Nombre: Irina Palma

Psicopatología del Adolescente “A”

Análisis de un caso de sexuación: “La extimidad”

La sexuación para Lacan se asume a partir del significante fálico, es decir dependerá de
la manera como cada sujeto independiente de su sexo biológico se ubique respecto de
este significante, el sujeto elige, hay una decisión insondable del ser, respecto del
significante y del goce. (Fischer, 2012)

La cuestión crucial para la formula no hay relación sexual, tiene que ver con lo
estructural de lo femenino, es una forma de entender lo real imposible de ser nombrado,
que es lo femenino, en tanto goce femenino que está más allá del sentido, del lenguaje.

Todos los sujetos $, sea cual fuere su anatomía están ubicados en el lado masculino,
pero para la mujer las cosas se complican, hay un dualismo, que concierne a la pareja
sexual y a los hijos.

Siguiendo esta lógica sintomática de la adolescencia como respuesta de la norelación

sexual, tenemos las aportaciones del psicoanalista belga Alexandre Stevens (1999) en su
artículo “La adolescencia, síntoma de la pubertad”, las situaciones que impactarán la
vida del púber que harán devenir en él la adolescencia entendida como una solución
sintomática.

Una de estas es que esta fase o etapa ya no es soporte de garantías, sus palabras fallarán,
dejando insatisfecho al púber en sus inquietudes a razón del despertar de la sexualidad,
de esta manera el sujeto instalará en esa ausencia de saber sobre la relación sexual en la
pubertad las diferentes manifestaciones sintomáticas que hay en la adolescencia. Siendo
la adolescencia la respuesta a la no relación sexual que develará la pubertad.

S. quien a la edad de 16 años llega al grupo monosintomatico, habla poco hasta que
menciona la razón por la que fue derivado: “Tuve un problema con la profesora de
inglés, me porte malcriado con ella porque ella se puso como loca porque no traje mi
libro y porque me duermo en clases y me acusa de drogadicto”. Sus compañeros
sorprendidos le recalcan que ella es una buena profesora más el sigue empeñado en que
es una loca.
En sesiones posteriores al desplegar la novela familiar se denota que también tiene una
“madre loca”, quien lo tacha de insensible, de drogadicto y ladrón aunque él no lo sea.

Con una intervención él puede aseverar que esta profesora loca le recuerda a la madre,
porque él no entiende a ambas.

Dicho esto, es importante definir que la instancia reguladora, ordenadora y procuradora

de todo este pasaje en la infancia es el drama edípico, que instalará el primer esbozo del
fantasma sexual que se pondrá en verificación durante la pubertad.

Más adelante los participantes del grupo hablaran acerca de las chicas y es ahí donde la
historia y la particularidad de S sale a flote.

“Las mujeres están locas, yo tenía una novia y me reclamaba por todo, era muy celosa
y a veces no la entendía”

La practicante señaló que las mujeres de su vida son locas y que él no las entiende, el
responde diciendo: “Me provoca gritarles hasta que se callen”, y la practicante
responde diciendo: “¿Eso no hiciste con la profesora?”

He allí la forma en el que S. se enfrenta al goce loco femenino, indescifrable para el

hombre y para la mujer.

“Pero hay para una mujer, siempre del lado derecho “algo más”, algo más allá de
ese lugar de objeto a, algo que aloja su ser femenino y a lo cual el hombre debe
consentir. Ese algo más Lacan propone escribirlo como L/a.” Es la instancia a la
que un hombre no puede apuntar en su fantasma, sin embargo que él tome en
cuenta ese L/a es lo mejor que puede hacer por amor por una mujer: aceptar que
ella sea Otra, radicalmente extranjera para él, heterogénea al fantasma que
sostiene su deseo de hombre.” (Fischer, 2012)

Las complicaciones alrededor primero son aquellos sujetos que pudiendo encontrar
partenaire sexual encuentran siempre obstáculos, apareciendo estos obstáculos como la
constante, en la repetición, que impide a los sujetos entrar en la dinámica de la relación
con el Otro, esta repetición es la que vemos en S. encontrando a estas mujeres locas
parecidas a la madre corroborando así una reactualización del drama edipico.
Aquello que S ubica como respuesta al goce sexual femenino siempre será fallida y dará
traspiés, será una respuesta violenta ante un no-saber sobre la mujer y en especial sobre
las mujeres de su vida. Se trata de un esfuerzo de responder algo sin respuesta concreta.

Bibliografía
Fischer, A. (28 de Diciembre de 2012). Nel Medellin. Obtenido de Del género a la sexuación:
http://nel-medellin.org/del-genero-a-la-sexuacion/

Stevens, A. (1999). La adolescencia, síntoma de la pubertad. Revista Centro Pequeño Hans;

I.C.F., 25-41

Cottet, S. (1996). Estructura y novela familiar en la adolescencia. Revista Registros, 9-15