a estrella de esta ensalada fresca, de verano y rapidísima de hacer, es el pepino,

conocido científicamente como Cucumis Sativus. Una hortaliza ampliamente conocida

por casi todos nosotros y que es de fácil acceso en los mercado y tiendas. Del grupo de
las curcubitáceas, el pepino es familiar de las antes mencionadas calabazas y zapallos, y
también de las sandías y melones, entre otros.

Este fruto alargado, de cáscara verde oscura y de carne verde clara y jugosa es
indistinguible pero que no todas las personas toleran, ya sea por su sabor peculiar o por
las curcubitacinas, unas sustancias que se encuentran en la cáscara que generan cierto
amargor en la boca y alergias y rechazos en algunos paladares.

Si eres de los que puede comerlo sin molestias, anímate a preparar esta ensalada, de
efecto revitalizador e hidratante cuya vinagreta que acompaña, le da el toque mágico.

Personas 4
Dificultad Fácil
Tiempo de Preparación 15 minutos
Tiempo de Cocción 5 minutos

Ingredientes
½ taza de vinagre blanco
½ taza de agua
½ taza de azúcar
1 cdita de sal
3 pepinos grandes
¼ taza de cebolla roja en julianas
¼ taza de cilantro picado
1/3 taza de mani tostado y salado
1 manojo de hojas de cilantro para adornar

Preparación
1-En una olla mediana a fuego medio, combinamos el vinagre, el agua, el azúcar y la
sal. Cocinamos hasta disolver la sal y el azúcar hasta conseguir un sirope no muy
espeso. Removemos del fuego y dejamos enfriar.
2-Pelamos los pepinos, le quitamos las semillas, y cortamos a lo largo en tiras, y
cortamos las tiras en pequeños cuadrados.
3-Cuando el sirope se haya enfriado lo mezclamos con el pepino, la cebolla y el cilantro
picado.
4-Servimos en platos pequeños como acompañamiento y decoramos con el maní picado
y las hojas de cilantro.