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Puedo estar satisfecho, porque lograron alcanzar sus objetivos y superar sus
propias expectativas.
Asimismo, mis propias expectativas se cumplieron y puedo decir que, las veces
que lo he empleado desde entonces, ha resultado muy gratificante para el lector.
Puesto que se han inspirado en sus propias obras y su acrecentado su propia confianza
en la determinación de lograr sus objetivos.
La vida es una decisión, desde el inicio, hasta el final. Por eso el título de “¡Y la
ganadora es…!”
Porque deben tomarse decisiones, desde que nos levantamos, hasta que nos
acostamos. Y cada decisión que tomamos, determina la dirección en la que nos
pondremos en marcha; (si queremos), a nuestro destino. Y podemos corregir el rumbo
en cualquier instante. O cambiarlo. Pues somos libre de hacer lo que nos plazca.
Ahora, en la madurez de mis años, he aprendido que todo tiene un precio, y este
es el que ahora yo, le pongo a este esfuerzo.
Porque lo que es gratis, no tiene ningún aprecio real, y ningún valor para quien
lo recibe. Es por ello que te propongo lo siguiente:
Comparte con dos amigos cuando menos esta obra. Así tú podrás mostrar tu
agradecimiento a la vida. Y yo puedo darme por satisfecho.
GRACIAS.
Atte.
¡O seremos historia!
LA VIDA ES… ¡PERFECTA!
-A pesar de todo-
Hay épocas en nuestra vida, en que todo parece salir mal, no importando nuestros mejores
esfuerzos.
Y necesitamos de otra persona que nos tienda una mano, que nos reconforte solo para sentir su
apoyo, o de perdida que nos acompañe con su presencia. Pero no estamos dispuestos a solicitar ayuda no
por pena o vergüenza, sino para evitar la inevitable crítica que se encuentra implícita al recurrir a otra
persona, que con los mejores deseos o intenciones realiza su sincero comentario y aunque sea cierto no
deja hacernos sentir poco satisfechos, molestos o incluso iracundos; la mayor parte de la veces que nos
hemos visto expuestos a ello.
Dice don Miguel de Cervantes Saavedra: “Haz de poner los ojos en quién eres, procurando
conocerte a ti mismo, que es el más difícil conocimiento que pueda imaginarse”. Si podemos lograr esto,
nunca más, así como lo lees; nunca más te verás expuesto a situación semejante.
Así se cumplirá aquello que dice: “Sé patrón de tu mismo trabajo, si no quieres que te regañen,
corrígete tu mismo; si no quieres que te manden, hazlo tu mismo. Haciendo esto tendrás: trabajo, techo,
comida y salud. Porque el trabajo requiere: sabiduría, inteligencia, justicia y dedicación”.
Ahora bien, dice Paulo Coelho en El Alquimista: “La vida es sólo el momento que estamos
viviendo. Si puedes permanecer siempre en el presente serás un hombre feliz. En las señales del presente
está el secreto del futuro. Si prestas atención al presente, podrás mejorarlo, y si mejoras el presente, lo que
sucederá después también será mejor.
Olvida el futuro y vive cada día de tu vida en las enseñanzas de la Ley y en la confianza de que
Dios cuida de sus hijos. Si Dios conduce tan bien el Universo, también conducirá al hombre”.
En la Biblia hay una frase que dice: “Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente, no
temas ni desmayes, que Jehová tu Dios (o como quiera que lo llames) estará contigo… dondequiera que
vayas. Libro de Josué”. Anda entonces, sin temor. Que pensar no duele ni cuesta trabajo.
Yo te dejo continuar y permíteme realizar una pequeña oración, mientras que inicias tu jornada:
No seas…
Si no sabes… ¡Pregunta!
Si tienes duda… ¡Investiga!
Si no puedes… ¡Pide ayuda!
Y si después de esto, sigues como al principio, es que eres un…
“El interés permanente por superarnos, la autodisciplina para el estudio y el trabajo, la perseverancia para
no abandonar nuestros propósitos, son factores que aseguran el éxito”.
“Recuerda siempre que tu propia resolución de triunfar es más importante que cualquier otra cosa”
Abraham Lincon
“Las oportunidades de hoy, borran los fracasos del ayer”. Gene Brown
“Las épocas de crisis son épocas de miedo, pero también de oportunidad, de la ACTITUD que adquieras
frente a ellas, dependerá tu éxito o fracaso”.
“No puede estar contento con los demás, aquél que piensa que otros tienen la culpa de sus fracasos”.
“La clave para dejar de pensar negativamente es: ELIMINAR LAS EXCUSAS”.
“Si tu vida no está siendo de la forma que quieres, fíjate en que estás mintiendo”.
“El hombre nunca sabe de lo que es capaz de hacer, hasta que lo intenta”.Charles Dickens
“Quien hace, puede equivocarse. Quien nada hace, ya está equivocado”. Daniel Kon
1. Sólo por hoy, seré feliz. La felicidad es algo interior no es asunto de fuera.
2. Sólo por hoy, trataré de ajustarme a lo que es, no trataré de ajustar todas las cosas a mis propios
deseos. Aceptaré a mi familia, mis negocios y la casualidad como son y procuraré armonizar con
todo ello.
3. Sólo por hoy, cuidaré mi organismo. Lo ejercitaré, lo atenderé, lo alimentaré, procurando que sea
una máquina perfecta para mis cosas.
4. Sólo por hoy, trataré de vigorizar mi espíritu, aprenderé algo útil, no seré un haragán mental,
leeré algo que requiera esfuerzo, meditación y concentración.
5. Sólo por hoy, ejercitaré mi alma de tres modos: Haré a alguien algún bien sin que él lo descubra,
y haré dos cosas que no me agrade hacer, sólo por ejercitarme.
6. Sólo por hoy, seré agradable, tendré el mejor aspecto posible, me vestiré con la mayor
corrección a mi alcance, hablaré en voz baja, me mostraré cortés, seré generoso en la alabanza,
no criticaré a nadie, no encontraré defectos en nada y no intentaré dirigir y enmendar los planes
del prójimo.
7. Sólo por hoy, trataré de vivir únicamente este día sin abordar a la vez todo el problema de mi
vida. Puedo hacer en doce horas cosas que me espantarían si tuviera que seguir haciéndolas toda
mi vida.
8. Sólo por hoy, tendré un programa. Consignaré por escrito lo que espero hacer cada hora. Quizá
no siga exactamente el programa, pero lo tendré. Eliminaré dos plagas: La prisa y la indecisión.
9. Sólo por hoy, tendré media hora tranquila de soledad y descanso.
10. En esa media hora pensaré a veces en lo divino a fin de conseguir una mayor perspectiva para mi
vida.
11. Sólo por hoy, no tendré miedo y especialmente no tendré miedo de ser feliz, de disfrutar de lo
bello, de amar y de creer que los que amo me aman.
“No existe en el mundo un asunto sin interés. Lo único que puede existir es una persona que no se
interesa”. Chesterton
“Si sólo asumes la actitud de defender un error, no hay esperanza de una mejoría”.
Winston Churchil
“El logro de tus metas se asegura en el momento en que te comprometes con ellas”.
Mark R. Douglas
“Error humano, de los más peligrosos, es olvidar aquello que se quiere lograr”
Paul Nitze
“La esperanza no es la convicción de que las cosas saldrán bien, sino la certidumbre de que algo tiene
sentido, sin importar el resultado final”. Václav Havel
“Cuando tenemos muy poco que hacer, no encontramos tiempo para hacerlo”.
Lord Chesterfield
“Trabajo pesado, es por lo general, la acumulación de tareas livianas que no se hicieron a tiempo”.
Henry Cooke
“El trabajo aleja tres grandes vicios: el aburrimiento, el vicio y la penuria” Frank M.Arouet Voltaire
“En circunstancias especiales, el hecho debe ser más rápido que el pensamiento”. Hernán Cortés
“Ser ambiguo y dejar todo para después son los recursos de los débiles de espíritu”.
John Updike
“El que hace preguntas no puede evadir las respuestas”. Proverbio africano.
“El hombre que busca la aceptación de los demás, actúa la vida, no la vive”.
El mundo está en manos de aquellos que tienen el coraje de soñar y de correr el riesgo de vivir
sus sueños. Paulo Coelho
“Jamás… dejes que tus dudas paralicen tus acciones. Toma siempre todas las decisiones que debas tomar,
aún sin tener la seguridad de estar decidiendo correctamente”.
“Todo lo que necesitas es un plan, un mapa y el valor para continuar hasta tu destino”.
Earl Nightingale
“Sólo cuando nuestro espíritu está en paz, el pensamiento es fecundo. Pero no entiendas por paz
la vida que no tiene dificultades ni tropiezos, sino el estado de conciencia que nos proporciona el contento
a cambio de nuestra devoción al bien”.
Cualquier hombre puede equivocarse, pero únicamente los necios perseveran en el error.
Cicerón
Es por orgullo, por donde han principiado todos nuestros males. Libro de Tobías.
Nunca se debe estar en desacuerdo con un hombre en el caso en que se le dé la cara. Colóquese
detrás de él y vea en la misma forma en que él está mirando y verá usted que las cosas se ven diferentes
de cuando lo enfrentaba. Observe sobre su hombro y obtenga su punto de vista, luego vuelva a enfrentarlo
y tendrá una idea distinta. Hill Rogers
Combate desde hoy tu timidez y tu temor para que puedas realizar lo que te propongas, y no te
derrotes a ti mismo.
Proponte abatir tu miedo, pero necesitas querer. Comienza por sobreponerte a las pequeñas
dificultades; empéñate luego en vencer aquellos obstáculos que de lejos parecen graves, y cuando te
hayas convencido de que es posible hacerlo, te decidirás a emprender trabajos mayores. Así pues, no te
desanimes, no te desalientes al principio de cualquier obra, porque todo lo grande es hazaña y conjunción
del anhelo y el dolor.
DESARROLLE SU FE
QUERER ES PODER
Básicamente cada quien vive como quiere. El que quiere trabajar, trabaja; el que quiere pelear,
pelea; el que quiere crear, crea; el que quiere amar, ama.
Para lograr algo, debemos no sólo desearlo sino hacer algo al respecto. Si queremos saber,
debemos estudiar; si queremos tener, debemos luchar por tener lo deseado. Si realmente queremos
mejorar, lo podemos lograr esforzándonos por eliminar los aspectos negativos de nuestra personalidad.
Si deseamos triunfar, debemos enfocar nuestros esfuerzos para lograr nuestras metas; mismas
que deben estar bien definidas y claras en nuestra mente.
La realización de nuestros anhelos y ambiciones es el resultado de la idea creadora puesta en
acción.
Al creer firmemente, al tener fe en nosotros mismo, lograremos llegar hasta donde decidamos.
HELEN HERNANDEZ
HONESTIDAD
Con uno mismo, un paso hacia la meta.
La honestidad es uno de los principios básicos para llegar a nuestras metas.
Cuando una persona es honesta consigo misma, lo es con los demás y las cosas siempre salen
bien.
Por ello es muy importante que continúe realizando sus actividades y tomando decisiones, con
seguridad y optimismo, estando convencido de que todo lo que hace es la mejor opción para usted.
Lo anterior le mantendrá en equilibrio y sus planes se llevarán a cabo cada vez más rápido.
La constancia es fundamental para que una persona logre sus anhelos, nunca debemos darnos por
vencidos, es más, pocas veces reflexionamos en lo importante que es la vida y sobre todo, en que es
nuestra y debemos hacer de ella ¡la mejor!
Hoy, nos enfrentamos a situaciones difíciles pero no imposibles, por ello no debemos darnos por
vencidos, quizás hoy necesitamos un granito más que ayer para obtener nuestros anhelos, pero la
recompensa será ¡más hermosa!
Recuerde: sólo las personas emprendedoras, eficientes, dinámicas y positivas, logran sus metas
en la vida; sin embargo, aún les quedan muchas oportunidades en su camino y deben aprovecharlas.
Continúe luchando. Ser positivos abre las puertas del éxito y la felicidad.
(Recopilado de las publicaciones de Avon Cosmetics)
“La vida es lo que te ocurre mientras que tú estás haciendo otros planes”
John Lennon
“No desprecies tu situación, es ahí donde debes emplearte, sufrir y vencer” Henri Frederic Amiel
“Un hombre pobre no es aquél que no tiene un centavo. Un hombre pobre es aquél que no tiene un sueño”
Henry Ford
Las metas son sueños… son límite de tiempo Diana Sharf Hunt
Objetivos:
Si no buscamos, nada es lo que alcanzaremos; una vida sin objetivos no vale la pena ser vivida”
Los obstáculos son esas cosas horribles que uno ve cuando aparta la vista de sus metas.
Henry Ford
Si tu vida no está siendo de la forma que quieres, fíjate en qué estás mintiendo.
Ya sea que creas que puedes… o bien, que no puedes… ¡TIENES RAZÓN!...
¡TU ERES LA UNICA DIFERENCIA!
Somos lo que hacemos en forma constante. Luego, la EXCELENCIA no es una acción, sino un hábito.
Aristóteles
ES DIFÍCIL:
Olvidar, disculparse, ahorrar dinero, no ser egoísta, evitar los errores, no caer en la rutina,
comenzar de nuevo, hacer sin quejas cosas que nos desagradan, contener el mal genio en todo momento,
pensar primero antes de actuar, mantener una norma de excelencia, continuar siendo tenaz, compartir las
culpas, ser caritativo, admitir los errores, seguir consejo, perdonar…
“Hasta que uno se compromete, existe la vacilación, la posibilidad de echarse atrás, la ineficacia.
Todas las iniciativas están relacionadas con una verdad elemental, cuya ignorancia mata
innumerables ideas y espléndidos planes: que en el momento en que uno se compromete definitivamente,
la Providencia actúa.
Suceden toda clase de cosas que nos ayudan, que de otro modo nunca ocurrirían.
De la discusión surgen una serie de acontecimientos, se producen incidentes y encuentros que
nos favorecen y nos brindan ayuda material, cosas con las que ningún hombre soñaría”.
W. H. Murria en la expedición al Himalaya
“La manera de afrontar la adversidad en el trabajo influye más en nuestra vida profesional que la
actitud que tomamos ante los asuntos que van bien. Cuando los pesimistas tropiezan con una dificultad, lo
mismo en el trabajo que en las relaciones o en el deporte, se dan por vencidos.
Para los optimistas, en cambio, las dificultades son acicates que los hacen esforzarse más.
La gente que sabe sobreponerse a la adversidad es la que asciende en las empresas”. Martin Seligman
VICTORIA PARA QUIENES PERSEVERAN
“El ejercicio de toda profesión plantea dificultades. Lo fundamental a la hora de elegir carrera, es
determinar qué clase de problemas le gusta a uno resolver.” Steve Elledge
MANTEN EL EQUILIBRIO
El equilibrio depende de la serenidad de la mente.
Jamás te aburras ni te exaltes.
No le des importancia a las cosas pasajeras, que vienen de fuera.
No te impresiones por lo que dicen los demás.
Sigue la orientación que te marca la conciencia, sin perder el equilibrio.
Camina hacia delante, alegre y seguro de que vas a triunfar, por grandes que sean las dificultades
del camino.
No tengas miedo para no atraer las críticas.
Si te comportas en cierto estilo del que estás seguro, obra sin miedo, aunque otros lo juzguen
equivocado.
Si sientes miedo, atraerás las ondas de la crítica y la maledicencia.
Si no tienes miedo, nadie se atreverá a hablar de ti.
El miedo irradia ondas negativas que atraen la crítica.
Si no tienes miedo, paralizas la crítica de los demás, y se sentirán inmovilizados y dominados
por tu actitud mental positiva.
No cedas a la antipatía y a la impaciencia.
No permitas que la envidia y la malicia, los deseos de venganza o el resentimiento tengas
espacio en tu mente.
Tales emociones producen desorden en la vida conciente, actuando negativamente en tu cuerpo y
sus tejidos, con gran perjuicio para la salud.
Cultiva tu paciencia, la tolerancia, el perdón y el amor para con las criaturas.
“Recuerda que tu propia resolución de triunfares más importante que cualquier otra cosa”
Abraham Lincon
“El ideal debe ser claro, definido, bien dibujado; tener un ideal hoy y otro mañana es gastar fuerza
inútilmente” Anónimo
1. Que las metas las tengamos POR ESCRITO. Porque esto nos permite recordarlas, aclarar las
ideas, darles orden, visualizarlas.
2. Que las metas se expresen EN FORMA POSITIVA. Si las expresamos en forma negativa, va a
significar sacrificio, dificultad; y esto lo rechazaremos, de otra manera, al expresarnos
positivamente nos ayudamos, nos facilitamos el camino.
3. Que las metas SEAN REALISTAS. Si son inalcanzables perderemos confianza, nos
desalentaremos o abandonaremos el proyecto; si por el contrario son muy bajas, no hay motivo
para perseverar y no hay satisfacción.
4. Que las metas SEAN MEDIBLES. O sea, que están distribuidas en etapas, formen metas a corto
y largo plazo, que permitan determinar el grado en el que avanzamos hacia la meta.
5. Que las metas IMPLIQUEN CAMBIOS. Si implican cambios serán metas encaminadas a
sustituir hábitos o actividades negativas por positivas.
6. Que las metas TENGAN FECHAS. La conquista de una meta con fecha determinada, tendrá
más posibilidades de lograrse, contra aquellas que son para su futuro incierto.
7. Que las metas SEAN PERSONALES. Sólo las metas personales producen la satisfacción m´s
grande al alcanzarlas.
PASO 1.- Escribir en 15 o 20 minutos, todas las cosas que me gustaría ser, hacer o tener, o dónde me
gustaría estar. Pensando en mi persona, mi esposa, mi hijo, mis hermanos, mis padres, mis suegros, y en
la demás gente.
PASO 2.- Después de tener la lista, voy a seleccionar qué es lo primero que quiero: a corto, mediano y
largo plazo.
PASO 3.- 1) Seleccionar lo que quiero en un año, luego en 5 años. Ya sean sueños de placer o sueños de
dolor.
2) Representarlos
Por último:
Empezar con metas cortas: ¿Qué voy a hacer hoy?
Organiza tu tiempo de manera que puedas dedicarle a una sola actividad el tiempo que
le corresponde para concluirla.
Para ayudar al proceso, repasa de 5 a 10 minutos diarios tus metas y sueños.
Una vez en marcha, NO DESISTAS, hasta concluir.
“Si un hombre alcanzara la mitad de los deseos que tiene, redoblaría sus inquietudes” Benjamín Franklin
¿Qué es la vida?
La vida es:
Un desafío… afróntalo
Un don… acéptalo
Una aventura…ponla a prueba
Una pena… supérala
Una tragedia… encárala
Un deber… cúmplelo
Un juego… diviértete
Un misterio… desentráñalo
Una canción… interprétala
Una oportunidad… aprovéchala
Un viaje… efectúalo
Una promesa… cúmplela
Una belleza… alábala
Una lucha… empréndela
Una meta… alcánzala
Un acertijo… resuélvelo.
Antiguo consejo chino
Colaboración de Yaileen
“Que vivas todo el tiempo que quieras. Que quieras todo el tiempo que vivas”
“Cada que experimento sensaciones negativas, significa que me salí del aquí, y del ahora”
Tengo que “entender” el fracaso, no “aprender”… “Aprender del fracaso, es condicionar mis
acciones para realizar algo repetitivo que me condenará a un círculo vicioso.
Si grandes son tus metas, grandes deben de ser tus esfuerzos, y así; grandes serán tus
recompensas.
“Ahora es preciso que sacudas tu pereza…, que no se alcanza fama en blanda pluma ni abrigado
con mantas.
Aquél que deja transcurrir su vida, sin gloria, deja tras sí idéntico rastro como el humo en el aire
o la espuma en el agua.
¡Ea, pues, levántate!, domina la fatiga con el alma que vence todas las batallas, si es que no
envilece al mismo tiempo que su cuerpo”. D. Aligheri
Lo que cuenta, no es la cantidad de horas que dedicamos al trabajo, sino la cantidad de trabajo
que realizamos en esas horas.
Cuando no hay nada que perder intentándolo, y todo por ganar, en caso de alcanzar el éxito;
inténtalo son vacilar.
Cualquier cosa en la vida que valga la pena tener, merece que se trabaje por ella.
Tres muchos y tres pocos, destruyen al hombre:
Mucho hablar, y poco saber;
Mucho gastar, y poco tener;
Mucho presumir, y poco valer.
¡Avienta tu corazón!
¡Que tu cuerpo lo seguirá!
“Si usted cree en lo que siempre ha creído, entonces… siempre pensará, en lo que siempre ha pensado,
Y siempre actuará, como siempre ha actuado;
Y siempre obtendrá, lo que siempre ha obtenido” M. Ferguson
Su mundo cambiará, tanto si usted quiere, como si no quiere cambiarlo. Sin embargo, tiene usted
la facultad de elegir en qué sentido.
Actúa ahora. Evita que la planeación excesiva le impida tomar la pista… Demasiado análisis,
causa parálisis.
1. Si algo te gusta: ¡Disfrútalo! Sólo hay dos cosas que te pueden impedir lograrlo; el miedo y la
vergüenza.
2. Si algo no te gusta: ¡Evítalo!
3. Si no puedes evitarlo: ¡Cámbialo!
4. Si no puedes cambiarlo, ni evitarlo… ¡Acéptalo!…, por todo el tiempo que tú determines.
Problema es, igual a la diferencia, entre una situación deseada y la situación actual.
Sólo el primero y el último dependen de ti, los demás los contrarrestamos, en la medida que mostramos
objetivos cumplidos.
“Yo, únicamente puedo resolver los problemas, que están de mi piel, para adentro; de mí, para
afuera, no puedo resolver nada… absolutamente nada. Depende de terceros”.
Ni en el caos,
Ni en la indisciplina,
Ni en el desorden…
Vive el éxito.
---Día a día
En todos los sentidos,
Mediante la gracias de Dios,
Voy siendo mejor
En todos los sentidos.
La verdadera riqueza.
Si hubiera un banco, que acreditara en la cuenta de usted $86,400 cada mañana; que no
transfiriera el saldo disponible de un día al siguiente, no le permitiera conserva efectivo y al final del día
cancelara la parte de esa cantidad que usted no hubiera usado, ¿qué haría?
Por supuesto, sacar cada día hasta el último centavo y aprovechar el dinero.
Cada día le acredita 86,400 segundos y cada noche da por definitivamente perdidos, cuantos haya dejado
de emplear provechosamente.
De cada persona depende invertir ese precioso caudal de horas, minutos y segundos; para obtener los
máximos dividendos en cuando a salud, felicidad y éxito.
“El primer día, siempre es el más difícil; pero da como resultado, el comienzo del hábito”
¿Qué es un profesional?
Significa, sobre todo tres cosas:
1. Conoce cabalmente el arte, ciencia u oficio que practica.
2. Tiene una gran habilidad y seguridad para realizar la tarea o labor encomendada.
3. Tiene una gran responsabilidad para ejercer su ocupación.
--- La gente insegura crea complejidades. La gente con la mente más clara y preparada es la más simple.
“Sé que tengo la capacidad de alcanzar el objeto del propósito definido de mi vida; por tanto,
exijo de mí mismo acción perseverante y continua hasta conseguirlo, y aquí y ahora; prometo
ejecutar tal acción”.
Recuerda que la gente actúa guiada por sus propias razones, no por las nuestras.
Somos lo que pensamos. Todo cuanto somos proviene de nuestros pensamientos. Con nuestros
pensamientos hacemos el mundo. Dhammapada
DERECHOS ASERTIVOS
Derecho Asertivo I
Tengo derecho a juzgar mi propio comportamiento, mis pensamientos y mis emociones, y a
tomar la responsabilidad de sus inicios y sus consecuencias.
Derecho Asertivo II
Tengo derecho a no dar razones o excusas para justificar mi comportamiento
Derecho Asertivo IV
Tengo derecho a cambiar de opinión.
Derecho Asertivo V
Tengo derecho a cometer errores… y a ser responsable por ellos.
Derecho Asertivo VI
Tengo derecho a decir: “No lo sé”
Derecho Asertivo IX
Tengo derecho a decir: “No entiendo”
Derecho Asertivo X
Tengo derecho a decir: “No me importa”
“El miedo, el aburrimiento y la ira, son las razones por las que la vida de una persona es tan
corta” R. Bach
“No puedes dar al prójimo más amor del que eres capaz de darte a ti mismo. Bríndate la misma
calidad de comprensión que dispensas a otros. Profundiza tu capacidad de juzgar con bondad y sabiduría
las luchas de tu propia vida.
Todo aquello que rechazas en tu persona, también causará rechazo en los otros.
Si eres poco comprensivo con respecto a ti mismo, ignorarás al prójimo.
Si te juzgas duramente, también criticarás a los demás.
Si sientes vergüenza, culparás a los demás.
Si no puedes perdonarte, serás implacable con los otros.
Si pierdes la fe en ti mismo, dejarás de apoyar a los otros.
Tu capacidad de entrega al prójimo, refleja tu capacidad de darte a ti mismo”.
Kathleen Keating
En una ocasión llevamos un sillón a reparar y nos llamó la atención un letrero colocado en la
pared de la carpintería.
¡Escoja usted!
¿Cuál es el problema?
Cierto día, en un Castillo de Guerreros Chinos, se encontraron con la muerte de uno de sus
guardias, y fue preciso encontrar un sustituto. El Gran maestro convocó a todos los discípulos para
determinar quién sería el nuevo centinela.
El Maestro, con mucha tranquilidad y calma, dijo: “Asumirá el puesto el primer guerrero que
resuelva el problema que voy a presentar. Entonces, colocó una magnífica mesita en el centro de la
enorme sala en la que estaban reunidos y encima de ésta, colocó un jarrón de porcelana muy raro, con una
rosa amarilla de extraordinaria belleza en él y dijo así: ¡Aquí está el problema!
Todos quedaron asombrados mirando aquella escena: Un jarrón de extremo valor y belleza, con
una maravillosa flor en el centro. ¿Qué representaría?, ¿qué hacer?, ¿cuál era el enigma? En ese instante,
uno de los discípulos sacó una espada, miró al Gran Maestro, y a todos sus compañeros, se dirigió al
centro de la sala y ¡zas!... destruyó todo de un solo golpe.
Tan pronto el discípulo retornó a su lugar, el Gran Maestro dijo: Usted será el nuevo Guardia del
Castillo.
(No siempre los problemas tienen apariencia de problemas. Las tentaciones llevan ese nombre
precisamente porque tientan, atraen; porque vienen disfrazadas con aspecto de bien. Muchas veces nos
engañamos no queriendo reconocer lo que nuestra conciencia nos señala como un problema… y
preferimos seguir con él, por el placer que nos causa, pero la hermosa flor termina por marchitarse y
perder su belleza, y aparece el verdadero problema. Cuando nuestra conciencia nos señala algo y dice
como el Maestro: ¡Aquí está el problema!, hay que hacerle caso aunque nosotros no lo veamos como tal.
Ella no se equivoca… quizás más tarde lo agradeceremos).
Invaluable
-Vengo Maestro, porque me siento tan poca cosa, que no tengo fuerzas para hacer nada. Me
dicen que no hago nada bien, que soy torpe, nadie me quiere. ¿Cómo puedo mejorar?, ¿qué puedo hacer
para que me valoren más?
El Maestro le dijo: -Cuánto lo siento muchacho, no puedo ayudarte, debo resolver primero mi propio
problema. Quizás después.
Y haciendo una pausa, agregó: -Si quieres ayudarme tú a mí, yo podría resolver este tema con más
rapidez y tal vez te pueda ayudar.
-Ee…encantado Maestro, -titubeó el joven, pero sintió que otra vez era desvalorizado y sus necesidades
postergadas.
-Bien, asintió el Maestro. Se quitó un anillo que llevaba puesto en el dedo pequeño de la mano izquierda,
se lo dio al muchacho y agregó: -Toma el caballo que está ahí afuera y cabalga hasta el mercado. Debo
vender este anillo porque tengo que pagar una deuda. Es necesario que obtengas por él, la mayor cantidad
posible, pero no aceptes menos de una moneda de oro. Vete y regresa lo más rápido que puedas.
El joven tomó el anillo y partió, Apenas llegó, empezó a ofrecer del anillo a los mercaderes.
Estos lo miraban con algún interés, hasta que el joven decía lo que pretendía por el anillo. Cuando el
joven mencionaba la moneda de oro, algunos reían, otros le daban vuelta a la cara, hasta que un viejito se
tomó la molestia de explicarle que una moneda de oro era muy valiosa para entregarla a cambio de un
anillo.
Después de ofrecer su joya a todo el que se cruzaba en su camino, y abatido por su fracaso,
montó su caballo y regresó. Entró a la habitación, donde estaba el Maestro, y le dijo:
-Maestro, lo siento, pero no es posible conseguir lo que pediste. Quizá pudiera conseguir dos o tres
monedas de plata, pero no creo que pueda engañar a nadie respecto al verdadero valor del anillo.
-Debemos primero saber el verdadero valor del anillo. Vuelve a montar y vete al joyero. Quién mejor que
él para saberlo. Dile que quisiera vender el anillo, y pregúntale cuánto te da por él. No importa lo que
ofrezca, no se lo vendas. Vuelve aquí con mi anillo.
Llegó a la joyería, el joyero examinó el anillo a la luz del candil, lo miró con su lupa, lo pesó y
luego dijo: -Dile al Maestro, muchacho, que si lo quiere vender ya, no puedo darle más que 58 monedas
de oro por su anillo.
-Sí, -replicó el joyero-, Yo sé que con tiempo podríamos obtener por él cerca de 70 monedas, pero no
sé… Si la venta es urgente…
-Siéntate, -dijo el Maestro después de escucharlo-. Tú eres como este anillo: una joya, valiosa y única. Y
como tal, sólo puede evaluarte un verdaderamente un experto. ¿Qué haces por la vida pretendiendo que
cualquiera descubra tu verdadero valor?
En ese momento el esposo levantó ligeramente el cuello en señal de seguridad, sabía que su esposa diría que sí, pues
ella jamás se había quejado durante su matrimonio.
- 'No me hace feliz......... ¡Yo soy feliz! ... El que yo sea feliz o no, eso no depende de él, sino de mí.
A través de toda mi vida he aprendido algo; decido ser feliz y lo demás lo llamo... 'experiencias',
amar,
perdonar,
ayudar,
comprender,
aceptar,
escuchar,
consolar.
SER FELIZ ES.... UNA ACTITUD ANTE LA VIDA QUE CADA UNO DECIDE...!!!!!
La felicidad es interior, no exterior; por lo tanto, no depende de lo que tenemos, sino de lo que somos.
Una mujer regaba el jardín de su casa y vio a tres viejos con sus años de experiencia frente a su jardín.
Ella no los conocía y les dijo: No creo conocerlos, pero deben tener hambre. Por favor entren a mi casa
para que coman algo.
Ellos preguntaron:
-Entonces no podemos entrar, dijeron ellos. Al atardecer, cuando el marido llegó, ella le contó lo
sucedido.
-¡Entonces diles que ya llegué invítalos a pasar! La mujer salió a invitar a los hombres a pasar a su casa.
-No podemos entrar a una casa los tres juntos, explicaron los viejitos.
Uno de los hombres apuntó hacia otro de sus amigos y explicó: Su nombre es Riqueza.
Ahora ve adentro y decide con tu marido a cuál de nosotros 3 desean invitar a vuestra casa.
La mujer entró a su casa y le contó a su marido lo que ellos le dijeron. El hombre se puso feliz: ¡Qué
bueno! Y ya que así es el asunto entonces invitemos a Riqueza, que entre y llene nuestra casa.
La hija del matrimonio estaba escuchando desde la otra esquina de la casa y vino corriendo.
¿No sería mejor invitar a Amor? Nuestro hogar estaría entonces lleno de amor.
Sorprendida, la dama les preguntó a Riqueza y a Éxito: Yo invité sólo a Amor ¿por qué Uds. también
vienen?
Los viejos respondieron juntos: -Si hubieras invitado a Riqueza o a Éxito los otros 2 habrían permanecido
afuera, pero ya que invitaste a Amor, donde vaya él, nosotros vamos con él.
Donde hay falta de fe en ti mismo, te deseo una confianza renovada en tu capacidad para superarla.
Esta era una vez un rey que estaba en busca de la felicidad ya que aun cuando tenía todos los
placeres a su alcance debido a su inmensa riqueza, siempre se sentía vacío y nunca estaba satisfecho con
lo que poseía.
Tal era su infelicidad que admiraba a uno de sus sirvientes más pobres, que sin importar su
condición económica, irradiaba dicha y gozo sincero por la vida.
Motivado por lo anterior, fue con el sabio del reino a solicitar su consejo y le pregunto: ¿Cómo
es posible que uno de mis sirvientes, aun siendo pobre sea más feliz que yo, el gran rey?
El sabio hizo una pausa y le contesto: Para poder explicarte la razón de tu infelicidad y de casi
todos los hombres, necesito que comprendas EL EFECTO 99. ¿Y qué significa eso? pregunto el rey. Para
que lo puedas comprender necesito que consigas un costal con 99 monedas de oro. Ya que lo hayas
conseguido ven y podré explicarte.
El Rey ni tardo ni perezoso fue de inmediato a conseguir lo que el sabio le había pedido y
regreso con él. El sabio le dijo que lo que seguía para poder comprender EL EFECTO 99 era que
siguieran a escondidas al sirviente hasta su casa, cosa que hicieron esa misma noche.
Cuando el sirviente entro a su casa, el sabio puso el costal con las 99 monedas en el piso de la
entrada de su casa, toco a la puerta y corrió a ocultarse junto con el rey.
Cuando el sirviente salió, voltio alrededor sin encontrar al causante del llamado, luego voltio su
mirada hacia abajo y vio el costal, lo recogió y se metió de nuevo a su hogar.
Cuando abrió el costal, el sirviente quedo asombrado con su contenido, estaba encantado y sin
perder tiempo comenzó a contar todas las monedas. Cuando terminó el conteo, se rascó intrigado la
cabeza y comenzó de nuevo el conteo ya que el suponía que le hacía falta una moneda para completar las
100.
Al terminar el segundo recuento el sirviente se desesperó y comenzó a buscar debajo de la mesa sin rastro
alguno de esa moneda “perdida” por lo que comenzó a angustiarse.
Fue entonces cuando el sabio le dijo al Rey: Te das cuenta, eso es justamente a lo que me refería
con el efecto 99. El sirviente, al igual que tú, ha dejado de valorar la mayoría de sus bendiciones para
enfocarse en los pequeños detalles que “creen” les hacen falta. En ello radica la infelicidad del ser
humano.
Moraleja: ¡Tienes una infinidad de cosas por las cuales estar agradecido con la vida y en lugar de ello, has
decidido enfocarte en tus penas!
Te invito a que reflexiones y enlistes todas tus bendiciones y si no sabes porque empezar, puedes poner:
Esta era una vez un hombre que fue a pedir trabajo de leñador a un bosque. El jefe a cargo le dio
un hacha y le deseo suerte.
Sorprendentemente el hombre logro cortar 30 árboles en su primer día de trabajo por lo que su
jefe lo felicitó y le dijo que estaba a punto de romper el record de 31 árboles que había logrado otro
leñador.
El hombre motivado por los comentarios de su jefe decidió levantarse al día siguiente más
temprano para poder superar el record pero lamentablemente ese día cortó solo 17 árboles. Consternado
por haber fallado, pensó que además de madrugar debía de esforzarse todavía más por lo que en su 3er día
de trabajo se levantó mucho más temprano y empleó todas sus fuerzas pero increíblemente ese día cortó
solo 5 árboles.
El hombre no sabía la razón de su fracaso por lo que fue con su jefe para platicarle lo acontecido.
El jefe lo escucho atentamente y le dijo: Antes de que sigas quiero hacerte una pregunta: ¿Te has dado
tiempo para afilar tu hacha? A lo que respondió el leñador: No, no lo he hecho ya que he estado muy
ocupado esforzándome por tratar de cortar más árboles.
Moraleja: Por más que nos esforcemos para lograr X o Y cosa, si no cuidamos nuestro cuerpo mente y
espíritu, nunca lograremos tener y ser todo aquello que deseamos.
Juan trabajaba en una empresa hace dos años. Siempre fue muy serio, dedicado y cumplidor de
sus obligaciones. Llegaba puntual y estaba orgulloso de que en 2 años nunca recibió una amonestación.
-Señor, trabajo en la empresa hace dos años con bastante esmero y estoy a gusto con mi puesto, pero
siento que he sido postergado. Mire, Fernando ingresó a un puesto igual al mío hace sólo 6 meses y ya
está siendo promovido a Supervisor.
Mostrando preocupación le dice: mientras resolvemos esto, quisiera pedirte me ayudes a resolver
un problema. Quiero dar fruta al personal para la sobremesa del almuerzo de hoy. En la bodega de la
esquina venden fruta, por favor, averigua si tienen naranjas.
Está bien, pero viste si tenían suficientes naranjas para todo el personal (pregunta, algo serio).
Tampoco pregunté por eso señor. ¿Hay alguna fruta que pueda sustituir la naranja?
No sé señor, pero creo... Bueno, siéntate un momento.
El Gerente cogió el teléfono y mandó llamar a Fernando. Cuando se presentó, le dio las mismas
instrucciones que le dio a Juan y en 10 minutos estaba de vuelta.
Señor, tienen naranjas, lo suficiente para atender a todo el personal, y si prefiere también
tienen plátano, papaya, melón y mango. La naranja está a 1.5 pesos el kilo, el plátano a 2.2 el
racimo, el mango a 0.9 el kilo, la papaya y el melón a 2.8 pesos el kilo. Me dicen que si la
compra es por cantidad, nos darán un descuento de 8%. He dejado separada la naranja pero sí usted elige
otra fruta debo regresar para confirmar el pedido.
Se dirige a Juan, que aún seguía esperando estupefacto y le dice: Juan, ¿qué me decías?
MORALEJA:
Es importante hacer nuestro mejor esfuerzo, aún con las tareas más sencillas, ya que de otra
forma nadie nos confiará tareas de mayor importancia. Todas las veces que empleamos
correctamente la información, tenemos la oportunidad de imprimir nuestra marca personal. Se
debe destacar aún en las cosas más sencillas.
“El trabajo de su jefe, no consiste en hacer que usted se vuelva rico. Su función
únicamente es asegurarse de que usted reciba su sueldo.
El trabajo de volver rico, le corresponde a usted.
(Si lo desea).
Y ese trabajo comienza desde el momento en que recibe su salario”
La tortuga y la liebre.
Una tortuga y una liebre siempre discutían sobre quién era más rápida.
Eligieron una ruta y comenzaron la competencia. La liebre largó a toda velocidad y corrió
enérgicamente durante un buen rato. Luego, al ver que había sacado muchísima ventaja, decidió sentarse
debajo de un árbol para descansar unos momentos, recuperar fuerzas y luego continuar su marcha. Pero
pronto se quedó dormida. La tortuga, que andaba con paso lento pero constante, la alcanzó, la superó y
terminó en punta, declarándose ganadora indiscutible de la carrera.
La liebre, decepcionada por haber perdido, hizo un examen de conciencia y reconoció su grave
error de subestimar a la tortuga. Se dio cuenta que por presumida y descuidada había perdido la carrera.
Si no hubiese subestimado a su oponente, nunca la hubiera podido vencer. Entonces, desafió a la tortuga a
una nueva competencia. Esta vez, la liebre corrió sin descanso desde el principio hasta el fin y su triunfo
fue contundente.
Por eso, desafió nuevamente a la liebre, pero propuso correr por una ruta distinta a la anterior. La
liebre aceptó y corrió a toda velocidad, hasta que se encontró en su camino con un ancho río. La liebre no
sabía nadar, y mientras se preguntaba "¿Qué hago ahora...?", la tortuga nadó hasta la otra orilla, continuó
a su paso lento pero constante y terminó la carrera en primer lugar.
Moraleja: "Quienes identifican su ventaja competitiva (saber nadar) y cambian el entorno para
provecharla, llegan de primeros."
Pasó el tiempo, y tanto compartieron la liebre y la tortuga que terminaron haciéndose amigas.
Ambas reconocieron que eran buenas competidoras y decidieron repetir la última carrera, pero esta vez
corriendo en equipo. En la primera parte, la liebre cargó a la tortuga hasta llegar al río. Allí, la tortuga
atravesó el río a nado con la liebre sobre su caparazón, y ya en la orilla de enfrente la liebre cargó de
nuevo a la tortuga hasta llegar a la meta.
Como alcanzaron la línea de llegada en tiempo récord, sintieron una mayor satisfacción que la
que habían experimentado en sus logros individuales.
Moraleja: "Es bueno ser individualmente brillante y tener fuertes capacidades personales. Pero, a menos
que seamos capaces de trabajar con otras personas y potenciar recíprocamente las capacidades de cada
uno, no seremos completamente efectivos."
Coda final
La liebre evaluó su desempeño, reconoció sus errores y decidió poner más empeño después de su fracaso.
Por su parte la tortuga, al notar que la velocidad era su mayor debilidad, decidió cambiar su estrategia y
aprovechar su fortaleza como nadadora, en un nuevo recorrido. Después de varias contiendas, la tortuga y
la liebre descubrieron que unidas lograban mejores resultados.
Cuando dejamos de competir contra un rival y comenzamos a competir contra una situación, no
solo complementamos capacidades, compensamos debilidades, potenciamos nuestros recursos... sino que
¡también obtenemos mejores resultados!
Finalmente: "No se reúna con un grupo fácil; no le harán crecer. Vaya donde sean muy altas las
exigencias y las expectativas de desempeño".
Había una vez una persona que vivía al lado de una carretera donde vendía unas ricas albóndigas
con pan. Estaba muy ocupado y por lo tanto no oía radio, no leía los periódicos ni veía la televisión.
Alquiló un trozo de terreno, colocó una gran valla y anunció su mercancía gritando a todo pulmón:
Y la gente se las compraba. Aumentó la adquisición de pan y carne. Alquiló un terreno más grande para
poder ocuparse de su negocio, y trabajó tanto que dispuso que su hijo dejara la Universidad donde
estudiaba Administración a fin de que le ayudara. Sin embargo, ocurrió algo muy importante; su hijo le
dijo:
"Viejo, ¿tú no escuchas la radio, ni lees los periódicos, ni ves la televisión...?. Estamos sufriendo una
grave crisis. ¡La situación es realmente mala; peor no podría estar!".
El padre pensó: 'Mi hijo estudia en la Universidad, lee los diarios, ve televisión y escucha la radio. Debe
saber mejor que yo lo que está pasando...'
Y se puso a recortar sus costes. Compró entonces menos pan y menos carne. Quitó la valla anunciadora,
dejo el alquiler del terreno con el fin de eliminar los gastos y ya no anunció sus ricas albóndigas con pan.
"Tenías razón hijo mío", le dijo al muchacho. "Verdaderamente estamos sufriendo una gran crisis".
MORALEJA
No sigamos hablando de crisis. Hablemos sólo de hacer buenos negocios, buenos trabajos y buenas
tareas.
Si nos programamos para fracasar, fracasaremos. Si nos mentalizamos para ganar, ganaremos.
"Para ser exitoso no tienes que hacer cosas extraordinarias. Haz cosas ordinarias, extraordinariamente
bien"
"UNA BROMA DEL MAESTRO"
Había en un pueblo de la India un hombre de gran santidad. A los aldeanos les parecía una
persona notable a la vez que extravagante. La verdad es que ese hombre les llamaba la atención al mismo
tiempo que los confundía. El caso es que le pidieron que les predicase. El hombre, que siempre estaba en
disponibilidad para los demás, no dudó en aceptar. El día señalado para la prédica, no obstante, tuvo la
intuición de que la actitud de los asistentes no era sincera y de que debían recibir una lección. Llegó el
momento de la charla y todos los aldeanos se dispusieron a escuchar al hombre santo confiados en pasar
un buen rato a su costa. El maestro se presentó ante ellos. Tras una breve pausa de silencio, preguntó:
--No -contestaron.
--En ese caso -dijo-, no voy a decirles nada. Son tan ignorantes que de nada podría hablarles que
mereciera la pena. En tanto no sepan de qué voy a hablarles, no les dirigiré la palabra.
Los asistentes, desorientados, se fueron a sus casas. Se reunieron al día siguiente y decidieron
reclamar nuevamente las palabras del santo.
--Siendo así -dijo el santo-, no tengo nada que deciros, porque ya lo sabéis. Que paséis una buena noche,
amigos.
No se dieron por vencidos, desde luego, y convocaron de nuevo al hombre santo. El santo miró a
los asistentes en silencio y calma. Después, preguntó:
--En tal caso, que los que saben transmitan su conocimiento a los que no saben.
*Sin actitud, pero con firmeza, el ser humano debe velar por sí mismo.
"LAS PESCADORAS"
Llovía tan torrencialmente que era necesario guarecerse. Divisaron a lo lejos una casa y
comenzaron a correr hacia ella. Llamaron a la puerta y les abrió una hospitalaria mujer que era la dueña
de la casa y se dedicaba al cultivo y venta de flores. Al ver totalmente empapadas a las pescadoras, les
ofreció una habitación para que tranquilamente pasaran allí la noche.
Era una amplia estancia donde había una gran cantidad de cestas con hermosas y muy variadas
flores, dispuestas para ser vendidas al siguiente día.
Las pescadoras estaban agotadas y se pusieron a dormir. Sin embargo, no lograban conciliar el
sueño y empezaron a quejarse del aroma de las flores: “!Qué peste! No hay quien soporte este olor. Así
no hay quien pueda dormir”. Entonces una de ellas tuvo una idea y se la sugirió a sus compañeras:
--No hay quien aguante esta peste, amigas, y, si no ponemos remedio, no vamos a poder pegar un ojo.
Coged las canastas de pescado y utilizadlas como almohada y así conseguiremos evitar este desagradable
olor.
*Por ignorancia y ausencia de entendimiento correcto, el ser humano se pierde en las apariencias y no
percibe lo Real.
UNA INSENSATA BÚSQUEDA
Una mujer estaba buscando afanosamente algo alrededor de un farol. Entonces un transeúnte pasó junto a
ella y se detuvo a contemplarla. No pudo por menos que preguntar:
Sin poder dejar de gemir, la mujer, con la voz entrecortada por los sollozos, pudo responder a duras
penas:
- Busco una aguja que he perdido en mi casa, pero como allí no hay luz, he venido a buscarla junto a
este farol.
*No quieras encontrar fuera de ti mismo lo que sólo dentro de ti puede ser hallado.
El célebre y contradictorio personaje sufí Mulla Nasrudín visitó la India. Llegó a Calcuta y
comenzó a pasear por una de sus abigarradas calles. De repente vio a un hombre que estaba en cuclillas
vendiendo lo que Nasrudín creyó que eran dulces, aunque en realidad se trataba de chiles picantes.
Nasrudín era muy goloso y compró una gran cantidad de los supuestos dulces, dispuesto a darse un gran
atracón. Estaba muy contento, se sentó en un parque y comenzó a comer chiles a dos carrillos. Nada más
morder el primero de los chiles sintió fuego en el paladar. Eran tan picantes aquellos “dulces” que se le
puso roja la punta de la nariz y comenzó a soltar lágrimas hasta los pies. No obstante, Nasrudín
continuaba llevándose sin parar los chiles a la boca.
Estornudaba, lloraba, hacía muecas de malestar, pero seguía devorando los chiles. Asombrado, un
paseante se aproximó a él y le dijo:
--Amigo, ¿no sabe que los chiles sólo se comen en pequeñas cantidades?
--Bueno, está bien, pero ahora ya sabes que no son dulces. ¿Por qué sigues comiéndolos?
*No seas como Nasrudín. Toma lo mejor para tu evolución interior y arroja lo innecesario o pernicioso,
aunque hayas invertido años en ello.
El cofre encantado…
Hace muchísimo tiempo, vivía en la India un sabio, de quien se decía guardaba en un cofre
encantado, un gran secreto que lo hacía ser un triunfador en todos los aspectos de su vida y que, por eso,
se consideraba el hombre más feliz del mundo.
Muchos reyes envidiosos, le ofrecían poder y dinero, y hasta intentaron robarlo para obtener el
cofre; pero todo era en vano.
Mientras más lo intentaban, más infelices eran, pues la envidia no los dejaba vivir. Así pasaban
los años y el sabio era cada día más feliz.
Un día llegó ante él un niño y le dijo: “Señor, al igual que tú, también quiero ser inmensamente
feliz. ¿Por qué no me enseñas qué debo hacer para conseguirlo?”.
El sabio, al ver la sencillez y la pureza del niño, le dijo: “A ti te enseñaré el secreto para ser feliz.
Ven conmigo y presta mucha atención. En realidad son dos cofres en donde guardo el gran secreto para
ser feliz; y estos son mi mente y mi corazón, y el secreto no es otro que una serie de pasos que debes
seguir a lo largo de la vida.
El primer paso, es que debes quererte a ti mismo, y todos los días al levantarte y al acostarte,
debes afirmar: Yo soy importante, Yo valgo, Soy capaz, Soy inteligente, soy cariñoso, espero
mucho de mí, no hay obstáculo que no pueda vencer. Este paso se llama Autoestima Alta.
El segundo paso, es que debes poner en práctica todo lo que dices que eres, es decir, si piensas
que eres inteligente, actúa inteligentemente; si piensas que eres capaz, haz lo que te propones; si
piensas que eres cariñoso, expresa tu cariño; si piensas que no hay obstáculos que no puedas
vencer, entonces proponte metas en tu vida y lucha por ellas hasta lograrlas. Este paso se llama
Automotivación.
El tercer paso es, que no debes envidiar a nadie por lo que tiene o por lo que es, ellos alcanzaron
su meta, logra tú las tuyas.
El cuarto paso es, que no debes albergar en tu corazón rencor hacia nadie; ese sentimiento no te
dejará ser feliz, tú perdona y olvida.
El quinto paso es, que no debes tomar las cosas que no te pertenecen, recuerda que de acuerdo a
las leyes de la naturaleza, mañana te quitarán algo que más valor.
El sexto paso es, que no debes maltratar a nadie; todos los seres del mundo tenemos derecho a
que se nos respete y se nos quiera.
Y por último, levántate siempre con una sonrisa en los labios, observa a tu alrededor y descubre
en todas las cosas el lado bueno y bonito; piensa en lo afortunado que eres al tener todo lo que
tienes; ayuda a los demás, sin pensar que vas a recibir nada a cambio; mira a las personas y
descubre en ellas sus cualidades y dales también a ellos el secreto para ser triunfador y que de
esta manera, puedan ser felices…
Momentos a solas
Un hijo y su padre estaban caminando en las montañas. De repente, el hijo cayó, se lastimó y
gritó: “¡Aaahhhhhhhh!”
Para su sorpresa, oyó una voz repitiendo, en algún lugar en la montaña: “¡Aaahhhhhhhh!”
Con curiosidad, el niño gritó: “¿Quién eres tú?”, recibió de respuesta: “¿Quién eres tú?
El padre le sonrió y dijo: “Hijo mío, presta atención”. Y entonces el padre gritó a la montaña:
“Te admiro”
El niño estaba asombrado, pero no entendía. Luego el padre explicó: “La gente lo llama ECO,
pero en realidad, es la VIDA… Te devuelve todo lo que dices o haces”.
Esta relación se aplica a todos los aspectos de la vida… La vida te dará de regreso exactamente aquello
que le has dado.
OG MANDINO
No te rindas
Mario Benedetti
Todo tiene su tiempo
ECLESIASTES
Kuan Tsu
Poeta chino (420 AC)
Entonces:
Por lo tanto:
“El mundo es mi país; la humanidad son mis hermanos; y hacer el bien, mi religión” Thomas Paine
Las partes del motor
Tenía yo unos trece años y la cabeza un poquito en las nubes. Acababan de decirme que, por falta de
aptitudes, no podría seguir la carrera con la que soñaba conquistar fama y fortuna.
Me sentí terriblemente desilusionada; me dije que sería siempre insignificante. Mi madre me llevó a
la cochera y preguntó:
- ¿Cuál crees que sea la pieza más importante de este coche?
- Será, ¿el motor?- contesté.
- ¿Sí?, pues mira este tornillo, si lo quitara, la eficiencia del coche no sería la misma. Fíjate
cuántas partes lo forman; ninguna fue puesta sin un fin determinado. El mundo es así, hija. Una
obra maestra en la que nada se puso por azar, tal vez no te haya tocado ser el “motor”, pero eso
no importa. Lo esencial es hacer “tu parte” lo mejor posible, y si lo haces así, puedes estar
orgullosa como la que más.
Hasta el día de hoy, has vivido buscando y encontrando una causa del porqué no
te salen bien las cosas.
Tener siempre una “buena razón” para justificarte, es fácil, pero nunca te
conducirá al logro de tus objetivos.
¡Tú Decides!
Hijo:
Regocíjate con su sabiduría y protégete del hombre necio, sé sabio y prudente, escoge la alegría y sé feliz;
y todas las riquezas serán tuyas. D. N. B. V.
Si yo cambiara
Cambiaría al mundo.
Ana María Rabaté
He encontrado un amigo
“Tu conducta influye a otros por efecto del ejemplo. El efecto del ejemplo es eficaz porque todos tienen
influencia sobre todo.
La gente poderosa, tiene poderosa influencia.
Si tu vida funciona, influirás a tu familia;
Si tu familia funciona, influirás al país;
Si tu país funciona, tu país influirá al mundo;
Si tu mundo funciona, efecto del ejemplo se repartirá por el Cosmos.
Recuerda que tu influencia empieza en ti, y se multiplica hacia afuera. Por lo tanto, asegúrate de que tu
influencia sea a la vez potente e íntegra.
¿Cómo sabrás si esto funciona?
Todo crecimiento avanza hacia afuera de un núcleo fértil y potente.
¡Tú eres ese núcleo!
Lao Tse
¿Qué harías?
Yo te invito a organizar de una manera interesante el mundo que te rodea, ora sin cesar.
Y todas las bendiciones del mundo serán tuyas. Puesto que el que busca, encuentra. ¿O no lo
crees?
Esta es mi contribución.
Me despido afectuosamente, deseando que te forjes una maravillosa vida, tal y como la desees en
tu corazón.
Todas las referencias han sido extraídas de libros, conferencias, revistas, periódicos e incluso el
internet.
Por lo cual es probable que el mérito de algunas citas, pensamientos o cuentos, no hayan sido
reflejados, omitiendo al autor de las mismas.
EL CAMINO DE LA FORTUNA
(Publicado en El Almanaque del Pobre Ricardo)
Amigo lector:
He oído decir que en nada se encuentra un autor tanta complacencia como en ver que sus obras
con citadas respetuosamente por otros sabios autores. Ese placer lo he gozado raras veces, pues aunque he
sido, si puedo decirlo sin vanidad, un eminente autor de almanaques, durante un cuarto de siglo, año tras
año, mis colegas en el mismo género, ignoro por qué razón, siempre han sido muy parcos en sus aplausos
y ningún otro autor ha hecho el menor caso de mí, así es que si mis escritos no me hubieran
proporcionado, algún sólido potaje, la gran carencia, de elogios me hubiera desanimado completamente.
Llegué finalmente a la conclusión de que el pueblo es el mejor juez de mi mérito, puesto que
compra mis obras y, además, paseando por donde no soy conocido personalmente, he oído siempre a
alguien que repetía alguno de mis adagios, añadiendo: Como dice el Pobre Ricardo. Eso me proporciona
cierta satisfacción, ya que demostraba no solamente que se tenían en cuenta mis instrucciones, sino que
revelaba asimismo algún respeto por mi autoridad; y reconozco que para alentar la práctica de recordar y
repetir esas juiciosas sentencias a veces me he citado a mí mismo con mucha gravedad.
Juzga, pues, cuanto me ha de haber satisfecho el incidente que voy a relatarte. Detuve mi
caballo, hace poco, en lugar donde se había reunido un gran número de gente para la subasta de las
mercancías de un comerciante. Como no era aún hora de empezar la venta, estaban conversando sobre lo
malo de estos tiempos y uno del grupo gritó a un anciano sencillo y limpio, de rizadas canas:
-Por favor, Padre Abraham, dígame, ¿qué piensa de estos tiempos? Estos grandes impuestos, ¿no
arruinarán completamente al país? ¿Cómo podremos nunca pagarlos? ¿Qué aconseja usted?
-Si queréis mi consejo, os lo daré brevemente, pues al sabio le basta una palabra, y muchas palabras no
llenarían un talego, como dice el Pobre Ricardo.
Todos expresaron el deseo de que les dijera su opinión, se agruparon a su alrededor y él les habló
de esta manera:
-Amigos y vecinos-dijo-, los impuestos son efectivamente muy elevados, y si sólo tuviéramos que pagar
los que impone el gobierno el gobierno, podríamos satisfacernos más fácilmente; pero tenemos muchos
otros y más gravosos para algunos de nosotros. Nuestra pereza nos impone un gravamen doble que aquél,
triple nuestro orgullo y cuatro veces mayor nuestra locura; y de estos impuestos los diputados no es fácil
que puedan librarnos decretando su derogación. Sin embargo, escuchemos los buenos consejos y algo
podría hacer por nosotros; Dios ayuda a los que se ayudan, como dice el Pobre Ricardo en su almanaque
de 1733.
“Se consideraría muy duro a un gobierno que exigiese a su pueblo como impuesto una décima parte del
tiempo de que dispone para emplearlo a su servicio. Pero el impuesto de la pereza es bastante mayor para
muchos de nosotros, pues si restamos todo el que se emplea en la vagancia absoluta, o sin hacer nada, y el
que se pasa en ocupaciones o diversiones inútiles, no queda nada. Porque la haraganería ocasiona
enfermedades y decididamente acorta la vida. La ociosidad, como la herrumbre, consume más aprisa de
lo que desgasta el trabajo y la llave que se usa está siempre brillante, como dice el Pobre Ricardo. Pero si
amas la vida no desperdicies el tiempo, pues es la tela de que la vida está hecha. Cuánto tiempo más del
necesario empleamos en dormir, olvidando que el zorro dormido no atrapa gallinas y que bastante
dormiremos en la tumba, como dice el Pobre Ricardo.
Si el tiempo es lo más valioso entre todas las cosas, perder el tiempo ha de ser, como dice el
Pobre Ricardo, la mayor progalidad, puesto que, como también nos dice en otro lugar, el tiempo perdido
nunca se recobra, y lo que llamamos tiempo de sobra siempre resulta falta de tiempo. Levantémonos pues
y obremos; obremos para un propósito; de este modo, si somos diligentes, haremos más cosas y con
menos perplejidad. La pereza hace difíciles las cosas, pero la diligencia hace las cosas todas fáciles, como
dice el Pobre Ricardo; y el que se levanta tarde ha de trotar todo el día y apenas logra acabar su trabajo
por la noche; mientras que la pereza marcha tan despacio que la pobreza pronto la alcanza, como leemos
en el Pobre Ricardo quien añade: Dirige tu negocio, no dejes que él te dirija a ti; quien se acuesta y se
levanta temprano, se hace rico, sabio y sano.
“¿Que significa, pues desear y esperar mejores tiempos? Podemos mejorar estos tiempos, si
actuamos. La diligencia no necesita desear, como dice el Pobre Ricardo, quien vive esperando morirá en
ayunas. No hay ganancia sin afanes; pues, ayudadme manos, porque no tengo tierras, o si las tengo están
gravadas con buenos impuestos. Y, como asimismo observa el Pobre Ricardo, quien tiene una profesión
tiene una posesión; y quien tiene una vocación, tiene un oficio de provecho y honor, pero en la profesión
hay que trabajar y la vocación debe seguirse bien, de otro modo ni la posesión ni el oficio nos permitirán
pagar nuestros impuestos. Si somos diligentes nunca pasaremos hambre, pues, como dice el Pobre
Ricardo, a la casa del hombre trabajador, el hambre mira pero no se atreve a entrar. Ni tampoco entrarán
el alguacil ni el baile, porque el trabajo paga las deudas, mientras la desesperación las aumenta, dice el
Pobre Ricardo. Aunque no hayas encontrado un tesoro ni hayas heredado de ningún pariente rico, la
diligencia es la madre de la suerte, como dice el Pobre Ricardo, y Dios lo da todo al que trabaja, por lo
tanto, ara bien mientras los holgazanes duermen y tendrás maíz para vender y para guardar, dice el Pobre
Ricardito. Trabaja hoy pues no sabes que pueda impedírtelo mañana, lo cual hace el Pobre Ricardo diga:
Un hoy vale por dos mañanas, y después si tienes que hacer mañana, hazlo hoy. Si fueses un criado, ¿no
te avergonzarías de que tu amo te encontrara ocioso? Tú eres tu propio amo, avergüénzate de encontrarte
ocioso, como dice el Pobre Ricardito. Cuando hay tanto que hacer por ti mismo, por tu familia, por tu país
y por tu buen rey, levántate al despuntar el día, no dejes que el sol mire hacia abajo y diga: ahí yace sin
gloria. Maneja tus herramientas sin guantes, recuerda que gato con guantes no caza ratones, como dice el
Pobre Ricardo. Verdad es que hay mucho que hacer y acaso tengas las manos débiles, pero esfuérzate con
tenacidad y obtendrás grandes efectos, pues la paciencia del ratón roe la cuerda y la parte en dos, y los
pequeños golpes derriban los grandes robles, como dice el Pobre Ricardo en su almanaque de no recuerdo
que año.
“Me parece que oigo a algunos de ustedes decir.
¿Es que un hombre no debe permitirse ningún descanso? Te diré amigo mío, lo que dice el Pobre Ricardo:
Emplea bien tu tiempo si quieres ganarte el descanso; y, puesto que no tienes un minuto seguro, no
desperdicies una hora. Descanso significa tiempo para hacer algo útil; ese descanso lo obtendrá el hombre
diligente, pero nunca el holgazán; por lo cual, como dice el Pobre Ricardo, una vida descansada y una
vida perezosa son dos cosas distintas. ¿Os imagináis que la pereza puede proporcionar más bienestar que
el trabajo? No, pues como dice el Pobre Ricardo, del ocio surgen las tribulaciones y del inútil descanso
los dolorosos afanes. Muchos vivirían sin trabajar, sólo del ingenio, pero fracasan por falta de existencias,
en tanto que el trabajo proporciona comodidad y abundancia y respeto. Huye de los placeres y ellos te
seguirán. La hilandera diligente tiene una camisa más grande. Y ahora que tengo oveja y vaca todo el
mundo me saluda, lo cual nos dice el Pobre Ricardo.
Pero en nuestro trabajo debemos ser un tiempo constantes, ordenados y cuidadosos y vigilar
nuestros asuntos con nuestros propios ojos, sin confiar en los de otros, pues como dice el Pobre Ricardo:
Ni las familias con frecuencia trasladadas,
no los árboles con frecuencia trasplantadas,
pueden estar bien arraigados.
Y, además, tres mudanzas son tan malas como un incendio; guarda tu tienda y tu tienda te guardará a ti; y
también, si has terminado tu trabajo, vete; si no, manda a otro.
Y
El que quiere medrar con el arado
Tiene que conducirlo con su mano.
Y aún: El ojo del amo trabaja más que sus dos manos; y además: La falta de cuidado nos hace más daño
que la falta de saber; y no vigilar a tus obreros es dejarles tu bolsa abierta. Confiar demasiado en el
cuidado de otros, causa la ruina de muchos, pues, como dice el almanaque, en las cosas de este mundo los
hombres se salvan no por la fe, sino por no tenerla; en cambio, el cuidado de sí mismo que tiene un
hombre provechoso, pues, dijo el Pobre Ricardo, el saber es para el estudioso y la riqueza para el
cuidadoso, así como el poder es para el osado y el cielo para el virtuoso. Y además, si quieres sirviente
fiel y que te agrade, sírvete tú mismo. También aconseja la circunspección y el cuidado, incluso en los
asuntos más pequeños, porque a veces un pequeño descuido puede ocasionar una desgracia; y añade: Por
falta de un clavo se perdió una herradura; por falta de una herradura se perdió el caballo; por falta de un
caballo se perdió un jinete, porque lo alcanzó y lo mató el enemigo; todo por no tener cuidado con un
clavo de herradura.
“Todo eso por lo que se refiere a la laboriosidad, amigos míos, y a la atención a los propios
asuntos; pero a ésas debemos añadir la frugalidad, si queremos asegurar el éxito de nuestra laboriosidad.
Si un hombre no sabe ahorrar lo que gana, puede estar toda la vida de narices a la muela y morir sin un
céntimo. La cocina gorda hace el testamento flaco, como dice el Pobre Ricardo y
Muchas haciendas se han malbaratado
desde que las mujeres por el té, la rueca han dejado,
y los hombres por el ponche, la alzada y el arado.
“Si quieres ser rico, dice el otro almanaque, piensa en ahorrar tanto como en ganar; las Indias no
han enriquecido a España, porque sus gastos son mayores que sus ingresos.
“Basta ya, pues, de vuestras costosas locuras y de este modo no tendréis más motivos de queja
contra los malos tiempos, los elevados impuestos y la carga de la familia, pues, como dice el Pobre
Ricardo:
“Y además, con lo que mantiene un vicio se criarán dos hijos. Acaso pensaréis que un poco de té
o un poco de ponche de cuando en cuando, la comida un poco más cara, los vestidos un poco mejores y
un poco de diversión alguna que otra vez, no importarán mucho; pero recordad que el Pobre Ricardo dice
que varios pocos hacen un mucho y cuidado con los gastos pequeños; una pequeña vía de agua puede
hundir un barco y también que quien gasta a mendigo llegará; además los tontos dan los banquetes, y los
sensatos se los comen.
“Aquí habéis venido todos a esta subasta de lujos y chucherías. Lo llamáis bienes, pero si tenéis
cuidado resultarán ser males para algunos de vosotros. Esperáis que se venden baratos y es posible que
los den por menos de lo que cuestan; pero si no los necesitan, serán caros para vosotros. Recordad que el
Pobre Ricardo dice: compra lo que no te haga falta y pronto venderás lo que necesitas. Y ante una ganga
reflexiona un rato, es decir, que acaso la baratura sea sólo aparente y no real; o que la ganga, al obligarte a
un esfuerzo, te hace más daño que bien, porque según dice en otro lugar, muchos se han arruinado por
comprar gangas. También dice el Pobre Ricardo, que es una locura invertir nuestro dinero en una compra
de arrepentimiento; sin embargo, esa locura se practica cada día en las subastas, porque no se piensa en el
almanaque. Los hombres sensatos, dice el Pobre Ricardito, aprenden con el daño ajeno, los tontos ni
siquiera con el propio; pero felix quem faciunt aliena pericula cautum. Más de uno por llevar lujos a la
espalda anda con el estómago vacío y tiene hambrienta a la familia. La seda y el satén, el terciopelo y la
grana, apagan el fuego de la cocina, como dice el Pobre Ricardo.
“Esas no son las necesidades de la vida; apenas si se les puede llamar conveniencias y, sin
embargo, sólo porque son bonitas, ¡Cuántos quieren tenerlas! Así, las necesidades artificiales de la
humanidad llegan a ser más numerosas que las naturales; y como dice el Pobre Ricardito, por cada
persona pobre hay cien indigentes. Por esas y otras extravagancias la gente acomodada se ve en la miseria
y obligada a pedir prestado a aquellos a quienes antes despreciaba, pero que con su industria y frugalidad
han mantenido su posición, en cuyo caso se ve claramente que un labrador de pie es más alto que un
caballero de rodillas, como dice el Pobre Ricardo.