UNA NUEVA TEMPORADA, DE LA MANO DEL ESPÍRITU

SANTO – 2da parte.

Juan 16:7-8 Pero yo os digo la verdad: Os conviene que
yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no
vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré. 8 Y
cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de
justicia y de juicio.
Mateo 3:1-3 En aquellos días vino Juan el Bautista
predicando en el desierto de Judea, 2 y diciendo:
Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado.
3 Pues éste es aquel de quien habló el profeta Isaías,
cuando dijo: Voz del que clama en el desierto: Preparad
el camino del Señor, Enderezad sus sendas.
Hoy la Iglesia necesita levantarse como la voz ungida por
el Espíritu Santo, que prepare al pueblo de Dios para su
venida, y que anuncie el mensaje de salvación a esta
generación, y eso solo puede hacerlo una Iglesia llena
del Espíritu Santo…
La generación de Juan creyó y se bautizó, porque su voz
estaba ungida por el Espíritu Santo, cuando nuestra voz
es ungida por el Espíritu Santo, los corazones se abren, y
reciben el mensaje de salvación del Evangelio del Reino…
El ministerio terrenal de Jesús, significaba una nueva
temporada en la vida de Jesús, y Él necesitaba a alguien
especial a su lado, que lo tomará de la mano y lo guiará a
través de esa gran misión, de traer salvación a la

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humanidad, esa persona especial, buscada por el Padre,
fue el Espíritu Santo…
Usted ha meditado en que confiable y especial es el
Espíritu Santo, que el Padre buscó para ver a quién le
confiaba a su Hijo en la Tierra, y solo pudo encontrar a
alguien capaz de cumplir con esa asignación, a su
Espíritu Santo…
Lucas 3:21-22 Aconteció que cuando todo el pueblo se
bautizaba, también Jesús fue bautizado; y orando, el
cielo se abrió, 22 y descendió el Espíritu Santo sobre él en
forma corporal, como paloma, y vino una voz del cielo
que decía: Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo
complacencia.
Esto fue lo que pasó cuando el Espíritu Santo vino sobre
Jesús…
Hechos 10:37-38 Vosotros sabéis lo que se divulgó por
toda Judea, comenzando desde Galilea, después del
bautismo que predicó Juan: 38 cómo Dios ungió con el
Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo
éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los
oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.
Si estamos ungidos con el Espíritu Santo, Dios está con
nosotros para hacer cosas sobrenaturales maravillosas…
Por eso Jesús, al final de su ministerio terrenal, le fue tan
bien con el Espíritu Santo, que miró y sólo encontró a
una persona en la cual podía confiar la vida y el

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ministerio de sus discípulos, de los creyeran en Él, una
vez más al Espíritu Santo…
Juan 16:7 Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo
me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no
vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré. 8 Y
cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de
justicia y de juicio.
Jesús depositó completamente su vida, su ministerio, su
asignación en las confiables manos del Espíritu Santo, su
mejor amigo y más cercano ayudador en la Tierra, Él
nunca estuvo solo, porque desde que en el Jordán, el
Espíritu Santo vino sobre Él jamás lo abandonó, hasta
que llegó la hora de la consumación final de su
ministerio y asignación en la Tierra…
Esta plena confianza es la que debemos tener en el
Espíritu Santo…
Juan dijo de Jesús:
Juan 1:32-33 También dio Juan testimonio, diciendo: Vi
al Espíritu que descendía del cielo como paloma, y
permaneció sobre él. 33 Y yo no le conocía; pero el que
me envió a bautizar con agua, aquél me dijo: Sobre
quien veas descender el Espíritu y que permanece sobre
él, ése es el que bautiza con el Espíritu Santo. 34 Y yo le
vi, y he dado testimonio de que éste es el Hijo de Dios.
Juan dijo, yo no le conocía como el Hijo de Dios, hasta
que vi la señal inequívoca sobre Él, esa señal es el

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Espíritu Santo, sobre el que el Espíritu Santo descienda y
permanezca sobre él, ese es marcado como hijo de
Dios… El Espíritu Santo puede descender sobre muchos,
pero no sobre todos permanece… Nuestro desafío es
provocar que el Espíritu Santo permanezca sobre
nosotros…
Mateo 3:11-12 Yo a la verdad os bautizo en agua para
arrepentimiento; pero el que viene tras mí, cuyo calzado
yo no soy digno de llevar, es más poderoso que yo; él os
bautizará en Espíritu Santo y fuego.
Ahora bien, cuando nosotros somos bautizados con el
Espíritu Santo no solamente somos ungidos en nuestra
voz para hablar el mensaje del Evangelio de Jesucristo,
así como lo hizo Juan, sino para manifestar el poder de
Dios con señales, sanidades, milagros, liberaciones…
Juan 14:11-12 Creedme que yo soy en el Padre, y el
Padre en mí; de otra manera, creedme por las mismas
obras. 12 De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree,
las obras que yo hago, él las hará también; y aun
mayores hará, porque yo voy al Padre.
Las obras que Él hacía era por el Espíritu Santo… las
obras que Él hizo nosotros la podemos hacer, porque el
mismo Espíritu Santo que estaba sobre Él, y hacía esas
obras, está sobre nosotros…
Jesús dijo: … porque yo voy al Padre. Jesús había dicho
cuando yo me vaya, de regreso al Padre que me envió,

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les enviaré al Espíritu Santo… Podemos hacer esas obras
por el Espíritu Santo…
Hechos 1:8 pero recibiréis poder, cuando haya venido
sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en
Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último
de la tierra.
El Bautismo con el Espíritu Santo es una Investidura
Sobrenatural, para vencer el mal, para vivir una vida
santa, para caminar en poder, para resistir las pruebas…
Cuando no estamos investidos con la unción del Espíritu
Santo, solo somos hombres y mujeres naturales con una
mente natural…
1 Corintios 2:14-16 Pero el hombre natural no percibe
las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son
locura, y no las puede entender, porque se han de
discernir espiritualmente. 15 En cambio el espiritual
juzga todas las cosas; pero él no es juzgado de nadie. 16
Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le
instruirá? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo.
La única manera en la que podemos tener acceso a la
mente de Cristo es por el Espíritu Santo… Cuando
tenemos la mente de Cristo, tenemos una mente
sobrenatural…
Para tener éxito y avanzar en los tiempos difíciles que se
avecinan necesitamos la mente sobrenatural de Cristo,
impartida por medio del Espíritu Santo…

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Lucas 11:9-13 Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y
hallaréis; llamad, y se os abrirá. 10 Porque todo aquel
que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se
le abrirá. 11 ¿Qué padre de vosotros, si su hijo le pide
pan, le dará una piedra? ¿o si pescado, en lugar de
pescado, le dará una serpiente? 12 ¿O si le pide un
huevo, le dará un escorpión? 13 Pues si vosotros, siendo
malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos,
¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu
Santo a los que se lo pidan?
¿Qué quiere darte el Padre? Al Espíritu Santo… ¿Cómo
quiere dártelo? En abundancia: Como ríos…
Lucas 6:38 Dad, y se os dará; medida buena, apretada,
remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque
con la misma medida con que medís, os volverán a
medir.
Hay quien se pone a medir lo que le va a dar a Dios, mide
su tiempo, sus recursos, sus finanzas… la medida que
des, esa medida es la que te va a dar Dios… Hay
creyentes que nunca han dado como Dios quieren que
den… Dios quiere que demos, porque Él nos quiere dar…
Si das como Dios quiere que des, entonces el te dará
medida buena, apretada, remecida, rebosante… Cuando
otros no tengan, cuando a otros les escasee tu tendrás
medida buena…
Cuando vayas a darle a Dios no puedes medir por tu
mente, tienes que medir por tu fe…
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Pero esa mente Sobrenatural, el que la revela a nuestra
mente es el Espíritu Santo, sin Él estamos cerrado a la
mente y a la vida sobrenatural de Jesús…
1 Corintios 2:9-16 Antes bien, como está escrito: Cosas
que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de
hombre, Son las que Dios ha preparado para los que le
aman. 10 Pero Dios nos las reveló a nosotros por el
Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo
profundo de Dios. 11 Porque ¿quién de los hombres sabe
las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que
está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios,
sino el Espíritu de Dios. 12 Y nosotros no hemos recibido
el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de
Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido, 13
lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas
por sabiduría humana, sino con las que enseña el
Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual. 14 Pero
el hombre natural no percibe las cosas que son del
Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las
puede entender, porque se han de discernir
espiritualmente. 15 En cambio el espiritual juzga todas
las cosas; pero él no es juzgado de nadie. 16 Porque
¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá?
Mas nosotros tenemos la mente de Cristo.
- Hay cosas especiales, maravillosas preparadas para
nosotros, pero que solo podemos recibirlas por el
Espíritu Santo…

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- Nuestra mente tiene que ser acomodada a lo espiritual,
no a cualquier cosa espiritual, sino a la espiritualidad del
Espíritu de Dios, de su Palabra, muchos pasan años en la
Iglesia y nunca acomodan sus pensamientos o su mente
a la mente del Espíritu Santo, se quedan vagando en los
pensamientos de una mente humana, natural, limitada y
sin poder sobrenatural…
- Cuando acomodamos nuestra mente, la ponemos en
sintonía con lo que el Espíritu Santo quiere enseñarnos,
tenemos acceso a la mente de Cristo…
Sin la acción del Espíritu Santo nunca tendremos la
mente de Cristo…
Jeremías 29:11-14 Porque yo sé los pensamientos que
tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de
paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis. 12
Entonces me invocaréis, y vendréis y oraréis a mí, y yo os
oiré; 13 y me buscaréis y me hallaréis, porque me
buscaréis de todo vuestro corazón. 14 Y seré hallado por
vosotros, dice Jehová, y haré volver vuestra cautividad, y
os reuniré de todas las naciones y de todos los lugares
adonde os arrojé, dice Jehová; y os haré volver al lugar
de donde os hice llevar.
El enemigo se ha empeñado en hacerte su rehén, rehén
de sus pensamientos, de sus planes malignos, de sus
maldiciones… Sino recibes la mente de Cristo, vivirás
esclavo de tu mente y la del satanás… Pero la mente de

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Cristo, sus pensamientos, te liberan, te sanan, te
restauran, te levantan, te traen paz, gozo…
Él dice: Yo sé… Tú lo sabes, tienes tu mi mente, mis
pensamientos…
La mente peligrosa de estos tiempos, sólo puede ser
derrotada por medio de la mente de Cristo, si tienes la
mente de Cristo, impartida por el Espíritu Santo,
entonces serás más que vencedor, un victorioso, iras de
poder en poder, y de triunfo en triunfo…
2 Corintios 2:14 Mas a Dios gracias, el cual nos lleva
siempre en triunfo en Cristo Jesús, y por medio de
nosotros manifiesta en todo lugar el olor de su
conocimiento.
Filipenses 4:13 Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.
1 Corintios 15:57-58 Mas gracias sean dadas a Dios, que
nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.
58 Así que, hermanos míos amados, estad firmes y
constantes, creciendo en la obra del Señor siempre,
sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.
Estoy aquí, pero no es en vano, estoy ayunando, pero no
es en vano, le estoy sirviendo a Dios, pero no es en
vano…
Salmo 84:5-12 Bienaventurado el hombre que tiene en ti
sus fuerzas, En cuyo corazón están tus caminos.

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6 Atravesando el valle de lágrimas lo cambian en fuente,
Cuando la lluvia llena los estanques.
7 Irán de poder en poder; Verán a Dios en Sion.
8 Jehová Dios de los ejércitos, oye mi oración; Escucha,
oh Dios de Jacob. Selah
9 Mira, oh Dios, escudo nuestro, Y pon los ojos en el
rostro de tu ungido.
10 Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de
ellos. Escogería antes estar a la puerta de la casa de mi
Dios, Que habitar en las moradas de maldad.
11 Porque sol y escudo es Jehová Dios; Gracia y gloria
dará Jehová. No quitará el bien a los que andan en
integridad.
12 Jehová de los ejércitos, Dichoso el hombre que en ti
confía.

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