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EJEMPLO 1.

- ANTECEDENTES
Existen trabajos de investigación que se llevaron adelante tocando en
específico éste tema de generar hábitos de lectura, los cuales son un gran
aporte para la formación e información para nuestra sociedad, sin duda es un
tema latente que se encuentra en cualquier ámbito donde uno pueda ubicarse,
existen trabajos en pre- grado que elaborar estrategias de para fomentar el
hábito por la lectura en niveles primarios y secundarios, en trabajos de
posgrado, existen también grandes aportes que son importantes y
trascendentales para que de alguna forma se pueda otorgar un aporte de
transformación para los estudiantes en formación.

Entonces se puede señalar que, el tema de la lectura es algo que se encuentra


presente para el estudio de investigación en nuestro contexto y fuera del
mismo, existen estudios por la Unesco donde se da énfasis respecto a este
punto como tal “SOBRE LECTURA, HÁBITO LECTOR Y SISTEMA
EDUCATIVO” Saber leer y el hábito lector es un bien muy preciado; en el
discurso de entrega del Premio Nobel de Literatura 2010, el escritor peruano,
Mario Vargas Llosa, dijo: “Seríamos peores de lo que somos sin los buenos
libros que leímos, más conformistas, menos inquietos e insumisos y el espíritu
crítico, motor del progreso, ni siquiera existiría” (Vargas, 2010: 2). Por su parte,
en un artículo recientemente publicado en la revista Ciencia, editada por la
Academia Mexicana de Ciencia, Dina Grijalva, señaló: La lectura puede ser una
forma de conocimiento, puede ayudarnos a encontrar soluciones en la vida,
también puede ser una forma de placer y, en algunas ocasiones felices, puede
conjugar todo: conocimiento, ayuda en la búsqueda de respuestas vitales y
placer (2016: 8).

En nuestro contexto, Universidades como la Gabriel René Moreno, en fecha 20


de febrero del 2019, realizó una investigación descriptiva, bajo el título
“ESTUDIO 2018 SOBRE HÁBITOS DE LECTURA DE ESTUDIANTES
UNIVERSITARIOS EN LA CIUDAD DE SANTA CRUZ DE LA SIERRA”
(Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales, 2019, p. 1). En esta
investigación se muestra claramente que “en referencia a los libros impresos
que hay en la biblioteca familiar (en su casa), 43% dice contar con 50 libros o
menos, 24% entre 51 y 100 libros, 32% más de 100 libros y 1% declara no
tener libros en casa. De quienes declaran tener más de 200 libros, 65% de
ellos tiene padres (uno o ambos) con formación universitaria o posgradual.
Sobre dónde se originaron sus hábitos y preferencias de lectura, 37% declara
que en la educación formal (primaria, secundaria o universidad), 31% en el
hogar, 16% los atribuye a influencia conjunta de hogar y escuela, y 4% por
iniciativa personal.

Por su lado, 13% reconoce no tener hábitos de lectura. El nivel de importancia


que le da a la lectura en su vida: 82% la considera ‘muy importante o
importante’ en la formación académica; 75% considera que es ‘muy importante
o importante’ para informarse; 66% la considera ‘muy importante o importante’
por cuestiones de trabajo y 46% lee para entretenerse. Por su parte, un 22% la
valora como ‘poco importante o no es importante’ para el entretenimiento. Un
dato interesante es que el interés por la lectura parece diluirse conforme se
transita hacia el ámbito laboral. La lectura cumple una función utilitaria durante
los estudios, pues los encuestados dicen leer en el colegio o la universidad,
pero su percepción es que ella no va a ser una actividad necesaria una vez
salgan de la universidad. (p. 2)
Como ellos se puede encontrar información referencial e indicar que es un
tema que necesita ser abordado y tomar en cuenta para una investigación, la
lectura es algo que se encuentra inmerso en la vida del ser humano, por lo
cual, mientras se pueda, se debe otorgar herramientas a los estudiantes para
que puedan generar hábitos de lectura y se pueda tener estudiantes críticos,
analíticos y reflexivos, porque a través de la lectura uno puede volar con la
imaginación y se puede obtener un conocimiento de aquello que se desconoce.

Si se proponen estrategias para novedosas para generar hábitos de lectura y


se obtiene resultados que realmente sean positivos, se puede señalar que uno
va por buen camino, aunque claro está que, el otorgar herramientas no es
trabajo de un semestre ni nada por el estilo, sino es un trabajo el cual debe
tener el seguimiento constante por parte del docente y lo más importante, el
compromiso del estudiante en dedicarle tiempo a la lectura.

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