Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
DIOS
REFERENCIA BÍBLICA: Lc. 11:1-4, Mateo 26:41, Jeremías 29:13.
VERSÍCULO CLAVE: "Me buscarán y me encontrarán, cuando me busquen de todo corazón."
Jeremías 29:13
CONCEPTO CLAVE: La Oración es el único medio para hablar con Dios. (concepto que no debemos
olvidar en toda la clase)
OBJETIVOS EDUCATIVOS: Al final de la clase los niños podrán:
1. Entender que Dios quiere tener una relación personal con ellos.
2. Reconocer que la oración es el único medio para hablar con Dios.
3. Hablar con Dios en todo tiempo.
APLICACIÓN A LA VIDA DIARIA:
Hoy vamos a aprender que con la oración nos estamos comunicando o hablando con Dios. Tal vez no
podemos hablar con Dios por teléfono o mandarle una carta, pero la oración es tan verdadera como un
correo electrónico o un periódico. ¿Por qué debemos orar? Porque hace que nuestra relación con Dios
sea más fuerte. ¿Te puedes imaginar tener un mejor amigo sin comunicarte con ellos? La oración es
buscar a Dios y la dirección que Él quiere para nuestras vidas. La oración también nos ayuda a no
meternos en problemas. Jesús nos dijo que oráramos: “Manténganse despiertos, y oren, para que no
caigan en tentación.” (Mateo 26:41)
CLASE:
El Teléfono es un medio de mucha utilidad porque nos ayuda a comunicarnos con las personas que
amamos cuando ellos o ellas se encuentran lejos de nosotros. ¿Y cómo podemos comunicarnos con
Dios? La Biblia nos enseña la manera correcta para comunicarnos con Dios, aunque Él no está lejos,
está siempre con nosotros, sin embargo, hay una manera correcta de comunicarnos con Dios. Por
medio de la Oración.
¿Qué es la Oración?
La Oración es el medio de comunicación para hablar con Dios. Por medio de la oración podemos decirle
cómo nos sentimos, alabar su santo nombre, pedirle perdón por nuestros pecados, agradecerle por
todo, etc. Jesús enseñó a sus discípulos a orar. La Palabra de Dios en el Libro de Lucas 11: 1-4 Jesús
les dijo que cuando oren, lo hagan así dejándonos un ejemplo para hacerlo:
“Padre, santificado sea tu nombre. Venga tu reino.
Danos cada día el pan que necesitamos.
Perdónanos nuestros pecados,
Porque también nosotros perdonamos
a todos los que nos han hecho mal.
No nos expongas a la tentación. Amén.”
Jesús no nos dejó este ejemplo para que la repitamos como una poesía sino que cada vez que
hablemos con Dios recordemos siempre, la forma como debemos expresarnos ante Él.
(Con anticipación pegue una la “Mano de la Oración” sobre la pared o pizarra, y a medida que vaya
mencionando cada proceso de la oración, jale de la tira del dedo índice, y luego proceda de la misma
manera con los demás dedos.)