Hbfs Megan

HER BEST FRIEND'S SISTES
Machine Translated by Google
CAPÍTULO UNO
Claire Barker se deslizó hacia atrás para salir de la casa vacía de su mejor amiga
Sarah, usando su pie para evitar que el gato atigrado naranja y redondo al que había
venido a alimentar la siguiera afuera. “Quédate, Sauce. Tu mami y tu papi estarán en
casa mañana por la tarde, ¿de acuerdo? Puedes presentar tus quejas entonces.” El
gato con cara de bebé la miró fijamente y soltó un grito con la boca abierta,
aparentemente no dispuesto a retrasar su queja sobre el servicio de cuidado de
mascotas que había recibido. “Lo siento, gatita. Me quedaría y saldría contigo un poco
más, pero tengo una cita caliente entre manos esta noche que simplemente no puedo
perderme”. Cuando Willow volvió a maullar cuando la puerta se cerró en su cara, Claire
agregó: “Así es. Tengo un coño aún más necesitado que tú del que cuidar esta noche.
“Wow, hablando de sincronización impecable. Fuera por nueve meses, y yo

Me las arreglé para volver a casa justo a tiempo para escuchar algo así .
Claire se dio la vuelta ante la voz emocionantemente familiar detrás de ella,
disolviéndose en un rubor feroz al ver a la hermana mayor de Sarah, Alex, de pie en
el camino de entrada, impresionante como siempre. Alex, un fotógrafo de moda de
renombre internacional, había pasado la mayor parte de la última década recorriendo
el mundo en varias asignaciones, y solo ocasionalmente regresaba a su hogar en el
norte de California para pasar tiempo con su familia y relajarse. Las visitas se habían
vuelto menos frecuentes en los últimos tres años, justo cuando la aventura comercial
de Claire con Sarah realmente había despegado. Después de que Sarah usó una
fracción de su parte de sus ganancias multimillonarias del segundo año para comprar
esta hermosa casa nueva cerca de su tramo de viñedos favorito, se ofreció a dejar que
Alex se mudara a la unidad de la abuela en la parte trasera para que su querida
hermana mayor tendría un espacio permanente para ocupar durante sus breves
escalas en casa.
Naturalmente, Claire se emocionó cuando Alex aceptó la oferta. Se había
enamorado enormemente de la hermana de Sarah desde la tierna edad de doce años,
cuando conoció a la exótica, mágica y masculina chica de diecisiete años que siempre
trataba a Claire como una persona real en lugar de como la de su hermano mucho
menor. mejor amiga. Algunas de las primeras fantasías masturbatorias de Claire
habían presentado a Alex en el papel principal, generalmente como el apuesto, experimentado y mayor.
marimacho lesbiana que era casi con seguridad la mentora sexual más perfecta imaginable. No había
cambiado mucho en ese sentido, ya que había al menos un cincuenta por ciento de posibilidades de
que el nombre de Alex hubiera estado en los labios de Claire cuando se obligó a correrse esta noche.
La hermana grande de Sarah era la máxima fantasía sexual de Claire y el amor no correspondido de
su vida.
Precisamente por eso fue tan humillante para Alex, de todas las personas, haber escuchado sus
grandes planes para pasar la noche del sábado tocándose.
Incluso mientras anhelaba que la tierra se abriera y se la tragara donde estaba, Claire ofreció un
saludo débil y un incómodo, "Hola, Alex".
Alto, de hombros anchos y absolutamente, impresionantemente guapo, Alex se quitó las gafas
de sol y le dirigió a Claire una sonrisa fácil. Todavía tenía los mismos ojos azules que Claire recordaba
de su infancia. El estilo de vida de la alta sociedad de Alex no parecía haberla cambiado mucho,
incluso si su ropa era más cara y su gusto por las mujeres parecía superar cualquier fantasía que
Claire pudiera esperar cumplir. Claire, una geek incondicional de la ingeniería y la informática desde
su nacimiento, era una nerd estereotipada con gafas que luchaba por hablar con elocuencia cuando
estaba nerviosa, que era casi todo el tiempo cuando Alex estaba cerca. Mientras tanto, Alex pasaba
la mayor parte de su tiempo rodeada de mujeres glamorosas que habían hecho de la belleza su
profesión y, según las instantáneas ocasionales que le enviaba a Sarah, dejaban un rastro de ex
amantes poco realistas donde quiera que iba.
A pesar de la disparidad en sus posiciones, al menos como Claire las percibía, Alex la miró
como si estuviera sinceramente feliz por esta reunión, ofreciéndole un guiño juguetón junto con un
suave asentimiento. "Hola, Claire-Claire".
Las llamas en las mejillas de Claire ardieron con más fuerza ante el sonido del apodo de la
infancia que solo Alex había usado alguna vez. “Lo siento, yo…” Claire hizo un vago gesto hacia la
puerta detrás de ella, luego hacia su auto, que estaba estacionado al lado de un convertible azul
deportivo que tenía que pertenecer a Alex. “Sarah y Marcus están fuera de la ciudad durante la
semana y me pidieron que alimentara a Willow”.
Los labios de Alex se torcieron. "Sí. Me di cuenta de eso”.
Sin saber cómo pasar de puntillas junto al elefante en el camino de entrada, Claire suspiró.
"Realmente desearía que no hubieras escuchado la otra parte".
“Bueno, probablemente debería haberme anunciado antes. Solo estaba... disfrutando el
espectáculo. Alex mostró su habitual sonrisa que aún convertía las rodillas de Claire en gelatina. “De
todos modos, no te avergüences. Algunas de mis citas favoritas han sido con mi mano. Barato, fácil
y con final feliz es
todo menos garantizado. Solo un tonto no se permitiría de vez en cuando ese lujo.
Alex nunca había sido tímido cuando se trataba de hablar de sexo, que era casi
seguro una de las razones por las que Claire la encontraba tan intrigante. Claire
tampoco era tan tímida con el sexo, a menos que tuviera que discutirlo en voz alta.
Después de luchar por una respuesta que sonara casual y al menos levemente
atractiva, finalmente soltó: "Es dulce de tu parte asumir que es solo una indulgencia
ocasional". Avergonzada después de repetir las palabras en su cabeza, Claire suspiró
y se miró los pies. “De todos modos… cambio de planes. Este parece ser el momento
ideal para ir a casa, meterse debajo de mi cama y nunca salir”.
La dulce risa de Alex le dio a Claire el valor suficiente para desviar su atención de
las viejas zapatillas de deporte que había tenido la mala suerte de usar hoy, un par
querido que debería haber reemplazado hace al menos seis semanas. Con los ojos
brillantes, Alex levantó una bolsa marrón de gran tamaño que Claire no había notado
antes de ese momento, sobre la cual estaba estampado el colorido logotipo de un
autoservicio local de comida rápida solo para vegetarianos. “Escucha, no eres el único
atrapado en una situación embarazosa aquí. Decidí parar en ese nuevo restaurante
vegetariano y no podía decidir qué quería probar primero del menú. Así que pedí una
hamburguesa con papas fritas, un burrito de frijoles y una pizza personal.
Había planeado probar un poco de todo mientras trataba de no enfermarme. Lo que
significa que me atrapaste preparándome para pasar la noche del sábado robando
suficiente comida para tres personas. Solo."
Claire se las arregló para reírse a regañadientes. “Míranos: lujuria y gula”.
“Que son, casualmente, mis dos pecados favoritos de los siete mortales”.
Alex movió la bolsa de comida rápida de un lado a otro de una manera tentadora.
“¿Estarías dispuesto a posponer la lujuria por un momento para evitarme la glotonería?
Realmente me vendría bien un poco de ayuda para comer toda esta comida”.
Todavía avergonzada, Claire abrió la boca con la intención de negarse, siguiendo

su instinto, pero en cambio dijo: "Está bien".
Una sonrisa se dibujó lentamente en el rostro de Alex. "¿Sí?" Parecía sorprendida
pero genuinamente complacida. “Sarah dijo que tu nueva aplicación se está vendiendo
como loca. ¿Y que el plan de estudios basado en matemáticas y ciencias que diseñó
para niñas de secundaria fue nominado para un gran premio de educación? A menos
que fuera mejor actriz de lo que Claire pensaba, Alex parecía estar legítimamente
impresionado por sus logros. "Me encantaría ponerme al día con usted y escuchar todo
al respecto".
Aliviada de que la conversación se hubiera alejado del tema de su propio placer,

Claire se obligó a relajarse para dejar de actuar como una completa idiota. “Sí, este
fue un buen año para nosotros. Sarah ha hecho un trabajo brillante con el marketing.
Si no fuera por su éxito en lograr que las personas adecuadas noten nuestros
productos, ¿quién sabe dónde estaríamos?”.
Alex asintió hacia la unidad de abuelitas, luego sostuvo la mirada de Claire
mientras caminaban por el camino hacia la puerta principal. “Mi hermana es increíble,
sin duda, pero tú eres el genio técnico que realmente creó todo ese software. Sin
mencionar que diseñó el trabajo del curso”. Cuando llegaron a la entrada de la
pequeña cabaña, Alex buscó a tientas por un momento sus llaves. Mientras colocaba
el correcto en la cerradura, dijo la cosa más emocionante que Claire había escuchado
en su vida. “Así que tú también eres asombrosa, Claire. Me pertenece."
CAPITULO DOS
Al mismo tiempo resplandeciente y nerviosa, Claire se alegró cuando Alex entró delante de
ella y arrojó las llaves en una pequeña mesa de boticario justo al otro lado de la puerta. Estaba
segura de que tenía una sonrisa tonta y enamorada plasmada en su rostro. "Gracias."
"En serio. Siempre tuviste esa cosa adorable de chica geek, pero no tenía idea de lo genial
que eras en realidad hasta que leí la entrevista que le diste a la revista Wired el año pasado.
Terminé pasando ese artículo a un grupo de personas en el rodaje en el que estaba trabajando en
ese momento, alardeando de que los conocía a los dos hace mucho tiempo”.
"¿Cuando éramos niños pequeños molestos que solían molestarte para que nos llevaras a la
sala de juegos?"
"Exactamente." Alex barrió un mantel grande de la mesa del comedor, alrededor de la cual
estaban sentadas cuatro sillas que parecían como si un trasero humano nunca las hubiera tocado.
“Disculpe el estado del lugar. De hecho, conduje hasta aquí directamente desde el aeropuerto. La
buena noticia es que perdieron mi maleta, así que al menos no tengo que desempacar todo esta
noche”.
"¿Quedarte por un tiempo esta vez?" Con rigidez, Claire escogió una silla y se sentó.
abajo. “¿O simplemente de paso?”
"Quedarse, en realidad". Alex arrojó la bolsa de comida sobre la mesa frente a Claire y
continuó hacia la cocina adjunta. “Toma lo que quieras.
Rebuscaré en lo que quede.
Claire abrió la bolsa y sacó varios alimentos. Todavía nerviosa por estar cerca de Alex ,
incluso sola, comió un par de papas fritas pero dudó en poner a prueba su estómago inquieto con
más. "No tengo mucha hambre, para ser honesto".
Escuchó que la puerta del refrigerador se abría y Alex gritó: "¿Tienes sed?".
"Una bebida suena maravilloso".

"Excelente." Comenzaron los distintos sonidos de preparación de bebidas. “Entonces, ¿cómo
están las cosas fuera del trabajo? ¿La vida te trata bien?
"Nada mal." Claire se quedó mirando la puerta abierta, reflexionando sobre lo fácil que era
hablar con Alex cuando no podía ver su impresionante rostro.
"Bastante silencioso. Mi hermano se casó en junio”.

“¿Lucas? ¿En realidad?" Alex se rió entre dientes, y Claire rió disimuladamente ante
su evidente sorpresa. “No puedo decir que lo vi venir”.
"Yo tampoco. Pero se enamoró de una enfermera que conoció en la fiesta de cumpleaños de un amigo.
Aparentemente fue amor a primera vista”.
"Maldita sea. Tal vez haya esperanza para el resto de nosotros entonces”. Alex volvió
a la sala de estar con una botella de vino tinto y dos vasos casi llenos. Dejó un vaso frente
a Claire, el otro junto a ella, luego colocó la botella en la mesa entre ellos mientras levantaba
una ceja interrogante. “Me temo que no tengo muchas opciones hasta que vaya a la tienda,
pero puedo servirte un vaso de agua si lo prefieres”.
Ansiosa por aflojar sus estúpidas inhibiciones, Claire

tomó su copa de vino y tomó un largo sorbo. "No. Esto es perfecto."
Alex parecía complacido. "Esperaba que dijeras eso". Tomó un trago de su propia
bebida y luego dejó escapar un suspiro de satisfacción. “He estado esperando este
momento todo el día”.
“¿Comida rápida y vino?”
“Estar en casa”. Alex se sentó en la silla a la izquierda de Claire y agarró la
hamburguesa vegetariana, desenvolviéndola rápidamente sin rastro de timidez. “Tener algo
de comida real en mi estómago”. Dio un gran bocado y gimió. El sonido causó una
agradable punzada en el clítoris instantáneamente sensible de Claire. Tragando, Alex tomó
otro sorbo y le lanzó una cálida sonrisa. “El vino y la compañía son placeres inesperados.”
Claire tomó un trago aún más largo esta vez, casi vaciando la mitad del vaso.
Necesitaría el coraje líquido si Alex continuaba diciendo cosas así.
Dejando la bebida en la mesa, intentó llevar la conversación de vuelta a su tema favorito:
Alex. "¿Y tú? ¿La vida te trata bien?
La sonrisa de Alex vaciló muy levemente. "La vida es buena. El trabajo ha sido
constante, los lugares interesantes. Los modelos… bueno, varía. Aún así, estoy listo para
reducir la velocidad por un tiempo”. Hizo una pausa para masticar su hamburguesa, lo que
le dio a Claire la oportunidad de preguntarse qué había motivado esa decisión. Por lo que
ella sabía, Alex prosperó en su vida de aventuras y nunca había considerado pisar el freno
ni siquiera momentáneamente. Tomando nota de su curiosidad, Alex dijo: “He estado
trabajando en un proyecto de arte durante el año pasado. Sin relación con la moda.
Presenté la serie en una galería de San Francisco y quieren hacer una exposición. Dado
que puedo pagar mis cuentas indefinidamente con todo lo que he ahorrado durante la
última década, pensé... ¿por qué no probar algo nuevo?
Claire se iluminó con la noticia. Cuando conoció a Alex, el dormitorio de la

adolescente mayor estaba empapelado con sus fotografías favoritas, una verdadera
colección de tomas escenificadas artísticamente y cándidas escenas de la vida
capturadas en el tiempo. Aunque la fotografía de moda había lanzado su carrera
en una dirección muy específica, Claire sabía que Alex nunca había perdido su
amor por usar el medio para su expresión personal. La idea de que estaba a punto
de recuperar esa pasión en su vida profesional hizo que Claire quisiera estallar de
orgullo. "¡Eso es maravilloso!" dijo, las mejillas ya calientes por el vino. "Estoy tan
feliz por ti. Felicidades."
"Gracias." Por improbable que fuera, Alex parecía casi avergonzado de
El elogio de Claire. “Ha sido muy divertido. Veremos que pasa."
Después de otro trago de vino que casi había vaciado su copa, Claire preguntó:
"¿ Recibiré una invitación para la gran inauguración?"
No había duda del rubor de Alex esta vez. Con las mejillas visiblemente
sonrosadas, estaba deliciosa en su repentina torpeza. “Uh…” Ella se rió entre
dientes y miró a Claire a los ojos con una sonrisa traviesa. "Me temo que el tema
podría escandalizarlo".
Una oleada de humedad literalmente goteó para empapar las bragas de Claire.
Limpiándose las últimas gotas de vino que se aferraban al fondo de su copa,
alcanzó la botella, pero Alex se le adelantó, sirviendo recargas para ambos
después de que ella se hubiera bebido el resto de su propia bebida de una sola
vez. trago abundante. En esta ronda, Alex dejó que el líquido rojo fluyera hasta
que casi llegaba al borde de sus vasos. Con un intento de indiferencia, Claire tomó
un sorbo casual. "Continuar. No puedes decir algo así y luego detenerte”.
Alex terminó la hamburguesa y abrió la caja que contenía la pizza en porciones
individuales, que estaba cubierta con queso ligero, tomates y albahaca. "¿Quieres
un pedazo?" Alex separó una rebanada de un cuarto del resto del pastel y se la
entregó a Claire con una sonrisa que dejó en claro que estaba tratando de
detenerse, y que sabía que Claire también lo sabía.
Tranquilizada por su primer vaso, Claire le arrebató la pizza a Alex y
tomó un bocado delicado. Luego dijo: “El tema de tu programa. Derramar."
"No es nada demasiado impactante", dijo Alex. Tomas eróticas, eso es todo.
Muchos desnudos. Con un enfoque principal en la forma femenina, particularmente
en la vagina”. Tomó un bocado de pizza, luego otro, persiguiendo los bocados de
comida con más vino. “Mi carta de amor al gatito, a falta de una mejor descripción.
Acabé fotografiando a más de sesenta mujeres durante doce meses. Todas las
edades, colores, formas, tamaños. Tanta variación, fue magnífico”. Pizza pulida,
Alex dirigió su atención a la bolsa de papas fritas prácticamente llena. "¿Te importa si tengo
algunos de esos?"
"Por favor." Claire bebió un poco más de vino, con la esperanza de que Alex no pensara que
era una exuberante. Cuanto más consumía, más fácil se volvía todo esto. “Su proyecto suena
hermoso. Me encantaría ver el programa cuando se estrene, siempre y cuando no te escandalices
mucho tener allí a la molesta mejor amiga de tu hermana pequeña”.
Álex se rió. Después de comer unas papas fritas, apartó la comida para concentrarse
exclusivamente en su vino. “Nunca has sido molesta, Claire. Incluso cuando eras solo un niño
pequeño a mis ojos.
¿Eso significa que ya no soy un niño para ella? Claire se mordió el labio, casi lo suficientemente
borracha como para preguntar, pero no del todo. Sin embargo, estaba lo suficientemente borracha
como para decir: “Más de sesenta mujeres, ¿eh? ¿Y con cuántos de ellos te acostaste?
La sonrisa de Alex se congeló en su lugar, la reacción de dolor fue sutil pero notable. “Solo
uno, en realidad. La estaba viendo cuando se me ocurrió el concepto de las sesiones. Ella fue mi
primera modelo”. Haciendo una pausa para tomar un trago lento, cerró los ojos y rodó el líquido
en su lengua antes de tragar. “Ella me dejó hace diez meses. No he estado con nadie desde
entonces”.
Sorprendida de haber extraído tanta información con una pregunta burlona, Claire no estaba
segura de cómo responder. "Lo siento. Puedo decir que ella significó algo para ti.
“Pensé que lo hizo. O más bien, pensé que significaba algo para ella. Alex negó con la
cabeza y alejó la ligera melancolía que había invadido su estado de ánimo. “Por favor, comprenda,
estoy mejor sin ella. Era una narcisista mentirosa y manipuladora a la que nunca le importé tanto
como lo que yo podía hacer por ella”.
"¿Pero ella tenía un bonito coño?" El vino facilitó el camino para que la palabra saliera de la
boca de Claire por primera vez desde el camino de entrada, pero no pudo evitar el rubor que subió
a sus mejillas después de haberla pronunciado.
Alex resopló, luego se estiró para chocar su vaso contra el de Claire.
"Por cierto. Tenía un coño muy bonito. Delicioso, también. Tomó otro largo trago y dejó escapar
un suspiro de satisfacción que Claire sospechó que en parte recordaba el sabor de su ex. "Lástima
que ella era una idiota mentirosa y tramposa".
"Bueno, recuerda... hay muchos coños en el mar". Claire parpadeó y luego se quedó mirando
la copa de vino vacía que tenía en la mano. ¿Cuándo terminé este?
Miró a Alex, quien la observaba con evidente diversión. ¿Y realmente acabo de decir eso?
“En ese sentido, ¿cómo es tu vida amorosa? ¿Ves a alguien? Alex siguió su pregunta
tomando otro largo trago.
"UH no." Claire se aclaró la garganta, avergonzada de su terriblemente mediocre vida
amorosa. “Me digo a mí mismo que no tengo tiempo por el trabajo, de todos modos, pero la
verdad es que parece que nunca conozco a nadie que esté interesado. Quiero decir, nadie
que me interese también.
"Bueno, ¿cuál es tu tipo?" Alex giró su silla para mirar a Claire más directamente, luego
se reclinó y cruzó las piernas como si se dispusiera a entablar una larga conversación. "Tal
vez conozco a alguien con quien podría conectarte".
Claire respondió con un vigoroso movimiento de cabeza, horrorizada por la idea de
permitir que la mujer que amaba jugara de casamentera. Inmediatamente sintió los efectos
del alcohol, casi perdiendo el equilibrio y cayendo de la silla hacia un lado. Se contuvo, se rió
nerviosamente y dijo: “No. Esta bien."
"¿Está seguro? Incluso si en realidad no he vivido aquí por un tiempo, conozco a muchas
mujeres solteras en el área. Los hombres también, si quisieras extender tus alas.
Claire arrugó la nariz ante la sugerencia. "No hombre."

Alex sonrió. "De acuerdo entonces. ¿Qué buscas en una mujer?
"No sé." Sonrojada, Claire buscó a tientas la botella, llenando un tercio de su vaso con
más líquido de color rojo oscuro. "Me gusta alguien que es inteligente, divertido... y marimacho,
supongo".
"Oh, ¿en serio?" Alex tomó la botella y vació el resto en su propio vaso. Sarah me dijo
que saliste con un bebé butch hace unos años. Incluso me envió un mensaje de texto con
una foto de ustedes dos una vez”. Tomó un sorbo y luego agregó, casualmente: "Ella era
linda".
Claire ganó tiempo bebiendo otro trago, uno que definitivamente no necesitaba. Todo su
cuerpo se sentía cálido y vivo por la excitación, y temía decir o hacer algo de lo que luego se
arrepentiría. Emocionada de ver esta conversación, pero nerviosa más allá de lo creíble,
Claire dijo: “Jane. Ella era agradable. En primer lugar."
La expresión de Alex se oscureció. "¿Y entonces?"

"Ella dijo que yo era aburrido". Claire se encogió de hombros, tratando de jugar con la
comentario como si no hubiera picado, a pesar de que lo había hecho. "Probablemente tenga razón".
"No. Ella es una perra. Poniendo los ojos en blanco, Alex bebió el resto de su vino y dejó
la copa sobre la mesa. Luego apoyó los antebrazos en los muslos y se inclinó hacia adelante
para mirar fijamente a Claire a la cara. " No eres aburrido".
“Ay, no lo sé. Trabajo demasiado, prefiero quedarme los fines de semana, odio las
fiestas grandes y prefiero sentarme en una bañera con un libro que salir a bailar al club
cualquier día”. Claire apuró el resto de su vino para evitar hacer contacto visual, luego
colocó su copa en la mesa junto a la de Alex. “Jane encontró eso imperdonablemente
aburrido una vez que mi brillo de novia nueva se desvaneció.
Por supuesto, regresó arrastrándose seis meses después, cuando Sarah y yo hicimos
pública la empresa”.
Álex resopló. Apuesto a que lo hizo. Continuó buscando el rostro de Claire,
aparentemente sin miedo de mostrar su curiosidad. "¿Ha habido alguien desde entonces?"
"Nadie serio".
"¿Qué tal el sexo?"
Ahora inequívocamente borracha, al borde de la borrachera, Claire ni siquiera se
detuvo a pensar antes de lanzar el tipo de comentario inteligente que podría haberle
hecho a Sarah, quien simplemente se habría reído. "¿Eso es una invitación?"
La sonrisa tonta en el rostro de Alex se volvió aún más tonta, cada vez más torcida y
teñida con lo que parecía deseo mezclado con una leve alarma. "¿Quieres que lo sea?"
Temerosa de poner a prueba la sinceridad de Alex, Claire optó por responder

simplemente a la pregunta original. “Sin citas, y sin sexo, desde hace dos años. Es por
eso que paso mis sábados por la noche… entreteniéndome”.
"¿Cuál es tu forma favorita de hacer que te corras?"
Claire parpadeó, sorprendida por la pregunta contundente. "Oh…"
"Mierda." Sin dejar de sonreír, Alex bajó los ojos y sacudió la cabeza. “Sabes qué, lo
siento. Le he hecho esa pregunta a los modelos de mi proyecto tantas veces que creo
que he olvidado lo invasivo que es en realidad”.
Envalentonada por la idea de que Alex estaba interesada en saber algo tan íntimo
sobre ella, Claire dijo: “Por lo general, froto mi… clítoris con los dedos.
A veces miro algo en mi computadora… o leo una historia… pero sobre todo fantaseo”.
Alex levantó la vista hacia Claire. "¿Fantasear sobre qué?"

Claire inmediatamente negó con la cabeza. "De ninguna manera. Definitivamente no
estoy tan borracho ”. Haría falta mucho más que un par de copas de vino para que ella
confesara que Alex era su tema favorito y más frecuente.
CAPÍTULO TRES
Alex soltó una risita, un sonido completamente infantil que tomó a Claire por sorpresa.
Levantándose de su silla, agarró la mano de Claire después de una breve vacilación,
ayudándola a pararse sobre sus pies inestables. “Bueno, estoy un poco borracho.
Vamos a mover esto a la sala de estar. De repente anhelo una reunión con mi sofá favorito
en el mundo”.
Claire siguió a Alex mientras los conducía a un sofá de cuero muy gastado que estaba
debajo de una ventana grande y sombreada. Abruptamente, Alex soltó la mano de Claire
y dio un salto corriendo hacia los cojines, aterrizando de cara a lo largo de su longitud con
un gemido de satisfacción. "Oh sí. De eso estoy hablando." Levantando sus piernas
mientras rodaba simultáneamente sobre su espalda, Alex se estiró para descansar su
espalda baja contra el brazo mientras le hacía señas a Claire para que se acercara.
"Vamos. Siéntate conmigo.
Claire experimentó un repentino momento de claridad en el que se dio cuenta de que
de alguna manera se las había arreglado para emborracharse estúpidamente con la mujer
con la que quería acostarse más que cualquier otra cosa en el mundo. Alex parecía
dispuesto a dejar que esta reunión inesperada continuara incluso cuando se acercaban a
un terreno peligroso, un lugar emocionante donde cualquier cosa que dijeran o hicieran
podría alterar su amistad tentativa pero duradera para siempre. Claire no estaba segura
de confiar en su propio juicio, o incluso en el de Alex, así que vaciló frente al sofá, sin
saber qué hacer. Cuando la sonrisa de Alex se desvaneció un poco y sus cejas se juntaron
con confusión, Claire dijo tontamente: “Escucha, no quiero imponer. Acabas de llegar a
casa. Estoy seguro de que debes estar cansado.
La sonrisa de Alex se desvaneció por completo. "¿Te he hecho sentir incómodo?"

"¡No!" Horrorizada por la idea de que había destruido cualquier posibilidad de que
estuvieran juntos, Claire corrió hacia adelante y se sentó en el sofá junto a los pies de
Alex. "De nada."
“Bien, porque nunca querría hacer eso”. Los ojos de Alex se humedecieron
ligeramente, el alcohol claramente traía una intensa emoción al frente. "Realmente me
gustas. Me estoy divirtiendo esta noche.
"Yo también." Claire miró los pies de Alex y, sin pensar, se puso uno en el regazo
para poder desatar la bota. Ella titubeó un poco
con los cordones, sus dedos normalmente diestros son torpes. Queriendo que Alex entendiera
que incluso si la asustaba un poco, disfrutaba de la tensión sexual a fuego lento entre ellos
esta noche, Claire murmuró: “Es bueno poder hablar contigo así. Me gusta…"
"¿Dos mujeres adultas?"

Claire asintió, contenta de que Alex realmente entendiera. "Sí."
"Sabes, realmente ya no te veo como una niña". Alex exhaló con alivio cuando Claire se
quitó la bota, luego el calcetín y felizmente ofreció su otro pie para recibir el mismo tratamiento.
“Especialmente después de leer esa entrevista que hiciste. Como serio. Sonabais tan juntos.
Tan jodidamente inteligente. Ella resopló y empujó el muslo de Claire con los dedos de los pies
descalzos. "Más inteligente de lo que nunca seré".
Claire luchó contra el impulso de sacar su teléfono y buscar su propio nombre en Google
para poder volver a leer la entrevista que tan claramente había impresionado a su enamorado
de la infancia en un grado tan increíble. Vertiginosamente, se resistió y, en cambio, soltó el
segundo juego de cordones de Alex con renovada confianza.
“Por supuesto, eres mucho más talentoso de lo que la mayoría de nosotros podría esperar ser.
Incluyéndome a mí."
Alex sacó su pie de la segunda bota y se sentó para quitarle el calcetín. “Probablemente
deberías esperar hasta después de haber visto mi nuevo trabajo antes de hacer esa llamada.
Podría ser que solo soy un pervertido.
Claire vio cómo la camiseta de Alex se subía para exponer una fina franja de piel desnuda
en la parte inferior de su espalda. "Bueno, espero averiguarlo".
Mirando hacia la puerta principal, Alex abrió la boca para decir algo, luego se detuvo y
volvió a cerrar la boca.
Intrigada, Claire la incitó. "¿Qué?"
Alex se encogió de hombros. “Dejé mi computadora portátil en el auto con mi bolso de
mano. Ya que probablemente debería traer mis cosas dentro de la casa de todos modos…” Se
mordió el labio inferior, luego levantó una ceja vacilante. “Si quisieras, podría mostrarte algunas
de mis tomas favoritas ahora mismo”.
Dejando a un lado el tema, ¿cómo podría negarse? "Por supuesto." Menos mal que ya me
he bebido media botella de vino.
"¿Sí?" La evidente ansiedad de Alex parecía haberla calmado un poco.
“No tienes que hacerlo. Tal vez sea demasiado raro. Cuando respiró hondo, Claire pudo sentir
que estaba a punto de cambiar de opinión. “Probablemente es—”
“Alex, quiero verlos. Por favor." La cara de Claire se calentó demasiado.

súplica apasionada en el instante en que brotó de ella.
Alex se humedeció los labios. "De acuerdo." Miró hacia la cocina. “¿Te importaría
servirme otro trago?” Haciendo contacto visual tímido, Alex parecía sorprendentemente
vulnerable de una manera que Claire nunca había imaginado ver a la mujer de sus
sueños. “Prometo no quedar totalmente destrozado. Solo... necesito un poco más de
coraje. Serás la primera persona en ver la mayoría de estas fotos, además del curador
de la galería”.
Claire puso su mano en la rodilla de Alex y apretó. "Estoy seguro de que son
maravillosos". Poniéndose de pie, caminó hacia la cocina con la mayor firmeza posible.
Toqué su rodilla. Que está al lado de su muslo. Que está tan, tan cerca de ella...
"Otro vaso, subiendo enseguida".
Cuando Claire regresó a la sala con dos copas más de vino, porque si iba a ver un
proyecto de arte centrado en las partes femeninas mientras estaba sentada al lado de
Alex-Williams, seguro que también necesitaba otra copa, Alex acababa de regresado
de afuera. Descalza, llevaba una mochila que dejó cerca de la puerta y un estuche
para computadora portátil que llevó al sofá mientras Claire se recostaba en su asiento.
Sentada lo suficientemente cerca como para que Claire pudiera sentir el calor que
emanaba de su cuerpo, Alex tomó su copa de vino y bebió dos grandes tragos. "De
acuerdo." Volvió a dejar el vaso sobre la mesa y abrió su portátil. Al hacer doble clic en
una carpeta titulada, simplemente, Cunt, amplió la primera de docenas de fotos, una
fotografía en blanco y negro de primer plano de una vagina estéticamente perfecta.
"Aquí vamos."
Se sentaron juntos en silencio con la imagen durante unos momentos interminables

mientras Claire tomaba un gran trago de vino. Agradecida por el calor difuso que
inmediatamente se extendió por sus músculos y soltó su lengua, bajó el vaso y dijo
honestamente: "Hermoso".
"Desafortunadamente, ese es mi ex". Alex hizo clic en la siguiente foto, lo que
parecía ser el mismo coño, pero esta vez con dedos largos y femeninos explorando los
delicados pliegues de sus labios. Tomada desde un ángulo diferente, esta mostraba el
montículo regordete de la vulva de su ex novia, que también era perfecto. “Sin embargo,
todavía me encantan estas tomas”.
"Ellos son increíbles." Claire bebió un sorbo de vino mientras Alex comenzaba a
desplazarse por las fotos, murmurando de vez en cuando en voz baja, "Me encanta" o
"Es precioso" o "Impresionante" sobre las que admiraba en particular. Después de
unas pocas docenas de fotos y la mitad de su copa de vino, Alex se detuvo en una imagen de
los labios hinchados de una mujer asomando entre sus muslos, enmarcados por su trasero
completo, y dijo: "Hay algunos más, pero son un poco... explícitos".
Ahora que estaba lo suficientemente borracha como para desear no haber hecho que
Alex se preocupara tanto por causarle molestias, Claire dejó su vaso demasiado fuerte.
"Avanzar. Muéstrame. Será inspiración para más adelante. Ya sabes, lujuria.
Alex se rió pero también gimió. "De acuerdo. Pero cuando te des cuenta de que estás
sentado aquí viendo porno con la hermana mayor de Sarah, no te asustes ni te arrepientas
por la mañana. ¿Acuerdo?"
¿Claire se arrepentiría de esto por la mañana? ¿Una fantasía masturbatoria real y viva
para embellecer y expandir en mi cabeza para siempre? Por el momento era difícil
imaginarse arrepentida de algo que sucedió esta noche. De hecho, la única decepción real
sería que no pasara nada. "Acuerdo. Ahora muéstrame tu porno”.
Con una risa nerviosa, Alex mostró una imagen que Claire reconoció instantáneamente
como su ex. Su trasero bien formado llenó el marco, cada mejilla redonda agarrada por
una mano fuerte y separada para revelar su increíble humedad y el consolador largo de
color carne que el usuario invisible estaba usando para penetrar su vagina rosada y
resbaladiza. Instintivamente, Claire miró la mano de Alex en la computadora portátil para
confirmar su sospecha. ¿Es realmente una foto de Alex follándose a alguien? "Oh",
murmuró en voz alta, sin pensar. "Uh, guau".
“En realidad, no he decidido si incluirlos en el programa”. Alex hizo clic en la siguiente
toma mientras evitaba cuidadosamente el contacto visual. "Dime que pare en cualquier
momento".
"No, no te detengas". La segunda foto mostraba una pose similar, pero esta vez la
cabeza bulbosa del consolador apenas descansaba dentro del coño hinchado de la ex
novia. Dejándose llevar por una agradable nube de euforia inducida por el alcohol, Claire
puso su mano sobre la de Alex para animarla a continuar. "¿Hay más?"
Alex pasó por un puñado de tomas adicionales: dos dedos penetrando el ansioso
agujero de su ex, un trasero pálido y un coño azotado de color rosa brillante por la palma
desnuda que aún se cernía sobre la carne enrojecida, y después de eso, una mano entera
desapareciendo entre los muslos suaves de una mujer, arriba. a la muñeca.
Cuando aterrizó en una toma particularmente llamativa de una boca familiar presionando
un beso de aspecto húmedo contra el clítoris brillante de la ex novia, Alex esperó solo
medio segundo antes de hacer clic apresuradamente. La siguiente foto no era menos
gráfica que la anterior, un primer plano del piso de lo que fue
inequívocamente, la lengua de Alex se deslizaba a través de la cresta de carne excitada.

Respirando con dificultad ante la ráfaga visceral de fantasía que le producía la vista, Claire cruzó las
piernas para sofocar el impulso de mecerse contra el cojín en un intento de buscar alivio del efecto
del talento provocador de Alex.
"¿Eso significa que te gustan?"
Al detectar verdadera incertidumbre en la voz melodiosa de Alex, Claire logró
pequeño asentimiento y un apretado, “Sí. Hago."
Alex minimizó la foto en pantalla pero, al hacerlo, reveló una miniatura más que Claire sabía
que aún no había visto. Sin pensarlo realmente, Claire se inclinó hacia adelante para tomar el control
de la computadora portátil, haciendo doble clic en la última imagen. "Te perdiste uno".
"No-" Alex se abalanzó sobre el teclado y luego se congeló, mirando en silencio cuando otra
imagen increíblemente atractiva llenó la pantalla. Tomada desde el cuello hacia abajo, la modelo en
topless tenía los muslos abiertos y una mano apoyada en la parte inferior del abdomen mientras se
mostraba a la cámara. Los pechos desnudos de la mujer estaban desenfocados, pero la lente había
capturado amorosamente cada detalle de su coño rosado y de labios gruesos. En voz baja, Alex
dijo: "Este es otro sobre el que no he tomado una decisión".
La voz vacilante de Alex hizo saltar a Claire. "¿Por que no? Me encanta." Su garganta se secó
cuando tardíamente sacó la conclusión obvia. Vaya. Cogió su vaso y vertió el resto de su contenido
en su garganta.
Porque es un autorretrato.
Al parecer, Alex detectó el destello de reconocimiento de Claire, porque resopló con fuerza y
luego enterró la cara entre las manos mientras soltaba carcajadas de impotencia. “Oh, Dios mío,
estoy tan borracho. Estoy tan borracho que te acabo de mostrar una foto de mi coño”.
Claire se quedó sin aliento ante la confirmación de Alex de lo que estaba viendo.
Se inclinó para estudiar la imagen más detenidamente. “Para ser justos, me lo mostré a mí mismo”.
Todavía riéndose, Alex cerró de golpe la tapa de la computadora portátil y luego se volvió hacia
ocultar su rostro en el brazo del sofá. "Por favor , no le digas a Sarah".
Será nuestro pequeño secreto. Sin embargo, te das cuenta de que si incluyes ese en el
programa, o cualquiera de los otros que tomaste con tu ex, todos lo verán”. Claire hizo una pausa
para dar efecto, sabiendo que estaba a punto de dar un terrible golpe psíquico. "Incluyendo a Sara".
Alex levantó la cabeza para revelar las mejillas sonrosadas, y solo logró mirar a los ojos de
Claire brevemente antes de bajar la mirada. "Está bien. me has hablado
fuera de el."
“Esa no era mi intención,” dijo Claire, sangrando honestidad ahora que había empapado su
filtro en alcohol. “Eres realmente jodidamente sexy, Alex. Tu coño también. Yo digo que si lo
tienes, haz alarde de él. ¿Derecha?"
Alex logró brillar aún más rojo. "Eres dulce."
“No estoy tratando de serlo”. Claire apretó los muslos, montando el vertiginoso subidón que
se produjo al sentirse repentinamente como la más segura de sí misma en la habitación, algo
que casi nunca le sucedía en situaciones sociales.
Con el clítoris palpitante, se dio cuenta de lo peligrosamente cerca que estaba de hacer algo
verdaderamente imprudente. Y, sin embargo, parecía que no podía dejar de seguir adelante,
desesperada por ver exactamente hasta dónde Alex estaría dispuesta a llevar su leve coqueteo.
“Solo te digo, si tu objetivo es despertar a tu audiencia, entonces deberías incluir absolutamente
esa última toma en el programa. Porque definitivamente fue excitante”.
La confianza de Alex volvió lentamente en forma de una sonrisa vacilante. "¿ Estás
excitada, Claire?"
"¿Qué opinas?" Claire contuvo la respiración mientras esperaba la respuesta.
"Creo..." Alex hizo una pausa, luego exhaló ruidosamente. Con una sonrisa, dijo: "Creo que
estamos borrachos".
"Sí." Ella no iba a negarlo.
"Y... tal vez deberíamos tener cuidado".
Claire frunció el ceño, ya no tan preocupada por ser cautelosa ahora que había consumido
otra copa llena de vino. "¿De que?"
“De hacer algo que desearíamos no haber hecho”.
A pesar de haber luchado con la misma preocupación hace menos de una hora, Claire no
pudo reprimir su decepción por la repentina aparición de la conciencia de Alex.
Desafortunadamente, parecía que podía confiar en el juicio de Alex después de todo. Maldita
sea. Torpemente, Claire optó por fingir ignorancia.
"¿Como?"
"Claire". La voz baja de Alex se convirtió en un murmullo gutural. "Sabes de que estoy
hablando."
El vino la hizo increíblemente audaz, sin mencionar su libido furiosa, Claire se apoyó contra
el costado de Alex por un segundo antes de alejarse. "¿Que quieres hacerme cosas sucias?"
Realmente acabo de decir eso. En voz alta. Claire cerró los ojos, tratando de
determinar exactamente cuán avergonzada estaría en la mañana.
Alex se estremeció notablemente en reacción a las palabras que Claire aún no podía
brazas de haber pronunciado. "Como si no lo creerías, Claire-Claire".
Incapaz de mirar a Alex después de la ronca y sorprendente confesión, y mucho menos
de moverse, Claire luchó con todas sus fuerzas para recuperar el aliento. Pensar. Tragando
saliva, finalmente susurró: "¿Es eso realmente tan malo?"
"Creo que podría ser." A pesar de su aparente desgana, Alex no hizo ningún esfuerzo
por dejar espacio adicional entre sus cuerpos.
Años luz más allá de cualquier sentido de vergüenza en este punto, Claire preguntó:
"¿Por qué?"
Eres el mejor amigo de Sarah, por ejemplo. Aunque Alex pronunció este veredicto en
un tono sombrío, parecía ansiosa por ser disuadida. "También estás borracho".
"No soy el unico. Y aun así, no estoy más allá de la capacidad de dar mi consentimiento.
¿Eres?"
Alex negó con la cabeza. “No, pero soy mayor. No estaría bien.
Alex, tienes treinta y dos años. Tengo veintisiete. No estarías robando exactamente la
cuna.
Parpadeando, Alex miró fijamente a los ojos de Claire mientras su hermoso rostro
adquiría una expresión de verdadero asombro. "Espera, tú... realmente quieres esto, ¿no?"
Bien podría haber rociado la cara de Claire con gasolina y encendido una cerilla.
"Cállate", dijo Claire, disgustada por la facilidad con la que Alex había detectado su
necesidad obvia. Si fuera inteligente, pondría un poco de distancia entre ellos antes de
hacer el ridículo aún más grande. Arruinar su amistad con Alex no era una opción. "¿Más
vino?"
CAPÍTULO CUATRO
Alex tomó la mano de Claire para evitar que se levantara para ir a la cocina. Ya estoy
demasiado borracho. Tú también.
Ella no estaba equivocada. Claire se tambaleó un poco y luego volvió a hundirse en el sofá.
"Estás bien." Ocurrió un pensamiento, uno que la hizo reír nerviosamente. Lo que significa que
me quedaré aquí un rato, a menos que llame a un taxi.
Alex negó con la cabeza con firmeza. No te enviaré a casa en el auto de un extraño. Así no."
Haciendo un puchero, Claire dijo: “No fue mi intención emborracharme tanto”.

"Mi culpa. Asumo toda la responsabilidad”. Alex exhaló mientras descansaba contra el brazo
del sofá. “Estaba nervioso por salir contigo. Quería relajarme, pero…” Levantó las manos en el
aire y las movió.
Manos de jazz. Claire se rió en voz alta ante su silenciosa meditación. Riendo con ella, Alex
concluyó: "Ahora estoy un poco demasiado flojo".
Claire inmediatamente se concentró en la bomba que Alex había dejado caer tan casualmente.
"¿Estabas nervioso? ¿ Conmigo ?
"Bueno sí." Alex se pasó la mano por el pelo corto con un movimiento consciente de su
hombro. "Ahora que sé lo genio que eres..."
"Sigo siendo yo. La tonta friki con gafas que se congelaba cada vez que hablabas con ella.
¿Quién todavía lo hace?
"¿Lo haces?"
Asombrada por el supuesto asombro de Alex, Claire exclamó: “Tienes que estar bromeando.
¡Siempre he sido un manojo de nervios a tu alrededor!
Tenías que haberte dado cuenta.
"Bueno, siempre has sido un poco callado, pero nunca me pareciste un manojo de nervios
congelado". Alex se enderezó, moviéndose para mirar a Claire.
“¿Por qué te hice sentir tan inquieto? Nunca fui malo contigo, ¿verdad?
"No." Riendo con incredulidad ante la falta de idea de Alex, Claire ni siquiera presionó una
pausa antes de permitir que su lengua suelta revelara el secreto más grande que jamás había
albergado. “Alex, he tenido el enamoramiento más estúpido y masivo de ti desde que tenía doce
años. Me paralizaba cada vez que te acercabas. No me digas que nunca te diste cuenta.
Los labios de Alex se abrieron y ella respiró temblorosamente. “Realmente pensé que solo
eras tímido. Quiero decir, creo que sabía que estabas un poco encaprichado conmigo cuando
eras niño, pero yo... supuse que habías superado eso.
"Bueno, no lo he hecho". El corazón de Claire tronó al darse cuenta de que ahora que
finalmente había descubierto su atracción, recibiría una de dos respuestas. O tal vez ninguna
respuesta en absoluto. Apretó las manos en puños, mareada por la magnitud de lo que estaba
pasando. "Y ahora lo sabes".
"Ahora sé." Alex vaciló, luego levantó su brazo y dejó que sus dedos se cernieran sobre
los de Claire. "¿Puedo tomar tu mano por un minuto?"
Claire giró su muñeca para que su palma quedara hacia arriba, luego asintió. Gimió
suavemente cuando la gran palma callosa de Alex se presionó contra la de ella y sus dedos se
entrelazaron como la cosa más natural del mundo. “Estoy borracha,” repitió Claire, como un
descargo de responsabilidad. "Lo siento."
"¿Demasiado borracho para consentir?"
La ronca pregunta de Alex hizo casi imposible respirar. “¿Consentimiento para qué?”
"No sé." Alex apretó sus dedos, luego levantó sus manos unidas
para poder rozar con sus labios los nudillos de Claire. "¿Un beso?"
La paranoia se filtró en el agradable murmullo de Claire, lo que hizo que le preocupara que
la solicitud de Alex pudiera estar motivada por simple lástima después de su vergonzosa
revelación. “No tienes que hacer eso, Alex. En realidad."
Los dedos de Alex se flexionaron sobre los de ella. "¿No quieres que lo haga?"
"Por supuesto que quiero que lo hagas". Claire se humedeció los labios y miró hacia arriba.
Los ojos de Álex. “Pero solo si quieres , de verdad”.
Una mano fuerte y segura se enroscó alrededor de la nuca de Claire y tiró de ella hacia un
encuentro tierno y exploratorio de sus labios y luego, emocionantemente, las puntas de sus
lenguas. El beso terminó casi tan pronto como comenzó, provocando un gemido desesperado
desde lo más profundo de la garganta de Claire cuando Alex retrocedió. Respirando con
dificultad, Alex miró a los ojos de Claire y susurró: "Te deseo".
La humedad brotó literalmente del coño de Claire, como si su cuerpo estuviera llorando de
alegría por haber vivido finalmente el escenario exacto con el que había fantaseado cientos de
veces. Demasiado borracha para autocensurar su reacción física, se inclinó ligeramente por la
cintura y giró, metiendo la mano libre entre sus piernas para comprobar si había manchado el
sofá favorito de Alex.
Como nunca había estado en una situación tan sexualmente cargada, especialmente mientras
estaba intoxicada, Claire luchó por aferrarse a un pensamiento coherente, y mucho menos
responder de una manera que no mataría el estado de ánimo. Todo lo que pudo decir fue: “Mis
bragas están empapadas. Espero no tener nada en el cuero.
Los dedos de Alex se apretaron en la parte posterior de su cuello. Su pulgar acarició el
parte superior de la columna vertebral de Claire. "Yo también estoy mojado".
Claire no pudo evitar imaginar la fotografía del hermoso coño de Alex, esta vez cubierto
con un fluido transparente y resbaladizo e hinchado de color rosa oscuro por la excitación. Trató
de pensar en cómo responder, pero ni siquiera el vino tinto pudo restaurar su vocabulario con
esa visión llenando el ojo de su mente.
"Te lo estás imaginando, ¿no?" Alex sonrió a lo grande. "Mi coño mojado".
"¿Cómo no iba a hacerlo?" Claire respiró. “No me sorprendería si veo tu
autorretrato cada vez que cierro los ojos, por el resto de mi vida”.
"Entonces estoy celoso". Alex acercó sus rostros pero no permitió que sus bocas se
tocaran. “Tendrás el recuerdo de esa foto para salir adelante, y todavía tengo solo mi imaginación
para continuar”.
Cada vez más cómoda cuanto más tiempo permanecían en el abrazo íntimo, Claire
preguntó algo que siempre se había preguntado pero que había aceptado que nunca sabría.
“¿Alguna vez has pensado en mí antes?
¿Sexualmente?"
Alex bajó los ojos, claramente un poco en conflicto. “Antes de leer esa entrevista, solo unas
pocas veces. El primero fue el día que los llevé a ti y a Sarah a la playa para ir a nadar después
de la ceremonia de graduación de la escuela secundaria.
Hubo un puñado de otros momentos después de eso, cuando me sentí lo suficientemente
travieso como para ir allí. Sin embargo, desde el año pasado ha sido más frecuente”. Ella se
apagó, luego dejó escapar un resoplido divertido. “Especialmente porque he tenido tantas
oportunidades de masturbarme, siendo soltera y célibe”.
Claire luchó por creer que no era simplemente el alcohol el que hablaba.
"¿En serio?"
Restableciendo el contacto visual, Alex la inmovilizó con una expresión tan seria que, por
primera vez en sus vidas, Claire se sintió igual en cada centímetro.
Sobriamente, Alex dijo, “Yo no te mentiría. No lo haré.
Claire inició su segundo beso, una sensual danza de labios y lenguas que la deshizo tanto
como el primero. Inmediatamente abandonó la idea del autocontrol, no tan discretamente
meciéndose contra el cojín del sofá en un esfuerzo por encontrar fricción para su dolorido y
sensible clítoris.
Alex dejó caer su mano desde el cuello de Claire hasta la mitad de su espalda, luego más abajo,
para provocar la sutil hendidura de piel desnuda que se elevaba justo por encima de la cintura.
de sus bragas. Cuando Claire se separó con un grito ahogado, Alex se inclinó y chupó la carne
sensible que unía el hombro de Claire con su cuello.
Arrastrada por una situación aún demasiado irreal para creer, Claire preguntó: "¿No estás
demasiado borracha?".
"¿Para besarte contigo?" Alex mordisqueó su cuello, juguetonamente, luego empujó su mano
más abajo por la parte de atrás de los jeans de Claire para agarrar un puñado de su trasero.
"Definitivamente no."
"¿Es eso lo que estamos haciendo?" Sin pensarlo conscientemente, Claire deslizó su propia
mano entre los muslos de Alex, frotando la entrepierna de sus jeans antes de capturar su montículo
oculto en un agarre posesivo. Exactamente como se había imaginado hacer innumerables veces
en docenas de diferentes escenarios de fantasía.
"¿Besándose?"
Alex hizo un ruido estrangulado en la parte posterior de su garganta, liberando a Claire para
que pudiera desplomarse contra el sofá mientras soportaba el manejo rudo.
“¿Qué quieres hacer, Claire-Claire? Dime. Parece que has pensado en esto al menos un poco
antes de esta noche. Exhaló temblorosamente, levantando sus caderas para empujar contra la
palma de Claire. "Después de quince años, debes saber exactamente lo que quieres hacer
conmigo en este momento".
Enrojecida tanto por el vino como por su vergüenza por su rica vida interior de fantasía, Claire
continuó apretando y acariciando a Alex a través de sus jeans mientras buscaba a ciegas una
sugerencia que no sería demasiado humillante decir en voz alta. "Eh..."
La mano de Alex cubrió la de ella, alentando a Claire a no detenerse ayudándola a guiar la

velocidad y la presión de su toque. ¿O prefieres que yo me haga cargo? ¿Te gusta la idea de
entregarme el control?
Claire asintió un poco demasiado rápido. Ebrio. Muy jodidamente borracho. “Quiero que
tomes el control. Quiero que…” Hizo una pausa, consideró las inhibiciones que normalmente
poseía, luego siguió adelante, aliviada al descubrir que actualmente no le importaba nada excepto
correrse. "Estar a cargo. Dime qué hacer. Muéstrame cómo hacerlo”.
Con un gemido, Alex se enderezó y volvió a alcanzarla, arrastrando a Claire más cerca para
saquear su boca con su lengua codiciosa. Claire sintió el cambio en su dinámica de inmediato, el
dominio natural de Alex se hizo cargo ahora que se le había dado permiso para ejercerlo.
Presionando a Claire contra el brazo del sofá, Alex le pasó las manos ansiosas por los senos, las
caderas, el estómago y finalmente, de forma un tanto aterradora, entre las piernas.
Alex retrocedió lentamente del beso, mordisqueó la barbilla de Claire con sus dientes afilados y
gruñó: "Quiero que me muestres tu coño".
Todo el cuerpo de Claire se incendió. “¿Solo… mostrártelo ?”
Alex se disolvió en una sonrisa torcida, claramente haciéndole cosquillas por su sorpresa. "Tú
viste el mío".
“Sí, pero…” Claire se apresuró a completar un inventario mental de su higiene personal. Se
había duchado esa mañana, gracias a Dios, y llevaba unas bragas bastante decentes, pero no se
había recortado el vello púbico en días. O se afeitó el cuarto de pulgada de crecimiento debajo de
los brazos. “Estabas preparado. No soy."
“No necesitas prepararte”. Alex empujó un mechón de cabello detrás de la oreja de Claire y
luego jugó suavemente con el lóbulo. “Quiero verte tal como eres. No es una versión meticulosamente
cultivada de ti mismo.
“Pero te lo dije, estoy empapado. Como, hasta el punto de que podría ser un poco desagradable”.
Alex se rió largo y tendido. "Lo dudo." Le sonrió a Claire con un afecto tan auténtico, un deseo
tan innegable , que cualquier resistencia adicional por parte de Claire se sintió no solo inútil, sino
imperdonablemente tonta. “He visto muchos coños de mujeres, cariño. Algunos de ellos muy, muy
mojados”. Retrocediendo lo suficiente para permitir que Claire se sentara, Alex permaneció
conectada con una mano alrededor del pecho de Claire, la yema de su pulgar jugando con el pezón
erecto. “Nunca he querido mirar a nadie tanto como quiero mirarte ahora mismo. Y esa es la verdad.
"Pero... me temo que no estaré a la altura". Claire se mordió el labio tan pronto como la
confesión sin aliento salió de su boca, apagada por su propia falta de confianza. Si quieres estar
con Alex de esta manera, primero debes creer que lo vales. "Lo siento. Sé que es una tontería.
"No, no es." Las dos grandes manos de Alex se unieron a las de ella, reconfortándola con su
gran tamaño y calidez. "No es tonto en absoluto". Acariciando los nudillos de Claire con ambos
pulgares, Alex la miró con una expresión paciente y empática que desmentía su estado obviamente
ebrio. “Creo que eres deslumbrante, Claire, pero independientemente de cómo te veas por fuera,
eres una de las personas más hermosas que he conocido”.
Lentamente, Claire se inclinó hacia adelante para pasar la punta de su lengua sobre la de Alex.
labio superior. "Está bien, pero ¿te quitarás la ropa primero?"
Alex inhaló rápidamente pero asintió. "Por supuesto."
"¿Y puedo tomar un poco más de vino?" Claire mordió el labio inferior de
Alex, rodando el músculo regordete entre sus dientes antes de soltarlo con un
sensual gemido. "No eres el único que necesita coraje líquido antes de desnudar
su alma".
Respirando con dificultad, Alex prácticamente saltó del sofá, agarrando sus
vasos vacíos para tambalearse torpemente hacia la cocina. "Solo un sorbo o
dos más".
CAPÍTULO CINCO
Tan pronto como Alex salió de la habitación, las manos de Claire volaron a su
boca y dejó escapar un grito silencioso. Luego una ovación que levanta el techo.
Luego, aún llena de energía, comenzó a bailar sentada y elaborada que terminó a la
mitad de su actuación del baile The Sprinkler, cuando Alex regresó corriendo de la
cocina solo para estallar rápidamente en carcajadas encantadas. Mortificada, Claire
entrelazó los dedos en su regazo, deseando poder recuperar psíquicamente su nueva
copa de vino del otro lado de la habitación a través de algún tipo de magia mental de
nivel Jedi. "Eso fue rápido."
"¿Qué puedo decir? Estoy emocionado." Con una amplia sonrisa, Alex volvió al
sofá y le entregó los últimos sorbos de vino a Claire. “Claramente no soy el único”.
Claire se bebió todo el vaso de una sola vez. Estremeciéndose cuando el calor
del alcohol fluyó a través de su cuerpo, Claire se quedó con los ojos muy abiertos al
darse cuenta de que Alex había comenzado a desnudarse frente a ella. Ya en topless,
la hermana mayor de Sarah era una verdadera diosa marimacho, con hombros
anchos, cintura afilada y senos bien formados, incluso más impresionantes en realidad
de lo que Claire se había atrevido a soñar. Alex hizo una pausa para tomar su vaso y
tomar algunos sorbos ansiosos, luego se desabrochó valientemente el cinturón, abrió
el botón de sus jeans y bajó la lengüeta de la cremallera para revelar un vistazo de
los calzoncillos negros que llevaba debajo. Una vez que se bajó los pantalones hasta
los tobillos, Alex miró a Claire con una ceja arqueada. "Siéntete libre de unirte a mí en
cualquier momento".
Como no quería que Alex se sintiera sola en este acto de valentía, Claire bebió el
resto del vino de Alex y se levantó para desabrocharse los vaqueros. "Oh, qué
demonios".
"¡Sí!" Dejada solo en sus calzoncillos bóxer, Alex levantó el puño para celebrar el
compromiso de Claire con la causa. Después de una breve pausa, se bajó los
calzoncillos con un movimiento de caderas jocoso, pero completamente seductor.
“Ahora no te preocupes, jovencita. Soy un insistente profesional ... eh, inspector de maricas .
Claire arrugó la nariz mientras se quitaba los vaqueros. "No me lo recuerdes".
Claire se tambaleó cuando una ola de mareo la dejó incapaz de moverse suavemente.
negociar su eliminación. "Debería sentarme", dijo, y luego se derrumbó en el sofá frente

a Alex.
Alex se arrodilló a los pies de Claire, mirándola a los ojos con el tipo de tierna
devoción que Claire nunca había esperado ver dirigida a ella fuera de sus sueños más
salvajes. Colocando sus manos sobre los muslos de Claire, Alex los empujó suavemente
para separarlos. "Muéstrame bebé. Déjame ver lo que tienes.
Seducida por el tono firme y autoritario de Alex, Claire abrió las piernas.
Instantáneamente consciente de que Alex podía ver la gran mancha oscureciendo la
entrepierna de sus bragas, trató de controlar los latidos de su corazón mientras
esperaba una reacción. Alex se lamió los labios y apretó los dedos en la parte interna
de los muslos de Claire, examinando su excitación con tranquila reverencia. Aún más
humedad salió de Claire en respuesta directa al calor de la mirada encapuchada, junto
con un gemido trémulo que hizo que los labios carnosos de Alex se contrajeran con
evidente diversión. Claire gimió, perdiendo la paciencia con la provocación prolongada
mientras lo último de su incertidumbre se desvanecía. "Puedes quitártelos, si quieres".
En lugar de guiar las bragas por las piernas de Claire, Alex simplemente agarró la
entrepierna empapada y apartó la tela. Expuesta por completo al amor de su vida por
primera vez, Claire se puso rígida y estudió el rostro de Alex para discernir su honesta
opinión. La lujuria pura y desenfrenada brilló en los ojos de Alex, dejándola con una
expresión de asombro tanto surrealista en su falta de ambigüedad como poderosa por
la forma en que hizo sentir a Claire. "Eres perfecto."
Ella estaba lejos de ser perfecta, lo sabía, pero Claire creía que el elogio de Alex
era sincero. Tímidamente, susurró: "Gracias".
“Quiero deshacerme de esto”. Alex agarró la cintura de sus bragas y tiró de ellas
hacia abajo para exponer la parte superior de la línea del cabello de Claire. "Y besarte
por todo ese bonito coño". Tocó la banda elástica, rozando con el pulgar los labios aún
expuestos de Claire con una sonrisa torcida. "Después de eso, mi dulce y traviesa niña,
usaré mi lengua para limpiar este increíble desastre que has hecho".
El pecho de Claire se agitó y, por un momento, esperó desmayarse.

Cuando eso no sucedió, se apresuró y, con un movimiento de cabeza frenético, le dio
permiso a Alex para continuar. "Si de verdad quieres."
" Realmente lo hago". Alex tiró de las bragas por las piernas de Claire con una falta
de precaución que solo hizo que se mojara más. "¿Te gusta que te coman el coño,
Claire-Claire?"
Claire respondió con un cordial asentimiento. "Es mi favorito."
“¿Cuántas lenguas te han tocado aquí?” Envolviendo sus brazos alrededor de las rodillas
de Claire, Alex colocó sus hombros entre sus muslos y se sumergió para besar los labios
hinchados que había descubierto al colocar el cuerpo de Claire como lo había hecho.
Espero que no solo de la marimacho.
"Otros dos". Siseando de placer, Claire se quedó absolutamente inmóvil mientras Alex
primero usaba las yemas de los dedos para abrirla y luego pasaba la lengua a lo largo de su
raja. "Ni siquiera preguntaré cuántos coños has lamido".
Ninguno tan delicioso como el tuyo. Con un gemido, Alex metió la cara en
El coño de Claire y su lengua en el estrecho agujero.
Claire arqueó la columna e inclinó la cabeza hacia atrás para mirar al techo mientras
disfrutaba del nirvana de la abrasadora boca de Alex. Obligó a su atención a volver a su
regazo solo unos segundos después, no queriendo perderse el elemento visual de este sueño
hecho realidad. Embelesada, se subió las gafas hasta la nariz para poder mirar a los ojos
azules de Alex mientras observaba a la mujer que amaba darse un festín ruidosamente con
su coño empapado. Aparentemente emocionada por la atención, Alex ajustó su posición para
asegurarse de que Claire pudiera ver hasta el último detalle de la lengua diligente que se
deslizaba una y otra vez sobre su clítoris dolorosamente hinchado. Más allá de las palabras,
Claire centró su atención en el interior, en la incredulidad silenciosa que todavía parecía no
poder vencer. Alex me está bajando. Alex se está hundiendo... ¡sobre mí! Gritando, se
estremeció bajo la exigente succión de los labios ahora unidos a su clítoris, luego agarró la
nuca de Alex en un intento desesperado por mantener esa increíble boca sobre ella para
siempre.
Alex se apartó un poco. “¿Te gusta lo que estoy haciendo?” Rodeó con la lengua la dura
cresta del clítoris de Claire. “Dime lo que se siente bien”.
“Todo,” Claire respiró. “Todo lo que estás haciendo se siente mejor
que cualquier cosa que haya sentido antes.”
Se estremeció cuando la ruidosa aprobación de Alex vibró a través de sus labios, luego
arrastró sus uñas sobre el cuero cabelludo de Alex hasta que se le puso la piel de gallina en
los musculosos brazos que mantenían sus piernas abiertas. Temblando de satisfacción no
disimulada, Alex tomó el clítoris de Claire entre sus labios y le dio una fuerte succión antes de
establecer un ritmo deliberado de arriba abajo en una pantomima entusiasta de sexo oral,
realizada con pasión. Sorprendida por el puro erotismo de la vista (¡estoy recibiendo la mejor
cabeza de mi vida, de Alex!), Claire abrió las piernas tanto como pudo y onduló las caderas
para forzarse más profundamente en la boca de Alex.
Con un ardiente gemido, Alex se apartó para murmurar: "Qué buena chica eres, para
mojarte tanto por mí".
Claire trató de obligar a Alex a bajar la cabeza, pero no era tan fuerte y perdió la batalla
casi tan pronto como comenzó. “Por favor, Álex. Por favor, no te detengas ahora”.
“No te preocupes, cariño. Relax." Alex plantó un beso descuidado sobre su clítoris,
entregando una breve explosión de éxtasis que estuvo a punto de enviarla al límite. "Sé
cómo cuidar de un pequeño gatito necesitado como el tuyo". Lamió alrededor de la carne
erecta de Claire, luego chupó el manojo de nervios entre sus labios con un sorbo ruidoso.
“Ahora presta mucha atención a todo lo que hago, Claire-Claire, porque después esperaré
el mismo trato de ti”.
Claire se estremeció por la forma en que Alex se las arregló para hacer referencia al
momento más mortificante de su vida y, al mismo tiempo, desatar la charla sucia más
tentadora que jamás había escuchado en voz alta. "Estoy prestando atención."
Jadeó cuando Alex volvió al trabajo, lamiendo, mordisqueando y chupando vigorosamente
hasta que los muslos de Claire comenzaron a temblar incontrolablemente y todo su cuerpo
se tensó en previsión de un clímax demoledor.
Haciendo una pausa solo lo suficiente para arrastrar las palabras: "Por toda mi lengua,
bebé", Alex intensificó sus esfuerzos, golpeando el clítoris rígido que sostenía entre sus
labios hasta que Claire se corrió con un rugido ensordecedor. Agarró la cabeza de Alex con
una mano y su fuerte hombro con la otra, aferrándose con fuerza mientras el poderoso
orgasmo desgarraba su cuerpo trémulo. Más allá de la modestia, Claire sintió poca
necesidad de amortiguar sus gritos de placer, sacudiéndose contra la hábil boca de Alex
mientras cabalgaba ola tras ola de éxtasis hasta su inevitable conclusión.
Asombrada por las secuelas de una felicidad tan inesperada, Claire soltó un débil gemido
mientras Alex continuaba lamiendo sus pliegues mientras su cuerpo saciado volvía a la
tierra.
"Alex." Agarró uno de los anchos hombros que aún obligaban a sus piernas a separarse
tanto. "Puedo, por favor..." Con la esperanza de alentar el juego de roles ligero que Alex
había iniciado, se sonrojó y luego dijo: "¿Demostrar lo que acabo de aprender?"
Brillando con los jugos de Claire, Alex levantó su rostro para mostrar una sonrisa ebria.
“Ciertamente puedes.” Bajando la mirada, Alex pasó las puntas de sus dedos muy
suavemente sobre los labios sensibles de Claire. “Pero primero… ¿me permitirías el
privilegio de tomar una foto rápida? Solo uno."
La timidez que Claire pensó que había perdido durante la noche resurgió al instante.
"¿Una foto de qué?"
"Tu coño". Alex siguió acariciándola mientras ella miraba fijamente a los ojos de Claire.
“Te prometo que no se lo mostraré a nadie más. Este será solo para mí. Deslizó la punta
de un dedo dentro de la vagina de Claire, causando que ambos gimieran. “Solo… quiero
recordar este momento. Siempre."
Conmovida por la melancolía de la petición, Claire se sorprendió a sí misma al
cabeceo. "De acuerdo. Sí."
"¿En realidad?" Alex pareció al principio sorprendido, luego electrizado. Se arrastró
por la habitación hasta su mochila, lo que le dio a Claire una magnífica vista de su pequeño
y apretado trasero en el proceso, y se movió dentro por unos momentos antes de
finalmente recuperar una cámara SLR digital. Cuando Alex volvió a su posición anterior
entre las piernas de Claire, el impulso de cubrirse se había vuelto demasiado abrumador
para ignorarlo. Mientras Alex buscaba a tientas para quitar la tapa de la lente, Claire se
soltó en risitas tímidas y escondió su coño detrás de sus dedos. Alex levantó la cámara
para mirar a través del visor y luego la bajó con una sonrisa juguetona. "No seas tímido".
“Pero soy tímida”, dijo Claire, pero movió su mano de todos modos.
Alex levantó la cámara y rápidamente hizo clic en el obturador para capturar el
Disparo. Luego ajustó el ángulo de la lente y tomó otra.
Estremeciéndose al darse cuenta de que estaba siendo fotografiada con el trasero
desnudo y abierta en el sofá de Alex, Claire protestó. "Oye, dijiste uno".
"Lo siento." Alex bajó la cámara con una sonrisa. "Mal hábito." Miró la pantalla LCD y
luego la giró para que Claire pudiera ver. El paisaje femenino en pantalla era tan erótico
como todos los demás que Alex le había mostrado, a pesar del terreno íntimamente
familiar. "Mira lo sexy que eres, niña".
Al mismo tiempo, envalentonada y avergonzada por la genuina atracción que sentía

por la imagen de sí misma a través de los ojos de Alex, Claire se inclinó lentamente hacia
atrás y separó aún más las piernas. "Puedes tomar otro... si quieres".
Alex pasó un poco más de tiempo preparando la siguiente foto, primero guiando las
piernas de Claire a la posición deseada, luego levantando el dobladillo de la camiseta que
Claire había logrado no quitarse para revelar su estómago desnudo. Apuntó la cámara al
coño de Claire, murmurando: "Este podría ser mi favorito de todos". Hacer clic.
“Deberías tomarte una foto con tu dedo dentro de mí”, se escuchó decir Claire, una
sugerencia que sonó a la vez impactante y deliciosa en su interior.
orejas. Ella asintió para confirmar su propia idea impetuosa, luego estalló en risitas
cuando Alex cambió su cámara a una mano para poder llegar entre las piernas de
Claire con la otra. “No puedo creer que estemos haciendo esto”.
Alex empujó un solo dedo dentro de ella, hasta el segundo nudillo, interrumpiendo
la risa de Claire forzando un fuerte gemido. "A mí tampoco." Torpemente apuntó la
cámara con su mano libre, forzada a esforzarse un poco para hacer clic en el
obturador. "Me masturbaré con esto más tarde".
El sugerente comentario desató un torrente de inspiración en el cerebro febril de
Claire, e inmediatamente tomó la cámara de Alex con una expresión suplicante.
“Lámeme de nuevo, solo por un minuto”. Batió sus pestañas cuando Alex le entregó
la cámara con una sonrisa. "Por el arte."
"UH Huh." Alex empujó sus manos debajo del trasero de Claire, agarrando su
trasero y levantando su coño hinchado hacia su boca. "Arte." Sacó la lengua, esperó
a que Claire apuntara la cámara y luego arrastró la punta hacia arriba de sus labios
para rodear su clítoris.
Claire tomó dos fotos en rápida sucesión, ansiosa por preservar este singular
momento para siempre. El cuadro de los labios de ensueño de Alex presionados
contra su coño, con esos ojos azules llenos de deseo mirándola con adoración
descarada, era simplemente demasiado para que Claire lo procesara visualmente en
su estado actual. Le gustaba la idea de poder volver a visitar esta experiencia más
tarde, cuando su curiosidad se hubiera saciado y Alex hubiera pasado a cosas más grandes y mejores.
Como si sintiera su repentino coqueteo con la melancolía, Alex metió la lengua dentro
de la abertura de Claire una vez más, obligándola a capturar el recuerdo con una
rápida sucesión de tiros mal dirigidos. Esperaba que al menos algunos de ellos
estuvieran enfocados.
Alex salió a tomar aire, primero para liberar a Claire de la cámara, luego para
agarrar sus caderas y ponerla boca abajo. “Date la vuelta, bebé. Déjame mirar ese
delicioso trasero tuyo. Pégalo en el aire para que yo también pueda ver tu coño.
Gracias a Dios que estoy borracha, pensó Claire felizmente, separando las
rodillas en el borde del sofá para poder empujar su trasero en la dirección general de
la cara de Alex. "¿Como esto?"
"Así." Claire escuchó el clic de la cámara, luego sintió el
alegría indescriptible de una lengua larga hurgando en ella por detrás.
“Oh,” gimió Claire, retrocediendo hacia la cara de Alex mientras la sensación
exquisitamente extraña la recorría. "Oh, nadie... nadie...". Parecía que no podía
articular que esta era la primera vez que alguien había enterrado su rostro en ella.
culo.
Alex se rió, lamió hasta su ano y luego azotó la mejilla izquierda de Claire lo suficientemente fuerte como
para hacerla chillar. "Bueno." Deslizó su mano entre las piernas de Claire, alcanzándola para darle a su clítoris
aún no recuperado un tirón posesivo que gradualmente se convirtió en un ligero masaje. Retorciéndose ante la
estimulación aún demasiado intensa, Claire cerró los muslos de golpe en el brazo de Alex, luego soltó una
carcajada impotente cuando recibió un mordisco notablemente suave en su trasero que instantáneamente los
abrió de nuevo. Claire rodó sobre su espalda después de que Alex hubiera extraído su mano de entre sus
piernas, sonriendo ante la expresión de desaprobación fingida que recibió.
Claire se encogió de hombros. "Es tu turno, de todos modos".

Con los ojos nublados por el deseo, Alex asintió con entusiasmo. "Sí, mi turno".
CAPÍTULO SEIS
Alex se puso de pie y alcanzó los pantalones que no estaba usando. Su estado de desnudez
pareció tomar un momento para registrarse, pero finalmente miró hacia abajo confundida antes
de estallar en carcajadas. "Ya están fuera".
"Sí lo son." Claire se sentó y alcanzó las estrechas caderas de Alex, arrastrando la parte
inferior de su cuerpo hasta su cara. "Ven aquí. Quiero ver tu coño de nuevo.
Alex plantó sus pies separados, luego usó sus dedos para abrir sus labios vaginales para
que Claire pudiera echar un buen vistazo. “Dale un besito de mi parte, Claire-Claire. Tal como te
mostré.
Débil por el hambre, Claire presionó su boca contra los labios de Alex en un beso tierno y
felizmente servil. El aroma que siempre le había llamado la atención ahora la rodeaba, incluso
mejor de lo que esperaba, y el sabor que había anhelado descubrir finalmente cubrió sus labios.
Moviendo la cara de lado a lado, se bañó en los jugos de Alex, saboreando la excitación que
había ayudado a crear. Sacó la lengua y la pasó por los intrincados pliegues que ocultaban la
fuente de la deliciosa humedad de Alex, incapaz de reprimir un gemido al darse cuenta de uno
de los objetivos de su vida. Alex dejó que sus manos se apartaran de sus labios, permitiendo
que la carne resbaladiza sofocara la nariz y la boca de Claire, de modo que se sintió
completamente envuelta por la mujer que amaba.
Después de un momento, Alex empujó a Claire hacia atrás para que descansara contra el brazo
del sofá.
“Acuéstate”, rugió Alex, guiando a Claire más lejos sobre su espalda. “Te voy a meter el
coño en la boca para que me lo chupes.”
Claire se sorprendió cuando no se desmayó simplemente. "Sí."
Alex acarició la mejilla de Claire con los dedos, los ojos oscuros brillando con deseo. “¿Te
gustaría que usara tu lengua para correrme? Dime."
"Sí, Alex, por favor". Con el pecho agitado, Claire se agarró las caderas en un
intento de tirar de Alex en posición sobre su cara. "A la mierda mi boca".
Alex dejó caer la cabeza con un gemido estrangulado y luego pasó la pierna por el pecho
de Claire para agacharse sobre su lengua expectante. “No vamos a
arrepientas de esto por la mañana, ¿verdad?

"Cállate", le dijo Claire por segunda vez esa noche, luego se esforzó por lamer los labios que
flotaban a solo pulgadas de sus labios. “Enséñame cómo te gusta que te coman”. Levantó la cabeza
para chupar brevemente los pliegues arrugados de Alex. “Dime qué hacer y lo haré. Lo que quieras."
"De acuerdo entonces." Alex inclinó sus caderas y bajó su apertura para descansar contra la
barbilla de Claire. “Lame mis labios primero. Agradable y suave. Se inclinó hacia adelante cuando
Claire obedeció ansiosamente. "Bueno. Eso es muy bueno. Dejando caer su mano, Alex entrelazó sus
dedos en el cabello largo de Claire y la sostuvo firmemente en su lugar mientras se mecía contra su
boca. “Ahí tienes. Ahora desliza tu lengua hasta mi clítoris, todo el camino hacia arriba… —Jadeó
cuando Claire encontró la protuberancia distendida y trazó círculos sensuales alrededor de su cabeza
palpitante.
"Perfecto."
Quedándose en silencio, le dio tiempo a Claire para sacar su considerable clítoris de debajo de
la capucha. Una vez que estuvo completamente lleno, Alex usó la mano que no estaba enredada en
el cabello de Claire para separar sus labios y empujarse aún más profundamente en la boca abierta
de Claire. “Toma el eje entre tus labios, Claire-Claire, y chúpalo como si fuera una pequeña polla”.
Alex apretó los dedos en su cabello mientras Claire hacía exactamente lo que se le indicaba, con
gusto. “Oh, joder, sí. Joder... sí. La parte inferior de su cuerpo chocó contra el rostro de Claire con
creciente urgencia.
“Oh… mi… joder, niña. Espero que estés listo para una bocanada de semen, porque eso es lo que
estás a punto de recibir”.
Aferrándose a las caderas de Alex, Claire gimió ante la hiriente charla sucia, por la forma en que
intensificó su ardor, la hizo sentir literalmente sin sentido por el deseo.
Deslizó sus manos hacia abajo y alrededor para agarrar el firme trasero de Alex, maravillándose de
los poderosos músculos que se flexionaron bajo sus dedos mientras Alex empujaba cada vez con más
urgencia en el apretado círculo de los labios de Claire. La necesidad de tocar a Alex absolutamente
en todas partes anuló cualquier sentido del decoro aún no demolido por el alcohol que había
consumido, enviando sus dedos a explorar la grieta entre las mejillas redondeadas de Alex, luego la
humedad que fluía de su coño en abundancia. La respiración de Alex tartamudeó cuando Claire hizo
un viaje de regreso a su ano con la yema de un dedo recién lubricado y pintó el tenso músculo con los
jugos calientes.
"Me corro", gritó Alex, pulsando con fuerza contra su lengua. Claire sollozó felizmente, exuberante
por haber logrado brindar el mismo placer que había recibido. Aumentando la succión de sus labios,
estuvo a punto de correrse ella misma, otra vez, cuando Alex le dio un fuerte tirón a su cabello y dijo
con voz áspera: "Trágatelo". Ella
apretó su coño contra la boca de Claire, sacudiendo las caderas al ritmo de las contracciones
de sus músculos internos. “Trágate todo mi semen, nena.
Todo lo que te doy.
Claire siguió chupando hasta que la mano en su cabello finalmente se aflojó, y luego
lamió toda la humedad pegajosa untada por el coño y los muslos de Alex, obedientemente,
como una estudiante obediente decidida a impresionar a su maestra haciendo un esfuerzo
adicional. Alex le permitió seguir trabajando así durante uno o dos minutos, acariciando su
cabello con ternura mientras murmuraba palabras de afecto y elogios, antes de finalmente
relajarse.
Entonces Alex se levantó de la cara de Claire, permitiéndole sentarse mientras Alex
colapsaba hacia atrás contra el extremo opuesto del sofá. Durante unos momentos
interminables, se miraron en silencio, Alex completamente desnuda y todavía recuperándose
visiblemente de su clímax, Claire con la cara cubierta por el semen de Alex. Ambos estaban
claramente inseguros sobre qué hacer o decir a continuación.
Después de lo que pareció una eternidad, Alex dijo: “Traeré un poco de agua.
Probablemente lo necesitemos.
"Buena idea." Claire se lamió los labios magullados, saboreando a Alex de nuevo.
"Gracias."
Cuando Alex se levantó y entró en la cocina, Claire no pudo evitar notar de nuevo que
su trasero desnudo se veía tan delicioso como siempre había imaginado. Suspirando, Claire
se recostó contra el respaldo del sofá e intentó controlarse a sí misma y procesar lo que
acababa de suceder. Estoy tan borracho. Exhaló uniformemente, repentinamente ansiosa
por ese vaso de agua.
Alex también está borracho. Obviamente. Con esfuerzo, Claire se sentó y buscó en el suelo
sus bragas y jeans. Tal vez debería llamar a un taxi. ¿Es eso lo que ella querrá ahora que
hemos terminado?
Alex regresó a la habitación justo cuando Claire recogió sus bragas.
"Oye." Le ofreció a Claire un vaso lleno de agua y se sentó pesadamente en el sofá, dejando
al menos treinta centímetros de espacio entre ellos. "¿Tienes frío? Tengo algo de ropa que
dejé aquí la última vez que estuve en casa. Podrías tomar prestados unos calzoncillos y una
camiseta para dormir”.
Claire arrojó las bragas al suelo y tomó un gran trago de agua húmeda. Todavía quiere
que me quede. Pero, ¿será raro mañana por la mañana? ¿Lo haremos de nuevo esta
noche? Demasiado borracha para discutir, aunque ni siquiera quisiera, Claire asintió con la
cabeza. "De acuerdo."
Alex sonrió, pareciendo aliviado. "Bueno." Miró a Claire por encima del borde de
su vaso mientras tomaba un largo trago. Cuando bajó el agua de sus labios momentos
después, Claire se sorprendió al ver que las comisuras de los labios de Alex se
torcieron hacia abajo en aparente decepción.
"¿Qué ocurre?" Claire bebió de golpe el resto del agua, desesperada por
hidratarse, y rápidamente ganó una incómoda conciencia de su vejiga por primera vez
esa noche. Antes de que Alex pudiera responder, dijo: "Tengo que orinar".
Álex se rió. "Yo también." Ella asintió hacia la parte trasera de la casa de
huéspedes. Es a través de mi dormitorio. Puedo mostrarte."
"Gracias." Claire se puso de pie, luego se sonrojó cuando recordó que todavía
estaba desnuda de cintura para abajo. Por supuesto, una vez que Alex se levantó y
tomó su mano, completamente desnuda, Claire decidió que su propia desnudez era
un precio justo a pagar por la espectacular vista de Alex. Cuando un silencio incómodo
descendió sobre ellos mientras hacían el corto viaje a la habitación, Claire dijo,
tentativamente: "Eso fue divertido".
Mirando por encima del hombro, Alex sonrió con dientes mientras conducía a
Claire a su dominio privado. "Sí. Fue." Señaló el baño adjunto relativamente pequeño,
que todavía se las arreglaba para lucir una bañera profunda que definitivamente
parecía lo suficientemente grande para dos, además de una cabina de ducha
separada. Una cálida mano aterrizó en el trasero desnudo de Claire, haciéndola saltar.
Alex retrocedió con una sonrisa tímida. "Sigue adelante. Puedo esperar."
Claire orinó, arregló y lavó sus manos tan eficientemente como su estado
moderadamente torpe le permitía, ansiosa por volver con Alex antes de que ninguno
de los dos tuviera tiempo de entrar en pánico por lo que habían hecho o dudar de lo
que podrían hacer todavía. Para el inmenso deleite de Claire, Alex todavía estaba
desnudo cuando regresó al dormitorio. Tumbada de espaldas en el centro de la cama
con las manos cruzadas sobre el estómago, Alex miraba contemplativamente el techo,
pero se volvió para saludar a Claire con un asentimiento afectuoso tan pronto como
apareció en la puerta. "¿Te sientes mejor?"
Claire inclinó la cabeza. "Mucho."
Alex se bajó de la cama y señaló una pequeña pila de ropa doblada.
al pie del colchón. Si quieres ponerte algo.
"Gracias." No escapó a la atención de Claire que, a pesar de tener muchas
oportunidades, Alex no se había vestido. ¿Significa eso que quiere ir de nuevo?
"¿Estás cansado?"
Casi sintiéndose culpable, Alex dijo: "Un poco, pero no realmente".
Claire tampoco lo era. "De acuerdo. Entonces no necesito pijamas todavía”.

Alex vaciló en la puerta del baño, mordiéndose el labio para reprimir la clara alegría que
había provocado la respuesta. "Antes, cuando preguntabas qué estaba mal?"
De alguna manera eso parecía hace tanto tiempo. Claire asintió. "¿Sí?"
“Me decepcionó cuando me di cuenta de que ni siquiera te había quitado la camisa”. Alex
sonrió mientras desaparecía dentro del baño. "Regreso en un minuto. Quédate ahí, ¿vale?
"De acuerdo." Claire respiró hondo después de que Alex cerró la puerta. "Está bien", repitió
en un susurro. Quiere que te quites la camisa. Jugó con el dobladillo y trató de calmar su
acelerado corazón. “Ella ya te ha comido, así que esto no debería ser gran cosa. En absoluto."
Excepto que lo era. Alex había pasado la última década fotografiando mujeres con poca
ropa y ocasionalmente desnudas que hacían dieta y hacían ejercicio y se esculpían en modelos
de absoluta perfección física.
De ninguna manera podría compararse favorablemente. No era que Claire creyera que no era
atractiva. Solo... menos atractivo, seguramente. Después de haber visto a algunas de las
mujeres que habían posado para Alex, incluida la ex con el coño perfecto, Claire no podía
soportar decepcionarla con un cuerpo completamente promedio. No cara a cara. No cuando
probablemente nunca sería capaz de vivir el momento dentro de su propia cabeza. Cerró los
ojos, deseando no estar aún tan intoxicada, para poder pensar más racionalmente.
"¿Estás bien?"
La suave voz de Alex la sobresaltó. Llevándose una mano a su pecho aún vestido, Claire
dijo: "No te oí venir".
Alex se apoyó en el marco de la puerta, con los ojos brillantes. "Gracias a mis reflejos de
ninja".
"Supongo que sí." Sonrojándose, Claire miró su regazo mientras Alex, todavía sin una
prenda de ropa, se acercó para sentarse en la cama cerca de ella.
“Ahora es mi turno de preguntar”, murmuró Alex, apartando el cabello de Claire de su

rostro. "¿Hay algo mal?"
Claire negó con la cabeza, incapaz de encontrar su mirada preocupada. Sus tontos miedos
a la insuficiencia eran demasiado patéticos para admitirlos en voz alta. "No. Estoy bien, de
verdad.
"¿Estás cansado? No me enfadaré si has decidido que necesitas desmayarte. Alex se
inclinó para rozar con sus labios la sien de Claire. “Pasamos bastante
mucha energía ahí afuera”.

Claire se mojó de nuevo ante la oleada visceral de recuerdos que evocó el sugestivo comentario
de Alex. "No. No quiero que esto termine todavía”. Se encogió en el instante en que la verdad salió de
su boca. ¿Demasiado necesitado? Demasiado necesitado.
"Bueno. Yo tampoco." Los dedos de Alex subieron por la clavícula de Claire,
a lo largo de la línea de su mandíbula. "¿Me dejas quitarte la camisa?"
Claire dejó escapar un suspiro tembloroso. "Por supuesto."
Alex dejó caer sus manos en el dobladillo de la camisa de Claire, pero no hizo ningún movimiento.
para desvestirla más. “Pareces nervioso de repente. ¿Por qué?"
Un ladrido vergonzosamente fuerte de risa salió de la garganta apretada de Claire, lo que solo
hizo que su rostro se pusiera más caliente. “Bueno… estás acostumbrado a salir con modelos. No soy
modelo”.
“He salido con más que solo modelos. De hecho, he salido y me he acostado con muchos tipos
diferentes de mujeres”. Alex levantó la barbilla de Claire para forzar el contacto visual. “Pero nunca uno
que haya conocido durante tanto tiempo, o que haya respetado tanto o, francamente, querido tanto”.
Todo esto parecía demasiado increíble para creerlo. Sin saber cómo responder, Claire finalmente
susurró: “Esto simplemente… no parece real. Que posiblemente podrías quererme de la misma manera
que yo te quiero a ti. Ella sacudió la cabeza para despejarse. ¿Alex realmente me mentiría? ¿Por
sexo? ¿Porque está borracha? Nunca había visto a Alex ser cruel. Especialmente no a ella. ¿O podrían
realmente todas mis fantasías hacerse realidad? Tenía miedo de aceptar esa idea, en caso de que
todo cambiara después de que recuperaran la sobriedad.
CAPÍTULO SIETE
Alex deslizó una mano debajo de sus muslos, usó la otra para sostener su espalda y
luego levantó el cuerpo de Claire para colocarla sobre su regazo. Incapaz de reprimir un
gemido cuando su coño desnudo presionó húmedo contra sus musculosos muslos, Claire
enganchó sus brazos alrededor de los impresionantes hombros de Alex para mantener el
equilibrio. Pero cuando Alex alcanzó de nuevo la parte inferior de su camisa, Claire la
soltó instintivamente, levantando los brazos para que Alex pudiera quitarse la fina prenda
por la cabeza. Arrojando la parte superior a un lado, Alex se detuvo para mirar con los
ojos su sostén mientras acariciaba la espalda de Claire con manos fuertes y ligeramente
callosas. “¿Quieres que te cuente sobre la primera vez que fantaseé contigo? Me sentí
horriblemente culpable después. Tenías dieciocho años, apenas. Ya tenía veintitrés años.
Dijiste que fue el día que nos llevaste a mí y a Sarah a la playa. Claire se estremeció,
los pezones se tensaron dentro de las copas ligeramente acolchadas de su sostén. Casi
deseaba que Alex se quitara la maldita cosa para no tener que sentir el roce del algodón
contra su piel sensibilizada. “Recuerdo esa tarde. Fue divertido. Llevabas pantalones
cortos y la parte de arriba de un biquini, y no podía dejar de mirarte la barriga. Dejó caer
su mano para tocar ese mismo estómago ahora. “La mayoría de las veces te sentabas
bajo una sombrilla y leías un libro mientras Sarah y yo construíamos castillos de arena y
jugábamos en el agua”.
“En realidad, me senté bajo ese paraguas fingiendo leer un libro mientras te veía
correr en ese traje de baño negro de una pieza. El del escote. Alex pasó su mano por el
valle de los senos de Claire, sus ojos se pusieron vidriosos mientras recordaba. “Me sentí
como una anciana tan sucia, notando tu cuerpo 'en ciernes' por primera vez. Pero mierda,
Claire Claire. Levantó ambas manos para ahuecar el sostén de Claire, frotando sus
pulgares sobre los picos elevados. “Tenías los senos más hermosos. Fantaseaba con
escabullirme contigo a alguna parte y bajarte la parte de arriba de tu traje de baño para
poder verlos. Traté de imaginar cómo se verían tus pezones, cómo sabrían. Tenía tantas
ganas de tocarte que me dolía el coño. Esa noche, después de dejarte en casa, fui
directamente a mi habitación y me obligué a correrme, preguntándome cómo se sentiría
ser el primero en tocar las tetitas perfectas de Claire Barker”.
Olvidando su actual falta de coordinación mano-ojo, Claire se estiró la mano detrás

de la espalda y luchó por desabrocharse el sostén. "Lamento que no seas el primero,
aunque lo habrías sido ese día, pero puedes tocarlos ahora".
El rostro de Alex se iluminó con una expresión de puro júbilo, y se apresuró a

ayudar a Claire con el obstinado cierre. "Solo si realmente quieres que lo haga".
Claire se rió entre dientes sin aliento cuando Alex quitó el material y observó su
pecho desnudo con un suspiro de satisfacción. Obsesionada con la tensión en el rostro
de Alex cuando primero tragó, luego separó los labios y se inclinó más cerca para tomar
un pezón en su boca, Claire rápidamente lamió los suaves muslos que soportaban su
peso con un nuevo chorro de humedad. Gimiendo, Claire acunó la parte posterior de la
cabeza de Alex con una mano y utilizó la otra para trazar los poderosos músculos de la
mandíbula que besaban, lamían y chupaban cada pecho por turno. Solía fantasear con
que tú también serías el primero. No me sorprendería que ambos nos masturbáramos
pensando el uno en el otro esa noche”.
"¿En qué más pensaste?" Alex habló mientras salpimentaba besos a todos.
sobre su pecho. Como, digamos, cuando tenías dieciocho años. ¿Eras virgen?
“Hasta los veinte años”.
Alex logró una risa agridulce alrededor de su pecho izquierdo. "Oportunidad perdida."
“No puedo decirte cuántas veces imaginé perder mi virginidad contigo

—o de cuántas maneras.
“Dime un ejemplo.” Alex besó el lado de su pezón y dejó caer una mano entre sus
muslos. Empujó las piernas de Claire para abrirlas con un puño cuidadoso, luego pasó
las yemas de los dedos sobre los labios resbaladizos. "Una fantasía secreta sobre
dárselo a la hermana mayor de tu mejor amigo".
Claire se preguntó si Alex podía sentirlo cada vez que su coño se soltaba con otro
torrente de jugos. "De acuerdo. ¿Recuerdas aquella vez que pasé la noche en casa de
tus padres, no pude dormir y bajé a la cocina a tomar un té caliente al mismo tiempo
que volvías de la fiesta en el barco? ¿En el que conociste al diseñador de moda que te
dio tu primer trabajo de fotografía profesional?
"Por supuesto. Esa fue una noche bastante memorable”. Alex empujó su mano más
profundamente entre las piernas de Claire, frotando con cuidado a ambos lados de su
clítoris hinchado. "Estoy eligiendo no pensar en el hecho de que aún no habías cumplido
los dieciocho".
"Es cierto, pero esta es una fantasía que todavía tengo a veces". Claire tomó la nuca
de Alex con la mano y guió su boca hacia el pecho más descuidado. “De todos modos, tú
y yo nos sentamos en la cocina y hablamos durante unos veinte minutos, completamente
solos, debo agregar, lo que fue absolutamente emocionante para mí en ese momento. En
una de mis fantasías favoritas, me llevas de regreso a tu habitación para celebrar la noche
que acabas de tener.
A veces estoy completamente dispuesto y entusiasmado, a veces actúo como si fuera
tímido e inseguro acerca de la idea, aunque estoy emocionado, ya veces realmente no
estoy seguro. Depende de mi estado de ánimo ese día, de lo sucia o dura que necesite
que sea la historia para salir adelante”.
Alex gimió mientras guiaba un solo dedo dentro de la vagina de Claire, luego un
segundo. Sus labios rodearon el pezón izquierdo de Claire, luego el derecho. Murmurando,
preguntó: "Dime en el que estés completamente dispuesto y entusiasmado".
“Bueno… Me escabullo contigo a tu habitación y me siento en tu cama mientras cierras

la puerta. Te digo que nunca he hecho esto antes, con nadie, y me besas y prometes
mostrarme qué hacer. Tomas mi mano y la pones entre tus piernas, sujetando mis dedos
mientras me enseñas a acariciar tu clítoris. Por lo general soy un poco torpe al principio,
pero siempre eres muy paciente.
Tan tierno. Sin embargo, sigue siendo firme y exigente. Sabes lo que necesitas y estás
decidido a capacitarme para proporcionártelo adecuadamente”. Claire gimió, arqueándose
contra el fuerte brazo que sostenía su espalda mientras los dedos dentro de ella cortaban
antes de torcerse para golpear un punto que hizo que todo su cuerpo cantara.
“Mi parte favorita siempre fue la lección de sexo oral. De ahí mi descarado intento de vivir
ese escenario antes en el sofá…
Alex soltó la punta del pecho de Claire de entre los afilados dientes. "Que
fue el cumplimiento de la fantasía para los dos, créanme”.
Claire estaba empezando a creerla. Cabalgó los largos dedos de Alex, pintando la
parte superior de sus muslos con el interminable río de su excitación. Los dígitos dentro de
ella alcanzaron y acariciaron y acariciaron, y como una marioneta con hilos, el cuerpo de
Claire se sacudió y corcoveó bajo el control de Alex. Presionó su rostro contra el cuello de
Alex, jadeando con fuerza cuando la mano en su espalda se deslizó más abajo para jugar
con la hendidura de su trasero. "Alex."
“Esto es exactamente lo que me imaginé haciendo esa noche, después de la playa”.
Alex hundió la nariz en el cabello de Claire e inhaló profundamente. Poniéndote en mi
regazo, tocándote así. Movió sus labios al lado de la oreja de Claire y respiró, “Abre tus
piernas para mí, cariño. Déjame entrar."
Claire dejó que sus piernas se abrieran, lo cual, con la cabeza dando vueltas como si estuviera,
casi la hizo caer del regazo de Alex. Manteniéndola firme, Alex acercó a Claire y, riéndose entre
dientes, empujó los dedos tan adentro de su coño como pudo. Claire gritó y levantó la cabeza para
mirar directamente a los ojos de Alex. "Eso se siente tan bien".
Alex se retiró lentamente, luego metió los dedos en cada parte tan deliberadamente como lo
había hecho la primera vez. “Sé que sí, cariño. Me gusta hacerte sentir bien”.
"Entonces no te detengas". Claire se retorció en el regazo de Alex, deseando fricción contra su

clítoris palpitante. "Sigue jodiéndome".
Alex tarareó roncamente. "Te encanta tener mis dedos en tu coño, ¿no?"
"¡Sí!" Desesperada, Claire dejó caer una mano para tirar de su pezón.
con la esperanza de estimular el orgasmo que sabía que se avecinaba. "Por favor."
Alex levantó un pulgar para rozar su clítoris, una simple provocación. Claire gimió y bajó su
propia mano entre sus piernas, usando las yemas de los dedos para frotar círculos rápidos donde
más lo necesitaba. Alex hizo un ruido estrangulado en la parte posterior de su garganta y aumentó la
velocidad de sus embestidas. “Eso es tan sexy, Claire-Claire. Muéstrame cómo juegas con tu clítoris.
Enséñame lo que te hace sentir mejor”.
Claire movió sus caderas contra las exigentes manos de ambos. Se mordió el labio mientras se
acercaba su clímax. "Quiero correrme contigo dentro de mí".
"Sí, bebé". Alex se estiró para chupar su pecho, follando más fuerte. “Aprieta mis dedos con ese
pequeño y apretado coño. Muéstrame cómo te sentirás envuelto alrededor de mi gran y dura polla”.
Claire se sobresaltó ante este nuevo elemento en el repertorio verbal de Alex, particularmente
por lo poderosamente que la excitó la imagen. A ninguno de sus ex amantes le gustaban los juguetes
sexuales, pero ciertamente se había imaginado usándolos con Alex en numerosas ocasiones. Se
preguntó si Alex realmente tenía un cinturón.
El pensamiento llenó a Claire de anticipación nerviosa, desatando una corriente caliente que Alex
usó para empujarla aún más profundamente. Moviendo las caderas para transmitir su entusiasmo,
Claire susurró: “Nunca antes había tenido uno dentro de mí. Un juguete."
"¿En serio?" Alex se apartó para estudiar su rostro. “¿Como, nunca , nunca?”
Las mejillas de Claire se calentaron bajo el intenso escrutinio de Alex. Ella negó con la cabeza y
de mala gana hizo una pausa en su autocomplacencia. “Sólo los dedos. y lenguas”.
Inhalando temblorosamente, Alex miró al otro lado de la habitación hacia un baúl que estaba junto
a la puerta del armario antes de bajar la cabeza con un suspiro de resignación. "Me temo que estoy
demasiado borracho esta noche para la introducción suave e indolora al sexo con arnés que te
mereces, pero tal vez en otro momento..."
“Me encantaría que fueras el primero”. Claire levantó la mano de su clítoris al pecho de Alex,
presionando firmemente contra el lugar sobre su corazón. "Si no nos arrepentimos de esto en la
mañana". Esbozó una sonrisa descuidada, aliviada cuando Alex la igualó. No lo haremos, ¿verdad?
"¿Con esa experiencia que esperar?" Alex movió su pulgar para descansar contra el clítoris
recientemente abandonado de Claire. “No estoy seguro de ser capaz de arrepentirme”.
Claire esperaba que lo mismo fuera cierto para ella. “Nunca me arrepentiré de haber llegado a ser
contigo así, aunque sea solo por esta noche.
“No quiero que lo sea”. Alex trazó círculos de luz alrededor del sensible manojo de nervios, luego
acarició directamente sobre la punta palpitante. “Quiero follarte en cada habitación de esta casa. En
cada superficie. En cada uno de tus agujeros, en todas las formas que has imaginado durante los
últimos quince años.
Claire se contrajo alrededor de los dedos dentro de ella, lo que indujo a Alex a aumentar la
intensidad de su toque febril. A pesar de lo precariamente que se tambaleaba al borde del olvido, Claire
odiaba rendirse porque significaría el final de la noche más mágica de su vida. Ningún consuelo
borracho en el mundo garantizaría que alguna vez se encontraría en esta posición otra vez.
Desafortunadamente, aunque trató desesperadamente de contenerse, la habilidad practicada de Alex
fácilmente destruyó los intentos de resistencia de Claire.
Otras caricias firmes y enfocadas de los dedos enterrados dentro de ella, combinadas con pase tras
pase del gran pulgar de Alex sobre su clítoris, provocaron un clímax ruidoso y estremecedor que dejó
a Claire aferrándose a Alex, primero como apoyo, y luego en un estado de ánimo. súplica tácita de no
irse.
Alex la bajó suavemente desde la cima, follándola con un toque cada vez más suave hasta que
finalmente se deslizó por completo y acunó la vulva de Claire en la palma de su mano. Con el corazón
acelerado, Claire apoyó la frente en el ancho hombro de Alex y presionó los labios contra una arteria
palpitante que encontró en su cuello. "Siempre supe que serías muy bueno en esto".
Alex se rió y apretó los dedos alrededor de la cintura de Claire. Su otra mano permaneció donde
estaba, sosteniendo el coño de Claire con un agarre flojo.
"Sabes que me estoy pateando por perder todo ese tiempo diciéndome que estaba
demasiado mayor para ti, y Sarah me mataría, y probablemente no estabas interesado de todos
modos, ¿verdad?
Claire sonrió contra la suave piel en la unión del cuello y el hombro de Alex. "Boy tonto".
Eres realmente bueno en esto, también. De paso." Alex apretó su montículo púbico,
desencadenando mini réplicas que rebotaron a través del cuerpo de Claire como pequeños
relámpagos. "Esa realmente fue la mejor cabeza que he tenido".
Claire se estremeció ante el recuerdo. —Podría hacerlo de nuevo —murmuró, bajando la

mano para jugar con los cabellos cortos y rizados en la unión de los musculosos muslos de
Alex. "O algo mas. Todo lo que quieras."
Alex dejó escapar un gemido de pesar. “Por mucho que me odie por decir esto… lo siento,
pero después del vuelo, y el vino, y el primer orgasmo… no creo que pueda. A pesar de que
quiero, más que nada.
Claire retiró la mano del regazo de Alex y la abrazó.
sus hombros en un abrazo apasionado. "Está bien. Entiendo."
Alex los giró cuarenta y cinco grados, luego colocó cuidadosamente a Claire sobre el
colchón para que su cabeza descansara sobre una de las dos almohadas cerca de la cabecera.
“¿Me dejarás abrazarte por un rato? ¿Y dormir conmigo?
Alex se metió en la cama junto a ella, rodando sobre su costado para darle a Claire una sonrisa
traviesa. "¿Desnudo?"
"Por supuesto." Cuando Alex la alcanzó, Claire se acurrucó contra su sólida
cuerpo con un suspiro relajado. “¿Deberíamos beber más agua?”
"Probablemente." Alex besó la coronilla de Claire mientras la acunaba en
un abrazo flojo. “Voy a rellenarnos antes de que nos quedemos dormidos. Promesa."
Riéndose ante la repentina pesadez de la voz de Alex, Claire murmuró: "Seguro que lo
harás". No ansiosa por la inevitable resaca que resultaría de la deshidratación, reunió toda su
fuerza de voluntad para liberarse de los fuertes brazos de Alex. "Nos volveré a llenar".
—No te vayas —suplicó Alex adormilado. Sus dedos se arrastraron a lo largo de la pierna
de Claire mientras gateaba hacia el final de la cama. "Tu cuerpo encaja tan perfectamente contra
el mío".
Claire se sentía exactamente de la misma manera. Vuelvo enseguida. Promesa."
Alex mantuvo los ojos abiertos, aunque claramente le costó un esfuerzo, y le lanzó un beso
a Claire. "Apuro."
Claire tardó unos minutos más de lo previsto en localizar los vasos vacíos, luego el grifo de
la cocina con filtro y luego limpiar el agua.
agua que derramó mientras tropezaba de regreso a la habitación delantera. Cuando

regresó al dormitorio, no se sorprendió al encontrar a Alex desmayado, con la boca
entreabierta y roncando silenciosamente. Con el corazón saltando ante la vista, Claire
depositó un vaso de agua en la mesita de noche junto a lo que supuso que era su lado
de la cama, luego se hundió en el colchón junto a Alex antes de darle un empujón
cuidadoso. "Despierta dormilon."
Alex refunfuñó, luego abrió los ojos para mostrar una sonrisa tonta. “Claire Claire”.
"Soy yo." Claire le ofreció la copa. "Beberse todo."

Por un momento, Alex simplemente miró el agua con confusión. Luego suspiró y se
arrastró hasta quedar sentada. Dejó el vaso a un lado después de unos cuantos tragos
apresurados. "Gracias, dulce niña".
"Eres muy bienvenido." Temblando, Claire tomó su propio vaso y vació la mitad del
líquido de una sola vez. Sorprendida de encontrar a Alex todavía consciente, mirándola,
Claire terminó el resto y puso el vaso vacío en su mesita de noche. “Ojalá no nos
sintamos como una mierda mañana”.
"Ojalá." Alex agarró a Claire por el hombro y tiró de ella para que se acostara sobre
su pecho. Emocionada por el duro pezón que sobresalía en el aire a escasos centímetros
de sus labios, Claire luchó por contenerse de intentar iniciar un encuentro que Alex
claramente no quería. “Sería bueno hacer esto un poco más. Sobrio."
Sería bueno, estuvo de acuerdo Claire en silencio, no del todo convencida de si

Alex se sentiría de la misma manera una vez que se hubieran dormido. O incluso que
ella misma lo haría. Bueno, los ojos de Claire se cerraron obstinadamente, supongo que
solo hay una forma de averiguarlo.
CAPÍTULO OCHO
Claire se despertó aturdida, confundida y, durante al menos diez segundos

completos, completamente perdida en el tiempo y el espacio. Sin saber dónde estaba
o qué había hecho la noche anterior, le tomó más de un par de minutos reunir la
presencia de ánimo para sentarse y mirar alrededor. Estaba sola en una cama vacía
que solo reconoció vagamente, completamente desnuda, los muslos y el coño
pegajosos con jugos medio secos. Claire, alarmada, hizo a un lado el pequeño dolor
de cabeza que acababa de comenzar a notar mientras luchaba por recordar la serie
de eventos que la habían llevado a perder el conocimiento en este lugar. Después de
unos momentos, el recuerdo de su jugueteo borracho con Alex la golpeó con toda su
fuerza, tirando a Claire hacia atrás para acostarse sobre la almohada sobre la que
había babeado mientras dormía. Gimiendo, trató de decidir cómo se sentía acerca de
lo que habían hecho ahora que el alcohol estaba fuera de su sistema.
¿Cómo me siento? Como si necesitara orinar, así es como. Saltando de la cama,
Claire agarró sus lentes y corrió al baño. Ya estaba sentada antes de que se le
ocurriera que la ausencia de Alex en el baño significaba que no había dejado a Claire
sola en la cama para aliviar su propia vejiga. Ansiosa por lo que eso podría significar,
Claire aguzó el oído para detectar cualquier señal de vida en otra parte de la casa.
¿Donde esta ella? ¿Tratando de averiguar qué diablos hacer ahora, como yo?
Después de una mirada melancólica y anhelante a la ducha, Claire se lavó y secó

las manos antes de salir del baño con la misión de encontrar su ropa. Se sentía más
que extraño, deambular desnuda en la habitación de Alex sin el beneficio de la euforia
inducida por el alcohol del tipo que podría convencer a una persona de que acostarse
con la hermana mayor de su mejor amiga era una buena idea. Oh Dios.
Después de una búsqueda frenética, Claire localizó su camiseta y su sostén y se los
volvió a poner. Con el trasero desnudo, dio vueltas en un intento de señalar dónde
habían terminado sus pantalones. Entonces un destello de memoria la inundó. El sofá.
Me los quité cerca del sofá para que Alex pudiera tomarme una foto, después de que
ella me lo hiciera. Claire completó otra revolución en el lugar donde se había enraizado
temporalmente en el lugar, realizando un escaneo de pánico en busca de algo,
cualquier cosa, que pudiera usar para cubrir su coño antes de que Alex regresara
para ver cómo estaba. Si no ha huido de la escena por completo.
Vio los calzoncillos bóxer que Alex le había ofrecido prestarle la noche anterior,
arrugados en el suelo después de haber sido empujados fuera de la cama en algún
momento durante su encuentro. Luchando por mantener su calma exterior, agarró los
pantalones cortos y se los puso, tratando de no manchar el material cuando
inevitablemente recordó su tiempo en el regazo de Alex después de haber decidido
renunciar a usar estos mismos pantalones cortos menos de doce horas antes. Temblando,
Claire cruzó los brazos sobre el pecho y se abrazó a sí misma para sentirse cómoda.
¿Estará Sarah enojada con Alex por lo que pasó? ¿A los dos? Ella agarró sus bíceps
con fuerza. ¿Cuánto arruiné todo anoche?
Claire se apresuró a entrar en la sala de estar, sin mirar fijamente el fatídico sofá
donde había seducido a Alex mientras buscaba en el suelo sus bragas y vaqueros. Una
vez que encontró ambos artículos, miró a su alrededor para confirmar que todavía estaba
sola, luego le quitó los bóxers a Alex y tiró de sus bragas, seguidas de los jeans. Se
subió la cremallera de la bragueta con torpeza, notando no solo el empeoramiento de su
dolor de cabeza, sino también la sequedad de su garganta. Mi reino por un vaso de agua
fría. Miró hacia la cocina, notando finalmente el sabroso aroma de huevos y tocino en el
aire. El sutil tintineo de los platos en la otra habitación confirmó que Alex estaba, de
hecho, preparando el desayuno y no escapando activamente de la escena del crimen.
Eso significaba que la decisión era de Claire. ¿Huir o lidiar con este lío como un
adulto? Paralizada, Claire miró hacia la puerta principal y luego hacia la cocina. Como si
la convocara su angustia silenciosamente desbordante, Alex emergió de la puerta abierta
con una camiseta sin mangas verde que mostraba sus musculosos brazos y hombros,
combinada con calzoncillos bóxer que hacían lo mismo con sus poderosos muslos y
pantorrillas. Aturdida por la vista de tanta piel desnuda, ¡aunque no tanta como la noche
anterior! Claire se quedó helada, incapaz de ofrecer ni siquiera el más rudimentario de
los tradicionales saludos verbales. Ni siquiera un gruñido.
Alex se detuvo al ver a Claire, obviamente sorprendido de encontrarla de pie allí, en

silencio e inmóvil. “Claire. ¡Buenos dias! No te oí levantarte.
Una de las líneas humorísticas de Alex de la noche anterior se filtró en la conciencia

de Claire, y ella respondió, impulsivamente, "Reflejos ninja".
La sangre se apresuró a sus mejillas al darse cuenta de que había hecho referencia
deliberadamente a su encuentro ilícito, aunque tangencialmente. No estaba seguro de
dónde estabas. Lo siento."
Alex negó con la cabeza. "No hay necesidad de serlo". Pasó la mirada por el cuerpo
completamente vestido de Claire, frunciendo el ceño. "¿Te vas? Asalté la nevera de Sarah para
poder prepararnos el desayuno. Estaba debatiendo si despertarte llevándote un plato a la cama.
Ella es tan dulce. Claire prácticamente se desmayó a pesar de su persistente incertidumbre

sobre cómo responder. ¿ Se estaba yendo? Probablemente debería.
Pero ahora que sabía que Alex simplemente no se había escapado y la había dejado, que, en
cambio, Alex había decidido prepararles el desayuno después de todo lo que habían hecho, a Claire
le resultaba imposible simplemente alejarse. Ella no quería ser la que hiciera que esta situación fuera
rara, o más rara de lo que tenía que ser. La verdad salió a la luz antes de que pudiera encontrar una
respuesta más suave. “Yo… aún no lo había decidido. Ya sea para irse.
"Deberías quedarte." Alex le dedicó una sonrisa inusualmente tímida.

“La comida te ayudará con la resaca”.
Al recordar su dolor de cabeza, y al mismo tiempo advertida de una leve náusea en el estómago,
Claire aceptó la invitación con un tímido asentimiento.
"Está bien."
"Excelente." Alex señaló con el pulgar hacia la cocina. “Quieres comer en
allí, o todavía estarías interesado en hacer el desayuno en la cama?
Claire deseaba tanto dejar que Alex la sirviera en la cama, pero ahora que estaba completamente
vestida y terriblemente sobria, no parecía apropiado. Podemos sentarnos a la mesa.
"Por supuesto." Alex le hizo un gesto a Claire para que la siguiera. "Vamos. Te haré un plato.
Claire entró en la pequeña cocina detrás de Alex, luego siguió caminando para sentarse en la
pequeña mesa de café en el soleado rincón de desayuno al otro lado de la habitación mientras Alex
se dirigía a una colección de sartenes aún humeantes en la estufa.
Sirviendo una generosa cantidad de huevos, papas y tocino en dos platos separados, Alex de vez
en cuando levantaba la mirada para encontrarse con la de Claire, su sonrisa cada vez más nerviosa.
Claire llenó el silencio con la primera pregunta que le vino a la mente, Desesperada por disminuir la
incomodidad creada por su indiscreción. "¿Dormiste bien?"
“Como una roca muy borracha, muy satisfecha”. Alex llevó ambos platos a la mesa y colocó el
de Claire frente a ella con un guiño afectuoso. "¿Y tú?"
“Dormí tan profundamente que básicamente tuve amnesia cuando me desperté. no tenía ni idea
donde estuve durante al menos un minuto completo”.
Deteniéndose con la mano en la puerta del refrigerador, Alex estudió el rostro de Claire
mientras ella tomaba un primer y tentativo bocado de huevo. Su expresión era casi
dolorosamente preocupada. “Tú… recuerdas anoche, sin embargo. ¿Derecha?"
Con las mejillas en llamas, Claire asintió antes de agachar la cabeza. "No estaba tan
borracho ".
"Bueno." Alex dejó escapar un suspiro literal de alivio y abrió la nevera.
“¿Quieres jugo de naranja, agua o ambos?”
“Mucha agua, un poco de jugo de naranja. Y algo para el dolor de cabeza, si lo tienes.
"No es un problema." Alex tomó un cartón de jugo de naranja, una jarra de agua fría,
una botella de ibuprofeno y un puñado de tazas, luego llevó todo a la mesa. Se sentó para
servir dos tazas pequeñas de jugo, luego dos vasos más grandes de agua. “Aparte del
dolor de cabeza, ¿cómo te sientes esta mañana?”
"Bastante bien, considerando". Claire tomó un gran sorbo de agua, luego se metió un
poco de ibuprofeno en la boca y tragó. "No he estado tan borracho en años".
"A mí tampoco. Afortunadamente, nunca he sido tan susceptible a las resacas”.

Alex dio un mordisco a las papas y las persiguió con la boca llena de huevos.
Cuando Claire todavía no había dicho nada cuando tragó, Alex suspiró y dejó el tenedor.
“¿Cómo te va de otra manera? ¿Emocionalmente?
Claire se aclaró la garganta, mirando su plato para no tener que

hacer contacto visual. "Eso es... un poco más complicado, supongo".
"¿Complicado cómo?" La voz de Alex sonaba apagada. Casi como si estuviera
conteniendo la respiración.
Mortificada de que en realidad iban a hablar de esto, Claire suspiró.
“Yo… siento la necesidad de disculparme por estar tan borracha y tan… tan tonta… anoche.
Sé que fui increíblemente directo contigo, incluso cuando me dijiste que no estabas seguro
de que fuera una buena idea. Incluso cuando te preocupabas de que nos arrepintiéramos”.
Ella pinchó un trozo de papa con su tenedor, luego colocó el utensilio en su plato casi
intacto después de que su estómago se revolviera con inquietud. “Creo… que te atraje a
algo que sabías mejor que hacer. Me aproveché de tu embriaguez. Tragó el creciente nudo
en su garganta, de repente preocupada de que pudiera vomitar sobre la mesa de la cocina
de Alex. “Honestamente, estoy avergonzado de mi comportamiento. Avergonzado y
arrepentido.
"No, lo siento". Todo el tono de Alex había cambiado. En lugar de la amable simpatía con la que
les había servido el desayuno, ahora sonaba sumida en la desesperación. “No debería haber dejado
que las cosas se salieran tanto de control. Podría haber detenido lo que pasó, créeme. Yo solo... no
quería.
La tensión insoportable en la habitación se volvió demasiado abrumadora para que Claire la
manejara. Se apartó de la mesa y comenzó a ponerse de pie, finalmente lista para escapar, pero Alex
agarró su muñeca con un agarre firme pero tierno que impidió que Claire se fuera. Temerosa de lo que
podría ver, Claire alzó tentativamente los ojos para encontrarse con los de Alex.
"¿Te arrepientes de dormir conmigo?" preguntó Alex, vulnerable de alguna manera.

Claire nunca había imaginado una vez en cualquiera de sus innumerables fantasías.
Las mejillas de Claire ardían aún más. Una vez más, no tenía idea de cómo responder.
"¿Si y no?"
“Bueno, no me arrepiento. Seguro que pensé que podría, y créeme, desearía que hubiera
sucedido de una manera diferente, una forma más deliberada y cuidadosamente elegida, pero
realmente había estado enamorado de ti por un tiempo ahora.
La mirada de Alex nunca vaciló. No me convenciste de nada que no quisiera ya. Simplemente me diste
permiso para vivir mi mayor fantasía. Y Claire... me encantaba estar contigo así. Disfruté cada último
segundo de ello. Siempre fuiste una de mis personas favoritas en todo el mundo, pero después de lo
de anoche... Exhaló, sacudió la cabeza y deslizó la mano por la muñeca de Claire para enredar sus
dedos. “Solo… sé que me interesaría ver a dónde va esto. Si estuvieras dispuesto a arriesgarte
conmigo, quiero decir.
Los ojos de Claire se llenaron de lágrimas, empañando los hermosos rasgos de Alex y también
haciéndola sentir más frágil de lo que jamás se hubiera permitido estar con otro ser humano. Alguna
vez. "¿Qué pasa con Sara?"
Sarah es una niña grande. Ella puede encargarse de que salgamos”. Alex levantó la mano de Claire.
a sus labios y besó cada dedo a su vez. "¿Es ella tu única preocupación?"
Cada roce de los labios carnosos de Alex contra su piel enviaba una descarga eléctrica a través
del cuerpo de Claire. Cada choque sucesivo erosionó un poco más su resistencia a la idea de que
Alex realmente pudiera quererla . Durante más de una noche, incluso. Claire sacudió la cabeza con
incredulidad. "El más grande. Pienso."
"¿Qué es otro?" Alex puso la mano de Claire sobre la mesa sin soltarla.
Los músculos de su mandíbula se tensaron ligeramente. “No quiero sentir que estoy
hablarte de algo que no quieres. Si prefieres que lo de anoche sea algo único, lo respetaré.
Prometo."
Claire se pateó a sí misma por señalar cualquier tipo de incertidumbre sobre sus
sentimientos y negó con la cabeza. La verdad era que quería salir con Alex, si no tuviera
tanto miedo de que nunca pudiera funcionar. “Alex, en este punto he querido estar contigo
por más de la mitad de mi vida. Literalmente. Fuiste mi despertar sexual”. Apenas
manejando un tímido encogimiento de hombros, Claire notó cuánto más insoportable se
sentía confesar este tipo de cosas estando sobria. “No es que todo lo que alguna vez soñé
tener contigo fuera una noche, pero… eso es probablemente lo mejor que obtendrás de
mí. Porque por mucho que me encantaría ver a dónde podría conducir esto... no estoy
seguro de que tú y yo seamos tan compatibles.
Desafortunadamente."
"Vaya." Alex dudó, luego soltó la mano de Claire para que pudiera tomar su tenedor y
tomar otro bocado de huevo. Después de tragar rápidamente, agregó: “Está bien. Entiendo."
Algo en el timbre de la voz de Alex le dijo a Claire que en realidad no lo sabía. “Alex,
no quieres salir conmigo. Soy un geek total, un introvertido que es dolorosamente tímido
en las fiestas cada vez que alguien logra arrastrarme a ellas. Mi idea de una noche de
sábado perfecta son los videojuegos y la pizza.
Sexo de postre. Después del postre real , por supuesto, que probablemente sea algo de
chocolate”.
“Claire—”
En racha, Claire aplastó el intento de Alex de interrumpir. Has viajado por el mundo.
Siempre vas a alguna fiesta o evento especial, siempre rodeado de hermosas mujeres,
siempre tan tranquilo, confiado, sexy y cómodo en tu propia piel. Yo te detendría. Te
aburriría .
"No eres aburrido". La mano de Alex se deslizó debajo de la mesa para descansar
sobre la rodilla de Claire. “Y te lo dije, estoy listo para un cambio. Estoy cansado de vivir la
vida a cien millas por hora. Estoy listo para reducir la velocidad. Listo para establecerse .
Claire negó con la cabeza, negándose a aceptar que realmente podría tener la
oportunidad de conseguir todo lo que siempre había querido. “¿Qué pasa cuando cambias
de opinión?”
Alex exhaló. Te conozco desde hace quince años, Claire-Claire. te conozco _ Más que
eso, te respeto. Por favor, créanme cuando les digo que nunca intentaría entablar una
relación con un amigo que significa tanto .
para mí si no creyera que ella era alguien a quien potencialmente podría amar y apreciar por
el resto de mi vida”.
Claire se estremeció de la cabeza a los pies, el impacto de la audaz declaración de Alex
la atravesó como una explosión nuclear. "¿Por qué nunca me dijiste que te sentías así?"
“Al principio, porque tenía novia. Después de eso, porque me intimidaron”.
Claire volvió a negar con la cabeza, bastante segura de que había perdido la comprensión
del idioma inglés. “¿Intimidado? ¿Por mi?"
"Odio decirte esto, cariño, pero tienes un cerebro grande, asombroso, que cambiará el
mundo, y yo soy..." Alex levantó un hombro en un disfraz juguetón por el genuino destello de
preocupación que pasó sobre ella. cara.
"Bueno, yo soy... un artista".
“¡Eres brillante! En tu arte y en la vida.” Claire frunció el ceño ante las tonterías que Alex
se había permitido internalizar. “Honestamente, esa es la cosa menos inteligente que te he
oído decir. Intimidado por mí. Ella se burló. "No seas estúpido".
Afortunadamente, Alex reaccionó a su diatriba con una risa divertida. “Supongo que todos
tenemos nuestras inseguridades. No importa cuán tontos puedan parecer a los demás”.
Claire asintió para indicar que comprendía el punto que Alex había planteado tan
hábilmente. Ella dudó, luego cubrió la mano que aún descansaba en su rodilla, enredada con
la suya. “Sarah es mi mejor amiga en todo el mundo.
ella es mi familia eres mi familia Estoy aterrorizado de interrumpir eso... nada de eso...
"Es tu decisión", dijo Alex pacientemente. “Creo que Sarah estará bien. Creo, espero, que
tú y yo podamos ser incluso mejores juntos que separados. Esperó un segundo y luego dijo:
“No voy a rogar. Solo diré... Te quiero de nuevo, Claire. Sobrio. Te quiero una y otra vez. Tan
pronto como sea posible, mientras me tengas.
Anonadada por la inconfundible sinceridad de Alex, Claire se quedó sin huesos mientras
se rendía a su mayor deseo. "De acuerdo."
Alex ladeó la cabeza, inclinándose más cerca para buscar los ojos de Claire. "De acuerdo,
¿okey? ¿O fue más como un 'tú me convenciste, así que está bien'?
Claire empujó su silla lejos de la mesa y se puso de pie. "¿Puedo sentarme en tu regazo
de nuevo?"
"Me gustaría eso." Alex se deslizó hacia atrás para dejar espacio antes de alcanzar
Claire con los brazos extendidos. "Ven aquí, bebé."
Acomodándose con cautela sobre la parte superior de sus muslos firmes, Claire pasó
sus brazos alrededor de los hombros de Alex y se aferró con fuerza a su cuerpo sólido.
Contenta de no tener que preocuparse por mantener el contacto visual por más tiempo,
puso su boca junto a la oreja de Alex y susurró: "Yo también te deseo una y otra vez".
El poderoso cuerpo debajo del suyo se estremeció en reacción a la tímida confesión.
Pasando sus dedos por el cabello de Claire, Alex tiró de ella para animarla suavemente a
adoptar una posición que separaba sus labios a escasos centímetros. Cerca pero sin
tocarse, Alex murmuró: "¿Puedo besarte?"
Siempre pragmática, Claire arrugó la nariz. “No me he cepillado los dientes”.
"No podría importarme menos una mierda". Alex se acercó aún más.
"¿Por favor? ¿Puedo?"
Claire asintió y cerró la distancia entre ellos para darle a Alex un pequeño beso tímido.
Al carecer de la asertividad para marcar su ritmo, ella respiró, "Sí".
Alex unió sus bocas en un tierno beso, gimiendo cuando las manos de Claire apretaron
sus hombros en respuesta. Pasó la punta de la lengua por el labio inferior de Claire, pero
no hizo ningún otro intento de profundizar el contacto. En cambio, dejó caer beso tras beso
en la boca, las mejillas, la barbilla y el cuello de Claire, bañándola literalmente con las
caricias más reverentes y adoradoras que jamás había recibido. Claire correspondió a todos
y cada uno de los toques, cada presión de esos labios carnosos, usando todo su cuerpo
para comunicar su hambre por su nueva intimidad. Finalmente, Alex se separó, jadeando
con fuerza, y susurró: "¿Cómo está tu dolor de cabeza?"
"¿Qué dolor de cabeza?"
Riendo, Alex la acercó más. "¿Lo besé mejor?"

Ella realmente lo había hecho. No solo había remitido el dolor de cabeza de Claire, sino
que su estómago inquieto también era un recuerdo lejano. "Eres un artista y un sanador".
Alex retrocedió para mirarla a los ojos. “En ese sentido, deberías comer un par de
bocados más. Al menos."
"Está bien." Claire se volvió hacia la mesa sin dejar el regazo de Alex.
Cogió el tenedor de Alex y tomó un pequeño huevo de su plato, luego le dio el siguiente
bocado a Alex. Después de eso, hizo lo mismo con las papas. Un bocado para ella, otro
para Alex. cuando alex
finalmente rechazó su turno, Claire se comió el último trozo de patata y puso el tenedor
en el plato casi vacío. "Ahí."
Alex pasó los dedos por el centro de la espalda de Claire, provocando una oleada
de excitación que hizo que Claire agradeciera las capas de algodón y mezclilla que
separaban su coño repentinamente despierto de los muslos desnudos de Alex.
"Ahora que nuestros estómagos están llenos y te sientes un poco más tranquilo, ¿te
interesaría unirte a mí para darte una ducha?". Alex le mordisqueó el lóbulo de la oreja.
Entonces, ¿quizás podríamos volver a la cama?
Todo sobre esto se sentía mucho más precario, y por lo tanto más emocionante,
sin alcohol para adormecer sus sentidos. El pulso de Claire se aceleró ante la idea de
desnudarse con Alex Williams mientras ambos estaban sanos de mente y cuerpo. "Por
supuesto."
Alex la miró con tanta compasión que Claire casi soltó :
te amo en ese momento y lugar. “Solo si quieres , de verdad”.
Sonrojándose ante el sonido de las palabras familiares, las que había dicho justo
antes de su primer beso, Claire murmuró: “Quiero hacerlo, Alex. De verdad."
CAPÍTULO NUEVE
En una asombrosa demostración de fuerza, Alex de alguna manera logró ponerse

de pie mientras levantaba a Claire con un brazo debajo de sus rodillas y el otro
alrededor de sus delgados hombros. "Bien, porque yo tampoco estoy listo para que
esto termine".
Claire hundió la cara en el hombro de Alex mientras la llevaban de vuelta al
dormitorio y luego al baño. Alex puso a Claire de pie junto a la bañera, tomó dos
toallas del armario empotrado y abrió la ducha con un solo movimiento ejecutado
con suavidad. Impresionada por su impresionante presencia física, Claire observó
en silencio hasta que Alex finalmente se paró frente a ella con un guiño burlón. “No
te preocupes, Claire-Claire,” dijo ella, haciendo una cortés reverencia. "Me quitaré la
ropa primero".
Claire no pudo evitar devolverle la sonrisa. "Suerte la mía."
Comenzando con un movimiento tonto y seductor, Alex procedió a realizar un
mini striptease, al principio quitándose la camiseta sin mangas por la cabeza, luego
bajando los bóxers por sus largas piernas antes de patearlos con una floritura. Claire
se soltó en risitas cuando Alex continuó con el baile un poco más, finalmente
concluyendo girando en el lugar para sacudir su pequeño y apretado trasero de un
lado a otro. Alex dirigió una sonrisa gallarda por encima del hombro. "Gracias. Estaré
aquí toda la semana.
Desarmada por la tranquilidad casual de Alex, Claire inhaló profundamente antes
de quitarse la camisa. Para su crédito, Alex se concentró en verificar la temperatura
del agua en lugar de desvestirse tentativamente por parte de Claire, y cuando llegó
el momento de que Claire se quitara el sostén y las bragas, Alex se retiró detrás de
la cortina de la ducha con un pequeño saludo. Entra una vez que te hayas mentalizado.
Ah, y hay un cepillo de dientes extra para ti en el fregadero, si quieres cepillarte los
dientes”.
Claire agarró el cepillo de dientes, aún en su empaque minorista, y lo abrió para
realizar la limpieza más rápida de su vida. Se quedó mirando la taza que contenía el
cepillo de dientes aún húmedo de Alex mientras trabajaba, preguntándose si tenía la
costumbre de tener extras para un flujo regular de invitados inesperados durante la
noche. O tal vez ella también tomó prestado el cepillo de dientes de Sarah, como las
compras. Alex podría haber vivido un estilo de vida de soltero,
pero eso no significa que usted es simplemente uno de muchos. Molesta por su línea
de pensamientos perpetuamente insegura, Claire enjuagó su cepillo de dientes, lo
metió en el vaso con el de Alex y se quitó las gafas para dejarlas en el fregadero.
Después de solo una vacilación momentánea, se quitó el sostén y las bragas y luego
fue a pararse fuera de la ducha. Alzó la voz para hacerse oír sobre el agua. Supongo
que es una tontería sentirse tímido después de lo de anoche.
"No". Podía oír a Alex agachando la cabeza bajo el chorro. “No es tonto en
absoluto. El alcohol hace que sea mucho más fácil estar desnudo con alguien nuevo.
Lo entiendo."
Claire volvió a respirar hondo y abrió la cortina de la ducha para poder entrar. Ella
le devolvió la sonrisa de bienvenida a Alex con timidez, cruzando los brazos sobre
sus pechos desnudos mientras estaba cara a cara con su enamorado de toda la vida.
"No pareces tener ningún problema".
Alex mostró una sonrisa llena de dientes. “Tal vez soy mejor para ocultar mi
ansiedad”.
"Quizás." Claire se mordió el labio cuando Alex se acercó para tomarla por los
antebrazos y guiar sus manos hacia los costados para que ya no pudiera protegerse
los senos. Observó a Alex beber ante la vista de su desnudez, emocionada por el
hambre inconfundible que oscurecía sus ojos.
—Estás aún más hermosa esta mañana —murmuró Alex. Envolvió un brazo
alrededor de la cintura de Claire para juntar la parte inferior de sus cuerpos para que
sus caderas se tocaran. Su mano libre se movió para posarse en el seno derecho de
Claire, que acarició suavemente con la palma. “Gafas de cerveza invertidas. Por lo
general, no funciona de esa manera.
Claire resopló pero no pudo evitar sucumbir al inmenso placer provocado por el
cumplido. “Creo que estoy empezando a ver por qué nunca has luchado para
conseguir todas las mujeres hermosas que deseas. Realmente no vienen mucho más
encantadores que tú, ¿verdad?
Alex movió las cejas. “Pueden intentarlo, pero no. No creo que lo hagan. Frotó su
pulgar sobre el pezón de Claire, luego usó su dedo índice para pellizcar y torcer la
sensible protuberancia hasta que un gemido de necesidad escapó de la garganta de
Claire. “Espero que sepas que estas no son solo líneas que te estoy dando. Realmente
creo que eres impresionante, Claire. Eres exquisita.
Dentro y fuera."
Al no tener experiencia en recibir elogios tan embriagadores, Claire solo pudo
lograr una sonrisa autocrítica. “Estás diciendo eso porque te dejé
toma fotos de mi coño”. El calor inundó su rostro en el momento en que la palabra p pasó por sus
labios, solo para intensificarse cuando Alex estalló en carcajadas.
“Oh, nena… muchas mujeres me dejan tomar fotos de sus coños. Se requiere mucho más que
eso para conquistarme”. Alex hizo una pausa antes de que su expresión se iluminara cómicamente.
“¡Además, había olvidado por completo que hicimos eso! No puedo esperar para ver esas tomas más
tarde”. Le dio unas palmaditas firmes al trasero de Claire. "¿Tal vez juntos?"
"Quizás." Segura de que tenía que estar roja como un camión de bomberos en este punto, Claire
enterró su rostro en el hombro de Alex para disfrutar de la fuerza y la confianza que su nuevo amante
exudaba sin esfuerzo. “Todavía no puedo creer que anoche realmente sucedió”.
"A mí tampoco." Alex envolvió a Claire en un fuerte abrazo de cuerpo completo. “Pero estoy tan
jodidamente feliz de que lo haya hecho”.
Seguro dentro del círculo de los poderosos brazos de Alex, Claire lo encontró
imposible estar en desacuerdo. "Yo también."
"Entonces vamos a conseguir ese cuerpecito tuyo sexy, agradable y limpio, dulce niña".
Alex mordisqueó el cuello de Claire, luego su oreja. Así puedo llevarte de vuelta a la cama y hacerte
el amor como te mereces.
Claire se estremeció con anticipación. "Está bien."
Alex soltó su cintura y se inclinó para rociar una cucharada de limpiador suave en su palma.
Claire miró en la dirección opuesta sin que se lo pidieran, sonriendo a la pared cuando las fuertes
manos de Alex le masajearon la espalda con jabón antes de hacer lo mismo con sus senos.
Presionando un cálido beso en el hombro de Claire, Alex murmuró: “Tuviste un sabor increíble anoche.
Mejor que el mejor vino.
Claire luchó contra la vergüenza instintiva que surgió y se recostó contra el amplio pecho de Alex
mientras las manos en su pecho se movían hacia abajo para suavizar la parte superior de sus muslos
desnudos. "También me encantó cómo sabías". Contuvo la respiración cuando las yemas de los dedos
de Alex rozaron su montículo púbico, inclinando sus caderas para alentar un toque más firme en el
siguiente paso de su mano itinerante. "Y toda esa charla sucia... tienes una verdadera habilidad con
las palabras".
Acunando a Claire entre las piernas, Alex apretó sus dedos para darle un apretón firme mientras
empujaba simultáneamente contra su trasero. Claire podía sentir el áspero vello púbico de Alex
raspando sus nalgas y doblando ligeramente la cintura para poder retroceder aún más firmemente en
la entrepierna de Alex. Alex gimió, usando la mano que no estaba en el coño de Claire para agarrar
su cadera y mantenerla firme. "¿Disfrutaste esas cosas desagradables que te dije?"
Claire usó ambas manos para apoyarse contra la pared de la ducha. "Mucho."
“Ese era yo sin filtro”. Alex continuó apretándose contra el trasero de Claire, claramente
disfrutando tanto de su posición como de la sumisión voluntaria de Claire. “Para ser honesto,
me preocupaba haberte ofendido. Esta mañana, quiero decir. Cuando me desperté y...
recordé.
“Definitivamente no ofendido. Estás a punto de descubrir que este exterior tímido
ha sido perfectamente elaborado para ocultar un apetito sexual francamente sucio.
"Excelente." Moviendo la mano que acunaba el coño de Claire hacia arriba para sostener
su estómago, Alex la ayudó a ponerse completamente erguida para que pudiera echarse un
poco de champú en su cabello largo. “En ese caso, había algo más de lo que hablamos
anoche. No estoy seguro de si lo recordarás, o incluso si realmente lo dijiste en serio…”
Claire buscó en su memoria de su encuentro borracho, un ejercicio agradable que solo

la puso más cachonda. Sin estar completamente segura de a qué conversación se refería
Alex, pero razonablemente segura de que no habría aceptado nada que no pudiera disfrutar
mientras estaba sobria, incitó a Alex. "Refrescame."
Alex sacó el cabezal de la ducha de su soporte para enjuagar el cabello de Claire.

Cuando terminó, puso sus manos en las caderas de Claire y le dio la vuelta para que
quedaran cara a cara. Luego, rodeó con sus brazos la cintura de Claire, se inclinó y capturó
sus labios en un beso prolongado. Se separaron y Alex murmuró: "Quiero correrme mientras
estoy enterrado dentro de ti".
Las piernas de Claire se debilitaron tanto por el comentario como por la voz humeante
que lo pronunció. En un instante, el breve intercambio de la noche anterior sobre el sexo con
arnés volvió a ella en una corriente de imágenes y fragmentos de sonido que la dejaron
aferrada a los hombros de Alex en busca de apoyo. "¿Quieres decir... con un consolador?"
“Me encanta usar una polla. Me encanta la forma en que me hace sentir”. Alex usó sus
dedos para empujar la barbilla de Claire hacia arriba, forzando sus ojos a encontrarse. "Pero
déjame ser claro. Esto no es algo que necesito de ti. Sin presión, de verdad. Hay todo tipo
de formas divertidas de hacer que el otro se corra, así que no te preocupes si no te gusta
ninguna de ellas en particular . Dicho esto, anoche me dijiste que querías intentarlo. Que tú...
tú querías que yo fuera el primero. Alex tragó y pasó los nudillos por la mandíbula de Claire.
"Si eso sigue siendo cierto, me encantaría hacerlo contigo esta mañana". Buscó el rostro de
Claire, luego se pasó la mano por el pelo para tirar ligeramente. “Podría enseñarte cómo
tomar mi polla como la buena chica que sé que eres”.
Claire se sobresaltó por el impacto del comentario lascivo de Alex, que había sido
pronunciado con tanta naturalidad y sin siquiera romper el contacto visual. Balanceándose
sobre pies que apenas podía sentir, Claire se aferró con más fuerza a esos anchos
hombros, abrumada por la asombrosa habilidad de Alex para aprovechar el tono y el
espíritu de sus escenarios de fantasía más preciados y secretos. Mucho más intrigada que
asustada, aunque estaba un poco asustada, Claire empujó sus caderas contra las de Alex
con un pequeño asentimiento de aquiescencia. "Creo que me gustaría eso".
"Está bien. Pero a riesgo de sonar como un disco rayado, necesito asegurarme de que
entiendas que solo quiero esto si tú también. Como, realmente lo quiero “. Alex ahuecó su
mano alrededor de la nuca de Claire e inclinó su rostro hacia arriba para darle un tierno
beso. Y no solo porque quieras hacerme feliz.
" Quiero hacerte feliz, pero no es por eso que todavía estoy interesado".
Claire inició otro breve beso. “Créanme cuando les digo que la idea de que me follen con
un arnés usado por Alex Williams ha sido la base de muchas de mis fantasías masturbatorias
a lo largo de los años.
No estás pidiendo nada que no haya imaginado dándote cientos de veces.
Gimiendo, Alex dijo: “Pero siempre podemos esperar”. Se movió hacia adelante,
obligando a Claire a retroceder hasta que sus hombros golpearon la pared de la ducha.
Alex exudaba un aire vagamente depredador mientras colocaba las palmas de las manos
a ambos lados de la cabeza de Claire para enjaularla entre sus musculosos brazos. “Hasta
que estés más cómoda. Conmigo, quiero decir.
Claire no podía imaginarse alguna vez sentirse cómoda en presencia de Alex. Supuso
que eventualmente lo haría, si continuaban durmiendo juntos. Independientemente de su
nivel de comodidad, ahora que se había planteado la idea, no podía pensar en nada que
quisiera más que el tipo de hábil introducción al sexo con arnés que Alex sin duda
proporcionaría. Apreciando la preocupación, pero más que lista para hacer realidad otro de
sus viejos deseos, Claire se puso de puntillas para poder plantar un travieso beso en la
boca de Alex. Arrastró las uñas por el flanco de Alex cuando se separaron, provocando un
escalofrío perceptible que Claire repitió inconscientemente. Emocionada por la poderosa
reacción de Alex a su toque, Claire murmuró: "¿Estarías dispuesta a ir despacio conmigo?"
Alex asintió con seriedad. “Por supuesto, Claire-Claire.”

"Entonces quiero intentarlo". Rodeó la cintura de Alex en un abrazo suelto y frotó sus
pelvis juntas. "En este momento."
Alex le acarició la mejilla. “Prometo asegurarme de que estés bien mojado y listo
antes de ponértelo”. Se rió entre dientes cuando Claire gimió lascivamente por su
fraseo, luego la acercó aún más. “Tal vez te gustaría sentarte en mi polla y montarme.
De esa manera tendrás el control total”.
Claire se sumergió para lamer el pezón derecho de Alex. "Sí", gimió ella. “A todo
eso”.
Con una exhalación temblorosa, Alex se retiró para permitir que Claire se alejara
de la pared. Cortó el flujo de agua con unas pocas vueltas de una perilla de latón
adornada, luego agarró la mano de Claire y la ayudó a salir de la ducha.
Claire tomó la toalla que Alex le ofreció y rápidamente se secó el cuerpo, excepto el
coño, por supuesto, que parecía haber entrado en un estado de humedad perpetua.
Cuando Alex volvió a colgar la toalla junto a la suya, todo el cuerpo de Claire se
estremeció de anticipación. Resistiendo el impulso de cubrir su desnudez, tomó la
mano de Alex y los condujo de regreso al dormitorio. Es hora de demostrar que
realmente quiero todo lo que ella está dispuesta a darme.
Antes de que Claire pudiera decir una palabra, Alex la levantó en brazos y la llevó
a la cama, luego la depositó en el centro del colchón como si fuera el artefacto más
preciado y frágil jamás descubierto. Alex se sentó a su lado y pasó una mano reverente
desde la base de la garganta de Claire hasta la unión de sus muslos ligeramente
separados. "Gracias por confiar en mí", dijo con voz ronca. “Haré todo lo posible para
merecer esto”.
Claire medio se rió entre dientes, medio gimió ante el cosquilleo de las uñas romas
de Alex peinando la mata de pelo recortado muy cerca de su clítoris palpitante. “Por
supuesto que confío en ti. Eres la hermana mayor de Sarah. Apretó las manos en el
edredón y dejó que sus piernas se abrieran. “Sé que nunca me harías daño. No
intencionalmente."
“Nunca”, repitió Alex con un enfático movimiento de cabeza. Apoyó la mano en la
parte interna del muslo de Claire, haciéndola saltar. Una vez que la respiración de
Claire se estabilizó, Alex se movió con cautela para acariciar sus labios resbaladizos
con la punta de los dedos. “Solo quiero que te sientas bien”.
"Hago." Con las fosas nasales dilatadas, Claire levantó las caderas del colchón
para alentar un toque más firme. "Alex, eso se siente tan bien".
Alex se inclinó sobre el pecho de Claire, tomando un duro pezón entre sus labios
para succionarlo lánguidamente. Sus dedos descendieron más, primero para trazar la
apretada entrada de Claire, luego para juntar suficiente de los jugos abundantes que
fluían de su abertura para untar el resto de sus pliegues hinchados. Claire sintió aún
más excitación brotar de inmediato, una corriente interminable de deseo que esperaba.
facilitaría el paso del consolador en su coño necesitado. Desenroscando los dedos de

una mano para poder acunar la cabeza de Alex con la palma, Claire arqueó la espalda
para forzar aún más de su pecho en la boca caliente que se dio un festín con ella. El
gemido agradecido de Alex vibró a través de su pecho, causando que el clítoris de
Claire saltara bajo sus dedos.
Alex levantó la cabeza y se lamió los labios. “Cuanto más húmedo esté tu coño,
bebé, más fácil se deslizará mi polla”. Llevó su dedo índice a la abertura de Claire,
apoyando la punta apenas dentro. "Quieres que ponga mi polla aquí, ¿no?"
Claire asintió, luego se quedó sin aliento cuando Alex guió un solo dedo dentro
del delgado canal de su vagina. "Sí", susurró, abriendo aún más las piernas. Doblando
la almohada debajo de su cabeza para poder ver más fácilmente la mano de Alex
entre sus muslos, Claire observó, fascinada por la vista del grueso dedo deslizándose
dentro y fuera de ella. "Adelante, usa dos".
Alex rió y se inclinó para besar su mejilla. "Buena niña." Retiró el dedo índice,
añadió el del medio para unirlo y luego volvió a introducirlos con cuidado dentro de su
cuerpo.
Sorprendida por su grosor, por lo llena que ya se sentía, Claire exhaló
con voz temblorosa. "¿Qué tan grande es tu polla?"
Alex dirigió su mirada al baúl al otro lado de la habitación e inclinó la cabeza
pensativa. “El que tengo aquí no se ha usado en mucho tiempo, o en realidad mucho,
para el caso. Para ser honesto, no lo recuerdo”.
Necesitando saber, y ya disfrutando completamente de la forma en que su coño
tenía que estirarse para acomodar a Alex, Claire puso su mano en el brazo musculoso
que se flexionaba al ritmo de cada empuje cauteloso. "¿Puedo verlo?"
"Por supuesto." Alex rozó su boca sobre la de Claire, jugueteando con su labio
superior con la punta de la lengua mientras sacaba los dedos de su cómodo nuevo hogar.
En lugar de abandonar la cama de inmediato, tomó la mano derecha de Claire,
aflojando suavemente el puño que había formado antes de colocar los dedos sobre
los labios sensibles de Claire. “¿Te tocarías por mí, Claire-Claire?
No seas tímido.
A pesar de su vago recuerdo de haber hecho esto por Alex una vez antes, Claire
no pudo evitar sentir vergüenza por masturbarse frente a la mujer a la que había
pasado más de la mitad de su vida amando desde lejos. Solo los ojos amables y
suplicantes de Alex le dieron el coraje de usar las yemas de dos dedos para frotar
pequeños círculos tentativos alrededor de su propio clítoris. Alex observó atentamente,
separando más los muslos temblorosos de Claire y luego manteniendo abiertos con cuidado
sus labios para ver mejor. Claire exhaló rápidamente, anonadada por su propia audacia, sin
mencionar la seguridad con la que Alex manejaba su cuerpo. Puede que Alex no me deje
otra opción que ponerme más cómoda.
"Sigue jugando con tu coño para mí", rugió Alex, mirando hacia arriba con
una mirada lasciva. "Vuelvo enseguida".
CAPÍTULO DIEZ
Claire dejó escapar un suspiro triste por la pérdida de esa presencia sólida y segura a su
lado cuando Alex finalmente se levantó de la cama y fue al baúl. Se acarició con un toque
aún más firme, su calentura superaba su timidez en este punto, mientras estudiaba cada
movimiento de Alex con ojos vigilantes e impacientes. "Date prisa", le rogó.
Alex lanzó una sonrisa arrogante por encima del hombro. "Mete uno de tus dedos dentro
de ese pequeño agujero apretado para mí, bebé".
Claire gimió y rodeó su clítoris aún más rápido. Después de un momento, se dio cuenta
de que Alex todavía la miraba con una mirada expectante en su hermoso rostro juvenil. “Oh,”
murmuró Claire, luego movió tentativamente su dedo índice en su apertura muy dispuesta.
"Está bien." Jadeando ante la extraña sensación de penetrarse a sí misma de esta manera,
Claire se atrapó el labio inferior entre los dientes y tocó con cuidado su propio coño.
"Eso es perfecto, cariño". Totalmente concentrado en el placer de Claire, Alex abrió el

baúl y rebuscó en su contenido sin mirar. "¿Estás casi listo para mi polla?"
Claire estaba segura de que nunca había estado tan ridículamente mojada. No estaba
segura de haber sabido que existía este nivel de excitación. "Sí." Al darse cuenta de que Alex
sostenía un objeto en sus manos, un objeto que decididamente no era un consolador, Claire
se esforzó por ver mejor. "¿Que es eso?"
"El arnés". Alex levantó lo que parecían ser un par de calzoncillos boxer negros. Volvió a
meter la mano en el maletero. “Y esto…” El rostro de Alex se iluminó por solo un instante
antes de que sus hombros cayeran y su boca se torciera en una leve mueca. “Es un poco
más grande de lo que recordaba.”
"¿Más grande?" Claire se incorporó sobre un codo sin cesar el movimiento de sus
ocupados dedos. "Déjame ver."
Alex sacó un consolador de color canela del interior del baúl y obedientemente llevó
ambos objetos a la cama. “Claire, si esto es demasiado para ti, podemos intentarlo en otro
momento. Iremos juntos a la tienda y elegiremos un juguete que sea un poco… más delgado
para empezar”.
Fascinada por el falo de aspecto realista acunado dentro de las grandes manos de Alex,
Claire deslizó su dedo fuera de su coño y se sentó. ella extendió
su mano sin hablar, luego jadeó, con la boca abierta, cuando Alex le pasó el objeto
sorprendentemente pesado para que lo inspeccionara. "Eso es grande".
“Alrededor de siete pulgadas de largo, uno y tres cuartos de diámetro”, dijo Alex. "Ciertamente,
no es el más grande que existe, en cualquier medida, pero tampoco es exactamente un modelo
ideal para principiantes".
Claire giró el consolador en sus manos, atónita por la atención a los detalles que se prestaban
a la cabeza bulbosa, el eje venoso y los testículos ligeramente arrugados. “¿Te gusta el hecho de
que parece tan real?”
Alex la sorprendió volviéndose de un profundo y hermoso tono rosa. "Sí", murmuró ella.
"Hago."
Claire se lo devolvió. "Póntelo."
“Claire…” Alex aceptó el consolador pero no hizo ningún movimiento para equiparlo. “Si me
hubiera dado cuenta de qué polla tenía en esta casa…”
"Todavía quiero intentarlo". Recurriendo a su sonrisa más valiente, Claire se movió hasta el
borde del colchón para poder besar el mechón de pelo corto entre los poderosos muslos de Alex.
"Después de todo, no es como si nunca antes me hubiera excitado pensando en Alex Williams y
su polla un poco demasiado grande".
Alex exhaló y luego negó con la cabeza. "Joder... estás llena de sorpresas, niña".
“Muy pronto espero estar también lleno de ti”. Regresando al centro del colchón, Claire se
acostó boca arriba y continuó acariciando su clítoris, luego asintió hacia Alex. "Póntelo."
"De acuerdo." Alex recogió los pantalones cortos y metió la punta ancha del falo a través del
agujero centrado sobre la entrepierna. “Pero si no te gusta… si te duele o algo… prométeme que
me lo dirás para que podamos parar. Esto solo será bueno para mí si también es bueno para ti.
¿Está bien?"
Conmovida y tranquilizada por la insistente preocupación de Alex, Claire la miró con todo el
deseo que había llevado dentro durante los últimos quince años. "Entiendo. Ahora date prisa.
Alex abrió el cajón de la mesita de noche y sacó otro objeto más. Este era un vibrador
plateado con forma de bala, unido por un cable largo y delgado a un paquete de baterías con
controles. Cogió un par de pilas nuevas del mismo cajón y reemplazó las del paquete de control
antes de meter la bala en un bolsillo cosido en el interior de los pantalones cortos, sobre la
entrepierna.
Captando la mirada interesada de Claire, Alex le guiñó un ojo. "Eso es principalmente para mi
beneficio".
Claire gimió ante la implicación de la trampa. Alex realmente sería capaz de correrse dentro
de ella. Sumergiéndose en su propio coño para comprobar su excitación, Claire tarareó
alegremente cuando sus dedos salieron cubiertos de un líquido espeso. "Estoy tan mojada por ti,
Alex". Observó a Alex sentarse en el borde del colchón y deslizar los pies por los agujeros para
las piernas del aparato ensamblado antes de levantarse para ponérselo con un hábil movimiento.
"No puedo esperar a que te corras dentro de mi coño".
Alex se giró para mirarla con la polla gruesa y rígida que sobresalía orgullosamente de entre
sus piernas. "Será mejor que estés mojada para esto, cariño". Puso su mano alrededor del
consolador y lo acarició hacia arriba, luego hacia abajo. "Ya puedo decir que serás un ajuste
apretado".
El clítoris de Claire latía bajo sus dedos, haciendo que sus músculos internos se contrajeran
un puñado de veces antes de que pudiera reprimir a la fuerza su inminente clímax. "Lo siento",
susurró ella, tanto sobre su relativa inexperiencia como sobre su gatillo actual.
Alex se dejó caer sobre el colchón y se estiró junto al cuerpo retorciéndose de Claire. "No
bebe. Me encanta un ajuste apretado ". Metió la mano entre los muslos de Claire, apartando la
mano para poder volver a colocar los dedos índice y medio contra la abertura de Claire. "Solo
espero que tú también lo hagas".
Claire echó la cabeza hacia atrás, gimiendo cuando Alex introdujo lentamente ambos dedos
gruesos dentro de su vagina, y luego gritó de sorpresa cuando los dedos se separaron ligeramente.
No dolió, en absoluto, pero por un momento el efecto placentero se acercó a una leve incomodidad,
antes de que la mano de Alex se relajara y Claire soltara un suspiro que era en parte de alivio, en
parte de decepción.
"¿Estás bien?" Murmuró Alex. Se movió más abajo en la cama hasta que pudo lamer el
clítoris hinchado de Claire. Después de al menos veinte segundos del beso más íntimo imaginable,
Alex levantó la cabeza y buscó el rostro de Claire. "No te lastimé, ¿verdad?"
"¡No!" Las manos de Claire volaron hacia sus propios senos, donde pellizcó sus pezones con
fuerza para distraerse cuando Alex los abrió de nuevo.
"Me gusta."
"¿Deberíamos probar con tres dedos ahora?"
Ya estaban abriendo nuevos caminos. Lo máximo que Claire le había quitado a un ex amante
eran dos. Emocionada por darle a Alex el regalo de su relativa inocencia, asintió con entusiasmo.
"Por favor."
Alex retiró los dedos, añadió un tercero y con cuidado los volvió a introducir en la esbelta
abertura de Claire. Una vez que el aguijón inicial de ser estirada más allá de su límite anterior
había retrocedido, la sensación se convirtió en puro placer, una plenitud que golpeó todos los
puntos correctos en su interior. Alex dejó de moverse una vez que enterró los dedos lo más
profundo que pudo, lo que le dio tiempo a Claire para adaptarse.
"¿Cómo es eso?"
Claire apretó los dedos sobre sus propios senos y se retorció alrededor de
la mano de Álex. "Maravilloso."
"¿Sí?" Alex salió de ella casi por completo, luego empujó hacia adentro con una
insoportable falta de urgencia. Frota tu clítoris otra vez, cariño.
Te ayudará a relajarte.
Claire bajó la mano y se acarició despreocupadamente, ansiosa por el placer de su
propio toque, incluso si no estaba de acuerdo con Alex sobre la necesidad de relajarse más.
"Te lo dije, se siente bien".
Alex se deslizó más arriba en la cama, usando la mano que no estaba enterrada dentro
de su coño para enrollar los dedos desocupados de Claire alrededor del grueso eje del
consolador. “Lo sé, bebé, pero nunca has tomado algo tan grande como yo antes. no mentiré
Puede ser un poco incómodo al principio. Cuanto más relajado estés, mejor te sentirás”.
Esto era como una versión real y en vivo de sus muchas alondras masturbatorias de
"Alex Williams, el maestro gentil y de gran polla", hasta el diálogo paciente y considerado que
de alguna manera lograba sonar vagamente lo suficientemente lascivo como para hacer que
Claire empapara las sábanas. Presionando su clítoris, Claire jadeó cuando sus músculos
internos respondieron apretando más fuerte los grandes dedos de Alex. Nerviosa por la
posible reacción a la reversión de todo su arduo trabajo, los músculos de Claire se soltaron
gradualmente una vez que Alex se inclinó para capturar sus labios en un beso prolongado
mientras continuaba empujando sus dedos dentro del pasaje que se ensanchaba
gradualmente. Claire dejó que sus dedos descansaran suavemente sobre su clítoris sin
acariciarlo, temerosa de correrse antes de que Alex lograra encajar esa impresionante
circunferencia dentro de su cuerpo.
Alejándose de sus besos algún tiempo después, Alex susurró: “Voy a dejar que seas tú
quien meta mi polla dentro. Me acostaré boca arriba para que puedas montar a horcajadas
sobre mis caderas. De esa manera, usted decide cuánto tomar y qué tan rápido”. Miró a
Claire con una expresión de inequívoca devoción, luego se alisó un mechón de cabello suelto
de la frente. "Lo mejor de todo es que me dará la oportunidad de ver a la brillante Claire
Barker cabalgando mi gran y gorda polla".
Claire bajó la mano para ahuecar el bulto creado por los testículos falsos.
oculto dentro de los pantalones cortos de Alex. "Suena como un ganar-ganar para mí".
"Por cierto." Cuando Claire se puso de rodillas, lista para hacer un intento, Alex la detuvo con una
mano en su cadera. "Sostenga ese pensamiento." Rodó hacia la mesita de noche y sacó un artículo
más del cajón abierto.
Al regresar con un cuadrado envuelto en papel de aluminio que Claire reconoció al instante a pesar de
que nunca había usado uno, Alex le pasó el condón con una sonrisa tímida. "Ponme esto primero".
Claire levantó una ceja mientras abría el condón. "De acuerdo." Examinó el círculo de látex por un
momento, tratando de decidir qué extremo estaba arriba, luego esperó a que Alex se acomodara
completamente sobre su espalda en el centro del colchón antes de colocar el anillo enrollado sobre la
cabeza ancha del consolador. "¿Arruinará el estado de ánimo si pregunto por qué?"
Alex cruzó un brazo detrás de su cabeza y levantó su otro hombro en un medio encogimiento de
hombros. "¿Buena higiene? ¿Juego de rol?"

Sintiendo que Alex realmente consideraba su polla como una extensión de su cuerpo en el
dormitorio, Claire hizo rodar el condón por el eje estriado, usando ambas manos para acariciar su
longitud como si Alex poseyera las terminaciones nerviosas necesarias para sentir la caricia seductora.
Su trabajo manual improvisado creó una imagen tentadora, como mínimo, como lo confirmó la forma en
que Alex inclinó la cabeza hacia atrás con un gemido estrangulado. Siguiendo el ejemplo de las muchas
fantasías que había creado para llenar toda una vida de noches solitarias, Claire se instaló en el papel
que sospechaba que Alex más deseaba con sorprendente facilidad. "¿Te gusta cuando te masturbo
así?"
Alex usó su mano libre para hacer clic en los controles del vibrador, sacudiéndose un poco cuando
un zumbido silencioso llenó el aire. Con los dientes apretados en respuesta a la repentina estimulación
en su clítoris, levantó las caderas para empujar la polla a través del pequeño círculo de manos de Claire.
"Me encanta bebé. Eres tan bueno en esto. Ahuecó el pecho de Claire en su mano, masajeando la
carne flexible con un toque posesivo. "Sabes, si no puedes acomodarme con tu coño, siempre puedes
usar tus lindas manitas para correrme". Sonriendo, frotó su pulgar sobre el labio inferior de Claire. O tu
boca.
Inspirada, Claire se inclinó para depositar un beso tentativo en la punta del dedo de Alex.
pene enfundado en condón. "¿Como esto?"
—Joder —susurró Alex. Usó sus manos para apartar el cabello de Claire de su rostro. “Lame la
punta esta vez. Finge que es un clítoris.
Claire agarró la base del consolador en su mano, luego pasó la lengua por la parte superior en
forma de hongo. Levantó los ojos para encontrarse con los de Alex mientras agitaba el músculo
sinuoso por el eje ondulado, provocando a fondo antes de que finalmente metiera los primeros dos
centímetros del juguete en su boca. Solo un poco inquieta por lo mucho que tuvo que forzar la
mandíbula para encajar alrededor de su circunferencia, Claire miró a Alex con toda la adoración que
sentía por dentro.
"Oh, mierda". Alex cerró la mano sobre la cabeza de Claire, emitiendo un grito de impotencia.
risa. "Ya estoy a punto de correrme".
Claire tomó eso como una señal para sentarse y permitir que la polla se deslizara fuera de su
boca. "Ups."
"No." Maldiciendo por lo bajo, Alex se quejó: "No quise detenerme".
"Quiero que te corras dentro de mi coño". Claire guiñó un ojo. “Mi boca no”.
Alex gruñó y alcanzó su cadera. "Siéntate en mi cara."
“Tan encantador como suena…”
"Solo por un minuto." Los dedos de Alex se clavaron suavemente en su costado, mientras
intentaba empujar a Claire hacia arriba. "Por favor."
Se humedeció aún más ante el sonido de la súplica urgente de Alex. "Bueno si insistes." Claire
se arrastró hasta arrodillarse sobre la cara de Alex, le hizo cosquillas que le estuvieran rogando por
algo que tanto había anhelado recibir. Se dejó caer sobre la lengua expectante de Alex, ya anticipando
el dichoso placer de ser consumida por su boca voraz. Tarareando cuando la lengua de Alex se
deslizó dentro de ella, luego retorciéndose, Claire murmuró: "Oh, eso me encanta".
Las grandes manos de Alex se cerraron alrededor de sus muslos, luego se movieron para
apretar sus nalgas cuando Claire comenzó a mecerse hacia adelante y hacia atrás con su ocupada lengua.
Emocionada por el entusiasmo de Alex, Claire se frotó la cara, pintándose la frente, la nariz, las
mejillas y la barbilla con el producto resbaladizo de sus esfuerzos compartidos. Medio riendo, medio
gimiendo, ella bromeó, “¿Ves? Estoy listo."
Claire plantó sus manos en la cabecera y arrastró sus pliegues resbaladizos hacia el centro de la
cara de Alex, luego hacia abajo, marcando a Alex con su olor.
"¿ Estás listo?"
Consciente de que Alex no podía hablar con la boca llena de coño, Claire se apartó de su cara
para dejarla responder. Después de respirar hondo varias veces, Alex dijo con voz áspera: "Más que
listo".
"Excelente." Claire se bajó de la cara de Alex y se movió hacia abajo para sentarse a horcajadas sobre
sus caderas.
"Pero primero…" Alex se abalanzó sobre la mesita de noche, sacó una botella de
lubricante y roció una gruesa línea a lo largo del eje. "No existe el exceso de lubricante".
Con una sonrisa agradecida, Claire se equilibró sobre sus rodillas y se estiró entre
sus cuerpos para agarrar el consolador resbaladizo en su mano para poder colocarlo
en su entrada. Inhalando constantemente mientras la fuerte presión empujaba contra
su resbaladiza abertura, se inclinó para acostarse pecho con pecho con Alex, luego
apoyó la frente en el hombro de Alex cuando se dio cuenta de lo grande que se sentiría
el juguete. "Esto podría llevarme un minuto".
Las manos de Alex se levantaron para acariciar su espalda. "No hay prisa",
susurró. Deslizó sus dedos hacia abajo para apretar el trasero de Claire, animándola a
mecerse contra la cabeza redondeada de la polla. “Me encanta cómo se siente tu
cuerpo sobre el mío. Tan cálida, tan suave”. Su toque fue a la deriva a la cintura de
Claire, luego a la parte superior de su espalda. "Tan fuerte".
Claire giró sus caderas, usando la mano que sostenía el juguete para guiar su
cabeza justo dentro de su abertura. Y eres tan grande.
Alex arrastró sus uñas romas a lo largo de la espalda de Claire antes de agarrar
sus caderas. "¿Todavía quieres esto?"
"Más que nada."
CAPÍTULO ONCE
Preparándose, Claire se hundió un poco más en la punta ancha del consolador.

Ella jadeó cuando su cuerpo se esforzó por aceptar su circunferencia. "Oh Dios."
"¿Puedes sentirme deslizándome en tu coño, Claire-Claire?" Alex puso un
beso cariñoso en su cabello. "¿Te estoy abriendo?"
Claire movió la mano que no sostenía la polla de Alex para agarrar su sólido bíceps,
aferrándose con fuerza mientras tomaba aún más de la increíble longitud. "Sí."
“¿Te gusta cómo se siente?”
"Sí." Claire gritó cuando la parte más ancha de la cabeza en forma de hongo abrió una
brecha en su abertura. Se obligó a seguir hundiéndose en el consolador, sospechando que
una vez que hubiera metido esta parte dentro, el resto seguiría con relativa facilidad. "Casi ahí."
Las manos de Alex aterrizaron en su espalda, una en la base de su columna, la otra entre
sus hombros, abrazándola con ternura. "Lo estás haciendo muy bien, cariño".
El elogio ayudó a mitigar la leve incomodidad que recorrió la parte inferior de su cuerpo
cuando la punta se hundió por completo en su interior. "Vaya." Claire jadeó, casi incrédula
cuando el resto de la polla se deslizó dentro. "¡Oh!"
Alex dejó escapar un sonido estrangulado y pasó sus uñas desafiladas por el trasero de
Claire. "Muy buena chica".
Empujándose contra los hombros de Alex, Claire levantó la parte superior de su cuerpo
para poder mirar a los ojos azules llenos de deseo. “Casi no puedo creer que encajes”.
Con los ojos brillantes, Alex colocó sus manos en las caderas de Claire. "¿No duele?"
"Ya no." Claire se levantó unos centímetros antes de empalarse lentamente por segunda
vez. "En realidad…" Ella onduló sus caderas, intentando montar a Alex de la forma en que
había visto hacer a las mujeres en las películas. "Se siente realmente jodidamente increíble".
Alex gimió. "Diré."

Reubicando sus manos en el colchón a cada lado de la cabeza de Alex, Claire se inclinó
hacia adelante para que sus senos se cernieran directamente sobre el hermoso cuerpo de Alex.
cara. “Chúpalos,” ordenó Claire, moviéndose más rápido. “Juega con mis tetas”.
Alex le sonrió. "Mi mi. Alguien no es tan tímido como parece.
"Callarse la boca." Claire rebotó un poco sobre la polla, luego agarró la cabeza de Alex para poder
alimentar con su pecho la boca caliente y dispuesta que esperaba debajo. Aprovechando la oportunidad
de que Alex le permitiera cambiar las tornas, aunque sea suavemente, dijo: "Sé un buen chico y haz lo
que te digan".
Alex atrajo el pezón de Claire entre sus labios y lo chupó con firmeza, estremeciéndose bajo su
cuerpo aún en movimiento. Claire hizo eco de los fuertes gemidos de Alex, incapaz de recordar haberse
sentido tan conectada con alguien, nunca. Inclinó sus caderas para que su clítoris presionara más
firmemente contra la entrepierna de Alex, la vibración de la bala dentro del arnés formando un arco a
través de la parte inferior de su cuerpo como la carga eléctrica más magnífica. Luego se enderezó,
retirando su pecho de la boca de Alex para poder sentarse erguida y follarse sobre la polla enterrada
tan profundamente dentro de su coño. Ella sonrió tímidamente al ver la expresión de asombro de Alex,
una mezcla de potente deseo y pura adulación.
“No sé cómo tuve tanta suerte”. Con los ojos brillantes, Alex pasó las manos por todo el cuerpo de
Claire, en todos los lugares a los que podía llegar. Eres tan jodidamente buena, Claire. En todos los
sentidos."
Aunque no estaba acostumbrada a cumplidos de esa naturaleza, Claire tomó la
palabras con calma. Era obvio que eran realmente sinceros. "Tú también".
Una de las manos de Alex se deslizó para palmear el trasero de Claire, luego se movió hacia abajo
para provocar la piel sensible estirada con tanta fuerza alrededor de su polla. "No tenía idea de que eras
una pequeña zorra tan hambrienta de polla". Ella me guiñó un ojo, como para quitarle cualquier aguijón
posible al comentario travieso y claramente juguetón. “Pero vas a dejarme seco, ¿no?”
"Ese es mi objetivo." Claire hizo un puchero, mordiéndose el labio inferior mientras montaba a Alex.
más difícil. "¿Lo estoy haciendo bien?"
"Sí, cariño." Habiendo acumulado humedad en las yemas de sus dedos, Alex buscó entre los
muslos de Claire para encontrar y luego acariciar su clítoris erecto. "Me estoy acercando."
Los dedos de Alex trabajaron en su clítoris como si ya conocieran el cuerpo de Claire de memoria,
provocando que sus músculos internos se apretaran una vez más, esta vez en el firme pero de alguna
manera cediendo el grosor del consolador alojado dentro de ella. La sensación fue poco menos que
increíble. "Yo también."
"Eso es cierto bebe." Alex frotó más rápido. “Quiero que me corras corriéndote sobre mi polla.
¿Puedes hacer eso por mí, cariño?
Ya en el borde, Claire ya no podía permanecer erguida y cayó hacia adelante sobre sus manos,
presionando con fuerza contra el colchón a ambos lados de la cabeza de Alex. “Sí, Álex”.
"Esa es mi chica." La parte inferior del cuerpo de Alex se elevó, aparentemente involuntariamente,
para empujar la polla hacia Claire. Con su mano atrapada entre sus abdómenes, Alex continuó
acariciando el clítoris de Claire con vigor. "Ordeña mi polla con ese coño dulce y apretado".
La chispa del clímax de Claire se encendió profundamente dentro de ella, extendiéndose

rápidamente hacia afuera cuando sus muslos comenzaron a temblar alrededor de las caderas de
Alex. "Voy a venir".
La mano libre de Alex descendió bruscamente sobre el trasero de Claire para darle una bofetada
que la sobresaltó al principio, antes de inducir rápidamente el orgasmo más tremendo de su vida.
Claire echó la cabeza hacia atrás y gritó, en voz alta, mientras apretaba la polla de Alex y un éxtasis
sin precedentes quemaba sus venas. Alex golpeó su trasero de nuevo, provocando otra ronda de
furiosas contracciones que finalmente dejaron a Claire sin aliento, pero también más decidida que
nunca a hacer que Alex se corriera. Reuniendo toda la energía que le quedaba, arrastró la mano de
Alex de entre sus muslos, agarró su otra muñeca y sujetó ambas en la almohada junto a la cabeza
de Alex. Sujetó a Alex con todas sus fuerzas, saboreando la idea de inmovilizar a su nuevo y
poderoso amante, aunque sabía que, en realidad, Alex podía escapar del fuerte agarre sin sudar.
Parecía que Alex también disfrutaba de su actuación, a juzgar por la dilatación de sus fosas nasales
y la tensión en sus muslos temblorosos.
"Ahora vienes por mí". Claire movió sus caderas hacia adelante, una y otra vez.
otra vez, follando a Alex con tanta exigencia que sabía que pagaría por ello más tarde.
Sin embargo, vale la pena.
"Santo..." Alex inclinó la cabeza hacia atrás y probó ligeramente el agarre de Claire en
sus muñecas "Fóllame, Claire-Claire".
“No te preocupes, semental. Voy a masturbarte la polla con mi coño hasta que eyacules…”
El rugido de Alex interrumpió su incursión en charlas sucias verdaderamente transgresoras de

género, prueba positiva de que sus instintos estaban en el blanco. Claire sonrió ampliamente mientras
continuaba moviendo sus caderas hacia Alex con energía, como si fuera ella la que estaba dentro
de Alex y no al revés. el musculoso
El cuerpo debajo del suyo se puso rígido y tembló, hasta que finalmente Alex escapó del agarre
de Claire para que pudiera cortar el poder del vibrador antes de derretirse rápidamente en un
charco humano. Con un esfuerzo evidente, levantó ambos brazos para arrastrar a Claire contra
su pecho, abrazándola tan fuerte que no tuvo problemas para detectar el latido del corazón
acelerado de Alex sincronizado con el suyo. Durante al menos un minuto, ninguno de los dos
habló. Ambos intentaron recuperar el aliento.
Finalmente, Alex dijo: "Por favor, no te lo tomes a mal..."
“Justo lo que me encanta escuchar después de hacer que una mujer se corra”. Claire levantó
la cabeza, tratando de ocultar su muy real destello de ansiedad con un guiño alegre.
“Pero nunca imaginé lo bueno que sería realmente el sexo contigo”. Alex se encogió de
hombros y acarició la espalda de Claire con una sonrisa de disculpa.
"Eso es todo. Claramente subestimé tus habilidades como amante, y por eso, lo siento mucho”.
Incluso cuando el alivio se apoderó de Claire, todavía tenía que preguntar: "¿Entonces también
fue bueno para ti?"
Alex la recompensó con una carcajada. “Digamos que está a la altura de los mejores que he
probado. Teniendo en cuenta con quién estoy, probablemente el mejor”.
Temblando, Claire acunó la fuerte mandíbula de Alex en su mano. "Vas a ir

enloquecer si termino enamorándome de ti?
"Sí." Alex sonrió. “De la mejor manera”.
A pesar de su condición de novata y de la leve resaca de la mañana, Claire se sorprendió a
sí misma al frotar la parte inferior de su cuerpo contra la de Alex, de modo que el consolador se
movió dentro de su vagina resbaladiza para rozar un punto profundamente sensible y emocionante.
"¿Puedes ir de nuevo?"
Alex gimió, colocando sus manos sobre las caderas de Claire. “Espero estar lo suficientemente
en forma para el desafío de salir con una mujer más joven. En cuanto a mantenerse al día
sexualmente, quiero decir.
Claire curvó sus dedos alrededor de la base del cuello de Alex, con cautela. "Tengo fe en ti."
"Eres parcial". Alex le hizo cosquillas en los costados, lo que obligó a Claire a quitarse el
consolador para escapar. "En ese sentido, espero estar a la altura de todas estas fantasías de
las que sigues hablando".
"¿Estás bromeando? Tu ya lo tienes." Poniéndose sobre sus manos y rodillas, Claire
aprovechó su creciente comodidad y su implacable apetito sexual al darse la vuelta para quedar
de cara al pie de la cama.
Insoportablemente consciente de la vista que le estaba ofreciendo a Alex, Claire apoyó la

parte superior de su cuerpo con los antebrazos y levantó el trasero en el aire. “¿Podemos
probar el estilo perrito a continuación? Siempre he querido hacer eso”.
Dios mío, Claire. Alex se puso de rodillas detrás de ella, agarrando el trasero de Claire
y separando con cuidado las mejillas. "Realmente te he subestimado".
"Supongo que sí." Claire movió su trasero tentadoramente. “Quieres pasar el

día averiguando de cuántas maneras?”
"Vendido." Empujando la cabeza de su polla contra el coño empapado de Claire, Alex
hizo una pausa antes de empujarse dentro. ¿Me dejas que te lleve a cenar esta noche?
¿Algún lugar elegante y delicioso? Ella avanzó, entregando la sutil amenaza de penetración.
"En una cita real".
"Vendido." Claire dejó caer la cabeza, exhalando por lo bajo mientras Alex lentamente
pero con fuerza aflojó la cabeza, luego el eje, de vuelta dentro de su abertura aún apretada.
Se empujó hacia arriba sobre las manos abiertas, ayudando a Alex retrocediendo el resto
del camino, hasta que su trasero desnudo presionó contra la pelvis de Alex. Claire abrió la
boca y soltó un grito silencioso, abrumada no solo por el erotismo de su posición, sino
también por el toque apasionado de Alex cuando metió la mano debajo del pecho de Claire
para acunar sus senos. Alex se retiró de su vagina casi lánguidamente, luego empujó hacia
adelante, usando las manos en las tetas de Claire para tirar de ella hacia atrás y entregar
un empuje más poderoso.
La boca de Claire se abrió—
Y al mismo tiempo, la puerta del dormitorio de Alex se abrió de golpe. “Hola, hermana.
¿Has visto a Claire hoy, porque su coche está...?
Horrorizada, Claire levantó la vista hacia donde Sarah estaba congelada con la boca
abierta y la mano extendida sobre su corazón. No pudo evitar hacer una mueca ante la
repentina retirada de Alex de su coño, aunque la extracción apresurada se realizó con un
cuidado admirable considerando la incomodidad impactante de la interrupción. Demostrando
un aplomo notable bajo presión, Alex cubrió el cuerpo desnudo de Claire con el edredón y
bromeó: "Ella está aquí".
"Santo. Mierda." Sarah se tambaleó como si el descubrimiento le hubiera dado

literalmente una bofetada en la cara. “¿Qué diablos, cómo…” Ella retrocedió un paso, luego
se dio la vuelta y salió de la habitación mientras cerraba la puerta detrás de ella. "Lo siento",
gritó, con la voz ligeramente apagada detrás de la barrera de madera. "¡No me esperaba
eso!"
“¡Nosotros tampoco!” Claire gritó de vuelta. Con el corazón palpitante, saltó de la cama
para buscar una vez más en la habitación su ropa desechada. “Empezó anoche con una
botella de vino y…”
"¿Realmente necesitamos chismear sobre esto ahora?" preguntó Alex. ¿O deberíamos
esperar hasta que estemos todos vestidos?
Claire miró a Alex con el ceño fruncido, temerosa de la reacción de Sarah después de
una bomba tan grande. Se volvió hacia la puerta, conteniendo la respiración mientras
esperaba algún indicio de cómo se sentía Sarah sobre el cambio sísmico en su relación
con Alex. “Espero que no estés molesto,” dijo Claire en un tono más bajo. “Esto acaba de
pasar. Te lo habría contado tan pronto como te volviera a ver.
"No estoy molesto, idiota". De hecho, escuchó una sonrisa genuina en la voz de Sarah.
“Mientras ninguno de los dos rompa el corazón del otro o maltrate a alguien a quien amo,
entonces estoy dispuesto a adaptarme a este cambio de paradigma si hay alguna
posibilidad de que los haga felices a los dos”.
“No tengo absolutamente ningún plan para romper el corazón de Claire”, le aseguró
Alex, captando la mirada de Claire. "Estoy loco por ella".
“Y nunca lastimaré intencionalmente a tu hermana”, agregó Claire. Ella sonrió
en Alex. "Meñique juro".
"Te creo." Sarah adoptó un tono burlón. "Después de todo, la has amado desde
siempre".
Claire palideció ante el uso de Sarah de la palabra L, así como su revelación de que
el desesperado anhelo de Claire no había sido tan sutil como esperaba.
—Enamorado de ella, sí —protestó débilmente. “Yo no diría amado”.
Alex le lanzó a Claire una mirada de fingida tristeza, con el labio inferior hacia afuera
y todo, luego llamó a Sarah: "¿ Sabías?"
"¿No lo hiciste?" Sara resopló. “De todos modos… creo que es un poco… lindo.
Ustedes dos juntos. Ella esperó un segundo. “No es la parte que acabo de ver, fíjate. Esa
imagen marcará mis retinas para siempre”.
Alex susurró al oído de Claire. “Si no, tenemos fotografías para fines de reimpresión”.
Claire soltó una risita y luego golpeó a Alex con el hombro. Todavía preocupada por
su mejor amiga, puso su mano sobre la de Alex y dijo: “¿Deberíamos almorzar todos?
Podemos vestirnos…
"Oh no, no en mi cuenta". Sara resopló. “Honestamente, Marcus y yo estábamos
planeando acostarnos para una siesta de todos modos. Ese vuelo de catorce horas nos
aniquiló”.
"Voy a llevar a Claire a cenar esta noche", dijo Alex. “¿Tal vez podríamos tomar una copa
después? O mejor aún, ¿postre?”
"Perfecto." Sarah llamó a la puerta, su diversión resonaba a través de la capa de madera
que los separaba. “Espero que sepas que voy directamente a casa para contarle a Marcus
todos los detalles de lo que acabo de ver”.
Claire se sonrojó, pero Alex simplemente se rió entre dientes. "Me parece bien."
"No tenía ni idea, Claire". La voz de Sarah se desvaneció mientras retrocedía. “¡Brava!”
Temblando de risa, Alex rodeó con un fuerte brazo a Claire.
hombros y tiró de ella para darle un cálido abrazo. "Brava, de hecho".
"Parecía estar bien". Claire se mordió el labio y miró a Alex a los ojos.
para confirmacion. "¿Derecha?"
“Sí, Claire-Claire. Todo está bien." Alex recorrió con su lujuriosa mirada el cuerpo aún
desnudo de Claire. “Todo estará bien . Excepto nuestro sexo, por supuesto, que es francamente
soberbio.
Conquistada por los ojos llenos de deseo de Alex, Claire volvió a la cama y reanudó su
posición anterior sobre sus manos y rodillas, esta vez frente a la cabecera. Miró por encima del
hombro a Alex y levantó una ceja como un desafío. “Sin embargo, aún deberíamos practicar.
La práctica hace la perfección."
Alex se arrodilló detrás de Claire, las manos agarrando su trasero y cadera. "Te lo dije.
Nada más que una zorra hambrienta de pollas . Sin dudarlo, se abrió paso dentro de Claire,
que se meció hacia adelante con un gemido de éxtasis.
"Además, la chica de mis putos sueños".
Claire sonrió en la almohada sobre la que descansaba su frente, emocionada por la forma
en que la realidad continuaba superando de alguna manera, improbablemente, incluso sus
fantasías más salvajes. Ya sin miedo a nada, al menos por el momento, Claire dijo la verdad
que estaba aliviada de no tener que ocultar más. Tú también eres mío, Alex. Cerró los ojos,
eufórica cuando Alex volvió a sumergirse en ella. siempre lo has sido.
CAPÍTULO DOCE
Mucho más tarde esa noche, Alex llevó a Claire de regreso a su casa después de una
larga y costosa comida que Alex había insistido en pagar, en un restaurante que a Claire le
había sorprendido que hubieran podido entrar en tan poco tiempo. Fue un testimonio del éxito
de Alex que los recibieron como VIP, luego les obsequiaron con un menú de degustación que
consistía en un manjar tras un manjar delicioso, antes de que finalmente se les presentara el
mejor postre en oferta, un brebaje de chocolate que rápidamente convenció a Claire. gimiendo
y Alex haciendo señas para el cheque. Para cuando llegaron a la entrada de la casa de Sarah,
la mano que había iniciado el camino de regreso a casa sobre la rodilla de Claire había viajado
casi hasta la unión de sus muslos, y necesitó toda su fuerza de voluntad para no rogarle a Alex
que la llevara a la cama y la violara. otra vez.
"Deberíamos hablar con Sarah", murmuró Claire cuando Alex se inclinó.

sobre la consola central para besarla. "Antes de nada."
Alex gimió pero luego asintió. "Estás bien. Deberíamos."
“Dijimos que lo haríamos”.
"Estás bien. Lo hicimos." Alex soltó otro gemido bajo. "Subestimé lo mucho que me gustaría
volver a estar dentro de ti una vez que te vi comer ese postre".
Claire hizo eco de su sonido de decepción. "Deja de decir cosas así o nunca llegaremos a
la puerta de Sarah".
Podríamos encontrarnos con ella para desayunar mañana.
Tentador... pero Claire negó con la cabeza. "No. No quiero que Sarah sienta que dormir
juntos afectará negativamente nuestra amistad o la relación que tiene contigo. Soplarla esta
noche sería una forma realmente horrible de empezar las cosas.
"Estás bien." Alex jugó con los finos vellos de la nuca de Claire, haciéndola temblar. “¿Pero
eso es todo lo que estamos haciendo, Claire-Claire?
¿Durmiendo juntos?"
Claire se estremeció. "No."
"Bueno." Alex se inclinó sobre el regazo de Claire y le desabrochó el cinturón de seguridad.
"Vamos. Cuanto antes cumplamos con nuestras obligaciones sociales, mejor. Me muero por
probar tu dulce coñito de nuevo.
El rostro de Claire se puso caliente, y sabía que Sarah iba a burlarse de ella.
sobre sus mejillas rojas cuando abrió la puerta. "Para."
"Pensé que disfrutabas las cosas sucias que te digo". Los suaves labios de Alex
rozaron la oreja de Claire mientras ella retrocedía. "¿De verdad quieres que me
detenga?"
"Ya que estamos a punto de ver a Sarah, sí". Claire se sonrojó aún más mientras
imaginaba a su mejor amiga descubriendo cuánto amaba realmente la boca sucia de
Alex. “Tu hermana es despiadada cada vez que descubre algo nuevo que me hace
pasar un mal rato. Lo último que quiero hacer es proporcionar munición adicional.
Alex resopló y salió del descapotable. “Espero que al menos

da lo mejor que recibes”.
Con los ojos brillantes, Claire se encontró con la mirada de Alex por encima del techo del
coche. “Bueno, no lo sé. ¿Yo?
Con una risa medio torturada, Alex caminó alrededor del capó y abrazó a Claire en
un acalorado abrazo. "Y algo más."
Las luces de seguridad alrededor de la casa comenzaron a parpadear,
encendiéndose y apagándose, y segundos después, la aguda voz de Sarah los llamó
desde la parte trasera de la casa. "¡Oye! Mátalo ahí fuera. No quiero que nadie se
quede embarazada en mi entrada. ¿Me escuchas?"
Alex soltó una risita y le susurró a Claire: "Alguien realmente necesita hablar con
ella sobre los pájaros y otros pájaros.”
Claire se rió de la burla juguetona, luego salió de los brazos de Alex. “Estábamos
en camino para encontrarte. Lo juro."
"No estoy seguro de querer ninguna parte de lo que ustedes dos tienen en su
agenda esta noche". Sarah salió de detrás de la esquina de la casa, sonriendo mientras
se acercaban. “Lo entiendo, por cierto. Estás sólo en la marca de veinticuatro horas en
este punto. Estoy seguro de que es todo en lo que puedes pensar.
"Más o menos", respondió Alex. Resopló cuando Claire le dio un codazo
suavemente.
"En realidad, yo también estoy pensando en ti". Claire se alejó de Alex y se acercó
lo suficiente para mirar a Sarah directamente a los ojos. “Mi mejor amigo… quien
espero que realmente esté bien con todo esto. Sé que es increíblemente repentino”.
Sarah le tomó las manos y las apretó brevemente antes de soltarlas. “Estoy bien,
Claire. Es un poco raro, sí, pero me adaptaré”. Su atención se centró en Alex.
y su sonrisa se ensanchó. "La mejor parte es que mi hermana está de vuelta en casa... ¿espero que sea
para siempre?"
Claire también lo esperaba.
"Ese es el plan." Alex tomó la mano de Claire y entrelazó sus dedos.
"Especialmente ahora."
Claire trató de no derretirse en un charco de baba frente a los dos, pero resultó ser un verdadero
desafío. Se miró los pies, demasiado abrumada para mirar a Alex, demasiado nerviosa para encontrarse
con la penetrante mirada de Sarah.
Sarah agarró la mano libre de Claire y juntó sus palmas con firmeza.
"Sabes lo mucho que siempre he querido que encuentres a alguien que te merezca, Claire". Sara
hizo una pausa. Tú también, Álex. Tal vez esto tenga sentido. ¿Quién mejor para que mis dos personas
favoritas se amen que el uno al otro?
Como había sucedido antes, la aparición de la palabra con L hizo que Claire se pusiera ansiosa.
Alex tenía una historia sexual tan larga y variada que seguramente lo último que quería contemplar algún
día en una nueva relación era la idea del amor.
Sintiendo la necesidad de objetar en caso de que Alex se hubiera asustado, Claire murmuró: “No te
adelantes, Sarah. Como dijiste, solo han pasado veinticuatro horas.
"Sí, pero te conozco desde hace quince años". Alex envolvió su brazo alrededor de la cintura de
Claire. “No quiero ponerte nerviosa ni nada, pero prácticamente ya te amo. Enamorado ... bueno, digamos
que eso no se queda atrás.
Por alguna razón, la idea de que Alex sería tan abierta con sus sentimientos, frente a un tercero,
nada menos, simplemente no encajaba con la imagen que había tenido durante mucho tiempo de su
primer enamoramiento como un corazón trotamundos. -rompiendo playboi. El soltero consumado.
Ninguna revelación debería haber sido demasiado difícil de creer en ese momento, no después de la
noche anterior, pero el entusiasmo de Alex por un futuro compartido seguía desconcertando a Claire.
Sarah dejó escapar un silbido bajo. “Bueno, yo diría que la tienes enganchada,
Clara. Alerta a la prensa. Otro soltero notorio domesticado.
"¿Me haces un favor, hermana?"
Sarah le dio a Alex una sonrisa de comemierda. "¿Sí?"

"Callarse la boca." Alex le guiñó un ojo a Sarah y frotó círculos tranquilizadores en
Claire está de vuelta. "¿Estás bien, bebé?"
Claire observó a Sarah estremecerse sutilmente ante el nombre cariñoso, encogiéndose un poco en
el interior. "Sí. Simplemente cansado, creo.
Sarah rió levemente. "Yo apostaré."
"¿Necesitas ir a casa?" Por primera vez ese día, Alex pareció sentirse incómodo con ella. “Lo
entenderé si lo haces, aunque me encantaría que te quedes…”
Sarah miró de un lado a otro entre ellos. “Iba a invitarlos a ustedes dos a tomar una copa. Me
encantaría contarte lo que hicimos en Europa, si no te importaría complacerme durante veinte minutos
más o menos. Prometo mostrarles solo algunas fotos. Tal vez una docena, como máximo.
Los ojos de ambas hermanas estaban puestos en Claire, por lo que dijo: "Me quedaré".
"Excelente." Sarah les indicó que la siguieran a la casa principal, entrando por el porche trasero
con los gritos exigentes de Willow, la desaprobadora gata naranja atigrada.
Cuando Sarah apartó a Willow a un lado, Alex se inclinó para susurrar algo al oído de Claire.
"¿Toda la noche?"
Claire inclinó la cabeza y luego susurró: "Sí".
"Suerte la mía." La mano de Alex encontró el trasero de Claire y masajeó una mejilla.
Claire sacudió la cabeza con leve desaprobación, luego sonrió demasiado cuando Sarah se volvió
para lanzarles una mirada sospechosa. "¿Están besándose ahí atrás?"
"No todavía." Alex agarró el trasero de Claire suavemente, luego dejó caer su mano.
“Estoy tratando de controlarme”.
“Como dije, veinte minutos. ¿Crees que ustedes dos pueden aguantar tanto tiempo?
Sarah puso los ojos en blanco y los condujo a la luminosa cocina, donde su esposo Marcus estaba en
el medio quitando el corcho de una botella de vino. A medida que entraban en la habitación, el epítome
de alto, moreno y guapo les mostró una sonrisa de dientes blancos que contrastaba maravillosamente
con su piel perfecta.
"¡Hola señoritas! Y caballero, por supuesto. Marcus guiñó un ojo a Alex, quien
le devolvió el gesto con un cariñoso asentimiento.
"¿Cómo te va, Marco?" Alex se acercó sigilosamente a la barra que separaba la cocina del
estudio, sacó un taburete para Claire y luego para ella misma. "¿Contento de estar en casa?"
"Si y no." Un fuerte maullido atrajo su atención hacia sus tobillos y se rió mientras se inclinaba
para acariciar cariñosamente a Willow. "Willow está encantada, por supuesto".
"Sí. Resulta que soy un sustituto bastante pobre”. Claire se sentó junto a Alex, contenta de tenerla
tan cerca. Apoyó la mano en la rodilla de Alex, por instinto, queriendo permanecer conectada. “En ese
sentido, me alegro de que ustedes dos estén
hogar. Extrañaba a Sarah en particular, tanto personal como profesionalmente”.

Le lanzó a Sarah una sonrisa irónica. "Resulta que dirigir nuestra empresa es muy difícil sin ti, socio".
"Me siento igual. No es de extrañar que formemos un equipo tan bueno”.

Lo hicieron, era cierto. Sarah poseía una mente aguda para los negocios, mientras que Claire
aportaba los conocimientos técnicos y creativos. Cuando se trataba de recaudar dinero, administrar
presupuestos, redactar contratos y navegar por otros términos legales necesarios para convertir un
concepto innovador en una corporación real, Claire siempre se había sentido perdida y abrumada. Su
experiencia radica en el desarrollo de productos, la ingeniería de software y la adaptación de un plan
de estudios accesible específicamente dirigido a aspirantes a científicas e ingenieras informáticas.
Sus habilidades se complementaban a la perfección, un hecho fortuito que les había ayudado a
impulsarlos rápidamente al éxito.
“Entonces…” Marcus colocó la botella de vino en el mostrador frente a él, revolviendo un poco el
estómago de Claire. “Escuché que ustedes dos decidieron provocarle a mi esposa un pequeño ataque
al corazón esta mañana”.
"Sí." Alex se rió. Eso le enseñará a no llamar a la puerta.
Frunciendo el ceño, Marcus se encogió de hombros hacia Sarah. “Ella tiene razón, ya sabes. Tú
realmente debería haber tocado.
"Comprensión retrospectiva." Aparentemente notando que nadie estaba alcanzando el vino,
Sarah dijo: “¿Anoche te quitó el vino? ¿Preferirías té en su lugar?
“Sí”, respondieron Alex y Claire al unísono. “Por favor”, añadió Claire.
"Probablemente inteligente". Marcus cruzó los brazos sobre su amplio pecho y los miró con
evidente diversión. "Parece que ustedes dos tuvieron una noche bastante salvaje juntos".
“No tienes idea,” murmuró Claire, recordando automáticamente las fotos de su cuerpo desnudo
que estaban actualmente grabadas en la tarjeta de memoria de la cámara de Alex. “El alcohol es algo
grandioso y terrible”.
“No me arrepiento”, anunció Alex. Le dedicó una sonrisa radiante a Marcus, pero Claire sabía
que ella era el objetivo previsto. “Bajar nuestras inhibiciones nos permitió admitir lo que ambos hemos
sentido desde hace un tiempo”.
“En el caso de Claire, desde que tenía aproximadamente doce años”. Sarah sonrió de perfil
mientras preparaba el té. "Alex, estoy casi seguro de que te quería incluso antes de que le crecieran
los senos".
"¡Sara!" Mortificada, Claire se tapó la cara con las manos. "Puedes
cierra la puta boca cuando quieras.
"Awww." La mano grande y cálida de Marcus aterrizó en el hombro de Claire, mientras

que al mismo tiempo Alex la envolvió en un fuerte abrazo con un solo brazo. “Ten cuidado
con la pobre Claire, amor. Se siente vulnerable”.
Por eso exactamente amaba al dulce y sensible Marcus. Era una influencia civilizadora
para su mejor amigo, a veces de lengua afilada. “Gracias, Marco. ¿He mencionado
últimamente que casarse contigo fue lo más inteligente que ha hecho Sarah?
"Oh, lo sé." La risa rica y profunda de Marcus trajo una sonrisa irreflexiva a los labios
de Claire que solo se hizo más grande cuando lo vio esquivar el duro golpe que Sarah le
dirigía a su trasero ciertamente lindo. “Le digo todo el tiempo”.
"Él también lo hace". Sara puso los ojos en blanco. "Así que no lo animes".
“Para que conste, no comencé a pensar en Claire románticamente hasta mucho
después de que le crecieran los senos”. Alex besó la mejilla sonrojada de Claire y susurró:
"Son hermosos, por cierto".
Claire exhaló rápidamente, abrumada por ser el centro de atención incluso entre
amigos. “Entonces, ¿cuándo podremos ver esas instantáneas de vacaciones que nos
prometieron?”
Sara se rió. "Bueno, alguien claramente quiere cambiar de tema".
Esta vez, Marcus dejó que le acariciara el trasero. “Cariño, ¿quieres tu tableta? Quiero
darles los aspectos más destacados antes de que se agoten”.
Marcus dejó a Sarah con un beso, y cuando ella se puso a ocuparse sirviendo té, Alex
se inclinó y susurró: “Pero luego tú y yo hablaremos un poco más sobre tus tetas, ¿verdad?
¿Después de este?"
Claire exhaló, se estremeció y asintió. Sonrojándose cuando Sarah se giró para
sonreírles a sabiendas, se movió nerviosamente por un momento antes de darle la
bienvenida a Marcus a la habitación con una amplia sonrisa que lo compensaba demasiado.
"¡Estás de vuelta!"
"Soy." Dejó la tableta en el mostrador y luego, después de que Sarah colocó una taza
de té frente a Alex y Claire, sacó un taburete para su esposa.
"¿Ustedes dos están listos para una loca acción de presentación de diapositivas?"
Lista para un tipo de acción muy diferente, en realidad, Claire asintió de todos modos.
Después de todo, la amistad era lo primero.
*
"¿Te duele el coño?"
Habiendo pasado las últimas cuatro horas juntas completamente vestidas, Claire se encontró
totalmente desprevenida para manejar la franqueza con la que Alex hizo la pregunta directa
después de que entraron a la casa de invitados cuarenta minutos después.
Torpemente, Claire se encogió de hombros, tentada a mentir por el bien de su libido. Sin embargo,
había estado cargando un dolor agradable pero notable entre los muslos todo el día, uno que
sospechaba que se volvería menos agradable si se esforzaba demasiado sin permitir que su
cuerpo se recuperara primero. "Un poco, supongo".
"Lo siento." Alex se las arregló para parecer verdaderamente disgustado y pícaramente
satisfecho.
“No lo seas. Hemos tenido más sexo en veinticuatro horas de lo que he logrado
para superar los tres años anteriores. Tenía que doler un poco.
Y soy más grande de lo que estás acostumbrado. Tomándola de la mano, Alex llevó a Claire
a través de su dormitorio al baño. "¿No lo soy?"
Claire se mordió el labio cuando su clítoris palpitaba, saboreando la placentera tensión de sus
sensibles músculos internos al recordar la gruesa polla de Alex y la forma en que la había penetrado
tan exquisitamente. tan profundamente "Sí."
“Pero lo tomaste de todos modos. Todo eso. Alex colocó a Claire directamente frente al
fregadero, luego se inclinó para abrir el grifo, llenando la gran bañera que Claire había admirado
esa misma mañana. Enderezándose, pasó la mano por los hombros de Claire para desabrochar el
vestido que se había puesto durante la breve parada que habían hecho en su casa antes de la
cena. Con una leve sonrisa, Alex la miró a los ojos y bajó la cremallera hasta la parte baja de la
espalda de Claire. "Estaba tan orgullosa de ti".
Para ser perfectamente honesta, Claire también estaba bastante orgullosa de sí misma.
"Gracias. Disfruté cada segundo, créanme”.
"Me alegro. Sabes, hiciste un buen trabajo cuidándome antes,
ahora quiero cuidar de ti.”
Temblando ante la singular alegría que procedía de ser el único objetivo de Alex, Claire
susurró: "Me gustaría".
Alex levantó los brazos para indicar la acción que quería que hiciera Claire.
"Entonces vamos a quitarte ese vestido... y a ti a la bañera".
"Sí, señor." Claire le disparó a Alex un saludo sabelotodo después de que ella había sacado el
vestido sobre su cabeza. "Si insistes."
“Es una verdadera dificultad, lo sé”. Alex comprobó la temperatura del agua con la mano antes
de volver a centrar su atención en la tarea de desvestir a Claire, primero desabrochándole el sostén
y luego arrodillándose para poder quitarle la ropa a Claire.
bragas ya húmedas. "¿Tal vez me dejes besarte mejor antes de que nos vayamos a dormir esta
noche?" Todavía arrodillada a los pies de Claire, Alex presionó con cuidado sus labios en los vellos
rizados que ayudaban a proteger sus tiernos labios. "¿Si prometo ser muy, muy gentil?"
Claire respiró emocionada y agarró el hombro de Alex para apoyo adicional. Su otra mano
encontró la parte posterior de la cabeza de Alex, empujándola más profundamente en el espacio
entre sus muslos. “Tal vez”, murmuró Claire, e inmediatamente desmintió su ambivalencia al evitar
que Alex apartara la cara. "Me gusta la forma en que besas".
Alex sacó la lengua, deslizándose entre los pliegues resbaladizos para provocar un gruñido
ahogado de la garganta repentinamente seca de Claire. Luego se sentó sobre sus talones y miró a
Claire con un destello travieso. “Eso es todo lo que tienes por el momento. Primero quiero consentirte
un poco. Entonces dejaré que te corras en mi boca.
Claire alcanzó detrás de su cadera y agarró el borde del lavabo para mantener el equilibrio. A
pesar de lo épicos que siempre habían sido sus sueños privados sobre Alex, ¿cómo era posible que
la vida real siguiera superándolos? Abrumada, susurró: “Realmente me voy a enamorar de ti, Alex”.
Bajó la mirada a los serios ojos azules de Alex, lágrimas inesperadas nublaron su visión.
“Así que espero que todo esto sea real, porque honestamente no sé qué haré si no lo es”.
"Oye." La cálida expresión de Alex se transformó en una de preocupación. Se puso de pie y

atrajo a Claire contra su pecho para darle un fuerte abrazo. “No siento que haya sido ambiguo
acerca de mis intenciones, o la forma en que me siento. Pero en caso de que lo haya hecho, déjame
decirte, inequívocamente: quiero que seas mi novia, Claire Barker. Exclusivamente, y mientras
podamos hacer que esto funcione, que personalmente, y prematuramente, lo admito, espero que
sea para siempre”.
El corazón de Claire latía contra el sólido pecho de Alex. ¿Realmente había insinuado para
siempre? Si Claire no hubiera pasado la mayor parte de su vida anhelando este momento exacto,
tal vez ese tipo de declaración audaz sería más fácil de aceptar como realidad. No era solo que ella
siempre hubiera imaginado, y en cierto modo, esperado, que Alex seguiría siendo un eterno soltero.
Después de todo, incluso los jugadores más grandes eligen establecerse de vez en cuando. ¿Pero
para Claire?
Esa parte era lo que hacía que este romance de cuento de hadas pareciera tan improbable.
—Háblame —murmuró Alex. Apartándose, limpió una lágrima perdida de la mejilla de Claire,
luego acarició un lado de su rostro con un gran gesto compasivo.
mano. "¿Por qué es tan difícil para ti creer que tus sentimientos son correspondidos?"
“Porque durante más de una década, no lo fueron”. Claire levantó un hombro,

avergonzada por su evidente falta de autoestima. Lógicamente, sabía lo poco atractiva que
era esa cualidad, y la conciencia solo la hizo sentir peor.
“Todo lo que sé es que estoy lejos de ser la mujer más bonita o más emocionante con la
que hayas salido, y mucho menos con la que te hayas acostado. Tienes que entender,
desde mi perspectiva... la idea de que estás legítimamente atraído por mí ha venido de la
nada. Que realmente quieras salir conmigo, a largo plazo, va en contra de todo lo que sé
sobre tu historia romántica.
“Que no es mucho.” Alex mantuvo su voz suave pero dejó claro el punto. "Estoy
dispuesto a apostar".
“Eso es verdad,” reconoció Claire. “Pero lo que sí sé hace que me resulte difícil creer
que un introvertido irremediablemente geek como yo pueda hacerte feliz”.
“Te lo dije, Claire-Claire, esa parte de mi vida, y con ella, el deseo de jugar, se acabó…
y así ha sido por un tiempo. Recuerda, fui célibe durante diez meses antes de que tú y yo
nos acostáramos juntos anoche. Esa fue mi elección. De la misma manera que estoy
eligiendo estar contigo. Alex movió su mano, tirando de un mechón del cabello de Claire
con el aire de un niño grande que se burla de su compañero más joven. “No por sexo, por
cierto. Bueno, no solo sexo. Cuando sonrió, Claire no pudo evitar devolverle la sonrisa.
“Pero en serio… Podría tener sexo donde sea, si eso es todo lo que me interesa. Espero
que sepas que no soy el tipo de persona que se follaría a la mejor amiga de mi hermana
con el único propósito de excitarme. Incluso si aún no crees completamente en tu propio
atractivo, ¿por favor cree en mí?
Claire asintió, sorprendida por el tono sincero y suplicante de Alex. "Hago."

“Creo que eres sexy, inteligente, divertida y una buena persona en todos los sentidos.
Eso es más que suficiente para justificar cómo me siento”. Alex rozó con sus labios la frente
de Claire, luego cortó el flujo de agua caliente en la bañera. “Ahora entra, querida niña.
Vuelvo enseguida.
Impresionada por darse cuenta de que estaba completamente desnuda, mientras que
Alex seguía viéndose elegante con pantalones de vestir y un chaleco, Claire se apresuró a
hacer lo que le decían. Suspiró tan pronto como se hundió en el agua humeante, complacida
de sentir cómo sus músculos se relajaban uno por uno. Después de que Alex salió corriendo
del baño camino a lugares desconocidos, Claire metió la mano entre sus piernas y acarició
con cuidado la carne adolorida. El contacto tentativo de sus propios dedos se sintió bien.
lo suficiente como para negar cualquier pensamiento de incomodidad, lo que llevó a Claire a
pensar que probablemente permitiría que Alex hiciera lo que quisiera esta noche, al diablo con
las consecuencias.
"Joder, haces una imagen bonita".
Claire se sobresaltó, desviando su atención hacia la puerta sin dejar de hablar.
movimiento perezoso de sus dedos alrededor de su clítoris hinchado. "Te extrañé."
"Veo que." Alex cruzó la habitación sin apartar los ojos del placer casual de Claire ni por
un segundo. "¿Es así como haces que tu coño se sienta bien cuando estás solo?"
Claire casi apartó la mano, el intenso escrutinio la avergonzó tanto como la excitó. En
cambio, cedió a su deseo de seducir a Alex, cambiando de posición para poder usar tres dedos
para masajear grandes círculos sobre su clítoris. "Normalmente."
Todavía absorta, Alex encendió el encendedor que llevaba en la mano, sin duda el objeto
que había salido de la habitación para encontrar, y prendió fuego a media docena de velas que
ya estaban colocadas en lugares estratégicos cerca de la bañera. Luego volvió a la puerta,
deteniéndose con el dedo en el interruptor de la luz. “Tenía la esperanza de crear un ambiente
romántico, pero ahora odio perder la luz y esa vista”.
Riendo, Claire levantó las manos por encima de la superficie del agua. Me detendré.
Alex frunció el ceño, pero aun así accionó el interruptor para sumergir la habitación en
luz de las velas parpadeantes. “No es lo que buscaba”.
"Sabes, nunca he hecho eso frente a nadie antes que tú". Claire cruzó las manos sobre su
estómago, recatadamente. “No estoy seguro de entender cómo puedes hacerme sentir tan
cómoda y tan nerviosa al mismo tiempo”.
"Siento lo mismo por ti". Alex se acercó a la bañera, vaciló y luego se sentó tentativamente
en el borde. Se inclinó para abrir el gabinete debajo del fregadero, sacando una toallita limpia
que empapó con agua jabonosa caliente y luego frotó la espalda de Claire. "Por extraño que
parezca."
Claire soltó un gemido de satisfacción ante la satisfactoria fricción de la toalla mojada
contra su piel. "Eso se siente bien".
"Bueno. Me encanta hacerte sentir bien”. Alex hizo una pausa para arremangarse la
camisa, luego se sumergió más profundamente en el agua, arrastrando la toallita hacia abajo
hasta que llegó a la parte superior del trasero de Claire. Luego cambió de táctica, moviéndose
para masajear el seno izquierdo de Claire, seguido por el derecho.
Eventualmente, Alex abandonó la toallita por completo, eligiendo pasar sus manos desnudas
sobre la piel caliente de Claire. "Además, te sientes bien".
Absorbiendo tanto el cumplido como la caricia ardiente de Alex, Claire murmuró: "Deberías
quitarte la ropa y unirte a mí".
Álex no dudó. Desnudada en cuestión de segundos, se metió en el agua detrás de Claire y
tiró de ella hacia atrás para que descansara contra su amplio pecho. "Buena decisión", dijo Alex
un momento después. "Esto es aún mejor".
A salvo dentro del círculo de los musculosos brazos de Alex, Claire cerró los ojos y luego giró
la cara para buscar el pezón turgente de Alex con los labios.
Aferrándose, le dio una breve chupada a la dura protuberancia y luego la mordió con cautela. Ella
sonrió ante la fuerte inhalación que escuchó desde arriba, encantada por la forma en que todo el
cuerpo de Alex se tensó hasta que Claire finalmente liberó el seno de entre sus dientes afilados.
“Podría quedarme así para siempre”. Susurrando, Claire habló desde el corazón.
"Yo también." Alex le dio un abrazo afectuoso, luego dejó que sus manos vagaran suavemente
por las caderas y el estómago de Claire. “Te veías tan hermosa esta noche en la cena. En la
cocina de Sarah, también, para el caso. Deslizó sus dedos por el vientre de Claire para jugar con
los pelos cortos y rizados en la unión de sus muslos. "¿Pero honestamente? Estoy encantada de
haberte sacado finalmente de ese vestido”.
Claire se las arregló para reírse débilmente cuando los hábiles dedos de Alex separaron sus
labios y la punta de su dedo índice se deslizó sobre el clítoris perpetuamente hinchado escondido
dentro. "¿Cuatro horas de tiempo libre es demasiado para ti?"
“Por el momento, sí”. Alex le hizo cosquillas en el clítoris y luego se retiró.
“Pero no se trata solo de sexo”, le recordó Claire.
"Oye. No se llama etapa de luna de miel por nada”. Sus grandes manos se deslizaron hasta
ahuecar los senos de Claire y arrancarle los pezones. "De todos modos, es tu culpa por ser tan
malditamente sexy".
Claire miró los dedos gruesos de Alex pellizcando las puntas duras de sus pechos y se
estremeció ante el erotismo de la vista. Bajo el toque experto de Alex, en verdad se sentía más
caliente que el infierno. Tú eres el caliente. Tan jodidamente guapo con ese chaleco y corbata.
"Sabes, en serio, nunca me di cuenta de que te gustaban tanto las mujeres masculinas".
Alex besó el lado del cuello de Claire, bajando su mano derecha de nuevo a su lugar anterior
entre sus muslos temblorosos. "Suerte la mía."
La respiración de Claire se detuvo cuando Alex le hizo cosquillas en el montículo púbico.
“Estoy bastante seguro de que la suerte no tiene nada que ver con eso. Sospecho que tu sola
presencia en mi vida joven hizo más para dar forma a mi sexualidad de lo que cualquiera de
nosotros podría imaginar.
"¿Estás diciendo que te convertí en gay?" Aparentemente encantada con la idea, Alex
acarició sus pliegues sensibilizados con cuidado.
"Quizás." Claire inhaló con fuerza cuando los dedos rozaron de nuevo su clítoris, luego se
giró para ocultar su rostro en el cuello de Alex. “Ciertamente ayudaste a establecer un estándar
que ninguna otra mujer ha podido alcanzar”.
“Para ser perfectamente honesto , espero poder estar a la altura de ese estándar”. Esta
vez, la risa de Alex llevaba un trasfondo de verdadera ansiedad. “Me preocupa que no me
encuentres tan encantador en la vida real como lo haces en tus muchas fantasías”.
Dándose la vuelta, Claire plantó un suave beso en la boca llena de Alex.
Ya has superado mis fantasías.
Alex sonrió y capturó sus labios por segunda vez. Después de que se separaron,
ella susurró, "Pero aún no me has visto en mi peor momento".
Incluso en su peor momento, Claire supuso que Alex seguía siendo tan maravillosa como
siempre había sabido que era. “Tal vez no, pero lo espero con ansias”.
Álex resopló. "Chico, te he engañado".

“Nah,” murmuró Claire, acariciando la base de la garganta de Alex. “Simplemente no puedo
imaginar que puedas hacer algo para cambiar la forma en que me siento. La forma en que
siempre me he sentido”.
"Claro que podría", dijo Alex con seriedad. Pero no lo haré. Al menos intentaré no hacerlo.
Claire se incorporó y colocó la palma de su mano sobre la cálida mejilla de Alex. “Nadie me
ha hecho sentir tan cuidada y querida como tú ya lo has hecho. No creo que seas perfecto, Alex,
ni espero que lo seas. Particularmente porque yo tampoco soy perfecto. Sin embargo, eres lo
mejor que he tenido, en más de un sentido”.
Su siguiente beso fue ferozmente apasionado, iniciado por Alex con un gemido bajo y
necesitado. Claire de alguna manera terminó en su regazo de nuevo, acunada dentro de un
abrazo posesivo que la dejó sin huesos por el deseo. Cuando se separaron minutos después, se
tocaron la frente mientras buscaban aire juntos.
Alex fue la primera en recuperar la voz. “Estás listo para dejarme poner mi
lengua por todo ese dulce y adolorido coño tuyo?
Claire se estremeció. "Sí, por favor."
"Entonces siéntate en el borde de la bañera". Alex le dio un codazo a los hombros de Claire
para animarla a retroceder, luego palmeó la esquina ancha de la bañera junto a la pared. “Justo
aquí, dulce niña. Piernas abiertas.
Sonrojándose, Claire siguió la sugerencia a pesar de su leve vergüenza por tener su

cuerpo tan completamente expuesto a la mirada deseosa de Alex. Agradecida por la poca luz
que proporcionaban las velas cercanas, apoyó la espalda contra la pared y separó los muslos
para que Alex pudiera colocar los hombros entre ellos. Jadeó cuando Alex la agarró del tobillo
y sacó el pie del agua antes de colocarlo en el borde de la bañera, una acción que la expuso
aún más. Agarró el hombro de Alex para mantener el equilibrio mientras su otro pie recibía el
mismo tratamiento. La posición la dejó completamente abierta, su húmedo coño a escasos
centímetros de los ojos escrutadores de Alex.
Nerviosa, Claire susurró: "¿Me veo bien?"

“Te ves exactamente bien, Claire-Claire.” Alex se inclinó para presionar su lengua contra
los labios hinchados de Claire. Temblando por la sensación, Claire gimió tristemente cuando
Alex se apartó demasiado pronto. "También te ves como una mujer que recientemente ha sido
follada... duro".
Acomodándose en la esquina, Claire levantó las caderas en una sutil invitación para que
Alex continuara. "Sí. Ay."
"Pobre bebé." Alex sacó la lengua, arrastrando la punta desde justo encima de la abertura
de Claire hasta la punta rígida de su clítoris. “Muéstrame dónde te duele”.
Claire dejó caer su mano entre sus piernas, sumergiéndose para dejar un rastro fantasma.
alrededor de su abertura. “Justo aquí,” ella respiró.
"¿Tu pequeño agujero apretado?" Usando sus pulgares para mantener los labios abiertos,
Alex deliberadamente tocó la vagina dolorida de Claire con la punta de su lengua. Claire jadeó,
luego se estremeció cuando Alex movió el músculo sinuoso ligeramente hacia adentro.
Bajó los ojos para encontrarse con la mirada brillante de Alex, y durante interminables
segundos ninguno de los dos se movió ni habló. Finalmente, Alex se retiró, lo que provocó que
Claire soltara un suspiro que se dio cuenta de que había estado conteniendo. Enmarcando la
vulva de Claire con el pulgar y el índice, Alex plantó otro beso en sus labios ahora resbaladizos,
y luego siguió con un lametón juguetón. “No me sorprende, cariño. Te abrí bastante alrededor
de mi polla antes.
Claire emitió un sonido vergonzosamente necesitado ante el comentario lascivo, golpeando

su coño contra la boca de Alex antes de que terminara la oración. "Por favor."
Alex colocó las palmas de sus manos en la parte interna de los muslos de Claire, logrando
de alguna manera separarlos aún más. “Por favor qué, bebé. ¿Por favor besa tu coño mejor?”
Alcanzando su cabeza, Claire arrastró a Alex, sonriendo, hacia abajo en el

abundante humedad de su coño. "Por favor , haz que me corra".
"Yo puedo hacer eso." Alex arrastró su lengua alrededor del clítoris palpitante. “Me encanta tu
sabor, Claire. Tan inocente.
Claire sintió cualquier cosa menos con la cara de Alex enterrada entre sus muslos. La presión en
su abdomen creció rápidamente, y en poco tiempo, Claire se estremeció ruidosamente en la hábil boca
de Alex, cubriendo sus labios y lengua con el pegajoso resultado de su orgasmo. Alex tarareaba
contenta mientras lamía todos los jugos de Claire, yendo directamente a la fuente antes de volver a
lamer la punta del clítoris de Claire. Con los músculos contraídos, Claire gimió angustiada cuando su
deseo de seguir entró en conflicto con sus límites físicos. "Alex…"
"¿Eso es realmente todo lo que tienes para mí, bebé?" Alex pasó sus manos por la parte interna
de los muslos de Claire antes de deslizarlas, con las palmas hacia arriba, debajo de su trasero. Alzando
a Claire hacia su rostro, Alex inhaló profundamente y luego sonrió. “¿Qué pasa si solo lamo tu trasero
esta vez? Dejaremos que tu coño tenga un pequeño descanso.
La respiración de Claire se aceleró ante la imposible sensualidad de la propuesta de Alex. A pesar
de su vago recuerdo de Alex coqueteando momentáneamente con ese acto en particular cuando
estaban borrachos, no estaba segura de poder reunir la valentía para permitir una exploración tan íntima
mientras estaba sobria, aunque lo deseaba desesperadamente. “No estoy seguro de que pueda volver
a venir”.
Alex besó el pliegue sensible entre su muslo y su coño.

"Eso está bien. Estoy dispuesto a apostar que te encantará cómo se siente, independientemente”.
Probablemente cierto. Temblando, Claire sostuvo su labio inferior entre los dientes y se hundió de
nuevo en el agua, permitiendo que Alex la acercara para un abrazo sincero. Claire cerró los ojos y trató
de memorizar lo correcto del momento: cómo se sentía Alex en sus brazos, pero quizás lo más
importante, cómo se sentía ella en los de Alex. Impactada de nuevo por el aura extraña de confianza y
comodidad que Alex engendró a través de su presencia cálida y constante, Claire reunió el coraje para
aceptar el regalo que tanto deseaba recibir. “¿Podríamos… hacerlo en la cama? ¿Para que me pueda
acostar?
Porque no había forma de que pudiera mantenerse erguida con la lengua de Alex en su trasero.
"Me gusta el sonido de eso." Alex besó la parte de atrás de su cuello, luego raspó sus dientes en
el mismo lugar. "¿Vamos allí ahora?"
“Si puedo soportarlo”.
Al final resultó que no podía . O más bien , no sin un serio tambaleo que Alex usó de
inmediato como excusa para levantar a Claire como una novia para cruzar el umbral . La
colocaron de nuevo en el suelo solo el tiempo suficiente para secarse rápidamente con la
toalla, y luego Alex demostró su impresionante fuerza transportando a Claire a la cama
de la misma manera. A instancias de Alex, se dio la vuelta para descansar boca abajo en
el centro del colchón, luego usó sus dedos para separar sus nalgas y exponer su ano al
aire fresco. Antes de que tuviera la oportunidad de sentir frío o incluso cohibida, Alex se
tumbó boca abajo entre los muslos abiertos de Claire y enterró su hermoso rostro entre
las mejillas ampliamente abiertas. Renunciando a cualquier otra zona erógena a su
alcance, Alex lamió dentro y alrededor de su ano durante segundos impresionantes que
se extendieron a minutos que parecieron extenderse a horas. Alex realizó el servicio
desinteresado con una diligencia inquebrantable, como si no hubiera nada más en el
mundo que preferiría estar haciendo, ni siquiera salir sola.
“Oh,” Claire finalmente gimió, girando su rostro hacia un lado. Su ano se contrajo
bajo la lengua escrutadora de Alex, y su coño repitió la convulsión un instante después
. “Tal vez sea capaz de hacerlo”.
Podía sentir la sonrisa de Alex contra sus nalgas. "Entonces intenta. Para mi."
Claire levantó las caderas y chocó contra la boca de Alex en un pedido tácito de más
. Su lengua milagrosa encontró rápidamente su camino de regreso al interior.
Claire empujó su mano entre sus caderas y el colchón, usando sus dedos para buscar,
luego acariciar, su clítoris sobrecargado. Jadeó cuando Alex introdujo la primera
pulgada de su lengua en la apretada y fruncida abertura, abrumada por la intensidad del
placer creado por su esfuerzo mutuo.
Cualquier vergüenza que Claire pudiera haber sentido alguna vez por masturbarse
frente a Alex se desvaneció, curada por su feroz deseo de correrse como resultado de
este heroico esfuerzo.
Le tomó algún tiempo, minutos enteros, de hecho, convencer a su cuerpo exhausto
de que volviera al borde del abismo. Después de haber pasado la mayor parte de su día
siendo follada en carne viva, el coño de Claire gritaba pidiendo descanso a pesar del
apetito insaciable de su mente por más. Pero eventualmente, Claire apresuró sus dedos,
estiró su mano libre hacia atrás para tirar del cabello de Alex y tuvo un orgasmo con un
fuerte grito que temía que se escucharía en la casa principal. Alex abrazó los muslos de
Claire con fuerza mientras se corría, sumergiéndose profundamente durante toda la
duración de su clímax explosivo, solo interrumpiendo el beso íntimo cuando Claire suplicó de mala gana.
ella para detenerse. Mientras Alex trepaba para colapsar a su lado, Claire rodó para quedar frente a ella,
cayendo en sus brazos para un abrazo de cuerpo completo.
“Te amo”, soltó Claire. Luego, a pesar de todas sus charlas sinceras sobre por qué eso
probablemente no era gran cosa para decir, se corrigió a sí misma.
Me encanta eso, quiero decir. Usted tenía razón. Eso me encantó ”.
Con los ojos brillantes, Alex presionó sus labios en el centro de la frente de Claire.
y susurró: "Yo también te amo".
CAPÍTULO TRECE
Dos semanas después, Claire seguía decididamente enamorada. Estúpidamente enamorado.

Lo que explicaba por qué no parecía poder concentrarse en el trabajo en estos días, hasta el
punto de que sus proyectos comenzaban a sufrir.
El magnífico ramo de flores que su asistente le había entregado en su escritorio momentos
antes no ayudó. Una explosión de flores de color amarillo brillante y blanco puro, el arreglo llegó
con la nota de amor más dulce que Claire había recibido.
Claire—Así es como se siente mi corazón cuando estamos juntos. Gracias por las dos
mejores semanas de mi vida. Aquí hay muchos más.
Te quiero Alex.
Claire releyó la tarjeta tres veces y luego se obligó a dejarla

dejaría de sonreír como una loca en caso de que alguien pasara por su puerta.
Alex no se parecía a nadie con quien hubiera salido. El sexo no solo era abundante, sino
trascendente, siempre, y el tiempo que pasaban fuera de la cama era igual de satisfactorio. Nunca
parecían quedarse sin cosas de qué hablar. Alex la hizo reír a carcajadas y con frecuencia, y
afirmó adorar el hecho de que Claire la hiciera pensar en el mundo de formas nuevas y diferentes.
Les gustaban los mismos tipos de restaurantes, comidas, televisión y películas (en su mayor
parte), y sus gustos musicales se alineaban lo suficientemente bien como para hacer que la
perspectiva de futuros viajes por carretera no solo fuera soportable, sino francamente divertida.
Ninguno de los dos estaba seguro todavía de si ella alguna vez quiso tener hijos, ni estaban cerca
de considerar seriamente una decisión que cambiaría su vida, pero ambos acordaron que deberían
revisar la pregunta unos años más adelante, si todavía estaban juntos.
Alex hizo que Claire se sintiera no solo inteligente, lo cual no era del todo inusual, sino
también completamente hermosa y deseable, lo cual ciertamente lo era. Sus cuerpos encajaban
perfectamente cuando se abrazaban, a ambos les gustaban un poco más los perros que los gatos,
y después de solo catorce días como pareja, Claire sentía que podía decirle a Alex casi cualquier
cosa. Ella confiaba mucho en Alex . Sobre el papel, al menos, todo parecía perfecto.
Entonces, ¿por qué no podía deshacerse de ese nudo en el estómago? ¿El que la instó
a preguntarse cuándo esta improbable relación inevitablemente se desmoronaría? Las cosas
habían parecido bastante bien con Jane, también, al principio, hasta que la llamada
"marimacho bebé" decidió que Claire no era lo suficientemente emocionante como para
mantenerla en su vida. A pesar de las garantías de Alex de que ella no sentía ni haría lo
mismo, Claire no pudo evitar preocuparse por lo que sucedería una vez que se enfrentaran a
su primera prueba real como pareja.
Desafortunadamente, tenía la sensación de que estaba a punto de averiguarlo. La
exhibición de la galería de Alex se inauguró la próxima semana, y Claire había aceptado ser
su cita a pesar de que la idea de codearse con gente glamorosa del mundo del arte le daba
ganas de vomitar. Recogió la nota que Alex había escrito de nuevo, exhalando lentamente
mientras la leía por quinta vez.
Así es como se siente mi corazón cuando estamos juntos.
Tragando saliva, Claire cerró los ojos. Si eso significaba quedarse con Alex, con gusto
se enfrentaría a una situación incómoda durante unas horas. Solo rezaba para no avergonzar
a Alex o hacer algo que la hiciera darse cuenta de que Jane tenía razón sobre lo aburrida que
era después de todo.
"TOC Toc." Sarah estaba justo afuera de su puerta.
Claire se cuadró, luego metió rápidamente la tarjeta debajo de una carpeta en el centro
de su escritorio mientras le lanzaba a Sarah una mirada culpable. “No estaba dormido.
En realidad."
Sarah resopló y, aparentemente decidiendo tomar eso como una invitación, entró en la
oficina de Claire. Cerró la puerta detrás de ella. "¿Estás seguro? Tengo la impresión de que
has tenido una o doce noches en las últimas dos semanas.
Eso era cierto. Citando a Alex, Claire dijo: "No se llama el escenario de la luna de miel
por nada".
“Espero que no te importe que lo diga, pero…” Sarah se dejó caer en la silla frente al
escritorio de Claire con un estremecimiento exagerado. "Todavía es bastante extraño pensar
en ti y en mi hermana... así".
"No me importa". Claire movió el jarrón a la esquina del escritorio para que las flores no
obstruyeran su visión del rostro de Sarah. "Todavía es bastante extraño para mí también,
para ser honesto".
Sara inclinó la cabeza. "Raro, ¿cómo?"
"Extraño porque todavía no estoy seguro de por qué Alex querría hacer algo
con alguien como yo.
Sarah puso los ojos en blanco y se inclinó hacia adelante para golpear la mano de
Claire donde descansaba sobre la superficie del escritorio. "Para. Eres atractiva, divertida,
brillante, financieramente solvente y tienes tu mierda extraordinariamente ordenada para
una jovencita de tu tierna edad. ¿Por qué Alex no querría salir contigo?
“Um, tú eres quien me mostró todas esas selfies que se tomó con las impecables
modelos con las que se folló a lo largo de los años. ¿Puedes culparme por sentirme un
poco inadecuado?
“Claire, te mostré tal vez dos fotos, posiblemente tres, en el transcurso de ocho o
nueve años. Dicho esto, sí, mi hermana se ha acostado con algunas mujeres hermosas.
Pero nunca la he visto más feliz ni la he oído hablar tan efusivamente de nadie como lo
hace cuando habla de ti. Sarah negó con la cabeza, luego cruzó los brazos sobre el pecho
mientras estudiaba el ramo que Claire había apartado. "Parece que ella está haciendo
todo lo posible para hacerte creer eso también".
Claire asintió. "Ella es increíble".

“Bueno, me alegro por los dos. En realidad." Sarah levantó un lado de su boca en
una media sonrisa que transmitía una compleja variedad de emociones. "Incluso si es
extraño saber que mi hermana mayor se está follando a la chica con la que solía practicar
besar cuando ambos teníamos trece años".
Claire se rió ante el recuerdo dulcemente incómodo. Sarah no solo había sido su
primer beso, sino que también sirvió como confirmación definitiva de que a Claire
realmente le gustaban más las chicas que los chicos. Afortunadamente para su amistad,
esa breve incursión en la experimentación sexual no se había extendido más allá de un
puñado de torpes sesiones de besos. Finalmente, Claire admitió que sus ensayos le
estaban causando más confusión de la que podía manejar fácilmente. Sarah había
reaccionado con gracia y verdadera amistad al aceptar la salida llorosa de Claire con un
fuerte abrazo y la seguridad de que su revelación no cambiaba nada sobre el vínculo que
habían construido durante el año anterior. Y no fue así. En todo caso, el hecho de que su
relación cercana no solo sobrevivió, sino que prosperó, después de esa indiscreción
adolescente, había convencido a Claire de que, incluso si todos los demás en su vida la
abandonaban, Sarah siempre estaría allí.
Sarah era su constante.

Sonriendo, Claire dijo: "Si te hace sentir mejor, ambos están
realmente grandes besadores. Tal vez viene de familia”.
Sara gimió. "Deténgase. Por favor." Su risa se desvaneció después de un momento y adoptó
una expresión seria que indicaba un cambio de tema. “Antes de que lo olvide… y esto está
relacionado con el trabajo, lo siento… ¿pero recibiste el correo electrónico que te envié ayer por la
tarde?”
Claire trató de recordar qué mensajes habían llegado a su bandeja de entrada durante las
últimas veinticuatro horas, pero se quedó en blanco. Un completo espacio en blanco. En lo que
respecta a su cerebro distraído, no había recibido un correo electrónico durante al menos dos
semanas. En cuanto a su monitor, abrió su cliente de correo electrónico y examinó la primera docena
de líneas de asunto. "Lo siento mucho. ¿Cuando lo enviaste?"
"¿Probablemente alrededor de las dos en punto?"
Claire localizó el mensaje, que había sido marcado como leído a pesar de que no parecía del
todo familiar. "Aquí está." Al hojear el texto, se dio cuenta de que había ignorado una solicitud
redactada con urgencia de una actualización del documento de requisitos que necesitaba entregar
antes de que pudieran comenzar el trabajo de desarrollo en el nuevo módulo para su aplicación de
teléfono inteligente actual. Desconcertada, trató de recordar lo cerca que estaba de completar la
compleja evaluación y redacción. Finalmente, encontró la mirada de Sarah con un encogimiento de
hombros de disculpa. "Lo siento mucho. Te enviaré los requisitos completos mañana a la hora del
almuerzo. ¿Eso funcionará?"
Sarah le dirigió una sonrisa relajada. "Por supuesto. Sé que eres consciente, al igual que yo, de
lo urgente que es este esfuerzo de desarrollo, dado que queremos hacer un lanzamiento simultáneo
con el sitio web actualizado”.
"Lo sé. Estás bien." Claire suspiró exasperada por su propio nivel de
distracción "Lo siento. Te prometo que no siempre seré así”.
"Lo entiendo. El nuevo amor lo consume todo. Es abrumador.
“Y estresante”. Claire dejó caer la cabeza entre sus manos.
Y maravilloso.
"Eso también." Mirando hacia arriba, Claire encontró la mirada de Sarah con una cálida sonrisa.
"Te he echado de menos, por cierto".
"Yo también te extraño." La sonrisa de Sarah se convirtió en una mueca emocionada. "Oye,
entonces la nueva exposición de Alex abre la próxima semana".
La alegría exterior de Claire se desvaneció. "Sí. Lo hace."
"¿Ya sabes lo que te vas a poner?"
A Claire se le hizo un nudo en la garganta mientras revisaba mentalmente su lamentablemente
inadecuado armario lleno de opciones. "Realmente no."
Sarah frunció el ceño y nuevamente se inclinó para tocar la mano de Claire. "Tú
parece nervioso. ¿Eres?"
“No estoy seguro de que sea una palabra lo suficientemente fuerte para describir cómo me siento”.
"¿Por qué?" Sarah apretó sus húmedos dedos, ofreciendo una pequeña medida de
consuelo. "¿Porque es un evento social o porque vas como la cita de Alex?"
En lugar de responder directamente, Claire dijo: “¿Qué pasa si la avergüenzo? Quiero

decir, no sé cómo hacer cosas como esta”.
"¿Cosas como qué?"
“Como ser la novia de alguien a quien le encanta ser el centro de atención. O hablar de
arte. O, seamos honestos, entable una conversación informal con cualquiera, de verdad,
sobre cualquier cosa”.
Sara se burló. “Tú y yo hemos hablado ante salas llenas de inversionistas haciendo
preguntas difíciles, sin mencionar las presentadas frente a multitudes de niños y padres,
tanto grandes como pequeños, y siempre te has defendido. En la universidad, cuando te
arrastraba al bar en contra de tu voluntad, siempre parecías y sonabas totalmente relajado y
elocuente, aunque sabía que te estabas muriendo por dentro. De verdad, Claire, no eres tan
mala como crees, en absoluto.
“Tal vez, pero Alex se merece más que 'no está mal'”. Ansiosa por el consejo de Sarah,
Claire se desahogó por completo. “No saber qué ponerme definitivamente me asusta. Pero
no tanto como el hecho de que no quiero ir en absoluto. No me malinterpreten... no hay nada
que desee más que estar allí para apoyar a Alex. Pero me preocupa que vea lo fuera de lugar
que me siento y no quiero arruinarle la noche.
Yo también estaré allí, ¿sabes? ¿Qué pasa si prometo quedarme contigo todo el tiempo?
De esa manera, cuando Alex se ve envuelto en una pequeña charla aleatoria con extraños,
podemos conversar entre nosotros”. Sarah la estudió con ojos llenos de infinita bondad,
mostrando un raro lado más suave que pocas personas, aparte de Claire, llegaron a ver.
“Además, te llevaré a comprar vestidos este fin de semana. No descansaremos hasta
encontrar el atuendo perfecto para tu primer gran evento como novia del artista”.
De alguna manera, Claire ya se sentía un poco mejor. "¿Sí?"

"Absolutamente." Sarah le dirigió una mirada que solo pudo describir como
agridulce. "Será agradable pasar tiempo contigo de nuevo".
La culpa fluyó sobre Claire, haciéndola temblar. "Lo siento mucho. yo se que tengo
no ha respondido bastante últimamente…”
"Como dije, lo entiendo". Sarah se levantó de su silla, inclinándose sobre el escritorio
para tirar de un mechón de cabello de Claire. “Te daré un poco de holgura durante los primeros
semanas, pero espero que mi mejor amigo vuelva a estar disponible tanto para los negocios como
para el placer. ¿Acuerdo?"
Claire también se puso de pie, metiendo la mano sobre el escritorio para un apretón enérgico.
"Acuerdo."
"Bueno. Pero trabaja en esos requisitos ahora, ¿de acuerdo? Me gustaría llevarlos al equipo
mañana, o me temo que no tendremos oportunidad de cumplir con la fecha límite. Es lo
suficientemente apretado como está.
Claire inclinó la cabeza y dijo: "Entendido".
“En cuanto a nuestro viaje de compras… ¿el sábado? ¿Almuerzo primero?
Claire luchó contra una punzada de decepción ante la idea de no pasar la tarde del sábado
con la mujer que actualmente consumía cada uno de sus pensamientos. Pero recuerda, la amistad
es lo primero. Ella sonrió y asintió. "Es una cita."
"Bueno, está bien. Asegúrate de decirle a mi hermana que tengo derecho a ti ese día”.
"Sí, señora."
Sarah caminó hacia la puerta, la abrió y se detuvo con la mano en el pomo. “Relájate, Claire,
y trata de disfrutar todo esto. Después de todo, es lo que has querido durante casi toda la vida”.
Claire sacó la lengua. “Lo estoy disfrutando. Dejando de lado la ansiedad, la inseguridad y la
falta de un guardarropa adecuado”. Fue extraño, de verdad. Mientras ella y Alex estuvieran juntos
en la misma habitación, su mente y su cuerpo no tenían problemas para creer que su futuro
compartido era brillante. Pero cada vez que estaban separados, la duda se apoderaba de ellos.
“La amo tanto, Sarah. Simplemente no quiero perderla. Eso es todo."
“Mientras te relajes, cariño, no veo por qué lo harías. Además, sabes que le patearía el
trasero si alguna vez te hiciera daño, ¿verdad? Sangre o no, eres mi mejor amigo. Sarah guiñó un
ojo. “Ahora ponte a trabajar. Cuanto antes escribas ese documento para mí, más rápido podrás
volver a la cama con tu amor.
Claire hizo una mueca ante la broma burlona. "Vete. Estás distrayendo,
y tengo trabajo que hacer.
Sarah se rió entre dientes, luego se deslizó hacia atrás fuera de su oficina. "Buena niña."
Luchando contra el sonrojo cuando un elogio similar de Alex, entregado en circunstancias
muy diferentes, resonó en su memoria, Claire se volvió hacia su computadora y trató de recordar
dónde había guardado el documento que había comenzado a redactar hace unas semanas. Se
quedó en blanco y miró hacia la puerta, aliviada de ver que Sarah había desaparecido de la vista.
Después de sólo una breve vacilación,
levantó la carpeta en el escritorio frente a ella y recuperó la tarjeta de Alex de debajo.
Luego lo leyó de nuevo.

CAPÍTULO CATORCE
Claire se estiró para agarrarse a la cabecera con una mano, luego bajó para tocar el
estómago flexionado de Alex con la otra, mientras recibía los golpes más vigorosos de su vida.
El placer era indescriptible, creciendo con cada empuje suave hasta que estuvo segura, una y
otra vez, de que su cuerpo finalmente había llegado a su límite. Pero nunca sucedió, y Alex
parecía decidida a seguir empujando hasta que sucumbiera a su tercer orgasmo de la noche
o suplicara que se detuviera. Por ahora, su clímax inminente permanecía frustrantemente
fuera de su alcance, pero eso no significaba que estuviera lista para suplicar.
Alex redujo su ritmo momentáneamente, inclinándose hacia atrás para que Claire pudiera
ver fácilmente la gruesa longitud del consolador deslizándose dentro y fuera de su resbaladizo
coño. Cuando Claire levantó la mirada de su punto de conexión para mirar el llamativo rostro
sobre ella, Alex acarició la base de su garganta y murmuró: “Sé que puedes hacer esto por
mí, cariño, y necesito que lo hagas. Necesito que vengas alrededor de mi polla. La mano libre
de Alex encontró su cadera, agarrándola posesivamente mientras saqueaba las profundidades
de Claire con mayor urgencia. "No estoy seguro de poder dejar de follarte hasta que me dejes
seco".
Alex podía detenerse, y lo haría si se lo pidieran, Claire lo sabía, pero sabiendo que
sólo hizo que la amenaza fuera más tentadora.
"Lo estoy intentando." Claire soltó la cabecera y alcanzó su propio clítoris. La protuberancia
distendida era sensible al tacto ligero, proporcionando partes iguales de alegría y dolor.
Frotando pequeños círculos, gimió cuando los buenos sentimientos casi inmediatamente
superaron a los malos. Alex se retiró lentamente de su cuerpo, tirando completamente hacia
afuera para frotar la suave y redonda cabeza de la polla sobre su pulsante clítoris,
humedeciendo aún más el área para sus dedos. De repente, en el borde, Claire jadeó: "¡Estoy
cerca!"
Bip-bip.
Claire frunció el ceño ante el sonido familiar pero extraño del otro lado de la habitación,
luego echó la cabeza hacia atrás con un gemido cuando Alex forzó toda la longitud del eje
ondulado de nuevo en su vagina. "¡Sí!"
Bip-bip. Zumbido.
Claire giró la cabeza en la dirección general de la raqueta infernal,

gruñendo mientras sentía que su orgasmo se escapaba. "¿Qué diablos es eso?"
"Su teléfono." Alex apretó los dedos en las caderas de Claire y se retiró, luego
empujó hasta el fondo sin perder el ritmo. “Creo que tal vez perdiste una llamada. ¿O
un mensaje de texto?
“No me importa”, se lamentó Claire, frustrada por el retraso de su tan esperada
liberación. “No sobre nada en este momento, excepto esto”.
Zumbido. Zumbido. Zumbido.
Con una maldición entre dientes, Claire enganchó sus piernas alrededor de la
estrecha cintura de Alex, cruzando sus tobillos en la parte baja de su espalda. “Fóllame,
Alex. Fóllame. Bloqueó otro pitido del teléfono mientras tramaba mentalmente el
asesinato de quien se sintiera con derecho a su atención inmediata a las diez de la
noche de un domingo. Sus dedos volaron sobre su clítoris mientras Alex obedecía su
orden, entregando caricia tras caricia extática para dar justo en el lugar correcto.
Bip-bip.
"¡Mierda!" Claire rugió, enojada cuando su orgasmo se retiró una vez más.
“¿Qué diablos? ¡Dame dos minutos más, por favor!”
El ritmo constante de Alex vaciló. "Quizás deberías-"
"¡No!" Claire atrajo a Alex más adentro con sus piernas, luego usó la mano que no
frotaba su clítoris para torcer su propio pezón con exigencia. “Sea quien sea puede
esperar. Estoy casi allí."
Bip-bip.
Alex movió la mano de Claire de su pecho al colchón y presionó la muñeca. Se
movió para acostarse más completamente encima de Claire, de modo que sus pechos
se tocaran, y respiró en su cuello. Sus caderas rápidamente establecieron un nuevo
ritmo, fuerte y rápido como antes, y luego comenzó a susurrar palabras calientes y
sucias al oído de Claire. “¿Crees que puedo obligar a tu pequeño y cachondo coño a
correrse sobre esta gorda y jodida polla, Claire-Claire? Porque yo sí.
Claire gimió de placer, luego gimió miserablemente ante otra alerta.
de su teléfono. "Alex…"
Enroscando su mano alrededor del cuello de Claire, Alex frotó su pulgar a lo largo
de la delgada columna de su garganta de una manera sutilmente amenazante que
insinuaba dominación sin realmente constreñir las vías respiratorias. “Querías que te
enseñara cómo quitarme la polla, ¿no es así? Bueno, así es como me sacas. Ahora
tómalo. Trabaja esa polla con tu pequeño y apretado agujero.
Bip-bip.
Claire cerró los ojos y luchó por frotar su clítoris más rápido, los nudillos chocaron contra
la pelvis de Alex en el escaso espacio entre sus cuerpos. Alex gimió, primero sujetando la
muñeca capturada de Claire hacia abajo con aún más fuerza, luego aplicando una presión
controlada alrededor de la base de su garganta. “Así es, bebé, me encanta eso. Retuerce
alrededor de mi polla. Pero solo con tus caderas. Apretó su agarre en la parte superior del
cuerpo de Claire. "El resto de ustedes se queda aquí, conmigo".
Zumbido. Zumbido.
Las lágrimas de frustración nublaron la visión de Claire al mismo tiempo que Alex
levantó la cabeza para mirarla a los ojos. Alex soltó su garganta para recoger las lágrimas
de Claire en su pulgar, luego profundizó sus embestidas, moviéndose increíblemente más
rápido. El sudor rodaba por el cuello atado de Alex, evidencia de su valiente esfuerzo. “Frota
tu clítoris para mí, cariño. Un orgasmo y puedo parar.
Eso es todo lo que necesito. Un orgasmo húmedo y desordenado de tu hermoso cuerpo y
luego besaré todas tus lágrimas”.
Bip-bip.
Las enojadas reflexiones internas de Claire sobre las tácticas repetitivas de alerta de
teléfonos inteligentes fueron silenciadas abruptamente por el repentino llamado de su
liberación, ahora solo a unos segundos de distancia. Apresuró los dedos sobre su clítoris y gritó: “¡Sí!
¡Sí!"
"¡Sí!" Alex repitió, levantándose ligeramente para permitir que la mano de Claire tuviera
más espacio para trabajar. Eso es todo, Claire-Claire. Sacude tu clítoris, tal como te enseñé.
¿Recuerdas esa lección? Lo hiciste muy bien. Retrocedió sin soltar el cuello y la muñeca de
Claire, pero modificó el ritmo para lanzar embestidas superficiales y rápidas. “Siempre me
haces tan feliz, bebé.
Siempre."
Claire tembló con la fuerza de su clímax masivo, un tsunami de éxtasis que tronó a
través de su cuerpo y la dejó sin huesos a su paso. Siguió acariciando su clítoris mucho
después de sentir que no podía aguantar más, sin querer que el momento terminara nunca,
dejando de lado las estúpidas y persistentes interrupciones. Pero finalmente, mientras
regresaba a la tierra y la realidad se asentaba, Claire decidió que no podía soportar más la
distracción. Suspirando disgustada, retiró la mano de entre sus muslos y levantó la cabeza
para capturar los labios carnosos que se cernían a centímetros de los suyos en un breve
beso.
"Tal vez debería comprobar eso". Claire dejó caer la cabeza sobre la almohada. Pero
déjame decirte que es mejor que sea importante. Como, realmente importante.
Bip-bip. Bip-bip.
Alex liberó a Claire de su agarre posesivo, luego apoyó su peso sobre sus rodillas, metió
la mano entre la parte inferior de sus cuerpos y retiró con cuidado el consolador de la vagina
empapada de Claire. “Personalmente, tengo una opinión diferente sobre eso. Espero que no
sea importante, para que el que llama esté equivocado, en lugar de nosotros por querer
terminar”.
Claire exhaló cuando Alex rodó hacia un lado, luego reunió fuerzas para sentarse en el
borde de la cama. En realidad, ponerse de pie le tomaría otro minuto o más de preparación
mental. "Confía en mí.
Nadie quiere tratar conmigo cuando me han dejado colgado. No es lindo."
Alex gruñó mientras se bajaba de la cama. "¿Oh sí? Así que no hay orgasmo
juego de negación en nuestro futuro?
“Quiero decir, si eso es algo que querías hacer…” Claire frunció el ceño ante otro ruido
de su teléfono, luego vio a Alex cruzar la habitación para recuperarlo. “Probablemente solo
hay unas pocas cosas que nunca probaría. Sin embargo, no puedo prometer que disfrutaría
que me negaran.
"Orgasmos forzados, entonces". Alex lanzó un guiño por encima del hombro mientras ella
recogió el teléfono de Claire. “Fiesta, en lugar de hambre. ¿Estás dispuesto a eso?
Claire se estremeció al pensar que Alex no le daría otra opción que correrse repetidamente,
tantas veces como su cuerpo se lo permitiera. Algo así como lo que acabamos de hacer, pero
más. Otro escalofrío la recorrió, poniéndole la piel de gallina en la parte superior de los brazos
y el pecho. "Sí, por favor." El corazón se le subió a la garganta ante la expresión de alarma en
el rostro de Alex una vez que finalmente miró el teléfono de Claire. "¿Qué es?"
“Sarah está llamando, y parece que también envió un montón de mensajes de texto”.
Alex se apresuró a la cama y le entregó el teléfono. Será mejor que respondas.
Claire buscó a tientas el gran ícono verde en la pantalla, y perdió la llamada antes de que
se enviara al correo de voz. "Maldición." Navegó a la lista de llamadas perdidas, confundida
por las endorfinas que aún inundaban su sistema.
Incapaz de concentrarse, vislumbró a Alex quitándose el arnés y la polla adjunta al lado de la
cama y vaciló con el dedo sobre el botón de llamada. Después de tomarse un momento para
apreciar la desnudez de Alex, dijo: "Eres tan sexy".
Alex resopló y le lanzó una mirada de amonestación. "Llámala de vuelta, Claire

Clara. Antes de que se enfade más.
Al recordar el infame temperamento de su mejor amiga, Claire inició la llamada.
Se llevó el teléfono a la oreja, mirando el trasero pequeño y firme de Alex mientras
desapareció en el baño. "Deberías preparar un baño para nosotros", gritó detrás de ella.
“Ya puedo decir que mañana me dolerán los muslos”.
"Cuéntame sobre eso." El grifo de la bañera se abrió y el chorro de agua resultante
casi ahogó el siguiente comentario de Alex. “Va a mantenerme joven, Sra. Barker. O eso
o matarme.
Claire se rió, luego se dio cuenta con retraso de que su teléfono estaba sonando una
señal de ocupado en su oído. Sarah probablemente había tratado de volver a llamarla al
mismo tiempo y sus llamadas eran contradictorias. "Maldita sea", murmuró, y luego
desconectó. “Tengo problemas con este teléfono”, gritó alegremente. En lugar de hacer
otro intento y arriesgarse a bloquear la inevitable llamada entrante de Sarah, decidió
revisar su colección de mensajes de texto no leídos. "Estoy bastante seguro de que me
jodiste los sesos".
"Bueno, eso debería nivelar nuestro campo de juego intelectual, como mínimo".
Poniendo los ojos en blanco, Claire abrió la boca para responder, y luego respondió.
cerró cuando su primer mensaje de texto perdido de Sarah finalmente se registró.
911! Fallo catastrófico del servidor principal. Ramona está fuera de la ciudad y del alcance de la
celda, por lo que no puede arreglarlo. Tenemos esa gran demostración para las escuelas
públicas de Los Ángeles mañana a las 7:30. ¡¡Llámame!!
No se molestó en mirar el siguiente mensaje, uno de los quince que había recibido
desde que Sarah aparentemente había comenzado a intentar comunicarse con ella hace
casi veinte minutos, y en su lugar fue a su lista de contactos para intentar llamar de nuevo.
Bip-bip. Un mensaje entrante apareció en la parte superior de la pantalla.
¿Estás con Alex? Ella tampoco contesta su teléfono. Si me estás ignorando para
follarla, me voy a ENOJAR.
Tragándose su miedo, Claire comenzó a presionar el botón verde de llamada, pero

se detuvo cuando una llamada entrante de Sarah apareció en la pantalla.
“Mierda”, susurró Claire, y luego respondió apresuradamente: “Lo siento mucho. Intenté
devolver la llamada hace unos minutos, pero creo que nos encontramos. ¿Qué pasó con
el servidor?
"¿Hace pocos minutos?" El tono agudo de Sarah la hizo temblar. "He estado
¡Tratando de localizarte durante casi media hora!
“A mí me parecieron más como veinte minutos”, dijo Claire débilmente. "Lo siento. Estaba en
la ducha."
Oportunamente, Alex eligió ese momento para asomar la cabeza hacia el dormitorio. El agua
está lista cuando tú lo estés.
Ese es Alex, ¿verdad? ¿ Ninguno de ustedes escuchó el teléfono? La voz de Sarah se elevó
en frustración. "Sabes, es genial que finalmente te acuestes regularmente, ¡pero todavía tenemos
una empresa que dirigir!"
Claire hizo una mueca, dándose cuenta demasiado tarde del error al darle a Sarah tanto
tiempo para reflexionar en su pánico y resentimiento. Señalando a Alex que se alejara, dijo:
“¡Sarah, lo siento! No estaba pensando en el hecho de que las llamadas podrían estar relacionadas
con esa demostración”. En verdad, Claire no recordaba en absoluto la próxima demostración para
su nuevo cliente potencialmente enorme, ya que no era ella quien tenía que darla. "Sólo dime-"
“Espera, ¿qué quieres decir con que no estabas pensando que mis llamadas podrían estar
relacionadas con la demostración? ¿ Me estabas ignorando ?
Claire apretó los dientes ante su propia estupidez. "Para ser justos, no sabía que eras tú".
"Agradable." Claire prácticamente podía sentir el vapor que salía de Sarah.

orejas. “Déjame adivinar… ustedes estaban ocupados jodiendo, ¿verdad? ¿ Como siempre?
Claire se erizó. Desde que alcanzaron la mayoría de edad, Sarah casi siempre había
mantenido una vida sexual activa, mientras que Claire a veces pasaba años sin desnudarse con
otra persona. Con compañía o no, le molestaba el evidente resentimiento de Sarah por la forma
en que había estado pasando su tiempo últimamente, especialmente después de que habían
pasado la tarde anterior juntas conduciendo lo que se convirtió en una búsqueda de horas para
encontrar el atuendo perfecto para la exhibición de Alex. . "¿Siempre? Estoy bastante seguro de
que pasé la mayor parte de ayer contigo, en realidad. Ir de compras, por cierto, que ya sabes que
odio bastante.
"Ah, okey. Bueno, lamento haberte hecho desperdiciar tu sábado haciendo algo que odias.
Un verdadero amigo te habría dejado en paz. Mi culpa, supongo, por querer ayudarte a encontrar
algo que ponerte para el desfile de Alex.
Suspirando, Claire se rindió, sin interés en tratar de defenderse más cuando la compañía
estaba en modo de crisis, y sabía que no estaba del todo en lo cierto, de todos modos. “Realmente
lo siento, Sarah, por no responder antes y por lo que acabo de decir sobre las compras. Sabes
que me encanta salir contigo. Y me divertí ayer, de verdad”. Hizo una pausa y luego agregó: "Me
encanta ese vestido que elegiste para mí".
Sarah se quedó en silencio por un momento. ¿Y los zapatos?
Claire se relajó un poco ante la descongelación audible del tono anteriormente helado de Sarah.
"Los zapatos son adorables". Si no incómoda, no añadió. "Te amo Sarah. Siento haber tardado tanto en
recoger. Te prometo que no volverá a suceder”.
Será mejor que no.
Claire se hundió con alivio al ser perdonada. Se levantó de la cama y se apresuró a encontrar la
computadora portátil que no había sacado de su estuche durante todo el fin de semana.
"Ahora, por favor dime qué está pasando con el servidor".
CAPÍTULO QUINCE
Cinco días después, Claire se paró junto a Sarah frente a una imagen de su propia vagina
de seis pies de altura, poscoital y brillante tanto con sus jugos como con la saliva de Alex, y trató
de no revelar que ella era el tema actual de la alegre conversación. el comentario continuo que
Sarah había estado haciendo desde que cruzaron la puerta. Casualmente, respondió a la
evaluación lasciva de Sarah de sus genitales excitados con un simple: "Sí, está bien".
Sarah soltó una risita cuando se giraron para mirar a la pequeña multitud de personas que
se apiñaban alrededor de Alex a unos metros de distancia. Tanto las mujeres como los hombres
se apretujaron en su espacio con entusiasmo, listos para recibir su momento de atención
personal y, por lo general, una sonrisa impresionante antes de que Alex pasara al siguiente ventilador.
“Mira su trabajo en esa multitud”, murmuró Sarah, sacudiendo la cabeza. “Lo que daría por tener
la mitad de ese encanto…”
"Cuéntame sobre eso." Aunque Claire odiaba abandonar a Alex entre sus admiradores,
especialmente con tantas mujeres hermosas que clamaban por la atención total de su novia,
apenas había pasado diez minutos de charla trivial antes de aceptar con gratitud la amable
oferta de Alex de quedarse al margen con Sarah.
"¿Con cuántas de las mujeres que cuelgan en estas paredes crees que se acostó mi
hermana?" Sarah se tapó la boca con la mano inmediatamente después de soltar la pregunta.
“Oh, Dios mío, Claire. Lo siento." De hecho, parecía mortificada por lo que habría sido, sin duda,
algo muy típico en ella preguntarse en voz alta sobre la vida pasada de Alex como soltero. “No
debería haber dicho eso. Especialmente no ahora. Lo siento."
Todavía sintiéndose culpable por su falta de atención profesional al comienzo de la semana,

incluso después de haber trabajado incansablemente para finalmente volver a poner en línea su
servidor principal, con todos los datos perdidos restaurados, dos horas antes de la demostración
del lunes por la mañana, Claire agitó la mano. la disculpa. "Todo está bien.
Le pregunté lo mismo antes de acostarnos juntos. La respuesta fue una”.
"¿En realidad?" Sarah no trató de ocultar su incredulidad al principio. Luego, aparentemente
dándose cuenta de cómo sonaba, repitió: "De verdad", en un tono más suave. "Bueno,
claramente tiene una fuerza de voluntad impresionante". Le dirigió a Claire una sonrisa
tranquilizadora, luego señaló detrás de ella la imagen más vergonzosa que la galería tenía en pantalla.
exhibición—la suya propia. "Quiero decir, estoy casi listo para hundirme en este, y nunca
antes había sentido ese impulso particular".
Claire no pudo evitar que un calor feroz subiera por su rostro. “La última mujer con la
que salió…” Se giró y señaló una de las imágenes del narcisista ex. "Ella... tengo la impresión
de que lastimó mucho a Alex, y eso la cambió".
"Su pérdida, tu ganancia". Sarah le dedicó una sonrisa amable. Ambos volvieron a mirar
a Alex, quien se rió cortésmente de algo que una hermosa joven rubia con un escote
pronunciado acababa de susurrarle al oído. Con un suave pero firme movimiento de cabeza,
señaló a Claire, luego saludó con la mano hasta que Claire le devolvió el gesto vacilante. La
rubia le devolvió el saludo antes de volver a centrar su atención en Alex con un puchero.
“Sigo golpeándolos con un palo”, comentó Sarah suavemente.
"Algunas cosas nunca cambian." El estómago de Claire se revolvió mientras se

preguntaba de nuevo cómo sería suficiente para alguien como Alex. Con todo un mundo de
amantes dispuestos a lanzarse regularmente sobre ella, ¿por qué Alex estaría satisfecha en
una sociedad monógama con una introvertida sin esperanza como ella?
Como si estuviera al tanto de su creciente ansiedad, Alex se giró para mirar a Claire con
el ceño fruncido en evidente preocupación. ¿Estás bien? Alex articuló en silencio, a través
de la multitud.
Claire asintió, luciendo una sonrisa tan grande como pudo reunir. La sonrisa se
desvaneció cuando la expresión de Alex se tensó de repente, primero con sorpresa, luego
con miedo silenciado y luego, finalmente, con una ira notablemente menos silenciada.
Confundida, Claire escudriñó la habitación en busca de la fuente de la angustia de Alex e
inmediatamente se concentró en una morena alta y escultural que caminaba a grandes
zancadas por el suelo de la galería como si fuera una pasarela en Milán. Casi temerosa de
recibir una confirmación visual de que la deslumbrante mujer que actualmente seguía a su
novia como un misil buscador de calor también era la razón de su cambio de humor, Claire
volvió a mirar a Alex justo a tiempo para encontrarse con su mirada afligida. Las náuseas
subieron por la garganta de Claire cuando una mirada de horror que se profundizaba
sutilmente se extendió por el hermoso rostro de Alex mientras sus ojos pasaban de Claire al recién llegado,
luego de vuelta a Claire. "Oh, Dios mío", susurró Sarah. "¿Crees que es ella?"
Claire abrió la boca, pero su garganta se había secado demasiado para producir
palabras. Observó a la mujer acercarse a Alex con una sonrisa depredadora, luego jalar el
cuerpo rígido e inflexible de Alex en un abrazo demasiado íntimo. Arraigada en el lugar,
Claire solo sintió vagamente que la mano de Sarah se posaba en su espalda mientras la
terrible escena se desarrolló frente a ellos. Alex retrocedió bruscamente ante el contacto
inesperado, escapando del abrazo con una reprimenda audiblemente dura.
“No, Vanesa. No."
“Es ella,” respiró Claire. Su corazón se aceleró, golpeando violentamente contra su
pecho mientras miraba al magnífico espécimen que había precedido a su mandato como el
único y único de Alex.
"¿Qué estás haciendo aquí?" Alex se enfureció, sus ojos se dirigieron de nuevo hacia
donde Claire y Sarah estaban mirando la reunión de pesadilla. Se supone que debes estar
en París.
Vanessa siguió la mirada de Alex, estudiando brevemente el rostro de Claire antes de
burlarse y girarse para decir algo que Claire no pudo entender. En este punto, la cara de
Claire estaba tan caliente que en realidad podía sentir las gotas de sudor rodando desde la
línea del cabello hasta el costado de su cuello. En silencio, vio a Vanessa tomar a Alex por el
brazo y guiarla lejos de la multitud, a un lugar apartado en la esquina de la habitación.
Lanzando una mirada hacia atrás a Claire, llena de temor evidente, Alex tiró de su brazo
fuera del agarre de Vanessa. Sin embargo, continuó moviéndose hacia el lugar más privado,
incluso mientras se resistía a los repetidos esfuerzos de Vanessa por restablecer el contacto
físico.
Probablemente para evitar hacer una escena. Claire deseó poder escuchar lo que estaba
sucediendo o incluso ver la cara de Alex, pero la espalda parcialmente expuesta de Vanessa
bloqueó su vista mientras ella y Alex ocupaban su nuevo lugar al otro lado de la habitación.
"No me gusta ella", dijo Sarah rotundamente.

"A mí tampoco." Claire se llevó una mano a su dolorido estómago y se apartó de la
acalorada conversación que ahora se desarrolla frente a una fotografía gigante del dedo de
Alex incrustado en el repugnante y perfecto arranque de Vanessa. "La odio, en realidad".
"Yo también." Sarah acercó a Claire a su costado para apretarla con firmeza.
"No te preocupes. Sabes que Alex la está ignorando mientras hablamos.
Alex trató de alejarse de Vanessa, casi demostrando el punto de Sarah, pero Vanessa
tiró de ella hacia atrás con un fuerte tirón en su brazo. Claire dio un paso adelante al verlo,
furiosa de que alguien tratara a una persona por la que decían preocuparse con tanta falta
de respeto. Especialmente en la propia exposición de Alex.
"Esa perra".
Sarah se mudó con ella. "¿Qué es lo que quieres hacer? Tengo su espalda."
No importaba lo enfadada que estuviera por ver a Alex humillado por una amargada
exnovia, Claire no estaba segura de estar preparada para lo que fuera que Sarah pudiera hacer.
estar pensando "No sé. ¿Quizás deberíamos ir a rescatarla? Podríamos decirle a Vanessa que
tenemos que hablar con Alex sobre algo importante”.
"O podríamos decirle que se vaya a la mierda, porque Alex tiene una novia genial ahora... que
resulta que eres tú".
Claire se congeló. "Sí. No estoy seguro de poder decir eso”.
Cuando Alex intentó alejarse de Vanessa nuevamente, solo para bloquear su camino
físicamente, Sarah agarró la mano de Claire y la arrastró hacia Alex y su ex. "Puedo. Vamos."
Alex recibió su llegada con una cálida sonrisa. “Hola, hermana. Claire, nena, yo
estaba a punto de venir a buscarte.
Vanessa simplemente fulminó con la mirada, primero a Sarah, luego con más veneno a Claire.
"¿Te importa? Esta es una conversación privada.
Aprovechando su distracción, Alex pasó junto a Vanessa y pasó su brazo alrededor de la
cintura de Claire. "En realidad, esta conversación ha terminado".
Besó la parte superior de la cabeza de Claire, sosteniéndola cerca. “Adelante, disfruta de la
exposición, Vanessa, si estar aquí es realmente importante para ti por alguna razón. No estoy
seguro de por qué sería, dada la forma en que te fuiste, pero como sea.
Sin embargo, cuando se trata de ti y de mí... hemos terminado. Completamente.
¿Entender? No tengo nada más que decirte.”
Vanessa dirigió una mirada de enfado a Claire, quien trató de no encogerse bajo la venenosa
mirada de desaprobación. "¿Porque estás durmiendo con esto ahora?"
"¡Oye!" Sarah dio un paso adelante agresivamente. "Claire es el doble de la mujer que jamás
serás".
"Bueno, no iría tan lejos, pero ahora que lo mencionas, Claire parece disfrutar demasiado de
sus postres". Vanessa pronunció el fulminante desprecio con una dulce y enfermiza sonrisa pegada
en su rostro perfectamente simétrico y asombrosamente anguloso. Deslizó su mirada a lo largo del
cuerpo de Claire, haciéndola sentir francamente horrible con el flamante vestido negro ceñido que
Sarah había elegido. "No es del tipo que suele elegir Alex, pero bueno, cuando estás desesperado
por un rompedor de depresión..."
—Perra... —gruñó Sarah.

Alex cortó el ataque de su hermana lanzando una vehemente defensa propia. “Vanessa, Claire
no solo es más hermosa que tú, por dentro y por fuera, sino que simplemente es mejor en todos
los sentidos imaginables. Más inteligente, más divertida, más sexy, más ambiciosa, incluso más
rica, no es que importe. Francamente, nunca sentí por ti lo que siento por ella. Ni siquiera cerca, en
realidad. Así que haznos un favor
y vete a la mierda antes de que le pida a seguridad que te escolte fuera de las instalaciones
por acecho y acoso.
Vanessa levantó la nariz, con altivez, mientras fingía un aire de aburrido desinterés.
“Bien, Álex. Si no estás listo para hablar sobre las cosas como dos adultos razonables,
ciertamente no puedo obligarte”. Le lanzó a Claire una mirada de puro desdén. “Niña, te
sientes especial en este momento, pero pronto te agotará. Créame."
"Ve", rugió Alex, finalmente atrayendo la atención de la pequeña multitud de personas

más cercanas a ellos. "Ahora."
"Llámame cuando te aburras de Velma". Vanessa guiñó un ojo y se alejó. Estaré en la
ciudad por lo menos un par de semanas. Tengo una suite en el Omni.
"Bien por ti", dijo Alex con desdén. Se apresuró a llevar a Claire a la habitación de al
lado, donde fueron recibidos por otro retrato del coño de Vanessa. Haciendo una mueca,
Alex se inclinó para mirar a Claire a los ojos, claramente buscando una reacción honesta al
espectáculo de mierda que acababa de desarrollarse.
"Bebé, lo siento mucho, mucho". Levantó los dedos de Claire a sus labios, besando los
nudillos con urgencia. “No tenía idea de que ella vendría esta noche. Ninguna."
“Qué monstruo”, dijo Sarah, todavía de pie junto a Claire. "Lo siento, hermana, pero
tienes un gusto terrible para las mujeres". Le ofreció a Claire un asentimiento conciliador.
“Compañía actual excluida.”
"Sí. Estoy de acuerdo." Claire trató de no mirar a Alex a los ojos, temerosa de revelar lo
conmocionada que estaba. “Ella era totalmente horrible”.
"Tendrás que creer en mi palabra, pero ella realmente fue mucho más amable al
principio".
"Ella debe haber sido". Sarah alzó una ceja hacia Alex. “O eso o
dejas que el sexo destroce por completo tu juicio”.
Alex negó con la cabeza, las mejillas se sonrojaron cuando primero miró a Claire y luego
miró al suelo. “Cualquiera que sea la razón, involucrarme con alguien como Vanessa fue
claramente un error. Pero es mi error, así que el hecho de que mis elecciones hayan vuelto
para lastimarte, Claire…” Ella levantó la cara, dolorosamente vacilante en hacer contacto
visual. “No puedo disculparme lo suficiente. Sé que no fue fácil para ti venir aquí esta noche,
y me doy cuenta de que la actitud de Vanessa hizo que todos tus miedos se hicieran realidad
de la peor manera posible. No tenía absolutamente ningún derecho a hablarte así y,
francamente, si no hubiera causado una gran escena, o posiblemente llevado a mi arresto,
felizmente le habría quitado esa estúpida sonrisa de la cara. Alex
capturó la mano de Claire y se la llevó a los labios. “Te amo, Claire-Claire.

Eres todo lo que Vanessa no era. En realidad, olvídate de Vanessa. Eres simplemente todo.
"Aww", arrulló Sarah, solo medio en broma. "Ustedes dos son tan nauseabundos".
Claire sacó la lengua. "Callarse la boca."
"Ustedes dos son tan lindos". Alex sonrió y puso su otro brazo alrededor de Sarah. “Mis dos
chicas favoritas”.
Sarah se escapó de su agarre. "No me arrastres a esta fiesta del amor".
Riendo, inspeccionó la habitación. "¿A alguien más le parece extraño que los tres estemos
juntos en una habitación llena de vaginas?"
"Sí." Alex movió su peso incómodamente. "Ahora que lo mencionas."
Claire reprimió su risa cuando los ojos de Alex se posaron en la foto de

su dedo follando a Vanessa. "Mismo."
Abrazándola, Alex dijo: “Sabes, ustedes dos pueden irse si quieren. yo
Podría tomar un taxi a casa.
Claire se encogió al pensar en lo caro que sería ese viaje.
"Eso no es necesario. Nos quedaremos."
“Esto está programado para durar otras dos horas”. Alex miró a su alrededor a la multitud,
que aún no había comenzado a disminuir. Un par de personas en la periferia se alegraron
cuando la mirada de Alex pasó sobre ellos, abiertamente ansiosa por captar su atención.
"Realmente debería seguir trabajando en esta habitación". Volvió su atención a Claire. Pero odio
dejarte sola otra vez.
"La tengo". Sarah pasó su brazo por el de Claire, liberándola del abrazo de Alex. "Veo a
esa perra de nuevo, ni siquiera tendrá la oportunidad de vomitar un insulto de mierda antes de
que la haya desmantelado pieza por pieza".
Claire levantó una ceja, impresionada y ligeramente sorprendida por
La colorida amenaza de Sarah. "Guau."
“Wow es correcto.” Alex palmeó a su hermana menor en la espalda. "Bueno en
ya, hermana Pero no hagas nada que llame a la policía, ¿de acuerdo?
Sarah fingió exasperación, pero con un resoplido divertido. "Sí, sí."
Alex se inclinó para darle a Claire un beso prolongado. “Te amo, cariño, y te prometo que
saldremos de aquí tan pronto como sea humanamente posible”.
Claire negó con la cabeza. "No. Disfruta tu velada.” Acarició la mejilla de Alex, luego se
puso de puntillas para besar sus labios una vez más. Te lo has ganado. Yo también te amo."
Sarah permaneció en silencio a su lado mientras observaban a Alex caminar hacia un par
de amantes del arte que estaban cerca, quienes la saludaron con un saludo entusiasta. Lo
suficientemente bajo como para que solo Claire pudiera escuchar, dijo: “Sabes que tienes un
cuerpo fuerte, ¿verdad? Y tú eres mucho más bonita que ella. Esa perra está celosa de que
Alex esté enamorado de ti ahora. Apretó su brazo alrededor de Claire amablemente. "Eres la
crema de la cosecha cuando se trata del grupo de citas de toda la vida de Alex, y Vanessa lo
sabe". Se burló de la ex novia de Alex.
nombre.
Por mucho que apreciara el voto de confianza, Sarah era su mejor amiga y, por lo tanto, no
podía juzgar exactamente con objetividad. Claire le devolvió el abrazo con un solo brazo de
todos modos. “Yo también te amo, Sara.”
Será mejor que lo hagas. Sarah la soltó con un beso en su cabello. "Debemos
seguir dando vueltas por la habitación? ¿Asimilar el paisaje femenino, por así decirlo?
Claire se rió entre dientes, luego miró alrededor de la galería en busca de un baño.
“En realidad, realmente necesito orinar. ¿Tú?"
Sara negó con la cabeza. "Pero caminaré contigo".
"Excelente." Claire siguió escaneando la habitación. "¿Tienes alguna idea de adónde
vamos?"
Sara se rió. "Es hora de encasillar la articulación".
Encontraron lo que buscaban un par de minutos más tarde, después de haber caminado
hasta el otro extremo del gran edificio. Una fila bastante larga de mujeres salía del baño en la
esquina trasera del espacio, todas esperando lo que Claire supuso que eran solo un puñado de
inodoros. Suspirando, se metió en la cola y señaló a Sarah hacia una fila de fotos que aún no
habían visto. "Avanzar. Diviértete mientras espero.
"¿Estás seguro?" Sarah avanzó con ella mientras la fila se hacía un poco más corta.
"Puedo quedarme contigo."
"Sarah, soy introvertida... no una niña". Ella sonrió para suavizar aún más la
amonestación plácida. "Estaré bien."
"De acuerdo entonces." Sarah le dio un apretón juguetón a su brazo. "Me voy a ver un
coño".
¡El maravilloso coño de Oz! Claire concluyó en silencio, en una canción. Cruzó los brazos
frente a su pecho y esperó con los ojos ligeramente bajos, para no hacer contacto visual y ser
arrastrada a una conversación con alguien que no conocía.
Una vez que finalmente fue su turno de entrar al baño, que albergaba dos cabinas con
puertas del piso al techo, ambas actualmente ocupadas, Claire
retrocedió sorprendida cuando se encontró cara a cara con Vanessa, que acababa de
terminar de lavarse las manos en el fregadero. Vanessa miró hacia arriba, puso los ojos
en blanco y luego se abalanzó para agarrar el brazo de Claire y llevarla a la esquina del
espacio cerrado. Sorprendida de que la estuvieran maltratando de la misma manera
que a Alex, Claire simplemente siguió adelante, hasta que, de repente, Vanessa la
apoyó contra el mostrador y se le puso directamente en la cara.
"Mira", dijo Vanessa, goteando con falsa dulzura. “Lamento lo de antes. La verdad
es que pareces una chica dulce. Bastante bonito, incluso, a tu manera.
Claire se tragó una réplica aguda que sabía que Sarah habría tenido las pelotas
para pronunciar. "¿Gracias?"
“Sin embargo, hablando en serio, estás loco si crees que hay alguna posibilidad de
que puedas mantener a Alex satisfecho durante más de un mes o dos. Tops.
Después de eso, el olor a auto nuevo desaparecerá. Siempre lo hace. Vanessa trató de
acariciar su mejilla, pero Claire se apartó. Riendo, dijo: “Déjame adivinar: Alex se excita
con tu inexperiencia, ¿verdad? Quiero decir, es bastante obvio que no te han jodido
mucho. Probablemente no hasta la universidad, supongo. ¿Y no tanto desde entonces?
Claire arrugó la nariz, luego trató de eludir el interrogatorio y huir del baño, al diablo
con la vejiga. Vanessa la aprisionó contra el mostrador entre unos brazos
sorprendentemente bien musculosos, manteniendo a Claire a su merced. Con todo el
cuerpo temblando, Claire miró fijamente a los ojos de Vanessa y reunió suficiente
valentía para hablar con un poco más de volumen. "Deténgase. Dejame salir."
Miró alrededor del baño, que inexplicablemente se había vaciado en el transcurso de
su confrontación. No estaba segura de si alguien ocupaba actualmente los puestos. “En
serio, Vanesa. No quiero hacer esto contigo.
Riendo, Vanessa la imitó con la voz aguda de una niña.
"Deténgase. No quiero hacer esto. Se mordió el labio y bajó la mirada por la parte
delantera del vestido con escote de Claire. “¿Es así como sacas a Alex? ¿Haciendo el
papel de virgen inocente y reticente?
Claire se sonrojó cuando la burla se acercó demasiado a la realidad. "Eso no es de
tu interés."
"Oh, apuesto a que a Alex le encanta ese juego". La sonrisa de suficiencia de
Vanessa se desvaneció. "Por ahora al menos. Quiero decir, la inocencia solo dura un
tiempo. En algún momento te habrá metido la polla tantas veces que ni siquiera será
posible fingir que eres otra cosa que su putilla viciosa. Una vez que eso suceda, no
estoy seguro de que tengas lo necesario para mantenerla interesada.
No sabes nada sobre mí o mi relación con Alex. Como el hecho de que la conozco
desde hace más tiempo que tú. Quiero decir, años más.
Así que no me hables de mi novia, porque, créeme, la conozco mejor que tú. Claire no tenía
idea de si eso era realmente cierto, pero seguro que así lo esperaba.
Vanesa se rió. "¿Ha intentado follarte por el culo?"

Claire volvió a intentar escapar de la prisión de los brazos de Vanessa, pero la ex de
Alex no tuvo ningún problema en usar su fuerza física superior para bloquearla.
Con el corazón acelerado, Claire habló sin mirar a Vanessa a los ojos. “¿Quieres que grite?
Voy a."
“Oh, haz eso. ¿Ya has descubierto cuánto aprecia Alex un buen grito a pleno pulmón?
y lágrimas Le encantan las lágrimas”. Vanessa levantó la mano para trazar un dedo burlón
sobre la mandíbula de Claire. “Tengo que admitir que cuando me dijo que disfrutaba del
sexo anal duro, me quedé escéptico. Pero, ¿qué puedo decir? Debo ser masoquista. No
estoy seguro de haber llorado más fuerte o haber experimentado tanto dolor infligido por otra
persona, pero me encantó cada segundo de su polla en mi culo, aunque solo fuera porque
la excitaba como no lo creerías. Después, Alex me dijo que fue el mejor sexo de su vida”.
Atrapada entre golpear a Vanessa en la cara o echarse a llorar, Claire simplemente se

quedó allí de pie y miró fijamente. Su instinto la instaba a ignorar cada palabra que salía de
la boca de esta mujer, pero por alguna razón, hacerlo no era precisamente fácil. Hasta el
momento, su apetito sexual se había alineado perfectamente con el de Alex. Pero, ¿y si
Vanessa decía la verdad? ¿Y si Alex quería algo que Claire no estaba dispuesta a dar?
Incluso si a Alex le gusta infligir un dolor grave, eso no significa que me lo exigirá.
El pensamiento no la tranquilizó tanto como ella quería. Pero si no lo obtiene de mí, ¿buscará
su satisfacción en otro lugar? ¿ Con alguien más?
Vanessa lucía una sonrisa de profunda satisfacción. "Como dije, estoy bastante seguro
de que no tienes lo que se necesita".
Enojada, Claire plantó sus manos en el pecho de Vanessa y la empujó hacia atrás justo
cuando dos mujeres entraban al baño. Apresuradamente desviaron sus ojos al ver su
confrontación física, corriendo hacia los puestos ahora vacíos. Riendo cuando tropezó antes
de recuperar el equilibrio, Vanessa se hizo a un lado y dejó ir a Claire.
"Hasta luego, Clara".

Claire salió corriendo del baño, esquivando un puñado de cuerpos que permanecían
fuera de la puerta antes de sumergirse entre la multitud en una búsqueda desesperada
de un rostro amistoso. Escaneó la habitación en la que se encontraba, luego pasó a la
siguiente, donde inmediatamente se encontró con un Alex intensamente preocupado.
Después de excusarse de una conversación con un hombre calvo y una mujer de aspecto
rico, Alex corrió hacia Claire sin dudarlo.
¿Dónde está Sara? ¿Qué sucedió?"
“Sarah…” Claire miró hacia atrás, tratando de decidir dónde estaba su
el chaperón se había ido. "Probablemente mirando una vagina en alguna parte".
La fuerte mano de Alex capturó la barbilla de Claire y la obligó a hacer contacto
visual. "¿Qué pasó?"
Claire se dio cuenta de que no sabía cómo tener esta conversación. O tal vez
simplemente no quería. Desafortunadamente, de cualquier manera, probablemente tenía
que hacerlo. Si Vanessa terminó diciéndole a Alex que habían hablado, Claire no quería
que pareciera que había tratado de ocultar algo. “Fui al baño. Había una fila y Sarah no
tenía que ir, así que le dije que la encontraría una vez que terminara”.
"¿Y?"
“Y me encontré con Vanessa lavándose las manos”. Claire se encogió de hombros,
fingiendo indiferencia que seguramente era tan poco convincente para Alex como para
ella. “Ella era una perra. Pero eso ya lo sabía, ¿verdad?
"¿Qué te dijo ella?"
Claire notó a una atractiva mujer de mediana edad parada cerca, mirando a Alex de
una manera que dejaba claro que estaba enamorada. Incómoda con el tema incluso sin
público, Claire negó con la cabeza. "No importa."
"Sí, lo hace". Alex tragó y llevó la mano de Claire a su boca.

por un beso trémulo. "Importa mucho, en realidad".
La atención de Claire se desvió hacia su espectador, que parecía un poco aplastado
por la muestra de afecto de Alex. “Alex, ¿por qué no hablamos de esto más tarde?
¿En casa?"
La mandíbula de Alex se tensó. “Está bien, pero hablaremos de esto. ¿De acuerdo?"
"Si insistes."
"Gracias." Alex entrelazó sus dedos. “Seguro que no
¿Quieres irte ahora?
¿Y abandonarte aquí con Vanessa? No, gracias. Como no quería que Alex pensara
que no confiaba en ella, Claire negó con la cabeza y sonrió lo mejor que pudo.
después de la noche que había tenido. "No, quiero estar contigo". Al ver un destello de
excitación ahora familiar en los ojos de Alex, Claire se acercó y se pasó una uña roma
por el brazo. "Te extraño ".
La respiración de Alex se aceleró. "Yo también te echo de menos cariño. Mucho."
Ávida de pruebas de que Alex realmente la deseaba, al menos por ahora , Claire se
puso de puntillas y susurró algo al oído de Alex. “¿Crees que podrías tomar un descanso
súper rápido? ¿Conmigo?"
Alex asintió y luego se volvió para dirigirse a la mujer que esperaba su atención.
"Lo siento mucho. Prometo volver y charlar contigo, pero necesito cinco o diez minutos
con mi novia aquí”.
La expresión encantada de la mujer se desvaneció ligeramente ante la noticia del
título de Claire. “No hay problema, Álex. ¡Amo tu trabajo!"
"Gracias. Realmente aprecio eso." La sonrisa de Alex era lo suficientemente radiante
como para iluminar una manzana entera. "Perdonanos." Tomó a Claire de la mano y se
la llevó. “¿Qué tipo de descanso? ¿Quieres tomar un poco de aire fresco? Podríamos
encontrar a Sarah y llevarla con nosotros, si quieres.
Mientras se acercaban al baño, Claire tuvo una mejor idea. Vanessa debe estar
fuera de allí a estas alturas, ¿verdad? Tirando de la mano de Alex lo suficientemente
fuerte como para alterar su trayectoria, los condujo al baño y luego al cubículo que tenía
la puerta entreabierta. Claire abrió la cerradura detrás de ella antes de mover sus
cuerpos alrededor para poder bajar la tapa del asiento del inodoro y sentarse. Alex
pareció francamente sorprendido cuando Claire se estiró para desabotonarse los pantalones.
"¿Qué estás haciendo?"
Claire sonrió ante el susurro silencioso de Alex. "Sabes lo que estoy haciendo".
"Bebé." Las manos de Alex cubrieron las suyas, impidiendo que Claire tirara de la
pantalones más bajos. "¿Esto es por algo que Vanessa te dijo?"
Al escuchar voces femeninas reunidas en el fregadero, Claire le hizo un gesto a
Alex para que se acercara más. En un susurro, dijo: "Esto es porque estoy orgullosa de
estar contigo, estoy caliente por ti y te lo mereces". Se lamió los labios y miró fijamente
a los ojos de Alex mientras su novia se levantaba en toda su altura. "¿No quieres esto?"
Alex suspiró y soltó las manos de Claire. "Por supuesto que sí. Simplemente no
quiero que hagas nada que realmente no quieras hacer”.
¿Como si me hubieran golpeado el culo? Incluso mientras el pensamiento pasaba
por su mente, Claire se reprendió a sí misma por dejar que Vanessa se le metiera en la
cabeza. Apartó la perturbadora conversación de su mente y tiró de los pantalones de Alex.
alrededor de sus rodillas, seguido de sus calzoncillos tipo bóxer. Luego se movió hacia adelante,
con la boca abierta, para lavar el coño resbaladizo de Alex con su lengua.
“¿Claire?” La voz de Sarah resonó en el baño, lo que provocó que Claire se enderezara
sorprendida. “¿Estás aquí? ¿Alex?"
Alex abrió la boca para responder, pero Claire se pellizcó el muslo con un movimiento de
cabeza. Una cosa era acosar a su novia en un baño semipúblico, pero otra muy distinta que
cualquiera lo supiera. Odiándose a sí misma por sugerir que ignoraran a Sarah, particularmente
después del fiasco del servidor bloqueado, decidió que la única solución era sacar a Alex de la
manera más eficiente posible. Si era rápida en esto, probablemente podría interceptar a Sarah en
el otro extremo de la galería y convencerla de que habían estado caminando en círculos uno
alrededor del otro en el espacio lleno de gente durante quince minutos ridículos.
Centrada en su objetivo, Claire volvió a abrir la boca, desesperada por demostrarse a sí misma
ya Alex que, independientemente de las deficiencias que Claire Barker pudiera tener, cuando se
trataba de complacer a Alex, podía ser más que suficiente.
*
Cuando Claire y Alex salieron del baño unos minutos más tarde, fue en el mismo momento en
que Sarah pasaba junto a la puerta con el ceño fruncido. Mirando en su dirección, aún más fuerte
cuando Claire se limpió nerviosamente la boca con el dorso de la mano, Sarah se acercó para
saludarlos. "¿En realidad?"
Claire puso su mano en la espalda de Alex e hizo un gesto hacia el área de la galería donde
había estado en la corte antes de su interludio oral. “Adelante, encuentra a esa mujer que está
esperando para hablar contigo. Nos vemos en un rato.
Alex miró a Sarah, luego a Claire. "¿Estás seguro?"
"¿Qué, necesitas protegerla de mí ahora?" Sara se cruzó de brazos
sobre su pecho. "Continuar. Estaremos bien."
Una vez que Alex se alejó, Claire se volvió hacia Sarah. "Lo siento. Fui a buscarte después de
un encuentro particularmente desagradable con Vanessa en el baño, pero encontré a Alex primero.
Decidimos buscar algo de privacidad para que Alex pudiera ayudarme a calmarme”.
La expresión de Sarah se suavizó, pero solo un poco. "Me estaba empezando a preocupar.
No pude encontrar a ninguno de ustedes en ningún lugar adentro, incluido el baño, o
incluso afuera, y luego no contestabas ninguno de mis mensajes de texto. Empecé a pensar
que tal vez ustedes dos me habían dejado aquí.
Sintiéndose culpable, Claire recordó el teléfono escondido en su bolso, que había
silenciado. "Lo siento mucho. No queríamos tardar tanto. Pero sabes que nunca te
abandonaríamos. Alguna vez."
Sara se encogió de hombros. “Es fácil sentirse como una ocurrencia tardía en estos días”.
Volvió a entrelazar sus brazos, luego agarró una copa de vino tinto de una bandeja que uno de
los empleados del catering llevaba y se la dio a Claire. ¿Qué pasó con Vanesa?
Claire tomó un sorbo de alcohol antes de responder. “Estaba arreglándose en el espejo

cuando entré. Me agarró del brazo y me empujó contra el mostrador y básicamente trató de
intimidarme para alejarme de Alex”.
"¿En serio? Qué tremendo coño.
Claire asintió, ignorando su disgusto por ese insulto en particular. "Ella no es una buena
mujer".
¿Qué dijo exactamente? ¿Para intimidarte?
Claire se sonrojó y negó con la cabeza. “Nada que me importe repetir.”
"¿Ella te amenazó?" Sarah escudriñó la habitación como si esperara encontrar y
enfrentarse al objetivo de su ira. “Si ella piensa que así es como recuperar a Alex, obviamente
no conoce muy bien a mi hermana”.
“Ella no me amenazó. Realmente no." Claire tomó otro trago largo.
“Digamos que ella trató de convencerme de que no podré mantener satisfecho a Alex… en los
términos más gráficos posibles”.
"Bueno, ella está llena de mierda". Sarah palmeó el brazo de Claire. No te preocupes por
lo que ella piense. Y prométeme que ignorarás cada palabra que salga de su odiosa boca. Ella
tiene su propia motivación, lo que significa que todo lo que dice es sospechoso”.
Claire asintió. "Lo sé."

"Pero estás dejando que te afecte, de todos modos".
Atrapada, Claire reflexionó sobre la belleza y la frustración de tener una mejor amiga que
la conocía tan bien. "Estoy tratando de no hacerlo".
“Solo recuerda lo que dije antes. Alex está muy enamorado de ti, Clarabelle. Es
obvio, estoy seguro de que también para Vanessa, de ahí su agresión”.
Claire dejó de caminar, justo en frente de su propio autorretrato, lo notó demasiado tarde,
y tiró de Sarah en un torpe abrazo. "Te amo. Gracias por estar aquí esta noche… y perdón de
nuevo por preocuparte”.
Sarah le devolvió el abrazo con un suspiro de resignación. "Yo también te amo. Lo siento
Salir con Alex es más complicado de lo que cualquiera de nosotros creía que sería”.
Había tantas formas de analizar esa afirmación que Claire apenas sabía por dónde
empezar. Sin preguntar, sabía que Sarah se refería no solo a la inexperiencia y las
inseguridades de Claire contra el pasado mundano y aparentemente vengativo de Alex, sino
también al impacto que esta nueva relación parecía tener en su amistad. Aferrándose con
más fuerza a Sarah, prometió: "Se pondrá mejor".
Ojalá en todos los sentidos.

CAPÍTULO DIECISÉIS
Claire yacía entrelazada con Alex en el sofá donde habían tenido su primera vez,
escuchando uno de los muchos álbumes que ambos amaban mientras intercambiaban
suaves besos y murmuraban cariños durante las breves pausas entre las pistas. En
los dos días transcurridos desde que se inauguró el espectáculo de Alex, habían
pasado juntos todas las horas del día. Aunque ninguno de los dos lo dijo explícitamente,
era obvio que ambos sintieron la necesidad de reafirmar que la base sobre la que
tenían que construir era más fuerte que una amargada ex novia o incluso las tendencias
antisociales de Claire.
O tal vez solo estoy proyectando. Claire levantó la cabeza para mirar a los ojos de
Alex, deseando poder mirar dentro de su mente y saber lo que realmente estaba
pensando. Después de que finalmente abandonaron la galería el viernes por la noche,
Alex había respondido a todas sus preguntas sobre Vanessa, al menos aquellas que
había sido lo suficientemente valiente como para preguntar, pero Claire todavía no
había reunido el valor para revelar los detalles más feos de ella. confrontación en el
baño con la ex de Alex. Le había recitado a Alex, palabra por palabra, las sutiles
críticas de Vanessa sobre su apariencia, la falsa preocupación sobre su idoneidad para
Alex y sus comentarios incisivos sobre la relativa inexperiencia de Claire y cómo lo que
podría atraer a Alex a corto plazo no se mantendría. su interés por más de unas pocas
semanas. Alex había apaciguado los temores de Claire primero con todas las palabras
adecuadas para contrarrestar las insinuaciones de Vanessa, luego con una hábil mano
que alcanzó entre las piernas de Claire para inducir un orgasmo demoledor después
de menos de tres minutos.
Te quiero, había susurrado Alex después. Eres la persona más inteligente que he
conocido. Me enciendes. Me haces reir. Tu cuerpo encaja perfectamente contra el mío.
Creo con todo mi corazón que realmente me amas y que nunca me lastimarías
intencionalmente. Así que, sinceramente, no me importa que prefieras quedarte en
casa y ver reposiciones de ciencia ficción o jugar videojuegos que salir a bailar al club
o asistir a algún espectáculo de arte pretencioso. Eres lo que quiero, Claire-Claire. Sólo
tu.
Incluso después de todas las declaraciones sinceras, o tal vez debido a ellas,
Claire no había podido dejar de pensar en lo que aún no había compartido sobre esa
noche en la galería. Específicamente, la mentira repulsiva que dijo Vanessa
ella sobre las tendencias violentas de Alex. Obviamente, toda la historia había sido un
intento de ahuyentar a la competencia del objeto del retorcido deseo de Vanessa, lo que
significaba que casi con certeza no era cierto. Al menos no del todo cierto.
¿Pero y qué pasa si lo es? ¿Qué pasa si es al menos parcialmente cierto?

Por el bien de su futuro con Alex, necesitaba aclarar la acusación de Vanessa. De
esa manera, podría escuchar de primera mano lo que Alex tenía que decir sobre el asunto,
lo que con suerte la ayudaría a determinar si la advertencia de su ex novia era un montón
de tonterías o una incompatibilidad potencial para considerar seriamente.
Queriendo andar con cuidado, Claire cerró la distancia entre sus bocas para darle a
Alex un beso profundo y ligeramente húmedo. Alex gimió ante el contacto, empujando a
Claire para que descansara completamente sobre su cuerpo. Empujando sus caderas
contra las de Alex, Claire esperó hasta que ambos cantaron el icónico estribillo de cierre
de la canción que se estaba reproduciendo en los parlantes antes de iniciar la conversación
que había estado temiendo todo el fin de semana. “Alex, ¿puedo hablar contigo sobre
algo que dijo Vanessa el viernes por la noche? ¿Cuándo me enfrentó en el baño?
Alex se puso rígido, instantáneamente con toda su atención. "Por favor. ¿Es esta la
parte que no querías decirme antes?
"Sí." Con el rostro ardiendo, Claire luchó por mantener el contacto visual. Así que
Alex sabía que me estaba conteniendo. "Lo siento. Yo también... —Buscó la palabra
correcta, pero se decidió por «vergüenza».
Alex puso su mano fresca en la mejilla caliente de Claire. “No lo seas. Tú puedes
decirme cualquier cosa." Tragó saliva, la preocupación bailaba en sus ojos. “Solo espero
que Vanessa no te haya hecho sentir demasiado incómodo o te haya hecho cuestionar
cómo me siento o qué quiero”.
Claire también tragó. Ahora que había llegado el momento, no estaba segura de
poder repetir la afirmación vulgar de Vanessa. Pero ella tenía que intentarlo. Sin
honestidad, ella y Alex estaban prácticamente hechos. Quería que yo supiera que yo no
era suficiente para satisfacerte o mantener tu interés. Dijo que una vez que pusieras tu
pene dentro de mí suficientes veces, el pensamiento de mi relativa inocencia ya no te
excitaría. Y ahí es cuando me pedías… otras cosas. Cosas que tal vez no quiera hacer,
pero que antes disfrutabas con ella.
La garganta de Alex se tensó y la sangre pareció drenarse de su rostro. Ella tosió,

luego susurró: "¿Cómo qué?" Basado en la temerosa anticipación en sus ojos, parecía
que ya lo sabía.
Colocando su mano sobre el hombro de Alex, Claire respondió, tan calmadamente

como pudo, “Sexo anal. Pero no solo... ella dijo que te gustaban las cosas rudas. Que la
hiciste gritar y llorar, que le dolió… y que amaste cada segundo de eso”.
Cuando Alex no respondió, sino que miró hacia otro lado, haciendo una mueca, como si
tratara de decidir qué decir, Claire agregó, con voz débil: “Pero sigo diciéndome a mí
misma que está llena de mierda. Quiere asustarme para que me aleje de ti.
“Está llena de mierda”. Alex restableció el contacto visual mientras movía sutilmente
su mano desde el trasero cubierto de franela de Claire hasta la mitad de su espalda.
"Y sí, definitivamente está tratando de asustarte".
"¿Pero?"
“Pero honestamente no puedo decirte que eso fue una completa mentira. Quiero
decir, la parte de que amo cada segundo es absolutamente cien por ciento falsa.
Por favor sepa eso. ¿Pero me follé a Vanessa por el culo con un cinturón? Si, lo hice."
Alex hizo una pausa para humedecer sus labios. Luego se aclaró la garganta. “Lo último
que quería era causarle dolor. Todo fue idea de ella , aunque ya lo había hecho antes
con un amante anterior. Quien también lo pidió, por cierto, y le gustó, y no derramó una
sola lágrima de incomodidad en todo el proceso. Pasé probablemente una hora completa
preparándola con mis dedos y mi lengua, usé una pequeña polla y toneladas de
lubricante, y apenas me moví una vez que estuve dentro de ella. La primera mujer,
quiero decir.
Aunque intentó mantener la mente abierta a la explicación de Alex, el pulso de Claire
se aceleró ante la noticia de que incluso parte de la historia de Vanessa era cierta.
“¿Pero con Vanessa?”
“Traté de hacerlo igual que la primera vez, ya que fue una experiencia tan buena
para mi ex amante, pero Vanessa estaba impaciente. Quería que lo empujara después
de solo unos minutos de preparación. Ella había elegido para mí una polla más grande
que la que usé la primera vez, lo que me preocupó un poco, pero me dijo que era lo que
quería. Vanessa tenía muchas... fantasías oscuras. Ella me rogó que la tomara fuerte y
rápido, que fuera despiadada y verbalmente degradante y… mala”. Temblando, Alex
dejó caer sus manos lejos de Claire por completo. “Ella prácticamente retrocedió hacia
mí tan pronto como me puse en posición. Y sí, ella gritó. Ella lloró. Pero cada vez que
intentaba detenerme, reducir la velocidad o retirarme, ella me incitaba a continuar
diciéndome lo inútil que era, cómo su ex era mucho mejor que yo, cómo era egoísta para
no dar. ella lo que ella quería. Ella lo pidió, y yo quería satisfacerla, así que hice lo que
me dijo que hiciera”.
“Ella está enferma,” susurró Claire.

Alex se había puesto pálido. "No tienes idea." Se estremeció, desviando sus ojos de los
de Claire una vez más. “Cuando terminó, me obligó a abrazarla mientras sollozaba por lo
mucho que le había dolido, lo brutal que había sido. Ella reformuló todo el encuentro tan
pronto como tuvo el orgasmo, poniéndome en el papel de la marimacho demasiado agresiva
y ella misma como la pareja abusada. Fue una locura absoluta, una locura total. Sabía que
el sexo no había sido idea mía, por supuesto, pero aun así me sentía terrible. Incluso juré
que haría todo lo posible para compensarla”.
“Mentiroso, manipulador, narcisista…” Claire recitó la descripción inicial de Alex de su

ex novia. “Veo eso ahora. Siento mucho que te haya hecho pasar por eso. Toda la prueba
suena horrible”.
"Era realmente. Ella me hizo sentir como una persona malvada, en ese momento.
Ahora, con el beneficio de la retrospectiva, puedo reconocer que simplemente estaba
escalando un patrón existente que realmente debería haber notado mucho antes de esa
noche. A Vanessa le encanta el drama. Le encanta jugar a la víctima. Cuando me dejó un
mes después, dijo que era porque ya no sabía cómo confiar en mí. Por supuesto, se mudó
con su nuevo amante ese mismo día. Meses después, un conocido en común me dijo que
Vanessa le había confiado que había inventado todo el escenario para señalarme como la
culpable de nuestra ruptura”. Las fosas nasales de Alex se ensancharon y su labio inferior
tembló. “Es difícil de explicar después de todo este tiempo, pero entonces tenía sentimientos
reales por ella. No tan fuerte como lo que siento por ti, pero aun así... pensé que Vanessa y
yo éramos cercanos. Pensé que éramos amigos. Ser acusado de traicionar su confianza de
esa manera me dolió mucho”.
"Bueno, si ayuda a aliviar cualquier culpa persistente, Vanessa me dijo que debe ser
masoquista por lo mucho que amaba darte todo lo que dice que no podré".
Alex se incorporó ligeramente y se miraron a los ojos. “Claire, yo nunca…”

Un golpe fuerte y claramente molesto en la puerta principal interrumpió la suave
vibración de la música y rompió la tensión entre ellos. Ambos se giraron para mirar a la
fuente del ruido. “Es Sarah,” decidió Claire, basándose únicamente en el sonido. “Tenemos
que responder”.
Mal momento o no, ella no estaba dispuesta a ignorar a su mejor amiga ni una sola vez.
más tiempo.
Alex agarró la mano de Claire después de que ella desenredara sus cuerpos y se puso
de pie, antes de que Claire pudiera alejarse. "Esperar. Terminemos esta conversación
primero”.
Sarah volvió a llamar, más fuerte y más enfadada que antes. Claire negó con la
cabeza, frunciendo el ceño mientras retiraba la mano. "Lo siento. No puedo rechazarla
esta vez. Es probable que me mate si lo hago.
Alex se incorporó, los labios torcidos en una mueca irritada. "No hay problema. Quiero
decir, no es como si estuviéramos hablando de algo importante.
Claire le lanzó a Alex una mirada de amonestación. "Para. No quiero volver a
decepcionar a mi mejor amigo. Su aprobación de nuestra relación no es menos crítica
para su futuro que nuestra capacidad de hablar abiertamente sobre tu ex novia psicópata.
El ceño de Alex se profundizó cuando Claire fue a abrir la puerta. Cuando Sarah los
saludó a ambos con un divertido, “¡Oh, mira! En realidad existo”, Alex inmediatamente
disparó una réplica abrasadora.
"Realmente deberíamos pensar en pasar más tiempo en tu casa, Claire".
Alex inmovilizó a Sarah con el tipo de mirada asesina que solo es posible entre hermanos.
“Menos interrupciones molestas”.
"Oh, ¿estoy ocupando demasiado de tu tiempo?" La mirada de respuesta de Sarah
se deslizó de Alex a Claire, como si los dos hubieran hablado en concierto.
“Lo siento mucho, no me di cuenta. Quiero decir, ¿por qué lo haría , dado que apenas los
veo a ninguno de ustedes? Excepto, por supuesto, cuando me necesitas para interferir en
un evento social o, ya sabes... dirigir nuestra empresa mientras follas.
Claire se estremeció ante el fuego en los ojos de Sarah. “¡Guau! Oye. Alex lo dijo. Yo
no lo hice. Al darse cuenta del estado agitado de Sarah, el estómago de Claire se retorció
cuando se dio cuenta de que sabía exactamente por qué Sarah estaba aquí, y tan enojada.
"Ay dios mío. Se suponía que nos encontraríamos hoy, ¿no? Para repasar el…” Aunque
su memoria vaciló, de repente, estaba enfermizamente segura de que había descuidado
otra fecha límite importante. “El, eh…”
"¿Para finalizar la charla TED que se supone que daremos el próximo mes en Austin?"
Sarah levantó las manos con exasperación. “Claire, puse esta reunión en tu calendario
hace semanas . Me dijiste que necesitabas tiempo para recopilar datos y generar
estadísticas, así que te lo di. No te acosé con recordatorios constantes porque pensé, ya
sabes, eres un adulto responsable. O al menos solías serlo. Quería darte el beneficio de
la duda, pero claramente no te lo mereces.
"Oye." El tono agudo de Alex atrajo la mirada de ambos hacia el sofá, donde ella se
levantó para asumir una pose genuinamente intimidante. “Retrocede, Sarah. En serio."
Sarah dirigió su mirada furiosa a Alex. "¿Apártate? ¿En serio?" Comprobó brevemente el
rostro de Claire en busca de una reacción, luego avanzó hacia Alex en un estallido de ira
desenfrenada. “¡Claire es mi socia comercial! ¡Sin mencionar a mi mejor amiga desde sexto
grado! Y hasta que decidiste que tenías que acostarte con ella, también era la persona más
confiable que he conocido. Lo siento, Alex, pero francamente, eres lo peor que le ha pasado a su
productividad.
No es que te importe un carajo volar, pero esta charla de TED es importante para nosotros.
Lograrlo no solo podría abrir nuevas puertas para nuestra empresa, sino que la exposición por sí
sola será absolutamente integral para lograr nuestros objetivos de marketing este año”.
“Bien, así que es importante. Pero Claire es la única humana, ¿sabes? Tuvo un fin de
semana difícil, y después de todo el drama en la exhibición el viernes por la noche, bueno, es
comprensible cómo se le olvidó. ¿Por qué no le das un poco de holgura?
Sara se hinchó. “Lo he estado. Todo tipo de holgura.

Mientras apreciaba la firme defensa de Alex, Claire tuvo que interponerse en
en nombre de su socio comercial. “Alex, Sarah no se equivoca. Esta charla de TED…
“Sarah está siendo una verdadera perra”. La respuesta viciosa de Alex dejó en claro que no
iba a perdonar la necesidad de su hermana de interrumpir su conversación seria para expresar
en voz alta su desaprobación por la ética de trabajo de Claire. “Lamento que la reunión se le haya
olvidado a Claire, pero si te importa algo, estábamos justo en medio de una conversación muy
importante. Uno que me gustaría terminar, si no te importa largarte de mi casa.
Sarah cubrió a Alex con una mirada fulminante. “Soy dueño de esta casa.”
"Sí, y eso está empezando a convertirse en un verdadero problema para mí".
Sorprendida por la rapidez con la que las disputas entre hermanos se habían convertido en
ira y resentimiento contenciosos que podrían alterar la vida, Claire se interpuso entre Sarah y
Alex con las manos en el aire. "Se acabó el tiempo. Mi turno de hablar.
Dos pares de ojos se volvieron hacia ella expectantes. Sara murmuró,
"Finalmente, considerando que esto no tiene nada que ver con Alex de todos modos".
Claire hizo callar a Sarah y luego se giró para dirigirse a Alex con la mano todavía levantada.
“Alex, lamento mucho no haber recordado la reunión con Sarah antes de decidir mencionar lo que
hice. Absolutamente te mereces una solución a la conversación que estábamos teniendo, pero
desafortunadamente”, desvió su atención hacia su socio comercial, “Sarah tiene razón. Ofrecer
una brillante presentación TED será fundamental para nuestra empresa. He sabido acerca de
este plazo durante meses y realmente no tengo excusa para dejar que la reunión de hoy se me
escape”. Ella
dio un paso cauteloso más cerca de Sarah, tratando de calcular exactamente en qué
problemas se encontraba. “Odio siquiera preguntar, pero ¿te importaría darme una hora o
dos para reunir el resto de los datos? Te veré en la casa principal tan pronto como esté
listo. Estoy seguro de que podremos sacar esto adelante en poco tiempo”.
Sara suspiró. "Por supuesto. Solo le diré a Marcus que la cena no se llevará a cabo
esta noche porque estabas demasiado ocupado viviendo como para encargarte de la única
responsabilidad que tenías en esto.
"Vete a la mierda, Sarah", murmuró Alex, colapsando de nuevo en el sofá.
"Por favor."
Una vez más, levantando la mano para silenciar a Alex, Claire dijo: “Una hora, como
máximo. No hay necesidad de cancelar tus planes con Marcus.
Supongo que ya veremos. Depende de cuánto tiempo nos lleve juntar nuestra mierda.
Por el momento, no tengo muchas esperanzas. Así que... date prisa.
"Voy a." Claire reprimió el impulso de tocar el brazo de Sarah para asegurarse de que
no había arruinado por completo su amistad. “Sara, lo siento.
Esto nunca volverá a suceder”.
Sara se burló. "Estás diciendo eso mucho en estos días". Volviéndose, extendió su
dedo medio hacia su hermana quejándose. “Ah, ¿y Alex? Vete a la mierda.
“Sarah, ve a que te follen. Usa la próxima hora para hacernos un favor a todos y
relajarte”.
"Alex", dijo Claire bruscamente. "Eso es suficiente".
Alex fulminó con la mirada a Sarah hasta que salió corriendo por la puerta principal y
la cerró de un portazo. Luego cambió su enfoque a Claire. "Vamos. Sabes que ella estaba
actuando mucho más de lo que la situación requería. Llegas una hora tarde a una reunión.
No es el fin del mundo... o una excusa suficientemente buena para irrumpir aquí y gritarte.
Claire hizo contacto visual con Alex, acercándose más para que no hubiera dudas
sobre su sinceridad. “Alex, te amo, pero Sarah tenía razón. Soy tu novia, sí, pero no ante
todo. También soy el socio comercial de Sarah y su mejor amigo. He sido esas cosas
durante años más de lo que he tenido el placer de llamarte mía.
Aunque Alex se erizó por su gentil corrección, también se suavizó un poco.

"Por supuesto. Yo sé eso."
"La verdad es que he sido bastante malo siendo el amigo de Sarah y su pareja desde
que tú y yo nos conectamos por primera vez". Con eso en mente, Claire cruzó
la habitación para tomar su computadora portátil y poder encenderla. "Eso depende de mí, por
supuesto, pero el punto es que Sarah no se equivocó al llamarme".
"¿Qué estás haciendo?"
Claire colocó su computadora portátil en la mesa de café, luego caminó detrás del sofá para
enchufar el cargador. “Preparando esos datos para Sarah. Ya he hecho algo de lo que necesitamos,
pero entre tú y yo, finalizar el resto en solo una hora será un desafío”. Se hundió en el sofá y le
lanzó a Alex una sonrisa irónica. “Uno que no tengo más remedio que superar”.
Alex cerró la boca y miró la pantalla de la computadora portátil. Justo cuando se cargó el
sistema operativo, dijo: “Lo que quería decir antes de que Sarah nos interrumpiera era que nunca
te pediría que hicieras algo que no quisieras, sexualmente o de otra manera. Y aunque haría casi
cualquier cosa que me pidieras, honestamente, nunca podría causarte un dolor real.
Incluso si lo pediste. Nunca quiero oírte gritar así.

Claire arrastró sus ojos lejos de su computadora con esfuerzo, se detuvo a medio clic sobre el
ícono de la herramienta de administración de base de datos que necesitaba iniciar. “Álex, te creo.
¿Pero crees que podríamos hablar de eso más tarde?
¿Como después de la reunión? Hizo un gesto hacia su computadora portátil. “Necesito concentrarme
en esto”.
Alex exhaló por la nariz, luego plantó sus manos en los cojines del sofá para levantarse. "Multa.
Estaré en el dormitorio editando algunas fotos, si me necesitas”.
"De acuerdo." Claire asintió, apenas escuchando mientras comenzaba a teclear una consulta
para recuperar un conjunto complejo de datos. "Te amo."
“Yo también te amo, Claire-Claire”. Alex se quedó en la puerta, obviamente
abandonado. "¿Estamos bien?"
Incapaz de concentrarse en dos cosas a la vez, Claire respondió a Alex con un simple "Ajá".
La próxima vez que levantó la vista de su pantalla, Alex se había ido.

CAPITULO DIECISIETE
La semana siguiente fue estresante, en gran parte porque Claire apenas pasaba tiempo
con Alex. O, al menos, muy pocas de sus horas de vigilia. Ansiosa por demostrarle a Sarah
que Alex no era lo peor que le había pasado en su vida , Claire se volcó en su trabajo,
incluso dedicando más de una docena de las horas extra que había regalado durante mucho
tiempo a la empresa en lugar de tener una vida personal. Todavía dormía en casa de Alex,
e incluso lograron tener sexo una vez, el martes por la noche, pero después de que Claire
se dio cuenta de lo cansada que estaba a la mañana siguiente en la oficina, declaró una
moratoria en los encuentros íntimos hasta el fin de semana para entregarse. una oportunidad
de ponerse al día con sus muchas responsabilidades caducadas.
Cuando llegó el sábado, Claire estaba lista y ansiosa por un día largo e ininterrumpido
con la mujer que amaba. Sarah y Marcus estaban visitando las secuoyas con amigos de
fuera de la ciudad, por lo que pasar tiempo juntos fue una decisión felizmente libre de culpa,
lo que hizo que a Claire le resultara mucho más fácil relajarse y disfrutar de una reunión
muy necesaria con Alex. Aunque habían podido terminar su conversación sobre Vanessa,
concluyendo que era un ser humano inequívocamente horrible que ninguno de los dos
quería volver a ver, todavía no habían tenido una oportunidad real de restablecer la intimidad
fácil que habían tenido. antes de la reaparición de Vanessa y el olvido del encuentro con
Claire habían interrumpido la santidad de la pequeña burbuja perfecta en la que se habían
refugiado mientras se enamoraban.
Cuando Claire se despertó el sábado por la mañana, estiró el cuello para mirar por la
ventana con cortinas de su apartamento y descubrió un cielo azul ya vibrante.
Rodando para hacer frente a su cuchara grande que aún dormía, Claire sonrió al ver a su
amante envuelto en la colcha que sus padres le habían dado como regalo de graduación de
la escuela secundaria, para mantenerla abrigada en la universidad. Cuando Alex había
insistido en que pasarían la noche del viernes en casa de Claire para que Sarah no
interrumpiera el acto sexual somnoliento que pudieran lograr, Claire inicialmente se había
resistido al viaje un poco más largo, pero ahora tenía que admitir que era agradable
despierta y ve desnuda a Alex Williams en su cama.
Como si ella perteneciera allí.
Alex abrió los ojos y le devolvió la sonrisa a Claire. Con voz rasposa, ella dijo con voz
áspera: “Oye. Buenos dias."
"Buenos dias." Claire levantó el edredón para poder deslizar su cuerpo desnudo contra el
de Alex. Sus miembros se entrelazaron de forma natural mientras se acomodaban en la
posición de abrazos más cómoda que Claire había logrado jamás. "Oh, eso se siente bien".
Alex apretó sus brazos, besando el cabello de Claire. "Realmente, realmente lo hace".
Ninguno de los dos se apresuró a iniciar algo más intenso que el tierno abrazo. Durante
unos minutos, simplemente yacían pecho con pecho, Claire se concentraba en los latidos del
corazón de Alex mientras se preguntaba si Alex estaba igualmente fascinado por el ritmo del
de ella. Entonces las manos de Alex encontraron sus hombros y acariciaron suavemente su
espalda, aterrizando en su trasero con una caricia coqueta. Claire retrocedió para encontrarse
con los ojos de Alex. Sin hablar, deslizó su mano entre sus cuerpos y ahuecó la vulva de Alex
provocativamente. "Entonces... ¿qué quieres hacer hoy?"
Alex tragó saliva, las fosas nasales se dilataron cuando Claire pasó la yema del dedo por
su prominente clítoris. “Um… en realidad iba a sugerir, ah—” Sus dedos apretaron el trasero
de Claire. "Un picnic. En la costa."
Sorprendida de haber recibido una respuesta tan poco sexual a su pregunta
descaradamente sugerente, Claire frunció el ceño y dejó de jugar con el clítoris de Alex. “Eso
suena divertido, pero…” Claire quitó su mano de entre los muslos de Alex y retrocedió un poco
para poder ver su rostro. "¿No quieres tener sexo?"
“Oh, definitivamente quiero tener sexo contigo hoy. Más de una vez, si tengo suerte. Alex
se acercó para acariciar la mejilla de Claire con el dorso de los dedos. “Pero también quiero
demostrarte lo que Vanessa obviamente no entiende: mi interés en ti va mucho más allá del
sexo. No solo eres mi amante. eres mi amigo Entonces, como tu amigo, quiero invitarte a un
día privado y bastante aislado lejos de nuestras habitaciones, donde podamos trabajar en
nuestra amistad, y no solo en nuestras habilidades sexuales”.
Claire, genuinamente conmovida, todavía sentía que su labio se asomaba en un puchero

levemente frustrado. “Eso suena maravilloso, Alex, de verdad, y el sentimiento es muy dulce,
pero…” Cuando Alex no completó el pensamiento de Claire, como esperaba que sucediera,
Claire soportó una oleada de vergüenza. “¿Crees que podríamos tener al menos un orgasmo
antes de dejar atrás nuestras habitaciones? Ha sido una semana tan larga y estoy tan
cachondo…
"No digas más." Alex la soltó, luego retiró el edredón y se arrastró a lo largo del cuerpo de
Claire. Apartó las piernas de Claire y apoyó su estómago entre ellas, haciendo un breve contacto
visual antes de sumergirse para arrastrar su lengua a lo largo de la parte interna del muslo de
Claire. “No tengo la intención de privarte, bebé. Solo para pasar el día valorando cada parte de lo
que eres”. Hizo una pausa para lamer otro rastro húmedo que se detuvo tan pronto como llegó a los
labios de Claire. Alejándose, Alex murmuró: "No solo esta parte".
Pateando el edredón más abajo en la cama para poder ver todo lo que Alex estaba a punto de
hacer, Claire se apoyó en las almohadas y abrió más las piernas. "Me parece bien." Agarró la parte
posterior de la cabeza de Alex, guiándola hacia abajo para animarla a pasar otra vez su cálida
lengua. "Mientras esta parte no se descuide en la prisa por demostrar que no me estás usando para
el sexo".
Alex sonrió contra su humedad. “Oh, cariño, ten la seguridad de que te estoy usando para el
sexo. Pero no solo sexo, ¿ves? También está tu cerebro, tu personalidad, tu sentido del humor, tu
compasión…
"Sí, sí." Más interesada en el placer que en los cumplidos, Claire empujó la cara de Alex más
profundamente en su coño. “Hablemos de eso más tarde, en el auto. Después de todo, nos espera
un viaje largo y asexuado hasta la costa.
Alex asintió, luego tomó a Claire en su boca sin decir una palabra más.
*
"Este fue un día divertido, ¿verdad?"
Solo quince minutos antes de la puesta del sol, Claire se sentó entre las piernas abiertas de
Alex sobre una manta que habían tendido en la playa apartada que habían elegido para concluir su
velada en la costa. Segura y cálida dentro de los fuertes brazos de Alex, que la envolvían como una
manta protectora, respondió sin siquiera pensar. “Fue un día increíble ”.
Pasaron el viaje cantando una lista de reproducción que Alex había hecho con todas sus
canciones favoritas, pero también charlando sobre cualquier cosa que les viniera a la mente. En el
transcurso del viaje en automóvil, tomando un almuerzo tipo picnic en el restaurante de mariscos
favorito de Alex, luego un recorrido por las lindas tiendas de la pequeña ciudad costera, Claire había
aprendido más sobre quién era Alex como persona de lo que nunca antes había sabido. Alex
compartió recuerdos de la infancia, anécdotas sobre cómo construyó su carrera, sus esperanzas y
temores para el futuro, sus filosofías generales de vida e incluso nuevos detalles sobre su relación
con
Sarah, que afortunadamente habían reparado después de la discusión del fin de semana pasado,
aunque según Alex, las cosas todavía parecían un poco tensas. Cuando terminaron acampados en
la playa esperando a que se pusiera el sol, Claire estaba al menos dos veces más enamorada de
Alex de lo que había estado al despertar esa mañana y, como Alex obviamente pretendía, aún más.
seguro de que el sentimiento era mutuo.
"¿Entonces no estás decepcionado de que no hayamos pasado el día en la cama?" de alex

El cuerpo se tensó sutilmente alrededor de Claire, como si se preparara para su respuesta.
Girándose ligeramente, Claire miró a Alex con una sonrisa juguetona. “Probablemente no habría
durado más de unas pocas horas, de todos modos. Después de la semana loca que tuve. Se estiró
para besar a Alex en los labios. "Además, nuestro sábado aún no ha terminado".
"Buen punto."
Contradiciendo su tono ligero, la sonrisa de respuesta de Alex estaba teñida con una emoción
que Claire no pudo identificar, pero que, no obstante, la inquietó. Frunció el ceño y se echó hacia
atrás para estudiar el rostro de Alex. "¿Qué ocurre? ¿Dije algo que te molestó?
Alex negó con la cabeza de manera poco convincente. "De nada."

"Hice." Claire tocó la mejilla de Alex, acariciando la suave piel con el pulgar. "Dime."
Alex se encogió de hombros. Su mirada se desvió y respiró hondo.

"Tú... también me quieres para algo más que sexo, ¿verdad?" Sus ojos brillaron al reflejar la luz
anaranjada del sol poniente. “Sé que es estúpido necesitar escuchar eso, pero…” Tragó saliva,
soltando a Claire con un brazo para poder secarse la humedad de la cara. "Supongo que."
Olfateando, miró directamente a los ojos de Claire. "Necesito escuchar eso".
—Álex, por supuesto. Claire se movió más hacia un lado, mirando a Alex para poder pasar sus
brazos alrededor de sus hombros. “Me encanta tener sexo contigo, sí, pero nunca habría aceptado
ser tu novia, o te habría dicho que te amaba , por el amor de Dios, si solo se tratara de echar un
polvo”.
Alex presionó sus labios en la frente de Claire. "Lo sabía", murmuró,
casi para ella misma. "Lo siento, lo hice".
"No te disculpes". Claire acunó el rostro de Alex con ambas manos y se echó hacia atrás para
poder sostener su mirada. "Soy yo quien debería arrepentirse por haberte dado alguna razón para
dudar de mis intenciones".
Alex negó con la cabeza, culpable. "No es tu culpa. Esto es todo yo... y
mis estúpidas inseguridades.
“No tienes nada de qué sentirte inseguro”. Poniéndose de rodillas, Claire se cernió
sobre Alex antes de inclinarse para un beso lánguido. Cuando se separaron, Claire
susurró: “Tú eres el paquete completo , Williams. Hasta el último pedazo de lo que
necesito para ser feliz”.
“Aunque no tengo ni idea de qué carajo estás haciendo cada
vez que miro la pantalla de tu laptop?
Alex había hecho suficientes comentarios desde que comenzaron a salir para dejar
claro que sufría de una verdadera falta de confianza en sí misma acerca de sus habilidades
intelectuales, pero Claire no había entendido cuán profunda era la ansiedad hasta ese
momento exacto. —Alex —dijo en voz baja—, nadie con quien haya salido sabe codificar.
Lo creas o no, no solo no es uno de mis requisitos previos, sino que honestamente
prefiero estar con una mujer que complemente mi personalidad, en lugar de emularla”.
Visiblemente recuperando algo de su arrogancia, Alex puso sus manos en las caderas
de Claire para instarla a que se sentara a horcajadas sobre su regazo. “Había una chica
en la escuela secundaria, se graduó como mejor estudiante en nuestro último año. lynn
Ella era tan bonita. Tuve el mayor enamoramiento... pero ella me hizo sentir como un
maldito idiota una vez que realmente reuní el coraje para tratar de entablar una amistad.
Pensando que necesitaba una excusa para pasar el rato después de la escuela, le pedí
que me ayudara con mi tarea de física, que era por mucho mi peor materia. Terminó
riéndose de mis diversos intentos de encontrar soluciones a los problemas, diciéndome
que no podía creer que no pudiera resolverlos. Más tarde me di cuenta de que les dijo a
todos sus amigos lo idiota que era y que ni siquiera podía imaginarse ser amiga de alguien
tan tonto como yo”.
Una vez más, tomando el rostro de Alex entre sus manos, Claire la inmovilizó con
una expresión seria. "Cariño, odio decirlo, pero realmente tenías un gusto terrible para las
mujeres".
“Hasta que me quitaste ese mal hábito, Claire-Claire, con tu seducción borracha”.
Claire soltó una risita y luego se acercó para besarla lentamente. “Alex, no eres tonto.
Así que no eres muy aficionado a la física, bueno, para ser justos, la mayoría de la gente
no lo es. Lo mismo cuando se trata de programación, o ingeniería, o cualquiera de las
otras cosas en las que tengo cierta experiencia que usted encuentra impresionantes. No
saber esas cosas no te convierte en un imbécil. Te convierte en una persona diferente,
con diferentes intereses, conocimientos y habilidades. Como la capacidad de mezclarse en un
multitud de extraños de una manera que hace que absolutamente todos se enamoren de ti”.
Burlándose, Alex hizo un gesto hacia el cielo detrás de la cabeza de Claire, luego la
maniobró para que sus cuerpos miraran en la misma dirección. “El atardecer está comenzando.
No quiero que te lo pierdas.
Claire se estremeció cuando la refrescante brisa marina azotó la parte delantera de su
cuerpo, apretando su espalda contra el pecho de Alex. “Hace frío”.
En el momento justo, Alex sacó la segunda manta que había traído para la ocasión.
Sacudiéndolo, los cubrió a ambos con el cálido material, luego sostuvo el frente cerrado
sobre el pecho de Claire para que quedara cubierta desde las rodillas hasta el cuello.
"¿Mejor?"
“El mejor.” Claire soltó un suspiro de satisfacción y se relajó en el calor de Alex mientras
estudiaba las nubes rosadas y moradas que enmarcaban el dramático descenso del sol. Sin
pensar, murmuró: “Estoy muy feliz”.
Alex la envolvió en un abrazo aún más sincero. "¿Sí?"
Inspirada por un cielo que se volvía increíblemente hermoso por segundos, Claire hizo
a un lado su reticencia natural a sonar demasiado ansiosa. “Para ser completamente
honesto, Alex, este debe ser uno de los momentos más felices de mi vida”.
"Mío también." Alex besó la mejilla de Claire, luego meció sus cuerpos ligeramente de
una manera que ayudó a protegerse del creciente frío. "Vamos a hacer un trato. Cada vez
que la vida se vuelva un poco loca, recordaremos esta puesta de sol. Recordaremos lo
perfecto que se puede sentir todo cuando estamos juntos”.
Claire apoyó la cabeza en el ancho hombro de Alex, boquiabierta ante la belleza natural
que se desarrollaba frente a ellos. "Acuerdo."
"Excelente." Alex presionó un beso más deliberado contra la mejilla de Claire, luego
transfirió ambos extremos de la manta a su mano izquierda, dejando caer la derecha para
que descansara entre los muslos ligeramente separados de Claire. "¿Puedo tocarte?"
"Sí." Claire paseó la mirada por la playa para confirmar que todavía estaban solos.
Satisfecha de que nadie estuviera mirando, abrió las piernas, conteniendo la respiración
mientras Alex desabrochaba el botón de sus jeans. En deferencia a la ansiedad que Alex
acababa de confesar, agregó: “Pero solo si quieres. Estoy perfectamente contento con lo
que ya estamos haciendo”.
“Ah, quiero hacerlo”. Alex deslizó su mano por el frente de los jeans de Claire, dentro
de sus bragas. Frotó el montículo de Claire sensualmente, provocando su excitación
resbaladiza. “Nunca pienses que no quiero estar dentro de ti, porque lo hago… casi todo el
tiempo”. Ajustando el ángulo de su muñeca, Alex
presionó la primera pulgada de uno de sus largos dedos en la vagina ya resbaladiza de Claire.
Eres tan sexy, cariño. La forma en que mueves tus caderas cuando te acaricio, los dulces ruiditos
que haces.
Claire corcoveó contra su mano con un gemido ahogado, inconscientemente haciendo todo lo
que Alex le había sugerido. Riendo entre dientes por la facilidad con la que Alex podía ejercer su
voluntad, Claire luchó por mantener los ojos abiertos, odiaba perderse ni un solo segundo de la
gloriosa explosión de color sobre el plano horizonte azul. “Eso se siente tan bien, Alex. Por favor,
no te detengas.
Tarareando con satisfacción, Alex le susurró al oído. “No hasta que tú
ven por toda mi mano.”
Claire reprimió un fuerte gemido y agarró los fuertes muslos de Alex para sostenerse mientras
sus músculos internos revoloteaban alrededor del dedo errante. "Eso puede no llevar mucho
tiempo".
"No puedo decir que lamento escuchar eso". Segundos después, Alex sacó el dedo de su
vagina y luego se retiró de sus bragas por completo. Antes de que Claire pudiera expresar su
objeción, Alex se llevó la mano a la boca y chupó el húmedo dedo con un sorbo lascivo. Luego,
esperando hasta que Claire se volvió para mirar, usó su lengua para humedecer deliberadamente
el dedo al lado también. “Baja tus jeans hasta las rodillas. A menos que te haga sentir demasiado
expuesto.
Como todavía eran los únicos en la playa, sin mencionar que estaban ocultos por la enorme
manta, todo lo que Claire sintió fue agradecimiento por tener la oportunidad de permitirle a Alex un
acceso más fácil. "No. Yo puedo hacer eso." Claire se bajó la cintura hasta que se amontonó
alrededor de sus rodillas, abrió los muslos lo más que pudo y esperó el regreso de los dedos de
Alex.
Alex no defraudó, pasando sus dedos cubiertos de saliva por el clítoris de Claire, luego hacia
su abertura, donde insertó solo uno hasta que quedó enterrado hasta el segundo nudillo. Un placer
abrasador recorrió el vientre de Claire, pero pronto Alex volvió a salir de ella. Colocando su mano
frente a la cara de Claire, Alex ordenó: "Abre la boca".
Claire lo hizo.
Alex empujó ambos dedos sobre su lengua, obligándola a saborear el agradable sabor de sus
propios jugos. “Chupame los dedos, Claire Claire. Hágalos agradables y húmedos para que se
deslicen en su coño más fácilmente”.
Gimiendo, Claire lamió a Alex con su lengua obediente. Como está ella
siempre logramos que todo lo que hacemos se sienta tan malditamente sexy?
"Eso es cierto bebe. ¿Listo para que verifique si caben dentro de ti ahora?
Claire se estremeció ante el diálogo provocativo sin esfuerzo. En el instante en que asintió
con la cabeza, los dígitos se le escaparon de la boca. Jadeó cuando Alex la tocó de nuevo,
suavemente al principio, antes de meter ambos dedos en la cómoda abertura de Claire hasta
que descansaron completamente dentro.
Alex gimió, su ardiente aliento lavó la piel de Claire. Sacó los dedos casi por completo
antes de volver a entrar. “Bueno, mira eso.
Como un guante caliente y apretado.
Respirando con más fuerza en cada golpe, Claire trató de mover su mano derecha del
muslo de Alex para frotar su propio clítoris, pero Alex dejó de follarla para poder rechazar el
intento de placer propio. “Por favor, Alex”, suplicó Claire en voz baja. "Quiero ir por ti".
"Está bien, pero déjame intentarlo primero". Alex hizo un gesto hacia donde sostenía la
manta cerrada alrededor de ellos con la mano izquierda. "¿Te asegurarás de que
permanezcamos cubiertos?"
Claire agarró la manta de Alex, reorganizando la tela gruesa para
proteger mejor sus cuerpos inferiores. "No hay problema."
"Te debo una." Alex raspó sus dientes sobre el costado del cuello de Claire.
antes de bajar su mano izquierda para acariciar sus labios. "Reembolso entrante".
La risa divertida de Claire murió en su garganta cuando el dedo índice izquierdo de Alex
penetró rápida pero cuidadosamente su vagina, seguido por un segundo dedo que la abrió aún
más. Alex movió su mano derecha para acunar el montículo púbico de Claire, doblando las
yemas de los dedos hacia adentro para rodear el clítoris hinchado. "Sí,"
Claire dijo en un simple susurro, temerosa de dejar que el sonido de su gratificación se llevara
con el viento. "Así."
Las manos talentosas de Alex trabajaron en conjunto para llevar a Claire al borde del
orgasmo justo cuando el sol agonizante desaparecía bajo el horizonte. Arrastrando sus dientes
por el cuello de Claire, Alex murmuró, “Dámelo, Claire-Claire.
Dame ese dulce y delicioso semen en mis dedos”. Aceleró la velocidad y la profundidad de sus
embestidas, luego presionó con más firmeza el clítoris palpitante de Claire. "Déjame sentir
cuánto te encanta que toque tu coño así". Midiendo con precisión su llegada a la línea de meta,
Alex mordisqueó el lóbulo de la oreja de Claire con fuerza y luego, apenas unos segundos
después de lograr la penúltima sincronía con sus manos, gruñó: "Tal como te enseñé,
¿recuerdas?"
Con los muslos temblando, Claire finalmente cerró los ojos y soltó un silencioso rugido con la
boca abierta. Tembló bajo las caricias de Alex por lo que pareció una eternidad, hasta que el cielo
se oscureció y sus músculos le dolieron por el esfuerzo.
Una vez que estuvo segura de que no podría resistir más, Claire apartó las manos de Alex con un
gemido de pesar. "Un poco más y me desmayaré".
Alex se rió, tomando los extremos de la manta para que Claire pudiera subirse los jeans. "No,
gracias. No tengo ningún deseo de que me atrapen cargando a una mujer inconsciente lejos de la
playa, en la oscuridad, con mis manos oliendo su coño”.
Claire se abotonó los pantalones antes de volver a su posición reclinada contra el pecho de
Alex. "Sí. Es razonable." Puso su mano en el muslo de Alex, lo suficientemente alto como para
causar un tirón en la subida y bajada de los senos presionados contra su espalda. “En una nota
similar, ¿te importaría si volvemos al auto, si no a una de nuestras habitaciones, antes de que te
devuelva el favor? Será mucho más fácil chupártela sin una manta sobre mi cabeza y sin el miedo
de que me atrapen para distraerme.
"Vendido." Alex se puso de pie, tirando de Claire con ella. “Estoy dispuesto a esperar por una
cama de verdad y privacidad. Quiero mantener las luces encendidas para poder disfrutar
completamente del espectáculo”.
Claire se sonrojó con anticipación. "¿Qué tan rápido puedes conducir... con seguridad?"
Alex respondió con una sonrisa que iluminó la oscuridad.
CAPÍTULO DIECIOCHO
Desde el primer momento en que Sarah entró en su restaurante favorito y la vio

sentada en una mesa en la esquina, Claire supo que el almuerzo juntos sería más difícil
de lo que había anticipado. A pesar de haber tenido una conversación verdaderamente
sincera después de finalizar su charla TED, una que Claire había esperado sinceramente
para arreglar las cosas, en su mayoría, Sarah llevaba una máscara sombría de cautela,
distancia y tristeza que desgarró el corazón de Claire y la levantó. garras defensivas.
Claro, había jodido a Sarah más de una vez. Sin embargo, durante la última semana y
media, no solo había aparecido en su vida profesional tanto como siempre antes de Alex,
sino que también había intentado extender múltiples ramas de olivo a su mejor amiga,
cada una de ellas. que había sido rechazado con vagas excusas. Hasta que, por supuesto,
Sarah finalmente aceptó esta invitación a almorzar.
Claire se aclaró la garganta con nerviosismo y se puso de pie cuando Sarah llegó a la
mesa. "Hola extraño."
"Oye." Sarah sacó su silla y se dejó caer en ella con un suspiro de cansancio.
No puedo quedarme mucho tiempo. Meryl Weaver programó una reunión de última hora
para revisar sus diseños para el nuevo logotipo y marca. Ella insistió en las dos, porque
tiene que recoger a su hijo de la escuela a las tres y cuarto”.
Sarah echó un vistazo al menú que ambos habían memorizado hace años, luego lo dejó
caer para escanear la habitación en busca de su camarera. "¿Alguien ha venido a tomar
una orden de bebida todavía?"
“Te traje agua con limón”. No queriendo comenzar de manera contenciosa, Claire, sin
embargo, no pudo reprimir su preocupación por la bomba casual de Sarah. “Además,
¿qué quieres decir con que te vas a reunir con Meryl sobre la marca? ¿Me enviaste una
invitación que me perdí de alguna manera?
Encendiéndose al ver a su mesero, Sarah le hizo un gesto al atractivo joven para que
se acercara a su mesa. "¡Hola! Estamos listos para ordenar, creo. Le dio a Claire una
mirada momentánea para confirmar. "Sí. Estamos listos."
Una vez que ordenaron y el mesero se alejó, Claire repitió su pregunta.
"Bueno no. Supuse que estabas demasiado ocupado. Sarah la miró fijamente desde
el otro lado de la mesa, como si excluirla de una reunión de marca fuera una decisión.
decisión perfectamente razonable cuando fue el cuaderno de bocetos de Claire el que produjo
su logotipo corporativo original. Después de que acordaron mutuamente la necesidad de uno
nuevo, Claire simplemente asumió que tomarían la decisión sobre un diseño actualizado juntos.
Con un encogimiento de hombros descuidado, Sarah recogió el vaso de agua tan pronto
como el mesero que regresaba lo dejó, luego tomó un largo sorbo antes de colocarlo sobre la
mesa frente a ella. "No quería darte algo más para olvidar".
"No es justo." La garganta de Claire ardía por la injusticia de la declaración después de

haber estado tratando tan duro de cambiar su forma de ser. "Te dije que no volvería a suceder,
y no ha sucedido".
"Hasta aquí." Sarah se recostó y cruzó los brazos sobre el pecho. “Mira, puedes venir a la
reunión si quieres. De todos modos, no es como si estuviera planeando elegir un diseño final
sin tu opinión”.
Reprimiendo una réplica aguda, Claire controló sus sentimientos heridos para proteger su
vínculo aparentemente vulnerable. “Mi calendario está despejado esta tarde, así que me
encantaría unirme a ustedes”.
"Excelente." Sarah le lanzó una sonrisa tensa. “Agradezco el apoyo”. Su
El tono dejó en claro que pretendía que el comentario fuera un golpe sutil.
Claire tomó un sorbo de agua y contó hasta cinco. Supongo que me lo merezco, ¿verdad?
¿Todavía? Dejó su vaso con demasiada fuerza. “Realmente lo he estado intentando, Sarah.
Ves eso, ¿verdad?
Sarah resopló por lo bajo antes de concederle un asentimiento de mala gana.
“Tratando de dar una mierda por mí y la compañía. Sí. ¿Cómo te está yendo?
“Oye,” replicó Claire. "Dejar. Ya me disculpé por estar tan distraída últimamente, más de
una vez. No es como si no hubieras desaparecido de mi vida durante al menos un mes cuando
tú y Marcus se juntaron por primera vez. No seas hipócrita insinuando que estar demasiado
consumido por una nueva relación me convierte en una persona de mierda o algo así. no lo
hace Me hace humano”.
“Sí, bueno, cuando conocí a Marcus acabábamos de graduarnos de la universidad.

Trabajabas largas y terribles horas en esa estúpida empresa emergente. Estaba trabajando en
las redes sociales para el club, a tiempo parcial, y trabajando en la maldita biblioteca pública.
Las cosas eran un poco diferentes entonces. Teníamos menos responsabilidades, por decir lo
menos”.
“Mira, a pesar de un par de llamadas cercanas, he estado cumpliendo con mis

responsabilidades. Hice una copia de seguridad del servidor bloqueado con tiempo
de sobra antes de la gran demostración. Te entregué los datos para la charla TED
solo una hora después de la fecha prevista para nuestra reunión, un domingo, no lo
olvides, y después de todo lo que sucedió el viernes en la exhibición de Alex. Se
me olvidó, sí, pero al final, mi distracción nos costó una hora. Tops.” Claire se
enderezó, cansada de ser castigada por errores que ya había reparado. “Durante la
última semana, he estado al tanto de todo lo que me han lanzado. He trabajado
horas extras. Alex y yo apenas nos vimos. Traté de invitarte a almorzar tres veces,
y cada vez me rechazaste.
Te pedí que fueras a tomar una copa después del trabajo. Tenías una cita. Te invité
a mi casa a ver una de nuestras películas favoritas. No tuviste tiempo.
"Oh, ¿así que cuando llames se supone que debo venir corriendo?" sarah se rio
sin humor "Lo entiendo."
Claire respiró hondo y trató de calmarse. “¿Qué te pasa ? ¿Por qué estás
actuando así? Pensé después de que hablamos la semana pasada…”
Deseó entender qué había detrás de la nueva ira de Sarah. "Pensé que estabas
listo para perdonarme".
Sarah exhaló con fuerza. “Mira, Claire… quiero ser genial con tu relación con
Alex. realmente lo hago Pero hasta ahora, sinceramente, ha sido un fastidio. Se
siente como si me hubieras... abandonado. No solo yo, sino la empresa. Como si
hubieras perdido la pasión que ambos compartíamos por todo lo que estábamos
construyendo juntos”. Sacudió la cabeza y examinó la habitación de nuevo,
aparentemente en busca de su camarero. Simplemente me fastidia, eso es todo. Todo ello."
“Por el amor de Dios. He estado viendo a Alex por un poco más de un mes.
¡Apenas me has dado tiempo para salir de la bruma antes de decidir etiquetarme
apático sobre el trabajo de mi vida! Claire se dio cuenta de que había levantado la
voz cuando las personas en la mesa de al lado miraron antes de fingir rápidamente
que no estaban mirando. Bajando el volumen, dijo: " Lamento mucho que hayas
tenido que cargar con un poco más de la carga durante las últimas cuatro semanas,
pero déjame recordarte que Alex y yo nos conectamos la noche antes de que
regresaras de un viaje ". vacaciones de dos semanas en Europa con Marcus.
¿Quién crees que hizo absolutamente todo en el trabajo mientras no estabas?
Felizmente, debo agregar, para que tenga la oportunidad de disfrutar su tiempo
lejos de la rutina diaria con alguien que ama. Alguien que te haga sentir bien.”
Sarah puso los ojos en blanco con tanta fuerza que Claire casi esperaba que se le
cayeran de la cabeza sobre la mesa. “Dame un jodido descanso. Eso no es lo mismo, y
lo sabes.
"Sí, porque en realidad he estado en el trabajo durante el último mes".
“Físicamente, tal vez”.
Claire tomó aliento para responder, pero se tragó su respuesta cuando el mesero se
acercó a la mesa con la comida. Ella esperó hasta que él se fue antes de susurrar, en un
tono áspero: "Estás siendo tan injusto".
Sarah resopló y le dio un mordisco desafiante a su sándwich. "Lo que sea."
“Sarah, desde el momento en que empezamos la empresa, he puesto todo en
nuestro negocio. No tienes idea de cuántas noches estuve escribiendo la primera versión
de la aplicación. Cuántas horas registré configurando y manteniendo la red durante las
constantes actualizaciones y expansiones que experimentamos durante los primeros dos
años. Cuántas veces dormí en mi oficina porque no tenía sentido ir a casa cuando solo
tenía que dar la vuelta y regresar unas horas más tarde”. Claire empujó su plato a un
lado mientras su creciente resentimiento quemaba su apetito. “Te garantizo que he
contribuido más a nuestra empresa que tú, y no me refiero sólo al tiempo. Además,
nunca me he tomado dos semanas de vacaciones. Alguna vez. Pero ahora que en
realidad tengo a alguien en mi vida, tuviste que tomar un pequeño respiro y no puedes
manejarlo”. El corazón le latía con fuerza, todo el ser de Claire se estremeció ante la
furia en la expresión de su mejor amiga, la misma furia que corría por sus propias venas.
"Lo entiendo. Veo como es."

Vete a la mierda, Claire-Claire. Sarah empujó su silla hacia atrás y se puso de pie.
Buscó a tientas el dinero de su bolso, arrojó unos cuantos billetes sobre la mesa y luego
un último insulto. “En serio, vete a la mierda. O mi hermana, ya que ella es todo lo que
te importa un carajo.
"Tal vez lo haré". Claire fulminó con la mirada a la figura de Sarah que se retiraba,
deseando haber logrado un mejor disparo de despedida. Al darse cuenta de la atención
de cada una de las mesas que los rodeaban, buscó en su propio bolso suficiente dinero
en efectivo para cubrir el costo de su comida sin comer y lo dejó encima de la contribución
de Sarah. Luego se fue, lamentando haber invitado a Sarah a almorzar.
CAPÍTULO DIECINUEVE
Una vez que salió del restaurante, Claire no estaba segura de adónde ir después. No
a la reunión con Meryl Weaver, ciertamente. Aunque odiaba perderse una discusión tan
importante, no creía que fuera una buena idea que ella y Sarah estuvieran juntas en la
misma habitación hasta que se calmaran, especialmente con un tercero presente.
Además, Sarah en realidad nunca le había dicho dónde era la reunión. Podía simplemente
volver a su oficina, por supuesto, pero eso no era lo que quería hacer. Devastada por su
intento fallido de reparar su amistad, Claire quería que alguien le dijera que todo estaría
bien. Ella quería consuelo.
Ella quería a Alex.

Sin embargo, dudó. Seguramente Sarah no estaría en casa por al menos un par de
horas más, pero Claire temía descubrir de alguna manera que su primer instinto había
sido correr hacia Alex después de su pelea. ¿Hacer eso probaría el punto de Sarah? ¿A
ella siquiera le importaba más?
Con los ojos ardiendo por las lágrimas no derramadas, Claire subió a su auto y
comenzó a conducir. Cuando se dio cuenta de en qué dirección se dirigía, inició una
llamada a Alex con un comando de voz a su teléfono celular montado. Le pediría a Alex
que fuera a su apartamento para reducir el riesgo de encontrarse con Sarah más tarde,
porque de ninguna manera podría manejar otra confrontación fea hoy.
Desafortunadamente, el teléfono de Alex fue directamente al correo de voz, indicando que
estaba muerto o apagado. Maldiciendo, Claire debatió dar la vuelta y volver al trabajo
durante aproximadamente una milla, antes de decidir, que se joda Sarah. Voy a lo de
Alex. Ella no necesitaría tanto esta dosis de compasión si no fuera por su supuesto "mejor
amigo", de todos modos.
Claire intentó sin éxito llamar a Alex dos veces más antes de darse por vencida y
terminar el viaje a la casa de Sarah. Bajó lentamente por el largo camino de entrada,
alerta ante cualquier señal del vehículo de Sarah o de Marcus, pero ninguno de los dos
parecía estar allí. Sin embargo, había un coche extraño aparcado junto al de Alex que
instantáneamente puso nerviosa a Claire. Por lo que ella sabía, Alex no había planeado
hospedar a nadie hoy. De hecho, había anunciado esa misma mañana que esperaba
pasar toda la tarde intercambiando ideas para su próximo proyecto independiente.
Claire frunció el ceño mientras se detenía en el lugar vacío al otro lado del auto de Alex.
Mierda... ¿Esto significa que la estoy interrumpiendo? Miró hacia el vehículo desconocido,
tratando de ignorar la inquietud que le revolvía las entrañas. ¿Y qué, exactamente, estaré
interrumpiendo?
Alex nunca la engañaría. Ella lo sabía . Quienquiera que haya estado aquí, casi seguro
que Alex se lo contaría más tarde. Lo más probable es que un viejo conocido se haya enterado
de que ella estaba de vuelta en la ciudad y decidió visitarla inesperadamente. Sin duda de
una manera completamente platónica. Claire estuvo a punto de salir en reversa del camino
de entrada para probar esa teoría, cuando de repente la puerta de la casa de huéspedes se
abrió de golpe y apareció Vanessa, vistiendo un abrigo ligero que se abrió con la brisa para
revelar el bustier negro de encaje que llevaba debajo.
El estómago de Claire dio un vuelco ante la sonrisa triunfante que Vanessa le dirigió cuando
la vio sentada en el auto estacionado.
Vanessa se giró y dijo algo que Claire no pudo discernir, lo que provocó que Alex saliera
por la puerta principal con una expresión afligida y con los ojos muy abiertos.
"¡Claire!" ella gritó lo suficientemente fuerte como para ser escuchada a través del parabrisas.
“Esto no es lo que…” Sacudió la cabeza, luego saltó sobre la barandilla del porche para correr
hacia el auto de Claire.
Riendo, Vanessa bajó las escaleras del porche con un pequeño y sensual pavoneo. Ups,
le susurró a Claire, justo antes de que Alex golpeara la ventana del lado del pasajero de su
auto para romper su control visual.
"Claire". Alex trató de abrir la puerta del auto, luego se inclinó para mirar a Claire a los
ojos a través del vidrio cuando lo encontró cerrado. “Cariño, ella llegó aquí hace cinco minutos.
Yo no la invité. Ella simplemente apareció, con la esperanza de…” Su mirada se deslizó sobre
el hombro de Claire, y apretó la mandíbula. “Bueno, ya sabes lo que ella esperaba hacer. Lo
que acabas de ver fue que yo la eché.
Un golpe en la ventana del lado del conductor atrajo la atención de Claire hacia el escote
expuesto de Vanessa, luego su sonrisa de suficiencia. “Gracias por dejarme tomar prestado
a tu amante por unos cuantos. Un lamedor de coño tan eficiente.
¡Maldita sea, Vanesa! Alex se abalanzó alrededor de la parte delantera del auto, lo que
provocó que Vanessa se alejara bailando del vehículo con una risita sorprendida.
"¡Deja de mentir!"
Temerosa de ver a Alex tan furiosa, Claire abrió la puerta del lado del conductor y salió
del auto para interceptar a Alex antes de que pudiera perseguir a Vanessa más lejos.
“Alex, entremos”.
El poderoso cuerpo de Alex tembló bajo sus manos. “Déjame en paz”, le gritó a su ex.
"¡Tú eres el que me dejó!"
El humor desapareció del rostro de Vanessa. En un instante, se convirtió en una

criatura vulnerable de ojos saltones que casi provocó cierta simpatía en Claire, y lo
habría hecho, si Claire no la odiara tanto.
“Tienes razón, Al, y fue el mayor error que he cometido. Fuiste lo mejor que me pudo
pasar. Sé que hubo un momento en que sentiste lo mismo”.
Claire levantó la vista para ver la reacción de Alex, una mezcla ambigua de
emociones que Claire se sentía demasiado nerviosa para analizar. Poniéndose rígido,
Alex miró a Claire a los ojos, luego los giró a ambos para caminar de regreso a la casa.
“Antes de que me mostraras quién eras realmente, tal vez. Pero ya no más. Tomaste tu
decisión, Vanessa. Vive con ello."
Mientras subían los escalones del porche, Vanessa gritó: "No olvides cepillarte los
dientes antes de saludar a la nueva zorra con un beso".
Claire agarró la mano de Alex y la arrastró hasta la casa de invitados antes de
cerrar la puerta. Una vez que estuvieron adentro, Alex dejó escapar un gruñido
exasperado, luego soltó la mano de Claire y cruzó la habitación pisoteando, donde se
derrumbó en el sofá. "Juro que no tenía idea de que Vanessa supiera dónde vivía, y
mucho menos que ella realmente tendría las pelotas para tenderme una emboscada así".
"No entiendo." La voz de Claire sonaba tímida a sus propios oídos mientras cruzaba
la habitación para sentarse en el brazo del sofá, un poco fuera de su alcance.
“Por lo que me dijiste, ella prácticamente te acusó de violencia doméstica, si no de
agresión sexual. Entonces, ¿por qué te quiere de vuelta?
“Honestamente, Claire, no puedo comenzar a explicar la forma en que piensa.
Como dije, realmente teníamos algo bueno al principio. Antes de que me empujara con
tanta fuerza que casi me rompe. Alex se encogió de hombros, mirando a Claire con
ojos preocupados. “¿Por qué me quiere de vuelta? No tengo ni idea.
¿El desafío involucrado? ¿Porque otra mujer me tiene? ¿Porque está aburrida?
¿Simplemente porque?"
Agotada por su pelea con Sarah y más que decepcionada porque Alex solo le había
proporcionado más drama en lugar del refugio que había buscado, Claire luchó por
mantener la voz firme mientras hacía la pregunta obvia. "Está bien, pero ¿por qué cree
que tiene una oportunidad?"
Alex frunció el ceño, luego extendió la mano para tocar el muslo de Claire,
indicándole que se sentara en el cojín a su lado. “Porque le falta empatía y por lo tanto
la capacidad de entender que lo que me hizo estaba más allá del perdón.
También le falta madurez para aceptar que estoy enamorada de alguien.
más." Atrayendo a Claire tentativamente más cerca con un brazo alrededor de su espalda,
Alex agregó: "Y porque está acostumbrada a obtener exactamente lo que quiere".
Claire resopló con burla. “Supongo que cuando te ves así, el mundo tiende a caer a tus
pies”.
"La mayoría de las veces, sí, pero te prometo que no me atrapará". Alex presionó un
beso en el cabello de Claire antes de moverse para rozar sus bocas. Sucumbiendo a su
vergonzoso miedo de que pudiera captar el olor de la traición en el aliento de Alex, Claire
se estremeció instintivamente. Alex la miró con una expresión abatida. “Claire, no me la
bañé. Sabes que no lo hice. Su mandíbula se tensó, el dolor destellando en sus ojos. "Por
favor , dime que lo sabes".
Claire asintió lentamente, tratando de no pensar en lo impecables que eran el rostro y

el cuerpo de Vanessa, sino en lo hermosa que siempre la hacía sentir Alex , lo deseada, lo
necesaria. Que amado. “Sí, lo siento, es solo que…” Abrumada por su día de mierda, Claire
enterró su cara entre sus manos con un sollozo ahogado. “Esta ha sido la peor tarde”.
El brazo de Alex se enrolló alrededor de su espalda de nuevo, sujetándola con fuerza. "Hizo
¿Pasó algo más?
"Sara". Sollozando, Claire dejó caer las manos y se giró para presionar su cara contra
el hombro de Alex. Por eso vine a verte. Intenté llamarte y advertirte que estaba en camino…
“Pero mi teléfono murió esta mañana y olvidé volver a encenderlo después de

enchufarlo”. Alex maldijo por lo bajo. Si hubiera sabido que vendrías, nunca habría dejado
entrar a Vanessa.
"¿Por qué lo hiciste?" Claire preguntó en un susurro tentativo. Esa parte ella
honestamente no entendía.
"No debería haberlo hecho". Alex presionó su mejilla contra la de Claire y las meció
suavemente. De ida y vuelta. De ida y vuelta. "Fue un error. Ella dijo que quería disculparse,
lo cual no es algo que ella haya hecho nunca. No estoy seguro de si realmente le creí,
pero… tenía curiosidad”.
Suspiró, poniéndose rígida sin soltar a Claire de su abrazo. “No sé lo que esperaba
escuchar. Que ella supiera lo que pasó esa noche, con el sexo rudo, no fue mi culpa,
supongo. Quise…"
"Absolución." El cuerpo de Claire se relajó ligeramente entre los brazos de Alex. Ella
entendió eso. Honestamente, nada en la explicación de Alex sonó falso. Levantó las manos
para descansarlas sobre los hombros de Alex, derritiéndose en el abrazo.
"Lo entiendo. ¿Te dio eso, al menos?
“En realidad, sí. Ella hizo. Reconoció que estuvo de acuerdo con todo lo que hicimos
esa noche, que fue su idea, su plan y su decisión de ignorar mis repetidas expresiones de
preocupación por su bienestar porque estaba demasiado orgullosa para admitir que no
podía. manejar lo que ella había pedido. Los músculos de Alex se aflojaron gradualmente
bajo las tiernas caricias de Claire.
“Ella me dijo que lamentaba haber arremetido después. Estaba avergonzada y dolorida, y
simplemente... reaccionó. Aparentemente, estaba tan avergonzada que sintió que no tenía
más remedio que romper conmigo un mes después”. Ella sacudió su cabeza. “Sé que
suena loco, Claire, pero fue como una disculpa real y sincera. De hecho, me hizo sentir
mucho mejor. Ella también debe haberse dado cuenta de eso, porque lo siguiente que sé
es que deja caer su abrigo al suelo y trata de sujetarme contra la pared vistiendo solo...
bueno, estoy seguro de que lo viste.
Claire arrugó la nariz. “Ella es audaz. Le daré eso.
“Ese es un adjetivo mucho más amable de lo que hubiera elegido. Destruyó casi
cualquier buena voluntad que creó con la disculpa”. Suspirando, Alex se alejó hasta que
pudo ver el rostro de Claire. “Ahora dime qué pasó con Sarah. ¿Discutieron ustedes dos
en el almuerzo?
"Sí. Malo." La barbilla de Claire se tambaleó al recordar la fría disociación en la
expresión de Sarah mientras la miraba desde el otro lado de la mesa.
“Aparentemente programó una reunión con el diseñador gráfico para esta tarde para
revisar las opciones de nuestro nuevo logotipo y marca sin invitarme. Cuando le pregunté
por qué, dijo que asumía que estaba demasiado ocupado y usó el hecho de que me había
olvidado de nuestra charla TED para justificar que me excluyera de una discusión crítica.
Señalé que había estado trabajando duro durante la última semana tratando de ponerme
al día, luego dije que era injusto que ella siguiera castigándome por enamorarme y
distraerme cuando ella hizo lo mismo con Marcus.
"¿Ella no estuvo de acuerdo?"

“Aparentemente las cosas eran diferentes entonces. Ahora que dirigimos una empresa
juntos, el trabajo tiene prioridad sobre todo lo demás, especialmente mi vida romántica,
pero no sus vacaciones europeas de dos semanas, obviamente”. Con el pulso acelerado,
Claire inhaló uniformemente para tratar de calmarse. “Alex, no tienes idea de lo duro que
he trabajado para que tengamos éxito. Que me acusen de que 'no me importa una mierda'
porque me desvié durante unas semanas de la experiencia muy normal y muy humana de
enamorarme... bueno, me cabrea".
"Lo siento bebe. Estoy seguro de que te echa de menos.
"¡Pero estoy justo aquí!" Claire lanzó sus manos al aire, haciendo que los brazos de Alex
cayesen alrededor de sus caderas. “¿Sabes cuántas veces he intentado reunirme con Sarah esta
semana? Está enojada conmigo por estar ausente, así que decide desaparecer para recuperarme.
Muy maduro, ¿ verdad ?
Alex parpadeó con tristeza. “Lo siento por buscar esa pelea con ella el fin de semana pasado.
Sé que eso no ayudó a tu causa.
“Bueno, ella estaba siendo una idiota. Incluso si su frustración estaba justificada”.
No la he visto mucho esta semana. Pensé que habíamos arreglado las cosas hace unos días,
pero ¿quién sabe? Alex resopló exhausto, luego soltó a Claire para que pudiera desplomarse y
descansar su cabeza contra el sofá.
"¿Por qué otras personas insisten en hacer que algo que es tan bueno se sienta tan malditamente
complicado?"
“Porque apestan”, concluyó Claire, reflejando la pose de Alex. Se sentaron así en silencio
durante un minuto, hasta que Claire perdió la batalla contra la inseguridad e hizo una pregunta que
no estaba segura de querer que respondiera. “Si no estuviéramos juntos y Vanessa hubiera venido
aquí con la misma disculpa, e incluso el mismo intento de seducción… ¿la habrías aceptado de
nuevo?”
Alex dudó un momento demasiado antes de responder. "No." ella hizo una pausa,
buscando en el rostro de Claire, luego modificó su declaración. "Realmente espero que no".
Aunque se dijo a sí misma que no debería, Claire se sintió inquieta por la aparente admisión
de Alex de que Vanessa todavía tenía cierto poder sobre ella.
Si alguna parte de Alex quería recuperar a Vanessa, Claire no podía evitar sentirse superada. Si
Vanessa persistiera, si dijera todas las cosas correctas y tal vez incluso se abstuviera de insultar a
Claire cada vez que la viera, ¿realmente resistiría Alex para siempre? La vida con Vanessa era
obviamente más glamorosa que la vida con Claire, y más emocionante, por no mencionar menos
complicada cuando se trataba de la salud del vínculo fraternal de Alex y la amistad más preciada
de Claire.
Al leer su mente, Alex aclaró su postura. “No quiero estar con

Vanesa, cariño. Nunca más Te deseo. Solo tú.
"¿A pesar de que nuestro estar juntos hace que Sarah se sienta miserable?"
"Ella lo superará". Alex tomó la mano de Claire, apretando suavemente. “La ayudaremos a
superarlo”.
"Seguro espero eso." Claire cerró los ojos y exhaló largamente en un intento de liberar el
estrés del día. “Odio pelear con ella. La amo .
Parpadeó y luego miró los ojos brillantes de Alex. “No quiero perder a mi mejor amigo”.
“No vas a perderla, Claire. Prometo." Levantó la mano de Claire, presionando los nudillos
contra su cara. "Ella también te ama. Yo también."
"Lo sé." La voz de Claire se quebró, traicionando su incertidumbre. “Y también sabía que esto
no sería fácil, necesariamente, pero tampoco creo que me di cuenta de que sería tan difícil”.
"¿Te refieres a salir conmigo?"

Me refiero a estar enamorado de la hermana de mi mejor amigo. Haciendo una mueca ante
el placer teñido de dolor que cruzó el rostro de Alex ante sus palabras, Claire se acercó más para
poder tocar su frente con la de Alex. “Tienes que admitir que estamos lidiando con mucho drama
para una pareja nueva”.
Pero ninguno de nuestra propia creación. O no mucho, al menos.
Claire saboreó el calor de la piel de Alex contra la suya, inclinándose más fuerte para
maximizar el contacto. "Este es uno de esos momentos en los que se supone que debemos
recordar esa puesta de sol, ¿no?"
Alex rió suavemente y la reunió en un feroz abrazo de cuerpo completo.
“Eso es exactamente correcto, cariño. Aférrate a esa puesta de sol conmigo”.
“Cuando todo era perfecto”, dijo Claire. Y fácil. Después de hoy, parecía que nada en su
relación volvería a ser fácil. “Ojalá estuviéramos en esa playa ahora mismo”.
"Yo también." Alex le besó el lóbulo de la oreja. "Sabes, podríamos ir a entrar en el

coche. Tenemos tiempo suficiente para conducir hasta allí antes de que se ponga el sol.
Claire consideró la oferta solo brevemente antes de negar con la cabeza. “Por mucho que me
encantaría, no puedo. Necesito asegurarme de estar cerca de una computadora en caso de que
surja algo en el trabajo. Probablemente ni siquiera debería haber salido de la oficina, pero tenía
que irme”.
"Me alegro de que lo hayas hecho". Alex se encogió. “Bueno, hubiera sido mejor contarte
sobre la visita de Vanessa en lugar de que la presenciaras de primera mano. Pero aparte de eso...
estoy muy contento de que lo hayas hecho.
“En ese sentido, debería irme pronto. Lo último que quiero es toparme
Sara de nuevo hoy. Especialmente aquí.
La cara de Alex cayó. "Oh sí. Lo entiendo."
“Entonces… ¿quieres ir a mi casa? Podríamos sentarnos uno al lado del otro en la cama
mientras trabajamos en nuestras computadoras portátiles”. Claire retrocedió para inmovilizar a
Alex con una sonrisa de amonestación preventiva. “Y me refiero a trabajar de verdad , hasta que al menos
¿cinco en punto?" No era probable que llevar a Alex a su cama solucionara todos sus
problemas, pero al menos la haría sentir mejor a corto plazo.
Alex respondió con un asentimiento serio. “Me gustaría eso más que nada, Srta.
Pregonero."
"Entonces vamos, Williams". Claire enganchó su dedo índice en el cuello de la

camisa de Alex antes de ponerse de pie, llevándola consigo. “Dejaremos que el resto del
mundo se vaya a la mierda por el día”.
"Sí, señora".
CAPÍTULO VEINTE
La temperatura se mantuvo fría entre Claire y Sarah en la semana previa a la conferencia

TED. Se hablaban cortésmente en la oficina, pero casi nada fuera del trabajo. A pesar de su
historia de ser absolutamente miserable en las raras ocasiones en que peleó con su mejor
amiga, Claire se aferró a su decisión de no acercarse y disculparse primero. En lo que a ella
respectaba, ya había pedido perdón demasiadas veces, especialmente cuando no había
dejado caer ni una sola pelota desde la reunión olvidada que comenzó todo este lío. No, Sarah
le debía una disculpa esta vez, por ignorar los sinceros esfuerzos de Claire por hacer las cosas
bien y por ser una hipócrita grande y gorda cuando se trataba de sus vidas románticas.
Desafortunadamente, Sarah aún no había ofrecido ni la más mínima indicación de que

estaba lista para reparar su amistad en el corto plazo. Aunque Claire sabía que Sarah tenía
que sentirse tan angustiada por el cisma entre ellos como ella, parecía que no estaba lo
suficientemente molesta como para pedir perdón. Aún así, cuando el teléfono de Claire sonó
su alerta distintiva para señalar un mensaje de texto entrante de Sarah la noche antes de su
vuelo compartido a Austin, experimentó un breve destello de esperanza de que el hielo había
comenzado a descongelarse.
Luego leyó el mensaje para descubrirlo completamente intacto.
Por cierto, llamé al hotel para intentar cambiar nuestra reserva a dos habitaciones.
Desafortunadamente, dijeron que no. Demasiadas conferencias y eventos especiales
ese fin de semana para acomodarnos. Llamé a un par de otros hoteles... lo mismo.
Lo siento. Yo tampoco estoy emocionado.
Claire frunció el ceño con tanta fuerza que Alex aparentemente se dio cuenta a pesar del
enfoque láser que había mantenido durante horas mientras editaba una nueva serie de
fotografías sinceras que había comenzado a tomar para documentar la vida en las calles de Oakland.
Sentada junto a ella en lo que se había convertido en su lado de la cama de Claire, Alex dejó
a un lado su computadora portátil y tocó la muñeca de Claire. "¿Que ocurre bebe? ¿Malas
noticias?"
Claire negó con la cabeza, luego inclinó la pantalla del teléfono hacia Alex para poder leer
la misiva pasivo-agresiva de Sarah. “Ella está actuando como tal
niño. ¿Qué, soy tan horrible que ni siquiera puede compartir una habitación de hotel conmigo?
Bajó el teléfono cuando la mirada preocupada de Alex volvió a su rostro.
Ella es la que provocó esa pelea en el almuerzo. ¡Yo no!"
“Ay, Clara. Lo siento mucho." Los ojos azules de Alex se llenaron de lágrimas, la profunda
muestra de emoción tomó a Claire completamente por sorpresa. "Todo esto es mi culpa. Que
ustedes dos están peleando en absoluto, quiero decir. No es que no supiera cómo reaccionaría
Sarah si de repente tuviera que compartir a su mejor amiga conmigo.
Incluso antes de la noche en que tú y yo nos conectamos por primera vez, sinceramente, había
pensado en lo complicado que sería tratar de salir contigo. Pero mis inhibiciones se redujeron, y
ahora es complicado, y lo siento”.
Nada en el discurso de Alex hizo que Claire se sintiera mejor. “¿Entonces estás diciendo que
solo estamos juntos porque te emborrachaste y me follaste? ¿Y qué, ahora te sientes obligado a
tener una relación conmigo a pesar de tus muchas reservas?
Alex parpadeó rápidamente, como si estuviera tratando desesperadamente de ponerse al día.

"¿Qué? No. Espera... no, Claire-Claire. Solo digo... que lamento que el estar enamorado de ti le
haya causado tantos problemas a Sarah. Nunca quise que eso sucediera porque sé que ella es
prácticamente la persona más importante en tu vida. La idea de que me he interpuesto entre los
gemelos maravillosos me rompe el corazón, eso es todo. No lo suficiente como para romper la
tuya, eso sí, o la mía, al retirarme de tu vida con gracia. Si ahí es donde pensabas que iba esto.
Claire exhaló, obligando a sus hombros a relajarse. "Lo siento. Estoy al límite.
"Lo sé, cariño. Todo está bien."
"Realmente no." Sonriendo débilmente, Claire tomó el teléfono y se quedó mirando el mensaje
de Sarah mientras intentaba decidir cómo responder. "Te quiero Alex.
Estoy tan enojado con Sarah en este momento. Y triste."
"Estoy seguro de que ella también está triste". Alex apoyó la mano en el muslo de Claire. “No
es que haya estado confiando en mí últimamente, o realmente hablando conmigo, pero la conozco.
Sé lo mucho que significas para ella. Si ella no te amara tanto, no estaría tan enojada, ¿verdad?
"Verdadero." Claire resopló. “No estoy seguro de cuánto mejor eso realmente me hace sentir”.
Acercó el pulgar al teclado del teléfono y luego hizo una pausa.
“Yo solo… los quiero a ambos. Quiero que todos sean felices. ¿Es realmente demasiado pedir?
"De nada." Alex le dio un ligero apretón en el muslo. “Al menos no debería ser así”.
“Sé que la cagué. Sé que lastimé sus sentimientos… pero no puedo arreglar nada si se niega a
darme una segunda oportunidad”.
"Estás bien."
Claire suspiró profundamente. "Odio esto." Entonces ella comenzó a escribir.
Sarah, no tengo ningún problema en compartir una habitación. Seguimos siendo amigos,
después de todo. Incluso si no me hiciste sentir así la semana pasada en el almuerzo.
Claire se quedó mirando el teléfono después de enviar el mensaje, esperando la disculpa que
casi había hecho rodar la proverbial alfombra roja para aceptar. Los puntos suspensivos al final de la
conversación indicaban que Sarah estaba redactando su respuesta. Nerviosa, Claire dejó que su
mirada se lanzara hacia la computadora portátil de Alex justo a tiempo para verla hacer clic en un
mensaje privado en sus redes sociales, llenando la pantalla con la imagen de una joven rubia
desnuda con un cuerpo esbelto y un ven aquí. sonreír. Sostenía un cartel escrito a mano que decía:
“¡Dispárame, Alex!
(¿O tal vez solo fóllame?)”
"Hola", comentó Alex con una risa sorprendida. Miró a Claire y, al encontrarla ya mirando, giró
la pantalla para mirarla más directamente. “Ocasionalmente recibo desnudos no solicitados de
admiradores y aspirantes a modelos. A veces buscan una forma de entrar en la industria, a veces
solo sexo. Nunca les respondo”.
Claire no pudo evitar mirar fijamente a la dulce jovencita que había ofrecido su cuerpo al trabajo
y placer de Alex. La chica era impecable, alegre, sin estrías, lunares o imperfecciones visibles en
ninguna parte de su cuerpo magníficamente proporcionado. ¿ Esto era lo que le ofrecían regularmente
a Alex? No por primera vez desde que comenzaron a salir, Claire no pudo evitar sentirse casi
patéticamente simple e imperfecta, y francamente desconcertada acerca de por qué Alex la elegiría
alguna vez como compañera en la monogamia. Todo lo que pudo decir fue: "Guau".
Alex borró la foto, junto con el mensaje, mientras Claire miraba. “Si espera convertirse en
modelo, necesita aprender a acercarse a los fotógrafos potenciales de una manera más profesional”.
"Supongo que sí." Inquieta por el nuevo conocimiento de que Alex recibía un flujo constante de
ofertas sexuales de mujeres calientes y desnudas directamente en su bandeja de entrada, Claire
volvió a mirar su teléfono, donde encontró la respuesta de Sarah esperando.
Gracioso, pensé que eras tú quien dejó de tratarme como tu amigo primero. Puede
que tengamos que compartir una habitación este fin de semana, pero no pretenderé
que me guste.
Con la furia reavivada, Claire escribió enojada su última palabra sobre el asunto.
Avísame cuando estés listo para crecer y acepta mis repetidas disculpas. El único
que jode nuestra amistad en este momento eres tú.
Dejó el teléfono, decidida a no volver a mirar aunque Sarah respondiera. Esta era su
última noche completa con Alex antes de que se fuera por casi tres días, más de lo que
habían pasado separados desde que comenzaron su relación, y su estado de ánimo se
había derrumbado casi por completo. Entre la ira obstinada de Sarah, el arrepentimiento
de Alex por el papel que había jugado en la interrupción de la mejor amistad de su hermana
y los recientes recordatorios del fácil acceso de Alex a opciones posiblemente mejores, a
Claire le resultó difícil reunir el estado de ánimo seductor que esperaba. lograr al final de la
jornada laboral.
Alex cerró su computadora portátil y la puso en la mesita de noche junto a su lado de
la cama. Luego envolvió su brazo alrededor de Claire y la atrajo hacia el refugio de su
fuerte abrazo. “Sabes que soy inmune a la vista de mujeres desnudas al azar, ¿verdad?
He visto tantos cuerpos desnudos.
Cientos. Todas las formas, tamaños, colores. Casi todos son absolutamente hermosos, lo
admito, pero... —Presionó la nariz contra el cabello de Claire, besando la parte superior de
su cabeza—. "El tuyo es el único que amo".
Malhumorada por su inminente partida en un momento en que Sarah odiaba sus
entrañas y las amenazas de belleza de modelo a su condición de Alex y solo parecían
acechar en cada esquina, Claire aceptó la tranquilidad encogiéndose de hombros. Luego
suspiró, contrita. "Eres dulce. Sin embargo, es bastante obvio que tengo mucha suerte de
que hayas decidido que lo que realmente te hace fluir es un cerebro grande y sexy”.
“Si bien no puedo negar que tu gran y sexy cerebro me pone duro, también lo hace tu
cuerpo”. Alex arrancó los anteojos de la cara de Claire y los depositó en la mesita de noche
con su computadora portátil. Con las barreras tecnológicas a la intimidad dejadas de lado,
arrastró a Claire a su regazo y permitió que sus manos vagaran sobre las curvas vestidas
con pijama. Pero creo que ya lo sabes, Claire-Claire.
Creo que lo he dejado muy claro”.
Ciertamente lo había hecho. Claire se recordó a sí misma lo poco atractiva que era en
realidad una cualidad como la inseguridad y esbozó una sonrisa genuina. "Verdadero. Nadie me
ha hecho sentir tan deseable como tú.
Eso es porque te deseo . Siempre. Cada minuto de cada día, ya sea que estemos juntos o
separados”. Alex besó los labios de Claire, luego lamió el superior con la punta de la lengua. “Te
voy a extrañar mientras no estés, cariño. Como, realmente te extraño”.
Claire sintió que la respiración de Alex se hacía más profunda, sintió que la creciente
necesidad emanaba de su cuerpo tembloroso, y así se obligó a alejar su malestar para darle a
Alex lo que tantos otros claramente anhelaban brindarle. "Yo también te extrañaré, cariño".
Alex besó su camino por la garganta de Claire, hasta su hombro, luego esperó hasta que
Claire tiró hacia abajo de la parte superior de su camisola para dejar que un seno se derramara
antes de envolver sus labios alrededor de la punta dura. Trazó círculos alrededor de la carne
pedregosa con la lengua, gimiendo felizmente mientras apretaba los brazos alrededor de la
cintura de Claire. "Me encantan tus pezones", murmuró contra la piel turgente. “Deberías
dejarme fotografiarlos alguna vez. Tus pechos son tan deliciosos. Podría mirarlos durante horas”.
Claire, leyendo entre líneas, estaba casi segura de que Alex no tenía la intención de dibujar,
decidió ofrecerle un regalo de despedida que no solo le demostraría a Alex que tenía tanto que
ofrecer como cualquier tonta de Internet, sino que también le proporcionaría mucho más.
-recordatorio necesario de su conexión en su ausencia.
"Coge tu cámara".
Alex levantó la cabeza, la emoción brillando en sus ojos. "¿Sí?"
"Sí." Claire se bajó del regazo de Alex y luego se bajó el pijama.
traseros y los pateó por el suelo. "Y mío."
Alex se congeló a los pies de la cama, mirando por encima del hombro en busca de
confirmación. "¿Te refieres a tu videocámara?"
Claire asintió y comenzó a desabrocharse lentamente la blusa. “Si eso es
algo en lo que estarías interesado.
"¿Estás bromeando?" Alex saltó de la cama y salió de la habitación.
"¡Vuelvo enseguida!"
Claire se tomó un momento para estudiar su respiración después de que Alex se fue, luego
terminó de desabotonarse la camisa del pijama y la dejó caer al suelo con los pantalones. Justo
cuando se estiró para desabrochar el broche trasero de su sostén, Alex entró en la habitación
con un urgente, “No. Déjalo puesto."
Tragando saliva ante la seguridad de la orden, Claire bajó las manos y observó a Alex
colocar el trípode a los pies de la cama. "Sin caras, ¿de acuerdo?"
"Por supuesto." Alex apuntó la lente de la cámara de video ligeramente hacia abajo y miró
a través del ocular para medir la toma. “Ven y siéntate al final de la cama para mí. Entonces
puedo posicionar esto correctamente”.
Claire se arrastró hasta posarse en el borde del colchón, de cara al
videocámara "¿Como esto?"
Alex revisó el visor, luego hizo un último ajuste antes de levantarse por completo.
"Perfecto. Pero primero…” Se inclinó para recuperar su cámara DLSR, la misma que había
usado para fotografiar el coño post-cunnilingüe de Claire la noche que se besaron por primera
vez. Levantándolo juguetonamente, Alex sonrió. “Me gustaría trabajar en mi medio preferido.”
"Tú eres el artista". Claire permitió que Alex posara apoyada en sus codos, casualmente
sexy, y se sonrojó cuando Alex tomó una foto rápida de su torso.
“Y tú, mi amor, definitivamente eres el arte”. Alex la acostó, colocando una de las manos
de Claire sobre su abdomen y la otra sobre su pecho.
Tomó otro par de fotos y luego miró por encima de la cámara. “Pellizca tu pezón. Hazlo
agradable y difícil para mí.
Claire agarró su pezón a través del relleno de su sostén, rindiéndose a la voluntad de Alex
con un estremecimiento de agradecimiento. Cualquier cosa para olvidar el mundo fuera de
este dormitorio. "Se siente agradable."
"Apuesto a que sí". Hacer clic. Alex bajó la cámara brevemente. "Ahora siéntate, sobre
tus rodillas".
Claire hizo lo que le dijeron, manteniendo la mirada baja mientras Alex disparaba. "¿Es
esto bueno?"
“Eres tan hermosa, bebé. ¿Tienes alguna idea de lo mucho que quiero que te corras
ahora mismo? Alex mantuvo la cámara apuntándola mientras emitía su siguiente comando.
“Alcanza tu espalda y desabrocha tu sostén.
No te lo quites hasta que te lo diga.
Sonrojándose mientras representaba el striptease que su novia deseaba, Claire trató de
no insistir en por qué Alex parecía tan a gusto en este papel. Cada terminación nerviosa de su
cuerpo estaba tan sensibilizada que incluso el roce de sus propios dedos contra su piel caliente
hizo que sus labios emitieran un silencioso gemido, una exaltación que Alex capturó en una
serie de clics del obturador.
“Ahora bájate el sostén, lentamente. Bromead conmigo sobre revelar esas tetas
suaves y hermosas”. Alex se lamió los labios ante los mejores intentos de Claire por
seducir, tomando una nueva foto cada pocos segundos mientras se quitaba el sostén.
"Dios, Claire, eres impresionante".
Con las mejillas calientes, Claire trató de no compararse con la foto que acababa
de ver en la pantalla de la computadora portátil de Alex, pero era difícil. Incapaz de
aceptar el cumplido cuando se sintió tan forzado, silenciosamente dejó caer sus manos
en la cinturilla de sus bragas. Después de un instante, conjuró lo que esperaba fuera
una sonrisa seductora. "¿Quieres que me quite esto ahora?"
Alex apartó el visor de su cara, luego apagó la cámara y la volvió a guardar en su
bolsa acolchada. "No."
Claire se enderezó, preocupada de haber arruinado la experiencia con su decaída
confianza. "Lo siento. Podemos seguir adelante.
Alex se acercó a la videocámara y la encendió para que apareciera una luz roja.
por encima de la lente. "Desafortunadamente, ha llegado el momento de darte una lección".
Claire tragó saliva, luego se apresuró a ponerse en posición, sentándose en el
borde de la cama donde sabía que la cámara no vería su rostro. "¿Qué lección?"
murmuró, también un poco temerosa de tener su voz en una película.
“La de creerme cuando te digo lo bonita que eres, o lo
cuánto te amo, o cuánto deseo follarte, y solo a ti.
Claire miró a Alex cuando se acercó a ella. "Te creo."
"No, no lo haces". Alex se sentó a su lado, luego rápidamente agarró a Claire por
la cintura y la tumbó boca abajo hasta que quedó boca abajo sobre los muslos de Alex.
"Pero lo harás. Algún día."
El aliento de Claire salió en jadeos calientes y agudos, calentando aún más su
mejilla donde estaba presionada contra el colchón. Se retorció en el agarre de Alex,
dolorosamente excitada por el conocimiento de que este manejo magistral estaba
siendo preservado en una película para futuras visualizaciones. Gimiendo cuando Alex
movió sus cuerpos para que el trasero de Claire quedara a la vista de la lente de la
cámara, Claire escondió su rostro en el edredón y esperó lo que vendría a continuación.
La mano de Alex descendió suavemente sobre su trasero, en una caricia suave
como una pluma, pero Claire se estremeció de todos modos. Álex se rió. “Personalmente,
creo que te beneficiarías de una disciplina firme. ¿Qué opinas?"
Claire se mordió el labio mientras la mano fuerte acariciaba sus nalgas con la
máxima ternura. Estaba segura de que Alex nunca haría nada sin su consentimiento
explícito, por lo que, a pesar del dominio manifiesto que se mostraba,
Claire sabía quién realmente tenía todo el poder en este escenario. ¿Cuántas fantasías de
azotes he tenido? ¿Cincuenta? ¿Un centenar? Haciendo acopio de valor, Claire dijo: “Creo
que podrías tener razón”.
"¿Puede ser?" Alex le dio unas palmaditas en la nalga izquierda, seguida de la
derecha. “Vamos a intentarlo de nuevo. ¿Te doy algo para que me recuerdes cuando te
hayas ido? ¿Todas y cada una de las veces que te sientas?
El coño de Claire se apretó, enviando un hilo de líquido caliente que fluyó para mojar
sus bragas. "Sí."
Alex repitió el patrón de burla, abofeteando la mejilla izquierda de Claire, luego la
derecha, con un poco más de fuerza. “Eres una chica tan mala, permitiéndote creer que
cualquier otra mujer posiblemente me llamaría la atención. ¿Cómo podrían, cuando tengo
todo esto? Movió la mano de un lado a otro, aún más fuerte, dando dos golpes en cada
lado. “Es por eso que voy a follarte frente a la cámara esta noche. Quiero mostrarte lo
caliente que eres. Quiero que veas. Tortazo. Tortazo. Álex hizo una pausa. "Después de
que termine de azotar tu lindo trasero, por supuesto".
Claire gimió ante la siguiente bofetada, un golpe más fuerte que dejó su piel
hormigueando con calor. Se retorció instintivamente, jadeando con un deleite contradictorio
cuando Alex la devolvió fácilmente bajo control. Jadeando, se quedó inmóvil y esperó el
próximo golpe semi-doloroso.
"Bebé." Alex pasó la mano por el centro de la espalda de Claire y se detuvo encima
de sus nalgas. “Di 'plátanos' si quieres que me detenga.
¿Está bien?"
Claire asintió sin levantar la cara del refugio de sus manos.
"Comprendido."
Las yemas de los dedos de Alex se curvaron debajo de la cintura de sus bragas. Voy
a bajarte las bragas por el resto. Así que lo siguiente puede doler un poco”.
Claire se preguntó si la cámara sería capaz de detectar lo ridículamente húmeda que

se sentía de repente. Ella asintió sin hablar, tensa con anticipación cuando Alex deslizó
las bragas alrededor de sus rodillas antes de quitárselas por completo. Saltando cuando
Alex bajó la palma de su mano para descansar sobre su trasero desnudo, apenas haciendo
contacto, Claire tembló nerviosamente mientras se preguntaba cuándo se reanudaría la
disciplina.
Tortazo. Otra bofetada que siguió inmediatamente a la primera interrumpió el grito de
sorpresa de Claire. Ninguno infligió ningún dolor real. Por el contrario, toda la parte inferior
de su cuerpo cantaba de placer, pesada e hinchada y lista para el
clímax atronador, tenía fe en que Alex finalmente entregaría.

Lascivamente, Claire abrió las piernas en una invitación no tan sutil, un movimiento que
provocó que los dedos de Alex rozaran sin darse cuenta sus labios empapados en el
siguiente golpe.
"Oh mi." El murmullo gutural de Alex puso la piel de gallina en todo el cuerpo de
Claire. "¿Qué es esto?" Sus dedos se deslizaron sobre los pliegues húmedos de Claire en
su camino para acariciar su resbaladiza abertura. "¿Es realmente disciplina si hace que tu
coño se derrame así?"
Sin mostrar su rostro, Claire negó con la cabeza mientras se sometía sin fuerzas al
examen minucioso. Ella no dijo nada, sin saber si Alex realmente esperaba una respuesta.
La aguda conciencia de que las acciones confiadas de Alex se estaban desarrollando bajo
el ojo vigilante de la cámara avivó la excitación de Claire a alturas indescriptibles, lo que
la hizo gemir más fuerte de lo normal cuando Alex movió un dedo posesivo dentro de su
cuerpo.
Abrió más los muslos, ansiosa por más.
"Oh, entonces eso es lo que quieres". Alex sacó su dedo casi por completo antes de
volver a empujarlo, una y otra vez. Quieres que toque tu agujerito codicioso, ¿no?
Feliz de que la cámara no pudiera ver su rostro rojo brillante, Claire asintió sin hablar.
Alex se apartó de ella por completo, agarrándola como si no pesara nada, luego
reposicionó sus cuerpos para que Claire mirara hacia el lado contrario de la cámara con
su coño desnudo a la vista. Alex volvió a entrar en ella con dos dedos y Claire levantó la
cabeza con un gemido, ya no le preocupaba que la cámara pudiera grabar su rostro.
Sabía que su culo, el brazo flexible de Alex y su coño lleno de dedos ahora dominaban el
campo de visión de la lente, un pensamiento que la hizo espasmarse alrededor de los
dedos saqueadores en un precursor del clímax.
Alex se detuvo de repente, sacando su coño antes de sacar con cuidado las piernas
de debajo de las caderas de Claire. Dejada sola boca abajo en el centro del colchón,
Claire casi se volvió para ver a dónde iba Alex antes de recordar que no quería que la
cámara capturara su rostro. Antes de que pudiera preguntar qué estaba pasando, Alex se
arrodilló a su lado, acariciando la espalda y el trasero de Claire con tranquila reverencia
antes de ayudarla a colocarla con el trasero levantado en el aire. "Bueno." Alex la penetró
con dos dedos, lentamente, mientras usaba la otra mano para separar las nalgas de Claire
para el beneficio de la cámara. Frota tu clítoris por mí. Separe las rodillas lo más que
pueda para que podamos ver lo que está haciendo cuando veamos esto juntos más tarde”.
Claire se estremeció e hizo exactamente lo que Alex le indicó. Sus dedos eran como
magia en su clítoris, cayendo en su ritmo favorito y familiar mientras Alex la llenaba una
y otra vez con embestidas seguras y magistrales que rápidamente la llevaron a una
conclusión ruidosa y desordenada. Con las yemas de los dedos bailando sobre su
clítoris palpitante, Claire arqueó la espalda y se corrió con un grito, contrayéndose
alrededor de los dedos dentro de ella justo cuando la mano libre de Alex descendía
bruscamente contra su trasero por última vez. Temblando, Claire aguantó su orgasmo
hasta que no pudo sostenerse más, luego se derrumbó, sin huesos, sobre su estómago
en el centro de la cama.
Alex se rió entre dientes y siguió su toque seguro por la columna de Claire, hasta la
parte baja de su espalda. "¿Te gusta eso?"
“Sí,” murmuró Claire. Ella se empujó hacia arriba sobre sus manos. "Quieres-"
Alex plantó la palma de su mano entre los hombros de Claire y la obligó a retroceder.
“Quiero que te quedes justo ahí. La cámara sigue encendida. Vuelvo enseguida.
Claire soltó un suspiro tembloroso, luego enterró la cara entre sus brazos.
Basándose en el sonido de Alex moviéndose al otro lado de la habitación, tenía una
buena suposición de lo que vendría a continuación. ¿Alex realmente dejaría pasar la
oportunidad de amarrarse la polla para su película casera? Claire no se atrevió a mirar
y mostrar su rostro a la cámara, así que todo lo que pudo hacer fue esperar y ver.
Cuando el colchón finalmente se hundió bajo el peso de Alex, indicando su regreso,
Claire se tensó preparándose para lo que fuera que había planeado. Fuertes manos
agarraron sus caderas, arrastrándola hacia atrás hasta que sus pies colgaron del borde
de la cama. Entonces Alex se subió encima de ella por detrás, la cabeza redondeada
de su amada polla presionando con insistencia contra la vagina de Claire.
"¿Quieres esto?" Alex se inclinó sobre ella, moviendo su mano entre las piernas de
Claire para frotar sus pliegues resbaladizos. “Tienes que decir que sí antes de que te lo
meta”. Usó sus dedos húmedos para deslizar la longitud del consolador, preparándolos
a ambos para lo que estaba a punto de suceder. "Dime que te folle, bebé, y me
aseguraré de que nunca olvides quién te ama".
Abrumada por una compleja mezcla de deseo y emoción, Claire
simplemente asintió. Luego, cuando Alex no reaccionó, dijo: “Sí. Fóllame.
Alex se levantó de su cuerpo y se agachó para guiar la punta de la polla hacia el
coño que esperaba de Claire. “Abre las piernas, cariño, lo más que puedas. Déjame ver
esa gran polla deslizarse dentro de tu estrecho agujero”.
Claire presionó su cara más profundamente en sus brazos, tan jodidamente excitada,
avergonzada y emocionada que no sabía qué hacer consigo misma.
"Sí", repitió ella, queriendo que no hubiera ningún error sobre su deseo. "Fóllame ".
Alex introdujo el consolador en ella, centímetro a centímetro, mientras la cámara grababa

cada segundo de la invasión deliberada. Claire se imaginó a Alex viendo esta parte más tarde
sin ella, sin duda con una mano metida en la parte delantera de sus calzoncillos, y casi se corre
por la imagen conjurada por su mente febril. La idea de que las embestidas profundas y
contundentes de Alex estaban siendo capturadas para siempre en un video sexual que muy
bien podría volver para atormentarla en el futuro solo hizo que el sexo se sintiera más peligroso
y, por lo tanto, emocionante. Permitir que Alex grabara esto era una extensión de la confianza
que realmente podría morderla en el culo algún día, sin importar cómo se desarrollara su
relación, pero también era otra de las fantasías más tabú de Claire, finalmente realizada.
Alex hizo una pausa para reajustar el ángulo de sus cuerpos, colocando a Claire de modo
que la cámara capturara la vista óptima del consolador moviéndose hacia adentro y hacia afuera.
“Así es, cariño. ¿Se siente bien?"
Claire asintió vigorosamente mientras se balanceaba hacia atrás para encontrarse con el próximo empuje de Alex.
"Sí."
Un zumbido llenó el aire, y segundos después, Claire sintió la vibración residual contra las
nalgas y luego, en menor medida, dentro de su coño. Más que el aumento de la estimulación, a
Claire le encantaba tener la confirmación de que Alex estaba llegando a su punto máximo. Alex
sacó la polla de su coño, luego la volvió a meter y luego la sacó por completo. Cuando Claire
gimió lastimeramente, Alex condujo toda su longitud a casa a la vez, soltando la base para
agarrar las caderas de Claire y montarla con fuerza por detrás.
"Voy a correrme dentro de ti". Alex gruñó mientras embestía contra el trasero de Claire con
un ritmo cada vez más entrecortado. Movió una de sus manos entre los muslos de Claire para
rozar su sensible clítoris con las ásperas yemas de sus dedos. “¿Estás lista para esto, bebé?
¿Vendrás conmigo?"
Claire no habría adivinado que ya era capaz de tener otro orgasmo, pero el toque hábil de
Alex rápidamente demostró que estaba equivocada. Menos de un minuto después, sus muslos
temblaban tan salvajemente que tuvo que esforzarse para soportar su peso mientras Alex la
golpeaba. Sintió que Alex se tensaba detrás de ella segundos antes de que llegara su propio
clímax, y gritaron al unísono, Alex se movió dentro de ella hasta que Claire finalmente se
derrumbó sobre el colchón, derribándolos a ambos.
un montón sudoroso. Alex presionó sus labios en la parte posterior del cuello de Claire, luego en
sus hombros, cubriendo la piel húmeda con besos de adoración mientras sus caderas continuaban
ladeándose suavemente contra el trasero tembloroso de Claire.
“Te amo”, susurró Alex en su oído, demasiado bajo para que el micrófono de la cámara lo
captara. “Nadie me ha hecho correrme como tú lo haces. Nunca nadie se ha sentido tan bien
debajo de mí, envuelto a mi alrededor”. Sus manos acariciaron los costados de Claire antes de
deslizarse debajo de su pecho para acunar sus senos. “Nadie lo hará jamás”.
Claire se quedó sin aliento. Volvió la cara hacia un lado. “Apaga la cámara”.
"Sí, señora." Alex se apartó de ella con cautela, luego se bajó de la cama para jugar con el
equipo que Claire todavía se negaba a enfrentar. "Está bien, está apagado".
Claire se giró para comprobar que la luz roja se había apagado y suspiró aliviada cuando
descubrió que se había restablecido su privacidad. Alex lucía una sonrisa lobuna mientras
separaba la videocámara del trípode y abría la pantalla incorporada. Estudiando el brillo reflejado
en la cara y los ojos de Alex mientras retrocedía el video, Claire se encogió cuando el sonido de
sus gemidos sin aliento y el golpeteo de la parte inferior del cuerpo de Alex contra el suyo de
repente llenaron el aire.
"¡Demasiado pronto!" Clara lloró.

Casi simultáneamente, Alex dijo: "Oh, eso es jodidamente atractivo". Girando la cámara, le
mostró a Claire una imagen impactantemente pornográfica de una mujer atractiva siendo golpeada
por otra. Por una fracción de segundo, Claire no se dio cuenta de que, de hecho, era una de esas
mujeres. “Dime que no eres sexy, Claire-Claire. Dime por qué es una locura que te elija a ti. Alex
volvió a girar la cámara para mirar un poco más. “Borraré este video ahora mismo si eso es lo
que te hace sentir cómoda, mi amor, pero si me dejas quedármelo, te garantizo que me
masturbaré con esto todo el tiempo que no estés”.
"Nadie lo verá nunca excepto nosotros, ¿verdad?"

Alex levantó la vista de la pantalla para cruzar su corazón. Honor de explorador. Sé cómo
cifrar archivos, lo creas o no. He tenido que hacerlo para los clientes en el pasado. Protegeré
este video con mi vida. Lo juro." Sus ojos se desviaron de nuevo a su película casera. "Significa
todo lo que confías en mí lo suficiente como para haber hecho esto".
“Te amo”, dijo Claire en voz baja. "Quiero hacerte feliz."

Pareciendo levemente afectado, Alex estableció contacto visual inmediato. "Yo

también te amo. No hiciste esto solo para hacerme feliz, ¿verdad? Quiero decir que tú
también querías hacerlo... ¿verdad?
"Si, absolutamente." Claire le hizo un gesto a Alex para que volviera a la cama.
"No quise sugerir lo contrario".
"Porque hemos hablado de eso antes". Alex colocó la videocámara en su mesita
de noche antes de subirse al colchón para abrazar a Claire en un abrazo de oso.
"¿Recuerda? Sobre cómo solo quiero lo que estás ansioso por dar, y el resto no es
importante.
"Yo recuerdo." Aplicando presión en el pecho de Alex, Claire la instó a acostarse
boca arriba para poder descansar la cabeza sobre su ancho hombro. “Pero créeme,
eso no es algo que no haya pensado en hacer antes.
Más de una vez, de hecho.
Resoplando, Alex besó la parte superior de su cabeza y apretó el brazo que había
envuelto alrededor de la cintura de Claire. “Nunca dejas de deleitar, cariño. Por
supuesto, tengo la sensación de que nuestra película amateur solo hará que te extrañe
más”. Ella suspiró pesadamente, abrazando a Claire más cerca. “¿Tres días enteros?
Juro que esto va a ser una tortura. Sin duda, pasaré casi todo el tiempo soñando con
formas creativas de darle la bienvenida a casa”.
Ese comentario provocó una gran y genuina sonrisa de Claire por primera vez.
esa noche. Misión cumplida.
CAPÍTULO VEINTIUNO
Por primera vez en su vida profesional, Claire y Sarah no compartieron un viaje al

aeropuerto antes de un vuelo conjunto, lo que solo aumentó el estrés de Claire. Si bien
apreció el tiempo extra con Alex durante el viaje a Oakland, estaba preocupada por su
ansiedad antes de su actuación en la conferencia TED, con mucho, la presentación más
grande que había tenido que hacer.
Normalmente, se apoyaría en Sarah para superar cualquier nerviosismo previo a hablar
en público, en parte perfeccionando su forma de hablar a través de repetidos ensayos,
pero esta vez estaba sola. Esperaba que repasaran su discurso al menos una o dos veces
esta noche en el hotel, pero, sinceramente, no tenía idea de cómo sería este fin de
semana, ni siquiera si Sarah planeaba hablar con ella.
Después de que Alex la dejó en el aeropuerto con un largo y apasionado beso, Claire
se registró para su vuelo y se dirigió a la puerta asignada. Estudió a los otros pasajeros
que ya estaban sentados y esperando, sin saber si esperaba encontrar a Sarah entre ellos
o no. Sarah podría haber cambiado su vuelo, dado que también había intentado modificar
su reserva de hotel. Con un suspiro de cansancio, Claire se dejó caer en una silla vacía al
final de una larga fila de sillas y apoyó la cabeza en la pared detrás de ella mientras
esperaba la llamada de abordaje a por lo menos veinte minutos de distancia.
Sarah llegó a la puerta casi exactamente veintidós minutos después, inmediatamente

después de que la azafata llamara a su sección para abordar.
Claire se puso de pie y agarró su bolso, uniéndose a la fila para mostrar su tarjeta de
embarque justo detrás de Sarah. Dolida por no recibir ni siquiera un simple saludo, Claire
preguntó: "¿No pudiste cambiar tu vuelo?"
"No." Sarah ni siquiera la miró cuando dio un paso adelante con la cola. “No hagamos
de esto un gran problema, ¿de acuerdo? Los dos somos adultos. Podemos sentarnos uno
cerca del otro durante tres horas y media sin incidentes, espero.
"Yo puedo". A pesar de la afirmación, Claire no quería nada más que tomar a Sarah
por los hombros y sacudirla vigorosamente. ¿Por qué está siendo tan irrazonable? ¿Qué
le pasa a ella? "Yo no soy el que está tan enojado".
Sarah se volvió y la miró a los ojos cuando se acercaron al agente de la puerta. “Clara, yo
No quiero hacer esto contigo ahora. Por favor."
Su voz insinuaba un cambio fundamental de actitud y transmitía un profundo agotamiento
que sobresaltó a Claire en silencio. Permaneció en silencio mientras Sarah le entregaba su
tarjeta de embarque y entraba en la pasarela para subir al avión.
Una vez que Claire entró en la cabina, comprobó el número de su asiento y caminó por el
pasillo hasta que encontró su lugar, dos filas detrás de Sarah, en el lado opuesto del avión.
Aparentemente, pudo cambiar al menos una cosa. Claire se sentó cerca de la ventana,
mirando hacia la pista mientras esperaba a que subieran el resto de los pasajeros.
"¿Disculpe, señorita?"
Claire miró a una pareja joven que estaba de pie en el pasillo junto a su fila. "¿Sí?"
El hombre más alto puso una sonrisa brillante antes de hacer su lanzamiento. “¿Hay
alguna manera de que estés dispuesto a intercambiar asientos con mi esposo aquí? Nos
casamos anoche y realmente nos gustaría sentarnos juntos”.
Sonriendo ante el amor palpable en la voz de la recién casada, Claire recuperó su mochila
de debajo del asiento frente a ella y se deslizó hacia el pasillo. "No hay problema. Y felicidades.
"Gracias", dijo el otro hombre, mostrando una sonrisa brillante. "¡Eres la mejor!" Miró su
tarjeta de embarque y luego señaló el asiento vacío junto al de Sarah. “Estoy en 10B. Justo
ahí."
Los ojos de Sarah se abrieron cuando Claire fue a reclamar su nuevo asiento.
"¿En serio?"
“Culpe a los recién casados”, dijo Claire, señalando detrás de ella a los tortolitos que se
instalaban en sus alojamientos mejorados. “No pude negarme a la petición de una pareja tan
adorable”.
El ceño de Sarah desapareció gradualmente mientras observaba a los nuevos esposos
traer sus botellas de agua autorizadas por el aeropuerto para brindar, sin duda por nuevos
comienzos. “Son bastante adorables”.
Animada por la grieta en la fachada helada de Sarah, Claire metió su mochila debajo del
asiento delante de ella y luego se recostó con una exhalación cansada.
“Entonces, ¿estás nervioso por lo de mañana? Porque soy."
"Un pequeño sí." Sarah se quedó en silencio durante casi un minuto, luego suspiró. “La
presentación es sólida. Tengo mi parte fría. Mientras hayas estado practicando tu sección…”
"Tengo." Claire trató de evitar que su actitud defensiva instintiva entrara en su tono. Sin
embargo, ayudaría si pudiéramos ensayar juntos. Tal vez esta noche, en el hotel.
"Por supuesto." Sarah metió la mano en el bolsillo del respaldo del asiento de delante y
sacó la revista del vuelo, abriéndola para escanear una página al azar con un interés poco
convincente. "Probablemente sea una buena idea, de todos modos".
"Excelente." Claire miró los ojos abatidos de Sarah, entristecida de nuevo por la
aparente disolución de su larga amistad. Sobre una chica. Parpadeando para contener las
lágrimas, Claire susurró: “ Realmente te extraño, Sarah”.
Sarah olió, luego dejó la revista para mirar por la ventana. Claire la conocía lo
suficientemente bien como para darse cuenta de que Sarah estaba tratando de ocultar su
creciente emoción. "¿A pesar de que solo soy un vagabundo del éxito de nuestra empresa?"
Por un momento, Claire no tuvo ni idea de a qué se refería.

Entonces recordó su desastrosa cita para almorzar y el giro vicioso que había tomado su
discusión. “No estaba tratando de implicar que no has hecho tu parte justa por la compañía.
Solo que me he esforzado más que suficiente para tener el beneficio de la duda, incluso
después de un mes de distraerme demasiado con Alex”.
Sarah se encogió ante la mención del nombre de su hermana. “No entremos en esto
aquí. ¿Está bien? Estamos a punto de pasar las próximas horas atrapados dentro de este
tubo de acero, entonces, ¿qué tal si no hablamos de mi hermana en este momento?
Burlándose, Claire miró hacia adelante para poder descansar la cabeza contra el
asiento. "Multa. ¿Es esta la parte en la que actúas como un adulto? Porque estoy un poco
confundido.
"No eres el único."
Claire se quedó en silencio durante unos minutos, incapaz de dejar de pensar en lo que
acababa de decir Sarah. ¿Un colgado perezoso? Nunca la llamé así. Se arriesgó a mirar de
soslayo a Sarah, que ahora miraba por la ventana como si deseara estar en cualquier lugar
excepto en el asiento 10A. Ella sabe que en realidad no pienso eso sobre ella, ¿verdad?
Rezando para no ser rechazada, Claire respiró hondo y tocó el hombro de Sarah. "Oye.
¿Puedo decir una cosa más?”
"Si insistes." Sarah mantuvo los ojos fijos obstinadamente en la ventana durante
unos segundos más, luego se volvió hacia Claire con un suspiro de derrota. "¿Qué?"
“Realmente me disculpo si alguna vez hice parecer que su contribución a nuestra
empresa fue menor que la mía. Puede que haya puesto un montón de
horas codificando y lidiando con toda la tecnología, pero seamos honestos. Ni siquiera
estaría yendo a esta conferencia TED si no fuera por ti. Siempre has sido el que nos
ha empujado hacia cosas más grandes y mejores”.
Aliviada de ver que la expresión de Sarah se suavizaba un poco, Claire continuó. “Tú
eres el que encontró a nuestros primeros grandes inversores, el que sabe cómo
hablar con las personas con dinero, cómo persuadirlos de que deberían preocuparse
por nuestra visión”.
“Tu visión”, dijo Sarah. “Tú y yo sabemos que a ti se te ocurrió la idea de la
aplicación en primer lugar. Fue tu pasión por la necesidad de ayudar a más niñas a
adoptar carreras STEM lo que inició todo. Tengo suerte de que me hayas pedido que
te acompañe.
Claire hizo una mueca ante la inseguridad desnuda que se mostraba a través de
la fachada normalmente confiada de Sarah. Claramente, sus comentarios en el
almuerzo habían aprovechado una vulnerabilidad profundamente arraigada, una
preocupación infundada que Sarah aparentemente había llevado durante demasiado
tiempo. “Sarah, obviamente no he hecho un buen trabajo al hacerte saber lo importante
que eres, para mí y para la empresa. Sí, he derramado mi sangre y sudor en nuestros
productos y en definir la dirección original de la empresa, pero eres tú quien nos ha
impulsado a alturas tan increíbles. Hacemos un gran equipo. Solo, no estoy seguro
de haber encontrado una audiencia lo suficientemente grande para que mi trabajo
haga una diferencia real. Pero juntos, somos imparables. Realmente.
Independientemente de mis contribuciones, estoy cien por ciento seguro de que no
estaríamos donde estamos hoy sin ustedes. Lo sé, y necesito que sepas que lo sé.
¿De acuerdo?"
Sarah se secó los ojos con la manga de la camisa. "De acuerdo. Soy consciente
de que."
“Dije lo que hice en el almuerzo el otro día porque estaba enojado por la
implicación de que simplemente ya no me importaba. lo hago Pero nunca quise
sugerir que no eras un socio igualitario en todos los sentidos. Usted está." Claire dijo,
débilmente: “Mira, la cagué mucho, más de una vez, pero mi corazón está tan
interesado en nuestra compañía como siempre lo ha estado. Y…” Hizo una pausa,
tomando aire antes de abrirse a otro doloroso rechazo. “Te amo . A pesar de que
todavía podría estar un poco enojado contigo.
La voz del piloto se encendió por el altavoz para anunciar que estaban listos para
despegar y que partirían en breve. Claire exhaló ante el anuncio, preparándose para
la parte menos favorita de los viajes aéreos.
A su lado, Sarah volvió a guardar la revista del vuelo en el bolsillo del
asiento frente a ella. Luego se inclinó sobre el reposabrazos y agarró la mano de

Claire, entrelazando sus dedos en preparación para el despegue, una rutina que
habían establecido hace años, cuando eran adolescentes.
"Yo también te amo." Sarah le dio un suave apretón a sus dedos. "A pesar de."
Claire cerró los ojos cuando el avión comenzó a rodar hacia adelante, tranquilizada
por el familiar consuelo de la mano de su mejor amiga en la suya. Incluso si todos sus
problemas aún no estaban resueltos, ya se sentía un poco mejor.
CAPÍTULO VEINTIDOS
Claire se sentó entre bastidores en el centro de convenciones que albergaba la

conferencia TED, jugueteando con su teléfono para tratar de dejar de pensar en el hecho
de que ella y Sarah estaban a punto de hablar frente a cientos de personas que
probablemente no tenían idea de quiénes eran y podría o no importarle de qué se trataba.
Repasaron su presentación dos veces la noche anterior y luego otra vez esa mañana,
antes de pasar el resto del día asistiendo a otras charlas y estableciendo contactos con
presentadores en todo tipo de campos diferentes. A pesar de su habitual introversión,
Claire había disfrutado conociendo a tanta gente notable, y la socialización la había
ayudado a distraerse de su ansiedad por el desempeño.
Alex había estado enviando mensajes de texto con deseos de buena suerte y
proclamaciones románticas cada hora más o menos, desde el momento en que Claire
aterrizó en Austin hasta unas pocas horas antes de que Claire y Sarah hablaran. Claire no
estaba sorprendida por el actual silencio de la radio, ya que uno de los últimos mensajes
de texto entrantes de Alex le informaba que tenía que conducir a San Francisco para
reunirse con un comprador potencial en la galería. Parecía que Alex podría tener la
oportunidad de vender las pocas piezas restantes de su serie de coños , lo que equivaldría
a una rotunda afirmación de su decisión de aventurarse más allá de las sesiones
fotográficas de moda que durante mucho tiempo habían pagado sus cuentas. A pesar de
saber que Alex probablemente todavía estaba ocupado, Claire miró la pantalla de su
teléfono cada cierto tiempo mientras esperaban a que las llamaran al escenario, con la
esperanza de recibir un último impulso a su confianza en sí misma de la persona que la
hizo sentir mejor. hermosa y brillante mujer en la tierra.
“Eres como una adolescente”, bromeó Sarah con algo de hipócrita, teniendo en cuenta
que se sentó junto a Claire para leer detenidamente su propia línea de tiempo en las redes
sociales. "Ustedes dos no están sexting, ¿verdad?"
"No." Claire giró el teléfono hacia Sarah para que pudiera ver que estaba diciendo la
verdad. “Solo charlas de ánimo, fotos de lindos cachorros para ayudar a calmar mis nervios,
ese tipo de cosas. Pero nada desde hace casi tres horas.
Sarah se rió y volvió su atención a su propia pantalla.
“Aquí hay una charla de ánimo: vamos a patear el trasero de esta presentación. ¿Por qué?
Porque somos dos perras rudas que saben de qué carajo estamos hablando”.
Riendo, Claire apagó su teléfono y se concentró en la fuente de consuelo siempre confiable

que estaba sentada en la silla junto a ella. "Supongo que lo somos".
“¡Tienes toda la razón, lo somos! Y nosotros… Los ojos aterrorizados de Sarah se

dispararon hacia el rostro de Claire, luego volvieron a bajar a la pantalla, antes de apagar
rápidamente la pantalla y deslizar el teléfono en su bolso. "De acuerdo. ¿Por qué no ensayamos
tu parte una vez más? Tal vez eso ayude.
El estómago de Claire se retorció con la enfermiza certeza de que algo malo había pasado.
acaba de pasar "¿Qué ocurre?"
"Nada." Sarah le dedicó una gran y amplia sonrisa, más y más amplia de lo que Claire le
había dado en mucho tiempo. “Simplemente decidí que una buena amiga dejaría su teléfono y
trataría de aliviar tu ansiedad”.
Claire entrecerró los ojos. "Mierda. Vi la mirada en tu cara. ¿Qué viste?"
Maldiciendo por lo bajo, Sarah impidió que Claire alcanzara su bolso para recuperar el
teléfono. "No es importante. Se mantendrá hasta después de nuestra presentación... Su mirada
frenética se dirigió al reloj de la pared. “Que es en diez minutos, Claire. ¿Está bien?"
"¿Se trata de Alex?" Claire no podía imaginar ningún otro tema que pudiera
provocar tanta preocupación por su reacción. "Ella no está herida, ¿verdad?"
"Por supuesto que no." Sarah le disparó un ceño fruncido de regaño. “No te ocultaría eso”.
"¿Entonces me estás ocultando algo?" Claire de repente sintió que no podía respirar.
“Sarah, por favor, dímelo . ¡No puedes hacer eso y no decírmelo!
"Maldita sea", murmuró Sarah. Se movió para enfrentar a Claire, agarrando ambas manos
y apretándolas con fuerza. “Mira, estoy cien por ciento seguro de que Vanessa solo está
tratando de joderte. De ninguna manera es esto lo que ella dice que es.
Con el corazón palpitante, Claire tiró de sus manos de las de Sarah e hizo un gesto salvaje
hacia el bolso. Muéstramelo.
"Mierda." Sarah tomó su teléfono, luego se detuvo y se volvió hacia Claire con una
expresión de súplica. “Claire, escúchame. Estamos a punto de subirnos a un escenario frente a
cientos de personas para tratar de vender la idea de nuestra empresa y su visión al mundo. No
puedo tenerte distraído ahora mismo. No puedo dejar que mi estúpida hermana arruine todo
por lo que hemos trabajado.
Claire cerró los ojos, luchando por no perder la compostura por completo.
Sarah tenía razón, por supuesto, pero ahora que sabía que había algo en las redes
sociales para que ella viera, algo que Sarah parecía convencida de que Vanessa
había publicado específicamente para devastarla, no estaba segura de poder terminar
su discurso sin saber qué era eso. algo fue Con la mayor calma posible, dijo: “No me
distraeré. No la joderé. Solo por favor… no me ocultes esto.” Su mano apretó su
propio teléfono, recordándole su presencia en su regazo. "O seguiré adelante y trataré
de encontrarlo por mi cuenta".
Suspirando, Sarah encendió su teléfono y lo giró para mostrarle a Claire dos

fotografías de la misma hermosa pareja, publicadas una al lado de la otra. La primera
toma parecía haber sido tomada hace algún tiempo, cuando el cabello de Alex estaba
un poco más largo y el de Vanessa no estaba tan ondulado. Las mujeres eran
trascendentes como pareja, sonriendo a la cámara como si ambas supieran
exactamente cuán enamoradas estaban de sus rostros impecables. La otra foto era
más reciente. Mucho más, basado en el collar que llevaba Alex, un collar que Claire
le había dado la semana pasada. La ubicación etiquetada en la publicación era la
galería de arte donde Alex le había dicho a Claire que iría antes de que se quedara
en silencio por el mensaje de texto.
El retrato de esta noche fue más sincero que el primero, tomado al estilo selfie.
Alex lucía una vaga sonrisa al lado de la luminosa sonrisa de Vanessa, que parecía
posar casi mejilla con mejilla con su ex. El pie de foto decía, simplemente, De nuevo
juntos de nuevo. #ElGenioYSuMusa. Según la marca de tiempo, la imagen había sido
publicada hace menos de veinte minutos. Claire se obligó a cerrar la garganta contra
la bilis que amenazaba con subir.
"Te das cuenta de que Alex nunca te haría esto, ¿verdad?"
La voz de Sarah apenas penetraba la bruma de su dolor desgarrador.
Claire se obligó a apartar los ojos del teléfono, tratando de convencerse a sí misma
de que no era lo que parecía , otra vez, y que Vanessa era una gilipollas retorcida y
manipuladora, sin duda, pero la verdad era que, cada vez que miraba la estúpida cara
de Vanessa. , le recordó una vez más todo lo que no era. De todo lo que Alex estaba
dando para estar con ella. ¿Y si Claire se hubiera estado engañando a sí misma
acerca de la longevidad de esta relación? ¿Y si el daño que había causado a su
amistad con Sarah estaba al servicio de una relación que, de todos modos, nunca
podría durar realmente? Incluso si Alex ya no deseaba a Vanessa específicamente,
todo un mundo de mujeres increíbles y claramente alcanzables aparentemente
siempre estaba listo para caer a sus pies. Cuánto tiempo
¿Claire realmente podría seguir el ritmo? ¿Realmente creía que la oferta ocasional de
hacer un video sexual mantendría a Alex interesada indefinidamente?
"Claire", susurró Sarah con urgencia. "¿Estás bien?"

"Sra. ¿Cucharita? ¿Sra. Barker? Estamos listos para que te alinees
entre bastidores. Estás en dos minutos.
Sarah agarró la mano de Claire con fuerza. "¿Cariño? ¿Estás listo para esto?"
Claire asintió y permitió que Sarah la ayudara a ponerse de pie. Por un momento
se tambaleó sobre sus pies, su mente aceleraba mientras trataba de decidir qué
significaban las imágenes, y si lo que significaban siquiera importaba con su amistad
más antigua y más cercana en riesgo. La presentación se olvidó por completo, luchó
por comprender que estaba literalmente a punto de salir frente a una multitud masiva
para dar un discurso que ella y Sarah habían estado esperando durante meses. Pero
luego recordó su promesa de no distraerse, de no joderla. Pensó en las otras ocasiones
en que había dejado que sus sentimientos por Alex interfirieran con sus responsabilidades
como pareja y mejor amiga de Sarah y, al hacerlo, lo mucho que había defraudado a
Sarah. No importa cuán imposible se sintiera en ese momento, no podía permitir que su
vida romántica interfiriera con sus intereses profesionales ni siquiera una vez más.
Exhalando a toda prisa, Claire apagó el teléfono y lo deslizó en su propio bolso.

Luego sacudió la cabeza de un lado a otro, abruptamente, antes de apretar los dedos
sobre los de Sarah. “Estoy listo, sí. Yo también estoy bien.
Sarah la miró con cautela, el miedo claro en sus ojos. "¿Estás seguro?"
Claire se llevó la mano de Sarah a los labios y le besó los dedos antes de conjurar
una sonrisa llena de bravuconería que era un uno por ciento pura voluntad y un noventa
y nueve por ciento tonterías. "Soy positivo. Ahora vamos, maldita perra.
Vamos a demostrarles a todos que sabemos de qué carajo estamos hablando”.
Sarah respondió con una sonrisa que se extendió lentamente por su rostro y llenó
el corazón de Claire con una alegría inesperada. "¡Joder, sí!" Sarah dijo con entusiasmo.
Luego, bajando el volumen cuando entraron al área detrás del escenario, agregó en un
susurro: “Te amo, cabeza de chorlito”.
"Yo también te amo." Claire le dio un último apretón a la mano de Sarah y luego
soltó sus dedos para que pudieran subir al escenario con un estruendoso aplauso.
Juntos.
CAPÍTULO VEINTITRÉS
A pesar de vacilar una o dos veces, Claire logró mantener su teléfono apagado y
fuera de la vista durante el resto de la noche. Sarah hizo lo mismo e hizo lo mismo, sin
duda consciente de que la única forma en que Claire superaría la fiesta posterior a la
que asistieron los otros oradores era ignorando por completo el mundo exterior. La
oportunidad de charlar con otros asistentes a la conferencia había sido una de las
principales motivaciones de Sarah para enviar su solicitud para asistir, así que, aunque
lo único que Claire quería hacer era volver al hotel, abrir una botella de vino y beber
hasta dormir. , ella aguantó y socializó por el bien de su mejor amiga.
Alrededor de las nueve, poco después de que Claire comenzara a perder el control
de sus emociones, Sarah la tomó del brazo y le susurró al oído: “Deberíamos salir de
aquí. Vuelva al hotel y celebre en privado.
Claire asintió sin dudarlo, pero una nueva ola de dolor y ansiedad atenuó
instantáneamente la oleada de alivio que provocó la sugerencia de Sarah.
Inesperadamente al borde de las lágrimas, solo pudo ofrecer un breve "Sí".
"Vamos." Como la verdadera amiga que siempre había sido, Sarah entrelazó sus
brazos y acompañó a Claire fuera del ruidoso club. Hizo una seña a uno de los taxis
que esperaban afuera, luego colocó a Claire en el asiento trasero, le dio al conductor
la dirección de su hotel mientras se deslizaba detrás de ella. Una vez que se pusieron
en marcha, Sarah se inclinó más cerca de Claire y murmuró: “Sabes que Vanessa es
una perra mentirosa. No caigas en sus estupideces retorcidas creyendo ni por un
segundo que Alex volvería con ese imbécil tan pronto como te fueras de la ciudad. O
que le parecería bien que Vanessa publicara una linda foto de reunión en las redes
sociales, incluso si lo hubiera hecho”. Sarah sacudió la cabeza con desaprobación. “Nuh-uh.
Mi hermana puede ser muchas cosas, pero nunca cruel”.
Claire se deshizo en lágrimas, a pesar de reconocer que Sarah tenía razón. "Lo
sé. Estás bien."
"Entonces no llores, cariño". Sarah se giró en su asiento, tomando el rostro de
Claire entre sus manos para limpiar sus lágrimas con sus pulgares. Llamarás a Alex
una vez que volvamos a la habitación y arreglemos todo este lío.
Todo va a estar bien."
Claire no estuvo de acuerdo con un movimiento de cabeza abatido. Ya no estoy tan

seguro. Mi relación con Alex… Su pecho se agitó y soltó un sollozo entrecortado. Estar con
Alex ya le había costado mucho, pero a pesar de todo lo que había sacrificado hasta el
momento, su fe en las repetidas proclamaciones de fidelidad y devoción de Alex seguía
siendo tenue, en el mejor de los casos.
"Tal vez todo fue una idea realmente estúpida".
La mano de Sarah aterrizó en su espalda y la frotó ligeramente. “Ay, Clara…”
Antes de que pudiera continuar, su conductor estacionó en la acera de su destino.
Sarah le entregó un pequeño fajo de billetes de su bolso, luego agarró a Claire por la
muñeca y la ayudó a salir del coche. "Hablemos de eso arriba".
Claire dejó que Sarah la condujera al ascensor y a su habitación, demasiado agotada
para hacer otra cosa que obedecer. Ahora que el subidón de adrenalina de hablar en público
había pasado y las multitudes se habían ido, Claire no tenía nada que la distrajera de la
realidad de una vida personal que de alguna manera se había vuelto demasiado complicada
para manejar. Una vez que Sarah abrió la puerta para dejarlos entrar a su habitación, Claire
fue directamente a su cama y cayó sobre el colchón boca abajo. Después de un momento,
rodó sobre su espalda con un profundo suspiro.
Sarah cerró la puerta detrás de ellos y fue al minibar para sacar una botella de vino sin
duda demasiado cara. Abrió el corcho para servir un solo vaso, luego se sentó en el borde
de la otra cama tamaño queen antes de ofrecerle la bebida a Claire. "Aquí. ¿Por qué no te
quitas el borde?”
Claire se incorporó y bebió unos cuantos sorbos del aceptable merlot. Luego hizo un
gesto hacia la botella que Sarah había dejado al otro lado de la habitación, tratando como el
infierno de invocar un espíritu de celebración. Sírvete un vaso. Brindemos por nuestra
presentación perfectamente ejecutada”.
Sonriendo, Sarah se puso de pie, volvió al minibar y volvió con una botella de agua.
Después de quitarle la tapa, le tendió la botella para que Claire pudiera chocar su copa de
vino contra el recipiente de plástico. “Realmente fue perfectamente ejecutado. Lamento
haber dudado alguna vez de ti. Estuviste fenomenal hoy”. Cuando Claire dudó en brindar,
frunciendo el ceño ante la decisión inusual de Sarah de no compartir la botella de vino,
Sarah simplemente golpeó su botella de agua en el vaso de Claire con una sonrisa. “Y para
responder a tu pregunta tácita… resulta que solo puedo ayudar a ahogar tus penas en
espíritu esta noche porque, bueno… estoy embarazada. Aparentemente." Se encogió de
hombros, alegremente, y tomó un largo trago de agua.
"¿Qué?" La bomba casual de Sarah sacó a Claire de su autocompasión.

niebla. "¿Tú eres qué? ¿Por cuánto tiempo?"
“Seis o siete semanas. Nos enteramos hace solo unos días”.

Claire realizó el cálculo mental. Marcus te dejó embarazada en Europa.
Segunda luna de miel romántica de hecho.”
Sarah se sonrojó, una mirada inusual para su amiga siempre confiada. "Que era."
"Guau." Las emociones ya tumultuosas de Claire solo se intensificaron mientras luchaba

por descifrar su reacción ante la noticia. Sintió alegría, naturalmente, y emoción, pero también
miedo. Miedo al cambio. Del futuro. De perder a Sarah por alguien más, incluso si ese alguien
era un pequeño y adorable reflejo de la propia Sarah. Pero sobre todo... emoción. "Supongo
que esto significa que conseguiré mi dosis de bebé sin tener que reproducirme". Se inclinó sobre
el espacio entre las camas para palmear a Sarah en la espalda. "Gracias por eso. En serio. Eres
un verdadero amigo.
Riendo, Sarah dijo inexpresivamente: "Todo para ti, mejor amiga".

“Guau”, repitió Claire. Tomó otro trago, luego cruzó la habitación con su vaso casi vacío
para tomar el resto de la botella. "¿Marcus está emocionado?"
"¿Me estás tomando el pelo? Está emocionado. El hombre ya ha elegido todas las películas
que quiere mostrarle a su geek en miniatura en formación, los libros para leer, los proyectos que
construirán juntos…
"Marcus se da cuenta de que necesitará sobrevivir unos años completos de casi nada más
que lágrimas, cambios de pañales y funciones corporales inexplicables primero, ¿verdad?" Con
una sonrisa, Claire volvió a sentarse en la cama y llenó su vaso.
Sara resopló. “Creo que espera que el chico herede su gran cerebro.
Según la mamá de Marcus, él estaba leyendo a los dieciocho meses”.
"Bueno, la mamá del bebé tampoco se queda atrás". Claire tomó un sorbo de vino
lentamente, sin querer emborracharse demasiado, pero ansiosa por mitigar los bordes de su
dolor persistente. “Él o ella será absolutamente perfecto. Y, si tenemos mucha, mucha suerte,
una geek como su papá y su tía favorita”.
La expresión de Sarah se volvió triste. “Claire, necesito disculparme por enojarme tanto
contigo en el almuerzo ese día. Honestamente, incluso si te ganaste un poco de mi frustración,
ciertamente no merecías la peor parte de mi locura hormonal. No es que esté poniendo excusas
por la forma en que te traté después de todas tus disculpas e intentos de reconciliación, pero
honestamente siento que este embarazo…
"Disculpa aceptada." Dejando su vaso vacío en la mesita de noche, Claire se movió para
sentarse en la otra cama al lado de Sarah y pasó un brazo alrededor de su cintura. “Lo siento de
nuevo por cada vez que te ignoré o te decepcioné cuando estaba con Alex. Fue un error de mi parte
no ponerte primero, y fue estúpido, por lo que no valió la pena la distancia que creó entre nosotros.
"Oye." Sarah agarró la mano libre de Claire y la apretó. “Sí, apestaba, pero tenías razón… no
es como si Marcus no me hubiera arrastrado de manera similar, hace mucho tiempo atrás. No es
culpa tuya que me enamorara cuando era joven e irresponsable, pero tuviste que esperar hasta que
tu vida personal pasó a un segundo plano frente a nuestra ambición mutua. Acarició con su pulgar
el de Claire, manteniendo el contacto visual de una manera que fácilmente transmitía su absoluta
sinceridad. “Y Claire, no espero que siempre me pongas primero. Honestamente, no deberías. No
cuando tienes a alguien a quien amas tanto como a Alex, alguien que te ama a ti.
"Agradezco tu perdón". Claire soltó la mano de Sarah para servirse otra media copa de vino.
“Todavía la cagué. Deberías haber venido primero . Siempre. Porque, quiero decir, tú llegaste
primero . Sin mencionar que siempre has estado ahí para mí. Tomó un pequeño sorbo del potente
líquido.
“Incluso cuando era una niña de doce años nerd y socialmente incómoda con la que ninguna de las
otras chicas de nuestra clase quería tener nada que ver. Al menos, no hasta que los convencieras
de que estaba bien.
"Claire, te amo". La voz de Sarah temblaba de emoción, otro hecho inusual que Claire atribuyó
de inmediato al aumento de las hormonas.
“Siempre lo he hecho, definitivamente siempre lo haré. Ahora lo admito... verte con Alex me puso ,
me pone , un poco celoso. A veces, muy celoso. No porque se acueste contigo, obviamente, sino
porque ella… te tiene , supongo. Con un encogimiento de hombros, admitió, “Tú siempre me has
pertenecido. solo yo Y ahora ya no. Ella dejó escapar un suspiro abatido.
"Egoísta, lo sé, pero... ¿qué puedo decir?" Otro encogimiento de hombros. “Compartirte apesta.
Especialmente con mi hermana.
"Bueno, como dije, es posible que no necesites preocuparte por eso por mucho más tiempo".
La expresión de Sarah se tensó. "¿Porqué es eso? Pensé que habíamos acordado que Vanessa
está llena de mierda.
"Tal vez lo sea, pero aun así, eso no hace que la idea de Alex y yo sea más realista".
Sarah chocó contra su hombro con una fuerza moderada. “¿Qué es eso
poco realista acerca de usted y Alex? Es obvio que está enamorada de ti.
Claire se desvió. “¿Por qué te importa si nos separamos? ¿No crees que haría nuestras vidas
mucho más simples?
“La mía, tal vez. No de Alex. Sarah enroscó la tapa de su botella de agua y la arrojó sobre la
cama detrás de ellos para poder tomar las manos de Claire entre las suyas. “Voy a arriesgarme y
supongo que terminarás bastante deprimido también, y probablemente incluso más distraído en la
oficina”.
Ella no estaba equivocada. Claire bajó la cara con un gemido. “Sí, bueno… la amo. Incluso si
no soy terriblemente optimista acerca de cuánto tiempo podré mantener su interés”.
"¿Me estás tomando el pelo? Nunca he visto a Alex más feliz”. Sarah apretó con más fuerza
las manos de Claire hasta que Claire la miró a los ojos a regañadientes. “Cariño, ¿por qué no
enciendes tu teléfono? Estoy dispuesto a apostar que encontrarás probablemente cien mensajes
de texto y llamadas perdidas de Alex que ofrecen una explicación perfectamente buena de lo que
vimos”.
Aún no lista para enfrentar a Alex, incluso por teléfono, Claire abordó un nuevo tema en su
lugar. “¿Sabías que Alex tiene posibles modelos que le envían fotos de ellos desnudos
regularmente? Hermosas jóvenes desesperadas por que el fotógrafo estrella las retrate desnudas,
o más”.
Claire sabía que sonaba un poco tonta al exponer todas sus inseguridades de esta manera para
que Sarah las descartara sumariamente, pero deseaba con todas sus fuerzas que la convencieran
de que sus temores eran infundados. “La otra noche me mostró esta foto que me envió una chica
y fue como…” Sus ojos se humedecieron a pesar del placentero zumbido que había logrado
obtener de la botella de vino ahora medio vacía. “¿Cómo puedo competir con ex-amantes
obsesivos y todo un Internet lleno de ninfas cachondas, parecidas a diosas, todas desesperadas
por meterse en los pantalones de mi novia? Quiero decir, nunca he estado con nadie por más de
un año. La última me dejó porque la aburría hasta la muerte. ¿Por qué se quedaría Alex cuando
podría tener literalmente a quien quisiera?
“Porque ella te quiere a ti”.

Claire trató de contener las lágrimas. “Ojalá pudiera creer eso, o al menos
al menos entiendo mejor por qué para que pueda aceptarlo.
Sarah soltó un profundo suspiro. “Claire, cariño, sé que no estás exactamente acostumbrada
a sentirte caliente, sexy o deseable, pero créeme cuando te digo que Alex te ve absolutamente de
esa manera. No tenía la intención de hablar de esto en voz alta, pero hace un par de semanas
sufrí una conversación muy... explícita... con mi hermana que me dejó mucha más información de
la que realmente necesitaba sobre las inclinaciones de mi mejor amiga. Basta con decir, Alex
piensa que ustedes dos son tremendamente compatibles sexualmente. Incluso me dijo
que eras 'lo mejor que ha tenido'. Francamente, no sé por qué mentiría sobre algo así.
Especialmente a mí. Sarah se estremeció con una repugnancia residual. “No,
definitivamente no estaba mintiendo. Confía en mí. Podría decir."
Claire confiaba en Sarah, pero la confianza por sí sola no podía deshacer el dolor y
la ansiedad causados por la publicación de Vanessa, ni disipar su preocupación de que
salir con Alex algún día causaría un daño irreparable a su amistad más antigua e importante.
“En este punto, supongo que se siente como… si todavía no me siento genuinamente
segura en esta relación que repetidamente he permitido que se interponga entre mi mejor
amiga y yo…” Claire levantó un hombro. "¿Por qué estoy siquiera en esto?"
Gruesas lágrimas resbalaron por las mejillas de Sarah, un acontecimiento que
claramente los sorprendió a ambos. Sin molestarse en suprimir la muestra de emoción
poco característica, Sarah suplicó: “No digas eso. Sí, todos hemos experimentado algunos
dolores de crecimiento al adaptarnos a la nueva dinámica entre nosotros tres.
Pero eso no significa que quiera que tú y Alex se separen. Por un lado, estoy seguro de
que le rompería el corazón a Alex. Como, destruirla por completo. Entiendo que Alex se
ha acostado, mucho en realidad, pero el par de veces que la he visto comprometerse con
alguien, realmente se comprometió. Y ella está comprometida contigo. Incluso si aún no
eres capaz de creerle a Alex, créeme . Admitiré libremente que existe una parte oscura y
malvada de mí que ama la idea de recuperar el acceso exclusivo a su tiempo y atención.
Dicho esto, sería imperdonablemente egoísta no convencerte de lo increíblemente
estúpido que estás siendo con esto.
Claire se rió sin mucho humor. "Vaya, gracias".

"Lo digo en serio. Alex te ama, cariño. Ella está enamorada de ti. Dice que eres la
persona más inteligente que ha conocido. Ella piensa que eres hermoso, divertido,
excelente en la cama y fascinante para escuchar sin importar de qué estés hablando, y
disfrutas mucho de la misma música y películas, y ambos aman a los perros... en serio,
su lista sigue y sigue. Es bastante nauseabundo, para ser honesto”.
Con el rostro acalorado, Claire luchó por seguir mirando los ojos brillantes de Sarah.
"Yo tambien la amo."
Sarah suspiró, un poco impotente. “Después de esa gran pelea en la que ella y yo
tuvimos cuando olvidaste nuestra reunión sobre TED, Alex fue la primera en disculparse,
pero también me advirtió que planeaba quedarse contigo mientras la tuvieras, así que yo
Será mejor que me acostumbre a esa idea y deje de descargar mis celos con su futura
esposa. Esa fue literalmente su respuesta después de que le dije
ella que a menos que estuviera cien por ciento, realmente enamorada de ti, no pensé que ustedes
dos deberían salir más. Ella te llamó su futura esposa.
El corazón de Claire tartamudeó. Alex nunca le había mencionado el matrimonio. Pero
ella le hizo a Sarah? "Vaya."
Hablaba en serio, Claire. Ella no estaba tratando de sacarme de quicio o hacerme enojar.
Quería que yo supiera cuáles eran sus intenciones. Que eran sinceros y totalmente serios.
“Oh,” repitió Claire en un susurro. “¿Es por eso que todavía parecías tan molesto conmigo a
pesar de que estaba seguro de que suavizamos las cosas después de la reunión que olvidé?
¿Cuando me esforzaba tanto por hacer las cosas bien?
Sara miró al suelo. "Lo siento. Ya te estaba extrañando terriblemente, así que cuando Alex
esencialmente declaró que su objetivo era alejarte de mí para siempre, me desconcerté un poco.
No en voz alta. Yo solo…” Ella exhaló pesadamente. “Decidí demostrarles a todos que yo tampoco
te necesitaba más. Ya sabes, exactamente como debería reaccionar un adulto maduro.
Claire se rió y abrazó a Sarah por la cintura. “Te amo, y no te culpo por asustarte. No es que
haya hecho mucho para inspirar tu confianza de que nuestra amistad puede sobrevivir a que me
enamore de tu hermana”.
“Eso no es del todo cierto. Has estado intentando. simplemente no estaba listo para
Te perdono a ti o a Alex todavía.
"¿Pero lo eres ahora?" Los ojos de Claire se llenaron de lágrimas, sus lágrimas reflejando el
rodando por la cara de Sarah.
"Sí." Sarah se secó la mejilla con la manga. “Ustedes dos están a punto de convertirse en las
tías favoritas de mi hijo o hija. Y mi vida está a punto de volverse mucho más ocupada. ¿Qué clase
de imbécil egoísta le envidiaría a sus dos mujeres favoritas sus propios finales felices... o a su
mejor amiga la oportunidad de tener una vida propia?
Claire besó la frente de Sarah, luego su mejilla húmeda. Sarah le devolvió los besos y la atrajo
en un fuerte abrazo. Saboreando su cercanía después de demasiados días de distancia sin
precedentes, Claire respiró aliviada. “Sin embargo, seré mejor. Seremos mejores.
Sarah la soltó con un último beso en la mejilla. "Maldita sea, lo harás".

Guiñando un ojo, dijo suavemente: "En ese sentido, probablemente deberías encender tu teléfono
ahora".
Los ojos de Claire se dirigieron a su bolso. "Pero estoy asustado. ¿ Y si ella volviera con
Vanessa? ¿Y si algo realmente ha cambiado?
"Entonces te prometo que juntos le patearemos el trasero a mi hermana".

Sollozando, Claire cruzó el espacio entre sus camas y torpemente recuperó su
teléfono de su bolso. Lo encendió, mirando fijamente la pantalla mientras se conectaba
a la red celular. Después de unos treinta segundos, comenzaron a llegar docenas de
nuevos mensajes de texto. Claire observó cómo las notificaciones se desplazaban una
por una en la parte superior de la pantalla, cada una con un breve fragmento de la misiva
que la alertaba para que leyera.
¡Clara, por favor llámame! No creas nada de lo que ves hasta que hablemos. Te
amo. Lo siento. Vanessa organizó esa reunión en la galería. Ella me emboscó.
Sabes que está llena de mierda, ¿verdad? Llámame, cariño, tan pronto como
puedas. Te amo.
Abrió el hilo de la conversación, confirmando que los mensajes habían comenzado

a llegar minutos después de que ella apagara su teléfono para subir al escenario. Esta
evidencia del furioso estallido de pánico visceral de Alex hizo que Claire se sintiera un
poco mejor, incluso si todavía estaba inquieta por la vista de la pareja estéticamente
agradable que formaban Alex y Vanessa.
“Alex se quitó la etiqueta en esas fotos”, comentó Sarah, mostrándole a Claire el
teléfono que también había iniciado. “Ya no están en su línea de tiempo”.
"Sí. Ella me envió un mensaje de texto. Mucho." Claire se desplazó por el resto de la
mensajes con un movimiento rápido de su pulgar.
Realmente espero que hayas dejado tu teléfono detrás del escenario para no
interrumpir tu discurso. ¡Pero no puedo arriesgarme a dejarte ver algo tan hiriente
sin tratar de advertirte primero!
Claire se aclaró la garganta y resumió el contenido de la frenética explicación de

Alex dada a lo largo de docenas de breves mensajes. “Ella dice que Vanessa se puso en
contacto con la galería con una historia sobre querer comprar parte del trabajo de Alex,
pero insistió en hablar con el artista en persona antes de finalizar la venta. Cuando Alex
se presentó a la reunión y comenzó una conversación con el dueño de la galería,
Vanessa de repente se abalanzó para tomar una selfie sorpresa. Tuvieron una gran
discusión, Alex trató de tomar el teléfono de Vanessa... de todos modos, ella obviamente
se asustó cuando vio que Vanessa había publicado las fotos en línea. Quiere que la
llame.
"Debería." Sarah se giró y se apartó el cabello para que Claire pudiera acceder a la
nuca. "¿Descomprimirme?"
Claire tiró de la lengüeta de la cremallera hasta la parte baja de la espalda de Sarah.
"Necesitarás un nuevo guardarropa pronto, ¿eh?"
Sara resopló. "Gracias por el recordatorio."
"Lo que sea, sabes que esto será divertido". Claire le sonrió a Sarah mientras se
levantaba para quitarse el vestido. “Incluso iré a comprar ropa de maternidad contigo.
Todo el día, si quieres.
Levantando una ceja, Sarah tiró cariñosamente del cabello de Claire. "Realmente me
amas".
Claire sonrió. "Realmente lo hago, para siempre... compañero".
"El sentimiento es mutuo. Y ahora que estamos cubiertos de toda esa savia,
compañero, me voy a tomar mi ducha de celebración para prepararme para un sueño más
largo, incluso más festivo. Porque por mucho que me encantaría divertirme contigo toda la
noche, mi trasero embarazado está destrozado.
Claire abofeteó a Sarah en su trasero cubierto de bragas mientras se alejaba.
"Continuar. Te lo has ganado.
"¡Ahora llama a mi hermana!" Sarah hizo una pausa para reprenderla cuando llegó a
la puerta del baño. “Y esta vez créele cuando te diga cuánto adora tu sexy trasero, ¿de
acuerdo? Vanessa no tiene nada contra ti, créeme.
Tampoco todas esas otras chicas con selfies desnudas no solicitadas. Ya es hora de que
dejes que ese hecho penetre en tu grueso y brillante cráneo. Lo único que eventualmente
podría hacer que Alex se vaya es tu obstinada incapacidad para creer lo mucho que quiere
quedarse. ¿Lo entiendes?"
Claire no pudo reprimir una cálida sonrisa. Nadie podría animarla mejor o más rápido
que Sarah Weatherspoon, de soltera Williams. "Sí, sí, señora".
“Recuerda, Alex tiene suerte de tenerte. Eres un emprendedor exitoso que
recientemente dio una charla TED increíblemente bien recibida.
Eres objetivamente atractivo y casi seguro que eres más inteligente que nadie que Alex
haya visto desnudo antes. También eres mi mejor amiga y la primera chica a la que besé.
Sarah le dedicó una sonrisa torcida. “Y ambos sabemos lo impecable que es mi gusto”.
"Eso es cierto. Marcus es un trozo certificado de genio humano”. Claire miró hacia
abajo cuando su teléfono vibró en su mano, sin sorprenderse de ver el número de Alex
iluminando la pantalla. "Ella está llamando".
"Contestarlo." Sarah desapareció en el baño. “Mantén la mente abierta y dale la
oportunidad de explicarse. Y si me necesitas para patear traseros
deberes-"
"Sé dónde encontrarte".
CAPÍTULO VEINTICUATRO
La sonrisa de Claire se desvaneció tan pronto como Sarah cerró la puerta del baño.
Pasó el pulgar por la pantalla y se llevó el teléfono a la oreja.
"¿Hola?"
"¡Claire!" Alex dejó escapar lo que casi sonó como un sollozo. “Oh, Dios mío, Claire,
siento mucho lo de hoy. Sobre todo lo que pasó hoy.
Específicamente, esa selfie que ni siquiera estoy seguro de que hayas visto alguna vez,
el drama vicioso de Vanessa y todos esos textos que te vomité justo en el momento en
que se suponía que ibas a dar tu gran discurso. Solo... entré en pánico.
Vanessa hizo lo que hizo, y me derrito por completo porque sabía que ya estabas nervioso
por nuestra separación, por Vanessa y por mí en general…
“No estoy nervioso por ti, Alex. Lo juro."

Alex ahogó otro sollozo. “Sí, lo eres, bebé, y lo entiendo. realmente lo hago Entre
Vanessa y sus locos juegos mentales, tu reciente descubrimiento sobre el volumen de
insinuaciones desnudas que recibo de los fans y mi historia romántica un tanto sórdida,
entiendo por qué deberías estar cauteloso. Pero te juro, Claire-Claire, que ni siquiera
quiero mirar a Vanessa, y mucho menos tocarla.
"Yo sé eso." Claire no se dio cuenta de cuánto creía sinceramente en eso hasta que
dijo las palabras en voz alta. “De verdad, Alex, no estoy molesto contigo. No es como si
esperara que predigas las acciones diabólicas de tu ex novia o que controles lo que
publica en línea. Dicho esto, estoy super sobre esa mujer en este momento. Ella realmente
es la peor”.
“Lo peor absoluto.” Alex exhaló lentamente. “Entonces… ¿no viste lo que publicó
Vanessa? No estoy seguro de cuánto tiempo pasó, pero me desmarqué tan pronto como
me di cuenta de lo que había hecho”.
"No. Yo lo vi. Sarah notó las fotos justo antes de que subiéramos al escenario. yo
la obligó a mostrarme qué la había hecho reaccionar con tanto horror”.
Alex vaciló un segundo y luego preguntó con cautela: "¿Y realmente no estabas
molesto?"
“Oh no, estaba molesto. Devastado, para ser perfectamente honesto. Afortunadamente,
pude recomponerme por el bien de nuestra charla TED, que fue
genial, por cierto. Después de que terminó, tuvimos que pasar unas horas en esta
fiesta con los demás asistentes, así que ni siquiera tuve la oportunidad de llorar hasta
que salimos del club. Eso fue hace unos treinta minutos.
"Siento haberte hecho llorar", susurró Alex. “ Odio eso. Podría estrangular a
Vanessa por hacerte esto.
"No me hiciste llorar". Claire se quitó los zapatos para poder acostarse en la cama.
“Y sí, yo también lo odio. ¿Hay alguna posibilidad de que podamos conseguirle a
Vanessa un nuevo trabajo de modelo en la pintoresca Antártida, a partir de mañana?
El sonido de la risa aliviada de Alex envió una embriagadora inyección de pura
felicidad directamente al corazón de Claire. "Deseo." Después de un momento de
silencio, Alex dijo, más serio: “Sabes, ahora que lo mencionas… hay algunas llamadas
que podría hacer. Debo conocer a alguien lo suficientemente masoquista como para
querer trabajar con ella, ¿verdad?
"Solo podemos esperar. Quiero decir, ella es bonita. Al menos en el exterior. Claire
puso su mano sobre su estómago, que finalmente comenzaba a calmarse gracias a la
normalidad de su interacción. Reuniendo su coraje, decidió poner todo sobre la mesa.
“A decir verdad, Alex, ver esas fotos tuyas con Vanessa desencadenó un caso bastante
desagradable de duda. No es que necesariamente creyera que realmente me habías
engañado… era más bien que nunca ha sido fácil creer que alguien como tú pueda
realmente sentir pasión por alguien como yo, de todos modos. A largo plazo, quiero
decir.
“Pero cariño, te lo he dicho una y otra vez…”
"Sé que lo has hecho, y estoy tratando de decirte que finalmente estoy listo para
creerte".
Alex vaciló antes de hablar. "¿Sí? ¿Qué ha cambiado?
"Nada en realidad. Sarah hizo un trabajo bastante efectivo al convencerme esta
noche. Luego me ayudó a quitarme la cabeza del culo”. Claire sonrió y cerró los ojos,
imaginando el hermoso rostro de Alex cerca del suyo. Lo que daría por besar esos
labios carnosos esta noche. Me recordó tu carácter, me aseguró cuánto me amabas,
dijo que no quería que nos separáramos porque nos devastaría a los dos, pero
especialmente a ti…
"¿Querías romper conmigo?" Alex sonaba como si pudiera estar enferma.
"No." Claire nunca había querido perder a Alex. En aras de la transparencia, aclaró
su posición. “Pero me pregunté en voz alta si tal vez las cosas no serían mejores de
esa manera, para todos nosotros. Especialmente por Sarah, y por mi amistad con ella”.
"Me sorprende que no esté de acuerdo contigo".

"Yo también. Creo que ayudó que ella y yo ya habíamos suavizado las cosas en ese
momento”. Claire se mordió la lengua al darse cuenta de repente de que estaba esperando
grandes noticias que ni siquiera Alex probablemente había escuchado. Compartir toda la
historia de su reconciliación simplemente no fue posible. Volvió al tema de la intervención
de Sarah en nombre de su hermana mayor. Lo creas o no, Sarah insistió en que nunca te
había visto más feliz. Dijo que ya habías dejado bastante claras tus intenciones hacia mí,
y que eran serias, y que no podía imaginar un escenario en el que me dejarías por
Vanessa... o por cualquier otra persona, en realidad.
"Ella está en lo correcto. Sobre todo eso. Alex tragó saliva audiblemente. “Vanessa
era cruel, emocionalmente abusiva, manipuladora hasta el extremo... pero tú, Claire, eres
precisamente lo contrario. Eres todo lo que siempre he querido en una mujer. Te amo.
Sólo tu."
"Yo también te amo." Estirando sus brazos y piernas tensos con un gemido de
satisfacción, Claire murmuró: “Lamento que hayas tenido que pasar horas preocupándote
por cómo reaccionaría ante el estúpido truco de Vanessa. Solo puedo imaginar lo difícil
que debe haber sido para ti cuando te diste cuenta de que mi teléfono estaba apagado”.
Alex soltó una risa áspera. “No estoy seguro de que difícil sea una palabra
suficientemente fuerte. En noticias relacionadas, podría estar en un taxi de camino al
aeropuerto mientras hablamos”.
"¿Qué?" Claire abrió los ojos y se sentó en la cama. “Bebé, no.
Eso no es necesario, de verdad.
“Tomé la decisión antes de que volvieras a encender tu teléfono. Tenía miedo de que
no me dejaras explicarte lo que pasó, así que…” Sonaba un poco avergonzada.
"¿Así que decidiste volar a Austin para poder hacerlo en persona, frente a Sarah?"
Claire miró la puerta del baño cerrada, agradecida de escuchar aún el sonido del agua
corriendo. “Ella y yo estamos compartiendo una habitación, ¿recuerdas?
Todo lo demás estaba reservado”.
"Yo recuerdo." Alex sonaba aliviado y decepcionado al mismo tiempo.
"¿Me estás diciendo que debería pedirle al conductor que dé la vuelta y me lleve a casa?"
“Aunque no puedo esperar a sentir tus brazos a mi alrededor, eso probablemente

sería lo mejor”. Claire se recostó contra la cabecera con un suspiro de cansancio.
Para cuando llegaras aquí, sería medianoche. Tendríamos que compartir una cama junto
a la de Sarah. Simplemente... no sería el reencuentro de ninguno de los dos.
nosotros quiere. De todos modos, volaré a casa mañana por la noche, y estoy de acuerdo
en que se siente como una eternidad, pero en realidad no será tan malo. Sobre todo
porque Sarah nos tiene programados hasta el momento en que salimos para el aeropuerto.
Se supone que debemos almorzar con otro par de educadores que hicieron esta increíble
presentación sobre el uso de la realidad virtual en un salón de clases. Hablamos con ellos
esta noche en la fiesta, chicos súper dulces”.
"Me parece bien." Alex apartó la boca del teléfono para decir algo con voz apagada y
luego volvió con un suspiro de resignación. "Nos estamos dando la vuelta".
"Lo siento cariño." Claire no pudo evitar la sonrisa tonta que se apoderó de su boca
cuando se dio cuenta de que Alex había estado listo para subirse a un vuelo nocturno
espontáneo a Texas con el único propósito de garantizar que su relación permaneciera
intacta. “Créeme cuando te digo que no quiero nada más que quitarme toda la ropa,
meterme en la cama a tu lado y simplemente… envolver mi cuerpo alrededor del tuyo por
el resto de la noche. ¿No sería perfecto?
Alex gimió suavemente. "Lo quiero tanto, Claire-Claire". su voz era

como humo líquido. "¿Dónde está Sara?"
"Tomando una ducha." En el momento justo, Claire escuchó que el agua se apagaba. "Pero ella
casi ha terminado".
"Por supuesto." Riéndose, Alex murmuró: "No es que pueda resentirme con ella por
nada después de enterarme de que ayudó a salvar nuestra relación esta noche".
“Realmente es una hermana maravillosa, y muy posiblemente una mejor amiga”.

Claire observó la puerta del baño, esperando a que saliera Sarah.
Cuando de repente se le ocurrió que no había notado que Sarah se había cambiado de
ropa adentro, fue a la maleta de Sarah y buscó un pijama adecuado. “Tú y yo siempre
hemos sido las mujeres más importantes en la vida de Sarah. Ahora que nos tenemos el
uno al otro, se siente excluida y un poco sola. Los dos tenemos la culpa de eso, hasta
cierto punto. Así que hagámoslo mejor, Alex. seamos mejores _ Sarah se merece mucho
de nosotros, ¿no?
Supongo que ella te tuvo a ti primero. Alex resopló en aceptación fingida y a

regañadientes. "Trabajaré en mis habilidades para compartir, lo prometo".
“Ambos necesitamos hacer más tiempo para ella en el futuro. Por separado y juntos.
¿Estás de acuerdo con eso?
"Estoy abajo. Dile a Sarah que planearé un maratón de Designing Women para cuando
lleguen a casa. Solo nosotras dos, hermanas, como en los buenos viejos tiempos”.
"Suena como un buen momento divertido". Claire caminó hacia el baño con los pantalones
del pijama de franela de Sarah y una camisola delgada. La puerta se abrió cuando ella se
acercó, como si hubieran coreografiado el intercambio. Sarah asomó la cabeza y los ojos se
le iluminaron cuando Claire le ofreció exactamente lo que estaba buscando. Guiñándole un
ojo a Sarah, Claire dijo: "Espera un segundo, y dejaré que se lo cuentes tú mismo".
Con una ceja arqueada, Sarah se asomó por la puerta envuelta en una toalla.
"¿Dime que?" preguntó después de que Claire la pusiera en altavoz.
“Que tú y yo tenemos una cita con Julia Sugarbaker una vez que llegues a casa”.
Alex le habló a su hermana menor con un afecto palpable, claramente suavizado por los
informes de los esfuerzos de Sarah por ella. "¿Tú, yo... y una fuente de brownies, tal vez?"
"¡Vendido!" Sarah pareció resplandecer ante el sonido del buen ánimo de Alex. "¿Supongo
que todo está bien con mis dos lesbianas favoritas?"
“Claire me dijo que mi situación era incierta antes, por un minuto, pero que tengo que
agradecerte por hablar con ella. Así que gracias, hermanita. Te debo una."
"¿Sólo uno?" Sarah dejó la puerta entreabierta cuando volvió a entrar para dejar caer la
toalla y ponerse la ropa que Claire le había dado. "Estoy bastante seguro de que esta noche
valió al menos dos".
"Tan malo, ¿eh?" Alex sonaba más divertido que preocupado.
“No estuvo bien”. Sarah abrió la puerta del baño por completo, ahora vestida y lista para
acostarse. “Esa ex-novia tuya es un gran dolor en el culo. Espero que encuentres una manera
de deshacerte de ella pronto, porque Claire se merece algo mejor que este drama de
secundaria”.
"Estás absolutamente en lo correcto. Ella hace." Alex soltó un profundo suspiro. “Planeo
pasar las próximas veinticuatro horas averiguando cómo compensarte, Claire-Claire.
Deshacerme de Vanessa será mi primera prioridad”.
“Legalmente”, aclaró Claire, quizás innecesariamente. “Incluso si me siento
asesinato en mi corazón cada vez que miro su cara podrida”.
Alex se rió, inquieto. "Haré todo lo posible para mantenerte alejado de ella, entonces".
“¿Tal vez puedas solicitar una orden de protección personal?” Sara sugirió.
“Es posible que necesite hacer algo un poco más extremo que ser una perra insufrible
por una respuesta como esa”. Claire odiaba imaginar cuán lejos
alguien como Vanessa podría aceptar su obsesión por Alex, pero tenía la esperanza de que
la situación no requiriera una intervención legal. “Mientras tanto, cruzaré los dedos para esa
sesión de moda en la Antártida”.
"Buen plan." Sarah rodeó a Claire y le apretó el hombro al pasar. “Ahora, si ustedes dos
me disculpan, estoy a punto de quedarme dormido de pie. Todo el estrés y la ansiedad que
había estado cargando durante las últimas semanas se desvanecieron repentinamente, por lo
que aparentemente mi cuerpo decidió entrar en modo de recuperación”.
"Descansa un poco, Sare-Bear", dijo Alex con ternura. "Oh y

felicitaciones por la presentacion. Claire dijo que ustedes lo mataron.
"Lo hicimos." Sarah sonrió adormilada, pero todavía le tendió el puño a Claire para que
libra. “Tu futura esposa sacudió ese escenario hoy. ¡Como un maldito profesional!
—Sarah —siseó Alex. “¿Un poco de discreción, tal vez?”
"Oh por favor." Sarah le dio a Claire un último beso en la mejilla y luego se desplomó en
la cama con un sonoro bostezo. "Claire no estaba exactamente asustada la primera vez que
lo dije, y ahora mismo está sonriendo como una loca, así que..." Hizo un intento perezoso de
tirar del edredón lo suficiente como para permitirle meterse debajo antes de darse por vencida.
un gruñido cansado. “¿Por qué molestarse en tratar de jugar tan bien? Si quieres casarte con
mi mejor amigo, cásate ya con mi mejor amigo”. Las palabras de Sarah se arrastraron mientras
perdía su batalla contra el sueño.
Claire apagó el altavoz justo cuando Alex dijo: “¡Por el amor de Dios, Sarah!
Puede que te deba una, o dos, o lo que sea, pero…
"Alex." En voz baja, Claire entró en el baño y cerró la puerta.
Estoy bastante seguro de que Sarah acaba de desmayarse encima de su edredón.
Literalmente. Hablaba en serio sobre estar exhausta esta noche”.
"Basado en sus labios sueltos, ¿supongo que también bebió demasiado en la fiesta
posterior?" Alex sonaba vagamente molesto, pero sobre todo avergonzado. "Espero que no te
haya hecho sentir demasiado incómodo con toda esa charla de 'futura esposa'-"
"De nada." Claire bajó la tapa del inodoro y se sentó. "Por qué
¿Eso me haría sentir incómodo?
Alex se quedó en silencio por más tiempo de lo que Claire esperaba. “Quiero decir… no
debería. Al menos, espero que no sea así”.
“No es así. Honestamente, incómodo es lo último que me hace sentir”.
Claire se mordió el labio y comenzó a desabrocharse la camisa. "Optimista. Enamorado.
Emocionado por el futuro. Me hace sentir más así”.
"Oh, ¿en serio?" Alex prácticamente ronroneó en respuesta. "Bueno, en ese caso, aquí
hay una confesión previa a la propuesta: definitivamente te considero mi futura esposa, y lo
he hecho por un tiempo".
Claire hizo malabarismos con su teléfono de mano en mano para poder quitarse la
camisa. "Acepto que."
"Bueno." Alex guardó silencio mientras Claire continuaba desnudándose. Finalmente, ella
murmuró, "¿Qué estás haciendo?"
"Quitándome mi estúpida ropa de vestir". Finalmente, hasta su sostén y bragas, Claire
desabrochó el broche detrás de su espalda y liberó sus senos de su confinamiento con un
gemido de satisfacción. "Se siente tan bien".
"Haz otro ruido como ese y puede que termine avergonzándome frente a este amable
taxista", murmuró Alex en voz baja.
"He sido duro contigo todo el día".
"Me gusta el sonido de eso."
“¿Dije todo el día? Me refiero desde el momento en que nos despedimos ayer en el
aeropuerto. Alex habló en un escueto susurro, sin duda para que el taxista no lo escuchara.
"Te extraño como loco. Como si no lo creerías.
Con un murmullo de placer, Claire dijo: “No puedo creer el frío que hace en el baño de
este hotel. Mis pezones están tan apretados que me duelen”.
Evocó su personaje más audazmente coqueto, embriagador con poder sobre su habilidad
para hacer que Alex se retorciera. “Ojalá pudiera ponértelos en la boca.
Estoy seguro de que serías capaz de hacerme sentir mejor con tu lengua caliente... húmeda.
Alex tragó lo suficientemente fuerte como para ser escuchado. “Me estás matando,
Claire Claire. Muerto."
Claire se apoyó contra el respaldo del inodoro, deslizando su mano por la parte delantera
de sus bragas para comprobar su excitación. "Solo estoy un poco mojado en este momento,
pero estoy dispuesto a apostar que tu lengua también podría arreglar eso".
"Maldición. Probablemente merezco esto, ¿verdad? A pesar de su lamentación, Alex no
sonaba exactamente infeliz por la forma especial de tortura de Claire. “Pero recuerda mis
palabras, mujer, tendré mi venganza algún día. Mi dulce, dulce venganza.
Claire dejó escapar otro gemido, haciéndose sonar tan intencionalmente sexy como pudo.
"No tengo dudas de que disfrutaré completamente cada segundo del castigo que decidas".
“Ese es siempre el objetivo”. Alex sonaba melancólico. “Mi cama se sentía terriblemente
vacío anoche sin ti en él.
"¿Tan vacío como se siente mi coño en este momento?" Claire susurró lo

suficientemente bajo como para que Sarah no pudiera escuchar, incluso si se
despertara por alguna razón. "¿Sin ti dentro de mí?"
"Claire Barker, a menos que estés lista para que le diga al conductor que necesita
dar la vuelta para que pueda tomar el próximo avión a Austin, debes comenzar a
comportarte bien". Alex la regañó con severidad, pero las palabras tenían un trasfondo
de cariño que hizo que Claire se riera con deleite. "¿Has puesto tu mano en tus
bragas?"
Enrojecido tanto por el vino como por una oleada inesperada de crudo, catártico
Claire acarició su clítoris con un gemido trémulo. "Quizás."
"Chica mala." Alex no sonaba del todo desaprobador. "Deberías guardar eso para
mí".
Claire no estaba exactamente preparada para correrse con Sarah en la habitación
de al lado, de todos modos, detuvo sus dedos sin quitar la mano de sus bragas. “Pero
tengo muchas ganas de correrme”.
"Lo sé bebé." El consuelo de Alex salió suave como la seda.
“Desafortunadamente, no estoy allí para darte eso. ¿Soy yo?
Con un gemido de decepción, Claire quitó la mano de su
ropa interior. "No... lo cual es patético".
"Súper cojo". Álex se rió. “La buena noticia es que te amo, y
mañana por la noche podré mostrarte exactamente cuánto”.
“Esa es una buena noticia”. Claire gimió, deseando poder saltarse las festividades
de mañana y volar directamente a casa. “Deberíamos planear un fin de semana juntos
pronto. Sin familia, sin ex novias, sin obligaciones.
En algún lugar bonito, para cuando hacemos pausas entre orgasmos para mirar por
la ventana.
“Me gusta su forma de pensar, Sra. Barker”.
"Bueno, dijiste que te enamoraste de mi gran cerebro". Las mejillas de Claire
dolían de felicidad. Todavía achispada por el vino, trató de convencerse a sí misma
de hacer lo inteligente y descansar un poco. “Probablemente debería irme a la cama.
Hay un desayuno mañana, algo de trabajo en red... Sarah quiere pasar, por supuesto.
Solo espero que tengan gofres”.
Álex se rió. "Prioridades".
“Ojalá pudiéramos quedarnos al teléfono toda la noche”. Claire cerró los ojos, casi
lista para sucumbir a la dichosa atracción del sueño. "Te extraño mucho."
"Yo también te extraño." La voz de Alex la envolvió como un abrazo acogedor.

“Pero me alegro de que tú y Sarah puedan pasar este tiempo juntos. Diviértete mañana.
Asegúrate de que sepa cuánto la amas”.
"¿Para suavizar el golpe cuando me robas para tener sexo una vez que lleguemos a casa?"
"Exactamente." Alex se rió. “Te amo, Clara. Duerme un poco."
"¿Qué vas a hacer?"
Estaré en casa en una media hora. Si Marcus está cerca, tal vez me tome una
cerveza con él. De cualquier manera, probablemente me relajaré viendo una película
casera antes de irme a la cama”.
El tono sugerente de Alex instantáneamente le dio una pista a Claire de lo que quería decir. "¿Te
refieres a nuestra película?"
"Ese es."
Claire se humedeció los labios, sintiendo un hormigueo ante la mera mención de Alex reviviendo su
encuentro apasionado por ella misma. "¿Lo viste anoche también?"
"No." Alex parecía particularmente orgulloso de ese logro. “Decidí guardarlo. Supuse
que la noche dos sería la peor. De acuerdo, no tenía ni idea de lo horrible que sería estar
lejos de ti hoy, o por qué.
“Bueno, me alivia que tengas acceso a ese tipo de terapia audiovisual cuando más
la necesitas”. Claire consideró brevemente pedirle a Alex que esperara hasta que
volvieran a estar juntos, como Alex le había sugerido a Claire, pero, sinceramente,
disfrutó la idea de que Alex se pusiera a pensar en imágenes de ellos follando demasiado
como para sacar su rango sobre el tema. "No te pediré que me lo guardes, pero tengo
una petición".
"Cualquier cosa." Alex dijo la palabra como si lo dijera en serio.
"Nombralo."
“Configura la cámara y grábate mientras miras. Quiero ver cómo te haces venir
cuando no estoy allí para ayudar. Claire habló en voz baja y áspera, con la voz áspera
por la cantidad sin precedentes de discursos públicos que había hecho ese día. "¿Harás
eso por mí?"
"Con placer. Lo haré tan bueno para ti también. Prometo."
Claire gimió de pura anticipación. “No puedo esperar a ver eso”.
“No puedo esperar para mostrártelo”. Alex se rió entre dientes cuando Claire no
pudo evitar un bostezo. “Realmente deberías ir a la cama, dulzura. Puedo oír lo
somnoliento que tienes.
"Sí." Claire gruñó, decepcionada por su falta de energía. "Completo
revelación: yo soy el que tomó demasiado vino esta noche”.
"¿Qué? ¿Tú?" Álex resopló. "Eso no suena como mi Claire".

"Ahora. Lo creas o no, solo me he emborrachado en dos ocasiones en los últimos tres
años. Simplemente estabas presente para los dos.
O, más bien, soy la razón de ambos. Alex estaba inequívocamente abatido por haber
hecho esa conexión. Tal vez Sarah tenga razón. Tal vez soy lo peor que te ha pasado en la
vida”.
"No. Eres el mejor. Claire se puso de pie, tambaleándose inestablemente mientras el día
la alcanzaba rápidamente. “No más inseguridades, ¿recuerdas? Somos futuras esposas. Eso
significa que podemos relajarnos. Simplemente podemos… ser felices, juntos.
"¿ Eres feliz, Claire-Claire?"
Alex claramente necesitaba escucharla decirlo, claramente y en voz alta. "Extático,
bebé. Como nunca pensé que fuera posible”.
"Yo también." No por primera vez esta noche, Alex sonaba al borde de las lágrimas. "Te
amo. Gracias por confiar en mí hoy.”
"Nunca me has dado una razón para no hacerlo". Claire suavizó su tono, deseando poder
tranquilizar a Alex con un abrazo largo y sincero. "Yo también te amo. Dejando a un lado el
gusto cuestionable de amantes pasados, lo mínimo que te mereces es el beneficio de la duda.
Alex soltó una carcajada sin humor. “Cuestionable es una organización bastante caritativa.
descripción, considerando el monstruo que resultó ser Vanessa.
“No seas tan duro contigo mismo. Los peores monstruos suelen saber disfrazarse hasta
que es demasiado tarde. Claire vaciló en el fregadero. "Me puedo imaginar a mí mismo
enamorándome de su actuación, también, junto con esa cara y ese cuerpo, en una vida
diferente, donde en realidad podría dignarse coquetear con un geek como yo".
"Sí, bueno, estás fuera de su alcance" . El desdén de Alex por Vanessa goteaba de cada
una de sus palabras. "De acuerdo, técnicamente también estás fuera de la mía".
Claire resopló, pero sabía que Alex estaba tratando de ser sincero. “Estoy casi
seguro que tu criterio para la mujer perfecta no coincide con el de ella.
"Gracias a Dios." Pareciendo resignado, Alex intentó de nuevo guiar a Claire en la
dirección responsable. “Está bien, cariño… es hora de colgar. De verdad. Necesitas descansar
para la noche llena de acontecimientos que he planeado para nosotros mañana.
Claire deseó poder dar un salto en el tiempo veintidós horas. "No puedo esperar".
"A mí tampoco. Dulces sueños cariño. Te veré pronto."

Radiante, Claire murmuró: “No olvides registrar lo que haces cuando llegues a casa”.
"No lo haré".
Cuando finalmente colgaron, a la cuenta de tres después de un par de minutos de regatear
sobre quién debería desconectar primero, Claire se sintió mil veces más ligera de lo que se
había sentido en días. Semanas, incluso. Con su propio cuerpo entrando rápidamente en modo
de recuperación, se lavó y usó el baño, se puso una camiseta larga sobre las bragas y luego
se tambaleó hasta la cama contigua a la de Sarah para dormir benditamente sin preocupaciones.
Pero no sin antes cubrir a Sarah con la manta de repuesto.

CAPÍTULO VEINTICINCO
Contrariamente a la predicción optimista de Claire, el día siguiente se prolongó.

A pesar de que sus opciones de desayuno incluían gofres, y el almuerzo con los chicos de
realidad virtual resultó ser realmente fascinante, le resultó casi imposible concentrarse en
mucho más allá de su creciente deseo de ir a casa.
De todos modos, nunca había sido la mayor fanática de los viajes, prefiriendo la comodidad
y la seguridad de su santuario personal a la novedad de tierras lejanas, como Texas, y este
había sido un viaje particularmente difícil de soportar.
El único punto brillante de todo el fin de semana, más allá de tener éxito en su elevado
objetivo de presentar su empresa a la comunidad tecnológica más grande, fue todo el
tiempo de calidad que ella y Sarah pasaron juntas. Incluso con lo mucho que echaba de
menos a Alex, el fin de semana sirvió como un valioso recordatorio de que echaba mucho
de menos salir con Sarah. Ser capaz de reírse con su mejor amiga de nuevo, cotillear,
consultar, intercambiar ideas y soñar con lo más parecido a una hermana que jamás había
tenido, hizo que el dolor temporal de la separación de Alex fuera mucho más soportable.
Aún así, una vez que regresaron a California poco después de las siete y media de la
noche, Claire estaba más que lista para separarse de Sarah por el resto de la noche.
Cuando finalmente llegaron al largo camino de entrada de Sarah y vieron el auto de Alex
estacionado frente a la casa de huéspedes, Claire abrió la boca para disculparse de la
manera más conciliadora posible. Pero Sarah habló primero, frunciendo el ceño con
decepción mientras examinaba la propiedad. Me pregunto dónde está Marcus.
Claire apenas tuvo la oportunidad de reflexionar sobre ese misterio antes de que la
vista de Alex saliendo de la casa de Sarah con un delantal y agitando una agarradera de
colores en un saludo entusiasta la distrajera. Con las mejillas doloridas por la sonrisa
desgarradora provocada por la vista, Claire señaló: "Alex probablemente lo sepa".
"Alex es un idiota". Sarah se rió mientras se desabrochaba el cinturón de seguridad.

“Mira lo emocionada que está”. Ella se rió más fuerte. "Mierda, mira lo emocionado que estás".
“Cállate”, dijo Claire, y luego agregó: “Ella es mi futura esposa, ya sabes”.
"Sí, sí." Sarah le dio un suspiro juguetón y sufrido. "Lo sé."
Le dio un codazo en el hombro a Claire, empujándola hacia la puerta del pasajero. "Vamos
en. Sé que te mueres por besarla.

"Realmente soy." Claire alcanzó la manija pero luego se detuvo para mirar a Sarah. "Lo
siento."
"Todo está bien." Una paz recién descubierta brilló en los ojos de Sarah, ayudando a
persuadir a Claire de que era sincera. "Lo entiendo. Ella es tu segunda mejor opción, dadas
nuestras sexualidades trágicamente incompatibles. Y quiero decir, seamos honestos, el segundo
mejor Williams sigue siendo un Williams”.
Claire puso los ojos en blanco y le dio a Sarah un ligero puñetazo en el bíceps. “Tan
asquerosamente modesto eres.”
"Sí." Sarah volvió a empujar su hombro. "Ahora ve. Besarte con mi hermana. Te doy una
ventaja de quince segundos para ahorrarme el espectáculo completo.
“Modesto y generoso”. Claire no perdió más tiempo y abrió la puerta del auto mientras Alex
se acercaba corriendo con una sonrisa ansiosa en su rostro.
Arrastrada por fuertes brazos que la sacaron del vehículo y la abrazaron apasionadamente, Claire
cambió rápidamente de marcha para saludar adecuadamente a la hermana mayor de Williams.
"Hola, semental". Luchó por recuperar el aliento, abrumada por la ferocidad de la respuesta de
Alex a su llegada. Yo también te extrañé.
Alex se echó hacia atrás lo suficiente como para tomar el rostro de Claire entre sus grandes
manos y atraerla para darle un beso profundo y reverente. Cuando Alex finalmente se separó
para tomar el aliento que tanto necesitaba, su poderoso cuerpo comenzó a temblar contra el de Claire.
“Te amo,” susurró acaloradamente en el oído de Claire. Y estoy tan, tan contenta de que estés en
casa.
"Se acabó el tiempo." Sarah sonaba demasiado encantada por cerrar su sentida reunión. “A
menos que puedas dirigirme a mi esposo ausente para que yo también pueda participar, cualquier
otra cara de beso tendrá que esperar hasta que esté a salvo en el interior. Por lo menos."
Alex le lanzó a Sarah una mirada comprensiva. Marcus fue llamado al hospital hace unas
horas. Uno de sus pacientes a largo plazo necesitó una cirugía de emergencia no programada...
me dijo que le dijera cuánto lo siente. Dice que promete estar en casa antes de que te vayas a la
cama, a más tardar.
Sarah hizo un trabajo maravilloso al ocultar su decepción. Si Claire no la conociera tan bien,
es posible que no se hubiera dado cuenta de lo mucho que la aplastó la noticia. "Naturalmente.
Tiempo lo es todo."
"Lo siento, Sara". Claire vaciló, sin saber qué hacer a continuación. Dado que las emociones
de Sarah ya estaban tan cerca de la superficie, Claire realmente no
quiere dejarla sola para suspirar por el padre de su hijo por nacer. Ni siquiera para tener
sexo de reunión caliente con Alex. Con eso en mente, tomó la única decisión posible. “Alex
y yo saldremos contigo hasta que regrese”.
Sarah rechazó la oferta con una sonrisa alegre. "Sin preocupaciones. Estaré bien solo.”
"No." Alex se quitó el delantal que llevaba puesto y luego lo dejó caer en su lugar. “Ya
he hecho la cena para todos nosotros. Enchiladas vegetarianas, frijoles refritos y arroz
español, así que espero que tengan hambre.
La comida estará lista en unos diez minutos, si quieres limpiarte primero. O cámbiate a algo
más cómodo. Envolviendo a Sarah en un abrazo de oso, Alex la meció de un lado a otro con
un gruñido afectuoso. “Espero que no te importe que tome prestada tu cocina esta noche.
Era más grande que el mío. Con más cosas.
"Realmente no me puedo quejar si estoy sacando comida del trato, ¿verdad?" Sarah
devolvió el abrazo entusiasta de su hermana, apretando hasta que Alex jadeó pidiendo
misericordia. “Gracias por cocinar, hermana. Aprecio el gesto, especialmente cuando soy
consciente de que todo lo que realmente quieres hacer en este momento es Claire”.
Alex soltó a Sarah para que pudiera abalanzarse sobre Claire y capturarla en un abrazo
suelto. “Crudo, pero sobre todo exacto. Sin embargo, interpretar a Claire no es más
importante que asegurarme de que mis dos damas favoritas reciban la bienvenida que se
merecen”. Condujo a Claire en dirección al porche trasero de Sarah, y le hizo un gesto a su
hermana para que la siguiera. "Vamos. Les hice una pancarta y todo”.
Sarah se rió cuando entró en el estudio y vio el letrero que Alex había colgado sobre la
puerta. “¡Felicitaciones, cerebritos!” Resoplando, se acercó a Claire para recompensar a
Alex con otro abrazo. "Gracias por eso, Princesa Encantadora".
Alex arrugó la nariz con disgusto por el apodo, luego se disolvió en una sonrisa tonta
después de que Claire expresara su propia gratitud con un beso breve e intensamente
sincero. "¿Te gusta?" preguntó, abrazando a Claire con más fuerza.
Claire estudió la obra de arte hecha a mano con letras coloridas. Sospechaba que Alex
había pasado la mayor parte de su tarde preparando esta recepción. El pensamiento calentó
el corazón de Claire hasta un punto que nunca había soñado posible. "Es perfecto."
Alex inició otro beso, que Sarah ignoró obstinadamente y caminó hacia la cocina con la
nariz en el aire. “La cena huele divino.” Ella
desapareció en la habitación de al lado. “Espero que no les importe si como en pijama esta
noche, porque eso es lo que me voy a poner”.
“Hazlo”, gritó Alex detrás de ella, apretando sus brazos alrededor de la cintura de Claire.
“¡Esta es tu noche, Sare-Bear! ¡Sé loco, enloquece!”
Claire resopló ante la exagerada jovialidad de Alex. "Alguien está de buen humor".
"¿Me estás tomando el pelo? Estás en casa. Todo esta bien con el mundo." Alex
sumergió a Claire hacia atrás sobre su brazo y le plantó un tierno beso en los labios.
“Dios, cariño, te ves impresionante. De alguna manera había olvidado lo hermosa que eres
en realidad.
Temblando, Claire lamentó en silencio la emergencia que se había llevado a Marcus. “Te
quiero, Alex. Tanto que duele. Con los brazos alrededor del cuello de Alex, ella se agarró aún
más fuerte una vez que estuvo de pie. “Pero aun así, gracias por incluir a Sarah en sus planes
para la cena. Lo aprecio mucho. Estoy seguro de que ella también.
Será mejor que ella. Alex hizo un guiño en broma y pasó los dedos por los costados de
Claire. “Todo lo que puedo decir es que espero que estés lista para pasar la noche, cariño,
porque tengo todo tipo de planes para el resto de la noche.
La mayoría de los cuales nos involucran a ti y a mí y a nadie más.
Claire retrocedió para no sucumbir a la vergonzosa urgencia de deshacerse de Sarah y
arrastrar a Alex de regreso a la casa de huéspedes para una larga noche de jodida felicidad.
“Con suerte, Marcus estará en casa pronto”.
Alex avanzó hacia Claire, alcanzando su brazo derecho mientras Sarah regresaba a la
habitación vistiendo un pijama rosa esponjoso. Deteniéndose en seco justo al otro lado de la
puerta, Sarah miró de un lado a otro entre ellos con un levantamiento sospechoso de la ceja.
"¿Mal momento? ¿Ustedes dos necesitan un control de lluvia en las enchiladas?
Estás dejando atrás la comida, por supuesto, si me abandonas para saltar juntos en la cama.
Alex y Claire caminaron hacia Sarah como uno solo, como lo habían planeado, sin
tocarse ni siquiera mirarse. “No seas tonta”, dijo Claire, al mismo tiempo que Alex tranquilizaba
a Sarah. No vamos a dejar que disfrutes de esas enchiladas sin nosotros.
Sarah sonrió cuando se acercaron, luego se volvió para abrir el camino hacia la cocina.
"Entonces vamos. La buena noticia es que no veo la hora de cenar mientras veo a mi hermana
y a mi mejor amiga desvestirse con la mirada”.
Preocupada de que Sarah pudiera estar realmente molesta por su deseo palpable de
volver a conectarse, Claire dijo: “Prometo que ni siquiera miraré a Alex. No
no importa lo adorable que intente ser”.

"Realmente no tengo que intentarlo". Alex se burló, luego le lanzó a Claire una sonrisa
que fue directamente a su clítoris cuando rápidamente olvidó su promesa y se encontró con
la mirada arrogante de su novia. "¿Yo?"
"¿Ver?" Sarah sonrió por encima del hombro a Claire. "Modestia. Viene de familia."
"Qué suerte, entonces, conectarme con ustedes dos".

“No, suerte nuestra”, dijo Alex, arrancando otra sonrisa complacida de Claire antes de
recordar que se suponía que no debía estar mirando. Ansiosa por la distracción, Claire se
inclinó para saludar a la gata Willow cuando entró en la cocina detrás de ellos con un chirrido
exigente. "¿Por qué no se sientan ustedes dos y yo les sirvo?" Dijo Alex, acariciando el
cabello de Claire mientras pasaba caminando camino a la estufa.
Claire trató de no dejar volar su imaginación con la sugerencia intrigantemente

redactada. Respiró hondo antes de ponerse de pie, luego caminó con piernas temblorosas
para reclamar la silla más cercana. “Eso suena maravilloso.
Me muero de hambre después de ese vuelo.
"¿Servirnos ?" Sarah hizo una mueca que insinuaba lo mucho que planeaba divertirse
con cualquier oportunidad de darles una mierda. "No hay necesidad de incluirme en sus
extrañas insinuaciones sexuales, por favor y muchas gracias".
Por el amor de Dios, Sara. Alex negó con la cabeza mientras repartía la comida en los
tres platos que había colocado sobre la encimera. "¿Tienes que hacer que esta situación
sea lo más incómoda posible?"
Sarah miró el rostro de Claire y captó su sonrisa tímida. “Creo que a Claire le gusta.
Ella piensa que soy gracioso.
“Creo que te las estás arreglando”, dijo Claire sinceramente. Cuando Sarah se sentó a
la mesa con ella, Claire cruzó la superficie para tomar su mano. “Pero eres algo gracioso,
aunque a veces tremendamente inapropiado”.
"Más o menos, mi trasero". Sarah sonrió al plato de fragante comida mexicana que Alex
puso frente a ella. “De todos modos, debería obtener algún beneficio de todo este arreglo.
Si no es munición, ¿entonces qué?
"¿Un socio comercial sexualmente satisfecho?" Alex movió las cejas hacia Sarah,
aparentemente tratando de demostrar que podía dar lo mejor que tenía. "¿Un hermano
mayor extáticamente feliz y completamente realizado?"
"Me quedaré con la munición, gracias". Sarah dio un mordisco a la comida y luego echó
la cabeza hacia atrás con un gemido exagerado. “Está bien, no más ser
significar para Alex esta noche. Eso es increíble, hermana. No tenía idea de que pudieras cocinar así.
Alex se sonrojó y se sentó para ver a Claire dar su primer bocado, seguido inmediatamente por
un segundo. “Vi un video en línea para aprender cómo hacerlo.
Como, diez veces.
Todo en el plato de Claire sabía absolutamente divino. Se las arregló para hacer una pausa en
su masticación el tiempo suficiente para emitir una revisión honesta, aunque sucinta.
"Soy una chica con suerte."
Sonriendo, Alex tomó su tenedor y le dio un mordisco a su propio plato.
"Gracias. Me alegro de que les guste”.
"Me encanta ". Claire realmente lo hizo. Con esfuerzo, redujo la velocidad de sus mordiscos, no
queriendo enfermarse antes de poder disfrutar del resto de lo que Alex tenía para ofrecer. “Esta es
realmente una manera maravillosa de volver a casa”.
Sarah asintió y siguió metiéndose comida en la boca. "Lo único que lo haría mejor es Marcus".
Como convocado por el mero sonido de su nombre, la puerta se abrió y entró el objeto del deseo
de Sarah. Sonriendo al ver a su esposa, se quitó la chaqueta y cruzó la habitación para dejarse caer
en la silla junto a la de ella antes de que ella pudiera siquiera intentar ponerse de pie. "Siento llegar
tarde, bebé", gruñó con avidez. Sus labios rozaron la mejilla de Sarah, luego su garganta. Se enderezó
para mirarla a los ojos con una sonrisa aún más brillante. “Te extrañé como loco. ¿Cómo te sientes?"
La mirada de Sarah se dirigió a Alex, lo que pareció darle una pista a Marcus sobre el hecho de
que no a todos se les había dicho la gran noticia. Miró a Claire con una inclinación cautelosa de la
cabeza que ella respondió con la boca, ¡Felicidades! Su alegría interior radiante le recordó una vez
más por qué amaba que este hombre hubiera encontrado su camino en la vida de Sarah.
"Me siento genial." Sarah le dio a Marcus un último beso antes de volver a concentrarse en su
plato de comida. “Cansado, por supuesto. Aliviado de que la conferencia haya terminado.
Increíblemente orgulloso de mi compañero por un trabajo bien hecho.”
Marcus se inclinó sobre la mesa para palmear el brazo de Claire. “Sarah dijo que ayer superaste
sus expectativas más descabelladas. Rara vez la había escuchado sonar tan orgullosa de alguien,
nunca. Excelente trabajo. Estoy orgulloso de ustedes dos”.
Claire no podía creer que había logrado la actuación que tenía mientras su corazón estaba en un
estado tan frágil. “No podría haberlo hecho sin Sarah”. Ella quiso decir cada palabra. “Tu esposa es
una verdadera superestrella”.
Sarah puso los ojos en blanco, pero Marcus la envolvió en un abrazo amoroso,
aparentemente a punto de derramar lágrimas. "No lo sé, Claire".
Con un sollozo ahogado, Sarah golpeó el pecho de Marcus y luego ocultó la cara en su
hombro hasta que recuperó la compostura. "Maldita sea, cariño, me vas a hacer llorar".
Después de prepararle a Marcus un plato de comida fresca, Alex se sentó junto a Claire
y observó la interacción con una extraña expresión en su hermoso rostro.
Levantó una ceja hacia Claire, luego ladeó la cabeza como si hubiera detectado que había
alguna información que aún no conocía. "Siento una perturbación en la Fuerza".
Claire sonrió ante la referencia geek. “Realmente te amo, Alex.”

"Lo sé." Alex le disparó un rápido guiño antes de volver su atención a su hermana. ¿Está
todo bien, Sara?
Sarah asintió rápidamente y se enderezó para secarse los ojos con la servilleta. Muy
bien. Sí. Lo siento, en realidad estoy…
"No estás enfermo, ¿verdad?" Pareciendo preocupada, los ojos de Alex se movieron
rápidamente mientras estudiaba el rostro de Sarah, luego el de Marcus, luego el de Claire. "O…"
Su boca se abrió. "¿Embarazada?"
Marcus estalló en carcajadas. "Trueno, robado".
Sarah gimió, alcanzando a través de la mesa para golpear el brazo de Alex. "Eres lo
peor. ¿Por qué siempre adivinas mis grandes noticias antes de que pueda decírtelo yo mismo?
Tan anticlimático”.
"Lo siento." Alex lucía una sonrisa de comemierda que no hacía que pareciera disculparse
en lo más mínimo. “¡Pero Sarah, eso es increíble! No puedo esperar para sostener tu desove.
¿Puedo cuidar niños? ¿Podemos nombrarlo Alex? Eso funcionaría para un niño o una niña.
"Whoa Whoa." Sarah levantó ambas manos, radiante. "Un paso a la vez."
Alex captó la mirada de Claire. "¿Ya lo sabías?"

“Me enteré ayer, en Austin. Después de que se negara a compartir una botella de vino
conmigo”.
Alex tomó la mano de Claire entre las suyas, acariciando sus dedos con amor.
Beberé vino contigo, Claire-Claire.
Claire se rió entre dientes, luego jugueteó con su tenedor para evitar mirar a través de la
mesa a Sarah y Marcus. "Considerando lo que sucedió la última vez que abrimos una botella
juntos, no estoy convencido de que sea una oferta completamente desinteresada".
“Nunca dije que lo fuera”. Alex puso su mano en el muslo de Claire debajo de la mesa.
“Pero como sabes, nunca soy egoísta cuando se trata de las cosas que realmente importan…”
Sarah levantó una ceja a Marcus. "¿Ves con lo que tengo que lidiar?"
Marcus pasó un brazo por la cintura de Sarah mientras simultáneamente atacaba su propio
plato de enchiladas. “No seas celosa, niña. Sabes que también puedo ser desinteresado”.
Tragó un último bocado de comida y dejó el tenedor, inclinando la cabeza para acariciar la nuca
de Sarah hasta que ella se estremeció y dejó a un lado sus propios cubiertos. “Sí, recuerdas
cómo se siente ser adorado como la diosa que eres. ¿No es así?
"Comprueba, por favor." Alex miró a la otra pareja con una expresión de
diversión levemente horrorizada. "¿Ustedes dos necesitan algo de tiempo a solas?"
Sarah y Marcus asintieron como uno solo. Entonces Sarah arrugó la nariz, lanzando a Alex
una mirada mordaz. "Perturbador, ¿no?"
"Un poco, sí", admitió Alex. "Pero espero que te diviertas de todos modos". Agarró la mano
de Claire y tiró de ella para que se pusiera de pie, lo que provocó que dejara caer su último
tenedor de comida en el plato casi vacío. Seguro que lo haremos.
Claire saludó a Sarah y Marcus medio aturdida, demasiado feliz de seguir el ejemplo de
Alex si la llevaba más cerca de la cama. “Te amo, Sara. Que la pasen muy bien esta noche, los
dos... y un gran trabajo este fin de semana, otra vez”.
"Tú también." Sarah se apoyó en Marcus para permitir que sus manos itinerantes
mejor acceso a sus costados y espalda. “Estoy orgulloso de los dos”.
Alex se detuvo en el refrigerador para sacar uno de los cuatro platos de vidrio que contenían
lo que parecía ser el cielo. "Mousse de chocolate", anunció Alex, asintiendo a Sarah. “Hice
suficiente para todos. Disfrutar."
"Oh, lo haremos". Sarah prácticamente ronroneó cuando Marcus se inclinó para
mordisquearle el cuello. “Y luego, tendremos mousse”.
“¡Felicitaciones de nuevo por Alex Junior!” Alex apresuró a Claire a salir de la cocina a un
ritmo rápido, murmurando: "Está bien, sí, eso es muy perturbador".
Claire se rió de la incomodidad muy real de Alex. “Al menos no tuviste que compartir un
apartamento con ella en la universidad. Sarah no invitó a un montón de chicos, pero cuando lo
hizo, Dios mío, si alguna vez gritaron…
Alex le entregó el plato de mousse de chocolate a Claire para que pudiera taparse un oído
con la mano libre, pero se negó a desenredar sus dedos de los de Claire para bloquear el otro.
"La la la".
"Eres adorable." Claire salió por la puerta trasera de la casa al fresco aire
otoñal y condujo a Alex hasta el pie de los escalones del porche antes de
detenerse para lanzarse a sus fuertes brazos que se abrieron por instinto para
atraparla. Mousse sostenida de manera segura en el aire, susurró: "Te amo".
"Te amo ". Alex la abrazó con fuerza. Aunque no dijo nada más, Claire sintió
que este era un momento que a Alex le preocupaba que nunca volvería a
experimentar, muy probablemente durante las cinco horas en que el teléfono de
Claire estuvo apagado y Alex no podía hacer nada más que preocuparse por el
éxito del intento de sabotaje de Vanessa. ha sido. El corazón de Claire también
se había roto durante ese tiempo, pero al menos había tenido muchas
preocupaciones de la vida real para distraerla del dolor de perder la conexión más
íntima que jamás había conocido. Alex no lo había hecho.
Acariciando la parte inferior de la espalda de Alex con la mano que no
sostenía el postre, Claire se puso de puntillas para susurrarle algo al oído.
“Llévame a la cama, cariño. Muéstrame cuánto me extrañaste.”
Alex se inclinó y deslizó un brazo musculoso debajo de las rodillas de Claire
para levantarla en un abrazo protector. “Voy a hacerte uno mejor que ese, Claire-
Claire. Te mostraré cuánto te necesito ”.
CAPÍTULO VEINTISÉIS
Se detuvieron en la cocina el tiempo suficiente para poner el postre en el refrigerador,

y luego Alex la llevó a la sala de estar, específicamente al sofá, donde se habían besado
por primera vez. Claire se mostró reacia a soltar el cuello de Alex después de que la
depositaran en el cojín del medio, y lo hizo solo porque quería ver qué sucedería a
continuación. Aunque esperaba que la llevaran al dormitorio, no se le escapó que su
videocámara estaba sobre la consola de entretenimiento, enchufada a la televisión, un
arreglo inusual que naturalmente despertó su interés. Contenta de dejar que Alex le
explicara, puso las manos en las rodillas y le sonrió a su novia, con el cuerpo lleno de
anticipación.
Alex empujó la mesa de café lejos del sofá, luego se hundió en el suelo.
a los pies de Claire. "¿Te importa si nos quedamos aquí un rato?"
Claire tragó cuando Alex separó sus muslos y se arrastró.
adelante para arrodillarse entre ellos. "¿Esperando recrear nuestra primera cita?"
"Parcialmente." Alex apartó un mechón de cabello de la frente de Claire con amor.
“Pensé en estrenar también esa encantadora película independiente que prometí hacer
para ti. Si estás interesado.
Exactamente lo que Claire había esperado escuchar. "Sí. Muy interesado."
Pareciendo solo un poco tímido, Alex se estiró hacia atrás para agarrar el control
remoto de la mesa de café. "Ahora, estoy bastante seguro de que no podré soportar verme
salir, así que espero que no te importe que esconda mi cara mientras lo haces". Encendió
la televisión pero dejó el video en pausa en el primer cuadro antes de pasarle el control
remoto a Claire. “Adelante, presiona Reproducir cuando estés listo”.
Claire inhaló con fuerza cuando las manos de Alex fueron al botón de su
pantalones. "¿Es seguro asumir que voy a ser tu escondite?"
“Mientras no te importe.” Alex batió sus pestañas en una muestra de inocencia
asombrosamente engañosa. Tiró hacia abajo de la cremallera de Claire, luego agarró la
cinturilla de sus jeans y bragas, tirando de ambos hasta los tobillos, luego se los quitó por
completo. “¿ Te importa, Claire?”
Sacudió la cabeza, apenas capaz de hablar mientras ascendía una vez más al estado
embriagador, trascendente y alterado que siempre la alcanzaba durante
sexo con Alex. "No." Al recordar el control remoto, Claire apuntó hacia la pantalla
y pulsó Play mientras Alex la arrastraba por las caderas hasta el borde del sofá y
luego se inclinaba para besar su montículo púbico con un gesto de agradecimiento.
murmullo.
En la pantalla, Alex entró en el cuadro y, por primera vez, Claire se dio cuenta
de que la cámara apuntaba al mismo sofá donde estaba sentada. En el video,
Alex usaba una camiseta sin mangas que mostraba sus brazos y hombros con un
par de jeans azules que acentuaban su pequeño y apretado trasero. Se dejó caer
en el sofá, sonrió nerviosamente a la cámara y se frotó las manos durante unos
segundos antes de finalmente hablar. "Así que... colgamos hace media hora,
Claire-Claire, y estoy seguro de que probablemente ya estés dormido". Ella esbozó
una pequeña sonrisa. "O tratando de dormir, al menos".
La Alex de la vida real usó sus pulgares para abrir los labios de Claire, tocando
con su lengua la carne rosada y caliente escondida dentro. Claire gimió y dejó el
control remoto, pasando las uñas por el cuero cabelludo de Alex antes de clavarse
ligeramente para evitar que retrocediera. Resistió el impulso de cerrar los ojos,
demasiado embelesada por la visión del solitario y anhelante Alex en la pantalla
de televisión para rendirse a ese instinto particular. La lengua de Alex jugó entre
sus labios, luego más abajo, rodeando su abertura.
En la película, Alex se quitó la camiseta sin mangas en lo que claramente
pretendía ser un striptease. “Estoy a punto de ver nuestra película por primera
vez, bebé, mientras me masturbo. Pero antes de hacerlo…” exhaló, adoptando un
semblante sobrio que se hizo aún más llamativo por su desnudez parcial. “Sabes,
no puedo dejar de pensar en lo que dijiste antes por teléfono, en cómo te
preguntaste hoy si las cosas serían más fáciles para todos si tú y yo rompiéramos…”
Claire acarició el cabello de Alex mientras escuchaba el emotivo monólogo. , con
el corazón roto por el sufrimiento en su voz. No lo sería.
No para mí, desde luego, y tampoco para ti. Al menos… no creo que sea más fácil
para ti. Espero que no sea así.
“No lo haría,” afirmó Claire en voz baja. Gimió cuando la actual Alex respondió
lamiendo su clítoris y luego succionando lánguidamente. "Bebé, perderte me
mataría ".
Una de las manos de Alex se movió hacia la parte interna de su muslo,
aferrándose con fuerza mientras continuaba lamiendo el coño de Claire con su
lengua. En la pantalla, Alex miraba directamente a la cámara y, aparentemente, al
alma de Claire. “Tú significas todo para mí, Claire. Absolutamente todo. Nunca
imaginé que me sentiría así por la chica a la que solía conducir en el asiento trasero
de ese
Mierda de auto que tuve durante mi último año de secundaria, mucho antes de que tú y Sarah
obtuvieran sus licencias de conducir, pero yo sí. El hecho de que te conozco desde hace tanto
tiempo solo hace que lo que siento sea mucho más intenso. Eso mucho mejor.
Respiró hondo y luego dijo con audacia: “Quiero casarme contigo algún día, Claire Barker.
Quiero ser la persona que te ama, te cuida y te hace feliz por el resto de tu vida”. Después de
una pausa, video-Alex se aclaró la garganta, un poco tímidamente. "Así que... espero que tú
también quieras eso".
"Hago." Claire se estremeció, perfectamente consciente del significado de su fraseo. Tiró
del cabello de Alex para forzar su mirada hacia arriba. Haciendo contacto visual, ella esbozó una
sonrisa autocrítica. “Para que conste, siempre supe que podía sentirme así por ti”.
La Alex de la vida real le guiñó un ojo en silencio y luego volvió al trabajo mientras su
contraparte bidimensional se levantaba para desabotonar sus jeans. Video-Alex se dirigió a la
cámara con una sonrisa ligeramente arrogante. "Mientras tanto, tengo algo que definitivamente
quieres". Se quitó los vaqueros pero se dejó los calzoncillos negros. Sentándose en el sofá,
abrió la computadora portátil en la mesa de café frente a ella y la colocó en un ángulo que le
permitió ver la pantalla sin oscurecer la vista de la cámara de la parte inferior de su cuerpo.
“Tengo que ser honesto, cariño. He estado deseando ver esto desde que lo hicimos”.
Claire se sonrojó cuando el sonido de su propia película amateur llegó a través de la

computadora portátil, luego gimió cuando la lengua dentro de ella se movió para rodear su clítoris
palpitante. Se sintió aliviada de no tener que mirar la cara de Alex mientras los sonidos de los
azotes que había recibido antes de irse a Austin sonaron para que ambos los escucharan. En
lugar de concentrarse en la película dentro de la película, Claire observó la forma en que Alex
miraba las imágenes de ellos, exhalando temblorosamente al ver la gran mano de Alex
deslizándose por la parte delantera de sus calzoncillos. Alex apartó la mirada de la computadora
portátil para mirar a la cámara, respirando: “Eres tan sexy, Claire. Ya estoy empapado. Para
demostrarlo, sacó la mano de sus bóxers y mostró sus dedos brillantes a la cámara. "¿Ver?"
Claire inclinó la cabeza hacia atrás con un grito ahogado y reaccionó con un estremecimiento
de cuerpo completo ante la sensación del verdadero Alex chupando su clítoris mientras usaba la
yema de un solo dedo para jugar con su sensible entrada. "Sí." Claire respondió a la pregunta
no formulada. “Entra dentro de mí”.
Alex se deslizó dentro de ella al mismo tiempo que la película. Alex se quitó los calzoncillos
tipo bóxer para revelar su cuerpo desnudo en todo su esplendor musculoso y dijo: "Supongo que
Debería darte el espectáculo completo”. Le habló a la cámara, a Claire, en una voz baja y
sensual que hizo que el coño de Claire se contrajera alrededor del dedo alojado dentro y
amenazó con llevarla al límite demasiado pronto.
Levantando una rodilla lo suficiente como para plantar su pie en el borde del cojín del sofá,
la película-Alex expuso su coño en una exhibición desvergonzada que Claire podía ver
claramente que había sido algo difícil de ofrecer para ella. Pero mientras Alex se pasaba la
mano entre las piernas, en broma, su expresión gradualmente se volvió confiada,
probablemente porque sabía el efecto que sus acciones seguramente tendrían en Claire
más tarde. "¿Te gusta esto, bebé?"
“Sí”, susurró Claire, tanto a la televisión como a la mujer entre sus piernas. Gimió
cuando Alex recompensó esa respuesta lamiendo círculos apasionados alrededor de su
clítoris hinchado.
En la película, Alex insertó la yema de un dedo en su vagina, apenas, mientras
acariciaba sus labios de arriba a abajo con la otra mano. Observó atentamente la pantalla
del portátil mientras trabajaba, mordiéndose el labio al escuchar el sonido grabado de su
acto sexual. "Maldita sea, tienes un buen culo", gimió película-Alex. "Lo que daría por
enterrar mi cara entre esas bonitas mejillas en este momento".
Con un movimiento de sus caderas, Claire se retorció más en el dedo de Alex y más
firmemente contra su lengua. Con voz entrecortada, murmuró: “Eres tan sexy, Alex. Me
encanta verte golpear.
Alex respondió aumentando la velocidad de su dedo y su lengua, igualando suavemente
la intensidad de Claire de una manera que comunicaba mucho más de lo que las palabras
podrían. Su mano libre subió para sujetar la cadera de Claire contra el sofá, impidiendo que
se escapara cuando la sensación se volvió abrumadora y su cuerpo intentó escapar.
Paralizada por la imagen grabada de las manos de Alex trabajando hábilmente su propio
coño, Claire trató de evitar su orgasmo para poder seguir con la película-Alex, pero
finalmente tuvo que rendirse cuando sus músculos vaginales se contrajeron bruscamente,
completamente en contra de su voluntad, para empape la cara de Alex con una nueva
inundación de jugos calientes.
Alex tarareó en voz alta alrededor de su clítoris, un sonido lascivo y animal que
desencadenó ola tras ola de éxtasis, curvando los dedos de los pies de Claire y enviando
sus manos volando hacia sus propios senos. Pellizcó, retorció y apretó sus pezones
mientras cabalgaba una serie de clímax devastadores que finalmente la dejaron sin huesos
bajo las manos de Alex. Mientras tanto, el video seguía reproduciéndose, transmitiendo la
suculenta visión de Alex siguiéndola hacia una liberación dichosa.
Durante treinta segundos completos, el cuerpo de película-Alex tembló de placer, hasta que
finalmente cayó en un estado de completa relajación que hizo que Claire suspirara de satisfacción.
La verdadera Alex coincidió con el estado de ánimo en la pantalla al detener su dedo dentro de
Claire, luego ralentizar su lengua obediente para entregar suaves y poco exigentes lametones a
lo largo de los labios externos de Claire.
Claire tardó un tiempo en recuperar la compostura, y aún más en reunir la fuerza de voluntad
para alejar a Alex. Pero lo hizo, solo para hacer una nueva petición. "Vamos a la cama." Claire le
hizo señas a Alex para que se pusiera de pie, luego extendió sus manos para que Alex pudiera
ayudarla a ponerse de pie. “Quiero hacer que te corras tan fuerte como lo hiciste anoche. Quiero
ver tu cuerpo ponerse así de tenso otra vez. Quiero sentirte temblar.
Alex atrajo a Claire en un fuerte abrazo tan pronto como la levantó, un movimiento que le
indicó a Claire el hecho de que los corazones de ambos estaban acelerados.
“Lo que sea, Claire-Claire. Lo que quieras, es tuyo”.
Claire solo quería lo que los haría sentir bien a ambos. Nada mas. Entrelazando sus dedos,
acompañó a Alex a la habitación, encantada por la admiración vocal que recibió simplemente por
tomar la iniciativa con el trasero desnudo. Lanzó una sonrisa por encima del hombro cuando
cruzaron el umbral, envalentonada por la reacción de Alex ante su mera presencia. "Te deseo."
Se detuvo a los pies de la cama y soltó la mano de Alex para poder desvestirse. Quítate la ropa
y acuéstate en la cama.
Un escalofrío perceptible recorrió a Alex mientras se apresuraba a obedecer. Primero se

quitó la camisa, luego los calcetines, luego los vaqueros y los bóxers, hasta quedar desnuda
frente a Claire, cuyo pudor aún conservaba parcialmente la camiseta de manga larga que se
había puesto en Austin esa mañana. Satisfecha por la vista de la desnudez ahora familiar pero
siempre emocionante de Alex, Claire pasó las yemas de los dedos por un brazo musculoso antes
de señalar la cama con un movimiento de la barbilla. Asintiendo, Alex se arrastró hasta el edredón
y se acomodó boca arriba en el centro del colchón, con la atención fija en el rostro de Claire.
Claire tiró de su propia camisa por encima de su cabeza, luego la arrojó al suelo antes de
gatear para sentarse a horcajadas sobre las estrechas caderas de Alex con sus rodillas. Alex
contuvo la respiración cuando Claire se cernió sobre ella sin permitir que su piel se tocara.
“Quiero que nos hagamos sentir bien el uno al otro”, dijo Claire, equilibrando su peso en una
mano para poder rozar la mejilla de Alex con el dorso de los dedos.
"¿Quieres hacer eso conmigo?"
Alex asintió, con los labios entreabiertos como si quisiera hablar pero simplemente no
pudiera. Sus manos aterrizaron en las caderas de Claire, luego se deslizaron para apretar su
trasero en una demostración de lujurioso entusiasmo.
Claire alcanzó entre sus cuerpos para cubrir la vulva de Alex con su
palmera. "¿Puedo tocarte así?"
—Tócame como quieras —susurró Alex. Solo tócame . Sus manos itinerantes ahuecaron
los pechos de Claire y los acariciaron con ternura. O dime cómo tocarte. Lo que quieras."
“Lo que yo quiera,” repitió Claire. Dada la frecuencia con la que Alex se hacía cargo de
sus encuentros sexuales, no pudo evitar apreciar este intento de demostrar no solo su confianza
ilimitada, sino también un genuino deseo de complacer. Sin ningún tipo de hoja de ruta en
mente, Claire se deslizó de Alex y se tumbó a su lado sin quitar la mano de entre sus piernas.
"Quiero tocarte." Frotó a Alex sensualmente, luego usó su otra mano para guiar los dedos de
Alex hasta la unión de sus propios muslos. “Mientras me tocas.”
Alex hurgó entre sus labios resbaladizos con lo que parecían dos dedos, por lo que Claire
hizo lo mismo, le hizo cosquillas al descubrir que Alex estaba más que empapada. Su clítoris
rígido se deslizó de un lado a otro bajo el pulgar escrutador de Claire, provocando que todo el
cuerpo de Alex se sacudiera repetidamente como reacción. "Oh, mierda", gimió Alex, acelerando
la velocidad de sus propios dedos sobre Claire.
“Por favor, por favor no me hagas correrme todavía. No tan rapido."
Sintiendo lástima, Claire aligeró su toque y se movió hacia abajo sobre los labios de Alex,
hasta que la punta de un dedo jugó muy cuidadosamente con su apertura.
Alex reflejó la desescalada, deslizándose delicadamente por los pliegues de Claire antes de
empujar más profundamente para penetrarla con un solo dedo. No queriendo malinterpretar la
situación, Claire preguntó: "¿Quieres que ponga mi dedo también?"
Alex asintió de nuevo, lamiéndose los labios sin hablar. Cerró los ojos cuando Claire abrió
su vagina por primera vez con la punta de un dedo, solo para forzarlos a abrirse casi
inmediatamente después. Mirando el rostro de Claire como si estuviera genuinamente
embelesado por verla, Alex soltó una fuerte exhalación mientras se acomodaba a la suave
invasión, luego capturó los labios de Claire en un beso apasionado una vez que estuvo
completamente dentro.
Separándose, Alex respiró, "Te amo". Las palabras susurradas y llenas de vapor estaban
llenas de tanta emoción que a Claire se le llenaron los ojos de lágrimas. “Nadie me había hecho
sentir tan bien antes. Nadie lo volverá a hacer nunca más.
“Yo tampoco”, respondió Claire sinceramente. “Nadie me ha hecho sentir así”. Disfrutando
del ajuste perfecto, retiró el dedo casi todo el
camino antes de empujar hacia adentro. Alex movió su dedo dentro y fuera de Claire con
mucha menos precaución, claramente consciente en este punto de que Claire no estaba
cerca de alcanzar su límite personal. “Yo también te amo, Alex. Tanto que duele.
Alex hizo un ruido suave y triste desde el fondo de su garganta y levantó su pulgar para
frotar el clítoris de Claire. “No quiero que te lastimes, cariño. Nunca quiero que te lastimes.
“Si el costo de sentirme así es un ataque ocasional de dolor, lo aceptaré con gusto”. De
nuevo imitando a Alex, Claire acarició el palpitante nudo de carne bajo su pulgar. "Cualquier
cosa para ser tuyo".
"Eres mía ". Las caderas de Alex se inclinaron hacia la mano de Claire, indicando su
inminente pérdida de control. “Amar, proteger, cuidar…” Arqueó la espalda y usó su mano
libre para tirar de uno de sus pezones. “Tener, sostener…” Riendo, aceleró sus propias
embestidas cada vez más torpes.
"Maldita sea, cariño... realmente desperdicié mi oportunidad de lograr una propuesta
sorpresa, ¿no?"
Claire se mordió el labio ante el tentador roce del pulgar calloso de Alex dando vueltas.
su clítoris "Está bien. Me gusta saber que quieres casarte conmigo.
Alex la besó con ternura. "Quiero hacerte mi esposa".
El corazón de Claire pareció dar un vuelco y, al mismo tiempo, su coño se apretó
alrededor del dedo de Alex, que de repente se sintió más como dos dedos, presagiando su
propia rendición inminente. "Yo también." Con cada segundo que pasaba, se volvía cada
vez más difícil articular sus pensamientos, pero tenía que intentarlo. Necesitaba que Alex
comprendiera lo comprometida que estaba con la idea de su futuro compartido,
independientemente del acto de cobardía que había considerado durante el episodio de
extrema vulnerabilidad del día anterior. “Podemos hacer el amor así… hasta que seamos
viejos y canosos”.
"No puedo esperar". Alex besó su hombro, su cuello, sus labios. “El cabello gris es
sexy”. Puso su boca junto a la oreja de Claire, tocándola con más urgencia.
“Tu coño está tan ridículamente hinchado. Tu clítoris está duro como una roca”. Movió el
pulgar de un lado a otro. "¿Siente eso? Apuesto a que puedo hacer que te corras primero.
"No", se lamentó Claire, decepcionada de sentirse en el precipicio como un
resultado del comentario gráfico de Alex. "Se suponía que ibas a ir primero".
"Bueno, estoy cerca". Alex le mordisqueó el lóbulo de la oreja y cerró la mano libre
sobre la de Claire para guiar sus movimientos. “Acaríciame así y me correré en tu mano,
cariño. Por todos tus hermosos dedos. Sus caderas se balancearon para contrarrestar cada
uno de los empujones de Claire, el pecho subiendo y bajando al mismo tiempo que el pulgar bailaba.
sobre su gordo clítoris. Háblame, Claire-Claire. Di algo sucio y te prometo que terminaré por
ti.
Claire besó su camino hacia la oreja de Alex. “Más tarde… después de que comamos
ese mousse… voy a montar tu polla. Voy a... —jadeó, incapaz de contener su propio placer
—. "Ponerte dentro de mí... y, fóllame, Alex... usa tu cuerpo para sacarme el coño..."
Alex gritó antes de quedarse en un silencio casi inquietante. Todo su cuerpo se tensó,
y luego estalló en un estruendoso orgasmo que hizo reír y sollozar a Claire cuando
finalmente se unió a ella. Cada uno continuó trabajando el uno con el otro con sus manos a
lo largo de su clímax compartido, los brazos libres se arrojaron alrededor de la espalda del
otro y las bocas se cerraron en un beso que hizo temblar la tierra que intensificó la tremenda
y asombrosa alegría que fluía alrededor y entre ellos. Claire se apartó solo cuando era
absolutamente necesario , para permitir que tanto ella como Alex jadearan por el aire que
tanto necesitaban.
"Santo..." Alex se apagó, los dedos todavía alojados profundamente dentro de Claire.
coño sensible. "¿Cómo eres tan talentoso en eso?"
"¿Tengo un excelente maestro?" Sonriendo, Claire extrajo su dedo del interior de la
vagina todavía palpitante de Alex, pero dejó su mano descansando sobre sus labios
pegajosos. "Tienes un verdadero talento cuando se trata de decirme y mostrarme
exactamente lo que quieres" .
"Gracias, pero no, fuiste dotado incluso antes de que llegara a ti". En lugar de quitar la
mano de entre las piernas de Claire, Alex se deslizó increíblemente más cerca. “Esa primera
noche que estuvimos juntos… maldita sea, cariño. No podía creerlo. La dulce e inocente
Claire, expuesta como la gatita sexual que realmente es”.
La mejor parte del elogio de Alex fue que Claire realmente lo creyó.
"Nadie me hizo sentir como una gatita sexual antes que tú".
“Sin ofender, pero estoy bastante seguro de que eso significa que lo estaban haciendo mal”.
La risa de Claire se convirtió en un gemido cuando Alex finalmente comenzó a retirar
los dedos. "Esperar."
Abiertamente complacido, Alex arqueó una ceja. "¿Esperar?" Se deslizó hacia adentro,
hasta que sus segundos nudillos presionaron firmemente contra la carne caliente de Claire.
"¿Ahora que?" Antes de que Claire pudiera decidir si su cuerpo era capaz de resistir más,
Alex repitió la acción: sacar y luego empujar.
"¿Quieres más?"
Por la forma en que Alex hizo la pregunta, Claire esperaba sentir cierta vergüenza sin
pensar. Pero todo lo que ella sentía era codicia. “Estuve fuera mucho tiempo”.
Alex le hizo un puchero exagerado. “Casi tres días”.

“Eso significa que tenemos tres días para compensar”.
"Supongo que tienes razón." Alex se movió para acostarse encima de Claire,
mirándola a los ojos mientras continuaba realizando el hábil trabajo manual.
“Eres una chica sucia, sucia, Claire-Claire. Pidiendo mis dedos otra vez.
Claire se estremeció con perversa satisfacción. Esto no iba a llevar mucho tiempo,
preparada como estaba por sus dos clímax anteriores. "Dijiste... cualquier cosa que
yo quisiera". Envolvió sus brazos alrededor de los hombros de Alex y pasó sus uñas
a lo largo de su amplia espalda. "Te quiero ".
"Me tienes." Alex se sumergió en ella aún más rápido, deslizando su brazo libre
debajo de los hombros de Claire para poder levantarla y presionar sus pechos juntos.
"Durante el tiempo que desees".
Claire gimió entre besos febriles. “Eso… se siente… increíble.”
"Tú también." Frotando todos sus lugares más sensibles a la vez, Alex hundió los
dientes en la unión del cuello y el hombro de Claire. Luego pasó la lengua por el lugar
que había mordido, calmando el hormigueo de la piel. “El año pasado, después de
darme cuenta de que estaba enamorado de ti de manera totalmente inapropiada,
finalmente comencé a dejarme llevar por mi cabeza. Imaginé estar contigo en todo
tipo de formas diferentes. Algunas de esas fantasías ya se han hecho realidad”.
Retorció sus dedos dentro de Claire, inclinándose para golpear un punto que hizo que
ambos muslos de Claire temblaran incontrolablemente. "Algunos quedan por explorar".
Claire agarró la muñeca de Alex, abrumada por sus movimientos implacables que
inducen al éxtasis. “Sin embargo, ninguna de mis fantasías fue ni la mitad de
satisfactoria de lo que resultó ser la realidad”.
Claire deslizó su mano entre sus pelvis para acariciar el pulgar que
todavía acariciaba su clítoris. "Acordado."
Alex la besó en la mejilla y luego tocó sus frentes. “Quiero que vengas por mí,
dulce niña. Una vez más. Solo concéntrate en cómo se siente tener tu pequeño coño
apretado lleno de mis dedos grandes y gruesos. Te estoy abriendo, ¿verdad, cariño?
Tal vez la próxima vez te haga tomar algo más grande. Algo más difícil. Se hundió
más en el cuerpo de Claire, dejando una serie de besos en su pecho antes de lamer
un pezón dolorosamente erecto con su lengua ardiente. "Tomarás lo que sea que te
dé, ¿verdad, bebé?"
Como era de esperar, el discurso sugerente de Alex ayudó a desencadenar un
orgasmo explosivo tanto como los dedos manejados con precisión que masajearon
su coño palpitante hasta completarlo. Claire gimió, luego jadeó sensualmente,
ondulando su cuerpo debajo del de Alex de una manera que rápidamente redujo su gran tamaño.
fuerte amante de un tembloroso y jadeante saco de peso muerto encima de ella. Apretando los
dedos invasores de Alex, Claire dejó escapar un suspiro de satisfacción y envolvió a Alex en un
abrazo exuberante. "Eso fue maravilloso", dijo, dándole a Alex un apretón feroz. Eres maravilloso.
"Usted está." Alex presionó sus labios contra el cuello de Claire, luego se separó de su cuerpo
inerte para colapsar a su lado. "Uf. Eso sacudió seriamente mi mundo. Mi corazón late como loco”.
Claire sostuvo su mano sobre el pecho de Alex para comprobar por sí misma. "Seguro que
lo es."
Alex cubrió los dedos de Claire con la palma de su mano. “Esto es lo que haces para
yo, dulce niña. Todo el maldito tiempo.
Radiante, Claire miró hacia el techo en lugar de a los ojos de Alex. Era más fácil de esa manera.
Sin sorprenderse por lo tímida que la hacían sentir las alabanzas descaradas de Alex, Claire cambió
de tema lo más sutilmente posible. “Deberíamos comer esa mousse de chocolate ahora. ¿Derecha?"
Alex resopló divertido. "Se te abrió el apetito, ¿verdad?"

"Hice." Claire rodó sobre su costado para encontrarse con la mirada de Alex. “Además, necesito
energía para la próxima ronda”.
"¿Va a haber otra ronda?" Los párpados de Alex, que habían comenzado
caer, abrirse de un tiro. "Maldita mujer. Realmente eres insaciable.
"Oye, me prometiste una 'larga noche' de sexo". Claire se sentó y palmeó el centro del pecho
de Alex. Me imagino que tienes al menos un orgasmo más en ti. Espero encontrarlo con mi boca”.
Alex se sentó a su lado con un suspiro melodramático. "Si insistes."

Contenta de estar en casa y nuevamente inmersa en el flujo natural y fácil de su relación, Claire
tomó a Alex en sus brazos y repitió sus palabras de antes, casi seguro que no por última vez. "Hago."
CAPÍTULO VEINTISIETE
Claire probó el agarre de Alex en sus muñecas, soltando un jadeo irregular

cuando se dio cuenta de lo bien que la habían inmovilizado. Tumbada de espaldas
junto a una mesa de café todavía llena de cartas y pequeñas piezas de metal del
juego de mesa que había pasado la mañana enseñándole a Alex cómo jugar, Claire
luchó por recordar cómo habían terminado en el suelo. Después de dos horas de
burlas competitivas y muchas risas compartidas por las estrategias traicioneras pero,
en última instancia, aficionadas de Alex y la actitud de ganar a toda costa de Claire,
un solo comentario perdido los había impulsado a un beso acalorado, iniciado por
Claire y escalado con entusiasmo. por Alex No podía recordar lo que Alex había
dicho para encender su fuego, solo que la lujuria la había superado demasiado como
para concentrarse en tomar su próximo turno. Tampoco se arrepintió de acortar otra
ronda ganadora. A pesar de lo divertidas que habían sido sus dos primeras victorias,
este nuevo juego que estaban jugando se sentía mucho más estimulante.
Besando las clavículas de Claire, Alex apretó con más fuerza las delgadas
muñecas que sostenía contra la alfombra. “La regla era que el perdedor se lo lleva
todo, ¿verdad?”
Claire volvió a intentar zafarse del firme agarre, pero Alex era demasiado fuerte.
No es que Claire realmente quisiera escapar. "No estoy seguro de recordar esa
estipulación en particular".
Después de haberle quitado a Claire los pantalones del pijama durante su
apasionada sesión de besos, Alex tiró de los brazos de Claire sobre su cabeza para
que pudiera agarrar ambas muñecas con una mano. Dejó caer la otra mano para
masajear la entrepierna empapada de las bragas de Claire. “Tal vez yo lo inventé.
Dicho esto, me gusta la idea. El perdedor se folla al ganador”.
Claire se aprovechó de la decisión de Alex de realizar múltiples tareas separando
sus muñecas lo más fuerte que pudo mientras simultáneamente corcoveaba sus
caderas en un intento de deshacerse de la pesada forma encima de ella. En todo
caso, el peso de Alex se hizo aún más abrumador cuando se aplastó sobre Claire,
conservando el control total con una calma aparentemente sin esfuerzo. Claire jadeó,
genuinamente sin aliento. Inexplicablemente, el creciente pánico de la lucha instintiva
de su cuerpo solo hizo que su coño se mojara más.
Alex acercó su boca al oído de Claire. “El perdedor se folla al ganador. ¿Aceptas los
términos?”
Lamiendo la sien de Alex, el primer trozo de piel que pudo alcanzar, Claire murmuró:
"¿Qué obtiene el ganador?"
“El ganador viene por mí”. Alex curvó sus dedos alrededor de la tira de tela que
cubría el coño de Claire y la movió a un lado. El aire frío golpeó sus labios resbaladizos,
haciendo que Claire gimiera. Cuando Alex movió su mano para jugar con su humedad,
provocativamente, el gemido se convirtió en un gemido a garganta completa. "¿Aceptas
los términos?"
"Sí." Claire trató de arquearse contra el ligero toque, pero Alex la tenía casi
completamente inmovilizada. Esta demostración de la fuerza superior de Alex hizo que
su corazón latiera tan fuerte y rápido que realmente la asustó un poco. Con sus pechos
tan apretados como estaban, sabía que Alex también tenía que sentirlo. "¿Qué me vas
a hacer?"
“Todo”, dijo Alex, lo que no le dijo nada a Claire. "¿Tendré que sujetarte o prometes
cooperar?"
Las mejillas de Claire ardían cuando un nuevo chorro de humedad se filtró de su
vagina hacia la mano de Alex. "Todavia no estoy seguro."
Alex untó los jugos calientes alrededor de los labios de Claire, luego su vulva, luego
la parte interna de sus muslos. Eres tan desordenada, Claire-Claire. Por favor, haz lo
que te digo, cariño, y quédate muy quieta mientras te limpio con la lengua. Soltó las
muñecas de Claire, retrocediendo lentamente como si esperara una razón para cambiar
de opinión. "¿Puedes hacer eso por mi? ¿Por favor?"
Dejando sus manos juntas sobre su cabeza, Claire se rió impotente cuando otra
inundación menor creó aún más trabajo para Alex. "Sí. Sin embargo, será mejor que te
des prisa... las condiciones allí abajo son cada vez más húmedas.
Alex se relajó con una sonrisa arrogante. "Excelente. Doy la bienvenida al desafío”.
Empujó la parte delantera de la camisola de Claire debajo de su cuello y lamió su pezón
izquierdo, luego el derecho. Después de regresar para darles una breve mamada a cada
uno, se movió más abajo, acercándose a su destino final con un gruñido lascivo. "Abre
tu-"
El timbre sonó, sorprendiéndolos a ambos. Alex golpeó su cadera contra la mesa
de café cercana solo un instante antes de que Claire le diera un empujón frenético en
los hombros, como si esperara que los padres de alguien irrumpieran y los arrestaran.
Bueno, técnicamente... supongo que ahora es la madre de alguien. claire
sonrió a pesar del desafortunado momento de su mejor amiga. Le susurró a Alex:

"Probablemente sea Sarah".
Alex hundió la cara entre sus manos y sacudió la cabeza. "Maldita sea ".
Luego se sentó sobre sus talones y le arrojó a Claire los pantalones del pijama que
yacían arrugados en el suelo junto a ellos. “Tengo que empezar a poner un calcetín en
la puerta”.
“O podríamos buscar nuestro propio lugar”, sugirió Claire, articulando un deseo
cada vez mayor sin permitirse dudar de cómo sería recibido. “Tal vez podamos
encontrar algo cerca, así estaremos cerca cuando nazca el bebé, pero lo suficientemente
lejos para que las visitas frecuentes sean un problema menor”.
"Me gusta la forma en que piensas." Alex plantó un beso en la nariz de Claire,
luego se puso de pie con el ceño fruncido. “Todo lo que sé es que es mejor que esto
sea importante. Ese fue un pequeño juego muy caliente que estábamos jugando hace
un momento”.
Claire se levantó antes de que Alex llegara a la puerta. Usando sus dedos para
peinarse el cabello revuelto, intentó encubrir apresuradamente y muy probablemente
inútilmente lo que habían sido interrumpidos haciendo. "Acordado. Retomaremos justo
donde lo dejamos tan pronto como ella se haya ido. Pero sé cortés. No la apresures a
salir de aquí.
"Acuerdo." Cuando Alex abrió la puerta, la gran sonrisa que se había plasmado en
su rostro murió de una muerte rápida y terrible. Se movió para cerrar la puerta, pero un
brazo tonificado salió disparado de inmediato para mantenerla abierta. Enojada, Alex
gruñó: "¿Qué estás haciendo aquí?"
Claire dio un paso adelante, luego se congeló en el lugar cuando Vanessa se
agachó bajo el brazo de Alex y entró con los ojos en blanco. Con una voz llena de
confianza y falso afecto, Vanessa dijo: “Alex, querido corazón, por favor. No hay
necesidad de ser tan dramático”.
Alex quedó boquiabierto cuando Vanessa entró en la sala de estar y miró
brevemente a los ojos de Claire, luego se volvió para dirigirse a la mujer a la que había
ido a ver. Antes de que Vanessa pudiera decir algo, Alex exigió: “Fuera de mi casa.
Ahora."
Vanessa se rió como si Alex hubiera dicho un chiste excepcionalmente divertido.
“Oh, cariño. Difícilmente llamaría a esto una 'casa'. No es que no sea una casita
encantadora, lo admito. ¿Pero como una situación de vida a tiempo completo?
Chasqueando la lengua, Vanessa giró en círculos y examinó su entorno con el ceño
desdeñoso, incluida Claire. “Puedes y tienes
hecho mucho mejor. Quiero decir, obviamente. Dándole la espalda a Claire, Vanessa
se acercó a Alex como si realmente esperara una cálida recepción.
“¿Recuerdas lo felices que fuimos esos dos meses que compartimos esa suite de hotel
en Milán? No puedes decirme que jamás volverás a encontrar eso aquí. con ella.
Enfurecida porque Vanessa sería lo suficientemente audaz como para intentar

recuperar a Alex justo en frente de ella, Claire se aclaró la garganta para interrumpir,
pero Alex se le adelantó. “Sabes, pensé que era feliz en Milán. Pero lo creas o no, lo
que tú y yo teníamos entonces ni siquiera se acerca a lo que Claire y yo compartimos.
Voy a decir esto una vez, Vanessa, y usaré palabras pequeñas que estoy seguro que
podrás entender. Alex echó los hombros hacia atrás, utilizando sus cinco centímetros
extra de altura sobre Vanessa para adoptar una pose intimidante. “Nunca volveré a ti.
Ni siquiera quiero hablar contigo. Considera esta tu advertencia final: debes dejarnos
en paz. Si tengo que ir a la policía y denunciarte por acoso, lo haré. Pero este pequeño
juego tuyo termina hoy. Ya no estoy jugando”.
Vanesa se burló. "Tan dramático", dijo, cruzando los brazos sobre el pecho. "Le
doy a esto dos meses más, como máximo, antes de que te des cuenta de lo aburrido
que estás de follarte al mismo patético nerd noche tras noche".
"Suficiente." La ira de Claire estalló antes de que tuviera la oportunidad de sopesar
lo que quería decir. "Eso es suficiente".
Vanessa se dio la vuelta lentamente, una sonrisa malvada se extendía por su
rostro. "Habla."
Alex protestó. "Vanessa, no lo hagas".
“Suficiente”, repitió Clare con un gruñido, silenciando a todos. Nunca había estado
tan consumida por la rabia, ni una sola vez en toda su vida. La emoción quemó su
siempre presente ansiedad social, su introversión, la lucha típicamente incómoda que
siempre enfrentaba para encontrar las palabras correctas en momentos de conflicto o
humillación, y dejó atrás solo una ira ardiente alimentada por una justa indignación. Los
constantes intentos de separarlos ya eran bastante malos, pero interrumpir su alucinante
y fantástico sexo improvisado para insinuar que Claire era una mala amante... bueno,
no podía dejarlo así.
Al cruzar la habitación para estar cara a cara con la ex novia de Alex, Claire canalizó
una maliciosa seguridad en sí misma que pareció tomar a todos en la habitación con la
guardia baja. "Hola. Vanesa, ¿verdad?
La pregunta graciosa provocó que una ceja levantada sin impresionarse se
levantara con precisión. "Tu sabes quien soy."
"UH Huh. Mira, Vanessa…” Orgullosa de su habilidad para igualar hasta ahora la maldad
de Vanessa libra por libra, Claire vaciló solo un momento antes de lanzarse con su nueva
personalidad. “Me temo que interrumpiste a Alex en un momento extremadamente inoportuno.
Ella estaba justo en el medio de darme algo que realmente necesito. Ahora, cuando no
obtengo lo que necesito, tiendo a ponerme… malhumorado”. Torció los labios en una sonrisa
cruel, rezando para que Vanessa no viera lo llena de mierda que (en su mayoría) estaba. “Y
nadie quiere eso”.
Alex se acercó al lado de Claire mientras asentía con entusiasmo. Confía en mí, ella
tiene razón. Nadie quiere eso.
Casi inconscientemente, Claire disparó su mano y golpeó a Alex en la tonificada parte
trasera de su muslo. "Silencio", ladró, y para crédito de Alex, no se rió ni esbozó una sonrisa.
Ella simplemente obedeció, guardándose en silencio y mirando al suelo.
Vanessa miró a Claire con suspicacia, como si intentara decidir si necesitaba reevaluar
la competencia. “No puedo quedarme, de todos modos. Mi agente me reservó un trabajo en
Nueva Zelanda que durará al menos un mes. Tengo otro trabajo en fila en Nueva York
después de eso, así que…” Intentó atrapar la mirada de Alex, pero la atención de Alex
permaneció tercamente fijada en sus pies. “El plan era pedirte que vinieras conmigo, pero
tengo la impresión de que estás demasiado azotado para tomar tus propias decisiones. Al
menos por el momento."
“Alex puede tomar sus propias decisiones”. Claire dirigió su aguda mirada al rostro
abatido de Alex. “Amor, ¿quieres irte con tu terrible ex novia, o prefieres quedarte y terminar
de lamerme el coño?”
Alex se sobresaltó visiblemente por su lenguaje contundente, pero no dudó en levantarla.
cara y respuesta. "Finalizar."
"Buena elección." Claire volvió su mirada de acero hacia Vanessa incluso cuando su
corazón amenazaba con salirse de su pecho. La adrenalina corría por sus venas, haciéndola
temblar de pies a cabeza. ¿De verdad acabo de decir eso?
Luchando por mantener la compostura, dijo: “Deberías irte. Tener un vuelo seguro."
Vanessa puso una expresión agria y poco atractiva que hizo que Claire se sintiera,
definitivamente, como la elección superior entre los dos, en cualquier medida. Inclinando su
cuerpo para bloquear la vista de Claire, Vanessa tocó el brazo de Alex ligeramente, lo que
provocó que Alex retrocediera. Con un suspiro, Vanessa dijo: “Alex, te llamaré cuando
aterrice. Realmente me gustaría hablar.
Tal vez la distancia te ayude a sentirte más cómodo con la conversación”.
"No hay nada de qué hablar", dijo Alex, todavía evitando el contacto visual. Tomó
a Vanessa por el brazo y la obligó a marchar hacia la puerta. "Adiós."
Vanessa se soltó del agarre de Alex, luego colocó ambas manos sobre el pecho
de Alex y empujó. Difícil. "Vete a la mierda, idiota". Alex se tambaleó hacia atrás,
incitando a Claire a acercarse más al altercado. Antes de que Claire pudiera insinuar
su cuerpo entre los de ellos, Vanessa le dio a Alex otro empujón que la envió a
estrellarse contra la pared. “No olvides que mi coño es la maldita base de tu reciente
éxito. Será mejor que aprecies todo lo que he hecho por ti, porque créeme, todo lo que
te he dado, también te lo puedo quitar. De hecho, nada me daría más satisfacción”.
Claire acomodó su cuerpo frente al de Alex, sin preocuparse por su propia

seguridad física con la de Alex en la línea. “Retrocede, zorra, o te golpeo de vuelta”.
Impulsada por una furia sin sentido diferente a todo lo que había soportado, Claire
sacó pecho y avanzó pesadamente para cumplir con la amenaza. "Entiende esto:
tener un coño pasablemente atractivo no te da derecho a intimidar a mi prometido para
que regrese a tu cama".
"¿Prometido?" Vanessa cubrió su evidente conmoción con un resoplido burlón y
caminó hacia atrás mientras Claire la guiaba en dirección a la puerta principal.
“Eso es hilarante, cariño. En realidad. Quiero decir, eres lindo y todo, en lo que
respecta a los perdedores geek, no es que te toque el coño con un poste de tres
metros, pero... vamos. No hay ninguna posibilidad en el infierno de que Alex realmente
establezca una relación con alguien como tú. No cuando ha tenido a alguien como
yo... o, para el caso, cualquiera de las otras docenas de hermosas modelos que
conozco con las que se ha follado. Un par de los cuales la ayudé a follar”.
Claire rodeó la cadera de Vanessa para abrir la puerta y esbozó una sonrisa llena
de piedad pura y condescendiente. “Lo siento, cariño. Cometiste un gran error cuando
dejaste a Alex. Como, uno colosal . Lo sé, y tú claramente lo sabes. Afortunadamente,
tu pérdida es mi ganancia. Así que, por favor, Vanessa… deja de avergonzarte
persiguiendo a alguien que obviamente ya no te quiere. Es hora de aceptar que ahora
soy yo el que recibe la magnífica polla de Alex, y tú... bueno, tendrás que ir a otra parte
en busca de cualquier pálido sustituto que puedas encontrar. Porque esto, ¿qué estás
haciendo? Es patético. Puso sus manos sobre los hombros de Vanessa e intentó
obligarla a retroceder a través de la puerta abierta.
"Déjame ayudar, Claire-Claire". Alex intervino y llevó a Vanessa a la

el porche del brazo. “Que tengas una buena vida, Vanessa. Disfruta de Nueva Zelanda”.
Vanessa se separó de Alex. "Lo que sea. Que tengas una buena vida con... con... Velma
allí.
Claire se rió de la repentina falta de dientes de Vanessa. "Correcto", ella llamó detrás de
ella. “Velma, como de Scooby Doo. De hecho, obtuve la referencia la primera vez que hiciste
la comparación. Sin embargo, no te preocupes. Todavía es igual de divertido la segunda vez.
Bien jugado."
Muérete, puta. Vanessa se enfureció, más allá del artificio y, por lo tanto, claramente
desinteresada en su estilo de vitriolo habitual, más sutilmente cortante. "Espero que Alex viole
tu asqueroso culo hasta que sangres... por toda su estúpida y falsa polla".
Claire parpadeó, sorprendida pero finalmente impasible ante el cruel disparo de despedida
de Vanessa. "Guau. Sabes, realmente eres la persona más fea que he conocido”.
"Igual aquí." Alex empujó a Vanessa hacia los escalones del porche antes de retirarse al
interior de la casa para envolver su brazo alrededor de la cintura de Claire. “Espero que puedas
ser feliz algún día. Siento que no lo estés ya.
Vete a la mierda, Álex. El rostro de Vanessa se había vuelto de un profundo tono rojo.
"Eres el peor en comer coño, por cierto, y-"
Alex cerró la puerta de un portazo y echó el cerrojo, luego enlazó su brazo con el de Claire
para adentrarse más en la casa, hasta que ya no pudieron distinguir las palabras de la diatriba
final de Vanessa, pronunciada con furia. Por un acuerdo tácito, continuaron caminando hasta
que llegaron al dormitorio, donde Claire se hundió en el borde de la cama y Alex dejó escapar
un profundo suspiro antes de arrodillarse a sus pies.
"¿Estás bien?" Alex apartó un mechón de cabello de la cara de Claire, con cautela, como
si fuera a romperse en pedazos. “Quiero decir… eso fue jodidamente loco. Además, algo
increíble. Pero sobre todo loco”. Soltó un resoplido de incredulidad, luego sacudió la cabeza y
envolvió sus dedos alrededor de la nuca de Claire para darle un ligero apretón. “En serio,
¿ estás bien? Está bien si no lo eres. Honesto."
Claire se encogió de hombros y levantó las manos para que Alex pudiera ver lo mucho
que todavía temblaban. “Eso realmente fue…” A falta de una mejor descripción, se decidió por
la de Alex. "Jodidamente loco".
“Sin embargo, como dije, también algo increíble”. Alex agarró las manos de Claire y apretó
con fuerza los dedos temblorosos. “Mierda, Claire. No tenía idea de que tenías un
desempeño como ese en ti.”

La mera mención de todo lo que había dicho y hecho frente a Vanessa hizo que las
mejillas de Claire se enrojecieran con un calor abrasador. "A mí tampoco." Recordó las
palabras crueles de Vanessa y la forma en que había agredido físicamente a Alex, y su
vergüenza momentánea se desvaneció. “No puedo imaginar por qué ya no querrías una
pesadilla como esa en tu vida. En serio, cariño, ella me hace enojar mucho.
"¡Supongo que sí!" Alex rió entre dientes, no tan sutilmente enrollando sus dedos
alrededor de la cinturilla de los pantalones de pijama de Claire para deslizarlos por sus
piernas. “Para que conste, lo que acabas de hacer fue increíblemente caliente. Eres
condenadamente sexy cuando te pones así de mandón y posesivo. Sin mencionar la
parte en la que saltaste entre nosotros para protegerme. Agarró el dobladillo de la camisa
de Claire como si fuera a quitárselo, pero se detuvo para mirar a Claire a los ojos con
una expresión de amor y devoción eternos. Con la barbilla temblando, Alex rompió el
contacto visual cuando una lágrima se deslizó por su mejilla. “En verdad, Claire, no creo
que nadie me haya hecho sentir tan amada antes. Esa caja fuerte. Así que gracias. Sé
que no podría haber sido fácil para ti, por decir lo menos.
Claire usó su pulgar para limpiar la lágrima solitaria. “En realidad, lo fue.
Espantosamente así. Al menos, más fácil de lo que nunca hubiera esperado que fuera”.
Cuando Alex la miró con asombro, Claire bajó la mano de la cara de Alex y se encogió
de hombros tímidamente. “Pero entonces, defender a la mujer que amo debería ser fácil.
¿No crees?
Alex se levantó en toda su altura, tirando de la camisa de Claire por encima de su
cabeza mientras avanzaba. “ Creo”, dijo, presionando el hombro de Claire para instarla a
que se acostara boca arriba, “que incluso antes de esa interrupción tan grosera, te
amaba tan intensamente que a veces me costaba respirar”.
Tragando saliva con anticipación, Claire buscó en los ojos de Alex la firme aceptación
que sabía que encontraría. "¿Y ahora?"
“Ahora, de alguna manera, te amo al menos el doble”. Alex se arrastró encima de
ella, la mezclilla de sus jeans rozó bruscamente los labios expuestos de Claire. “Mi parte
favorita probablemente fue cuando me pegaste por hablar fuera de lugar. ¿Quién sabía
que tenías una pequeña dominatriz descarada dentro de ti todo este tiempo? ¿Quién
sabía que realmente lo disfrutaría ?
Claire levantó las cejas, intrigada por la confesión casual. "Oh, ¿en serio?"
Alex deslizó su muslo hacia arriba y hacia abajo, esparciendo la abundante humedad de
Claire. "En realidad." Se sonrojó y se balanceó sobre sus manos para controlar mejor el ritmo
de la parte inferior de su cuerpo. “No digo que definitivamente disfrute ceder el control o que
incluso debamos intentarlo si no es algo que te gustaría, solo…” Gradualmente se detuvo
entre las piernas de Claire, mirándola fijamente. una sonrisa desgarradoramente vulnerable.
“Lo que hiciste fue sorprendentemente emocionante. Verte poner a Vanessa en su lugar de
esa manera. Jugando con tu actuación de perra ruda.
Sonriendo, Claire acarició la mejilla sonrojada de Alex. "¿Quién dice que es un acto?"
Alex tragó, la mandíbula tensa bajo los dedos de Claire. "¿Eso significa que quieres dar
un giro en la parte superior?"
Todavía exaltada por la euforia de su encuentro con Vanessa, llena de una nueva
confianza, Claire sonrió al darse cuenta inesperadamente de que sí, en realidad, lo hizo. Aún
mejor, la idea no la intimidaba en absoluto.
“Solo si realmente crees que podrías excitarte con eso”.
Alex se apartó de Claire para acostarse a su lado. "Basado en lo difícil que soy
simplemente por preguntarme, parece que realmente lo hago".
“Dudo que intente algo que encuentres demasiado intenso, pero si te sientes incómodo,
di 'rojo'”. Claire se incorporó para escanear la habitación en busca de inspiración sobre cómo
abordar su nuevo papel. Impresionada por el erotismo inherente de enfatizar la masculinidad
de Alex y al mismo tiempo afirmar su propio dominio femenino, Claire se arrastró por el lado
de la cama de Alex para sacar su polla, arnés y bala vibradora del cajón de la mesita de
noche. "Ahora vístete como un buen chico".
Alex aceptó los objetos con un escalofrío. "Sí, señora".

"De acuerdo. Realmente me gusta eso." Sonriendo, Claire se reclinó contra la cabecera
para ver a Alex quitarse la ropa y ponerse la polla. “Podría acostumbrarme a eso”.
"Ya veremos." A pesar del descargo de responsabilidad, Alex no parecía del todo
descontento con la idea. Deslizó la bala en su bolsa especial en sus pantalones cortos y
luego, después de una breve vacilación, le entregó el paquete de control a Claire.
"Aquí. Supongo que esto te pertenece.
Claire aceptó el regalo con un gesto de aprobación. “Acuéstate sobre tu espalda.
En el centro de la cama, por favor.
Lamiendo sus labios, Alex hizo lo que le indicaron. Atada a Claire por el cable que
conectaba el vibrador de sus pantalones cortos al paquete de baterías en la mano de Claire,
se acomodó en su posición con cautela, como si anticipara que Claire podría
mueva el interruptor en cualquier momento. Claire esperó hasta que Alex estuvo
completamente reclinado, y algo más, antes de poner fin a su anticipación cambiando la
vibración al nivel más ligero. Sólo lo suficiente para provocar. Alex se sacudió ante la
estimulación inesperada, sus músculos firmes se tensaron de una manera que encendió
el coño de Claire como fuego líquido. Extendió la mano detrás de la espalda de Alex
para meter el paquete de control en la cintura del arnés, luego se enderezó para pasar
los dedos por sus propios labios sensibles.
"Me dijeron que nunca habías hecho esto antes", dijo Claire, deslizándose en su
novela nueva función con facilidad. "Que necesitarías que te mostraran cómo".
Las caderas de Alex se elevaron, buscando desesperadamente alivio a través de la
gruesa polla que sobresalía entre sus piernas. Ella ahogó un gemido estrangulado,
mirando a Claire con los ojos muy abiertos por la sorpresa. "Sí." Su voz tembló con la palabra.
"Sí, señora".
Conmovida por la cruda vulnerabilidad que se mostraba, Claire apoyó la palma de
la mano sobre el estómago tembloroso de Alex y frotó la piel suave con ternura. "Ya que
eres nuevo, comenzaremos aumentando tu resistencia". Deslizó su mano por el abdomen
de Alex para agarrar el grueso consolador. Aplicando presión hacia abajo en la amplia
base, hundió la bala vibrante más profundamente en el coño de Alex. Una vez que tuvo
a Alex gimiendo, Claire deslizó su puño arriba y abajo del eje, repitiendo el movimiento
una y otra vez en una pantomima experta. “Después de todo, no quiero que te corras
tan pronto como te ponga dentro de mí. Espero un viaje agradable y largo. ¿Lo entiendes?"
Con la boca abierta, Alex estudió a Claire como si realmente la viera por primera
vez. "Sí."
Claire soltó el consolador, retiró la mano y le dio una fuerte bofetada al pesado eje.
Se tambaleó por el impacto, haciendo que Alex gimiera en voz alta.
Abrazando su alter ego sensato, Claire levantó una ceja y se puso de rodillas para
cernirse sobre el cuerpo supino de Alex. "Dije, ¿entiendes?"
Alex respondió con un rápido asentimiento. "Sí, señora. Yo sí, señora.

"Bueno." Claire alcanzó entre sus propios muslos y frotó sus dedos a través de la
humedad aparentemente interminable que encontró allí. Luego agarró la polla de Alex,
retorciendo su agarre mientras trabajaba vigorosamente en el eje. “Tal vez debería poner
tu polla en mi boca. Para asegurarte de que no explotarás en el momento en que sientas
que algo húmedo y tibio lo envuelve”.
El pecho de Alex se agitó, cada respiración saliendo más áspera que la anterior.
"Señora, podría".
Claire celebró en privado la honesta preocupación detrás de la advertencia de Alex.

“Si lo haces, supongo que no tendré más remedio que sentarme en tu cara mientras espero
que te recuperes. Una vez que lo hagas, lo intentaremos de nuevo”. Que Alex nunca se
ablandaría no era el punto. El tono sonrosado de las mejillas de Alex confirmó que la amenaza
de Claire había logrado el efecto deseado. Satisfecha por la vista de una mujer tan poderosa
bajo su completo control, Claire tomó un condón de la mesita de noche y desenrolló la fina
funda sobre la impresionante longitud del consolador. Después, se inclinó para darle a la
cabeza un rápido y coqueto roce de labios. "¿Te gusta eso?" Claire presionó su boca en el
mismo lugar, luego se apartó con un movimiento sensual de su lengua. "¿Cuando te doy
dulces besitos por toda la punta?"
"Por favor." La cadera izquierda de Alex rodó bajo la mano de Claire. "Tengo que venir".
"No todavía." Claire abrió la boca y se inclinó para engullir los primeros centímetros del
consolador entre sus labios tensos. Su coño se tensó cuando Alex gritó por encima de ella,
enredando sus dedos en el cabello largo de Claire lo suficientemente fuerte como para tirar.
Claire levantó la cabeza y permitió que el consolador se deslizara fuera de su boca para
poder lanzar una mueca de desaprobación a Alex, que ahora se retorcía.
Una vez que se quitó la mano a la fuerza de su cabello, Claire volvió a golpear el consolador
de Alex, más fuerte que antes. Temblando por el castigo, Alex clavó los talones en el edredón
y luego apretó las manos en puños de nudillos blancos a los costados. Claire emitió una
reprimenda mortalmente seria en su tono más frío. “ Nunca pongas tu mano en mi cabello.”
Le dio a la polla de Alex un fuerte tirón, luego clavó su base en la bala que todavía zumbaba.
"Alguna vez. Ahora, dime que lo sientes.
Los muslos sólidos de Alex temblaron junto a la mano ocupada de Claire. "Lo siento." Su
la espalda se arqueó cuando Claire tiró de ella de nuevo. "Me disculpo, señora".
"Maldita sea, lo haces". Demasiado excitada para prolongar aún más la anticipación de
cualquiera de ellos, Claire soltó el consolador para poder montar a horcajadas sobre las
caderas de Alex. Una vez en su lugar, miró fijamente a Alex a los ojos y agarró la base de la
polla para reposicionar la cabeza bulbosa hasta que chocó contra su vagina, pesada e
insistente. "Recuerda lo que te dije, mi niño grande y fuerte".
Colgando del ancho hombro de Alex con su mano izquierda, Claire se hundió en el consolador
con un gemido involuntario. Luego bajó la parte superior de su cuerpo para recostarse pecho
con pecho con Alex mientras esperaba que su coño se ajustara a su circunferencia.
Impresionada por la voluntad de Alex de seguir órdenes, Claire susurró: "Será mejor que
hagas que esto dure por mí". Con las caderas balanceándose, se enderezó gradualmente,
mirando fijamente a Alex todo el tiempo. Claire agarró los grandes de Alex
y las sujetó contra el edredón, animada por el movimiento apasionado de sus caderas, luego
se inclinó para respirar en el oído de Alex. “Porque si no lo haces…”
Alex nunca llegó a escuchar el resto de la amenaza de Claire porque, de la nada, de

repente se tensó, echó la cabeza hacia atrás y llegó al clímax con un fuerte rugido. Con los
músculos convulsionados, Alex trató al principio de soltarse del agarre de Claire, luego
simplemente se congeló, todavía temblando, debajo de la parte inferior de su cuerpo que aún se movía.
Secretamente contenta porque su orden final había resultado demasiado difícil de obedecer,
Claire sujetó a Alex con aún más fuerza, balanceando sus caderas a un ritmo cada vez más
acelerado. Ella sonrió ante la clara decepción que coloreaba los gritos de éxtasis de Alex,
haciéndole cosquillas ante la posibilidad de que legítimamente hubiera logrado obligar a Alex
a tener un orgasmo en contra de su voluntad. Yendo por puro instinto, soltó la mano izquierda
de Alex para golpear la punta arrugada de su pecho, iniciando una suave transición de
vértigo a escalofrío.
"Te dije que no vinieras". Claire administró un castigo rápido en el giro agudo del pezón
turgente de Alex. "Chico malo." Ella desaceleró sus caderas para follarse con más ternura.
"Sabes lo que sucede a continuación, ¿no?"
Después de una lucha visible para recuperar el control de su respiración, Alex levantó
los ojos llenos de vergüenza para encontrarse con la mirada de censura de Claire. "Lo siento
mucho. Realmente… Con la mandíbula apretada, levantó la mano libre para tocar el
antebrazo de Claire, aparentemente atrapada entre la vergüenza y el asombro genuino por
lo que acababa de ocurrir. “Realmente no fue mi intención hacer eso. No quería hacer eso.
Pero eras tan…” Alex soltó un suspiro tembloroso, el suave zumbido en el aire insinuando la
fuente de su continua angustia. "Joder, Claire-Claire, eres tan sexy".
“Está bien, amor. Te perdono." Claire acomodó su peso encima de las estrechas caderas
de Alex hasta que la gran polla estuvo completamente incrustada dentro de su agitado coño.
“Dicho eso, ni siquiera estoy cerca de terminar contigo todavía. Ahora responda la pregunta,
pero esta vez con el nivel apropiado de respeto”.
Alex se humedeció los labios con la lengua. “Lo siento, señora. Me olvidé…"
Su cuerpo se sacudió cuando Claire apretó su clítoris en círculos contra la pelvis de Alex.
"Olvidé la pregunta".
“Pregunté si sabes lo que sucede después. ¿Porque elegiste llegar al clímax antes que
yo?
Alex comenzó a asentir durante cinco segundos completos antes de que aparentemente
pudiera reunir la presencia de ánimo para formar oraciones. “Lo recuerdo, señora.
Dijiste... que te sentarías en mi cara, señora.
"Así es." Sintiendo lástima, Claire cortó la energía del vibrador y aflojó la polla de Alex,
ofreciendo un breve momento de respiro antes de volver a colocar su coño sobre la boca
que esperaba de Alex. “Dame mucha lengua.
Comience con un poco de lamidas y chupadas ligeras, primero en mis labios, luego en mi
clítoris, pero solo después de que le dé permiso”. Se dejó caer sobre la lengua escrutadora
de Alex, gimiendo lánguidamente ante el calor ansioso que envolvía sus pliegues
resbaladizos. “Cuando decida que estás lista, intentaré montar tu polla de nuevo.
Vea si podemos ayudarlo a durar más la próxima vez”.
Alex gimió en su centro, asintiendo con la cabeza mientras simultáneamente deslizaba
su lengua a lo largo de los labios de Claire hasta su abertura. El ruido ahogado que hizo
sonó vagamente como un apasionado "Sí, señora".
"Eso es exactamente correcto, buen chico". Claire se tomó unos momentos para
disfrutar del tratamiento que estaba recibiendo, luego se estiró detrás de la cadera para
darle un pellizco firme al pezón de Alex. “Chupa mi clítoris. No muy fuerte... —Se retorció
deliberadamente sobre la boca de Alex, ayudándola a encontrar el lugar perfecto alrededor
del cual envolver sus labios. "Sí. Así."
Una de las manos de Alex se deslizó hasta descansar sobre la cadera de Claire y le
dio un apretón cauteloso. Instintivamente, Claire se puso de rodillas para darle a Alex la
oportunidad de tragar unas cuantas bocanadas de aire fresco. Aprovechando el descanso
para sentarse a horcajadas sobre la cara de Alex en la dirección opuesta, primero reintrodujo
la vibración dentro de los pantalones cortos de Alex a una fuerza media, luego capturó su
incansable polla con ambas manos para poder acariciarla sugerentemente. Sacudiendo el
consolador de la misma manera que lo había hecho antes, Claire volvió a su posición
anterior en la cara de Alex con un suspiro de alegría. “ Definitivamente puedo seguir así
toda la noche. ¿Qué hay de ti, semental?
Suaves dedos acariciaron su trasero, ambas manos, en ambas mejillas, los pulgares
trazaron hábilmente la forma de sus nalgas de una manera que transmitía tanto amor como
deseo. La reverencia del toque de Alex hizo que todo el cuerpo de Claire se erizara, lo que
solo la acercó al orgasmo. Aún no dispuesta a ceder a su creciente necesidad, Claire se
inclinó para llevarse la punta del consolador a la boca una vez más, moviéndose hacia
arriba y hacia abajo en un esfuerzo por igualar la intensidad oral de Alex con una acción
recíproca. Cuando Alex clavó sus uñas en el trasero de Claire, comunicando un pánico
repentino, Claire se enderezó y luego se bajó de la cama por completo.
Sudoroso y tirado sobre el colchón, Alex Williams fue una vista magnífica. Sus mejillas,
barbilla y nariz brillaban con los jugos de Claire,
evidencia de servidumbre que ella no hizo ningún movimiento para borrar. Con las caderas
bailando en respuesta a la vibración despiadada oculta en sus pantalones cortos, miró a
Claire con ojos oscuros y brillantes. "Estoy listo para usted, señora".
"¿Listo para qué, exactamente?" Los dedos de Claire se deslizaron sobre su clítoris,
casi sin fricción, ayudados por el ridículo charco de humedad que cubría su coño y la parte
interna de sus muslos. "¿Sentir mi pequeño y cómodo coño envuelto alrededor de ese
monstruo que tienes entre tus piernas?"
"Oh, Dios..." Alex corcoveó bruscamente, las caderas estrechas se inclinaron en el
aire. “Sí, señora. Por favor, señora... fóllame. Pon mi polla dentro de tu coño y fóllame .
Claire tocó primero el pecho de Alex, detectando fácilmente el latido acelerado del
corazón bajo su palma. Tranquilizó a Alex con un suave sonido de susurro, seguido de un
prolongado beso en su cálida y pegajosa mejilla. Todo irá bien, dulce muchacho. Tomar
una respiración profunda. No querrás descargar tu carga sobre mi barriga, ¿verdad?
Alex cerró los ojos como si estuviera luchando por no perder el conocimiento. Ella
susurró: "No, señora", y luego gimió cuando Claire agarró su polla de nuevo. “Pero Claire…
señora…”
Satisfaciendo un deseo puramente malvado, Claire golpeó la cabeza de la polla contra
sus labios resbaladizos, luego la movió de lado a lado, lascivamente, en una actuación
llamativa para una audiencia de uno, que aún no había abierto los ojos.
Claire colocó su mano libre a centímetros de la mejilla de Alex, vacilando solo brevemente
antes de dar un ligero toque que instantáneamente capturó la atención de Alex con los
ojos muy abiertos. "Mírame."
Alex hundió los dientes en su labio inferior cuando Claire se inclinó hacia atrás y hacia
un lado, usando el espacio adicional para dar una bofetada de castigo del consolador
contra su coño. Siguió con otro golpe más ligero, luego frotó la cabeza sobre sus pliegues
sensibles y empapados. Las manos de Alex volaron a su rostro, cubriendo sus ojos y boca
mientras soltaba un grito casi completamente silencioso. Incapaz de esperar más, Claire
colocó el consolador en la entrada de su vagina y se bajó con cuidado sobre toda la
longitud del eje ancho. Una vez sentada sobre la pelvis de Alex, se meció contra la
vibración apagada dentro del arnés con un abandono desenfrenado, extendiendo una
mano hacia atrás para abrir una de sus nalgas en un esfuerzo por llevar la polla de Alex
más adentro de su cuerpo.
“¡Lo siento, señora!” Alex gritó, claramente agitado. Sus manos encontraron las
caderas de Claire, haciéndola descender con fuerza sobre la polla mientras
empujando simultáneamente hacia arriba para empalar a Claire hasta la empuñadura. “¡Lo intenté… lo estoy
intentando!”
Claramente consciente de los falsos testículos pesados y ligeramente arrugados que
Alex había puesto al ras de su trasero, Claire apretó su clítoris mientras al mismo tiempo
se reía de la alegría eufórica de obligar a su novia a derramarse dentro de ella
prematuramente por segunda vez. Ansiosa por hacer que Alex soplara, capturó ambos
pezones entre sus dedos pulgar e índice, rodando y pellizcando las protuberancias
pedregosas en picos duros como rocas. “Verás, realmente no me importa. Intentar no
está ni cerca de ser lo suficientemente bueno. Pero no te preocupes. Te enseñaré a
obedecer.
Con los dientes apretados, Alex pasó el resto de su orgasmo en silencio. Algunas
gotas de sudor se deslizaron desde la línea del cabello hasta el cuello, una vista que
literalmente hizo que a Claire se le hiciera agua la boca. Enamorada de la visión de Alex
cubierta por una capa de transpiración cubierta de rocío, Claire tomó el paquete de control
del vibrador y marcó la intensidad al nivel más alto. Con un chillido estrangulado, Alex se
lanzó a una breve lucha que hizo que Claire sintiera como si Alex fuera un toro premiado
y ella, su valiente jinete. Luchando por recuperar el control, Claire luchó con Alex hasta
que de alguna manera logró recuperar sus muñecas y forzarlas hacia abajo sobre el
colchón junto a su cabeza.
Clair la regañó. “Deja de pelear conmigo. Si quieres satisfacer adecuadamente a una
mujer, tendrás que aprender a hacer a un lado tus deseos por los de tu pareja. Necesito
que hagas eso por mí inmediatamente. ¿Entendido , muchacho?
Alex abrió la boca, de la que salió un gemido entrecortado e ininteligible. Emocionada
por haber borrado el autocontrol de su experimentado amante, Claire aumentó la urgencia
de sus movimientos a lo largo del consolador que vibraba sutilmente y la abría. Casi
rematada por las siguientes caricias concentradas, Claire luchó contra su decepción
cuando se dio cuenta de que tampoco sería capaz de aguantar mucho más. Abandonó
el diálogo improvisado y luego se centró en durar el mayor tiempo posible, por encima de
todo.
Claire se contuvo el tiempo suficiente para hacer que Alex se corriera otra vez, y
luego otra vez. Después del tercer orgasmo, las lágrimas brotaban constantemente de
los hermosos ojos azules de Alex. Pronto se hizo imposible determinar dónde terminaba
un orgasmo y empezaba el siguiente. El cuerpo de Alex nunca dejó de temblar mientras
las exclamaciones de agonía y éxtasis brotaban intermitentemente de su garganta en carne viva.
Eventualmente, ella jadeó, “¡Por favor! ¡Por favor! No más, señora, no más. ¡No puedo…
parar!”
La angustiosa súplica, de la que se había omitido notablemente su palabra de seguridad,

provocó un clímax que hizo añicos la realidad y convirtió instantáneamente los huesos de Claire en
gelatina, dejándola indefensa sobre el amplio pecho de Alex durante todo el tiempo. Se apresuró a
apagar el vibrador mientras bajaba, levemente preocupada por la exposición prolongada de Alex a
demasiada estimulación implacable. Alex se hundió de alivio en el segundo en que la bala se
detuvo, aspirando bocanadas de aire para aliviar sus pulmones agitados. Todavía contrayéndose
alrededor del consolador, Claire se meció contra Alex con un movimiento sensual de sus caderas,
saboreando lo último de su orgasmo antes de que finalmente retrocediera.
Alex envolvió a Claire en un abrazo desesperado que la mantuvo firmemente en su lugar.

"Claire" , murmuró, presionando besos húmedos en su mejilla. "Claire".
Con un sobresalto, Claire se dio cuenta de que Alex estaba llorando de verdad. Ella devolvió el
fuerte abrazo con apasionada ferocidad. "Te quiero Alex. ¿Estás bien? No te lastimé, ¿verdad? Se
incorporó un poco, asombrada por la emoción palpable con la que Alex le devolvió la mirada. “¿O ir
demasiado lejos?”
Sacudiendo la cabeza, Alex hundió los dedos en el cabello de Claire y tiró de ella hacia abajo
para darle un beso profundo y lleno de emociones. Claire le devolvió el beso con avidez,
arremetiendo contra Alex con un impulso irreflexivo de sus caderas. No queriendo dejarse llevar
demasiado antes de comprobarlo más de cerca, Claire rompió el beso y equilibró su peso sobre las
manos plantadas junto a la cabeza de Alex. “Háblame, semental,” susurró Claire, haciendo contacto
visual deliberado. "¿Eso estuvo bien?"
Alex rebuznó una carcajada impotente. “Sí, cariño. Más que bien. Sollozó y se secó la cara
brillante con la esquina del edredón. “Nunca antes había hecho algo así. Quiero decir... nunca. Dejó
caer la manta y acarició un mechón del cabello de Claire, luego repitió, en un murmullo trémulo,
"Ever".
“¿Pero se sintió bien? ¿Son lágrimas de satisfacción? ella estaba bastante segura
Alex lo había disfrutado, pero aun así contuvo la respiración mientras esperaba la respuesta.
“Se sintió absolutamente increíble”. Alex aflojó los brazos, deslizando las manos
hacia abajo para darle un ligero apretón al trasero de Claire. "¿Estás listo para desembarcar?"
"No todavía." Claire gritó cuando Alex reaccionó a esa tímida confesión arrastrándola un par
de pulgadas más arriba del consolador y luego golpeándola hacia abajo. Después de una breve
lucha para recuperar el aliento, Claire arrastró las uñas romas de su mano izquierda por el costado
de Alex. “Yo también pensé que era increíble”.
La mano izquierda de Alex permaneció en su trasero mientras que la derecha se movió para
interceptar la ligera caricia de Claire. Entrelazando sus dedos, Alex besó a Claire.
nudillos con una risa gutural. "Para."

Segura de que había encontrado un punto delicado, Claire apoyó la parte superior de
su cuerpo sobre la de Alex para poder probar su teoría con la mano libre. Alex se rió
como un loco, luego agarró la otra muñeca de Claire y colocó ambas manos detrás de su
espalda para que quedara completamente inmovilizada. Usando la única arma que le
quedaba, Claire bromeó: "Sensible, ¿verdad?"
“Te mostraré sensible…” Alex soltó la mano derecha de Claire para atacar la piel
alrededor de su cadera y costillas, solo para rendirse con una maldición entre dientes
cuando Claire logró no reaccionar. "Palo de golf."
Tirando de ambas muñecas de su agarre cada vez más flojo, Claire inmovilizó a Alex
por los hombros y movió sus caderas contra ella, provocando un breve gemido
estrangulado. "Pero yo soy tu mocoso".
"Eso eres." Alex volvió a alcanzar el trasero de Claire, suspirando de satisfacción
cuando se le permitió el toque posesivo. Le dio unas palmaditas en la mejilla izquierda,
luego en la derecha, luego apretó y relajó su agarre en cada nalga por turno. Su expresión
se volvió pensativa. “Se sentía tan extraño estar tan fuera de control. No está mal extraño,
de verdad. Sólo diferente. Para ser honesto, al principio tenía un poco de miedo”.
Exhalando un largo suspiro, Alex sacudió la cabeza con un movimiento rápido de un lado
a otro en un aparente esfuerzo por restablecer el equilibrio.
Pero, y lo digo en serio, Claire-Claire, nunca me había corrido tan fuerte, y mucho menos
tanto. Absolutamente me cautivaste, bebé... y adoré cada segundo de la experiencia”.
Claire trató de no ser demasiado obvia sobre el hecho de que los elogios de Alex la
habían inflado hasta el punto de estallar. "Estoy tan feliz. Quiero decir, nunca antes había
hecho algo así. Lo inventé a medida que avanzaba”.
"¿Estás seguro?" Alex soltó una risita ronca. “Porque eso es bastante difícil de creer.
No es que esté dudando seriamente de ti, pero…” Ella exhaló de nuevo. "Guau. Eras
perfecto. Como, tan increíblemente sexy que todavía no puedo entender por completo
nada de lo que acaba de suceder”. Resoplando , dijo: —Nunca creas en la sugerencia de
mierda de que podría aburrirme de ti algún día. ¿Cómo podría, cuando estás lleno de
sorpresas constantes?
Eres sólo... todo, cariño. Absolutamente todo.”
A la luz de los orgasmos múltiples y las lágrimas incontrolables, Claire ya no tuvo
problemas para creer cada palabra que salía de la boca de Alex.
Sin embargo, un poco avergonzada, dirigió una palmada suave al centro del pecho de
Alex. "Bien, bien. Gracias, pero eso es suficiente por ahora.”
"¿En realidad?" Alex esbozó la sonrisa con más dientes de la historia. tantos dientes
“Porque estoy dispuesto a intentar ir de nuevo. Quiero decir, a menos que estés demasiado cansado.
"Eso suena como un desafio." El espíritu competitivo de Claire volvió a la vida, superando el
leve dolor de sus músculos. "¿Me estas retando?"
"Supongo que lo soy". Alex golpeó a Claire en el trasero, lo suficientemente fuerte como para
hacer que la piel hormigueara mientras la sangre salía a la superficie. “Dime cómo lo quieres y te
lo daré”.
Claire comenzó el laborioso proceso de extraer el consolador de su coño, colapsando junto a
Alex tan pronto como estuvo libre. Después de esperar un segundo para recuperarse, empujó a
Alex a un lado para poder estirarse boca abajo en el centro de la cama. Cruzando los brazos
debajo de la cabeza, hizo una petición audaz. Consigue el lubricante. Vas a deslizar un dedo en
mi culo, solo uno, mientras froto mi clítoris. Una vez que me obligue a correrme, puedes follarme
el coño por detrás”. Lanzando un guiño travieso por encima del hombro, Claire agregó: "Siéntase
libre de hablar sucio en todo momento".
Miedo silenciado en sus ojos, Alex se aclaró la garganta pero no hizo ningún movimiento para
recuperar la botella de lubricante. "¿Sí? ¿Estas seguro?"
Claire se apoyó en un codo y pasó la otra mano por el estómago tenso de Alex. “Siempre ha
sido una fantasía mía”.
La mirada de Alex se desvió hacia el trasero de Claire, luego volvió rápidamente a su rostro. "Tendré
mucho cuidado ".
"Lo sé." Claire apoyó la cabeza en sus brazos. “Confío en ti, Alex.”
Incapaz de reprimir una sonrisa de anticipación ante el sonido de Alex hurgando en el cajón de la
mesita de noche, deslizó su mano derecha debajo de la parte inferior de su cuerpo y usó tres
dedos para encontrar y rodear su clítoris hinchado. Con su mano izquierda, separó sus nalgas
moviendo una mejilla hacia un lado. “Déjame ayudarte a aprender a confiar en ti mismo de nuevo”.
Un único dedo cubierto de lubricante rozó el ano expuesto de Claire, haciéndola temblar al
mismo tiempo que Alex se inclinaba para susurrarle acaloradamente al oído. "Sí, señora".
CAPÍTULO VEINTIOCHO
Nueve meses después
“Deberíamos haber contratado a un cuidador de cachorros”.

Claire se rió disimuladamente ante la expresión afligida en el rostro de Alex, que
la divirtió solo un poco más de lo que le conmovió el corazón. “Riley estará bien,
cariño. Prometo. La dejamos con un juguete relleno de mantequilla de maní, su
almohada favorita, un tazón de agua y una tarjeta para salir de la cárcel si tiene un
accidente mientras no estamos. Estoy seguro de que estaremos en casa de Sarah
solo unas pocas horas.
Alex asintió sin apartar la mirada de la carretera. Estaban a menos de una milla
de la casa de Sarah, así como del antiguo piso de soltero de Alex, por lo que
permaneció en alerta máxima mientras buscaba el camino de entrada difícil de ver.
"Lo sé." Alex dejó escapar un profundo suspiro. “Yo solo… la extraño. Mucho."
Claire echó la cabeza hacia atrás y se rió. Ella sentía lo mismo, por supuesto,
pero Alex estaba tan… tan enamorada de su cachorrito recién adoptado. Su devoción
por la desaliñada mezcla de caniche y perro ganadero no solo era positivamente
adorable, sino también demasiado divertida como para molestarla . Ligeramente,
Claire comentó: "Lo juro, estoy empezando a pensar que amas al perro más de lo que
me amas a mí".
Alex puso su mano en la rodilla de Claire y le dio un breve apretón antes de volver
a tomar el volante para que pudiera girar hacia el largo camino de entrada de Sarah.
“No seas tonta, amor. Riley no es la que lleva mi anillo, ¿verdad?
Claire se miró la mano izquierda, donde el anillo de bodas que Alex le había
puesto en el dedo hacía casi tres meses brillaba a la luz dorada del atardecer.
Entusiasmada por la vista, sin mencionar perpetuamente aturdida por la realidad,
todavía no podía dejar pasar esta oportunidad de darle a Alex un poco más de mierda.
“No, pero Riley lleva puesto un collar hecho a medida que tú mismo diseñaste. Estoy
pensando que es más o menos lo mismo”.
Alex aparcó al final del camino de entrada, justo en frente de la casa de huéspedes
que había estado vacía durante los últimos ocho meses. Luego sacó las llaves del
encendido y se inclinó sobre la consola central para reunir a Claire en un
abrazo cariñoso. "Oooh. Bueno, eres el mejor conversador, si eso ayuda. Sin embargo,
para ser justos, ella es la mejor buscadora…”
Claire empujó contra los hombros de Alex, apartando la cara del juguetón intento de
beso de su esposa. "No. Tal vez deberías ir a besar a Riley en su lugar.
“Pero ella siempre usa demasiada lengua” . Alex arrugó la nariz, luego robó un breve
beso cuando Claire bajó la guardia momentáneamente para reírse. "Además, asqueroso".
“Así que me necesitas cerca para discusiones políticas y besos asquerosos.

cosas, pero Riley es un sustituto perfectamente adecuado? Entiendo."
"Ahora." Alex pellizcó el pezón de Claire a través de su camisa. "¿No siempre hago
que las 'cosas asquerosas de los besos' valga la pena?"
"Supongo que sí". Claire se derritió en el toque de Alex, deseando que hubieran
encontrado tiempo para un rapidito antes de salir de casa. ¿Qué tal si dejamos de hablar
del perro?
"Si insistes." Alex acunó el pecho de Claire en su mano y se movió.
adelante para capturar con éxito sus labios en un beso acalorado.
Un fuerte golpe en la ventana del lado del conductor los separó. Llevando a su hija
de casi dos meses en sus brazos, mientras vestía un favorecedor vestido de cóctel negro,
Sarah se inclinó para lanzarles a ambos una mirada de desaprobación.
"¿Ustedes dos necesitan algo de tiempo a solas?"
“Eso es muy considerado de tu parte”, dijo Alex mientras bajaba la ventanilla. "Si
pudiéramos usar su casa de huéspedes por unos diez minutos... quince, como máximo..."
Claire se inclinó sobre el pecho de Alex para darle a Sarah una sonrisa soleada.
“Hola, mamá. No, no necesitamos tiempo a solas. Y sí, quiero abrazar a la bebé Gracie,
muchas gracias”.
Sarah les hizo un gesto hacia la casa con la barbilla. “Entonces sal del auto, zorra, y
quítamela. Preferiblemente antes de que se corra en mi vestido.
Dejando a Alex con un rápido beso en la mejilla, Claire salió a gatas por la puerta del
lado del pasajero y se apresuró a rodear la parte delantera del coche con los brazos
extendidos a modo de invitación. “Ven aquí, pequeño insecto. Deja que la tía Claire cubra
tu adorable rostro con besos”.
Alex salió del lado del conductor cuando Sarah transfirió el preciado bulto a los brazos
de Claire. “No te preocupes, Gracie. La tía Alex te protegerá.
Sarah se rió entre dientes, sacudiendo los brazos con un suspiro de alivio una vez
que Claire la desahogó. "Gracie dice que ella también ha recibido más que una buena
cantidad de besos tuyos, tía Alex, así que no está segura de creer eso".
"Chica inteligente." Abriendo los brazos, Alex atrajo a Sarah en un opresivo abrazo
de oso para que pudiera plantar ruidosos besos en sus mejillas y frente. Después de una
breve y débil lucha de Sarah, Alex la soltó del abrazo y saltó hacia atrás para esquivar
limpiamente el puño de Sarah.
“A diferencia de su madre, que nunca lo vio venir”.
"Imbécil", respondió Sarah, cariñosamente.
Alex le lanzó una sonrisa brillante. "Te ves hermosa esta noche, hermana".
"Realmente lo haces." Claire frotó sus labios en la parte superior de la suave cabeza
de Gracie y respiró hondo. "¿Cómo te sientes? ¿Ya lograste dormir por más de dos horas
consecutivas?”
Respondiendo con un gemido cansado, Sarah pasó su brazo alrededor de la cintura
de Claire para darle un apretón amistoso. “Uf, me gustaría. Y gracias por las amables
palabras, pero tengo que decirles... hermoso es lo último que siento en estos días”.
Claire caminó junto a Sarah mientras se dirigían a la casa, con Alex un poco rezagada.
"Estoy seguro de que Marcus no está de acuerdo".
Marcus los recibió en la puerta con un traje impecablemente entallado y una sonrisa
brillante. "¿En desacuerdo con qué?"
"La sugerencia de que su esposa se ve algo menos que hermosa esta noche".
Cerrando la puerta detrás de ellos, Alex saludó a su cuñado con un apretón de manos
extremadamente masculino, seguido de un abrazo estilo hermano.
"Te ves bastante bien tú mismo".
"Gracias." Marcus palmeó a Alex en la espalda. “Y tienes razón, porque
mi esposa nunca es nada menos que hermosa”.
Sara resopló. “Ese es el tipo de conversación que me dejó embarazada en primer
lugar”.
Inclinando el diminuto cuerpo de Gracie para que su padre pudiera besar su cabeza suave, Claire
susurró: “Hola, papi. ¿Están listos para su primera cita nocturna como nuevos padres?”.
"Muy listo". Marcus besó la frente de Claire después de la de Gracie. “Muchas gracias
a los dos por ofrecerse como voluntarios para cuidar niños. Créanme, realmente lo
apreciamos”.
Los cuatro emigraron a la cocina, que ahora estaba repleta de suministros relacionados
con bebés. Sarah agarró su bolso del mostrador, junto con una hoja de papel en la que
había impreso a mano una lista meticulosa de
notas Disculpándose, Sarah le entregó el papel a Alex. "Estoy bastante seguro de que
ambos saben qué hacer, pero escribí algunas instrucciones por si acaso".
Claire esperó a que Marcus apartara una silla de la mesa para poder
podría sentarse con Gracie en sus brazos. “Estaremos bien, mamá. No te preocupes."
“No estoy preocupada”, protestó Sarah, dejando claro que lo estaba, al menos un poco.
Alex envolvió a Sarah en un abrazo mucho más suave que el que le había dado en el
camino de entrada. Es la primera vez que la dejas al cuidado de otra persona. Entiendo. Es
totalmente normal estar ansioso por esto, pero prometo que Gracie está en las mejores
manos”.
Claire le lanzó a Marcus una sonrisa divertida. "Verás, Alex es capaz de empatizar
porque recientemente pasó por lo mismo cuando la obligué a dejar a nuestro nuevo cachorro
solo en casa por primera vez".
Sarah resopló divertida pero abrazó a Alex aún más fuerte. “Sé que está en las mejores
manos. No hay nadie en el mundo en quien confíe más que tú y Claire. Ella dejó escapar un
suspiro de cansancio. "Solo... envíame un mensaje de texto con algunas fotos de ella
mientras no estamos".
"Cuenta con eso." Alex se deslizó de los brazos de Sarah y fue a sentarse a la mesa
junto a Claire. Extendió sus manos, levantando una ceja con esperanza.
"¿Ya es mi turno?"
Claire le pasó cuidadosamente a Gracie a Alex, con el corazón desbordado al ver a su
gran, fuerte y marimacho esposa acunando a la pequeña niña. Poniéndose de pie, cruzó la
habitación para darle a Sarah un abrazo apropiado. En voz baja, murmuró en el oído de
Sarah. “Por cierto, los muchachos de VR enviaron una versión de muestra rudimentaria del
nuevo proyecto para que la revisemos. Hasta ahora... bueno, es realmente impresionante.
Estoy seguro de que tomamos la decisión correcta al asociarnos con ellos”.
Sarah apretó los brazos alrededor de la cintura de Claire, meciéndola de un lado a otro
con emoción. "¡Sí! Esa es una noticia fantástica. Gracias." Se echó hacia atrás para estudiar
el rostro de Claire. “¿Cuándo crees que podremos lanzar?
¿Antes del tercer cuarto?
"Ojalá. Me reúno con ellos el lunes para revisar las solicitudes de cambio y finalizar un
par de adiciones de última hora a la lista de características. Te haré saber más entonces.”
El semblante de Sarah se agudizó cuando pasó al modo estratégico. Si podemos entrar

antes de...
Marcus se aclaró la garganta. “Cariño, nuestra reserva es en treinta minutos.
Por mucho que me encantaría dejarte pasar el resto de nuestra velada romántica
hablando de negocios con su socio comercial…”

"Multa." Sarah le lanzó un beso coqueto. “El trabajo puede esperar”.
“El trabajo definitivamente puede esperar. Tengo las cosas bien bajo control en la oficina.
Simplemente te estaba ofreciendo una actualización, no solicitando tus preciosos recursos
mentales”. Claire frotó círculos relajantes en la espalda baja de Sarah.
“No te preocupes por nada esta noche excepto por hacerle pasar un buen rato a tu esposo.
Alex y yo esperábamos esto toda la semana. Nos encanta pasar el rato con nuestro pequeño
y dulce insecto”. Su voz se había convertido en un lenguaje infantil puro y empalagoso cuando
arrulló el apodo cerca de la oreja delicadamente esculpida de Gracie Weatherspoon. “Tal vez
Gracie y la tía Claire lean un libro juntas más tarde”.
“Mi cámara está afuera en el auto”, le dijo Alex a Sarah. “Pensé en traerlo para intentar
hacer algunas tomas de Gracie sonriendo. Tal vez también algunas de Claire y Gracie siendo
adorables juntas”.
Sarah aplaudió y esbozó una sonrisa genuina. "Oh, me encantaría " .
"Enfriar. Te acompañaré a ti y a Marcus para que pueda agarrar mi cámara. Alex asintió a
Claire, luego le entregó cuidadosamente el bebé después de que Claire se hubo vuelto a sentar.
Claire esperó hasta que Sarah se acercó para besar a Gracie nuevamente y luego dijo:
"¿Cuándo será su próxima comida?".
"Pronto. Como, probablemente en unos veinte minutos. La frente de Sarah se arrugó. "Lo
siento."
“No seas tonto. Me encanta alimentar a mi bebé favorito en el mundo”. Claire acarició la
mejilla increíblemente suave de Gracie con la yema de un dedo, sonriendo cuando provocó
una sonrisa que ya le recordaba a Sarah. “Y ahora no tengo que esperar”.
“Querrás intentar dejarla para que pase la noche en unas dos horas. No nos quedaremos
fuera demasiado tiempo. Tal vez incluso logremos regresar antes de que se duerma.
No si puedo evitarlo. Marcus deslizó su brazo alrededor de la cintura de Sarah, urgiéndola

hacia la puerta. Tendrás la oportunidad de verla muy pronto, para la primera de sus malditas
comidas nocturnas. Hasta entonces, eres mía.
Acurrucándose a su lado, Sarah se burló de él. "Sabes que no vas a tener suerte hasta
dentro de al menos un par de semanas más, ¿verdad?"
"Bebé, ya me siento afortunado". Marcus se inclinó para besar la parte superior de Sarah
cabeza. " Siempre tengo suerte, contigo a mi lado".
Sarah lo golpeó con el hombro. "¿Incluso con Happy Valley fuera de los límites?"
"Siempre", repitió Marcus, con seriedad. Se detuvo delante de la puerta para dejar pasar a
Sarah. “Sin embargo, me siento obligado a señalar que hay más en el sexo que el coito”. Miró
a Alex con una sonrisa maliciosa y ligeramente tímida. Pregúntale a tu hermana. Me imagino
que está bien familiarizada con todo tipo de posibilidades creativas”.
Alex miró a Claire con una expresión de fingida alarma antes de seguir a Marcus fuera de
la habitación. “¿En serio me estás pidiendo consejo sobre cómo salir sin tener sexo con el pene
en la vagina? Porque yo lo proveeré, por el bien de Sara”.
Claire se inclinó para hablar en voz baja con Gracie mientras sus voces se desvanecían.
"Bueno, ese fue un tema inapropiado para un pequeño insecto como tú, ¿no es así?" La risa
estruendosa de la otra habitación trajo una cálida sonrisa a la cara de Claire. “Por otra parte, tu
mamá y tu papá se aman mucho . Y cuando dos adultos se aman... —Miró los ojos oscuros y
desenfocados de Gracie—. "¿Sabes que? Esa es una charla para otro día. Como, en unos diez
años más o menos. Con suerte, no seré yo quien tenga que tenerlo contigo”.
Ella meció a Gracie en sus brazos, sonriendo cuando los párpados del bebé cayeron
pesadamente. Un clic silencioso desde el otro lado de la habitación la alertó del regreso de
Alex, y mantuvo su postura durante unos clics más antes de levantar la cara para guiñarle un
ojo a su esposa. "¿Conseguir algo que valga la pena?"
Alex giró la cámara para poder estudiar la pantalla mientras cruzaba la habitación. “Más
que valioso.” Se dejó caer en la silla junto a la suya y sostuvo la cámara para que Claire pudiera
ver. “Nunca deja de ser impresionante, ¿pero cuando está cargando a Gracie?” Dejó escapar
un suspiro tembloroso, luego bajó la cámara para darle a Claire un beso reverente en la mejilla.
“Mi corazón se llena de tanto amor que siento que literalmente podría explotar”.
Claire retrocedió para encontrarse con la mirada de Alex. "¿Esta es tu forma de decirme
que también quieres un bebé?"
Alex se rió entre dientes, pero luego se puso serio casi de inmediato. “Si quieres tener un
bebé juntos algún día, estoy dispuesto. Si no, me conformo con vivir indirectamente a través de
mi hermana y ser la mejor tía del mundo”.
“Soy la mejor tía del mundo”. Claire se burló, no del todo en voz baja.
"Tal vez estamos empatados", sugirió Alex.
"Quizás." Claire puso los ojos en blanco alegremente y luego siguió adelante.
“Honestamente, todavía no estoy seguro acerca de un niño. En este momento estoy disfrutando
demasiado de nuestra fase de luna de miel como para dejarla voluntariamente”.
Alex lanzó un bajo murmullo de placer cuando su mano encontró el muslo de Claire debajo de la
mesa. "Créeme, amor, no eres el único que está disfrutando eso".
Claire se mordió el labio inferior cuando los dedos de Alex se deslizaron más arriba de su muslo en
una caricia descaradamente sugestiva. "Prioridades", murmuró, haciendo rebotar a Gracie de nuevo. "En
ese sentido, ¿por qué no pongo el insecto en su asiento de seguridad para que podamos preparar su
cena?"
Alex retiró su mano, luego tomó suavemente a Gracie de los brazos de Claire para que pudiera
transferir la preciosa carga a su transportín acolchado. Después de asegurar el pequeño cuerpo que se
movía dentro, Alex plantó un suave beso en la cabeza de Gracie antes de dejarse caer en la silla junto a
la de Claire. "Solo digo, si alguna vez decides que estás dispuesto a ser padre conmigo, podría ser
persuadido".
Sonriendo, Claire se inclinó para darle un beso. “Realmente, ser la tía genial es todo lo que necesito
en este momento. Puedo arreglar mi bebé sin perder el sueño ni perder nuestra vida sexual”.
“Nuestra vida sexual es muy buena”, dijo Alex, volviendo a poner su mano en su posición original.
“Y sí, absolutamente, prioridades”. Se aclaró la garganta mientras sus dedos se deslizaban más cerca
de la unión de los muslos vestidos de mezclilla de Claire.
“Desafortunadamente, mi esposa es tan alucinantemente sexy, y tan locamente talentosa en la cama,
que me preocupa que nuestra fase de luna de miel dure el resto de nuestras vidas. Quiero decir, todavía
no hemos disminuido la velocidad, casi un año después, y el sexo solo mejora a medida que avanzamos”.
Claire soltó un gemido de impotencia cuando Alex se burló de ella con un ligero toque de presión a
lo largo de la costura de sus jeans, sobre su pelvis. Luego se humedeció los labios y siguió el juego. "Oh
querido. Sí, veo cómo eso podría complicar las cosas.
Alex acarició el cuello de Claire. "¿Tú?"

La respiración de Claire se aceleró. "Sí, pero…" Ella inhaló bruscamente cuando la mano libre de
Alex aterrizó en su otro muslo. "Qué maravilloso dilema tener, de verdad".
Alex apretó con más fuerza los muslos de Claire y capturó sus labios en un beso apasionado. El
beso duró menos de diez segundos antes de que un grito agudo enviara su creciente pasión a estrellarse
contra la tierra. Riendo después de que se rompieron
aparte, Claire miró a Gracie con el ceño fruncido. “Sí, todavía no estoy listo para uno de ustedes.
No cuando es tan divertido pasar el rato con la tía Alex cuando y como quiero.
Alex empujó su silla hacia atrás y se puso de pie. Voy a preparar la botella.
“Gracias, tía Alex. ¡Realmente eres el mejor!” Claire gorjeó con la voz caricaturesca que le
había asignado a Gracie el día después de su nacimiento. Desabrochó las correas del portabebés
y tomó a su sobrina en brazos. Para su total deleite, el ceño dramático de Gracie se transformó
instantáneamente en una sonrisa con la boca abierta. Todavía hablando por Gracie, Claire dijo:
“Excepto por la tía Claire, por supuesto. Prometió mostrarme todas las películas de Star Wars en
el segundo en que tenga la edad suficiente para apreciarlas”.
Alex, que ya había dado unos pasos hacia la nevera, hizo una pausa para doblarse de risa.
Después de tomarse un momento para recuperarse, regresó a la mesa y abrazó a Claire por
detrás.
Inclinándose, puso sus labios en la oreja de Claire y susurró, “Te amo más cada día, Claire-
Claire. Por eso te guardaré para siempre.
"Yo también te amo." Al ver un vistazo de su dedo anular izquierdo mientras calmaba a su
sobrina, Claire se reclinó para sumergirse en la calidez de la devoción inequívoca de Alex. "Para
siempre", repitió ella, mucho más allá de cualquier atisbo de duda.
Con la hermana de su mejor amiga.
Una muerte tranquila de Cari Hunter. Cuando se descubre el cuerpo de una joven
pakistaní en los páramos, la investigación deja a la detective Sanne Jensen enfrentándose
a una terrible experiencia a la que quizás no sobreviva. (978-1-62639-815-3)
Corazón enterrado de Laydin Michaels. Cuando Drew Chambliss conoce a Cicely Jones,
su pasado enterrado sale a la superficie. ¿Sobrevivirán a su descubrimiento o su
oportunidad de amor se convertirá en polvo? (978-1-62639-801-6)

Hbfs Megan

Cargado por

Información del documento

Derechos de autor

Formatos disponibles

Compartir este documento

Compartir o incrustar documentos

Opciones para compartir

¿Le pareció útil este documento?

¿Este contenido es inapropiado?

Copyright:

Formatos disponibles

Hbfs Megan

Cargado por

Copyright:

Formatos disponibles

HER BEST FRIEND'S SISTES

Machine Translated by Google

“Wow, hablando de sincronización impecable. Fuera por nueve meses, y yo

Todavía avergonzada, Claire abrió la boca con la intención de negarse, siguiendo

Aliviada de que la conversación se hubiera alejado del tema de su propio placer,

"Una bebida suena maravilloso".

"Bastante silencioso. Mi hermano se casó en junio”.

Ansiosa por aflojar sus estúpidas inhibiciones, Claire

Claire se iluminó con la noticia. Cuando conoció a Alex, el dormitorio de la

Claire arrugó la nariz ante la sugerencia. "No hombre."

La expresión de Alex se oscureció. "¿Y entonces?"

Temerosa de poner a prueba la sinceridad de Alex, Claire optó por responder

Alex levantó la vista hacia Claire. "¿Fantasear sobre qué?"

La sonrisa de Alex se desvaneció por completo. "¿Te he hecho sentir incómodo?"

"¿Dos mujeres adultas?"

“Alex, quiero verlos. Por favor." La cara de Claire se calentó demasiado.

Se sentaron juntos en silencio con la imagen durante unos momentos interminables

inequívocamente, la lengua de Alex se deslizaba a través de la cresta de carne excitada.

Haciendo un puchero, Claire dijo: “No fue mi intención emborracharme tanto”.

La mano de Alex cubrió la de ella, alentando a Claire a no detenerse ayudándola a guiar la

negociar su eliminación. "Debería sentarme", dijo, y luego se derrumbó en el sofá frente

El pecho de Claire se agitó y, por un momento, esperó desmayarse.

Al mismo tiempo, envalentonada y avergonzada por la genuina atracción que sentía

Claire se encogió de hombros. "Es tu turno, de todos modos".

arrepientas de esto por la mañana, ¿verdad?

Claire tampoco lo era. "De acuerdo. Entonces no necesito pijamas todavía”.

“Ahora es mi turno de preguntar”, murmuró Alex, apartando el cabello de Claire de su

mucha energía ahí afuera”.

Olvidando su actual falta de coordinación mano-ojo, Claire se estiró la mano detrás

El rostro de Alex se iluminó con una expresión de puro júbilo, y se apresuró a

“No puedo decirte cuántas veces imaginé perder mi virginidad contigo

“Bueno… Me escabullo contigo a tu habitación y me siento en tu cama mientras cierras

"Entonces no te detengas". Claire se retorció en el regazo de Alex, deseando fricción contra su

Claire se estremeció ante el recuerdo. —Podría hacerlo de nuevo —murmuró, bajando la

agua que derramó mientras tropezaba de regreso a la habitación delantera. Cuando

"Soy yo." Claire le ofreció la copa. "Beberse todo."

Sería bueno, estuvo de acuerdo Claire en silencio, no del todo convencida de si

Claire se despertó aturdida, confundida y, durante al menos diez segundos

Después de una mirada melancólica y anhelante a la ducha, Claire se lavó y secó

Alex se detuvo al ver a Claire, obviamente sorprendido de encontrarla de pie allí, en

Una de las líneas humorísticas de Alex de la noche anterior se filtró en la conciencia

Ella es tan dulce. Claire prácticamente se desmayó a pesar de su persistente incertidumbre

"Deberías quedarte." Alex le dedicó una sonrisa inusualmente tímida.

"A mí tampoco. Afortunadamente, nunca he sido tan susceptible a las resacas”.

Claire se aclaró la garganta, mirando su plato para no tener que

"¿Te arrepientes de dormir conmigo?" preguntó Alex, vulnerable de alguna manera.

“Al principio, porque tenía novia. Después de eso, porque me intimidaron”.

"¿Qué dolor de cabeza?"

Riendo, Alex la acercó más. "¿Lo besé mejor?"

En una asombrosa demostración de fuerza, Alex de alguna manera logró ponerse

Claire buscó en su memoria de su encuentro borracho, un ejercicio agradable que solo

Alex sacó el cabezal de la ducha de su soporte para enjuagar el cabello de Claire.

Alex asintió con seriedad. “Por supuesto, Claire-Claire.”

facilitaría el paso del consolador en su coño necesitado. Desenroscando los dedos de

"Eso es perfecto, cariño". Totalmente concentrado en el placer de Claire, Alex abrió el

hombros. "¿Buena higiene? ¿Juego de rol?"

Preparándose, Claire se hundió un poco más en la punta ancha del consolador.

Alex gimió. "Diré."

Alex le sonrió. "Mi mi. Alguien no es tan tímido como parece.

La chispa del clímax de Claire se encendió profundamente dentro de ella, extendiéndose

El rugido de Alex interrumpió su incursión en charlas sucias verdaderamente transgresoras de

Temblando, Claire acunó la fuerte mandíbula de Alex en su mano. "Vas a ir

Insoportablemente consciente de la vista que le estaba ofreciendo a Alex, Claire apoyó la

"Supongo que sí." Claire movió su trasero tentadoramente. “Quieres pasar el