorga; ella es la que sazona todos nuestros actos, comunicándoles
tanto valor, y haciendo que resulten tan agradables a Dios.”
(Santo Cura de Ars)

“La humildad nos constituye dueños del corazón de Dios,


hasta hacer de Él, por decirlo así, nuestro servidor; pues nunca
ha podido Dios resistir a un corazón humilde (1Pedro 5,5).”
(Santo Cura de Ars)

“Una vez estaba yo considerando por qué razón era Nuestro Señor
tan amigo de esta virtud de la humildad, y es porque Dios es suma
Verdad y la humildad es andar en verdad.”(Santa Teresa de Ávila)

“La humildad no debe estar tanto en las palabras como en la mente.”


(San Jerónimo)

“No hay en el mundo cosa más vana y ridícula que querer ser estimado
por dotes que has recibido en préstamo de la gratuita liberalidad
del Creador.” (Papa León XIII)

“La humildad tiene su norma en el conocimiento,


haciendo que nadie se juzgue superior a lo que realmente es.”
(Santo Tomás de Aquino)

-76-
“Al cristiano que bien se conozca debe inclinarle a ser humilde,
y especialmente en estas tres cosas, a saber: la consideración
de las grandezas de Dios, el anonadamiento de Jesucristo,
y nuestra propia miseria.” (Santo Cura de Ars)

“Continua paz tiene el humilde; mas en el corazón del soberbio


hay saña y desdén muchas veces.” (Santo Tomás de Kempis)

“Mientras te sea posible, mantente en silencio y recogimiento;


mas que esto no sea con perjuicio del prójimo, y cuando tengas
que hablar hazlo con contención, con modestia y con sencillez.”
(Papa León XIII1

“Hijo mío, atiende a la humildad, que es la virtud más sublime


y la escalera para subir a la cima de la santidad; porque los propósitos
sólo se cumplen por humildad, y las fatigas de muchos años
por la soberbia quedan reducidas a la nada.”
(San Basilio Magno)

“El hombre humilde es semejante a Dios, y lo lleva consigo


en el templo de su pecho; el soberbio es odioso a Dios,
y se asemeja al demonio.” (San Basilio Magno)

“Aunque hayáis hecho grandes cosas, decid: somos siervos inútiles.


En cambio, la tendencia de todos nosotros es la contraria: ponerse
en el escaparate. Humildes es la virtud cristiana que interesa
a nosotros mismos.”(Papa Juan Pablo I)

“No eres humilde cuando te humillas, sino cuando te humillan


y lo llevas por Cristo.” (San J. Escrivá de Balaguer)

“No creas que vas a adquirir la humildad sin las prácticas


que le son propias, como son los actos de la mansedumbre,
de paciencia, de obediencia, de mortificación, de renuncia
a tu propio juicio, a tus opiniones, de arrepentimiento
de tus pecados y de tantos otros; porque éstas son las armas
que destruirán en ti mismo el reino del amor propio.”
(Papa León XIII)

-77-
“La verdad huye del entendimiento que no encuentra humilde
(San Gregorio Magno)

“La humildad se requiere para entender.”


(Santo Tomás de Aquino)

“Los humildes siempre son los instrumentos de Dios.”


(San Juan Crisóstomo)

“Dios defiende y libra al humilde, y al humilde ama y consuela,


al humilde se inclina, y al humilde da grande gracia, y después
de su abatimiento lo levanta a honra. Al humilde descubre
sus secretos, y le trae dulcemente a si y le convida.
El humilde, recibida la injuria y afrenta, está en mucha paz,
porque está en Dios y no en el mundo.” (Santo Tomás de Kempis)

“Hay muchos que, siendo soberbios, se colocan en los últimos sitios,


y por el orgullo de su corazón les parece que se sientan a la cabeza
de los demás; y también hay muchos humildes que, aun cuando
se sientan en los primeros puestos, están convencidos
en sus conciencias de que deben ocupar los últimos puestos.”
(San Juan Crisóstomo)

“La humildad saca al hombre del abismo de sus pecados.”


(San Juan Crisóstomo)

“En la vida interior se da un perpetuo comenzar y recomenzar,


que impide que, con soberbia, nos imaginemos ya perfectos.”
(San J. Escrivá de Balaguer)

“No hay camino más excelente que el del amor,


pero por él sólo pueden transitar los humildes.” (San Agustín)

“Este divino Salvador ha vivido la humildad hasta el extremo


de hacerse el oprobio de la tierra, para abajar lo más elevado y curar
la llaga de nuestro orgullo, enseñándonos con su ejemplo el único
camino que lleva al cielo.” (Papa León XIII)

-78-
“La soberbia del diablo fue la causa de nuestra ruina,
y el fundamento de nuestra redención, la humildad de Dios.”
(San Gregorio Magno)

“Si buscas un ejemplo de humildad, mira al crucificado:


Él, que era Dios, quiso ser juzgado bajo el poder de Poncio Pilato
y morir.” (Santo Tomás de Aquino)

“El grado más perfecto de humildad es complacerse


en los menosprecios y humillaciones. Vale más delante de Dios
un menosprecio sufrido pacientemente por su amor,
que mil ayunos y mil disciplinas.”
(San Francisco de Sales)

“La soberbia hace su voluntad, la humildad hace la voluntad de Dios.”


(San Agustín)

“El culmen de la humildad parece consistir en que nuestra voluntad


esté sujeta, como es justo, a la voluntad divina.”
(San Bernardo de Claraval)

“La medida verdadera de nuestra proximidad a Dios,


es la dama humildad.”(Santa Teresa de Ávila)

“El corazón humilde desea sinceramente ser tenido en poco


y desea ser perseguido y condenado sin culpa, aún en cosas graves.
Pues el verdadero humilde, al compararse con Jesús
que fue condenado sin culpa, ve claramente que personalmente
merece todo eso y mucho más.”
(Santa Teresa de Ávila)

“El desprendimiento y la humildad andan siempre juntas como dos


hermanas inseparables. ¡Hermanas poderosas, señoras del mundo,
libertadoras de todas las cadenas y enredos!
Estas hermanas inseparables no temen a nada ni a nadie,
pues no les importa perderlo todo. Lo único que les preocupa
es descontentar a Dios.” (Santa Teresa de Ávila)

-79-
“Dios defiende al alma humilde y Él Mismo se introduce en las cosas
de ella, y entonces el alma permanece en máxima felicidad
que nadie puede comprender.” (Santa Teresa de Ávila)

“Oh humildad, flor hermosa, veo que son pocas las almas
que te poseen. ¿Será porque eres tan bella y a la vez
tan difícil de conquistar?” (Santa Faustina)

“Sobre un alma humilde están entreabiertas las compuertas celestiales


y un mar de gracias fluye sobre ella.
Tal alma está unida a Dios de modo más profundo.”
(Santa Faustina)

“Si hay en la tierra un alma verdaderamente feliz,


ésta es solamente un alma verdaderamente humilde.”
(Santa Faustina)

“El crecimiento de los dones siempre debe ir de la mano del humilde


reconocimiento del bienhechor excepcional que los proporciona,
para que de tu corazón brote como un estallido una constante
acción de gracias.” (San Pío de Pietrelcina)

“Cuando más vacíos estamos de la hinchazón de la soberbia


más llenos estamos del amor.” (San Agustín)

“El cimiento de la oración va fundado en la humildad,


y mientras más se abaja un alma en la oración, más la sube Dios.”
(Santa Teresa de Ávila)

“La humildad es la base de la oración.


La humildad es una disposición necesaria para recibir gratuitamente
el don de la oración: el hombre es un mendigo de Dios.”
(San Agustín)

“La humildad es algo muy extraño. En el momento mismo


en el que creemos tenerla ya la hemos perdido.” (San Agustín)

“La humildad es la llave de la sabiduría.” (San Beda)

-80-
“La humildad es, por tanto, 'signo de Cristo' y señal también
de los cristianos, porque 'donde está la humildad, allí está la caridad'.”
(San Agustín)

“La humildad es la única virtud que cura el amor herido.”


(San Bernardo de Claraval)

“La humildad hace al hombre capaz de Dios.”


(Santo Tomás de Aquino)

“La humildad, pues, nos perfecciona en lo que mira a Dios,


y la mansedumbre en lo que toca al prójimo.”
(San Francisco de Sales)

“La humildad solo se aprende aceptando las humillaciones,


a las que nos enfrentamos durante toda la vida.”
(Santa Teresa de Calcuta)

“La humildad y la caridad van juntas. Una glorifica, la otra santifica.”


(San Pío de Pietrelcina)

“La oración es la humildad del hombre que reconoce su profunda


miseria y la grandeza de Dios, a quien se dirige y adora,
de manera que todo lo espera de Él y nada de sí mismo.”
(San J. Escrivá de Balaguer)

“Los grados de la humildad:


conocerse, aceptarse, olvido de si, darse.” (Enrique Cases)

“Más vale un poco de estudio de humildad y un acto de ella


que toda la ciencia del mundo.” (Santa Edith Stein)

“Para hacerse grande hay que comenzar por hacerse pequeño.”


(San Agustín)

“Se camina con dos pies; la humildad es el pie izquierdo,


la confianza en Dios el pie derecho.”(Santiago Alberione)

-81-
“Se siempre humilde y conserva la pureza, porque éstas son
las dos alas que nos elevan hasta Dios y casi nos divinizan.”
(San Pío de Pietrelcina)

“Si de veras deseas progresar en la vida interior, sé humilde.”


(San J. Escrivá de Balaguer)

“Si hay que escoger una palabra para designar la vida espiritual sería
el amor; si dos, sería el amor y la humildad.” (San Agustín)

“Siempre humíllense amorosamente ante Dios y ante los hombres.


Porque Dios le habla a aquellos que son verdaderamente humildes
de corazón, y los enriquece con grandes dones.”
(San Pío de Pietrelcina)

“En la práctica de la humildad, fuente manantial inagotable


de todas las virtudes, brotarán palabras de aliento, de estímulo,
de celo, que confirmarán a los justos en la santidad y atraerán
a los que caminan por el vicio y por la perdición al camino
de las virtudes y de la salud.” (Papa León XIII)

“Muéstrate manso y humilde con todos,


y más aún con aquellos hacia los que sientes una cierta aversión.”
(Papa León XIII)

“Nunca anheles ser amado de manera singular para que tu alma


pueda ir libremente hacia Dios y reposar en Él con el pensamiento
de su presencia y de sus perfecciones infinitas.”
(Papa León XIII)

“Si haces alguna mortificación extraordinaria, procura preservarte


del veneno de la vanagloria, que destruye a menudo todo su mérito.
Piensa que los actos de penitencia te son tan necesarios para detener
la violencia de las pasiones y mantenerte dentro de los límites
del deber.” (Papa León XIII)

-82-
“Cuando se te presente la ocasión de prestar algún servicio bajo
y abyecto al prójimo, hazlo con alegría y con la humildad con que
lo harías si fueras el siervo de todos. De esta práctica sacarás tesoros
inmensos de virtud y de gracia.” (Papa León XIII)

“Cuando sientas el aguijón de la impaciencia y seas presa de la tristeza


en tus tribulaciones y humillaciones, resiste fuertemente esa
tentación, acordándote de tantos pecados, por los que has merecido
castigos mucho más duros de los que estás sufriendo.”
(Papa León XIII)

“Rehusar las tribulaciones es rebelarse contra la saludable justicia


de nuestro Dios, es rechazar el cáliz que misericordiosamente
nos brinda, y en el que el mismo Jesucristo, aunque inocente,
ha querido beber el primero.” (Papa León XIII)

“Debes experimentar alegría por los elogios y honores a los demás y,


por tu parte, debes contribuir a honrarles en la medida en que la
franqueza y la verdad te lo permitan.
Los envidiosos no saben soportar las glorias del prójimo,
porque estiman que van en disminución de las propias.”
(Papa León XIII)

“Aunque en medio de los desprecios y de las contradicciones conserves


la paz y la alegría, no creas por esto haber alcanzado la humildad,
porque, a menudo, la soberbia no está sino adormecida,
y basta con que se despierte para que comience a hacer estragos.”
(Papa León XIII)

“Evita con todo cuidado las palabras altaneras, orgullosas o que


indiquen pretensiones de superioridad. No hables nunca sin justo
motivo de ti mismo y evita todo aquello que pueda cosecharte honras
y alabanzas.” (Papa León XIII)

“De las cosas espirituales no hables como un maestro que da lecciones,


porque el querer dárselas de maestro sin necesidad es echar leña
al fuego de nuestra alma, que se consume ya en humo de soberbia.”
(Papa León XIII)

-83-
“Busca siempre el lugar más humilde, persuadiéndote de que
es el que más te conviene. Asimismo, en las necesidades de la vida
conténtate con cosas sencillas y modestas.”
(Papa León XIII)

“La ira es un vicio aborrecible en toda clase de personas, y máxime


en las espirituales, que debe su violencia al orgullo que las sustenta;
esfuérzate, pues, en acumular un caudal de dulzura, para que cuando
te ultrajen, por honda que sea la herida de la injuria, seas capaz
de conservar la calma.” (Papa León XIII)

“No alimentes ni guardes en tu corazón sentimientos de aversión


o de venganza para quien te ofendió; antes bien, perdónale de corazón,
convencido de que no hay mejor disposición que ésta para alcanzar
de Dios el perdón de las injurias que le has hecho.
Este humilde sufrimiento te cosechará muchos méritos para el cielo.”
(Papa León XIII)

“La humildad nos abisma infinitamente bajo el ser infinito de Dios,


pero al mismo tiempo nos enseña que en Dios está toda nuestra
fortaleza y todo nuestro consuelo.” (Papa León XIII)

“No dejes nunca de dar gracias a Dios con todo tu corazón,


y dale gracias, sobre todo, por los cuidados de que te rodea, y pídele
en todo momento que no te falte la ayuda que sólo Él te puede dar.”
(Papa León XIII)

“Medita bien los motivos que te inducen u obrar, y así descubrirás


las emboscadas de la vanidad y del amor propio; atribuye sólo a Dios
todo el bien que hagas.” (Papa León XIII)

“Las lluvias de la gracia corren sobre los humildes como el agua


corre por los valles: y como la abundancia de las aguas hace fértiles
a los valles. Asimismo la abundancia de los dones de Dios hace
que los humildes fructifiquen todos los días en virtudes
y en buenas obras.”
(San Antonio Mª Claret)

-84-
“Con la humildad tendréis todo cuanto os hace falta para agradar
a Dios y salvar vuestra alma; mas sin ella, aun poseyendo todas las
demás virtudes será cual si no tuvieseis nada.”(Santo Cura de Ars)

“Esta hermosa virtud, fue la causa de que el Padre Eterno mirase


a la Santísima Virgen con complacencia; y si la virginidad atrajo las
miradas divinas, su humildad fue la causa de que concibiese en su
seno al Hijo de Dios.” (San Bernardo de Claraval)

“Si os humilláis profundamente, si reconocéis vuestra nada


y vuestra falta de méritos, Dios os dará gracias en abundancia;
mas, si queréis exaltaros y teneros en algo, se alejará de vosotros
y os abandonará en vuestra pobreza.” (San Agustín)

“Nuestro Señor Jesucristo, para damos a entender que la humildad


es la más bella y la más preciosa de todas las virtudes, comienza
a enumerar las bienaventuranzas por la humildad, diciendo:
“Bienaventurados los pobres de espíritu, pues de ellos
es el reino de los cielos.” (Santo Cura de Ars)

“Esta virtud no solamente os hace agradables a Dios, sino también


a los hombres. Todo el mundo ama a una persona humilde,
todos se deleitan en su compañía.” (Santo Cura de Ars)

“La persona que es humilde cede, no contraría a nadie,


no causa enfado en nadie, se contenta de todo y busca siempre
ocultarse a los ojos del mundo.” (Santo Cura de Ars)

“En la misma medida que se aborrece a un orgulloso, se aprecia


a un humilde, puesto que éste toma siempre para sí el último lugar,
respeta a todo el mundo, y ama también a todos; esta es la causa
de que sea tan buscada la compañía de las personas que están
adornadas de tan bellas cualidades.” (Santo Cura de Ars)

“Si no tenéis humildad, podéis decir que no tenéis nada,


a la primera tentación seréis derribados.” (Santo Cura de Ars)

-85-
“Dios da a los humildes la gracia necesaria para que puedan resistir
a las tentaciones; mientras pe imite que el demonio se divierta
con los orgullosos, los cuales caerán en pecado en cuanto
sobrevenga la ocasión. Mas a las personas humildes el demonio
no se atreve a atacarlas.” (Santo Cura de Ars)

“Cuando nos sintamos tentados, mantengámonos escondidos bajo


el velo de la humildad y veremos cuán escasa sea la fuerza
que el mal tiene sobre nosotros.” (Santo Cura de Ars)

“¡Cuán rara es esta hermosa virtud entre los cristianos


de nuestros días! ¡Cuántas virtudes tienen sólo la apariencia de tales,
y a la primera prueba se vienen abajo!”
(Santo Cura de Ars)

“Humildad es no alabarse del éxito de alguna acción por nosotros


practicada, en no relatarla al primero que nos quiera oír:
en no divulgar nuestros golpes audaces, los viajes que hicimos,
nuestras mañas o habilidades, ni lo que de nosotros se dice favorable.”
(Santo Cura de Ars)

“Humildad es ocultar el bien que podemos haber hecho, como son


las limosnas, las oraciones, las penitencias, los favores hechos
al prójimo, las gracias interiores de Dios recibidas.”
(Santo Cura de Ars)

“Humildad es no complacemos en las alabanzas que se nos di rigen;


para lo cual deberemos procurar cambiar de conversación,
y atribuir a Dios todo el éxito de nuestras empresas; o bien deberemos
dar a entender que el hablar de ello nos disgusta, o marchamos,
si nos es posible.” (Santo Cura de Ars)

“Humildad es nunca hablar ni bien ni mal de nosotros mismos.


Muchos tienen por costumbre hablar mal de sí mismos, para que
se los alabe; esto es una falsa humildad a la que podemos llamar
humildad con anzuelo. No habléis nunca de vosotros, contentaos
con pensar que sois unos miserables, que es necesaria toda la caridad
de un Dios para soportaros sobre la tierra.” (Santo Cura de Ars)

-86-
“Nadie puede ofender al alma, que a fuerza de conformarse
con la voluntad de Dios, y llorar de amor por Cristo,
se hizo paciente en la Caridad al prójimo, y amiga de la verdadera
humildad. De estas almas huyen los demonios.”
(Santa Catalina de Siena)

“El humilde apaga la soberbia, pero… el soberbio no puede dañar


a la humildad.” (Santa Catalina de Siena)

“La humildad es la virtud pequeña que engrandece


ante la presencia de Dios.” (Santa Catalina de Siena)

“Jesús quiere de nosotros amor, humildad, sacrificio,


recogimiento, trato íntimo y amoroso con el huésped Divino
de nuestra alma: Jesús vivo.” (Santa Maravillas de Jesús)

“El Señor busca a los pequeños y humildes;


séalo muy de corazón para llegar a la íntima unión con él.
Sin humildad no puede haber virtud alguna.”
(Santa Maravillas de Jesús)

“Cuando se reconocen con humildad las culpas y faltas


que podamos tener, se borra todo.”(Santa Maravillas de Jesús)

“Eres mártir de Cristo si fuiste tentado por el espíritu de soberbia,


pero viendo al débil y desvalido, te compadeciste con piadoso espíritu,
y amaste la humildad más que la arrogancia. Y aún más si diste
testimonio no sólo de palabra, sino también con obras.”
(San Ambrosio de Milán)

“Dios quiere que se dediquen especialmente a la práctica de tres


virtudes, la humildad, la caridad y la sencillez.”
(San Vicente de Paul)

“Cuanto más te vacíes de ti mismo, es decir, de tu amor propio


y de toda atadura carnal, entrando en la santa humildad,
más lo comunicará Dios a tu corazón.” (San Pío de Pietrelcina)

-87-
“Es necesario cultivar con solidez estas dos virtudes:
la dulzura con el prójimo y la santa humildad con Dios.”
(San Pío de Pietrelcina)

“Hay que cuidarse del orgullo, porque el orgullo envilece


cualquier cosa.” (Santa Teresa de Calcuta)

“Nunca debemos creernos indispensables Dios tiene sus caminos


y sus maneras.” (Santa Teresa de Calcuta)

“Cristo el Señor, se humilló para que nosotros aprendiéramos


a ser humildes. Cuando nos entrega su cuerpo y su sangre,
nos entrega su humildad.” (San Agustín)

“No se puede alcanzar de otro modo la perfección de la virtud si no es


mediante la humildad, y ésta es habitualmente generada por la fe,
por el temor de Dios y la perfecta pobreza: cosas gracias a las cuales
se origina el amor perfecto.” (San Juan Casiano)

“Tanto agrada a Dios la humildad de un alma, que aún cuando no


tuviese otra virtud bastarla ella sola para alcanzarle la vida eterna.”
(Santa Margarita Pazzi)

“Humildad, caridad y modestia, no pueden estar separadas


la una de la otra.” (San Juan Bosco)

“Haced todo el bien que esté a vuestro alcance, pero sin ostentación;
la violeta aunque esté escondida, se descubre por su fragancia.”
(San Juan Bosco)

“Si poseemos las ciencias sin la humildad, no seremos nunca hijos


de Dios, antes bien, hijos de aquél que es padre de la soberbia.”
(San Juan Bosco)

“Sobre Dios piensa según te dicte la fe; de tu prójimo,


según te inspire la caridad, de ti, con humildad.”
(San Juan Bosco)

-88-
“De Dios habla siempre con veneración; del prójimo, como quisieras
que hablaran de ti; de tu persona, habla con humildad o mejor calla.”
(San Juan Bosco)

“Si buscamos nuestra propia gloria, vendrá el descontento, la división


y el desorden. Por la paz en casa, hazte humilde y tolerante.”
(San Juan Bosco)

“Una persona de talento mediocre, pero virtuoso y humilde,


hace mucho más bien que un sabio soberbio.” (San Juan Bosco)

“La pureza es el premio de la humildad.” (San Juan Bosco)

“Las virtudes que constituyen el más bello adorno


de un joven cristiano son: la modestia, la humildad, la obediencia
y la caridad.” (San Juan Bosco)

“Para las almas santas, es mucho más penoso, revelar los dones
con que Dios les ha favorecido, que hablar de sus propios defectos.
El amable y humilde, será siempre querido por todos, de Dios
y de los hombres.” (San Juan Bosco)

“Escondamos todo, aún aquello que pueda tener la apariencia


de don de Dios. ¡A Dios sólo el honor y la gloria!
Si fuera posible, nosotros tendríamos que pasar por la tierra
como una sombra que no deja huella.”
(San Leopoldo de Castelnuovo)

“Hay una humildad que viene del temor de Dios y hay una humildad
que proviene de Dios mismo. Hay quien es humilde porque teme
a Dios y hay quien es humilde porque conoce el gozo.

El primero, el que teme a Dios, recibe la dulzura en su cuerpo,


en el equilibrio de sus sentidos y un corazón contrito en todo tiempo.
El segundo, el que se humilla porque conoce el gozo, recibe una gran
simplicidad y un corazón dilatado a quien nada ni nadie puede retener
en el amor.” (San Isaac, el Sirio)

-89-
“Cuando el hombre trata de tener el corazón humilde y guarda paz
en sus pensamientos, todas maquinaciones del enemigo son vanas.
Porque donde hay paz en los pensamientos reposa el mismo Dios.”
(San Serafín de Sarov)

“La virtud y la bondad de un enviado consisten en que no diga


nada de sí mismo.” (San Juan Crisóstomo)

“A propósito de la humidad evitaré en cuanto sea posible


hablar de mí.” (San Juan XXIII)

“Donde está Dios no hay mal. Todo lo que proviene de Dios es útil,
trae paz y lleva al hombre a condenar sus defectos y a ser humilde.”
(San Serafín de Sarov)

“Si eres humilde, nada te tocará, ni elogios, ni vergüenzas,


porque sabes lo que eres.” (Santa Teresa de Calcuta)

“Dios quiere que todos los que él ama lleguen a la conversión.


Imploremos humildemente su misericordia y su bondad.
Permanezcamos humildes, hermanos míos, rechacemos
todo sentimiento de orgullo, de jactancia, de vanidad y de cólera,
siendo dóciles y humildes ante sus palabras.” (San Clemente de Roma)

“Sed humildes, fervorosos y conformes con la voluntad de Dios,


sin buscar en ellas la propia reputación ni el propio gusto,
sino la voluntad de Dios.” (Santa Margarita Pazzi)

“Todo cuanto contiene el misterio de la Encarnación de Cristo nos


enseña la humildad más profunda y nos muestra su amor inmenso.
Descendió de los Cielos porque nos amaba; por nuestro amor
se bautizó; por nuestro amor, ayunó; soportó la tentación,
el sufrimiento, los insultos y la muerte.” (San Carlos Borromeo)

“Si quieres que Dios te conceda más fácilmente la humildad,


toma por abogada y protectora a la Santísima Virgen.”
(Papa León XIII)

-90-
BONDAD

“Que la bondad de ustedes sea conocida por todos.”


Filipenses 4,5

“Debemos adornar al alma con el atractivo de la bondad.”


(San Clemente de Alejandría)

“El ruido no hace bien; el bien no hace ruido.” (San Vicente de Paúl)

“Hay una cosa que siempre nos asegurará el cielo:


Los actos de caridad y bondad con los que llenamos nuestra vida.”
(Santa Teresa de Calcuta)

“La bondad es lo que importa, pues es el bálsamo que pone un poco


de suavidad en cualquier amarga llaga.” (San Pío X)

“Hay una cosa que siempre nos asegurará el cielo:


Los actos de caridad y bondad con los que llenamos nuestra vida.”
(Santa Teresa de Calcuta)

“La bondad es lo que importa, pues es el bálsamo que pone un poco


de suavidad en cualquier amarga llaga.” (San Pío X)

“No saber mostrarse bueno con los malos es una prueba


de que no es uno bueno del todo.” (San Francisco de Sales)

“No todos los hombres malos pueden llegar a ser buenos;


pero no hay ningún hombre bueno que no haya sido malo alguna vez.”
(San Agustín)

“Toda criatura, por insignificante que sea, es siempre reflejo


de la bondad de Dios.” (Santo Tomás de Kempis)

“Donde puedo decir lo bueno, lo digo; donde podría decir lo malo,


me callo.” (San Juan Bosco)

-91-
“No saber mostrarse bueno con los malos es una prueba
de que no es uno bueno del todo.” (San Francisco de Sales)

“No todos los hombres malos pueden llegar a ser buenos;


pero no hay ningún hombre bueno que no haya sido malo alguna vez.”
(San Agustín)

“Toda criatura, por insignificante que sea, es siempre reflejo


de la bondad de Dios.” (Santo Tomás de Kempis)

“Donde puedo decir lo bueno, lo digo; donde podría decir lo malo,


me callo.” (San Juan Bosco)

MAGNANIMIDAD
“Que el Dios de la esperanza los llene de alegría y de paz en la fe,
para que la esperanza sobreabunde en ustedes.”
Romanos 15,13

“Cuentan que un día salió al encuentro de Alejandro Magno


un pordiosero, pidiendo una limosna. Alejandro se detuvo y mandó
que le hicieran señor de cinco ciudades. El pobre, confuso y aturdido,
exclamó: ¡Yo no pedía tanto! Y Alejandro repuso: tú has pedido
como quien eres; yo te doy como quien soy.”
(San J. Escrivá de Balaguer)

“Quien tiene grandeza de alma, vea lo que viere,


y ocurra lo que ocurra, no se aparta de la fe.” (San Beda)

“Padecer necesidad es algo que puede sucederle a cualquiera;


saber padecerla es propio de las almas grandes. E igualmente,
¿quién no puede andar en la abundancia? Pero saber abundar
es propio de los que no se corrompen en la abundancia.” (San Agustín)

“Magnanimidad: ánimo grande, alma amplia en la que caben muchos.


Es la fuerza que nos dispone a salir de nosotros mismos,
para prepararnos a emprender obras valiosas, en beneficio de todos.”
(San J. Escrivá de Balaguer)

-92-
“Existe un "orgullo" laudable que consiste en que el alma
se haga magnánima, elevándose en la virtud.
Tal elevación consiste en dominar las tristezas y en soportar
las tribulaciones con noble fortaleza; también en el menosprecio
de las cosas terrenas y en el aprecio de las del cielo.”
(San Basilio Magno)

“No anida la estrechez en el magnánimo; no media la cicatería,


ni el cálculo egoísta, ni la trapisonda interesada.”
(San J. Escrivá de Balaguer)

“El magnánimo dedica sin reservas sus fuerzas a lo que vale la pena;
por eso es capaz de entregarse él mismo.
No se conforma con dar: se da. Y logra entender entonces
la mayor muestra de magnanimidad: darse a Dios.”
(San J. Escrivá de Balaguer)

“Tened unos para con otros un corazón grande,


con mansedumbre, como lo tiene Dios para con vosotros.”
(San Ignacio de Antioquía)

Lo que necesita el cristiano, cuando es odiado por el mundo,


no son palabras persuasivas, sino grandeza de alma.”
(San Ignacio de Antioquía)

MANSEDUMBRE

“Aprended de Mi, que soy manso y humilde de corazón,


y hallaréis reposo para vuestras almas.”
Mateo 11,29

“Te recomiendo la mansa y sincera cortesía que, sin molestar a nadie,


a todos obliga; que busca el amor con preferencia al honor;
que no se divierte nunca a expensas de otra persona, ni zahiere,
ni rechaza, ni es rechazada, a no ser alguna vez por excepción.”
(San Francisco de Sales)

-93-
“Los justos también suelen algunas veces indignarse con razón
contra los pecadores. Mas una cosa es lo que se hace movidos
por la soberbia, y otra lo que se verifica por celo del bien.”
(San Gregorio Magno)

“Ser manso y humilde es la mejor custodia de la caridad.”


(San Agustín)

“Es necesario persuadirse de que no está permitido encolerizarse


bajo ningún pretexto.”(San Juan Casiano)

“El que está en paz no piensa mal de nadie.


En cambio, el descontento e inquieto es atormentado por muchas
sospechas; ni descansa él ni deja descansar a los demás.
(Santo Tomás de Kempis)

“El Señor conoce más que nadie la naturaleza de las cosas:


él sabe que la violencia no se vence con la violencia,
sino con la mansedumbre.” (San Juan Crisóstomo)

“La tranquilidad de nuestro corazón depende de nosotros mismos.


El evitar los efectos ridículos de la ira debe estar en nosotros
y no supeditarlo a la manera de ser de los demás.
El poder superar la cólera no ha de depender de la perfección ajena,
sino de nuestra virtud.” (San Juan Casiano)

“La humildad, pues, nos perfecciona en lo que mira a Dios,


y la mansedumbre en lo que toca al prójimo.” (San Francisco de Sales)

“Andad despacio, procurando adaptar vuestra vida interior y exterior


al modelo de la humilde mansedumbre del Corazón de Jesús.”
(Santa Margarita María Alacoque)

“Habéis de mostraros mansos en llevar con paciencia las molestias


del prójimo, hacedle de buen grado los servicios que podáis,
porque éste es el modo de granjear la amistad y gracia
del Sagrado Corazón de Jesús.” (Santa Margarita María Alacoque)

-94-
TEMPLANZA
“Estén alerta, vivan sobriamente.”
1 Pedro 1, 13

“Templanza es señorío. No todo lo que experimentamos en el cuerpo


y en el alma ha de resolverse a rienda suelta. No todo lo que se puede
hacer se debe hacer.” (San J. Escrivá de Balaguer)

“Al cuerpo, hay que darle un poco menos de lo justo.


Si no, hace traición.” (San J. Escrivá de Balaguer)

“Hombre moderado es el que es dueño de sí mismo. Aquel en el que


las pasiones no consiguen la superioridad sobre la razón,
sobre la voluntad y también sobre el 'corazón'.” (San J. Pablo II)

“Viviendo la virtud de la templanza no sólo nuestra vida aprovechará


para Dios, sino que esta misma conducta nuestra inflamará a otros
para gloria del mismo Dios, según aquellas palabras: y todo el pueblo,
al verlo, alabó a Dios.” (San Gregorio Magno)

PRUDENCIA

“Yo, la Sabiduría, habito con la prudencia


y poseo la ciencia de la reflexión.”
Proverbio 8,12

“El primer paso de la prudencia es el reconocimiento


de la propia limitación: la virtud de la humildad.
A veces es prudente retrasar una decisión especialmente
cuando está en juego el bien de los demás.”
(San J. Escrivá de Balaguer)

-95-
“El corazón prudente poseerá la ciencia (Pr 18, ¡5);
y esa ciencia es la del amor de Dios, el saber definitivo,
el que puede salvarnos.” (San J. Escrivá de Balaguer)

“Veamos cuál es la prudencia que exige el Señor.


Como serpientes -dice-. Así como a la serpiente no le importa
perderlo todo, aunque sea seccionando su cuerpo, con tal de conservar
la cabeza, así también tú -dice- debes estar dispuesto a perderlo todo,
con tal que conserves la fe.” (San Juan Crisóstomo)

“La prudencia está en guardia y en vigilancia diligente, no sea que,


insinuándose poco a poco una mala inclinación,
nos engañemos y caigamos.” (San Agustín)

“No es prudente el que no se equivoca nunca, sino el que sabe


rectificar sus errores. No obra con alocada precipitación o con absurda
temeridad, pero se asume el riesgo de sus decisiones,
y no renuncia a conseguir el bien por miedo a no acertar.”
(J. (San J. Escrivá de Balaguer)

“No hemos de admitir y aceptar todo sin más ni más sino lo que nos
sea útil. Pues no podemos apartar lo dañoso tratándose de alimentos,
y no tener cuenta alguna con las lecturas, que alimentan el alma,
y lanzarse a cualquier cosa que se presente, como el torrente
que arrastra consigo lo que encuentra.” (San Basilio Magno)

“La virtud de la prudencia resulta imprescindible a cualquiera


que se halle en situación de dar criterio, de fortalecer, de corregir,
de encender, de alentar.” (San J. Escrivá de Balaguer)

“El hombre prudente, que se afana por todo lo que es verdaderamente


bueno, se esfuerza por medir todo asunto, toda situación su obrar
todo, según el metro del bien moral.” (San Juan Pablo II)

“El que no reflexiona antes de actuar, camina con los ojos cerrados
y avanza con peligro. También cae muy a menudo, porque el ojo
de la reflexión no le permite ver a dónde conducen sus pasos.”
(San Gregorio Magno)

-96-
“Con frecuencia creemos con mayor facilidad los malos que los buenos
comentarios sobre las personas. Pero las personas prudentes no creen
fácilmente en los chismes porque conocen las dificultades humanas
causa de maldades y de expresiones tan negativas.”
(Santo Tomás de Kempis)

“Sed prudentes al juzgar. Antes de formar juicio sobre lo que


os refieren, o de fallar sobre una cuestión, oíd a las dos partes.”
(San Juan Bosco)

“Es señal de gran sabiduría no decidir precipitadamente


ni ser porfiado en el propio punto de vista.
No hay que tomar en cuenta, pues, cualquier cosa que se diga ni
repetir después a otros, con ligereza, lo que antes oímos o creímos.”
(Santo Tomás de Kempis)

“En la conversación sed alegre, dulce, humilde, paciente


y de prudencia, y hablad lo menos que os fuere posible.”
(Santa Margarita Pazzi)

“Cuando estéis enojados no toméis ninguna resolución.”


(San Juan Bosco)

“Trata de aprender aquellas cosas de las cuales no tengas


que arrepentirte en tu vejez. Creedme que es una gran fortuna
aprender con experiencias ajenas. Tener que aprender por experiencia
propia es una desgracia.”
(San Juan Bosco)

“Habla con prudencia, para evitar el pecado,


no sea que caigas por tu mucho hablar.”
(San Ambrosio)

-97-
SILENCIO
“El sabio guarda silencio hasta el momento oportuno,
pero el necio no se fija en el tiempo.”
Eclesiástico, 20,7

“El alma silenciosa es fuerte; ninguna contrariedad le hará daño


si persevera en el silencio. El alma silenciosa es capaz de la más
profunda unión con Dios; vive casi siempre bajo la inspiración
del Espíritu Santo. En el alma silenciosa Dios obra sin obstáculos.”
(Santa Faustina Kowalska)

“Nuestra alma tiene necesidad de soledad.


En la soledad, si el alma está atenta, Dios se deja ver.
La multitud es ruidosa. Para ver a Dios es necesario el silencio.”
(San Agustín)

“El silencio es como el portero de la vida interior.”


(San J. Escrivá de Balaguer)

“La regla del silencio debería estar en el primer lugar.


Dios no se da a una alma parlanchina. Vi a muchas almas
en los abismos infernales por no haber observado el silencio.”
(Santa Faustina Kowalska)

“El silencio es, después de la palabra, el segundo poder del mundo.”


(Fray Enrique Domingo Lacordaire, O.P.)

“Sólo en el silencio el hombre logra escuchar en lo íntimo


de la conciencia la voz de Dios, que verdaderamente le hace libre.”
(San Juan Pablo II)

“Es necesario el silencio del corazón para poder oír a Dios


en todas partes, en la puerta que se cierra, en la persona
que nos necesita, en los pájaros que cantan, en las flores,
en los animales.” (Santa Teresa de Calcuta)

-98-
“El alma silenciosa es capaz de la más profunda unión con Dios;
vive casi siempre bajo la inspiración del Espíritu Santo.
En el alma silenciosa Dios obra sin obstáculos.”
(Santa Faustina Kowalska)

“El alma hablantina está vacía en su interior.


No hay en ella ni virtudes fundamentales, ni intimidad con Dios.
Ni hablar de una vida más profunda, ni de una paz dulce,
ni del silencio en el que mora Dios.” (Santa Faustina)

“Guardad siempre vuestro interior en silencio, hablando poco


con las criaturas y mucho con Dios, padeciendo y trabajando
por su amor.” (Santa Margarita María Alacoque)

“Ama el silencio, porque en el mucho hablar hay siempre


algo de culpa.”(San Pío de Pietrelcina)

“El silencio nos proporciona una visión nueva de todas las cosas.”
(Santa Teresa de Calcuta)

“El silencio nos enseñará muchísimas cosas: a hablar con Cristo;


a estar alegres en los momentos de desolación; a descubrir muchas
cosas prácticas para decir.” (Santa Teresa de Calcuta)

“Felices los que saben escuchar y callar porque aprenderán


cosas nuevas.” (Santo Tomás Moro)

“El continuo silencio, y estar olvidados y apartados del ruido de las


cosas del mundo, levanta el corazón, y hace que pensemos
en las cosas del cielo.” (San Bernardo de Claraval)

“Para conservar la paz del alma hay que evitar también criticar
a la gente. Con el silencio y la condescendencia hacia el hermano
se conserva la paz del alma. Encontrándose en este estado es posible
recibir revelaciones Divinas.” (San Serafín de Sarov)

“Más vale un prudente silencio que una verdad poco caritativa.”


(San Francisco de Sales)

-99-
“Cuidad el silencio como una llave de oro que custodia el gran tesoro
de las otras virtudes que Dios ha puesto en vosotros.”
(San Pablo de la Cruz)

“El silencio nos permite reflexionar sobre nosotros mismos


y ser más atento a los demás, nos ayuda a ser más pacíficos
y nos pone en presencia de Dios.”(San Benito)

“Mantente en el retiro cuanto te sea posible, porque en el retiro


el Señor habla al alma libremente y el alma está en mejor situación
para escuchar su voz.” (San Pío de Pietrelcina)

“El silencio de la lengua nos ayuda a hablarle a Dios.


El de los ojos, a ver a Dios. Y el silencio del corazón,
como el de la Virgen, a conservar todo en nuestro corazón.”
(Santa Teresa de Calcuta)

“Dios es amigo del silencio y debemos escucharle porque lo que cuenta


no son nuestras palabras sino lo que él dice, y lo que dice a través
de nosotros.” (Santa Teresa de Calcuta)

“Verdaderamente es gran humildad el callarse cuando se es


menospreciado o juzgado por algo que uno no hizo.
De un modo similar al de Cristo que silenciosamente soportó las falsas
acusaciones y afrentas. Es conveniente poner mucho empeño en esto
porque trae consigo grandes ganancias.” (Santa Teresa de Jesús)

“Se necesita fortaleza, no corporal sino de arriba,


para poder callar cuando se es acusado injustamente.
Hay que pedirle al Señor verdadera humildad.”
(Santa Teresa de Jesús)

“Está seguro de que eres hombre de Dios si llevas con alegría


y silencio la injusticia.” (San J. Escrivá de Balaguer)

“Felices si ustedes saben callar y ojalá sonreír cuando se les quita


la palabra, se los contradice o cuando les pisan los pies,
porque el Evangelio comienza a penetrar en su corazón.”
(Santo Tomás Moro)

-100-
EJEMPLARIDAD

“Así debe brillar la luz que hay en ustedes,


a fin de que vean sus buenas obras
y glorifiquen al Padre.”
Mateo 5, 16

“Aquí enseña el Señor a sus discípulos a cuidar con ejemplaridad


de su propia vida, porque habla de ser mirada constantemente
por todos, como la ciudad colocada sobre un monte, como la luz
que está colocada y luce sobre un candelero.”
(San Juan Crisóstomo)

“Con estas palabras, insiste el Señor en la perfección de vida


que han de llevar sus discípulos y en la vigilancia que han de tener
sobre su propia conducta, ya que ella está a la vista de todos,
y el palenque en que se desarrolla su combate es el mundo entero.”
(San Juan Crisóstomo)

“Nosotros tenemos las antorchas encendidas en nuestras manos


cuando, con las buenas obras, damos a nuestros prójimos
buenos ejemplos.” (San Gregorio Magno)

“No es posible que quien de verdad se empeñe por ser santo


deje de tener muchos que no le quieran; pero eso no importa,
pues hasta con tal motivo aumenta la corona de su gloria.
(San Juan Crisóstomo)

“La expresión exterior tiende a manifestar lo que se cree


en el corazón.” (Santo Tomás de Aquino)

“¿Queréis alabar a Dios? Vivid de acuerdo con lo que pronuncian


vuestros labios. Vosotros mismos seréis la mejor alabanza
que podáis tributarle, si es buena vuestra conducta.”
(San Agustín)

-101-
“La manera de enseñar algo con autoridad es practicarlo antes
de enseñarlo, ya que la enseñanza pierde toda garantía cuando
la conciencia contradice las palabras.” (San Gregorio Magno)

“Quien tiene la misión de decir cosas grandes,


está igualmente obligado a practicarlas.” (San Gregorio Magno)

“Aquel madero que sujetaba sus miembros moribundos


es también cátedra desde donde nuestro Maestro enseña.”
(San Agustín)

“Si buscas un ejemplo de obediencia, sigue al que se hizo obediente


al Padre hasta la muerte.” (Santo Tomás de Aquino)

PALABRAS
“Si alguien no falta con palabras es un hombre perfecto,
porque es capaz de dominar toda su persona.”
Santiago 3,2

“Antes de hablar, piense detenidamente acerca de las palabras


que debe decir, como quién coloca la piedra en su honda
y la arroja solo despues de apuntar.” (San Chárbel Makhlouf)

“Las palabras de tu boca son como la piedra en el cabestrillo.


Si la lanzas, no podrás recuperarla.” (San Chárbel Makhlouf)

“Tus pensamientos, palabras y obras, todo ha de convertirse


en beneficio de tu alma.” (San Juan Bosco)

“La dulzura en el hablar, en el obrar y en reprender, lo gana todo


y a todos.” (San Juan Bosco)

“La mejor regla para hablar del prójimo como conviene,


es no decir jamás en su ausencia lo que callaríamos en su presencia.”
(Santa Margarita Pazzi)

-102-
“De Dios habla siempre con veneración;
del prójimo, como quisieras que hablaran de ti;
de tu persona, habla con humildad o mejor calla.”
(San Juan Bosco)

“La murmuración corrompe los corazones.


Habla poco de los demás y menos de ti mismo.”
San Juan Bosco)

“Quien a Jesús quiere, habla poco y soporta mucho.”


(Santa Gema Galgani)

“Por mucho que se diga, el corazón habla al corazón, mientras que


la lengua no habla más que a los oídos.” (San Francisco de Sales)

“Siempre conseguirás conseguir mucho más con palabras amables


y de una manera más cortés que por la ira o por la fuerza.”
(Santa Ángela de la Cruz)

“Brillen en todas sus conversaciones la humildad y la mansedumbre.


La lengua apacible, dice le sabio, quebrantará las cosas más duras.”
(San Juan Bautista de la Salle)

“Que cada una de nuestras acciones, palabras o pensamientos,


sea como los de una persona que hoy tendrá que abandonar esta tierra
y presentarse ante el Juicio de Dios.”(San Alfonso María de Ligorio)

“Estad seguros de que cuanto más puras sean vuestras miradas


y palabras, tanto más agradaréis a la Virgen María y mayores gracias
os obtendrá Ella de su divino Hijo y Redentor nuestro.”
(San Juan Bosco)

-103-
RECTITUD DE INTENCIÓN

“Tengan cuidado de no practicar su justicia


delante de los hombres para ser vistos.”
Mateo 6, 1

“No te preocupes demasiado por saber quién está por ti o contra ti;
busca más bien que Dios esté contigo en todo lo que haces.”
(Santo Tomás de Kempis)

“Pureza de intención. -La tendrás siempre, sí, siempre y en todo,


sólo buscas agradar a Dios.”
(San J. Escrivá de Balaguer)

“El corazón del hombre camina derecho cuando va de acuerdo


con la voluntad divina.” (Santo Tomás de Aquino)

“Hay muchos que se sienten impulsados a hacer cosas buenas


refiriéndolo todo a Dios, de modo que no son ellos mismos
sino su Padre celestial quien resulta glorificado.”
(San Gregorio Magno)

“El que desea saber sí habita en él Dios, examine el fondo


de su corazón e indague con empeño con qué humildad resiste
al orgullo, con qué benevolencia combate la envidia, en qué medida
vence los halagos y se alegra con el bien ajeno. Examine sí no desea
volver mal por mal y sí prefiere perdonar las injurias antes que perder
la imagen y semejanza de su Creador.” (San León Magno)

“Debemos examinar con mucho cuidado nuestra intención


en todo lo que hacemos, y no buscar nuestros intereses,
si queremos servir al Señor.” (San Gregorio Magno)

“Examina bien los motivos que te impulsan a obrar


para descubrir las emboscadas de la vanidad y del amor propio;
sólo a Dios debes referir todo el bien que hagas.” (Papa León XIII)

-104-
“De nada debe huir el hombre prudente tanto como de vivir
según la opinión de los demás.” (San Basilio Magno)

“No se dice que sea ilícito el ser vistos de los hombres, sino el obrar
para ser vistos de ellos .la regla que debe observarse es una sola:
temer y rehuir, no que los hombres conozcan nuestras buenas obras,
sino el hacerlas con la intención de que nuestro galardón
sea el aplauso humano.”(San Agustín)

“Todo lo que a tu alrededor o en ti mismo te conduce a la presunción,


recházalo. No presumas más que de Dios; ten necesidad únicamente
de él y él te llenará.”(San Agustín)

“Jamás llegaremos a comprender el grado de gloría


que nos proporcionará en el cielo cada acción buena,
sí la realizamos puramente por Dios.”
(Santo Cura de Ars)

“En todo el bien que hacemos a nuestro prójimo, hemos de tener


como objetivo el agradar a Dios y salvar nuestra alma.
Cuando vuestras limosnas no vayan acompañadas de estas
dos intenciones, la obra buena resultará perdida para el cielo.”
(Santo Cura de Ars)

“Aquel que, después de ser menospreciado, deja de hacer el bien


que hacía, da a entender que actúa por el aplauso de los hombres;
pero si en cualquier circunstancia hacemos el bien a los demás,
tendremos una grandísima recompensa.”
(San Juan Crisóstomo)

“No existen los fracasos, si se obra con rectitud de intención


y queriendo cumplir la voluntad de Dios, contando siempre
con su gracia y con nuestra nada.”
(San J. Escrivá de Balaguer)

-105-
FORMACIÓN DOCTRINAL
“No se dejen extraviar
por cualquier clase de doctrinas extrañas.”
Hebreos 13,9

“Quien más conoce a Dios, más fácil se le hacen sus obras.”


(Santa Teresa de Ávila)

“El instruido en las Escrituras se hace fuerte para arrostrar


todas las adversidades.” (Santo Tomás de Aquino)

“'¡Influye tanto el ambiente!', me has dicho. Y hube de contestar:


sin duda. Por eso es menester que sea tal vuestra formación,
que llevéis, con naturalidad, vuestro propio ambiente, para dar
"vuestro tono" a la sociedad.” (San J. Escrivá de Balaguer)

LECTURA ESPIRITUAL
“A Dios hablamos cuando oramos, a Dios escuchamos
cuando leemos sus palabras.” (San Ambrosio)

“No dejes tu lección espiritual. La lectura ha hecho muchos santos.”


(San J. Escrivá de Balaguer)

“Ten siempre a la mano algún libro bueno y devoto, y lee todos los días
un poco con gran devoción, como si leyeras cartas que los Santos
te hubiesen escrito desde el Cielo para enseñarte el camino
y animarte a ir allá.” (San Francisco de Sales)

“Para sacar algún provecho de la lectura de la vida de los santos


y otros libros de piedad, debemos leerlos despacio y con atención
y detengámonos para dejar obrar al espíritu que nos mueve.”
(San Felipe Neri)

“El que llega a leer, no busque tanto el saber,


cuanto el sabor y gusto de la voluntad.” (San Bernardo de Claraval)

-106-
“Como vemos en la historia, Dios recompensará no sólo
lo que hagamos, sino también lo que hayamos deseado hacer,
aun sin tener la fuerza suficiente para llevarlo a cabo.
¡Desead pues, pero desead sin límites!” (San Maximiliano Kolbe)

El que regala una buena lectura, aunque no tuviera más mérito que
haber suscitado un buen pensamiento, ya ha ganado un mérito
incomparable delante de Dios. (San Juan Bosco)

“Para el cuerpo basta poco alimento y ordinario, pero para el alma


son necesarias muchas lecturas y que sean bien espirituales.”
(San Gregorio Barbarigo)

“Buscad leyendo y hallaréis meditando.” (San Juan de la Cruz)

“En las Sagradas Escrituras debe buscarse la verdad,


no el estilo literario. No te fijes en el nivel de los autores,
ya sea que escriban sencillamente o con gran despliegue de recursos,
más bien que te impulse a leer el amor a la pura verdad.”
(Santo Tomás de Kempis)

“Meditad en la palabra de Dios y ella adquirirá el poder de destruir


vuestras naturales inclinaciones hacia lo material.”
(San Pío de Pietrelcina)

“La Palabra de Dios es la luz verdadera que necesita el hombre.”


(Papa Benedicto XVI)

“Las enseñanzas de la ley y los profetas, cristianamente entendidas,


son como la estrella que conduce al conocimiento del Verbo encarnado
a todos aquellos que han sido llamados por designio gratuito de Dios.”
(San Máximo)

“La fe tiene cierta luz propia en las Escrituras, en la profecía,


en el Evangelio, en las epístolas apostólicas. Todos estos documentos,
son lámparas colocadas en lugar oscuro para que nos dispongan
a recibir la luz del día.”(San Agustín)

-107-
“Retiraos a los montes de las santas Escrituras, allí encontraréis
las delicias de vuestro corazón, nada hallaréis allí que os pueda
envenenar o dañar, pues ricos son los pastizales que allí se encuentra.”
(San Agustín)

“Los preceptos evangélicos no son sino enseñanzas divinas,


fundamentos para edificar la esperanza, medios para consolidar la fe,
alimento para inflamar el corazón, guía para indicar el camino,
amparo para obtener la salvación; ellos, instruyendo las mentes
dóciles de los creyentes en la tierra, los conducen a la vida eterna.”
(San Juan Cipriano)

“A la lectura de la Sagrada Escritura debe acompañar la oración para


que se realice el diálogo entre Dios y el hombre, pues a Dios hablamos
cuando oramos, a Dios escuchamos cuando leemos sus palabras.”
(San Ambrosio)

“Después que uno estudia la Escritura se vuelve sensible, es decir,


adquiere el discernimiento y gusto de la razón para distinguir lo bueno
de lo malo, lo dulce de lo amargo.” (Santo Tomás de Aquino)

“Es preciso que meditemos continuamente la Palabra de Dios;


esta meditación ayuda poderosamente en la lucha contra el pecado.”
(Santo Tomás de Aquino)

“Se equivocan los que no conocen las Escrituras,


y cuando las desconocen, desconocen también el poder de Dios.”
(San Jerónimo)

“La palabra de Dios es el árbol de vida que te ofrece el fruto bendito


desde cualquiera de sus lados, como aquella roca que se abrió
en el desierto y manó de todos lados una bebida espiritual.”
(San Efrén)

“Podría muy bien compararse la Escritura a una tierra exuberante


y fértil. En ella nacen y se desarrollan gran abundancia de frutos
que han de sustentar y nutrir la vida humana.” (San Juan Casiano)

-108-
“Nos valemos de ordinario de la lectura asidua y de la meditación
de las Escrituras, para procurar a nuestra memoria
pensamientos divinos.” (San Juan Casiano)

CONOCIMIENTO PROPIO

“El Señor da la sabiduría, de su boca proceden


la ciencia y la inteligencia.”
Proverbios 2,6

“Conocimiento de sí, que es el primer paso que tiene que dar el alma
para llegar al conocimiento de Dios.”
(San Juan de la Cruz)

“El propio conocimiento nos lleva como de la mano a la humildad.”


(San J. Escrivá de Balaguer)

“Conócete, pues, alma hermosa, ya que eres imagen de Dios.


Conócete, hombre, ya que eres gloria de Dios.” (San Ambrosio)

“Al no conocerse rectamente, los malos no se aman en verdad


a si mismos, sino que aman lo que creen que son.”
(Santo Tomás de Aquino)

“Son más peligrosos y más difíciles de remediar los vicios que tienen
apariencia de virtud y se cubren con la apariencia de cosas
espirituales, que los que tienen claramente por fin el placer sensual.”
(San Juan Casiano)

“Dos cosas quiere el Señor de nosotros: que consideremos nuestros


propios pecados y que perdonemos los de nuestro prójimo de corazón.
Esforcémonos, pues, por no querer mal a nadie,
para que Dios nos ame.”
(San Juan Crisóstomo)

-109-
VERDAD

“Viviendo en la verdad y en el amor,


crezcamos plenamente, unidos a Cristo.”
Efesios 4,15

“Al igual que la necesidad de amar, el deseo de la verdad pertenece


a la naturaleza misma del hombre.”
(Benedito XVI)

“En sentido amplio, consiste la veracidad en el amor a la verdad.


Más concretamente, designa la verdad en las palabras,
la conformidad de éstas (o gestos equivalentes) con el pensamiento,
con la convicción interior.” (Santo Tomás de Aquino)

“No tengas miedo a la verdad, aunque la verdad te acarree la muerte.”


(San J. Escrivá de Balaguer)

“¡Oh Verdad!, tú presides en todas partes a todos los que te consultan


y a un tiempo les respondes a todos, aunque sean cosas diversas.
Claramente tú respondes, pero no todos oyen claramente.”
(San Agustín)

“Se oponen entre sí la vanidad y la verdad.” (San Agustín)

“Acostúmbrate a no mentir jamás a sabiendas, ni por excusarte,


ni de otro modo alguno, y para esto ten presente que Dios
es el Dios de la verdad.” (San Francisco de Sales)

Ama la verdad y muéstrate tal cual eres, sin fingir, sin miedos,
sin miramientos. Y si la verdad te cuesta persecución, acéptala;
y si tormento, sopórtalo.” (San José Moscati)

“Por dos causas debe ocultarse el conocimiento de alguna cosa


a quienes la preguntan. A saber, cuando el que inquiere es incapaz
de comprenderla, o cuando por odio o menosprecio
se hace indigno de que se le explique.” (San Beda)

-110-
“La verdad huye siempre de las mentes que no son humildes.”
(San Agustín)

“La mentira asemeja al hombre al diablo.”


(Santo Tomás de Aquino)

“Perverso maestro es el mal, que mezcla muchas veces lo falso


con lo verdadero, para encubrir el engaño con apariencia de verdad.”
(San Beda)

“Cuando se estudia mucho, se conoce a Dios: frecuentemente,


la ignorancia es hija de la pereza.” (San Juan Crisóstomo)

“La antorcha encendida significa que no debemos permitir


que nadie viva en las tinieblas de la ignorancia.” (San Cirilo)

“Conmueven a Jesús el hambre y el dolor, pero sobre todo


le conmueve la ignorancia.” (San J. Escrivá de Balaguer)

“Muchas veces juzgamos las cosas conforme a nuestro deseo,


y perdemos con frecuencia el verdadero juicio por amor propio.”
(Santo Tomás de Kempis)

“El estudioso es el que lleva a los demás a lo que él ha comprendido:


la Verdad.” (Santo Tomás de Aquino)

“La humildad es verdad, y la verdad es humildad.”


(San Pío de Pieltrecina)

“No vayas mirando fuera de ti, entra en ti mismo,


porque la verdad habita en el interior del hombre.” (San Agustín)

“Quien pertenece a la verdad, jamás será esclavo de algún poder,


sino que siempre sabrá servir libremente a los hermanos.”
(Papa Benedicto XVI)

“Toda verdad, dígala quien la diga, viene del Espíritu Santo.”


(Santo Tomás de Aquino)

-111-
“El compromiso por la verdad es el alma de la justicia.
Quien se compromete por la verdad debe rechazar la ley
del más fuerte, que se basa en la mentira.”
(Papa Benedicto XVI)

“Jesús dona al hombre la plena familiaridad con la verdad


y lo invita continuamente a vivir en ella.” (Papa Benedicto XVI)

“Sólo la verdad es capaz de invadir la mente y hacerla gozar


en plenitud.”
(Papa Benedicto XVI)

“Si para el hombre no existe una verdad, en el fondo no puede


ni siquiera distinguir entre el bien y el mal.”
(Papa Benedicto XVI)

“La verdad se demuestra a sí misma en el amor.”


(Papa Benedicto XVI)

“Cuando se descuida la verdad, el relativismo toma su lugar


y las categorías de bien y de mal, de correcto e incorrecto, ceden
al cálculo pragmático de la ventaja y la desventaja.”
(Papa Benedicto XVI)

“La verdad que nos hace libres es Cristo,


porque sólo él puede responder plenamente a la sed de vida y amor
que existe en el corazón humano.” (Papa Benedicto XVI)

“Conocer la verdad nos lleva a descubrir el bien.”


(Papa Benedicto XVI)

“La manipulación de la verdad distorsiona nuestra percepción


de la realidad y enturbia nuestra imaginación y nuestras aspiraciones.”
(Papa Benedicto XVI)

“Actuando según la verdad en la caridad, contribuimos a hacer


que todo el universo crezca hacia Cristo.”
(Papa Benedicto XVI)

-112-
“Defender la verdad, proponerla con humildad y convicción
y testimoniarla en la vida son formas exigentes e insustituibles
de caridad.” (Papa Benedicto XVI)

“Sólo en la verdad resplandece la caridad y puede ser vivida


auténticamente.”(Papa Benedicto XVI)

“Sólo podemos indicar el camino que lleva a la verdad si nosotros


mismos, en obediencia y con paciencia, nos dejamos purificar
por la verdad.” (Papa Benedicto XVI)

“No hay que tener miedo a la verdad, porque es amiga del hombre
y de su libertad.” (Papa Benedicto XVI)

“Imponer una verdad, aunque sea la verdad del Evangelio,


imponer un camino, aunque sea el de la salvación,
no puede ser sino una violación de la libertad religiosa.”
(Papa Benedicto XVI)

“La verdad nos hace libres y esta misma verdad debe descubrirse
y asumirse libremente.” (Papa Benedicto XVI)

“La verdad se abre sólo a la libertad, al consentimiento libre


y, por eso, libertad y verdad están íntimamente unidas,
una es condición de la otra.”
(Papa Benedicto XVI)

“Buscar la verdad y la dignidad del hombre es la mejor defensa


de la libertad.” (Papa Benedicto XVI)

“Si verdad y bien están unidos, también lo están conocimiento y amor.


De esta unidad deriva la coherencia de vida y pensamiento.”
(Papa Benedicto XVI)

“La capacidad de presentar la verdad con amabilidad, pero también


con firmeza, es un don que debe cultivarse especialmente.”
(Papa Benedicto XVI)

-113-
“Los cristianos debemos testimoniar la verdad, para darle forma
en la vida personal, familiar y social.”
(Papa Benedicto XVI)

“La verdad no se impone con otros medios, se impone por sí misma.


La verdad sólo puede llegar por sí misma, por su propia luz.”
(Papa Benedicto XVI)

“Donde está la verdad, nace la caridad.” (Benedicto XVI)

“Nadie puede cambiar la verdad. Lo que podemos hacer es buscarla,


hallarla y servirla.” (San Maximiliano Kolbe)

“El espíritu de dulzura es el verdadero espíritu de Dios.


Puede hacerse comprender la verdad y amonestar siempre que se haga
con dulzura.”
(San Francisco de Sales)

“Más vale un prudente silencio que una verdad poco caritativa.”


(San Francisco de Sales)

“Por tanto, si queréis recibir la vida del Espíritu Santo,


conservad la caridad, amad la verdad y desead la unidad
para llegar a la eternidad.” (San Agustín)

“No sólo es traidor a la verdad quien dice lo falso


en vez de lo verdadero, sino quien no dice libremente la verdad
que conviene sea proclamada, o no defiende libremente la verdad
que reclama defensa.” (San Bernardo de Claraval)

“El gesto más bondadoso que alguien puede dar a otra persona
es guiarla del error a la verdad.

Toda verdad, dígala quien la diga, es del Espíritu Santo.”


(Santo Tomás de Aquino)

“Para que nuestras obras sean meritorias: expongamos la verdad,


concretémonos a los hechos, y no entremos nunca en polémicas.”
(San Juan Bosco)

-114-
“Cristo conoce lo que hay en vuestros corazones,
y el corazón quiere que no busquéis la verdad fuera de Cristo.”
(San Chárbel Makhlouf)

“El error no se manifiesta tan cual es para no ser reconocido,


sino que obra de modo que aparece a los ojos de los ignorantes
más verdadero que la verdad misma.”
(San Irineo)

“La verdad padece, pero no perece.”


(Santa Teresa de Jesús)

“Existirá la verdad aunque el mundo perezca.”


(San Agustín)

“Si queremos entrar de nuevo en el gozo de la Verdad,


como en otro paraíso, es necesario ingresar por la fe, esperanza
y caridad del mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús,
que viene a ser el árbol de la vida plantado en medio del paraíso.”
(San Buenaventura)

“Todos buscáis la verdad y queréis vivir de ella. Cristo es esta verdad.


Él es el único camino, la única verdad, la verdadera vida.”
(Papa Benedicto XVI)

“Para los cristianos la verdad tiene un nombre: Dios.


Y el bien tiene un rostro: Jesucristo.”
(Papa Benedicto XVI)

“Dios es la verdad. Y quien busca la verdad, busca a Dios.”


(Santa Teresa Benedicta de la Cruz)

“Fuente de santificación, luz de nuestra inteligencia, el Espíritu Santo


nos da de sí mismo, una especie de claridad a nuestra razón natural,
para que conozca la verdad.”
(San Cirilo)

-115-
PERSEVERANCIA

“El que persevere hasta el fin, se salvará.”


Mateo 10, 22

“Toda fidelidad debe pasar por la prueba más exigente: la duración.


Es fácil ser coherente por un dia o algunos días. Difícil e importante
es ser coherente toda la vida. Es fácil ser coherente en la hora
de la exaltación, difícil serlo en la hora de la tribulación.
Y sólo puede llamarse fidelidad una coherencia que dura a lo largo
de toda la vida.” (San Juan Pablo II)

“No deseéis las persecuciones para probar vuestra fidelidad;


vale más esperar las que Dios permita que desear otras.
Vuestra fidelidad tiene mil maneras de manifestarse en otra forma:
en la humildad, en la dulzura, en la caridad.”(San Francisco de Sales)

“El agricultor, cuando camina surcando el campo con el arado


o esparciendo la semilla, padece frio, soporta las molestias de la lluvia,
mira al cielo y lo ve triste, y, sin embargo, continúa sembrando.
Lo que teme es detenerse considerando las tristezas de la vida
presente y que después pase el tiempo y no encuentre nada que segar.
No lo dejéis para más tarde, sembrad ahora.” (San Agustín)

“Todos los santos comenzaron su conversión por la oración


y por ella perseveraron; y todos los condenados se perdieron
por su negligencia en la oración. Digo, pues, que la oración nos es
absolutamente necesaria para perseverar.” (Santo Cura de Ars)

“El desaliento es enemigo de tu perseverancia.


Si no luchas contra el desaliento, llegarás al pesimismo, primero,
y a la tibieza, después. Sé optimista.” (San J. Escrivá de Balaguer)

“La infidelidad nace de la soberbia, por la cual el hombre no somete


su entendimiento a las reglas de la fe y a las enseñanzas de los Padres.”
(Santo Tomás de Aquino)

-116-
“¿Que cuál es el secreto de la perseverancia? El Amor.
-Enamórate, y no 'le' dejarás.” (San J. Escrivá de Balaguer)

“Fuiste fiel en lo poco, porque todo lo que ahora tenemos,


aunque parezca grande, es poca cosa en comparación
de los bienes futuros.” (San Jerónimo)

AMOR AL PRÓJIMO

“Amémonos los unos a los otros, porque el amor procede de Dios,


y el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios.”
I Juan 4,7

“La mejor manera de descubrir si tenemos el amor de Dios es ver


si amamos a nuestro prójimo.” (Santa Teresa de Jesús)

“El amor de Dios asegura el amor a nuestro prójimo, y el amor


a nuestro prójimo sirve para mantener vivo el amor de Dios.”
(San Gregorio Magno)

“La humildad, pues, nos perfecciona en lo que mira a Dios,


y la mansedumbre en lo que toca al prójimo.”
(San Francisco de Sales)

“Sobre Dios piensa según te dicte la fe; de tu prójimo, según te inspire


la caridad, de ti, con humildad. (San Juan Bosco)

“La caridad para con Dios se mide por la caridad que se tiene
con el prójimo, y ésta roba el Corazón del Señor y el de las criaturas
también.” (Santa Maravillas de Jesús)

“Es necesario cultivar con solidez estas dos virtudes:


la dulzura con el prójimo y la santa humildad con Dios.”
(San Pío de Pietrelcina)

-117-
“Todo hombre debe aparecer ante nosotros como un hermano,
y un hermano cubierto como el manto de de sangre de Jesús.
(San Carlos de Foucauld)

“No debemos aborrecer a nadie, porque Dios no viene a estar dentro


de un alma que no ama a su prójimo.” (San Felipe Neri)

“Para estar en paz con el prójimo, no pienses nunca en sus defectos


naturales. Súfrelos, como te sufre él los tuyos.” (San Felipe Neri)

“No saber mostrarse bueno con los malos es un aprueba


de que no es uno bueno del todo.” (San Francisco de Sales)

“A los prójimos hay que tratarlos amablemente, no hay que mostrar


nunca ni siquiera disgusto aún si nos ofenden. (San Serafín de Sarov)

“No hay que sentir ni odio ni ira hacia una persona


que está enemistada con nosotros, por el contrario, hay que amarlo
y tratar de hacerle tanto bien como nos sea posible.”
(San Serafín de Sarov)

“Hay que sentir indignación contra el mal y estar resuelto


a no transigir con él; sin embargo, hay que convivir dulcemente
con el prójimo.” (San Francisco de Sales)

“Antes de juzgar al prójimo, pongámosle a él en nuestro lugar


y a nosotros en el suyo, y a buen seguro que será entonces nuestro
juicio recto y caritativo.”
(San Francisco de Sales)

“Entretenerse en buscar defectos al prójimo es prueba suficiente


de no ocuparse apenas de los suyos propios.”
(San Francisco de Sales)

“Ser un ángel en la oración y una bestia en las relaciones


con las personas es cojear de ambas piernas.”
(San Francisco de Sales)

-118-
“Darle a alguien todo tu amor nunca es seguro de que te amarán
de regreso, pero no esperes que te amen de regreso; solo espera
que el amor crezca en el corazón de la otra persona, pero si no crece,
sé feliz porque creció en el tuyo.”
(Santa Teresa de Calcuta)

“Para los cristianos, no existen los extraños. Nuestro prójimo


es todo aquel que tenemos ante nosotros. Y es indiferente que sea
nuestro pariente o no; que nos caiga bien o nos disguste.”
(Santa Teresa Benedicta de la Cruz)

“Jamás echemos una cucharada de amargura en la vida de los demás.


No seamos duros ni bruscos con nadie. Que los que nos traten
se vayan siempre contentos de haber sido tratados amablemente.”
(Santa Francisco Javier Cabrini)

PIEDAD
“Es verdad que la piedad reporta grandes ganancias,
pero solamente si va unida al desinterés.”
I Timoteo 6,6

“Consiste la piedad en un afecto cariñoso y deferente al propio padre


y a cualquier hombre sumido en desgracia. Por consiguiente,
siendo Dios Padre nuestro no sólo debemos respetarle y temerle,
sino además abrigar ese devoto y cariñoso afecto para con El.”
(Santo Tomás de Aquino)

“Principio de la piedad es tener un concepto altísimo de Dios.”


(San Agustín)

“La piedad que nace de la filiación divina es una actitud profunda


del alma, está presente en todos los pensamientos,
en todos los deseos, en todos los afectos.”
(San J. Escrivá de Balaguer)

-119-
“La piedad es el amor que dulcifica el trabajo y nos emplea cordial
y agradablemente, con todo afecto filial, en obras gratas a Dios,
nuestro Padre.” (San Francisco de Sales)

“La piedad es la virtud de los hijos y para que el hijo pueda confiarse
en los brazos de su padre, ha de ser y sentirse pequeño, necesitado.
Frecuentemente he meditado esa vida de infancia espiritual,
que no está reñida con la fortaleza, porque exige una voluntad recia,
una madurez templada, un carácter firme y abierto.”
(San J. Escrivá de Balaguer)

“Debes hacerte más pequeño que un niño; no andes tras las alabanzas
de los hombres, ni ambiciones los honores; antes bien,
rechaza aquéllas y éstos.” (Papa León XIII)

MISERICORDIA
“Sean misericordiosos,
como el Padre de ustedes es misericordioso. ”
Lucas 6,36

“Las obras de misericordia son la prueba de la verdadera santidad.”


(Santo Tomás de Aquino)

Tanto se complace Dios en nuestros actos de bondad


para con los demás, que ofrece su misericordia solamente
a quienes son misericordiosos.” (San Hilario)

Por misericordia se entiende aquí no sólo la que se practica a través


de las limosnas, sino la que produce el pecado del hermano,
ayudando así unos a otros a llevar la carga.”
(San Jerónimo)

“No hay mejor misericordia que otorgar el perdón a quien


nos ha ofendido.” (Santo Tomás de Aquino)

-120-
“La caridad no se practica sólo con el dinero.
Podéis visitar a un enfermo, hacerle un rato de compañía,
prestarle algún servicio, arreglarle la cama, prepararle los remedios,
consolarle en sus penas, leerle algún libro piadoso.”
(Santo Cura de Ars)

“Todo aquel que por amor se compadece de cualquier miseria ajena


se enriquece, no sólo con la virtud de su buena voluntad,
sino también con el don de la paz.”
(San León Magno)

“Dios es muy misericordioso con nosotros. Aprendamos también


nosotros a tener misericordia con los demás, especialmente
con los que sufren.”
(Papa Francisco)

“Te doy tres formas de ejercer misericordia al prójimo:


la primera – la acción; la segunda – la palabra; la tercera – la oración.
En estas tres formas está contenida la plenitud de la misericordia
y es el testimonio irrefutable del amor hacia Mí. De este modo el alma
alaba y adora Mi misericordia.”
(Jesús a Sor Faustina)

“La misericordia es el vestido de luz que el Señor nos ha dado


en el bautismo. No debemos dejar que esta luz se apague;
al contrario, debe aumentar en nosotros cada día para llevar al mundo
la buena nueva de Dios.”
(Papa Benedicto XVI)

“En sí misma la misericordia es la más grande de las virtudes,


ya que a ella pertenece volcarse en otros y, más aún,
socorrer sus carencias.”
(Santo Tomás de Aquino)

-121-
PERDÓN

“Si no perdonan a los demás,


tampoco el Padre los perdonará a ustedes.” Mateo 6,15

“La venganza es de almas viles, y el perdón es propio del cristiano.”


(San Juan Bosco)

“Nada nos asemeja tanto a Dios como estar siempre dispuestos


a perdonar.” (San Juan Crisóstomo)

“El perdón es el instrumento puesto en nuestras frágiles manos


para alcanzar la serenidad del corazón. Dejar caer el rencor, la rabia,
la violencia y la venganza son condiciones necesarias
para vivir felices.”
(Papa Francisco)

“Tener un corazón misericordioso no significa tener un corazón débil.


Quien desea ser misericordioso necesita un corazón fuerte, firme,
cerrado al tentador, pero abierto a Dios.”
(Papa Francisco)

“Soporta en silencio cuando te ofende un enemigo y sólo al Señor abre


en ese caso tu corazón. Al que te humilla o denigra tu honor,
trata por todos los medios de perdonarlo con todo tu corazón.”
(San Serafín de Sarov)

“Felices los que saben apreciar una sonrisa y olvida un desprecio,


porque su camino será pleno de sol.” (Santo Tomás Moro)

“El perdón da testimonio de que, en nuestro mundo,


el amor e más fuerte que el pecado.” (San Juan Pablo II)

“Los grandes corazones ignoran los agravios mezquinos.”


(San Pío de Pietrelcina)

-122-
“Debemos perdonar siempre, recordando que nosotros mismos
necesitamos el perdón de Dios. Tenemos necesidad de ser perdonados
mucho más a menudo que de perdonar.” (San Juan Pablo II)

“Si todos somos atentos y considerados con el prójimo, incluso


con nuestros enemigos, contribuiremos a construir un mundo
que refleje el amor de Dios.” (San Benito)

PACIENCIA

“Aprendan de mí, porque soy paciente


y humilde de corazón, y así encontrarán alivio.”
Mateo 11,29

“Si necesitamos paciencia para tolerar las miserias ajenas,


más aún debemos soportarnos a nosotros mismos.”
(San Pío de Pietrelcina)

“En esta vida la paciencia ha de ser el pan de cada día;


pero la necesitamos en particular para nosotros,
porque nadie se nos hace tan pesado como nosotros mismos.”
(San Francisco de Sales)

“El mejor remedio que conozco contra los impulsos repentinos


de impaciencia es un silencio dulce y sin hiel.”
(San Francisco de Sales)

“Cuando reconoce uno su propia ignorancia,


lleva con más paciencia las molestias que le causa el prójimo.”
(San Gregorio Magno)

“Habéis de mostraros mansos en llevar con paciencia las molestias


del prójimo, hacedle de buen grado los servicios que podáis,
porque éste es el modo de granjear la amistad y gracia
del Sagrado Corazón de Jesús.” (Santa Margarita María Alacoque)

-123-
“La paciencia consiste en tolerar todos los males ajenos con ánimo
tranquilo, y en no tener ningún resentimiento con el que nos lo causa.”
(San Gregorio Magno)

“Habéis de mostraros mansos en llevar con paciencia las molestias


del prójimo, hacedle de buen grado los servicios que podáis,
porque éste es el modo de franjear la amistad y gracia
del Sagrado Corazón de Jesús.”
(Santa Margarita María de Alacoque)

“Escuchar con paciencia es, a veces, mayor caridad que dar.”


(San Luis, rey de Francia)

“La mejor manera de apaciguar las controversias consiste


en tener paciencia y caridad. Por lo demás estemos contentos
en unión con Dios.”
(San Juan Bosco)

“Sabed que la virtud de la paciencia es la que nos asegura


la mayor perfección.”
(San Francisco de Sales)

“Sin paciencia nunca podremos llegar a ser santos.


Lo que santifica no es el sufrimiento, sino la paciencia.”
(San Juan Bosco)

“Si los hombres supieran lo que es vivir en gracia, no se asustarían


ante ningún sufrimiento y con gusto sufrirían cualquier dolor,
porque la gracia es fruto de la paciencia.”
(Santa Rosa de Lima)

“Con paciencia disminuirás el número de tus enemigos y aumentarás


el de tus amigos, haciéndolos también amigos de Jesucristo.”
(San Juan Bosco)

“Es más honroso huir de las injurias callando, que vencerlas


contestando a ellas.” (San Gregorio Magno)

-124-
“Aquél que vive interiormente unido al Hijo de Dios vivo
lleva la imagen también en su persona con un continuo ejercicio
de virtudes y sobre todo con gran paciencia en los sentimientos.”
(San Pablo de la Cruz)

“Una hora de paciencia vale más que un día de ayuno.”


(San Juan Bosco)

“Debemos a menudo meditar la Pasión del Señor.


De ello debemos servirnos como de un sudario, para secar el sudor
de nuestras fatigas y la sangre de nuestros sufrimientos.”
(San Antonio de Padua)

“En toda prueba debemos recordar los ejemplos de paciencia


que nos dio Jesús.”
(San Antonio de Padua)

“Hay que tener la paciencia como compañera inseparable.”


(San Juan Bosco)

“Lo que se hace con precipitación nunca se hace bien;


obrad siempre con tranquilidad, con calma.”
(San Francisco de Sales)

“La paciencia es tanto más perfecta cuanto menos se mezcla


con inquietudes y desasosiegos.” (San Pío de Pietrelcina)

“Feliz el servidor capaz de soportar con paciencia las correcciones,


las acusaciones y las reprensiones que le vienen de otro como si
se las hiciera él mismo.”
(San Francisco de Asís)

“Quien sufre sin paciencia, pierde el cielo; quien sufre con paciencia,
gana el cielo; quien sufre con gozo, asegura el cielo.”
(Santo Cura de Ars)

-125-
COMPRENSIÓN

“Delante del hombre inteligente está la sabiduría,


pero el necio mira a cualquier parte.”
Proverbio 17,24

“Un discípulo de Cristo jamás tratara mal a persona alguna;


al error le llama error, pero al que está equivocado le debe corregir
con afecto: si no, no le podre ayudar, no le podre santificar.”
(San J. Escrivá de Balaguer)

“La caridad lleva siempre a la comprensión.”


(San Juan Crisóstomo)

“´Puede hacerse comprender la verdad y amonestarse, siempre


que se haga con dulzura. Hay que sentir indignación contra el mal
y estar resuelto a nunca transigir con él; sin embargo, hay que convivir
dulcemente con el prójimo.”
(San Francisco de Sales)

“Cuando no podamos nosotros excusar el pecado, juzguémosle


a lo menos digno de compasión, atribuyéndolo a la causa
más tolerante que pueda aplicársele, como lo es la ignorancia
o la flaqueza.”
(San Francisco de Sales)

“Todo buen cristiano ha de inclinarse más a salvar la proposición


del prójimo que a condenarla.” (San Ignacio de Loyola)

“Más que en "dar", la caridad está en "comprender".


Por eso busca una excusa para tu prójimo las hay siempre si tienes
el deber de juzgar.”
(San J. Escrivá de Balaguer)

-126-
“Aunque vierais algo malo, no juzguéis al instante a vuestro prójimo,
sino mas bien excusadle en vuestro interior.
Excusad la intención, si no podéis excusar la acción.
Pensad que lo habrá hecho por ignorancia, o por sorpresa,
o por desgracia. Si la cosa es tan clara que no podéis disimularla,
aun entonces procurad creerlo así, y decid para vuestros adentros:
la tentación habrá sido muy fuerte.”
(San Bernardo de Claraval)

“Para no ser juzgado es necesario no juzgar a los demás y juzgarse


a si mismo. . . Pero, ¡Oh, Dios!, todo lo hacemos al revés;
continuamente estamos juzgando al prójimo, que es lo que se nos
prohíbe, y jamás queremos juzgarnos a nosotros mismos,
como se nos manda.” (San Francisco de Sales)

“Procuremos siempre mirar las virtudes y cosas buenas que viéremos


en los otros, y tapar sus defectos con nuestros grandes pecados.
Es una manera de obrar que, aunque luego no se haga con perfección,
se viene a ganar una gran virtud y se ganar el favor de Dios.”
(Santa Teresa de Jesús)

“Lo que mejor define la ley de Cristo es la caridad,


y esta caridad la practicamos de verdad cuando toleramos por amor
las cargas de los hermanos.”
(San Gregorio Magno)

“Piensa que cualquier otro que hubiera tenido la gracia que tu tuviste
lo hubiera hecho mucho mejor y no habría cometido
tantas imperfecciones.” (Papa León XIII)

“Es mucho más digno de compasión el que hace el mal


que quien lo sufre.” (San León Magno)

“Si supiéramos comprender, no haría falta perdonar.”


(Padre Ignacio Larrañaga)

-127-
CORAZÓN

“Que Cristo habite en sus corazones por la fe,


y sean arraigados y edificados en el amor.”
Efesios 3,17

“Dios nos ha dado un corazón para vivir y para todo lo que nos puede
llenar, sobre todo el tú. Pero sin Él, todo es demasiado poco.
(San Juan Pablo II)

“De ti proviene esta atracción a tu alabanza, porque nos has hecho


para ti y nuestro corazón no halla sosiego hasta que descansa en ti.”
(San Agustín)

“Tened unos para con otros un corazón grande, con mansedumbre,


como lo tiene Dios para con vosotros.” (San Ignacio de Antioquía)

“No se encuentra vestigio alguno de bondad en el corazón


del que la avaricia ha hecho su morada.” (San León Magno)

“Oh, Dios, crea en mi un corazón puro. Para que sea creado


este corazón puro hay que quebrantar antes el impuro.”
(San Agustín)

“Nada más familiar y mas intimo como mi propio corazón.


Y también ningún enemigo más grande para mí como el.”
(San Juan Casiano)

“La sabiduría que conduce al conocimiento y, por tanto,


al amor de Dios, florece en el corazón limpio.”
(San Juan Pablo II)

“¡Qué grande es el corazón del hombre!


¡Qué anchura y que capacidad, con tal que sea puro!”
(Orígenes de Alejandría)

-128-
“La posibilidad de abrirse con amor a las obras de misericordia
es fruto de una prolongada y dura lucha con el orgullo propio,
con los malos pensamientos, con el propio egoísmo.”
(San Juan Pablo II)

“Solo quien sabe conservar el corazón "intacto" sustrayéndole


a las sugestiones de los entusiasmos pasajeros y dispersos, puede
expresar en su vida una autentica capacidad de donación.”
(San Juan Pablo II)

“Con Cristo el corazón nunca envejece.”


(Papa Francisco)

“Solo el corazón humilde puede entrar en el Sagrado Corazón


de Jesús, conversar con Él, amarle y ser amado de Él.”
(Santa Margarita María Alacoque)

“Vuestro corazón ha de ser el trono de vuestro Amado.”


(Santa Margarita María Alacoque)

“Dios golpea sin cesar las puertas de nuestro corazón.


Siempre está deseoso de entrar. Si no entra, la culpa es nuestra.”
(San Ambrosio)

“El corazón lleno de amor ama los mandamientos,


y cuanto más difíciles son, los encuentra más dulces y agradables,
porque complacen más el Amado y le dan más honor.”
(San Francisco de Sales)

“Señor, toma este corazón de piedra, y dame un corazón de hombre;


un corazón que te ame, un corazón que se alegre en ti, que te imite
y que te complazca.” (San Ambrosio)

“Limpia tu corazón de toda pasión terrenal.


¡Humíllate en el polvo y reza!
Así encontrarás con certeza a Dios, que te dará serenidad y paz
en esta vida y eterna beatitud en la otra.” (San Pío de Pieltrecina)

-129-
“Si en medio de las adversidades persevera el corazón con serenidad,
con gozo y con paz, esto es amor.” (Santa Teresa de Jesús)

“La peor prisión es un corazón cerrado.” (San Juan Pablo II)

“Mi corazón es tuyo...Oh Jesús mío; toma, pues, mi corazón,


llénalo de tu amor, y después mándame lo que quieras.”
(San Pío de Pieltrecina)

BIENES TEMPORALES

“Busquen primero el Reino y su justicia, y todo lo demás


se les dará por añadidura.”
Mateo 6,33

“Sed moderados en el uso de los bienes de esta vida.


No os pertenece todo; al menos una parte de estos bienes debe quedar
para los pobres, que son amados especialmente por Dios.”
(San Gregorio de Nisa)

“Son engañosas las riquezas porque no pueden permanecer


siempre con nosotros; son engañosas, porque no pueden satisfacer
las necesidades de nuestro corazón. Las riquezas verdaderas
son únicamente las que nos hacen ricos en las virtudes.”
(San Gregorio Magno)

“Tus riquezas tendrás que dejarlas aquí, lo quieras o no;


por el contrario, la gloria que hayas adquirido con tus buenas obras
la llevarás hasta el Señor.” (San Basilio Magno)

“La virtud es la única de las riquezas que es inamovible


y que persiste en vida y en muerte.” (San Basilio Magno)

“Si somos templos de Dios y el Espíritu de Dios habita en nosotros,


es mucho más lo que cada fiel lleva en su interior
que todas las maravillas que contemplamos en el cielo.”
(San León Magno)

-130-
“Mientras que los bienes sensibles nos cansan cuando los poseemos,
los bienes espirituales, al contrario, los amamos más cuanto más
los poseemos; porque éstos no se gastan ni se agotan, y son capaces
de producir en nosotros una alegría siempre nueva.

Es como si Dios penetrase cada vez más profundamente en nuestra


voluntad.”(Santo Tomás de Aquino)

“Entre los bienes corporales y los espirituales hay la diferencia


de que los primeros, mientras no se tienen, inspiran al alma
un fuerte deseo de poseerlos; mas cuando, alcanzados, se los gusta,
producen luego hastío por su saciedad.

Los bienes espirituales, por el contrario, cuando no se tienen causan


fastidio, pero cuando se tienen producen deseo; y tanto más hambre
tiene de ellos el que los gusta, cuanto más los gusta el que los desea.”
(San Gregorio Magno)

“Con los bienes de la tierra suele ocurrir que no se enriquece uno si


no se empobrece otro; pero de las cosas espirituales no puede
enriquecerse uno sin enriquecer a los demás. En las cosas materiales,
pues, disminuye esta participación; en las espirituales, aumenta.”
(San Juan Crisóstomo)

“El que es esclavo de las riquezas, las guarda como esclavo;


pero el que sacude el yugo de su esclavitud, las distribuye
como señor.” (San Jerónimo)

“De la misma manera que el oro se malea cuando se mezcla


aunque sea con plata pura, así también nuestra alma se mancha
cuando se mezcla con tierra, aunque ésta sea de muy buena calidad.”
(San Agustín)

“Si vienen a tus manos las riquezas, no pongas en ellas tu corazón.


Anímate a emplearlas generosamente. Y, si fuera preciso,
heroicamente. Sé pobre de espíritu.”
(San J. Escrivá de Balaguer)

-131-
“El amor del hombre es como la mano del alma: si coge una cosa
no puede asirse a otra. Quien ama al siglo, no puede amar a Dios;
tiene la mano ocupada. Le dice Dios: "Ten lo que te doy", pero como
no quiere soltar lo que tenia, no puede recibir lo que se le ofrece.”
(San Agustín)

“Que los falsos placeres de la vida presente no impidan el empuje


de aquellos que vienen por el camino de la verdad, y que los fieles
se consideren como viajeros en el itinerario que siguen hacia su patria;
que comprendan que en el uso de los bienes temporales, si a veces hay
algunos que agradan, no deben apegarse bajamente, sino continuar
valientemente la marcha.”
(San León Magno)

“La verdadera, la única paz de las almas en este mundo consiste


en estar llenos de amor de Dios y en estar animados por la esperanza
del cielo hasta el punto de considerar poca cosa los éxitos o reveses de
este mundo.” (San Beda)

“Se equivoca quien se figura que podrá encontrar la paz


en el disfrute de los bienes de este mundo y en las riquezas.
Las frecuentes turbaciones de aquí abajo y el fin de este mundo
deberían convencer a ese hombre que ha afirmado sobre arena
los fundamentos de su paz.”
(San Beda)

“La concupiscencia es el apetito del alma por el que preferimos


bienes temporales a los bienes eternos.” (San Agustín)

“También los justos pueden tener bienes en esta vida,


pero no los consideran como recompensa, porque, como apetecen
bienes mejores es decir, los eternos, aunque abunden en bienes,
con sus santos deseos los agostan y no los tienen por bienes.”
(San Gregorio Magno)

-132-
“En sólo Dios hallará el hombre todas las cosas de un modo
más sublime y perfecto que como se encuentran en el mundo.

Si buscas deleites, sumo lo tendrás en Dios; si riquezas, en El hallarás


la absoluta opulencia de donde manan las riquezas, y así lo demás.”
(Santo Tomás de Aquino)

“Entregados a las cosas de este mundo, nos vamos volviendo tanto


más insensibles a las realidades del espíritu, cuanto mayor empeño
ponemos en interesarnos por las cosas visibles.”
(San Gregorio Magno)

“Para el goloso, su dios es el vientre; para el lascivo, su tesoro


es la impureza: cada uno es esclavo del que le ha vencido.
Tiene su corazón donde tiene su tesoro.”
(San Juan Crisóstomo)

“No toda pobreza es santa, ni todas las riquezas son pecaminosas.”


(San Ambrosio)

“La pobreza no condujo a Lázaro al cielo, sino la humildad,


y las riquezas no impidieron al rico entrar en el gran descanso,
sino su egoísmo e infidelidad.”
(San Agustín)

“Los bienes de la tierra no son malos; se pervierten


cuando el hombre los erige en ídolos y, ante esos ídolos, se postra;
se ennoblecen cuando los convertimos en instrumentos para el bien,
en una tarea cristiana de justicia y de caridad.”
(San J. Escrivá de Balaguer)

-133-
DESPRENDIMIENTO

“No se puede servir a Dios y al Dinero.”


Mateo 6,24

“Quien a Dios busca queriendo continuar con sus gustos,


lo busca de noche; y, de noche, no lo encontrara.”
(San Juan de la Cruz)

“Aunque todo lo tenga nada le llena. Y cuantas más cosas tiene,


esta menos satisfecho. La satisfacción del corazón no está en tener
cosas, sino en estar desnudo de todo y en la pobreza de espíritu.”
(San Juan de la Cruz)

“Considerad bien que poco valor tienen las cosas que pasan
con el tiempo. El fin que tienen todas las cosas temporales
nos manifiesta cuan poco vale lo que ha podido pasar.
Fijad vuestro amor en el amor de las cosas que perduran.”
(San Gregorio Magno)

“¡Que necedad tan grande es amontonar donde se ha de dejar,


y no enviar allí donde se ha de ir! Coloca tus riquezas
donde tienes tu patria.” (San Juan Crisóstomo)

“Tus riquezas tendrás que dejarlas aquí, lo quieras o no;


por el contrario, la gloria que hayas adquirido con tus buenas obras
la llevaras hasta el Señor.” (San Basilio Magno)

“Tengamos las cosas temporales para uso, las eternas en el deseo;


sirvamos las cosas terrenas para el camino, y deseemos las eternas
para el fin de la jornada. Miremos como con indiferencia todo
lo que se hace en este mundo. Miren adelante los ojos del alma,
fijándose con toda su fuerza en aquello a que nos dirigimos.”
(San Gregorio Magno)

“Nada puede considerarse como propio donde nada hay constante,


ni abundancia cierta donde es incierto el futuro.” (San Ambrosio)

-134-
“Cuando dijo que los ricos apenas podrán salvarse, advierte que
ni todos los ricos se condenaran, ni todos los pobres se salvaran.”
(Teófilo de Antioquía)

“Aprended a ser pobres y necesitados, lo mismo si poseéis algo


en este mundo que si no poseéis nada. Porque se encuentran
mendigos repletos de orgullo y ricos que confiesan sus pecados.
Dios resiste a los orgullosos, lo mismo si están cubiertos de sedas
que de harapos, pero concede su gracia a los humildes,
posean o no bienes de este mundo.” (San Agustín)

“Yo no alabo simplemente la pobreza, sino la sufrida con paciencia


por amor de Cristo nuestro Señor, y mucho mas la deseada,
procurada y abrazada por amor.” (San Pedro de Alcántara)

“De nada nos servirla vivir sin un céntimo si acariciamos el deseo


de poseerlo. Es evidente que se puede ser avaro sin tener dinero.”
(San Juan Casiano)

“'Dichosos los pobres de espíritu', el Señor manifiesta que el reino


de los cielos pertenece a aquellos que son pobres mas por la humildad
de su espíritu que por la carencia de fortuna.” (San León Magno)

“No consiste la verdadera pobreza en no tener,


sino en estar desprendido: en renunciar voluntariamente al dominio
sobre las cosas. Por eso hay pobres que realmente son ricos.
Y al revés.” (San J. Escrivá de Balaguer)

“Solo ha renunciado a los bienes de este mundo aquel


que ha erradicado el deseo de poseerlos.” (San Juan Casiano)

“Todos los que aman las riquezas, aun cuando no puedan


conseguirlas, deben contar en el numero de los ricos.” (San Agustín)

“Evita los gastos superfluos por lujo, por veleidad, por vanidad,
por comodidad; no te crees necesidades.” (San J. Escrivá de Balaguer)

-135-
“No hay que buscar lo superfluo, ni mimar el cuerpo más de lo que sea
necesario para que sirva al alma.”(San Basilio Magno)

“No nos seduzca ninguna prosperidad halagüeña, porque es un viajero


necio el que se para en el camino a contemplar los paisajes amenos
y se olvida del punto al que se dirige.” (San Gregorio Magno)

“Que los falsos placeres de la vida presente no impidan el empuje


de aquellos que están en marcha por el camino de la verdad,
que comprendan que en el uso de los bienes temporales,
si a veces hay algunos que les agradan, no deben apegarse bajamente,
sino continuar valientemente la marcha.” (San León Magno)

“Si el corazón se desprende del mundo, se llenará de Dios


y si se desprende de Dios, se llenará del mundo.”
(Santa Catalina de Siena)

FRUTOS
“El que permanece en mí, y yo en él, da mucho fruto.”
Juan 15,5

“Vosotros no veis ahora la importancia del bien que hacéis;


tampoco el labriego, al sembrar, tiene delante las mieses;
pero confía en la tierra.” (San Agustín)

“Cuando trabajamos de cara a la vida eterna, el fruto de nuestro


trabajo permanece. Cuando se ha llegado al conocimiento
de las cosas eternas, dejan de tener importancia los frutos
temporales.” (San Gregorio Magno)

“Me veo precisado a deciros que temáis con mucho cuidado


por las buenas obras que hacéis, no sea que por ellas busquéis algún
favor o alguna gracia humana, no sea que se despierte en vosotros
el deseo de alabanzas, y lo que manifestáis al exterior
se quede interiormente vacio de retribución.”
(San Gregorio Magno)

-136-
“Lo que se hace por Dios, se ofrece a Dios y El lo recibe;
lo que se hace por los hombres, se convierte en aire.”
(San Juan Crisóstomo)

“Quien da socorros temporales a los que tienen dones espirituales


es cooperador también de estos dones espirituales.”
(San Gregorio Magno)

INSTRUMENTOS DE DIOS

“‘Somos simples servidores


no hemos hecho más que cumplir con nuestro deber.”
Lucas 17,10

“A los que Dios elige para una misión los prepara


y dispone de suerte que resulten idóneos para desempeñar
la misión para la que fueron elegidos.” (Santo Tomás de Aquino)

“Te reconoces miserable. A pesar de todo o más aún: por eso te buscó
Dios. Siempre emplea instrumentos desproporcionados: para que
se vea que la "obra" es suya. A ti sólo te pide docilidad.”
(San J. Escrivá de Balaguer)

“Los más pequeños, los más débiles entre los hombres,


eran los discípulos del Señor; pero como había en ellos una eficacia
divina grandiosa, esa fuerza se desplegó y se difundió por todo
el mundo. Con esto quiso dar el Señor una prueba de su grandeza.”
(San Juan Crisóstomo)

“Nosotros somos simples braceros, porque Dios es quien siembra.”


(San Agustín)

Pecadores e ignorantes son enviados a predicar,


para que se comprenda que la fe de los creyentes está en la virtud
de Dios, no en la elocuencia ni en la doctrina.” (San Beda)

-137-
“El Espíritu Santo se sirve de la palabra del hombre
como de un instrumento. Pero es Él, el que interiormente
perfecciona la obra.” (Santo Tomás de Aquino)

“Nosotros os hablamos desde el exterior, pero es Él quien edifica


desde dentro. Es él quien edifica, quien amonesta, quien abre
el entendimiento, quien os conduce a la fe; aunque nosotros
cooperamos también con nuestro esfuerzo.” (San Agustín)

“Hay que insistir en que los hombres no son más que instrumentos,
de los que Dios se sirve para la salvación de las almas,
y hay que procurar que estos instrumentos se encuentren
en buen estado para que Dios pueda utilizarlos.” (San Pío X)

“Si contamos exclusivamente con nuestras propias fuerzas,


no lograremos nada en el terreno sobrenatural;
siendo instrumentos de Dios, conseguiremos todo:
todo lo puedo en aquel que me conforta. Dios, por su infinita bondad,
ha dispuesto utilizar estos instrumentos ineptos.”
(San J. Escrivá de Balaguer)

“Rechaza las alabanzas que te hagan por el éxito obtenido, porque


no se deben a un vil instrumento como tú, sino a Él,
que, si así lo quiere, puede servirse de una vara para,
hacer brotar el agua de una roca, o de un poco de tierra
para devolver la vista a los ciegos.” (Papa León XIII)

-138-
SERVIR A DIOS

“El que quiera servirme, será honrado por mi Padre.”


Juan 12,26

“Nada hay mejor que saberse, por Amor, esclavos de Dios.


Porque en ese momento perdemos la situación de esclavos,
para convertirnos en amigos, en hijos.” (San J. Escrivá de Balaguer)

“Si Dios solícita el servicio de los hombres es para poder otorgar


sus beneficios a aquellos que perseveran en su servicio; porque,
del mismo modo que Dios no tiene necesidad de nada, el hombre
tiene necesidad de la comunión con Dios, pues la gloria del hombre
está en perseverar en el servicio divino.” (San Ireneo)

“Como los soldados, que -aunque hayan servido mucho siempre-


han de estar a punto para que el capitán les mande en cualquier oficio
que quiera ponerlos, pues les han de dar sueldo. ¡Y cuán mejor paga
la pagará nuestro Rey que los de la tierra!”
(Santa Teresa de Ávila)

“Servid al Señor, con alegría (Sal 99,2): no hay otro modo de servirle.
Dios ama al que da con alegría (2Co 9,7), al que se entrega por entero
en un sacrificio gustoso, porque no existe motivo alguno que justifica
el desconsuelo.” (San J. Escrivá de Balaguer)

“No existen fechas malas o inoportunas: todos los días son buenos,
para servir a Dios. Sólo surgen las malas jornadas cuando el hombre
las malogra con su ausencia de fe, con su pereza, con su desidia que le
inclina a no trabajar con Dios, por Dios.” (San J. Escrivá de Balaguer)

“Este servicio hacia los hombres debe ser ciertamente gratuito


y el que se consagra a él debe sentirse sometido a todos y servir
a los hermanos como si fuera deudor de cada uno de ellos.”
(San Gregorio de Nisa)

-139-
“Busquemos aquellas virtudes que, junto con nuestra salvación,
aprovechan principalmente al prójimo.
En lo terreno todos contribuyen al bien común
y al provecho del prójimo. Con mayor razón en lo espiritual.”
(San Juan Crisóstomo)

“Debemos examinar con mucho cuidado nuestra intención


en todo lo que hacemos, y no buscar nuestros intereses,
si queremos servir al Señor.” (San Gregorio Magno)

“No basta querer hacer el bien, sino que hay que saber hacerlo.
Y, si realmente queremos, ese deseo se traducirá en el empeño
por poner los medios adecuados para dejar las cosas acabadas,
con humana perfección.” (San J. Escrivá de Balaguer)

“Cuando se te presente la ocasión de prestar algún servicio al prójimo,


hazlo con alegría y con la humildad. De esta práctica sacarás tesoros
inmensos de virtud y de gracia.” (Papa León XIII)

“El espíritu crítico no sería expresión de la actitud de servicio,


sino más bien de la voluntad de dirigir la opinión de los demás según
la opinión propia, divulgada a veces de manera demasiado
desconsiderada.” (San Juan Pablo II)

“Una persona que no se esforzara por hacer lo que está de su parte,


esperándolo todo del auxilio divino, tentaría a Dios.”
(Santo Tomás de Aquino)

“Sirve a tu Dios con rectitud, sele fiel. . . y no te preocupes de nada:


porque es una gran verdad que 'si buscas el reino de Dios y su justicia,
El te dará lo demás -lo material, los medios- por añadidura'.”
(San J. Escrivá de Balaguer)

“De aquí que no se deba tener al rico por dichoso sólo


por sus riquezas; ni al poderoso por su autoridad y dignidad;
ni al fuerte por la robustez de su cuerpo; ni al sabio por su eximía
elocuencia. Todas estas cosas son instrumentos de virtud
para los que las usan rectamente; pero ellas, en sí mismas,
no contienen felicidad.” (San Basilio Magno)
-140-
BUENAS OBRAS

“Cualquiera sea el trabajo, háganlo de todo corazón,


teniendo en cuenta que es para el Señor y no para los hombres.”
Colosenses 3,23

“Antes de emprender una obra, hay que tener en cuenta


si es la voluntad de Dios que se haga.” (San Juan Bosco)

“Antes de iniciar cualquier trabajo, dirige a Cristo unas pocas palabras,


y también durante su ejecución, levante a menudo la mente a Dios:
le aseguro que con ello sacará un gran provecho espiritual.”
(San Antonio María Zacarías)

“Si quieres hacer mucho, trabaja poco, esto es, nunca más
de lo que tus fuerzas naturales te permiten.” (San Juan Bosco)

Hagamos el bien, no en la medida de lo que decimos y de lo que


hacemos, sino en la medida de lo que somos...en la medida en que vive
Jesús en nosotros.” (San Carlos de Foucauld)

“El trabajo debe considerarse como un servicio al prójimo


y una forma de oración.” (San Benito)

“La ociosidad es la enemiga del alma. El trabajo, la lectura


y la oración, desarrollan un equilibro entre el cuerpo, mente y alma.”
(San Benito)

“No es importante lo que uno hace, sino cómo lo hace, cuánto amor,
sinceridad y fe ponemos en lo que realizamos.”
(Santa Teresa de Calcuta)

“Mientras estemos siempre ocupados, nuestros asuntos andarán bien.


No estéis nunca desocupados. El trabajo es la mejor arma contra
los enemigos del alma.” (San Juan Bosco)

“El mejor estímulo para amar y servir a Dios es su infinito amor


que nos rodea.” (San Juan Bosco)
-141-
OFRECIMIENTO DE OBRAS

“A ti, Señor, la misericordia. Porque tú retribuyes


a cada uno según sus acciones.”
Salmo 62,13.

“Primero debemos ofrecernos a nosotros mismos poniéndonos


en las manos Dios y luego ofrecer todas nuestras palabras, obras,
pensamientos y trabajos, para que todo sea gloria y honra
de su santo nombre.” (San Pedro de Alcántara)

“El Señor no mira tanto la cantidad que se le ofrece,


como el amor que se pone en la ofrenda.” (San Juan Crisóstomo)

“Lo que se hace por Dios, se ofrece a Dios y El lo recibe; lo que se hace
por los hombres, se convierte en aire.” (San Juan Crisóstomo)

“Un cristiano no es dueño de si mismo, sino que esta entregado


al servicio de Dios.” (San Ignacio de Antioquía)

“Aquello poco que desees ofrecer, procura depositarlo en aquellas


manos de Maria, graciosísimas y dignísimas de todo aprecio,
a fin de que sea ofrecido al Señor sin sufrir de El repulsa.”
(San Bernardo de Claraval)

COSAS PEQUEÑAS
“Quien es fiel en lo poco, también lo es en lo mucho.”
Lucas 16,20

“Raras veces se ofrecen grandes ocasiones de servir a Dios,


pero pequeñas continuamente. Pues ten entendido que el que sea fiel
en lo poco será constituido en lo mucho.” (San Francisco de Sales)

-142-
“Haz todas tus cosas en honor de Dios, y todas las harás bien:
así comas, bebas, duermas, te diviertas, trabajes, etc.
adelantaras mucho a los ojos de Dios haciendo todo esto,
porque así quiere Dios que lo hagas.” (San Francisco de Sales)

“Haz todas las cosas, por pequeñas que sean, con mucha atención
y con el máximo esmero y diligencia; porque el hacer las cosas
con ligereza y precipitación es señal de presunción;
el verdadero humilde esta siempre en guardia para no fallar aún
en las cosas más insignificantes.” (Papa León XIII))

“Practica siempre los ejercicios de piedad más corrientes y huye


de las cosas extraordinarias que te sugiere tu naturaleza;
porque así como el orgulloso quiere singularizarse siempre,
el humilde se complace en las cosas corrientes y ordinarias.”
(Papa León XIII))

“También en lo pequeño se muestra la grandeza del alma.


Por eso el alma que se entrega a Dios pone en las cosas pequeñas
el mismo fervor que en las cosas grandes.
(San Jerónimo)

“Sea por todo alabado y bendito, que así paga con eterna vida y gloria
la bajeza de nuestras obras, y las hace grandes siendo de pequeño
valor.” (Santa Teresa de Ávila)

Todas las cosas de este mundo, por grandes que parezcan,


son pequeñas en comparación de la retribución eterna.”
(San Gregorio Magno)

“El pide cosas insignificantes; promete en cambio, a quienes le aman


sinceramente, grandes dones, tanto en este mundo como en el futuro.”
(San Gregorio)

“Pongamos ante los ojos de nuestro entendimiento las cosas pequeñas,


para que podamos pensar dignamente en las mayores.”
(San Gregorio Magno)

-143-
ENTREGA

“Maria, ejemplo de una entrega a Dios sin condiciones.”


Lucas 1,38

“Seguir a Cristo es algo muy distinto de admirar un modelo,


aun en el caso de que tengáis buen conocimiento de las Escrituras
y de la teología. Seguir a Cristo es algo existencial.
Es querer imitarle hasta el extremo de dejarse configurar con El,
asimilarse a Él, hasta el punto de ser 'como otra humanidad suya'.”
(San Juan Pablo II)

“Solo trabajan para el Señor los que no buscan su propia utilidad


sino la de su amor, que sirven con el celo de la caridad y el deseo
de adelantar en la virtud, que procuran ganar almas para Dios
y hacen cuanto esta de su parte para llevar a otros consigo a la viña.”
(San Gregorio Magno)

“Renunciar a la propia vida significa no buscar nunca la propia


voluntad sino la voluntad de Dios, y hacer del querer divino
la norma única de la propia conducta.” (San Gregorio de Nisa)

“Únicamente si buscas la presencia del Señor, estarás a salvo


de las tempestades y de los reveses de la vida.

Pon todo en las manos de Dios: que tus pensamientos,


las buenas aventuras de tu imaginación, tus ambiciones humanas
nobles, tus amores limpios, pasen por el corazón de Cristo.”
(San J. Escrivá de Balaguer)

“El Señor concede siempre más de lo que se le pide: el ladrón solo


pedía que se acordase de él, pero el Señor le dice: Hoy mismo estarás
conmigo en el paraíso.” (San Ambrosio)

“Dios nunca falta de ayudar a quien por El se determina


a dejarlo todo.” (Santa Teresa de Ávila)

-144-
“Cuando nos decidimos a contestar al Señor: mi libertad para ti,
nos encontramos liberados de todas las cadenas que nos habían atado
a cosas sin importancia, a preocupaciones ridículas,
a ambiciones mezquinas.” (San J. Escrivá de Balaguer)

“Las personas que han amado a Dios sin reservas tienen capacidad
especial para amar al hombre y entregarse a él sin intereses personales
y sin límites.” (San Juan Pablo II)

VIDA SOBRENATURAL
“Permanezcan en mí, como yo permanezco en ustedes.”
Juan 15,4

“Cuanto más conoce el alma a Dios, tanto más le crece el deseo


de verlo y la pena de no verlo.” (San Juan de la Cruz)

“Todo amor o sube o baja. Con el buen amor nos elevamos a Dios,
con el malo nos hundimos en el precipicio.” (San Agustín)

“Toda la vida del buen cristiano es un santo deseo.


Lo que deseas no lo ves todavía, mas por tu deseo te haces capaz
de ser saciado cuando llegue el momento de la visión.
Así Dios, difiriendo su promesa, ensancha el deseo; con el deseo,
ensancha el alma y, ensanchándola, la hace capaz de sus dones.”
(San Agustín)

“Nos hiciste, Señor, para ti y nuestro corazón estará inquieto


hasta que descanse en ti.” (San Agustín)

“En la vida espiritual no hay una nueva época a la que llegar.


Ya está todo dado en Cristo, que murió, y resucitó, y vive
y permanece siempre. Pero hay que unirse a El por la fe, dejando
que su vida se manifieste en nosotros, de manera que pueda decirse
que cada cristiano es ¡El mismo Cristo!”
(San J. Escrivá de Balaguer)

-145-
“El que quisiere ver cuánto ha aprovechado en este camino de Dios,
mire cuánto crece cada día en humildad interior y exterior.
Y mire si está muerto el amor de la honra, y del regalo, y del mundo.”
(San Pedro de Alcántara)

“Es como si Dios penetrase cada vez más profundamente


en nuestra voluntad.”
(Santo Tomás de Aquino)

“Con ayuda de Dios, hemos de procurar, como buenos hortelanos,


que crezcan buenas plantas y tener cuidado de regarías, para que
no se pierdan, sino que vengan a echar flores que den de sí gran olor,
para dar recreación a este Señor nuestro, y así se venga a deleitar
muchas veces a esta huerta y a holgarse entre estas virtudes.”
(Santa Teresa de Ávila)

“Que nuestra vida tenga su centro en nuestro interior,


donde Cristo habita.”
(San Bernardo de Claraval)

“Sin una vida interior sólida, sin una auténtica unión con Jesucristo,
sin piedad verdadera, no se puede ser apóstol.” (San Pio X)

“Es preciso que seas ‘hombre de Dios’, hombre de vida interior,


hombre de oración y sacrificio. Tu apostolado debe ser
una superabundancia de tu vida ‘para adentro’.”
(San J. Escrivá de Balaguer)

“No hay camino más sublime que el de la caridad,


y por él sólo andan los humildes.”
(San Agustín)

-146-
PURIFICACIÓN

¡Lávame totalmente de mi culpa


y purifícame de mi pecado! Salmo 51,4

“Purifícate. Clarifica tu mirada con la humildad y la penitencia.


Luego. . . no te faltarán las limpias luces del Amor. Y tendrás
una visión perfecta. Tu imagen será realmente la suya: ¡El!”
(San J. Escrivá de Balaguer)

“Y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos mansión en él.


Considérese bien qué inefable dicha es dar hospedaje en nuestro
corazón a Dios. Lava primero las manchas y suciedades que tiene
el que ha ejecutado malas obras, si quiere preparar a Dios una morada
en su alma.”
(San Gregorio Magno).

“Más estima Dios en ti el inclinarte a la sequedad y al padecer


por su amor, que todas las consolaciones, visiones y meditaciones
que puedas tener.”
(San Juan de la Cruz)

“Sí sabes que esos dolores -físicos o morales- son purificación


y merecimiento, bendícelos.”
(San J. Escrivá de Balaguer)

“No puedes ‘subir’. -No es extraño: ¡aquella caída!. . .


Persevera y ‘subirás’. -Recuerda lo que dice un autor espiritual:
tu pobre alma es pájaro, que todavía lleva pegadas con barro sus alas.

Hacen falta soles de cielo y esfuerzos personales, pequeños y


constantes, para arrancar esas inclinaciones, esas imaginaciones,
ese decaimiento: ese barro pegadizo de tus alas. Y te verás libre.
-Si perseveras, ‘subirás’.”
(San J. Escrivá de Balaguer)

-147-
SANTIDAD

“Sean ustedes santos,


porque yo, el Señor, soy santo.” Levítico 20,26

“Todos están llamados a amar a Dios con todo su corazón


y con toda el alma, y a amar al prójimo por amor a Dios.
Nadie está excluido de esta llamada tan clara de Jesús:
“Vosotros, por tanto, sed, pues, perfectos,
como perfecto es vuestro Padre celestial.”
(San Juan Pablo II)

“Los santos, mientras vivían en este mundo, estaban siempre alegres,


como si siempre estuvieran celebrando la Pascua.”(San Atanasio)

“El santo no es sólo la alegría de sus padres,


sino la salvación de muchos.” (San Ambrosio)
“¿Santo, sin oración?. . . -No creo en esa santidad.”
(San J. Escrivá de Balaguer)

“La palabra "santo" tiene, pues, diversos significados:


unas veces designa a aquellos cuya santidad está ya consumada,
otras a los que luchan por alcanzarla.”
(San Bernardo de Claraval)

“Cada uno de los Santos es una obra maestra


de la gracia del Espíritu Santo.” (San Juan XXIII)

“Los santos no necesitan de nuestros honores, ni les añade nada


nuestra devoción. La veneración de su memoria redunda en provecho
nuestro, no suyo. Por lo que a mí respecta, confieso que, al pensar
en ellos, se enciende en mí un fuerte deseo.”
(San Bernardo de Claraval)

“Nuestro fin debe ser nuestra perfección;


nuestra perfección es Cristo.” (San Agustín)

-148-
“Todos estamos llamados a la santidad; para todos hay las gracias
necesarias y suficientes; nadie está excluido.”
(San Juan Pablo II)

“Tenedlo presente, hermanos: en el huerto del Señor no sólo hay


las rocas de los mártires, sino también los lirios de las vírgenes
y las yedras de los casados, así como las violetas de las viudas.
Ningún hombre, cualquiera que sea su género de vida,
ha de desestimar su vocación.” (San Agustín)

“¿Qué es la santidad?
Es precisamente la alegría de hacer la Voluntad de Dios.”
(San Juan Pablo II)

“No hay situación terrena, por pequeña y corriente que parezca,


que no pueda ser ocasión de un encuentro con Cristo
y etapa de nuestro caminar hacia el Reino de los cielos.”
(San J. Escrivá de Balaguer)

“Fuente de santificación, luz de nuestra inteligencia, El es quien da,


de si mismo, una especie de claridad a nuestra razón natural,
para que conozca la verdad.” (San (San Basilio Magno)

“Es propio de los buenos no gozar en donde hay grandes convites,


sino en donde brilla la bondad.”
(San Juan Crisóstomo)

“La santidad "grande" está en cumplir los "deberes pequeños"


de cada instante.” (San J. Escrivá de Balaguer)

“Se trata de santificar el trabajo ordinario, de santificarse en esa tarea


y de santificar a los demás con el ejercicio de la propia profesión,
cada uno en su propio estado.”(San J. Escrivá de Balaguer)

“En lo que está la suma perfección, claro está que no es en regalos


interiores ni en grandes arrobamientos ni visiones ni en espíritu
de profecía; sino en estar nuestra voluntad tan conforme
con la de Dios.”(Santa Teresa de Ávila)

-149-
“La devoción no es otra cosa que una agilidad o viveza espiritual,
por cuyo medio la caridad actúa en nosotros y nosotros actuamos
en ella con prontitud y alegría.” (San Francisco de Sales)

“Ante cualquier dificultad, ésta es la panacea: santidad personal,


entrega al Señor.” (San J. Escrivá de Balaguer)

“Aquel que tenga santidad y por la santidad se distinga,


por humilde que parezca, puede emprender y llevar a buen fin
obras de gran provecho para el pueblo de Dios.”(San Pio X)

“El alma, cuanto más avanza en la perfección, tanto más fuerte


y valerosa se vuelve en orden a soportar las penalidades
que le puedan sobrevenir.” (San Doroteo de Gaza)

“Las palabras del Señor, dan fruto por la paciencia,


porque recibiendo las pruebas con humildad, son admitidos
después al descanso en la gloria.” (San Gregorio Magno)

“Este debe ser nuestro principal objetivo y el designio constante


de nuestro corazón: que nuestra alma esté continuamente unida
a Dios y a las cosas divinas.

Todo lo que le aparte de esto, por grande que pueda parecernos,


ha de tener en nosotros un lugar puramente secundario.”
(San Juan Casiano)

“Las palabras del Señor nos advierten que, en medio


de la multiplicidad de ocupaciones de este mundo, hay una sola cosa
a la que debemos tender. Tender, porque somos toda vía peregrinos,
no residentes; estamos aún en camino, no en la patria definitiva;
hacia ella tiende nuestro deseo.” (San Agustín)

“La santidad no depende del estado -soltero, casado, viudo, sacerdote-


sino de la personal correspondencia a la gracia, que a todos se nos
concede, para aprender a alejar de nosotros las obras de la tinieblas
y para revestirnos de las armas de la luz: de la serenidad, de la paz,
del servicio sacrificado y alegre a la humanidad entera (Rom 13,12).”
(San J. Escrivá de Balaguer)

-150-
“Las obras de misericordia son la prueba de la verdadera santidad.”
(Santo Tomás de Aquino)

“Nuestro progreso en la santidad depende de Dios y de nosotros


mismos, de la gracia de Dios y de nuestra voluntad de ser santos.
«Quiero ser santo» significa: Quiero desligarme de todo lo que no es
Dios, quiero despojar mi corazón de todas las cosas creadas,
quiero vivir en la pobreza y en el desprendimiento, quiero renunciar
a mi voluntad, a mis inclinaciones, a mis caprichos y gustos,
y hacerme el servidor dócil de la voluntad de Dios.”
(Santa Teresa de Calcuta)

“El camino a la santidad comienza dejándonos vaciar y transformar


por el mismo Jesús, para que Él llene nuestro corazón y podamos
luego dar de nuestra abundancia.”
(Santa Teresa de Calcuta)

“Mi santidad y perfección consisten en una estrecha unión


de mi voluntad con la voluntad de Dios.” (Santa Faustina)

“Los santos son como multitud de pequeños espejos


en los que Jesucristo se contempla.” (Santo Cura de Ars)

“La santidad consiste, en vivir con convicción la realidad del amor


de Dios, a pesar de las dificultades de la historia y de la propia vida.
El Sermón de la Montaña es la única escuela para ser santos.”
(San Juan Pablo II)

“La santidad no consiste en tal o cual práctica, sino en una disposición


del corazón (del alma) que nos hace humildes y pequeños
en los brazos de Dios, conscientes de nuestra nada y confiados
hasta la audacia en la bondad del Padre.”
(Santa Teresita del niño Jesús)

“Un gran deseo de ser santo, es el primer peldaño para llegar a serlo;
y al deseo se ha de unir una firme resolución.”
(San Alfonso María de Ligorio)

-151-
“La santidad es muy sencilla, dejarse confiada y amorosamente en
brazos de Dios, queriendo y haciendo lo que creemos que Él quiere.
Los santos fueron santos, porque quisieron, con inmenso querer,
ser fieles.” (Madre Maravillas de Jesús)

“La santidad consiste en estar siempre alegres.”(San Juan Bosco)

“La santidad no es un privilegio para algunos, sino una obligación


para todos, "para usted y para mí".” (Santa Teresa de Calcuta)

“Nuestros pensamientos y deseos de santidad, nuestra sed de amor


a Dios no proceden de nosotros sino del Espíritu Santo.
Por tanto, si Él los sitúa en nuestros espíritus, es porque tiene
la intención de enseñarnos a cumplirlos.” (Edel Quinn)

“En el Reino de los cielos los más grandes no son los ministros
sino los santos.” (San Juan Pablo II)

Basta amar al Santo de los Santos, para llegar a ser santos.”


(Santa Margarita María Alacoque)

“Cuanto más alto queramos el edificio de la vida espiritual


más hondos cimientos de humildad debemos cavar.”
(San Agustín)

“En lugar de desanimarme, me he dicho a mí misma:


Dios no puede inspirar deseos irrealizables; por lo tanto,
a pesar de mi pequeñez, puedo aspirar a la santidad.”
(Santa Teresita de Lisieux)

“La santidad consiste en hacer la voluntad de Dios con alegría.”


(Santa Teresa de Calcuta)

“La santidad es el mayor regalo que Dios puede hacernos


porque para eso nos creó.” (Santa Teresa de Calcuta)

-152-
“La santidad no consiste en saber mucho ni en mucho meditar;
la santidad es un secreto: el secreto de mucho amar.”
(Santo Tomás de Aquino)

“Los santos fueron santos, porque quisieron, con inmenso querer,


ser fieles.” (Santa Maravillas de Jesús)

“Los santos son los que verdaderamente son poderosos,


porque tienen al mismo Señor con ellos.”
(Santa Maravillas de Jesús)

“Para ser santos necesitamos humildad y oración.”


(Santa Teresa de Calcuta)

“Para una persona que ama, la sumisión a Dios es más que un deber;
es el secreto de la santidad.”
(Santa Teresa de Calcuta)

“Si de veras le servimos y le amamos, eso es la santidad.”


(Santa Teresa de Calcuta)

“Todo cristiano debe ser un verdadero cristiano, un perfecto cristiano.


¿Y cómo se llama la vida perfecta de un cristiano?
Se llama “santidad”. Por ello, todo cristiano debe ser santo.”
(Papa Pablo VI)

“Jesucristo Señor Nuestro predicó la buena nueva para todos,


sin distinción alguna. A cada uno llama a la santidad, de cada uno pide
amor: jóvenes y ancianos, solteros y casados, sanos y enfermos,
cultos e ignorantes, trabajen donde trabajen, estén donde estén.”
(San J. Escrivá de Balaguer)

“La santidad ‘grande’ está en cumplir los ‘deberes pequeños’


de cada instante.” (San J. Escrivá de Balaguer)

“Estad ciertos de que a través de las circunstancias de la vida


ordinaria, ordenadas o permitidas por la Providencia en su sabiduría
infinita, los hombres hemos de acercarnos a Dios.”
(San J. Escrivá de Balaguer)

-153-
“Cristo no vino únicamente para curar los cuerpos,
sino para elevar las almas a la santidad y enseñarnos
que la única lepra temible es el pecado.” (San Juan Crisóstomo)

“Pasa aquí de algún modo como en el cielo,


que los que más conocen a Dios comprenden lo infinito
que les queda por conocer. Y los que menos le ven
no les parece tanto lo que les queda por conocer.”
(San Juan de la Cruz)

“Nunca es demasiado tarde para empezar a hacerse santos.”


(Padre Raniero Cantalamessa)

“Todas las grandes empresas de santidad de la Biblia


y de la historia de la Iglesia reposan sobre un ‘sí’ dicho a Dios
en el momento en que Él revela personalmente a alguien su voluntad.”
(San Juan Pablo II)

“El secreto de la santidad consiste en no cansarnos nunca


de estar empezando siempre.” (P. Rey)

“La santidad se encuentra en el camino que nos abre cada uno


de nuestros días, en que se ofrecen con atractivo desigual,
los deberes de nuestra vida cotidiana.” (San Francisco de Sales)

“Hemos de procurar ser santos no porque queramos sentirnos santos,


sino porque Cristo debe poder vivir plenamente
Su vida en nosotros.” (Santa Teresa de Calcuta)

“La existencia humana, por su naturaleza, está orientada hacia algo


más grande, que le trasciende; porque no se puede suprimir el anhelo
por la justicia, la verdad, la felicidad plena.”
(Papa Benedicto XVI)

“Todos los cristianos, llamados a la santidad, son hombres y mujeres


que viven firmemente aferrados a esta «Roca», tienen los pies
en la tierra, pero el corazón ya está en el Cielo, morada definitiva
de los amigos de Dios.”(Papa Benedicto XVI)

-154-
“El cristiano, «ya es santo, pues el Bautismo le une a Jesús
y a su misterio pascual, pero al mismo tiempo tiene que llegar a ser
santo, conformándose con Él cada vez más íntimamente.”
(Papa Benedicto XVI)

“A veces se piensa que la santidad es un privilegio reservado


a unos pocos elegidos. En realidad, ¡llegar a ser santo es la tarea
de cada cristiano, es más, podríamos decir, de cada hombre!”
(Papa Benedicto XVI)

“Todos los seres humanos están llamados a la santidad que,


en última instancia, consiste en vivir como hijos de Dios,
en esa “semejanza” a Él, según la cual, han sido creados.”
(Papa Benedicto XVI)

“Dios les invita a todos a formar parte de su pueblo santo.


El “Camino” es Cristo, el Hijo, el Santo de Dios: nadie puede llegar
al Padre si no por Él.” (Papa Benedicto XVI)

“El santo es aquel que está tan fascinado por la belleza de Dios
y por su perfecta verdad que éstas lo irán progresivamente
transformando. Por esta belleza y verdad está dispuesto a renunciar
a todo, también a sí mismo. Le es suficiente el amor de Dios,
que experimenta y transmite en el servicio humilde
y desinteresado del prójimo.” (Papa Benedicto XVI)

“La Iglesia, más que “reformadores”, tiene necesidad de santos,


porque los santos son los auténticos y más fecundos reformadores.”
(San Juan Pablo II)

“La humildad es el primer paso hacia la santidad.”


(San Juan Pablo II)

“Vivid con valentía vuestra vida personal, aun cuando os parezca


insignificante. Teresa de Lisieux, en sus pocos años de vida,
nos enseñó la grandeza que pueden tener ante Dios las actividades
insignificantes, normales.”(San Juan Pablo II)

-155-
“Existe, por un lado, la santidad llamativa de algunas personas;
pero también existe la santidad desconocida de la vida diaria.”
(San Juan Pablo II)

“La santidad consiste, además, en la vida de ocultamiento


y de humildad: saberse sumergir en el trabajo cotidiano
de los hombres, pero en silencio, sin ruidos crónicos,
sin ecos mundanos.” (San Juan Pablo II)

Todo el que quiera comenzar un camino de perfección


no puede renunciar a la cruz, a la mortificación, a la humillación
y al sufrimiento, que asemejan al cristiano con el modelo divino
que es el Crucificado.” (San Juan Pablo II)

“La santidad del hombre es obra de Dios. Nunca será suficiente


manifestarle gratitud por esta obra. Cuando veneramos las obras
de Dios, veneramos y adoramos sobre todo a Él mismo,
el Dios Santísimo. Y entre todas las obras de Dios, la más grande
es la santidad de una criatura: la santidad del hombre.”
(San Juan Pablo II)

“Aunque la santidad nace de Dios mismo, a la vez,


desde el punto de vista humano, se comunica de hombre a hombre.
De este modo, podemos decir también
que los santos “engendran” a los santos.” (San Juan Pablo II)

“Un santo es, en su vida y en su muerte, traducción del Evangelio


para su país y su época. Cristo no vacila en invitar a sus discípulos
al seguimiento, a la perfección.” (San Juan Pablo II)

“¡No tengáis miedo ante esa palabra!


¡No tengáis miedo ante la realidad de una vida santa!”
(San Juan Pablo II)

““Pobre aquel que ama más la salud quela santidad.”


(San José de Calasanz)

-156-
“La vocación a ser "santos, porque él es santo" (Levítico 11,45)
se lleva a cabo cuando se reconoce a Dios
el puesto que le corresponde.” (San Juan Pablo II)
“Con la ayuda de la Inmaculada,
podemos alcanzar la santidad heroica.” (San Maximiliano Kolbe)

“Mucha sabiduría unida a mediana santidad es preferible


a mucha santidad con poca sabiduría.” (San Ignacio de Loyola)

“La Palabra de Dios indica al hombre las sendas de la vida,


y le revela los secretos de la santidad.” (San Jerónimo)

“La santidad, don que se debe pedir continuamente, constituye


la respuesta más preciosa y eficaz al hambre de esperanza
y de vida del mundo contemporáneo.” (San Juan Pablo II)

“Lo que nos hace santos y agradables a Dios es lo que nuestra vocación
nos exige, y no lo que escoge nuestra propia voluntad.”
(San Francisco de Sales)

“El adorable Corazón de Jesús debe ser el santificador y consumador


de los nuestros con los santos incendios de su puro amor.
Basta amar al Santo de los Santos, para llegar a ser santos.”
(Santa Margarita María Alacoque)

“Si dijéramos a los santos: ‘¿Por qué están en el cielo?’, responderían:


‘Por haber escuchado al Espíritu Santo’.” (Santo Cura de Ars)

“Sin paciencia nunca podremos llegar a ser santos.” (San Juan Bosco)

“El sufrimiento de los males físicos y morales es la ofrenda más digna


que puedes hacer a aquel que nos ha salvado sufriendo.
Acepta todo dolor e incomprensión y así perfeccionarás
y te santificarás.” (San Pío de Pietrelcina)

“Dios sabe lo que más conviene a mi santificación


y con este convencimiento digo todos los días 'Hágase tu voluntad'.”
(San Damián de Molokai)

-157-
“No me importan que me humillen, con tal de que todo sea para gloria
de Dios y verdadero bien mío, para santificación de mi espíritu.”
(San Juan XXIII)

“La oración es un camino corto para llegar a la perfección;


en ella Dios enseña; y por este medio el alma se desprender
de las creadas y se une a Dios.” (Santa Margarita Pazzi)

“Para tender a la perfección hay que revestirse del Espíritu de Cristo.”


(San Vicente de Paul)

“La gracia de Señor por su Espíritu, cuando toma posesión de un alma,


la transfigura.” (San Juan XXIII)

“Jesús nos asegura que el Espíritu Santo seguirá haciendo


resplandecer en la Iglesia una maravillosa fecundidad
sobrenatural...los gérmenes de aquellas virtudes heroicas
que son la característica de la santidad.”(San Juan XXIII)

CONVERSIÓN
“Les digo que así mismo se alegra Dios
con sus ángeles por un pecador que se arrepiente.”
Lucas 15:10

“Solamente podemos llegar al reino de Cristo a través de la metanoia,


es decir, de aquel intimo cambio de todo el hombre de su manera de
pensar, juzgar y actuar impulsados por la santidad y el amor de Dios,
tal como se nos ha manifestado a nosotros este amor en Cristo y se nos
ha dado plenamente en la etapa final de la historia.” (San Pablo VI)

“Cada vez que despreciamos una gracia, el Señor se va apartando


de nosotros, quedamos más débiles, y el demonio toma mayor
ascendiente sobre nuestra persona.

-158-
De aquí concluyo que, cuanto más tiempo permanecemos en pecado,
en mayor peligro nos ponemos de no convertirnos nunca.”
(Santo Cura de Ars)

“Debemos rogar, no solo no caer en el mal cuando no hemos caído,


sino también ser libres de él cuando hayamos caído.”
(San Agustín de Hipona)

“En la oración tiene lugar la conversión del alma hacia Dios,


y la purificación del corazón.”
(San Agustín de Hipona)

“La vida humana es un constante volver hacia la casa


de nuestro Padre. Volver mediante la contrición, esa conversión del
corazón que supone el deseo de cambiar, la decisión firme de mejorar
nuestra vida, y que por tanto se manifiesta en obras de sacrificio
y de entrega.” (San J. Escrivá de Balaguer)

“Los que en la vida presente, transformados por el temor de Dios,


pasan de mala a buena conducta, pasan de la muerte a la vida y más
tarde serán transformados de su humilde condición
a una condición gloriosa.”
(San Fulgencio de Ruspe)

-159-
LIMOSNA

“Cuando tú des limosna, que tu mano izquierda ignore


lo que hace la derecha.”
Mateo 6,3

“Dad limosna: esta palabra se refiere a todas las obras de misericordia,


porque da limosna no sólo el que da de comer al que tiene hambre
y otras necesidades por el estilo, sino también el que perdona a quien
le falta y ruega por él, el que corrige a otro.” (San Beda)

“La misericordia, la limosna) es el lustre del alma, la enriquece


y la hace aparecer buena y hermosa. El que piensa compadecerse
de la misericordia de otro, empieza a abandonar el pecado.”
(San Agustín)

“Donde se da limosna no se atreve a penetrar el diablo.


(San Juan Crisóstomo)

“El pobre no es más que un instrumento del cual Dios se sirve


para impulsarnos a obrar bien.” (Santo Cura de Ars)

“Dios puede, en realidad, alimentar a los pobres; pero quiere


que se unan, por amor, los que dan con quienes reciben.”
(San Juan Crisóstomo)

“Practiquemos la limosna, que es la que nos levanta hasta el Señor


mismo de todos los cielos; la limosna, que, como un carro de fuego
y puesto sobre el cielo, recibe a los que suben de la tierra. Con ella,
nuestro ayuno resultará brillante y acepto a Dios, y nuestra oración
se elevará como nube de incienso.” (Nectario de Constantinopla)

“Te vendiste al pecar, redímete ahora con tus buenas obras,


paga tu rescate con tu dinero.
Viles son las riquezas, pero la misericordia es preciosa.
La limosna nos dice nos libra del pecado.” (San Ambrosio)

-160-
“Que el que distribuye limosnas lo haga con despreocupación
y alegría, ya que, cuanto menos se reserve para sí,
mayor será la ganancia que obtendrá.”
(San León Magno)

“Quizá no tenga pan con que socorrer al necesitado;


pero quien tiene lengua dispone de un bien mayor
que puede distribuir; pues vale más el reanimar con el alimento
de la palabra al alma que ha de vivir para siempre, que saciar
con el pan terreno al cuerpo, que ha de morir.
Por lo tanto, hermanos, no neguéis al prójimo la limosna
de vuestra palabra.” (San Gregorio Magno)

“'Da al que te pida'. Puede entenderse también esto del dinero


de la doctrina, que nunca falta; sino que cuanto más se da,
tanto más se multiplica.” (San Jerónimo)

“La limosna y el ayuno, como medios de conversión y de penitencia


cristiana, están estrechamente ligados entre si. El ayuno significa
un dominio sobre nosotros. mismos.”
(San Juan Pablo II)

“La limosna en la acepción más amplia y esencial significa la prontitud


a compartir con los otros alegrías y tristezas, a dar al prójimo,
en particular al necesitado; a repartir no sólo los bienes materiales,
sino también los dones del espíritu.”
(San Juan Pablo II)

“La limosna, denominación que incluye una extensa gama de obras


de misericordia, de modo que todos los fieles son capaces
de practicarla, por diversas que sean sus posibilidades.”
(San León Magno)

“La limosna no se hace sólo con dinero, sino también con otras obras,
como cuando alguien protege a otro, o un médico cura,
o un sabio aconseja.” (San Juan Crisóstomo)

-161-
“Cuando des limosna, no vayas tocando la trompeta.
Quizá procuraban reunir al pueblo cuando hacían algo bueno,
para que todos fueran a ese espectáculo.” (Santo Tomás de Aquino)

“Mientras estamos en este mundo, es preciso hacer cuantas limosnas


podamos; siempre seremos bastante ricos, si tenemos la dicha
de agradar a Dios y salvar nuestra alma; mas es necesario hacer
la limosna con la más pura intención.” (Santo Cura de Ars)

“Quien no sea generoso con Dios, pocas esperanzas podrá abrigar


para conseguir gracias extraordinarias.” (San Juan Bosco)

“Practicad, pues, la misericordia terrena y recibiréis la misericordia


celestial. El pobre te pide a ti, y tú le pides a Dios; aquel un bocado,
tú la vida eterna. Da al indigente y merecerás recibir de Cristo,
ya que él ha dicho: ‘Dad y se os dará’.” (San Cesareo de Arlés)

“No serán solamente los pobres los que rogarán por vosotros
sino las mismas limosnas, las cuales vendrán a ser como otros tantos
protectores cerca del Señor que implorarán benevolencia
en vuestro favor. (Santo Cura de Ars)

“La razón que debe inducirnos a dar limosnas de todo corazón


y con alegría es el pensar que las damos al mismo Jesucristo.”
(Santo Cura de Ars)

“El ejercicio de la limosna no sólo remediará la necesidad


de los santos, sino que os producirá la abundancia por las muchas
acciones de gracias que se darán a Dios (2Co 9,10-12), porque cuando
la oración de los pobres dirige a Dios acción de gracias por nuestra
limosna y obras buenas, Dios en retribución aumenta
nuestros bienes.” (San Cipriano)

“Ejercitaos en la limosna, en el ayuno y en la oración.


Por estos remedios se purgan los pecados diarios, que, a causa
de la fragilidad humana, no pueden dejar de deslizarse en el alma.”
(San Agustín)

-162-
AYUNO

“Cuando ayunes, perfuma tu cabeza y lava tu rostro.”


Mateo 6,17

“Ayunar de no decir nada que haga mal a otro.


Pues ¿de qué te sirve no comer carne si devoras a tu hermano?”
(San Juan Crisóstomo)

“Fundamentalmente el ayuno no es una cuestión de estómago,


sino de corazón.” (San Agustín de Hipona)

“El cuerpo del que ayuna se hace diáfano y liviano, la vida interior
se perfecciona y se manifiesta por visiones maravillosas,
las sensaciones exteriores se anulan y la inteligencia,
abandonando la tierra, se eleva hacia el cielo y toda entera
se sumerge en la contemplación del mundo espiritual.”
(San Serafín de Sarov)

“El ayuno es una terapia para curar todo lo que nos impide
conformarnos a la Voluntad de Dios.” (Papa Benedicto XVI)

“Ayunen los ojos de toda mirada curiosa.


Ayunen los oídos, no atendiendo a las palabras vanas.
Ayune la lengua de la murmuración, de las palabras vanas, inútiles.
Ayune la mano de estar ociosa. Pero ayune mucho más el alma misma
de los vicios y pecados.” (San Bernardo de Claraval)

“La mejor penitencia es tener paciencia con las penas que Dios
permite que nos lleguen. Una muy buena penitencia es dedicarse
a cumplir exactamente los deberes de cada día y a estudiar y trabajar
con todo empeño.” (San Pedro Damián)

“El ayuno purifica el alma, eleva el espíritu, sujeta la carne al espíritu,


da al corazón contrición y humildad, disipa las tinieblas
de la concupiscencia, aplaca los ardores del placer
y enciende la luz de la castidad.” (San Agustín de Hipona)

-163-
“El ayuno fortifica el espíritu, mortificando la carne y su sensualidad;
eleva el alma a Dios; abate la concupiscencia, dando fuerzas
para vencer y amortiguar sus pasiones, y dispone el corazón
para que no busque otra cosa distinta de agradar a Dios en todo.”
(San Francisco de Sales)

“El cristiano tiene libertad para ayunar en cualquier tiempo,


no por superstición, sino por virtud.
‘Bienaventurado quien ayuna para ayudar a los pobres’.
Este ayuno es verdadero, digno y grato a los ojos de Dios.”
(Orígenes de Alejandría)

“Tres cosas hay, hermanos, por las que se mantiene la fe,


se conserva firme la devoción y persevera la virtud.
Estas tres cosas son la oración, el ayuno y la misericordia.
Lo que pide la oración, alcanza el ayuno y lo recibe la misericordia.
Oración, misericordia y ayuno: tres cosas que son una sola,
que se vivifican una a otra.”
(San Pedro Crisólogo)

“Ayunen los ojos de toda mirada curiosa.


Ayunen los oídos, no atendiendo a las palabras vanas.
Ayune la lengua de la murmuración, de las palabras vanas, inútiles.
Ayune la mano de estar ociosa. Pero ayune mucho más el alma misma
de los vicios y pecados.”
(San Bernardo de Claraval)

“El ayuno no da fruto si no es regado por la misericordia,


se seca sin este riego; lo que es la lluvia para la tierra,
esto es la misericordia para el ayuno.” (San Pedro Crisólogo)
“La abstinencia y la mortificación del cuerpo son excelentes virtudes,
cuando al mismo tiempo nos abstenemos de los vicios y pecados.”
(San Paulino)

“El ayuno significa un dominio sobre nosotros mismos; significa ser


exigentes en las relaciones con nosotros mismos; estar prontos
a renunciar a las cosas, y no sólo a los manjares, sino también
a goces y placeres diversos.” (San Juan Pablo II)

-164-
“Todos los que han querido rogar por alguna necesidad, han unido
siempre el ayuno (la penitencia) a la oración, porque el ayuno
es el soporte de la oración.” (San Juan Crisóstomo)

“Los ayunos agradables a Dios son: no hagas mal y sirve al Señor


con corazón limpio; guarda sus mandamientos siguiendo
sus preceptos y no permitas que ninguna concupiscencia
del mal penetre en tu corazón. Si esto haces, tu ayuno
será grato en la presencia de Dios.” (Pastor de Hermas)

“Ha de consistir mucho más en la privación de nuestros vicios


que en la de los alimentos.” (San León Magno)

“El ayuno, la vigilia, la oración, la limosna y toda obra de bien, hecha


en nombre de Cristo, son medios para recibir el Divino Espíritu Santo.
Sólo las obras de bien hechas por Cristo nos traen los frutos del
Espíritu Santo.” (San Serafín de Sarov)

“No todos pueden ayunar emprender viajes largos;


no todos pueden dar grandes limosnas, pero todos pueden
amar a Dios; basta quererlo.” (San Juan Bosco)

LA ORACIÓN
“Perseveren en la oración, velando siempre en ella
con acción de gracias.”
Colosenses 4,2

“La oración es la elevación de nuestro corazón a Dios, una dulce


conversación entre la criatura y su Criador.” (Santo Cura de Ars)

“La oración es la elevación del alma hacia Dios y la petición


de lo que se necesita de Dios.” (San Pedro Damián)

-165-
“La oración es el reconocimiento de nuestros límites y de nuestra
dependencia: venimos de Dios, somos de Dios y retornamos a Dios.”
(San Juan Pablo II)

“La oración es, ante todo, un acto de inteligencia, un sentimiento


de humildad y reconocimiento, una actitud de confianza
y de abandono en Aquel que nos ha dado la vida por amor.”
(San Juan Pablo II)

“El sendero, que conduce a la santidad, es sendero de oración;


y la oración debe prender poco a poco en el alma, como la pequeña
semilla que se convertirá más tarde en árbol frondoso.”
(San J. Escrivá de Balaguer)

“Por males que haga quien la ha comenzado la oración no le deje;


pues es el medio por donde puede tornarse a remediar,
y sin ella será mucho más dificultoso.” (Santa Teresa de Ávila)

“Todos los males que nos agobian en la tierra vienen precisamente


de que no oramos o lo hacemos mal.” (Santo Cura de Ars)

“La oración es el medio necesario y seguro para conseguir la salvación


y para obtener todas las gracias necesarias para conseguirla.”
(San Alfonso María de Ligorio)

“La oración es una degustación anticipada del cielo, es un rebose


del paraíso jamás nos deja sin alguna dulzura.
Es una miel que desciende sobre el alma y lo endulza todo. Las penas
se deshacen ante una oración bien hecha, como la nieve ante el sol.”
(Santo Cura de Ars)

“Orad, orad, orad; la oración es la llave de los tesoros de Dios;


es el arma del combate y de la victoria en toda lucha por el bien
y contra el mal. ¿Qué no puede la oración, adorando, propiciando,
suplicando, dando gracias?” (Papa Pio XII)

“Hemos de orar con frecuencia, pero debemos redoblar


nuestras oraciones en las horas de prueba, en los momentos
en que sentimos el ataque de la tentación.” (Santo Cura de Ars)

-166-
“La oración no consiste sólo en las palabras con que invocamos
la clemencia divina, sino también todo lo que hacemos en obsequio
de nuestro Creador movidos por la fe.” (San Beda)

“Nada hay mejor que la oración y coloquio con Dios.


Me refiero, claro está, a aquella oración que no se hace por rutina,
sino de corazón, que se prolonga sin cesar dia y noche.”
(San Juan Crisóstomo)

“La oración que sale con toda pureza de lo intimo de la fe


se eleva como el incienso desde el altar sagrado.
Ningún otro aroma es más agradable a Dios que éste;
este aroma debe ser ofrecido a él por los creyentes.”
(San Agustín)

“Dios, que es amoroso espectador de nuestro día entero,


preside nuestra íntima plegaria: hemos de confiarnos con Él
como se confía en un hermano, en un amigo, en un padre.”
(San J. Escrivá de Balaguer)

“La oración ha de ser confiada, recta, ordenada, devota y humilde.”


(Santo Tomás de Aquino)

“La oración es perfecta cuando reúne la fe y la confesión;


el leproso demostró su fe postrándose y confesó su necesidad
con sus palabras.” (San Juan Crisóstomo)

“No todos los deseos y afectos llegan a Dios,


sino solamente aquellos que nacen de amor verdadero.”
(San Juan de la Cruz)

“Hay que orar, no para dejar de ser tentados, sino para no ser
enredados por la tentación, como sucede a los que son atrapados
y vencidos por ella.” (Orígenes de Alejandría)

“La oración viene a ser una venerable mensajera nuestra ante Dios,
alegra nuestro espíritu, aquieta nuestro ánimo.”
(San Juan Crisóstomo)

-167-
“Cuando una persona sale de alguna profunda y devota oración,
allí se le renuevan todos los buenos propósitos;
allí son las determinaciones de bien obrar; allí el deseo de agradar
y amar a un Señor tan bueno como allí se le ha mostrado,
y de padecer nuevos trabajos, y aun derramar sangre por El;
y finalmente, reverdece y se renueva toda la frescura de nuestra alma.”
(San Pedro de Alcántara)

“En la oración tiene lugar la conversión del alma hacia Dios,


y la purificación del corazón.” (San Agustín)

“Todos los santos comenzaron su conversión por la oración


y por ella perseveraron; y todos los condenados se perdieron
por su negligencia en la oración. Digo, pues, que la oración
nos es absolutamente necesaria para perseverar.”
(Santo Cura de Ars)

“La oración es luz del alma, verdadero conocimiento de Dios,


mediadora entre Dios y los hombres. Por ella nuestro espíritu,
elevado hasta el cielo, abraza a Dios con abrazos inefables;
por ella nuestro espíritu espera el cumplimiento de sus propios
anhelos y recibe unos bienes que superan todo lo natural y visible.”
(San Juan Crisóstomo)

“La oración sirve para perdonar los pecados,


para apartar las tentaciones, para hacer que cesen las persecuciones,
para consolar a los abatidos, para deleitar a los magnánimos,
para guiar a los peregrinos, para mitigar las tempestades,
para levantar a los caídos, para sostener a los que van a caer,
para hacer que resistan los que están en pie.”
(Tertuliano)

“Oración, que es adonde el Señor da luz para entender las verdades.”


(Santa Teresa de Ávila)

“Saben bien quienes se dedican con asiduidad a la oración,


cómo aparta del pecado y cómo invita al ejercicio de las virtudes.”
(Orígenes de Alejandría)

-168-
“La oración hace que hallemos menos pesada nuestra cruz,
endulza nuestras penas y nos vuelve menos apegados a la vida,
atrae sobre nosotros la mirada misericordiosa de Dios,
fortalece nuestra alma contra el pecado, enriquecemos
nuestras almas y nos aseguramos la vida eterna.” (Santo Cura de Ars)

“La oración es la fuente de todos los bienes


y de toda la felicidad que podemos esperar aquí en la tierra.
Siendo esto así, si nos hallamos tan pobres, tan faltos de luces
y de dones de la gracia, es porque no oramos o lo hacemos mal.”
(Santo Cura de Ars)

“Conformarse con la voluntad de Dios es la oración más hermosa


del alma cristiana.” (San Alfonso María de Ligorio)

“No hay cosa que purifique más el entendimiento de ignorancias,


y la voluntad de afectos equivocados que la oración.”
(San Francisco de Sales)

“El Señor es el único que puede tocar los corazones, y la oración


nunca deja de ser escuchada.” (Santa Maravillas de Jesús)

“Que la oración se vea acompañada de la paz del espíritu


y no se entremezcle con sentimientos ajenos a la plegaria.”
(San Ambrosio de Milán)

“La oración es ante todo pensar en mí Jesús con pensamientos


amorosos, y cuantas más amas, más oras.
La oración es tener la atención amorosamente fijada en mí.
Cuanto más ame la atención, mejor será la oración.”
(San Carlos de Foucauld)

“Para mí la oración es un impulso del corazón, una sencilla mirada


al cielo, un grito de agradecimiento y de amor en las penas
como en las alegrías.” (Santa Teresa de Ávila)

“La oración es para el alma lo que el alimento es para el cuerpo.”


(San Vicente de Paul)

-169-
“Reza, te fe y no te preocupes. La preocupación es inútil.
Dios es misericordioso y escuchará tu oración.”
(San Pío de Pietrelcina)

“Orar a Cristo es amarlo y amarlo significa cumplir sus palabras.”


(Santa Teresa de Calcuta)

“Orad en cuatro tiempos: Adoración, acción de gracias,


reparación, súplicas.” (San Pedro Julián Eymard)

“Es necesario, que el Espíritu Santo entre en el corazón.


Todo lo bueno que hacemos por Cristo nos da al Espíritu Santo,
pero sobre todo la oración, que está siempre a nuestro alcance.”
(San Serafín de Sarov)

“Si tú te das a la oración, conseguirás que Dios se te manifieste


y te enamore de Él.” (Santa Teresa de los Andes)

“La mejor oración es la siguiente: ‘Señor, obra conmigo conforme


sea vuestro gusto y santa voluntad’.”(San Felipe Neri)

“La oración es un camino corto para alcanzar la perfección,


en ella Dios enseña, y orando el alma se ocupa solamente de Dios
y se desprende de todas las cosas creadas.” (Santa Margarita Pazzi)

“La oración es acción de gracias, es decir, reconocer los beneficios


recibidos y ofrecer en cambio a Dios todas nuestras obras,
de manera que nuestra oración sea continua.” (San Antonio de Padua)

“Dios te ordena que ores, pero te prohíbe que te preocupes.


Comienza tus oraciones en el presencia de Dios.”
(San Francisco de Sales)

“El que no puede pasar mucho tiempo en la oración,


debe levantar su espíritu a Dios con jaculatorias y esta costumbre
produce mucho fruto.” (San Felipe Neri)

-170-
“La oración es el medio más eficaz para restablecer la paz en las almas,
para proporcionarles la felicidad, ya que sirve para acercarlas
al amor de Dios.”
(San Maximiliano Kolbe)

“En la oración, vemos todo a la luz de Cristo, dejamos caer nuestras


máscaras y nos sumergimos en la verdad y en la escucha de Dios,
alimentando el fuego del amor.”
(San Gregorio Nacianceno)

“Se puede juzgar el poder de la plegaria que brota de un corazón


sincero, incluso siendo pecador. Más que ninguna otra cosa, la oración
nos da la gracia del Espíritu de Dios y, sobre todo, está siempre
a nuestra disposición.”
(San Serafín de Sarov)

“La oración hace renacer al mundo.


Con la oración el alma se acerca siempre más a Dios.
La oración es la condición indispensable para la regeneración
y la vida de cada alma.”
(San Maximiliano Kolbe)

“Nuestras acciones sólo pueden producir frutos,


cuando son expresión verdadera de una plegaria sincera.”
(Santa Teresa de Calcuta)

“Sólo por medio de la oración mental y la lectura,


podemos cultivar el don de la oración.” (Santa Teresa de Calcuta)

“Con tus oraciones puedes hacer caer una lluvia de misericordia.”


(San Chárvel Makhoulof)

“Cuanto más se ama, mejor se ora. Cuando se ama se imita.”


(San Carlos de Foucauld)

-171-
ORACIÓN DE PETICIÓN

“Hasta ahora nada han pedido en mi nombre;


pidan y recibirán.”
Juan 16,24

“Jamás Dios ha denegado ni denegará nada a los que le piden


sus gracias debidamente.” (Santo Cura de Ars)

“El alma del hombre recto, al buscar en la oración el remedio


a sus heridas, se hace tanto más acreedor a ser escuchado por Dios
cuanto más rechazado se ve de la aprobación de los hombres.”
(San Gregorio Magno)

“Y de los que confían en las palabras ciertas de Cristo,


¿quién no arderá en deseos de orar sin desmayo, ante su invitación:
Pedid y se os dará, pues todo el que pide recibe?”
(Orígenes de Alejandría)

“Nuestras oraciones han de ser hechas con confianza,


y con una esperanza firme de que Dios puede y quiere concedernos
lo que le pedimos, mientras se lo supliquemos debidamente.”
(Santo Cura de Ars)

“Pedid y recibiréis (Mt 7,7-8): lo repite para recomendar a justos


y pecadores la confianza en la misericordia de Dios, y por eso añade:
todo el que pide recibe; es decir, ya sea justo, ya sea pecador, no dude
al pedir, para que conste que no desprecia a nadie.”
(San Juan Crisóstomo)

“Cristo nos enseñó también la forma de orar,


él mismo nos inculcó y enseñó las cosas que hemos de pedir.
Quien nos dio la vida nos enseñó también a orar con aquella misma
benignidad con que se dignó dar y conferir los demás dones,
para que al hablar al Padre con la misma oración que el Hijo
nos enseñó, más fácilmente seamos escuchados.”
(San Juan Cipriano)

-172-
“En la oración hay un obstáculo que consiste en pensar
que la Providencia de Dios no se ocupa de las cosas de este mundo.”
(Santo Tomás de Aquino)

“Lo que por tu debilidad no puedes recibir en un determinado


momento lo podrás recibir en otra ocasión, si perseveras.”
(San Efrén)

“Vemos muchas veces que el Señor no nos concede enseguida


lo que pedimos; esto lo hace para que lo deseemos con más ardor,
o para que apreciemos mejor lo que vale.
Tal retraso no es una negativa, sino una prueba que nos dispone
a recibir más abundantemente lo que pedimos.”
(Santo Cura de Ars)

“Quien te redimió y te creó no quiere que cesen tus oraciones,


y desea que por la oración alcances lo que su bondad
quiere concederte. Nunca niega sus beneficios a quien los pide,
y anima a los que oran a que no se cansen de orar.”
(San Juan Crisóstomo)

“El Señor nos estimuló firmemente a buscar, a pedir y a llamar,


hasta que recibamos lo que pedimos.” (San Agustín)

“Comprendan todas las almas que, si Dios no les cumple enseguida


lo que le piden y necesitan, no fallará a su debido tiempo si ellas son
constantes y no desmayan y se desalientan.” (San Juan de la Cruz)

“Dios quiere ser rogado, quiere ser coaccionado,


quiere ser vencido por una cierta importunidad.”
(San Gregorio Magno)

“En la petición dirigida a Dios, la asiduidad, la insistencia,


nunca es inoportuna. Al contrario: agrada a Dios.”
(Santo Tomás de Aquino)

-173-
“Ruega a Dios, pídele, no ceses hasta que hayas recibido;
la petición termina cuando se recibe lo pedido. Mientras no recibas
pide para conseguir, y cuando hayas conseguido da gracias.”
(San Juan Crisóstomo)

“Cuando nuestra oración no es escuchada es porque pedimos mal,


con poca fe o sin perseverancia, o con poca humildad.
Mal, porque pedimos cosas malas, o van a resultar,
por alguna razón, no convenientes para nosotros.”
(San Agustín)

“Es preciso no sólo orar, sino orar como es debido


y pedir lo que conviene.” (Orígenes de Alejandría)

“Podéis pedir cosas temporales, nos dice S. Agustín; mas siempre


con la intención de que os serviréis de ellas para gloria de Dios,
para salvación de vuestra alma y la de vuestro prójimo;
de lo contrario, vuestras peticiones procederían del orgullo
o de la ambición; y entonces, si Dios rehúsa concederos lo que le pedís,
es porque no quiere perderos.” (Santo Cura de Ars)

“No hemos nacido para comer y beber y vestir lujosamente,


sino para agradar a Dios y alcanzar los bienes eternos.
Y puesto que aquello ha de ser secundario en nuestro empeño,
lo será también en nuestra oración.” (San Juan Crisóstomo)

“La necesidad nos obliga a rogar por nosotros mismos, y la caridad


fraterna a pedir por los demás. Es más aceptable a Dios la oración
recomendada por la caridad que la que es impulsada
por la necesidad.” (San Juan Crisóstomo)

“Si tú oras por todos también la oración de todos te aprovechará a ti,


pues tú formas también parte del todo. De esta manera obtendrás
una gran recompensa, pues la oración de cada miembro del pueblo
se enriquecerá con la oración de todos los demás miembros.”
(San Ambrosio)

“Si sólo ruegas por ti, también tú serás el único que suplica por ti.”
(San Ambrosio)

-174-
“Cuando se llama continuamente en la oración,
se concede pronto auxilio en la tentación.” (San Gregorio Magno)

“Todos los que han querido rogar por alguna necesidad,


han unido siempre el ayuno (la penitencia) a la oración,
porque el ayuno es el soporte de la oración.”
(San Juan Crisóstomo)

“No alcanzamos la gracia si no la buscamos, porque no se conceden


los dones de lo alto a los que los menosprecian.
Llamad por medio de la oración, de los ayunos y de las limosnas.
De la misma manera que quien llama a una puerta no llama sólo
con la voz, así el que hace buenas obras llama también con ellas.”
(San Juan Crisóstomo)

“Si espera alcanzar misericordia, que él también la tenga;


si espera piedad, que él también la practique; si espera obtener
favores de Dios, que él también sea generoso. Es un mal solicitante
el que espera obtener para si lo que él niega a los demás.”
(San Pedro Crisólogo)

“Quien desea ser escuchado en sus oraciones, que escuche él también


a quien le pide, pues quien no cierra sus oídos a las peticiones
del que le suplica abre los de Dios a sus propias peticiones.”
(San Pedro Crisólogo)

“Puede resultar extraño que nos exhorte a orar aquel que conoce
nuestras necesidades antes de que se las expongamos,
si no comprendemos que nuestro Dios y Señor no pretende
que le descubramos nuestros deseos, pues él los conoce,
sino que pretende que se acreciente nuestra capacidad de desear,
para que así nos hagamos más capaces de recibir los dones
que nos prepara.” (San Agustín)

“Tiene El más ganas de dar que nosotros de recibir;


tiene más ganas El de hacernos misericordia que nosotros
de vernos libres de nuestras miserias.”
(San Agustín)

-175-
“El Señor concede siempre más de lo que se le pide:
el ladrón sólo pedía que se acordase de él, pero el Señor le dice:
‘Hoy mismo estarás conmigo en el paraíso’.” (San Ambrosio)

“Bueno es el Señor, quien no siempre nos concede lo que deseamos,


para concedernos lo mejor.” (San Agustín)

“El que tarda en dar quiere hacer más vivo tu deseo con la tardanza,
para que no parezca de poco mérito lo que da.” (San Agustín)

“Si algo acontece en contra de lo que hemos pedido, tolerémoslo


con paciencia y demos gracias a Dios por todo, sin dudar en lo más
mínimo de que lo más conveniente para nosotros es lo que acaece
según la voluntad de Dios y no según la nuestra.”
(San Agustín)

“Bien mira por ti quien no te da, cuando le pides,


lo que no te conviene.” (San Agustín)

“Cuando pides y no recibes es porque pides mal, o sin fe o con ligereza,


o lo que no te conviene, o porque te cansas de pedir.”
(San Basilio Magno)

RECOGIMIENTO
“Cuando ores, retírate a tu habitación, cierra la puerta
y ora a tu Padre que está en lo secreto.”
Mateo 6,6

“Todo cuanto hay fuera de nosotros fluctúa con las tempestades


y tentaciones de este siglo. Mas tenemos un yermo interior
donde recogernos y vivir de nuestra fe.” (San Agustín)

“Recógete. Busca a Dios en ti y escúchale.”


(San J. Escrivá de Balaguer)

-176-
“El alma que le quiere encontrar ha de salir de todas las cosas
con la afición y la voluntad, y entrar dentro de si misma con sumo
recogimiento. Las cosas han de ser para ella como si no existiesen.”
(San Agustín)

“Dios, está escondido en el alma y ahí le ha de buscar con amor


el buen contemplativo, diciendo: ¿A dónde te escondiste?”
(San Juan de la Cruz)

“Poned los ojos en vos y miraos interiormente, como queda dicho:


hallaréis vuestro Maestro, que no os faltará; mientras
menos consolación exterior tuvieres, mucho más regalo os hará.”
(Santa Teresa de Ávila)

“Sí somos templos de Dios y el Espíritu de Dios habita en nosotros,


es mucho más lo que cada fiel lleva en su interior
que todas las maravillas que contemplamos en el cielo.”
(San León Magno)

“¡Alegría grande debe darte saber que todo tu bien y esperanza


está tan cerca de ti, que está en ti misma! No puedes tú estar sin El:

Mirad, dentro de vosotros está el reino de Dios (Lc 17,21);


porque nosotros somos templo de Dios vivo (2Co 6,16).”
(San Juan de la Cruz)

“¿Qué más quieres, alma, y qué más buscas fuera de ti,


si dentro de ti tienes tus riquezas, tus deleites, tu satisfacción?

¿Qué más puedes desear si en ti está la fuente que te sacia?”


(San Juan de la Cruz)

“El que sabe andar dentro de si y tener en poco las cosas de fuera,
no busca lugares ni espera tiempos para darse a ejercicios devotos.

El hombre interior presto se recoge, porque nunca se derrama del todo


a las cosas exteriores.” (Santo Tomás de Kempis)

-177-
“Si los cinco sentidos del cuerpo buscan el alimento de las miserias
mundanas, no pueden volar para conseguir los frutos
de acciones más sublimes.”(San Ambrosio)

“He dado muchas vueltas por las calles y plazas de la ciudad


de este mundo para buscaros, y no os he podido hallar,
porque mal buscaba fuera lo que estaba dentro de mi alma.”
(San Agustín)

“Si ya arde en ti el fuego del amor divino, por pequeño que éste sea,
no lo saques fuera enseguida, no lo expongas al viento,
mantén el fogón protegido para que no se enfríe y pierda el calor;
esto es, aparta cuanto puedas las distracciones, conserva
el recogimiento, evita las conversaciones inútiles.”
(San Carlos Borromeo)

“Dios está en todas partes, es inmenso y está cerca de todos,


según atestigua de si mismo'. Yo soy -dice- un Dios cercano, no lejano.
El Dios que buscamos no está lejos de nosotros,
ya que está dentro de nosotros, si somos dignos de esta presencia.”
(San Columbano)

“Es exigencia de nuestra mente una cierta quietud.


Dios se deja ver en la soledad interior.” (San Agustín)

“Procura lograr diariamente unos minutos de esa bendita soledad


que tanta falta hace para tener en marcha la vida interior.”
(San J. Escrivá de Balaguer)

“La contemplación es una cumbre en la cual Dios se comienza


a comunicar y manifestar al alma. Pero no acaba de manifestarse,
solo asoma. Pues por muy altas que sean las noticias que al alma
se le dan de Dios en esta vida, no son más que lejanas asomadas.”
(San Juan de la Cruz)

“Dios se deja contemplar por los que tienen el corazón purificado.”


(San Gregorio Magno)

-178-
“Cuando finalmente nos nacieron las alas de la virtud al cabo
del tiempo, llegándose a nosotros poco a poco, nos saco de este
domicilio y nos enseñó a volar más alto.”
(San Juan Crisóstomo)

“Que nuestra vida tenga su centro en nuestro interior


donde Cristo habita.”
(San Bernardo de Claraval)

“Hay que saber estar en silencio, crear espacios de soledad


o, mejor, de encuentro reservado a una intimidad con el Señor.
Hay que saber contemplar.”
(San Juan Pablo II)

“No busco la felicidad fuera de mi interior donde mora Dios.


Gozo de Dios en mi interior, aquí vivo continuamente con Él.”
(Santa Faustina)

“Si queréis conversar con Dios, preciso es que os pongáis en paz,


puesto que Él no habla sino el lenguaje de la paz, que sólo puede ser
oído y comprendido por aquellos que gozan de paz
en su propio corazón.” (San Ambrosio)

“Allí donde reinan la quietud y la meditación, no hay lugar


para las preocupaciones ni para la disipación.”
(San Francisco de Asís)

“Buscad leyendo y hallaréis meditando.”


(San Juan de la Cruz)

“El que medita, dirige sus pensamientos a Dios, espejo de su alma.


Trata de conocer sus defectos. Hace lo posible por corregirlos.
Frena sus impulsos. Ordena su conciencia.”
(San Pío de Pietrelcina)

-179-
CARIDAD

“Vengan y reciban en herencia el Reino


porque tuve hambre y me dieron de comer...”
Mateo 25,34-35

“Es de notar que la bienaventuranza se otorga en proporción


a la caridad y no en proporción a cualquier otra virtud.”
(Santo Tomás de Aquino)

“La primera caridad ha de ser la que usamos con nuestra propia alma.”
(San Juan Bosco)

“La caridad para con Dios se mide por la caridad que se tiene
con el prójimo, y ésta roba el Corazón del Señor y el de las criaturas
también.” (Santa Maravillas de Jesús)

“La caridad es la reina de las virtudes.


Como el hilo entrelaza las perlas, así la caridad a las otras virtudes;
cuando se rompe el hilo caen las perlas.”
(San Pío de Pieltrecina)

“La caridad es cosa que el Señor recompensa siempre.


¡Cuánto hace gozar la verdadera caridad!”
(Santa Maravillas de Jesús)

“Amamos a Dios y al prójimo con la misma caridad.


Pero debemos amar a Dios por si mismo, y al prójimo por Dios.”
(San Agustín)

“El que ama a Dios ama también inevitablemente al prójimo.”


(San Máximo)

“Cuando los hombres tienen alguna disensión entre si,


no recibe Dios ninguna ofrenda de ellos, ni oye sus oraciones,
mientras dure la enemistad.” (San Juan Crisóstomo)

-180-
“La caridad de Cristo no es solo un buen sentimiento en relación
al prójimo; no se para en el gusto por la filantropía.
La caridad, infundida por Dios en el alma, transforma desde dentro
la inteligencia y la voluntad: fundamenta sobrenaturalmente
la amistad y la alegría de obrar el bien.”
(San J. Escrivá de Balaguer)

“Cada cristiano tiene que ser apóstol: no es un consejo,


sino un mandamiento, el mandamiento de la caridad.”
(San Carlos de Foucauld)

“Buscar ocasión de contentarle con el ejercicio de la santa caridad,


sintiendo y hablando bien de todos, asistiendo a los pobres
cuando podáis, espiritual o corporalmente, mirando a Jesucristo
en persona de ellos, y no haciéndoles cosa que no quisiéramos
que con nosotros se hiciese.” (Santa Margarita María Alacoque)

“La caridad es el lustre del alma, la enriquece y la hace aparecer


buena y hermosa. El que piensa compadecerse de la miseria de otro,
empieza a abandonar el pecado.” (San Agustín)

“Cuanto más cerca esta de Dios el apostol, se siente más universal:


se agranda el corazón para que quepan todos y todo en los deseos
de poner el universo a los pies de Jesús.” (San J. Escrivá de Balaguer)

“No se entiende el amor a Dios si no lleva consigo el amor al prójimo.”


(San Juan Clímaco)

“No vayas a buscar a tu hermano que ha pecado contra ti,


para pedirle perdón; te basta con estar presto a perdonar de corazón.
Si estás dispuesto a perdonar, ya has perdonado.
Te queda todavía pedir a Dios por tu hermano.”
(San Agustín)

“Tanto se complace Dios en nuestros actos de bondad


para con los demás, que ofrece su misericordia solamente
a quienes son misericordiosos.” (San Hilario)

-181-
“La caridad es la fuente y el origen de todo bien, la mejor defensa,
el camino que lleva al cielo. El que camina en la caridad no puede
errar ni temer, porque ella es guía, protección, camino seguro.”
(San Fulgencio de Ruspe)

“Así como todas las ramas de un árbol reciben su solidez de la raíz,


así también las virtudes, siendo muchas, proceden de la caridad.
Y no tiene verdor alguno la rama de las buenas obras
si no está enraizada en la caridad.”
(San Gregorio Magno)

“La caridad es la forma, el fundamento, la raíz y la madre


de todas las demás virtudes.” (Santo Tomás de Aquino)

“El que reúne todas las demás virtudes y no tiene caridad


es como el que transporta el polvo contra el viento.”
(San Agustín)

“Aunque es algo muy grande tener una fe recta y una doctrina sana,
y aunque sean muy dignas de alabanza la sobriedad, la dulzura
y la pureza, todas estas virtudes, sin embargo, no valen nada
sin la caridad. Y ninguna conducta es fecunda, por muy excelente
que parezca, si no está engendrada por el amor.”
(San León Magno)

“Todo, incluso lo que se estima como verdaderamente útil,


debe relegarse a segundo término ante el bien
de la paz y de la caridad.” (San Juan Casiano)

“La fuerza de la oración está en la caridad.”


(San Gregorio Magno)

“Tu, por tanto, que deseas ser útil a las almas del prójimo,
primero acude a Dios de todo corazón y pídele simplemente esto:
que se digne infundir en ti aquella caridad que es el compendio
de todas las virtudes, ya que ella te hará alcanzar lo que deseas.”
(San Vicente Ferrer)

-182-
“Todo el que tiene el don de la caridad, percibe además otros dones.
Mas el que no tiene el don de la caridad, pierde aun aquellos dones
que parecía haber percibido.” (San Gregorio Magno)

“Con el amor al prójimo purificas tu ojo para ver a Dios.”


(San Agustín)

“Universalidad de la caridad significa, por eso, universalidad


del apostolado; traducción en obras y de verdad, por nuestra parte,
del gran empeño de Dios, que quiere que todos los hombres se salven
y lleguen al conocimiento de la verdad (1Timoteo 2,4).”
(San J. Escrivá de Balaguer)

“Hemos de amar a todos, no porque son hermanos, sino para


que lo sean; para andar siempre con amor fraterno: hacia el que
ya es hermano, y hacia el enemigo para que venga a ser hermano.”
(San Agustín)

“Ningún pecador, en cuanto tal, es digno de amor;


pero todo hombre, en cuanto tal, es amable por Dios.” (San Agustín)

“Si quieres amar a Cristo, extiende tu caridad a toda la tierra,


porque los miembros de Cristo están por todo el mundo.”
(San Agustín)

“La caridad es el camino para seguir a Dios más de cerca.”


(Santo Tomás de Aquino)

“Piensa que tu, que aun no ves a Dios, merecerás contemplarlo


si amas al prójimo, pues amando al prójimo purificas tu mirada
para que tus ojos puedan contemplar a Dios.” (San Agustín)

“Aun no hemos llegado hasta el Señor, pero el prójimo


lo tenemos ya con nosotros. Preocúpate, pues, de aquel que tienes
a tu lado mientras caminas por este mundo y llegarás a aquel
con quien deseas permanecer eternamente.”
(San Agustín)

-183-
“Sufre con paciencia los defectos y la fragilidad de los otros,
teniendo siempre ante los ojos tu propia miseria,
por la que has de ser tu también compadecido de los demás.”
(Papa León XIII)

“Entre soberbios hay siempre contiendas; pues quien tiene


un elevado concepto de si mismo y menosprecia al prójimo
no puede soportar los fallos de este.” (Santo Tomás de Aquino)

“Nada tiene de extraño que la soberbia engendre divisiones


y el amor unidad.” (San Agustín)

“Esta es, pues, la señal del cumplimiento de la ley divina, el amor


al prójimo: La señal por la que conocerán que sois discípulos míos
será que os améis unos a otros (Jn 13,35).

No dice el resucitar a muertos, ni cualquier otra prueba evidente,


sino esta, que os améis unos a otros.” (Santo Tomás de Aquino)

“Se preguntan muchos si aman a Cristo, y van buscando señales


por las cuales poder descubrir y reconocer si le aman:
la señal que no engaña nunca es la caridad fraterna.
La caridad fraterna es también la medida del estado de nuestra vida
interior, especialmente de nuestra vida de oración.” (Benito Baur)

“Nada emparenta mas al hombre con Dios como la facultad


de hacer el bien.” (San Gregorio Nacianceno)

“Nada puede hacerte tan imitador de Cristo como la preocupación


por los demás. Aunque ayunes, aunque duermas en el suelo,
si no te preocupas del prójimo poca cosa hiciste.”
(San Juan Crisóstomo)

“Vea Dios Todopoderoso nuestra caridad con el prójimo,


para que tenga piedad y compasión por nuestros pecados.
Recordad las palabras que se nos han dicho: Perdonad
y se os perdonara.” (San Gregorio Magno)

-184-
“El que ama con verdad a su prójimo, debe obrar con él de modo
que también ame a Dios con todo su corazón.” (San Agustín)

“Debemos tener para el prójimo una separación discreta,


de manera que le amemos por lo que es, y nos apartemos
en cuanto sea un obstáculo en el camino que nos conduce a Dios.”
(San Gregorio Magno)

“Debemos amar a nuestros prójimos, debemos tener caridad


con todos, tanto parientes como extraños, pero jamás ella
nos ha de apartar del amor de Dios.” (San Gregorio Magno)

“De una persona caritativa, por miserable que ella sea,


podemos afirmar que se pueden concebir grandes esperanzas
de que se salvara.” (Santo Cura de Ars)

“Esta es la idea invariable del Señor: que quienes ahora gozan


en servir a sus prójimos, sean alimentados después
en la mesa sacratísima del Señor con los manjares de la vida eterna.”
(San Beda)

“Quien posee la caridad está muy lejos de todo pecado.”


(San Policarpo)

“El cristiano ha de mostrarse siempre dispuesto a convivir con todos,


a dar a todos, con su trato, la posibilidad de acercarse a Cristo Jesús.”
(San J. Escrivá de Balaguer)

“Las enfermedades del alma exigen ser tratadas con un cuidado


tan grande como las del cuerpo.” (San Juan Bosco)

“La caridad no se practica solo con el dinero.


Podéis visitar a un enfermo, hacerle un rato de compañía,
prestarle algún servicio, arreglarle la cama, prepararle los remedios,
consolarle en sus penas, leerle algún libro piadoso.”
(Santo Cura de Ars)

-185-
“Es menester endulzar la ira que nuestro hermano haya concebido
contra nosotros aun sin motivo, como si fuese nuestra.”
(San Juan Casiano)

“No tengas enemigos. Ten solamente amigos: amigos. . .


de la derecha si te hicieron o quisieron hacerte bien y de la izquierda
si te han perjudicado o intentaron perjudicarte.”
(San J. Escrivá de Balaguer)

“Quien ha dicho que no debes airarte contra tu hermano,


ha dicho también que no debes menospreciar su tristeza,
viendo indiferente su aflicción.” (San Juan Casiano)

“La caridad es la mejor medicina de todas las enfermedades,


pero en particular de la murmuración.” (San Francisco de Sales)

“Muchas veces la paciencia fingida provoca más ira que los insultos
verbales, y un silencio malicioso es peor que las palabras desabridas.”
(San Juan Casiano)

“No queramos juzgar. Cada uno ve las cosas desde su punto de vista. . .
y con su entendimiento, bien limitado casi siempre, y oscuros
o nebulosos, con tinieblas de apasionamiento sus ojos, muchas veces.
¡Que poco valen los juicios de los hombres!
No juzguéis sin tamizar vuestro juicio en la oración.”
(San J. Escrivá de Balaguer)

“Aunque vierais algo malo, no juzguéis al instante a vuestro prójimo,


sino mas bien excusadle en vuestro interior.
Excusad la intención, si no podéis excusar la acción.
Pensad que lo habrá hecho por ignorancia, o por sorpresa,
o por desgracia.” (San Bernardo de Claraval)

“Hemos de portarnos como hijos de Dios con los hijos de Dios:


el nuestro ha de ser un amor sacrificado, diario, hecho de mil detalles
de comprensión, de sacrificio silencioso, de entrega que no se nota.”
(San J. Escrivá de Balaguer)

-186-
“Los peores son, sin duda alguna, los que de boca aman
y con el corazón destrozan.”
(Santo Tomás de Aquino)

“Si entre los que te rodear hay alguno que te parece despreciable,
obraras sabia y prudentemente si en vez de publicar y censurar
sus defectos te fijas en las buenas cualidades naturales
y sobrenaturales de que Dios le ha dotado, y que le hacen digno
de respeto y honor.”
(Papa León XIII

“La caridad no se demuestra solamente con la limosna,


sino sobre todo con el hecho de comunicar a los demás las enseñanzas
divinas y prodigarles cuidados corporales.”
(San Máximo)

“El fruto de la caridad consiste en la beneficencia sincera y de corazón


para con el prójimo, en la liberalidad y la paciencia, y también
en el recto uso de las cosas.” (San Máximo)

“Sentirse turbado o afligido por las palabras del hermano,


proviene bien de que uno no se encuentra en buena disposición,
o bien de que tiene rencores al hermano en cuestión.”
(San Doroteo)

“Hemos de comprender a todos, hemos de convivir con todos,


hemos de disculpar a todos, hemos de perdonar a todos.
Ante el mal, no contestaremos con otro mal, sino con la doctrina
clara y con la acción buena: ahogando el mal en abundancia
de bien (Romanos 12,21).”
(San J. Escrivá de Balaguer)

“No es fecunda la virginidad tan solo por las obras exteriores


a que pueden dedicarse por completo y con facilidad quienes
la abrazan; lo es también por las formas más perfectas
de caridad hacia el prójimo, cuáles son las ardientes oraciones
y los graves sufrimientos voluntarios y generosamente soportados
por tal finalidad.” (Papa Pio XII).

-187-
“Nuestros enemigos se hacen mal a si mismos y nos prestan a nosotros
un servicio, ya que nos ayudan a conseguir la corona de la gloria
eterna, mientras que provocan sobre ellos la ira de Dios, y por esto
debemos compadecerlos y amarlos en vez de odiarlos y aborrecerlos.
Más aun, debemos orar por ellos y no dejarnos vencer del mal,
sino vencer el mal con el bien.” (San Antonio María Zacarías)

“Hay una cosa decisiva que pone a prueba la caridad:


amar a aquel mismo que nos es contrario.” (San Gregorio Magno)

“Estas seis cosas, entre otras muchas, se encierran en la palabra amor:


amar, aconsejar, socorrer, sufrir, perdonar y edificar.”
(Fray Luis de Granada)

“El amor que nace del Corazón de Cristo no puede dar lugar
a esa clase de distinciones.” (San J. Escrivá de Balaguer)

“A menudo restringimos la caridad a su vertiente activa:


a las obras que realizamos en servicio del prójimo.
Pero también es caridad ese modo de contar con los demás
que consiste en aceptar su ayuda, en proporcionarles la ventaja
de ser acreedores a nuestra gratitud.” (José Miguel Pero-Sanz)

“En el alma bien dispuesta hay siempre un vivo, firme y decidido


propósito de perdonar, sufrir, ayudar y una actitud que mueve siempre
a realizar actos de caridad.” (Benito Baur O.S.B.)

“Dios, en este mundo, padece frio y hambre en la persona de todos


los necesitados, como dijo el mismo: ‘Cada vez que lo hicisteis
con uno de estos mis humildes hermanos, conmigo lo hicisteis’.
El mismo Dios que se digna dar en el cielo quiere recibir en la tierra.”
(San Cesareo de Arles)

“Procurad adquirir las virtudes que creéis que faltan en vuestros


hermanos, y ya no veréis sus defectos porque no los tendréis
vosotros.” (San Agustín)

-188-
“El que tiene talento, procure no ser perro mudo; quien tiene
abundancia de bienes, no descuide la caridad; el que es elocuente,
interceda ante el rico por el pobre; porque a cada uno se le contara
como talento lo que hiciere, aunque haya sido por el más pequeño.”
(San Gregorio Magno)

“El amor es la perfección del espíritu


y la caridad es la perfección del amor.” (San Francisco de Sales)

“Si queréis recibir la vida del Espíritu Santo, conservad la caridad,


amad la verdad y desead la unidad para llegar a la eternidad.”
(San Agustín)

“Sólo podemos conocer a Dios si empezamos a parecernos a Él.


Y sólo comenzaremos a parecernos a Dios,
si empezamos a practicar la caridad.” (San Bernardo de Claraval)

“La caridad es benigna", no solo sabe "ver" al "otro",


sino que se abre a él, lo busca, va a su encuentro.” (San Juan Pablo II)

“Las obras de caridad corporales son como brasas


que inflaman el corazón del hombre en el amor a Dios.”
(San Camilo de Lelis)

“Todo el que sirve a los enfermos con caridad,


cuenta con una esperanza segura de predestinación.”
(San Camilo de Lelis)

“Rechazaré inmediatamente todo pensamiento contra la caridad.”


(Santa María Bernarda Bütler)

“Tened fe, rogad mucho, pero acompañad vuestras peticiones


con alguna obra de caridad.” (San Juan Bosco)

“Sobre Dios piensa según te dicte la fe; de tu prójimo,


según te inspire la caridad, de ti, con humildad.” (San Juan Bosco)

“Súfrelo todo, pero no te olvides que ha de ser con caridad.


(San Juan Bosco)

-189-
“Para trabajar con éxito, téngase caridad en el corazón
y paciencia en la ejecución.” (San Juan Bosco)

“La gracia eleva nuestro ser; la caridad transforma nuestra actividad.


Gracia y caridad están siempre unidas.
El grado de una marca el grado de la otra.” (Columba Marmion)

“La verdadera caridad es el amor de Dios que abraza juntamente


a Dios y a todo lo que está unido a Dios.” (Columba Marmion)

“Ejerciten siempre la caridad, pero háganlo con entusiasmo.


No se hagan nunca llamar dos veces, estén siempre listos.
Interrumpan cualquier otra actividad, aunque sea muy santa...”
(San José Benito Cottolengo)

“Debemos llenar de caridad los surcos, llenos de odio y de egoísmo,


que dividen a los hombres.” (Don Orione)

“El mejor acto de caridad que se le puede hacer a un alma,


es darle a Jesús. Y el consuelo más dulce para Jesús
es llevarle un alma" (Don Orione)

La morada de la caridad es la humildad.” (San Agustín)

“Con las obras de caridad nos cerramos la puertas del infierno


y nos abrimos el paraíso.” (San Juan Bosco)

“¡Cuántos actos heroicos de caridad se pueden hacer a lo largo del día


en las ocupaciones más modestas de cada jornada.”
(Santa Teresa del Niño Jesús)

“En la caridad el pobre es rico, sin caridad todo rico es pobre.”


(San Agustín)

Fe, esperanza y caridad, en admirable urdimbre, constituyen


el dinamismo de la existencia cristiana hacia la comunión
plena con Dios.” (Papa Francisco)

-190-
“Hay una cosa que siempre nos asegurará el cielo:
Los actos de caridad y bondad con los que llenamos nuestra vida.”
(Madre Teresa de Calcuta)

“Dios quiere que se dediquen especialmente a la práctica


de tres virtudes, la humildad, la caridad y la sencillez.”
(San Vicente de Paul)

“Haciendo la caridad, uno no se equivoca nunca.”


(San Camilo de Lelis)

“La caridad es el centro que une a la comunidad con Dios


y con los demás.” (San Vicente de Paúl)

“La caridad, la paciencia y la ternura son un gran tesoro.


Quien lo tiene, lo comparte con los demás.” (Papa Francisco)

“La humildad y la caridad van juntas. Una glorifica, la otra santifica.”


(San Pío de Pietrelcina)

“La murmuración es roña que ensucia y entorpece el apostolado.


Va contra la caridad, resta fuerzas, quita la paz,
y hace perder la unión con Dios.” (San J. Escrivá de Balaguer)

“No admitas un mal pensamiento de nadie,


aunque las palabras u obras del interesado den pie
para juzgar así razonablemente.” (San J. Escrivá de Balaguer)

“No hagas crítica negativa: cuando no puedes alabar, cállate.”


(San J. Escrivá de Balaguer)

“Por la caridad el hombre es puesto en la misma realidad divina


haciéndose uno con Él.” (Santo Tomás de Aquino)

“Procurad siempre avanzar cada vez más en el camino de la Perfección


y abundad siempre más en la caridad.” (San Pío de Pieltrecina)

“Nada les unirá más a Dios que la caridad.” (San Camilo de Lelis)

-191-
“El servir a los enfermos con ardiente caridad,
es un camino muy corto para llegar a la perfección.” (San Felipe Neri)

“Sentí, en una palabra, que entraba en mi corazón la caridad,


la necesidad de olvidarme de mí mima para complacer a los demás.
¡Desde entonces fui dichosa!” (Santa Teresita del Niño Jesús)

“El hombre justo, aún en medio de sus dolores y tribulaciones,


no deja de preocuparse por los demás.” (San Gregorio Magno)

“Caridad es la virtud que distingue a los hijos de Dios


de los Hijos del mal y del mundo.” (San Juan Bosco)

“Si estás sano y eres rico, alivia la necesidad de quien está enfermo
y es pobre; si no has caído, ayuda a quien ha caído y vive
en el sufrimiento; si estás contento, consuela a quien está triste;
si eres afortunado, ayuda a quien ha sido mordido
por la desventura, conviértete en Dios para el desventurado,
imitando la misericordia de Dios.” (San Gregorio Nacianceno)

“Ejercitémonos cotidianamente en la caridad.


No olvidemos hacer cada día y en cada momento ofrecimientos
de nuestras acciones a Dios cumpliendo todo por amor.”
(San José Moscati)

“Es nuestro deber dar limosna, la caridad siempre es buena


para ganar las almas y además atrae a la virtud.”
(Santa Ángela de la Cruz)

“Animen a todos para que no se cansen de ayudar.


Bienaventurados aquellos que hayan colocado su caridad en el bien.”
(San Francisca Javier de Cabrini)

“Hagamos a los demás lo que quisiéramos que los demás hicieran


con nosotros.” (San Juan Bosco)

“Las obras no son de caridad cuando se hacen por interés.”


(San Juan Bosco)

-192-
“La limosna además cubre la multitud de tus faltas.”
(San Juan Bosco)

“Dar buenos consejos es una manera de hacer obras de caridad.”


(San Juan Bosco)

“Aún los malos admiran la caridad, aunque no la practiquen.”


(San Juan Bosco)

“Siembra a manos llenas, porque obrando bien te beneficiarás


en esta vida y recogerás mejores frutos en la otra.” (San Juan Bosco)

“Dar a los necesitados lo que necesitan es devolver lo que se les debe,


no es dar de lo nuestro. Es una deuda de justicia, no una obra
de misericordia.”(San Gregorio Magno)

“Las obras de caridad corporales son como brasas que inflaman


el corazón del hombre en el amor a Dios.
(San Camilo Lelis)

“Jesús llevó a cabo gestos de humanidad a favor de aquellos


que lo traicionaban: nosotros negamos nuestro correcto servicio
incluso a los amigos.” (San Carlos Borromeo)

“Tened caridad, conservad la humildad,


poseed la pobreza voluntaria.” (Santo Domingo de Guzmán)

“Nadie puede ofender al alma, que a fuerza de conformarse


con la voluntad de Dios, y llorar de amor por Cristo, se hizo paciente
en la Caridad al prójimo, y amiga de la verdadera humildad.
De estas almas huyen los demonios.” (Santa Catalina de Siena)

“Estas dos virtudes, es decir, la humildad y la caridad,


son tan indivisibles y tan inseparables, que quien se establece
en una de ellas de la otra forzosamente se adueña,
porque así como la humildad es una parte de la caridad,
así la caridad es una parte de la humildad.” (San Ambrosio)

-193-
“Hemos de pedir al Señor que nos conceda un corazón bueno,
capaz de compadecerse de las penas de las criaturas,
capaz de comprender que el verdadero bálsamo es el amor, la caridad:
todos los demás consuelos apenas sirven para distraer un momento,
y dejar más tarde amargura y desesperación.”
(San J. Escrivá de Balaguer)

“Tengamos siempre encendida en nuestro corazón


la llama de la caridad.” (San Pío de Pieltrecina)

“La caridad es la medida con la que el Señor nos juzgará a todos.”


(San Pío de Pieltrecina)

TENTACIÓN

“Velad y orad, para que no caigáis en tentación.”


Mateo 26, 40-41

“Nuestra vida, no puede verse libre de tentaciones; pues nuestro


progreso se realiza por medio de la tentación y nadie puede conocerse
a sí mismo si no es tentado, ni puede ser coronado si no ha vencido,
ni puede vencer si no ha luchado, ni puede luchar si carece
de enemigo y de tentaciones.” (San Agustín de Hipona)

“Dios, por misericordia, quiere probarnos para instruirnos.”


(San Agustín de Hipona)

“El ser tentado es signo de que el alma es muy grata a Dios.”


(San Pío de Pietrelcina)

“La tentación nos es absolutamente necesaria para sostenernos


en la humildad y en la desconfianza de nosotros mismos,
así como para obligarnos a recurrir al Señor.”
(Santo Cura de Ars)

-194-
“Cuanto más tentado te veas, sábete que eres más amado.”
(San Francisco de Asís)

“Nada es pecado si no ha sido consentido por la voluntad.”


(San Pío de Pietrelcina)

“Las tentaciones son permitidas por Dios.


Lo único que tenemos que hacer es negarnos a ceder.”
(Santa Teresa de Calcuta)

“Si supiésemos los méritos que obtenemos por las tentaciones sufridas
con paciencia y vencidas, casi exclamaríamos:
¡Señor, envíanos tentaciones!” (San Pío de Pietrelcina)

“Las tentaciones, el bullicio, las preocupaciones,


son las armas de nuestro enemigo.” (Sam Pío de Pietrelcina)

“La carne tienta empujándonos a los gozos momentáneos


de la vida presente. Pero la fe nos muestra que, si los buscamos
desordenadamente, perdemos los gozos eternos.”
(Santo Tomas de Aquino)

“Como general competente que asedia un fortín, estudia


el demonio los puntos flacos del hombre a quien intenta derrotar,
y lo tienta por su parte más débil.”
(Santo Tomas de Aquino)

“Hemos de huir siempre del pecado; pero la tentación de pecado


hay que vencerla unas veces huyendo y otras ofreciendo resistencia.”
(Santo Tomas de Aquino)

“El mundo tienta incitando con la prosperidad o amedrentando


con las dificultades. La fe nos hace creer en otra vida mejor
y nos enseña a creer en males mayores, los del infierno.”
(Santo Tomas de Aquino)

-195-
“No obró el Señor en la tentación usando de su poder
-¿De qué nos hubiera aprovechado entonces su ejemplo?-,
sino que, como hombre, se sirvió de los auxilios que tiene
en común con nosotros.” (Santo Tomas de Aquino)

“Jesús, siendo Dios, permitió que le tentaran: para que así


nos llenemos de ánimo y estemos seguros de la victoria.
Porque El no pierde batallas y, encontrándonos unidos a Él,
nunca seremos vencidos.” (San J. Escrivá de Balaguer)

“Algunos padecen graves tentaciones al principio de su conversión,


otros al fin; otros casi toda su vida padecen. Algunos son tentados
blandamente, y todo lo tiene ordenado para salud de sus escogidos.”
(San J. Escrivá de Balaguer)

“Acude a tu Custodio, a la hora de la prueba, y te amparará contra


el mal y te traerá santas inspiraciones.” (San J. Escrivá de Balaguer)

“El comienzo de toda mala tentación es no ser constante en el bien


comenzado y no confiar en Dios. Muchas veces no sabemos
lo que podemos, mas la tentación descubre lo que somos.”
(Santo Tomás de Kempis)

“La tentación puede consistir en estas dos cosas: en la esperanza


de alcanzar alguna comodidad temporal, o en el temor a perderla.”
(San Agustín de Hipona)

“Las tentaciones son muy provechosas a quien las soporta


sin desajuste, pues, en tal caso, unen a Dios.”
(San Doroteo)

“Tentar no es otra cosa que tantear, poner a prueba;


tentar al hombre es poner a prueba su virtud.”
(Santo Tomas de Aquino)

-196-
“Fue tentado cuarenta días y cuarenta noches, para mostrarnos
que durante todo el tiempo que sirvamos al Señor en esta vida,
ya nos sonría la prosperidad (el día) o nos hiera la adversidad
(la noche), se halla constantemente presente el adversario,
que no cesa de poner obstáculos en todo tiempo, en nuestro camino.”
(San Beda)

“Es imposible que no sea tentada el alma humana; por ello dice:
Orad, no para que no seáis tentados, sino para que no entréis
en tentación. Esto es, para que no seáis vencidos.”
(San Beda)

“Si en medio de estas tormentas nos apresuramos a despertarle,


bien pronto calmará la tempestad, restablecerá la tranquilidad
y nos conducirá al puerto de salvación.” (San Beda)

“El alma que hubiere de vencer la fuerza del mal


no lo podrá conseguir sin oración, ni podrá entender sus engaños
sin mortificación y sin humildad.” (San Juan de la Cruz)

“El lobo roba y dispersa las ovejas, porque a unos los arrastra
a la impureza, a otros inflama con la avaricia, a otros los hincha
con la soberbia, a otros los separa por medio de la ira,
a éste le estimula con la envidia, al otro le incita con el engaño.”
(San Gregorio Magno)

“Cada uno debe tener cuidado, y vele contra sus tentaciones,


porque no halle el diablo lugar de engañarlo: que nunca duerme,
buscando por rodeos a quien devorar. Nadie hay tan santo
ni tan perfecto que no sea alguna vez tentado.”
(Santo Tomás de Kempis)

“Siempre está ojo avizor contra nosotros el enemigo antiguo;


no nos durmamos. Sugiere halagos, pone celadas, introduce malos
pensamientos y, para llevarnos a dolorosa ruina, pone delante lucros
y amenaza con perjuicios. Todos y cada uno son probados,
cada cual a su modo.” (San Agustín de Hipona)

-197-
“De dos maneras ataca el mundo a los soldados de Cristo:
los halaga para seducirlos, los atemoriza para doblegarlos.
No dejemos que nos domine el propio placer, no dejemos
que nos atemorice la ajena crueldad, y habremos vencido.”
(San Agustín de Hipona)

“No temas nunca la tentación si tienes bien templado el ánimo,


porque la tentación no daña, sino que produce la paciencia.
El fuego no perjudica al oro, ni la tribulación al alma generosa,
sino que ambos se purifican”(San Juan Crisóstomo)

“No hay orden tan santa ni lugar tan secreto,


donde no haya tentaciones y adversidades.” (Santo Tomás de Kempis)

PECADO
“Si confesamos nuestros pecados, Dios nos perdonará
y nos limpiará de toda maldad.”
1 Juan 1,9

“El más grande enemigo de Dios es el pecado.”


(San Juan Bosco)

“El pecado ofende a Dios lo que perjudica al hombre.”


(Santo Tomás de Aquino)

“El hombre no puede vivir sin alegría.


Por lo tanto, cuando es privado de la verdaderas alegrías espirituales,
se vuelve adicto a los placeres carnales.”
(Santo Tomás de Aquino)

“En el momento de las tentaciones nos olvidamos de las grandes


verdades de nuestra fe y perdemos el miedo a los castigos
que nos llegarán por el pecado.”
(San Alfonso María de Ligorio)

-198-
“Huid del pecado como de vuestro más grande enemigo,
y huid también de la ocasión de pecar, es decir, de las malas
conversaciones que son la ruina de las buenas costumbres.”
(San Juan Bosco)

“Ningún pecado es tal si no fue consentido por la voluntad.


Cuando la voluntad no actúa, no hay pecado,
sólo hay debilidad humana.” (San Pío de Pietrelcina)

“En esto consiste el pecado, en el uso desviado y contrario


a la voluntad de Dios d
e las facultades que él nos ha dado
para practicar el bien.” (San Basilio Magno)

“Nosotros pecamos cuando buscamos a Dios donde


no se le puede encontrar.” (San Juan Pablo II)

“El pecado de este siglo es la pérdida del sentido del pecado.”


(Papa Pío XII)

“Dios lo que más odia después del pecado es la tristeza,


porque nos predispone al pecado”. (San Agustín de Hipona)

“No sólo para el alma son nocivos los malos placeres, sino también
para el cuerpo, porque el fuerte se hace débil, el sano enfermo,
el ligero pesado, el hermoso deforme y viejo.”
(San Juan Crisóstomo)

“Así como la nave, una vez roto el timón es llevada a donde quiere
la tempestad, así también el hombre, cuando pierde el auxilio
de la gracia divina por su pecado, ya no hace lo que quiere,
sino lo que quiere el demonio.”
(San Juan Crisóstomo)

“Quien soporta la tiranta del príncipe de este siglo por la libre


aceptación del pecado, está bajo el reino del pecado.”
(Orígenes de Alejandría)

-199-
“En las cosas humanas lo único que merece ser tenido por bueno,
en el pleno sentido de la palabra, es la virtud. Y a la inversa,
nada hay que reputar por malo como tal, es decir intrínsecamente,
más que el pecado. Es lo único que nos separa de Dios, que es el bien
supremo, y nos une al demonio, que es el mal por antonomasia.”
(San Gregorio Magno)

“No olvides, hijo, que para ti en la tierra sólo hay un mal que habrás
de temer, y evitar con la gracia divina: el pecado.”
(San J. Escrivá de Balaguer)

“Dos pasos da el diablo: primero engaña,


y después de engañar intenta retener en el pecado cometido.”
(Santo Tomás de Aquino)

“¡Cuán ciego es el hombre al dejar perder tantos bienes y atraer sobre


sí tantos males, permaneciendo en pecado!” (Santo Cura de Ars)

“Lo grave no es que quien lucha caiga, sino que permanezca


en la caída; lo grave no es que uno sea herido en la guerra,
si no desesperarse después de recibido el golpe y no cure la herida.”
(San Juan Crisóstomo)

“Más que el pecado mismo, irrita y ofende a Dios que los pecadores
no sientan dolor alguno de sus pecados.” (San Juan Crisóstomo)

“Nada hay más infeliz que la felicidad de los que pecan.”


(San Agustín de Hipona)

“Hemos de huir siempre del pecado, pero la tentación del pecado


hay que vencerla unas veces huyendo y otras ofreciendo resistencia.”
(Santo Tomás de Aquino)

“Hay tres cosas que apartan al hombre del pecado:


el temor del infierno o la sanción de las leyes eternas, la esperanza
y deseo del reino de los cielos y el afecto al bien por si mismo
y el amor de las virtudes.” (San Gregorio Magno)

-200-
“Donde hay pecado allí hay pena.” (San Juan Crisóstomo)

“El que no es mortificado, pronto es tentado y vencido


de cosas bajas y viles.” (Santo Tomás de Kempis)

“Al mandarnos que pidamos cada dia el perdón de nuestros pecados,


nos enseña que cada dia pecamos, y así nadie puede vanagloriarse de
su inocencia ni sucumbir al orgullo.” (San Cipriano)

“Es humano el pecar, pero la perseverancia en el pecado es cosa


del demonio.” (Santa Catalina de Siena)

“Quien voluntariamente comete pecado muestra un desprecio


por la vida eterna, ya que arriesga de buena gana la pérdida
de su alma.” (San Gregorio Magno)
“No es Dios quien nos condena, somos nosotros,
por nuestros pecados.” (Santo Cura de Ars)

“Si bien los lazos del pecado mantienen al alma cautiva,


todos aquellos que se hubieran esforzado por romper esos lazos,
llegarán, finalmente, ante el Rostro de Dios, más blancos que la nieve,
purificados por su gracia.” (San Serafín de Sarov)

“No hay nada peor que el pecado, y no hay nada más terrible
y destructivo que el espíritu de abatimiento. Uno debe quitarse
la tristeza y tratar de tener un espíritu alegre, no triste.”
(San Serafín de Sarov)

“El que vive en el pecado toma las costumbres y formas de las bestias
que no tienen capacidad de razonar, sólo conocen sus apetitos.”
(Santo Cura de Ars)

“Quien evita la tentación evita el pecado.”


(San Ignacio de Loyola)

“El fuego del amor de Dios es capaz de enternecer y derretir


el corazón del pecador más obstinado.”
(San Camilo de Lelis)

-201-
CONTRICIÓN

“Devuélveme la alegría de tu salvación,


que tu espíritu generoso me sostenga.”
Salmo 51,14

“Quien no se arrepiente de verdad, no ama de veras; es evidente


que cuanto más queremos a una persona, tanto más nos duele
haberla ofendido. Es, pues, este uno más de los efectos del amor.”
(Santo Tomás de Aquino)

“Dios nos manda que primeramente nos lavemos por la contrición


para que nuestra suciedad no nos haga indignos de penetrar
en la pureza de los secretos de Dios.” (San Gregorio Magno)

“Nada hay tan grato y querido por Dios como el hecho de que los
hombres se conviertan a él con sincero arrepentimiento.”
(San Máximo)

“No deben entristecernos las caídas, ni aun las caídas graves,


si acudimos a Dios con dolor. Jesucristo siempre está esperando
que volvamos a Él, precisamente porque conoce nuestra debilidad.”
(San J. Escrivá de Balaguer)

“Cada dia hemos de pedir perdón, porque cada dia hemos ofendido.”
(San Agustín de Hipona)

“Ora a sabiendas, ora por ignorancia u olvido, de pensamiento


o de palabra, por sorpresa o por impulso inevitable, o por la fragilidad
de nuestra carne, es difícil que nos veamos libres de ellas.”
(San Gregorio Magno)

-202-
LUCHA ASCÉTICA

“Los que pertenecen a Cristo Jesús han crucificado la carne


con sus pasiones y sus malos deseos.”
Gálatas 5,24

“Nuestra vida, mientras dura esta peregrinación, no puede verse libre


de tentaciones; pues nuestro progreso se realiza por medio de la
tentación y nadie puede conocerse a si mismo si no es tentado,
ni puede ser coronado si no ha vencido.”
(San Agustín)

“No pertenece el Reino de los Cielos a quienes duermen y viven


dándose todos los gustos, sino a quienes mantienen la lucha contra
si mismos.” (San Clemente de Alejandría)

“La lucha que por disposición del Creador se entabla en nuestra alma
entraña, en cierto modo, una gran utilidad. Porque constituye
un acicate, puesto que nos empuja, nos fuerza a subir a un estado
mejor y más perfecto. (San Juan Casiano)

“Estamos obligados a superarnos, porque en esta competición


la única meta es la llegada a la gloria del cielo.
Y si no llegásemos al cielo, nada habría valido la pena.”
(San J. Escrivá de Balaguer)

“Examínate y no te contentes con lo que eres, si quieres llegar todavía


a lo que no eres. Porque en cuanto te complaces de ti mismo,
allí te detuviste.”(San Agustín)

“Hay que luchar siempre, porque esta concupiscencia con que hemos
nacido no puede tener fin mientras vivimos; puede menguarse,
pero no extinguirse. Y en esta lucha andan toda su vida los santos.”
(San Agustín)

-203-
“Todos los días hay combates en nuestro corazón.
Cada hombre, en su corazón, lucha con un ejército.
Los enemigos son la avaricia, la gula, el bullicio; todos le hacen guerra.
A todos presenta batalla y aborrece, pero es difícil que alguno
no le cause alguna herida.” (San Agustín)

“'Dominar las inclinaciones' es disciplina. La frase "un poco a la vez"


indica disciplina, que requiere esfuerzo continuado, largo, no fácil.”
(San Juan Pablo I)

“Me da alegría ver que comenzáis cada dia: no hay mejor medio
para acabar bien la vida que el de volver a empezar siempre,
y no pensar nunca que ya hemos hecho bastante.”
(San Francisco de Sales)

“Lo grave no es que quien lucha caiga, sino que permanezca


en la caída; lo grave no es que uno sea herido en la guerra,
si no desesperarse después de recibido el golpe y no cure la herida.”
(San Juan Crisóstomo)

“Pídele a Dios su ayuda; porque si tienes uno que lucha contra ti,
también tienes uno que te auxilia; que contempla la pelea
y te socorrerá en tu combate; esto, si te encuentra esperanzado,
pues Dios aborrece al soberbio, al que confía en sus fuerzas.”
(San Agustín)

“No hemos de temer a adversarios exteriores. El enemigo vive dentro


de nosotros. Cuando le vencemos, todas las cosas del exterior que
pueden sernos adversas pierden su fuerza, y todo se pacifica y allana.”
(San Juan Casiano)

“Un gran combate comporta una gran gloria, no humana ni temporal,


sino divina y eterna.” (San Agustín)

“Mucho hace a los ojos de Dios quien hace todo lo que puede,
aunque pueda poco.” (San Pedro de Alcántara)

-204-
“Una persona que no se esforzara por hacer lo que está de su parte,
esperándolo todo del auxilio divino, tentaría a Dios.”
(Santo Tomás de Aquino)

“El alma no puede permanecer inalterable en una misma postura,


sin crecer ni disminuir en perfección. Por eso, no adquirir virtudes
equivale a decrecer en ellas.” (San Juan Casiano)

“No basta el deseo de perfección, si no va acompañado de la firme


resolución de alcanzarla.” (San Alfonso Mª de Ligorio)

VIGILANCIA
“Vela sobre ti, atiende a la enseñanza, insiste en ella.
Así te salvarás a ti mismo y a los que te escuchan.”
1Timoteo 4,16

Quiso el Señor que nos fuese desconocida la última hora, para que,
no pudiendo preverla, estemos siempre preparándonos para ella.”
(San Gregorio Magno)

“Vela con el corazón, vela con la fe, con la caridad,


con las buenas obras; prepara las lámparas, cuida de que no
se apaguen, alimentándolas con el aceite interior de una recta
conciencia; permanece unido al Esposo por el Amor, para que El
te introduzca en la sala del banquete, donde tu lámpara
nunca se extinguirá.”
(San Agustín)

“Este adversario enemigo nuestro por donde quiera


que pueda procura dañar; y pues él no anda descuidado,
no lo andemos nosotras.”
(Santa Teresa de Jesús)

-205-
EUCARISTÍA

“Yo soy el pan de la vida; el que viene a mí no tendrá hambre,


y el que cree en mí nunca tendrá sed.”
Juan 6,35

“Jesús quiso que la inmensidad de este amor quedase grabada


en lo más profundo del corazón de los creyentes. Por eso instituyó
el sacramento de la Eucaristía como el mayor milagro y el mayor
consuelo para aquellos que dejaría tristes con su ausencia.”
(Santo Tomás de Aquino)

“La presencia de Jesús vivo en la Hostia Santa es la garantía, la raíz


y la consumación de su presencia en el mundo.”
(San J. Escrivá de Balaguer)

“Es preciso adorar devotamente a este Dios escondido:


es el mismo Jesucristo que nació de Maria Virgen; el mismo
que padeció, que fue inmolado en la Cruz; el mismo de cuyo costado
traspasado mano agua y sangre.” (San J. Escrivá de Balaguer)

“Los Ángeles que custodian la Sagrada Eucaristía.


Llenos de temor, adoran, glorifican, entonan continuamente
los misteriosos himnos de alabanza.” (San Juan Crisóstomo)

“El sacramento de la Eucaristía contiene todo el misterio de nuestra


salvación; por eso se celebra con mayor solemnidad que los demás.”
(Santo Cura de Ars)

“Es el sacramento de la pasión del Señor y de nuestra redención.”


(Tertuliano)

“Jesús en el Sacramento es esta fuente abierta a todos,


donde siempre que queramos podemos lavar nuestras almas
de todas las manchas de los pecados que cada dia cometemos.”
(San Alfonso María de Ligorio)

-206-
“Quiere Jesús, para el bien de las criaturas, que su cuerpo,
su alma y su divinidad se hallen en todos los rincones del mundo,
a fin de que podamos hallarle cuantas veces lo deseemos, y así en Él
hallemos toda suerte de dicha y felicidad.” (Santo Cura de Ars)

“Si sufrimos penas y disgustos, El nos alivia y nos consuela.


Si caemos enfermos, o bien será nuestro remedio, o bien
nos dará fuerzas para sufrir, a fin de que merezcamos el cielo.
Si nos hacen la guerra el mal espíritu y las pasiones, nos dará armas
para luchar, para resistir y para alcanzar victoria.
Si somos pobres, nos enriquecerá con toda suerte de bienes
en el tiempo y en la eternidad.” (Santo Cura de Ars)

“Así como Jesucristo está vivo en el cielo rogando siempre


por nosotros, así también en el Santísimo Sacramento del altar,
continuamente de dia y de noche está haciendo este piadoso oficio
de abogado nuestro, ofreciéndose al Eterno Padre como víctima,
para alcanzarnos innumerables gracias y misericordias.”
(San Alfonso María de Ligorio)

“Jesucristo dice: donde cada uno tiene su tesoro, allí tiene su corazón.
Por eso los santos no estiman ni aman otro tesoro que a Jesucristo;
todo su corazón y todo su afecto tienen en el Santísimo Sacramento.”
(San Alfonso María de Ligorio)

“No existe verdaderamente nada más útil para nuestra salvación


que este sacramento en que se purifican los pecados, aumentan
las virtudes y se encuentra la abundancia de todos los carismas
espirituales. Se ofrece en la Iglesia en provecho de todos, vivos
y muertos, porque fue instituido para la salvación de todos los
hombres.” (Santo Tomás de Aquino)

“El tiempo que paso frente al Sagrario es el tiempo


mejor empleado de mi vida.” (Santa Catalina de Génova)

“No es para quedarse en un sagrario de oro que Jesús desciende


todos los días del cielo, sino para encontrar otro cielo,
el de nuestra alma, donde encuentra sus delicias.”
(Santa Teresita del Niño Jesús)

-207-
“Ten la seguridad de que de todos los instantes de tu vida,
el tiempo que pases frente al Divino Sacramento será lo que te dará
más fuerza durante la vida, más consuelo en el momento de la muerte
y durante la eternidad.” (San Alfonso María de Ligorio)

“Cuando te acercas al Sagrario piensa que El te espera


desde hace veinte siglos.” (San J. Escrivá de Balaguer)

“Delante del Santísimo Sacramento experimentamos de modo especial


el «permanecer» de Jesús que él mismo, en el Evangelio de san Juan,
pone como condición necesaria para dar mucho fruto.”
(Benedicto XVI)

“De la adoración eucarística nace la compasión por todos los hombres


y de esta compasión nace la sed de evangelizar.” (Benedicto XVI)

“Quien reconoce a Jesús en la Hostia santa, lo reconoce


en el hermano que sufre, que tiene hambre y sed, que es extranjero,
que está desnudo, enfermo o en la cárcel; y está atento a cada persona,
se compromete, de forma concreta, en favor de todos aquellos
que padecen necesidad.” (Benedicto XVI)

“Sabed que ganaréis más en un cuarto de hora de adoración


en la presencia de Jesús Sacramentado que en todos los demás
ejercicios espirituales del día.”
(San Alfonso María de Ligorio)

“El objetivo de cada vida humana debería ser la adoración


de la santa Hostia. Adorar la Hostia santa debería ser el centro
de la vida de todo hombre.” (San Carlos de Foucauld)

“Así como Jesucristo está vivo en el cielo rogando siempre


por nosotros, así también en el Santísimo Sacramento del altar,
continuamente de día y de noche está haciendo este piadoso oficio
de abogado nuestro, ofreciéndose al Eterno Padre como víctima,
para alcanzarnos innumerables gracias y misericordias.”
(San Alfonso María de Ligorio)

-208-
“La Eucaristía es medicina de inmortalidad, antídoto para no morir,
remedio para vivir en Jesucristo para siempre.”
(San Ignacio de Antioquia)

“El amor de la Trinidad a los hombres hace que, de la presencia


de Cristo en la Eucaristía, nazcan para la Iglesia y para la humanidad
todas las gracias.” (San J. Escrivá de Balaguer)

“Aquí es Cristo en persona quien acoge al hombre, maltratado


por las asperezas del camino, y lo conforta con el calor
de su comprensión y de su amor. En la Eucaristía hallan
su plena actuación las dulcísimas palabras: ‘Venid a Mi, todos
los que estáis fatigados y cargados, que yo os aliviaré’ (Mt 11,28).”
(San Juan Pablo II)

“Somos más afortunados que aquellos que vivieron mientras estuvo


en este mundo, cuando no habitaba más que en un lugar,
cuando debían andarse algunas horas para tener la dicha de verle;
hoy le tenemos nosotros en todos los lugares de la tierra,
y así ocurrirá hasta el fin del mundo.” (Santo Cura de Ars)

“Mas dichosos que los santos del Antiguo Testamento,


no solamente poseemos a Dios por la grandeza de su inmensidad,
en virtud de la cual se halla en todas partes, sino que le tenemos
con nosotros como estuvo en el seno de Maria durante nueve meses,
como estuvo en la cruz.” (Santo Cura de Ars)

“Todo lo tenemos en Cristo; todo es Cristo para nosotros.


Si quieres curar tus heridas, El es médico.
Si estas oprimido por la iniquidad, El es justicia.
Si tienes necesidad de ayuda, El es vigor. Si temes la muerte,
El es la vida. Si deseas el cielo, El es el camino.
Si refugio de las tinieblas, El es la luz.
Si buscas manjar, El es alimento.” (San Ambrosio)

“Jesús no es una idea ni un sentimiento ni un recuerdo.


Jesús es una ’persona’ viva siempre y presente entre nosotros.
Amad a Jesús presente en la Eucaristía.” (San Juan Pablo II)

-209-
“La Sagrada Eucaristía es el sacramento de la caridad.
Todos los otros sacramentos están ordenados a la Eucaristía
como a su fin.” (Santo Tomás de Aquino)

“Cuanto más pura y mas casta sea un alma, tanta más hambre tiene
de este Pan, del cual saca la fuerza-para resistir a toda seducción
impura, para unirse más íntimamente a su Divino Esposo:
‘Quien come mi Carne y bebe mi Sangre, permanece en mi, y yo en él’.”
(Papa León XIII)

“Los ángeles rodean al sacerdote. Todo el santuario y el espacio


que circunda al altar están ocupados por las potencias celestes
para honrar al que está presente en el altar.”
(San Juan Crisóstomo)

“Los minutos que vienen después de la comunión


son los más preciosos que tenemos en nuestra vida;
los más adecuados de nuestra parte para entendernos con Dios y,
por parte de Dios, para comunicarnos su amor.”
(Santa María Magdalena de Piazzi)

“La Eucaristía nos da una gran inclinación hacia la virtud,


una gran paz y facilita el camino de la santificación.”
(San Juan Crisóstomo)

“Sabes, oh cristiano, que más merece escuchar con devoción


una sola misa que repartir todas las riquezas entre los pobres
y peregrinar por toda la tierra.” (San Bernardo de Claraval)

“Si supiéramos el valor del Santo Sacrificio de la Misa,


qué celo no tendríamos en asistir a ella.” (Santo Cura de Ars)

“Dos clases de personas deben comulgar frecuentemente:


las perfectas para mantenerse perfectas y las imperfectas
para alcanzar la perfección.” (San Francisco de Sales)

“Hay más beneficio en la Eucaristía que en una semana de ayuno


de pan y agua.” (San Vicente Ferrer)

-210-
“La devoción a la Eucaristía es la más noble de todas las devociones,
porque tiene al mismo Dios por objeto; es la más saludable
porque nos da al mismo autor de la gracia; es la más suave,
porque el Señor es suave.” (San Pío X).

“La Eucaristía, infundiendo en el corazón del hombre


una nueva energía -el amor sobrenatural-, refuerza, encauza y purifica
el afecto humano, haciéndolo más sólido y más auténtico.”
(San Juan XXIII)

“Cuando tiene a Dios en su pecho, todo el hombre queda armonizado


en sí mismo... En el sacramento divino, el Señor está sumido
en el silencio para escucharnos.” (San Juan XXIII)

“La Eucaristía es misterio de fe, prenda de esperanza


y fuente de caridad con Dios y entre los hombres.”. (San Juan Pablo II)

“La Eucaristía debe ser el centro de nuestra vida.”


(San Francisco de Asís)

“La comunión implica la voluntad de seguir a Cristo,


de seguir a Aquel que va delante de nosotros.” (Benedicto XVI)

“No podemos comulgar con el Señor,


si no comulgamos entre nosotros.” (Benedicto XVI)

“En la celebración eucarística la adoración llega a ser unión.


Dios no solamente está frente a nosotros, como el totalmente otro.
Está dentro de nosotros, y nosotros estamos en él.”
(Benedicto XVI)

“Cuando nos entrega su cuerpo y su sangre, nos entrega su humildad.”


(San Agustín)

“El Cuerpo y la Sangre de Cristo se nos dan para que también nosotros
mismos seamos transformados. Nosotros mismos debemos llegar a ser
Cuerpo de Cristo, sus consanguíneos.”
(Benedicto XVI)

-211-
“La comunión, fruto del Espíritu Santo, se alimenta
con el pan eucarístico y se manifiesta en las relaciones fraternas,
en una especie de anticipación del mundo futuro.”
(Benedicto XVI)

“La Eucaristía es el sacramento del Dios que no nos deja solos


en el camino, sino que nos acompaña y nos indica la dirección.”
(Benedicto XVI)

“La Eucaristía es nuestro tesoro más valioso.


Es el sacramento por excelencia; nos introduce anticipadamente
en la vida eterna; contiene todo el misterio de nuestra salvación,
y es la fuente y la cumbre de la acción y de la vida de la Iglesia.”
(Benedicto XVI)

“La recepción de la Eucaristía, la adoración del Santísimo Sacramento


nos permite entrar en comunión con Cristo, y a través de él,
con toda la Trinidad, para llegar a ser lo que recibimos y para vivir en
comunión con la Iglesia.” (Benedicto XVI)

“En la Eucaristía Cristo nos da su cuerpo, se da a sí mismo


en su cuerpo y así nos transforma en su cuerpo,
nos une a su cuerpo resucitado.” (Benedicto XVI)

“La Eucaristía es el sacramento en el que se concentra toda la obra


de la Redención: en Jesús Eucaristía podemos contemplar
la transformación de la muerte en vida, de la violencia en amor.”
(Papa Benedicto XVI)

“Cuando recibimos a Cristo, el amor de Dios se expande en lo íntimo


de nuestro ser, modifica radicalmente nuestro corazón
y nos hace capaces de gestos que, por la fuerza difusiva del bien,
pueden transformar la vida de quienes están a nuestro lado.”
(Papa Benedicto XVI)

“La Eucaristía es un extraordinario don de amor que Dios


nos renueva continuamente para nutrir nuestro camino de fe,
revigorizar nuestra esperanza, inflamar nuestra caridad,
para hacernos cada vez más semejantes a Él.” (Papa Benedicto XVI)

-212-
“El objetivo propio y último de la transformación eucarística
es nuestra propia transformación en la comunión con Cristo.”
(Papa Benedicto XVI)

“Cuando no puedo asistir a la Santa Misa, adoro el Cuerpo de Cristo


con los ojos del espíritu en la oración, lo mismo que le adoro
cuando le veo en la Misa.” (San Francisco de Asís)

“La Eucaristía, infundiendo en el corazón del hombre una nueva


energía -el amor sobrenatural-, refuerza, encauza y purifica el afecto
humano, haciéndolo más sólido y más auténtico.” (San Juan XXIII)

“La oración, unida con ese divino sacrificio de la Misa,


tiene una fuerza indecible; de modo que por este medio abunda
el alma de celestiales favores como apoyada sobre su Amado.”
(San Francisco de Sales)

“La Eucaristía nos da el valor de inclinarnos con amor


hacia la fragilidad de los demás. Como hace Dios con nosotros.”
(Papa Francisco)

“Esta es la lógica de la Eucaristía: recibimos a Jesús que nos ama


y sana nuestras fragilidades para amar a los demás y ayudarles
en sus fragilidades.” (Papa Francisco)

“Creo que nada refleja mejor el amor del Corazón de Dios


que la Eucaristía. Es la unión, la comunión, es El en nosotros,
nosotros en El. Y ¿no es esto el cielo en la tierra?”
(Santa Isabel de la Trinidad)

“Jesús hizo de la voluntad del Padre su alimento diario (Jn, 4,34),


e invitó a los suyos a gustar aquel pan que sacia el hambre del espíritu:
el pan de la Palabra y de la Eucaristía.” (San Juan Pablo II)

“La Eucaristía es el gran alimento de esta vida,


el tónico para los débiles, el alimento sano para los fuertes,
el estímulo para los oprimidos.” (San Alberto Hurtado)

-213-
“El hombre debería temblar, el mundo debería vibrar, el Cielo entero
debería conmoverse profundamente cuando el Hijo de Dios aparece
sobre el altar en las manos del sacerdote.” (San Francisco de Asís)

“La Fe en la Eucaristía es un gran tesoro, pero hay que buscarlo


con sumisión, conservarlo por medio de la piedad y defenderlo
aún a costa de los mayores sacrificios.” (San Pedro Julián Eymard)

“Oh, si pudiéramos ver lo que se cumple en el altar durante la misa.


Nuestros ojos no podrían soportar el esplendor de esos misterios.”
(San Leopoldo de Castelnuovo)

“Aquel al que los ángeles miran y a la vez tiemblan, aquel al que


no se atreven a mirar sin miedo, a cusa del resplandor de la gloria
que irradia su rostro, nosotros lo convertimos en nuestro alimento
y nos unimos en comunión a Él, un solo cuerpo y una sola carne.”
(San Juan Crisóstomo)

“Honremos a María con el título de Nuestra Señora del Santísimo


Sacramento. Este título, de Nuestra Señora del Santísimo Sacramento,
es quizás el más significativo de todos.” (Papa Pío X)

LA GRACIA
“Acerquémonos confiadamente al trono de la gracia
para recibir misericordia.”
Hebreos 4,16

“Ninguna lengua es suficiente para declarar la grandeza


del amor que Jesús tiene a cualquier alma que está en gracia.”
(San Alfonso María de Ligorio)

“¡Oh, si conociesen los mortales qué gran cosa es la gracia,


qué hermosa, qué noble, qué preciosa, cuántas riquezas esconde en sí,
cuántos tesoros, cuántos júbilos y delicias!” (Santa Rosa de Lima)

-214-
“Si los hombres supieran lo que es vivir en gracia, no se asustarían
ante ningún sufrimiento y con gusto sufrirían cualquier dolor,
porque la gracia es fruto de la paciencia”.
(Santa Rosa de Lima)

“Para conocer el precio de nuestra alma, no tenemos más que


considerar lo que Jesucristo hizo por ella.” (Santo Cura de Ars)

“Toda gracia o don que se nos da en la Trinidad se nos da por el Padre,


a través del Hijo, en el Espíritu Santo.”
(San Atanasio)

“El don de la gracia eleva al hombre para cosas que están por encima
de su naturaleza.” (Santo Tomás de Aquino)

“El poder de la gracia es mayor que el de la naturaleza.”


(San Ambrosio)

“El menor bien de gracia es superior a todo el bien natural


del universo. (Santo Tomás de Aquino)

“El alma se alimenta de Dios meditando su palabra, con la gracia,


con la súplica, que es el fondo de la oración y el único medio
de obtener la divina gracia.”
(San Pedro Julián Eymard)

“Cuando una buena acción fue hecha en Nombre de Cristo,


ya que el bien cumplido en Su Nombré aporta no sólo una corona
de gloria en el siglo futuro, sino que desde aquí abajo, lo llena
al hombre de la gracia del Espíritu Santo.” (San Serafín de Sarov)

“Si queréis obtener con más facilidad cualquier gracia,


haced primero vosotros la gracia, o sea, dad vosotros alguna limosna,
antes que Dios y la Virgen os concedan el favor deseado.”
(San Juan Bosco)

“El don de la gracia aumenta a medida que aumenta la lucha.”


(Santa Rosa de Lima)

-215-
“Cuanto más nuestra ánima se halla sola y apartada,
se hace más apta para acercarse y llegar a su Criador y Señor;
y cuanto más así se allega, más se dispone para recibir gracias y dones
de la su divina y suma bondad.” (San Ignacio de Loyola)

“Creo que Dios da grandes gracias a cualquiera que esté resuelto


a hacer el bien.” (Santa Teresa de Ávila)

“Cuando un alma ama sinceramente a Dios, no debe temer nada


en su vida espiritual. Que se someta a la influencia de la gracia
y que no ponga límites a la unión con el Señor.”
(Santa Faustina Kowalska)

“¡Oh, qué precioso es el tiempo! Felices los que saben aprovecharlo.


Deberemos dar cuenta rigurosísima de cada minuto,
de cada actuación de la gracia, de cada santa inspiración,
de cada ocasión que se nos presentaba de hacer el bien.”
(San Pío de Pietrelcina)

“Nadie cumple la ley sino por la gracia del Espíritu Santo.”


(San Agustín de Hipona)

“Lo que Dios obra en su interior durante las horas de meditación


no se percibe a simple vista. Pero se supone una gracia tan grande,
que todas las demás horas de la vida están agradecidas e influidas
por este tiempo de meditación.”
(Santa Teresa Benedicta de la Cruz)

“La gracia de Dios nos ayuda a andar y nos sostiene.


Nos es tan necesaria como las muletas a un lisiado.”
(Santo Cura de Ars)

“Creer es un acto del entendimiento que asiente a la verdad divina


por imperio de la voluntad movida por Dios mediante la gracia.”
(Santo Tomás de Aquino)

“Quien no sea generoso con Dios, pocas esperanzas podrá abrigar


para conseguir gracias extraordinarias.”
(San Juan Bosco)

-216-
“Los ejercicios espirituales son el tiempo más propicio durante el cual
el Señor suele comunicar sus luces y gracias especiales.”
(San Juan Bosco)

“La gracia de Señor, por su Espíritu, cuando toma posesión


de un alma, la transfigura.”
(San Juan XXIII)

“De la misma manera que los cuerpos transparentes y nítidos,


al recibir los rayos de luz, se vuelven resplandecientes e irradian
el brillo, las almas que son llevadas e ilustradas por el Espíritu Santo
se vuelven también ellas espirituales y llevan a las demás la luz
de la gracia.” (San Basilio Magno)

“Almas sencillas hay que, con su Rosario, consiguen todas las gracias
y son esclarecidas con singulares luces en todas las situaciones.”
(San Pedro Julián Eymard)

“Toda conversión y toda santificación son obra de la gracia,


y Ella es la Medianera de todas las gracias.
Entonces, Ella sola basta para implorar y dar las gracias.”
(San Maximiliano Kolbe)

CORRESPONDENCIA A LA GRACIA

“Dios ha manifestado a toda la humanidad su gracia,


para vivir con justicia, piedad y dominio propio.”
Tito 2,11-12

“Dios, que te creo sin ti, no te salvara si ti.”


(San Agustín)

“Sabemos que Dios proporciona a cada cual ocasión de salvarse:


a unos, de una manera, y a otros, de otra. Pero el responder esforzada
o remisamente a esa voluntad de salvación depende de nosotros.”
(San Juan Casiano)

-217-
“Llamamos inspiraciones a todos las luces que Dios obra en nosotros,
previniendo nuestro corazón con sus bendiciones, por su cuidado
y amor paternal, a fin de atraernos a las santas virtudes, al amor
celestial, a todo cuanto nos encamina a nuestro bien.”
(San Francisco de Sales)

“Si te das como Él quiere, la acción de la gracia se manifestara


en tu conducta profesional, en el trabajo, en el empeño para hacer
a lo divino las cosas humanas, grandes o pequeñas, porque
por el Amor todas adquieren una nueva dimensión.”
(San J. Escrivá de Balaguer)

“Si el que comienza se esfuerza, con el favor de Dios, a llegar


a la cumbre de la perfección, creo jamás va solo al Cielo,
siempre lleva mucha gente tras si; como a buen capitán,
le da Dios quien vaya en su compañía.”
(Santa Teresa de Ávila)

CRUZ
“El que quiera venir detrás de mí, que renuncie a sí mismo,
que cargue con su cruz y me siga.”
Marcos 8,34

“Son pocas las almas que contemplan mi Pasión con verdadero


sentimiento; a las almas que meditan devotamente mi Pasión,
les concedo el mayor número de gracias.”
(Jesús a Santa Faustina Kowalska)

“La nueva arma, que Jesús pone en nuestras manos, es la cruz,


signo de reconciliación, de perdón, signo del amor que es más fuerte
que la muerte.” (Papa Benedicto XVI)

“Debemos a menudo meditar la Pasión del Señor.


De ello debemos servirnos como de un sudario, para secar el sudor
de nuestras fatigas y la sangre de nuestros sufrimientos.

-218-
En toda prueba debemos recordar los ejemplos de paciencia
que nos dio Jesús.” (San Antonio de Padua)

“Casi todos vienen a mí para que les alivie la Cruz; son muy pocos
los que se me acercan para que les enseñe a llevarla.”
(San Pío de Pietrelcina)

“Aprende a mortificar tus caprichos. Acepta la contrariedad


sin exagerarla, sin aspavientos, sin… histerismos.
Y harás más ligera la Cruz de Jesús.” (San J. Escrivá de Balaguer)

“Contigo, Jesús, ¡qué placentero es el dolor y qué luminosa


la oscuridad!” (San J. Escrivá de Balaguer)

“Fuera de la cruz no hay otra escala por donde subir al cielo.”


(Santa Rosa de Lima)

“La medida del poder llevar una cruz grande o pequeña


es la del amor.” (Santa Teresa de Ávila)

“En la cruz está la vida y el consuelo,


y ella sola es el camino para el cielo.”(Santa Teresa de Ávila)

“¡Cómo bendeciremos en la otra vida la bendita cruz!”


(Santa Maravillas de Jesús)

“El camino de la propia santificación es el santo misterio de la cruz.”


(Santa Maravillas de Jesús)

“En la cruz..., ¿fue Cristo el que murió...,


o fue la muerte la que murió en El?
¡Oh qué muerte, que mató a la muerte!” (San Agustín de Hipona)

“Esta vida es breve, el premio de lo que se hace en el ejercicio


de la cruz es eterno.” (San Pío de Pietrelcina)

“La cruz de Cristo, abrazada con amor, nunca conduce a la tristeza,


sino a la alegría, a la alegría de ser salvados.” (Papa Francisco)

-219-
“Que la cruz no te asuste. La más grande prueba de amor consiste
en padecer por el amado; y si Dios, por tanto amor, sufrió tanto dolor,
el dolor que se sufre por Él se vuelve amable en cuanto al amor.”
(San Pío de Pietrelcina)

“El que no busca la cruz de Cristo no busca la gloria de Cristo.”


(San Juan de la Cruz)

“Si Dios nos somete a una cruz muy pesada, y nos da la fuerza
necesaria para soportarla con mérito, son signos inequívocos y únicos
de su amor por nosotros.” (San Pío de Pietrelcina)

“Cada vez que hacemos la señal de la cruz debemos acordarnos


de no responder a la injusticia con otra injusticia,
a la violencia con otra violencia; debemos recordar que sólo podemos
vencer al mal con el bien, y jamás devolviendo mal por mal.”
(Papa Benedicto XVI)

“Los cristianos no exaltan una cruz cualquiera, sino la cruz que Jesús
santificó con su sacrificio, fruto y testimonio de su inmenso amor.”
(Papa Benedicto XVI)

“De signo de maldición la cruz se ha transformado en signo


de bendición, de símbolo de muerte en símbolo por excelencia
del Amor que vence el odio y la violencia y engendra la vida inmortal.”
(Papa Benedicto XVI)

“La manifestación del amor divino es total y perfecta en la cruz.”


(Papa Benedicto XVI)

“Con la cruz, Jesús ha abierto de par en par la puerta entre Dios


y los hombres.” (Papa Benedicto XVI)

“Su Cruz abre las puertas de la muerte, las puertas irrevocables.


Éstas ahora ya no son insuperables. Su Cruz, la radicalidad de su amor
es la llave que abre estas puertas. El amor de Cristo que, siendo Dios,
se ha hecho hombre para poder morir; este amor tiene la fuerza
para abrir las puertas. Este amor es más fuerte que la muerte.”
(Papa Benedicto XVI)

-220-
“En Jesús crucificado se realiza la máxima revelación posible de Dios
en este mundo, porque Dios es amor, y la muerte de Jesús en la cruz
es el acto de amor más grande de toda la historia.”
(Papa Benedicto XVI)

“La cruz, por pesada que sea, no es sinónimo de desventura,


de desgracia que hay que evitar lo más posible,
sino de oportunidad para seguir a Jesús y así adquirir fuerza
en la lucha contra el pecado y el mal.”
(Papa Benedicto XVI)

“El camino de la cruz es el único que conduce a la victoria del amor


sobre el odio, del compartir con los demás sobre el egoísmo,
de la paz sobre la violencia.”
(Papa Benedicto XVI)

“La cruz es manantial de vida inmortal; es escuela de justicia y de paz;


es patrimonio universal de perdón y de misericordia; es prueba
permanente de un amor oblativo e infinito que llevó a Dios a hacerse
hombre, vulnerable como nosotros, hasta morir crucificado.”
(Papa Benedicto XVI)

“En la cruz el Redentor nos devolvió la dignidad que nos pertenece,


nos hizo hijos adoptivos de Dios, que nos creó a su imagen
y semejanza.” (Papa Benedicto XVI)

“Por su cruz, Jesús nos introduce realmente en su amor salvador


y así nos muestra la dirección, el camino de la esperanza que nos
transfigura, de modo que nosotros mismos lleguemos a ser
para los demás transmisores de esperanza y amor.”
(Papa Benedicto XVI)

“La Cruz revela que únicamente nos encontramos a nosotros mismos


cuando entregamos nuestras vidas, acogemos el amor de Dios
como don gratuito y actuamos para llevar a todo hombre y mujer
a la belleza del amor y a la luz de la verdad que salvan al mundo.”
(Papa Benedicto XVI)

-221-
“Para los cristianos, la Cruz simboliza la sabiduría de Dios y su amor
infinito revelado en el don redentor de Cristo muerto y resucitado
para la vida del mundo.” (Papa Benedicto XVI)

“Existe, pues, una relación íntima entre la cruz de Jesús y nuestro


dolor, que se transforma y sublima cuando es vivido con plena
conciencia de la cercanía y de la solidaridad de Dios.”
(Papa Benedicto XVI)

“La cruz es el signo paradójico de la realeza de Cristo, que consiste


en la voluntad de amor de Dios Padre por encima
de la desobediencia del pecado.” (Papa Benedicto XVI)

“El camino de la cruz, que es el camino del amor,


del perderse y del entregarse.” (Papa Benedicto XVI)

“A causa del que ha sido elevado en la cruz por nuestra salvación,


la cruz representa también el triunfo definitivo del amor de Dios
sobre todos los males del mundo.” (Papa Benedicto XVI)

“Un mundo sin cruz sería un mundo sin esperanza, un mundo


en el que la tortura y la brutalidad no tendrían límite, donde el débil
sería subyugado y la codicia tendría la última palabra.”
(Papa Benedicto XVI)

“Tomar la cruz significa comprometerse para vencer el pecado


que obstaculiza el camino hacia Dios, aceptar diariamente
la voluntad del Señor, aumentar la fe sobre todo ante los problemas,
las dificultades y el sufrimiento.” (Papa Benedicto XVI)

“La cruz a menudo nos da miedo, porque parece ser la negación


de la vida. En realidad, es lo contrario. Es el “sí” de Dios al hombre,
la expresión máxima de su amor y la fuente de donde mana
la vida eterna.” (Papa Benedicto XVI)

“La cruz es el «sí» de Dios al hombre, la expresión más alta


y más intensa de su amor y la fuente de la que brota la vida eterna.”
(Papa Benedicto XVI)

-222-
“La Cruz nos habla de la fe en el poder de este amor, a creer que
en cada situación de nuestra vida, de la historia, del mundo,
Dios es capaz de vencer la muerte, el pecado, el mal, y darnos
una vida nueva, resucitada.”
(Papa Benedicto XVI)

“En el silencio de la cruz habla la elocuencia del amor de Dios vivido


hasta el don supremo.” (Papa Benedicto XVI)

“Cada uno debe confesar su propio pecado, para que el perdón


de Dios, ya dado en la cruz, pueda tener efecto en su corazón
y en su vida.” (Papa Benedicto XVI)

“Cuando nos encontramos en la prueba, cuando nuestras familias


deben afrontar el dolor, la tribulación, miremos a la cruz de Cristo:
allí encontramos el valor y la fuerza para seguir caminando.”
(Papa Benedicto XVI)

“En la aflicción y la dificultad, no estamos solos: Jesús está presente


con su amor, la sostiene con su gracia y le da la fuerza para seguir
adelante, para afrontar los sacrificios y superar todo obstáculo.”
(Papa Benedicto XVI)

“El misterio de la pasión, muerte y resurrección de Cristo alienta


a seguir adelante con esperanza.”
(Papa Benedicto XVI)

“En aquel hombre crucificado, que es el Hijo de Dios,


incluso la muerte misma adquiere un nuevo significado y orientación,
es rescatada y vencida, es el paso hacia la nueva vida.”
(Papa Benedicto XVI)

“El que se conduele de las necesidades ajenas lleva la cruz


en su corazón.” (San Gregorio Magno)

“En la cruz hallamos el ejemplo de todas las virtudes.”


(Santo Tomás de Aquino)

-223-
“El camino de nuestra santificación personal pasa, cotidianamente,
por la Cruz: no es desgraciado ese camino, porque Cristo mismo
nos ayuda y con El no cabe la tristeza.” (San J. Escrivá de Balaguer)

“Tu cruz es la fuente de toda bendición, el origen de toda gracia;


por ella, los creyentes reciben, de la debilidad, la fuerza, del oprobio,
la gloria y de la muerte, la vida.” (San León Magno)

“La Cruz es el madero al cual subió Cristo, como un rey a su carro


de combate, para, desde el, vencer al demonio, que detentaba el poder
de la muerte, y liberar al género humano de la esclavitud del tirano.”
(San Teodoro)

“En las cruces no busques los consuelos exteriores, especialmente


si te das cuenta de que Dios te las manda para humillarte
y para debilitar tu orgullo y presunción.” (Papa León XIII)

“Las persecuciones no son en detrimento, sino en provecho


de la Iglesia, y el campo del Señor se viste siempre con una cosecha
más rica al nacer multiplicados los granos que caen uno a uno.”
(San León Magno)

“En la cruz esta la salud y la vida.


En la cruz, la defensa contra los enemigos.
En la cruz, la infusión de la suavidad soberana.
La cruz es la fortaleza del corazón.
En la cruz esta el gozo del espíritu.
En la cruz esta la suma virtud.
En la cruz esta la perfección de la santidad.
No está la salud del alma ni la esperanza de la vida eterna
en otro lugar, sino en la cruz.”
(Santo Tomás de Kempis)

“Recuerden que la Pasión de Cristo desemboca siempre en la alegría


de la Resurrección, para que cuando sientan en su corazón
los sufrimientos de Cristo, tengan bien presente que luego llegará
la resurrección.” (Santa Teresa de Calcuta)

-224-
“Para crecer, necesitamos del pan básico: la cruz, la humillación,
las pruebas y las negaciones. Los ángeles sólo nos tienen envidia
por una cosa: ellos no pueden sufrir por Dios.”
(San Pío de Pietrelcina)

“Esa lucha hace del mundo un verdadero campo de batalla


y de todo cristiano un soldado valeroso que combate bajo el estandarte
de la cruz.” (San Pío X)

“Mira hacia el Crucificado. Si estás unida a él, como una novia


en el fiel cumplimiento de tus santos votos, es tu sangre y Su sangre
preciosa las que se derraman. Unida a él, eres como el omnipresente.
Con la fuerza de la Cruz, puede estar en todos los lugares de aflicción.”
(Santa Teresa Benedicta de la Cruz)

“La fe sin obras es muerta" (Sgo 14,17) Obras de la fe son:


el amor, la paz, la paciencia, la benevolencia, la humildad,
llevar la cruz y vivir espiritualmente.” (San Serafín de Sarov)

“El yugo de la cruz es como el jugo que usan las abejas,


que impide a los insectos nocivos la entrada a la colmena.”
(San Juan Bosco)

“Estando junto a la cruz, venceremos a nuestros enemigos.”


(San Juan Bosco)

“La Cruz es la escuela del amor.” (San Maximiliano Kolbe)

“En la cruz es donde más se logra la unión con Cristo, nuestro Bien.
¡Bendita cruz! En el cielo veremos la providencia amorosísima
con que nos la manda el Señor, aunque aquí no lo entendamos.”
(Santa Maravillas de Jesús)

“La gracia va acompañada de la cruz.”


(Santa Rosa de Lima)

-225-
“Inmolemos cada día nuestra persona y toda nuestra actividad,
imitemos la pasión de Cristo con nuestros propios padecimientos.”
(San Gregorio Nacianceno)

“La Cruz viene de Dios; no hay que estar contemplando solamente,


sino adaptarse a ella, aceptar las cosas con sencillez, no reflexionar
demasiado sobre ellas y tomarlas como de la mano de Dios.”
(San Francisco de Sales)

“La cruz es libro vivo, del que aprendemos definitivamente quiénes


somos y como debemos actuar. libro siempre está abierto
ante nosotros.” (San Juan Pablo II)

“Símbolo de la fe, la cruz es también símbolo del sufrimiento


que conduce a la gloria, de la pasión que conduce a la resurrección.
La cruz del cristiano es siempre una cruz pascual.”
(San Juan Pablo II)

“Dios, amador de los hombres, mezcla trabajos y dulzuras, estilo


que Él sigue con todos sus santos. Ni los peligros, ni los consuelos
nos los da continuos, sino que de unos y otros va Él entretejiendo
la vida de los justos. Tal hizo con José.”(San Juan Crisóstomo)

“Armaos en todas vuestras acciones con la señal de la cruz


como con un escudo. ¿Qué podemos temer si llevamos la insignia
sagrada del Soberano Emperador del cielo?” (San Efrén)

“Cuando hacéis la señal de la cruz, representaos toda la virtud


que en la cruz se contiene, y este será un medio oportuno
para sosegar la ira y reprimir en vuestras almas todos los movimientos
rebeldes a la razón.” (San Juan Crisóstomo)

“En todas las cosas de nuestra religión nos valemos de la señal


de la cruz. Por esto la cruz se llama signo, porque usamos de ella
con el fin de que no se acerque mal alguno que nos infeste.”
(San Juan Crisóstomo)

-226-
“Subamos al Calvario con la Cruz a cuestas. No dudemos.
Nuestra ascensión terminará con la visión celeste del dulcísimo
Salvador.” (San Pío de Pieltrecina )

“Como fruto de la Cruz, se derrama sobre la humanidad el Espíritu


Santo.” (San J. Escrivá de Balaguer)

“Con María al pie de la Cruz, repitamos sin cesar esta frase apta
para calmar todos nuestros dolores: ‘Hágase tu voluntad’."
(San Eugenio de Mazenod)

“No basta declararse cristianos para ser cristianos, y tampoco tratar


de realizar obras buenas. Hace falta configurarse con Jesús,
con un lento, progresivo esfuerzo de transformación del propio ser,
a imagen del Señor.” (Papa Benedicto XVI)

“Quien acepta a Cristo, “camino, verdad y vida”, en su totalidad,


tiene garantizada la paz y la felicidad, en esta y en la otra vida.”
(Papa Benedicto XVI)

CRISTIANOS

“En esto todos reconocerán que ustedes son mis discípulos:


en el amor que se tengan los unos a los otros.”
Juan 13,35

“Nuestra verdadera genealogía es la fe en Jesús,


que nos da una nueva proveniencia, nos hace nacer de Dios.”
(Papa Benedicto XVI)

“Cristo resucitado necesita testigos que se hayan encontrado con Él,


hombres que lo hayan conocido íntimamente a través de la fuerza
del Espíritu Santo.” (Papa Benedicto XVI)

-227-
“Se ha de tener siempre muy presente que la primera forma
de evangelización es el testimonio de la propia vida.”
(Papa Benedicto XVI)

“No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea,
sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona,
que da nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva.”
(Papa Benedicto XVI)

“El Señor busca a los pequeños y humildes; séalo muy de corazón


para llegar a la íntima unión con él. Sin humildad no puede haber
virtud alguna.” (Santa Maravillas de Jesús)

“Jesús, se quiere expresar por medio de nosotros.”


(San Carlos Borromeo)

“Es necesario formar a hombres y mujeres de personalidad fuerte,


de fe sólida y de vida cristiana coherente.” (Papa Benedicto XVI)

“Mi vocación es imitar lo más perfectamente posible a Nuestro Señor


Jesucristo en su vida escondida de Nazaret.”(San Carlos de Foucauld)

“Tened los sentimientos de Cristo Jesús”: aprender a sentir como


sentía Jesús, conformar nuestro modo de pensar, de decir, de actuar,
a los sentimientos de Jesús.” (Papa Benedicto XVI)

“Tener los mismos sentimientos de Jesús significa no considerar


el poder, la riqueza, el prestigio como los valores supremos
de nuestra vida.” (Papa Benedicto XVI)

“Lo único que Jesús nos pide en todo momento es que nos
entreguemos absolutamente a Él, que confiemos en Él plenamente,
renunciando a nuestros deseos para cumplir con el camino
que nos va trazando.” (Santa Teresa de Calcuta)

“Al Corazón de Jesús le agradan mucho los servicios de los pequeños


y humildes de corazón, y paga con bendiciones sus trabajos.”
(Santa Margarita María Alacoque)

-228-
“Andad despacio, procurando adaptar vuestra vida interior y exterior
al modelo de la humilde mansedumbre del Corazón de Jesús.”
(Santa Margarita María Alacoque)

“El Corazón de Jesús os pide confianza en su bondad para que


experimentéis la dulzura y fuerza de su asistencia en vuestras
necesidades, la cual irá siempre al paso de la confianza.”
(Santa Margarita María Alacoque)

“Los cristianos deben responder al mal con el bien.” (Papa Francisco)

“El cristiano sabe ser como Jesús, duro contra el mal,


pero tierno con quien está en necesidad.” (Padre Gabriele Amorth)

“¡La Iglesia de hoy no necesita "cristianos a tiempo parcial",


sino cristianos de una pieza!” (San Juan Pablo II)

“Nuestra tarea consiste en animar a cristianos y no cristianos


a realizar obras de amor. Y cada obra de amor, hecha de todo corazón,
acerca a las personas a Dios.” (Santa Teresa de Calcuta)

“El programa del cristiano es un 'corazón que ve'.”


(Papa Benedicto XVI)

“Quien acepta el amor de Dios interiormente queda modelado por él.”


(Papa Benedicto XVI)

“Llevad la luz de Cristo a todos los ambientes sociales y culturales


en los que vivís.”(Papa Benedicto XVI)

“Deseo reafirmar la urgencia de la formación humana y cristiana


de los niños y de los jóvenes, porque estos están gravemente expuestos
a los riesgos de la desviación.” (Papa Benedicto XVI)

“El cristiano está abierto a todo lo que hay de justo, verdadero y puro
en las culturas y en las civilizaciones, a lo que alegra, consuela
y fortalece nuestra existencia.” (Papa Benedicto XVI)

-229-
“Todo encuentro con Cristo exige un profundo cambio de mentalidad.”
(Papa Benedicto XVI)

“Reconocer a Cristo como rey significa aceptar día a día su palabra


como criterio válido para nuestra vida.” (Papa Benedicto XVI)

“Servir a Cristo es ante todo una cuestión de amor.”


(Papa Benedicto XVI)

“Sólo podemos ser testigos de Cristo si nos dejamos guiar


por el Espíritu Santo.”(Papa Benedicto XVI)

“Seguir a Cristo significa asimilar cada vez más los sentimientos


y el estilo de vida de Jesús.” (Papa Benedicto XVI)

“Ante el sufrimiento y la enfermedad los creyentes están invitados


a no perder la serenidad, porque nada, ni siquiera la muerte
puede separarnos del amor de Cristo.” (Papa Benedicto XVI)

“Los creyentes no son nunca totalmente extraños el uno para el otro.”


(Papa Benedicto XVI)

“Ser discípulo de Cristo es poner en práctica sus enseñanzas,


que se resumen en el primero y mayor de los mandamientos de la Ley
divina, el mandamiento del amor. (Papa Benedicto XVI)

“El verdadero discípulo de Jesucristo goza transmitiendo


gratuitamente a otros su divina Palabra y compartiendo con ellos
el amor que brota de su costado abierto en la cruz.”
(Papa Benedicto XVI)

“Cuando la belleza y la verdad de Cristo conquistan nuestros


corazones, experimentamos la alegría de ser sus discípulos
y asumimos de modo convencido la misión de proclamar
su mensaje redentor.” (Papa Benedicto XVI)

“Nosotros nos acercamos al cielo, o mejor dicho entramos en él,


en la medida en que nos acercamos a Jesús y entramos
en comunión con él.” (Papa Benedicto XVI)

-230-
“El encuentro con el Hijo de Dios proporciona un dinamismo nuevo
a toda la existencia.”
(Papa Benedicto XVI)

“Inmersos en su Misterio pascual, hemos sido hechos partícipes


de su victoria sobre el pecado y sobre la muerte.”
(Papa Benedicto XVI)

“La comunión con Cristo crea unidad de amor entre los cristianos.”
(Papa Benedicto XVI)

“Si alguien dice que tiene fe, pero no ama a los hermanos,
no es un verdadero creyente.”
(Papa Benedicto XVI)

“Sólo si nuestra vida se desarrolla en el diálogo con él;


sólo si su ser, sus características, penetran en nosotros y nos plasman,
podemos transformarnos en siervos verdaderamente buenos.”
(Papa Benedicto XVI)

“Sólo el amor de Cristo hace eficaz la acción apostólica,


sobre todo en los momentos de dificultad y de prueba.”
(Papa Benedicto XVI)

“Hoy se necesitan personas que sean “creyentes” y “creíbles”,


dispuestas a defender en todo ámbito de la sociedad los principios
e ideales cristianos en los que se inspira su acción.”
(Papa Benedicto XVI)

“No basta, en efecto, con parecer buenos y honrados;


hay que serlo realmente.”
(Papa Benedicto XVI)

“Todo creyente está llamado a preguntar a Dios cuál es su voluntad


respecto a cada situación humana.” (Papa Benedicto XVI)

“El tiempo dedicado a Dios y, por él, al prójimo,


nunca es tiempo perdido.” (Papa Benedicto XVI)

-231-
“Sólo podemos ser testigos si a Cristo lo conocemos de primera mano
y no solamente por otros, en nuestra propia vida,
por nuestro encuentro personal con Cristo.” (Papa Benedicto XVI)

“Encontrándonos con Cristo realmente en nuestra vida de fe nos


convertimos en testigos y así podemos contribuir a la novedad del
mundo, a la vida eterna.” (Papa Benedicto XVI)

“Cuanto más nos acercamos a Dios, cuanto más cerca estamos de él,
tanto más útiles somos a los demás.” (Papa Benedicto XVI)

“Sabemos que todo lo que hacemos por el nombre de Jesús,


aunque sea humilde, nos transforma y nos configura un poco más
al hombre nuevo regenerado en Cristo.” (Papa Benedicto XVI)

“Quien le sigue a Dios no tiene miedo ni siquiera de renunciar


a sí mismo, a su propia idea, porque “quien a Dios tiene nada le falta”,
como decía santa Teresa de Ávila.” (Papa Benedicto XVI)

“Habéis comprendido que Dios no os quita nada, sino que os da


‘el ciento por uno’ y hace eterna vuestra vida, porque Dios es Amor
infinito: el único que sacia nuestro corazón.” (Papa Benedicto XVI)

“Si hemos aceptado la verdad de Cristo y hemos comprometido


nuestra vida por él, no puede haber separación entre lo que creemos
y lo que vivimos.” (Papa Benedicto XVI)

“Cada uno de nuestros pensamientos, palabras y obras deben buscar


la gloria de Dios y la extensión de su reino.” (Papa Benedicto XVI)

“El Evangelio nos recuerda que cada momento de nuestra existencia


es importante y debe ser vivido intensamente, sabiendo que todos
han de rendir cuentas de su propia vida.” (Papa Benedicto XVI)

“La misma Palabra de Dios reclama la necesidad de nuestro


compromiso en el mundo y de nuestra responsabilidad ante Cristo,
Señor de la Historia.” (Papa Benedicto XVI)

-232-
“Dios respeta nuestra libertad. No nos coacciona.
Él espera nuestro “sí” y, por decirlo así, lo mendiga.”
(Papa Benedicto XVI)

“El Señor ensalza la sencillez de corazón de quien reconoce a Dios


como la verdadera riqueza, pone en Él la propia esperanza,
y no en los bienes de este mundo.” (Papa Benedicto XVI)

“La santidad, imprimir a Cristo en nosotros mismos,


es el objetivo de la vida del cristiano.” (Papa Benedicto XVI)

“La búsqueda de las «cosas de arriba» no quiere decir que el cristiano


deba descuidar sus obligaciones y tareas terrenas; pero debe evitar
perderse en ellas, como si tuvieran un valor definitivo.”
(Papa Benedicto XVI)

“Una vida cristiana vivida en plenitud habla sin palabras.”


(Papa Benedicto XVI)

“Necesitamos hombres y mujeres que hablen con su vida,


que sepan comunicar el Evangelio, con claridad y valor,
con la transparencia de las acciones, con la pasión gloriosa
de la caridad.” (Papa Benedicto XVI)

“Para poder ser auténticos discípulos de Cristo, una ayuda esencial


nos viene de la meditación diaria de la Palabra de Dios.”
(Papa Benedicto XVI)

“Las Bienaventuranzas son un nuevo programa de vida,


para liberarse de los falsos valores del mundo y abrirse
a los verdaderos bienes, presentes y futuros.”
(Papa Benedicto XVI)

“Los discípulos de Cristo Redentor saben que sin la atención al otro,


sin el perdón, sin el amor incluso a los enemigos, ninguna comunidad
humana puede vivir en paz; y esto comienza en la primera
y fundamental sociedad que es la familia.” (Papa Benedicto XVI)

-233-
“Esto es el inicio del ser cristiano: vivir la verdad.
Y sólo vivo bien viviendo la verdad.” (Papa Benedicto XVI)

“El discípulo de Jesús no responde al mal con el mal,


sino que es siempre instrumento del bien, heraldo del perdón,
portador de la alegría, servidor de la unidad.”
(Papa Benedicto XVI)

“El que obra el mal, el que comete pecado, es esclavo del pecado
y nunca alcanzará la libertad. Sólo renunciando al odio
y a nuestro corazón duro y ciego seremos libres, y una vida nueva
brotará en nosotros.”
(Papa Benedicto XVI)

“Lo que nos hace santos e inmaculados es la caridad.”


(Papa Benedicto XVI)

“Los cristianos tienen el deber de anunciar a Cristo sin excluir a nadie,


no como quien impone una nueva obligación, sino como quien
comparte una alegría, señala un horizonte bello, ofrece un banquete
deseable. La Iglesia no crece por proselitismo sino, por atracción.”
(Papa Francisco)

“El hombre sólo se conoce a sí mismo cuando aprende a conocerse


a partir de Dios, y sólo conoce al otro cuando ve en él el misterio
de Dios.” (Papa Benedicto XVI)

“Haz todo por amor y para el amor, haciendo buen uso del tiempo
presente, y no estés ansioso sobre el futuro.”
(Santa Margarita María de Alacoque)

“Estos son los cristianos verdaderos: aquellos en los cuales Cristo


ha entrado a fondo, ha tomado todo en ellos, ha transformado
toda su vida, un cristianismo que los ha transfigurado,
que se comunica, que ilumina. Son el consuelo del mundo.
Son la buena nueva permanente anunciada.”
(San Alberto Hurtado)

-234-
“Un buen cristiano, hace poco caso de los bienes de la tierra;
sólo piensa en embellecer su alma, en obtener lo que debe contentarlo
siempre, lo que debe durar siempre.” (Santo Cura de Ars)

“Los buenos cristianos que trabajan en salvar su alma están siempre


felices y contentos; gozan por adelantado de la felicidad del cielo;
serán felices toda la eternidad.” (Santo Cura de Ars)

“Sobre todo, quiero seguir devolviendo bien por mal y esforzándome


por preferir, en todo, el Evangelio a los artificios de la política
humana” (San Juan XXIII)

“El cristiano está siempre lleno de esperanza; nunca puede dejarse


llevar por el desánimo.” (Papa Francisco)
“Un cristiano que se lamenta continuamente, no es un buen cristiano.”
(Papa Francisco)

“En la vida cristiana son esenciales: la oración, la humildad, el amor


a todos. Éste es el camino hacia la santidad.” (Papa Francisco)

“No nos contentemos con una vida cristiana mediocre.


Caminen con decisión hacia la santidad.” (Papa Francisco)

“No podemos ser cristianos por instantes.


Busquemos vivir nuestra fe en cada momento, cada día.”
(Papa Francisco)

“Pidamos al Señor que toda nuestra vida cristiana sea un testimonio


luminoso de su misericordia y su amor.” (Papa Francisco)

“Si no irradiamos la luz de Cristo a nuestro alrededor, aumentará


la sensación de oscuridad que prevalece en el mundo.”
(Santa Teresa de Calcuta)

“En el tiempo de la peregrinación terrena, el discípulo, mediante


la comunión con el Hijo, ya puede participar de la vida divina
de él y del Padre.” (Papa Benedicto XVI)

-235-
“Nosotros, los cristianos somos ya luz, como dice el Apostol:
Un tiempo erais tinieblas, pero ahora sois luz en el Señor.
Caminad como hijos de la luz.” (San Agustín de Hipona)

“La virtud de esta luz no está solo en brillar,


sino también en conducir a los que la siguen.” (San Juan Crisóstomo)

“Somos como lámparas que han sido encendidas con la luz


de la verdad, y las hace arder el espíritu de la caridad,
y no les falta nunca el aceite de la gracia de Dios.”
(San Agustín de Hipona)

“El cristiano no ignora a imagen de quien ha sido creado,


de que grandeza es capaz, ni admite una pequeña ventaja
que pueda hacerle perder inmensas ganancias.”
(San Bernardo de Claraval)

“Por amor a Dios, por amor a las almas y por corresponder


a nuestra vocación de cristianos, hemos de dar ejemplo.”
(San J. Escrivá de Balaguer)

“Cristo nos ha dejado en la tierra para que seamos faros que iluminen,
doctores que enseñen; para que cumplamos nuestro deber
de levadura; para que nos comportemos como ángeles,
como anunciadores entre los hombres; para que seamos adultos
entre los menores, hombres espirituales entre los carnales, a fin
de ganarlos; que seamos simiente y demos numerosos frutos.”
(San Juan Crisóstomo)

“Los que se llaman cristianos y viven mal, insultan a Cristo; de ellos


se dice que por su causa es blasfemado el nombre de Dios (Rm 2,24).
Pero si por esos es blasfemado, por los buenos cristianos es alabado
su santo nombre.” (San Agustín de Hipona)

“Ser testigo de Cristo supone, antes que nada, procurar comportarnos


según su doctrina, luchar para que nuestra conducta recuerde a Jesús,
evoque su figura amabilísima.” (San J. Escrivá de Balaguer)

-236-
“Hemos de conducirnos de tal manera, que los demás puedan decir:
este es cristiano, porque no odia, porque sabe comprender,
porque no es fanático, porque está por encima de los instintos,
porque es sacrificado, porque manifiesta sentimientos de paz,
porque ama.” (San J. Escrivá de Balaguer)

SUFRIMIENTOS

“Considero que los sufrimientos del tiempo presente


no pueden compararse con la gloria futura.”
Romanos 8,18-19

“Vivir es enfrentarse con dificultades, sentir en el corazón alegrías


y sinsabores; y en esta fragua el hombre puede adquirir fortaleza,
paciencia, magnanimidad, serenidad.”
(San J. Escrivá de Balaguer)

“El sufrimiento de los males físicos y morales es la ofrenda más digna


que puedes hacer a aquel que nos ha salvado sufriendo.”
(San Pío de Pietrelcina)

“Sufrir poco o mucho, pero sufrirlo por Dios: es sufrir como santo.”
(San Luis María Grignon de Montfort)

“Sufriendo con paciencia las penas y fatigas de nuestra vida,


nosotros participamos en la Pasión de Jesucristo. Entonces, su fuerza,
su virtud reina en nosotros: ‘Con gusto me gloriaré de mis debilidades,
para que la fuerza de Cristo viva en mi’.”
(Beato Dom Columba Marmion)

“Las tribulaciones del mundo están llenas de pena, y vacías de premio;


pero las que se padecen por Dios se suavizan con la esperanza
de un premio eterno.” (San Efrén)

-237-
“Fijemos nuestra mirada en Jesús crucificado y pidamos en la oración:
Ilumina, Señor, nuestro corazón, para que podamos seguirte
por el camino de la Cruz; haz morir en nosotros el «hombre viejo»,
atado al egoísmo, al mal, al pecado, y haznos «hombres nuevos»,
hombres y mujeres santos, transformados y animados por tu amor.”
(Papa Benedicto XVI)

“No hay lengua que pueda describir la alegría del que aprende
a sufrir todo por Cristo y aprende a hacerlo sin perder el ánimo
y aún dando gracias a Dios por la dificultad, por la prueba,
por la Cruz que nos une a Cristo.”(Santa Catalina de Siena)

“Cristo está muy cerca de todos los que sufren.” (San Juan Pablo II)

“El fruto del sufrimiento es estar cada día más cerca de Dios.”
(Madre Maravillas de Jesús)

“El sabe ciertamente que con frecuencia nuestros sufrimientos


son un instrumento de salvación.” (San Gregorio)

“En la tribulación acude luego a Dios confiadamente y serás esforzado


y alumbrado y enseñado.” (San Juan de la Cruz)

“En las fatigas y en los sufrimientos no se olvide que tenemos


un gran premio preparado en el cielo.” (San Juan Bosco)

“La vida es un calvario. Conviene subirlo alegremente.”


(San Pío de Pietrelcina)

“Las pruebas a las que Dios os somete y os someterá, todas son signos
del amor Divino y Perlas para el alma.” (San Pío de Pietrelcina)

“Los ángeles sólo nos tienen envidia por una cosa:


ellos no pueden sufrir por Dios.
Sólo el sufrimiento nos permite poder decir con toda seguridad:
Dios mío, ¡mirad cómo os amo!” (San Pío de Pietrelcina)

“Los hermanos que sufren son las joyas de Dios.”


(San Vicente de Paul)

-238-
“Nadie llegó jamás a la inmortalidad sino por el camino de la aflicción;
y he aquí un gran motivo de consuelo para todas nuestras penas.”
(San Francisco de Sales)

“No hay hombre en el mundo sin tribulación,


aunque sea rey o papa. Y ¿quién es el que está mejor?
Ciertamente, el que padece algo por Dios.”
(Santo Tomás de Kempis)

“Por muy altas que sean las olas, el Señor es más alto.
¡Espera! la calma volverá.” (San Pío de Pietrelcina)

“Si Jesús es el sentido de nuestra vida, no podemos permanecer


indiferentes ante quien sufre, ante quien está triste.”
(Papa Francisco)

“Si Dios no perdono ni a su propio Hijo, que no había conocido


el pecado, ¿piensas que va a dejar sin pruebas a los hijos adoptivos
que conocieron el pecado?” (San Agustín de Hipona)

“Dios libra de las tribulaciones no cuando las hace desaparecer,


sino cuando por la ayuda de Dios no nos abatimos al sufrir
tribulación.” (Orígenes de Alejandría)

“Cruz, trabajos, tribulaciones: los tendrás mientras vivas.


Por ese camino fue Cristo, y no es el discípulo más que el Maestro.”
(San J. Escrivá de Balaguer)

“Todos los tiempos son de martirio.


Todos los que quieran vivir piadosamente en Cristo Jesús,
padecerán persecución (2Timoteo 3,12).
Todos, dice, a nadie excluye, a nadie exceptúa.”
(San Agustín de Hipona)

“Las ocasiones de contrariedad jamás nos faltaran


mientras estemos en contacto con los hombres.
Las hace inevitables el constante roce con ellos.”
(San Gregorio Magno)

-239-
“No hay orden tan santo ni lugar tan secreto,
donde no haya tentaciones y adversidades.”
(Santo Tomás de Kempis)

“El sufrir es de todos. El saber sufrir es de pocos.”


(San Pío de Pietrelcina)

“Desde el momento en que empecé a amar el sufrimiento,


este mismo dejó de ser sufrimiento para mí.”
(Santa Faustina Kowalska)

“Con la gracia de Dios podemos llegar al punto en que el sufrimiento


se transformará para nosotros en gozo, puesto que el amor sabe hacer
tales cosas en las almas puras.” (Santa Faustina Kowalska)

“El sufrimiento es el tesoro más grande que hay en la tierra, purifica al


alma. En el sufrimiento conocemos quién es nuestro verdadero amigo.
El amor verdadero se mide con el termómetro del sufrimiento.”
(Santa Faustina Kowalska)

“Oh, si el alma que sufre supiera cuánto Dios la ama, moriría de gozo
y de exceso de felicidad. Un día, conoceremos el valor del sufrimiento,
pero entonces ya no podremos sufrir. El momento actual es nuestro.”
(Santa Faustina Kowalska)

“Cuando unimos nuestros padecimientos a los de Jesús y los


ofrecemos para su gloria, los padecimientos se vuelven dulces y nos
hacen subir hasta El, convirtiéndose en fuente de felicidad para
nosotros.” (Edel Quinn)

“Nuestra vida en este viaje de aquí abajo no puede estar sin pruebas,
nuestro progreso no se realiza más que entre pruebas y nadie
se conoce a si mismo si no ha sido tentado. Solo hay recompensa
para el que ha vencido, solo hay victoria para el que ha combatido,
solo hay combate frente al enemigo o la tentación.”
(San Agustín de Hipona)

-240-
“Bueno es que padezcamos a veces contradicciones, y que sientan
de nosotros malamente, aunque hagamos buenas obras y tengamos
buena intención. Esto ayuda a la humildad y nos defiende
de la vanagloria.” (Santo Tomás de Kempis)

“Las tentaciones muchas veces son utilísimas al hombre, aunque sean


graves y enojosas; porque en ellas es humillado, purgado y enseñado.
Todos los santos por muchas tribulaciones y tentaciones pasaron,
y aprovecharon.” (Santo Tomás de Kempis)

“Si en medio de las adversidades persevera el corazón con serenidad,


con gozo y con paz, esto es amor.” (Santa Teresa de Ávila)

“Ten cautela en no dejarte abatir por la adversidad ni envanecer


por la prosperidad.” (Santa Clara de Asís)

Esta es la diferencia entre nosotros y los que no conocen a Dios:


estos en la adversidad se quejan y murmuran; a nosotros las cosas
adversas no nos apartan de la virtud, sino que nos afianzan en ella.”
(San Cipriano)

“Las aflicciones y tribulaciones que a veces sufrimos nos sirven


de advertencia y corrección.” (San Agustín de Hipona)

“¡Cuantas contrariedades desaparecen, cuando interiormente nos


colocamos bien próximos a ese Dios nuestro, que nunca abandona! . . .
Y, enseguida, luz o al menos, aceptación y paz.”
(San J. Escrivá de Balaguer)

“A los que aman a Dios, todo contribuye para su mayor bien:


Dios endereza absolutamente todas las cosas para su provecho,
de suerte que aun a quienes se desvían y extralimitan,
les hace progresar en la virtud, porque se vuelven más humildes
y experimentados.” (San Agustín de Hipona)

“Algunas veces llama por los milagros, otras por los castigos,
algunas por las prosperidades de ese mundo, y, por último,
en otras ocasiones llama por las adversidades.”
(San Gregorio Magno)

-241-
“Donde mayor es el trabajo, allí hay más rica ganancia.”
(San Ignacio de Antioquía)

“Que la cruz sea tu gozo no solo en tiempo de paz;


también en tiempo de persecución has de tener la misma confianza;
de lo contrario, serías amigo de Jesús en tiempo de paz y enemigo
suyo en tiempo de guerra.”(San Cirilo de Jerusalén)

“Es un gran consuelo en medio de la tribulación acordarnos,


cuando llega la adversidad, de los dones recibidos
de nuestro Creador.” (San Gregorio Magno)

“Si recibes la tribulación con ánimo encogido pierdes la alegría


y la paz, y te expones a no sacar provecho espiritual de aquel trance.”
(San J. Escrivá de Balaguer)

“¿Que no hace el amor? Ved como trabajan los que aman:


no sienten lo que padecen, redoblan sus esfuerzos
a tenor de las dificultades.” (San Agustín de Hipona)

EL TIEMPO
“Hay tiempo de nacer y tiempo de morir,
tiempo de plantar y tiempo de arrancar lo plantado. . . .”
Sirácides 3,1-8

“Ahora es el tiempo de misericordia, entonces será sólo tiempo


de justicia; por eso, ahora es nuestro momento,
entonces será sólo el momento de Dios.” (Santo Tomás de Aquino)

“Verdaderamente es corto nuestro tiempo para amar, para dar,


para desagraviar. No es justo, por tanto, que lo malgastemos,
ese tesoro irresponsablemente por la ventana: no podemos
desbaratar esta etapa del mundo que Dios confía a cada uno.”
(San J. Escrivá de Balaguer)

-242-
“¿No has oído con qué tono de tristeza se lamentan los mundanos
de que 'cada día que pasa es morir un poco'? Pues, yo te digo: alégrate,
alma de apóstol, porque cada día que pasa te aproxima a la Vida.”
(San J. Escrivá de Balaguer)

“Esté cerca o lejos el fin del mundo, el de cada uno en particular


no puede hallarse lejos: el tiempo de esta vida es breve.
Cada uno, pues, ha de disponerse para su fin; que, cierto, nada
le perjudicará el día último a quien viene pensando que cualquier día
puede ser el último.” (San Agustín).

“Los que andan en negocios humanos dicen que el tiempo es oro.


Me parece poco: para los que andamos en negocios de almas,
el tiempo es ¡Gloria!” (San J. Escrivá de Balaguer)

“En fin, puesto que ignoramos en qué tiempo vendrá la muerte


y después de la muerte ya no podemos obrar, resta que aprovechemos
con afán el tiempo que se nos concede.” (San Gregorio Magno)

“El tiempo es un tesoro que se va, que se escapa, que discurre


por nuestras manos como el agua por las peñas altas.
Ayer pasó, y el hoy está pasando. Mañana será pronto otro ayer.
La duración de una vida es muy corta.”

“Pero, ¡cuánto puede realizarse en este pequeño espacio,


por amor de Dios!” (San J. Escrivá de Balaguer)

“El tiempo es precioso, el tiempo pasa, el tiempo es una fase


experimental de nuestra suerte decisiva y definitiva. De las pruebas
que demos de fidelidad a los propios deberes depende nuestra suerte
futura y eterna.”

“El tiempo es un don de Dios: es una interpelación del amor de Dios


a nuestra libre y -puede decirse- decisiva respuesta.
Debemos ser avaros del tiempo, para emplearlo bien, con la intensidad
en el obrar, amar y sufrir. Que no exista jamás para el cristiano el ocio,
el aburrimiento.” (Papa Pablo VI)

-243-
“No digas que los tiempos pasados fueron mejor que los presentes:
las virtudes hacen bueno cualquier día, los vicios los hacen malos.”
(San Jerónimo)

“Eres caminante, la vida presente es un hostal.


Usa de la riqueza como el viajero usa en hostal la mesa, el cáliz,
las copas, el lecho; con ánimo de dejarlo todo, no de permanecer.”
(San Agustín)

FE

“Que Cristo habite por la Fe en sus corazones.”


Efesios 3,17

“Creer es un acto del entendimiento que asiente a la verdad divina


por imperio de la voluntad movida por Dios mediante la gracias.”
(Santo Tomás de Aquino)

“Dios es luz sobrenatural de los ojos del alma y sin ella


está en tinieblas.” (San Juan de la Cruz)

“No es la sabiduría terrena quien descubre esta fe, ni la opinión


humana quien puede conseguirla: el mismo Hijo único es quien
la ha enseñado y el Espíritu Santo quien la instruye.”
(San León Magno)

“La fe no es producto de nuestro pensamiento, de nuestra reflexión;


es algo nuevo que no podemos inventar, sino que recibimos como don,
como una novedad producida por Dios.”
(Papa Benedicto XVI)

“La fe es don de Dios, pero es también acto profundamente libre


y humano.” (Papa Benedicto XVI)

“La fe nos dice que nuestro corazón es un gran santuario,


porque es el templo de Dios vivo donde reside la Santísima Trinidad.”
(San Pablo de la Cruz)

-244-
“La fe es incompatible con el orgullo, con la vanagloria, con el deseo
de la estima de los hombres. Para creer, es necesario humillarse.”
(San Carlos de Foucauld)

“La fe no es propia de los soberbios, sino de los humildes.”


(San Agustín)

“Nadie debe dudar acerca de la fe, sino creer las cosas de la fe más que
las que puede ver, porque la vista del hombre puede engañarse,
pero la sabiduría de Dios jamás se equivoca.”
(Santo Tomás de Aquino)

“Abrazar la fe cristiana es comprometerse a continuar


entre las criaturas la misión de Jesús.” (San J. Escrivá de Balaguer)

“Dichosos los que sin ver han creído. En esta sentencia el Señor
nos designa, que le guardamos en nuestra mente sin haberle visto
corporalmente. Nos designa a nosotros, con tal de que las obras
acompañen nuestra fe, porque el que cree de verdad
es el que obra según su fe.” (San Gregorio Magno)

“La fe es la escalera que lleva al conocimiento;


el conocimiento es el premio de la fe.” (San Agustín)

“La fe nos proporciona cuatro bienes:


1. Por la fe el alma se une a Dios.
2. Por la fe se gesta en nosotros la vida eterna; pues la vida eterna
no es otra cosa que conocimiento de Dios.
3. La fe dirige la vida presente.
4. Con la fe vencemos las tentaciones.”
(Santo Tomás de Aquino)

“Únicamente la fe puede captar estos misterios,


esta fe que es el fundamento y la base de todo aquello que excede
la experiencia y el conocimiento natural.”
(San Máximo)

-245-
“Es imposible penetrar en el conocimiento de las Escrituras
si no se tiene previamente infundida en sí la fe en Cristo,
la cual es como la luz, la puerta y el fundamento de toda la Escritura.”
(San Buenaventura)

“La fe, si es fuerte, defiende toda la casa.” (San Ambrosio)

“La fe se asemeja a una antorcha, porque por ella se ilumina


la marcha del hombre interior.” (San Remigio)

“Un poco de fe puede mucho.” (San Juan Crisóstomo)

“Jesucristo pone esta condición: que vivamos de la fe, porque después


seremos capaces de remover los montes. Y hay tantas cosas
que remover en el mundo y, primero, en nuestro corazón.”
(San J. Escrivá de Balaguer)

“Desechad de vuestro corazón todo vano temor y tened fe en nuestro


amable Salvador, que ha salvado vuestra alma con su sangre preciosa.”
(San Pablo de la Cruz)

“No solamente hombres, sino también mujeres, niños pequeños


y muchachas han combatido por ella (por la fe) en todas las partes
del mundo hasta derramar su sangre.
Esta fe ha puesto en fuga a los demonios,
desterrado las enfermedades, resucitado a los muertos.”
(San León Magno)

“Viendo Jesús la fe de aquellos hombres, dijo al paralítico:


‘Hijo, tus pecados te son perdonados’ (Marcos 2,5.).
Es digno de consideración cuánto debe valer para Dios la fe propia
de cada uno, cuando vale tanto la ajena que por ella se levanta
un hombre curado de repente interior y exteriormente,
y por el mérito de unos se perdonan a otros sus pecados.” (San Beda)

“La fe son los pies que llevan a Dios al alma.


El amor es el orientador que la encamina.” (San Juan de la Cruz)

-246-
“Esa certeza que nos da la fe hace que miremos lo que nos rodea
con una luz nueva, y que, permaneciendo todo igual, advirtamos
que todo es distinto, porque todo es expresión del amor de Dios.”
(San J. Escrivá de Balaguer)

“No somos sólo náufragos a los que Dios ha prometido salvar,


sino que esa salvación obra ya en nosotros. Nuestro trato con Dios
no es el de un ciego que ansía la luz pero que gime entre las angustias
de la obscuridad, sino el de un hijo que se sabe amado por su Padre.”
(San J. Escrivá de Balaguer)

“Cuando el honor de Dios o la utilidad del prójimo están en peligro,


no debe contentarse el hombre con estar unido con su fe a la verdad
divina, sino que debe confesarla exteriormente.”
(Santo Tomás de Aquino)

“No se contenta el Señor con una fe interna, sino que pide


una confesión exterior de ella, urgiéndonos a una mayor confianza
y a un mayor amor.” (San Juan Crisóstomo)

“La infidelidad nace de la soberbia, por la cual el hombre no somete


su entendimiento a las reglas de la fe y a las enseñanzas de los Padres.”
(Santo Tomás de Aquino)

“De la misma manera que la luz presente está ausente a los ciegos
y a los que cierran los ojos, así el reino de Dios, aunque nunca se
ausenta de la tierra, está sin embargo ausente a quienes lo ignoran.”
(San Agustín)

“En otros tiempos se incitaba a los cristianos a renegar de Cristo;


en nuestra época se enseña a los mismos a negar a Cristo.
Entonces se impelía, ahora se enseña; entonces se usaba
de la violencia, ahora de insidias; entonces se oía rugir al enemigo,
ahora, presentándose con mansedumbre insinuante y rondando,
difícilmente se le advierte.”
(San Agustín)

-247-
“Es cosa sabida de qué modo se violentaba entonces a los cristianos
a negar a Cristo: procuraban atraerlos a sí para que renegasen;
pero ellos, confesando a Cristo, eran coronados.
Ahora se enseña a negar a Cristo y, engañándolos, no quieren
que parezca que se los aparta de Cristo.”
(San Agustín)

“He aquí lo que es la fe: rendirse a Dios, pero transformando


la propia vida. Así, pues, no hay que decir: Sí, pero. . . ;
sí, pero más tarde. Hay que decir: ¡Señor, sí! ¡Ahora mismo!
Esto es la fe. Responder con generosidad al Señor.
Pero ¿quién dice este sí? Quien es humilde y se fía
completamente de Dios.” (San Juan Pablo II)

“Aquel discípulo que había dudado, al palpar las heridas del cuerpo
de su Maestro curó las heridas de nuestra incredulidad.
Más provechosa fue para nuestra fe la incredulidad de Tomás
que la fe de los otros discípulos, en efecto, aquel discípulo que dudó
y palpó se convirtió en testigo de la realidad de la resurrección.”
(San Gregorio Magno)

“Sabéis que la verdadera religión ha de estar llena de misterios,


y por esta razón se aplica al catolicismo más que a cualquier profesión
o grupo de hombres en general el proverbio que dice que un necio
puede hacer cien preguntas que un hombre sensato no puede
contestar.” (Cardenal J.H. Newman)

“Dios nos contempla, Cristo y sus ángeles nos miran,


mientras luchamos por la fe. Qué dignidad tan grande,
qué felicidad tan plena es luchar bajo la mirada de Dios
y ser coronados por Cristo.” (San Juan Cipriano)

“Todo lo que los santos creyeron y nos transmitieron sobre la fe


de Cristo, está sellado con el sello de Dios. Este sello son las obras
que ninguna criatura puede hacer, es decir, los milagros, con los
que Cristo confirmó las palabras de los Apóstoles y de los santos.”
(Santo Tomás de Aquino)

-248-
“Los milagros fueron precisos al principio para confirmar con ellos
la fe. Pero, una vez que la fe de la Iglesia está confirmada,
los milagros no son necesarios.”
(San Jerónimo)

“Cuando insistimos en la oración con toda vehemencia,


Dios se detiene en nuestro corazón y recobramos la vista perdida.”
(San Gregorio Magno)

“Si la fe falta, la oración es inútil. Luego, cuando oremos, creamos


y oremos para que no falte la fe. La fe produce la oración, y la oración
produce a su vez la firmeza de la fe.” (San Agustín)

“Es necesario que nuestra fe sea viva, que nos lleve realmente
a creer en Dios y a mantener un constante diálogo con El.”
(San J. Escrivá de Balaguer)

“No intente saber el porqué de las obras divinas,


cierre el ojo de la razón y abra sólo el de la fe, porque éste es
el instrumento con que se han de tantear las obras de Dios.”
(San Pedro de Alcántara)

“La fe y la vocación de cristianos afectan a toda nuestra existencia,


y no sólo a una parte. Las relaciones con Dios son necesariamente
relaciones de entrega, y asumen un sentido de totalidad.
La actitud del hombre de fe es mirar la vida, con todas sus
dimensiones, desde una perspectiva nueva: la que nos da Dios.”
(San J. Escrivá de Balaguer)

“Todas tus obras se deben basar en la fe, porque el justo vive de la fe


y la fe obra por el amor.” (San Agustín)

“La fe es una posesión no de los sabios de este mundo,


sino de aquellos que lo son según Dios; y se enseña también sin letras.
Su libro, popular y al mismo tiempo divino, se llama caridad:
es un código espiritual.” (San Clemente de Alejandría)

-249-
“Para conservar en nosotros la fe, es preciso que estemos siempre
ocupados en combatir nuestras inclinaciones y en llorar nuestras
miserias.” (Santo Cura de Ars)

“La fe es la cabeza y la raíz; si la conservas, aunque pierdas


todo lo demás, lo recuperarás luego con creces.”
(San Juan Crisóstomo)

“Las buenas obras mueven la fe del corazón, y dan confianza al alma


para dirigirse a Dios.”(San Juan Crisóstomo)

“La verdad conviene aprenderla allí donde están los carismas


del Señor; en aquellos que en la Iglesia poseen la sucesión desde
los Apóstoles y que han conservado la palabra sin corromper
ni adulterar.” (San Ireneo)

“De la Iglesia recibimos la predicación de la fe, y bajo la acción


del Espíritu de Dios la conservamos como un licor precioso guardado
en un frasco de buena calidad.” (San Ireneo)

“Quien cree ya en Jesucristo pero se deja dominar por la avaricia,


se ensoberbece con los honores, se abrasa con la envidia, se contamina
con la inmundicia de los deleites y desea las prosperidades mundanas,
no quiere seguir a Jesús en quien creyó.” (San Gregorio Magno)

“Así como el cuerpo está muerto cuando carece de espíritu,


la fe está muerta cuando carece de obras.” (Rábano Mauro)

“¿De qué sirve invocar con la voz a quien niegas con las obras?”
(San Jerónimo)

“No cree verdaderamente sino quien, en su hogar,


pone en práctica lo que cree.” (San Gregorio Magno)

“La expresión exterior tiende a manifestar lo que se cree


en el corazón.” (Santo Tomás de Aquino)

“Fe que no irradia, no tiene el espíritu de Cristo.”


(San Alberto Hurtado)

-250-
“Vivir de fe es juzgar las cosas a la luz de la eternidad.”
(San Alberto Hurtado)

“Por la fe debemos ver en los pobres a Cristo, y si no lo vemos


es porque nuestra fe es tibia y nuestro amor imperfecto.”
(San Alberto Hurtado)

“El más sublime acto de fe es el que sube a nuestros labios en la noche,


en la inmolación, en el dolor, en el esfuerzo inflexible hacia el bien.”
(San Pío de Pietrelcina)

“Una fe no encarnada en las obligaciones cotidianas termina


por hacerse abstracta o estéril.”(San Juan Pablo II)

“La fe y la esperanza son las dos alas del alma, con ellas se eleva
de las cosas terrenas y asciende de lo visible a lo invisible.”
(San Antonio de Padua)

“Fe es creer en lo que no se ve, y la recompensa es ver lo que uno cree.”


(San Agustín)

“La fe no es un hecho natural, cómodo, obvio: hace falta humildad


para aceptar tener necesidad de Otro que me libere de lo “mío”,
para darme gratuitamente lo 'suyo'.”
(Papa Benedicto XVI)

“De un vuelo, la fe se remonta más arriba y traslada al alma


por encima de todo el universo visible para conducirla hasta Dios.”
(Dom Columba Marmion)

“La fe, que nos ‘hace nacer de Dios’ y nos hace hijos de Dios
por Jesucristo, también nos hace vencedores del mundo.”
(Dom Columba Marmion)

“La fe es la lámpara luminosa que luce en las tinieblas


para servirnos de guía.”
(Dom Columba Marmion)

-251-
“Enseñar a alguien para traerlo a la fe es tarea de todo predicador
e incluso de todo creyente.” (Santo Tomás de Aquino)

“Es propio de la fe hacernos humildes en los sucesos felices


e impasibles en los reveses.” (Santa Clara de Asís)

“La fe abarca lo invisible, no conoce la limitación de los sentidos;


además trasciende los límites de la razón humana, el proceso
de la naturaleza, los términos de la experiencia.”
(San Bernardo de Claraval)

“La fe de los hombres queda sellada en sus acciones,


les modela sus facciones y les resplandece la mirada.”
(Santo Tomás de Aquino)

“La fe" es la humildad de la razón, que renuncia a su propio criterio


y se postra ante los juicios y la autoridad de la Iglesia.”
(San J. Escrivá de Balaguer)

“La Fe en acción es amor y el amor en acción es servicio.”


(Santa Teresa de Calcuta)

“La fe es la capacidad de iluminar toda la existencia del hombre.”


(Papa Francisco)

“La fe nace del encuentro con el Dios vivo, que nos llama
y nos revela su amor, un amor que nos precede
y en el que nos podemos apoyar para estar seguros
y construir la vida.” (Papa Francisco)

“La fe, que recibimos de Dios como don sobrenatural,


se presenta como luz en el sendero, que orienta nuestro camino
en el tiempo.” (Papa Francisco)

“La luz de la fe ilumina todas nuestras relaciones y nos ayuda a vivirlas


en unión con el amor de Cristo, para vivirlas como Él.”
(Papa Francisco)

-252-
“Lo que el ojo nunca vio, ni oreja oyó, ni hombre alguno ha imaginado
(1Co 2,9) la fe lo lleva cerrado y lo guarda sellado dentro de sí misma.”
(San Bernardo de Claraval)

“No se puede honrar de mejor manera a Dios, nuestro Padre,


que a través de una confianza sin límites.”
(San Alfonso María de Ligorio)

“Nuestra fe no es una teoría, sino un acontecimiento:


un encuentro con Dios.”
(Papa Benedicto XVI)

“Pecadores e ignorantes son enviados a predicar,


para que se comprenda que la fe de los creyentes
está en la virtud de Dios, no en la elocuencia ni en la doctrina.”
(San Beda)

“La educación en la fe debe consistir antes que nada en cultivar


lo bueno que hay en el hombre.” (Papa Benedicto XVI)

“La naturaleza específica de la fe es la relación con el Dios vivo,


un encuentro que nos abre nuevos horizontes mucho más allá
del ámbito propio de la razón.”
(Papa Benedicto XVI)

“La fe, que hace tomar conciencia del amor de Dios revelado
en el corazón traspasado de Jesús en la cruz, suscita a su vez el amor.”
(Papa Benedicto XVI)

“La fe sirve para purificar la razón, para que pueda ver y decidir
correctamente.” (Papa Benedicto XVI)

“Si la verdad de la fe se sitúa con sencillez y determinación en el centro


de la existencia cristiana, la vida del hombre se renueva y reanima
gracias a un amor que no conoce pausas ni confines.”
(Papa Benedicto XVI)

-253-
“La fe, entendida como fruto de la experiencia del amor de Dios,
es una gracia, un don de Dios.” (Papa Benedicto XVI)

“Si confiamos en Cristo no perdemos nada, sino que lo ganamos todo.”


(Papa Benedicto XVI)

“La fe no significa sólo aceptar cierto número de verdades abstractas


sobre los misterios de Dios, del hombre, de la vida y de la muerte,
de las realidades futuras. La fe consiste en una relación íntima
con Cristo, una relación basada en el amor de Aquel que nos ha amado
primero hasta la entrega total de sí mismo.” (Papa Benedicto XVI)

“Vivir nuestra fe como relación de amor con Cristo significa también


estar dispuestos a renunciar a todo lo que constituye la negación
de su amor.”(Papa Benedicto XVI)

“Una fe fuerte debe superar las pruebas. Una fe viva debe crecer
siempre. Nuestra fe en Jesucristo, para seguir siendo tal,
debe confrontarse a menudo con la falta de fe de los demás.”
(Papa Benedicto XVI)

“La fe es amor, porque el amor de Dios quiere “contagiarnos”.


Esto es lo primero: nosotros simplemente creemos en Dios,
y esto lleva consigo también la esperanza y el amor.”
(Papa Benedicto XVI)

“El que cree nunca está solo. Dios nos sale al encuentro.”
(Papa Benedicto XVI)

“La fe es un camino de iluminación: parte de la humildad


de reconocerse necesitados de salvación y llega al encuentro personal
con Cristo, que llama a seguirlo por la senda del amor.”
(Papa Benedicto XVI)

“La fe nos recuerda que no hay que tener miedo a la muerte


del cuerpo, porque sea que vivamos, sea que muramos,
somos del Señor.” (Papa Benedicto XVI)

-254-
“La fe es un camino, dirigido por el Espíritu Santo,
que se compendia en dos palabras: conversión y seguimiento.”
(Papa Benedicto XVI)

“La coherencia en la fe necesita también una sólida formación


doctrinal y espiritual, contribuyendo así a la construcción
de una sociedad más justa, más humana y cristiana.”
(Papa Benedicto XVI)

“Nada es imposible para quien se fía de Dios y se entrega a Dios.”


(Papa Benedicto XVI)

“La fe es la fuerza que en silencio, sin hacer ruido, cambia el mundo


y lo transforma en el reino de Dios.” (Papa Benedicto XVI)

“La oración es expresión de la fe.”(Papa Benedicto XVI)

“Cuando la fe se colma de amor a Dios, reconocido como Padre


bueno y justo, la oración se hace perseverante, insistente.”
(Papa Benedicto XVI)

“La fe nos asegura que Dios escucha nuestra oración y nos ayuda
en el momento oportuno, aunque la experiencia diaria parezca
desmentir esta certeza.”(Papa Benedicto XVI)

“Por la fe, de manera incipiente, podríamos decir “en germen”,


ya están presentes en nosotros las realidades que se esperan:
el todo, la vida verdadera.”(Papa Benedicto XVI)

“La fe nos da algo. Nos da ya ahora algo de la realidad esperada.”


(Papa Benedicto XVI)

“La fe otorga a la vida una base nueva, un nuevo fundamento


sobre el que hombre pueda apoyarse.” (Papa Benedicto XVI)

“La crisis actual de la fe que, en sus aspectos concretos,


es sobre todo una crisis de la esperanza cristiana.”
(Papa Benedicto XVI)

-255-
“La fe proyecta una luz nueva sobre todas las cosas.
La fe, además, nos ofrece la fuerza para responder a nuestra alta
vocación y la esperanza que nos lleva a trabajar por una sociedad
cada vez más justa y fraterna.” (Papa Benedicto XVI)

“La fe no puede sobrevivir si no se alimenta,


si no es activa en la práctica del amor.” (Papa Benedicto XVI)

“La fe no implica sólo un aspecto sobrenatural; además, reconstruye


al hombre, devolviéndolo a su humanidad.” (Papa Benedicto XVI)

“La fe se basa precisamente en la virtudes naturales: la honradez,


la alegría, la voluntad de escuchar al prójimo, la capacidad
de perdonar, la generosidad, la bondad, la cordialidad
entre las personas.” (Papa Benedicto XVI)

“La razón nunca está en contradicción real con la fe.


El único Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo, ha creado la razón
y nos da la fe.” (Papa Benedicto XVI)

“Me parece útil reafirmar que la Iglesia no impone,


sino que propone libremente la fe católica, sabiendo bien que
la conversión es el fruto misterioso de la acción del Espíritu Santo.”
(Papa Benedicto XVI)

“La fe es don y obra de Dios. Precisamente por eso está prohibida


cualquier forma de proselitismo que obligue, induzca o atraiga
a alguien con medios inoportunos a abrazar la fe.”
(Papa Benedicto XVI)

“La fe no es sólo pensamiento, sino que implica a todo el ser.


Así, la realidad de Dios, a través de la fe, penetra en nuestro ser
y lo transforma.” (Papa Benedicto XVI)

“La fe nos ayuda a penetrar el sentido de todo lo humano


y, por lo tanto, también el del sufrimiento.” (Papa Benedicto XVI)

-256-
“El nuevo modo de pensar que nos da la fe,
se desarrolla primero hacia la verdad. El poder del mal es la mentira.
El poder de la fe, el poder de Dios, es la verdad.”(Papa Benedicto XVI)

“La razón necesita siempre ser purificada por la fe.


A su vez, la religión tiene siempre necesidad de ser purificada
por la razón para mostrar su auténtico rostro humano.”
(Papa Benedicto XVI)

“La razón y la fe colaboran a la hora de mostrarle al hombre el bien


con tal que lo quiera ver.” (Papa Benedicto XVI)

“La fe nunca puede darse por supuesta, porque cada generación


necesita recibir este don mediante el anuncio del Evangelio
y conocer la verdad que Cristo nos ha revelado.” (Papa Benedicto XVI)

“Creer consiste sobre todo en abandonarse a este Dios


que nos conoce y nos ama personalmente, aceptando la Verdad
que él reveló en Jesucristo con la actitud que nos lleva a tener
confianza en él como revelador del Padre.”(Papa Benedicto XVI)

“La fe cristiana no es sólo creer en la verdad, sino sobre todo


una relación personal con Jesucristo.” (Papa Benedicto XVI)

“La 'luz amable' de la fe nos lleva a comprender la verdad sobre


nosotros mismos, nuestra dignidad de hijos de Dios y el destino
sublime que nos espera en el cielo.” (Papa Benedicto XVI)

“La fe busca dar frutos en la transformación de nuestro mundo


a través de la fuerza del Espíritu Santo, que actúa en la vida y obra
de los creyentes.” (Papa Benedicto XVI)

“La respuesta propia del hombre al Dios que habla es la fe.


En esto se pone de manifiesto que «para acoger la Revelación,
el hombre debe abrir la mente y el corazón a la acción
del Espíritu Santo que le hace comprender la Palabra de Dios,
presente en las sagradas Escrituras.” (Papa Benedicto XVI)

-257-
“Dios está en todas partes, no hace falta ir a otro lugar, pero también
es cierto que la fe, según su esencia, consiste en ser peregrino.”
(Papa Benedicto XVI)

“Creer es fiarse con toda libertad y con alegría del proyecto


providencial de Dios sobre la historia, como hizo el patriarca Abrahán,
como hizo María de Nazaret.”
(Papa Benedicto XVI)

“Cuanto más cerca se vive de Dios más se ama.


Vivamos con Dios como con un amigo, tengamos una fe viva para estar
en todo unidos a Dios.” (Santa Isabel de la Trinidad)

“De acuerdo con tu fe así te irá en la vida.


Si tienes fe nada te será imposible.” (San Jerónimo)

“Reza, te fe y no te preocupes. La preocupación es inútil.


Dios es misericordioso y escuchará tu oración.”
(San Pío de Pietrelcina)

“La fe sin obras es muerta" (Sgo 14,17)


Obras de la fe son: el amor, la paz, la paciencia, la benevolencia,
la humildad, llevar la cruz y vivir espiritualmente.”
(San Serafín de Sarov)

“Para ser oídos por Dios debemos ser humildes y puros de corazón,
ser fervorosos, resignados y perseverantes.
Debemos manifestarle nuestra fe y una gran confianza.”
(Santa Margarita Pazzi)

“La ayuda de Dios nunca falla, si se trabaja de veras


con fe y confianza.”
(San Juan Bosco)

“Para vencer en las pruebas más duras se requiere mucha fe en Dios.


Fe y oración, he aquí el mejor arma, y nuestro apoyo.”
(San Juan Bosco)

258
“La virtud y sabiduría de la fe cristiana, son el amor de Dios
y el del prójimo: a ninguna obligación de piedad falta
el que procura dar culto a Dios y ayudar a su hermano.”
(San León Magno)

“La fe verdadera no puede quedar sin obras buenas.


Quien cree sinceramente, invariablemente hace también
obras de bien.” (San Serafín de Sarov)

“Para aquellos que creen, ninguna prueba es necesaria.


Para aquellos que no creen, ninguna cantidad de pruebas
es suficiente.”(San Ignacio de Loyola)

“La fe y la oración unidas constituyen un poder superior


a todo pensamiento.”(Santa Francisca Javier Cabrini)

“Camina por la fe, poniendo en Dios vuestra alegría,


practicando las buenas obras, y procurando purificaros
con el ayuno, oración y limosna.” (San Agustín)

ESPERANZA
“Las naciones pondrán la esperanza en su Nombre.”
Mateos 12,21

“Todos, los que tienen una firme esperanza en Dios, se elevan a Él


y se iluminan con el resplandor de la luz eterna.”
(San Serafín de Sarov)

“Los santos y los beatos son los testigos más autorizados de la


esperanza cristiana, porque han vivido plenamente en su existencia,
entre alegrías y sufrimientos, poniendo en práctica las
Bienaventuranzas:” (Papa Francisco)

“La esperanza es la aceptación de los bienes futuros.”


(San Antonio de Padua)

-259-
“La fe se refiere a cosas que no se ven, y la esperanza,
a cosas que no están al alcance de la mano.”
(Santo Tomás de Aquino)

“La fe y la esperanza son las dos alas del alma, con ellas se eleva
de las cosas terrenas y asciende de lo visible a lo invisible.”
(San Antonio de Padua)

“El amor es más grande que el pecado, que la debilidad,


que la "vanidad de la creación", más fuerte que la muerte;
es amor siempre dispuesto a aliviar y a perdonar, y tal revelación
del amor y de la misericordia tiene en la historia del hombre
una forma y un nombre: se llama Jesucristo.”
(San Juan Pablo II)

“El hombre no puede vivir sin esperanza; todos los hombres esperan
en alguien y en algo. Jesús nos dice que, a pesar de las dificultades
de la vida, vale la pena comprometerse con voluntad tenaz y benéfica
en la construcción y mejoramiento de la "ciudad terrena",
con el ánimo siempre en tensión hacia la eterna.”
(San Juan Pablo II)

“Ni la cantidad, ni la calidad de los males que hemos cometido


nos hagan vacilar en la certeza de la esperanza.
El Señor ha permitido que sus elegidos incurran en algunas faltas
para dar esperanza de perdón a otros que yacen agobiados
bajo el peso de sus culpas.” (San Gregorio Magno)

“Sin estas palabras: "Padre, he pecado", el hombre no puede entrar


verdaderamente en el misterio de la muerte y de la resurrección
de Cristo, para sacar de ella los frutos de la redención y de la gracia.”
(San Juan Pablo II)

“Ahora amamos en esperanza. Sin embargo, poseemos ya desde ahora


las primicias del Espíritu, que son como un acercamiento a aquel
a quien amamos, como una previa gustación, aunque tenue,
de lo que más tarde hemos de comer y beber ávidamente.”
(San Agustín)

-260-
“Entonces será la alegría plena y perfecta, entonces el gozo completo,
cuando ya no tendremos por alimento la leche de la esperanza,
sino el manjar sólido de la posesión.
Con todo, también ahora, antes de que esta posesión llegue a nosotros,
antes de que nosotros lleguemos a esta posesión, podemos alegrarnos
ya con el Señor. Pues no es poca la alegría de la esperanza,
que ha de convertirse luego en posesión.” (San Agustín)

MUERTE

“El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré?


Yo creo que contemplaré la bondad del Señor,
sé fuerte, ten valor y espera en el Señor.”
Salmo 27, 1.13-14

“La obligación del cristiano, no es más que la de estar en constante


preparación para la muerte.”(San Irineo)

“La muerte para los buenos cristianos no es separación,


sino ausencia temporal, para volverse a encontrar luego; así que,
paciencia, si alguien nos precede.” (San Juan Bosco)

“¿Miedo a la muerte?
Si la muerte no es más que echarse en las manos de Dios.”
(Santa Maravillas de Jesús)

“La muerte que es tránsito hacia el abrazo del Padre celestial,


lleno de ternura y misericordia.” (Benedicto XVI)

“Para el cristiano, la muerte no es la derrota sino la victoria:


el momento de ver a Dios; la muerte para hallarlo, la eternidad
para poseerlo. La muerte para el cristiano no es el gran susto,
sino la gran esperanza.” (San Alberto Hurtado)

-261-
“Que cada día sea como la preparación de mi muerte, entregándome
minuto a minuto a la obra de cooperación que Dios me pide,
cumpliendo mi misión, la que Dios espera de mí,
la que no puede hacer sino yo.” (San Alberto Hurtado)

“Mi mayor bien es morir y ser llevado a Dios


para que amanezca en él.” (San Ignacio de Antioquía)

“Quien se humilla en el pensamiento de la muerte, pone en orden


toda su vida, y está atento a todo lo que le rodea.
Sacude de sí la ociosidad, se da ánimo, en los trabajos y confía
en la misericordia del Señor, y dirige el curso de la existencia
hacia el puerto de la eternidad.” (San Antonio de Padua)

“Unir el alma a la voluntad de Dios hace verdaderamente libre al alma


y ayuda al profundo recogimiento del espíritu, hace livianas todas
las penas de la vida y dulce la muerte.”
(Santa Faustina Kowalska)

“No te perturbe el oír el nombre de muerte, antes bien, deléitate


en los dones que te aporta este tránsito feliz.
¿Qué significa en realidad para ti la muerte sino la sepultura
de los vicios y la resurrección de las virtudes?” (San Ambrosio)

“Con la muerte volvemos a Dios, como el navegante entra


en la tranquila bahía del puerto. Escapados de la tempestad
del mundo, nos refugiamos en la paz de la vida inmortal.
Volvemos a Dios como el niño lloroso se recuesta contra el seno
de su madre que lo acaricia y enjuga sus lágrimas.”
(San Antonio de Padua)

“En Cristo, la muerte ha perdido su poder, le ha sido arrebatado


su aguijón, la muerte ha sido derrotada. Ciertamente el dolor
y la muerte desconciertan al espíritu humano y siguen siendo
un enigma para aquellos que no creen en Dios, pero por la fe sabemos
que serán vencidos, que la victoria se ha logrado ya en la muerte
y resurrección de Jesucristo, nuestro redentor.” (San Juan Pablo II)

-262-
“No tengas miedo a la muerte. -Acéptala, desde ahora,
generosamente. . . , cuando Dios quiera. . . , como Dios quiera. . ,
donde Dios quiera. -No lo dudes: vendrá en el tiempo, en el lugar
y del modo que más convenga. . . , enviada por tu Padre-Dios.
¡Bienvenida sea nuestra hermana la muerte!”
(San J. Escrivá de Balaguer)

“El que está lejos de su patria es natural que tenga prisa por volver
a ella. Para nosotros, nuestra patria es el paraíso; allí nos espera un
gran número de seres queridos, allí nos aguarda el numeroso grupo
de nuestros padres, hermanos e hijos, seguros ya de su suerte,
pero solícitos aún de la nuestra.” (San Cipriano)

“El cristianismo es un programa lleno de vida. Ante la experiencia


cotidiana de la muerte, repite incansablemente: Creo en la vida eterna.
Y en esta dimensión de vida se encuentra la realización definitiva
del hombre en Dios mismo: Sabemos que seremos semejantes a Él,
porque le veremos tal cual es (1Jn3,2).” (San Juan Pablo II)

“No es necesario saber el momento de la muerte para ir al Paraíso;


pero sí es preciso prepararse con buenas obras.” (San Juan Bosco)
“En el momento de la muerte, no se nos juzgará por la cantidad
de trabajo que hayamos hecho, sino por el peso de amor que hayamos
puesto en nuestro trabajo.” (Santa Teresa de Calcuta)

“No lo olvidéis nunca: después de la muerte, os recibirá el Amor.


Y en el amor de Dios encontraréis, además, todos los amores limpios
que habéis tenido en la tierra. El Señor ha dispuesto que pasemos
esta breve jornada de nuestra existencia trabajando y, como su
Unigénito, haciendo el bien. Entretanto, hemos de estar alerta,
a la escucha de aquellas llamadas que San Ignacio de Antioquia
notaba en su alma, al acercarse la hora del martirio:
ven al Padre, ven hacia tu Padre, que te espera ansioso.”
(San J. Escrivá de Balaguer)

“Sólo la virtud es la que acompaña a los difuntos;


únicamente nos sigue la caridad.” (San Ambrosio)

-263-
“Así como en los teatros, cuando todo se acaba y los que representan
se retiran y se quitan el traje, los que antes parecían reyes o pretores
aparecen ahora tal y como son con todas sus miserias, así,
cuando viene la muerte y concluye el espectáculo de esta vida,
depuestos los disfraces de la riqueza y de la pobreza,
sólo por sus obras se juzga quiénes son ricos y quiénes pobres;
quiénes dignos y quiénes indignos de gloria.” (San Juan Crisóstomo)

“Nunca he visto a un pecador haya rezado con fe y devoción


a la Santísima Virgen y haya tenido mala muerte.”
(San Alfonso María de Ligorio )

“Si alguno vive como si hubiese de morir todos los días, porque
es incierta nuestra vida por naturaleza, no pecará, puesto que el temor
grande apartará la mayor parte de los malos deseos; y al contrario,
el que se prometa una vida larga se llenará de ellos.”
(San Atanasio)

“La muerte no tiene la última palabra; no es el fin de todo,


sino que redimida por el sacrificio de la cruz, puede ser ya el paso
a la alegría de la vida sin fin.” (Papa Benedicto XVI)

“Recuerda que cuando abandones esta tierra, no podrás llevar contigo


nada de lo honesto, el amor, el sacrificio y el valor.”
(San Francisco de Asís)

“En el momento de la muerte recogeremos cuanto hayamos sembrado


durante la vida.” (San Juan Bosco)

PREMIO
“Alégrense y regocíjense, porque tendrán
una gran recompensa en el cielo.”
Mateo 5,12

“Siempre son mayores los premios de Dios que los deseos


de los santos.” (San Juan Crisóstomo)

-264-
“Dios quiera abrir vuestros ojos para considerar cuántos favores
nos hace en lo que el mundo piensa que son disfavores,
y cuán honrados somos en ser deshonrados por buscar la honra
de Dios, y cuán alta honra nos está guardada por el abatimiento
presente, y cuán blandos, amorosos y dulces brazos nos tiene
Dios abiertos para recibir a los heridos en la guerra por él.”
(San Juan de Ávila)

“Siervo bueno y fiel, puesto que fuiste fiel en lo poco, te constituiré


sobre lo mucho: entra en el gozo de tu Señor. Todas las cosas de este
mundo, por grandes que parezcan, son pequeñas en comparación
de la retribución eterna.”(San Gregorio Magno)

“Vuestras buenas obras deben ser vuestras inversiones,


de las que un dia recibiréis considerables intereses.”
(San Ignacio de Antioquía)

“Si, pues, es verdad que quien ofrece un vaso de agua no pierde


su premio, también lo es que quien sufre la injuria de una palabra leve
no quedará privado del premio.” (San Juan Crisóstomo)

“La paga y el jornal del amor es recibir más amor hasta llegar al colmo
del amor. El amor sólo con amor se paga.” (San Juan de la Cruz)

“Este amor será la medida de la gloria de que disfrutaremos


en el paraíso, ya que ella será proporcionada al amor que hayamos
tenido a Dios; cuanto más hayamos amado a Dios en este mundo,
mayor será la gloria de que gozaremos en el cielo, puesto que la virtud
de la caridad nos acompañará durante toda la eternidad y recibirá
mayor incremento en el cielo.” (Santo Cura de Ars)

“Jamás llegaremos a comprender el grado de gloria que nos


proporcionará en el cielo cada acción buena, si la realizamos
solamente por Dios.” (Santo Cura de Ars)

“Todo aquel que predica para recibir recompensa de alabanza


o de premio, no hay duda de que se priva de la recompensa eterna.”
(San Gregorio Magno)

-265-
ETERNIDAD

“Esta es la voluntad de mi Padre: que el que ve al Hijo y cree en él,


tenga Vida eterna y que yo lo resucite en el último día.”
Juan 6,40

“La vida es un instante entre dos eternidades.”


(Santa Teresita del Niño Jesús)

“Después de los sufrimientos de un momento, la divina misericordia


nos reserva una eternidad de dulces e inefables alegrías.”
(San Pablo de la Cruz)

“Tres cosas son necesarias para lograr la salvación de un hombre:


saber qué es lo que debe de creer, saber qué es lo que debe de desear,
y saber qué es lo que debe de hacer.” (Santo Tomás de Aquino)

“No puede ser sino vanidad, lo que no sirve para la eternidad.”


(San Francisco de Sales)

“Los buenos cristianos que trabajan en salvar su alma están siempre


felices y contentos; gozan por adelantado de la felicidad del cielo;
serán felices toda la eternidad.” (Santo Cura de Ars)

“Siempre hay que soportar todo lo que pasa y recibirlo


como enviado por Dios y con agradecimiento.
Nuestra vida es un minuto en comparación con la eternidad.”
(San Serafín de Sarov)

“Si tenemos fija la mirada en las cosas de la eternidad y estamos


persuadidos de que todo lo de este mundo pasa y termina,
viviremos siempre contentos y permaneceremos inquebrantables
en nuestro entusiasmo hasta el fin. Ni nos abatirá el infortunio,
ni nos ensoberbecerá la prosperidad, porque consideraremos ambas
cosas como caducas y transitorias.”(San Juan Casiano)

-266-
“Fija tu mente en el espejo de la eternidad, fija tu alma en el esplendor
de la gloria, fija tu corazón en la figura de la divina sustancia
y transfórmate toda entera por la contemplación, en imagen
de su divinidad, para que sientas la dulzura escondida que el mismo
Dios ha reservado para quienes lo aman.” (Santa Clara de Asís)

“Medita con frecuencia en que vamos por este mundo entre el paraíso
y el infierno; que el último paso de esta marcha nos dejara
en la morada eterna, y que desconocemos como será:
este paso, el cual, para andarlo con seguridad, requiere
que nos adiestremos en dar bien los anteriores.”
(San Francisco de Sales)

“En esta tierra estamos contentos cuando entra en nosotros


una pequeña porción de gloria. En el Paraíso, la gloria nos rodeará,
nos encontraremos en un mundo de paz, alegría y consolación.”
(Santa Gianna Beretta Molla)

“Los cristianos si son inteligentes llevarán sus riquezas terrenas


a la eternidad mediante sus obras buenas.” (San Juan Bosco)

CIELO
“En la Casa de mi Padre hay muchas habitaciones.
Yo voy a prepararles un lugar.”
Juan 14,2

“Si supieras qué alegría, qué dulzura espera al alma del justo
en el cielo, aceptarías todas las penas, las persecuciones
y las calumnias agradecido.”
(San Serafín de Sarov)

“Cada vez estoy más persuadido que la felicidad del cielo es para
los que saben ser felices en la tierra.”
(San J. Escrivá de Balaguer)

-267-
“Cuando conozcas a Dios tal cual es, tendrás un cuerpo inmortal
e incorruptible como el alma, y poseerás el Reino de los cielos.
Puesto que, durante la vida terrestre, has reconocido al Rey celestial,
serás el familiar de Dios y el coheredero de Cristo, y no mas esclavo
de las pasiones, de las codicias y de las enfermedades.” (San Hipólito)

“He hallado mi cielo en la tierra, pues el cielo es Dios


y Dios está en mi alma.” (Santa Isabel de la Trinidad)

“Le confieso que eso es lo que ha convertido mi vida en un cielo


anticipado: creer que un Ser que se llama Amor habita en nosotros
en todo momento del día y de la noche y que nos pide que vivamos
en comunión con Él.” (Santa Isabel de la Trinidad)

“Es de notar que la bienaventuranza se otorga en proporción


a la caridad y no en proporción a cualquier otra virtud.”
(Santo Tomás de Aquino)

“Jesús os guía hacia el cielo por campos o por desiertos,


¿qué importancia tiene? Acomodaos a las pruebas que El quiera
enviaros, como si debieran ser vuestras compañeras para toda la vida;
cuando menos lo esperéis, quizás queden resueltas.”
(San Pío de Pietrelcina)

“No comiences nada en esta tierra que no encuentre satisfacción


en el cielo; no camines por ningún camino que no conduzca al cielo.”
(San Charbel Makhlouf)

“Aquí la caridad es ya un comienzo de la vida eterna, y la vida eterna


consistirá en un acto ininterrumpido de caridad.”
(Santo Tomás de Aquino)

“Un buen cristiano, un avaro del cielo, hace poco caso de los bienes
de la tierra; sólo piensa en embellecer su alma, en obtener lo que debe
contentarlo siempre, lo que debe durar siempre.” (Santo Cura de Ars)

-268-
“El mundo está lleno de tontos y de astutos.
Los astutos son los que trabajan y sufren para ganarse el cielo;
los tontos son los que viven su vida sin pensar en la eternidad.”
(San Juan Bosco)

“Dios hizo al pobre para que gane el cielo con su paciencia


y resignación; pero hizo al rico, para que se salve mediante
la caridad y la limosna.” (San Juan Bosco)

“Las manos de los pobres llevan nuestras limosnas al Cielo.


Dar a los pobres nuestro óbolo, es como depositarlo en las mismas
manos de Jesucristo.” (San Juan Bosco)

“Todo el bien que los demás hagan por nuestra sugerencia,


acrecentará el esplendor de nuestra gloria en el cielo.”
(San Juan Bosco)

“Solamente las buenas obras son las riquezas verdaderas


que nos aseguran un puesto en el cielo.” (San Juan Bosco)

“Reinar en el cielo es estar íntimamente unido a Dios


y a todos los santos con una sola voluntad, y ejercer todos juntos
un solo y único poder. Ama a Dios más que a ti mismo y ya empiezas
a poseer lo que tendrás perfectamente en el cielo.” (San Anselmo)

“Consiste asimismo en la perfecta satisfacción de nuestros deseos,


ya que allí los bienaventurados tendrán más de lo que deseaban
o esperaban. La razón de ello es porque en esta vida nadie puede
satisfacer sus deseos, y ninguna cosa creada puede saciar nunca
el deseo del hombre. Solo Dios puede saciarlo con creces,
hasta el infinito.” (Santo Tomás de Aquino)

“El que está lejos de su patria es natural que tenga prisa por volver
a ella. Para nosotros, nuestra patria es el paraíso; allí nos espera
un gran número de seres queridos, allí nos aguarda el numeroso
grupo de nuestros padres, hermanos e hijos, seguros ya de su suerte,
pero solícitos aun de la nuestra.” (San Cipriano)

-269-
“Allí está la sociedad de los ciudadanos de la patria celestial;
allí es donde todo es fiesta; allí está el descanso verdadero y seguro;
allí es donde reinan la paz y tranquilidad perpetuas.”
(San Gregorio Magno)

“No hay lengua que pueda explicar la bienaventuranza que goza


ni la ganancia de que es dueña el alma que ha tornado a su propia
nobleza y que puede en adelante contemplar a su Señor.
Y no solo se goza de los bienes que tiene en sus manos, sino de saber
con certidumbre que esos bienes no han de tener fin jamás.”
(San Juan Crisóstomo)

“Sólo en el cielo podremos comprender todo cuanto el Señor ha hecho


por nosotros.” (Santa Maravillas de Jesús )

-270-
ÍNDICE

1- DIOS PADRE
6- AMOR DE DIOS
12- MISERICORDIA DIVINA
14- PRESENCIA DE DIOS
18- PALABRA DE DIOS
19- ACCION DE GRACIAS

20- FILIACION DIVINA


21- AMOR A DIOS
24- CONFIANZA EN DIOS
28- PROVIDENCIA DIVINA

31- ESPIRITU SANTO


34- JESUCRISTO

38- FIN DEL HOMBRE


39- VOLUNTAD DE DIOS

45- PAZ
49- FELICIDAD
52- ALEGRÍA
56- AMOR

67- VIRTUDES
73- HUMILDAD
91- BONDAD
92- MAGNANIMIDAD
93- MANSEDUMBRE
95- TEMPLANZA
95- PRUDENCIA
98- SILENCIO
101- EJEMPLARIDAD
102- PALABRAS
104- RECTITUD DE INTENCIÓN
106- FORMACION DOCTRINAL
106- LECTURA ESPIRITUAL
109- CONOCIMIENTO PROPIO
110- VERDAD
116- PERSEVERANCIA

117- AMOR AL PRÓJIMO


119- PIEDAD
120- MISERICORDIA
122- PERDÓN
123- PACIENCIA
126- COMPRENSIÓN
128- CORAZÓN

130- BIENES TEMPORALES


134- DESPRENDIMIENTO

136- RUTOS
137- INSTRUMENTOS DE DIOS
139- SERVIR A DIOS
141- BUENAS OBRAS
142- OFRECIMIENTO DE OBRAS
142- COSAS PEQUEÑAS
144- ENTREGA

145- VIDA SOBRENATURAL


147- PURIFICACIÓN
148- SANTIDAD

158- CONVERSIÓN
160- LIMOSNA
163- AYUNO
165- LA ORACIÓN
172- ORACIÓN DE PETICIÓN
176- RECOGIMIENTO
180- CARIDAD

194- TENTACIÓN
198- PECADO
202- CONTRICIÓN
203- LUCHA ASCETICA
205- VIGILANCIA
206- EUCARISTÍA
214- LA GRACIA
217- CORRESPONDENCIA A LA GRACIA

218- CRUZ
227- CRISTIANOS
237- SUFRIMIENTOS

242- EL TIEMPO

244- FE
259- ESPERANZA
261- PARTIDA
264- PREMIO
266- ETERNIDAD
267- CIELO

También podría gustarte