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B. F. Skinner y el conductismo radical En una encuesta de dlrectores de departamento de las universidades estadounidenses [ou] se eat a Skinner por ‘abrumadora mayoria como (a figura mas prestigiada de la psicologia moderna, (The New York Times Magazine, 1984) 332 Dirante muchos afos, B. E Skinner fue el psicdlogo més famoso des Unidos de América. Los alances de su obra traspasaron las fonters de? cologia profesional. Su desagrado y desconfianza por la explicaciones mene} subjevas,intermedias 0 at que am fictcias lo levaron a centane eo conducts obserabe ya encontrar medios de observat, medi, pred y en der cl comportamiento de la gente y los animales. Desde Freud, ningtn tedrico ha sido tan elogiado, citado, tergivesdo ay cado y apoyado ala vez. A Skinner le agradaba enfrentar asus ecticosy debug con pensadores importantes que se oponfan a sus posturas (Catania y 1988; Skinner, 19724, 19776; Wann, 1964). Su gran encanto personal y su diy posicién a especular sobre ls implicaciones de sus posturas, reforzadas por ug absolute inquebrantabl fe en sus premisasfundamentales contibuyeron age Skinner fuera una figura sefiera en la psicologfa contemporsinea. Freud escribié que sus detractores, debido a la intensidad emocional dems ercasprobaron sin darse cuenta las propuesas del psicoanlisis ls que Sopp nfan con vehemencia, De la misma manera, a Skinner le parecia que su citers manifestaban las mismas formas de razonamiento poco cientificase imprecas gue queria corregir con su trabajo. Aunque los dos fueron criticados vigor. ‘mente, también se les aclamé por concebir y defender nuevas explicacione dels naturaleza humana. Biografia B. E Skinner nacié en 1904 y crecié en Susquehanna, Pensilvania, un pucblo del noreste estadounidense. Su padre era abogado. De nifio instaron a controlarse, reprimirse, ser ordenado y “hacer lo correcto”. Si escribié que su hogar era “cilido y estable. Vivi en la casa donde nact ingresé en la universidad” (1976a, p. 387). La fascinacién que le causab ventos mecénicos anunciaba su interés posterior por la modificacién del tamiento observable, ‘Algunas de las cosas que construf tienen que ver con la conducta. No mitian furar, as{ que fabriqué un aparato que incorporaba una peril t0 dora a través de la cual podia “fumar” cigarrillos y exhalar higi dde humo (quiz4 hoy tendrfa demanda). En una época, mi madre: ‘campafia para ensefiarme a colgar mi piyama, Todas las mafianas, mi yunaba, iba a mi habitacién, descubrla que mi piyama no estaba colg pedla que subiera de inmediato. Hizo esto durante semanas. Cuando los: los aversivos se volvieron insoportables, construf un aparato mecénico solvié mi problema. Un gancho especial situado en el ropero de mi dormito estaba conectado mediante un sistema de cuerdas y polea a un letrer0 9 dia del marco de la puerta. Cuando la piyama estaba colgada, el letreo 5 tenfa arriba, sin estorbar, pero cuando no estaba colgada el letrero frente a las narices, justo en medio del marco de la puerta. Decia: “ICt piyama!” (1967a, p. 396) pespués de terminar con honores su licenciatura en literatura inglesa en el Hamilton College, de Clinton, Nueva York (una carrera que mantuvo y enti ids interés por el arte la literatura), regres6 a casae intent convertir- ge en escritOr: Ipstalé un pequefio estudio en el desvin y me puse a trabajar. Los resultados Fue fon desastrosos; malgasté el tiempo. Leia sin objeto, construfa barcos a escala,, focaba el piano, escuchaba la recién inventada radio, eseribfa para la columna humoristca de un periddico local, pero no escribia casi nada mds y pensaba en. consultar a un psiquiatra. (1967a, p. 394) Finalmente, concluy6 el experimento y se trasladé a Nueva York, donde vivi6 en: Greenwich Village durante seis meses “buscando eonscientemente una eulttira Sremativa” (Bjork, 1993, p. 72). Pas6 el verano de 1928 en Europa. Entre sus sceaturas alld, volo en la cabina abierta de un avi6n en medio de la lluvia, pas6 sey velada lamentable con una prostituta e hizo un recorrido comiin y corrien- teceon sus padres. Al regresar, empez6 sus estudios de psicologia en la Harvard ‘Gaxduate School. Generaliz6 su fracaso como escritor en una desconfianza de toda la vida hacia el método literario de observacién. Habia fracasado como escritor porque no tenia nada importante que decir, pero no podia aceptar esa explicacién. La fala debia estar en la literatura [.-] Quizd tin escritor retrate con fidelidad la conducta humana, pero no por eso la com- prende, Me interesaba la conducta; como el método literario me habia fallado, me ira al cientifico. (19672, p. 395) : Durante su posgrado estudié diligentemente, pero no tanto como quisiera re condar, En uno de sus primeros ensayos autobiogrificos (1967, pp. 297-398) cscribi6: ‘Me levantaba a las seis, estudiaba hasta la hora del desayuno, iba a clases, labo- fatoros y bibliotecas y no tenia més de 15 minutos sin planear durante el dia, ‘Gudiabs hasta las nueve en punto y me acostaba. No iba al cine ni al teatro y pocat veces 2 conciertos; csi no salfa con chicas y sdlo lela sobre psicologia Y fisiologia, “Macho tempo después, enmend6 su descripcin de sus afios de posgrado recor. ‘daba una mezcla normal de clases, actividades, amigos, trabajos aburridos, arcas sin terminar y citas con chicas (19794), TLuego de doctorarse, trabajé cinco afios en la facultad de medicina de Fst- ‘ard investigando el sistema nervioso de los animales. En 1986, acepto una et dra en la Universidad de Minnesota, donde ensefid introduccién a la psicologia Y pscologia experimental. Sefala con orgullo que muchos de sus alumnos de Minnesoe hicinron estudios de posgrado y se convirtieron en conductistas por derecho propio. En 1938 publicé The Behavior of Organioms en el que referia sus exper de modificacién de la conducta animal en de laborato Capitulo 11. 8. F Skinner y el conductismo radical 333 LUevo con calma mi primer semestre [..] Después de enero, ‘espero establecerme y resolver ‘el misterio det universo, Harvard sth bien. (Skinner, 19790) CC rrr dhl 334 _Teorias de ta personalidad + _Tettesvelipermesieones 55 a la ead de 1930 es una eters, labora Slain de de ag mentales de su primera ¢ importante exposicién. Lego de pasar auee aos en Minnesot, fe nombrado dice 4 partamento de psicologia de la Universidad de Indiana. Ties afios mig Cccupé un puesto en Harvard, donde permanecié en una especie de gS duré hasta su muerte. Siguié escribiendo después de dejar la ge publicaciones posteriores son una autobiografia de tres vohimenes (Sting 1976, 19794, 1984), un libro de divulgacin sobre los problemas de aggh avanzada (Skinner y Vaughan, 1985) y numerosos articulos filos6ficos (Stina, 1986, 19908), asi como muchos ensayos eriticos sobre 1a psicologia general ge en su opinién habfa perdido el rumbo (Skinner, 1987a, 1989, 1990), Mientras llevaba a cabo sus investigaciones en animales, Skinner nyo, tiempo y la capacidad creativa para aplicar su ingenio de otras formas, En 194 inventé lacuna de are, un aparato que lo lanz6 ala fama en todo el pai. Ean ccuna dentro de un cristal, con temperatura controlada y el fondo tenia uaa absorbente. En su interior, el nifio podia moverse libremente sin molesos py files, calzoncillo 0 ropa; el fondo absorbente se cambiaba con facilidad cl bebé lo ensuciaba. La aparicién de la cuna desperté una oleada deine ‘embargo, el hecho de que ¢! nifio estuviera detrés de un cristal y no de bars (como en la cuna tradicional) iba en contra de las ideas generale acerca de crianza. A pesar de que Skinner us6 la cuna con uno de sus hijos, nunca lk bit ‘ser popular. ‘ a sido muy wiste mi ‘Como espiritu cientifico, Skinner reflexioné en el interés que lo les experiencia con la industria ventar a cuna: “Debo confesar también un motivo ulterior. Si, como fa Senses eter See. ‘mucha gente, el primer afio es extremadamente importante para ee es ‘cardcter y la personalidad, entonces, controlemos las condiciones de ese a i ta donde sea posible para descubrir las variables relevantes” (1989, p. 29 4 ‘También disefié un retrete musical para su hijo, pero nunca llega : se (Skinner, 1989), En realidad escribi Walden dos En 1948, Skinner publicé Wilden des, una novela que habla escrito cen ars dela iberacién ais antes. Es la descripcidn de una comunidad utdpica basada en p Le ee oct en” aprendizaje conductistas y fue su primer intento por generalizar sus d ere iaorer en Groce) mientos de laboratorio a situaciones pricticas. A pesar de que tuvo poss en los primeros afios, el libro se hizo cada vez mas popular y controve Ja fecha, se han vendido cerca de tres millones de ejemplares. vela fue para él una experiencia notable, “Escrib{ mi utopia en siete: ‘una mafiana redactaba un borrador aceptable de un capitulo corto. Est ' rectamente en la méquina [...] y revisé poco [...] pparees las eon A ‘una intensidad emocional que itunca haba experimentado” (1979 P 298). “Obviamente fue una incursién en autoterapia; estaba tratando ciliar dos aspectos de mi conducta representados por Burris y Frazet personajes principales)” (1967a, p. 403). La creacién de Wilden duro contraste con la forma de escribir comiin de Skinner: “Por lo cribo muy despacio y a mano; me llevé dos minutos escribir cada tesis y ésa sigue siendo mi velocidad. De tres 0 cuatro horas al dia rescataba cerca de 100 palabras publicables” (1967, p. 403). i " Skioner se llamaba Burrhus Frederic. de libros definieron sucesivamente su postura ideol6gi soe io se alejaba cada vez mds de sus inicios peaieanR esr jor (1953), Cumulative Record (1959, 1961, 1972a), The Techno ng (1968), Beyond Freedom and Dignity (1971), About Behaviorism gil fections on Bebavorom and Society (1978a), Enre ss libros mis Se encuentran Particulars of My Life (1976b), The Shaping ofa Bebay- eatgroe, Neveoos (1980) yA Mater of Consequences (19840). jposicin a aparecer en los medios de comunicacién (Skinner, 1977, g, 19794) mantuvo sus ideas frente ala opinion piblica. Eseribié durante Te ida ytermind la revisi6n de su cltima obra publicada (19904) un dia me su muerte, 2 la edad de 86 afios. : ‘Antecedentes intelectuales er econocfa la influencia que habfa recibido de la lecrura temprana del fi- tay centiico inglés Francis Bacon (1561-1626). “Hay tes principios de mon que han caracterizado mi vida profesional”, principios que exp fente manera: 1. “He estudiado la naturaleza, no los libros”; 2. “Para domi- lanaturaleza, hay que obedecerla”; y 3. “Es posible un mundo mejor, pero mseva a dar por accidente. Debe planearse y erigirse, con la ayuda de la cien- (1984a, pp. 406-412). Skinner dice de ¢! mismo: “He [...] planteado preguntas acerea del organis- myno de los que han estudiado el organismo” (19674, p. 409). Como resul- de esta postura, destacaba la importancia de la experimentacién cuidadosa Iuiboratorio y de la acumulacién de datos conducruales mensurables. Cuan- consideramos la posible riqueza de la personalidad humana, quizd su enfo- {Re parezca austero; sin embargo, es la base sobre la cual descansan firmemente Gr popes. El darwinismo y el canon de la parsimonia Taies de que fos estudios en animales aclararfan la conducta humana surgio Tenultado indirecto de los estudios acerca de Darwin y la formulacién de feoras sobre la evolucidn. Muchos psicdlogos, incluido Skinner, suponfan a ‘diferentes de los animales. Aunque Bviciin extrema es cada vex menos aceptable,estden el centro dé las in- fcacibn de [a investigacidn en animales para {S¥iciones de Skinner y en su apli amprensién de los deg ri sea to animal les interesaba Intentaron elevar su esta- P controlan las acciones de maneras sutiles, que las personas sometidas no discer. nen con facilidad. 340 _Teorias de la personalidad La objec alos extados El hombre auténomo, El hombre auténomo ¢s una ficcién explicativa que Interiors no es que no existan, Skinner define como un agente espiritual, una persona interior impulsada Sr au reson reeares ene! vagasfueras interiors independientes dé las contingencias conducts, Se 9-35) “1953, auténomo es iniciar una conducta “sin causa”, que no surja de conductas ante- riores y que no se atribuya a sucesos externos. Skinner no encontré pruebas de la existencia de tal ser autnomo y le afligia que mucha gente creyera en esa ides, Las personas inteigentes ya no Las investigaciones de Skinner demostraron que si se trazan en una creen que os hombres son ciertas experiencias de aprendizaje, la forma de la curva resultante (y la Veloce oseidos por demonios [..-] per dad del aprendizaje) es la misma para las palomas, las ratas, los monos, los ga. atari se aurea conduct, tog, los perros y los seres humanos (Skinner, 1956). Este paralelismo entree] (Giionen (571, p.5) aprendizaje animal y el humano esté en la base del andlisis de Skinner de la con. dducta humana, Desde su primer libro, The Behavior of Organisms (1938), realins ¢ informé sobre experimentos de los que se desprende que no hay una gran dis- tincién entre los seres humanos y otras especies. En esa obra escribe: “Puedo decir que las tinicas diferencias que espero ver entre la conducta de la rata ye hombre (aparte de las enormes diferencias de complejidad) se encuentran en el campo de la conducta verbal” (p. 442). Cincuenta afios més tarde sostenfa kk ‘misma opinién: “No hay lugar en el anilisis cientifico de la conducta para la mene te o elseif” (19902, p. 1209), | Dignidad. La dignidad (0 el crédito 0 clogio) es una ficcién explicativa tanto | como la libertad, » El crédito que recibe una persona se relaciona, de manera curiosa, con la visibi- | lidad de las causas de stu conducta. Negamos el crédito cuando las causas son cevidentes[...] No damos crédito por toser, estornudar o vomitar, aunque el re- sultado sea valioso. Por la misma razén, no damos mucho crédito por conducas que estin bajo control evidente a pesar de que sean titles. (Skinner, 1971, p.42) Los derechos y las obigaciones, En otras palabras, a menudo elogiamos a una persona por su condueta aunque como sentido moral 0 éteo, sen lesconozcamos todas las circunstancias o las contingencias. En cambio, no elo- elemplos de sancones ‘giamos actos de caridad si sabemos que sdlo se hacen para disminuir el monto de Amblentales interlrizadas = ’ aaritces Gaiaes 178 Jos impuestos. No elogiamos la confesién de un crimen si ¢s producto de una p48) presién extrema. No censuramos a una persona cuyos actos causaron dafio @ otros de manera inadvertida. Skinner dice que si admitiéramos nuestra ignoran- i cia, negarfamos tanto el elogio como la censura. Nunca he podido entender por -—-Creatividad, Con cierto placer malicioso, Skinner desecha el iltimo baluarte ‘qué [el poeta I. A. Richards} del agente espiritual: el acto creativo 0 poético. Para Skinner es otro ejemplo del oe aoe uso de una categoria metafisica para ocultar que no sabemos las causas espedtfi nuestra interpretacion de la cas de una conducta conducta humana y l nunca ha Skinner se burla de las opiniones de los artistas creativos que sostienen qué podido entender por qué creo lo sts trabajos son esponténeos 0 proceden de fuentes que estan mis allé des0 ee i fee propia existencia. Las pruebas de la hipnosis o de la extensa bibliografia sobre la inner, 19726, cficacia de la propaganda y la publicidad, asi como de los resultados de la psico= terapia, muestran que el individuo no siempre es consciente de lo que hay dems Capitulo 11. B. F. Skinner y el conductismo radical 344 de su propia conducta, Skinner se pregunta: “El poeta crea, origina, inicia lo que s¢ lama poema, o su conducta es solamente el producto de sus antecedentes renéticos y ambientales?” (1972c, p.34). Concluye que la actividad creativa no es diferente de otros comportamientos excepto en que son mds oscuros los cle- mentos conductuales que la preceden y la determinan. Concuerda con Samuel Butler, quien sefialé que “el poeta escribe un poema como la gallina pone un nuevo, y después ambos se sienten mejor” ‘Skinner est convencido de que si volviéramos a examinar esta conducta, fo- mentariamos, en lugar de obstaculizar, la produccién de expresiones artisticas. “Aceptar una explicacién equivocada porque nos halaga es correr el riesgo de perder una correcta, una que a la larga oftezca mds a titulo de ‘satisfaccién’ (1972c, p-35) Voluntad. Skinner considera que el concepto de voluntad es una manera con- fusa y poco realista de contemplar la conducta. La voluntad, el libre albedrio y la fuerza de voluntad son ficciones explicativas, términos que implican que te rnemos un sentido interior importante para determinar los actos. Skinner piensa que ninguna accién es libre. “Cuando lo aceptemos, es probable que deseche- mos la idea de responsabilidad y con ella la doctrina del libre albedrfo como agente causal interior” (1953, p. 116). No obstante, otros investigadores han demostrado que las personas que creen que unas fuerzas externas son la causa de sus actos piensan que controlan ‘menos su conducta que aquellas que asumen su responsabilidad. Davison y Valins (1969) descubrieron que “si alguien se da cuenta de que su cambio de con- dicta depende totalmente de una recompensa o un castigo externo, no hay razén alguna para que persista la nueva conducta cuando las contingencias ambienta- les cambian” (p. 33). Lefcourt revisé estudios en los que se hicieron pruebas a sujetos tanto cuan- do crefan que controlaban los resultados como cuando pensaban que no lo hacfan. De estos estudios se desprende que privar a animales o personas de la “lu- sién? de libertad tiene efectos negativos y mensurables en el comportamiento. “La sensacién de control, la ilusién de que uno toma sus decisiones, cumple un papel definido y positivo en la conservacién de la vida. No puede desecharse la ilusidn de la libertad sin predecir consecuencias indeseables” (1973, pp. 425-426). Las investigaciones de Skinner sobre la voluntad han recibido més criticas {que ningiin otro aspecto de su trabajo. Se han realizado muchas investigaciones en Jo que ahora se llama el locus del control, o “équién creo que esté a cargo, yo ‘0 mi ambiente?” Los datos respaldan la posicién de que es importante la con- viccin del individuo en que es capaz. de regir su conducta (Lefcourt, 1980). In- cluso conductistas prominentes como Mahoney y Thoresen (1974) hablan del autocontrol y la sensacién de libertad como el elemento fundamental de la ma nipulacién conductual. Elself. Skinner considera que el término self es una ficcién explicativa. Si no podemos demostrar cudl es la causa de la conducta del hombre, decimos 4que él es responsable. Los precursores de la fisica tenfan la misma costumbre, pero Eolo ya no sopla el viento, ni Jpiter arroja la Iluvia [...) Es una costum- bre que alivia nuestra ansiedad por los fenémenos que no tienen explicacién y Decir que la “patologia fundamental de nuestros dias es la falta de voluntad, lo que dio existencia al psicoandlisis", parece mis profundo que decir ue en el mundo de nuestros dias muy pocas conductas se refuerzan positivamente y se castigan muchas y que el psicoandlisis surg6 para disponer mejores contingencias. (Skinner, 1974, p. 163) Le controvertide de Skinner no es tanto su opinion de que et hombre es una maquina muy superior, sno sus opiniones de lo que hace funcionar la maquina [Ls] Skinner califica como subproductos todo el acervo de la conciencia, todos los sentimientos, todos los motives, todas las intenciones, (Cohen, 1977) ja 342 _Teorias de la personalidad por cso se perperia(...] En el andlisis de la conducta no es esencial un 10 del self. (1953, pp. 283, 285) Paes Quizé sea dificil seguir esta argumentacién porque algo en nosotros nos dice “iNo! Yo sf tengo un seff.” Skinner contestaria que hemos sido condicionadog para dar esa respuesta. Pero éentonces dénde esti ese self que decimos que exis? (véase en el capitulo sobre el zen una manera diferente de tratar el mismo tema), Condicionamiento y reforzamiento ees oes ss] § Una de las principales contribuciones de Skinner a la ciencia conductual fue fy interpretacin de los patrones que modifican la conducta o la mantienen estable, Ena posturacientifica, nohay Conducta de respuesta. La conducta de respuesta cs una conducta \ugar para elseif como un El organismo responde de manera automtica a un estimulo. La rodilla se sacu: verdadero creador 0 iniciador de de cuando se golpea el tendén de la rétula; el cuerpo comienza a transpirar cuan- los actos. (Skinner, 1974, P. 225) do aumenta la temperatura exterior; las pupilas se contraen cuando se les a la luz brillante. Pavlov descubrié que se pueden condicionar algunas conductas de respuesta. En su experimento clisico, condicion6 la respuesta de salivacién de los perros al unir el sonido de una campana con la llegada del alimento. Los pe- ros salivan de manera natural cuando ven o huelen alimento; después del con- dicionamiento, salivaban cuando sonaba la campana y no habia alimento. Pavloy logré esta modificacién en la conducta de los perros después de unas cuantas pruebas, Los perros fueron condicionados a responder a un estimulo que ante- riormente no provocaba ninguna reaccién. Al igual que los perros de Pavloy,se nos puede condicionar a salivar cuando entramos en un restaurante 0 escuchamas Ja campana que anuncia la cena. El condicionamiento de respuesta se aprende y se muestra ficilmente. Los publicistas que asocian a una persona atractiva con un producto pretenden formar una asociacién y provocar una respuesta deter- minada. Esperan que mediante esta asociacién los consumidores respondan de manera positiva al producto. € condiconamientooperante no _Condicionamiento operante. Las conductas operantes son aquellas que s¢ tira de los hilos para hacer bailar presentan de manera espontinea. “Las conductas operantes s¢ fortalecen o de- una pesensogena in mundo bilan por los hechos que siguen a la respuesta. Mientras que la conducta de re Gleinluyensnel mundo, toque puesta es regida por sus antecedentes, la conducta operante es controlada por sts 2su ver tiene unefectoenella, _consecuencias” (Reese, 1966, p. 3). El condicionamiento que tiene lugar de (Skinner, 19725, p. 69) pende de lo que ocurre después de manifestar la conducta. Para Skinner, las con ductas operantes eran fascinantes porque observé que se asociaban a conductas mucho ms complejas que las conductas de respuesta. Skinner concluys que est toda conducta esponténea en un animal o un ser humano puede condicionarse para que ocurra con mds frecuencia, con més fuerza o en cualquier direccién que se elija, El ejemplo siguiente ilustra algunas facetas del condicionamiento operante ‘rato de ensefiar a nadar a mi hija; le gusta el agua, pero no quiere o tiene cde mojarse la cabeza y la cara o de hacer burbujas bajo el agua. Esto ha obstaci= lizado considerablemente su avance. Voy a darle un dulce si se moja el rost™ pero sdlo si sumerge toda la cabeza. Cuando pueda hacerlo, tendré un dulce slo = Capitulo 11. 8. F Skinner y el conductismo radical 343 sihace burbujas debajo del agua, Paso a paso, modificard su conducta, gratifica- ida 0 referzada por los dulces, lo que hard que aprenda a nadar. El condicionamiento operante es el proceso de incitar y mantener una con- {ducta por medio de sus consecuencias. Por tanto, no sélo tiene en consideracién Jo que se presenta antes de la respuesta, sino lo que sucede luego. Condiciono la Iconducta de mi hija al darle un dulce después de que efectia ciertas acciones. {I dulce sirve para reforzar algunas de sus conductas en el agua. “Cuando una iconducta es seguida de determinada consecuencia, es més probable que vuelva a esentarse, y la consecuencia que tiene ese efecto se llama reforzador” (Skinner, 1971, p. 25). [as exrnnas yesigicionearpobesag vie bes que afectan el condiciona- jento operante han permitido obtener las conclusiones siguientes: El condicionamiento puede ocurrir sin que nos demos cuenta. Numerosas demos- iones ilustran que lo que percibimos depende en gran medida de nuestras scepciones anteriores, las que han sido condicionadas en parte. Por ejemplo, crefa que la forma en que percibimos las ilusiones dpticas de Ames (1951) eran a funcion de la fisiologfa de la visién (figura 11.1). Sin embargo, cuando se mostraron dichas ilusiones, como el “rectngulo” ic la figura, a personas de culturas en las que las casas y ventanas no tienen irulos rectos, no las vieron. Asi, a percepcidn esté condicionada por la cultu- Un resumen de las investigaciones concluye que, en los seres humanos el con- icionamiento ocurre en “el suefio y la vigilia cuando el sujeto no es en absoluto mnsciente del hecho de que aprende a responder a un estimulo condicionado” Berelson y Steiner, 1964, p. 138). El condicionamiento se mantiene a pesar de que nos demos cuenta. Es desconcer- e comprender que pueden condicionarnos incluso cuando sabemos que el roceso estd en marcha y nos resistimos. Un investigador entrené a los sujetos a que levantaran el dedo cuando se presentara un sonido al mismo tiempo que a descarga cléctrica en el mismo dedo. Los sujetos levantaban e! dedo incluso RA 11.1 Ilusién éptica de "Ames". no es un rectangulo visto de lado, sino un trapezoide de frente. Ver un rectangulo es ™ respuesta condicionada, no innata. 344 _Teorias de ta personalidad 3. El condicionamiento surte mejor efecto sielsujeto se da cuenta y coperg fried y Merbaum, 1973). El mejor condicionamiento es producto de oe racién. Hay una inestabilidad inherente en el condicionamiento bo. lleva a cabo con una cooperacién absoluta. La siguiente anéedota ilustra ie puede suceder cuando no hay cooperacién: ge Hace algunos afios, media docena de alcohélicos viejos y andrajosos recy tratamiento contra el alcoholismo en el hospital Midwesterd Vercrnat oa administré un farmaco que inducia el vomito cada vez que ingerian aloha final, los hombres fueron condicionados para que el alcohol, ya sin mento, provocara el vémito.] Los hombres fueron completamente condicg. nados y el s6lo pensar en beber los hacia temblar. Una tarde, los hombres empezaron a hablar de su nueva vida y descbye ron que todos la odiaban. Decidieron que preferian correr el peligro de vohey ser borrachos que estar aterrados por una botella. ‘Asi, planearon escapar una noche. Se escabulleron a un bar, se teparon Cuando era freudiano, alguien los bancos y en medio de sudores, temblores y vémitos, se reforzaron y sm. decia: "He estado pensando en prendieron unos a otros para agotar tna copa y Iuego otra. Bebicron mucin y Bir eursciiyo Jos temores se disiparon. (Hilts, 1973) escrbia "Vagina de ta madre”. ‘Muy pronto el paciente quedaba reforzado, de modo que cada vez ‘que tomara el Lipiz, recbia Asi, pareceria que el condicionamiento, aunque es un sistema poderoso y durs dero para detener las acciones espontaneas, no carece de limitaciones, una idea [..] Se ganaba mi atencién ycarifo[...1y @peco -Reforzamiento. Un reforzador es cualquier estimulo que signe a la preser hablaba de a vegina de su tacién de la respuesta e incrementa o mantiene la probabilidad de esa res madre durante 15 minutos dela Bs eriietsecae En el ejemplo de la nifia que aprende a nadar, los dulces eran los reforzadors “an, estamos isgando a aigin que se daban después de que mostraba una conducta especifica. lado”. (Ram Dass, 1970, p. 114) Los reforzadores pueden ser positivos 0 negativos.. Reflexion personal Observacién y modificacién de la conducta La piedra angular de la modificacion de la conducta es observarla y registtat lo que se observa. Haga este ejercicio sobre la observacion y la modificacind® su propia conducta. Use hojas para cuentas o papel milimétrico para anotar38 ‘observaciones, ‘Mantenga un registro del tiempo que dedicé a cada una de ss materi Bastaré una grética de barras simple, marcada con las horas, con barras de ferentes para cada asignatura. Para establecer una medida inicial, hag} 58 anotaciones durante toda una semana. Luego decida a qué materia tere @® dedicarle mas tiempo. En la siguiente semana, cada vez que estudie para esa materia, det ‘eforzamiento positive; tea un capitulo de alguna novela, coma un dd PAE tiempo con un amigo, haga una llamada telefénica o lo que le guste. rese de que el reforzamiento sea algo que en verdad quiera. Anot [5 zadores y cuando se los dio. ‘Aumenta el tiempo que dedica al curso? ;Cusles son las posibes 22S! de ese incremento? a a e Capitulo 11. _B. F. Skinner y el conductismo radical 345 Un reforzador pesitivo fortalece cualquier conducta que la produce: un vaso de agua refuerza positivamente cuando tenemos sed; si bebemios un vaso de agua, cs mis probable que volvamos a hacerlo en situaciones similares. Un reforzador negativo fortalece cualquier conducta que la reduzca o suspenda: cuando nos guitamos un zapato que nos lastima, la reduccién de la presiGn refuerza negati- vvamente, y es més probable que volvamos a hacerlo cuando nos lastime un 22- puto. (Skinner, 1974, p. 46) Los reforzadores negativos son “aversivos” en el sentido de que son estimulos que la persona o el animal evita. Las consecuencias positivas y negativas regulan o controlan la conducta. Este es «1meollo de la postura de Skinner, quien propone que toda conducta se condi- Gona por medio de una combinacién de reforzadores positivos y negativos. ‘Ademds, afirma que es posible explicar la aparicién de cualquier conducta si se sabe lo suficiente de los reforzadores anteriores. Skinner realizé sus investigaciones en animales y los reforzadores que em- pleé eran alimento, agua y descargas clétricas. Resulté muy clara la conexién, entre los reforzadores y las necesidades de los animales. Por ejemplo, un animal hambriento aprendia a realizar alguna tarea, como abrir una trampilla o empu- jar tna palanca, y era recompensado. Es mds dificil percibir los reforzadores xhando se investigan situaciones mas complejas o abstractas. éCusles son los re- forzadores que provocan comer en exceso? &Qué refierza a una persona que se ofrece como voluntaria para un trabajo que amenaza su vida? Qué hace que los alumnos se empefien en cursos cuya materia no les interesa? Los reforzadores primarias son hechos o estimulos que refuerzan natural- mente, No se aprenden, estén presentes al nacer y se relacionan con las nece- Sidades fisicas y la supervivencia. Por ejemplo, el aire, el agua, el alimento, el refugio. Los reforzadores secundarios son estimulos neutrales que se asocian con los reforzadores primarios, de manera que al final funcionan como reforzadores, El dinero ¢s un ejemplo de reforzador secundario que no posee valor intrinscco, pero hemos aprendido a asociarlo con muchos reforzadores primarios. El dinero, 0 la promesa del dinero, es uno de los reforzadores més empleados y eficaces de nues- ‘tra cultura. La cficacia del dinero como reforzador secundario no se limita a los humanos. Se ha demostrado que los chimpancés aprenden a trabajar a cambio de fichas, que luego gastan en méquinas expendedoras de plétanos y otras recompensas. Cuan- do se les negé el acceso a las méquinas durante algin tiempo, siguieron traba- jando y acumularon sus fichas hasta que volvieron a las méquinas, Programa de los reforzamientos. a frecuencia y la regularidad con que se refuerza una nueva conducta influyen la velocidad con que se aprende y el tiem- poy la frecuencia con que se repite (Ferster y Skinner, 1957). El reforzamiento Continuo aumentaré la velocidad con que se aprende una nueva conducta. El reforzamiento intermitente o parcial producird una conducta més estable, ¢s de- cir, un comportamiento que se presentaré incluso cuando el reforzamiento desa- parezca o sea menos frecuente. Los investigadores han descubierto que, cambiar 0 mantener una condueta, el programa es tan importante como el re- forzamiento mismo (Kimble, 1961). Por ejemplo, una méquina tragamonedas funciona segiin un programa de reforzamiento intermitente. Recompensa al 346 _Teorias de la personalidad J jugador de vez en cuando, pero lo suficiente para que aprenda répidamente aja, gar y sc le dificulte dejar de hacerlo. "El reforzamiento de la respuesta correcta aumenta el aprendizaje. Es mejor gue el castigo (control aversivo) porque dirige selectivamente la condueta hacia tina meta predeterminada. El empleo del reforzamiento ¢s una estrategia muy tenfocada y eficaz para formar y controlar las conductas deseadas. Control de la conducta. Mientras que a muchos psicélogos les interesa la pre- diccién de la conducta, a Skinner le interesa controlarla. ‘Todos estamos controlados por el mundo en el que vivimos [...] La pregunta es & ta: (Hemos de ser controlados por accidente, por tiranos © por nosotros mis- ‘mos en tna culeura bien plancada? El abuso del poder es mis peligroso que nunca, no se disipa ocultando los hechos. No podemos tomar decisiones inteligentes si seguimos aparentando due la conducta humana no estd controlada o si nos rehusamos a participaren el control aunque anticipemos resultados valiosos. Esas medidas s61o nos debilitan Y dejan la fuerza dela ciencia a otros. El primer paso para defenderse dela tir: iia es la exposicién més completa a las técnicas de control... ‘No es momento de engafiarnos, de entregarnos a indulgencias emocionales ni de asumir actitudes que ya no son ttiles. El hombre enfrenta una dificil pruc ba. Ahora debe insistir 0 empezar de nuevo [...] desde muy atrés. (Skinner, 1955, pp. 56-57) Si se pueden hacer cambios en el ambiente, se puede empezar a controlar la con- ‘ducta. Para Skinner, la libertad significa el control de la propia conducta, Qué favorece o impide el crecimiento personal? El crecimiento, en términos de Skinner, es la capacidad de reducir al minimo las condiciones adversas y de incrementar el control provechoso de nuestro medio. ‘Al aclarar nuestros pensamientos, aprovechamos mejor nuestras herramientas para predecir, sostener y controlar nuestra propia conducta. Ignorancia. Skinner define la ignorancia como la falta de conocimientos acer a de lo que provoca una conducta. El primer paso para reducir la ignorancia ¢s aceptarla; el segundo es cambiar las conductas que la mantienen, Una manera de climinar la ignorancia es dejar de emplear términos mentales no descriptivos- En el ejemplo siguiente, Skinner ilustra la manera en que la descripcién de la conducta que hace un individuo revela cudles considera que son las causas dé Ja conducta en observacién: ‘Se condicioné a una paloma hambrienta a que diera la vuelta en direccién de las ‘manecillas del reloj reforzando aproximaciones sucesivas al alimento, Se les Pr dé a los alumnos que habian visto la demostracién que escribieran un recuen- to de lo sucedido. Sus respuestas incluyeron lo siguiente: 1. el organismo estab condicionado a esperar un reforzamiento por la conducta adecuada; 2. la palo- ma caminaba con la esperanza de que algo volviera a traer el alimento; 3. 1a P* Joma obserré que al parecer determinada conducta producia un ZZ Capitulo 11. B. F. Skinner y el conductismo radical 347 dererminado; 4. la paloma erefa que la iban a alimentar por sus acciones; 5. el ave asocié sus acciones con el sonido del despachador de alimento. Los hechos ‘observados podrian exponerse, respectivamente, ast: 1. el organismo fue refor- zado cuando present una determinada conducta; 2. la paloma caminé hasta que la caja de alimento volvié a aparecer; 3. determinada conducta produjo cies to resultado; 4. se le dio alimento a la paloma cuando actué en forma determi nada; 5. el sonido del despachador de alimento se asocié temporalmente a las acciones del ave. Estos enunciados describen las contingencias del reforzamicn- to. Las expresiones esperar, esperanza, observar, creia y asocié son excesivas € identifican los efectos sobre la paloma. Era claro el efecto que se observ: la pa- Joma dio la vuelta con més habilidad y mayor frecuencia, pero éste no fue el efecto que refirieron los alumnos. (Skinner, en Wann, 1964, pp. 90-91) Este ¢s un ejemplo de tantos que empled Skinner para mostrar que la costumbre de pensar con “ficciones” impide el contacto con el mundo real, vital y concreto. Analisis funcional. El andlisis funcional es un examen de las relaciones de causa y efecto. Trata cada aspecto de la conducta como una funcién de una con- dicién que puede describirse en términos fisicos. Asi, la conducta y sus causas se definen sin ficciones explicativas. Cuando vemos a alguien que recorre una habitaci6n, abre cajones, mira bajo las revistas, etc., podemos describir su conducta en términos totalmente objetivos. “hora estd en cierto lugar de la habitacién; toma un libro entre el dedo pulgar y el medio de la mano derecha; lo levanta ¢ inclina la cabeza para ver los obje- tos que haya debajo.” También podrfamos interpretar su conducta o “leer un significado en ella” y decir “esté buscando algo” 0, més especificamente, que “estd buscando sus anteojos”. Lo que hemos afiadido no es una nueva descrip- cién de su conducta, sino una inferencia acerca de algunas de las variables que la causan, Esto es asf, incluso si le preguntamos qué hace y nos responde que bus- ca sus anteojos. Esto no equivale a ampliar la descripcién de su conducta, sino de las variables de las cuales su conducta es una funcién; equivale a “he perdido mis anteojos”, “terminaré lo que hago ahora cuando encuentre mis anteojos”, © “cuando he hecho esto antes, he encontrado mis anteojos”. (Skinner, en Fa bun, 1968, p. 18) Las descripciones fieles de la conducta nos ayudan a hacer predicciones precisas de nuevas conductas y mejorar el andlisis de los reforzamientos que las provoca- ron. Para entendernos, debemos aceptar que nuestra conducta no es azarosa ni arbitraria, sino que es un proceso deliberado que se deja describir si se conside- ral contexto. Skinner dice que no son ities las explicaciones dadas en términos como >oluntad, imaginacién, inteligencia o libertad porque oscurecen las causas de la conducta, ya que no describen verdaderamente lo que sucede. Castigo. El castigo no nos ofrece informacién acerca de cémo hacer algo correc- tamente. ‘Tampoco satisface las demandas de la persona que lo inflige ni beneficia 2 quien lo recibe; por tanto, inhibe el crecimiento personal. Cuando cometemos errores, queremos aprender a corregirlos o a acertar la préxima vez. A menudo, ‘cuando se les devuelven los examenes a los alumnos, se enteran de cudles fueron a 348 _Teorias de la personalidad sus respuesas incorrectas, pero nose le a mayorcs explicaciones, las solucones correctas no estin a la vista. En esas situaciones uno pensaria que se impide « aprendizaje. Skinner, aunque con frecuencia ha sido malinterpretado, sté tor) mente en contra de los castigos en la familia, la escuela y las instituciones soci. les, no por razones morales, sino précticas El castigo no sive; es decir, no hace desaparecer las conductas castigadas no hay un aprendizaje nuevo, las respuestas castigadas volverdn a aparecer, di. frazadas o junto con nuevas conductas. Quizd estas nuevas conductas sean un in. tento de evitar més castigos o bien represalias contra la persona que propiné e| castigo. Cuanto més castigue el maestro, tendré' més problemas de discipina Los efectos que tiene una temporada en la circe ilustran la poca eficacia del cas. tigo. La vida en prsién castiga alos internos por sus conductas, pero pocas veces, les ensefia formas de comportamiento social mds aceptables para satisfacer sus necesidades. Los presos que no aprendieron conductas que reemplacen a las que Jos llevaron a la cércel, una vez liberados (expuestos al mismo medio y sujetos 1 las mismas tentaciones) tienen muchas probabilidades de repetirlas. La porcidn elevada de delincuentes que regresan a la cércel subraya la veracidad de ‘estas observaciones. Reflexion personal 1 Castigo o reforzamiento Primera parte. Castigo Escriba una conducta suya que dese modificar. Puede ser llegar tarde a cla se, escribir cartas en clase, comer demasiado, irse a dormir tarde o ser grose- ro, Si esté casado, si vive o si comparte su departamento con alguien, cada uno puede escoger un habito y ayudarse mutuamente. Castiguese 0 haga que su compafero lo castigue cada vez que se pre: senta la conducta. El castigo puede ser un insulto (“Oye, cerdito, ya estas ‘comiendo demasiado otra vez”), la privacién de algin gusto 0 alguna otra cosa. Un castigo facil es multarse con cierta cantidad de dinero cada vez que pre- sente la conducta, Las multas acumuladas pueden donarse (una variacion €: ddr las multas a su compafiero como gratificacién cada vez que lo castiga. Eto hard que esté mas vigilante). Vea su avance después de una semana. Segunda parte. Reforzamiento positivo Ahora elija una conducta que le gustaria seguir mas a menudo, come hacer ejercicio. Empiece a reforzarse cada vez que presenta la conducta deseada. Re gélese cosas o haga que su compafero le dé pequetios regalos: elosios, trellitas o alguna otra recompensa. El que lo noten es una de las mejores ecompensas, asi que asegirese de que usted y su compafero observan lt conducta deseada cada vez que aparece. 5 Examine su pauta de conducta después de una semana. :Ha habido aight ‘cambio? ;Qué opina de esta manera de modificar su conducta? Considere los efectos diferentes que el castigo y la recompensa (reforzamiento) pueden € ner en su vida. ae Capitulo 11. B. F Skinner y el conductismo radical 349 Un problema relacionado es que el castigo refuerza y alienta sclectivamen- se alcastigador. Elamo induce a trabajar golpeando con un litigo al esclavo cuando éste se de- tiene (10 que) POF cierto, refuerza la conducta del amo de usar el Iétigo). El pa- tire fastidia al nfo hasta que realiza alguna tarea; al hacerla, el nfo se libra de Jos fastidios (y refuerza la conducta del padre). El chantajista amaga con hablar a menos de que pague la victima; al pagar, la victima escapa del chantaje (y refuerza la prictica). El maestro amenaza con un castigo corporal o una nota re- probatoria silos alumnos no prestan atencidn; al poner atencién, los alunos cvitan [a amenaza del castigo (y refuverzan al maestro para que amenace). En una u otra forma, este control intencional es el patrén de la coordinacién social: cn étca, religidn, gobierno, economia, educacidn, psicoterapia y vida fami (Skinner, 1971, p. 26) skinner coneluyé que aunque se aplique el castigo por poco tiempo para climi- nar una conducta muy indeseable 0 que pueda causar dafios o la muerte, un mé- todo mucho mds til es establecer una situacién en la que se aprenda y refuerce tuna conducta nueva, que compita y sea més benéfica. Estructura Cuerpo En un sistema que sdlo se basa en datos observables, el papel del cuerpo es de primordial importancia. Sin embargo, no tenemos que saber neuroanatomia ni conocer los procesos fisiolégicos para predecir la manera en que la gente se com- portard. Puesto que la personalidad, como normalmente usamos el rérmino, es para Skinner una ficciGn explicativa, todo lo que existe es el cuerpo. El cuerpo nunca le interes6 a Skinner; ¢l trata a una persona como una caja sin abri, pero no vacia, “En lugar de plantear hipétesis sobre las necesidades que impelen a una actividad, se trata de descubrir los acontecimientos que fortalecen su permanencia, y que la sostienen o cambian. Asi, se buscan las condiciones que regulan la conducta y no hipétesis sobre los estados interiores de necesidad” (Mischel, 1976, p. 62). Por tanto, los conductistas recientes destacan las causas ¥ylos resultados porque, en sus propios términos, son los tinicos elementos ob- servables. Las relaciones y la psicologia femenina El interés de Skinner se centra en las fuerzas externas que dan forma y contro- Jan alos individuos, La conducta social no es especial ni diferente de otras con- dductas; consiste en tun conjunto de interacciones de dos o més personas. Relaciones. Skinner dedica mucha atencién al comportamiento verbal (1957) ala importancia del papel de la comunidad lingtifstica en la configuracion de la conducta, en especial, la adquisicién del lenguaje y otras conductas infantiles. a 350__Teorias de ta personalidad Reflexién personal 1 Modificacién de la conducta de otra persona En muchos experimentos se ha establecido que se puede condicionar el com. portamiento verbal recompensando selectivamente ciertas palabras o frases (Berelson y Steiner, 1964). Usted puede hacer el experimento remuneran, do ciertos comportamientos verbales con s6lo asentir con la cabeza o decy aja ost. 7 faga ste eer. En las conversaciones, indique su acuerdo ain ‘cada vez que se expresa alguna conducta en especial (por ejemplo, el uso de palabras largas y complejas, maldiciones o enunciados emocionales). Observe 5i aumenta el nimero de esas expresiones a medida que sigue reforzindols, Para Skinner, ¢l comportamiento verbal comprende hablar, leer, escribir: cual- ‘quier actividad en la que se empleen las palabras. La comunidad lingiiistica se define como el grupo de personas que responde a la conducta verbal en la mis- ma comunidad. Por ejemplo, un nifio escucha a sus padres, hermanos, otros ni- fos y maestros y como respuesta cambia o sostiene diversas conductas, Esto es sentido comiin, aunque se exprese en términos conductuales, pero Skinner con- tintia y dice que no hay més variantes relevantes para la conducta aparte de los antecedentes, la composicién genética y los hechos del entorno de la persona, Los reforzamientos que se reciben en una situacién social dependen en par- tede nuestra conducta y en parte de la forma en que los demds reaccionan a sta, En una conversacién, decimos algo y recibimos una respuesta, que no sdlo se basa en lo que dijimos, sino en la reaccién de la otra persona al ofros. Por ejemplo, si decimos algo en broma y nuestro interlocutor lo toma en serio y se molesta, mo- dificamos nuestra conducta y aclaramos que queriamos bromear. Modificamos nuestra conducta en las relaciones personales basindonos en buena medida en las reacciones de los demis, as{ como en nuestras impresiones. Esta es la comu- nidad lingiifstica en accién. A pesar de que Skinner, que escribfa como psicélogo, no analiz6 las relacio- nes sociales, sus personajes de Wisden dos las estudian detalladamente. Frazier, e disefiador de la comunidad ut6pica, describe el lugar de la familia convencional: La historia significativa de nuestra época es la de la debilidad cada vez mayor de 1a familia [...] Una comunidad debe resolver el problema de la familia revisa do ciertos usos establecidos, lo cual es totalmente inevitable. La familia es una forma antigua de comunidad y los habitos y las costumbres que se han estable- cido para perpetuarla estdn fuera de lugar en una sociedad que no se basa en lazos de sangre. Walden dos reemplaza a la familia, no slo como tunidad econ6- ‘mica sino, en alguna medida, también como unidad social y psicoldgica. Lo que sobrevive es una pregunta de investigacién. (1948, p. 138) Psicologia femenina. Atenido a su actitud no teérica, Skinner no describié la psicologia femenina per se. Segrin él, “un self es un repertorio de conductas ade cuadas a un conjunto dado de contingencias [...] La identidad que se confiere a Sa Capitulo 11. B. F Skinner y el conductismo radical 354 Ul sarge de las contingencias responsables de la conducta” (Skinner, 1971, 189-190). Por tanto, la identidad de la mujer es exclusiva y diferente de la Tr hombre s6lo en el grado en que difieren las contingencias causantes de sus ‘enductas. Entoneces, en la medida en que la sociedad ofrece contingencias dife- ‘eates a los hombres y a las mujeres (digamos, en términos de los papeles y las venductas que se refuerzan como propias de la cultura), serdn distintas las “psico~ {ogias” de las mujeres y los hombres. Por ejemplo, en la sociedad que Skinner revié en Walden dos las contingencias que determinan la conducta son muy dis- Fntas que en Ia sociedad occidental contempordnea y los conceptos de femini- dad y masculinidad difieren en consecuencia, Skinner no hacia distincién entre Jos empleos con base en los estereotipos sexuales, sino que afirmaba que las per- sonas encuentran los puestos y adquieren las habilidades que mejor se adaptan a cllos conforme responden a las necesidades generales del grupo. aff Emociones Skinner defiende un enfoque esencialmente descriptivo de las emociones. No las _Las "emaciones” son excelentes trata como vagos estados interiores y propone que aprendamos a observar las con- _eSemplos de causasfetcas alas ductas correspondientes. “Definimos una emocién (en la medida en que que- = rbulmos la conccta, ramos hacerlo) como un estado concreto de fuerza o debilidad de una o mis Shrner 1952 P- 160) respucstas” (1953, p. 166). También destaca que hasta una emocién muy defi- rida como el enojo comprende conductas distintas en diferentes ocasiones, in- cluso en el mismo individuo. Cuando el hombre comtin dice que alguien tiene miedo 0 esté enojado o ena- morado, se refiere a disposiciones para actuar de determinadas formas. El hombre “enojado” tiene mayores probabilidades de golpear, insultar 0 dafiar y menos de ayudar, favorecer, reconfortar 0 abrazar. El hombre “enamorado” mucs- tra una tendencia mayor a ayudar, favorecer, acompafiar 0 acariciar y una menor a dafar. Un hombre “con miedo” tiende a reducir o evitar el contacto con ¢s- timulos especificos, huye, se oculta 0 se cubre los ojos y los ofdos; al mismo tiempo, tiene menos probabilidades de ir hacia esos estimulos 0 a territorios desconocidos. Estos hechos son titiles y el modo de clasficacién del lego tiene un lugar en el andlisis cientffico. (1953, p. 162) Skinner cree que se pueden reducir los problemas actuales para comprender, James y otro estban en el predecir y controlar las conductas emocionales observando las pautas de compor- camino corecto[..] Golpeamos tamier sesario remitirse a estados int desconocidos. gos pepeates ene ioe Fog nto y que no es necesario remitirse ternos aos Sete ‘en el ambient, (Skinner, 1975, . 43) Pensar y conocer oe Seguin Skinner, las descripciones de “pensar” son tan vagas y poco confiables como las descripciones de los estados emocionales. Pensar significa con frecuencia “comportarse débilmente”; la debilidad puede deberse, por ejemplo, a un mal control del estimulo. Si se nos muestra un objeto que no conocemos, quiz4 digamos: “Pienso que ¢s como una llave de tuercas”, 352 _Teorias de ta personalidad Pero si una interpretacion Cconductsta del pensamiento no 5 todo lo que quisiéramos tener, ede recordarse que las cexplicaciones mentales 0 Ccognoscitvas no son explicaciones en absolute (Gkinner, 1974, p. 103) = y “pienso” se opone claramente a “sé”. Manifestamos una probabilidad esc, cuando decimos “pienso que iré” més que “ire” 0 “sé que ir Hay empleos més importantes del término. Cuando vemos tna partda de ajedrez, podemos preguntarnos “en qué piensa el jugador” cuando mueve ung pieza. Quiz queremos decir que nos preguntamos lo que hard después, Ey otras palabras, nos preguntamos acerca de su conducta incipiente. Dect “pen, saba en mover su torre” seria decir “estaba a punto de moverla”. Sin em normalmente el término se refiere a la conducta finalizada que se presenta en una escala tan pequefia que los demas no pueden detectarla. (Skinner, 1974 p. 103) Skinner define el conocimiento como un repertorio de conductas. “Una persona ‘sabe las tablas’ en el sentido de que en las circunstancias apropiadas las dird de ‘memoria, hard sustituciones de correspondencia al efectuar un célculo, ete. ‘Co. noce su vida’ en el sentido de que posee otro repertorio muy complejo” (1953, pp. 408-409). El conocimiento ¢s la conducta mostrada cuando se aplica un estimulo de- terminado. Otros tedricos tienden a considerar “signos” o pruebas de conoci- miento ciertas conductas como nombrar el personaje principal de Hamlee 6 cexplicar la influencia que tuvo la produccién de plata en Alemania cn la historia medieval curopea; Skinner considera estas conductas como conocimiento en s mismo, Otra manera en que define el conocimiento es la probabilidad de man festar conductas habiles. Para Skinner, decir que una persona sabe leer significa que las situaciones en que se refuerza la lectura tienden a producir el repertoio de conductas que llamamos leer. Cree que los métodos convencionales de ense- fiar se menoscaban cuando no se aplican las herramientas del andlisis conductis- ta, Su interés lo llevs a concebir situaciones de aprendizaje y recursos que aceleraran el ritmo y ampliaran el alcance del aprendizaje establecido, Reflexién personal SS ee ™ Modificacién de la conducta del profesor Este es un truco muy conocido inventado por estudiantes conductisas. Iter telo. Elija como sujeto a un profesor que se pasee durante la clase. En este estudio, los investigadores serén todos los miembros del grupo que decian Participar. Pueden empezar por reforzar que el profesor vaya hacia una pa te del aula. Haganlo de ta manera siguiente: cuando el profesor se welve° ‘va hacia un lado del aula, tos investigadores deben inctinarse hacia delat escribir apuntes esmeradamente y aparentar que prestan mucha atencion \o que dice. Cuando el profesor vaya hacia el otro lado del aula, tos investiga ‘dores se relajan y prestan mucho menos atencién. Numerosos grupos han descublerto que después de varias clases logan mantener a los profesores en una esquina durante la mayor parte del tienP Seria conveniente que restringiera este ejercicio a los profesores de psicolo” sia, para que cuando se les explique no malinterpreten sus intencione, sh ue lo refuercen con buena voluntad conductista. z ss . Conocimiento del self ——_—_—_—_—_—_—_— skinner explora cl repertorio de conductas conocidas como conacimiento del self \ describe numerosos casos en que no se tiene, “Quiz una persona no sepa que Ju becho algo (..] que estd haciendo algo (...] que tiende a hacer algo, 0 que va a jce algo {.-] acaso no reconozca las variables de las que su conducta es una fusn- cién” (Skinner, 1958, pp. 288-289). Estos casos son de sumo interés para los {que no son conductistas porque se dice que son manifestaciones de diversos ¢s- {ados internos (como complejos, hibitos, represiones o fobias). Skinner se refiere 2 estos incidentes como conductas que no han tenido un reforzamiento positi- to para darse cuenta de ellas 0 recordarlas. “Lo mas importante no es si la per- sona no observa la conducta de la que no informa, sino si se le ha dado alguna raa6n para observarla” (Skinner, 1953, p. 289). Lo que cuenta no es lo que nos fa sucedido, sino si recibimos alguna recompensa por darnos cuenta. Terapia ‘Skinner considera a la terapia un medio de control de poder casi ilimitado. Pues- to que se scfala al terapeata como una fuente muy probable de alivio, cualquier promesa de recuperaciOn o cura verdadera se convierte en un reforzamiento po- sitivo y aumenta la influencia de aquél. Debido a que la teorfa de Skinner no da cabida al self, el objetivo de la tera piano es que el paciente se sienta mejor, se adapte mejor 0 se comprenda, Segxin Jos conductistas, el objetivo de la terapia debe ser modificar la forma o el orden del comportamiento, ¢s decir, evitar que las conductas indeseables recurran y ha- cer que las deseables se presenten con mayor frecuencia. ‘A partie de esta premisa, los terapeutas conductistas han tratado con éxito algunos problemas, incluso los que las terapias psicodinémicas no mejoran fi- cilmente, En una revisién extensa de las terapias conductistas (Rachman y Wilson, 1980) se encontraron numerosos estudios bien disefiados con resul- tados favorables, En estos estudios se exploran reas como la disfuncién y la des- viacidn sexuales, los conflictos matrimoniales, los trastornos psicéticos y las adicciones, incluidos el alcoholismo, el tabaquismo y la obesidad. A pesar de que hay varios enfoques en la terapia conductista, por lo general se acepta que el terapeuta conductista se interesa principalmente por las con- dducta en si, no por los estados interiores ni los antecedentes. Segiin los conduc tists, el sintoma es la enfermedad, no la manifestacién de una enfermedad inherente Yes este “sintoma” (como un tic facial, la eyaculacién precoz, el alcoholismo ‘rénico o el temor a Jas multitudes) el que se trata directamente, Los sintomas 40 se utilizan como un acceso a la investigacién de recuerdos tempranos o la pers- Pectiva existencial del paciente. El terapeuta es para el paciente un escucha confiable, lo que también suce- de en las terapias psicodindmicas. En términos de la terapia conductista, el pa- siente tiene la libertad de manifestar conductas que no habia expresado, como lanto, sentimientos de hostilidad o fantasfas sexuales. Sin embargo, el terapeu- ta conductista se centra en negar el reforzamiento de estas expresiones. Capitulo 11. B. F. Skinner y el conductismo radical 353 354 _Teoras de la personalidad Reflexion personal m Insensibilizacion ejercicio no pretendemos mostrarle cémo trabajaria ierva te que usted viva algunas de las dinémicas ee terapei dose centra en un solo aspecto de la conducta, Presentan as “Un procedimiento que emplean (os terapeutas conductistase sipisocton, que es un método para disminuir gradvalmente la sensbagts ia persona hacia un estimulo inquietante Sersbliadg Primera parte. Identificacién del sintoma rene en agin temo que haya tnido durante alg Gta gm Rene on er trabajar con las f0bas). Bueneselemposenateas bia lo mis Fe anos, La sangre o as alluras, Sin se aaa ra, 0 mo desea considerar ninguna fobla, elija una reaccién emociol ey 28,0 en Por elenolo, al ver sederea eam ea a tere poll eta detrds de Usted, se pone la elena Jez ue alguien menciona su religion o entra en panico justo antes de Ye ce ae Gusue una respuesta que pareza repetitva e bai Segunda parte. Relajacion siéntese en una sila cémoda 0 recuéstese. Deje que se relae todo ec po. Concéntrese en una parte del cuerpo y Iuego en otra, haciendo que felaje y observando la relajacién. Deje que se relajen los dedos de asp, _tobillos,rodilas, piernas, etc. Esto tomar unos cuantos minutos. Pace esta relajacion progresiva varias veces. Si no sabe si alguna parte desi a po se ha relajado 0 no, tense los masculos de esa region y afléjel. Tercera parte. Insensibilizacion Después de terminar el ejercicio de relajacién de la segunda part, mie esté relajado piense en algo que tenga una relacién muy distante con Bf bia o el habito con el que esté trabajando. Sie tiene miedo a las series pense que lee acerca de una pequeria e inofensiva vibora que se ent en un pais distante. Si le tiene miedo a los polcias, piense en un pa tido de poticia que regala globos en el circo. Intente retener una imagen relacionada con el estimulo que proc siedad mientras permanece relajado. Si empieza a ponerse tens (i Kt serpiente!”), deje de concentrarse en la imagen y enféquese | Aq clén, para lo cual deberd volver al ejercicio anterior hasta que es 12 de nuevo. Repita el procedimiento hasta que pueda retener la image") tar totalmente relajado. i Los pasos siguientes estan concatenados. Piense en una nase a cién que sea un tanto mas vivida y més cercana al objeto © 2 Stu gg de temor. Imaginela sin perder el estado de relajacion. Luego Vs yer imagen que esté todavia més cerca de la real y sig rlajad. Po, para la fobia a las serpientes, los pasos sucesivos en el proceso i, Uizactén seria leer acerca de las serpientes, luego ver fotoaraties ie Seguido de poner una dentro de una caja en la habitacton de ene la vibora dentro de la misma caja cerca de usted y fi plente con ta mano. ‘a sri No salte las etapas. No pase a ninguna imagen © ta que esté relajado en todas las anteriores. Capitulo 11._B. F Skinner y el conductismo radical 355 Al terapeuta le interesa ensefiar, ejercitar y recompensar comportamientos ve compitan con las conductas incémodas ¢ incapacitantes y las eliminen. Por Gemplo, se puede ensefiar la relajacién progresiva como medio de reducir las reacciones de ansiedad, o bien técnicas de afirmacién personal para que el pa- ‘Gente supere conductas de timidez. Los enunciados siguientes describen la naturaleza especial de la terapia con- ductista, af como lo que comparte con otras terapias. 1, Laterapia conductista ayuda a las personas a responder a situaciones de la vida en la forma en que les gustarfa hacerlo. Esto consiste en aumentar la fre- cuencia y la gama de las conductas, los pensamientos y los sentimientos deseados y disminuir o eliminar las conductas, los pensamientos y los senti- mientos indeseados. 2, La terapia conductista no intenta modificar el micleo emocional de las ac- titudes y los sentimientos de la personalidad. 3, Laterapia conductista asume la postura de que es necesaria una relacién tera- péutica positiva, pero no es suficiente para tna psicoterapia eficaz. 4. En la terapia conductista se aceptan las quejas del paciente como el punto central de la psicoterapia, no como sintomas de algxin problema bésico. 5. En la terapia conductista, el paciente y el terapeuta legan a una interpreta- cidn explicita del problema presentado en términos de la conducta en sf (por ejemplo, actos, pensamientos, sentimientos) del paciente. Toman decisiones compartidas sobre los objetivos terapéuticos y las establecen de tal forma gue los dos saben cuando han alcanzado esos objetivos. (Jacks, 1973) Mas alla del conductismo El conductismo estricto o radical de B. F. Skinner se encuentra en el centro de las terapias conductistas; sin embargo, la liberalizacién de su postura ha permi- tido que las terapias conductistas sean las de mayor progreso y las mis eclécticas en el mundo de habla inglesa. ‘A pesar de que es correcto, desde el punto de vista histérico, dar el mérito a Skinner por la fundacién de la psicologia cognoscitiva, es un honor que lo constemné (Skinner, 1978). En una resefia del primer siglo de la ciencia de la psicologia, Anastasi (1992) dice: “La revolucién cognoscitiva no ha derrocado al conductismo; ha ampliado y enriquecido mucho los tipos de aprendizaje in- vestigados.” Skinner, para quien la psicologia cognoscitiva era un estercolero de ideas turbias, mentalismo revivido y ficciones explicativas, sostenia apasionada- mente que casi todos los términos descriptivos que emplean los psicélogos cog- noscitivistas carecian de significado, no explicaban nada y retrasaban la ciencia de la psicologia (1989). Cuando oftecié alternativas, se decepcioné de la escasa aceptacién de los demas psicdlogos (19876). En este libro, en parte para respetar la postura de Skinner, dedicamos otro capitulo a la psicologia cognoscitiva y a las teorias de George Kelly. A pesar de los pronunciamientos de Skinner, la mayoria de las personas, incluyendo los conductistas, persisten en la conviccién de que debe analizarse el pensamiento, aunque no pueda medirse con facilidad. La tarea del terapeuta de la conducta 356 _Teorias de la personalidad ™ a. : ica las condueta y las expresiones emocionales, pero iva es modficar las conducts Y Pe ientos del paciente, cognoscit ir en consideraci mismo tiempo tomal Analisis conductual aplicado fialé je del entorno de la Skinner sefalé que era mejor modificar las contingencis® : et te que culparla y castigarla por presentar una condita andmal. Sil compors nignto es el resultado del reforzamiento sclectivo, entonces la conducta anémala aasane funcion del medio. Eni el andlsis conduerual aplicaco S= preselateaiiq ‘la totalidad del ambiente y no a la psicodindmica de la conducta anémala, ‘Sones realiz6 parte de sus primers trabajos en la modificacién de la con. dducta de pacientes hospitaizados y demostro que si « controlabe el ambiente, se podia controlar la conducta (Lindsley, Skinner y Solomon, 1953; Skinner 19844). S« cambian los reforzadores para que ya no se refuerce la condluctaanéma- dejar de presentarse, Ademis, es la, deberfa salir del repertorio de conductas y ‘odo que refuerce las conductas nuevas que se gsible adaptar el entorno de m tas nu Powtideren nis deseables (Goodall, 19722, 19726). En la modifcacién de acon. ducta, lo principal es eliminar procederes que en si mismos son anémalos o cul. vrinen en actos anormales 0 delictivos. Estas ideas se aplican en instituciones, educativas y de custodia: hospitales, cdrceles, centros correccionales para jove- nes y escuelas (Gilbert y Gilbert, 1991). {Los ctitieos del andlisis conductual aseveran que muchas veces es excesivo el grado de control que se necesita para climinar las conductas indeseables, por jemplo, negar el alimento a pacientes mentales muy trastornados hasta que cm: plan con a condueta aprobada por la insttucién, Los defensoresafirman que e v dtodo no es més que tina presentacién formal y general de lo que las institu. Ciones deben hacer. El papel de la universidad es formar a los estudiantes, pero no funciona, La cércel debe desalentar y reformar a quienes tienen compor- tamientos delictivos, pero fracasa a menudo. El objetivo de los hospitales de salud mental es que los pacientes recuperen un funcionamiento normal, pero con frecuencia no tienen éxito, La ineficacia constante de esas instituciones hace mis ficil postular modelos conductuales que imponen controles mds estrechos sobre cl ambiente. Si, por ejemplo, se puede reforzar a un cataténico regresivo part gue hable, se alimente y se vista, este logro es sin duda tuna mejorfa para el p= ciente, as{ como un alivio para el personal. Es evidente que el control cambia a conducta, pero los criticos se inquietan por las cuestiones morales: écudnto com trol es demasiado? Del aprendizaje programado a los juegos de computadora El Jogro més caracteristico de Skinner, derivado de sus experimentos con 20 males, fue el método del aprendizaje programado, En su forma originale tudiante se sentaba frente a tuna maquina docente y se le presentaba un s cuadro 0 enunciado (0 dibujo o problema). El estudiante respondia actinic se (escribia, oprimia un bot6n, etc.) Luego de dar su respuesta, se le amostraba === Capitulo 11. 8. F. Skinner y el conductismo radical 357 ia correcta antes de presentar el siguiente enunciado, En todos los casos, se le w pstraba la respuesta correcta. En los primeros programas, mis sencillos, los rudiantes pasaban de un enunciado a otro y tenian de vez en cuando la opor- fanidad de volver a responder o de revisar sus errores (Skinner, 1958). Las in- ‘estigaciones de Skinner demostraron que se aprende mis ficil y répidamente cuando se da realimentacién instantinea y precisa sobre el avance. Estas son las hipdtsis basicas del aprendizaje programado: 1, Bl aprendicaje se acelera si se presentan unidades completas de material. En cl aprendizaje programado, primero se presentan unidades sencillas. Se da cada unidad de contenido como una entidad distinta, articulada en un pro- grama de aprendizaje més grande y complejo. Ast, aunque 4 por 7 igual a 28 es una sola ecuacién (unidad), es parte de la tabla de multiplicar del cua- tro y de la tabla de multiplicar del siete. Estas tablas son parte de un grupo mayor: los métodos de los célculos matemsticos. 2, Elestudiante debe dar una respuesta. Es mds probable que se retenga cl con- tenido si el estudiante participa activamente en el proceso de aprendizaje. En cl aprendizaje programado, el estudiante elige una respuesta, la escribe, prime un botén, abre una transparencia o da alguna otra respuesta. Si no tiene el suficiente interés para responder la pregunta, cl programa se detie- ne hasta que decida continuar. 3, El castigo no lleva al aprendizaje, Alguna vez Skinner afirmé que es menos probable que haya tumultos en las farmacias que en las escuelas porque las farmacias no aplican castigos. El aprendizaje programado permite que los es- tudiantes refuercen su propia velocidad de aprendizaje. (Quiz4 lo mejor del aprendizaje programado es que ataca los mérodos puni- tivos y permite que los alumnos avancen a su propio ritmo, Se libera al estudian- te lento del castigo que sigue inevitablemente cuando se le obliga a avanzar con material para el cual no est4 preparado, y el estudiante répido se libera del abu- rrimiento que produce el ser obligado a ir con demasiada lentitud. (Skinner, 1978a, p. 146) Enel prefacio de su libro de aprendizaje programado, Holland y Skinner (1961) afirman que el aprendizaje programado tiene miltiples ventajas: 1, Los estu- diantes van a su propio ritmo; 2, se enfrentan a material avanzado slo cuando ya dominan los principios necesarios para comprenderlo; 3, debido a que la dificultad del material aumenta paulatinamente, los estudiantes, que también re- ciben “indicios y sefiales”, casi siempre cligen la respuesta correcta; 4. el apren- dizaje es interactivo; 5. las respuestas son correctas s6lo si el alumno entiende el concepto y no si adivina; 6, los conceptos se repiten con muchas variaciones en cl transcurso del programa; 7. los alumnos obtienen un registro preciso, actua~ lizado e instanténeo de su avance. > ‘ta luz de nuestros Aprendizaje enriquecido ‘conocimentos actuales, s€ ee, een en educative fracasa ino es capa La creacin del aprendizaje interactivo por computadora da un paso més que el genus estates & simple aprendizaje programado. El estudiante todavia se ocupa de unidades com- aprender excepto mediante pletas, debe responder y recibe realimentacién inmediata, pero en Ja computadora _amenazas. (Skinner, 1958, p. 977) | 358 _Teorfas de la personalidad ‘es mucho més detallada, individual y compleja que en la maquina docente La experiencia del aprendizaje se convierte en un didlogo entre el estudiante y la ‘computadora, No s6lo se informa al alumno si acerté 0 no, sino que es alenta- do, recibe fotografia, sugerencias, otros métodos, recordatorios de aciertos ante- riores en preguntas semejantes, o bien, se altera la presentacién de éstas. Algunos textos programados y méquinas docentes no consiguen mantener el interés del alumno, pero no ocurre Jo mismo cuando se emplea la computadora. La flexibilidad de la computadora tiene otras implicaciones: Reconocemos otro aspecto de la ensefianza automética que con el tiempo seré ‘el mds importante de todos. El nifio, que lleva a cabo un didlogo intimo con la ‘mdquina, se encuentra en una situaci6n psicol6gica especial. La computadora se convierte en un reflector neutro de sus pensamientos. Se le alienta a que abra su imaginacién, a intentar algunas posibilidades remotas y a ser curioso y ver qué sucede. Una respuesta equivocada es tan valiosa como la correcta cuando se pue- den explorar las alternativas y se le muestra por qué esté equivocada, (Brown y El-Ghannam, 1971, p. 2) Ha habido numerosas objeciones al aprendizaje programado. En primer lugar, se crefa que aislaba socialmente porque los alumnos se encapsulaban en su mundo privado mientras aprendian. Se perdfa cl beneficio de la experiencia, la energia y cl entusiasmo del grupo (pero también los efectos negativos de la presién y la competencia). Los alumnos tampoco tenian la oportunidad de discrepar con las ten- dencias del que escribia el programa. No obstante, con los nuevos programas los estudiantes pueden trabajar en grupos 0 en proyectos conjuntos y compartir su trabajo en el aula o en el mundo. Ademés, ahora se hacen programas interactivos {que permiten que el usuario discrepe con las premisas del programa. ‘Skinner, decepcionado por la poca aceptacién de las mdquinas docentes, cri- ticé muchos defectos de la educacién contempordnea en un articulo agresivo, “Con las maquinas docentes y el aprendizaje programado se podria ensefiar lo que se ensefia ahora en las escuelas estadounidenses en la mitad del tiempo y con a mitad de esfuerzo”. (19846, p. 948). Este aprendizaje no se limita al material objetivo; lo que sigue forma parte de un programa disefiado para el primer semestre de redaccién en la Universi dad de Stanford, n este caso, la estudi ie zs Hants $¢ describe como “alguien que nunca escribe ComPUTADORA. iHola! ESTUDIANTE. Gail ComPUTADORA. Bueno, Gail, esta vez hablaremos de lo prucbas y sientes. Acabas de tocar la ten A tear pote ‘le tocar la terminal dela computadors, iqué se ESTUDIANTE. Como plistico y acero, CoMPUTADORA. Bien. Ahora dilo de ESTUDIANTE, cuerdas de acero lamié &€Cémo te llamas hoy? gris y rugiente, otra forma. Se siente como... endome la punta de los dedos, ds? Se siente como si. pat de ninguna parte golpeara en una habita- CouruTabonA. Aunque no lo ert sabes dc estar uaeeea Abt oe Como plastico y acer, gris y rugiente. ane Como cuerdas de acero lamiéndome la punta de ls dedos, Como ss ruidoprocedente de ninguna parte olpeara en wna babitacén mci. CompotapoRA. {Quieres cambiar el poema para mejorarlo? ESTUDIANTE, Claro que sf Computabors. Bueno. Usa los siguientes tres renglones para escribir los cambios. ESTUDIANTE. Gris y rugiente, la terminal mordisquen mis dedos Cuerdas de acero, cubiertas de gris. Ruidos procedentes de ninguna parte cantan en babitaciones vactas, Commutapons. iAsi se hace! Ahora, Gal, ite gutarfa dar tn paseo imagina- rio por el bosque? ESTUDIANTE. Claro. Cosrotapora. Bueno, ¢s otofio, y mientras caminas por el bosque, équé co- lores ves? ESTUDIANTE. Amarillo, marrén, destellos de rosa y rojo, ciclo azul, Comutapora. {Qué te recuerdan el amarillo, el marrén, los destellos de rosa ¥ rojo, el cielo azul? ESTUDIANTE, Una lata de pintura dibujada por una carreta del sol. ComvrapoRa. A veces, caminar por el bosque produce ideas abstractas como 1a muerte, el cambio, la belleza o los ciclos, ¢Se te ocurren més? Escribelas, EsTupIANTE, Renovacién, tranquilidad, asombro, silencio. ‘Comrutapora. {Qué sientes cuando piensas en renovacién, tranquilidad, asombro, silencio? EsTUDIANTE. Me asombra la belleza perfecta de lo desconocido. Computapora. ¢Te gustarfa escribir tn pequefio poema, Gail? EstupiaNtE. Si, Comrutapora. Bueno, te sugicro que escribas tres renglones con los colores amarillo, marrén, destellos de rosa y rojo, el cielo azul que mencionaste; re- ovacién, tranquilidad, asombro, silencio, rus ideas abstract, y lo que tes con respecto a la renovacidn, la tranquilidad, el asombro, el silencio... Estuptante, El srigo amarillo muere y se renueva en el pan, El_marrin de la tierra vive en el silencio, La tranguilidad se rompe por el sumbido de las hojas rojas que caen. ComruTapoRA. Muy bonito, Gail. (de Nold, 1974) a 360 _Teorias de la personalidad Creo que la principal objecion at onductismo es que las personas ‘estan enamoradas del aparato mental Si les decimos que €50 ‘en realidad no existe, que es una ficelén y que veamos los hechos, las obligamos a renunciar a su primer amor. (Skinner, 1967, p. 69) De todos os psicblogos contemporéneos, B. F. Skinner ‘quizs sea el mas honrado y et ‘més calurniado, el més reconocido y el més ‘malinterpretado, el més citado y ‘el mis incomprendido. (Catania, 1984, p. 473) Soy conductista radical sencillamente en el sentido de {que no encuentro lugar en la formulacién para nada que sea mental. (Skinner, 1964, p- 106) Skinner no previé la siguiente etapa en el aprendizaje por computadora: la pre- sentacién del material en forma de juego. Por ejemplo, un juego ensefia a escri- bir a maquina. El estudiante escribe palabras que se convierten en misiles, que repelen los ataques de enemigos del espacio. A medida que escribe con mit ra- pier y precision, los vnicos misiles que funcionan roman la forma de palabras Pda vez mds largasescritas en el mismo tiempo. No s6lo reduce el castigo al mi- fhimo esta nueva generacién de méquinas de enseftanza programada, sino que proven un refverzo positivo intenso. Ha surgido una industria multimllonaria, Ficivada en parte de las investgaciones de Skinner con ratas y palomas, inancia- das por el departamento de Defensa estadounidense durante la Segunda Guerra Mundial, cuando Skinner trabajaba con palomas mensajeras para fabricar bom- bas “més inteligentes”. Por tanto, resulta irénico que su aprendizaje programa: do haya conducido a la creacién de juegos de video que disparan, localizan y destruyen. Evaluacion ‘Sc ha aplicado el conductismo de Skinner para crear nuevos métodos educativos Y terapéuticos. Las repercusiones de sus ideas han trafdo modificaciones en las Jnniversidades, las cérceles, los hospitals de salud mental, las clinicas y las escue- las primarias. Muchas comunidades experimentales han intentado hacer reali- dad las previsiones de Walden dos (Ishaq, 1991; Kinkade, 1973; Roberts, 1971). Cuando Skinner Ilev6 sus intereses al trabajo, el aula y el hogar, atrajo una multitud de admiradores as{ como de eriticos. Su tratamiento de Ia libertad, la ‘reatividad y el self, y su conviccién inquebrantable en un mundo dominado por fuerzas externas son emocionantes y convincentes. En 1984, permitié que se ‘enviaran seis de sus trabajos més importantes a un grupo de profesionales que se interesaban por la psicologia conductista; respondieron 174. Sus comentarios detallados disecaron cada faceta de las ideas de Skinner: ideol6gica, experimen- tal y filos6fica. Posteriormente, les respondié a todos. Estas criticas de los trabajos de Skinner, junto con sus respuestas, llenaron todo un ntimero de Behavioral and Brain Sciences (1984). La respuesta de Skinner a casi todas las criticas fue que estaban mal informadas, mal orientadas o sim- pplemente equivocadas. Como descubrié que cuanto més defendia su posicién mis llamaba la atencién de personas serias, decidié permanecer firme en todas sus posturas, incluso en las que databan de hacfa mas de 30 afios. En su reca- lacién final, Skinner escribe: “Segxin mi experiencia, el escepticismo de los psicélogos y los fildsofos acerca de la veracidad del conductismo est4 en funcién inversa del grado en que lo entienden.” (1984, p. 723) En sus iiltimos afios, Skinner sostuvo su posicién. En una entrevista reali- zada por radio pocos meses antes de su muerte, afirmé divertido: “Morieé antes de {que mis criticos se me echen encima para hacer este siltimo trabajo” (NPR, 1990). Gracias a su determinacién de hacer la vida mds comprensible, Skinner pro- puso una imagen de la naturaleza humana que es atractiva por su concisién y st precisidn y porque desestima toda especulacién metafisica. Con firmes rafces en los métodos de las ciencias modernas, ofrece la esperanza de entendernos sin re- currir a la intuici6n ni a la intervenci6n divina.

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