CHARDIN. El teólogo y paleontólogo francés Teilhard de Chardin nos dice que la iglesia no puede negar la evolución del hombre ya que existen pruebas fósiles válidas sin embargo tanto el evolucionismo pueden ser sintetizados como una unidad teórica es así que el señor teilhard de chardin realiza investigaciones en paleontología con una interpretación religiosa de la evolución toma a Dios como el alfa y omega esto quiere decir que Dios es el principio y el final todo es todo esto lo encontramos en el versículo 8 del libro apocalipsis “ yo soy el Alfa y el omega principio y fin dice el señor que es y que era y que ha de venir el todopoderoso “con esto Teilhard de Chardin interpreta que la evolución es planificada Por Dios permitió que desde seres simples en su desarrollo se convirtieron en seres completos asimismo Así mismo la aparición de homínidos y del hombre pero esto no termina aquí sino que el proceso evolutivo continúa hasta el día hoy hacia una etapa donde el ser humano evoluciona a tal punto de convertirse en un ser espiritual y así unirse con Dios por ello Dios como al principio y como omega final . Dentro de su cosmovisión evolutiva Teilhard desarrolló un original pensamiento cristológico. Su idea principal fue la de situar la persona de Cristo como el foco de convergencia de toda la evolución. Este pensamiento está presente desde sus primeros escritos en los que habla del Cristo universal y de que el cosmos está centrado en él. Una vez desarrollada su concepción de una evolución que converge en el Punto Omega, este se identifica con Cristo y en consecuencia toda la cosmogénesis se convierte en una verdadera Cristogénesis. Para él la visión evolutiva del mundo que presenta la ciencia está exigiendo una nueva cristología. En ella al sentido cósmico de la realidad, resultado de la evolución, debe ahora añadirse el sentido crístico en el mundo, consecuencia de la presencia de Cristo como animador de la evolución. Para Teilhard esto no fue sólo una teoría, sino que constituyó el núcleo del motor de su vida interior y concibió la misión de su vida como un esfuerzo por universalizar a Cristo y Cristificar el universo.