JORGE MANRIQUE Y SU TIEMPO

Jorge Manrique (1440-1479) vivió y escribió en una época caracterizada por profundas crisis, tanto en
España como en el resto de Europa. Se trata del período de transición entre Edad Media y el
Renacimiento, período que coincide temporalmente con el siglo XV. Este siglo se encuentra
encabalgando entre los viejos valores medievales y las nuevas formas ligadas al Humanismo, donde una
concepción distinta del hombre y del mundo comienza a hacer su aparición.

En España, un hecho histórico marca el inicio del Humanismo, de raíces italianas. Se trata de la conquista
de Nápoles, por parte de Alfonso V de Aragón en 1442. Los aragoneses y catalanes son llevados a
Nápoles y vuelvan a España, trayendo las novedades de una cultura diferente, caracterizada por un
paulatino acercamiento al arte clásico grecolatino, un mayor refinamiento religioso y un concepto
religioso diferente.

Manrique nace en el reino de Castilla, durante el reinado de Juan II. Juan II sucede a su padre-Enrique III-
siendo muy joven. Su matrimonio con Doña María de Aragón, hija de su tío Fernando, inicia un proceso
de unión entre los dos grandes reinos peninsulares, con un fuerte predominio castellano. Se advierte en
este período, un lujo y refinamiento, hasta entonces desconocido en Castilla.

El rey carecía de dotes e interés para el ejercicio de las funciones de gobierno, por lo que delegó el poder
en un privado: el condestable don Álvaro de Luna. A partir de su capacidad de estadista, por el ejercicio
ilimitado del poder y su condición de bastardo provocó fuertes reacciones en la nobleza. En 1453 don
Álvaro de Luna es ejecutado en Valladolid.

Este estado de lucha permanente entre facciones de la nobleza llevará a Castilla a una descomposición
social, política, económica y moral que llegará a un grado insostenible durante el reinado de Enrique IV,
sucesor de Juan II. Este reinado será recordado como el más desastroso de la historia de Castilla; las
condiciones políticas y económicas nefastas, unidas a la abulia del monarca, sumirán al reino en una de
las peores crisis de su historia marcada por la sucesión de plagas, epidemias y guerras civiles.

Manrique, fue miembro de una familia de la nobleza de Castilla, hijo de don Rodrigo Manrique, maestre
de la orden de Santiago , Condestable de Castilla y sobrino del poeta Gómez Manrique.

Entrelazó su afición por la literatura con la carrera de las armas sin abandonar nunca su fe cristiana,
combatió junto a su padre del lado de Isabel la Católica contra los partidarios de Juana"La Beltraneja".
Fue hecho prisionero en el ataque a la ciudad de Baeza y, a causa de las heridas recibidas durante el
asalto al castillo de Garcimuñoz, en el feudo del marqués de Villena, falleció.