Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
UNIDAD TEMÁTICA 4
El estudio de la biodiversidad específica
Introducción
El ecólogo estadounidense Edward O. Wilson definió en 1986 la biodiversidad, o diversidad
biológica, como el número de especies que viven en determinada región del planeta, así como
la abundancia, o número de individuos con que cada especie está representada¹. Como señala
Wilson, “cada especie vive una vida que le es única, y cada especie muere de una manera distin-
ta”². En este sentido se alude básicamente a un primer nivel, el de la biodiversidad específica.
En el caso particular de la biodiversidad específica, la primera medida de la diversidad es la
riqueza, es decir, el número de especies que habita en un área dada. Sin embargo, la diversidad
no sólo implica el número de especies sino también su abundancia, es decir, cuántos individuos
de cada especie hay en esa área. La diversidad de especies se refiere también a la variedad de
organismos vivos sobre la Tierra, y ha sido estimada entre 5 y 50 millones, aunque en la actuali-
dad sólo se han descripto aproximadamente 1,4 millones de especies.
Pero en la década de 1990, de acuerdo con la Convención sobre la Diversidad Biológica, la biodi-
versidad queda definida como “la variabilidad entre los organismos vivos”, lo que alude a los
aspectos genéticos (variedad de genes, genotipos y genomas) y ecológicos (variedad de hábi-
tats y nichos ecológicos). Entonces, la biodiversidad incluye no sólo la identificación de las
especies, sino también otros dos niveles, los aspectos de biodiversidad genética y biodiversi-
dad ecológica. A estos se suma la denominada biodiversidad funcional, que agrega un cuarto
nivel, al considerar las interacciones con y entre los otros tres niveles anteriores.
Wilson aclaró la dificultad de cuantificar la biodiversidad específica, ya que el número de espe-
cies vivientes cambia al aparecer y desaparecer las especies a lo largo del tiempo, requiere
otros matices, y así se incorporaron dos aspectos centrales de las especies: los genomas y los
hábitats y nichos ecológicos. Por lo tanto, en su concepción más moderna, el concepto de biodi-
versidad hace referencia también a los ecosistemas donde habitan los seres vivos y a la dinámi-
ca, interacción compleja e interdependencia mediante las cuales se desarrollan sus funciones
vitales³. Pero sobre esta base se puede contribuir a la medición de la biodiversidad. Como
señala Ramón Margalef (2005): “la diversidad del fitoplancton, la del zooplancton, la de los
peces pelágicos en un lugar determinado muestran correlación positiva, hasta tal punto que se
puede decir, sin exageración, que la diversidad de peces pelágicos observada en el mercado
local da una idea de la diversidad que es probable encontrar”4. En otras palabras, la correlación
| página 1
Los modelos de la biodiversidad | Seminario 2
entre la biodiversidad específica y la ecológica permite realizar una estimación general del
número de especies en una localidad determinada.
MATERIAL ONLINE
| página 2
Los modelos de la biodiversidad | Seminario 2
• Las especies deben ser nombradas con dos palabras en latín, una para el género y otra
para le especie, por ejemplo, el oso pardo es Ursus arctos y el oso polar Ursus maritimus.
• A esta nomenclatura se agrega otra de tipo trinomial para la subespecie o raza geográfi-
ca, por ejemplo, Ursus arctos arctos es el oso pardo europeo.
En cuanto a las variedades se usa el prefijo var., seguido de un nombre científico en latín pero
las formas llevan un nombre de fantasía o vulgar.
En los helechos y otras plantas vasculares primitivas hay dos generaciones muy definidas, el
esporofito y el gametofito, y cuando no se conocía que pertenecían a una misma especie se
clasificaban como especies diferentes. En los fósiles esto se agravaba, ya que muchas veces se
encontraron órganos que no estaban en conexión orgánica, y así podía atribuirse una hoja a una
especie y las esporas a otra, hasta que se descubrió un especímen completo o se reveló la
estructura celular. Por lo tanto, la nomenclatura linneana simplificó la tarea de los biólogos
hasta nuestros tiempos.
Los nombres disponibles se pueden consultar en los Códigos de Nomenclatura. En 1905 se
establecieron las Reglas Internacionales de Nomenclatura Zoológica, y recién en 1958 se
adoptó por primera vez el Código Internacional de Nomenclatura Zoológica (ICZN), que fue
publicado en 1961 (y una segunda edición poco modificada en 1964). Pero la versión actual
data de 1999, y se utiliza junto con el Código Internacional de Nomenclatura Botánica (ICNB),
a partir de 2000. A estos se agregan otros dos códigos: el Código de Nomenclatura de Bacte-
rias (ICNB) y el Código Internacional de Nomenclatura de Virus (ICNV), utilizados en una prime-
ra versión a partir de 1992. Por otra parte, se han propuesto desde entonces las versiones preli-
minares de un Código de Nomenclatura Biológica único (BioCode) a partir de 2001, y de un
Código Filogenético de Nomenclatura Biológica (PhyloCode) a partir de 2003. Pero estos
últimos no han gozado de aceptación al tratar de cambiar las reglas nomenclatoriales6.
Alguien que es conocedor de un grupo de organismos, como las tortugas, o los escarabajos,
puede llegar a distinguir las diferentes especies encontradas en un área particular simplemente
mediante la observación. Para ello, la utilización de guías de campo estándar, por ejemplo de
aves, mamíferos, insectos y plantas con flores son posibles sólo porque muchas especies cam-
bian poco en apariencia a lo largo de grandes distancias geográficas. Es posible reconocer fácil-
mente un mirlo macho de alas rojas de Nueva York y de California, por ejemplo, como miembros
de la misma especie. Pero en la actualidad, la identificación de especies por métodos morfoló-
gicos ha probado ser errónea, en especial en lo que se refiere a los microorganismos, donde aún
si no se observan rasgos morfológicos definidos, las especies pueden ser muy diferentes al
estudiar sus características genéticas. Linneo describió cientos de especies, pero al no tener
conocimiento de genética, o incluso de la etología o comportamiento de apareamiento de los
organismos que estaba nombrando, los clasificó en base a su apariencia; es decir un concepto
morfológico de especie. Los miembros de muchos de los grupos que él clasificó como espe-
cies por su apariencia, se parecen debido a que comparten varios de los alelos que codifican
para las estructuras de sus cuerpos. En muchos grupos de organismos para los cuales los
datos genéticos no están disponibles, las especies aún se reconocen por sus rasgos morfológi-
cos.
| página 3
Los modelos de la biodiversidad | Seminario 2
MATERIAL ONLINE
| página 4
Los modelos de la biodiversidad | Seminario 2
derado una raza de la especies Loxodonta africana, el elefante común de sabana. En cambio, se
ha probado que otras especies aparentemente diferentes, eran poblaciones de la misma espe-
cie, a pesar de su diferencia morfológica nítida.
Margalef (2005) habla de enjambres de especies congéneres, al referirse a su coexistencia en
un mismo territorio, en donde la competencia es imperfecta y la exclusión no rigurosa. Cita el
ejemplo de los homópteros (chinches) del plátano del género Erythroneura, afirma que:” todas
las especies pueden ser dominantes en casos particulares, y su abundancia cambia irregular-
mente con el tiempo y en el espacio y se puede relacionar con condiciones ambientales especí-
ficas, como las precipitaciones”8. Una problemática sustancial en la identificación de especies
es el ritmo de especiación críptica, u oculta, por ejemplo la relacionada con la especiación para-
pátrica.
Cuán fácilmente puede la alopoliploidía producir nuevas especies queda ilustrado en el ejemplo
de los salsifíes (Tragopogon), parientes de los girasoles. Los salsifíes son malezas que se han
dispersado en todo el planeta por acción humana. Tres especies diploides de este género, las
nominadas Tragopogon porrifolius, T. pratensis, y T. dubius, fueron introducidos en América del
Norte a comienzos del siglo
XX. Allí se formaron dos híbridos tetraploides, T. mirus y T. miscellus, que están actualmente
más ampliamente distribuidas que sus parientes diploides. Los estudios sobre su material
genético muestran que ambos híbridos de salsifíes se han formado más de una vez, y que algu-
nas de las poblaciones de T. miscellus, que es un híbrido de
T. pratensis y T. dubius, poseen cromosoma del cloroplasto de T. pratensis mientras que otras
poblaciones tienen el genoma del cloroplasto de T. dubius. Las diferencias genéticas mostrarían
que el alopoliploide se formó independientemente en, por lo menos, más de veinte oportunida-
des. El éxito de los nuevos híbridos ilustra el modo en que tantas plantas con flores pudieron
haberse originado como poliploides9. Cuanto más esta situación se puede aplicar a organismos
menos evidentes, como las moscas y mosquitos o los protozoos de un charco.
Se sugiere consultar el texto acerca de la estimación del número de especies (Wilson, 1994) en la
sección citas textuales que se encuentra al final de la unidad 4 del Seminario 2.
| página 5
Los modelos de la biodiversidad | Seminario 2
Resulta interesante que la inmensa diversidad de insectos y plantas con flores, unidos por com-
plicadas simbiosis, representan una de las mayores proporciones de biodiversidad de especies
de macrorganismos. En particular, tan importantes son los insectos que si todos desaparecie-
ran, la mayoría de los anfibios, reptiles, aves y mamíferos se extinguirían aproximadamente al
mismo tiempo. Después seguiría la mayoría de las plantas con flores y se desestructurarían los
bosques¹¹.
En este marco, no resulta válido relacionar la biodiversidad con cualquier distribución de las
tasas de multiplicación de las especies, porque no existe relación entre dicha tasa y la abundan-
cia. No obstante, siempre que se hable de números que forman una progresión geométrica o
distribución lognormal, se piensa en una distribución más sencilla de las tasas de aumento, que
generan una ilusión.
Queda claro entonces que la abundancia y la diversidad pueden seguir por carriles diferentes.
Estrictamente hablando, la abundancia es el número de individuos de una población de una
especie determinada presente en un biotopo, o lugar físico de la comunidad biológica.
Si se tiene una distribución de individuos en especies y se ajusta a una de las expresiones mate-
máticas corrientes, se puede establecer así un índice de biodiversidad específico, se considera
que el número de especies representadas en los primeros 1000 o 10000 ejemplares, propuesto
por la fórmula de Shannon-Weaver, como el número de individuos de la especie i de una mues-
tra que tiene un total de N individuos, frente a la probabilidad de que dos individuos extraídos al
azar pertenezcan a ella: H = -pi log s pi
Sobre la base de los cálculos que se pueden extraer de esta fórmula, resulta que la sustitución
de un individuo de una especie rara por otro de una especie que ya era más numerosa en ese
biotopo, hace disminuir la diversidad y viceversa.
Se sugiere consultar el texto acerca de los espectros de diversidad y la relación entre diversidad
y persistencia (Margalef, 2005) en la sección citas textuales al final de la unidad temática 4 del
Seminario 2.
| página 6
Los modelos de la biodiversidad | Seminario 2
Las tasas de especiación son probablemente más elevadas en las especies con deficientes
capacidades de dispersión que en aquellas que son hábiles para dispersarse, debido a que aún
las barreras más estrechas pueden ser eficaces al dividir una especie cuyos miembros son alta-
mente sedentarios. Las Islas Hawai, por ejemplo, presentan cerca de mil especies de caracoles
terrestres, muchos de los cuales se hallan restringidos a un único valle. Debido a que los caraco-
les se trasladan únicamente en cortas distancias, las altas colinas que separan los valles resul-
tan barreras eficaces para su dispersión.
Las poblaciones de especies que presentan dietas especializadas divergirán con mayor proba-
bilidad que las poblaciones con dietas generalizadas. Así, al comparar la riqueza de especies en
grupos estrechamente relacionados de chinches de las hojas (hemípteros), se ha observado
que el ancestro común de estos grupos fue un predador que se alimentaba de otros insectos,
pero un cambio dietario a la herbívora originó la evolución de al menos dos veces en los grupos
en estudio. El hecho es que parece comprobarse que los grupos herbívoros tienen muchas más
especies que aquellos que son predadores, ya que las chinches fitófagas se especializan en el
consumo de una, o pocas especies relacionadas de plantas, mientras que los predadores tien-
den a alimentarse de numerosas especies diferentes de insectos. Además, las tasas de espe-
ciación en las plantas son más rápidas en las polinizadas por animales que en aquellas poliniza-
das por el viento. Los grupos polinizados por animales presentan, en promedio, hasta cuatro
veces más especies que los grupos relacionados con polinización por el viento. Entre las plan-
tas polinizadas por animales, las tasas de especiación se correlacionan con la especialización
por el polinizador.
En las aguileñas (Aquilegia), un tipo de angiospermas de flores vistosas, la tasa de especiación
ha resultado tres veces más rápida que en los linajes que presentan grandes espolones de
néctar respecto de otros linajes que carecen de ellos. Parece ser que la presencia de espolones
más largos restringe el número de especies polinizadores que visitan las flores, y esto incre-
menta las oportunidades para el aislamiento reproductivo.
Otro mecanismo notable es la selección sexual. Las especies de animales presentan caracte-
rísticas que dependen de la existencia de cromosomas sexuales especiales, como el par X y el
Y de los mamíferos, o el Z y W de las aves. En el caso de los mamíferos, las hembras tienen
cromosomas X solamente, pero los machos X e Y. Estos produce profundas diferencias entre
machos y hembras: el dimorfismo sexual.
El efecto de las combinaciones determina que existen grandes diferencias en colores, posibili-
dad de emitir sonidos, comportamientos y otras muchas características en los diferentes
animales. El caso más notable es el de varias especies de aves, como las aves del paraíso, en
que los machos tienen vistosos plumajes y comportamientos notables para atraer a las hem-
bras. Pero las hembras, a su vez, seleccionan a su pareja activamente, a partir de análisis del
patrón de colores (tanto el visible como el utravioleta invisible para el ojo humano), la forma de
danzar, el canto emitido. Pero en el caso de los pergoleros, en que los machos no tienen pluma-
jes tan notables, hay una forma especial de atraer a la hembra, construir una pérgola con flores
y otros objetos de colores para atraerla.
| página 7
Los modelos de la biodiversidad | Seminario 2
| página 8
Los modelos de la biodiversidad | Seminario 2
MATERIAL ONLINE
| página 9
Los modelos de la biodiversidad | Seminario 2
mejor inventariadas, sólo se conocen como media una o dos nuevas por año.
En realidad, resulta difícil estimar el número de espe-
cies descriptas, o incluso definir el número aproxima-
do de las que realmente existen, que puede variar
entre diez y doscientos millones. La estimación de la
biodiversidad representada por los macrorganismos
(los organismos pluricelulares que son perceptibles a
simple vista, de la fauna y de la flora) resulta especial-
mente compleja en los ecosistemas más inexplora-
dos, como el canopio o copas de los árboles en las
selvas tropicales y las fosas hidrotermales submari-
nas, a más de 5.000 m de profundidad. En el primer
caso, se requieren redes o muestreadores especiales
y, en el segundo, la exploración con batiscafos y batis- Promedio de especies descritas por año.
feras (vehículos sumergibles) resistentes a las inmen-
sas presiones del fondo. Pero el análisis de la biodiversidad de los microorganismos (que
requiere la observación microscópica y, en muchos casos, el uso de microscopios electrónicos
para detectar los detalles de la ultraestructura celular) resulta aún más difícil y requiere analiza-
dores y captadores de muestras ambientales.
Además, resulta sumamente importante la cuantificación a partir de la extracción del ADN
(ácido desoxirribonucleico) o el ARN (ácido ribonucleico) de los microorganismos ya cultivados
en el laboratorio. En muchos casos, sin embargo, se obtiene directamente el ADN ambiental (o
el ARN ribosómico) que corresponde a numerosas especies, tanto conocidas como desconoci-
das para la ciencia, mediante el análisis de PCR (Reacción de cadena de la polimerasa) una
técnica novedosa de la Ingeniería genética que permite obtener copias del ADN completo a
partir de fragmentos característicos (ya que la secuencia de las bases varía de especie en espe-
cie.
Entre las principales formas de monitoreo de la biosfera o esfera de vida se cuentan los siguien-
tes:
1. Monitoreo aéreo. Los microorganismos que se dispersan por vía aérea, incluidas las esporas
y los granos de polen, se pueden obtener mediante captadores especiales, como el muestrea-
dor Burkard automático, que succiona aire a una velocidad de 16,5 l/s y separa las muestras en
un carrusel giratorio.
2. Muestreo del plancton superficial. Los microorganismos más pequeños del plancton super-
ficial (de menos de 2 micras) pueden obtenerse con muestreadores Aqua, sofisticados apara-
tos que permiten obtener hasta cincuenta muestras simultáneas del plancton, con mediciones
de pigmentos, salinidad, partículas suspendidas, trazas y contaminantes.
3. Perforación de suelos y rocas. La obtención de muestras de suelos y de la corteza superficial
requiere el uso de perforadores automáticos, como el modelo EP de hierro galvanizado que
puede captar muestras cada 25 cm de profundidad.
| página 10
Los modelos de la biodiversidad | Seminario 2
Sea cual sea la cantidad real de especies, la diversidad de la Tierra no es fija; el 99% de las espe-
cies que han existido a lo largo del tiempo geológico se ha extinguido. Asimismo, la biodiversi-
dad no es la misma en todas las regiones de la Tierra.
En los años recientes los sistemáticos se han embarcado en proyectos a gran escala para loca-
lizar las especies en áreas geográficas particulares. Se intenta hacer un inventario completo de
todas las especies, incluidos los microorganismos, antes del 2.025, pero esto choca con los 100
millones de especies que deben existir, especialmente en los fondos oceánicos. La segunda
gran iniciativa es crear un gran banco genético de todas las especies para luchar contra la posi-
bilidad real de extinción por alteración del hábitat. El tercer propósito es lograr un sistema con-
sensuado de clasificación basado en los genes con imperios, reinos y categorías inferiores bien
definidos.
Además, se ha diseñado un nuevo código de nomenclatura que no pretende reemplazar al
linneano pero sí complementarlo, basado principalmente en los genes, el Phylocode o código
filogenético numérico. Pero este código no goza del consenso y la aceptación general de los
biólogos, y ya en el último congreso internacional de Biología del milenio, organizado en 1999
en la ciudad de St Louis, Estados Unidos de Norteamérica, la mayoría de los participantes recha-
zaron el reemplazo de la nomenclatura específica linneana por esta nueva alternativa.
| página 11
Los modelos de la biodiversidad | Seminario 2
MATERIAL ONLINE
MEGADIVERSIDAD
El término megadiversidad (de mega, ‘grande’) se aplica a los lugares de la Tierra en los que la
biodiversidad, expresada en número de especies, se concentra de manera extraordinaria. Por
ejemplo, una hectárea de un bosque templado bien conservado, como el andino patagónico,
posee una decena de especies arbóreas de gran tamaño.
Una extensión similar en un bosque tropical húmedo o en un bosque ecuatorial puede contener
200 o hasta 500 especies de árboles.
| página 12
Los modelos de la biodiversidad | Seminario 2
Biocrono completo de los grupos de trilobites. Se observa que durante el Cámbrico y en parte el
Ordovícico, los dos primeros períodos de la era Paleozoica, es cuando se alcanza su acmé o
máxima expansión. Se trata de un biocrono cerrado porque a final del Pérmico se extinguen com-
pletamente sus últimos representantes
| página 13
Los modelos de la biodiversidad | Seminario 2
Variaciones naturales. Muchas especies desaparecen de forma aislada y gradual porque algu-
nos factores determinantes para su supervivencia cambian. Son las extinciones de fondo. Al
desaparecer la especie, su nicho ecológico queda vacío, hecho que permite la expansión de
otras formas de vida. Se ha estimado que el índice de extinción medio de aves y mamíferos a lo
largo del tiempo geológico fue de una especie cada 500 ó 1000 años. Actualmente se tienen
registrados 18 episodios de extinciones masivas. Para períodos más breves de tiempo, a escala
ecológica, durante la sucesión, la diversidad aumenta con el tiempo.
A pesar de los cambios planetarios, y en particular la influencia antrópica de los últimos miles
de años, existen organismos que persisten sin cambios desde sus orígenes. Son los fósiles
vivientes, son especies que pertenecen a grupos completamente extintos, como el celacanto y
la neopilina, pero que continúan en la actualidad. La comparación de las características de los
organismos a través del tiempo ha cobrado gran interés en los estudios evolutivos. En especial,
llama poderosamente la atención que algunas especies se conservan prácticamente sin cam-
bios desde su aparición en el registro fósil, como los tiburones y las cucarachas, mientras que
otras han experimentado una rápida evolución y radiación adaptativa, como los insectos y los
caballos. Ejemplos extremos de persistencia en el tiempo son el celacanto (Latimeria chalum-
nae), extraño pez de aguas profundas, y la neopilina (Neopilina galatheae), molusco bentónico
sumamente primitivo. El celacanto, que se creía completamente extinto desde hace más de 100
millones de años, fue redescubierto por la ciencia en 1938; actualmente se sabe que vive en el
océano Índico, cerca de las islas Comores. La neopilina, por su parte, es uno de los escasos
representantes de los monoplacóforos, clase fósil de moluscos muy primitivos, con numerosas
branquias pares, que era abundante hace unos 500 millones de años.
Otros ejemplos de fósiles vivientes son la tuátara, extraño reptil de Nueva Zelandia; el ginkgo,
árbol que ya no se conoce en estado silvestre sino únicamente en cultivos, es el único represen-
tante de un antiguo y exitoso linaje de la era Mesozoica; el ornitorrinco, extraño mamífero aus-
traliano ovíparo y con pico de pato, y el cangrejo bayoneta, un pariente marino de las arañas que
ha cobrado gran importancia médica pues de él se obtiene una sustancia coagulante que permi-
te detectar bacterias mortales en vacunas, medicamentos y dispositivos médicos.
El índice del planeta viviente (IPV) es un indicador de presión humana sobre el ambiente que
fue establecido por el PNUMA (Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente) en cola-
boración con la organización no gubernamental WWF (World Wildlife Fund). Este índice tiene
como objetivo medir la biodiversidad específica mundial durante las últimas décadas, analizan-
do la tendencia de diversas poblaciones de especies de vertebrados en ecosistemas forestales,
marinos y de agua dulce.
| página 14
Los modelos de la biodiversidad | Seminario 2
Entre los años 1970 y 2003, las poblaciones analizadas disminuyeron una media de un 30%, las
más afectadas son las poblaciones de ecosistemas de agua dulce, con una pérdida superior al
50%. Esta tendencia confirma que el planeta sufre en la actualidad una tasa de pérdida de biodi-
versidad comparable a los sucesos históricos de extinción masiva.
MATERIAL ONLINE
Se sugiere consultar el texto acerca de los factores temporales de la extinción (Smith y Smith,
2000) en la sección citas textuales que se encuentra al final de la unidad temática 4.
| página 15
Los modelos de la biodiversidad | Seminario 2
MATERIAL ONLINE
| página 16
Los modelos de la biodiversidad | Seminario 2
ESPECIES ENEMIGAS
El caso de Alien vs. Predator, una serie de películas de ciencia ficción estrenadas recientemente,
se relaciona con una invasión que trata de ser combatida, con la introducción de otra especie
invasora que es predadora de la primera en su región de origen. En general, estos casos siempre
han fracasado, ya que la segunda especie, al invadir un nuevo ambiente suele modificar su com-
portamiento, y puede por ejemplo predar preferentemente sobre otras especies autóctonas, en
el caso del film, la especie humana.
| página 17
Los modelos de la biodiversidad | Seminario 2
ma a una T (desde Irán hacia el oeste de Anatolia y al sur a través del Corredor del Levante, hasta
el Nilo). Esta investigación ha descubierto también una considerable concentración de dichos
desarrollos en un periodo relativamente corto comprendido entre 11.500 y 9.500 años a.C.
Los centros de origen de una especie son aquellas regiones donde se inició su proceso de
domesticación y donde existen los parientes silvestres que la originaron. Los más importantes
centros de origen y de diversidad agrícola, también conocidos como centros Vavilov, se encuen-
tran ubicados en las regiones tropicales y subtropicales del planeta, y están relacionados con
los lugares donde se inició el desarrollo de la agricultura. Desde los inicios de la agricultura se
han utilizado más de 7000 especies para obtener alimentos. Sin embargo, hoy, la gran mayoría
de la humanidad se alimenta con 150 especies cultivadas. Según la FAO (Organización de las
Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación), la diversidad genética de los cultivos
está reduciéndose de forma alarmante.
MATERIAL ONLINE
SINTESIS
| página 18
Los modelos de la biodiversidad | Seminario 2
AUTOEVALUACIÓN
Para reconocer lo aprendido en esta unidad se le sugiere seleccionar las opciones correctas
frente a las proposiciones o interrogantes planteados.
1. ¿Qué es la biodiversidad específica?
a. La abundancia del número de individuos de una población.
b. La estimación de la diversidad de especies de un ambiente determinado.
c. La variedad de especies existentes en cualquier muestra ambiental.
d. El resultado de la tasa de especiación variable.
e. El resultado de la adaptación.
2. El paralectotipo se relaciona con:
a. Una especie válidamente publicada por el autor basada en un ejemplar.
b. Un ejemplar adicional para la identificación de la especie válidamente publicada.
c. Una especie no válidamente publicada por el autor que requiere la designación de un nuevo
tipo.
d. Un ejemplar adicional para la identificación de la especie no válidamente publicada.
e. Ninguna de las anteriores.
3. ¿Qué es la especiación críptica u oculta?
a. Una disminución de la tasa de especiación.
b. El surgimiento de nuevas especies por aumento del nivel de ploidía.
c. La fragmentación del área de dos especies alopátricas.
d. Una consecuencia de la disminución del espectro de biodiversidad.
e. Un aumento de la abundancia de especies raras.
4. El siguiente no es un mecanismo de selección sexual en aves:
a. Danzas rituales de cortejo.
b. Exhibición de colores en el plumaje del macho.
| página 19
Los modelos de la biodiversidad | Seminario 2
| página 20
Los modelos de la biodiversidad | Seminario 2
La transecta es un área rectangular alrededor de un punto del recorrido (donde es posible analizar una
porción del ecosistema en estudio). El análisis de la transecta se realiza mediante una línea recta, traza-
da desde el punto elegido para observar con la mayor precisión posible todos los organismos reconoci-
dos (o de algunos elementos escogidos de la biota, por ejemplo, dos o tres especies de plantas que
crecen en el recorrido o dos o tres especies de organismos acuáticos pequeños en la orilla de un lago o
una playa). Si el análisis se realiza en un ambiente terrestre para estudiar la vegetación o tomar muestras
de suelo, se realiza un recorrido en un trayecto a partir de un sector central de no más de 15 minutos. Se
establece una estación cada cinco o veinte metros del recorrido y deja una cinta de color para identificar-
las. Para delimitar la transecta, se colocan cuatro estacas o tacos de madera alrededor de cada cinta y
se extiende una soga o rollo de piolín.
a. Elija un terreno cualquiera (puede ser un cualquier sitio con vegetación que crece espontá-
neamente).
b. Ubique al menos dos estaciones de transecta sobre la base indicada.
c. Identifique los individuos de una misma especie. ¿Considera que esta especie es rara o abun-
dante? ¿Es nativa o introducida? Puede consultar una flora local (como la Flora de la Provincia
de Buenos Aires, de Cabrera).
d. Elija la especie más abundante y determina su densidad en la trasecta de acuerdo con la
siguiente fórmula: D = N / S
donde N : nº de individuos
S: superficie en donde se encuentran
D: densidad de población
2. Examine la siguiente noticia que hace referencia a la introducción del mejillón cebra en un
embalse europeo para explicar la importancia del factor temporal de la biodiversidad específi-
ca.
El mejillón cebra (Dreissena polymorpha) está capacitado para soportar cambios bruscos de temperatu-
ra y salinidad, resistiendo entre cuatro y cinco días fuera del agua, y se propaga fácilmente adherido en
cualquier tipo de embarcación o aparejo de pesca.
De esta forma, se convierte en un invasor perfecto. A esto se añade que las hembras pueden poner hasta
un millón de huevos en una temporada. Este organismo produce pérdidas económicas inmensas al tapo-
nar cañerías, adherirse al casco de las embarcaciones y producir enormes cantidades de conchas que
modifican la naturaleza del cauce, causando, según zonas, la práctica extinción de diversas especies de
moluscos autóctonos.
Para este bivalvo, los cien kilómetros que separan el Sobrón del embalse del Ebro, en Campo, son un
sencillo paseo, pues un aficionado lo puede trasladar en un equipo de pesca que no se haya limpiado (el
simple corcho de un aparejo es un vehículo adecuado).
La especie, oriunda de los mares de Aral y Caspio, inició hace más de dos siglos una amplísima fase de
dispersión y, desde hace unos años, en Estados Unidos es considerado una catástrofe nacional.
El Diario Montañés (www.eldiariomontanes.es)
a. Explique dos características que hacen que una especie se extienda fácilmente por diversos
ambientes.
b. Explique cómo puede una especie invasora modificar las condiciones de un ecosistema y
poner en peligro la supervivencia de otras especies.
| página 21
Los modelos de la biodiversidad | Seminario 2
c. Cite otro ejemplo de especie alóctona (introducida en alguna región por la humanidad) que
haya producido situaciones similares a las descriptas en la noticia.
d. Realice una breve síntesis acerca de la importancia del factor antrópico en la alteración de la
biodiversidad natural.
e. Explique de qué manera ha cambiado la biodiversidad de la Tierra en los últimos 600 millones
de años. ¿Cuáles pueden ser las causas de que los ecosistemas de agua dulce sean los más
afectados por la pérdida de biodiversidad?
CITAS TEXTUALES
| página 22
Los modelos de la biodiversidad | Seminario 2
ble, hablar de espectro de diversidad, en el que la diversidad es función del tamaño de la mues-
tra, que de diversidad a secas, si referencia espacial alguna”¹6. (p.277)
“El concepto de espectro de diversidad se puede ilustrar muy bien con el ejemplo del planc-
ton[…]. En el agua turbulenta, la diversidad de muestras pequeñas es excesiva: si se dejaran en
el mismo sitio en el tiempo, es indudable que la competencia entre especies conduciría a la
diversidad a valores más bajos. La conclusión es que las mediciones instantáneas de diversi-
dad posiblemente no tienen todos iguales valores, pues algunas corresponden a estructuras
que perduran con el tiempo mientras que otras a situaciones particularmente inestables que
varían continuamente. Se podría proponer, por lo tanto, que cuando se desea usar a la diversi-
dad como una medida de “organización”, se le restara un valor, por ejemplo, 1/S, que es una
medida de inestabilidad, basada en la media armónica de la permanencia de elementos en el
espacio muestreado. […] Así, por ejemplo, la turbulencia del agua puede hacer muy poco proba-
ble la persistencia de un alga en un pequeño volumen después de un tiempo”¹7. (p.380)
| página 23
Los modelos de la biodiversidad | Seminario 2
BIBLIOGRAFÍA
Cracraft, John. y Donoghue, Meredith (eds.) (2004) Assembling the Tree of Life. London: Oxford
University Press.
Harrison, Richard G. (1998) “Linking Evolutionary Patterna dn Process”. En: Howard, Daniel J. y
Berlcoher, Stewart H. (eds.) Endless forms. Species and Speciation. Oxford: Oxford University
Press.
Lanteri, Analía A. y Cigliano M. Marta (eds.). (2006) Sistemática Biológica: Fundamentos teóri-
cos y ejercitación. La Plata: Editorial de la Universidad de la Plata (Edulp).
Leakey, Richard y Lewin, Roger (1998) La sexta extinción. El futuro de la vida y de la humanidad.
Barcelona: Tusquet editores.
Mader, Sylvia F. (2007) Biología. México: Mc Graw HillInteramericana.
Margalef, Ramón (2005) Ecología. Barcelona: Ediciones Omega.
Mayr, Ernst (2006) ¿Por qué es única la Biología? Buenos Aires: Katz, Discusiones.
Odum, Eugene P. (1975) Fundamentos de Ecología. Sao Paulo: Calouste Goulbenkian.
Smith, Robert Leo y Smith, Thomas M. (2000) Ecología. Madrid. Addison Wesley.
Solomon, Eldra Pearl, Berg, Linda R. y Martin, Diana W. (2001) Biología. Quinta edición. México
DF: Mc Graw HillInteramericana.
Wilson, Edward O. (1994) La diversidad de la vida. Barcelona: Crítica, Grupo GrijalboMondadori.
| página 24