03/09/22

Ensayo; Fisiología Cardiaca

Prof. Titular: Dr. Gerardo Martínez Lara

Alumno: Eduardo Arriaga

 INTRODUCCION
Es bien sabido que, para entender el funcionamiento de nuestro
entorno, debemos entender que elementos lo componen, que
hacen, como actúan o de qué manera reaccionan ante un
estímulo.
El hablar de fisiología cardíaca no será la excepción, ya que es
un tema que a mas de uno nos ha ocasionado fuertes dolores de
cabeza y, en el peor de los casos no logramos entender muy
bien el concepto en cuestión.

DESARROLLO
La fisiología (del griego physiologia, conocimiento de la
naturaleza) es la ciencia que se encarga de conocer y analizar
las funciones de los seres vivos. A partir de la reunión de los
principios que proponen las otras ciencias exactas (física,
química, biología), esta disciplina otorga sentido a las relaciones
entre los elementos que dan vida al ser vivo. (Etecé, 2021).
El corazón es una bomba que se encarga de mantener la
circulación sanguínea por todo el cuerpo humano, es un órgano
muscular (musculo cardiaco conformado por cardiomiocitos
[células cardiacas]), cuenta con tres capas; Epicardio, Miocardio
y Endocardio. En su interior encontramos cuatro cámaras (dos
aurículas [parte superior] y dos ventrículos [parte inferior],
izquierdos y derechos respectivamente), el mismo es del tamaño
de un puño y se encuentra en el mediastino al interior del tórax,
dos terceras partes del corazón ocupan el lado izquierdo
tomando como base el esternón, mientras que la tercera parte
restante ocupa el lado derecho.
Las aurículas están separadas de los ventrículos por las
válvulas auriculoventriculares, las cuales podemos ver en la
imagen 1.

Imagen 1. Se aprecian las válvulas; Tricúspide, Mitral y Semilunares

(pulmonar & aortica).

“El corazón esta ricamente vascularizado con el objeto de recibir

un aporte importante de oxígeno y nutrientes vitales para su
masa muscular y sistema de conducción eléctrica”. (Illescas, G.
2008).
Los cardiomiocitos son células que técnicamente producen el
bombeo de la sangre, debido a su contracción y distención
(sístole y diástole del corazón). Dando paso a la circulación
mayor (sistémica) y menor (pulmonar).
Todas las células cardiacas tienen automaticidad (capaces de
generar su propio impulso cardiaco), sin embargo, los nodos
son las zonas específicas en donde se generan los impulsos
cardiacos responsables de la contracción cardiaca, así lo
podemos apreciar en la imagen 2.

Imagen 2. Nodos Cardiacos.

El nodo sinusal inicia la secuencia haciendo que los

músculos auriculares se contraigan. Por eso, los médicos a
veces lo llaman el marcapasos natural del corazón. De ahí, la
señal pasa al nodo AV, a través del haz de His, bajando por sus
ramas y a través de las fibras Purkinje, provocando que los
ventrículos se contraigan. (Medline plus, 2019).
El corazón cuenta con arterias coronarias que nutren al mismo,
estas son:
- Arteria coronaria izquierda; encargada de nutrir al
ventrículo izquierdo, septo interventricular y parte del
ventrículo derecho.
- Arteria coronaria derecha; nutre a la aurícula derecha,
ventrículo derecho y parte del ventrículo izquierdo.

Entendamos que el ciclo cardiaco representa la despolarización

y repolarización completas de aurículas y ventrículos:
- Diástole; aurículas o ventrículos en reposo.
 - Sístole; aurículas o ventrículos en contracción.

De igual manera contamos con dos tipos de circulación:

- Sistemática (mayor); llegada de sangre no oxigenada a la
aurícula derecha por medio de las venas cavas y salida del
ventrículo izquierdo por medio de la aorta llenando sangre
oxigenada.
- Pulmonar (menor); salida de sangre no oxigenada de la
arteria pulmonar a través del ventrículo derecho y la
llegada hacia la aurícula izquierda de sangre oxigenada a
través de la vena pulmonar.

CONCLUSION
El corazón es un órgano vital para el correcto funcionamiento
de todos los demás órganos y sistemas del cuerpo humano, ya
que este es el encargado de hacer circular la sangre rica en O2
y/o Co2 (según sea el caso), de esta manera se nutren los
tejidos y se eliminan los desechos, es el único órgano que tiene
células capaces de generar sus propios impulsos cardiacos.
Entendemos que la sangre pobre en O2 llega a la aurícula
derecha a través de la vena cava (superior e inferior), se abre la
válvula tricúspide para que el ventrículo derecho se llene de
esta sangre, se abre la válvula pulmonar para que la misma
salga a los pulmones a través de la arteria pulmonar y realice el
intercambio gaseoso (deja Co2 y recoge O2). La sangre rica en
O2 entra a la aurícula izquierda a través de las venas
pulmonares, se abre la válvula mitral para el llenado del
ventrículo izquierdo, dando paso a la apertura de la válvula
aortica con la finalidad de distribuir esta sangre a través de la
aorta. para hacerlo mas dinámico, les dejo como ejemplo la
imagen 3.
 Imagen 3. Referencia para la circulación mayor y menor.

Este recorrido se puede realizar gracias al sistema eléctrico

cardiaco, el cual ya fue mencionado con anterioridad en la
imagen 2, ya que este ocasiona la sístole y diástole cardiaca.

OPINION PERSONAL DEL TEMA

Como mencione en la introducción, la fisiología es elemental
para entender el funcionamiento de nuestro entorno.
Aplicando esto a el campo prehospitalario, podemos encontrar
que el corazón no solo bombea sangre a través del cuerpo, sino
que hay toda una reacción eléctrica para poder llevar a cabo un
proceso químico que nos mantiene con vida.
De igual manera esto nos ayudara a tomar mejores decisiones
clínicas a la hora de tener que realizar alguna maniobra,
aplicación de fármacos, procedimientos invasivos de urgencia,
etc. De igual manera nos ayuda de cierto modo a entender la
electrocardiografía, ya que comprendemos el comportamiento de
los impulsos eléctricos del corazón y sus principales
alteraciones cardiacas y/o no cardiacas.
 BIBLIOGRAFIA

AAOS. (2014). Programa de formación profesional del

paramédico. (1er Ed.) Estados Unidos: Jones &

Beartlett Learning.

Duque, M. Medina, E. & Uribe, W. (2005).

Electrocardiografía y arritmias. (1er Ed.) Bogotá:

Export editores Ltda.

Illescas, G. (2008). Electrocardiografía en medicina

prehospitalaria. (2da Ed.) México: Alfil.