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ESTUDIANTES
ENY ZENITH SANCHEZ OLIVEROS
VERONICA PATRICIA FRANCO GAMEZ
DOCENTE
DANIEL JARAMILLO
El presente trabajo está enfocado en la psicobiología del estrés, se dan a conocer los alcances
y el impacto que genera en la salud mental, emocional, física y como está puede llegar a
alterar la salud y bienestar de una persona. En base a las fuentes teóricas se identifica la
relación existente entre la psicología y la salud y se identifica la importancia que trae el
estrés a la vida humana, es por ello que se reafirma la necesidad de buscar la mejor forma de
contribuir en tratamientos que sin duda mejoren el estilo de vida de las personas.
CONTENIDO
ORIGEN 4
CÓMO SURGE EL TÉRMINO. 5
EL ESTRÉS ES PERTINENTE PRIMERO EN LA BIOLOGÍA Y LUEGO EN LA
FISIOPSICOLOGÍA 11
SÍNDROME GENERAL DE LA ADAPTACIÓN 11
AGENTES PROVOCADORES DE ESTRÉS 12
SISTEMA PARCIAL DEL SINDROME DE TENSION 13
CUANDO EL ESTRÉS CONSUME 13
COMPLICACIONES DE SALUD 13
CÓMO SABEMOS SI ESTAMOS ENFERMOS 14
RELACIONES MEDICAS PACIENTE 14
CORRELACIONES CONDUCTUALES DE LA ENFERMEDAD 14
PREVENCIÓN PRIMARIO Y BIENESTAR 14
PSICOBIOLOGÍA DEL ESTRÉS
1. ORIGEN
Hans Selye (1907-1982) decía que el Estrés, “ es la respuesta no específica del organismo a
toda demanda que se le haga”. Hans llega a esta definición, debido a un experimento para
descubrir una hormona sexual, al cual inyectó extractos de ovarios de ganado a ratas para
observar los cambios que no se pudieran atribuir a las hormonas ya conocidas.
Se encontró entonces con los cambios ya por todos conocidos:
- Hipertrofia del córtex de la glándula suprarrenal
- Atrofia de timo, bazo y ganglios linfáticos.
- Hemorragias y úlceras profundas en estómago y parte superior del intestino.
Observó que cada cambio era interdependiente del otro y el conjunto formaba un síndrome
bien definido, al que denominó Síndrome General de Adaptación. (S.G.A.) (1936) ya que
pronto descubrió que todas las sustancias tóxicas, cualquiera fuera su origen, producían la
misma respuesta; incluso el frío, calor, infección, traumatismo, hemorragia, factores
emocionales, etc.; a los que finalmente en 1950 denominó estresores.
Estrés deriva del griego “STRINGERE”, que significa provocar tensión. Esta palabra se
utilizó por primera vez en el siglo XIV y a partir de entonces se empleó en diferentes textos
en inglés como STRESS, STRESSE, STREST y STRAISSE.
Claude Bernard en 1867, sugirió que los cambios externos en el ambiente pueden perturbar el
organismo y que una de las principales características de los seres vivos reside en su poder de
mantener la estabilidad de su medio ambiente interno aunque se modifiquen las condiciones
del medio externo.
Cannon en 1922 propuso el término homeostasis (del griego homoios, similar y stasis,
posición) para designar los procesos fisiológicos coordinados que mantienen constante el
medio interno mediante numerosos mecanismos fisiológicos.
En 1939 adopta el término stress, y se refirió a los "niveles críticos de estrés", los cuales
definió como aquellos que podrían provocar un debilitamiento de los mecanismos
homeostáticos. Cannon insistió en especial sobre la estimulación del Sistema Nervioso y en la
descarga de Adrenalina por las Glándulas médulo suprarrenales que se produce cuando hay
agresiones, ya que este proceso autónomo provoca a su vez modificaciones cardiovasculares
que preparan al cuerpo para la defensa. Son éstas quizás las referencias más importantes en
las cuales se basa Selye para sus experiencias y la evolución de sus estudios con respecto al
Síndrome General de Adaptación y su enorme repercusión en los diferentes órganos de los
seres humanos, como así también de los animales.
2. CÓMO SURGE EL TÉRMINO.
Los psicólogos emplean el término estrés para describir las presiones o demandas aplicadas
sobre un organismo a fin que este se adapte a su ambiente. El estrés es un hecho de la vida, es
probable que se necesite una cantidad de éste, para que las personas se mantengan activas,
alertas y energizadas en sus actividades diarias. Sin embargo, cuando este se incrementa en
un punto en el que se supera la capacidad para sobrellevarlo, se puede experimentar
“ESTRÉS” que es un estado interno de dolor o sufrimiento físico o mental. En lo que se
refiere al estrés, todos pueden tener límites, la aflicción puede cobrar formas de problemas
psicológicos, en especial ansiedad, depresión, ira e irritabilidad y complicaciones de salud
física, como dolores de cabeza, fatiga incomodidad estomacal y condiciones médicas tan
serios como los trastornos cardiovasculares (Manual de psicología de la sud pág, 117 cap 7).
El término “estrés” fue introducido en el campo de la salud por el fisiólogo Walter Cannon en
el año de 1932, pero se hizo conocido gracias a la participación de Hans Selye en 1956, fue
este último autor quien realizando una investigación, durante ésta, se percató que todos sus
sujetos de estudio, mostraban los mismos síntomas indistintamente de la enfermedad que
padecían tales como, cansancio, pérdida del apetito y bajo peso etc, a estos síntomas Hans
Selye le asignó el nombre de “el síndrome de estar enfermo” (Manual de psicología de la sud
pág, 117 cap 7).
Hans Selye efectuó algunos experimentos con ratas de laboratorios donde sometía estos
animales a situaciones cotidianas de estrés, de lo cual comprobó la elevación de las hormonas
suprarrenales (ACTH, adrenalina y noradrenalina), la atrofia del sistema Linfático y la
presencia de úlceras gástricas, las que denominó “estrés biológico”. Es así, que considero que
diversas enfermedades desconocidas como las cardíacas, hipertensión arterial y los trastornos
emocionales o mentales, tenían mucho que ver con los cambios fisiológicos causado por un
prolongado estrés en los órganos de choque mencionados además, estas alteraciones podrían
estar predeterminadas genéticamente o constitucionalmente (Sanchez, J. 2010).
De igual manera, continuando con su investigación a lo largo del tiempo fue encontrando que
no solamente, los agentes físicos nocivos actuando directamente sobre el organismo animal,
son producto del estrés, sino que también, en el caso de las personas, las demandas de
carácter social y las amenazas del entorno del sujeto que necesitan capacidad de adaptación
del mismo, provocan el trastorno del estrés. Por consiguiente, gracias a estos experimentos y
descubrimientos el estrés se ha involucrado en su estudio, la participación de varias
disciplinas médicas, biológicas y psicológicas, con aplicación de diversas tecnologías
(Sanchez, J. 2010).
Sin embargo, el impacto del estrés no es simplemente una forma de cómo responde el cuerpo
a la exposición de los estresores, que también hay factores psicológicos que pueden ayudar a
la persona a lidiar mejor con los efectos del estrés, se puede decir que el estrés es un conjunto
de cambios que se observan en el organismo ante una sobreexigencia real del medio ambiente
y sus estresores, estos últimos son situaciones en cuarenta y tres factores que llevan un
puntaje con un rango de número asignados a cada eventos, de tal manera entre mayor sea el
nivel de puntos más elevados es el evento de estresante y está presentado de la siguiente
manera (Robert A. Baron 1996, pág 536 cap 13)
Son muchos los eventos y problemas de la vida diaria que son capaces de generar
sentimientos con efectos psicológicos y físicos negativos del estrés, como ya se han
mencionado anteriormente, en los efectos del estrés se encuentra que la persona experimenta
estados emocionales negativos como la ansiedad, depresión e ira, desarrollo de trastornos
psicologicos asi como también comportamientos agresivos, también, ocurre excitación del
sistema nervioso además, pueden provocar en el cuerpo reacciones fisiológicas peligrosas
desarrollando enfermedades físicas complicadas o la muerte, relacionadas con el estrés con
una serie de síntomas dañosos que contribuyen al malestar del individuo si no es tratado con
la importancia necesaria que esto requiere para la salud y bienestar.
De acuerdo a lo anterior, el estrés es definido como respuesta del organismo ante cualquier
demanda que pueda comprometer su homeostasis, los factores productores de estrés son
diferentes, pero todos ellos producen esencialmente la misma respuesta de estrés biológico
(H. Selye, 1970).
Sin embargo, el estrés no siempre es malo, desde el principio de la vida y evolución ha estado
involucrada como parte vital para la supervivencia, la cual es una respuesta fisiológica,
psicológica y de comportamiento de una persona que busca adaptación a demandas del
entorno tanto interna como externas. Así pues, que los factores estresantes tanto físicos como
mentales que activan el organismo son llamados “respuesta del estrés” (Muñoz. L y Bonilla.
J, 2020).
Por consiguiente, el estrés es una respuesta de la persona normal de la que se puede sacar
provecho si sabemos canalizarlo ya que el organismo se prepara para la lucha como una
respuesta necesaria al ambiente, es así, que en la historia de la evolución y hasta la actualidad
el organismos se pone en guardia para poder responder a algunas situaciones por ejemplo el
estrés bueno, ayuda a las personas a desenvolverse con más seriedad a sus obligaciones
algunas de ellas sería por ejemplo, si se tiene que estudiar para presentar un examen el estrés
que la persona siente, lo induce a que estudie para sacar una mejor nota, a este estrés se le
denomina “EUSTRÉS” al que se puede decir que es un estrés bueno ya que contribuye para
que los sujetos respondan a las tareas de los eventos que tengan que enfrentarse con
responsabilidad, de manera que cumple una función adaptativa y moviliza los recursos del
sujeto para bien (Muñoz. L y Bonilla. J, 2020).
Enfrentar las presiones del dia a dia, para muchas personas es una realidad que deben afrontar
como un estilo de vida, de diversas presiones y estresantes demandas del entorno, en la
actualidad la alarma que permite responder de manera eficaz a un sujeto a las señales de
peligro, puede convertirse en una amenaza para la salud cuando este se activa de manera
persistente, basados en el modelo de Selye, con el tiempo el estrés continuo, reduce los
recursos del cuerpo hasta el punto que la persona se vuelve susceptible a los trastornos
psicológicos y físicos, algunos síntomas que se presentan, puede asociarse cuando el
individuo tiene sobrecarga ya sea laboral, académica o personal que sobrepasa sus límites,
con algunos síntomas que lo acompañan tales como: Síntomas de conducta, donde presenta
(evitación de algunas tareas, dificultades para terminar el propio trabajo, inquietud, cara
tensa, puños apretados, cambios en los hábitos de alimentación, así como también, el uso de
tabaco o alcohol), (Manual de psicología de la sud pág, 117 cap 7)
Del mismo modo, en los síntomas emocionales puede mostrar (sensaciones de tensión,
irritabilidad, desasosiego, preocupación constante, incapacidad para relajarse o depresión).
Continuando con los síntomas en los psicofisiológicos, (hay presencia de músculos tensos o
rígidos, rechinar de dientes, sudoración profunda, sensación de mareo o sofoco, dificultad
para tragar, dolor de estómago, ganancia de peso entre otros). En los síntomas cognitivos se
tienen (pensamientos ansiógenos y catastrofistas, dificultad para concentrarse o para recordar
acontecimientos), finalmente están los síntomas sociales, (aquí podemos ver que mientras
algunas personas buscan la compañía de amistades y familiares otras prefieren estar solas y
aislarse). (Manual de psicología de la sud pág, 117 cap 7).
Es así, que en las rutas del estrés fisiológico y psicológico que se producen en el organismo
cuando se enfrentan a una situación, están mediados por el sistema nervioso autónomo y el
sistema hipotalámico-hipofisario-suprarrenal.
Continuando con lo anterior, el sistema nerviosos autónomo (SNA) recibe este calificativo
porque es capaz de responder a las exigencias del medio de un modo prácticamente
automático e involuntario, del mismo modo, el SNA se dividen en dos ramas, el sistema
nervioso simpático, que activa el organismo ante situaciones de estrés, y el sistema nervioso
parasimpático que lo inhibe (Manual de psicología de la sud pág, 117 cap 7).
las proyecciones nerviosas del simpático parten del cerebro, salen por la columna vertebral y
se ramifican e inervan casi todos los órganos, vasos sanguíneos y glándulas sudoríparas del
organismo, además, las terminaciones nerviosas del simpático estimulan las glándulas
suprarrenales, las cuales liberan adrenalina y noradrenalina en el torrente circulatorio,
llegando también a lugares donde no hay inervación simpática. por su parte cuando se activa
el sistema nervioso parasimpático cuyas proyecciones nerviosas inervan las mismas
estructuras que el SN simpático que producen los resultados opuestos. Cualquier situación
estresante provoca cambios fisiológicos en el SNA, así pues, es una situación que estimula
como por ejemplo saltar en paracaídas, el incremento de secreción de adrenalina supera
fácilmente el 250 por 100 (Manual de psicología de la sud pág, 119 cap 7).
El SN simpático es un primer medio para que el organismo responda adecuadamente ante
situaciones de estrés. No obstante, otra forma de respuesta es la
hipotalámica-hipofisaria-suprarrenal, esta es una vía más lenta de efectos más duraderos que
la anterior y que requiere, una exposición más prolongada del sujeto a la situación de sobre
sobredemanda (Manual de psicología de la sud pág, 119 cap 7).
Dentro de la hipotalámica-hipofisaria-suprarrenal al estrés destacan los glucocorticoides que
unidos a la secreción del Sn simpático (adrenalina y noradrenalina), explican gran parte de la
respuesta del estrés del organismo. Los glucocorticoides también son segregados en las
glándulas suprarrenales, pero su actividad se prolonga durante horas de la siguiente manera.
- Fase de alarma: recibe este nombre porque en ella interviene la presencia de una
amenaza o situación de estrés para el individuo, a partir de este hecho, el organismo
genera alteraciones fisiológicas inesperadas en pro de dar respuesta a la situación,
estas alteraciones traen con sigo liberación de hormonas y neurotransmisores lo que
produce un aumento de la frecuencia cardiaca, frecuencia respiratoria y aumento de
azúcar en los músculos.
Si las alteraciones realizadas por el organismo en el individuo logra superar la
situación de estrés a la cual se enfrentó el síndrome general de adaptación llega a su
fin, en caso contrario el organismo empieza a disminuir la cantidad de recursos
movilizados y empieza a presentar señales propias de la siguiente fase (Fundación
para la prevención de riesgos laborales, 2015).
- Fase de resistencia: ante la situación de estrés presentada en la primera fase la etapa
de resistencia busca que el cuerpo pueda recuperarse y adaptarse a la situación, el
cuerpo realiza el proceso de homeostasis, en donde anhela llegar a la recuperación y
reparación del mismo, en este proceso el cortisol y la adrenalina vuelven a su estado
natural, los recursos, defensas y energía que ha utilizado en la fase más los que previo
ha empleado en la fase de alarma causa un sobreesfuerzo en el cuerpo lo que hace
necesario el descanso y de este modo obtener una óptima recuperación.
Es de destacar que no todos los organismos actúan de la misma manera, hay ocasiones
en que las personas no logran adaptarse al problema y en respuesta a ello manifiestan
alteraciones como fatiga, sueño, malestar general, causando en su vida un cambio
pues su estado de ánimo tiende a ser irritable e incluso puede empezar a evidenciar
una gran dificultad para concentrarse o ser productivo en su vida cotidiana
(García-Allen, 2021).
- Fase de agotamiento: las personas que llegan a esta fase son aquellas que pese a los
procesos y mecanismos de adaptación ambiental no lograran adaptarse a la situación o
problema que le genera estrés, en esta fase los trastornos fisiológicos psicológicos y
psicosociales tienden a ser crónicos e irreversibles.
los agentes provocadores pueden también ser desconocidos, subestimados o inconscientes por
una persona y solo ser identificados luego de realizar un análisis, la frustración , la atención
constante sobre un asunto particular, el temor , recelo, sentimiento de insatisfacción o
ausencia de motivación hacen parte de las causas inconscientes que generan tensión
psicológica constante.
El tipo de personalidad infiere de forma significativa en la identificación de los agentes
provocadores de estrés, como mencionamos anteriormente existen tres tipos de
personalidades , personalidades de tipo A, B o C, la forma de tomar y enfrentar la situación
que le genere estrés es diferente en cada caso
Las personas con personalidad de tipo A son extrovertidas, sus reacciones hacia una situación
de estrés son excesivas, son personas irritables e impulsivas que viven en constante tensión lo
que genera que sean más propensas a padecer de una patología cardiovascular, hipertensión
arterial, obesidad.
En cambio las personas con personalidad de tipo C interiorizan su reacción frente al estrés,
son personas resignadas y apacibles que toman la situación con calma pero sufren en silencio,
lo que puede originar depresión nerviosa, mayor posibilidad de contraer infecciones, alergias
e incluso presentar disminución en las defensas inmunitarias.
Por otro lado se encuentran las personalidad de tipo B que son aquellas que poseen un
comportamiento intermedio entre la personalidad A y B, las personas con este tipo de
personalidad pueden dominar el estrés de forma natural, con calma y prudencia cuentan con
una buena conducta, su expresión facial es relajada, rien suave, se siente satisfecha con su
situación, rara vez se quejan escuchan con atención y esperan para responder (Pannia, 2014).
El sentimiento de realización personal, presenta una serie de respuestas negativas hacia uno
mismo y a su trabajo típicas de la depresión, moral baja, evitación de las relaciones
interpersonales-profesionales, baja productividad, incapacidad para soportar la presión y una
pobre autoestima.
de esta manera el burnout atraviesa por tres fases o estados sucesivos los cuales se describirán
a continuación:
1. Fase 1: Stress laboral, perteneciente a las demandas y recursos que presenta la persona
afectada
2. Fase 2; exceso o sobreesfuerzo, se manifiesta cuando la persona presenta síntomas
físicos como tensión, fatiga e irritabilidad.
3. Fase 3; enfrentamiento defensivo, en esta fase la persona empieza a manifestar
afectaciones conductuales como distanciamiento emocional, retirada, cinismo,
rigidez.
Según esta sucesión de etapas, el "burnout" propiamente dicho, aparecería en la fase final y
vendría a ser una respuesta a una situación laboral intolerable.
De acuerdo con los estudios realizados, se agruparon los síntomas del burnout, en cuatro
áreas
Carroll y White (1982) para hacer un análisis de las causas del desgaste profesional. Según
esta perspectiva, refieren que el "burnout" es un desajuste ecológico entre los distintos
ambientes en los que de manera directa o indirecta, la persona participa. Cada uno de estos
contextos (familiar, político, económico, etc.) tiene su propio código de relaciones, normas y
exigencias que en ocasiones se interfieren entre sí.
Existen dos tipos de estrés el agudo y el crónico, el estrés agudo surge de las exigencias
impuestas por nosotros o los demás ante una situación, este estrés se presenta en periodos
cortos lo que genera una causa pasajera, un ejemplo de ello es la programación de un viaje o
un cambio repentino de trabajo, por lo general, las situaciones del estrés agudo son concretas
y breves capaces de enfrentar con relativa facilidad se puede decir que es un tipo de estrés
positivo ya que estimula los sentidos.
En cambio el estrés crónico tiende lugar a aquella situación o problema en que el individuo
no encuentra salida lo que le causa depresión a diferencia del estrés agudo este evento se
presenta una y otra vez a lo largo del tiempo, produciendo desgaste físico y psicológico lo
que puede llevar a las personas a desencadenar en depresión, crisis nerviosa e incluso ataque
cardiaco, dentro de los ejemplos más comunes en el estrés crónico se encuentran los trabajos
o carreras no deseadas, problemas de dinero, matrimonios infelices (Infobae, 2017).
8. COMPLICACIONES DE SALUD
El estrés puede aparecer en cualquier momento debido a un cambio no esperado por el
individuo, de hecho muchos estudios científicos consideran que el estrés a corto plazo es un
elemento clave en la supervivencia, no obstante también citan que a largo plazo puede
desencadenar un sin número de complicaciones en la salud que deben ser tratadas a tiempo.
Dentro de los síntomas más citados por los especialistas se encuentra la irritabilidad,
ansiedad, depresión, dolores de cabeza e insomnio estos síntomas están agrupados en el
comportamiento o estado mental. Por otro lado se encuentra la adrenalina y el cortisol que
pueden afectar y debilitar distintos órganos y partes del cuerpo, el doctor Daniel K.
Hall-Flavien afirma que “hay una creciente evidencia entre un mal manejo del estrés y las
enfermedades físicas”.
El estrés puede afectar el sistema inmune debido a el torrente de hormonas que libera el
cuerpo en pro de defensa a la alteración a la que está sometiéndose, esto reduce la respuesta
del cuerpo a los invasores exteriores. virus, bacterias y demás agentes pueden de acceder más
fácilmente a nuestro cuerpo, la gripe y el resfriado común son unas de las infecciones más
comunes presentadas a causa del estrés así mismo interfiere en el tiempo de recuperación de
la infección.
La sexualidad y el sistema reproductivo también pueden verse afectados a causa del estrés ya
que este genera agotamiento tanto para el cuerpo como para la mente, los niveles de
testosterona de un hombre pueden empezar a disminuir lo que infiere en la producción de
esperma y causa de disfunción eréctil o impotencia, el estrés crónico puede aumentar el
riesgo de infección en los órganos reproductores masculino como la prostata y testiculos y en
las mujeres puede afectar el ciclo menstrual causando periodos irregulares, mas pesados o
mas dolorosos.
Por otro lado encontramos las afectaciones causadas en el sistema digestivo al padecer un
estrés crónico, dentro de los síntomas evidenciados de encuentra la acidez estomacal, reflujo,
hinchazón o estreñimiento, además como respuesta a esta situación el hígado produce azúcar
que va a parar al torrente sanguíneo, es posible que posean estrés constante no puedan lidiar
con el aumento adicional de glucosa generando un riesgo en el aumento de desarrollo de
diabetes tipo 2. Kristin Hadfiel cuenta que el estrés “puede llevar a deficiencias en la salud
mental, la memoria y el aprendizaje, y a una peor regulación metabólica”.
El estrés actúa de forma negativa en el sistema respiratorio especialmente cuando se cuenta
con un problema respiratorio pues genera en el usuario mayor dificultad para respirar, el
corazón también se ve afectado por el estrés ya que al encontrarse en una situación de estrés
este bombea más rápido, las hormonas hacen que los vasos sanguíneos se contraigan y
desvíen más oxígeno a los músculos lo que aumenta la presión arterial. lo cual no es óptimo
para el organismo ya que puede estar más propenso a sufrir un derrame cerebral o un ataque
al corazón (BBC News Mundo, 2018).
los médicos expertos en el área son aquellas personas que guían al paciente a obtener una
superación y adaptación frente a una situación o problema en particular, cada paciente es
atendido independientemente y por ende su tratamiento también es ordenado según su
necesidad, la relación entre el médico y paciente debe ser con mucho respeto, el médico debe
generar confianza y esperanza de pronta superación al paciente, de este modo el paciente
sentirá que tiene un apoyo y esto sin duda le dará la motivación necesaria y las ganas de
superar y mejorar su condición (Saa, 2008).
Continuando con lo anterior, la personalidad tipo A ha sido una de las más investigadas por
su relación cercana con el estrés, las personas con esta clase de personalidad se caracterizan
por la necesidad de control sobre lo que sucede en su entorno, actúan con impaciencia, son
competitivas y agresivas. además, tienen prisa constante, se sienten presionadas a realizar lo
más posible en el menor tiempo (tienden hacer todo a gran velocidad, hablan, caminan y
comen muy rápido), del mismo modo pierden la paciencia facil con otras personas, en
especial con aquellas que son más tranquilas que realizan sus actividades de manera
despaciosos. También, pueden vulnerar los derechos de los demás, a menudo se encuentran
involucrados en conflictos interpersonales y de tensión, es posible que este tipo de
personalidad son las que más sufren de estrés, gracias a su manera de enfrentar la vida y
solucionar los retos de la vida ( Crettaz, 2017)
Por otro lado, se encuentran la personalidad tipo B que por la clase de personalidad tienen
menos riesgos de sufrir estrés y ansiedad, y son personas que están en capacidad para
recuperar el equilibrio emocional tras un evento de crisis. En sí, son sujetos con autoestima
alto, se caracterizan por ser tranquilos, pacientes, reflexivos, se toman su tiempo para analizar
las cosas y tomar decisiones con serenidad, presentan alto grado de adaptabilidad,
sensibilidad y empatía hacia los demás, y son bien aceptados en la sociedad (Crettaz, A.
2017),
Sin embargo, estos componentes no afectan a todas las personas de la misma forma, ya que
como se ha mencionado anteriormente, dependiendo la manera y tipo de personalidad que
tenga cada sujeto para afrontar las demandas y retos del ambiente, así pueden ser influido en
su vida tanto psicológica como fisiológicamente, es decir hay colaboradores que son capaces
de sustraerse y no dejarse afectar por un mal ambiente, grandes cargas laborales o
responsabilidades, mientras que para otros estas situaciones pueden ser insoportables. Es así,
que los individuos expuestos a niveles elevados de estrés relacionados con el trabajo por
largos periodos pueden sufrir un colapso. Este estado incluye el agotamiento físico,
emocional y mental o actitudinal, así como sentimiento de bajo logro personal (Robert A.
Baron 1996, pág 545 cap 13).
Existen varias razones por las que esto suceda de esta manera, en primer lugar, el estrés
relativamente moderado puede resultar perturbador, las víctimas llegan al colapso, a menudo
sufren de agotamiento físico, tienen poco energía con cansancio continuo y reportan muchos
síntomas de extenuación física, como jaquecas, náuseas, problemas de sueño y cambios en
los hábitos alimenticios y esto los puede llevar a problemas más serios como enfermedades
cardiovasculares. También, pueden experimentar agotamiento emocional que consiste en la
depresión, sentimientos de desamparo y sensación de estar atrapado en el trabajo son parte de
la imagen. Además, pueden sufrir agotamiento mental o actitudinal conocido como
despersonalización, donde la persona mantiene actitudes negativas hacia los demás y tienden
a anularse a sí mismo, sus trabajos y la vida en general. Todo esto está implicado el factor
prolongado del estrés, en el cual también, participan otros factores como las condiciones
laborales que suponen que los esfuerzos realizados son inútiles y cooperan en los
sentimientos de bajo logro personal que son parte del colapso (Robert A. Baron 1996, pág
545 cap 13).
Del mismo modo, existen reglas inflexibles que llevan a la persona a sentirse atrapado en un
sistema injusto y desarrollan un visión negativa de su trabajo, hay otros factores involucrados
y son los personales donde los sujetos que llevan una vida satisfactorias fuera de los ámbitos
laborales tienen menos riesgos de sufrir un colapso laboral que las personas que carecen de
estos apoyos sociales, de la misma manera, con la ayuda apropiada las víctimas del colapso
pueden recuperarse del agotamiento físico y psicológico, si se reduce el estrés sufrido y la
persona obtiene ayuda de sus compañeros y amigos y de esta manera recuperan los niveles
elevados de productividad (Robert A. Baron 1996, pág 536 cap 13).
Fundación para la prevención de riesgos laborales. (2015). Fases de desarrollo del estrés:
Síndrome General de Adaptación.
https://infantilprl.saludlaboral.org/riesgos-sector/4-riesgos-psicosociales/4-1-estres-2/
4-1-4-fases-de-desarrollo-del-estres-sindrome-general-de-adaptacion/
Infobae. (2017). Señales para reconocer cuándo el estrés se torna peligroso para la salud.
https://www.infobae.com/salud/2017/09/09/senales-para-reconocer-cuando-el-estres-s
e-torna-peligroso-para-la-salud/
Muñoz. L y Bonilla. J, (2020). Alma, corazón y vida, salud sin mitos. recuperado de:
https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2020-01-29/estres-ansiedad-gesti
on-control-bra_2430831/
Ojeda Rubio, A. M., & others. (2012). Manejo del estrés, un camino seguro para
promocionar la salud y la calidad de vida. Universidad de la Sabana.
Robert A. Baron (1996). Psicologia del estrés, capitulo 13. Salud, estrés y
afrontamiento. http://revistaaen.es/index.php/aen/article/view/15231/15092