ALARMA INFRARROJAS

Un sistema de alarma perimetral con dispositivos de barreras utiliza tecnología de

haces luminosos invisibles al ojo humano.
Las barreras infrarrojas incluyen dos elementos que se sitúan separados unas decenas
de metros entre sí.
El componente emisor de la barrera genera un haz de luz infrarroja que la parte
receptora transforma en señal eléctrica. Cuando este pulso varía o es interrumpido, se
activa la alarma. De esta forma, estos rayos infrarrojos forman un muro imperceptible
que, al ser atravesado por personas u objetos, informan de una intrusión. Así, la alerta
se transmite a la central que genera los avisos oportunos o activa otros dispositivos
como sirenas disuasorias. 
Las barreras están diseñadas para la protección de zonas de interior y de exterior. Es
decir, se utilizan como sistema de alarma perimetral al aire libre porque son elementos
resistentes a las inclemencias del tiempo, soportando condiciones climáticas
adversas. Además, gracias a la amplitud del alcance de sus ondas infrarrojas, también
permiten salvaguardar de extraños y ladrones amplios espacios del interior de
instalaciones comerciales o residenciales.
TIPOS DE BARRERAS INFRARROJAS

Las barreras infrarrojas que se utilizan en cualquier sistema de alarma perimetral

suelen diferenciarse, según el modo de obtención de energía, en dos tipos
fundamentales: solares y alimentadas a la red eléctrica.

Además, la transmisión de la señal al panel de control de la alarma pueden realizarla

de forma cableada o inalámbrica. La última característica en la que hay que fijarse es la
amplitud de los haces y el número de haces que forman el muro.

De esta manera, es posible elegir entre diferentes dispositivos solares con batería
interna o alimentados por corriente eléctrica estándar. Además, cada uno de ellos
pueden conectarse de forma inalámbrica a la central o mediante cable.
Por último, y no menos importante, se diferencian en el número de haces (desde 1 a
12 rayos infrarrojos) y en la amplitud o alcance de éstos (desde los 10 metros a más de
100 metros).

VENTAJAS DE UN SISTEMA DE ALARMAS INFARROJAS

- SOPORTAN INCLEMENCIAS CLIMÁTICAS

Los sistemas de alarma perimetral con barreras infrarrojas están diseñados

para proteger espacios al aire libre. Es decir, están fabricados para soportar
amplios rangos de temperatura, humedad, viento o niebla.

De este modo, toleran los cambios ambientales propios de la intemperie y por

ello, son aptos para su instalación en el exterior de propiedades.

Así, es posible instalarlos para proteger desde la periferia el interior de las

instalaciones de fincas rústicas. Asimismo, podrás instalarlos en las zonas
externas de instalaciones comerciales o de naves industriales que estén
abiertas a la luz directa del sol, el frío o la lluvia.

De este modo, donde otros dispositivos electrónicos son ineficaces o dejan de

funcionar, las barreras de infrarrojos son aptas para soportar rangos de
condiciones ambientales cambiantes y adversas.

Precisamente por ellos, son apropiados para cualquier terreno plano en el

exterior de fábricas, almacenes, granjas o complejos de viviendas.

- CUBREN AMPLIAS ÁREAS

Otra de las virtudes de las barreras de haces frente a detectores estándar es la

amplitud de cobertura de la detección de intrusión.
 Un sistema de alarma perimetral con estos sensores permite proteger extensos
espacios de interior y del exterior de edificios. Normalmente, un sensor pir de
interior sirve para asegurar un área de un par de decenas de metros.

De esta forma, son válidos para instalarlos en viviendas o locales de reducidas

dimensiones. Sin embargo, las barreras infrarrojas multiplican estos valores,
pudiendo superar los 100 metros de blindaje frente a intrusos. Así, situadas en
lugares estratégicos, unos pocos dispositivos pueden cubrir la periferia de
grandes instalaciones.

Al mismo tiempo, ubicados dentro de las construcciones, permiten la detección

de personal no autorizado en largas superficies del interior de almacenes,
naves, fábricas o talleres.

- RESISTEN VANDALISMOS

Las barreras de rayos infrarrojos de un sistema de alarma perimetral están

fabricadas con materiales sólidos que proporcionan gran resistencia y
durabilidad frente a golpes e impactos.

Elaboradas con aluminio u otros metales y con carcasas de policarbonatos

industriales, estos dispositivos pasan controles exhaustivos frente a choques y
colisiones que garantizan su consistencia y dureza frente a intentos de rotura o
avería.

Asimismo, la sólida estructura exterior incluye tamper anti-apertura contra

sabotajes e intentos de manipulación. De esta manera, si intentan arrancar o
invalidar los dispositivos, estos informan al panel central de la alarma.

- SON MODULABLES y FLEXIBLES

La modularidad de un sistema de alarma perimetral con barreras de rayos IR es

otra de las ventajas para decantarse por la instalación de estos dispositivos
cuando deben protegerse áreas críticas.  
 Es decir, pueden apilarse para proteger en altura espacios con características
especiales. Además, puede darse la circunstancia que el perímetro de la
propiedad esté acotado por un muro, una cerca o una valla de ladrillo o piedra.

En tal caso, las columnas de barreras pueden instalarse sobre estas superficies
para evitar el acceso de intrusos mediante escalado. Es decir, también permiten
una gran flexibilidad de instalación para proteger techos de edificios, incluso
largos balcones o espaciosas azoteas.

- PERMITEN LA DETECCIÓN PRECOZ de INTRUSOS

La generación de una señal alarma de intrusos antes de que éstos pongan un

pie en las instalaciones es una de las principales razones para instalar un
sistema de alarma perimetral con barreras de haces.  

Gracias a que permiten la detección precoz de personas no autorizadas o

ladrones en los lugares de acceso a las instalaciones o viviendas, son capaces de
disuadir a los maleantes con la activación automática de las sirenas de alarma.

De esta manera, constituyen un eficaz método para evitar robos de materiales

en locales, almacenes o naves. Asimismo, evitan las intrusiones en viviendas al
hacer saltar los sonidos disuasivos y las luces intermitentes del sistema de
alarma perimetral.  

Cualquier traspaso del perímetro del jardín, muro o balcón proporcionará, de

este modo, avisos sonoros y notificaciones a los propietarios que evitará,
generalmente, que los extraños accedan al interior de los edificios.

APLICACIONES Y USOS DE LAS ALARMAS INFRARROJAS

La elección de un sistema de alarma perimetral con barrera dependerá de las

necesidades de protección de zonas donde otros dispositivos no son funcionales.

Por ejemplo, resultan muy apropiados para la protección de espacios de edificios

proclives a ser asaltados mediante escalada o descenso, ya sean muros, balcones,
terrazas o patios interiores.
También, proporcionan seguridad frente a intrusos que intenten acceder por ventanas
o fachadas. De esta manera, proporcionan protección en zonas a la intemperie de
múltiples tipos de edificios públicos o privados.

Asimismo, como pueden instalarse sobre el suelo, son útiles para la protección de
mercancías en almacenes al aire libre, así como de estacionamientos de flotas de
vehículos o para la protección de las placas de huertos solares instaladas en fincas
rústicas.

Por supuesto, las barreras de un sistema de alarma perimetral están especialmente

indicadas en infraestructuras críticas como centros de reclusión, instalaciones
gubernamentales, puertos y aeropuertos.

De esta manera, los propietarios de grandes naves o depósitos pueden proteger sus
existencias mientras obtienen un ahorro considerable gracias a la instalación de un
sistema de alarma perimetral con barreras infrarrojas que cubre amplios espacios.
Igualmente, están indicados para la protección de jardines de casas solariegas, villas y
chalets.

FOTODIODOS

Los fotodiodos tienen una estructura casi igual que las células fotovoltaicas. No
obstante, los fotodiodos funcionan en condiciones de polarización inversa. En estas
condiciones se comportan de manera semejante a las células fotoconductoras.
El funcionamiento de un fotodiodo es similar al diodo convencional polarizado
inversamente mantiene una débil corriente (inversa de saturación) resultante de la
circulación de portadores minoritarios. Lo mismo sucede en un fotodiodo que no esté
iluminado. Por tanto, la corriente en oscuridad de un fotodiodo será análogamente
débil y esencialmente igual a la intensidad de saturación inversa normal. Cuando se
deja incidir luz sobre la unión pn de un fotodiodo, los fotones de energía superior a la
de la separación de las bandas energéticas de valencia y conducción del semiconductor
producirán portadores de carga libres adicionales: huecos y electrones. Estos
portadores libres de nueva creación no tienen efecto apreciable sobre las
concentraciones de portadores mayoritarios en las zonas n y p, pero incrementan en
gran manera las concentraciones de portadores minoritarios. La acción de la
polarización inversa lleva a los huecos de nueva creación hacia el cátodo y a los
electrones hacia el ánodo. El efecto resultante es una gran intensificación de la
corriente inversa.

En los fotodiodos ordinarios, el aumento de la intensidad de la corriente inversa está

relacionado de manera casi lineal con la iluminancia. En la figura X puede verse una
familia de características, junto con el símbolo convencional del diodo.

Figura X: Fotodiodo: (a) Características típicas y (b) símbolo convencional

FOTOTRANSISTORES
Los fototransistores están constituidos de manera muy análoga a los transistores de
unión bipolar convencionales, si bien no suelen tener conexión exterior a la base. Su
funcionamiento se basa en el fotodiodo que existe en la unión colector-base.

El funcionamiento del transistor es análogo al del transistor de unión bipolar

convencional. No obstante, en el fototransistor la corriente de entrada (de base) la
constituyen los portadores de carga liberados por la luz.

En un fototransistor, la corriente en oscuridad es más intensa que en un fotodiodo. Su

intensidad es esencialmente igual a I CEO y suele estar comprendida entre al
nanoampere y microampere. Sin embargo, la intensidad de colector de un
fototransistor iluminado es unas B veces mayor que la de un fotodiodo similar. En la
figura Y pueden verse las características de salida de un fototransistor, en las que se ha
tomado como parámetro la iluminancia en vez de la intensidad de base. En la misma
figura puede verse el símbolo convencional.

Figura Y: Fototransistor: (a) características y (b) símbolo convencional

SENSORES DE MOVIMIENTO

Un sensor de presencia o sensor de movimiento es un dispositivo electrónico que pone

en funcionamiento un sistema (encendido o apagado) cuando detecta movimiento en
el área o ambiente en el que está instalado. Se utilizan con frecuencia para optimizar el
consumo y la eficiencia energética de diversos sistemas como la ventilación, la
iluminación o el aire acondicionado en el hogar o en la oficina, aunque también tiene
aplicaciones en el ámbito de la seguridad.

El modo de funcionamiento de este tipo de dispositivos varía en función de su forma

de trabajo.

 Existen en el mercado sensores de presencia ultrasónicos, capaces de captar

variaciones en el espacio a través de una onda ultrasónica que recorre el área y
vuelve al detector rebotando en cada objeto que se encuentra en el ambiente;
si el dispositivo detecta un nuevo objeto se activa.
 Los sensores por infrarrojos, en cambio, detectan la presencia cuando un
cuerpo corta el haz que proyecta o a través de la variación que se produce en la
temperatura, es decir, con la presencia de personas identifica un cambio
de temperatura en el ambiente y, al detectar unos grados determinados, se
activa. Cuando un cuerpo aparece en su campo, cierra el circuito conectando la
luz, el aire, el ventilador etc. Estos sensores por infrarrojos son los más
utilizados.
 Un tercer tipo de sensores, serían los llamados sensores duales que son
aquellos que combinan las dos tecnologías anteriores, es decir, los infrarrojos y
ultrasonidos. Se utilizan en espacios donde es necesario un elevado nivel de
detección.

APLICACIONES MÁS FRECUENTES DE LOS SENSORES DE MOVIMIENTOS

Los sensores de movimiento o presencia son habitualmente utilizados para la

iluminación de zonas comunes como entradas, pasillos, etc. aunque también pueden
utilizarse conectados a sistemas de climatización o ventilación.

En el ámbito de la ventilación, una de las aplicaciones más frecuentes de los sensores

de movimiento es la de su instalación en cuartos de baño con el objeto de activar los
extractores de baño para mantener una adecuada ventilación y eliminar humedades y
malos olores.

Con frecuencia, los extractores de baño se conectan a los interruptores de luz para que
se active su funcionamiento en el momento que se pulsa dicho interruptor, no
obstante la utilización de sensores de presencia será una solución mucho más eficiente
ya que, en aquellos cuartos de baño en los que no sea necesario encender la luz al
estar dotados de luz natural, a través del sensor de movimiento se podrán accionar los
extractores sin necesidad de accionar la iluminación lo que nos permitirá un ahorro de
energía.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Cirovic, M. (1995). Electrónica fundamental: dispositivos, circuitos y sistemas. Primera

edición. Barcelona-España. Editorial REVERTÉ, S.A.

Latiendainteligente (2021). Alarmas perimentrales infrarrojas. Disponible en:

https://www.latiendainteligente.es/pensando-en-instalar-un-sistema-de-alarma-
perimetral-con-barreras-de-infrarrojos/

S&P, (2015). Sensores de movimientos y aplicaciones. Disponible en:

https://www.solerpalau.com/es-es/blog/sensores-movimiento/