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Capas de la tierra

La Tierra es uno de los planetas rocosos del Sistema Solar y está formada por una serie
de capas concéntricas de diferente composición, y por tanto distinta densidad. La
Geosfera es la parte sólida, mientras que la Atmósfera y la Hidrosfera son
respectivamente la parte gaseosa y líquida del planeta.
 
La Geosfera esta a su vez divida de dentro a fuera en una serie de capas, como puedes
ver en la maqueta. Las capas más externas son las formadas por materiales más ligeros,
mientras que las internas son las más densas, y esta diferenciación ocurrió al principio
de la formación del planeta. En su inicio, la Tierra estaba formada por material
incandescente fruto del choque de distintos materiales, pero por la gravedad, estos
comenzaron a separarse según su densidad: los más pesados se hundieron hacia el
centro, mientras que los más ligeros, ascendieron hacia la superficie. El resultado es la
estructura en capas que observas en la foto.
Los colores naranja y gris corresponden al Núcleo (el Núcleo interno en color naranja y
el externo en gris). Los ladrillos marrones marcan el Manto y los de color rosado y azul
representan la Corteza.
 
El radio de la Tierra es aproximadamente de 6370 km, por lo que cada una de las capas
que muestra la maqueta aparece a unas profundidades características. Por ejemplo, la
Corteza o capa más externa, es la más fina de las tres. Esto se representa en nuestra
maqueta con una única fila de ladrillos rosados de perfil, que puede llegar a ser más
ancha en las montañas, que sería la corteza continental o en una capa única de color
azul, que sería la corteza oceánica. Es importante que nos demos cuenta que esta no es
la escala real de la Corteza terrestre, pues solo tiene un espesor de 6 a 75 km
dependiendo de si estamos en una montaña del continente (será más potente) o en los
océanos (será más fina), y como veremos a continuación, el resto de capas son mucho
más gruesas, pero necesitaríamos muchas piezas de LEGO para poder hacer la maqueta
a escala real marcando esta característica, pues su espesor debería ser parecido al de la
cáscara de un huevo duro, es decir, muy fina.

 
 
 
 
El Manto se divide en Manto superior y Manto inferior, pero en la maqueta lo ves
representado en su totalidad con ladrillos de color marrón. Es la capa más gruesa de las
tres ya que aparece entre los 33 km de profundidad en los continentes y 8 en los
océanos, hasta los 2900 km. Esta capa constituye el 82% del volumen del planeta y en
ella está el 68% de su masa (tiene materiales más ligeros que el Núcleo, pero más
pesados que la Corteza). De nuevo, si imaginamos el interior de la Tierra como si fuera
un huevo duro, esta capa sería equivalente a la clara y tendría que tener muchas más
piezas marrones en la maqueta. Una característica muy importante del Manto es que es
una capa geológicamente activa, donde se producen unos movimientos de sus materiales
creando patrones de convección (como el agua en un cazo cuando la calientas) que
mueven lo más caliente que está cerca del núcleo (en una zona que se llama Capa D’’)
hacia la superficie.
 
El Núcleo es la capa más interna y pesada, con las temperaturas más altas, que son las
que calientan el manto y permiten el movimiento del que hemos hablado. Este núcleo a
su vez puede diferenciarse en dos partes: un núcleo externo, fluido, de los 2900 a los
5100 km de profundidad (color gris en la maqueta) y otra parte más interna, el núcleo
interno (color naranja), que llega al centro de la Tierra a los 6370 km. Volviendo al caso
del huevo duro, esta capa representaría la yema. Como es la capa más interna, es la que
está más comprimida y por ello sus materiales son los más densos: ocupa el 16% del
volumen terrestre y representa un 32% de su masa.

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