Samanta Schweblin nació en 1978 en la ciudad de Buenos Aires, Argentina. Egresó de la carrera de Diseño de Imagen y Sonido de la Universidad de Buenos Aires. En el año 2001, ganó el primer premio del Fondo Nacional de las Artes por su libro de cuentos “El núcleo del disturbio” el cual publicó en el año 2002, por su relato que «Hacia la alegre civilización de la Capital» obtuvo el primer premio del Concurso Nacional Haroldo Conti. Público su segundo libro de cuentos, “Pájaros en la boca”, obtuvo el Premio Casa de las Américas en 2008. En 2010, Samanta fue elegida por la revista británica Granta como una de las veintidós mejores escritoras en español menores de 35 años. En 2012 su cuento ”Un hombre sin suerte” obtuvo el Premio Juan Rulfo. En 2014, Schweblin, publicó su primera novela, “Distancia de rescate”. Y fue distinguida con el Premio Konex, Diploma al Mérito, por su trayectoria como cuentista. En 2015, publicó su tercer libro de cuentos, “Siete casas vacías”, el cual ganó el premio de Narrativa Breve Ribera del Duero. Y además ganó el Premio Tigre Juan, por Distancia de rescate. En 2017 la versión inglesa de la novela, fue seleccionada entre las finalistas del Premio Booker Internacional. En 2018, la novela obtuvo el Premio Tournament of Books como «mejor libro del año publicado en los Estados Unidos», y el Premio Shirley Jackson en la categoría de novela corta. Ese mismo año Schweblin publicó su cuento «La respiración cavernaria» y publicó su segunda novela, Kentukis, la cual obtuvo el Premio Mandarache en 2020. En el año 2021 la adaptación cinematográfica de Distancia de rescate fue estrenada por la plataforma de streaming Netflix, la cual obtuvo gran repercusión. En 2022, Schweblin ganó el Premio O. Henry de ficción corta por su cuento «Un hombre sin suerte».
Distancia de rescate es una novela que trata de la vida y las relaciones
maternales. En este caso la narradora, Amanda, con su hija Nina quienes se van de vacaciones a una estancia tranquila. Esto cambia cuando conoce a su vecina Carla y a su hijo David quienes, tras las situaciones que atravesaron a lo largo de su vida, no tienen una muy buena relación. Amanda, por el contrario, siempre calcula el tiempo que le costaría correr hasta Nina si algo le pasara, esa distancia es como un hilo transparente que se puede tensar, pero nunca debe cortarse. Este es el instinto maternal que desarrolla solamente una madre, y algo hace que esa relación deje de suceder entre David y Carla.