Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Especialista en gestión de recursos hídricos considera que la demanda por agua está
incrementándose por aumento de la población sin considerar los volúmenes de lluvias. La
agricultura debe ponderar este factor así como la tierra para proyectar su producción.
En ese sentido llama la atención sobre el manejo inteligente del recurso hídrico teniendo
en consideración los ciclos naturales de las lluvias, una perspectiva que debe tener muy
en cuenta la costa central, que cuenta con tres cuencas: Chillón, Rímac y Lurín, cada una
con sus particularidades.
Puso como ejemplo el caso de Lurín, donde la oferta de agua se concentra en pocos
meses en los que llueve en las partes altas, dejando todo el resto del año en seco. Sin
embargo, la demanda por agua en la zona es cada vez mayor pues la población va
creciendo y se produce un desbalance hídrico que es necesario corregir.
Para el agricultor este tipo de información es fundamental, tanto como conocer las
características del suelo donde trabaja, pues son los factores que determinarán el éxito
de su emprendimiento productivo.
Responsabilidad compartida
Si bien la principal responsabilidad de llevar adelante una estrategia de uso responsable
de los recursos hídricos es del Estado, Morales también incide en la responsabilidad del
ciudadano, del agricultor y hombre de campo que no cuida sus fuentes acuíferas.
“Tenemos un caso como el río Rímac que tiene una contaminación muy alta. La
Autoridad Nacional del Agua publicó un libro con una evaluación de la contaminación de
los ríos en el Perú y se determinó que el principal factor contaminante es el uso
poblacional, no las mineras. Esto es algo que ocurre mucho en zonas rurales. Si uno dice
que es agricultor ecológico debe tener cuidado también en cómo trata los desagües de
su casa, hay que ser coherentes e implementar tecnologías que ayuden a limpiar esas
aguas”, apunta.