https://repositorio.uca.edu.

ar/bitstream/123456789/1984/1/informe-empleo-desarrollo-social-
008.pdf

La informalidad es un fenómeno estrechamente ligado al grado de desarrollo de un país. En

general, suele observarse un mayor nivel de cumplimiento de la ley a medida que los países
progresan, a tal punto que en los países más desarrollados la presencia del empleo informal es
marginal y se limita a aquellas personas con serios problemas de empleabilidad (desempleo de
largo plazo y/o déficit de formación), que representan un segmento minoritario de la fuerza
laboral. En cambio, en los países menos desarrollados el sector informal resulta ser la principal
fuente de empleo para la población activa. Si se considera a la falta de aportes a la seguridad social
como medida de incumplimiento, se observa que en los países de América Latina –salvo algunas
excepciones- se cumple la regla de que “a mayor desarrollo, menor informalidad”

El fenómeno de la informalidad laboral se encuentra estrechamente relacionado con el nivel de

desarrollo de un país. Generalmente, a medida que los países avanzan, se suelen observar mayor
grado de cumplimiento de la ley, tanto así que en los países más desarrollados la existencia de
informalidad laboral es insignificante y se limita a aquellos individuos con graves problemas
laborales. Por el contrario, en los países subdesarrollados, el sector informal representa la
principal vía de empleo para la población activa.

http://repository.ucc.edu.co/bitstream/20.500.12494/35676/1/2016-%20Informalidad%20laboral
%20Bogota_%20Comportamiento_%20Causas.pdf

El problema es preocupante porque el sector informal impacta negativamente el crecimiento y el

desarrollo del país a través de medios como: la disminución de los ingresos fiscales y la
disminución de acceso a servicios de seguridad social (Salud y pensión). Los trabajadores que
hacen parte del sector informal tienen niveles de ingresos menores a aquellos del sector formal; la
vulneración de los derechos laborales, es evidente dado que estas personas no cuentan con
protección de la ley, incidiendo en el crecimiento de la economía del país.

En ese sentido, el problema es alarmante debido a que el sector informal tiene un impacto
negativo con el crecimiento y desarrollo de un país, a través de medios como la reducción de los
ingresos fiscales y la pérdida de acceso a servicios de seguridad social. Los trabajadores informales
perciben ingresos inferiores y no cuentan con protección legal, lo cual incide en la vulneración de
sus derechos laborales y en el crecimiento económico del país.

https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=8458707

Según la OIT (2018), el empleo informal afectaba al 53,1% de los trabajadores, lo que

equivalía a 130 millones de personas en esa región en 2016. A nivel latinoamericano, según la

OIT (2014), la informalidad es un problema que afecta a 130 millones de ocupados de la región, la

cual, según el BID, tiende ir acompañada de mayor población trabajando en firmas más pequeñas

y menos eficientes, con baja estabilidad en los trabajadores, población en edad de trabajar menos
cualificada, tendencia a cometer a nivel laboral acciones por fuera de la legalidad y menor

posibilidad de financiación por canales tradicionales; en este sentido, merman la capacidad

productiva de los trabajadores.

A nivel Latinoamericano, el empleo informal es un fenómeno que afecta a 130 millones de

personas económicamente activas (53,1% de los trabajadores), la cual suele ir conducida por una
gran población que labora en empresas más pequeñas y menos productivas, con menor
estabilidad laboral, personal en edad laboral menos adecuada, con tendencia a realizar actividades
ilegales a nivel laboral y con menos oportunidades de financiamiento; es decir, reducen la
capacidad productiva de los empleados.

https://ideasparaelfuturo.caf.com/media/1731/c%C3%B3mo-se-combate-la-informalidad-en-am
%C3%A9rica-latina-y-el-caribe_.pdf

Además, cabe señalar que, si bien la informalidad es una característica destacada del
subdesarrollo en América Latina y el Caribe, no es consistente y no está distribuida de manera
uniforme en todos los países de la región. Por lo que, Chevalier menciona que, de acuerdo a los
datos más actualizados de la OIT, en la región de América, Bolivia posee el mayor índice de fuerza
laboral informal y uno de los más elevados a nivel mundial. Por su parte, en la zona andina, los
países de Ecuador, Perú y Colombia poseen más del 60% de su PEA en empleos asalariados
informales. Mientras tanto, en México y Brasil, las mayores economías latinoamericanas, este
porcentaje asciende a un 57% y a un 47%, respectivamente. Por el contrario, al sur del continente,
Chile muestra mayor empleo formal que informal, con una tasa por debajo del 30%. (2020)

https://www.ilo.org/americas/sala-de-prensa/WCMS_319078/lang--es/
index.htm#:~:text=En%20Am%C3%A9rica%20Latina%2C%20la%20tasa,tasa
%20general%20de%20casi%2047%25

Por tanto, en América Latina, las micro y pequeñas empresas tienen una importancia crítica

en el desarrollo de la región debido a que representan las mayores fuentes generados de

empleo, pero también simbolizan los principales núcleos de informalidad y baja

productividad. Ya que al menos 6 de cada 10 de sus trabajadores se encuentran en

condición informal. Esto quiere decir que el grado informalidad laboral en las MYPE es del

60%, lo cual está muy por encima de la tasa general de aproximadamente el 47%.

Claro está que las microempresas implican la mayor proporción de empleo en la región. Sin

embargo, lamentablemente una gran parte del empleo producido por estas unidades
incumple con la formalización de las relaciones de empleo de sus trabajadores, quedando

en evidencia que la presencia del trabajo no declarado también se encuentra en una gran

parte de Mypes que si están registradas y son consideradas parte del sector formal. Es por

ello que en los últimos años se propone la importancia de mejorar las condiciones laborales

dentro de las micro y pequeñas empresas a través de una mezcla de mecanismos de tipo

administrativo, tributario, laboral, de seguridad social y de incentivo productivo para su

correcta formalización, de tal manera que se conduzcan hacia la disminución de la

informalidad laboral.