Está en la página 1de 2

Luego de haber alcanzado la cúspide con sus piezas: Lavar, marcar y enterrar y No hay mejor

defensa que un buen tinte y rulos: el origen, JuanMa Pina repite su éxito cones una de las grandes
comedias una historia llena de ingenio, con un desenlace impredecible, acompañada de risas
constantes y aplausos imparables. Realmente un montaje maravilloso donde acompañamos a la
familia Pomarada a celebrar la noche de San Juan entre noticias, confesiones, sidra y humor en la
sala Lola Membrives del Teatro Lara.

Una aventura teatral donde nos hacemos cómplices de esta familia y sus vicisitudes, entre
diálogos inteligentes que cogen un ritmo trepidante para mantenernos a sus pies hasta el final de
la función. Cuentan con una entretenida puesta en escena que se luce con un reparto impecable,
quienes dejan al público con ganas de más; profesionales de las tablas, impregnados de talento y
entrega que llegan al escenario gracias a

En esta ocasión la historia se desarrolla en

es protagonizada de manera magistral por Sergio Campoy, Mario Alberto Díez, Dolly, Olga Hueso y
Alicia Orozco, quienes representan 12 personajes de manera sorprendente con cambios veloces y
transformaciones inesperadas; un trabajo increíble que logran con aplomo y seguridad al asumir
cada personaje característico con rasgos bien definidos. Es así como consiguen un resultado único,
al desdoblarse en minutos, pero diferenciando cada personaje a kilómetros de distancia.

Por eso sería injusto hablar más de un personaje que de otro, porque todos hacen un trabajo
fascinante, entre gags, acentos asturianos impostados, expresiones faciales y corporales. Un
quinteto excepcional que suma a la propuesta escénica su talento sin mezquindad. Son un equipo
impresionante. Cabe destacar que el excelente trabajo de vestuario es de Xisco Cortés y en
peluquería y maquillaje destaca Sala Álvarez.

entre situaciones que rosan lo absurdo, giros inesperados y entradas y salidas de personajes que
te asombran por la inmediatez.

Y es que en Sidra en Vena sobra talento y faltan minutos para seguir aplaudiendo el ingenio. Son
90 minutos aproximados que pasan de manera fugaz donde el entretenimiento es la bandera para
los espectadores quienes no pararán de reírse con este grupete de actores que gozan cada
interpretación. Enhorabuena por el excelente trabajo.

realizarse con tino e inteligencia

En esta ocasión, Ramón Paso elige con acierto el elenco y resuelve la puesta en escena de forma
notable, mezclando elementos de la actualidad (como la música elegida, los móviles y las
‘converse’) con otros más
Maravillosa está Paloma Paso en su papel de Lady Brancknell, afilada y malévola, llevando las
riendas de casi todos los personajes. Todos excepto uno, Cecily, interpretada por la divertidísima
Ana Azorín, a la que no consigue ‘doblegar’. No es de extrañar que el público la eligiera como
favorita (a juzgar por los comentarios al final de la función)

El resto del elenco no desmerece el montaje, todos realizan un trabajo espléndido en escena,
manteniendo el ritmo y aprovechando sus segundos de gloria al máximo. La obra va tomando
cuerpo según avanza la trama y con ella sus personajes,

También podría gustarte