Está en la página 1de 9

ESCUELA PREPARATORIA

“FLORINDA LAZOS LEÓN”

ASIGNATURA: ELECTRICIDAD

DOCENTE: ING CESAR ARMANDO GONZALES PEREZ

“TRABAJO FINAL”

Trabajo presentado por:

Leyber Javier Morales Pérez

José Miguel Gómez Clemente

(5º. “B”)
Heroica Ciudad de Chiapa de Corzo, Chiapas. 22 de septiembre de
2022.

¿Qué es un mantenimiento de ventilador?

Todo sistema de calefacción, aire acondicionado o ventilación requiere


la realización de un adecuado mantenimiento para garantizar su
funcionamiento y su máxima eficacia con el fin de prolongar su vida útil
en las mejores condiciones posibles.

Cada tipo de instalación bien sea de calefacción, aire acondicionado o


ventilación requerirá de una serie de labores periódicas de
mantenimiento para asegurar el máximo rendimiento de los equipos.
Habitualmente, los equipos de ventilación funcionan las 24 horas del
día, a mayor o menor velocidad en función de la contaminación
detectada por los sensores de humedad o CO2 o por el selector
manual. Así, los filtros recogen durante todo el día los contaminantes y
polvo procedentes del aire viciado por lo que la limpieza periódica y las
labores de mantenimiento de los equipos y de los filtros será
fundamental y de ello dependerá una correcta renovación del aire y la
garantía de que el aire que respiremos esté libre de contaminantes,
olores, etc.
Así, para los sistemas y equipos de ventilación, las principales labores
de mantenimiento se centrarán en:
La limpieza de filtros; las labores de limpieza de filtros variarán en
función de diversos parámetros. Por ejemplo, en el caso de equipos
centralizados con recuperador de calor y en concreto, en modelos
empotrados en techo, en los que los filtros son más pequeños, lo
idóneo será realizar la limpieza cada tres meses, pero puede
extenderse hasta los seis.
En equipos montados en pared, en los que los filtros suelen ser de
mayor tamaño, se recomienda realizar la limpieza una vez al año.

En equipos de aire descentralizados por demanda, la recomendación


es de limpiar los filtros una vez al año o máximo cada 2 años, ya que
solo funcionan en caso de necesidad por lo que suelen recoger menos
suciedad.

En aquellos equipos en los que se utilicen filtros para partículas muy


pequeñas o en viviendas o ambientes ubicados cerca de carreteras
con alta densidad de tráfico, se recomienda limpiar los filtros con
mayor frecuencia, ya que se obstruirán en menor tiempo al estar
sometidos a niveles de contaminación más elevados. La calidad del
aire interior dependerá en gran medida de su estado en condiciones
óptimas.
Limpieza de conductos y aberturas; el mantenimiento de los conductos
en los sistemas de ventilación es muy importante ya que con
frecuencia se acumula suciedad o se forman condensaciones en su
interior lo que incrementa el riesgo de formación de microorganismos.
En cualquier caso, la limpieza de conductos deberá realizarse cada
cuatro años, siempre y cuando se hayan limpiado los filtros de forma
regular cada tres o seis meses dependiendo de su uso. El sistema de
limpieza utilizado para los conductos deberá realizarse con cuidado
para no dañar el revestimiento interior de los mismos.
La limpieza de los ventiladores; los ventiladores se deben limpiar al
menos cada tres años. En este proceso será fundamental limpiar cada
aspa del ventilador por igual para evitar posibles desequilibrios en el
funcionamiento del motor al ponerlo de nuevo en funcionamiento.
Comprobación, mediante elementos de medición, de que el sistema
proporciona los caudales de aire mínimos exigidos y cumple con la
normativa vigente.
La limpieza de las bocas de aire; al menos cada 2 años de deben de
limpiar las bocas de aire o rejillas de aire del sistema. Para ello, habrá
que tener en cuenta que en función del sistema de conductos se
instalarán diferentes bocas de aire. En algunos casos, la regulación de
caudal se realiza en un colector o distribuidor de aire donde la boca de
aire es fija y por tanto no existe posibilidad de regulación. Sin
embargo, en las bocas de aire regulables es aconsejable marcar cada
boca con el nombre de la estancia en la que estaban colocadas para
evitar intercambiarlas tras el proceso de limpieza.
La puesta en marcha de un adecuado programa de mantenimiento de
los equipos de ventilación contribuirá a su perfecto estado de
conservación, a evitar posibles averías y obtener un mayor ahorro de
consumo eléctrico. Además, conseguiremos:
Mayor salubridad e higiene en el ambiente; evitaremos la proliferación
de bacterias y hongos que puedan afectar a nuestra salud y provocar
molestias respiratorias.
Prolongar la vida útil de los equipos; con el adecuado mantenimiento
preventivo y correctivo cuando fuera necesario, podremos minimizar
los costes en posibles reparaciones y disponer de un sistema en
óptimas condiciones durante un largo periodo de tiempo.
Ahorro de costes; además de reducir los gastos por posibles averías
en los equipos, la realización de un buen mantenimiento redundará en
una mayor eficiencia y rendimiento del sistema y por tanto un ahorro
en el consumo energético.
Planteamiento de cómo iniciar el mantenimiento del
ventilador

• Se retira la rejilla se limpia con agua, la secamos con un


trapo para ponerlo otra vez.

• Se retira la tuerca del ventilador para sacarle la elice del


ventilador y lavarla con agua y jabón, con el trapo se seca
para ponerla en su lugar

• Se retira cuidadosamente la verdana, para así poder retirar


la rejilla trasera del ventilador esta se lava con agua y
jabón, se seca con un trapo para después ponerla en su
sitio

• Destornillamos la rejilla del motor y retiramos la rejilla


limpiamos con un trapo seco

• Se retira la carcasa del motor la cual se lava y se seca muy


bien, y se limpia con el trapo seco

• Después de tener todo limpio y seco debemos volver a


conectar todas las partes y engrasarlas y así las ponemos
en su lugar en orden, como se quito para limpiar
• Ponemos la carcasa del motor atornillamos la rejilla al
motor

• Colocamos la rejilla trasera

• Colocamos la elice que debe que quedar bien puesta y


segura

• Colocamos la tuerca y la otra rejilla y aseguramos

• Por ultimo verificamos que el ventilador se encuentre en


orden y funcione

Materiales y herramientas utilizadas

 Desarmador
 Aceite de motor
 Cubeta con agua
 2 trapos
 1 brocha
Conclusión

Con este proyecto aprendemos a hacer que nuestros ventiladores nos


duren más, a qué se ves más nuevo y en mejores condiciones.
El mantenimiento de un ventilador es de suma importancia, ya que no
solamente garantiza el buen funcionamiento del mismo, sino también
la seguridad de las personas y de la estructura del mismo.
Además, un ventilador sucio es señal de proliferación de ácaros y
bacterias que son nocivas para la salud. Incluso, si no procedemos a
realizar una buena limpieza se podrían esparcir aún más por el
espacio. Con esto nos evitamos múltiples disgustos.
Notamos igual la cantidad de suciedad que se acumula dentro del
ventilador si nosotros darnos cuenta y a veces lo complicado que
puede llegar a ser simplemente quitarle la suciedad a nuestro
ventilador
Después de haber hecho la limpieza tanto por dentro como por fuera
del ventilador corroboramos su funcionamiento y quedó en perfectas
condiciones.

También podría gustarte