Redescubrir la fe

Presentación del apostolado de The Coming Home Network International para el mundo de habla
hispana.

por Marcus Grodi

Entramos en una nueva fase de nuestra labor, extendiendo a la cultura hispana la

invitación a redescubrir el tesoro de la fe católica

Hoy me parece que el objetivo de mi vida adulta ha sido ayudar a otros a conocer las
experiencias que Dios, por su gracia misericordiosa, me ha permitido vivir. Como
muchos otros, crecí asistiendo a una iglesia y con una fe que creía tener pero que en
realidad había abandonado. No fue sino hasta mis tempranos veinte años que Dios abrió
mi corazón al Evangelio haciendo arder de nuevo aquel fuego casi apagado de mis
gracias bautismales y encendiendo nueva fe y un compromiso vivo con mi Señor Jesús.
Desde entonces mi meta, como ingeniero, ministro juvenil, seminarista y luego pastor
en una iglesia protestante, fue el ayudar a otros a descubrir ese mismo regalo, la gracia
de la fe.

Pero Dios me tenía reservada una sorpresa: ayudarme a descubrir la plenitud de la fe

católica. Por cuarenta años supuse que mi fe protestante—fundamentada en “sólo la
Escritura” y “sólo la fe”—era una guía suficiente y confiable para mi salvación y para la
salvación de los miembros de mis congregaciones. Con el tiempo, fui recibiendo el
testimonio de fieles católicos, de otros protestantes que se habían convertido al
catolicismo, el mensaje inspirador de buenos libros católicos, grabaciones, televisión,
radio y especialmente el testimonio de la misma Iglesia en los escritos de autores
patrísticos, papas, concilios y el nuevo Catecismo. Así fue que descubrí la belleza, la
confiabilidad y la autoridad de la Iglesia Católica.

Al abrir Dios la puerta, mi esposa y yo con nuestros hijos, entramos en la Iglesia

Católica. Ya por trece años he continuado esta tarea de ayudar a otros a vivir este
magnífico gozo recibido por la gracia de Dios. He contado siempre con la colaboración
de los miembros y empleados del Coming Home Network International, muchos de los
cuales son también conversos a la fe católica. Ahora nuestro trabajo entra en una nueva
etapa: ayudar a aquellos que hablan un lenguaje diferente al que hablamos aquí en los
Estados Unidos, nuestros hermanos de habla hispana que viven allende el mar y al sur
de nuestras fronteras. Queremos ayudarlos a redescubrir ese gran tesoro que es la fe
católica que siempre han tenido tan cerca, lo suficientemente cerca como para que le
resulte casi invisible a algunos.

Es cierto que la gozosa belleza de esta fe frecuentemente se ha visto empañada por la

indiferencia, una mala catequesis o hasta contaminada por supersticiones locales o
atacada por intereses anticatólicos. Aun así la fe católica se conserva viva y vibrante,
como una semilla sofocada por la grava, que espera ser descubierta y nutrida para
volver a dar fruto. Al timón de este, nuestro nuevo esfuerzo orientado hacia la
hispanidad, tenemos a Carlos Caso-Rosendi, quien es él mismo un converso al
catolicismo, habiendo sido Testigo de Jehová en su juventud. Les pido que oren por él y
su trabajo y que también anuncien a sus conocidos y amigos, según Dios toque a cada
uno en su corazón, que la fe de nuestro bautismo está tan viva como vivo está nuestro
amoroso salvador, Jesucristo.