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TEMA 3. LA CIUDAD EN EUROPA Y AMÉRICA.

1. Transformaciones urbanas en la Europa del XIX.

El S.XIX significa el final del concepto de ciudad cerrada y amurallada. El aumento de la


población por el éxodo del mundo rural hacia la ciudad industrial creará grandes
problemas por la falta de viviendas dignas y de servicios para una nueva clase.

Las reivindicaciones obreras y el nacimiento del socialismo harán posibles proyectos de


comunidades utópicas. En ellos aparecen algunos elementos claves en el desarrollo de
la vivienda social a partir del S.XX.

La mejora de la imagen de las ciudades es una preocupación impulsada desde el


poder, y tiene su mayor ejemplo en París, convertida en símbolo del triunfo de la
burguesía y del capitalismo, y objeto además de imitación.

Hacia el final del siglo aparecen proyectos de gran influencia futura, desde el Ensanche
de Barcelona a la ciudad-lineal o ciudad-jardín.

2. Los orígenes de la vivienda obrera.

La ciudad como patrimonio: superposiciones, sustituciones, emergencias.

Cuando empiezan a llegar a las ciudades miles y miles de personas había trabajo, pero
en malas condiciones. Y no sólo el trabajo estaba en malas condiciones, la vivienda
también. Salir del mundo rural era cuestión de vida o muerte.

El trabajo en el siglo XIX era explotación: primero a los niños, luego a las mujeres y, por
último a los hombres.

Había unas condiciones inmundas de vida: no había luz, ni agua corriente. Ni siquiera
privacidad.

Surge una nueva clase, la clase obrera o proletariado. Unos empiezan a pensar que
deberían ser una clase con derechos.

Algunas personas reflexionan sobre cómo va a ir la vida ahora que esta clase va
adquiriendo fuerza (Charles Fourier → utopía).

Fourier. Se le ocurre hacer un palacio para que vivan todos los obreros (Falansterio),
pero se queda en proyecto, ya que no se realiza.

Lo que sí se construyó fue el familisterio (Godin).

“Una vivienda colectiva no es sinónimo de vivienda familiar”.


Godin edifica el familisterio y viviendas estructuradas en torno a un patio. La gente
vivía en condiciones más dignas.

También establece edificios públicos comunes (guardería)

¡¡ORIGEN REVOLUCIÓN INDUSTRIAL!! Crecen las ciudades, la ciudad que se crea es


horrible.

“Si alguna vez el Manifiesto surgía, surgiría en Inglaterra”. – Karl Marx.

Lo que no se imaginó Marx, es que surgiría en Rusia.

En Londres, en el XIX, se plantean embellecer la ciudad. Los barrios marginales se


encontraban en los centros de las ciudades.

Los ingleses intentan crear un tema de mejora de la vida: copian el modelo de


viviendas adosadas alineadas, las denominadas terraced houses.

¿Cómo cambiaban las ciudades? La ciudad más imitada era París (transformación a
gran escala de la ciudad). – Barón Haussman.

Hasta el S.XVIII, París fue una ciudad cerrada.

La arquitectura francesa era muy fiel al clasicismo desde el S.XV.

Llega el ferrocarril y las grandes ciudades se hacen con él.

París sufre revoluciones (levantamientos) a lo largo del XIX: Guerra de Guerillas.

3. Modelos urbanísticos en el tránsito a la modernidad.

Un ejemplo español es Barcelona (ensanche – Ildefonso Cerdá), ciudad encerrada en


su muralla. Manzanas cuadradas.

Bloque de pisos: a medida que subes, va disminuyendo la clase social.

Otro ejemplo es Madrid, ciudad en la que Soria construye un proyecto de ciudad lineal.
Existe una anomalía de la vivienda frente al alquiler. Es un modelo que sustituye lo
urbano y recoge el modelo de jardín (lo contrario de ciudad industrial).

4. La explosión de la ciudad americana.

América, como nación independiente desde finales del siglo XVIII, cimentará buena
parte de su futuro en su gran desarrollo urbano.

El crecimiento de la población es incomparable con el europeo, lo cual se explica a


través del fenómeno de la emigración desde el Viejo Continente. Se trata por tanto de
una sociedad muy dinámica, pero donde también se apreciarán pronto las
contradicciones del sistema capitalista.

El modelo urbanístico de la ciudad americana es el del trazado ordenado reticular, y en


él se levantarán arquitecturas que poco a poco se irán separando de los modelos
europeos. En los nuevos edificios será muy importante el sistema industrial de
producción, y rápidamente tenderán al crecimiento en altura, desarrollando lo que
más adelante será conocido como “cultura de la congestión”. Ciudades como Chicago
y Nueva York se convertirán en símbolos del progreso con la aparición de un nuevo
tipo arquitectónico: el rascacielos.

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