Geografía Bíblica
RVR60
1 Porque las cosas que se escribieron antes, para
nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que por la
paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos
esperanza (Rom. 15:4).
2 Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para
salir al lugar que había de recibir como herencia; y
salió sin saber a dónde iba (Heb. 11:8).
3 Entonces Caleb hizo callar al pueblo delante de
Moisés, y dijo: Subamos luego, y tomemos posesión
de ella; porque más podremos nosotros que ellos
(Núm. 13:30).
4 Por lo cual también Jesús, para santificar al pueblo
mediante su propia sangre, padeció fuera de la puerta
(Heb. 13:12).
5 De esta manera dio Jehová a Israel toda la tierra que
había jurado dar a sus padres, y la poseyeron y
habitaron en ella (Jos. 21:43).
6 En aquellos días no había rey en Israel; cada uno hacía
lo que bien le parecía (Jue. 17:6).
7 que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera
de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda
paciencia y doctrina (2Tim. 4:2)
8 Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas,
¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa
manera de vivir (2 Ped. 3:11)
9 Y reinó Acab hijo de Omri sobre Israel en Samaria
veintidós años. Y Acab hijo de Omri hizo lo malo ante
los ojos de Jehová, más que todos los que reinaron
antes de él (1 Rey. 16:30).
Éxodo y Levítico
No tendrás dioses ajenos delante de mí (Éxo. 20.3).
No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que
esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las
aguas debajo de la tierra
No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy
Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de
los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta
generación de los que me aborrecen,
y hago misericordia a millares, a los que me aman y
guardan mis mandamientos.
No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano;
porque no dará por inocente Jehová al que tomare su
nombre en vano.
Acuérdate del día de reposo[a] para santificarlo.
Seis días trabajarás, y harás toda tu obra;
mas el séptimo día es reposo[b] para Jehová tu Dios; no
LBLA
Porque todo lo que fue escrito en tiempos pasados, para
nuestra enseñanza se escribió, a fin de que por medio de
la paciencia y del consuelo de las Escrituras tengamos
esperanza (Rom. 15:4).
Por la fe Abraham, al ser llamado, obedeció, saliendo
para un lugar que había de recibir como herencia; y salió
sin saber adónde iba (Heb. 11:8).
Entonces Caleb calmó al pueblo delante de Moisés, y
dijo: Debemos ciertamente subir y tomar posesión de
ella, porque sin duda la conquistaremos (Núm. 13:30).
por lo cual también Jesús, para santificar al pueblo
mediante su propia sangre, padeció fuera de la puerta
(Heb. 13.12).
De esa manera el SEÑOR dio a Israel toda la tierra que
había jurado dar a sus padres, y la poseyeron y habitaron
en ella (Jos. 21:43).
En aquellos días no había rey en Israel; cada uno hacía lo
que a sus ojos le parecía bien (Jue. 17:6).
Predica la palabra; insiste a tiempo y fuera de tiempo;
redarguye, reprende, exhorta con mucha paciencia e
instrucción (2 Tim. 4:2).
Puesto que todas estas cosas han de ser destruidas de
esta manera, ¡qué clase de personas no debéis ser
vosotros en santa conducta y en piedad (2 Ped. 3:11)
Y Acab, hijo de Omri, hizo lo malo a los ojos del SEÑOR
más que todos los que fueron antes que él (1 Rey. 16:30).
No tendrás otros dioses delante de mí (Éxo. 20.3).
No te harás ídolo[c], ni semejanza alguna de lo que está
arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas
debajo de la tierra.
No los adorarás[d] ni los servirás[e]; porque yo, el SEÑOR tu
Dios, soy Dios celoso, que castigo la iniquidad de los
padres sobre los hijos hasta[f] la tercera y cuarta
generación de los que me aborrecen
y muestro misericordia a millares, a los que me aman y
guardan mis mandamientos.
No tomarás el nombre del SEÑOR tu Dios en vano, porque
el SEÑOR no tendrá por inocente al que tome su nombre
en vano.
Acuérdate del día de reposo para santificarlo.
Seis días trabajarás y harás toda tu obra,
mas el séptimo día es día de reposo para el SEÑOR tu Dios;
hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu no harás en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu
siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que siervo, ni tu sierva, ni tu ganado, ni el extranjero que está
está dentro de tus puertas. contigo[g].