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Manuel Alberto Torres Núñez

Artes liberales en ciencias sociales


Profesor: Leonardo Ordoñez
Justicia ambiental y Ética de la tierra

Un activismo cromado

El agregado a la traducción de una película que se llama por un nombre creo que es
pertinente, o por lo menos en este caso. Es verdad: Erin Brockovich es una mujer audaz.
Nacida en los años 60’ y batiéndose con el machismo regular de la sociedad, logró escalar
paso a paso hasta lograr un doctorado honoris causa en derecho. Y por supuesto que es aun
más que verdadero que merece reconocimiento por el honor en su causa, debido a su papel
protagónico y constante en la defensa del recurso vital del agua.

La incursión de Brockovich en el proceso entre la empresa PG&E (Pacific Gas and Electric
Company) fue determinante para la población de Kinkley, California, debido a que sus
aguas subterráneas, de donde salía su suministro, estaban totalmente contaminadas con
cromo haxavalente, el cual consiste en un óxido tóxico para los seres vivos. En este caso, la
empresa se hizo la de “las gafas” (como se le dice popularmente a una persona que es
indiferente ante un hecho evidente), incluso alcanzó a pagar varios médicos que legitimaron
el engaño a las distintas personas confiadas en una valoración genuina y sensata. Es decir,
sus valoraciones fueron alteradas por los médicos en favor de PG&E.

Dicho lo anterior y dado a que ya me metí con la persona en la que se basa la película a
reseñar, presento la obra del director Steven Soderbergh (reconocido por Traffic, Che:
parte I y II, entre otras), escrita por Susannah Grant (también guionista de Charlotte’s Web
y The Soloist): Erin Brockvich (2000) galardonada película, justo del nuevo siglo y
protagonizada por la carismática Julia Roberts (ganadora del Oscar a mejor actriz por esta
misma y recordada por Ocean’s Eleven, Pretty Woman, Closer, entre otras), aparte,
ayudada en su papel estelar por un reparto muy talentoso, Albert Finney (partícipe de un
gran número de valiosas películas desde Under the Volcano hasta Big Fish. Interpreta a Ed
Masry), Aaron Eckhart (conocido por su predominante y carismático rol en Thank You for
Smoking y The Dark Knight. Interpreta a George) y Marg Helgenberger (conocida por su
participación en CSI:Crime Scene investigation. Interpreta a Donna).

En general la película, como algunas veces ocurre con obras basadas en hechos reales, tuvo
algunas alteraciones que pienso no afectan en demasía los sucesos. En sí el filme se centra
en una mujer desempleada, divorciada y con tres hijos, la cual tiene que conseguir trabajo
en orden de lograr mantenerse y mantener su hogar. La película es interesante porque con
intención o sin intención va mostrando las desigualdades de género con respecto a la ética
del cuidado y el mundo laboral. Así pues, una madre soltera con un singular carisma se
adentra en una aventura laboral a sabiendas de que tiene que dejar a sus hijos (de los cuales
poco y nada se sabe de sus padres) en manos de personas que, si bien pueden ser de
confianza, es un riesgo que debe tomar para poder conseguir lo necesario.

Afortunadamente, gracias a su talante audaz Brockovih logra conseguir un puesto como


asistente legal, a pesar de que nunca tuvo estudio sobre leyes. Sin embargo, he ahí su
audacia, que, con una fuerte voluntad, encuentra lo necesario para establecer una demanda
junto a Ed Masry su jefe, claramente, no sin antes tener que volver por su puesto, debido a
un despido arbitrario por suposiciones que hicieron de ella por su modo de ser. Y
obviamente, dejando a sus hijos en cuidado de otra persona: George es la tercera persona
con las que los deja y con la que entabla una relación mucho más cercana, a pesar de tener
momentos en que su virilidad a veces se interpone en partes cruciales de la película.

Así las cosas, dentro de la película podemos ver una problemática que va más allá del tema
ambiental y que es de suma importancia: hay un empoderamiento de la mujer muy fuerte, el
cual a pesar de las amenazas sigue en su propósito de seguir una causa justa. En paralelo, se
suma el eje central que es el reclamo por un conflicto ecológico que afectó todo un entorno
por culpa de una industria totalmente irresponsable, mezquina y abusiva. En este sentido, es
muy interesante cómo entran en diálogo estas dos temáticas, quizás acercándose a un tipo
de ecofeminismo, cuestionable porque cae en dinámicas capitalistas, pero de todos modos
funcional en la defensa de la ecología, es decir, algo quizás cercano al utilitarismo.

Y aquí soy consciente de que puedo caer en un reduccionismo muy cliché, si se quiere, pero
las dinámicas capitalistas dentro de esta película son abrumadoras inclusive en los mismos
protagonistas. Aunque, entiendo que el contexto estadounidense contiene este tipo de actos
y no solo este país sino todo Occidente, y quizás el mundo. Me refiero al interés particular
del dinero en todos los casos, sin embargo, es injusto porque precisamente es esto lo que
necesitan para surtir los problemas que tienen: económicos, sociales, médico y me detengo
en este punto porque es fundamental, a razón de que tengo conocimiento de que el sistema
de seguros médicos en Estados Unidos es extremadamente rígido, arbitrario y costoso. Por
ello, considero que el factor dinero en esta película si bien es incómodo, es de suma
importancia para suplir las necesidades.

En este sentido, considero que el mensaje es muy cercano al utilitarismo, donde el bien
común rige y toda variable, que entre en juego, tiene que ir en tendencia hacia el bien de las
personas afectadas. Por otra parte, es interesante que con una película como También la
Lluvia (Bollaín, 2010), la cual tiene movimientos transnacionales de parte de una empresa
estadunidense por conflictos ecológicos por el agua, tenga algunas conexiones con la
diferencia de que es a nivel local con una empresa nacional PG&E. De esta relación puedo
encontrar diversas dinámicas en que se manifiestan las actividades empresariales en pro del
capital, olvidándose totalmente de las personas.

Por consiguiente, Erin Brockovich, si bien es una película que se ubica en unas dinámicas
que considero extremas por su compromiso con el capital, es un archivo relevante de un
hito en la historia de la ecología, debido a que muchos de estos casos quedan en el olvido
de las jugadas jurisprudenciales. Por ello, su doble mensaje de audacia feminista y de
conservación desde cualquier lugar de resistencia organizada, es de suma importancia,
porque fueron esas personas desoladas y llevadas por las afectaciones físicas las que
alzaron su valentía frente al emporio de PG&E contra todo pronóstico.

Habiendo dicho esto, el trabajo de Erin Brockovich es de una influencia increíble y


demuestra que cualquier persona se puede empoderar para un alzamiento de las voces
contra diversas causas ecologistas. Es por ello, que llamo a esta reseña Un activismo
cromado, porque es una practica real de resistencia que brilló porque logró su cometido, sin
embargo, si este cromado se va deteriorando, van surgiendo posibilidades de oxidación en
dos casos: por caer en la realidad de que son infinidades de casos que ocurren día tras día
de este tipo y por las propias dinámicas que implican los juegos jurisprudenciales, debido a
que recaen en intereses particulares en pro de la obtención del capital. No obstante,
considero que la película en sí vale la pena comprenderla desde el logro de las personas
involucradas en el hecho, de este modo y con su gran distribución se podría evitar la
negación de las malas gestiones empresariales, estatales y capitalistas.

Referencias
Bollaín, I. (2010). También la Lluvia. España, Bolivia, Francia: Morena Films.
Soderbergh, S. (2000). Erin Brockovich. Estados Unidos: Jearsey Films.

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