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LAUDES

Sábado VIII Tiempo ordinario.


Salterio I – Sta. María in sábbato

INVITATORIO

V. Señor abre mis labios


R. Y mi boca proclamará tu alabanza

Ant. Venid, adoremos a Cristo, Hijo de María Virgen.

Aclama al Señor, tierra entera,


servid al Señor con alegría,
entrad en su presencia con aclamaciones. Ant. 

Sabed que el Señor es Dios


que Él nos hizo y somos suyos,
su pueblo y ovejas de su rebaño. Ant. 

Entrad por sus puertas con acción de gracias,


por sus atrios con himnos,
dándole gracias y bendiciendo su nombre: Ant. 

El señor es bueno,
“su misericordia es eterna,
su fidelidad por todas las edades”. Ant. 

Gloria al Padre… Ant. 

HIMNO

María, pureza en vuelo,


Virgen de vírgenes danos,
la gracia de ser humanos
sin olvidarnos del cielo.

Enséñenos a vivir,
ayúdenos tu oración,
danos en la tentación
la gracia de resistir.

Honor a la Trinidad
por esta limpia victoria,
y gloria por esta gloria
que alegra a la humanidad. Amén.

SALMODIA
Ant. 1. Es bueno tocar para tu nombre, oh Altísimo, y proclamar por la mañana tu
misericordia.

Salmo 91

Es bueno dar gracias al Señor


y tocar para tu nombre, oh Altísimo,
proclamar por la mañana tu misericordia
y de noche tu fidelidad,
con arpas de diez cuerdas y laúdes
sobre arpegios de cítaras.

Tus acciones, Señor, son mi alegría,


Y mi júbilo las obras de tus manos.
¡Que magníficas son tus obras, Señor,
qué profundos tus designios!
El ignorante no los entiende
ni el necio se da cuenta.

Aunque germinen como hierba los malvados †


y florezcan los malhechores,
serán destruidos para siempre.
Tú, en cambio, Señor,
eres excelso por los siglos.

Porque tus enemigos, Señor, perecerán,


los malhechores serán dispersados,
pero a mí me das la fuerza de un búfalo
y me unges con aceita nuevo.
Mis ojos no temerán a mis enemigos,
mis oídos escucharán su derrota.

El justo crecerá como una palmera


se alzará como un cedro del Líbano:
plantado en la casa del Señor,
crecerá en los atrios de nuestro Dios;

en la vejez seguirá dando fruto


y estará lozano y frondoso,
para proclamar que el Señor es justo,
que en mi Roca no existe la maldad.

Ant. 1. Es bueno tocar para tu nombre, oh Altísimo, y proclamar por la mañana tu


misericordia.
Ant. 2. Os daré un corazón nuevo y os infundiré un espíritu nuevo.

Cántico, Ez 36, 24-28

Os recogeré de entre las naciones,


os reuniré de todos los países,
y os llevaré a vuestra tierra.

Derramaré sobre vosotros un agua pura


que os purificará:
de todas vuestras inmundicias e idolatrías
os he de purificar:
y os daré un corazón nuevo,
y os infundiré un espíritu nuevo;
arrancaré de vuestra carne el corazón de piedra,
y os daré un corazón de carne.

Os infundiré mi espíritu, †
y haré que caminéis según mis preceptos,
y que guardéis y cumpláis mis mandatos.

Y habitaréis en la tierra que di a vuestros padres. †


Vosotros seréis mi pueblo
y yo seré vuestro Dios.

Ant. 2. Os daré un corazón nuevo y os infundiré un espíritu nuevo.

Ant. 3. De la boca de los niños de pecho, Señor, has sacado una alabanza.

Salmo 8

Señor, dueño nuestro, †


¡qué admirable es tu nombre
en toda la tierra!

Ensalzaste tu majestad sobre los cielos.


De la boca de los niños de pecho
has sacado una alabanza contra tus enemigos,
para reprimir al adversario y al rebelde.

Cuando contemplo el cielo obra de tus manos;


la luna y las estrellas que has creado,
¿qué es el hombre para que te acuerdes de él;
el ser humano para darle poder?

Lo hiciste poco inferior a los ángeles,


lo coronaste de gloria y dignidad,
le diste el mando sobre las obras de tus manos,
todo lo sometiste bajo sus pies:

rebaños de ovejas y toros,


y hasta las bestias del campo,
las aves del cielo, los peces del mar,
que trazan sendas por las aguas.

Señor, dueño nuestro, †


¡qué admirable es tu nombre
en toda la tierra!

Ant. 3. De la boca de los niños de pecho, Señor, has sacado una alabanza.

LECTURA BREVE
Ap 12,1
Una gran señal apareció en el cielo: una Mujer, vestida del sol, con la luna bajo sus pies, y
una corona de doce estrellas sobre su cabeza.

RESPONSORIO BREVE
V. Alégrate, María, llena de gracia, el Señor está contigo.
R. Alégrate, María, llena de gracia, el Señor está contigo.

V. Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre.


R. El Señor está contigo.

V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.


R. Alégrate, María, llena de gracia, el Señor está contigo.

CÁNTICO EVANGÉLICO
Ant. Virgen Inmaculada y Santa, ninguna alabanza es digna de ti, pues por ti hemos
recibido a nuestro Redentor, Jesucristo nuestro Señor.

Bendito sea el Señor, Dios de Israel,


porque ha visitado y redimido a su pueblo,
suscitándonos una fuerza de salvación
en la casa de David, su siervo,
según lo había predicho desde antiguo
por boca de sus santos profetas.

Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos


y de la mano de todos los que nos odian;
ha realizado así la misericordia que tuvo con nuestros padres, †
recordando su santa alianza
y el juramento que juró a nuestro padre Abraham.

Para concedernos que, libres de temor,


arrancados de la mano de nuestros enemigos,
le sirvamos con santidad y justicia,
en su presencia, todos nuestros días.

Y a ti, niño, te llamarán profeta del Altísimo,


porque irás delante del Señor
a preparar sus caminos, †
anunciando a su pueblo la salvación,
el perdón de sus pecados.

Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,


nos visitará el sol que nace de lo alto,
para iluminar a los que viven en tiniebla
y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasos
por el camino de la paz.

Gloria al Padre, y al Hijo,


y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre
por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. Virgen Inmaculada y Santa, ninguna alabanza es digna de ti, pues por ti hemos
recibido a nuestro Redentor, Jesucristo nuestro Señor.

PRECES
Elevemos nuestras súplicas al Salvador, que quiso nacer de María Virgen, y digámosle:
Que tu santa Madre, Señor, interceda por nosotros.

Sol de justicia, a quien María Virgen precedía cual aurora luciente


Haz que vivamos siempre iluminados por la claridad de tu presencia.
Palabra eterna del Padre, tú que elegiste a María como arca de tu morada,
Líbranos de toda ocasión de pecado.
Salvador del mundo, que quisiste que tu Madre estuviera junto a tu cruz,
Por su intercesión concédenos compartir con alegría tus padecimientos.
Señor Jesús, que colgado en la cruz entregaste María a Juan como madre,
Haz que nosotros vivamos también como hijos suyos.
Se pueden añadir algunas intenciones libres.
Según el mandato del Señor, digamos confiadamente: Padre nuestro.

Oración
Concédenos, Señor, la valiosa intercesión de la Virgen María, cuya gloriosa memoria hoy
celebramos, y danos parte en los dones de tu amor por la intercesión de aquella a la que
hiciste llena de gracia. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.
Conclusión
V. El Señor esté con vosotros
R. Y con tu espíritu
V. La bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo † y Espíritu Santo, descienda sobre
vosotros.
R. Amén.
V. Podéis ir en paz.
R. Demos gracias a Dios.

ENTRADA:
El Señor hizo en mí maravillas.
¡Gloria al Señor!
1. Engrandece mi alma al Señor,
Se alegra mi espíritu en Dios, mi Salvador.
2. Se inclinó a la pequeñez de su esclava;
Desde ahora dichosa
Me dirán todos los siglos.
3. Maravillas hizo en mí el Poderoso,
Y santo es su nombre.
4. Su bondad por los siglos de los siglos,
Para aquellos que le temen.

TEN PIEDAD
V. Señor ten piedad de nosotros
R. Señor ten piedad de nosotros
V. De nosotros, Señor, ten piedad
R. De nosotros, Señor, ten piedad
V. Cristo, ten piedad de nosotros
R. Cristo, ten piedad de nosotros
V. De nosotros, Señor, ten piedad
R. De nosotros, Señor, ten piedad
V. Señor, ten piedad de nosotros
R. Señor, ten piedad de nosotros

ALELUYA
Si sientes que Cristo en ti vivo está,
Grita fuerte en tu alma: ¡Aleluya!
Si sientes que el mundo aún puede cambiar,
Grita fuerte en tu alma: ¡Aleluya!
Aleluya, Aleluya, Aleluya, Aleluya, Aleluya (Bis)

OFERTORIO
Mira esta ofrenda, mírala, Señor,
Todo te ofrecemos para unirnos a Ti.
Porque tu Misa es nuestra Misa,
Porque tu vida es nuestra vida. (Bis)
¿Qué podemos darte, nuestro Creador?
Sólo nuestra nada: tómala, Señor.

SANTO
Santo, Santo, Santo
Es el Señor, Dios de universo.
Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Hosanna, Hosanna, Hosanna en el cielo (Bis)
Bendito el que viene en el nombre del Señor.
Hosanna, Hosanna, Hosanna en el cielo (Bis)

CORDERO
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo (Bis)
Te piedad de nosotros, ten piedad de nosotros. (Bis)
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo (Bis)
Te piedad de nosotros, ten piedad de nosotros. (Bis)
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo (Bis)
Danos la paz, danos la paz, danos, danos, danos la paz. (Bis)

COMUNION
Hoy te quiero contar Jesús amigo 
Que contigo estoy feliz 
Si tengo tu amistad lo tengo todo 
Pues estas dentro de mi 

Después de comulgar me haces como tu 


Me llenas con tu paz 
En cada pedacito de este pan 
Completo estas, y así te das 

Estas aquí por mí, porque conoces 


Que sin ti pequeño soy 
De ahora en adelante 
Nada nos separara, ya lo veras. 

(Coro) 
Te escondes en el pan 
Y aunque no te puedo ver 
Te puedo acompañar, es mi lugar preferido 
Hoy quiero comulgar 
Abrirte mi corazón 
Así de par en par, eres mi mejor amigo 

Dos mil años atrás a tus amigos 


Invitaste a cenar y ahí les prometiste 
Que con ellos por siempre ibas a estar 

Y ahora cada vez que el sacerdote 


Eleva el pan en el altar 
Me pongo de rodillas porque se 
Que en esa hostia Tu estas 

(coro) 
Te escondes en el pan 
Y aunque no te puedo ver 
Te puedo acompañar, es mi lugar preferido 
Hoy quiero comulgar 
Abrirte mi corazón 
Así de par en par, eres mi mejor amigo 

Me vuelves a salvar como lo hiciste en la cruz 


En cada misa Tu repites tu sacrificio 
Hoy quiero comulgar, abrirte mi corazón 
Así, de par en par, eres mi mejor amigo: 
Jesús.

SALIDA  
Madre nuestra que diste valor,
Madre tierna que diste perdón.
Virgen del Rosario eres amor,
Vive siempre en nuestro corazón.

(Coro)
En las luchas tu siempre estarás,
Dando aliento, calma, dando paz.
Tú derramas semillas de amor
Y en nuestra oración siempre estarás.
Madre nuestra, Madre tierna, vive siempre en mí.
Tú me llevas siempre a la verdad.
Mi camino y oración siempre a ti llegarán.
Virgen nuestra, tú eres la bondad.

Con gran fe yo he de evangelizar


Y hasta el fin vivir en hermandad.
Con esfuerzo yo he de conquistar
Que nuestra alma tenga libertad.
(Coro)

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