Leer y escribir en el primer ciclo

Alfabetización inicial

¿Qué entendemos por alfabetización?

Una mirada a los documentos curriculares

La alfabetización es la aptitud para identificar, interpretar, crear, comunicar y calcular,

utilizando material impreso y escrito en diferentes contextos. Es un proceso de aprendizaje
que permite a las personas alcanzar objetivos personales, desarrollar sus conocimientos y
potencial y participar plenamente en la vida de la comunidad y la sociedad en su conjunto.

De acuerdo a lo que se explicita en el Documento Base de Análisis Curricular:

“Alfabetizar en el ámbito de la escuela significa construir una didáctica basada en el dominio

práctico, en la focalización en los quehaceres del hablante, del lector y del escritor dentro del
marco de situaciones sociales reales para simultánea o posteriormente incluir también la
reflexión sobre aquello que se dice, se lee, se escribe o se escucha.

Desde esta concepción de enseñanza, las sistematizaciones y los desarrollos conceptuales del
sistema de la lengua se realizan a partir de las prácticas de lectura y escritura, no son
construcciones abstractas, fuera de contexto y sin relación en usos particulares y específicos
del lenguaje.” (ANEP. CEIP, 2016:16)

En ese sentido, el concepto de alfabetización al que adscribimos posee ciertas

características que es necesario considerar al momento de diseñar las situaciones de
enseñanza como al momento de intervenir en el aula. En el recorrido por los documentos
curriculares es posible identificar algunas definiciones para tener presentes.

Así, UNESCO (2006) define la alfabetización como «(…) un continuo —vinculado a un

contexto— de aptitudes para leer, escribir y calcular que se adquieren y desarrollan gracias
a procesos de aprendizaje y aplicación, tanto en escuelas como en otros entornos
adecuados para los jóvenes y los adultos». (ANEP. CEIP, 2016:16) Además, explicita los
beneficios que la alfabetización tiene para los sujetos al plantear que esta contribuye al
desarrollo de la autonomía a la vez que propicia su autoestima, la independencia económica
y la emancipación social. Cf. (ANEP. CEIP, 2016)

El gran propósito educativo de la enseñanza de la lectura y la escritura es incorporar a los

niños a las comunidades de lectores y escritores; el objeto de enseñanza son las prácticas

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sociales de lectura y escritura. En este contexto los actos de lectura y escritura desde la
enseñanza implican también el lugar que ocupa aquello que es leído o escrito.

En consonancia, el programa escolar vigente reconoce el lugar de la interacción al hacer

mención a la alfabetización: «“Nadie se alfabetiza solo, sino a través de un complicado juego
de interacciones sociales y de aprendizaje con respecto a lo escrito” (Teberosky, A. 1986)»
(ANEP. CEIP, 2009: 46)

A su vez, el Documento Base de Análisis Curricular recurre a la voz de Cobo (2016) para
explicar el concepto de “multialfabetización”:

«Desde una mirada amplia y centrada en el sujeto como ciudadano crítico, es necesario
considerar que en la inclusión en la cultura letrada cada grupo social tiene una determinada
forma de utilizar el lenguaje. Por eso las prácticas del lenguaje son prácticas culturales que no
solo incluyen conductas lingüísticas, y que nos llevan a hablar de una “multialfabetización” en
la que “los textos pueden adoptar distintas formas y significados que se expresan ya sea, en
formato verbal, visual, auditivo, numérico y kinestésico, además de todas sus
combinaciones”. (Cobo, C., 2016) » (ANEP. CEIP, 2016:16)

Por otra parte, y con foco en el lugar relevante de las prácticas sociales del lenguaje, recurre
a los aportes realizados por Marta Lescano (2012) para responder qué se entiende
actualmente por persona alfabetizada. La profesora en letras y magister en educación
argentina afirma que una persona alfabetizada no es solo aquella que conoce y utiliza
palabras de una lengua sino la que además y fundamentalmente “logra incluirse como
productor creativo y receptor crítico en el entramado de las prácticas sociales del lenguaje
de su época.” En ese sentido, plantea que “el desarrollo de la competencia comunicativa,
forma parte de un proceso social, además de lingüístico.” (ANEP. CEIP, 2016:16)

Para finalizar, nos interesa destacar el lugar prioritario dado a las prácticas del lenguaje en
ese continuo que es la alfabetización que recoge el Documento Base de Análisis Curricular:

«Las palabras y sus infinitas posibilidades de combinación están atravesadas por las
estructuras de significado propias de cada cultura. Es en esas prácticas donde se manifiesta
toda la complejidad y multiplicidad de la palabra (…). Poner el énfasis en las prácticas del
lenguaje implica considerar la actividad verbal como actividad simultáneamente cognitiva,
social, subjetiva, además de lingüística. Significa pensar el lenguaje como una producción
heterogénea en la que está presente lo social y lo singular, lo que es propio de cada hablante y
lo de la comunidad a la que pertenece (…).» (ANEP. CEIP, 2016: 16).

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Bibliografía

ANEP – CEP. República Oriental del Uruguay (2016): Documento Base de Análisis Curricular.
Tercera Edición. En línea:

http://www.ceip.edu.uy/documentos/normativa/programaescolar/DocumentoFinalAnalisis
Curricular_diciembre2016.pdf

ANEP – CEP. República Oriental del Uruguay (2009): Programa de Educación Inicial y
Primaria. Año 2008. En línea (Tercera edición año 2013):
http://www.ceip.edu.uy/documentos/normativa/programaescolar/ProgramaEscolar_14-
6.pdf

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