86 : EL BIEN
4 In sociedad. En esos lances sin consecuen-
cing que ftectientemente vemos, fa sociedad
gruel rie y murmura 4 costa de los duclistas.
Peto cuando sus exigencias, sus preocupacio-
nes, le atrojan al paso el caddyer de una vic-"
lima, enténces lamenta 4 grito herido la des+
gracia, enténces condena el duclo, enténces
hace objeto de sus ctiticas al matador, y 4
~ Jas personas que intervinieron en el tance, las
cuales, generalimente, no ticnen otra culpa
que Ia de ser débiles con sus exigencias.
A nuestro juicio, urge diclaralguna dispo-
sicion sobre el particular. No nos pronun-
ciamos por ésta 6 aqnélla, sino por que se s-
Ludie el problema con detenimiento y se aco-
Ja lo mejor.”
ALGEBRA MORAL.
Guando se nos presentan circunstancins
cn que sobre asuntos de importancia debe-
mos tomar una determinacion que nos ago-
bia, [a difienttad procede prineipatmentes de
que en nuestro eximen, todasilas razonés cn
pro y,en contra no se nos curren dla ven
la imaginecion y de quese nos presentatval-
ternativamente, de manera que ia degapare-
eido fa primera ‘cuando’ llega la siltima, De
* aquf proceden las diferentes disposiciones 6
. resoluciones que alternativamente proferi-
mos, y Ia incertidumbre que nos alormenta,
ara fijarta, mi mélodo es dividir en dos co-
lomnas unt hoja de papel, poniendo al prin
cipio dela una Ia palabra pro y In vor con
tra al principio de In olta, Empleando des-
pues unos tres 6 cuatro dias on el “exdimen.
de esteasunlo, coloco debajo de cada uno de
ambos Uitulos algunas: breves “indienciones,
de los diferentes motives que a cada instan-
* te se me presentan en pro d en contra de la
medida que se ha de adoptar. Cuando en
una hoa de papel he reunido de este modo
todos los molivos conlradiclorios, trato de
balaneenr su. valor rospectivo, y si hallo dos
de ellos (ios de cada Indo) que me parezean
iguales, los borro cntrambos. Si encuentra
_ amma razon en pro, igual i dos razones en con~
SOCIAL.
tra, las juzgo igaales & tres tazones en pro,
horto fas eines, y por este proceder hallo at
fin el lado que hace cacr la balanza;y si dan-
do todavia tin par de dias mds ¢ la reflexion,
no se presenta de lado alguno ninguna ob-
servacion importante, fijo mi determinacion.
Es eletto que estas razones no pueden va-
luarse con la precision de las canlidades al-
Bebrdicas, mias sin embargo, cuando so exa-
mina cada una de ellas separada y compara-
livamente, y el todo ost allf presente & mis
ojos, me parece que puedo juzgar mejor, que
estoy ménos expueste hacer una cosa in-
considerada. Muchas veees me han resulta-
do grandes venlajas de esta especie de ecua-
cion, que se podria Hamar algebra morel 6
Algebra de cireunspcecion.
; Besvaiy Faaswuis.
LOSINSECTOS QUE INFESTAN LAS CASAS.
‘Son mity poeas Jas casas, y especialmente
an las ciudades, en que no se encuentren al-
gunas de las:diferentes clases de insectos que
se consideran como una verdadera peste ca
sera y que suelen causar grandes destrozos,
yaert Ia ropa, ya en los muobles é'en los co-
mestibles, sin contar los sustos que dau 4 las,
sefioras nerviosas. Los inseclos mits comu-
nes, son desde luego 1as moseas que empic~
zan a verse Lan pronto como Hega la prima
vera y son un verdadero tormento cn los
dias enlurosos de verano. Estas se ven on
todas partes, pues para ellis no hay nuda sa-
prado y no respelan ni siquiera la iglesia.
Para exlerminarlas, se conocen dos medios:
el veneno y Ins trampas; pero ol mis efleaz -
y miénos peligroso es el segundo, Ests tram-
pas se hacen mojando euerdns 6 cintas on
una solucion viseosa y adherenle, tal como
In liga, y so suspenden del ‘techo en los ri
cones de las habitaciones, en los eandclabros
6 en donde quiera que no afeen el aposento.
Mejor todavia que las eintas y las cuerdas,
es poner In liga on papeles y éslos sobre al-
gun mueble, La solucion pogojosn se hace
disolviendo 10 partes de resina y 5 de goma