Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La historia del masaje se puede remontar hasta tres mil años antes de cristo.
Tan solo podemos suponer que, en tiempos prehistóricos, los humanos
sentían un poderoso instinto consistente en golpear o tocar un cuerpo cuando
este se hallaba aquejado de alguna dolencia a fin de consolar al enfermo o
acelerar la recuperación (incluso los animales salvajes lamen sus heridas en
un intento de limpiarlas y ayudarlas a sanar). Distintas civilizaciones en la
antigüedad reconocían y utilizaban los beneficios terapéuticos del masaje.
La historia muestra que los orientales ya empleaban formas de masaje. Los
chinos realizaron una síntesis de masaje y gimnasia.
Los caracteres chinos an (aplicar presión) y mo (frotar las heridas o zonas
adoloridas del cuerpo) se combinan en el término An Mo para referirse concepto
occidental de masaje. El masaje chino está relacionado con las antiguas ciencias
médicas de la acupuntura y la digito puntura.
Este trabajo vino a influenciar de manera importante el desarrollo occidental del masaje.
En el año de 1853, el médico francés Bonne comenzó a utilizar el masaje sobre las articulaciones
como medio independiente de curación y logro sorprendentes resultados. Pronto muchos otros
médicos propagaron el masaje como medio curativo.
1.Rose suave
2.Presión
3.Amasamiento
4.Fricción
5.Percusión
6.Vibración
Movimientos pasivos
El masaje es un conjunto de medios de acción mecánica, dosificados sobre el
cuerpo del hombre
Por medio de diferentes técnicas y manipulaciones, efectuadas con las manos o
con ayuda de mecanismos especiales, que tienen objetivos curativos o
profilácticos. Los órganos y sistemas no quedan indiferentes a esta influencia, si
no que reaccionan produciendo diferentes cambios funcionales.
Sin embargo, sería conveniente recordar que el organismo del hombre es una de
las más perfectas, y a la vez más complejas, creaciones de la naturaleza. Por esto
precisamente, al estudiar el masaje y sus técnicas principales, es necesario
comprender y asimilar claramente la influencia especifica que produce el masaje
sobre nuestros organismos, sus sistemas y órganos.
Así pues, masaje. El origen de la palabra es francés, y deriva del verbo “froter”.
Este, por su parte, proviene posiblemente del árabe “mass” que significa “tocar”,
apretar ligera y cariñosamente”. Existen también otras suposiciones respecto al
origen de este término. Su pronunciación, al igual que el sentido, son muy
similares, por ejemplo, al griego “masso” (apretar con las manos), al latín “masa”
(tocando con los dedos), al hebreo antiguo “mashen”
(tocar). probablemente, la variante griega refleja con más precisión el sentido del
término, aunque ni siquiera este descubre la esencia de este notable medio de
acción sobre el cuerpo, lo que no es sorprendente, ya que ningún termino puede
reflejar todas las particularidades y los rasgos del evento cuyo nombre lleva.
EL ROCE SUPERFICIAL (effleurage).
El roce superficial es una de las técnicas de masaje más antiguas y
divulgadas; es la técnica más suave y sirve solo para el masaje
superficial.
Ante todo, el roce superficial influye sobre la piel. Se eliminan
mecánicamente las células muertas de la epidermis, mejora la
respiración cutánea, se intensifica la función secretora de las glándulas
sebáceas y sudoríparas, se incrementa la función de contracción de los
músculos cutáneos, lo que por su parte contribuye a la eliminación por
el organismo de los productos de intercambio; aumenta el tono
cutáneo-muscular. La piel se hace suave, elástica y flexible.
Pero el roce superficial es una gimnasia no solo para la piel, sino
también para los vasos: los ensanchan y “pone a trabajar” los capilares
de reserva (lo que confirma una ligera coloración o hiperemia de la
piel). La velocidad de la circulación sanguínea en estos aumenta
considerablemente y, por consiguiente, crece el consumo del oxígeno
de los tejidos. Se mejora el intercambio tejidos, aumenta la actividad
vital de los elementos de las células de las capas profundas de la piel y
el número de eritrocitos. (glóbulos rojos)
Esta técnica influye de forma importante sobre los sistemas nerviosos
central y periférico, eliminando la excitación. El uso prolongado de este
sistema actúa como anestésico, lo que permite eliminar o al menos
disminuir el dolor en caso de lesiones y enfermedades neuromusculares
y del aparato ligamentario-tendinoso. El roce superficial en las zonas
reflejas (nuca, cuello, parte superior del tórax, epigástrica, zona del
vientre, etc.) ejerce una influencia beneficiosa en los cambios
patológicos de los distintos tejidos y órganos internos.
Bajo la acción del roce superficial la respiración se calma, lo que actúa
como tranquilizante sobre el sistema nervioso central con la posterior
disminución de la excitación del centro de la respiración.
De este modo, se recomienda el roce superficial sobre todo en caso de
gran excitación, después de importantes cargas físicas, en caso de
insomnio, traumatismos y enfermedades (en especial durante los
primeros días) para eliminar sensaciones de dolor, etc.
El roce superficial se efectúa con la palma de la mano muy relajada. Los
cuatro dedos deben estar cerrados y el pulgar lo más separado posible
de los demás. La mano debe intentar abarcar una zona muy amplia.
Cuanto mayor sea la superficie afectada durante el roce, más eficaz
será el resultado.
(a: sobre el pie, b: sobre la cadera, c: sobre la espalda). Se efectúa
hacia delante, o sea la mano se desliza adelante con los dedos índice
pulgar.