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Los rieles de las ventanas no son nada fñaciles de limpiar, y por si fuera poco, tienden a

acumular muchísimo polvo y suciedad. 

Así que muchas veces, aunque los cristales y los marcos estén perfectamente limpios,
parece que es imposible que los rieles queden bien.

Aquí te contamos el truco para limpiarloss profuntamente, a detalle y lo mejor,


¡bastante rápido!

Necesitas:

 Vinagre blanco
 Bicarbonato
 Hisopos
 Un paño
 Un cepillo de dientes viejo

Cómo hacerlo:

Quita los mosquiteros y espolvorea los rieles con bicarbonato.

Vierte vinagre blanco  en todo el riel. VLa reacción efervescente ayudará a desprender
buena parte de la suciedad.

Ahora pasa el paño y retira los excesos de polvo. Usa hisopos para limpiar los rincones
o los espacios muy estrechos.

Vierte agua en el riel, ¡la suciedad se va de inmediato!

Si quedara algo, frota un poco con el cepillo de dientes, no será muy difícil eliminarla
por completo.

BAÑERA
Para deshacerte del moho y la suciedad que se incrustan en tu bañera, compra unas bolas de
algodón, remójalas en lejía y colócalas estratégicamente en las zonas más afectadas. Deja
que actúen durante la noche, retíralas y enjuaga.

ESPEJOS
Mezcla vinagre blanco y agua en igual proporción y añade unas gotas de zumo de limón.
Frota los espejos con esta solución y alucina con el resultado.
FREGADERO
¿Te resultan familiares esas manchas al lado del desagüe del fregadero? Para eliminarlas
deberás humedecer la superficie y aplicar bicarbonato sobre ella. Retíralo a continuación y
limpia con una esponja empapada en un poco de agua oxigenada.
FREGADERO (2)
Otro truco que también funciona consiste en espolvorear harina sobre el fregadero una vez
esté limpio y seco. Usa un paño para extenderla bien y retírala con una bayeta húmeda.

16 trucos alucinantes que puedes hacer


con tu microondas
1. PELAR TOMATES
Necesitas tomates pelados y no los tienes a mano o no los encuentras en tu
supermercado. Muy fácil. Mete los tomates enteros en el microondas durante un
minuto. Saldrán más blandos y fáciles de pelar.

2. SECAR HIERBAS
Para deshidratar las hierbas aromáticas y potenciar al máximo los sabores de tus
recetas, envuélvelas en un trozo de papel de cocina húmedo y mételas al microondas 2
o 3 minutos.

3. DESCRISTALIZAR LA MIEL
La miel nunca se estropea... ¿Nunca? Todos la hemos visto cristalizarse dentro del
frasco y hacer imposible su uso a partir de entonces. 15 segundos de microondas y
recuperará su mejor consistencia.

4. DESINFECTAR LOS TRAPOS


Para eliminar eficazmente todas las bacterias de los trapos de cocina, existe un solo
método verdaderamente rápido y eficaz: mira por qué deberías meter tus trapos sucios
en el microondas.

5. APROVECHAR LOS LIMONES


O cualquier otro cítrico. Obtener hasta el doble de zumo es posible con este
genial truco.

6. ABLANDAR EL PAN
Llega la mañana del domingo y, efectivamente, el único pan que tienes a mano está
duro como una piedra. ¿No crees que el microondas pueda arreglar esto? Eso es porque
no lo has probado a envolverlo en un trapo ligeramente húmedo antes de meterlo (5-10
segundos bastarán). ¡Como recién hecho!

7. PREPARAR ACEITE 'GOURMET'


¿Alguna vez has probado los aceites aromatizados? Tú también puedes prepararlos en
casa agregando la especie que se te antoje y pasándolos por el microondas 40
segundos. Deliciosos.

8. PREPARAR UN CAPUCCINO
Un buen capuccino puede alegrarnos el día, pero prepararlo correctamente puede no
ser tarea fácil. Vierte la leche en un recipiente hasta la mitad, tápalo y agita hasta que
quede espumosa. Ahora destápala e introdúcela en el microondas durante 30 segundos.
¡Listo! Ya solo tienes que añadir la espuma al café.
9. CALENTAR TOALLAS
Si después de un duro día de trabajo te duelen la espalda, el cuello o las articulaciones,
mete una toalla enrollada y ligeramente mojada en el microondas durante un minuto
(no más o saldrá demasiado caliente) y alíviate aplicándola sobre las zonas que te
molesten.

10. PREPARAR UNAS PATATAS FRITAS


Probablemente la manera más saludable de disfrutar de esta comida: corta una patata
en rodajas y añade un chorreón de aceite, sal y cualquier otra especia que te guste. 10
minutos de microondas y estarán listas para servir (menos cuanto más finas las cortes).

11. PICAR CEBOLLA


Corta los dos extremos de la cebolla y caliéntala 30 segundos a máxima potencia. Con
esto habrás conseguido que expulse la sustancia que nos irrita los ojos normalmente y
podrás picarla sin hartarte de llorar.

12. DESHUMEDECER LA SAL


Una de las cosas más desagradables que nos pueden ocurrir en la cocina es ir a por la
sal y que se haya humedecido. 20 segundos de microondas y estará como el día que la
compraste.

13. PREPARAR MUGCAKES
Hay muchas y muy deliciosas versiones de este postre, pero nosotros te proponemos
esta: 4 cucharadas de harina de repostería, 4 de azúcar, 2 de cacao, 3 de leche, 3 de
aceite, 1 huevo, 1 chorrito de esencia de vainilla y chispas de chocolate. Mezcla todos
los ingredientes hasta conseguir una pasta uniforme, repártela en tazas y mételas al
microondas durante 3 minutos a máxima potencia. Espera que se enfríe y... ¡a comer!

14. PELAR AJOS


Un microondas y 15 segundos es lo único que necesitas para evitar pasarte la tarde
pelando ajos.

15. RENOVAR TU RÍMEL


Asegúrate de que tiene ninguna parte metálica, mételo en una taza con agua y esta en
el microondas durante 30 segundos. Ese mismo rímel seco que ya te dejaba grumos en
las pestañas está de nuevo como el primer día (¡o mejor!).

16. ... Y LIMPIARLO


Cuando nos enfrentamos a esta tarea suele ser demasiado tarde y el interior del
microondas parece un campo de batalla. No desesperes. Rocía vinagre, ponlo a
funcionar durante 5 minutos a baja potencia y, a continuación, pasa un trapo: la
suciedad se despegará con toda facilidad y el microondas lucirá como en un anuncio de
televisión.

¿Te gustaron estos trucos? ¿Conoces algún otro?

TABLA DE CORTAR DE PLÁSTICO


Si sueles utilizar las de plástico, ya habrás comprobado que amarillean fácilmente y esto les
da un aspecto un poco sucio aunque no lo estén. Sencillamente introdúcelas en lejía durante
una hora. Luego lávalas con normalidad.
5 formas de limpiar una plancha
quemada y dejarla como nueva

Cuando está en este estado, lo más probable es que acabe arruinando alguna de nuestras
prendas favoritas y, en nuestra frustración, la tiremos inmediatamente a la basura. Mantén
la calma, lee este artículo y aplica alguno de estos geniales trucos:

1. CON SAL:
Enciende la plancha y, mientras esperas a que se caliente, vierte abundante sal sobre un
paño seco. Frota la base con este paño en sentido longitudinal (hacia adelante y atrás), con
cuidado de no quemarte. Cuando las quemaduras hayan desaparecido, apágala y deja que se
enfríe para luego limpiarla con un paño húmedo.

2. CON VINAGRE:
Para las marcas más tenaces, el vinagre es tu mejor aliado. Empapa un paño limpio en
vinagre caliente y limpia la plancha con él. Para una eficacia óptima, añade unas
cucharadas de bicarbonato o sal al vinagre. No olvides secar la plancha cuando hayas
terminado.

3. CON DETERGENTE:
Asegúrate de que tu plancha sea antiadherente antes de lanzarte a probar este método. Es
muy sencillo: calienta un poco de agua y vierte en ella 2 o 3 gotas de detergente. Aplica
esta mezcla con un paño y observarás desaparecer las quemaduras.

4. CON LAVAVAJILLAS:
Con el jabón, no con el electrodoméstico. Es la solución a la que deberás recurrir si las
marcas de quemaduras también han aparecido en las aberturas de la plancha. Diluye un
chorrito en agua y aplica la mezcla con un bastoncillo para los oídos.
5. CON VELAS:

Tan solo tendrás que encender la plancha y, una vez caliente, pasar una vela (cualquiera
que tengas en casa) a lo largo de la base. Apágala y retira la cera con un trapo. Listo.

TAMBOR DE LA LAVADORA
Prolonga la vida de tu lavadora con suavizante, vinagre y ácido cítrico. Usa una mezcla de
estos tres productos en un ciclo de lavado largo (sin ropa, evidentemente).

TAPICERÍA
Las peores manchas saldrán si espolvoreas bicarbonato sobre tus muebles y dejas que actúe
durante unos 20 minutos. Para retirarlo, usa una aspiradora con boquilla de cerdas duras.

FLOREROS
La próxima vez que hagas un huevo cocido, guarda la cáscara. Tritúrala y échala en el
recipiente que quieras limpiar (florero, botella de vidrio...), junto con agua tibia y una gota
de jabón líquido. Tápalo bien y agítalo como si se tratara de una coctelera. Ya solo queda
enjuagar para ver como las manchas han desaparecido.

TAZAS DE CAFÉ
Cuando no lavamos inmediatamente la taza en la que nos servimos el té o el café, podemos
encontrarnos más tarde con desagradables manchas incrustadas. Para sacarlas, lo mejor es
frotarlas con la cáscara de algún cítrico y un poco de sal.

SUPERFICIES DE PLÁSTICO
Un paño húmedo y pasta de dientes. Eso es todo lo que necesitarás para que todas tus
superficies de plástico (dentro y fuera de la casa)  tengan un aspecto presentable. 

Calcetines viejos
Cualquier forma de esta prenda para los pies con agujeros podría parecer inutilizable, pero
existen infinidad de usos ingeniosos y discretos para estos artículos cuando ya están
desgastados. ¿Y cuál es el más ingenioso? ¡Usarlos como guantes para limpiar objetos tales
como persianas y estanterías!

Cepillos de dientes viejos


De seguro conoces todos esos sitios difíciles de limpiar, como entre medio de los azulejos o
en las esquinas de las encimeras. Con las cerdas de estos cepillos podrás pulirlos y
lustrarlos.

Toallas
A medida que las toallas se desgastan, pierden suavidad; no obstante, ello no significa que
debas desecharlas. Guarda retazos viejos para pulir la platería o el automóvil. Incluso
puedes utilizarlos como paños para limpiar objetos de uso diario, como el fregadero.

Frascos de vidrio
Algunos alimentos ahora vienen envasados en adorables contenedores, como frascos de
vidrio, que pueden reutilizarse de infinidad de maneras diferentes. Úsalos para el almuerzo,
como un vaso de agua o como un florero.

Coleteros usados
No salgas a comprar bandas elásticas ni horquillas si tienes estos objetos dispersos por tu
hogar. Estos pueden utilizarse para sellar todo tipo de artículos, desde bolsas de papas fritas
hasta recipientes abiertos de productos secos.

Envases de cartón para huevos


Existen tantos usos diferentes para estas cajas de cartón que sería prácticamente absurdo
desecharlas. Desde guardar los adornos navideños hasta congelar porciones individuales de
alimentos (como masa de galletas o albóndigas), estas cajas sirven para uso diario.
Camisas viejas
Estos objetos viejos raídos son ideales para usar en jaulas para perros o como paños de
limpieza. Si te mudas, también puedes usarlas para envolver objetos valiosos, como obras
de arte.

Manteles
¿Necesitas una lona protectora para un proyecto de renovación en tu hogar? ¡Los manteles
viejos y manchados son exactamente lo que buscas! Con estos podrás proteger el suelo para
evitar que acabe repleto de las gotas de pintura y del polvo que se genera al hacer
renovaciones.

Cuchillos sin filo


Reutiliza los cuchillos viejos al bruñirlos en una piedra de pulido, o bien, llévaselos a un
afilador de cuchillos local. También puedes utilizarlos para cortar cosas tales como cartón o
cartulina.

Bolsas de cereales
Uno de los usos más ingeniosos para estos objetos aparentemente inservibles es cortarlos en
pequeños cuadrados que puedan colocarse entre varios cortes de carne cuando los congelas.
También puedes utilizar estas bolsas para triturar ingredientes como nueces o galletas
saladas si las necesitas para elaborar alimentos horneados.

Cartones de leche
Recorta estos contenedores de líquidos por la parte superior y límpialos minuciosamente.
Una vez que hayas eliminado todos los residuos de leche, rellena el cartón con tierra y
coloca una planta de semillero que puedas trasplantar a una maceta más grande cuando
llegue la primavera.
Cubetas para hielo
Cuando se agote la utilidad de estas bandejas, sécalas y llénalas con pequeños artículos que
encuentres dispersos por tu hogar, como tornillos o clavos. Puedes guardar las cubetas en
un estante de un cuarto de herramientas o en el sótano.
Latas de café
¿Tienes monedas dispersas por tu hogar? ¡Guárdalas en estos contenedores! ¡Cada año fija
una fecha para llevar lo recolectado al banco donde puedas cambiarlo por efectivo!

Bolsas de redecilla
Estas prácticas bolsas para hacer las compras de comestibles pueden deteriorarse luego de
un par de usos, pero ello no significa que deban arrojarse a la basura. Lávalas y cuélgalas
en el baño para guardar los juguetes de los niños u objetos diversos. ¡Incluso puedes
llevarlas a la playa!
Cestas
Nadie ha dicho jamás “Desearía tener menos cestas donde guardar cosas”, en particular en
los tiempos que corren, donde Marie Kondo sugiere ordenar todo en cestas en función del
uso que se les dé a los objetos. Por ello, conserva todos los artículos de este tipo que recibas
como obsequio o como parte de un envío. De ese modo, tu hogar estará más organizado.
Bolsas de regalo
Siempre hay cumpleaños o eventos importantes que requieren entregar algún tipo de
obsequio; por ello, guarda el cambio y reutiliza las bolsas que hayas recibido en el pasado.
Guárdalas en una vieja cesta, de modo que sepas dónde encontrarlas cuando las necesites.
Etiquetas plásticas para el pan
¿¡Quién hubiese imaginado que estas etiquetas podrían ayudarte a organizarte!? Úsalas para
etiquetar todo, desde copas de vino en una fiesta, hasta cables conectados a una toma
eléctrica.
Cajas de vino
Dado que estas cajas contienen todo tipo de separadores, puedes guardar diversos objetos,
como zapatos, lazos o camisas. Estas cajas son particularmente adecuadas para almacenar
productos de temporada. (¡Sencillamente puedes apilar las cajas y guardarlas en el sótano
hasta que llegue una nueva temporada!).
Mangueras de jardín
Dada la durabilidad de las mangueras de jardín, estas pueden cortarse en trozos para reparar
una variedad de objetos, como manijas de cestas viejas, o para cubrir los tiradores de las
puertas exteriores que se hayan deteriorado.

Precintos plásticos
Estos útiles artículos pueden utilizarse para organizar prácticamente todo, incluidos cables
de alimentación o de cualquier otro tipo. Tan solo enrolla los elementos que deseas guardar
y luego envuelve estos maleables lazos alrededor.
Rasuradoras desechables
Cuando la vida útil de tu afeitadora acabe, podrás darle una segunda oportunidad como un
quitapelusas. ¡Tan solo deslízala a lo largo de un jersey de lana para eliminar las pelusas!
Latas
Si eres un aficionado al tocino o, incluso, a comidas fritas, sabrás que siempre necesitarás
tener algunas latas a disposición para escurrir el aceite y la grasa. ¡Aquí es donde te
resultarán útiles las latas! Vierte los líquidos en estas, déjalos endurecerse y, luego, retira
toda la grasa con una cuchara y arrójala en tu cubo para desechos orgánicos. Puedes
reutilizar latas específicas según lo que necesites.

Carpetas
¡Estos organizadores no sirven tan solo para proyectos escolares! Con la ayuda de una
perforadora, podrás guardar desde manuales de productos para el hogar hasta comprobantes
fiscales, de manera definida y organizada.
Estuche porta CD
Si bien los CD han seguido los pasos del dodo, todavía existe un motivo por el cual
comprar un estuche porta CD: ¡es una excelente herramienta de organización! En los
pequeños separadores puedes guardar todo tipo de objetos, desde un DVD hasta semillas.
Cajones de leche
¿Acaso existe algo que un cajón de leche no pueda hacer? Si se cuelga en la pared, puede
funcionar como un estante de almacenamiento; o bien, puede utilizarse como estantería
para revistas y libros.

Medias elásticas
Si deseas pulir y lustrar una mesa o un mueble fino, ¡usa un viejo par de medias elásticas de
nailon! Estas le aportarán un agradable acabado a los objetos a los que se les haya aplicado
una capa de cera o de barniz.

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