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Club de Ajedrez

ALEXANDER KOTOV

PIENSE· COMO UN GRAN MAESTRO


(3a edición)

FUNDAMENTOS 1 AGUILERA
Club de Ajedrez

Traducción: Miguel Angel Nepomuceno

© 1982 Editorial Ricardo Aguilera


Padilla 54. Madrid 6
Tfno.: 402-73-25
© 1982 Editorial Fundamentos
Caracas 15. Madrid 4
Tfno.: 419-96-19

1a edición 1974
2a edición 1979
3a edición 1982

ISBN: 84-7005-164-4
ISBN: 84-245-0351-1
Depósito Legal: M-40.469-1982

Impreso en España. Printed in Spain


Impreso por Técnicas Gráficas. Las Matas 5. Madrid 29

Diseño Cubierta: Pablo y Cristina


PREFACIO

Un inmenso número de libros de ajedrez han sido escritos. Algunos


autores comentan partidas recientes; otros recopilan y presentan antiguos
trdbajos sobre variantes de aperturas, pero, por extraño que pueda pare­
crr, ninguno ha tenido la idea de describir los métodos por los cuales los
principales jugadores de nuestro tiempo han alcanzado la cumbre de su
fuerza. Sin embargo , un estudio de estos métodos facilitaría en gran
mf"dida el proceso del dominio de las complicaciones del juego.
En este libro , el autor describe cómo Botvinnik, Tal, Smyslov, Petro·
sian , Keres, Bronstein y muchos otros importantes grandes maestros estu·
diaron la teoña del ajedrez y se entrenaron para comprender los misterios
de su estrategia y táctica . Ellos mismos han revelado estos métodos en
anotaciones de partidas y artículos, mientras que otros los he llegado a
conocer por conversaciones personales con mis colegas grandes maf"stros.
El lector encontrará también un relato de mi propia experiencia
personal - mis logros en el campo del ajedrez son el resultado df" un
inmenso y duro trabajo en estudios de teoría, y me alegrará que esta
experieñcia pueda ser de interés para el lector.
El ajedrez es un juego complejo, aunque millones de entusiastas están
fascinados por él. Algunos de ellos alcanzan la fuerza de un jugador de
primera o segunda categoría, otros quedan satisfechos con ser conocidos
toda su vida como <<principianteS>>. Sin embargo, seguramente a un juga­
dor débil le gustaría ganar un título de ajedrez y ser conocido wmo
maestro, o i ncluso gran maestro. Si alguien les enseñara solamente cómo
conseguir este fin, entonces muchos de estos entusiastas se prt"pararían
para ponerse en marcha por e) largo y pesado camino del juego df"
torneo, con todas sus excitantes y desgarradoras experiencias.
¿ Entonces cómo se llega a ser un gran maestro? En el caso de q uf" las
habilidades de un jugador fuerte sean puramente naturales, ¿ qué puede
cambiar un duro trabajo? Naturalmente, debe de haber alguna habilidad
innata, pero como en otras esferas del talento humano, el principal factor

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es el inmenso, ilimitado esfuerzo para dominar la ciencia de la estrategia
y táctica del ajedrez.
Ese gran pensador del ajedrez que fue Enrnanuel Lasker, aseguró que
en el espacio de cien horas podrla producir un jugador de primera cate·
gorla de un joven de capacidad normal. ¿Se podrla ir más allá de eso?
Lasker nunca tuvo ocasión de demostrar la validez de su afirmación, y
naturalmente surge la pregunta : ¿puede uno a fuerza de detenido estudio
y duro trabajo llegar a ser un maestro o, al fin, un gran maestro?
Mi propia experiencia me dice que tales estudios y trabajo tienen una
inmensa utilidad en los resultados prácticos. Recuerdo al lector que hacia
1 938 yo no había conseguido llegar al nivel de maestro, pero mi estudio
del juego en el periodo 1 936-37 me llevó repentinamente a dar el "gran
salto deseado". Gané el título de maestro en 1938, y sólo un año más
tarde, el de gran maestro. Ello demuestra que se puede llegar a gran
maestro con el propio esfuerzo: simplemente hay que trabajar duro. Cómo
hay que hacerlo exactamente, está contenido en este libro.
l. Mi deseo de hacer el libro tan claro y útil corno sea posible me ha
llevado a emplear nuevos nombres para las normas y los conceptos estra­
tégicos. No se intenta con esto hacer un ensayo innecesariamente científi­
co, sino simplemente ayudar a la memorización de los puntos import antes.
2. El libro hace uso de un gran número de partidas y consejos de los
grandes maestros soviéticos que pertenecen a la que ahora se llama la
vieja generación. La razón de esto es que toda mi carrera de ajedrez la
pasé llevando sobre mis homb ros a Botvinnik, Keres y Srnyslov. Los gran­
des maestros más jóvenes, por otra parte, están ata reados con sus partidas
de torneo y escriben poco sobre el proceso de sus ideas en el tablero,
limitándose normalmente a dar variantes concretas.
3 . El libro contiene partidas del autor, por otra parte fácilmente
comprensibles, para lo cual, con el propósito de describir los secretos de la
esencia del ajed rez , he tenido naturalmente que ahondar mucho en mi
propio cerebro.
¡Por eso, querido lector, adelante en la lucha, a alcanzar las alturas de
un gran maestro de ajedrez!

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INTRODUCCION: UN EXPERIM ENTO EXTRAORDINARIO

Intentaremos ahora describir los complejos procesos del pensamiento que


tienen lugar en la mente de un gran maestro durante el juego. Para
explicar estos procesos tan claramente como sea posible, vamos a ensayar
un pequeño experimento que me vino a la memoria debido a la técnica
de estudiar la mecánica en la Universidad. Lo primero de todo, se estudia
Estática - el efecto de las fuerzas sobre un cuerpo en reposo- y luego la
Dinámica -el mismo fenómeno en movimiento-. También considerare·
mos primero cómo pensar las jugadas desde el punto de vista estático, y
más tarde desde el de la dinámica.
Imaginemos entonces la habitación donde se está jugando un torneo
de primera clase. Nos acercamos a la escena y pedimos a uno de los juga­
dores, digamos por ejemplo Polugayevsky, que abandone su sitio. Vamos
ahora a pedir a Smyslov que nos diga inmediatamente, sin hacer ninguna
consideración, el curso de sus pensamientos al estudiar la posición en la
que él, el blanco, tiene que mover.
Puedo asegurar que su primera reacción sería contar cuántos Peones
hay. Como norma, un gran maestro puede saber de una mi rada, sin
contarlas, cuántas piezas hay en el tablero. Sin emba rgo , puede también a
la vez contarlas. Supongamos ahora que Polugayevsky no ha sacrificado
ninguna pieza y así el material está equilibrado.
El siguiente paso en el pensamiento de Smyslov será aclarar los siguien­
tes puntos:
Primero, de qué apertura proviene esta posición. Si no se han hecho
muchas jugadas, será capaz de saberlo por la configuración de Peones y la
posición de las piezas. Si hemos entrado ya en el medio juego, entonces se

tiene que investigar sobre los restos de la estructura de Peones, sobre las
columnas abiertas, las diagonales y la situación de los Caballos.
Entonces surge la pregunta : ¿he tenido yo antes esta posición o se ha
dado en partidas de otros grandes maestros? Este es un importante punto
en las materias a tratar, ya que si se puede recordar una posición similar

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de partidas anteriores, entonces es más fácil hacer una valoración de
cómo están las cosas, y acertar con el plan correcto o con variantes ya
analizadas. Usar tales conocimientos almacenados es una excelente mane­
ra de ahorrar tiempo pensando, así como de evitar errores o un plan
equivocado.
Esta fase del pensamiento que nosotros llamamos el peñodo de clarifi­
cación es muy importante. Aquí el principal papel lo desempeña el
conocimiento, la experiencia y la erudición del gran maestro. Natural­
mente, la memoria juega su parte, ayudando a traer a la mente las
jugadas hechas en partidas jugadas hace ya mucho tiempo. Se pueden
encontrar ejemplos notables de �ta técnica de trabajo en las partidas dd
Alekhine y Botvinnik, que fueron ayudados de este modo a producit
grandes obras de arte.
Provisto de estos sondeos preliminares, el gran maestro intenta enton­
ces valorar la posición. No sólo tiene que resolver el problema básico d.b
quién está mejor, sino que tiene que discernir la naturaleza de la posición
hasta sus más pequeños detalles. El tendrá en cuenta la presencia y él
relativo valor de varias líneas abiertas, todo mientras sitúa in mente ta
labor concreta que se extiende ante él: ocupar esta columna abierta o la
diagonal, cerrar otra, neutralizar la acción sobre esta línea de las torres
enemigas. También resolverá quf casillas importantes ocupará con sus
Caballos, de cuáles echará fuera a la caballeña enemiga. Llegará a estar
claro paTa él cuál de sus Peones, y los del oponente, está débil, dónde hay
fuertes Peones pasados. De una manera más subsconsciente que ·consciente
establecerá dónde hay cooperación y arrnonfa entre sus piezas, y lo mismo
respecto a las de su oponente. Se dirá mentalmente: esto es lo que tengo
que situar bien; aquí es donde debo reagrupar.
No le costará a Smyslov mucho esfuerzo establecer qué bando domina
el centro y cuál es la influencia sobre este centro de tal o cual pieza.
Luego, fijará el valor de la� cadenas de Peones de cada bando, y sabrá
dónde son posibles los avances de Peón. Después de todo esto, �1 compren­
derá más claramente quién tiene mejor posición, quién tiene la iniciativa,
quién debe atacar, quién estará obligado a defenderse. Decidirá dónde
debe atacar el blanco si el negro solamente se defiende, o en lugar de ello
intenta contraatacar en el flanco. De otro modo, el negro proyectará un
golpe en el centro -un gran maestro sabe perfectamente bien que la
mejor contestación a un ataque de flanco es un contraataque en el centro.
Finalmente, si la posición está igualada. Smyslov decidirá si debe
maniobrar tranquilamente con el fin de debilitar el campo t•nemigo,
Este es, por tanto, el camino por el que un gran maestro, en la sala
del torneo, va poco a poco valorando una posición. Nosotros no podemos
afirmar que él tratará los elementos de la posición en el orden que yo los
he dado; mucho de lo que nosotros hemos categorizado, él probablem!'nl!·

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lo confiará a su intuición, pero de una manera o de otra los variados pro­
blemas serán considerados y resueltos.
¿Cuán�o tiempo lleva este proceso? Naturalmente, esto depende de la
habilidad del gran maestro y de las características especiales de cada
posición en particular_ Existe también el factor del temperamento. Es
bien conocido que en algunos jugadores tranquilos, el análisis juega el
principal papel; en otros predomina la intuición desarrollada por la
práctica analítica. Evaluar una posición es muy importante y se dedica a
ello mucho tiempo.
Unicamente después de haber pasado por este trabajo preparatorio,
Smyslov empezará a madurar un plan. La dirección de los pensamientos
de un jugador está gobernada principalmente por las caracteñsticas de
una posición ya dada , pero no poco corresponde al carácter del jugador_
Petrosian probablemente pensaña primero cómo defender sus debilidades,
mientras que Tal empezaría a pensar en la posibilidad de preparar un
sacrificio.
Así, en uno u otro caso, nuestro gran maestro decidirá el plan general
de campaña, dónde dirigir sus piezas, qué atacar, cómo defenderse en
caso de necesidad. Además de este plan general, él tendrá otro más
concreto que decida cuáles serán sus cinco jugadas siguentes; ocupar esta
casilla, cambiar este peón, etc . También verá cuál es el plan de su opo­
nente y cómo puede estorbarlo.
Para llegar a este estado, los pensamientos de un gran maestro se han
basado en ideas generales y en principios estratégicos. Ahora, por fin ,
empezará a pensar en la mejor jugada que hará a continuación. Estable­
cerá qué jugadas son posibles y cómo adaptarlas a su plan. Luego comen­
zará a analizar muchas variantes. Examinará cada una de las jugadas,
preverá la réplica del oponente, luego su mejor contestación , etc . Sólo
después de terminar esta inmensa tarea, ahora puramente analítica,
Smyslov moverá una pieza y detendrá su reloj . ¡Pensamiento terminado,
jugada hecha!
Nuestro experimento nos ha permitido examinar la hilación de los
pensamientos de un gran maestro cuando él elige el mejor movimiento en
una posición dada. También hemos aprendido que un verdadero jugador
de Ajed rez debe tener las siguientes cualidades:
l. Debe conocer bien la moderna teoría de aperturas.
2. Debe saber y guardar en su memoria las leyes de las posiciones tí­
picas del medio juego, aprendidas de sus propias partidas y de las de otros
jugadores. Cuanto más sabe y recuerda un jugador, más fácil es para él
rncon tra r un <<precedente>>, por ejemplo una posición que ha ocurrido
antes y que es similar a su posición actual. Naturalmente, no es cuestión
dt' memoriz a r mecánicamen te, sino de conocer los métodos, las diferentes
jugadas y com bin aciones empleadas en otro tiempo y valoradas adecuada-

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mente en subsiguientes notas y análisis. Llamare!Ilos a �s�as dos primeras
cualidades, con razón , "erudición del Ajedrez" .
3 . U n gran maestro debe ser capaz d e valorar u n a posición cuidadosa
y correctamente.
4. No menos i mportante es la habilidad de dar con el plan correcto
que debe satisfacer las necesidades de la posición dada.
5. Un gran maestro debe ser capaz de calcular exacta y rápidamente
esas varia ntes que pueden surgir en el transcurso del juego.
Por tanto, estas son las cualidades más importantes que los jugadores
deberían desarrolla r . princi palmente por la práctica, el análisis y el es·
fuerzo personal para perfecc ionarse. Examina remos ahora todas estas cua­
lidades. y demostra remos cómo se pueden adquirir a base de un duro
trabajo. Con el fin de faci litar su estudio, nos ocuparemos de ellas en
diferellle orden.

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l. ANALISIS DE VARIANTES

¿Sabe usted analizar? tonces? ¿ Me gusta esa posición?' Van


una jugada más all á en su análisis y
Recientemente fui invitado a una entonces se les pone cara larga - la
ceremonia de clausura de un Torneo jugada de la Torre ya no les interesa.
por equipos en el que jugaban can­ Por lo tanto, consideran la jugada
didatos a maestro y jugadores de del Caballo-. '¿ Qué pasa si hago
primera categoria . Yo le pregunté a C5CR? El puede echarlo con P3TR,
mi auditorio sobre qué les gustaría yo juego C4R, él lo captura con su
que les hablara y fui abrumado a Alfil, yo vuelvo a capturar y él ataca
preguntas. Algunos me pedían que mi Dama con su Torre. Eso no pare­
les mostrara alguna combinación in­ ce muy preciso . . . Así que la jugada
teresante, otros necesitaban saber del Caballo no es buena. Hay que
c6mo jugar la Defensa Siciliana co­ ver otra vez la jugada de la Torre. Si
rrectamente con las negras. él juega A2CD, yo puedo contestar
"¿ Pero saben ustedes analizar va­ P3AR, pero ¿qué ocurre si él captura
riantes" , pregunté a mis oyentes, y mi PTD? ¿Qué puedo jugar enton­
sin darles tiempo a contestar prose­ ces? No, la jugada de la Torre no es
guf: "Yo les enseñaré cómo analizar buena. Debo considerar la jugada
variantes, y si me equivoco, entonces del Caballo otra vez. Por lo tanto,
deténganme. Vamos a suponer que C5CR, P3TR; C4R, A X C; D X A.
en un determinado momento dé su T5 D; ¡no es buena! Así que no debo
partida pueden elegir entre dos ju­ mover el Caballo. Hay que intentar
gadas: TID o C5CR. ¿Cuál juga­ la jugada de la Torre otra vez . T I D ,
rfan? Ustedes se acomodan conforta­ D x PT'. E n este momento, ustedes
blemente en su silla y comienzan sus echan una mirada al reloj . '¡Dios
análisis silenciosamente, diciéndose mío! , ya llevo treinta minutos pen­
a sí mismos las posibles jugadas: sando si mover la Torre o el Caba­
'Puedo jugar T I D y él probablemen­ llo . ' Si ocurre así , ustedes están real­
te jugará A2CD, o tomará mi PTD, mente apurados de tiempo. Y en­
que ahora está indefenso. ¿ Cuál en- tonces, de repente, se les ocurre la

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feliz idea . ' ¿ Por qu{· mover la Tor re o difícil de ver, esta línea concreta
el Ca bailo? ¿ Qué ocurre con A 1 CD ?' en traiia un sacrificio.
Y sin ninguna otra dificultad , sin
1
ningún análisis, ustedes mueven el
Alfil . Exactamente como antes, sólo
q ue sin considerarlo . "

Mis palabras fueron interrumpi­


das por los aplausos. El público reía,
tan exacta fue mi descripción de sus
desgracias y tribulaciones. Cuando
les revelé q ue estaba escribiendo un
libro para explicar todo lo q ue yo
sabía sobre los análisis, basado en lo
que había aprendido de otros gran­
des maestros y en lo que había '"Tengo que sacrificar se dice el
descubierto por mí mismo, fui pre­ maestro , pero ¿ q ué pieza? Hay va­
miado otra vez con aplausos. De e>t� rias posi bilidades: 2 6 . A x PT , 2 6 .
modo llegué a comprender que juga · C x C, 2 6 . C4C y 2 7 . C x P + .
dores incluso de altos niveles tenían ¿Cuál entonces? Vamos a analiza r.
gran necesidad de tal guía. Entonces 2 6 . e x c . A x T: 2 7 . PT x A,
dije bromeando: " Botvinni k esta tra­ p X C ; 28. T X P , p X D; 2 9 .
bajando duro, intentando hacer una T x D + , R2T. Gana la calidad, d
computadora de ajedrez tan buena PD es débil, el Alfil de las negras es
como un ser humano, así que vamos fuerte. No, no es así . ¿ Qué ocurre
a enseñar a j ugar a los seres huma nos con 2 6 . A x PT? Echemos una
con la precisión de una máquin a . " mirada , 26 . . . . , P x A; 2 7 . D x P,
A X C; 2 8 . T X A, D2C; 29. D3R
E l caso que h e descrito d e pensar
( 2 9 . T x C , D x T/3!); 2 9 . . . . , A4D
defectuosa y poco sistemáticamente,
y las blancas no tienen nad a con­
es bastante común incluso en j uga ­
cretD.
dores de gran habilidad y alto nivel.
¿ Posiblemente es más fuerte 26.
De pronto ellos abandonan sus análi­
C4C? ¿ Dónde irá la Dama negra? 4A
sis y hacen una jugada q ue no han
es mala a causa de 27 . C x P + ,
examinado convenientemente . Va­
p X C; 2 8 . D X D , p X D ; 29.
mos a considerar tal caso.
T x e + . R2 T : 20 . T x P + .
El ataque del blanco en el flanco R2C; 3 1 . T4T. Debido a los dos
de Rey parece muy amenazador y, Peones de ventaja , el bla nco est á
naturalmente, el maestro que j ugaba mejor. Tampoco le salva 26 . . . ,
con las blancas intentaba encontrar D X PD, ya que entonces 2 7 . e X p
un camino concreto para destrozar + . P x e: 2 8 . T x e + . o 2 s .
al Rey enemigo o conseguir alguna T x P l y e l Rey negro no puede ser
ventaja decisiv a . Como no es muy defendido.

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¿Entonces 2 6 . C4C es buena? Pero Digresión histórica
¿qué ocurre si 26 . . . . , D5T? Entonces
27. e X p + ' R l AI No, las blancas La práctica ha demostrado que
no pueden permitir eso, las Damas se sólo algunos jugadores han domina­
cambian y todas sus piezas están en do la técnica del análisis; incluso
prise. Así que C4C no sirve. Hay que jugadores de muy alto nivel tienen
ver otra vez la captura sobre 6T y lagunas en este aspecto.
6C . " En los círculos de ajedrez, donde
se oye hablar a muchos fuertes juga­
Y una y otra vez sus pensamientos
dores, existe la común creencia gra­
se detienen en las largas ramificacio­
ciosa de que ningún tipo de ejercicio
nes de estas dos jugadas, y sin em­
puede cambiar la fuerza de un ju­
bargo las posiciones resultantes si­ _
gador. A los chistosos les gusta Citar
guen sin interesar al maestro. Una
las palabras de Ostap Bender ( 1 ) ,
vez más vuelve a considerar 26. C4C,
que en su famosa disertación sobre el
y una vez más no encuentra allí la
ajedrez dijo: "El rubio juega bien y el
victoria. ¿Cuántas veces pasa de una moreno juega mal , ¡y ninguna ense­
variante a otra?, ¿ cuántas veces pien­
ñanza podrá cambiar este estado de
sa en este o aquel intento de victoria? cosas!" Sin embargo, la experiencia
Sólo él pu�de d �cirlo. Pero ahora el
de muchos jugadores de muy dife­
apuro de tiempo se acerca y el maes­ rente fuerza de juego demuestra que
tro decide "hacer una jugada pru­
lo contrario es verdad.
dente" que requiere un verdadero
Mencionaremos otra vez la necesi ­
análisis: 2 6 . A3A. ¡Ay! , esta era casi
dad de regu lar examen de uno mis­
la peor jugada que podía hacer. Las mo, de la necesidad de resumir las
negras juga ron la decisiva 2 6 . . . . ,
lecciones de los torneos en los que
<:r>A y después de 2 7 . D4C , P4TR;
hayamos jugado. Por medio de esta
2H. DI D, P5T las blancas tuvieron
crítica podemos clarificar mejor los
que abandonar. Observe de paso
defectos de nuestro pensamiento en
que el blanco se equivocó al rechazar
ajedrez. Para dar al lector una mejor
�li. C4C . Después de 26 . . . . , D5T;
idea de lo que quiero decir, le habla ­
�7 . e x P + . R l A ; 2 8 . D x D .
ré d e l o que y o mismo he trabajado a
e : x D : 2 9 . e x P. R x e; 3 0 .
este respecto, trabajo que me dio un
A x P + • R I A : 3 1 . T4C, e x P;
resultado mucho mejor de lo que
��- A4C + ' A3D; 3 3 . A X A + '
esperaba.
T x A ; 34 . A x T , e x T ; 35 .
En el período de 1 93 5 - 3 6 , yo habíd
A x A el blanco ganarí a .
conseguido alcanzar el primer pre-
¿ Puede usted recordar situaciones
que le hayan ocurrido antes en parti­ (1 ) Uno de los principales personajes de
das de torneo? ¡No dude que puede! las bien conocidas noveles satíricas de llf Y
Petrov. Las doce sillas y el becerro de oro
Así que vamos a hablar de cómo
Uno de los chistes del libro era que Bender,
.tprl'ndcr a pensar sobre las posibles que no sabía jugar al ajedrez, ¡daba conferen­
jugadas ('On la mayor eficacia. cias y exhibiciones sobre el juego!

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mio en un torneo de primera cate­ perarlo . " Esto fue l o que escribí en
goría . Había jugado con éxito en dos las notas sobre mi partida con A .
campeonatos de Moscú, pero no obs­ Yeltsov. "Una falta d e auténtico de­
tante no estaba satisfecho con mi seo de profundizar en las variantes
juego . Cuando hice un estudio crí­ concretas, de pensar poco sobre ello,
tico de mis partidas, llegué a la estos son los errores característicos de
conclusión de que había serios defec­ mi juego en el Campeonato de Mos­
tos en mi juego. Estoy viendo, mien­ cú de 1 936", fue otro triste resumen.
tras escribo esto, los muchos cuader­ En particular estaba desalentado
nos de ejercicios que llené en esos por mi partida con Panov (negras),
días con anotaciones a mis partidas. quien después de una aguda apertu­
Créame, están llenos de muchos co­ ra llegó a la posición del diagrama.
mentarios críticos de mí mismo. Nin­
gún irascible comentarista ha valo­
2
rado tan poco mis jugadas como yo.
Al final le dije al público: "De todo
esto saqué la conclusión de que mi
principal inconveniente no era el
conocimiento superficial de las aper­
turas o la pobre técnica del final,
sino mi pobre comprensión del me­
dio juego. Mi peor defecto era la
incapacidad de analizar variantes.
Pasaba demasiado tiempo exami­
nando posiciones simples que me lle­
vaban a un apuro de reloj . Además,
a menudo cometía serios errores. Fi ­ El ataque de las blancas sobre el
nalmente, después de la partida , flanco de Dama , así me parecía a
siempre descubría que mi oponente mí , se estaba desarrollando por un
había visto mucho más en el tablero camino lógico y sistemático. Creía
que yo. Llegó a estar claro para mí que la "horrorosa" disposición de las
que tenía que trabajar muy duro piezas negras era una prueba de sus
para dominar la técnica del análi­ serias dificultades posicionales. En la
sis. " partida se hizo ahora 22 . P5A , C4CI,
Así fue cómo lo expresé ante el después de lo cual, inesperadamen­
público, pero en mis cuadernos de te, se vio claro que las negras tenían
ejercicios lo hacía mucho más enér­ amenazas muy peligrosas. El quid
gico : "Preparo las variantes que se estaba en que las piezas de su flanco
presentan al azar, y son debidamen­ de Rey, de las que yo había pensado
te castigadas por mi oponente. Estos que daban la impresión de torpeza y
análisis poco profundos son la prin­ falta de cooperación, estaban traba­
cipal desventaja de mi juego , y debo jando muy bien , mientras que las
dt· hacer un gran esfuerzo para su- mías "escrupulosamente· situadas"

14
!'ran incapaces de evitar sus peligro­ sorprendido cuando Panov mP la en
sas amenazas. señó. Por eso mi manera de pensar
Ahora siguió 2 3 . TRlD, P6A; 24 . está basada en planes y principios
P4T , e x P ; 2 5 . A x P . T x e; 26. generales completamente ridículos . "
D x T, C6A; 2 7 . D2D, D3A y las D e paso hice e l siguiente sumario
negras tienen la partida ganada . El del tiempo gastado en pensar en las
final fue un castigo a mi infundado partidas del Campeonato de Moscú
optimismo: 2 8 . A2C, P5 R; 2 9 . de 1 9 3 5 : "De las 1 7 partidas, estuve
TDl A , C x T ; 30. T x C, D6AD; seriamente apurado de tiempo en 7 .
3 1 . D3R, A4A; 32 . R 1 T , D x D y con u n apuro d e reloj más o menos
las negras ganaron fácilmente el fi­ normal (5 minutos para 8 ó 1 0 juga­
nal. das) en 5, sin apuro de reloj en 5 (en
Después de la partida, analizamos 3 de las cuales la partida no duró lo
todas las variantes posibles. Panov bastante para apurar el control de
me dijo que una vez hecho 22 . . . . . tiempo). En lugar de preocuparme
C4C! pensaba que las blancas no por lo que hacía, yo jugaba mal,
tenian buena defensa. Si 2 3 . TR 1 R pasando la mayoría del tiempo en
entonces 2 3 . . . . . P6A; 24 . A l A (24. consideraciones generales y mezclan­
P4T, e X P; 25. T X c. p X A con do variantes . " Bien , eso está muy
las terribles amenazas de 2 6 . . . . . claro. Tan severa crítica de mí mis­
D x PD; 26 . . . . , D2D, y 26 . . . . . mo presuponía que el siguiente paso
A4A), A x PT!; 25. A x A , C x A ; era trabajar fuerte para eliminar las
26. R x C . D4C; 2 7 . P4C, A2R; 2 8 . faltas, y comencé a hacerlo.
R3C, D 5 A + ; 2 9 . R 3 T , D3T + ; 3 0 . Habiendo examinado las partidas
R3C, A5 T + ; 3 1 . R x P , T 1 A + ; de otros jugadores, sobre todo maes­
32. R2C, T x P + ganando l a tros, y de leer los comentarios oca­
Dama. sionales a este respecto que apare­
Toda la maniobra de las negras cían en anotaciones de partidas, me
-su original plan y el inesperado sa­ convencí finalmente de que la habi­
crificio - es atractiva. Estas posibili­ lidad de analizar con claridad un
dades, que estaban ocultas en la po­ suficiente número de variantes, así
sición, continuaban siendo un miste­ como de esclarecer la posición, era la
rio para mí al final de la partida. Yo condición esencial para el éxito. Sin
no había examinado ni una sola de embargo, también llegué a la con­
las operaciones tácticas dadas arri­ clusión de que en sus análisis algunos
ba. Esto es lo que escribí en mi jugadores cometen varias faltas. Al ­
sumario del torneo sobre las malas gunos examinan profundamente
interpretaciones que di a esta par­ unas pocas líneas, otros analizan un
tida: "No fui capaz de encontrar una gran número de variantes, aunque
sola de las variantes y combinaciones sólo dos o tres jugadas. La solución
ante el tablero. Ni siquiera sospe­ correcta es encontrar el término me­
chaba que había una combinación dio, especialmente cuando se está ju­
cercana a la jugada 24, y me quedé gando contra un tiempo limitado.

15
Té!-mbién llegó a quedar claro para Al principio había una gran discre­
mí que la habilidad de orientarse en pancia a favor de este último, pero
el l aberinto de las posibles variantes luego aprendí cómo ampliar mi
no es sólo un don natural, sino tam­ campo y a describir cada variante
bién el resultado de serios y prolon­ con considerable exactitud. Natural ­
gados esfuerzos, así como de entre­ mente, analizaba sin mover las pie­
namiento. zas para hacerlo igual que en una
¿Cómo se podría llevar a cabo este partida de torneo.
entrenamiento? ¿ Dónde hay una des­ De esta manera examiné un gran
cripción de cómo entrenar y disci­ número de posiciones muy difíciles y
plinar el pensamiento de uno? No complicadas. Recuerdo una de ellas
había libros al respecto, y no parecía en particular. Creo que el lector
posible conseguir cualquier otra ayu­ estará interesado en estudiar las mu­
da, así que tuve que valerme por mí chas variantes que son el producto
mismo. Elegí un método que me pa­ de los mismos jugadores y de muchos
reció el más racional, y afortunada­ c.-omentaristas
mente estaba en lo cierto. Desde en­ 3
tonces le he considerado el método
más efectivo para conseguir buenos
resultados.
Seleccioné de libros de torneos las
partidas en las que habían tenido
lugar grandes complicaciones. Lue­
go las veía sobre el tablero, pero
cuando llegaba al punto crucial don­
de se encontraban dichas combina­
ciones y el mayor número de varian­
tes posibles, dejaba de leer los co­
mentarios. Colocaba a un lado el Esta pos1c1ón se presentó después
libro o cubría la página con una hoja de la jugada 23 de las negras en la
de papel y me ponía la tarea de partida Flohr-Fine, Hasting, l 935-36.
pensar larga y profundamente, con La tensión ha alcanzado su punto
el fin de analizar todas las posibles culminante y el desenlace lo pue­
variantes. Al mismo tiempo inten­ de decidir el más pequeño error. El
taba ponerme en el estado de ánimo gran maestro Flohr cometió , en efec­
que tenía cuando estaba sentado an­ to, tal error jugando la evidente 24 .
te el tablero en la sala del torneo. C8D? , que fue refutado convincen­
Cuando había pasado entre media temente por Fine. El retiró su Dama
y una hora en este trabajo, algunas a 2 A , después de lo cual ganó senci­
veces (especialmente en posiciones llamente el Caballo, y todos los in­
muy complejas) escribía las variantes tentos del blanco de atacar 7CR
que había examinado, y entonces las quedaron en nada.
comparaba con las del comentarista. Los comentaristas de todo el mun-

16
do analizaron esta posición. Una vic· 1 . 3 26 . . . . , D2A ; '2 7 . T1C t .
toria, que era encontrada por un R I T; 2 8 . T8R + .
país, para el blanco era refutada 2 . 3 26 . . . . , R I T; 2 7 . T X t\
rápidamente por artículos publica­ seguido de T8R + .
dos en otro. Una estrategi a práctica­ 3 . 3 26 . . . . , T2A ; 2 7 . T4C + ,
mente invisible descubierta por un R I T; 28. T x A y 29 . T8R + .
analista pronto se demostraba que 4 . 3 26 . . . . , D5T (para prevenir
era un error en un examen posterior. un jaque de Dama sobre la diagonal
Finalmente, el maestro inglés Winter 3TD-8AR); '2 7 . T8R + , T x T; 2 8 .
encontró la única manera de ganar. T4C + , R I A ; 29. D x C , y después
Yo he trabajado mucho en la misma de que a las negras se les hayan aca·
lfnea en mis propios análisis. hado los jaques no tienen defensa
Examine las variantes que se pre· contra T8C + .
sentan después del avance del Peón Entrenándome en ejercicios de es·
24 . P5CI La idea después de esta ta clase, llegué gradualmente a un
jugada no se ve clara inmediatamen· perfeccionamiento en la precisión de
te. Hay que abrir la diagonal 3TD· mis análisis, y fui capaz de penetrar
BAR para que la Dama de las blan­ más profundamente en los secretos
cas ataque al Rey enemigo. La victo· de posiciones muy complicadas. Fi­
ria después de la respuesta forzada nalmente, establecí un récord perso·
24 . . . . , A X P; 2 5 . e X p está pro· na!, analizando una posible variante
bada por las siguen tes variantes: de la cuarta partida del match Tschi­
A) 25 . . . . , R x C; 26. 74C + , gorin-Tarrasch, de 24 profundas ju­
aunque ninguna de las diversas res­ gadas. Confieso que estaba muy or­
puestas salva a las negras, l . 26 . . . . , gulloso de esto, aunque ahora me
RIA ; 2 7 . D4C + ; 2 . 26 . . . . , R3T; doy cuenta que fui ayudado por la
'1.7 . T5 -5CI , y el negro no puede ha ­ "línea recta" natural de la varian­
('('f frente a las dos amenazas de 28. te, que tenía relativamente pocas
1>5R y 2 8 . DIR; 3 . 26 . . . . , R I T; 27. suhvariantt>s. Est a t>S la posición .
T X A , T I CR; 28 . T X T + ' 4
R x T; 2 9 . T5C + , R I T! ; 30 .
T!,AR, R2C; 3 1 . P4C , y el blanco
debe ganar, aunque no sin dificulta­
des técnicas ; 4 . 26 . . . . ' e X T; 2 7 .
T5C + , R I A ; 2 8 . D7C + , R2R;
29 . D x P + , R3D; 30 . D4A + ,
con un ataque decisivo.
8) 25 . . . . , A x A; 2 6 . C5AI Esta
fuerte jugada crea complicadas ame·
nazas además de la de un jaque so·
hre 7R. Las negras tienen varias ten·
tativas de defensa, pero ninguna de Tschigonn se eq u1vocó con ·Hl.
1•llas es satisfactoria: P x P, y después de 48 . . . . , A x P;

17
49. D3T, P6T; 50. C x A , D x C ; pueden leer libros de Ajedrez "cie­
5 1 . T6C, P7T; 5 2 . T x D, P x T, gos" sin usar un tablero. Hay posi­
perdió en seguida . Después de mirar ciones para analizar donde se plan­
la posición muchas veces, encontré tea la cuestión "las blancas juegan y
una victoria con 48. D3T! Yo di la ganan", etc. Todos los jugadores que
variante principal y omití las subva­ empleen tiempo en tales métodos
riantes: 48. . . . , P6T; 49. D8T, pronto notarán que su fuerza de jue­
P x P; 50 . P6A, A x P ; 5 1 . go aumenta.
C x PC, P7T; 52. C7T + , R2A ; 53. De este modo conseguí descubrir
C7 x A, C x C ; 54. C6T + , R3R; por mi mismo un excelente método
55. T x e + , P x T ; 56. D8C + , para entrenarme en análisis. Poste­
R2C; 57. T7C + , D2R (57 . . . . , riormente, compartí este descubri­
R3A; 58. D8T + y mate en dos); 58. miento con algunos candidatos a
D5D + !, RlA! (58 . . . . , RlR; 59. maestros y jugadores de primera ca­
T8C + , D l A; 60 . D7A + ) ; 59. tegoría, que estudiaron conmigo du­
D8T +, R2D; 60 . D7C +, T2A; 6 1 . rante varios años en el Club de Aje­
T X D + ' R X T; 62 . D X T + ' drez de Moscú. Esto les gustó, y yo lo
R3R. Ahora, a pesar de su venta­ advertí en parte al mejorar su habili­
ja de material, la victoria de las dad en el juego. Posteriormente, lo
blancas no es sencilla. La obtienen estructuré por mí mismo, y también
por la siguiente sutil maniobra: 63. me apropié de otras fuentes de leyes
D8A + , R2R ( 63 . . . . , R3D; 64 . fijas y recomendaciones que uno debe
C5A + + ); 64 . C5A + , R2A; 65. conocer al analizar, particularmente
D7D + , R3C; 66. D7C + , R4T; el concepto del "árbol de análisiS>o,
67. D6T + , R5C; 68. D4T + , del cual hablaré un poco más tarde.
R6A; 69. D3C +, R7R; 70 . D2C + . En seguida comprendí que no era
R X P; 7 1 . D X T. suficiente para un maestro analizar
Después de un posterior examen variantes escrupulosamente igual
de la posición, encontré una victoria que un perito. El debe aprender a
más rápida para el blanco, pero esto entresa�ar las jugadas exactas que va
no es importante. Estos ejercicios, a considerar y luego examinar tantas
analizando y cubriendo la página variantes como sea necesario -ni
donde se encuentran las anotaciones más ni menos-. Con análisis super­
de un gran maestro, son muy bene­ ficiales no se pueden encontrar todos
ficiosos para perfeccionar la técnica los puntos claves de una pusición,
del análisis. Si el lector hiciera la pero querer analizar un gran núme­
prueba por sí mismo, vería en se­ ro de posibles variantes puede tener
guida cómo efectivamente eso le ayu­ malas consecuencias. Conozco juga­
da a mejorar. Sin embargo, uno no dores que consideran un inmenso
debe limitarse a este método, ya que número de posibilidades. Luego, ge­
hay otros . Puede ser de una gran neralmente, se apuran de tiempo, y
ayuda estudiar los diagramas sin co· de esta manera pierden todos los
locar la posición en el tablero. Se frutos de su labor.

18
Con el fin de evitar esto, intentaba las posibilidades allí contenidas. Re·
analizar el mayor número de varian­ sultó que estaba lejos de ser sencillo
tes, anotarlas y luego decidir cuál de el descubrir todas las características
ellas era digna de consideración den­ esenciales de la posición. Esto se
tro de las condiciones que exige un puede demostrar por el hecho de que
juego de Torneo, y las que podían un fuerte maestro, en sus notas, es­
aer omitidas a fin de ahorrar tiempo. cribió que las blancas ganarían con l.
Normalmente, un maestro decide es­ P8R D, y dio la bonita variante l.
=

to por intuición, pero usted tiene 0 0. , T X D; 2 . D X p + A X D ; 3 .


.

que desarrollar la suya. Yo trataba T X T + DlA; 4. T X D + +o


de desarrollar la mia por el método También tomó nota d e la hábil


descrito antes, y luego ensayaba con réplica l. . . . , T8C + , que fracasa
hito el mismo método en grupos de por 2 . R3T, D4A + ; 3. R4T. Sin
estudio de jugadores de segunda y embargo, falló al encontrar la exce­
tercera categoría . lente respuesta l. . . . , T7D + 1, y las
(Más tarde entraré con detalle en negras hacen tablas. Tomar la Torre
la cuestión de elegir jugadas y va­ es malo: 2 . D x T, T x D; 3 .
riantes. A quí describo el único ejem­ T x T, D 3 A + , y 4 . . . . , D x T . 2 .
plo con el que empecé toda mi in­ R 3 A o l A pierde por 2 . . . . , D4A + ,
Vt"Stigación . ) mientras que después de 2 . RlT
viene 2 . . . . , T8D + con jaque per­
5 petuo. Las negras consiguen una bo­
nita victoria después de 2 . R3T, a
saber: 2 . . . . , D4A +; 3 . P4C ,
D8A +; 4 . R4T, T x P + ; 5 . R5C ,
T4A + ; 6 . D5R, D3A + + .
Ese es el modo de trabajar para
desarrollar el más importante factor
de la capacidad analítica el factor
de encontrar las líneas realmente
interesantes.
Un tercer factor que ha de ser
considerado a este respecto es la
Una vez analicé con detalle la rapidez de analizar , tan importante
11parentemente simple pero, en reali­ en el juego práctico. Cualquiera que
dad, muy dificil posición del diagra­ haya estado apurado de tiempo no
ma. Luego le pedí a la gente del necesitará convencerse de esto él
¡rupo que la estudiara en el plazo de conocerá el valor de un solo minuto
media hora, y anotara todas las va­ ahorrado a quí y allá.
riantes que pensaban serían exami­ Yo practicaba el siguiente méto·
nadas. No se les había permitido do: me presentaba una complicada
mover las piezas. Luego examinamos posición y me imponía la tarea dr
la posición juntos y agotamos todas trabajar todas las posibles varia ntes

19
en el espacio de veinte o treinta mi­ cuando un jugador intenta encon­
nutos. Luego las anotaba y repasaba trar el mejor movimiento.
todos los secretos ocultos que había
descubierto. Gradualmente reducía
el tiempo, y cada vez repasaba lo que E l árbol de análisis
había hecho. Pronto conseguí librar­
me de lo superficial y se aceleró mi El curso de los pensamientos de un
capacidad de pensar. jugador cuando está considerando su
Si el lector descubre que a menu­ movida es mejor mostrarlo con un
do se apura de tiempo y que falla en ejemplo concreto. La posición del
las variantes clave cuando intenta diagrama aparece en la partida Bo­
economizar reloj , entonces hay algo leslavsky -Flohr, 1 950.
equivocado en su manera de pensar.
Las bases de los torneos normales 6
dan un tiempo para meditar las ju­
gadas, más bien favorable, por tér­
mino medio cuatro minutos por ju­
gada. Esto es bastante adecuado
cuando usted tiene la intención de
incrementarlo jugando rápido en la
apertura, ya que conoce bien las
series de movidas jugadas normal­
mente. Si este tiempo no es suficien­
te, y sus partidas se deciden por
apuro de reloj con sus inevitables
errores, entonces usted debe dedicar La partida había comenzado así:
mucha de su atención a dominar la l. P4R, P3AD; 2. C3AR, P4D; 3 .
técnica del análisis. De este modo C3A, A5C; 4 . P3TR, A x C ; 5 .
hay tres factores que garantizan en­ D x A , P3R; 6 . P4D, C 3 A ; 7 . A 3D,
contrar la jugada correcta. Son : P x P; s. e x P . o x P; 9. A3R,
Un análisis exacto de todas las DIO; lO. 0 - 0-0 , CD2D; 1 1 .
variantes que pueden ser lógicamen­ A4AD , 041'; 1 2 . A2D, D3C; 1 3 .
te consideradas, confianza en que TRI R , C x C ; 1 4 . T x C , C3A; 1 5 .
usted ha tomado en cuenta todas las A X P, p X A ; 1 6 . T X p +.
jugadas mejores, y una estricta eco­ Ahora Flohr no jugó 16 . . . . , R2A ,
nomía de tiempo. sino que intentó 1 6 . . . . , A2R y per­
Trataremos de los tres para son­ dió el final. Lo que nos �nteresa es
sacar y estudiar los más complejos e cómo hubiera seguido la partida si
incomprensibles caprichos que ocu­ las negras hubieran movido su Rey a
rren en la mente de un jugador. Pro­ 2A, y cómo decidió Boleslavsky lo
(·uraremos así dar una descripción que tenía que jugar en ese caso. No
tan exacta como sea posible del com ­ podemos estar seguros de que el cur­
plicado proceso que tiene lugar so de sus pensamientos fuera exacta-

20
mente como lo describimos, pero el dente, sino también la única tentati­
rumbo general tuvo que ser como va de victoria, ya que durante todo
sigue: el tiempo el blanco tiene unas tablas
"¿ Cómo pensaba jugar en el caso garantizadas.
de que él hubiera movido el Rey Así que el gran maestro se sienta
cuando yo sacrifiqué el Alfil?" Es el confortablemente en su silla y em­
primer pensamiento de Boleslavsky, pieza a analizar. "Y o juego 1 7 .
e instantáneamente recuerda: "Sí. T x e +', P x T ; 1 8 . D5T + .
1 7 . T x C + En este momento me
. ¿Dónde puede ir su Rey? ¡Tiene mu­
dije que tenía unas tablas seguras, chas jugadas! A 2R, 3R, 2C, 1 C.
aparte de que el Rey negro tendría Cuatro defensas. Tengo que ver si
que moverse hacia el centro, siendo puedo forzar un mate o conseguir
arrasado por todas mis piezas. ¿ Po­ una ventaja decisiva . . . Empiezo por
dría existir aquí una victoria? Así 1 7 . 2R y 3R y dejo las otras para el final .
T X e + ' p X T , ¿ y ahora qué? Son más complicadas . . . Así que te­
Tengo una Torre perdida, y debo nemos cuatro jug�das posibles.
dar jaque o hacer alguna otra juga­ A) 18 . . . . , R2R; 19. T l R + . El
da forzada. Sólo una, 1 8 . D5T + , negro va por mal camino. 1 9 . . . . ,
de otra manera el negro encontrará R3D; 20. A4A + , R2D; 2 1 . D7A +
un camino para conseguir llevar su y 22 . T8R + . O 1 9 . . . . , R l D; 2 0 .
Dama a la defensa . ¿ Qué hace si le D8R + , R 2 A ; 2 1 . A 4 A + , A3D;
doy un jaque con mi Dama? ¡Es una 22. T7 R + +. O 19 . . . . , R2D; 20.
buena jugada! Debo trabajar sobre D7A + , R3D; 2 1 . A4A + , R4A ;
ello, la posición no es muy compli­ 22. A3R + . De modo que esto es
cada, puedo analizarla bien hasta el correcto.
final. Hay que analizar. Tengo bas­ B) 1 8 . . . . , R3R; 19 . TI R + .
tante tiempo y toda la partida está También está bien. Todo igual que
ahora en la balanza . Si consigo en­ en la primera variante.
contrar un mate entonces vale la C) 1 8 . . . . , R2C . Tengo jaque
pena gastar en ello algunos minu­ perpetuo. 1 9 . D4C + , R2A ; 2 0 .
tos. ¡Así que a analizar! D5T + , lo que también e s posible.
¿ Pero necesito sacrificar la Torre? ¡Aj á ! , el jaque del Alfil gana inme­
¿No habría una manera sencilla de diatamente. 1 9 . A6T + , R I C ; 20.
explotar mi iniciativa sin hacer otro D4C + , R2A ; 2 1 . T7D + , A2R;
sacrificio? ¿Cómo?" Durante un mi­ 22 . D7C + . Correcto , esto va bien.
nuto más o menos , él examina la ¿Pero qué ocurre con I C? ¡A analizar
posición con esta idea: ¿es esencial cuidadosamente!
sacrificar? Rápidamente decide que D) 1 8 . . . . , R I C ; 1 9 . D4C + . No
sí. Si 1 8 . TD 1 R, el negro tiene m u­ hay lugar para una jugada tranqui­
chas defensas, tales como 1 8 . . . . , la, tengo una Torre de menos . Aho­
D4C o incluso 1 8 . . . . , T1D. Ello sig­ ra dos defensas: l . • 19 . . A2C y
. _ ,

nifica que el sacrificio de la calidad 2 . • 1 9 . . . . , R2A.


sobre 6A no sólo es la jugada evi- l . 19 . . . . , A2C. ¿Qué se put>dt'

21
pensar sobre ella? 20. A6T, D2A ; entonces 22. T7D + , R3C; 2 3 .
2 1 . T7D gana. ¡No, detente! La ju­ D7A + , R4A ; 24 . P4CR + , R5R;
gada de la Torre es un gran error. El 25 . D x PA , y no puede parar las
entrega su Dama con 2 1 . . . . , D x T¡; amenazas de mate . Creo que es así .
22. D x D, A x A + y yo tengo que ¡El Rey en el centro expuesto a todas
abandonar. No, no es tan sencillo. mis piezas!
¿ Qué hacer para enfrentarse a 1 9 . e) 20 . . . . , R3C. ¿ Puede esto sal­
. . . , A2C? Y después de pensar otro varle y refutar así el sacrificio en 6A?
poco, Boleslavsky encuentra dos ju­ ¿Cómo puede ser esto, cómo puede
gadas posibles: 20. D6R + y 20. el Rey defenderse del ataque de mis
D4A + , que le dan chances de tres piezas? ¡Hay que buscar la juga­
atacar y considerar cada una por da correcta!"
separado, y 20. D6R + , R 1 A ; 2 1 . Y sin mucho apuro el blanco tam­
A4A , T 1 D ; 2 2 . T X T , D X T ; 2 3 . bién encontrará aquí la victoria: 2 1 .
A6D + , D x A ; 24. D x D + y el D4R + 1 Las jugadas que n o parecen
blanco debe ganar. O 20. D4A + , amenaza a primera vista pueden vol­
R 1 A ; 2 1 . A4C + , y l as negras verse decisivas: 2 1 . . . . , R2A ; 22 .
deben entregar su Dama. De este A5T amenaza un jaque de Torre en
modo está aclarada la tercera va­ 7D con ganancia de tiempo. Son po­
riante. Ahora la cuarta. sibles las dos últimas defensas, pero
2 . 1 9 . . . . , R2A ; 20. D4A + . ninguna surte efecto: 22 . . . . , D4A ;
Esta es fuerte. No voy a repetir las 23 . T7D + , A2R; 2 4 . A4C, D4C + ;
jugadas. 20 . . . . . R2C o 3C. Desde 2 5 . P4A R , mientras que s i 2 2 .
luego no 1 R, que entra bajo el fuego A3T + ; 2 3 . R 1 C , TD I D (23 . . . . ,
cruzado de todas mis piezas. ¿ Pero si TR I O ; 24. D x P '-1;, A2C; 2 5 .
la hace? ¿ Podría ser que las pocas D5T + , y 26 . A x D ) ; 24. D4A + ! ,
piezas que yo tengo no le asustase? R2C ; 2 5 . D4C + , 2 6 . A x D .
Para estar seguro voy a darle jaque. "Bien, parece bueno, todo está en
a) 20 . . . . . R 1 R ; 2 1 . T l R + (es orden" , sería la probable reacción de
peor 2 1 . D6R + , A2R). A2R (o 2 1 . Boleslavsky. ¿Qué hace él entonces?
. . . , R l D; 22 . D3D + . R2A ; 2 3 . ¿ Sacrificar sobre 6A inmediatamen­
A4A + . R 1 A ; 24 . T8R + ) ; 2 2 . te o repasar la variante una vez más?
A4C! , D2A ; 23 . D5A! y e l negro Todo depende de cuánto tiempo ha­
puede abandonar. ya gastado en su reloj . Si le queda
b) 20 . . . . , R2C. Ahora el blanco mucho tiempo, se permitirá repasar­
no tiene jaques que le beneficien, lo otra vez. Puede incluso hacerlo
pero puede atacar la Dama, que es aunque le quede poco. La razón
tan bueno como dar un jaque. ¡Sí , es para tal despilfarro de reloj es que
suficiente una jugada ! : 2 1 . A3R. Es­ éste es el momento decisivo de toda
to amenaza dar un jaque con la la partida. El blanco da mate o gana
Torre en 7D. Si 2 1 . . . . , D2A , enton­ la Dama , así que puede exponerse a
ces 2 2 . D4C + R2 A ; 2 3 . T7D + .
. un apuro de tiempo. Como norma,
También existe 2 1 . . . . . D5C , pero sin embargo, un gran maestro no

22
empezará a repasar por segunda vez Las réplicas del oponente forman las
toda la variante que ya ha examina­ cuatro ramas principales, por ejem-
do. Esto es un imperdonable derro­ plo: A) 1 8 . . . . , R2R; B) 18 . . . . , R3R;
che de tiempo que puede tener gra­ C) 1 8 . . . . , R2C; D) 1 8 . . . . , R l C .
ves consecuencias en la fase final an­ Estas ramas a s u vez están divididas
tes de control, y además parece una en otras más pequeñas, y así suce­
falta de confianza en su propio aná­ sivamente. F.! número de ramas de­
lisis. Uno debe aprender a analizar pende de las características especia­
con seguridad, y luego poner plena les de la posición y demuestra la
confianza en el "computador" con habilidad para encontrar posibles
que la naturaleza nos ha dotado. jugadas, y de este modo revela el
De las muchas técnicas científicas nivel de nuestra capacidad analítica.
estudiadas en escuelas de nivel se­ Nosotros trataremos otros aspectos
cundario para resolver problemas, es del árbol analítico más tarde, pero
particularmente útil el dibujo de ahora formularemos una regla que
gráficos y diagramas. Vamos ahora a se debería ensayar y asimilar desde
describir en forma esquemática los los primeros entrenamientos:
aná lisis que acabamos de considerar Al analizar complicadas variantes,
(verfig. 1 ). uno debe examinar cada rama del
Aquí está lo que representan los árbol una vez solamente.
análisis. Lo que hemos reproducido Sencillamente, lo que no tiene que
recuerda a un árbol genealógico. El hacer es andar para adelante y para
tronco de este árbol es la jugada atrás, aquí y alli por las ramas, per­
principal que estamos considerando. diendo el tiempo repasando. La ra-

Fig. 1
23
zón de tales repasos sólo puede signi­ 7
ficar falta ce confianza en sí mismo.
Mejor sufrir las consecuencias de un
descuido que sufrir por un desorden
en el análisis imprudente e indeciso.
Un lector intencionadamente es­
crupuloso puede plantear aquí la
pregunta: "¿Qué ocurre si ninguna
de las jugadas que examino me in­
teresa? ¿Qué haré entonces?" El úni­
co consejo que le puedo dar es éste:
Aun en el caso de que se enfrente
con esta situación crítica, no repase; evidente defensa del negro : 23.
¿puede usted estar seguro de que D3D, y también la agresiva respuesta
encontrará una línea completamen­ del blanco : 24 . D5T ( 1 ) .
te satisfactoria? ¡Naturalmente que ¿Ganan las blancas entonces? S i es
no! Y perderá tiempo. Decida lo así, ¿cómo podemos probarlo con
mejor que pueda . Recuerde que el análisis? Debo advertir al lector que
asno de Buridan murió porque no no será fácil trabajar en las posibles
pudo tomar una decisión sobre por defensas y ataques, así que hay que
cuál montón de heno empezaría a tomarse la molestia de gastar media
-
comer. De los dos males elija el hora , o incluso más, siguiendo el
menor; pero si usted está realmente texto. El descubrir por usted mismo
mal, entonces procure una vez más todas las posibles defensas del negro
encontrar una jugada salvadora. y las respuestas agresivas, le llevará
Una vez que el lector se haya acos­ una gran cantidad de tiempo , ¡pero
tumbrado más al nuevo concepto del es así como el lector ensayará y per­
árbol analítico y a analizar las líneas feccionará su método de análisis!
sólo una vez, vamos a examinar otro Las intenciones del blanco son cla­
interesante ejemplo: El lector dibu­ ras. Si le tocara jugar, entonces él
jará de una manera tan detallada podría hacer 2 5 . D6T! y forzar la
como sea posible el árbol analítico ganancia de la Dama con el Caballo.
de la siguiente posición . Yo estoy ya que no hay otra defensa a la ame­
seguro de que esto aportará tanto naza de 26. C X p + , porque 25 .
beneficio como placer. . . . , A x C , haciendo desaparecer el
Esta posición se presentó en la fuerte Caballo, abre la diagonal
partida Rossolimo- Nestler. Venecia, 1 CD· 7 TR con efectos devastadores
1 9 50. El gran maestro americano sobre 2TR de las negras. Por consi-
acababa de sacrificar dos calidades.
Estos sacrificios estaban basados en
11 1 En la parttda. Nestlct JU!(Ú :!:l
la intuición. pno st· apoyaron de a l ·
:\ )( C. que está <onsidcrada po1 Kotov co
gún modo e n aná lisis concretos. El lll<> mc¡oi que 23 D3D. en el ltl>ro del
tema a anali1ar por nosot ros es la l ()! rwo SoviftltO

24
guiente, 2 5 . D6T es una amenaza A) 24 . . . . , R l T. Ahora 2 5 . D6T
contra la que hay que tomar medi­ es refutada por 25 . . . . , T l C R , y la
das. ¿Cómo? Torre defiende la casilla crucial de
Lo primero de todo, de acuerdo 2TR desde 2CR. ¿Cómo puede ga­
con nuestra norma de analizar todas nar el blanco? Habiendo trabajado
las posibilidades por turno, estable­ duro en la posición, el analista en­
ceremos cuáles son las jugadas posi­ contrará en ésta una maniobra que
bles. No debemos escatimar este tra­ resultará muy útil para él también
bajo, sino ser muy escrupulosos. El en otras variantes. Lo esencial de la
equivocarse en alguna jugada insig­ maniobra está en las jugadas 2 5 .
nificante puede ser vital. Repetimos A 5 A I , D3R; 2 6 . A7RII Vamos a ver
l.a regla : Las jugadas posibles deben las consecuencias de ello.
ser establecidas inmediatamente y Si 26 . . . . , A x C; 2 7 . P x A ataca
d�ben estar enumeradas con clari­ a la Dama, del mismo modo que
dad. Esta tarea no puede ser divivida amenaza mate sobre 7TR. 2 6 .
en partes, examinando una jugada TlCR; 2 7 . A x P +, T2C ; 2 8 .
completamente y pasando luego a la D5C , TDI C ; 2 9 . C7R! gan a . L a
siguiente. Esto ocasiona desorden en posición e s m u y bonita . Si 2 9 .
sus ideas. Sin saber cuántas jugadas D x C , entonces 30. A x T + , T x
posibles hay, usted podría dedicar A; 3 1 . D x D gana, mientras que
demasiado tiempo a una de ellas, y cualquier otra jugada 29 es refutada
cuando terminara de examinar sus por la decisiva 30. C5A o 30. e X T.
ramificaciones encontraría que no B) 24 . . . . , P4A . Esta defensa
tiene tiempo suficiente para el resto. parece muy hrme, ya que la Dama
Así que vamos a enumerar, de un del negro puede ir a defender su
modo sistemático, todas las jugadas flanco de Rey . Sin embargo, el blan­
posibles. No es difícil ver que las co todavía tiene una manera de ga ­
·
posibilidades defensivas del negro se nar, aunque está lejos de ser sencilla.
intensifican por estas jugadas: A) 24. 25 . A5A . Como antes, es el leü­
. . . , R l T; B) 24 . . . . , P4A ; C) 24 . . . . , motif 25 . . . . . D3R. No es difícil ver
A x C. Pero esto no es todo. Pro­ que todas las otras jugadas de la
fundizando en la posición, descubri­ Dama pierden inmediatamente. 26 .
mos que jugando la Torre a lR hay D5C +, R l T (26 . . . . , D3C; 27 .
muchos puntos i ntrincados, como C7R +); 2 7 . A x T! , D3C (27 . . . . ,
2 5 . D6T, que es refutada con 25 . . . . , T x A es mala a c a usa de 28 . C6A y
T3R defendiendo su 3AR. Así aña­ no hay réplica a la amenaza de 2 9 .
dimos otras dos jugadas posibles: D) D6T con u n doble ataque sobre 7TR
24 . . . . , TDl R y E) 24 . . . . , TR I R. y 8AR); 28. D x D, PT x D (28 .
Antes de analizar, ¿ repasamos de . . . , PA x D; 29. A6D, T l R ; 30.
nuevo para ver si nos hemos equivo­ C7R, atacando el Alfil y amenazan·
cado en algo? ¿ Ha repasado usted? do 3 1 . A x P + + ) ; 29. A6D y las
¡Está bien, no hay otras posibles así blancas ganan una decisiva ventaja
que a analizar! de material.

25
C) 24 . . . . , A x C ; 25. P x A . RI T; 2 9 . A4D + , P3A; 30. D6C,
S e amenaza mate sobre 7 T R , y el T2T; 3 1 . D x PT +, R I C ; 3 2 .
negro tiene muchas jugadas defen· A6R + , TD2A; 3 3 . A x P . for·
sivas para elegir. ¿ Conseguirá el zando el mate en 8TR. De este mo­
blanco al final un mate, o no? Esta do es refutada la aparentemente só­
es la pregunta a la que tenernos lida defensa de cambiar el Caballo
que contestar en nuestro análisis. y luego avanzar el PA.
Corno el análisis es complejo, pro· Faltan por considerar otra dos lí­
cederemos otra vez corno al princi · neas principales.
pio y subdividiremos las jugadas D) 24 . . . . , TD l R; 2 5 . A5AD.
posibles: I ) 25 . . . . , T R I R ; 2) 25. D I D (de otro modo, después de 25.
. . . , TRl D ; 3) 25 . . . . , TR I A ; 4) 2 5 . . .. , D3R; 26. D6T, A x C ; 2 7 . P
. . . , P4A; 5) 25 . . . . , P5R. Vamos x A. queda atacada la Dama); 26 .
ahora a movernos por todas las A x T. Ahora son igualmente ma­
subrarnas de nuestro árbol de aná· las para el negro 26. . . . , T x A;
lisis. 27. D6T y 26. A x C; 2 7 .
I ) 25 . . . . , TR I R; 26. D x PT D6T!, T x A; 2 8 . P x A con
+ . R I A; 2 7 . A5AD ganando la mate forzoso.
Dama. E) 24 . . . . , TRI R. Esta es la de­
2) 25 . . . . , TR l D) pierde la Da· fensa más dí fícíT de trabajar, y la
rna corno antes. victoria del blanco se consigue sólo
3) 25 . . . . , TRI A; 26. D x PT después de salvar numerosos obs­
+ , R I A . Ahora la casilla 5AD está táculos. 2 5 . A5ADI, D I D. También
defendida por la Torre, pero la aquí es forzada esta retirada, a fin
sencilla 26. D6T fuerza la victoria, de no tener la Dama atacada por
ya que la Dama está ahora sin pro· un Peón después de 25 . . . . , D3R;
tección en 3D, y por lo tanto P4A 26. D6T, A x C ; 27. P x A.
queda excluida. 26. A6CI, D3D; 27. A7AI , D l A;
4) 25 . . . . , P4A; 2 6 . A x PA. 28. C x P + , R2C ; 2 9 . A6DI
Ahora sólo hay dos tentativas de
defensa: 26 . . . . , TR I A y 26.
P3T . 8
a) 26 . . . . , TR I A ; 2 7 . A x T.
T X A; 28. D4C + y 29. D X T.
b) 26 . . . . , P3T; 2 7 . A x P,
D3AR; 28. D4C +, RI T ; 29. A5C ,
D2C; 30 . A6Al, D x A; 3 1 . D5T
+ y mate en dos. Es dificil encon·
trar un respiro para el negro, ya
que hay otra victoria con 30, D4T
+ y 3 1 . A6A.
5) 25 . . . . . P5 R; 26. A x P,
P4 A ; 27. A x P, P3T ; 28. D4C + ,

26
¡Una asombrosa posición! El ne­ D X A ; 3 1 . D X PT t R X C ; � � ­

gro pierde en todas las variantes, D 6 T + -t- .


ejemplo: Sólo queda por dibujar todo este
a) 29 . . . . , D x A ; 30. D5C + . gigantesco trabajo de análisis en el
R I A : 3 1 . C x P + + (ó 30 . . . . . árbol. Examine la figura 2 . ¡Uno
R I T; 3 1 . D6T, D X C ; 3 2 . D X D debe ser un auténtico Tarzán para
+ y 3 3 . D x A). moverse ileso por tan enmarañada
b) 29 . . . . . T2R ; 30. A x T. espesura!

�11 4 - · n . ..
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Q.
�- 26 --. AXC
"'

Fig. 2

Variantes forzadas y no forzadas ces tienen que examinar con un po­


co de atención las variantes no for­
En los ejemplos que hemos consi­ zadas, y el árbol de análisis puede
derado, todas las variantes eran quedar muy enmarañado. Antt:>s de
marcadamente forzadas. Sin em­ considerar esto, recomendaré al
bargo, este caso no ocurre siempre, lector analizar, por su bien, una
y los grandes maestros algunas ve- posición más (diagrama 9 ) .

27
El blanco está atacando, el negro variantes se presentarían después de
defendiéndose y sus respuestas son 2 1 . C6D + , R 1 A ; 2 2 . D3A + .
forzaaas; a menudo sólo tienen una C3A; 2 3 . Tl R?
jugada a su disposición, dibujaré el ¿ Qué servicio le hace la Torre de
árbol con la esperanza de que el ventaja al negro, si no le da opor·
lector lo saque por sí mismo. Un tunidades, al menos para salvar la
atento estudio de la posición será partida? A primera vista parece po·
de gran beneficio para el lector, y sible rechazar el ataque del blanco,
una vez m ás hago hincapié en que pero el análisis demuestra que ocu·
él trabaje por sí solo antes de mirar rre lo contrario. Vamos a tratar
abajo buscando la solución. Como por turno todas las posi bles res·
antes, le aconsejo hacer esto gra· puestas, para comprender todas las
dualmente, yendo una a una por jugadas posibles. Aquí están:
todas las variantes que exijan aten· A) 23. . . . , D5C; B) 23. . . . ,
ción . Estoy avanzando en el supues· A4A ; C) 2 3 . . . . , A x P . Sólo hay
to de que por ahora el lector ha tres jugadas posibles, pero por lo
conseguido ya disciplinar sus pensa· que respecta a nuestro árbol habrá
mientos los cuales no le permitirán un gran crecimiento en varias di·
recorrer las variantes más de una recciones.
vez . A) 23 . . . . , D5C . No es difícil
de resolver, ya que sólo 24 . C5A
9 + 1 · es la correcta jugada ganadora.
Ahora las negras tienen tres res·
puestas: 1 ) 24 . . . . , A4A; 2) 24 .
R2A, y 3) 24 . . . . , R 1 C .
l ) 24 . . . . , A4A ; 2 5 . A x A + ,
p X A ; 2 6 . p X C, D X D ; 2 7 .
p X p + R2A; 28. p X T
' = D, y
el blanco queda con pieza de más.
2) 24 . . . . , R2A ; 25. C6T + ! ,
p X D ; 2 6 . D X e + e s una victoria
fácil.
3 ) 24 . . . . , R 1 C ; 25. D3C + ,
l·. l nt'g l o J U t'ga C4D ; 2 6 . C7R + , R2A ; 1 7 . C x C ,
con decisivas amenazas.
La posición del diagrama pudo B) 23 . . . . , A4A; 24. P x C .
haberse presentado en la partida Una vez m ás tenemos u n a posición
Boleslavsky- Ravinsky. Campeonato de asombrosa complejidad. El ne·
del Sindicato Obrero, 1 949. El ne· gro tiene varias tentativas de defen·
gro intentó 20 . . . . , . A4A y perdió sa , pero cada una representa al fi.
en segu ida . nal una victoria para el blanco.
La interesante defensa estriba en Aquí están las jugadas posibles (ad­
� O . . . . R 1 R. y la pregunta es: ¿qué
. vierta que no comenzamos la nu-

28
meración por el 1 ) para no confun· A7C + , R l C ; 3 2 . T8R + , R2A;
dirla con la variante A ) : 33. T8A + 1 , A x T; 34. D6A +
4) 24 . . . . , P 3 C ; 5 ) 24 . . . . , A x fuerza el mate.
C; 6) 24 . . . . , D x C; 7) 24 . . . . , A b) 2 6 . . . . , R3T; 2 7 . D4CI Esta
X A. tranquila jugada le plantea al ne·
4) 2 4. . . . , P 3 C ; 2 5 . A x A. P gro insolubles problemas. 27. ...,
x A; 2 6 . D3R, amenazando D6T D3C; 2 8 . D4T + D4T; 2 9 . T6R +
+ y D7R + . El negro debe aban­ + , o 27 . . . . , A X p + ; 2 8 . R l T ,
donar. D3C; 2 8 . D4T + , D4T; 2 9 . T 6 R +
5) 24 . . . . , A x C . A primera 29. D4A + , D4C; 30. T6R +
vista, el blanco puede ganar con R4T; 3 1 . D3A + , D5C ; 3 2 . T5 R
25 . T7RI ? , A x T; 2 6 . P x A + , + .
R l R; 2 7 . D8A + , pero la jugada e) 26 . . . . , A5D; 2 7 . A x A + .
de la Torre es un error, ya que el D x A; 28. T7R + . Ahora la
negro contesta 25 . . . . , D x TI; 2 6 . cuestión es ver si la Dama y la To­
P x D +, R x P , y e l :resultado rre podrán atrapar al vagabundo
está lejos de ser claro. En cambio, Rey. Pueden. Después de 28 . ...,
el blanco gana con la sencilla 25. P R3C viene 2 9 . D7 A + , R4C; 30 .
x P + , R x P; 2 6 . A2C + , R3C P4T + , R x P; 3 1 . D5A , TD l C ;
( 2 6 , . . . , R l C ; 2 7 . D6AR); 2 7 . D6A 3 2 . T4R + , D x T; 3 3 . P3C + ,
+ . ganando la Dama y l a Torre . O
6) 24 . . . . , D x C; 2 5 . P X P 28 . . . . , R3T; 2 9 . D3T + , R4C; 3 0 .
+, R x P; 2 6 . A2C + . Ahora hay D 3 C + . R4T; 3 1 . T5 R + . D X T;
tres caminos por los que d negro 32 . D x D + , R3C; 3 3 . D6R + ,
puede continuar. R2C; 34. D7R + , R3C; 3 5 . P4TR,
a) 26 . . . . , R l C ; 2 7 . D3CD + , y el avance de sus Peones del flanco
R3T; e) 2 6 . . . . , A 5 D . de Rey hacen que las amenazas del
a) 2 6 . . . . , R l C ; 2 7 . D3CD + . blanco contra d monarca sean im­
R l A (27 . . . . , D4D ? ; 2 8 . D3C + y parables.
2 9 . D7C + + ); 2 8 . A x T. El 7) 24 . . . . . A X A ; 25. p X p
blanco tiene un Peón de más y un +, R x P; 2 6 . D3C + . R3A; 2 7 .
duradero ataque. Sólo tiene algu­ D4A + , R2C ( ó 2 7 . . . . . R3C; 28.
nas dificultades para asegurarse de T3R! fuerza el mate); 28 . D5C + ,
que las piezas negras no creen con· R l A ; 2 9 . D6A + , R l C ; 30. T3 R!.
t rajuego. Sin embargo, el blanco A x C ; 3 1 . D5C +, R2A ( 3 1 . . . . ,
no tiene miedo a estas amenazas. D2C es mala ; 3 2 . D x T + , R2 A ;
2H . . . . , D7D no consigue nada des­ 3 3 . D7D + , R l C; 34. D 6 R + );
pués de 29. D3A + . RlC; 30. 32. T3A + , A5A!; 33. T x A + ,
A3 A , A x P + ; 3 1 . R l A I , ganan­ R l R; 34 . D5R - , D2R; 35 . D x

do. Tampoco es mejor 28 . . . . , D5A T + , R2D; 3 6 . D3A, con un ata·


a causa de 29. D2C, T2D ; 30. que decisivo, más la ventaja de ma·
A5R, y el blanco vuelve a tener el terial.
ataque, ejemplo; 30 . . . . , D7D; 3 1 . C) 23 . . . . . A X PR; 24 . T X

29
A, P3TD ; 2 5 . D3CD!, y la posicJOn A) 34 . . . . , R2 A ; 3 5 . R 3 R , C x

de las negras es desesperada. A; 3 6 . R x C , P3C D ; 37 . C4T!, P


x P; 3 8 . P x P, R 3 D ; 3 9 . R4D ,
A5C; 40. P3R, A7 R : 41. C5A,
10
ABA ; 4 2 . P4 R , A7R; 43 . P5 R + ,
p X P; 44. p X p + ' R 2 R ; 45 .
P4T, ABA; 46. R4R, R2 A ; 4 7 .
R5 A , A 6 T + ; 48. P4C! , P 3 C + ;
49. R4 A , ABA ; 5 0 . P5C, P4T; 5 1 .
P6 R + , R2 R ; 5 2 . R5 R , A5A; 5 3 .
C7D! , A x P (53. . .. , A4C ; 54.
C6C y CBA + ) ; 54. CBC, A5A; 5 5 .
C x P + , R2 D ; 5 6 . C4C, R 2 R ;
57 . R 4 D , A B A ; 5 8 . R5 D , A 7 R ; 5 9 .
C6A + , R2A ; 60. C 5 R + , R2C;
6 1 . R6A , ganando .
En el ejemplo anterior hemos B) 34 . . . . , CBD + ; 35. R3A ,
considerado todas las variantes que R2 A ; 3 6 . P4R , P4T; 3 7 . P5 R , P x

eran forzadas. El siguiente, que ha P; 3 8 . P x P, A5C + ; 3 9 . R4R,


sido elegido deliberadamente de un con un final ganado.
final, demuestra cómo incluso en C) 34 . . . . , CBD + ; 35. R3A ,
posiciones sencillas es posible anali ­ C6A; 36. A4A , R2A; 37. P4R ,
zar profundamente muchas juga­ P3CD!; 3 8 . p X p + , R X P ; 39.
das. El hecho de q ue las variantes P5 R , P x P; 40. P x P, C4D
esta vez no sean forzadas hacen na­ (40 . . . . , P4TD; 4 1 . P6 R); 4 1 . A x

tu ralmente la tarea más difícil , pe­ C, P x A; 42. P6R, R2 A ; 43.


ro en todos los casos un gran maes­ P7 R , A2D; 4 4 . C x P + , R3D;
tro debe analizarlas todas con de­ 45 . R 3 R , R x P; 4 6 . R 4 D , R 3 D ;
talle. 4 7 . C 5 A . A4C ; 48. C7C + . R3A;
Esta posición está tomada de la 49. CBD + , R3D ; 50. C7A + ,
partida Lovenfish-Flor. Moscú , R3R; 51. C5R, R3D; 52. C6C,
1 936 . El negro acaba de jugar 3 3 . A5A; 53. C4A , y el blanco fuerza
. . . , C3C. Lovenfish demuestra có­ finalmente la victoria .
mo se consigue una victoria con las Como puede ver, algunas varian­
blancas por medio de las siguientes tes han analizado 27 jugadas pro­
variantes que él estudió. " El negro fundamente, aunque no eran forza­
habría conseguido complicar el jue­ das. Usted tiene derecho a pregun­
go haciendo 3 3 . . . . , C7C, amena­ tar cu ántas de ellas fueron efectiva ­
zando 34 . . . . , e X A + y luego mente estudiadas sobre t'l tablero.
35 . . . . , P3C D " , escribió en sus no­ No lo sé; probablernt'nte no todas,
t as de la partida. El blanco tendría pero este ejemplo ha sido citado
que jugar 34 . P5T, con las siguien­ por nosotros como una muestra de
tes ramificaciones posibles: variantes no forzadas.

30
Diferentes tipos de árbol fuerte jugada del blanco 40. P6C
+ 1 Cuando el negro ni puede to­
mar el Peón con el suyo , a causa
El Tronco Pelado del jaque perpetuo (D3C-8C-3AR-
3TD, siempre obligando a l Rey a
Al anotar su partida con Treybal proteger la Torre), ni ir a I C a
en el Torneo de Pistyan de 1 92 2 , causa de P x P +.
Alekhine escribió sobre s u jugada El negro gana, sin embargo, con
33 . . . . , D2D +; "El negro fuerza 40 . . . . , R x PI; 4 1 . D x T, D x

una victoria en el final de Rey y P +; 42 . R3A , D6A +; 4 3 . R2C ,


Peón al planear la más larga com­ D7D +; 44. R3C , D6R +; 4 5 .
binación que yo babia jugado nun­ R2C , D 5 R + ; 46. R3C, D4R +;
ca" 4 7 . R2C, R4TI ; 48. D3A +, R x
P; 4 9 . D�T + , R4C ; 5 0 . D x P,
D 7 R +; 5 1 . R3C , D5C + , cam­
biando las Damas con una fácil vic­
toria en el final de Rey y Peón.
¿Cómo se las arregló Alekhine
para analizar tan lejos? La contes­
tación es sencilla; el quid está en
que la posición inicial es fácil, y
toda la combinación tiene sólo un
variante. Si dibujamos el árbol de
esta combinación no resulta un ver­
dadero árbol genealógico (ver figu­
ra 3a). No hay un árbol real, sino
33 . . . . , D2D +; 34. R2C , P8D simplemente una columna desnuda
= DI; 35. T x D, D x T; 36. D con una sola ramificación
X p + . T2A ; 37 . D X P, D X A;
38. D 8 C + , T I A ; 3 9 . P 7 A + 1 Las
blancas ganan la Torre, pero · esto
ha sido tenido en cuenta por Alek­
h i n e , quien termina la partida con
-
una elegante maniobra de Dama,
1·11 l a que babia analizado profun­
damente veinte jugadas, antes de
hacer su movida 3 3 . Esto ocurre
muy raramente en partidas de tor-
111'0.
�9 . . .., R x P; 40. D3C + . Esto
pi1·rde en seguida, mientras que la
l1111'a principal de la combinación
dr Alekhine sigue después de la
Fig. 3a

31
El análisis de tales posiciones no rrecta y atrevida combinación (si 7 .
presenta grandes dificultades, espe­ R2C ? , entonces 7 . . . . , PfiD + ,
cialmente cuando las respuestas del mientras que 7 . R4T pe-rmite un
oponente, y por lo tanto las varian­ rápido mate con 7 . . . . , P4C + ; 8 .
tes, son forzadas. Cito dos ejemplos R5T, D 3 C + ; 9 . R4C , P4 T + ; 1 0 .
similares de mis propias partidas. R3T, D4A + ; 1 1 . R2C, P fi D + ) ;
Contra Rudakov (Tula) yo alean· 7 . . . . . D6A + ; 8. R4T, P4C + 1 9 .
cé la siguiente posición en una par· R x P. Como es fácil ve-r. 9 . R5T.
tida jugada cuando era todavía un D3A! obliga al blanco a e-ntre-gar su
muchacho. Dama para evitar el mate. 9 . . . , .

P4RI; 1 0 . D J A , T I C + ; 1 1 . R6T,
D X P; 1 2 . D7A, D5T + ; 1 3 .
D5T, T3C + ; 1 4 . R X P . D X D .
+ +.
El lector puede muy bien pensar
que el ejemplo siguie-nte es un au·
téntico capricho del Ajedrez.
La partida Kotov- Plater. Torneo
Pan-eslavo. Moscú, 1 94 7 , se aplazó
en esta posición. El mae-stro polaco
selló la e-xce-lente ju¡,:-ada 43 . . . . ,
D3TI Al devolve-r la pieza, el negro
entra en un interesante final, en el
El blanco, que está imposibilita ­ que le- resulta dificil al blanco ex­
do para enrocar, acaba de jugar 1 , plotar sus dos Peone-s de ventaja, ya
R I R - I D , esperando simplificar des­ que no hay forma de que su rey
pués de l . . . . , D I A . Como respues­ pe-net re- e-n la posición enemiga .
ta , el negro sacrifica una Torre pa­
ra forzar una variante de 14 pro· 13
fundas jugadas.
l . . . . , D4TI ; 2. R X T. D6A + ;
3 . R I C , retrocediendo a I D se per·
dería la Torre, y entonces los Peo·
nes del flanco de Dama desapare·
cerían también, 3 . . . . , A x P + ; 4 .
P x A , D x P D + ; 5 . R2C . Evi­
dentemente, es malo 5. RI A , T I A
+ , permitiendo a l negro traer su
Torre al ataque con ganancia de
tiempo. 5 . . . . , D6A + ; 6. R3T, ó
fi . R I C , PfiD, ganando. 6 . . . . , D4A 4 4 . u x u . e x D ; 45. A x A .
+ ! ; 7. P4CD . Aquí viene la única C I C . Analizando esta posición en
variante en la por otra parte co· casa , durante el aplazamiento, me

32
pareda dificil penetrar con mi Rey, aparición del PTD, el blanco lleva
y sallan de alll no menos de 50 su Alfil de 6TD a 3TR, y luego
jugadas. Puede parecer dificil de vuelve con su Rey a 4TD. Esto con­
creer, pero sin querer jactarme, es duce a un zugwwang, y el Alfil
verdad. Una vez que haya exami­ blanco penetra en la casilla ideal;
nado las variantes, el lector com­ 5D.
_prenderi que es posible a causa de Cuarta fase: Una vez establee-do
la excepcional naturaleza de la po­ en 5D, el Alfil domina todo el
sición, y la presencia de un tronco campo de operaciones. El Alfil sólo
de irbol de anilisis completamente puede introducirse alli por 5TR.
pelado. Por eso el blanco, una vez que ha
Después de la reanudación, la puesto su Alfil en 4CR, maniobra
partida estuvo de acuerdo con mis con su Rey en el otro lado del ta­
análisis durante mucho tiempo, sin blero, a fin de obligar al Caballo a
que mi oponente lo percibiera. abandonar 3AR y colocar su Alfil
46. P6D, C3A; 47. A6A, RID. en 5D. Todo esto ya estaba com­
¿C6mo penetrará el Rey blanco? Si pletamente analizado, pero. . . lo
uno intenta introducirse por las que este "pero" significa lo verá el
aberturas en la posición del negro lector más tarde.
-sus casillas 5CR y 4TR- , enton­ 48. R2R, RIA; 49. R2D, RID;
ces la tentativa puede impedirse fá­ 50. R2A, RIA; 5 1 . R3C, RIC; 52.
cilmente. El negro juega su Caballo R4T, P3T. El negro también po­
a 3AR y mueve su Rey entre I AD y dña mover su Caballo entre I CR y
ID. 3AR. Primer fin conseguido; ahora
El camino para ganar es largo, viene la segunda parte: conseguir
pero no demasiado complicado. Se librarse del PTD. Sin embargo, el
puede dividir en varias fases: blanco debe primero volver con su
Primera fase: Forzar al negro a Rey a 3CR, a fin de no permitir
avanzar su PTD a 3TD. Esto se P5CR. 53. R3CI, RIA; 54. R2A,
consigue jugando el Rey a 4TD, RIC; 55. R2D, RlA; 56. R2R,
con intención de introducirse en RIC; 57 . R2A, RlA; 58. R3C. El
5DC, y luego en 6AD ó 6TD. El Rey ha llegado a su destino. Du­
nero tendri entonces que avanzar rante todo ese viaje a lo largo del
el Peón. tablero, era malo para el negro ha­
Segunda fase: Conseguir librarse cer P5C, porque el Rey blanco con­
del PTD, cambiándolo por el Peón seguida sin dificultad entrar en el
en 6D. Sin embargo, hay que tener campo enemigo por 4TR.
cuidado con esto, ya que si en al­ 58 . . . . , RlC; 59. P7DI, R2A; 60 .
gún momento el negro pudiera ju­ A7CI, R x P. La única oportuni­
gar P5CR, la partida seña tablas. dad, 60 . . . . , P4T seña un grave
Para suprimir esta posibilidad, el error, a causa de 6 1 . A6A, y el Rey
Rey blanco tiene que volver a 3CR. vuelve a 4TD, desde donde tiene
Tercera fase: Despu& de la des- ahora un camino abierto hacia

33
6TD , ví::. 5CD. 6 1 . A x P, R2A . 5D. La variante principa l , cuida­
Segunda parte terminada. Ahora dosamente estudiada por rnl y ano­
hay que introducir el Alfil en 5 D . tada en mi cuaderno dt· t•jt·rcicios,
¿ Pero cómo? E l negro está defen­ era 79 . . . . , C l C ; HO. A rd·, C3A;
diendo cuidadosamente su casilla 8 1 . A7A, P5C; 82 . P x P, C X
4TR y no se ve ningún otro punto PC; 8 3 . A6R!, C3A; H1 . A SA + ,
de penetración. R2T; 8 5 . R5 C , C x P; Hfi. R6A,
6 2 . A5C, R3 D ; 6 3 . A4T, R2 A ; C3A; 8 7 . A6RI, P5 R ; HH . A5D, C
64 . A l D , R3D; 65 . T2 A . Ahora x A; 8 9 . P x C, P6 R ; 90. P6A,
que P5C ha sido evitado - el Alfil P7 R ; 9 1 . P7A, P8R 1 > ; 92. PSA
permanece en guardia - , el Rey se = D y gana.
dispone a viajar otra vez. Es fácil comprendt·r mi alegría
65 . . . . , R2A; 6 6 . R3R, R3A ; 6 7 . - no ocurre muy a rnt·mulo que yo
R3D , R2 C ; 68. A2R, R2T; 69. consiga una bonita victoria que va­
A l A, R2C; 70. A3T, R2T; 71. ya acompañada de- aná lisis muy
R2A, R3T. profundos, ¡en este caso dt' 50 juga­
das! - . ¡Ay! , mi a legría era pre­
matura. Algunas horas antes de
reanudar el juego, adVI'rtl que con­
tinuando en esta variantt'; 7 7 . . . . ,
P5C , en lugar de 77 . . . . , C l C, el
negro haría tablas.
En la partida real todo fue mu­
cho más simple con 7'1.. R�C. R4T;
7 3 . A4CI, R3T; 74 . R 1 T , R2T; 7 5 .
R5C, R2C ; 7 6 . P1 TI . C l R , con la
sencilla amenaza de rn a t t· con C3D.
7 7 . P5T, C3D t ; 7 H . R4T,
C I R; 7 9 . A3TI La últ ima sutileza .
La partida fue apla1.ada aquí una
Este imperceptible error pierde vez más, y el negro a bandonó sin
inmediatamente. La línea que yo reanudarl a . Después de la mejor lí­
había planeado en mi análisis era nea para am bos lados 79.
71. . . . . R2C ; 7 2 . R3C, C l C; 73, R3TI ; 8 0 . P6AI , C x P; H l . ABA
R4T. R3T; 7 4 . A4C, C3A. Toda­ + , R2T; 82. R5C , P x P; 83 .
vía el negro está bién, pero ahora R x PA , P5T; 84. R4C, R l C ; 8 5 .
el blanco tiene la sutileza de abrir A5A, R 2 A ; 8 6 . R x P. Los dos
un camino por medio de una ga­ Peones de ventajas del blanco le
nancia de tiempo. 7 5 . A3T, C l C ; dan una victoria fácil.
7 6 . A l A! , C3A; 7 7 . A2C, C I C ; 7 8 , Intente ahora dibujar el árbol de
A3T, C 3 A ; 7 9 . A4CI, y e l Caballo esta forzada maniob r a . Conseguirá
debe dejar paso , permitiendo al Al­ algo así como una palmera bastan­
fil entrar en 5 T y desde allí ir a te pelada con un tronco derecho y

34
muy largo. Esto demostrará por 15
qué era fácil hacer el análisis.
Terminaremos este capítulo con
un ejemplo de un tipo de árbol
raro. Si hemos denominado al an·
terior como árbol pelado, ahora te·
nemos que tratar con una maleza,
poco crecida , pero muy enredada.
Usted pensará que estamos ha·
blando de analizar un conjunto de
posibles respuestas, incluyendo el
examen de casi una docena de ju·
gadas posibles. Sin embargo, las P4A! Antes de hacerla, tenía que
variantes son cortas y bastante da· examinar cor, detalle las muchas
ras, consistiendo muchas de ellas respuestas posibles:
simplemente en una línea. 1) 13. p X C, TlR +; 14.
R l A , P5A, con una buena partida.
2) 1 3 . P4A, P4DI; 1 4 . P x C ,
Un "bosquecillo " TlR + ; 1 5 . RlA, D x P , y des­
pués de que el blaPco defienda su
Después de haber examinado al· Torre, entonces PD x P, con una
gunos ejemplos de análisis de va· excelente partida para el negro.
riantes, vamos a ver ahora justa· 3) 1 3 . 0 - 0 , P5A; 1 4 . p X c.
mente lo contrario . Ocurre a me· D x P; 1 5 . D5D, D3C + 1 6. . . . ,
nudo, en partidas de torneo, que se A2C, con una posición desahogada.
llega a posiciones en las que la 4) 1 3 . A5D, C x A ; 14. D x
elección de la jugada correcta se C, D3C; 1 5 . A3R, A2C; 1 6 . D x
hace analizando un gran número PAD, D3CI ó 1 6 . A x P. A x D ;
de variantes cortas y sencillas. Una 1 7 . A x D , A x PC ; 1 8 . T I C R ,
excelente demostración es la parti·­ A 5 R , y e l negro n o tiene dificulta­
da Alekhine-Reti, Viena, 1 92 2 , en des.
la que después de las jugadas de 5) 1 3 . A3TI La jugada que hizo
apertura l . P4R, P4R; 2. C3AR, realmente Alekhine. Entonces si­
C3AD ; 3. A5C, P3TD; 4. A4T, guió 1 3 . . . . , D4TI; 1 4 . 0 - - 0 ! , D x
C3A; 5. C3A, P4CD; 6. A3C, A; 1 5 . P x C, P5A; 1 6 . D5D.
A4A; 7. C x P, C x C ; 8 . P4D, D4T; 17. P x P, D3C + ; 18.
A3D; 9 . P x C, A x P ; 1 0 . P4A, RlT, R x P; 1 9 . A x P , y e l Alfil
A X C + 1 11. P X A, 0 - 0; 12. ha conseguido la libertad, ya que
P5 R , llegamos a l a siguiente posi­ 1 9 . . . . , P x A sería refutada por
ción. 2 0 . D x T, A2C; 2 1 . TD I CI Va·
Reti empleó una interesante es· mos a dibujar un esquema del aná·
tratagema , basada en complicar lisis. Tenemos un pequeño árbol de
muchas variantes. El jugó 12 . ..., tronco múltiple, que recuerda a un

35
bosquecillo o a un grupo de arbus­ cilmente. Antes de encontrar la lf-.
tos. Usamos la palabra bosquecillo, nea correcta, el blanco tiene que
y esperamos que esta expresión fi­ examinar un conjunto de variantes,
gurativa la empleará el lector al cortas, pero claramente diferencia­
hacer su propio análisis (ver figura das:
3b). 1 ) S6. R4A, P5R; S7. R4D,
A5A; SS. T2AR, P6R; S9. T x P,
P7R, y el negro gana.
2) S6. R2A, P5R; S7. T4DI,
P6R; SS. RID, A6C; S9. T4R,
P7R + ; 40. R.2D, A5T; 4 1 . T5:R,
(.J ¡:::
" .., A6C, con unas tablas .
Q. <C S) S6. P5CR, P5R; S7. T5D (6
� �
... .,
37. P6C, A4R con la amenaza
�--�----._--� P6R, y el negro debe ganar), S7.
Fig. 3b . . . , P7A; SS. T5AR, P6R; S9.
P6C, P7R; 40. P7C, PSA = D; 4 1 .
Se pueden encontrar ejemplos si­ PSC = D + , R2C; 42. D5D + ,
milares de un gran número de va­ R2T, y no hay manera de ganar a
riantes, no demasiado complejas en causa de las amenazas 4S . . . . , PSR
la práctica de un gran maestro. He = D y 4S . . . . , DSD + .
aquí dos más, tomados otra vez de 4) S6. T2T, P5R; S7. TST + ,
las partidas dt' All"khint'. R2D; SS. TSAR, A6C; S9. P5CR,
16 A3DI; 40. T6A, A4RI; 41 . T7A
+ , RSR, y el negro continúa ata­
cando la Torre, que no debe dejar
la columna AR. Por lo tanto, ta­
blas.
5) T5DII Este es el camino difi­
cil para ganar que encontró Alek­
hine. Luego vino S6 . . . . , P5R; S7.
T5AR, A6C; SS. P5C, R2D; S9.
P6C, RSR; 40. P7C, R x T; 4 1 .
PSC = D, y el negro abandonó en
seguida.
Este tinal es de la partida Alek­ Si lo desea, el lector puede dibu­
hine-Tartakover, del mismo Torneo jar los cinco pequeños arbustos que
de Viena en 1 922. El blanco tiene representan todo el análisis de la
calidad de ventaja, ¿pero cómo posición.
puede sacar provecho de ella? Los El ejemplo anterior era un final.
Peones pasados centrales del negro, Aquí tenemos un medio juego de la
defendidos por el Alfil, son muy partida Alekhine·Sterk. Budapest,
peligrosos y no se pueden parar fá- 1921 .

36
jugada diverge en muy d l lcH·nt <''
líneas de juego. Si uno tuvic·c a q u e
dibujar el árbol en este caso, e n
tonces conseguiría un autentico
bosque de variantes, un verdadero
conjunto de impenetrables arb ustos
o una jungla de malezas. Es en ta·
les posiciones donde más se necesi·
tan la exactitud y la disciplina
mental, y donde realmente se de­
muestra el dominio an alítico de un
jugador.
2 3 . A6A, TR 1 A . A hora el
blanco lo remachó con 24. D5Rl,
habiendo examinado antes:
1 ) 24 . . . . , D x T; 25 . D5CR,
R l A ; 26. D x P +, R l R; 2 7 .
D8C + , R2D ; 2 8 . C5R + , R2 A ;
29. D x P + y 30. e x D.
2) 2 4 . . . . , T x T; 2 5 . D5CR,
T5CR; 2 6 . D x T, P3C; 27. D x
c.
3) 24. P x A; 25. T4C +
y mate.
4) 24 . . . . , T4A , como se jugó
rn la partida . 2 5 . D3CJ, P3C; 2 6 . Esta posición se presentó en la
T x C , y e l blanco ganó fácilmen· partida Tal- Keres, Torneo de Can·
I r con su pieza de ventaja. didatos, Cura<;:ao, 1 962. El blanco
acaba de jugar 1 9 . C4D-6A atacan·
do la Dama . Si el negro contestara
"Maleza de variantes " 1 9 . . . . , D3C, entonces 20. A x D .
D x C ; 2 1 . T l AD dejaría al blan·
Los análisis d e variantes, e n los co con una considerable ventaja
r_jrmplos que hemos citado, no son posicional . Después de pensar du·
cliflciles, y un jugador bien entre ­ rante largo rato, Keres contestó 1 9 .
nado encuenta relativamente fácil .,, e X PA . La razón de esta
r1tudiar una larga, pero "recta" va· jugada fueron los análisis de las nu­
1 i1nte o una serie de cortas. merosas variantes que ahora siguen:
Naturalmente, la mayor dificul­ A) 20. R x C, D3C + , con
I Md se presenta cuando un jugador una excelente partida.
t lrne que luchar con una posición B ) 20. e X D. e X D . y una
c¡ue es complicada y en la que hay vez más el negro queda mejor.
muchas variantes, en las que cada Naturalmente, no hay aquí nada

37
difícil, pero las dos variantes si ­ se encontraron en los análisis des­
guientes 2 0 . D5T y 2 0 . D3A exigen pués de la partida , pero natural­
mucho más tiempo y atención. mente Keres tuvo que preverlas.
C) 20. D5T. Una jugada muy Hay ahora una nueva bifurcación
peligrosa, que entraña la terrible en el árbol:
amenaza 2 1 . P5 R , atacando el Alfil a) 2 1 . P x C , D3C +,
y amenazando mate en 7TR . El ne­ b) 21. D x C, D3C +.
gro tiene muchas respuestas que el e) 2 1 . R2T. La mejor jugada.
gran maestro estoniano tiene que El negro puede intentar refutar
examinar para decidir qué varian­ la jugada del Rey de varias formas,
tes concretas se presentan ahora. esto es:
Vamos a examinarlas por orden. i) 2 1 . . . . , A4R + ; 2 2 . D x Al,
1) 20 . . . . , P3C; 2 1 . D 3 A , y el P x D ; 23. e x D. T x e; 24.
negro no puede salvar las dos pie­ A5T, con ventaja del blanco.
zas que están "en prise". ii) 2 1 . . . . , P3C! Esta respuesta
2) 20. ..., D3C. En contesta­ deja al blanco una amplia elección
ción a esto . Tal había preparado el de jugadas, cada una de las cuales
excelente contragolpe 2 1 . P5RI, tenía que considerar Keres. Aquí
C5R + (2 1 . . . . , C6D + es mala a están enumeradas, debido a su sim­
causa de 2 2 . A3R, D x C; 2 3 . P plicidad:
x A, D x A; 24. D5C, con mate 22. D x C, A4R + , y entonces
forzoso); 2 2 . R2T, P3C; 2 3 . P x A 23 . . . . , D2A.
(un fino sacrificio de Dama, que es 22. D5D, D2D!, y luego 23 . . . . ,
superior a 2 3 . D2R, D x C ; 24. A A2CD .
x C, A x P + ; 2 5 . R 1 T , P4D, 22. C X D, P X D, y el negro
con lo que el negro queda bien) 2 3 . tiene una excelente partida.
. . . , P x D ; 2 4 . A x C , con un 22. D3A, A4R + !; 23. C x A.
ataque muy fuerte a cambio del P x C ; 24. A6T, D5TI
material sacrificado. Por lo tanto, el mover la Dama a
Advierta, sin embargo, que la 5T da lugar a un complicado jue­
excelente idea de Tal pudo ser re­ go. pl"ro C"n cualq uier variante el
futada por medio prosaicos , que se
descubrieron claramente después de
la partida. El negro no está obliga­
do a aceptar el sac rificio de Dama ,
y con 22 . . . . , A x P + (en lugar de
22 . ..., P3C); 2 3 . C x A, C3AI
consigue una excelente partida, ya
que el blanco no va a ninguna par­
te, ni con 24. D4T, P x C; 2 5 .
A3A, T l R , ni con 2 5 . A5 C , P3T.
3) 20 . . . . . e X p + 1 Todas las
sutilezas encerradas en esta jugada

38
negro tiene una excelente partida. la única que se jug(J 1'11 l a pa 1 1 1 < l.1 ,
Debido a esto es por lo que al final y el negro ganó rápid ame11t1·.
Tal, habiendo visto estas complica­ Ahora intente dibujar el á ruof de
das líneas , prefirió jugar su Dama análisis. ¡Qué espeso bosque va a
a 3A. resultar, qué auténtica jungl a , y to­
D) 20. D 3 A . Ahora l a partida do esto debido sólo a tres o cuatro
puede divergir en: jugadas!
1) 20 . . . . , D3C; 2 1 . P5R, C5C
+ , y entonces:
a) 22. RlT, C x P; 2 3 . C x Selección de j ugadas posibles
c. A X C; 24. T X A, p X T;
25. D x T . A2C; 2 6 . A x P +, R En el Club Central de los em­
x A; 27. D x T, D7A!; 28. pleados del ferrocarril, en Moscú,
Tl CR, D6C, y e l negro gana. hay un confortable palco con una
b) 2 2 . A3R!, C x h. ; 2 3 . P x buena vista sobre la sala de juego.
Ar. e x A +; 24. R2T, e x T; Un día, durante una ronda del ac­
25. T x C , y a pesar d e tener una tual Campeonato Soviético, un gru­
Torre de menos, el blanco tiene un po de grandes maestros, que ya ha­
peligroso ataque. bían finalizado sus partidas, se reu­
2) 20 . . . . • e X p +r Esto es lo nieron allí. Las partidas que se es­
que Keres jugó en realidad . Otra taban jugando en la sala eran todas
vez nos encontramos con un bosque aburridas, sólo con una excepción ,
de variantes: y había poco que hacer.
a) 2 1 . P x C, D3C +. Alguien sugirió que cogiéramos
b) 2 1 . D x C , D3C +. una libreta e intentáramos adivinar
e) 2 1 . R l T , D3C; 22. P5 R, qué jugadas haría Kopylov. A na­
A5C ! , y el blanco tiene dificultades. die se le había ocurrido antes, y
d) 2 1 . R l A . Esta era la inten­ cada uno de los grandes maestros
ción de Tal, pero ahora analizó allí presentes sugirió una jugada e
otra vez al ver que era desfavorable hizo una pequeña contribución a la
para él . Ejemplo: banca. El que acertara con la juga­
2 1 . . . . , D3C; 2 2 . P5 R , A5C!; 2 3 , da hecha realmente se llevaña l a
A3R, A x D; 24. A x D, A · x C, banca, mientras que s i nadie acer­
o 2 3 . D3R, D x C ; 2 4 . TD l A , taba entonces quedaba fuera hasta
D5A + y e l negro gana. la jugada siguiente. No era cosa
e) 2 1 . R2T . Esto es lo que Tal fácil acertar, y durante algún tiem­
eligió finalmente. Siguió 2 1 . ..., po la banca no fue tocada. Final­
A4R + !; 22 . C x A (22 . R l T, mente, la fortuna le sonrió a al­
D2A con ventaja ) , P x C; 23. guien , creo que a Bronstein.
TR l D , C5A, y ahora son igual­ Es muy interesante, debe de estar
mente malas para el blanco tanto pensando el lector. Incluso en un
24. A x C, D5T + como 24. juego lógico como es el ajedrez , los
P3CR, C3R. Esta última línea fue mejores expertos fuerou incapaces

39
de decir cuál sería la siguiente ju­ probar si sus piezas están defendi­
gada de un maestro que participa ­ das mutuamente, y luego mira si
ba en el Campeonato Soviético. Sin tiene a lguna oportunidad de sacri­
embargo, puedo asegurar que esto ficar. Tal siempre estudia primero
fue lo que ocurrió. Pero es cierto las jugadas de sacrificio, posible­
que tales casos de equivocación en mente sin haber examinado los
grupo son ra ros. Generalmente, riesgos que encierran. Repito, es l a
uno puede pronosticar las jugadas libertad p a r a crear y la expresión
de los · colegas, aun cuando no to­ de la individualidad lo que le da a
dos los grandes maestros piensen de uno el derecho a decir que el aje­
la misma manera. ¡ Por esto ama­ drez es un arte.
mos al ajedrez! Nos gusta el juego La búsqueda de l a mejor jugada
por sus ilimitadas posibilidades, por es un proceso creativo, y exige algo
sus intrépidos arrebatos de imagi­ más que conocer la estrategia y la
nación, por el ancho campo que táctica , más que experiencia y más
ofrece para l a investigación y la in­ que conocimiento de los métodos
ventiva. Esto es por lo que decimos establecidos. Es en este proceso
que el ajedrez es un arte. donde un jugador demuestra sus
¿ Qué hace entonces un jugador mejores cua lid ades: amplitud de
de ajedrez para decidir qué movida pensamiento, audacia y habilidad
tiene que realizar en una posición creativa.
dada? No es una respuesta fácil; Emanuel Lasker dijo una vez de
cada jugador decide de una mane­ un jugador que prometía: "A sus
ra . El difunto maestro de Lenin­ indudables aptitudes estratégicas y
grado, Vitaly Chekhover, acostum­ tácticas le falta el tipo especial de
braba a decir con toda sinceridad imaginac ión nc·n·sario para intuir
¡que él comenzaba a hacer sus aná­ las complicadas operaciones que es­
lisis cuando le tocaba jugar, para tán germinando <'n la posición . " De
decidir qué pieza podía poner "en esto se dcdun· q u <· u n buen juga­
prise"l Si no podía ver un modo de dor tiene q tw t <·twt una cualidad
entregar su Dama o su Torre, se­ espec ial que le pnrn i t a ver de una
guía pensando, y sólo cuando ya no ojeada lo que se <·st á f r aguando en
encontraba ningún camino útil co­ una determinada posición.
menzaba a examinar jugadas tran­ Estoy sc�uro de qtw Lasker no se
quilas. refería sólo a l t a l e n t o i n n a t o , a los
Hemos estado describiendo cir­ dones n a t ura les : despu(·s de todo,
cunstancias excepcionales, posible­ él fue el ún ico q tw i n tentó, por
mente incluso casos de excentrici­ medio de u n a inst nH ( ión sistemáti­
dad en ajedrez , pero todo el mun­ ca , da rle a cualqu icr ¡ w rsona la fuer­
do debe saber que Petrosi an piensa z a de u n jugador de primera cate­
de modo diferente a Tal cuando gorí a . El don del q ue í·l h a blaba es el
estudia cuál es la mejor jugad a . Lo resultado de una act i t u d innata y de
primero que hace Petrosian es com- entrenamiento. Laskcr t enía la habi -

40
lidad de analizar con precisión y de N a t u ra l rnen t c , ,·. ¡ 1 <>lll l<'llt.l ·" • . 1 1 1.1

buscar en la situación dada las juga­ lisis decidiendo las j ugadas pos t h ks .
das más molestas y más "interesan­ examinándolas u n a a una , movií·n
tes" . En otras palabras, un jugador dose primero a lo largo de una rama
tiene que ser capaz de encontrar las del árbol, luego por la siguiente, etc.
jugadas posibles , como ya he men­ Este es un duro trabajo, y el grado
cionado en la sección " Digresión his­ de su precisión se decide por las ap­
tórica" , donde expuse que el entre­ titudes y el estado de entrenamiento
namiento sistemático es necesario del gran maestro, de su forma depor­
para desarrollar su habilidad. tiva. Ya hemos expuesto que la habi­
Sin embargo , advierta que esto no lidad para pensar de un modo disci ­
quiere decir que encuentre la jugada plinado en la continuación correcta
posi ble en la posición real, sino en es la primera característica de un
cada j ugada de todas las variantes, y jugador fuerte. La segunda y no
no sólo las suyas, sino l as de su opo­ menos importante es la habilidad
nente también. Natu ralmente, la ta­ para encontrar el número exacto de
rea cada vez es más dificil , ya que jugadas posi bles.
usted cada vez adelanta una jugada ¿Cuántas se tienen que examinar?
más a lo largo de una variante . Eto es dificil de contestar. Algunas
Vamos a examinar entonces algu­ de las computadoras de ajedrez cons­
nos factores implicados en esta bús­ truidas en años recientes son parti­
queda de las mejores jugadas, con la darias de examinar todas las jugadas
ayuda no sólo de un jugador de aje­ posibles. Sin embargo, esto está lejos
drez, sino también, si podemos lla­ del alcance de las mejores computa ­
marlo de esa forma , de todos los doras, y por eso es por l o q u e no
pensadores, creadores o artistas, con juegan muy bien. Para un ser hu­
su vasto conocimiento, su propia mano es más dificil examinar todas
personalidad y sus gustos artísticos. las líneas. Botvinnik , en el computa­
dor que está construyendo, tiene la
intención de utilizar un sistema limi­
¿ Qué es una jugada po:;ible? tado sobre la elección de las jugadas,
como en el cas0 de jugadores hu­
Hasta aquí hemos examinado el manos.
correcto proceder para analizar va­ ¿Cuántas jugadas posibles exami­
riantes, señalando ciertas caracterís­ na entonces un gran maestro? Como
ticas especiales, y dado reglas para se comprenderá, no hay una respues­
hacer las mejores jugadas. Ahora ta general a esta pregunta: en cada
conviene que nos ocupemos de cómo posición examina tantas como le pa ­
decidir qué jugadas son posibles y recen necesarias en las circunstan­
cuántas hay en cada posición. cias dadas. Ya hemos visto ejemplos
Vamos a imaginar una vez más de cómo el número o el tipo de las
que somos un gran maestro que está variantes puede aumentar o dismi­
pensando cuál será la mejor jugada. nUir. Hay casos excepcionales donde

41
puede haber cinco o seis, mientras la partida ) . D x C ; 1 8 . D4CR, D3C!
que en el del diagrama hay en rea­ y la partida terminó en tablas.
lidad siete. Un gran maestro está obligado a
Esta posición se presentó en l a examinar todas las jugadas posibles
partida Tartakover- Alekhine. Ba­ que existen en una posición dada.
den - B aden, 1 92 5 . En las anotaciones Una que no encuentre puede muy
de la partida, Tartakover da las bien ser la única que estaba necesi­
siguientes posibilidades que él exa­ tando realmente - la jugada que
minó con cierta profundidad para gana la partida o consigue unas ta­
decidir su siguiente jugada. blas.
Esta posición se presentó en una
partida de un torneo de entrena­
miento entre Ragozin y Boleslavsky
en 1 95 3 . El negro ha sacrificado una
pieza por un Peón, pero tiene terri­
bles amenazas. El sacrificio se basó
en factores especiales de la posición.
La Dama del blanco está fuera de
juego, y no parece ser capaz de con­
seguir defender a su Rey. Al mismo
tiempo el Rey ha sido alejado de su
fortaleza, y tiene que enfrenta rse a
desagradables amt>n azas.
1) 1 7 . D4CR, e x e; 1 8 . A x c. 20
P3A ó 4A con igualdad.
2) 1 7 . C4C (amenazando 1 8 .
C6A + , Rl T ; 1 9 . D4TR) , P4TR;
1 8 . C5R, e X c. y de nuevo el
blanco no tiene nada .
3) 1 7 . C 3 D , A 3 D ; 1 8 . D4CR,
P4A ; 1 9 . D3A , C4T ; 20 . D x D,
e X D con igualdad.
4) 1 7 . TD l D ó TR l D , C x C;
18. A x C , TD l D con cambios y
simplificaciones.
5) 1 7 . D5 D , C4T (no 1 7 . . . . , Ragozin debe haber gastado mu­
TD l A ; 1 8 . C 7 D , TD l D ; 1 9 . D5C); cho tiempo intentanto encontrar una
18. D x D , C x D ; 1 9 . TR l D , jugada salvadora en esta difícil po­
TR l D con igualdad . sición . Hay muchas tentativas, pero
6) 1 7 . D4C, C I D ; 1 8 . D4CR, los análisis demuestran que ninguna
C3R; 1 9 . TD l D , TD l D y el negro se de ellas es satisfactoria.
defiende con éxito. A) 24. A2D, C6D + ; 2 5 . R l A ,
7) 17. C X C (lo que se jugÓ en A X C; 26. p X A , D3A + ; 27 o

42
RIC, y ahora el negro gana o con 27. ¡Un trabajo descorazonador! Ra­
. . . , D7A + ; 28. RIT, C8R o con el gozin debió de haber examinado las
oculto mate 27 . . . . , D x P + , etc. cinco jugadas posibles (la 5 . a es 24.
B) 24. D4C, D x A; 25. D x A, AlA, como jugó en realidad), y lleg6
D6R + ; 26. RIA, C6D y no hay a la conclusión de que su posición
defensa a las amenazas de mate so­ estaba perdida. Resignado a lo inevi­
bre 2AR y I R. table, comenzó ahora a buscar la
C) 24. CSA, C5R + ; 26. RIRI forma de presentar la mayor .resis­
(25. RIA, D x Cll gana), DSR; 26. tencia que pudiera, poniendo las
C x C, PSTII Ahora nos encontra­ máximas dificultades en el camino
mos con una interesante posición en de su oponente. Pensó que 24. AlA
la que el blanco ya no tiene defensa. era el mejor modo de hacerlo. Sin
Si 27. A x P, D x A; 28. T x P, embargo, el juego inventivo de Bo­
D8A + ; 29. R2R, T x C + ; SO . leslavsky le pt�rmitió romper esta de­
RSD, D8C + ; S I . R2D, A6R + ; S2 . fensa, como el lector verá en segui­
R2R, A5A + . No es mejor 27. D4T, da. La decisión que tomó el blanco
D x C + ; 28. D x D, P x D; 29. en este momento fue el error que le
C4D, P x A con una fácil victoria costó la partida. Al analizar. Rago­
en el final. zin supuso que babia cinco posibles,
D) 24. P4T, PST; 25. AlA, ¡olvidando que en realidad babia
DSA + ; 26. RIC, D x P. El negro seis! La 6. a , en efecto, habrfa salvado
ha ganado un segundo Peón por la la panida, y si hubiera pensado otros
pieza, y el blanco está todavia en cinco o diez minutos probablemente
graves dificultades. Ejemplo: la habrla encontrado - después de
1 ) 27. CS - 5A, T8R + ; 18. todo, él era un jugador muy inventi­
T x T, D x T + ; 29. R2T, D x A. vo - . Por otra pane, la lógica de la

Es el fin. posición exigfa que se hiciera esta


2) 27. C4-5A. C6D + ; 28. RIA, jugada.
D7T; 29. ASR, A x A; SO. C x A, ¿Cuál es el principal inconvenien­
T x C. te con el que el blanco tiene que lu­
S) 27. C2R, T X C; 28. C X T, char? El mayor de todos es el aisla­
C6D + ; 29. C4D, D7A + ; SO. RIT, miento de su Dama del principal
C8R; S I . T2D (SI . T x C, D x T campo de batalla, el flanco de Rey.
+ ; S2. R2T, T2A + ), D8A + ; S2 . Otro factor es la energfa potencial
R2T, A2A + ; SS. PSC (o SS. RST, acumulada en las piezas negras, Ca­
D8T + ; M. R4C, PSCR fuerza el ballo en 4A y Alfil en 3C. De este
mate en 4TR), A4R; M. T2R, modo fue mejor para el blanco acla­
A x C; S5. T x C, A8C + ; S6. rar de una vez por todas lo que estas
RIT, D x T. piezas podian hacer, que esperar pa­
4) 27. CIA, D5C; 28. T2D (28. sivamente.
P4C, D x T; 29. P x C, T8R), La poco sencilla 24. P4CI es la 6 . a
T8R; 29. P4C, C5R; SO. TSD (D7R; jugada posible, y, en efecto, salvarla
SI. TSA, C5C ganando. la panida. El negro no tendrfa en-

43
tonces otra oportunidad que la de tes, y recomendamos al lector estu­
intentar unas tablas. Si 24 . . . . , C3R; diar todo esto por si mismo antes de
25 . A3R, P4A; 26. C4 x P, D5A + ; ver lo que Boleslavsky analizó en el
27. R2R o 24 . . . . , C5R + ; 25. C x tablero.
C, D x C; 26. DIAl y la Dama Estas son las posibilidades:
vuelve a la partida en el momento A) 26. RIC, D7A; 27. TIA,
preciso. El negro incluso se arriesga­ C6D + ; 28. Rl T (28. C4D, C8R),
rla a perder. Boleslavsky tendrla que C7A + ; 29. RIC, C8D + ; 30. RIT
pensar en la posición durante mucho (una vez más 30. C4D es mala, a
tiempo y reconocer, finalmente, que causa de 30. . . . , T8R; 3 1 . P3T,
no tenfa nada mejor que unas tablas T x T + ; 32. C x T, D7A + ; 33 .
con 24. . . . , D x A; 25. P x C, R2T, A2A + ), D x A; 31 . C4D,
D6R + ; 26. RIA, D5A + ; 27. RIC, T8RI; 32. D6D, P4TR; 33. D x A,
D6R + con jaque perpetuo. C6R y gana.
En la partida se jugó ahora 24. B) 26. C4D, D5C y de nuevo el
AlA?, D3A + ; 25. RICI Aquf el blanco no tiene defensa. Ejemplo:
blanco se equivoca otra vez al buscar 1 ) 27. T2D, D5A + .
la jugada más fuerte, eligiendo la 2) 27. C3 -2R, C6D + ; 28. RIA,
mala. Después de la fuerte 25. C3AI, A x C.
sólo se puede forzar la victoria en­ 3) 27. C4-2R, C5R + ; 28. RIR,
contrando cada vez la jugada correc­ e x c.
ta, pero ¿puede uno estar siempre 4) 27. TIA, C6D + ; 28. RIC,
seguro de hacerla en el tablero? A x e + : 29. P x A, D x P + : 30.
RIT, C7A + .
20a 5) 27. P4C, C5R + ; 28. C x C,
T x C; 29. T2D, D5A + .
De este modo el negro gana en
todas las variantes, pero tendrla que
encontrar las nada ficiles jugadas
25 . . . . , D3CI y 26 . . . . , D5C. Ragozin
elige la equivocada, limitando de­
masiado su selección una vez más.
Este ejemplo nos permite formular la
regla de que es malo examinar un
número excesivamente largo de va­
riantes, pero es incluso peor no exa­
La jugada ganadora es 25 . . . . , minar las jugadas necesarias.
D3CI, amenazando 26 . . . . , C5R + ; S6lo queda añadir que Boleslavs­
27 . RIA, D x Cl La jugada de la ky refutó convincentemente la erró­
Dama también implica una amena· nea jugada del Rey, haciendo (25.
za de jaque sobre 7 AD. ¿Cómo se de­ RIC) 25 . . . . , C6DI; 26. P3T (26.
fenderla entonces el blanco? Tiene Cl T, T7RI; 27. D4T, D4R; 28. C5C,
dos posibilidades, ambas insuficien- T8R + ; 29. CIA, D7R; 30. T x T,

44
D7A + ; 3 1 . R 1 T, D x T gana ) , jugadores, este método es ciertamen­
T8R + ; 2 7 . R2T, T x T; 2 8 . D4T, te erróneo.
T8R; 29. A2D, C4A; 3 0 . D4C, T l R Vamos a intentar encontrar un
y e l bla nco a bandonó. ejemplo concreto de esto. Desgraci a ­
De este modo un jugador como damente, nuestros primeros jugado­
Ragozin , que era capaz de pensar las res raramente comparten sus expe­
más sorpre ndentes e i ngeniosas juga· riencias a este respecto, y no escriben
das, fue incapaz en esta ocasión de mucho sobre su proceso mental. Así
incluir todas las posibles en sus aná­ que tendremos que recopilar la in­
lisis. Como resultado perdió una po­ formación esparcida que podamos
sición de tablas. deducir de las anotaciones que
Así que es malo examinar sólo un hagan mención a este punto.
pequeño número de jugadas; es malo Vamos a imagi n a r entonces que
también examinar un número muy un gran maestro en una fase de la
grande, por la sencilla razón de que partida ha gastado media hora ana­
si usted piensa demasiado, term i nará lizando "correctamente" todas las
cansado y olvidará la mejor posibi ­ posi bles líneas. El hace su jugada , su
lidad. N a turalmente, en algunas oponente contesta con la répl ica es­
ocasiones durante la partida usted se perada y que era considerada mejor.
puede permitir algún pensamiento ¿ Qué ocurre ahora? ¿Confiará el
superfluo, pero si se a costum bra a gran maestro en sus análisis ante­
hacer esto regularmente entonces su riores y contestara rápidamente lo
coeficiente de trabajo descenderá que ya tenía pensado, o dejará pasar
significativamente. algunos minutos para repetir los
Hay una cosa que hace la labor análisis hechos una jugada antes?
más fáci l . Una vez que el gran maes­ Vamos a consultar con los expertos.
tro ha decidido y examinado las po­ Esta posición se presentó en la
sibles en la posición inicial, entonces partida Botvi nnink- Smyslov. Gro­
la siguiente jugada que él haga no ninga, 1 94 6 , después de la jugada 1 7
será casual, sino que además tiene del negro. Descri biendo este momen­
una reserva de ellas que le sobran de to crucial de la partida, Botvinnink
su a n terior análiss.
Aquí se presenta otro defecto en la
manera de pensar de los jugadores.
Una vez que han terminado un aná­
lisis, suponen que éste es perfecto, y
respecto a la última jugada de una
línea consideran innecesario repasar­
la de nuevo. Ellos analizan por par­
tes, señalándose la tarea de analizar
profundamente sólo cada cinco o seis
jugadas. Como demuestra la expe­
riencia y l a investigación de grandes

45
dijo: "Aquí llegué a la conclusión de nía que intentar camhiar las Torres,
que siguiendo la variante que había pero después de 2 1 . . . . , TD I A ; 2 2 .
analizado podia entrar en un final T x T + . T x T; 2 � . A x P el ne­
ganador con un Peón de más, y sin gro se apodera d f' la columna de Da­
preocuparme de repasarla otra vez ma y tiene comrajuego. Parecfa que
(después de la respuesta del negro) después de 2 1 . . . . T I > 1 A el blanco
.

- una implacable pieza que no con­ conseguiría entrar f"ll un final ligera­
sideré - hice rápidamente las juga­ mente superior con 22 . A�T. P4TR;
das que ya había estudiados antes". 2 3 . P3A, C6R; 24 .A x T. C x T ;
La partida continuó: 2 5 . T X c. T X A; 2 fi . T7D.
1 8 . o x o. e x o; 1 9 . A x c. S i n embargo, Smyslov t•staba des­
P x A; 20. P x P. Botvinnik co· moralizado por la rapidt·;r. con que yo
menta: "Como el lector observará en había hecho mis jugadas. producien­
la siguiente anotación esta jugada do todos estos cam bios qut• fl no ha·
deja escapar una pequeña parte de bía considerado en sus anál isis, y se
la ventaja de las blancas. Lo correcto resignó a perder un Pt'(m . " (Botvin­
era la inmediata 2 0 . P5R, y si 20 . . . . , nik . )
P4AD, entonces 2 1 . P4TD , seguido En l a panida se jugó ahora 2 1 . . . . ,
de 2 2 . P3C y 2 3 . C5C, y el blanco C3T; 22 . A X P. T X T + ; 2 3 .
tiene, en efecto, un Peón de más con T x T , T I A D ; 24 . c:, J >I y el blanco .
mejor partida . " ganó en seguid a .
20 . .... P x P; 21. P5R. "Yo ¿ Qut> nos f'nst•iia t•stt• curioso epi­
había analizado cuidadosamente es­ sodio? La primf'ra conclusión que
ta posición, y cuando hice mi jugada saca mos de las notas dt• Botvinnik es
1 8 me pareció que era muy ventajosa que, como norma , dt•spu�s de cada
para el blanco, ya que 1 ) el Alfil jugad a él repasa las variantes que ya
negro es pasivo (2 1 . . . . , A3T; 2 2 . había estudiado (aunque, natural­
P3TRI). 2 ) el negro tiene que em­ mente, no con la misma concentra­
plear dos tiempos para poner su ción ya que ahora t•stá familiarizado
Caballo en juego, y 3) el PAD no con la rnaym parle dt• ellas) . Tam­
tiene defensa, ya que 2 1 . . . . , TO l A bién vemos qut' Smyslov se equivocó
es refutada por 2 2 . A3T (22 . . . . , al confiar demasiado en su oponen­
P4TR; 2 3 . P3 A ) . De esta manera el te, diciéndose a sí mismo: "¡Si Bot·
negro pierde el PAD , sin poder sacar vinnik juega tan rápidamente es que
partido de la posición de sus piezas. lo ha visto todo, y yo tengo una mala
En este momento, sin embargo, posición!"
mientras esperaba que jugara mi El confiar de este modo en el opo­
oponente, advertí , para mi desgracia nente es algo que discutiremos más
que después de 2 1 . . . . , TO l A ; 2 2 . tarde. Ahora vamos a considerar el
A3T, P4TR; 2 3 . P 3 A e l negro podía consejo de B . B lumenfeld , que escri­
jugar 2 3 . . . . , C6RI , manteniendo la bió en uno de sus artículos: "En una
igualdad de material. Por lo tanto, si variante larga cada jugada que usted
el blanco quería ganar material, te- piensa crea una posición diferente, y

46
cada vez que usted hace otra sobre la cho la jugada que usted esperaba,
nueva posición se aleja más y más de nunca debe (excepto en el caso de un
la original. De este modo la nueva serio apuro de tiempo, donde no
posición imaginada se va desvane­ tiene opción) hacer la jugada que
ciendo cada vez más en la memoria. pensaba sin meditarla otra vez, ya
Aun cuando algunos jugadores pue­ que la jugada que había preparado
den tener una gran facultad imagi­ era la base de una posición vista en
nativa y confian en que tienen una su imaginación . Es muy posible que
idea clara de la posición resultante al cuando vea de nuevo la posición
final de la larga variante, no obstan­ directamente con todas sus carac­
te no se puede dudar de que el desva­ terísticas, esto es, incluyendo la últi­
necimiento a que nos hemos referido ma jugada de su oponente, usted
tiene que tener alguna influencia al tendrá nuevas ideas debido a la ma­
valorar exaétamente la posición fi­ yor claridad con la que ahora ve la
nal . Todo jugador ha experimenta­ posición . "
do alguna vez la sensación de que, Las reflexiones de un destacado
habiendo estudiando una larga va­ jugador coinciden así con las conclu­
riante correctamente, no puede de­ siones de un investigador en el cam­
cidir si le es o no favorable, lo cual, po de la psicología del ajedrez . Por
creo, es debido a la falta de claridad lo tanto, estamos de acuerdo en que,
con que él ve la posición final en su cuando nuestro oponente juegue, va­
mente. Los pensamientos de un ju­ loraremos la posición y analizaremos
gador de ajedrez van unidos a mode­ las variantes como si no estuviéramos
los visuales . Por lo tanto, lo más familiarizados con ellas. El hecho de
definido que hay que tener es la que usted haya visto la posición en su
decisión, lo más desarrollado la mente le ayudará a analizar, pero no
exactitud con que la mente trabaja y permita que su análisis anterior do­
la tranquilidad, así como el espíritu mine al que esté estudiando ahora.
de lucha". Si sigue esta norm a , el riesgo de
Luego Blumenfeld añade el bene­ pasar algo por alto quedará conside­
ficioso consejo siguiente: rablemente reducido, y usted apren­
"Después de que su oponente haya derá a examinar sólo el correcto
movido, usted comenzará a pensar, número de jugadas posibles que exi­
no en los fundamentos de sus conclu­ ge una posición determinada. Para
siones anteriores, sino como si estu­ desarrollar esta habilidad debe exa­
viera al principio, y como primera minar frecuentemente partidas de
medida fotografie visualmente la grandes maestros con sus anotacio­
presente posición. Por muy poderosa nes e intentar descubrir por sus co­
que sea su facultad imaginativa, está mentarios y sus jugadas qué posibili­
claro que la imagen de su mente dades han considerado. Luego trate
debe ser más débil que la que usted de conocer sus características indivi­
ve en el tablero. Así, cuando su opo­ duales. ¿ Puede usted resistir una
nente mueva, aun cuando haya he- gran tensión , o se cansa fácilmente?

47
Luego, de acuerdo con estos rasgos, los estudiosos del juego, ya que la
decida si puede, en cada ocasión, si inventiva se puede perfeccionar con
debe pensar durante mucho tiempo el entrenamiento y la experiencia .
de un modo concreto, buscando ju­ Esto está demostrado por l a de mu­
gadas ocultas, o si conservará su chos grandes maestros. A Botvinnik,
energía y se limitará a un mínimo en su primera época , cuando ya ha­
análisis de variantes. bía obtenido muchos éxitos, todavía
Hemos usado la palabra "buscan­ le faltaba el ímpetu de la imagina­
do" , y su elección fue intencionada . ción , que desarrollaría más tarde ,
Los pensamientos de un jugador es­ tan beneficioso para el ajedrez mun­
tán continuamente ocupados en tal dial.
búsqueda. No cometa el error de Espero que no se me crea un in­
pensar que las combinaciones ines­ modesto si menciono que durante
peradas y los golpes tácticos saldrán mucho tiempo, antes de 1 939, era
a la superficie. No , buscar la habili­ criticado por la aridez de mi juego,
dad y al mismo tiempo la belleza, es ¡mientras que después de 1 939 me
un duro trabajo en ajedrez � trabajo criticaban justo por lo contrario!
que recuerda los esfuerzos de los ar­ Busque las excepciones, busque
tistas en cualquier otro campo, tales las jugadas más raras en las más va­
como la música , la escultura, la pin­ riadas posiciones. Naturalmente,
tura y la literatura � . Usted tiene hay posiciones en las que de ningún
que trabajar duro y desarrol lar sus modo podrá encontrar una jugada
facultades. Nosotros hemos indicado excepcional, porque la posición es
ya algunos métodos de entrenamien­ simple y pobre. Pero en cuanto haya
to. Ahora qu iero aconsejar al lector, el más leve vestigio de posibilidades
para ayudarle a estudiar, preferible­ combinatorias en el ta blero, busque
mente sin ayuda de ta blero ni ami­ jugadas raras . Aparte dt> hacer su
gos. Usted intentará buscar combi­ juego creativo e interesante, le ayu­
naciones en las secciones "Descubra dará a conseguir m!'jores resultados.
la siguiente jugada" , que publican Vamos ahora a poner algunos
las revistas de ajedrez. Ningún gran ejemplos concretos. Las jugadas ex­
maestro pasará por alto estos proble­ cepcionales que a mt>nudo causan
mas. sino que siempre se esforzará gran sorprea y que hact>n a la gente
por resolverlos. Todo esto lo consi­ dar al traste con sus ideas, asom­
gue por la fuerza del hábito , el hábi­ brándola, se le pueden ocurrir en
to de armonizar siempre sus poderes situaciones en que usted está atacan­
analíticos. do o defendiéndose. En el primer
No sé si uso correctamente la pala­ caso, ayudan a confundir al oponen·
bra desde el punto de vista literario, te; en el caso de deft>nsa, ayudan a
pt>ro t>Stoy seguro dt> que el lector me sacar a flote una mala posición. Cito
entenderá perfectamentt> cuando di­ algunos ejemplos dt> mis partidas
g-o ·· eduqut> su fantasía". Este es el para ilustrar esto.
conseJo correcto que hay que dar a En esta posición (Averbaj- Kotov.

48
Zürich , 1 953) las negras est á n a t a No l l l f " I I C I\ d n l l \' ,1 ' '"11 ¡ ,, . II I N •t d ,ttt
cando, pero no habrían llegado muy dc l .t n l .t�l.t e t l .l l u l n ,,. c · u q t lc , .. , ' 1 1 l .t
lejos si no es por el nuevo impulso def ensa . En l.t p.u t u l .t ICt v n . - � y 1\ n
que dieron al ataque con la aplastan­ tov. C a n t peon<tto c i d S u u l u ,, , . ,
te jugada 30 . . . . . D x P + !1 El Rey Obrero, 1 94 9 , st· a k a n1.ú la �•KIIWIItc·
blanco tiene que moverse en el cam­ posición :
po enemigo y, finalmente, perecer
allí

El blanco tiene desagradables


No menos vtgoroso fue el im pulso amenazas. Su Dama puede llegar a
dado al a taque blanco en la siguien­ 7TR siempre que quiera y llevar así
te posición de la partida Kotov-Ke­ al Rey enemigo hacia el centro. Des­
res. Torneo dt> Candidatos. 1 9:1 0 . de la época de A ndersen y Morphy,
es bien sabido que un Rey así expues­
23 to en el centro está próximo a su­
cumbir. Ahora vino 2 3 . . . . . R2A! El
Monarca negro salió voluntariamen­
te hacia el centro, advirtiendo que la
casil la más segura para él en esta
particular posición es 2 R . Y hacia
ella se dirige ágilmente. Esta para ­
dójica jugada es un exitoso "hallaz­
go" . y permite al negro ganar rápi­
damente. Después de 24 . C3C. R2 R;
2 5 . D2R (25. C5T era mejor),
P4TR!, el negro pasó al ataque y
El blanco está atacando. pero po · ganó después dt> 2 6 . e X P. TI T ;
siblemente no habría forzado la po­ 2 7 . D X P. T X C ; 2 8 . D X T .
sición a no ser por la explosiva juga­ Tl T ; 2 9 . A7T. A 5 R ; 3 0 . P4 A . D7 C .
da 1 6 . C4A!!, después de la cual la 3 1 . D X p + . A3A ; 3 2 . D X A ' .
partida del negro se derrumbó como R X D; 33. A X A . D X PT. et c .
un castillo de naipes. Por l o tanto. hay que descubrir las

49
jugadas excepcionales en cada mo­ gó en Kiev entre Spassky y Korchnoi.
mento de la partida, ya esté usted Un grupo de j ugadores de Moscú,
atacando o defendiéndose. incluyéndome a mí, recihia por telé­
fono las jugadas según oc iban ha­
ciendo. N uestro corresponsal nos te­
"Jugadas tranquilas" lefoneó las primeras 25 jugadas de la
7. a partida, y comenzamos a anali­
Durante los muchos años de mi zar la siguiente posición :
carrera de ajedrez he tenido ocasión 25
de ver. y de haberlas hecho yo mis­
mo, jugadas del más variado conte­
nido, fuerza y efectividad. A veces
una jugada espectacular destruye en
un instante el baluarte que se había
construido larga y afanosamente, y
que parecía inexpugnable. Otras ve­
ces una insignificante jugada de
Peón refuta un profundo proyecto
del oponente.
Puedo a firmar valientemente que
he visto toda clase de jugadas que l a
imaginación del hombre pueda so­ La ventaja del blanco es innega­
ñar, pero hay un tipo de jugadas que ble . . . Los Peones del negro son dé­
siempre ganó mi admiración y respe­ biles y el P AD prácticamente inde­
to. Ocurrió que una posición parecía fendible. La casilla 5 0 , donde pron­
bastante igu alada, y no se podía ver to se asentará un Caballo blanco,
ningún modo de conseguir una ven­ puede servir más tarde como un
taja por ninguna parte, cuando de punto de apoyo para el avance de las
repente apareció una sencilla e insig­ otras piezas blancas que atacan. Sin
nificante jugada . En un momento embargo, nuestro grupo no pudo
cambió el valor de la posición, ya encontrar una victoria concreta para
que se veía que la de uno de ellos era el primer jugador. ¿Cómo puede
indefendible. Aunque esta tranquila continuar el blanco para ganar? Si
jugada no destruyó ningún baluarte 2 6 . C5D entonces 26 . . . . , D3RI , y el
defensivo, ni l levó tampoco a una negro defiende su débil posición. No
combinación forzada; sólo cambió hay otras líneas demasiado convin­
ligeramente la disposición de las pie­ centes.
zas. Después de una j ugada tranqui­ Finalmente, sonó el teléfono y su­
la, el oponente tiene que abandonar, pimos la siguiente jugada de Spas­
a lgunas veces inmediatamente. sky. Fue sorprendente, elegante, na­
Va mos a comenzar con un ejem­ da fácil de descubrir, modesta - en
plo más reciente. El match final del otras palabras, "una jugada tranqui­
Torneo de Candidatos de 1 968 se ju- la" - - . El blanco sencillamente j uega

50
su Dama hacia un lado, 2 6 . D6CI una vet. r n ;·,� d J tW)(o d.-1 I W)( I o , , , .

Pero se produce una diferencia , ya torna dcscspei ado Sr s•· 1 . u n l l l .t l l 1 ,,,


que la posición se activa ahora para Damas, entonces d PI> cst;i pc r d r d o .
el b lanco. En efecto, el negro está en y lo que es incluso más import ant•·.
zugzwang, ya que la jugada salva­ las piezas del negro están encajadas
dora en muchas variantes - D3R ­ en el flanco de Dama y no tienen
no da resultado, ahora que la Dama contrajuego.
blanca ya no está en 6AD. 26 . . . . .
D3R sería refutada sencillamente
por 2 7 . A x P. Korchnoi tenía que
contestar 26 . . . . . R2C , y después de
2 7 . C5D, D3R; 28. A x P. A x A ;
2 9 . D x A , C4C; 30 . D3R, D 3 A + ;
3 1 . R l C, C 5 D ; 32 . T l AD , D4C; 3 3 .
C 7 A , D7R; 3 4 . C6R + R2T vino el
.

brillante final 3 5 . D6T + . Abando­


na. No estoy todavía seguro, sin em­
bargo, qué jugada de Dama de Spas­
sky era la mejor - el sacrificio para
forzar mate o la insignificante
D6C! - . La primera está lejos de ser Reshevsky prefirió conservar las
bonita, pero no resulta demasiado Damas con 26 . . . . , D2D, pero enton­
dificil de encontrar. La segunda es ces 2 7 . D8D + . D x D; 2 8 . A x D.
del tipo de jugadas en las que mucha C2D; 2 9 . A7A, C4A; 30 . T x P.
gente no piensa en absoluto. T I AD ; 3 1 . A6C deja al blanco con
Una posición similar se puede ver un Peón de más, que combinado con
en los dos ejemplos siguientes. Una su ventaja posicion al, le permiten
jugada de Dama que, como la de una rápida victoria .
Spassky, no es nada sencilla decide La partida Kotov- Lovenfish del
una partida que antes de esta jugada Campeonato Soviético, 1 949 fue dra­
parecía completamente igualada. mática d u ra n tt> l a rgo t i t>mpo El
Esta es la de Smyslov- Reshevsky,
Torneo- Match del Campeonato del
Mundo, 1 94 8 . El blanco está mejor,
pero ¿cómo realizar su ventaja? Es
dificil capturar el PD atrasado, ya
que si 2 5 . T2D amenazando 2 6 .
D l D , entonces 25 . . . . , C 2 D aleja al
Alfil blanco de su activo lugar. Sin
embargo, después de 2 5 . A x C ,
P x A el blanco hizo la fuerte juga ·

da 2 6 . D4TI Una vez más una Dama


se juega una casilla hacia un lado, y

51
blanco tenía una ligera ventaja, pero 47. D x C +, P x D ; 48. P8A = D ,
no podía materializarla, cuando de con unas tablas. Sin embargo, la
repente vino un rápido cambio en la tranquila 4 7 . D6D!I obligaña al ne­
situación. gro a abandonar. ¡Esta jugada fue
La Dama del negro ocupa una descubierta varios meses más tarde,
posición dominante y sostiene la par­ después de que se jugó la partida,
tida . Por lo tanto, la idea de cam­ por un aficionado suizo!
biar las Damas se presenta aquí no ¡Así que hay que aprender a en­
sólo como resultado de la imagina­ contrar insignificantes jugadas tran­
ción, sino también como resultado quilas!
de valorar la posición. 2 8 . D4DI de­
cide, en efecto, la partida. Retirar la
Dama es malo, pero cambiarlas deja Errores graves
al negro también con una desespera­
da partida después de 28 . . . . , D x Un torneo de grandes maestros es
D; 2 9 . P x D , P4C; 30 . T7A , A4C; una lucha entre mentes perfecta­
31. T x C, P x C ; 32. T x P, mente entrenadas, que son capaces
TlAD; 33. A x A, P x A; 34 . de soportar un tenso trabajo durante
P4TRI y el blanco ganó fácilmente. horas consecutivas. Un gran maes­
Un jugador como Smyslov no de­ tro, a fuerza de una gran práctica y
bió dejar de advertir una tranquila entrenamiento, consigue hacer unos
jugada ganadora en su partida con­ análisis más profundos, que le per­
tra Petrosian en el Torneo de Candi­ miten prever el curso de los acon­
datos, Zürich, 1 95 3 . tecimientos Inllchas jugadas antes.
Sin embargo, no hay un solo gran
28 maestro, por no mencionar a un
maestro o jugador por debajo de esa
clase, que no haya cometido los más
graves errores en su momento. No
vio un elemental mate en un par de
jugadas, · y entregó su Dama, o su
Torre, o lo que tuviera .
¿Cómo puede ser esto posible?
¿Cómo puede una mente entrenada
tener de repente un momento ciego,
cómo pueden los análisis sistemáticos
ser reemplazados de pronto por el
Petrosian acababa de jugar 46 . caos y la confusión? Naturalmente,
. . . , D4RI, pensando que de este mo­ como todo en la vida, aquello que
do conseguiría unas tablas. La ame­ ocurre por casualidad tiene alguna
naza es de mate en dos con 4 7. . . . , explicación y existe alguna extraña
C7A +; 48. R4T, D x PT. Smyslov lógica para la aparición de los erro­
aceptó esto con confianza y contestó res. Ocurren por casualidad, sin te-

S2
ner una razón para ello. Nuestra la­ respeto por los jaques, y siempre
bor es encontrar esta razón en la psi­ tienen en la mente la posibilidad de
cología de la mente del gran maes­ esa jugada cuando analizan.
tro. Una vez que hayamos dado con Debido a un número de factores
ella podremos buscar los medios pa­ psicológicos, un jaque inesperado es
ra combatirla en el caso que concier­ capaz de hacer tambalear toda una
ne a los errores de nuestro juego. partida, y afectar así al remltado
¿ Qué cortocircuito en el cerebro, final. Nosotros estudiaremos por qué
qué sobrecarga puede inducir a un de repente un jugador llega a no ver
jugador a poner su Dama "en prise", la posibilidad de un jaque, así como
o pasar por alto un mate? también el no afligirnos demasiado
A pesar del extenso trabajo en por eso.
otros campos de la psicología del En mi lejana adolescencia en Tula
Ajedrez, no ha habido una auténtica llegué a esta posición en una partida
búsqueda en éste en particular, así de Torneo (no puedo estar seguro de
que nuestro pequeño intento de tra­ la posición exacta, pero lo esencial
tar este tema de un modo sistemático quedó grabado en mi mente, por eso
puede ayudar al estudioso del juego nunca lo olvidé).
a reducir el riesgo de que ocurran
tales desagradables incidentes en sus
propias partidas.

Aturdimiento debido al éxito (1)

"Cuando doy jaque n o tengo mie­


do a nadie" , me dijo una vez con
orgullo un j ugador de Leningrado.
Verdaderamente, no hay nada más
concreto y definitivo que un jaque, a
menos que sea mate (que en todo
caso es también un jaque, el último Yo era el negro y tenía una posi­
de l a partida) . Por lo tanto, los juga­ ción completamente ganada. Estaba
dores de Ajedrez sienten un gran molesto porque mi oponente , un tal
Golubev, no abandonaba aunque te­
nía una Torre de menos. Me tocaba
jugar a mí , y comprendí que la ale­
( l) "El vértigo debido al éxito" es una
frase que les resultará mucho más familiar a
los soviéticos que a los lectores de habla gría de la victoria no podía tardar
española. Es en efecto, el título de un artículo mucho en llegar. Mi oponente ya
de Stalin publicado en Pravda el 2 de marzo había doblado su planilla en dos,
de 1 930, reconociendo que "aturdidos con el
escrito "Ab andono" y metido en su
éxito" algunos activistas locales usaron de la
violencia en la campaña de la agricultura co­ bolsillo. Con un aire de desespera­
lectivista. ción miraba alrededor, y parecía ex-

53
presar con su conducta que tan Alfiles, debilitando fatalmente su
pronto como yo hiciera mi jugada él PD) ; 3. A3T (resultando muy bue­
abandonaría. na). T2A (completamente forzada.
Así que hice l a jugada más sencilla Ahora creí que lo mejor para el
que había, tomando su Alfil con mi negro era perder l a calidad); 4. D5C,
Torre. Inmediatamente, el otro Alfil y el negro tiene muchas piezas "en
silbó por el aire y se paró de repente prise". Siguió 4. . . . , A x C; 5. A x
en 8D. Otra vez, con un golpe, echó P, y de repente 5 . . . . , D3C + . Ahora
a andar mi reloj y miró triunfante en sería mejor no intentar ganar la cali­
derredor a la gente que estaba con­ dad y resignarse a perder una pieza
templando la partida. Luego sacó la con 6. A2C, pero en el fragor de la
planilla, escribió su jugada y la mía y batalla jugué R l T, y después de 6.
tachó la palabra "Abandono" . ¡Yo . . . , A5 R + ; 7 . A x A , D x A + ; 8 .
era el único que tenía que abando­ R l C , abandoné, ya que el mate es
nar! forzoso. Si usted viera la posición dos
Mi fastidio no tenía límites, pero jugadas antes del desafortunado ja­
podo después de esto vi un ejemplar que, comprendería por qué lo p asé
de la revista Shakhmatni Listok, en por alto. El Alfil en 3AR cerraba el
la que Iljin- Zhenevsky describía cla­ paso a la Dama a 3CR, mientras que
ramente cómo había dejado pasar mi propio Alfil en 2CR paraba un
un inesperado jaque y arruinado así jaque en la columna CR. El jaque
el trabajo de horas intentando con­ sólo hubiera sido posible si cada Alfil
seguir una ventaja . volviera a sus posiciones de origen" .
29 -..,�=-=�� Esta explicación es digna de tener­
se en cuenta. Es cierto que a veces el
bloqueo de una línea de acción de
una pieza, seguido por la apertura
de dicha línea debido a la supresión
de la pieza bloqueadora, puede ser
la razón por la que se cometen mu­
chos errores, como el lector puede
descubrir por otros ejemplos, ade­
más de éste. A pesar de todo, no
puedo creer que sólo estas razones
mecánicas expliquen el no ver el ja­
El escribió: "Yo tenía una pieza que en 3CR y , en el ejemplo ante­
por dos Peones con una buena posi­ rior, el no ver el inactivo Alfil en
ción, y era natural que quisiera ter­ 5TD del blanco.
minar la partida rápidamente. Pen­ La principal razón de las dos equi­
sé la siguiente
continuación: l. vocaciones fue el relajamiento que
P x P, A x PA ; 2 . C5R, atacando encierra la seguridad de que la vic­
la Dama y el Alfil en 4A. 2 . . . . , D3R toria está cercana. Estoy casi seguro
(2 . . . . ' A X e le haría perder los dos de que si Iljin- Zhenevsky no hubiera

54
tenido material de más, no hubiera No es dificil ver que el blanco tiene
pasado por alto el jaque. Lo mismo una fácil posición ganada . Anterior­
se explica en mi caso. Puede usted mente, Smyslov había cometido un
estar seguro de que estas posibilida­ grave error posicional, y durante
des no se hubieran dejado de adver­ muchas jugadas había !!5tado mo­
tir si se hubiera presentado la cues­ viendo sus piezas mecánicamente de
tión de tener que defender una par­ un lado para otro sin esperanza de
tida dificil en lugar de jugar para salvación. Yo tampoco había inten­
ganar una ya ganada. tado forzar la panida.
Alekhine creyó esencial para todo "¿Por qué está moviendo sin ob­
fuene jugador desarrollar en sí mis­ jeto?", preguntó sorprendido el gran
mo una "firme concentración, que maestro argentino Najdorf.
debe aislar al jugador completamen­ "Voy a aplazar, y así le dejo a mi
te del mundo que le rodea". Noso­ segundo algún trabajo", contesté con
tros no pudimos mantener esta aten­ una confiada sonrisa. " Posiblemente
ción en los dos éasos anteriores, don­ Vasili a bandonará sin jugar después
de desperdiciamos la victoria . Por el del aplazamiento . "
contrario, fuimos confiados, com­ Este fue e l camino q u e llevaron las
placiéndonos en la seguridad del he­ cosas durante un par de horas, pero
cho de que teníamos una notable de repente vi una interesante combi­
ventaja, y así nuestra vigilancia se nación y pensé largo rato. Analicé
mitigó. Nosotros llamamos a esta tan primero una variante, luego otra.
difundida satisfacción de uno mis­ ¡Todo encajaba! Así que hice mi
mo, cuando la victoria está cerca , jugada de una manera definitiva.
"aturdimiento debido al éxito". Smyslov estaba apurado de tiempo, y
En mi partida con Smyslov en el en cualquier caso no podía elegir ,
torneo de Candidatos de 1 95 0 , en por l o que contestó rápidamente, y
Budapest, llegué a la siguiente po­ yo seguí jugando sobre la línea 3 9 .
sición, en la que tenía que hacer mi T x P + ?. e x T ; 4 0 . D5T,
jugada 39 con las piezas blancas: D l CR ; 4 1 . C7R, T x P + ; 42.
R3A.
Ahora la posición del negro pare­
30
ce desesperada. Habíamos llegado a
las jugadas de la primera sesión de
tiempo , y Smyslov se había ido a
alguna parte. Habiendo hecho mi
jugada 42 me levanté y, no sin orgu­
llo, paseé por la sala.
" ¡ Maravilloso!", susurró con com·
placencia Najdorf en mi oído, puso
un brazo alrededor de mis hombros y
paseó conmigo por la sala. De repen­
te, nos quedamos clavados en el s1-

SS
tio. Al parecer, la misma inesperada 31
idea se nos había ocurrido al unísono
- pensamos que el negro tenía un
peligroso jaque que refutaba toda la
combinación.
Volví hacia el tablero sólo para ver
confirmado q ue 42 . . . . , T7 A + !1 ga
naría rápidamente. Smyslov apare
ció y se sentó ante el tablero con la
misma mirada triste q ue antes. Per ·
maneció así durante un p a r d e mi­
nutos y luego, repentinamente, vi
una ráfaga de alegría en sus ojos. Me Lasker, ante la sorpresa de todos,
miró y comprendí que estaba per­ jugó 1 3 . . . . , D x P; 1 4 . T 1 T, D x
dido. El movió su Torre para dar el A ; 1 5 . TR1 C , D X T + ; 1 6 . T X D.
jaque de muerte, y yo abandoné, ya entregando su Dama por Torre, Al­
que si 4 3 . R x T, T7C + ganaba fil y Peón. Debo admitir que incluso
inmediatamente . ahora no comprendo esta combina­
No hay duda de que la razón de ción , y soy de la opinión de Bogol­
mi tremendo descuido fue la excesi­ jubov, quien escribió en sus comen­
va confianza que tení a , y que hizo tarios a la partida que las negras
relajarse mi sentido del peligro. Hay habían corrido un grave riesgo de
que estudiar la causa de los errores perder, por su sacrificio. Al mismo
graves mientras se vive la placentera tiempo, pensé que Lasker y los otros
sensación durante la cual uno se jugadores, incluyendo a Bogoljubov,
felicita a sí mismo. Cuando su cabe­ pensaban así también. Esta idea , en
za está trabajando con el éxito, ése es realidad , pasó rápidamente. Pero
el momento en que ocurren los erro­ era exacto. El día antes había ven­
res. cido a Capablanca, hoy estaba ga­
Usted tiene que intentar desarro­ nando a Lasker. ¡ Las cosas salían
llar la norm a , para su propio bien, realmente como yo quería! Así que
de que cuando le parezca estar ulti­ comencé a jugar agudamente, en
mando los preparativos de la vic­ parte porque estaba algo apurado de
toria , tiene q ue tener cuidado. La tiempo. 1 6 . . . . . TR1 D; 1 7 . P4AD,
proximidad del triunfo parece ser el C 1 R; 18. P4A, P3TD; 19. R 1 T ,
motivo psicológico por el cual se C 2 A ; 2 0 . D3R, T 1 CD ; 2 1 . T l D ,
cometen los errores. C5C; 22. D3AD, P4TD; 2 3 . T 1 T ,
I ljin- Zhenevsky cita otro ejemplo: P3CD ; 24. D3R, pero ahora vino 2 4 .
"En mi partida contra Emanuel Las­ . . . , P4R, y Lasker ganó l a calidad y
ker, en el Torneo de Moscú de 1 925 , muy pronto también la partida . Na­
llegué a la siguiente posición después turalmente mi última jugada es un
de mi j ugada 1 3 . C3A2R. grave error, pero yo ya tenía com­
"En lugar de cambiar las Damas , prometida la posición en este mo-

56
mento. Ese es el castigo que se recibe to, lo que tiene que hacer es dominar
cuando uno se deja llevar por el su envanecimiento, ya que esta exa­
éxito . " gerada seguridad, convertida en au­
¡Es u n caso tan claro que no se toadmiración, puede llevarle a una
necesita ningún otro comentario! derrota .
Yo he tenido ocasión de analizar E n la partida Keres-Filip. Torneo
partidas aplazadas y otras posiciones de Candidatos. Amsterdam, 1 95 6 , se
con Paul Keres, y siempre he choca­ presentó la sigu iente posició n :
do con su manera de enfocar una
línea de análisis. Habiendo encon ­
trado un camino para ganar, el gran
maestro estoniano comienza inme·
diatamente a buscar otro.
Todo parece sencillo; las blancas
ganan una pieza, pero no está satis­
fecho e intenta encontrar algo aún
mejor. ¿ Puedo ganar la Dama? Yo
pierdo la paciencia y digo en voz
alta : " ¿ Es realmente necesario esto?" :
pero mi amigo continúa en silencio,
moviendo las piezas sobre el tablero.
Es una costumbre que tiene, y se El blanco tiene varias maneras de
mantiene fiel a ella. ganar. Podría retirar el Alfil a 2C o
La explicación está en que una llegar a un inmediato final con 38.
mente investigadora intentará en­ D 6 A , e X A ; 3 9 . D X C . E l segundo
contrar todas las jugadas posib les de de Keres dijo que éste había exami­
cada posi ción, descubrir todas las es­ nado no menos que cinco m aneras
tratagemas, conocer hasta el último de ganar, pero eligió una sexta posi­
grado todos los problemas estratéti­ bilidad, 3 8 . R2T? y después de 3 8 .
gicos y puntos tácticos que puede . . . , T5Al : 3 9 . D6A, C x A significa
tener una posición. una pieza de menos, ya que 40 .
Sin embargo, esta costumbre tie.ne D X e permite el cambio de Damas
su lado peligroso. Usted encuentra con D5A + , con un final totalmente
un camino para ganar, pero no se perdido para el blanco.
detiene ahí, sino que busca otro. Parecido a los casos que hemos
Una vez que lo ha encontrado , co· descrito antes, es la situación bastan­
mienza a decirse con regocijo: "¡Qué te común de que un jugador puede
posición tengo! Puedo ganar de este ganar de dos maneras. Una es senci ­
modo, puedo hacerlo". Entonces en­ lla y correcta, la otra es elegante y
cuentra una tercera posibilidad, y en encierra un sacrificio. En tales mo­
este momento comienza a tener una mentos, el estilo de un jugador se
elevada opinión de sí mismo. Sin manifiesta muy claramente: los que
embargo, cuando llegue a este pun- tienen en mucha estima el ganar

57
para anotarse un punto seguro en l a D x C , y e l blanco n o tiene defensa,
tabla del torneo, prefieren e l primer pero una línea tan prosaica no le
método; otros no necesitan ninguna satisfacía e intentó una combinación
invitación para hacer un sacrificio, y con 28 . . . . , C6T + ; 2 9 . D x C,
no temen el riesgo, incluso el de D x C. Era otro chispazo de bonito
perder un punto entero. juego, pero 29 . . . . , T x P era lo
En cualquier caso, un jugador de· suficientemente buena para decidir
be decidir de acuerdo con sus pro· la partida a su favor, mientras que
pias razones, gustos y posición en el ahora con 3 0 . P x D , T8D + ; 3 1 .
torneo, ya que el esforzarse por con­ DlA, T X D + ; 32. R X T, el
seguir una falsa brillantez, especial­ blanco conseguirá un final ganador,
mente cuando no responde a las y el esfuerzo del negro después de la
exigencias lógicas de la posición , brillantez habrá sido castigado.
puede ser castigado por la falta de Sin embargo, le tocaba ahora al
práctica. blanco equivocarse con 30. D7T +
Por otra parte, el querer conseguir ??, R l A ; 3 1 . T3R , T x P, y el blan­
más que la brillantez es debido a co inmediatamente paró el reloj .
pensar equivocadamente. Usted se
dice a sí mismo: " Puedo llevar a Reflejos condicionados
cabo cualquier cosa, hasta incluso
creo que puedo sacrificar mi Dama". Confio en que mis colegas grandes
Hay sólo un paso desde esta actitud maestros me perdonarán por aplicar
al aturdimiento que induce al error. al notable arte del Ajedrez un termi ­
En la partida Freiman-Kan, I X n o usado por los psicólogos e n expe­
Campeonato d e la URSS , 1 934, se rimentos con animales, pero en esen­
llegó a la siguiente posición después cia , el término "reflejos condiciona­
de la jugada 28 del blanco: dos" explica muy bien muchas de las
acciones de un jugador durante la
33 partida. Lo mismo que un perro
puede ser entrenado para que coma
al oír el sonido de una campana, así
muchas de las reacciones defensivas
de un jugador de Ajedrez han apa­
recido debido al hábito de m uchos
años de práctica. Recuerde, por
ejemplo, cómo inconscientemente
está a la expectativa de un rápido
mate, o cómo sin verdadera inten­
ción valora la exactitud de un sa­
crificio griego o la amenaza de un
El método más simple de que dis­ oculto mate.
ponía el negro para decidir la parti­ Estas respuestas automáticas son
da era 28 . . . . , T x P; 2 9 . P x C, generalmente útiles, ya que avivan el

58
proceso del pensamiento de uno mis­ de acuerdo con la esencia de esta
mo, y ayudan a hacer una correcta apertura, una defensa Philidor, y
valoración de los planes estratégicos. éste es el momento preciso, ya que
Sin embargo, a veces, esta auto­ las blancas han enrocado en el flan­
mática respuesta tipo puede ser noci­ co de Dama . La respuesta de mi
va, como veremos en los siguientes oponente me parecía igualmente cla­
ejemplos, en los que fue la causa de ra. Contestaría 2. A 3 D . Cuando se
error. Estos casos se presentan rara­ ataca una pieza, hay que moverla in­
mente, pero cualquiera que desee mediatamente. ¡Nada de eso! El jugó
estudiar sus propias reacciones y co­ 2. P x P!, P x P (no había elección.
nocer los mejores secretos para ganar Si 2 . . . . , P x A, entonces 3 . P x C,
al Ajedrez , debe estar familiarizado e X P; 4. D X p con una posición
con ellos. ganadora); 3 . e X PI, p X A; 4 .
¿ Quién de nosotros, jugando la C x P6AD, D l R ; 5 . P5R. Esta
Ruy López, no ha movido miles de última jugada es la clave de toda la
veces su Alfil de 4 TD a 3CD cuando línea. El Caballo atacado no tiene
era atacado por un Peón? ¿ Quién de casilla de escape, por lo que el blan­
nosotros, en la siciliana, no ha hecho co recupera la pieza y queda con un
retroceder su Alfil de 4AD a 3CD final ganado".
cuando el negro lo ha atacado con "Una pieza "atacad:J. hay que mo­
P4CD? Es casi como si su mano verla inmediatamen te . " ¡Cuántas
quisiera hacer la jugada inmediata­ partidas se han perdido a causa de
mente, sin pensar. En la mayoña de que un jugador ha seguido a ciegas
los casos la jugada es correcta y no este reflejo que se ha desarrollado en
hay elección, pero hay excepciones. su subconsciente!
Considere la posición de la partida Un reflejo similar al anterior es:
Grekov- Iljin- Zhenevsky. Campeona­ "¡Hágalo todo prudentemente!" Esta
to de Moscú en 1 920 . es una norma que sigue a muchos
planes estratégicos y tácticos de un
34 gran maestro, y a usted le resulta
ci i fícil ir contra ell a ; aun en una

35

El negro escribió: "Yo jugué l . . . .,


P4CD sin pensar. La jugada estaba

59
posición concreta , puede resultar
equivocada.
Esta se ha tomado de una partida
de un match entre Iljin - Zhenevsky y
Grigoriev, jugado en 1 9 1 9 . (Aiexan­
der Fydorovich- IIjin- Zehenevsky pa ­
rece haber hecho una importante
contribución a los rasgos y curiosa­
dades del tesoro que es el Ajedrez,
posiblemente porque él era de esa
clase de personas, o posiblemente
porque estaba en activo en el perío­
do en que la audacia tenía más éxito Mundo, 1 93 7 , partida núm. 1 6 . No
que exactitud.) es muy dificil ver un sacrificio de
l . P4A , P3CR; 2 . P4CR daría al Dama que ganaría un Peón y deci­
blanco la iniciativa, pero éste, auto­ diría la partida a favor del blanco.
máticamente, decidió hacer una ju­ Sin embargo, incluso un jugador co­
gada profiláctica , y eligió l . P3TR?, mo Alekhine, con su fantástica ima­
que significó la pérdida de un valioso ginación , demostró demasiada preo­
tiempo, y el negro consiguió la ini­ cupación por su Dama, y no encon
ciativa con l . . . . , P4CD ; 2 . P4A , tró la jugada 26. D8Tl ( Kotov se
P5C ; 3 . p X P, p X P; 4 . A l A , equivoca aquí al referir esto, Ale­
p X A ; 5 . A X T, D X A ; 6 . p X P , khine jugó en realidad 26. A2C, de­
A x P, y e l negro ganó. ¿ Por qué el fendiendo su Caballo atacado, y
blanco necesita proteger su casilla Euwe contestó 23 . . . . , A3A?, a lo
4CR? ¡Después de todo, el Alfil ne­ que Alekhine hizo una segunda ju­
gro no dejaría su posición actual , ya gada profiláctica: 27 P3TD , sin ad­
_

que entonces el PD quedaría "en pri ­ vertir por segunda vez que ganaba
se". No puede haber otra explicación un Peón. Euwe entonces defendió su
que la de una respuesta automática. Dama con A3D y la chance se fue
Uno de los casos más interesantes para siempre. Nota del Traductor
de la aparición de reflejos condicio­ inglés) . El mismo Max Euwe tam­
nados es cuando manifestamos nues­ bién experimentó este excesivo inte­
tro respeto por el absoluto poder de rés por su pieza más fuerte, y por eso
las piezas. Este respeto se muestra falló al rematar rápidamente esta
más a menudo hacia la Dama, in­ partida contra Smyslov en el Match­
cluso en posiciones en las que la vic­ Torneo del Campeonato del Mundo,
toria se conseguía sacrificándol a . 1 94 8 .
Aun los j ugadores más fuertes no Euwe jugó 2 7 , D3R, y la partida se
están inmunes contra esta enferme­ ala rgó durante muchas jugadas,
dad. mientras que la "sencilla" 2 7 .
Esta es la partida Alekhine-Euwe, D x P + !, T x D ; 28. T8A + gana
match de vuelta del Campeonato del después de cualquiera de las dos: 28.

60
pueden parar el Peón. Botvinnik ha­
ce el siguiente comentario: "Un trá­
gico descuido. Naturalmente, el
blanco podría hacer tablas fácilmen­
te haciendo retroceder su Caballo,
como el lector puede ver por sí mis­
mo. A1 parecer , el blanco perdió su
sentido del peligro debido a la in­
fluencia de su ventaja de material.
Advierta que la jugada perdedora
fue hecha después del control de
tiempo. " Este es un interesante co­
. . . , R2C ó 28 . . . . , TI A ; 2 9 . T x T mentario. De él volvemos a sacar la
+ , R x T, ya que en ambos casos conclusión de que un jugador puede
el Caballo blanco va a la casilla 6R. estar influenciado, en el calor de la
Un terrible ejemplo de cómo una batalla , por el exceso de confianza,
"sencilla" jugada está condicionada debido a la ventaja que tiene_ Noso­
por varios factores, se encuentra en tros ya hemos hablado de esto con el
esta posición de la partida Botvin­ nombre de aturdimiento. Hay no
nik - B ronstein , Campeonato del pocos ejemplos sorprendentes de
Mundo, 1 95 1 . En esta posición de Botvinnik, en los que se equivoca
tablas. Bronstei n . con las blancas . bajo la influencia de esa misma con­
fianza , sufriendo por ello. ¿ Qué con­
clusión hay que sacar del caso de la
1 5 . a partida del Match Revancha
con Smyslov, en 1 958, en la q ue en la
segunda sesión de juego Botvinnik
tenía una posición mucho mejor,
pero perdió por tiempo mientras
buscaba la manera más segura de
ganar?
También ponemos especial aten­
ción al comentario de Botvinnik so­
bre perder el sentido del peligro, un
pretendió tem a r su suerte Jugando punto que tocaremos más tarde. Ad­
5 7 . R2A, pensando que después de vierta que en el sencillo final de
la sencilla 57 . . . . , R6A su Caballo Bronstein, los reflejos condicionados
llegaría a tiempo para detener al estaban trabajando, diciéndole que
Peón , dando jaque en 4D. Sin em­ la distancia más corta entre 5AR y
bargo, Botvinnik estuvo lejos de ha­ 7 AR es vía 6AR ( lo cual no se aplica
cer la jugada sencilla_ 57 . . . . , R6Cl , necesariamente en el caso excepcio­
y el blanco tiene que abandonar, ya nal del Rey, en lo que no reparó
que ahora ni el Rey ni el Caballo B ronstein ) .

61
Hab iéndose presentado l& cuestión qué? Porque no hay mate, y debido a
de la geometría en el tablero de Aje­ eso el jaque resulta insulso e innece­
drez, vamos a decir algo más sobre sario en la mayoría de los casos. De
ello. En nuestra sección sobre los este modo, poco a poco, el cerebro se
errores, citamos el trágico suceso que va acostumbrando a no preocuparse
ocurrió en la partida Kotov-Smyslov por esta configuración de piezas. ¡Si
(diagrama 30) . El que las blancas no éstas estuvieran al revés, sería decisi­
hubieran previsto el jaque de Torre vo! En ese caso, un gran maestro se
sobre 2AR, no fue solamente debido prepararía para pasarse horas estu­
al aturdimiento. También estuvo ba­ diando todas las posibilidades que se
sado en el reflejo condicionado de presentaran con D7T +.
que la Torre estaba delante de la Fue el creer que la jugada A7T +
Dama en la columna CR, y que ellas era inofensiva lo que hizo perder a
no podrían cambiar de sitio. Si usted las negras en la siguiente posición de
piensa en ataques al flanco de Rey la partida Lenyel-Kotov. Torneo
con ayuda de piezas mayores, será IBM. Amsterdam, 1 96 8 .
capaz de comprobar que el hecho de
si la Dama está enfrente de la Torre 39
en la columna abierta o viceversa, es
algo que usted piensa inconsciente­
mente.
Si existiera en la partida de Smys­
lov el más leve chance de que las
piezas mayores pudieran cambiar de
sitio con la Dama negra en 7 CR , y la
Torre negra en I CR , entonces nin­
gún maestro dejaría de advertir el
peligro; pero como eso no puede ser
de ningún modo, era imposible que
las blancas tuvieran una buena posi­ Yo había calcul ado muchas va­
ción. Esta confianza de que hay algo riantes que me parecían bastante
que no puede ocurrir, estas costum­ acertadas, y por eso acababa de mo­
bres del pensamiento, fomentadas ver mi Alfil de 3R a 5 C . Como la
durante tanto tiempo, de que las pequeña habitación en la que jugá­
características de una posición no se bamos estaba llena de humo, la dejé
pueden cambiar, es la causa de mu­ (como hago generalmente) y fui a
chos errores. dar un paseo por el gran hall adya­
Vamos a ver otro caso similar. ¿Se cente. Desde allí advertí que mi opo­
ha dado cuenta en sus partidas de nente hacía la jugada con esa clase
que cuando hay un Alfil blanco en de movimiento de mano que indica­
3D y una Dama blanca en 2AD, se ba una jugada "larga " . No podía di­
puede dar un jaque en 7TR? ¡Sea visarla desde donde estaba, así que
sincero, no muy a menudo! ¿ Por volví a la sala de juego, y vi con

62
sorpresa que su Alfil estaba próximo Fíjese en la casilla lCR de las
a mi Rey dando jaque. Mi primera negras. ¿ Puede el Rey negro llegar
reacción fue escribir una j ugada es· allí? ¡Ciertamente que no! Está do­
túpida, pero luego . . . luego pensé minado por el Alfil y la Dama. Este
durante una hora simplemente para hecho ha quedado profundamente
convencerme de que mi posición era grabado en la mente del conductor
desesperada. de las piezas blancas, y en sus análisis
No fue difícil de encontrar la ra­ no consideró ni por un momento que
zón de todo esto. Si el blanco hubiera el rey enemigo pudiera llegar allí. En
hecho l . A5A inmediatamente, el realidad, él analizó una variante for­
negro cambiaría los alfiles y j ugaría zada que le llevaba directamente a la
su Caballo atacado de 2D a 3 C , y el victoria.
juego todavía se podría sostener. l . A7A + 1 , R l A ( l . . . . , R x A; 2 .
Ahora, sin embargo, después del ja­ T6A + , R l R; 3 . D8C + , R2D ; 4 .
que al Rey negro puede ir tanto a 1 A D 7 C + , R l R; 5 . T8A + + ) ; 2 . D6T
corno a 1 T, perdiendo un Peón des­ + , R x A ; 3. T6A + . "Ahora yo
pués de 2 . A5A. El cambio de Alfiles esperaba que el negro jugase 3 . . . . ,
es obligado, y después de 3 . D x A R l R , y entonces le daría mate con 4 .
el PAR está perdido si el Rey negro D8A + , R2D; 5 , D7C + , R l A ; 6 .
está en 1 TR, mientras que si está en T8A. D e repente, ¡ horror de los ho­
l A , entonces permite a la Dama ir a rrores!, él hizo 3 . . . . , R l C y no hay
su 2TR, con la pérdida de un Peón. mate. Sin embargo, si yo hubiera
Un único e inesperado jaque le llevó jugado 2. D x A, el negro habría
a la catástrofe. Vamos a considerar tenido que abandonar. "
otros dos curiosos ejemplos, en los Examine sus propias partidas, y
que los reflejos también jugaron su vea si en el curso de sus pensamientos
papel. En la partida Iljin- Zhenevsky­ ha tenido este descuido: "El no pue­
Nenarokov, C ampeonato de Moscú de mover precisamente a esta casi­
de 1 92 2 , se llegó a esta posición. lla" .
No menos comunes son los casos
en que una cierta columna, línea o
diagonal, está cerrada a la acción de
las piezas por un Peón. Durante toda
la partida, esta línea la considera­
rnos nosotros corno cerrada, y por lo
tanto no puede haber peligro en ella .
Entonces, e n nuestros análisis, con­
tarnos con una jugada que haga
moverse al Peón bloqueador, pero
en realidad la línea aún permanece
obstruid a .
Aquí hay otro error d e Iljin-Zhe­
nevsky. En la tercera partida de su

63
Algo parecido ocurre en el Aje­
drez . Se conoce un gran número de
casos en que un fuerte jugador no ve
un elemental ataque sobre una de sus
piezas. Lo que ocurre es que por un
momento esa pieza ha quedado fue­
ra de su campo de visión, y él la
olvidó, completamente.
Un ejemplo clásico de este punto
ciego es la partida Alekhine - Blac­
burne, Torneo de Grandes Maestros.
San Petersburgo, 1 9 1 4 .
match contra Nenarokov de 1 92 3 , la
Dama negra y el Alfil blanco estaban
separados por el PR negro. El blanco
jugó l . T l A , P3CR; 2. D3R, C2R;
3. P4AR . A hora vino 3 . . . . , P x P;
4. D x PA , D x A. "Esto era algo
con lo que yo había soñado" , comen­
ta, y añade: "La idea de q ue la
Dama no podía atacar al Alfil a
causa del obstáculo del Peón negro
había llegado a quedar tan firme­
mente gra bada en mi conciencia ,
que incluso cuando la Dama tomó el
Alfil yo pensé que había sido una Aquí Alekhine jugó l . C2D, y
jugada ilegal por saltar sobre el después de l . . . . , D4T; 2 . P4TD ,
Peón . " P3TD el Alfil estaba perdido. Des­
pués de la partida, se le preguntó a
El punto ciego Alekhine cómo podía explicar este
error, y él contestó que había olvi­
En el libro de Perelman Físzca re­ dado la pieza, igual que si no estu­
creat iva, se hace mención a este inte­ viera sobre el tablero.
resante experimento. Haga que una ¡Sí , lo olvidó! Ese gran maestro tan
persona mire fijamente durante un fuerte, un futuro campeón del mun­
tiempo a una casilla y muy pronto do, no advirtió que perdía el Alfil.
dejará de ver un gran punto negro Por lo tanto, no se puede dejar de
que permanezca cerca del perímetro admitir que existe el punto ciego .
de la casilla . La razón es que todos Aquí está otro ejemplo, es posible
tenemos un llamado punto ciego en que incluso más sorprendente que el
nuestro ojo, de manera que podemos anterior, ya que otro futuro cam­
no ver un objeto que caiga dentro peón del mundo olvidó su Dama y la
del área de este punto ciego. perdió, no en dos jugadas, como en

64
el ejemplo anterior, sino i nmediata­ estaba allí sent a d o sujetando su ca
mente. beza entre las manos, mientras que
En la partida Petrosian- Bronstein. el joven David Bronstein, que tam­
Torneo de Candidatos de 1 956, el bién estaba muy turbado por la ines­
blanco tenía la partida completa­ perada reacción de su oponente, es­
mente ganada después de 35 ju­ taba mostrando a todo el mundo lo
gadas. que había ocurrido.

44

Ahora cualquier retirada de la En la posición del diagrama, el


Dama aseguraría la victoria, pero en negro acaba de dar un jaque con su
lugar de ello. Petrosian olvidó su Dama. El blanco se retiró de él con
dama y jugó 36. C5C? Naturalmente R2C, y después de pensar un poco,
después de 36 . . . . ' e X D abandonó el negro avanzó su PR. Entonces,
inmediatamente. Petrosian comentó Bronstein jugó T x D.
más tarde que lo más curioso del "Es terrible � dijo Bonch-Osmo­
error fue el hecho de no advertir que lovsky con amargura � . El rey blan­
su Dama estaba atacada por la única co en 2C es una gran jugada y no
pieza negra activa. advertí el hecho de que la Torre
Vamos a ver otro caso. Durante blanca detrás de él estaba ahora
una ronda del Campeonato de Mos- , atacando mi Dama". Posiblemen­
cú , 1 946, el acostumbrado silencio te, la altura del Rey tuviera algo que
de la sala del torneo fue roto de ver con ello, pero no hay duda de
repente por un espantoso grito. Los que nos hemos encontrado otra vez
jugadores saltaron de sus asientos y con el punto ciego. Finalmente, dos
se dirigieron a la mesa donde se casos claros de punto ciego. En la
jugaba la partida entre Bronstein y partida Romanovsky- Kasparian, X I
Bonch-Osmolovsky. El temperamen­ Semifinales del Campeonato de la
tal conductor de las negras (que por URSS de 1 938, el famoso compositor
otra parte era un buen boxeador y de estudios había conseguido una
estaba muy acostumbrado a recibir partida ganadora, con las negras, y
golpes físicos tanto como mentales) ahora encontró, para su propia satis-

65
facción, un cammo para ganar la las que se estaba enfrentando, jugó
partida. 40 . , T2A ? , proponiéndose, des­
. . .

pués de 41 . T x T, recobrar la pieza


con 4 1 . . . . , A3D + . Se cuenta que
los fans del georgiano que había en­
tre el público advirtieron inmediata­
mente que el Alfil estaba clavado, y
algunos de ellos llegaron incluso a
gritar: "Archil, toma su Torre" , pero
Archil Ebralidze simplemente miró
enfadado a los que gritaban. ¡ El
punto ciego habíz hecho su trabajo;
no advirtió la clavada y retiró su to­
rre atacada!

Jugó con un decisivo gesto de la


mano l . . . , T x P + !? Había estu­
. A través de los ojos de un «Patzer»;
diado 2. R x T, D5T + ó 2. A x T, Regla de Blumenfeld
C6A + . El blanco capturó l a Torre
con su Alfil, y al mismo tiempo de­ Muchos de los errores q ue hemos
tuvo la mano de Kasparian, que iba considerado tienen otra causa que
a mover el C aballo. Una jugada creemos es la m ás común de todas.
ilegal - el Caballo estaba clavado al Al analizar una larga variante, un
Rey. gran m aestro está naturalmente
preocupado por si no advierte cinco
o seis jugadas más q ue podrían sur­
gir de esa posición. Es difícil prever
lo que ocurriría en el caso de que
viera todas las sutilezas que se pudie­
ran presentar en un momento deter­
minado, por lo que el jugador con­
centra toda su atención en ello.
Entonces ocurre a menudo que en
la primera jugada , según la base del
árbol analítico, el jugador no advier­
te un elemental golpe táctico o una
evidente amenaza. Créame, esta es
Esta es la partida Ebralidze-Rago­ la razón de sus errores la mayoría de
zin, X Campeonato de la URSS, las veces, lector, y debo confesar que
Tbilisi, 1 9 3 7 . La posición y lo que en mi caso concreto esta ceguera
sigue ha pasado ya a ser una leyenda para localizar lo que ha estado bajo
del Ajedrez. Ragozin, para defen­ mi nariz ha sido muy corriente.
derse contra las varias amenazas con ¿Cómo puede uno combatir esa

66
tendencia? Hace muchos años discu­ guarismo, cada letra , ha de ser escri ­
tí esta cuestión con Blumenfeld, uno ta muy clara y cuidadosamente. Al
de los principales maestros soviéti­ escribir la jugada de este modo, us­
cos , que ha contribuido mucho reve­ ted se olvida durante unos instantes
lando aspectos psicológicos del jue­ de su partid a , a la q ue ha dedicado
go, y más tarde ha escrito una tesis al una valiosa media hora, y vuelve al
respecto. El mismo Blumenfeld tam­ momento presente, a lo posición ac­
bién ha tenido ocasión de lamentar tual del tablero que está frente
el hecho de no advertir dema&i-ado a usted.
menudo lo que estaba "bajo su na­
riz", y afirmó que lo mismo les ha Cuando mire otra vez al tablero,
ocurrido, aunque en diferentes gra­ con su jugada escrita , pero no hecha
dos, a los mejores jugadores del todavía, usted lo estará viendo no
mundo. con los ojos de alguien que mira al
Para combatir este grave riesgo, futuro, sino con los ojos de alguien
sugirió la siguiente regla, que yo que está presente en la habitación
llamaré la regla de Blumenfeld . del torneo, o de alguien que recono­
Cuando usted haya terminado de ce la realidad presente y que se preo­
analizar todas las variantes y recorri­ cupa por el momento actual.
do todas las ramas del árbol de Ese es su primer paso en el camino
análisis, lo primero que debe de que le hará volver al momento pre­
hacer es escribir la jugada en su pla­ sente. Incluso ahora no debe apresu­
nilla , antes de efectuarla. He obser­ rarse en realizar su jugada. Deje pa­
vado la praxis de muchos de mis sar otro minuto mirando la posición
compañeros grandes maestros, y he � no debe arrepentirse por ello � y
advertido que la gran m ayoría de mírela con los ojos de un " patzer".
ellos escriben primero la jugada an­ Imagine que no es un gran maestro,
tes de hacerla, aunque hay una mi­ sino un simple principante. ¿ Estoy
noría q ue lo hace de la otra manera . amenazando mate en una? ¿En dos?
Usted debe escribir la jugada en la ¿ Está mi Dama "en prise", o mi To­
forma larga ( l ) con letra clara. Cada rre? ¿Me estoy equivocando al calcu­
lar los tiempos del Peón? Este repaso
( 1 ) Parece apropiado hacer aquí un co­ tan elemental le salvará, casi con se­
mentario para los jugadores de ajedrez de guridad, de un descuido cuando
habla española. Se pueden anotar jugadas en vuelva a jugar, y es una llamada de
la �orma larga sólo cuando se usa la anotación
algebraica, ya que es la empleada por la gran
atención después del profundo análi ­
mayoría de los jugadores de todo el mundo. sis que usted acaba de analizar.
Por ejemplo, en la Española Variante del
Cambio, l . P4R , P4R; 2. C3AR, C3AD; 3. Siguiendo esta regla de Blumen­
A5C, P3TD; 4. A x C, PD x A , escrita en la feld combinará la profundidad de
forma larga sería l . e2·e4, e7-e5; 2. Cgl · f3.
Cb8-c6; 3. Afl · b5 , a 7 - a6; 4 . Ab5 x c6,
pensamiento con la precisión prácti­
d7 x c6, y escrito en la forma corta sería l. e4 , ca y eliminará los errores de su jue­
e5 ; 2. Cf3, Ce6; 3. Ab5, a6; 4 . Ac6, de. go.

67
M ás consejos prácticos La última j ugada de K eres. 1 9 .
T3AD-3T, deja una Torre "en pri ­
se" . ¿ L a capturará el negro? Lo más
¿A nalizar o no analizar.� natural que haría Smyslov sería sen­
tarse y analiza r el aceptar la entrega
Después de tratar de cuestiones con vistas al final. Lógico, de acuer­
tales como la correcta manera de do, pero no en la posición dada y en
analizar, cómo encontrar y elegir las la que el negro se encuentra en este
jugadas más fuertes , las causas de los torneo.
errores y cómo evitarlos, queda la A veces un jugador tiene que con­
tarea de dar algunos valiosos conse­ siderar no sólo las exigencias de la
jos. posición, sino también todo el affai­
En las partidas de un gran maes­ re de las tácticas de torneo. ¿Cuánto
tro y de un maestro, a menudo uno tiempo le queda en el reloj ? ¿Se acer­
se encuentra con posiciones compli­ ca al apuro de tiempo? ¿Su posición
cadas, en las que la búsqueda de la en el torneo le exige arriesgarse? ¿ O
jugada correcta implica analizar un puede hacer un juego tranquilo?
inmenso número de confusas varian­ La partida Keres-Smyslov fue ju­
tes. gada al final de un importante tor­
En la inmensa mayoría de los ca­ neo, el ganador del cual j ugaría con
sos estos análisis tienen que hacerse Botvinnik para el título mundial.
dentro de los límites del juego prác­ Smyslov tenía medio punto por enci­
tico. Sin embargo , hay casos en que ma de Keres, y, naturalmente, que­
el lado puramente práctico induce al ría vencerle y ganar el torneo; pero
jugador a elegir otra línea completa ­ una derrota en su lugar convertiría a
mente distinta. Keres en el líder del torneo, y Res­
Esto se puede explicar con más hevsky y Bronstein no quedarían
claridad considerando la partida si­ muy lejos de él. Por lo tanto, Smys­
guiente, jugada entre Keres y Smys­ lov tenía buenas razones para pensar
lov en el Torneo de Candidatos, en cómo enfocar esta situación antes
Züric h . 1 95 3 . de decidirse a contestar al sacrificio
de la Torre , con riesgo de apurarse
47
de tiempo, cosa que podía ocurrir en
cualquier momento. No quería per­
der el primer premio y la oportuni­
dad de ser campeón del mundo a
causa de una jugada precipitada.
Así es como describe Bronstein la
situación en sus maravillosos comen­
tarios de este torneo:
"Como Smyslov relató más tarde,
yo estuve pensando aquí durante
mucho tiempo, estudiando el tomar

68
la Torre, sobre todo porque no veía por ejemplo, en la variante 20.
ninguna victoria para las blancas en p X P , p X T; 2 1 . D X P, A5R.
esa línea . Es muy conveniente tener Por curiosidad, ¿ qué ocurriría si el
una Torre de ventaj a , y el primer negro tomara la Torre inmediata­
pensamiento de uno es la molestia mente? ¿ El intento de fuga del Rey,
que representa no tomarla y arries­ 1 9 . . . . , P x T; 20. D x P, T 1 R , le
garse además a perder la partida . salvaría? Parece que el blanco cerra·
¡Por otra parte, la siguiente jugada rá la puerta de escape con 2 1 . P4TII ,
que él haga será tomar el PT, así que amenazando A3T. Por ejemplo:
tomé su Torre! No es cuestión de A) 2 1 . . . . , p X P; 22. D X p + '
estudiar todo lo que se presenta en el R1 A ; 2 3 . A3T + , T2R; 24. T3C.
tablero. Usted simplemente tiene B ) 2 1 . . . . , D3D; 22. P5A , y aho·
que examinar las líneas principales y ra:
luego confiar en su criterio". 1) 22 . . . . , P x P · 23. D6T,
Smyslov, sin embargo, no tomó la A2C; 24. D X p +' R 1 A ; 2 5 .
Torre, sino que en su lugar jugó 1 9 . p X P.
. . . , P x P , a l a que Bronstein puso 2) 22 . D l D; 2 3 . P6A ,
dos admiraciones. Bronstein conti­ T x P; 24. A3T, T3D ; 2 5 . D6T,
núa con este comentario: A X P; 26. A3D.
3) 22 . . . . , D5A; 23. T3A R , D4C;
"La intuición de Smyslov no le 24. T3C . "
abandonó e hizo la mejor jugada, Estas consideraciones están lejos
como se demostró en el análisis pos· de retrasar el apuro de tiempo, y la
terior. Pero ¿qué le hizo decidirse? Si posición de los líderes en el torneo
se puede expresar de este modo, lo hace que Smyslov rehuse la entrega
que le ayudó fue su cultivada intuÍ· de la Torre, incluso sin profundizar
ción. ¿ Lo consideró cuidadosamen· demasiado en las variantes. En rea·
te, o lo echó a cara o cruz? lidad, él tenía una buena jugada en
Evidentemente, la jugada debe ser reserva , cuyas consideraciones gene·
el resultado de un profundo estudio rales le permitirían elegir, considera­
de la posición. En primer lugar, el ciones que llevarían mucho menos
negro abre la diagonal de su AD, tiempo en sopesar que los análisis
que puede ahora trasladarse a 5R y profundos. La inmensa mayoría de
luego a 3CR. También abre la co· los grandes maestros, con la posible
lumna de Dama, y tiene así la opor­ excepción de M iguel Tal , jugaría
tunidad de colocar la Dama en 4 D . como lo hizo Smyslov, especialmente
E n tercer lugar, consigue d e momen­ si ello conducía a una rápida victoria
to un Peón pasado en la columna para el negro.
AD, que puede avanzar a 6AD, con Las jugadas que faltan son 20.
el fin de bloquear la larga y peligrosa T x P ( Keres todavía podía haber
diagonal negr a . Mientras tanto, la hecho tablas con 20. D4C, P6A; 2 1 .
Torre queda "en prise" , aunque se­ A X P, T X A ; 2 2 . T X T, D X P;
guramente podría ser capturada, 23. D X D . A X D; 24. T7 A .

69
P x T; 2 5 . T x A , pero él jugaba p X P ; 1 l . p X P, C3A ; 1 2 . D2R.
para ganar) , P6A ! ; 2 1 . D 1 AD!, TlR; 1 3 . TR1 D , TD I A ; 14. TD l A ,
D x P ; 2 2 . D6T, TRI D ; 23. A l A , D3D; 1 5 . A I C , D5A; 1 6 . P5D!,
A2C ; 24. D5C , D3A; 2 5 . D4C , P7 A ; p X P.
2 6 . A 2 R , T5 D ; 2 7 . P4A , T8D + ; Keres tenía ahora dos jugadas po­
28. A x T, D5D + . A bandona. sibles - 1 7. C X p y 1 7. p X p- .
De este ejemplo podemos sacar la No es difícil ver que la captura con el
conclusión de que a veces es aconse­ Caballo lleva a grandes complicacio­
jable evitar analizar variantes com­ nes, mientras que con el Peón le deja
plicadas, a fin de no llegar a un apu­ en una posición mucho más tranqui­
ro de tiempo y evitar riesgos inútiles. la. Los análisis de la primera línea
Esto se puede hacer cuando se tiene le llevaron a Keres una gran canti­
una jugada buena en reserva , aun dad de tiempo. Estas son las varian­
cuando no sea la mejor. El hecho de tes que examinó después de 1 7 .
que no lo sea está compensado por C x P , C x C ( 1 7 . . . . , D3T; 1 8 .
el ahorro de tiempo. Usted agra­ T i R d a a l blanco una gran vemaj a ) ;
decerá esta dogmática decisión 1 8 . P x e, A3A!
cuando su oponente esté apurado de A) 1 9 . D2A, A x A; 20. P x C,
tiempo y usted tenga todavía en su A X T! ; 2 1 . D X p + ' R 1 A ; 2 2 .
reloj los valiosos minutos ahorrados P x A , TD l D o 2 2 . T7 D, D 3 T y el
anteriormente. negro gana. También es malo 22 .
Los casos de evitar riesgos y com­ D8T + , a causa de 22 . . . . , R2R; 2 3 .
plicaciones son bastante comunes. T7 D + , R3A ; 24. D 5 R , P 3 C con
Veamos, por ejemplo, la partida Ke­ gran ventaja para el negro.
res-Taimanov de la última ronda del B ) 1 9 . P x C! Un sacrificio de
X I X Campeonato de la URSS de Dama en el q ue Keres gastó mucho
1 95 1 , que comenzó l . P4AD, C3AR ; tiempo. l 9 . . . . , T x D; 20. P x A .
2 . C3 AR, P3R; 3 . C3A, P4D; 4 . A hora Keres escribe : " Es cierto, no
P3 R, A2R; 5 . P3CD, O - O ; 6 . A2C , podía analizar todas las ramificacio­
P3CD; 7 . P4D , A2C; 8 . A3D, nes de las complicadas variantes que
PD X P: 9 . PC X P, P4A ; 10. o - O , se podían presentar. " Luego refiere
lo q ue vio mientras estudiaba esta
posición:
1 ) 20 . . . . , T x T; 2 1 . T x T,
A I D (o 2 1 . . . ._ . T I R; 2 2 . T8A ,
D5 TD ; 2 3 . P3C , D2D; 2 4 . A5A ga­
nando) ; 22. T8A , D3D ; 23. P3C ,
T x A ; 24. A 4 R y gan a .
2 ) 2 0 . . . . , TD I R; 2 1 . A x A ( o
2 1 . T8A ? , . A x A ! ; 2 2 . T 1 -8D,
D8A + ! ; 2 3 . T X D, T X T; 24.
T8A , T7 - I R) , P x A ( 2 1 . . . . ,
D x A ; 2 2 . T8A , D3 R; 2 3 . T l - 1 A D

70
y el negro tiene problemas. También A l A ; 20. C4R, C x C ; 2 1 . T x C ,
tiene una mala posición después de T x T ; 2 2 . D x T , D3T; 2 3 . C5C!
2 1 . . . . , D I C ; 2 2 . C4DI); 2 2 . T8A , el blanco consiguió un demoledor
R2C ; 2 3 . P8C = D , D x D ; 24. ataque en todos los frentes. El final
T x D , T x T; 25 . P3C y el final de la partid a , para el lector intere­
está ganando para el blanco. sado, fue 23 . . . . , A3D; 24. P4TRI,
3) 20. T I C ; 2 1 . A5R! , C2D; 2 5 . D5A; C3A; 2 6 . A x C ,
T X A ; 2 2 . e X T, P3C (evidente· P x A ; 2 7 . C x P A , D8A ; 28.
mente, mala es 22 . . . . , D x C; 23. D x P + , RIA; 29. e x A . D x T
T8A + , D I R; 24. T I - I ADI, A4R; + ; 30. R2T, D x P ; 3 1 . e x A ,
25. T x D + , T x T ; 26. T I RI D4R + ; 3 2 . P3C, T2A ; 3 3 . D8T + ,
ganando); 23. C7D, T x P; 24 . R2A; 34 . P5T, T x C ; 35 . D7T + ,
P3C!, y el negro pierde su Alfil , R3R; 36. D X T, D X PT + ; 3 7 .
quedando el blanco con ventaja de R2C. A bandona.
material y con ataque (24 . . . . , D6A;
2 5 . A4RI). ,·Posiáones para analizar o para en­
4) 20 . . . . , T I A ; 2 1 . A3T ( 2 1 . juiáar.�
A x A, D x A ; 2 2 . T8A es mala, ya
que después de 22 . . . . , T7 - I R ; 2 3 . Al considerar los análisis hemos
P8C = D, T x T ; 24. D x PT, visto ahora un número de posiciones
D7C y el negro tiene un contrajuego donde la partida estaba decidida por
adecuado), A2R; 22. A x A (o 2 2 . un jugador que penetraba profunda­
T8A . A x A ; 23. T I -8D, D 8 A + 1 ) , mente en las complicaciones de las
T x A ; 2 3 . T8A , P3C ; 2 4 . P8C = posiciones complejas, el valor de las
D, D x D ; 2 5 . T x D, T x T y la cuales sólo podía ser conocido de este
ventaja del blanco en el final puede modo a causa de su naturaleza.
que no sea suficiente para ganar. No Ya hemos hecho hincapié en que
hay duda sobre ello. Keres hizo un un jugador que desee llegar a ser un
análisis muy profundo y fastidioso. gran maestro debe ser capaz de ana­
Después de la natural captura del lizar correctamente, ya que esto es lo
Caballo en 5D, el blanco tiene venta­ que decide la mayoría de las parti­
ja en todas las variantes. ¿ Qué hace das. Sin embargo, hay posiciones e
ahora el experimentado gran maes­ incluso muchas partidas donde el
tro? análisis se deja en último término, y
Keres contesta : "Este análisis de­ el principal factor es el juicio posi­
muestra que 1 7 . C X p indudable­ cional del conjunto . En tales casos,
mente dejaría al blanco con mejor un gran maestro confía en una cua­
partida, pero la complicada natura­ lidad que la experiencia ha desarro­
leza de las variantes que se presentan llado, una cualidad que nosot ros lla­
inducía a preferir 1 7 . P x P como mamos conocimiento posicional o
más apropiada en el juego práctico." juicio.
Y en efecto, después de 1 7 . P x P, ¿ Cómo decide uno qui' posiciones
C I C ; 18. T4D, D3D; 19. TD I D, son sencillas y cuáles Px igcn un aná-

71
lisis? Yo creo que la respuesta la fuerzos. Al pensar se basará en consi­
sobreentendería cualquiera . El ca­ deraciones generales y en análisis
rácter de una posición esta general­ concretos.
mente determinado por la naturale­ Batante diferente es el caso que se
za de la apertura. Cuando una posi­ presenta después de las jugadas l .
ción es cerrada y no hay un contacto P4D , C3AR ; 2 . C3AR, P4D ; 3 . P4A ,
inmediato entre las fuerzas conten­ A4A ; 4. D3C , C3A; 5. C3A , P4R;
dientes, entonces la elección de la 6 . PA x P, C5CD; 7. P4R , C x PR;
mejor jugada se hace normalmente 8. A5C + . P3AD ; 9. P x PA,
sobre las bases de los factores posi­ p X PA ; 10. e X P. A3R. ( Beleve­
cionales y juicio predominantes; nets- Lisitsyn. X Campeonato de la
cuando la apertura conduce a una URS S . 1 9 � 7 )
lucha cuerpo a cuerpo, demasiado 50
aguda, entonces debe analizar y ana­
lizar.
Para aclarar esto vamos a tomar
dos ejemplos de aperturas. En el
Gambito de Dama, después de las
jugadas l . P4D , P4D ; 2 . P4A D ,
P3R ; 3 . C3AD , C 3 A R ; 4 . P x P.
P x P ; 5 . A5C, P3A ; 6 . P3R, A2R;
7 . A3D, 0 - 0 ; 8. C3A, CD2D; 9 .
D2A, TIR; 10. 0 - 0 , C I A sería u n
gasto d e energía innecesario e l anali-
A4uí es l á u l comprender qu e
aquel que al hacer estas jugadas se
basara únicamente en principios ge­
nerales no conseguiría llegar muy
lejos. Sea cuidadoso, o terminará
perdiendo una pieza. En esta posi­
ción el análisis es la principal carac­
terística, el análisis sereno y exacto
repasando todas las posibilidades,
todos los puntos sutiles.
Después de leer este capítulo, es­
pero que no comenzará a analizar
variantes en las que tenga que elegir
zar variantes. En tales posiciones un las mejores jugadas por criterio, va­
gran maestro considera dónde hay lorando los factores posicionales y,
que jugar cada pieza, las debilidades a la inversa, no se subirá a las nubes,
que de este modo puede causar en la donde las armas del blanco y del
posición de su oponente y qué puntos negro están firmemente trabadas en
de su propia posición necesitan re- mortal combate.

72
Corno punto final , la experiencia una de las jugadas posibles es media­
y los constantes análisis de las más namente satisfactoria para él, pero
variadas posiciones requiere un aco­ luego advierte que si se retrasa en
pio de conocimientos en la mente de hacer la jugada e induce a su opo­
un jugador, permitiéndole a menu­ nente a una respuesta correcta, en­
do, de una ojeada, valorar esta o tonces la jugada posible ganará la
aquella posición. Son estos conoci­ partida.
mientos los que ayudan a un gran L uego comienzan a asaltarle las
maestro a elegir la jugada correcta dudas: ¿ haría la jugada inmediata­
sin pensar demasiado. mente o esperaría? Hay mucho que
decir sobre la espera. Su oponente
51 puede hacer la jugada que usted ne­
cesitaba, y entonces usted ganará. Es
cierto que él puede advertir su hábil
plan y no hacerle la concesión que
necesita , ¡ pero existe la posibilidad
de que se la dé! En tales situaciones,
sólo las voluntades firmes pueden re­
sistir la tentación y jugar estricta­
mente de acuerdo con las exigencias
de la posición . Los más débiles de
carácter probablemente probarán
suerte.
En esta posición de la partida Ale­ Vamos a ver un ejemplo de tal
khine-Flohr. Nottingarn, 1 93 6 , las flaqueza, la cual fue mostrada en
blancas jugaron 46. T x PI, y co­ esta ocasión por un jugador dotado
mentan así la jugada: " Es una de de una gran fuerza práctica . Una
esas combinaciones que un jugador partida entre Ragozin y Lovenfish ,
experimentado no debe analizar has­ Torneo de Entrenamiento d e Maes­
ta el fin , ya que él sabe que los tros de 1 92 2 , alcanzó esta posición
Peones del flanco de Rey deben ser en la que las negras tienen que jugar:
suficientes para ganar. "
Por l o tanto, asegúrese d e poseer 52
tal arsena l de conocimientos, para
que pueda prever lo que ocurrirá.

�· Confia en su oponente o no?

En el fragor de la b atalla, un gran


maestro a menudo se encuentra con
la siguiente situación: Después de
analizar, llega a la conclusión de que

73
Loveniish analizó estas variantes: que Lovenfish cifró todas sus espe­
A) 1 3 . . . . , D x P + ; 1 4 . R I A , ranzas, ese habña ganado en fuer­
A x C ; 1 5 . P x A , C5R; 1 6 . A x C , za, ya que el blanco no tendña en­
P x A ; 1 7 . T I R , D6D + ; 1 8 . R2A, tonces tiempo de capturar el PAR
0 - 0 - 0 ; 1 9 . D x PR, D x PA; 20 . con su Dama al final de la variante.
T l CD, C3C; 2 1 . TRI AD , D6T con Pero ¿ qué ocurre si el blanco hace
mejor partida para el negro. una jugada, 1 4, diferente? Esto posi­
B) 1 3 . . . . , D x P + ; 1 4 . R I A , blemente no se le ocurrió al negro,
A x C ; 1 5 : P x A , R I A! ! ; 1 6 . T I R , quien esperaba que Ragozín no viera
C5C ; 1 7 . C5 R, C D x C (es por esto todas las sutilezas de la posición y
por lo que el negro no enrocó en el perdiera en seguida con 1 4 . P3CR.
flanco de Dama, sino que en lugar Sin embargo, no se hizo esta jugada .
de ello movió su Rey) ; 1 8 . P x C , Después de haber visto este ejem­
T l R; 1 9 . P3TR, D x T + gana. plo de falta de criterio, damos la re­
¿ Qué más se puede pedir? La cap­ gla " Nunca confie en que su oponen­
tura en 6R da al negro l a ventaja de te comenta un error. " ¡Cuántas bue­
dos maneras distintas, aunque en l a nas partidas se han echado a perder
partida Lovenfish jugó la más débil. de pronto por no haber pensado en
13 . . . . , P6T? , y posteriormente ex­ esta regla, porque un jugador se dejó
plicó su error con estas palabras: "El llevar por la tentación de ganar rápi­
apetito crece mientras se está co­ damente!
miendo. En ambas variantes el blan­ Vamos a considerar otro caso. Su
co entraría en el final con un Peón oponente, sin esperarlo, pasa como
de menos, así que comencé a fijarme media hora pensando una jugada .
con m ás atención y di con la combi­ Luego sacrifica un Peón. ¿ Lo captu­
nación 1 3 . . . . , C5C ; 1 4 . D X e , raría usted o no? Si lo consideramos
o x P + ; 1 5 . A2R, A x e + ; 1 6 . desde un punto de vista estrictamen­
P x A , D x P + ; 1 7 . R2A, C3A ; te teórico, usted estaba obligado a
1 8 . D4A, C5 R + , forzando inme­ sentarse y hacer lo mismo que su
diatamente el abandono. Sin embar­ oponente, considerando todas las
go, el blanco tiene la respuesta 1 3 . posibilidades con vistas a su fin . Sólo
. . . , C5C; 1 4. 0 - 0! , D x P + ; 1 5 . un análisis le puede dar la contesta­
R I T , A x C ; 1 6 . P x A , C7A + ; ción exacta.
1 7 . T x C , D x T; 1 8 . T I R + , Sin embargo, en la práctica , un
R l D ; 1 9 . D x PA y es el blanco jugador a menudo lucha de un Modo
quien está ganando y no el negro. completamente distinto. El confia en
Por lo tanto, yo hice una jugada que el juicio de su oponente, arguyendo
previene la combinación de C5C, la que si , después de mucho pensarlo,
cual ganaría incluso después de la se ofrece un Peón esto debe ser co­
respuesta O - O . " rrecto. El oponente lo ha repasado y
Así pues jugó 1 3 . . . . , P6T con la ha visto algo. ¿ Por qué voy a perder
idea de que, si el blanco hacía la media hora cuando al final proba­
instintiva 14. P3CR, la jugada en la blemente llegue a la conclusión de

74
que es buen a ? ¿ No es más sencillo la réplica correcta? Si es así, usted
que confie en mi oponente y ahorrar puede normalmente confiar en sus
así tiempo? impulsos. Repito que esto es el pro­
Si ocurre que usted conoce bien a ducto de la experiencia. Su primera
su adversario, entonces aplique otro reacción, el deseo de alargar la ma­
método. ¿ Qué clase de jugador es él? no y hacer una jugada sin analizar,
Si sabe que es muy exacto en sus es el producto de algún importante
análisis, entonces lo más probable es proceso del pensamiento, y puede
que pueda rehusar la entrega inme­ confiar en todos los impulsos, aun­
diatamente; si él no es un jugador que no siempre.
racional, sino que ama las complica­
ciones y los riesgos, si ha advertido
Apuro de tiempo
en su juego casos de tirarse faroles,
entonces debe repasar su análisis, Un gran maestro se sienta durante
siempre que disponga de tiempo en horas ante el tablero, en medio de la
su reloj. Si repasa y le pilla en una quietud de la sala del torneo. Sumi ­
entrega no correcta , ¡entonces tiene do en sus pensamientos, la única
un Peón de más al alcance de l a acción que se presenta de vez en
mano! En tales casos n o confie en él, cuando es al mover una pieza, parar
sino que repase por sí mismo. Sin su reloj y cambiar de postur a . Luego
embargo, si realmente tiene confian­ sigue otro tranquilo e inactivo pe­
za en los poderes a nalíticos de su ríodo.
oponente, entonces ahorre tiempo: Esta es la situación al principio de
le puede ser útil más tarde. la partida , pero como el tiempo co­
Una observación final. Hace tiem­ rre y el final de la sesión de juego se
po que está comprobado que muchos aproxima, una sensación de tensión
jugadores piensan la jugada correcta llena la sala. Los espectadores están
inmediatamente después de que su excitados, los árbitros hablan entre
oponente ha hecho l a suya. Este sí, los jugadores empiezan a ponerse
trabajo inconsciente de la intuición nerviosos. El apuro de tiempo está en
en ajedrez, desarrollado por la expe­ camino y los más interesados se preo­
riencia , ha sido formado por todas cupan del estado de la partida. Esto
las partidas de torneo que se han ocurre cuando el juego está general­
jugado al correr de los años. Mi mente decidido, cuando ya se han
propia observación personal es que cometido la mayoría de los errores.
las jugadas que yo he hecho de mala El apuro de tiempo son unos mo­
gana, ya que iba contra los deseos de mentos de infundada alegría y de un
mi mano, se han convertido a menu­ doloroso desengaño.
do en un error decisivo. Cuando la bandera se levanta y
Naturalmente, en este caso usted sólo tiene unos pocos segundos para
debe conocer sus propias reacciones. pensar las jugadas restantes, no debe
La jugada que su mano está desean­ ponerse más nervioso. Algunos fuer­
do hacer, ¿ resulta ser generalmente tes jugadores pierden el control de

75
sus nervios. Reshevsky, por ejemplo, Una vez, en el club de ajedrez de
da saltos en la silla, habla consigo Moscú , vi cómo dos jugadores de
mismo y mira con miedo al reloj. primera categoría hacían saltar las
Con otros ocurre lo contrario. piezas que ya habían sido cambiadas
Bronstein, incluso en el más espanto­ del tablero, de tal modo que caían al
so apuro de tiempo, todavía consi­ suelo. ¡Era como si estuvieran ju­
gue no sólo escribir las jugadas, sino gando a los bolos y no al ajedrez!
que también continúa anotando el Una vez el maestro J. M azel dejó de
tiempo invertido por cada jugador. escribir sus jugadas e intentó adivi­
El apuro de reloj es un error de nar si había hecho las suficientes mi­
tiempo. ¿ Puede usted señalar cuánto rando la planilla de su oponente,
tiempo le queda, qué miserab le por­ N. Kopayev. Este último se molestó
ción de tiempo tiene para tomar cru­ por esto y ocultó su planilla b ajo la
ciales decisiones? No, no puede. Na­ mesa, y la sacó de nuevo sólo después
die hará mucho caso, ningún juez de que Mazel puso una pieza "en pri­
cambiará el resultado en la tabla del se" en la jugada 5 2 , ¡cuando el si­
torneo. Yo le aconsejo que demues­ guiente control de tiempo ya había
tre una actitud severamente crítica a casi pasado! (1 ) .
los errores en el apuro de tiempo, ¡Como éste hay muchos sucesos ex­
siguiendo el ejemplo de Alekhine, traños y también muchas tragedias!
quien escribió de una de sus jugadas Pero si uno está apurado de tiempo,
en la partida contra Taylor, Notting­ ¿cuál es la mejor manera de jugar?
ham, 1 936: "Una jugada horrible, y, ¿Qué consejo puede servir aquí? Este
en mi opinión, el hecho de que el es un gran tema sobre el que se
blanco estuviera apurado de tiempo podría escribir cantidad, y en este
cuando lo hizo no tiene más justifi­ libro debemos dedicar alguna aten­
cación que la ya consabida disculpa ción al problema .
de que él estaba borracho cuando Con la proximidad del apuro de
cometió el crimen. La poca habili­ tiempo la forma de pensar de un ju­
dad de un experto maestro para ha­ gador cambia. El piensa más en
cer frente al reloj será considerada jugadas sencillas que en problemas
tan incorrecta como el descuidarse generales, o, como apunta Brons­
en los análisis. " ¡Recuerde eso! tein, ante el cercano apuro de tiem­
No obstante, el apuro de tiempo po usted debe pensar más en la
es una auténtica prueba para el ju­ táctica y menos en la estrategia. El es
gador, y en mi época yo he visto todo un experto en este tema, y sus mu­
tipo de reacciones nerviosas y con­ chas experiencias de apuro de tiem-
ductas desacostumbradas durante él.
Ya he hablado en otra parte del ár­
bitro, quien , habiendo perdido el
( 1) A lo que se refiere Kotov es que ellos
control, dijo a los jugadores: "¡No probablemente estaban jugando con el tiem­
muevan tan rápido, no puedo seguir po standard internacional de 40 jugadas en
lo que están haciendo!" dos horas y media, y luego 16 a la hora.

76
po se han resuelto generalmente a su tan de pensar una larga variante, y
favor. luego hacen las jugadas de ésta rápi·
Quizás el principal problema sea damente, esperando sorprender a su
mantener el control de sus nervios. oponente, que tiene poco tiempo
No todo el mundo puede hacer esto, para estudiarla. Sin embargo, este
que es por lo que algunos hábiles método de jugar "a la suerte" lleva
jugadores deliberadamente intentan muy a menudo a que el jugador que
pasar el menor tiempo posible ante tiene más tiempo cometa errores.
una posición dificil. Ellos esperan a Naturalmente, los mayores pro­
que su oponente se confunda y co· blemas se presentan cuando es usted,
meta un error. Uno tiene que saber y no su contrario, quien está apura­
cómo combatir a estas personas, y do de tiempo. Lo primero de todo,
usted debe reconocer que las hay que ¿cómo está para llevar la cuenta de
adoptan tácticas de este tipo. cuántas jugadas tiene que hacer y
De alguna manera la falta de cuánto queda para llegar al control?
tiempo de su oponente debe afectar­ Se tiene que preocupar ú nicamente
le a usted. ¿ Cómo puede m antener la de cómo van las jugadas de su plani­
calma si la forma de sentarse de su lla, y no puede conseguir ayuda de
oponente es retorcida, si se tiene fuera - las reglas del ajedrez no le
cogidas las orejas y está saltando en permiten preguntar a nadie - . Inge­
su silla? Smyslov me contó su invaria­ niosos jugadores han considerado
ble defensa contra tal conducta . muchos consejos para resolver esto.
Cuando y o me quejé d e q u e n o podía Algunos cogen un grupo de piezas
soportar la visión de Reshevsky retor­ que están ya fuera del tablero, y
ciéndose como si estuviera en una cada vez que mueven quitan una.
sartén cuando estaba apurado de Como el número primitivo de piezas
tiempo, él me dio este consejo: "Us­ en el grupo corresponde al número
ted se debe alejar del tablero. Tiene de jugadas que quedaban, usted tie­
bastante tiempo. Dese un pequeño ne una señal visual, ¿ pero qué ocurre
paseo y deje que sufra él solo. Cuan­ si con las prisas olvida quitar una
do le toque jugar vuelva, y luego cada vez? Entonces tendrá que hacer
repita el proceso. " Probé el método. más jugadas de l as que en realidad se
Aunque se pierde algq de tiempo, es necesitaban, antes de creerse seguro.
una gran ayuda. Algunas veces otros escriben notas
Algunos jugadores argumentan para sí mismos en la planill a . Por
que deben explotar la escasez de ejemplo, hasta la jugada 30 escriben
tiempo de su oponente jugando ellos dos horas, hasta la 35 dos horas y
mismos con rapidez. Aceptan la va­ quince minutos, pero en l a práctica
riante p ara no dar a su adversario la no hacen caso de sus propias anota­
oportunidad de pensar mientras no ciones, ¡y terminan apurados de
corra su reloj. Sabiendo que es im­ tiempo, como siempre!
prudente mover la prisa, ya que No hay más que un pequeño con­
corren el riesgo de equivocarse, tra- sejo que yo pueda dar. Procure no

77
apurarse de tiempo en absoluto, o si Ejercicios
no entrénes� para jugar como si es­
tuviera apurado de reloj, aunque en A fin de dar al lector una oportu­
realidad no le esté. Si su oponente nidad de ensayar sus poderes analí­
está apurado, ignórelo; juegue la ticos para que aprenda a encontrar
partida igual que h asta ahora . Si las jugadas posibles, damos algunas
está en apuro de reloj , conserve la "canciones sin letra" .
calma, repito, no se ponga nervioso. Debajo de cada diagrama el lector
M antenga la misma escritura clara encontrará un trabajo que realizar o
de las jugadas, el mismo examen una pregunta que responder. Procu·
metódico de las variantes, pero de re analizar las posiciones profunda­
un modo más rápido. mente, sin ninguna ayuda. Sólo des·
Alguien se sentirá obligado a decir pués de haber hecho esto recurrirá a
esto: "Ese consejo está muy bien, las respuestas al final de libro. He
pero ¿ cómo reacciona usted?" Yo procurado escoger ejemplos que han
sólo puedo decir que, como norma, sido analizados profundamente en
los mejores j ugadores del mundo jue­ libros de torneos y colecciones de
gan en el apuro de tiempo como si pardas, a fin de que el lector intere·
no lo estuvieran. Así que aprenda y sado pueda b uscar las posiciones si lo
siga su ejemplo. desea.

78
55

Diagrama 53. ¿ Puede jugar el Diagrama 55. l . P4CD da a las


blanco l. C 5x PW , T x C; 2 . blancas una ventaja posicional , pero
T x P? ¿ tiene la jugad<1 alguna refutación
concreta? Cite algunas variantes.

Diagrama 54. ¿Gana la agresiva Diagrama 56. El Caballo en 3AR


jugada l. C4D? puede moverse a cinco casillas. ¿ Cuál
es la mejor jugada del Caballo? Apo­
ye su respuesta con variantes.

79
57

lJzagra ma 5 7 El b l anco J ugó l . lJzagrama 5 9 ¿ Puede mover el


AlA. ¿ No pudo salvarse con l. bl anco su Caballo o su D a m a ?
D X PD o l . T X P?

58

IJwgrama 5H El b l anco j ugó l . lJwgrama 6 0 U n e g ro st· e q u ivocó


e X P . ¿ Qué j u ga d a s posibles t uvo con l . . . . , R x P? ¿Se pudo salvar
que e x a m i n a r el negro para respon· con l . . . . , R 5 T?
der a ést a ? ¿ Qué varian tes ha a n a l i ­
zado?

80
61 63

Dtagrama 6 1 . ¿ Puede salvarse el Diagrama 63. ¿ Puede sacrificar el


blanco? Analice las variantes. negro su Caballo con l .
e x P +?

62

Diagrama 62. Encuentre la mejor Diagrama 64. ¿Está el blanco a


jugada para el negro. salvo después de l . C6A, C5A; 2.
C4R?

81
2. JUICIO POSICIONAL

Vamos a comenzar con una analo­ nitz dio sus enseñanzas al mundo, los
gía . En el pasado, cuando un hom ­ maestros del ejedrez dispusieron de
bre de ciencia, trabajando en el un método analítico que les permitía
campo de la química , tenía que ana­ valorar todas las posiciones con bas­
lizar una sustancia y descubrir sus tante exactitud.
propiedades lo hacía principalmente ¿Cómo determina un químico la
con los ojos. No podía disponer de l a composición de una sustancia? El
inmensa ayuda q u e posteriormente busca, lo primero de todo, l a presen­
proporcionó el descubrimiento de los cia de este o aquel elemento quími­
elementos, sobre todo por la tabla co, luego determina la proporción
periódica de Medeleyev. Una vez que de cada uno. El análisis de elementos
esta poderosa arma para los analistas es un método que se encuentra en
fue descubierta, el hombre de cien· muchas otras ramas de la cienci a .
cia estaba provisto de medios, no Por ejemplo, e n el campo en el que
sólo para determinar exactamente la yo trabajo - maquinaria e ingenie­
composición de una sustancia, sino ría mecánica - los más complejos
también para prever cualquier fenó­ proyectos se componen de elemen­
meno científico. tos. Por muy complicado que sea un
Los jugadores de ajedrez , durante dibujo o un cianotipo de ingeniería ,
la mayor parte del siglo pasado, se u n experto e n esta materia distingui­
encontraban en la misma situa.:ión rá los elementos b ásicos del proyec­
que nuestro viejo químico, y tenían to, su interacción y luego, finalmen­
que trabajar por la regla del dedo, a te, diseñará el dibujo de la nueva
causa de que no disponían de las máquina.
enseñ anzas posicionales de Guiller­ Exactamente del mismo modo tra­
mo Steinitz. Tenían que valorar baja un maestro de ajedrez de nues­
la posición sobre la b ase de su expe­ tro tiempo - un tiempo de gran des­
rienci a , por sus propios métodos, arrollo técnico en todos los campos
que estaban b asados principalmente del conocimiento humano - . Para
en comparaciones. Una vez que Stei- valorar una posición el maestro tiene

82
que analizar todos sus elementos. El número cada vez más creciente de
decide qué piezas, suyas y de su posiciones tipicas, se están desarro­
oponente, están activas y cuáles pasi· llando nuevos métodos, aunque me
vas, dónde hay puntos débiles, dón­ parece que algunos de nuestros
de fuertes. Verá dónde hay colum­ maestros no les dedican mucha aten­
nas y diagonales abiertas, los cami­ ción. Sin embargo, la habilidad para
nos por los que las piezas se mueven valorar una posición es tan esencial
en dirección al campo enemigo. El como la habilidad para analizar va­
maestro toma nota de cada elemento riantes. "
y el papel que desempeña en cada Steinitz y sus sucesores introduje­
posición. Este análisis de ellos lleva ron los siguientes conceptos sobre los
una gran cantidad de tiempo dedi­ elementos de una posición en aje­
cado al proceso de la valoración. drez:
Entonces, igual que el químico, 1 ) Líneas y diagonales abiertas.
después de hacer el análisis, llega a 2) Estructura de Peones y puntos
una conclusión general respecto a la débiles.
sustancia con la que ha tratado, así 3) Posición de las piezas.
también el m aestro de ajedrez sinte­ 4 ) El espacio y el centro.
tiza el trabajo que ha hecho y llega a También consideran la ventaja de
una valoración general de la posi­ la pareja de Alfiles como un factor
ción que en ese momento está consi­ real que garantiza una ventaja de
derando. Todo el estudio que ha conjunto, aunque este asunto en par­
hecho le dará los datos para decidir ticular, m ás que cualquier otro, es
quién está mejor, y le permitirá pre­ hoy una controversia. Por ejemplo,
ver el curso futuro del desarrollo. Sus yo puedo recordar algunos casos
conclusiones no son reconocidas co­ donde la pareja de Alfiles resultó ser
mo perfectas, igual que los análisis un factor decisivo. Generalmente los
que hace un hombre de ciencia de finales se ganan con ayuda de los dos
una sustancia , pero según el estado Alfiles y otros factores favorables al
actual de la "ciencia" del ajedrez bando ganador (mejor posición del
ellas son tan exactas como es posible. Rey mayor espacio, presencia de de­
Resumiendo entonces, el proceso bilidades en el campo enemigo). Por
de valorar una posición se forma de otra parte, debo hacer mención a
dos maneras: analizando sus elemen­ muchos casos donde los dos Caballos
tos y luego sintetizando estos fac­ demostraron una gran energía y de­
tores. rrrotaron a los Alfiles. Por lo tanto ,
La habilidad para valorar una creo que sería mejor para nosotros
posición correctamente es una de las considerar a la pareja de Alfiles co­
cualidades más importantes de un mo un factor que trabaja indepen­
buen jugador. Como apunta Botvin­ dientemente de los otros.
nik: "Todo progresa , incluso la téc­ En la época de Steinitz y Tarrasch
nica del juego posicional. Los juga­ las reglas tan claramente formuladas
dores se están familiarizando con un estaban llamadas a ser universales,

83
mientras que hoy, debido particu­ los cuales el bando que tiene la ini­
larmente a la investigación de los ciativa puede penetrar con sus piezas
teóricos soviéticos, cada uno de los en el campo enemigo y dividir sus
anteriores conceptos posicionales fuerzas en dos partes, haciendo la
han sido objeto de alguna modifica­ comunicación entre ellas muy difícil.
ción. Como el lector verá más ade­ 2) Cuando hay Peones débiles �n
lante, la escuela soviética de ajedrez líneas abiertas, entonces éstas facili­
enseña una forma original y concre­ tan la concentración de las piezas so­
ta para resolver cada una de las posi­ bre estas debilidades.
ciones. Este método nos ha permiti­ Estos factores están perfectamente
do evitar afirmaciones eruditas y ilustrados en los siguientes ejemplos:
dogmáticas, y ha llevado al floreci­ La partida Plater-Botvinnik. Tor­
miento del arte del ajedrez. En esta neo Paneslavo de 1 94 7 , fue: l . P4R,
sección de la valoración posicional P4AD; 2. C2R, C3AR; 3. C3AD,
intentaré revelar al lector aquellas P4D ; 4 . P X P , C X P ; 5. C X C,
consideraciones que forman parte D x C; 6. C3A, D l D; 7 . A4A , C3A ;
del concepto moderno del juego de 8 . P3D, P3R; 9 . 0 - 0 , A2R; 1 0 .
posiciones. P4A , 0 - 0 ; 1 1 . C4R , C4T; 1 2 . A3C,
Un comentario final . Cualquier D5D + ; 1 3 . R 1 T, P5A; 14. P3A ,
elemento posicional puede ser una D X PD ; 1 5 . D X D , p X D ; 1 6 .
parte componente de nuestra valora­ C2A, T l D ; 1 7 . T l D , A4AI ; 1 8 .
ción, y puede, por lo tanto, conver­ T x P. A2D; 1 9 . A3R. A x A ; 20.
tirse de repente en el factor decisivo T x A . A4C.
que garantiza el éxito. Usted debe
percatarse de esto cuando lleve a
cabo su valoración y aprender a ex­
plotarlo en el j uego práctico.

Líneas y diagonales abiertas

Hoy en día todo jugador de cual­


quier fuerza conoce la inmensa im­
portancia de las líneas y l as diagona­
les abiertas, así que no necesitamos
entretenernos demasiado en probar
esto. Veremos simplemente algunos Botvinnik comenta: "Todo está
ejemplos notables que son caracterís­ ahora claro. El negro tiene firme­
ticos de la moderna comprensión de mente controlada la columna de Da­
estos factores. ma, y su Alfil será superior al Caba­
Las líneas abiertas son importan­ llo del blanco (después de l a inevi­
tes porque: table e X A del negro) , especial­
1 ) Son caminos estratégicos por mente en vista de la debilidad de la

84
estructura de Peones del flanco de 32. T x T , R2R ; 3 3 . T2R, P3A;
Rey blanco . " 34. R2A , T6D. "Ahora la partida
Es l a valoración d e u n campeón. está decidida - escribe Botvinnik - ;
L a posición de la columna de Dama el blanco no tiene jugadas buenas. El
le es suficiente a Botvinnik para for­ puede conseguir el cambio de Torres
zar una victoria en una posición que sólo a expensas de un posterior debi­
parece casi igual. Veamos el siguien­ litamiento en su flanco de Rey. Sin
te comentario de Botvinnik: "Para embargo, esto sólo puede retrasar
Rubinstein, el incomparable maes­ algunas jugadas la hora funesta . "
tro de tales posiciones, la victoria
seria ahora una cuestión de técnica. 66
Por lo tanto, la tarea dd negro no
era en este caso muy difici l , ya que
solamente tenia que seguir un cami­
no bien trillado . "
Nosotros mencionaremos más tar­
de la necesidad de estudiar l a heren­
cia que nos han dejado los maestros
del pasado. Estas palabras indican
seguramente que Botvinnik pasó
muchas horas estudiando la forma
en que Akiba Rubinstein acostum­
braba a tratar estas sencillas posi­ cf l . . . . , P 3 C !
Ciones.
2 1 . C4R, P3TR, pensando en P4A 3 5 . P4T, P4T; 3 6 . T 3 R , T7D +;
sin permitir al Caballo alcanzar 3 7 . T2R, T6D; 3 8 . T3R, T7D +;
5CR. 2 2 . TD l R , C x A; 2 3 . P x C , 3 9 . R2R , T x T + : 40. C x T,
P4TD. "Los tres Peones del blanco R3D; 4 1 . C4D, P3C!
tienen ahora el mismo valor que los El negro defiende su casilla 4AR,
dos del negro en el flanco de Dama . a fin de poder hacer P4R. Después
Esto llegará a ser evidente una vez de eso, el Rey tiene un camino abier­
que el blanco juegue P4AD" ( Botvi­ to al flanco de Dama, vía 3D, 4AD ,
nnik). 24. P3T, TD l A ; 2 5 . R l C , 5CD. El blanco no tiene medio de
RlA; 26. R2T, T2A ; 27 . R3C , oponerse a esto.
P3C D ; 28. R2T, TD2 D ; 2 9 . R l C , 42. P3C, P4R; 4 3 . P x P + ,
T8D; 30. P4A, A3A; 31. C3A, P x P; 44. C2A, A5R; 45. C l R ,
T x T + . "Tan pronto como el R4A; 4 6 . R3 R , A4A ; 47 . C3A, R5C ;
negro consiga mejorar l a posición de 48 . C2D. A7A, y después de ganar el
su Rey, puede cambiar el segundo avanzado PCD, el negro consiguió
par de Torres, ya que Rubinstein, en ventaja fácilmente.
diversas ocasiones, demostró la supe­ En este ejemplo, el negro sólo
rioridad del Alfil sobre el Caballo en necesitó colocar una Torre en una
estas posiciones" (Botvinnik). columna abierta para forzar la victo-

8.5
ria. La Torre penetró en l a posición 68
enemiga y dividió sus fuerzas en dos
partes, incomunicándolas. Esto tuvo
lugar en un fin al. La manera de
sacar partido en el medio juego de
una columna abierta es a menudo
un proceso muy sutil. Una partida
que permanece particularmente en
mi memoria es la que yo jugué con·
tra Steiner en el Match URSS· USA
de 1 95 5 . La m ayoria de l as piezas
blancas destrozaron las fuerzas del
enemigo, y no le dieron la oportuni · domina la cólumna y amenaza pene­
dad de llegar a defender su sitiado trar en TCR. El negro, naturalmen­
Rey. te, previene eso, y la Torre blanca
Esta posición se presentó después entra en 6CR solamente para dar el
de la jugada 24, en la que el blanco golpe de gracia en 8CR!
tiene una indudable ventaja, ya que El negro no puede hacer nada
su control sobre la diagonal ICD· para oponerse al dominio del blanco
T7R le da una duradera iniciativa. debido a la aplastante fuerza de l as
Para fortalecer la presión sobre el piezas mayores triplicadas en la co­
flanco de Rey, el blanco intentará lumna CR.
abrir la columna CR. 33. . .. , T2 -2AR, defendiéndose
contra 34. T7C, ya que entonces des­
67
pués de 34. . . . . D I R; 35 . D6C.
D5 R + ; 36. R2T, D7A + ; 37. T2 C,
D x T + ! seria el negro quien ten­
dría la ventaja. 34. T6C! amenazan­
do 35. T x P + , T2T; 36. D7C + ,
contra lo cual no hay defensa. 34 .
. . . . D2R; 35 . T8C + .
69

2 5 . T3A!, C3D; 2 6 . P4CR , T I A R ;


2 7 . R I T, R I T ; 2 8 . TI CR, D I D ; 2 9 .
T3 -3C, T2D; 3 0 . P5C!, C4A ; 3 1 .
A X c . p X A ; 32. p X P . p X P;
3 3 . D2C!
El completo éxito de la operación
se puede ver ahora, ya que el blanco

86
También produce una profunda A4T, R I D ; 30. P4T! E l negro aban­
impresión la acción de las Torres dona. La posición final es un bonito
blancas en la partida Alekhine-Nim­ zugzwang.
zovich, San Remo, I 930. 70
Con algunas fuertes jugadas posi­
cionales, Alekhine se asegura el con­
trol de la única columna abierta.
I 5 . P5T!, C I A ; I 6 . C x A ,
D x C; I 7 . P6T, D2AR; I 8 . A5C!
Ahora el negro está obligado a de­
fender su 3AD por todos los medios,
a fin de bloquear la acción de las
Torres blancas a lo largo de la co­
lumna AD. Si este baluarte falla,
entonces las Torres forzarán la en­
trada y destruirán la séptima y octa­ No es difícil ver que el negro no
va líneas. tiene ninguna jugada buena. Una
I 8 . . . . , C I -2R; 1 9. 0 - 0 , P3T; 20. vez que se le hayan terminado las
TRI A , TRI A ; 2 1 . T2A , D l R . ¡To­ jugadas de Peones tendrá que mover
do esto ha ocurrido por defender su una pieza (por ejemplo, D I R}, a lo
3AD! 2 2 . TD l AD , TD l C ; 2 3 . D3R, que seguirá P5C confirmando la
T2A ; 24. T3A ! , D2D; 25. Tl -2A! ¡El cuestión.
reagrupamiento decisivo! Es muy im­ Cuando l as Torres enemigas han
portante que la Dama actúe detrás penetrado en las dos líneas posterio­
de las Torres. De ese modo, es más res, generalmente causan considera­
fácil forzar la entrada en las dos bles daños, pero aunque no ganen
líneas, ya que las Torres son los material, su presencia puede ser de­
elementos más destructivos en este cisiva. Así, en el ejemplo siguiente,
caso. Ellas pueden ser capturadas la simple presencia de una Torre
por las Torres y la Dama enemigas, negra en la casilla 2AD del blanco
incluso por las piezas menores, mien,­ desconcertó al enemigo y causó tal
tras que la Dama es mejor guardarla desorden que el blanco sólo fue ca­
ilesa del ataque en la parte de atrás paz de oponer una resistencia simbó­
donde apoya mejor a las otras piezas. lica . Toda la partida (Stahlberg­
25 . . . . , R I A . Incluso el Rey tiene Taimanov, Torneo de Candidatos,
que acercarse para defender los pun­ Zurich, I 953} es un excelente ejem­
tos de penetración de la columna plo de los modernos métodos de ex­
AD. 2 6 . D I A . T l - I A; 2 7 . A4T!, a plotar las ventajas de la apertura,
fin de tener P5C disponible cuando incluyendo las columnas abiertas.
lo necesite. 27 . . . . , P4CD. El negro Después de l . P4D, C3AR; 2 .
tiene que hacer este sacrificio, pero P4AD, P3R; 3 . C3AR, P3CD; 4 .
ello no reduce la ferocidad de las P3CR, Taimanov sorprendió a su
piezas blancas. 28. A x P, R I R; 2 9 . oponente con 4 . . . . , A3T. La parti-

87
da continuó 5 . D4T, A2R; 6 . A2C , . . . , T X A y 22 . . . . , e X e, pero
0 - 0 ; 7 . C3A, P3A; 8. C5R. Esto creyó que podía conseguir más ocu·
permitió al negro tomar la iniciati­ pando la séptima línea. Los nervios
va. 8. A4A! es mejor. de Stalberg ceden y decide al final
8 . . . . , D l R ; 9. 0 - 0 , P4D; 1 0 . eliminar esta amenaza.
Tl R, P4CD! 1 1 . P x PC , P x P; 1 2 . 22 . . . . , P x C; 2 3 . P3TD . P4T.
D l D, P5C ; 1 3 . C l C , C3A; 1 4 . Ahora él micia un ataque por el
e X e ' D X e . E l negro se ha flanco de Rey. Taimanov juega con
adelantado ya al blanco en la carre­ gran fuerza en esta partida.
ra por ocupar la columna AD. Las 24. P5D, Tl - 5 A ; 2 5 . T l D ,
cinco jugadas siguientes de Taima­ P x P D ; 26. A 2 D , D3A R ; 2 7 .
nov van dirigidas hacia el evidente TDl C , P5T; 28. D4T, D4A ; 2 9 .
punto estratégico para fortalecer su D x PT, A l A. Esto permite a l
control sobre esta importante colum­ blanco cambiar las Damas y así pro­
na abierta, la única en todo el ta­ longar la partida, mientras que 29.
blero. . . . , A4C permitía al negro decidir la
1 5 . C2D, D3C; 1 6 . P3R, TD l A ; partida con un ataque directo al
1 7 . A l A , T3A ; 1 8 . A x A , D x A ; Rey. Sobre gustos no hay nada escri­
1 9 . C 3 A , TRI A ; 2 0 . D3C , C 5 R ; 2 1 . to, y en el final el gran maestro de
C:2 D . T7 A' Leningrado, tranquilamente, mate­
71 rializó su ventaja y obligó a abando­
nar a su oponente en la jugada 42 .
En los ejemplos datos anterior­
mente, las líneas abiertas han sido
usadas para trasladar piezas a posi­
ciones clave dentro del campo ene­
migo. Es fácil comprender la impor­
tancia de una linea abierta en el
ataque directo a un Peón débil que
avanza bajo un continuo bombar­
deo. Aquí tenemos un ejemplo clá­
srco.

La Torre no va a lanzarse desde 72 ,..._,


... ,.,.,_....=
.,. __,,..,.,.....
. ...

aquí a la vorágine, capturando ma­


terial a diestro y siniestro, sino que
su hipnótica mirada sembrará la
confusión en las líneas enemigas. Las
fuerzas del blanco tendrán q ue per­
manecer pasivas, ya que la Torre
produce un paulatino parálisis.
22 . e X c. El negro pudo haber
ganado dos piezas menores por la
Torre en la última jugada con 2 1 .

88
Esta posición se presentó en la parti­ bargo, la forma de pensar del Aje­
da Tarrasch-Alekhine. Carlsbad. drez moderno tiene una idea ligera­
I 923. El PAD del blanco está retra­ mente diferente del papel de las
sado y puede ser sometido a presión, líneas abiertas comparada con la del
con las Torres negras a lo largo de pasado, y uno tiene que darse cuenta
la columna A D . Con algunas fuertes de esto.
jugadas, el campeón ruso lo primero En primer lugar, los modernos es­
que hace es b loquear el Peón, y pecialistas dicen que no se debe so­
luego realiza algunos golpes demole­ breestimar el dominio de una colum­
dores para ganarlo. na abierta. El hecho en sí no tiene
I 8 . . . . , P5D; I 9 . A2D, TDl A ; 20. importancia, y la adquiere sólo si se
TI R , T2A ; 2 1 . P3CD , esperando puede usar para algún fin estratégi­
bloquear la columna para trasladar co. Se pueden citar docenas de parti­
el Caballo a 4AD, ¡pero no consigue das en las que un bando tiene un
esa oportunidad! indiscutible control sobre una co­
2 1 . . . . , TRI A ; 22. TD l A , D4A I ; lumna abierta, pero no puede conse­
2 3 . T4R , C 4 D ; 2 4 . C 2 C , C6A; 25 . guir nada con ella. O las casillas de
A x C , T x A ; 26. D2R, A3TI penetración estaban demasiado bien
Ahora la Torre que defendía se tiene protegidas por el bando defensor, o
que alejar. no había nada que atacar por ningu­
27 . P4C, D3A; 28. T8R + , na parte, ya que el enemigo no tenía
T x T; 29. D x T + , R2C; 30. fuerzas situadas por los alrededores,
T I A , T x PA. El Peón no fue capaz por lo que no existía ningún lugar
de resistir durante mucho tiempo la para poder jugar una Torre a lo lar­
fuerte presión. La realización de la go de la columna.
ventaja del negro implica algunas Se debe de tener una visión crea­
dificultades, pero Alekhine las sortea dora respecto a la cuestión de con­
muy hábilmente. trolar una columna abierta o una
3 1 . C3D, D6A; 32. C5R, D4D; diagonal, y saber cómo combinar la
33. C 7 D , D3D; 34. T l D , A6RI, y el acción general de las piezas con este
negro pronto dominó todo el ta­ determinado factor.
hiero. Al principio de esta parte del li­
bro, citamos casos donde el control
de sólo una columna abierta era
Modernas ideas so bre lineas abiertas suficiente para ganar la partida. En
el siguiente ejemplo (Keres-Stalberg,
Las líneas abiertas siempre han Torneo de Candidatos, Zürich,
sido, y continuarán siendo, estima­ I 953) sólo una de las tres líneas
das. Incluso los descubrimientos hi­ abiertas tiene alguna importancia ,
permodernos, que trajeron consigo y a que hay u n objeto de ataque loca·
una revaloración de muchas de las !izado en ella, un Peón negro.
entonces predominantes ideas, no Después de la jugada del negro I 6 .
tuvieron nada que añadir. Sin em- . . . , P4AD se abre otra línea � la

89
da a las negras esperanzas de salvar
la partida. 2 9 . T6A con un completo
bloqueo del flanco de Rey, era más
enérgica.
29 . . . . , P x P; 30. D x PD , D l A ;
3 1 . P6R, D4A + . E l negro tiene
miedo injustificadamente. 3 1 . . . . ,
P4A le dejaría con la oportunidad de
tablas. Ahora tiene un final perdido.
3 2 . D X D. p X D; 3 3 . p X P ,
R2C ; 34. P 8 A = D + , T x D ; 35 .
T X T, R X T; 36. T X PC, P5A ;
columna A D - y el negro controla 3 7 . T5C , T2CD; 3 8 . T x P , T x P ;
las dos verticales adyacentes, AD y 39. T5AD, T7A D ; 40. R2T , R2R;
D , pero no hay en ellas nada que 4 1 . P5T, P6A ; 42 . T6A . A bandona.
atacar, y es difícil forzar una pene­ Hemos visto que la moderna cien­
tración en cualquiera de las dos. Es cia del Ajedrez atribuye un valor a
por esto que dichas columnas tienen las líneas abiertas por su influencia
poca participación en las complica­ en el curso de la partida. Al mismo
ciones que ahora se presentan. tiempo, los grandes maestros de
Al mismo tiempo, el blanco con­ nuestros días han aprendido a explo­
trola la columna AR, ¡pero qué dife­ tar las líneas abiertas como uno de
rencia comparadas a las columnas los factores más importantes. Al tra­
AD y DI La Torre del blanco, ataca zar un plan estratégico correcto, des­
al PAR y muy cerca está el Rey ne­ de las primeras jugadas de una parti­
gro. Si las piezas mayores del blanco da, los grandes maestros modernos
pudieran girar sólo un poco hacia la tienen en cuenta dónde aplicar esto,
derecha , ¡entonces quedaría oculto o qué línea o diagonal abierta habrá
para el Rey negro! en su plan.
No es de extrañar entonces que, al En las partidas modernas, desde
compararlas en importancia , la co­ su comienzo, se entabla una dura
lumna AR lleve la ventaja sobre las lucha por el control de una línea o
columnas AD y D . diagonal. Los teóricos de todo el
1 7 . D l R, A 5 R ; 1 8 . T4A , A 3 C ; 1 9 . mundo están desarrollando numero­
P4TR, P x P ; 20. P x P , TD l A ; sos sistemas modernos de aptrturas ,
2 1 . D2R, T2A ; 22. TD l AR, P4TR; cuyo fin es el control de una colum­
2 3 . TD3A , TRI AD ; 24. A3D, na. Las líneas abiertas están siendo
A x A; 2 5 . T x A . P3C . El blanco promocionadas para situarlas con
tiene todo el juego, mientras que no orgullo como factores casi decisivos
hay ningún hueco por el que las en muchas aperturas.
Torres negras penetren en 8AD ó Por ejemplo, en la India de Rey el
T3D. 26. T3CR, R2T; 2 7 . T5C, fianchetado Alfil negro a menudo da
D l A ; 28. D4R. D3T; 29. P5D. Esto el golpe decisivo. ¡Cuántas partidas

90
se han ganado gracias al poder de 1 956 (semifinales). El Alfil está ence­
este Alfil! Examine las partidas de los rrado de mala manera por sus pro­
más clásicos exponentes de esta de­ pios Peones, y el rescatarlo parece
fensa Geller, Boleslavsky y Brons­ una simple quimera . Sin embargo,
tein, y encontrará en ellas ejemplos el negro no se contenta con la qui­
de maravillosas maniobras cuyo fin mera y piensa en un plan para hacer
es explotar el poder del Alfil a lo al Alfil más móvil. El plan se divide
largo de la larga diagonal negra. en tres etapas:
Una solución concreta a los fines 1) Avanzar el PCD para alejar al
estratégicos del negro en esta apertu­ Caballo que defiende las casillas cen­
ra, le induce a menudo a bloquear trales 5D y 4 R del blanco ( hablamos
esta larga diagonal con sus propios de casillas y no de los Peones de esas
Peones. El Alfil dormita por algún casillas, ya que al llevar a cabo el
tiempo, pero aún entonces el deseo plan, el p•1nto importante es la fun­
de abrir la diagonal, o, mejor dicho, ción de una casilla , y no si está
de movilizar al Alfil, permanece ocupada o no por una pieza blanca ) .
fuerte. Se harán considerables es­ 2) Jugar P3AD para cambiar e l
fuerzos por parte de los jugadores P D del blanco y abrir así la columna
imaginativos para activar el Alfil, ya de Dama.
que una vez que está en juego, esta 3) Hacer mover el PR del blanco '
pieza de largo alcance puede muy con P4D, que permitirá al PD y al
bien decidir la partida . PR del negro avanzar y liberar así al
Y o mismo m e las ingenié para Alfil .
jugar una sobre este tema. Lo que 1 9 . . . . , P4CD; 20. C l A , P5C; 2 1 .
sigue al diagrama me parece un C2R, P3A ! , comenzando la segunda
buen ejemplo de cómo la idea de etapa. 22. P x P es mala para el
liberar el Alfil domina todos los pla­ blanco, ya que la D am a lo recupera,
nes de las negras. atacando al PR que es difícil de
defender, mientras que la línea 22. P
• X P , D X P A ; 2 3 . D X PD , D X D ;

24. T x D , C x P; 2 5 . T7D , C4AR


.<11 da a l as negras una clara ventaja.
2 2 . P4A , PC x P a p . ; 23.
PD x P, D x PA; 24. e x P,
TD l C . Las fuerzas del negro están a
cubierto y amenazando. El ataque
sobre 7CD será formidable una vez
que la diagonal del A lfil esté abierta,
mientras que la clavada sobre el
PCD hace imposible D x PD, el
Caballo del blanco en 3AD estaría
Esta es la partida Neushtadt- Ko­ perdido.
tov, X X VI Campeonato de la U RSS, 2 5 . C3C, T5C; 2 6 . T2D , TR I CD;

91
2 7 . T l AD, D2C. El triplicar las pie­ + ; 38. R l A (38, C2A , D8D + + ),
zas mayores sobre una columna D X e + ; 39. Abandona.
abierta es siempre una fuerte estra­ Si en la Defensa India de Rey el
tag{'m a . El blanco se apresura a de­ problema del negro es intentar hacer
fender su 2CD. móvil su AR, en la Defensa Nimzo·
28. T l - 2 A . P4 D; 29. P x P , que india existe un problema similar pa­
es equ ivalente a la capitulación. La ra el blanco de hacer activo su AD de
manera más tenaz de defenderse era la casilla 2CD. El que estudie la
2 9 . A!> A . partida encontrará muy útil conocer
29 . . . P!'> R ! ¡ La quimera tiene
. . todas las distintas transformaciones
algo de verdad! El Alfil dispone aho· que pueden tener lugar en el trabajo
ra de una diagonal abierta. y todas de este Alfi l , y puede intentar recor­
las piezas dd negro cooperan en un darlas en sus propias partidas. A
a t a q ue sobre 7 C D . menudo me ha sido posible usar este
Alfil con el propósito de atacar.
75 Cuando en la Nimzoindi a el blan­
co obliga a su oponente a cambiar su
AR con P3TD, el negro no debe
tener inconveniente en hacer este
cambio. ¿Qui" tiene que temer? La
larga diagonal negra 1 TD-8TR, a lo
largo de la l u al el A D blanco quisie­
ra llegar a ser activo, está firmemen­
te cerrada por los Peones blancos en
3AD y 4 D . Sin embargo, en el curso
posterior de la partida, el blanco a
menudo tiene una oportunidad de
30 . D2 R , C2 x P; 3 1 . C I D , C2D. cambiar estos Peones o de avanzar·
Otra pieza que irrumpe en el escena­ los , en cuyo caso ese mismo Alfil
rio de la acción principal El blanco puede jugar fácilmente un papel de·
no puede resistir la tensión, ya que se CISIVO.
presenta la probabilidad de un cuar­ En la partida siguiente, el Alfil no
to ataque sobre su 2CD. Decide for­ dio el golpe decisivo, sino que sim ­
zar la partida . plemente perm;,.neció e n la larga
32. T4A , T X T; 33. D X T. diagonal, ¡pero qué precioso apoyo
e x A ; 34. e x e , A x P ; 3 5 . D3C, dio a las Torres blancas! ¡ Busque un
A2C; 36. T x C. Esto se refuta Alfil como ése y conseguirá fácil·
fácilmente , pero la partida del blan­ mente un ataque!
co era ya desesperada. Si 36 . D x D, Esta posición se presentó en la
T x D + y el final es una victoria partida Kotov- Lisitisyn, semifinales
para el negro sin demasiadas dificul· del XIII Campeonato de la URS S ,
tadcs. 1944 . E l Alfil blanco e n 1 AD parece
:Hi .. n x T; 3 7 . o x T. D6D
. muy pasivo, ¡pero vigila justamente

92
P4C . El negro tiene una partida
difícil. El Alfil del blanco domina
todo el tablero y conduce a las piezas
negras a un estado de confusión. Si
ahora 2 9 . T2A , entonces 30.
0 0 . ,

T8T + , R2C; 3 1 . P4C , T5 A ; 32


P5C , T5C + ; 33. R 1 T, T x P ; 34 .
T x C . T x T; 35 . T7T + y ga na.
30. T6R! , P5C ; 3 1 . T6 - 7 R . T I A ;
3 2 . T7C + , R I T ; 33. T x PC.
T I D : 3 4 . T5C!

el cam b io que va a tener lugar den


tro de algunas jugadas!
1 0 . P4R, PA X P; 1 1 . p X P.
C2D; 1 2 . A2C. La pesada armadura
ha entrado en juego.
12. o o . , P3CD; 1 3 . P4A . A2C; 1 4 .
T 1 A D , T1 A D ; 1 5 . T3A R. C x P .
Un serio error de juicio. La acción
del AD era lo suficientemente fuerte
para ser temida , y el negro tendría
que haber hecho todo lo posible para
limi tarl a . El camino más sencillo era
jugar 15 . . P3A .
o o , Una completa victoria para el Al­
1 6 . e x e . P x e ; 1 7 . A 1 e ? El fil . La catástrofe fi nal del negro
blanco va equivocado. La jugada viene por la gran diagona l .
correcta era 1 7 . T3C , aumentando Esos ejemplos muestran la impor­
la presión en el flanco de Rey. tancia de controlar una diagona l. En
1 7 . . , P4A I ; 1 8 . D x P. C3A;
o o este caso fue la gran diagonal negra .
19. T 1 R; P x P. Ninguno de los ju· pero otras más cortas pueden ser
gadores advirtió que el negro pudo asimismo importantes. El estudioso
ganar un Peón con 1 9 . D2RI
o o • • fácilmente encontrará partidas don ­
20. A X P . A X A; 2 1 . T X A, de el ataque se presenta en la diago­
D2A ; 22. T3CR, D4A ; 23. D x D, nal ICD-7TR, y otras donde el A D
T x D; 2 4 . T7 R. Ahora las torres se sacrifica en 6TR, etc.
están activas debido al apoyo del El que una diagonal sea importan­
Alfil. El intento de cambiar la Torre te en una posición dada se puede
en la séptima línea con 24. 0 0 . , decidir sólo en cuanto a las caracte
T2A R falla a causa de 25 . A x C . rísticas de esa posición. Muchos sis­
24 . . . . , P3C ; 25 . T3D, T x P ; 2 6 . temas de aperturas, inventados en
T x P D , T x P ; 2 7 . P3C, T4A . años recientes, se han di rigido a
2 8 . T x PTD. P4CD; 2 9 . A4D, conseguir el control de columnas y

93
diagonales importantes. En estos sis­ blancas y el Alfil de casillas blancas
temas, sus autores han encontrado dividen todo el tablero en dos a lo
caminos para abrir tales líneas, con­ largo de la anteriormente menciona­
siguiendo el control de ellos con sus da diagonal. Entre la breve e impor­
piezas, y obtener así una ventaja tante vigil ancia de las dos piezas,
decisiva que luego aprovechan para está el obstáculo de una lucha del
forza r una victoria . Quizás el más negro en la columna TD, ya que
importante ejemplo de esto sea el BTD está firmemente controlado. Fi­
sistema creado por V . Rauzer para nalmente, Rauzer también consigue
las blancas en la Ruy López . el control de la diagonal I CR-7TD y
En su partida contra Riumin. en reduce de este modo las piezas ne­
el Torneo de Jóvenes Maestros de gras a la impotencia.
Leningrado, 1 93 6 , se presentó la Va­ 23. A3R, C2R; 24 . P4CD, P5A;
riante Tchigorin de la "Apertura 25. P3C . Ahora que las piezas del
.
F.spañol a"; l. P4 R, P4 R: 2. C3AR. negro están amontonadas, el blanco
C3AD; 3 . A5C. P3TD; 4 . A4T. prepara un fuerte ataque en el flan­
C3A ; !"> . O O, A2R; 6 . T I R . P4CD ; co de Rey.
!i . A :�C . P3 D ; 7 . P3 A . C4TD; 8 . 25 . . . . , T 3 - 2 D ; 2 6 . T7T, D I D; 2 7 .
A2A . N A ; 9 . P4 D . D2A; 1 0 . CD2 D . T X T . D X T; 2 8 . P4T, R I T; 2 9 .
C:�A ( d iagrama 7 8 ) . P4C , C I C ; 3 0 P5C, A 2 R ; 3 1 . T I D .
Aho r a e l bl,mco d i o los primeros D2 A ; 3 2 . P 6 A , A X PA; 3 3 . p X A .
pasos hacia el control de la columna e x P: 34 . A 2 A . T I D ; 35 . A x P.
TD y la dragona! 1 TR-RTD. T X T + ; 3 6 . A X T, P5R; 37.
1 2 P4 T D . T I C ( ) ; 1 3 . PT x P. A4A. D I D; 38. D2R. Abandona.
P I , P : 1 1 P Y P A . P Y P ; 1 !"> . llna auténtica derrota . Con razón
CI A \ :�R. l !i . C3R. O O ; 1 7 . C:> C ,
. . los teóricos de todo el mundo gastan
1 RI IJ una gran ca ntidad de tiempo y es­
fut·rzos intentando encontrar un me­
dio de que el negro evite esta ante ­
rior concesión de líneas importantes.
A dviert a n , dicho st>a de paso, que las
negras también tienen una línea
a b iert a la columna de Dama - ,
; pero qué pudo hacer con ella? Hay
líneas y líneas. un punto que no
debemos olvidar nunc a .
Hace tiempo que s e llegó a com ­
prender que la presión posicional
sohre las línas abiertas, apoyada por
la acción de un Alfil de la rgo alcan­
IH l n A . r:m; 19 . c:, A ! , A Y C ; ce . era posible conseguirla entregan­
20 P , A . P3T : 2 1 . C4 R. e x e : do un Peón sin correr ningún riesgo.
' ' '' A " C. A :�A L a Dama d e las En tales casos, el déficit de material

94
apenas se nota , y es el jugador que ninguna defensa contra la amenaza
tiene el Peón de más quien debe A x C , así que Nimzovich entregó la
pensar en cómo salvar su partida . calidad. Por lo tanto, Capablanca
Un clásico ejemplo de esto lo propor· ganó muy fácilmente, ya que sus
cionó Capablanca en 1 9 1 4 en su piezas siguieron ocupando posiciones
partida contra Nimzovich en el Tor· dominantes.
neo de M aestros de San Petersburgo. Tales partidas no han escapado a
la atención de los modernos teóricos,
79 quient>s han pensado t>n algunas va·
riantes en las que se sacrifica un
Pt>ón para conseguir presión posicio·
na! a lo largo de las líneas abit>rtas.
Nosot ros aconsejamos al lector que
tome nota de e�tos ejemplos. así co·
mo que recurra a los modernos libros
de torneos. Si se domina la técnica
dt> talt>s sacrificios dt> Peón en la
apertura , se puede sacar gran bent"·
ficio de ello. De este modo, por
t>jt>m plo, Gligoric ha g3nado muchas
El blanco tit>ne un Pt>ón de más, partidas con la variante que St" pre·
pero no tiene importancia . Las To· st>ntó en la partida siguiente.
rres dt>l negro pronto ocuparán las Partida Taimanov · Bronstein.
columnas TD y CD, y su Alfil divi· Torneo de Candidatos, Zürich.
dirá t>l tablero por la mitad . Con 1 95 3 .
unas cuantas jugadas, Capablanca l . P4 D . C3AR; 2 . P1 AD. P4 A ; 3 .
no sólo obliga al blanco a entrar en P5D, P3CR; 4 . C3AD. P3D ; !'> . P4 R.
una posición desesperad a , sino que P4 CD; 6 . p X P, A2CR; 7. C:� A .
literalmente destroza la aparente· O O ; 8 . A2R, P3TD ; 9 . P >' P .
mente segura posición de las piezas A X P; 1 0 . o o . D 2 A ; 1 1 . ' 1 1 R .
del flanco de Dama blanco. CD2 D : 1 2 A X A . T X A
1 4 . D6T, TR 1 R ; 1 5 . D3D, D3R.
1 6 . P3A, C2D! ; 1 7 . A2D, C4 R ; 1 � . 80
D2R, C5A; 1 9 . TD I C . T I T: 2 0 .
P4TD. e x A : 2 1 . D x c . D5 A : 2 2 .
TRl D, TR 1 C ; 2 3 . D3R, T5C . C a ·
pablanca n o está dispuesto a cam·
biar su presión posicional por un
miserable Peón . Su propósito es des ·
truir completamente el flanco de
Dama enemigo.
24 . D5C, A5D + ; 2 5 . R I T,
TD I C ; 26. T x A . Ya n o hay
Estas jugadas no necesitan ningu­ Estructuras de Peones y casillas
na explicación . Las negras han sa­ débiles
crificado un Peón para conseguir a
cambio presión sobre las columnas
abiertas TD y CD. Es una reminis­ Casillas débiles
cencia del ejemplo anterior. Siguien­
do el éxito de Gligoric, tales sacrifi­ Para comenzar, vamos a dar algu­
cios han llegado a ser normales en el nas definiciones.
juego moderno. Los teóricos de la época de Phili­
1 3 . D2R, TR l T ; 1 4 . P3TR, C3C ; dor, quienes dijeron que "los Peones
1 5 . A5C, C 1 R ; 1 6 . A2D, C5T; 1 7 . son el alma del Ajedrez", han sugeri ­
e x c . T x e ; 1 8 . A3A, A x A ; do una gran variedad de términos y
1 9 . P x A , D4T. Bronstein elige el conceptos técnicos. Tarrasch declaró
camino más sencillo; al final resulta una vez: "Yo no me intereso por la
que, debido a la falta de PTD, las posición de mis Peones, con tal de
Torres son más activas que las del que mis piezas estén bien situadas. "
blanco, un hecho que le da defini­ Nimzovich introdujo u n tipo único
tivas probabilidades de victoria . de enseñanza sobre las cadenas de
Taimanov evita la simplificación Peones en su li bro Mi sistema, pero
por poco tiempo. 2 0 . D3D, D3T; 2 1 . pocos de sus términos han sido adop­
D2D , T X PT; 2 2 . T X T, D X T; tados en toda su amplitud, y hoy día
23. P5R, D x D ; 2 4 . e x D , P x P; no hay mucho que hablar sobre la
25 . T x P , R 1 AI; 2 6 . C3C, P5A; 2 7 . necesidad de atacar una cadena de
C 5 A , T8T + ; 2 8 . R2T, C3A! Todas Peones por su base. Tampoco los
las amenazas del b lanco han sido de­ jugadores modnnos están de acuer­
tenidas, y la Torre del negro llegó a do con su punto de vista de que las
ser muy amenazadora a lo largo de cadenas de Peones son algo a lo que
las dos líneas posteriores. Todo esto hay que dedicar mucho atención .
tuvo su origen en el sacrificio de Otro punto es que un Peón aislado
Peón que abrió las líneas para la en 3D siempre permanecerá aislado
penetración de las Torres negras en por mucho que lo defendamos con
el flanco de Dama. 29. C4R, C2D ; piezas. La debilidad de Peones y
30. T5C , T7T; 3 1 . T4C , P4A ; 32 . casillas es un resultado directo de la
T4A , C3C; 3 3 . C5C, C x P ; 34. estructura de Peones y no depende
T4D, C3C; 3 5 . T8D + , R2C ; 36. de la configuración de las piezas. Por
P4A , P3T; 3 7 . C6R + , R2A ; 38. eso tratamos j untas las casillas débi­
C4D, C4T; 39. T8A D , C x P ; 4 0 . les y la estructura de peones. ya que
T X P . C4D; 4 1 . C3A, T X p + ; lo primero depende directamente de
42 . R 1 T , T7AR y el blanco aban­ lo segundo.
donó. Cuando un gran maestro está va­
lorando una posición, se está limi­
tando simplemente a tomar nota de
las casillas y Peones débiles de su

96
propia posición y de la de su oponen­ D I D ; 1 7 . e x e + . n x e; 1 8 .
te. La presencia de tales debilidades A4R, T I C ; I 9 . TD l D , P3CD; 20.
no es nunca un rasgo positivo, pero P3T, A3TI; 2 1 . A5D, P4CD ; 2 2 . P
uno tiene que ser capaz de valorar en x P , A x P ; 2 3 . P4AD. El A lfil está

_ qué grado son un inconveniente para ahora firmemente colocado sobre la


la posición globaL casilla débiL En lo que sigue, las
En ciertos casos, un único Peón o piezas del blanco ejercerán gran pre­
casilla débil puede ser la razón para sión sobre la posición enemiga, debi­
perder la partida. Probablemente, do a la fuerza de este AlfiL
la mejor demostración de esto la pro­ 2 3 . . . . , A 3T; 24. TD l C , T3C; 25 .
porcionan ciertas partidas de Bot­ R 1 T , T l D ; 2 6 . T x T, P x T; 2 7 .
vinnik, quien ha mostrado en algu­ P4R, A I A ; 2 8 . D4T, A2D; 2 9 . D7T,
nas ocasiones cómo explotar la fuer­ A 1 R ; 30. T I C , T3D; 3 1 . P4TD.
za de una sola pieza colocada en una Esto gana un Peón.
casilla débil del enemigo. 30 . . . . , R I T; 3 1 . P5T, P x P; 32.
Un ejemplo clásico de esto es la D x PT, T3T; 33. D x P . Botvin­
partida Botvinnik- Kan, X I Campeo­ nik entonces procedió a rechazar
nato de la URSS, I 93 9 , que ha sido cualquier contrajuego del negro y
citada en muchos libros. continuó para acabar ganando con
su Peón de más.
81 Se podrían citar otros ejemplos de
victorias que se lograron por, a lo
que parecía a primera vista , la pe­
queña ventaja de ocupar una sola
casilla débil en el campo enemigo.
Vea, por ejemplo, la partida Botvin­
nik-Sorokin, V I I Campeonato de la
URSS de 1 93 1 , y también sus partí­
das con Panov en la final y con
Chekover en la semifinal del X I
Campeonato d e la URSS d e 1 939.
En todas estas partidas, el blanco
Botvinnik observó la seria debili­ obtuvo una ventaja decisiva explo­
dad de una casilla central en la posi­ tando la casilla 5D para sus piezas.
ción de las negras - su casilla 4D - , Sin embargo, estas partidas, gana­
y b asó en esto todo su juego poste­ das sobre la b ase de una debilidad,
rior. Como la partida es ya muy son relativamente raras, y normal­
conocida, no trataremos el j uego con mente la explotación de una casilla
gran detalle. Lo primero que hace débil debe ir acompañada de la ex­
Botvinnik es ocupar la casilla 5D con plotación de otras ventajas. A menu­
su A lfiL 1 1 . p X PR, p X P; 1 2 . do, un oponente tiene dos casillas
A3D, P3TR; 1 3 . 0 - 0 , 0 - 0 ; I 4 . débiles, y entonces el método de
P4A , C2D; I 5 . P5A, C3A; 1 6 . C4RI, juego es relativamente fácil. Uno

97
intenta ocupar estas casillas con las R l D ; 1 4 . P7D, A2A ; 1 5 . T6D. La
propias p;ezas, que a consecuencia Torre también se esta blece en la
de esto pueden tener una permanen­ casilla débil . ¡Cree casillas débiles
te base de operaciones allí. Estas como éstas en su posición, y tenga
casillas son particularmente conve­ cuidado con los visitantes desagra­
nientes para los caballos. d a bles!
De los ejemplos de esta clase de 1 5 . . . . , A6C ; 1 6 . T l -20, C2T; 1 7 .
juego, con el que yo estoy familiari ­ C8A, P5T; 1 8 . C7T! Los Caballos
zado, me impresionó particularmen­ tienen un día de campo en esta
te el final de la partida Romanovs­ partida. El negro abandonó porque
ky- Smorodsky, 1 1 1 Campeonato de la no tiene defensa contra la amenaza
URSS, 1 92 4 . 1 9 . T x PAD.
Los ¡l!'ones d e l blanco restri ngen Hasta aquí hemos estado hablan­
,.ti opo n e n t e . q u i e n tambif>n tiene df>­ do de casillas débiles. No menos
bi l<·s sus casi l l as :H> y 3CD, y meno­ claro es el concepto de Peones débi­
res d e b i l i d a d es en 4TD y 4 A R. El les. ¡Cuántas veces hemos tenido que
b l .mco j u ega en f> rgi c a me n t e con sus soportar ser el desdichado posee''or
( · . d > . t l los s J r v i í·ndosc d1· est a s casi l l as. de ellos! ¡Cuántos Peones débiles han
caído frente al agresor! Sin embargo,
82 hay otras posi bilidades. El defensor
consigue guardar sus debilidades, y
las piezas atacantes del adversario
tienen que admitir la derrota , ya que
chocan contra un bloque de granito .
Si encuentra insulso o imposible de­
fender sus Peones débiles, consiga
cambiarlos por los Peones débiles de
su optmente. Finalmente, los Peones
débile·; deben ser sacrificados como
un lastre a r roja d o por la borda.
Todos estos casos se pueden ver
e;, 1 , T2 A . 21 1 1 > , P4T; 3 . estudiando pa rtidas maestras. Yo
T2 -2D; 4 . C4T, R I R ; 5 .
T2 - 2 D , simplemente quiero indicar que la
C6C , T2AD; 6 . C5-4A, A 2 D ; 7 . moderna estrategia ha enriquecido y
C6D + , R2R. Los caballos del blan­ modificado el concepto de casillas y
co se establecen con bastante como­ peones débiles, comparándolo con
didad en la retaguardia del enemi­ las ideas de Steinitz. El fundador de
go, ya que las casillas 6CD y 6D son los métodos de juego posicionales,
los lugares naturales para que ellos trabajaba a menudo en una estática
los ocupen. valoración de las debilidades, mien­
8. C5C!, T2- 1 A ; 9. C x T + , tras que hoy la dinámica de una po­
T x C ; 1 0 . C6D, T I C ; 1 1 . C4 A , sición , su latente energía potencial,
P4CR , 1 2 . C6C , A 1 R ; 1 3 . P6D + , tiene más inn uencia en la valoración

98
del conjunto. Hemos dicho que ha Caballo sólo podrá en realidad aje­
habido pocos cambios al correr de jarse cuando el blanco se haya pues­
las décadas con vistas a la impor­ to a salvo de ataques, tales como
tancia de las líneas abiertas, pero ha P6TD, A�R y P4AR del negro.
habido otros muy importantes en la Mientras, sin embargo, el negro
manera de ver nosotros las debilida­ también ha organizado completa­
des. mente su posición. Por lo tanto, la
Por ejemplo, vamos a t>xaminar debilidad del PO negro es ilusoria .
una posición con la que el lector Los modernos métodos d e apertu­
debe haberse encontrado en sus pro­ ra implican la creación de muchas
pias partidas. de estas debilidades, mientras que
durante muchos años la defensa In­
83 dia del Rey fue considerada como
una d udosa apertura, a causa del
permanentement� débil PD'" ·
Se podrían mencionar otras mu­
chas "debilidades dinámicas" pareci­
das, que se presenta n en los moder­
nos sistemas de aperturas. ¿ No con­
dena la variante de Boleslavsky, de
la Defensa Siciliana, al negro a una
permanente debilidad en la forma
de su Peón en 3 0 ? Nosotros estamos
dispuestos a dejar este Peón no sólo
retrasado. sino también aislado, al
Esto es lo que Bronstein escribió contestar a P4AR del blanco con
sobre la debilidad del PO en esta PR x PA. simplemente con el fin de
variante: "Parece que este es el mo­ hacer uso de las casillas 4D y 4R del
mento de revelar al lector el secreto negro por la i:-11c1a liva en el centro
del PD del negro en la defensa India ¿Cuántas veces uno dt> nosotros no
del Rey. Aunque el Peón permanece tuvo que cargar ron un Peón atra
sobre una columna abierta, y es ob­ sado en 3R. atacado por dos Torres .
jeto de constante presión, parece un en la columna abierta de Rey, sim
hueso d uro de roer. Decimos estó plemente con la espt>ranza de poner
porque no es fácil de capturar. Da la en movimiento nuestra masa de Peo­
impresión de que no hay nada más nes 3 A D 4 D , 3R. 4 A R , que están
,

sencillo que alejar el Caballo de 4D detenidos por las piezas negras y por
para presionar sobre el Peón, pero la su Peón en 4 0 ?
cuestión es que el Caballo es muy Vamos a ver ahora otra dinámica
necesario en 4D, desde donde tiene valoración de un Peón débil. Botvin­
la tarea de observar las casillas 5CD, nik, al discutir la jugada 9. P3D en
6AD, 6R y 5AR, así como neutrali­ la Ruy López, se refiere al sistema dt>
zar al Alfil negro fianchetado. El apertura del blanco dt> estt> modo:

99
"Como el blanco tiene la intención conceptos. Hoy e n día, un jugador,
de atacar al flanco del Rey por el al decidir qué jugada hará , no estu­
dia las apariencias externas de la
posición , sino que hace una concreta
valoración de las diversas posibilida­
des que existen para ambos lados.
De este modo, vemos que en esta
posición el negro puede ocupar la
casilla 5D con un Caballo, pero debe
tener en cuenta el hecho de que
luego no tiene posibilidad de fortale­
cer su ulterior posición, mientras
que el blanco puede conseguir defi­
nitivas amenazas sobre el flanco de
Dama con TlCD, P4CD, junto con
método general de CD2 D , l A , la presión que ejerce su fianchetado.
P3TR, P4CR, C3C - 5 A , e l negro de­ Alfil . U no de los más importantes
be jugar naturalmente el contragol­ factores es la impunidad al a taque
pe central P4D. En ese caso, el blan­ que presenta el PD , ya que el Caba­
co cambiará los Peones del centro y llo del negro le defendería de la
presionará sobre el débil PR del presión a lo largo de la columna de
negro. El Peón central blanco en 3D, Dama . Es por eso que el negro, en
igual que en la Defensa Siciliana, no lugar del "estratégico CSD", prefiere
es débil . " la combinativa TR l D , con miras al
PD del blanco" .
85 Por lo tanto, el nuevo elemento de
valoración de debilidades, introdu­
cido en los tiempos modernos, es el
enfoque dinámico de esta cuestión.

Peones pasados

La sección anterior trató clara­


mente de la cuestión de los Peones
débiles. Aun cuando podamos en­
contrar ciertas características positi­
Al valorar esta posiCwn, que se vas en los Peones aislados y retra­
presentó en la partida Najdorf­ sados, todavía no tenemos una parti­
Bronstein, Torneo de Candidatos, cular predilección por tales Peones.
Zurich, 1 95 3 , Bronstein escribe: "La La palabra "débil" habla por sí mis­
moderna estrategia del Ajedrez ha ma. Por otra parte,. para que un
perfeccionado y ensanchado muchos Peón sea bueno tiene que estar pasa-

1 00
do, ¡especialmente si está defendido adelanta sus piezas, usando el Peón
por nuetras piezas y escoltado por como un punto focal.
ellas hasta el otro extremo del table­ 25 . . . . , P4T; 26. T8R + , R2T;
ro! Este es el tipo de Peón que todo el 2 7 . P4T, T3T ; 28. A5CRI con un
-Inundo quiere tener. ataque indirecto sobre la Torre blo­
A veces un Peón pasado decide queadora (29. T x T es una amena­
una partida en pocas jugadas. Un za) , que estaría perdida después de
ejemplo muy claro de esto es el final 28 . . . . , A x A; 29. D x A. Keres
entre Smyslov y Keres del Torneo de está obligado a entregar la calidad,
Candidatos, Zürich , 1 95 3 . pero esto no alarga su resistencia por
mucho tiempo.
28 . . . . , T X P; 2 9 . A X T,
D x A2D; 30. TD l R , T3D; 3 1 .
'
A x A , T x A ; 3 2 . b8C y el blanco
ganó rápidamente con un ataque so­
bre el Rey.

Islas de Peones

El gran maestro Smyslov (recuerde


que está haciendo un experimento
para nosotros), una vez que ha teni­
E l blanco tiene un Peón d e m ás , do en cuenta la presencia de Peones
pero s i logra desarrollar e l inmovili­ fuertes y débiles, valora luego la
zado Alfil a lo largo de su diagonal calidad de toda la configuración de
más larga el negro puede recuperar Peones de cada bando. Nosotros he­
el Peón con D6T. Por lo tanto, Smys­ mos examinado factores tales como
lov juega para hacer uso inmediato Peones retrasados y aislados, nos he­
de su Peón pasado, y casi consigue mos deleitado con los Peones defen­
convertirlo en Dama en unas pocas didos, especialmente cuando éstos
jugadas. son pasados. Sin embargo, hay fac­
22 . A4AI , TR l D . (Ahora está cla­ tores que tienen en cuenta la forma­
ro que 22 . . . . , D6T sería mala, ya ción de Peones como un conjunto, y
que el blanco contestaría con 2 3 . a menudo se muestran decisivos al
A6A , A x A ; 24 . P x A , D x P A ; definir quién tiene la ventaja o in­
2 5 . D x D , A x D ; 2 6 . TD - l A y cluso quién puede contar con una
entonces 27 . T x P con un final victoria cierta .
ganado . ) 2 3 . P6D, D5R; 24 . T l R, Hubo un tiempo en que los defen­
D4A ; 25 . P7DI Un caso extraño en el sores de la escuela de Steinitz­
medio juego. Un Peón consigue lle­ Tarrasch tenían una opinión muy
gar a la 7 a línea y está, sin emoar­
o elevada de la mayoría de Peones del
go, perfectamente a salvo. El blanco flanco de Dama. Si el blanco tenía,

101
por ejemplo, tres Peones en el flanco 87
de Dama, en oposición a sólo dos del
contrario, entonces se consideraba
que no se estaba lejos de una clara
victoria . La moderna estrategia , por
otra parte, niega categóricamente
que tal mayoña sea un factor de
tanta importancia . Ella declara con
todo atrevimiento que es injustifica­
do afirmar que una mayoría de Peo­
nes en un fla nco sea una ventaja
considerada independientemente d
otros factores. el PAR aseguran una penetración
El juego práctico ha confirmado del Caballo en 5 R . Si el blanco
cada vez más la nueva valoración, y cambia los Caballos en esta casilla ,
en su lugar se ha puesto más aten­ entonces el negro consigue un Peón
ción al concepto de "islas de Peo­ pasado protegido. " Keres siguió ex­
nes". Vamos a examinar esto. plotando su ventaja sin hacer mucho
Si usted tiene siete u ocho Peones uso de sus Peones, ya que sus tres
unidos por una única caden a , mien ­ piezas cooperan en un poderoso ata­
tras que los Peones de su oponente que sobre el Rey blanco. Sin embar­
están divididos en varios núcleos ais­ go, la formación de Peones no jugó
lados (o "pequeñas islas", como las un papel en esto, ya que Gligoric
llamó C::.pablanca) , entonces usted evitó los cambios q ue le conducirían
tiene una verdadera ventaja, cuyos a un fi nal desfavorable, y de este
beneficios advertirá más y más según modo dio a su oponente la posibili­
la partida se vaya acercando al final . dad de atacar con sus piezas.
Este concepto, aparentemente abs­
tracto , ha llegado a tener considera­
ble importancia al valorar las posi ­
ciones.
He aquí un ejemplo. Al valora r
esta posición de l a partida Gligoric­
Keres, Torneo de Candidatos, Zü­
rich , 1 95 3 , B ronstein escribe: "La
ventaja del negro es de naturaleza
permanente, y reside no tanto en la
movilidad de una pieza mayor como
en una superior formación de Peo­
nes: a) Todos los Peones negros están
unidos, mientras que los del blanco Al valorar el cambio 1 4 . e X e
se han debilitado por estar separados que tuvo lugar en esta posición ( Bot­
en tres núcleos, b) el PD del negro y vinnik- Boleslavsky, M atch Torneo

102
por el Título de Campeón Soviético
Absoluto, 1 94 1 ) , Botvinnik escribió:
"Un error posicional que incrementa
la ventaja del blanco. Este tiene dos
islas de Peones (frase de Capablan·
ca) y el negro tres, mientras que su
PD puede fácilmente llegar a ser
débi l . "
Examine cuidadosamente cómo
en todo juego siguiente la isla en 4D
del negro limita su selección de juga·
das. Al fin el negro no pudo salvar el
Peón, aunque esto ocurrió m ás tar­ R l A , entonces, después de 4 4 . T5C ,
de, en un final. T3D ; 45 . R3A , R2A ; 46. R4C , el
La partida siguió: 1 5 . P x C, negro no puede a la vez defender el
TD l A ; 1 6 . C5A, P3TD; 1 7 . TD l R, PD y prevenir la entrada del Rey
T2A ; 1 8 . A3D , A x A ; 1 9 . D x A , blanco.
D3D ; 2 0 . P3A , P4TD; 2 1 . D3A, 42 . . . . , R l A ; 43. P6T, P4C ; 44.
C3C; 2 2 . T3R, P3CD; 23. C3D, T x P , T x P; 4 5 . T x P . ¡Al fin!
T2D ; 24. TRl R, D3AD. El blanco 45 . . . . , T8T; 46. T5A + , R2C; 47 .
tiene una definida ventaja posicio­ P5D , T8AR; 48. R2T. Abandona.
nal, ya que los Peones del negro en La quinta partida del Match
3CD y 4D son débiles. Con su jugada Campeonato del Mundo de 1 963 en­
siguiente Botvinnik comienza una tre Petrosian y Botvinnik proporcio­
operación con el fin de controlar la na un ejemplo que sería difícil de
casilla 7R, para lo cual debe alejar el superar, de cómo explotar varias is­
Caballo del negro. las de Peones en la posición enemiga.
25 . P3CR , T3D ; 2 6 . P4T, P3A; l . P4AD, P3CR; 2. P4D, C3AR;
27. D5A, D l A ; 28. D x D, T x D ; 3 . C3AD, P4D; 4 . C3A, A2C; 5.
2 9 . P5T, C l A; 30. T 7 R , T l - l D ; 3 1 . P3R, 0 - 0 ; 6. A2R, P x P; 7.
C4A, Tl -2D; 32. P4CR, T x T; 3 3 . A x P . P4A; 8 . P5D, P3R; 9 .
T x T, P4CR ; 34 . P x P ap. ,
90
e X P ; 35 . e X c. En el final de
Torres, la victoria es m ás difícil que
con C aballos, así que el blanco ten­
drá que evitar el cambio.
35 . . . . , P x C; 36. T7C, R l A ; 3 7 .
R2A , R l R ; 3 8 . R3R, P4CR; 3 9 .
R3D, T3R ; 40 . P4CD!, P x P; 4 1 .
P x P , R l D ; 42 . P5T!
Aquí, finalmente, la isla en 4D
muestra una notable debilidad. Si
ahora 42 . . . . , P x P; 43 . P x P ,

1 03
p X P. o X o + ; 1 0. R X o 91
A X P; 1 1 . A X A, p X A.
El negro sólo tiene u n Peón déb i l .
e l d e 3 R . Petrosi a n reveló m ás t a rde
que él h a bía est u d i ado esta posición
d u r a nte su en trenamiento an tes del
matc h . Su opinión es de q u e e l b l a n ·
c o c a s i tiene u n a victori a . " N u nc a
h a y el c i e n p o r c i e n de garantías.
pero las posi b i l id ades de victoria son
muy a l t as . "

Este e s el punto de vista de la


molestia d e l i m p i a r d e Peones el
est r a tegi a moderna sobre l a s islas de
franco de Rey enemigo.
Peones, donde e l negro tiene t res de
e l l as . El posterior desarrollo de la 3 7 . . . . . T4T + ; 3 8 . R6 A , A2R + ;

partida apoya su opinión, ya que con 3 9 . R 7 C , P4 R ; 4 0 . T 6 A , T8T; 4 1 .

un j u ego correcto o b t u vo una consi · R7 A ! . T8T; 42 . T6R, A l O; 43.

dera b l e ventaja con l a s blancas. T60 + , R I A ; 44. R8R, A2A; 45.


T6 A O , T80 ; 4 6 . C 5 C . T I D +; 47.
1 2 . R2 R . C 3 A ; 1 3 . T I O . TO l O ;
R7 A , T20 + ; 4 7 . R 7 A . T2 0 + ; 4 8 .
14. T X T. T X T; 15. C5CR,
R8C . A ba n dona .
T x T; 1 5 . C5CR, T l R ; 1 6 . CR4R,
e x e : 1 7 . e x e , P3C : 1 s . T I C ,
C 5 C ; 1 9 . A 2 0 ! , C40 ( 1 9 . . . . . C x P
Debilidad de la periferia
es m a l a a causa de 2 0 . T l T O , C 5 C ;
21. A X c. p X A; 22. T X P) .
Como res u l t a do del sistema de
20. P4TO, TlAO; 21. P3C O ,
apert u r a elegido e n u n a p a rt i d a en
A l A ; 2 2 . T I A O , A 2 R ; 2 3 . P4CO ! , part i c u l a r , o a c a usa de posteriores
P5 A ; 2 4 . P 5 C . R2A ; 2 5 . A 3 A ! , A 6 T ; operaciones, los Peones que están a
2 6 . T2 A . e x A + : 27. T x c. la i z q u ierda del t a b lero adoptan las
A 5 C ; 2 8 . T2 A . R2 R : 2 9 . C 2 0 , P6 A . más extrañas y v a ri a das form a s . To·
E l fi n a l de Torres después del cam· dos conocemos ya las figuras carac·
b i o de piezas menores es m a l o p a ra terísticas de l a configu ración de Peo­
el negro, ya que está o b l igado a nes prod ucidas por la V a ri a nte d e L
perder su P A O . S i n e m b a rgo, a h ora Dragón de l a Defensa Sicili a n a , y l a s
el Rey b l a nco penetra en la posición l a rgas cadenas de Peones q u e son
enem iga por e l centro. características de la Defensa Fra nce­
3 0 . C 4 R . A 4 T ; 3 1 . R30, T l O + ; s a . Genera lmente es l a apertura la
3 2 . R4 A , T 8 0 ; 3 3 . C x P . T8TR; que determina l a formación de Peo·
34. C 4 R ! , T x P; 3 5 . R4 0 , R 2 0 ; nes m u c h o tiempo a n t es , por lo q u e
3 6 . P3C. A5C; 37. R 5 R . un experimentado j ugador p u e d e a
E l principio del fi n . S u Majes t'; d men udo dec i r q u é apertura se h a b í a
el Rey b l a nco se toma él mismo l a h e c h o estudiando l a posición mu-

1 04
e h as j ugadas más t a rd e , en d mecho " O frezco t a b las", d ijo el argent i ·
J u ego . no . Mi contest ación fue : " Qu iero
Algunas veces un j ugador pone e n j ugar todavía u n poco " , a u n q ue yo
h i le ra todos l o s Peones q u e t i ene creía para mis adentros q u e ganaría
ccJloca dos en casi llas del m ismo co· con est a posi ción . Pilnik entonces i n ·
lor Esta cadena de Peones t i e ne sus si s t i ó : " Usted n o t i en e ventaj a , ex ·
c a t a c t e ríst icas pos i t i v a s , ya que todos cepto q u izá un poco más de espa c i o .
e l l os g u a rd a n una relación . pero t i e · P o r otra parte, m is Peones es t á n
n e n t a m b i é n u n defec to i n c u r a b le defe n d i dos y a salvo . " Y o no pude
las casi l l as ad yacentes d el o t ro c o · resist i r d p regu n t a rl e : " ¿ Defendidos
lor est á n p ri va d as d e defensa p o r los por q u i é n ' " " Por mi A l fi l " , contestó ,
Peones , y l l egan a ser acces i b les a l as v no p u d e saber si h a b l a b a en serio o
piezas enemigas - . Esto oc u rrr- en el en b rom a . En ese momento dec i dí
caso pa r t i c u l a r de que no haya u n no q u i t a r l e las i l u s i Ones, para que no
A l fi l defen d i endo ninguna de estas encon t r a r a un modo de d i sponer sus
casi l l as . En t a l es casos se h a b l a de Peones de o t ra for m a .
cas i l las b l a n c as d é b i les y casi l l as D e est a conversa c i ón s a q u é l a con ·
negras d é b i les (o debilidad de la clusión de q u e el problema de cómo
casi l l a negra o peri fe r i a de la casi l l a S i t u a r los Peones c u a n d o se ha q u e ·
b l a nc a ) . dado s ó l o con u n A l fi l no está nada
V a mos a t r a t a r d e esta delicada c l aro , ni siquiera para los grandes
cuesti ón . y comenza remos rep i t iendo maest ros . Sin e m b a rgo. a veces no
una conversación que t u ve con un hay d u das sobre e l l o . Los Peones que
oponente. E l i nc i d e nte bien puede es tán en cas i l las del m ismo color q u e
a y u d a r a l lector a retener en l a me· el A l fi l , y l i m i t a n d e este modo su
moria una regla i m portante. movi l i d a d , son una seri a desventaja
M i p a r t i d a con tra el gra n m aes t ro posici ona l . ya que l os Peones deben
arge n t i n o , P i l n i k ( n egras ) , en el I n · ayudar a l as p i ezas y no est o r b a r l a s .
terzona! de Estocol m o de 1 9 5 2 se C u a n d o l a partida s e rea n u d ó , el
a p l a z ó en l a postc ión siguiente blanco en segu i d a h i z o uso de su
ven t aj a , que consistía precisamente

92 en l a posición de los Peones negros,


"fi rmemente defen d i dos por el A l ·
fil " .
Así fue cómo valoré y o l a posic ión
en e l a pl az a m i e n t o : e l b l a nco t iene
una considerable ventaj a , la sufi ­
ciente como para ganar l a partida
j u gando correc t amente Estas venta ·
Jas son ·
1) Todos los Peones negros están
en c as i l l as del color de su A l fi l ,
l i m i t ando tanto sus mov i m i e ntos

1 05
q u e , de hec h o , no puede tomar p a r ­ moti[ d e m u c hos planes estratégicos.
te e n l a l uc ha . A q u í tenemos un a rtístico ejemplo
2) Todas las piezas del b l a n co es­ de ju ego sobre la deb i l i d a d d e l as
tán móviles, mientras que las del casil las b l ancas en la part i d a M a k a ­
negro están todas amontonadas en gonov - Botv i n n i k , Sve rdlovsk,
1 94 3 .
las dos fi l a s posteriores. 1 . P4 D, P4 D ; 2 . P4 AD, P3R; 3 .
3) El negro tiene dos i m port a n ­ C3AD, P3A D; 4 . P3R, C 3 A ; S . C3A,
tes d e b i l i dadt>s e n 3TD y 2AR, y CD2D; 6 . c s R , e x e ; 7 . P x c .
com b i n a ndo los a t a q u es sobre ellas C2 D; 8 . P4 A , A S C ; 9 . P x P ? ,
el b l a nco sería capaz de fo rzar una P R x P ; 1 0 . A 3 D , C4A ; 1 1 . A2A,
ga n a n c i a dt> m a t t> ri a l . DST + ; 1 2 . P3CR, D6T.
E l plan a segu i r está c l a r o : después En genera l , la posic ión del b la n co
de la conven iente prepa rac ión , avan­ es correct a , pero tiene un pequeño
zar con PST, y después de P x P, i n conven i ente , que sus casillas b l a n ­
A xPTR, a u mentar l a p resión so­ cas d e l fl anco d e l Rey h a n quedado
b re 7AR. gravemente d P b i l i t a d a s . Esto se verá
U n a e x a c t ;,;. va loración y u n plan claramente, sob re todo c u ando el
correcto perm i t ieron al b l anco ex­ negro c a m b i e los A l fi les de las cas i ­
plotar su ventaja y ganar. llas b l ancas . L a presente p a r t i d a ,
42 . A2R, C I C ; 4 3 . C3D, R2R; 44 lleva d a a c a b o por dos jugado res
CSR, C3A , 4 5 . R2C I , pensando cam­ imaginat ivos de la cl ase más a l t a , es
b i a r los C a b a l los y l uego oponerse a m u y i ns t r u t i v a , demostrando cómo
la Torre con T I AD, ya que el fi nal debe a p rovec h a r uno esta d e b i l i d a d
del A l fi l está desesperadamente per­ y cómo de!H' defenderse una posic i ón
dido para el negro d e b i d o al obs­ qut> t i ene ("s t a desven taja .
táculo de sus propios Peones.
45 . . . . , T2C + ; 46 . R3A , R3D; 93
4 7 . e x c . T2 A ; 48. R3c . T x e:
49. T I AR, T2A ; SO. PS T , P x P .
Ev i dentemen te, é l no d e b e permit i r
que e l Peón avance a6T.
S I . A x PT R , T2C + ; 5 2 . R3A ,
T2A + ; 53 . R2D, T2C ; 54 . T X P .
E l Peón ha caído y el b la n co n o tiene
gra ndes d i fi c u l t a d es . El b l a nco ga nó
en l a jugada 73.
De este modo n o h a b r á más eludas
sobre ello: n u nca deje sus Peones
en casil las del mismo color del A l fi l I :L R2A!. A > C. 1 ·1 . P , .\.
q u e le quede. A4A! ; 1 5 . A X A, D X A; 1 6 . P4C!
L a explotación d e una periferia 13ot v i n n i k a l a b a ahora a su opone n ­
debi l i t a d a en las cercanías ele una t e : " U n juego excel e n t e , y a q u e des­
fo . m a ción ele Peones fija es el leit- pués d e est a j ugada la debi l i d a d de

1 06
las c as i l l as b l an cas l lega a ser menos b i li d a d de las casi l l as negras es una
notable . " consecuencia de l a d e b i l i d a d de las
Debemos a ñ a d i r q u e e l b l a nco p a · casi l l a s b l ancas . Un a t a q u e a l o largo
ga u n a l t o precio p o r s u bsanar s u de l as casi llas negras significa poner
de b i l i da d p r i n ci p a l , debido a que s u mis propios Peones y piezas en casi ­
Rey e s t á privado d e c u a l q u i e r espe· llas de este c o l o r , y l u ego a t a c a r l as
ranza de encontrar un l ugar de sal · de mi oponen te , todas el l as s i t u a das
vación en su propio fl a nco , y tiene en casillas b l ancas, las c u a l es no pue­
que segu i r expuesto. den esconderse en n i nguna parte pa­
1 6 . . . . , D 3 R ; 1 7 . A 3 T! , C5R +; ra l i b ra rse de m i pres i ó n . "
1 8. R3A, P4TR; 19. P3TR, P3 A ! Luego d a este ejemplo concreto
U n a excelente juga d a . E l b la nco no para apoyar su i n teresan t e a fi rm a ­
puede c a p t u r a r en 6 A , ya que su Rey ción
q uedaría demasiado a la i n temperie ,
por l o q u e l a ú n ica a l ternativa sería
e n t regar un Peó n .
20. P4 A , p X p +; 2 1 . PT X P,
T X T; 22. D X T, o o - O; 23.
TlD, PA X P; 24. PAD X P.
PA x P ; 2 5 . T I A + , R l C y e l negro
fi n a lmente llevó a c a b o su ventaja
posicional y m a teri a l .
E l hecho de q u e e l tema d e l as
casi l las déb i les no es una cosa senc i ·
! l a , se comprenderá e n l a siguiente
part i d a . En l a i n t ro d ucción a e l l a l·.�t a l'� la pa t t i d ,t .) ¿ a l)() Gel h- t .
B ronstein escri b e : "Cu ando yo leía Torneo de C a n d i d atos, Z ü ri c h ,
en los l i b ros de ajedrez so bre la 1 9 5 3 . El b l a n co aca ba d e j ugar 2 5 .
d e b i l i d a d d e l a s casillas negras o de D4 D - 5 A . Bronstein cree q u e el me­
un a t a q ue a lo l a rgo d e d i chas casi ­ jor modo de explotar las c as i l l a s
llas, sospec h a b a d u rante m uc ho negras del fl anco de D a m a era h a c e r
tiempo q ue lo q ue se disc u t í a era 2 5 . D 7 T . E s t a era l a j ugada q u e , en
a lgo que no estaba c la ro n i p a ra mí su opin ión , "se apoderaría del con­
n i p a ra los escritores. De a c u erdo , trol de l as casi l l a s negras, y a t a c a rí a
me d ij e , m i oponente t i ene las casi l a s p iezas s i t u a d as en las casi l l a s
l l as negras d é b i l es , ya que sus Peones blan cas a d yacentes. El q u e l a j ugada
están en casi l las b l a ncas y no t i ene sea posi ble es d e b i d o a l a elegante y
A l fi l de c a s i l l a s negras, pero si él pe queña combinación 2 5 . . . . , T2 D ;
pud iera t rasladar todas sus p iezas de 26 . D x A!. T x n: 27. A x e +.
las casi l las negras, ¿ q ué puedo yo segu i d a de 2 8 . T8A t , ganando
a t a ca r entonces? todas las piezas del negro , las c u a J a s
Así era como yo pensa b a , hasta s o n m i n u ciosamente c a p t u ra d a s so ­
q ue de repente comprendí q ue l a de- bre las casi l l a s b l a n cas " .

1 07
Bien, es posible considerarlo desde P x P. PSA . Naturalmente, yo co·
este punto de vista. El está hablando nocía esta maniobra , por la que el
de situaciones en que las piezas que negro sacrifica un Peón a fin de
atacan las casillas negras no es nin­ ganar el control de su casilla 4R y
guna un Alfil. Un Alfil es la única abrir la gran diagonal negra para su
pieza que, cuando está situada en Alfi l . Por lo que pensé, puedo per·
casillas de un color, no puede tener manecer así y tener un Peón de m ás.
ningún efecto sobre las casillas de 1 3 . A2A, C2D; 1 4 . CICR. ¡Todo
color contrario. subordinado a la lucha por 5R! 1 4 .
La debilidad de la periferia del P5R, e X P; 1 5 . A X p + ' R I T es
negro o del blanco puede llegar a ser mala , a pesar de que las piezas del
el factor decisivo en una partida. Yo negro son muy poderosas.
tuve una terrible experienci a basada 1 4 . . . . , D4C ; 1 5 . A l A , C4R; 1 6 .
en este tema , cuando me di cuenta C 3 A , D2R; 1 7 . C x C . D x C ; 1 8 .
de que iba a perder y no pude hacer O - O - O . C 3 A ; 1 9 . P3TR , A2D.
nada para impedirlo. Mi oponente Aquí preparé un plan para intentar
dominaba las casillas negras de todo echar fuera de SR a la Dama negra ,
el tablero, mientras que yo tenía cuando - así lo esperaba - PSR me
todas mis piezas situadas inútilmente diera la iniciativa.
en las blancas. No es que fuera ésta 20. A3D! . P3TD ; 2 1 . C I C . Sólo
mi intención . en absoluto, pero vean dos jugadas más, C2D- 3 A , y la Da·
ustedes mismos cómo ocurrió. ma tendría que ceder. ¡Ay!, una
amarga desil usión me esperaba.
21 . . . . , P6A!! Maravillosa jugada.
Gligoric entrega un segundo Peón
simplemente para mantener el con·
troJ de las casillas negras del centro.
¡Y cómo las controla!
2 2 . P x P, C4T; 2 3 . C2D, C5A.

Esta posiciOn se presentó de una


Defensa India del Rey, en la que yo
era el blanco, contra Gligoric, en el
Torneo de Candidatos de Zürich de
1 95 3 . Nada parecía indicar que fue·
ra a estar en apuros. cuando de
repente vino l l . . . . , P5Rl; 1 2 .

1 08
Una posición lamentable para el No siempre es posible rescatarlo,
blanco. Su Alfil de casillas blancas se como hizo Gligoric en la última par­
ha convertido en un Peón. Su Caba­ tida. Algunas veces este Alfil se cam­
llo no puede saltar a ninguna de las bia con el recurso táctico A3TR y
casillas, desde las que podría alejar a contestando a A x A con D5T + y
la Dama negra . Yo estaba abatido y D x A . Entonces el juego del negro
desalentado, pero no estaba dispues­ se hace más fáci l, y es el blanco
to a ceder todavía, así que decidí quien normalmente tiene dificulta­
hacer todo lo que pudiera para sal­ des, ya que ha debi litado las casi llas
var la partida. negras en su propio campo. lo cual
Bronstein escribió más tarde de llegaría a ser un factor importantP
esta posición que había que maravi­ cuando haya perdido los servicios dP
llarse ante el potencial defensivo que su Alfil negro.
desplegó el blanco , quien consiguió, Otro ejemplo notable es la Defen­
a costa de inmenos esfuerzos, con­ sa Ragozin. En la primera partida en
servar la igualdad . "A costa de in­ la que se jugó t•sta defensa el autor
mensos esfuerzos", ¡aún tiene el blan­ del sistema fue capaz de ex plotar las
co dos Peones de m ás! A esto es debili tadas casillas blancas de su
donde le puede llevar una periferia oponente con una pnvidiable sim pli ­
déb i l . cidad .
24 . A l A . P 4 C ; 2 5 . P4TR , R I T; Después de l . P4 D . C3AR; 2 .
2 6 . TR I C , A3AR; 2 7 . C3C, P4A D. P3R; 3 . C3AD. A 5 C ; 4 .
TD I CD; 28. A I R, P5C; 2 9 . R I C , D2A , P4D; 5 . P3 R . O O ; 6 . C3A .
T I T ; 3 0 . A 3 C , T I CR; 3 1 . D2T, Ragozin jugó 6 . . . . . C3A . Su opo
T X A; 32. T X T, C7R!; 3 3 . nente, Riumin (la partida fue juga ­
D x C , D x T ; 34. C I A . P4TD ; 3 5 . da en el Cam peonato de la URSS de
C3D, A5D; 36. P5T, D5T; 3 7 . A 2 C , 1 934 en Leningrado ) , decidió ganar
T I C R; 3 8 . T I T, D6C ; 3 9 . A l A , espacio en el fl anco de Dama y con­
P5T; 40. R2A, P6T; 4 1 . P3C . tinuó 7. P3TD . A X e + ; R . D X A.
A quí la partida terminó en tablas. A2D; 9. P4CD. Esto fue refutado
El negro no puede explotar los enor­ por una serie de enérgicas jugadas
mes "holes" que todavía existen en que revelaron la debilidad de las
las casillas negras. ¡Qué espantoso casillas blancas del primer jugador
ejemplo! en el flanco de Dama .
Esta debilidad en la periferia es un 9 . . . . , P4TD ; 1 0 . P5C, C2T: 1 1 .
tema que domina la estrategia de P4TD, P3A! ; 1 2 . A3T, T I R , 1 3 .
aperturas en muchas partidas mo­ T I CD , PD x P: 1 4 . P6C.
dernas. Así, en la Defensa India de Desesperaci ón . Ot ras jugadas lle­
Rey, y particularmente en la Varian­ varían a un debilitamiento decisivo
te Samisch, el blanco cierra el centro de la casilla blanca, por ejemplo. 1 4 .
con P5D , después de lo cual el Alfil A x P, P x P ; 1 5 . P x P, T I A D ;
del negro en 2CR est á excluido de la 1 6 . D 3 D , C 4 D o 1 4 . D X PA . p X P;
partida. 1 5 . P x P , T I AD ; 1 6 . D3C , C4D, y

1 09
el negro tiene uu completo control inexperiencia o alguna otra razón el
de ellas . ejército de uno u otro lado esté movi­
Riumin quiso l levar la partida por lizado y desplegado tan pobremente
ca uces táct icos, pero no pudo conse­ que se puede abandonar en seguida,
gu i r n a d a ya que no merece la pena luchar. En
tales casos sobreviene la catástrofe.
M á s a menudo una sola pieza , y
menos frecuentemente dos , están
mal situadas, pero queda una espe­
ranza de remediar el defecto. Es
justo que una pieza mal situada se
pueda generalmente rectificar, pero
no siempre, ya que ello puede ser
también la razón de la derrota .
La explotación de una pieza o
piezas mal situadas es un método
empleado a menudo en las viejas
14 .. .. . C 4 C ! , revel ando l a mat·� partidas, por lo que un jugador que
tría táctica de Ragozin. La pieza sa­ desee improvisar debe ser capaz de
crificada se recupera en seguida, pe­ encontrar cualquier debilidad en la
ro las debilidades de las casi llas blan­ posición enemiga. Trataremos de la
cas perma necen . cuestión extensamente, sobre todo
1 5 . p X c . p X P; 1 6 . C!'iR. P5C ; porque resulta muy difícil encontrar
1 7 . O l A . A4C! ; I R . A2 R TO l A ; 1 9 .
.
una guía clara o un estudio sistemá­
A X PC . p X A ; 2 0 . T X P. A3T y tico que hable sobre este asunto.
l'l nl'gro ganó en seguida El hecho de que una sol a pieza
mal situada cause la pérdida de la
La posición de las piezas partida se puede ver en un gran
número de ellas , jugadas tanto en
Una partida de ajedrez es una ba ­ este siglo como en el pasado. Ta­
talla de dos ejércitos. Como ya se rrasch tiene una frase memorable:
sabe . los ejércitos consisten en piezas "Si una pieza está mal situada , toda
de madera , pero para un auténtico la posición está mal . "
jugador, como escribió Lasker, éstas Vamos a examinar u n caso donde
tienen vida. un Alfil está excluido del juego de un
U n jugador de ajedrez es un cau­ modo poco corriente. Esto fut> en la
dillo, y la suerte de todas las armas partida Kotov- Kashdan, M atch por
depende de su habilidad, poder y di­ Radio URSS- USA , 1 94 5 .
ligencia. Debido a esto la cuestión de El blanco tiene u n a indudable
buenas o malas posiciones de piezas ventaja, pero la maniobra siguiente
juegan siempre un papel deciivo. le permite forz ar una inmediata vic ­
Puede resultar, como ocurre a me­ tori a , excluyendo el Alfil enemigo
nudo. que por falta de prudencia , fuera de la partida:

1 10
98 casos en que ha sido posible, para
los conocedores de la Ruy López,
demostrar que el negro tiene un
Caballo mal situado en 2CD. pero el
problema mayor del asunto es estu­
diar los pros y los contras de un
Caballo negro en 4TD en algunas
varian tes de la India del Rey. Es
mejor demostrar con un ejemplo
concreto, un juego característico de
ese caso, con una partida que es
tam bién interesante por otros as·
34. A X c . p X A ; 3 5 . T8CD, pectos.
T X T ; 36. A X T, P5C; 3 7 . R3D, Esta es la Kotov- Taimanov , Tor·
A3T; 38. P4A!, cerrando el techo de neo de Candidatos , Zürich, 1 95 3 . Es
la jaula formada por los Peones do­ fácil ver que existían las mismas
b lados y el Alfil y los Peones del posibilidades para ambos bandos, si
blanco. El Alfil aprisionado sólo no fuera por la posición del Caballo
puede salir de su jaula si se cambia negro en 4TD. En realidad el Caba·
por el Alfil b lanco, lo que eqúivale a llo llegó allí no a causa de una India
un final perdido de Rey y Peón. de Rey, sino después de las jugadas l .
38 . . . . , P4C; 39. P4C, PT x P; P4 AD. C3AR: 2 . P3CR . P:m . 3 .
40. PT X p. p X p; 4 1 . p X p. A2C . P4D; 4 . C3AR . P5D; ["> . P4CD.
Abandona . P4A ; 6 . A2C. D3C; 7. D3C:, C3 A ; 8 .
El blanco gana muy fácilmente si­ P:1 C . C 4 T D ; 9 . D 2A A 3 D ; 1 0 . P:1 R .
.

tuando su Alfil en 5T y capturando P 4 R; 1 1 . p X p , P R X p .


luego los Peones del flanco de Dama . Posi blemente e l negro ha b ría sos·
Después de eso, el Rey va a 7D. lo tenido la partida si hubiera intenta·
que obliga al Monarca enemigo a do traer su Caballo a 1 D o 3 D vía
ocupar 2AR. Luego P5C fuerza un 2CD, pero por alguna razón él pensó
completo zugzwang que el Caballo est aba bien sit uado e
De este modo la mala posición del in tentó presionar en el flanco de
Alfil dio al blanco una victori a . A Dama con su ayud a .
menudo uno consigue ganar una 1 2 . o - o . o - o . 1 3 . P3D . A2D:
partida explotando la mala situacióP 1 4 . CD2D. P3TR. Ahora hemos lle·
de un Caballo enemigo. Hay muchos gado a la posición del diagrama . Al
ejemplos de esto. La sentencia de pensar un plan o, más exactamente,
Tarrasch, "Un Caballo en 3C está cómo continuar desde aquí , me fijé
siempre mal situado" , es una exage­ una meta que no era muy com plica­
ración, naturalmente, pero hay m ás da, pero sí correcta estratégicamen­
de un grano de verdad en ello, y te. Yo argüía que no podía explotar
Tarrasch lo comprobó frecuente· la posición del Caba llo direnamen­
mente en la práctica. Hay muchos te. así que tendría que t'xplmar d

1 1 1
hecho de que estaba alejado del flan­ oportunidad de invadir la retaguar­
co de Rey y que si iniciaba un ataque dia enemiga , ¡pero llega demasiado
al Rey tendría una pieza más a mi tarde! El negro está a tacando las
disposición en comparación con el casillas vacías que el blanco dejó
O ('f(·nsor unas jugadas antes, mientras que el
99 ata que del blanco está dirigido a un
fin muy concreto � el Rey - . El
negro no tiene la oportunidad de
acercarse por ningún lado al Rey
blanco, y su ejército, bien moviliza­
do, hace frente fácilmente a las esca­
ramuzas del negro .
2 8 . D l D , D7T; 2 9 . P4T, C8T; 30.
P5T, C7A; 3 l . A5R, D7C ; 3 2 . A 7 A ,
C6T; 33. D4C, D 8 A + ; 34. R2C ,
C8C. Estas jugadas son una clara
evidencia de que la catástrofe está
Simple y cl aro. Ahora veamos có­ próxim a . Como escribió Bronstein
mo este importante factor posicional en sus anotaciones a la partida : "El
fue usado en la partida. Caballo vaga por la orilla del tablero
1 5 . TD l R , TD l R ; 1 6 . A l A . Lo como intentando resolver el tan co­
primero de todo, el blanco procede a nocido problema de la vuelta del Ca­
una evacuación masiva de todas sus ballo - recorra con su Caballo en un
piezas del flanco de Dama, donde no mínimo de jugadas todas las casillas
hay necesidad de ellas. del tablero sin que se repita ningu­
16 . . . . . T X T; 1 7 . T X T, T l R ; n a - , mientras que el blanco conso­
1 8 . T x T + , A x T; 1 9 . C4TI Esto lida su presión contra la posición del
es lo que anuncia la tormenta sobre Rey . "
el flanco de Rey enemigo. Después 3 5 . A4A , C 7 D ? U n grave error,
de cambiar las Torres y las demás pero en una posición perdida. 36.
piezas, la "pieza extra" llega a tener D2R rinden.
en proporción más importancia. Así, si usted se encuentra alguna
19 . . . . , P3T; 20. P4T, D2T; 2 1 . vez con que el caballo de su oponen­
C5A, A l A ; 22 . C4R. El blanco, te está perdido por la orilla del ta­
como antes, está dispuesto al ca m­ blero, pero usted no puede jugar
bio. para ganarlo, entonces inicie un
22 . . . . . e x e; 2 3 . A x c. P3CD; enérgico ataque en el otro flanco.
24. D l D! Todas las piezas blancas se Un ejemplo clásico de un C aballo
mueven ahora hacia la línea ante­ fuera de juego se ve en la famosa
nor. partida siguiente de Botvinnik con­
24 . . . , p X P; 2 5 . PT X P, A2D;
. tra Alekhine en el Torneo AVRO,
26. D5T. A3R; 27. A4A , C6C. El Holanda , 1 938. Fue la única partida
Caballo consigue finalmente una entre ellos con un resultado decisivo.

1 12
2 3 . R I A , T2A ; 2 4 . T8A + , T I A ;
2 5 . T3Al Sin embargo, Botvinnik
también está en buena forma , y crea
un extraordinario zugzwang. N ingu­
na pieza negra puede moverse sin
permitir a la Torre volver a la 7. a
línea. ¡ Por lo que Alekhine está obli­
gado a hacer jugadas de Peón, de las
que, en cualquier caso, no hay mu­
chas!
25 . . . . , P4CR; 26. C I R , P4TR;
'2 7 . P4TR! , C2D; 2 8 . T7A, T2A; 29.
El blanco, con una jugada de la C3A, P5C; 30. C I R, P4A ; 3 1 . C3D,
Dama, obliga al Caballo a ir a la P5A ; 32. P3A , P x P; 33. P x P,
orilla del tablero, donde permanece P4T; 34. P4T, R I A ; 35 . T6A , R2R;
fuera de juego hasta el final de la 36. R2A , T4A ; 37. P3C, R l D ; 38.
partida. R2R, C I C ; 39. T6C , R2A ; 40. C5R,
I 3 . D4T , C I C . El tiene que mover C3T; 4 1 . T7C + , R I A ; 42. C6A,
el Caballo, ya que I 3 . . . . , T I A es T3A ; 43. C7R + , R I C ; 44 . C x P,
mala a causa de 1 4 . A2Dl , P3TD ; T3D ; 45 . T5C y el b lanco ganó fácil­
I5. A x c. A x A; I6. D x P mente, ya que también captura el
ganando-un Peón. PTR.
I 4 . A4AR , A x A ; I 5 . D x A , Después de ver posiciones malas
P3TD; I 6 . D4T, A3D; I 7 . A x A , de A lfil y C aballo, tenemos ahora el
D x A ; I 8 . TD l A , T2T; I 9 . D2Al mismo caso con una Torre.
Simple pero convincente. El blanco
toma el control de la columna A D
durante muchas jugadas, y está dis·
puesto a penetrar en 6AD, 7 AD o
8AD, lo cual le reportará más bene·
ficios. Por lo tanto, es fácil compren·
der por qué Alekhine se apresurara a
cambiar material , ya que tiene que
mantener vigilada la columna de
Dama, así como la de AD.
I9 . . . . , T2R ; 20. T X T, D X T;
2 1 . D 7 A , D x D ; 2 2 . T x D , P3A.
El negro se defiende hábilmente. Si Esta pos1 c1ón . w m a d a de un final
ahora 23. T7C , entonces 23. . . . , de partida , se presentó en la de
T I A ; 24. R I A , P4CD, y es el negro Kotov-Szabo, Torneo de Candidatos
quien controla la columna abierta . de I 950. Después de 3 0 . P4 R. el
Esta variante permite al negro expul negro cometió un grave error con
sar a la Torre blanca de la 7. a línea . 30 . . . . , T4 T? La única justificación

1 13
para elegir esta jugada consiste en el P5A + ni con 57 . . . . , R3A ; A 2 A ,
hecho de que durante mucho tiempo y e l negro pierde u n Peón. 5 8 . T7C
Szabo h abía intentado obligar al + , lU R; 59. T x P, P x P ;
blanco a que jugara P4C , pero el 6 0 . P x P , C I D ; 6 1 . R4C, C 2 A ; 62.
blanco ha conseguido evitarlo. Sim­ A 2 A , R l D ; 6 3 . A5A , R l A ; 64.
plemente, no entró en la cabeza de T6AR , C I D ; 65. A6C , R2D; 66.
Szabo que la jugada que estaba in­ A X e , R X A ; 67 . T7A . A bando­
tentando conseguir que hiciera el na. ¡La Torre está todavía sin usar!
blanco la realizara ahora de buen De este modo llegamos a la con­
grado, ya que ella hace la posición clusión de que las piezas menores y
del negro insostenible. las Torres pueden fácilmente llegar
3 1 . P4C! A hora la Torre no puede a posiciones malas. ¿ Qué ocurre con
salir de la trampa, y tiene que per­ la D ama? ¿Se puede explotar una
manecer inmóvil hasta casi el final Dama inmóvil? Después de todo la
de la partida . Dama es la pieza más móvil . Sin
3 1 . . . . , C2R; 32. R 2 A , P4A; 33. embargo, esta movilidad y poder
A2DI , previniendo la jugada libera­ tiene una desventaj a . La Dama debe
dora P4C. escapar de las amenazas de casi to­
33 . . . . , p X P; 34. p X P, C l A; das las piezas enemigas, ya que es l a
3 5 . R3C , C3D; 36. T l R, C 5 A ; 3 7 . más valiosa. Esto permite sacar pro­
A l A , P3TD; 3 8 . R4C, R2R; 3 9 . vecho de una Dama mal jugada.
T l D, C3D; 40 . T3D , C2A; 41 . T l DI Nosotros hemos visto ya un ejemplo
El b la nco tiene que tener cuidado. en la partida Ragozin-Boleslavsky
Una jugada incorrecta y la Torre (diagrama 20).
escaparía por medio del golpe tácti- En las anotaciones a la partida de
co 4 1 . . . . . T4RI Gligoric-Szabo, Torneo de Candida­
41 . . . . . C3 D ; 42 . P4TR, C5A; 43. tos , Zürich , 1 95 3 , que vamos ahora a
T4D, R3R; 44. T l D , R2R; 45 . Tl A , considerar, Bronstein escribió: "Al
T3T; 46. T3A , T4T; 4 7 . T3A , R2D; elegir un plan de apertura, los juga­
48 . A3R. C3D . En todo esto es evi­ dores piensan más que nada en el
dente que la Torre negra no está armonioso desarrollo de las piezas,
tomando mucha parte en el juego. pero a veces dejan el desarrollo de la
El final de Torres, después del cam­ Dama fuera de sus consideraciones.
bio de fuerzas menores, es también Todavía es la Dama la pieza más
desesperado para el negro. valiosa e importante, y todo el resul­
49. T3D , R3A ; 50. T4D, C2A ; 5 1 . tado puede depender de cómo :le­
A2A , C3T + ; 5 2 . R3A, C2A; 5 3 . sempeñe ella su papel . "
A3C , P 3 C ; 54. T l D . Un pequeño Lo que no hizo el negro e n l a par­
paseo antes de su decisiva entrada en tida fue tener en cuenta la posición
la retaguardia enemiga. de su Dama.
54 . . . . , C3T; 5 5 . T8D, C2A; 5 6 . l . P4R, P4R; 2. C3AR, C3AD ; 3 .
T 8 A + . R 2 D ; 5 7 . T8CD, P4T. No A5C, P3TD ; 4. A4T, C3A; 5 . 0 - 0 ,
S(' salvaría ni con 57 . . . . . R2A ; 58. C x P ; 6 . P4D , P4CD; 7 . A 3 C ,

1 14
P4D ; 8. P x P, A3R; 9. P3A, A2R; TRI A e l blanco tendría ventaja po­
10. A3R, C4A; 1 1 . A2A, A5C; 1 2 . sicional . El blanco ganaría brillante­
CD2D, C3R; 1 3 . D I C! . A4T; 1 4 . mente con la variante del sacrificio
P4TD, P5C; 1 5 . P5T, A3C; 1 6 . de Dama . también señalada por
C3C, P x P ; 1 7 . P x P , D I C . Bronstein. 2 1 . . . . . CR X C; 2 2 . e X
El negro juega para cambiar te­ c. D x P ; 23. e x e ; . D x D; 24.
miendo, al parecer. que la siguiente C x A + . R2T; 25. T4C, P4C ; 26.
jugada del blanco sea 1 8 . TR1 D , A x P . P3C; 27. T4T + . R2C; 28.
con u n ataque latente sobre la Da­ A6A + + .
ma. Naturalmente, Gligoric evita los Gligoric pudo haber continuado
cambios y plantea a su oponente el de este modo su acoso a la Dama
problema : ¿ cuál de las 64 casillas enemiga , mientras que ahora está
será buena para la Dama? cambiada y a salvo.
1 8 . D2T , 0 - 0 ; 1 9 . A x A . 2 1 . . . . . D5A; 2 2 . C3A-2D , D5CR;
PT x A ; 2 0 . TD1 C . Era más correc­ 23. P4AR. D4A ; 24. D x D. P x D.
to jugar 20. TR 1 C , D I D ; 2 1 . T I D . No seguiremos más adelante con
D 2 D ; 2 2 . C5A, C x C ; 23. T x P ! y la partida. El final es inferior para el
la Dama seguiría encontrando difícil blanco, que al fin pierde. Nuestro
situarse en una casilla negra , mien­ propósito es mostrar l;� clase de difi­
tras que ahora el negro gana tiempo cultades en las que puede entrar la
atacando el PTD blanco . Dama y cómo el blanco pudo haber
20 . . . . . D4C. conseguido chances con la correcta
continuación 20. TR I C .
102 Una mala posición de Dama fue
aprovechada por Botvinnik en su
partida contra Denker (negras) en el
Match por Radio URSS -USA de
1 945.

103

2 1 . D2A? Un momemo decisivo de


la partida. Las poco afortunadas
maniobras del blanco en las casillas
del mismo color le hacen perder toda
su ventaj a , e incluso llevar la peor
parte. Bronstein da aquí 2 1 . CR4D!
como correcta , mientras que si 2 1 . 14 ..
. A � D . 1 5 . C � D! y la Dama
. .

. . . . C D x C ; 22. P x C . D2 D ; 2 3 . negra está en un grave peligro. Sólo

1 1 .5
unas extraordinarias medidas salva­
ron la vida de la señora_
1 5 . . . . , P3TD ; 1 6 . A X C, A X A ;
1 7 . C4A , D4A R ; 1 8 . A6D! , P6R I ;
1 9 . e x P R , n x T + ; 20. n x P e
e l blanco pudo ganar fácilmente con
su ventaja de material.
El final de la partida fue 2 1 . . . . ,
R2D; 22 . D3C , TD I CD ; 2 3 . D2A ,
T4C ; 24. 0 - 0 , T4TR; 2 5 . P3TR,
TR I C D ; 26. P4A D , P3C; 2 7 . C4C ,
T4A R ; 2 8 . C5R + ' A X C; 2 9 .
p X A , T X P R ; 30. D2D + .
Rinden. La última jugada de Botvinnik
creó una seria amenaza contra los
peones de las casillas 2TR y 2AR del
Posz"ción po bre de wrias piezas negro, ya que se amenazaba el po­
deroso ataque 1 7 . C5C. Después de
Las desventajas en la posición de la última jugada del negro existe la
las piezas pueden ser de muchos defensa C3T. A pesar de todo, el
tipos, pero todas tienen una carac­ plan original era todavía mejor , ya
terística: las piezas que no coope­ que se consigue un ataque muy po­
ran una con otra , pierden contacto deroso con 1 7 . C5C, C3T; 1 8 . A I C ,
con las demás y faltan a la armonio­ P4A ; 1 9 . A2T + , R I T; 2 0 . A4AR,
sa unidad de un buen destacamento A2A; 2 1 . A X A, D X A; 22_ TD I D
militar. ó 1 8 . . . . , C6C; 1 9 . A x P + , R I T;
Algunas veces dos, tres o incluso 20. T I C , e x A ; 2 1 . TD x c. P3A;
más piezas están atadas por los Peo­ 2 2 . A I C , P x C; 23. D6C, y el
nes o piezas del enemigo, y también ataque del blanco es ahora demasia­
pierden movilidad. Aquí tenemos do fuerte para ser detenido.
dos ejemplos. El hecho de que el blanco no eli­
Yo quedé muy impresionado por giera su línea más fuerte no es per­
la victoria de Botvinnik sobre Sthal­ judicial para nosotros, ya que ahora
berg en el Torneo de Moscú de 1 935 . podemos ver un juego muy intere­
La partida empezó l . P4AD , P3R; sante sobre el tema de cómo apro­
2 . C3A D , P4D ; 3. P4D , P4A D ; 4 . vechar piezas pobremente situadas.
P A X P , P R X P ; 5 . C 3 A , C3AD ; 6 . 1 7 . A5C, D2D; 1 8 . D4C , R I T ; 1 9 .
P3R , P 5 A ; 7 . A2R , A5CD ; 8 . O - O , TD I D , D 3 A . ¿Cuál es l a principal
CR2R ; 9 . P4R . P x P ; 1 0 . e x P . característica de esta posición? Bot ­
O - O ; 1 L A x P . A 5 C ; 1 2 . P3TD, vinnik la resume de este modo: "To­
A4TD; 13. A2T , A3C; 14. P3T, da la fuerza del negro reside en la
A x e; 1 5 . D x A, e x P ; 1 6 . posición de su Alfil en 3C. Si el
D�T CR4A. blanco consigue alejar el Alfil , gana-

1 16
rá rápidamente, debido a la posición amenaza de 29. P4CR y no se puede
colgante de los caballos negros. " evitar la catástrofe.
Y o n o puedo hablar por e l lector,
pero estoy muy sorprendido por la
naturaleza concreta de esta valora­
ción y por el hecho de que no es muy
evidente. Es interesante ver cómo el
campeón soviético prueba convin­
centemente la precisión de este juicio
con seguras maniobras.
20. C3A, TD l R; 2 1 . A l C . A pa­
rentemente, sería más simple des­
truir el Alfil con C5D y conseguir así
su propósito. Sin embargo, Bot­
vinnik evitó esta jugada, ya que el
negro tiene la sorprendente respues­ 28 . . . . , D3A ; 2 9 . D4A , D4C; 30.
ta táctica 2 1 . . . . , D3C!! (un caso en el R2T. No hay necesidad de apresu­
que la táctica viene en ayuda de la rarse, los Caballos no se escaparán.
estrategia . A l llevar a cabo los planes En ese caso, Botvinnik previene un
estratégicos, no olvide nunca las po­ posible jaque de Caballo en 2R.
sibilidades de una respuesta táctica). 30 . . . . , RlC; 3 1 . T5R, D8A ; 32 .
A hora 2 2 . e X A ? es mala , debido a AR x C , C7R; 3 3 . A7T + , R l T;
22 . . . . , P4TR; 2 3 . D4A , C7R + , 34. T X C , D X T; 3 5 . D X PA ,
mientras que es igualmente insatis­ Rinden.
factoria 2 2 . R2T?, P4TR; 2 3 . D4A , En este ejemplo, el negro tuvo dos
P3A . Tampoco consigue nada el piezas atadas, pero hay otros de par­
blanco con 22 . C4A , D3AD. tidas entre jugadores muy buenos en
2 1 . . . . , D3R; 22. TR l R , D l A ? que todas las piezas de un bando
Después d e esto, los Caballos han están mal situadas. Esto puede ser el
quedado realmente suspendidos en resultado de una apertura mal juga­
el centro, y llega a ser fácil apode­ da , falta de prudencia o prisa exce­
rarse de las errantes piezas. El único siva . A lgunas veces las piezas están
camino para oponer auténtica resis­ fuera de servicio por una buena ju­
tencia era 22 . . . . , D x T; 2 3 . gada o series de jugadas del opo­
T x D , T x T + ; 24. R 2 T , C3D; nente. Este estado de cosas puede
2 5 . A2D, P4A ; 2 6 . D4T, T3R. causar una rápida derrota , por lo
23. C5D , P3TR; 24. C x A, que los buenos jugadores tienen gran
p X C ; 25. A2D, T X T + ; 2 6 . cuidado en poner en armonía sus
T x T , T l D; 2 7 . A 3 A , D4A ; 2 8 . fuerzas por una parte y desorganizar
D4R! al enemigo por otra . En la siguiente
¡El completo triunfo de un correc­ partida , el débil juego de apertura
to plan! Los Caballos están presos y del negro dejó casi todas sus piezas
en completa inmovilidad, existe la atadas, lo cual, naturalmente, signi -

1 17
ficó una rápida victoria para el ganar la casilla 4D para su desafor­
blanco. tunado caballo. Si fuera capaz de
Botvinnik· Yudovich, VIII Cam· conseguirla , podría liberar a las pie­
peonato de la URSS , 1 933. zas agrupadas del flanco de Dama.
l . P4AD, C3AR; 2 . P4D, P3CR; Botvinnik pudo jugar ahora 1 5 .
3. C3AD, P4D; 4 . C3A, A2C; 5 . C5R!! y atar las piezas del enemigo
D3C, P3A ; 6 . P x P, C x P; 7 . de una vez por todas, pero como él
A2D, O - O ; 8 . P4R, C3C. L a línea mismo admite, se equivocó al no ver
correcta era 8 . . . . , C x C ; 9. A x C , que se podía hacer P4A R .
con sólo una ventaja muy pequeña 1 5 . T I A , P4AR; 1 6 . C3A, R2T;
para el blanco. El Caballo en 3C no 1 7 . TR 1 D , P x P; 1 8 . C x P, D5C.
sólo quedará en seguida fuera de Ahora el negro va equivocado. El
juego, sino que obligará a otras pie· pudo oponer alguna resistencia con
zas negras a venir en su defensa. 1 8 . . . . , D2R, mientras que ahora su
9. TDl D! , CD2D; 1 0 . P4TD, posición está perdida.
P4TD; 1 1 . A3R. 1 9 . D2A , D x PT; 20. P3CD,
D6T; 2 1 . C4TI, D2R ; 2 2 . C x P,
106 R x C; 23. A5Tl!, Abandona, ya
que es mate forzoso.
Otro defecto común en la posición
de las piezas es el amontonamiento.
Algunas veces están apretadas unas
contra otras como una gran multi­
tud en una calle estrecha. Na tural­
mente, tal situación no puede con­
ducir a nada bueno. Las piezas
amontonadas no oponen mucha re­
sistencia.

Botvinnik lo resume ahora de este 107


modo: "Se ha presentado una posi ·
ción notable, en la que el Caballo en
3C es el motivo de todos los apuros
del negro. El no tiene jugada , y tiene
que ser defendido dos veces, ya que
el blanco está amenazando el avance
P5D . Como resultado, cinco piezas
negras: Dama, Torre, Alfil y los dos
Caballos están atadas.
1 1 . . . . , D2A ; 1 2 . A2R, D3D; 1 3 .
C2T, P3R; 1 4 . 0 - 0 , P3T. Las in·
tenciones del negro son claras. El Esta posición se presentó en la
quiere jugar P4A R con el fin de partida Zamikhovsky-Botvinnik, V I I

1 18
Campeonato de la URSS, 1 93 1 . El amontonar todas sus piezas en me­
blanco jugó la siguiente maniobra de dio del tablero.
Alfil . l . PAR, P3D; 2. P4D , P3CR; 3 .
1 3 . A3T (era correcta 1 3 . C5R, C3AR, A2C; 4 . A4A D , C3AR; 5 .
A3D; 14. C3D), C3C ; 14. A5C, C3A, 0 - 0; 6 . 0 - 0 , A 5 C ; 7 . P3TR,
P3TR; 1 5 . A3R, A3D; 16. A5A, A x C; 8. D x A, CR2D; 9. A3R,
C2R; 1 7 . A3D, D2D; 1 8 . R2C, A l A ; C3AD; 10. DID, C3C; 1 1 . A5C,
1 9 . C I C R , C5C; 2 0 . A2D, A2C; 2 1 . C4T; 12. D2R, P3AD; 1 3 . A3D,
P3A , C3A; 22 . C3T. ¿ A qué ha P4D ; 14. TD I D .
conducido todo? M1re las piezas
blancas. ¿ Por qué están todas amon­ 108
tonadas alrededor de 2AD y 2D?
¿ Van a llevar a cabo algún plan
estratégico? !No, sólo est.án allí; eso
es todo!

No es de extrañar el que Botvin­


nik fuera capaz de dispersar al ejér­
cito blanco con un enérgico juego.
22 . . . . , P4A ; 23. P3R , P5A; 24.
A l A . P4CD; 25. T I R, A3A; 2 6 .
C I D , C 4 A ; 2 7 . R I C , P5C ; 2 8 .
C R 2 A , D I A ; 29. A 3 T , A 2 D ; 3 0 .
A x C , A x A ; 3 1 . P4R, A 3 C ; 32. A primera vista parece que el
D4T, P x P; 33. C3R, P x PI; 34. blanco tiene una buena partida, pe­
ro si usted examina la situación más
A X P. A X A ; 3 5 . D X A , TIC!;
detenidamente se da cuenta de que
36. D x P , D2C. Con la fuerte
sus piezas no cooperan entre sí .
amenaza de 37 . . . . , TD I A , ganando
Es por eso que la enérgica 1 4 . . . . .
el Caballo de 3R. El resto de la
P4RI asegura una victoria para el
partida no necesita comentarios.
negro.
3 7 . P5D, D x PC ; 38. D4A , Para defenderse de la amenaza de
D x P; 39 . D x PA, D6T; 40. T l 1:, la horquilla en su 4 D , el blanco jugó
D4A ; 4 1 . TD I D, T6C ; 42 . TI A D , 1 5 . PR X P. PR X P; 1 6 . p X P.
T R X C ; 43. T X D , T X D ; 44. pero después de 1 6 . . . . e X PI , 1 7 .
.

T7A , T7C ; 45. C I D , T7D; 46. A5CD, D2A ; 1 8 . A x C , P x C ; 1 9 .


Abandona. A4R, P x P quedó muy mal. Se
En el siguiente ejemplo, el castigo equivocó con 20. A4D , y después de
por haber amontonado las piezas fue 20. . . . , P8C D se vio obligado a
=

más rápido y más cruel. abandonar.


El maestro sueco Horberg jugaba Otro defecto que se da frecuente­
con las blancas contra mí en el Tor­ mente en la posición de las piezas es
neo de Estocolmo de 1 95 9 , y en el aislamiento, mediante el cual la
realidad, sin saber por qué, llegó a mitad de sus piezas no sabe lo que

1 19
está haciendo la otra mitad. En este ber tenido algunas posibilidades de
por mal camino.
caso ustt>d va tablas. Ahora las piezas unidas del
negro preparan un ataque que no se
109 puede parar.
2 l . . . . , C6A + ; 22 . R I T, A X A!;
2 3 . T x D, e x A; 24 . R2T,
C6A + ; 25. R3T, A X T; 2 6 .
D x P, A 5 R ; 2 7 . P4T, R2C ; 28.
TlD, A4R; 29. D7R, TIA!; 30.
P5T, T7A . Vea la compacta unidad
de las piezas negras , un maravilloso
ejemplo de cooperación.
3 1 . R2C, C5D + ; 32. R I A , A6A;
33. T I C , C3A . A bandona .
Un defecto decisivo y posiblemen·
En esta posición. Smyslov (negras, te el más importante, es la desven·
contra Botvinnik en el Match Cam­ taja en el desarrollo cuando algunas
peonato del Mundo de 1 954) quiso piezas están todavía en sus casillas de
sacrificar valientemente la calid ad origen. La manera de explotar esto
esperando sacar provecho de la sepa· es empezar a crear amenazas y lle­
ración resultante de las piezas blan· varlas a cabo inmediatamente. Si no
cas, mientras las del negro cooperan hay caminos directos para atacar,
juntas. entonces busque alguno indirecto
1 1 . . . . , P x PI; 1 2 . C4TD, D3T; para mantener ocupado a su opo­
1 3 . P x e , P4C ; 14. e x P, P x e; nente . No le dé ninguna oportuni ­
1 5 . e x P, D x e ; 1 6 . P5R, D x P; d a d d e completar s u desarrollo, ya
1 7 . A X T, e X P . Ahora Botvinnik que una vez que consiga sacar sus
valora la posición de este modo: "El piezas, su ventaja se habrá esfuma­
blanco tiene una posición difícil . Sus do. Dicho en otras palab ras, se re­
piezas están divididas , l as del negro quiere un juego enérgico, aunque
controlan el centro, y el flanco de esto implique sacrificios si es nece­
Rey blanco está claramente débil". sano.
Estas ventajas permitieron a Smyslov Con el fin de que no se detenga
seguir y ganar la partida . Advierta el mucho tiempo en esto, a quí está un
lector que, debido a que las piezas ejemplo que demuestra claramente
del negro están unidas, permanecen la manera de jugar contra una posi­
correctamente situadas hasta el final ción subdesarrollad a .
de la partida . Es t a s e alcanzó e n la partida Ko­
1 8 . T 1 AD , D5C; 1 9 . P3T! , tov-Kalmanok. Moscú, 1 936.
D X PC; 20. D X PT , A2C ; 2 1 . El negro está mal desarrollado,
T I C . Botvinnik va equivocado. Con especialmente en el flanco de Dama .
2 1 . A X A, D X A; 2 2 . T3 A él Si el blanco no se da prisa, el negro
pensó después que todavía podía ha· jugará A2C , D2A y luego enrocará

1 20
largo. Entonces la partida se habría Para concluir, me gustaría hacer
nivelado. Sin embargo, el blanco no hincapié en la importancia de la co­
piensa perder el tiempo y comienza rrecta posición de las piezas. Recuer­
una rápida lucha cuerpo a cuerpo. de que buscar la solución de las
tareas analizando variantes concre­
110 tas nunca le permitirá progresar, y
no se dará cuenta de la necesidad
que hay de una armoniosa coopera ­
ción entre todas sus piezas. Tome
por norma mirar la posición de la
partida una o dos veces desde dife­
rentes puntos de vista. Pregúntese a
sí mismo: ¿ están cooperando todas
mis piezas o hay alguna desarmonía
en sus filas? Un rápido repaso como
éste puede ser de una gran ayuda .
Un gran m aestro normalmente
1 0 . D6T! , amenazando ganar el confía en su presentimiento incons­
PTR con 1 1 . D7C . Luego, el pasado ciente, desarrollado por años de ex­
PTR sería una poderosa a rma. El periencia , cuando mira si ha coloca ­
negro tiene que impedir esto retiran­ d o sus piezas e n l a s casillas adecua­
do su Alfil, quedando aún más retra­ das. Posiblemente el lector todavía
sado en su desarrollo. carece de tal intuición. Intente con­
1 0 . . . . , A l A; 1 1 . D4A , A2CD; 1 2 . seguirla con un esfuerzo consciente
0 - 0 - 0 , P4TR ; 1 3 . R l C , A 2 R ; 1 4 . haciendo el repaso que hemos descri ­
D3C! Una vez más con l a amenaza to, y entonces n o encontrará la clase
concreta de D7C, llevando la Torre de dificultades que ya hemos dicho
a l AR y ganando así el PTR . Esto anteriormente en esta sección, las
exige una jugada defensiva. dificultades q ue se presentan al tener
14 . . . . , C l A ; 1 5 . TRl R , P4AR ; pobremente situadas las piezas.
1 6 . P5D! Esta es u n a jugada demo­
ledora, ya que si 1 6 . . . . , PR x P; 1 7 .
C6A + + , mientras que 1 6 . . . . , El espacio y el centro
p X e pierde por 1 7 . p X PR y 1 8 .
p X p +. Hemos decidido examinar juntos
1 6 . . . . , PA x P ; 1 7 . A5C + , estos dos importantes conceptos po­
C2D; 1 8 . C5R, D2A. El blanco aho­ sicionales. En efecto, hay un verda­
ra simplemente tomó el Caballo y dero vínculo orgánico entre ellos. Si
ganó. Después de 1 8 . . . . , A l AD queremos conseguir una notable
existe el gracioso m ate 1 9 . D7C, ventaja de espacio tenemos que tener
TIA; 20. T x P , P x T; 2 1 . un firme control sobre el centro, de ­
C6A + , A x C ; 22 . C6C + , A2R; bemos romper la resistencia del opo­
23. D X T + + . nente en ese lugar y alejar sus piezas

121
de allí. Si nosotros tenemos el control sitio. El centro de Peones todavfa es
del centro, nuestro oponente no pue­ respetado, a veces incluso alabado
de mejorar la posición de sus piezas. con tanto entusiasmo como en los
Por el contrario, cualquier ganancia días de Anderssen y Morphy, pero
de espacio con una buena b ase estra­ con el atenuante de que tal centro
tégica debe damos el control del tiene que estar firmemente apoyado
centro. por piezas, ya que cada ejército debe
El problema del centro ha acapa­ unirse para reforzar las posiciones
rado la atención el pasado siglo, o centrales.
sea, durante el período de madura­ Al mismo tiempo se ha trabajado
ción del pensamiento posicional. En intensamente para encontrar nuevos
primer lugar, los expertos propusie­ métodos de atacar el centro. Se han
ron el lema: "Ocupe el centro con encontrado los más variados méto­
sus Peones. " En aperturas tales como dos de defensa , y se ha dado el
el Giuoco Piano, Gambito de Rey y puesto de honor a la Defensa India
Gambito Evans, los dos Peones blan­ de Rey, como la de contraataques
cos del centro generalmente han sido más complicados. Los dinámicos
jugados dos casillas adelante. En ese conceptos del centro h an dado ori­
tiempo el centro de Peones estaba gen al siguiente argumento: Se ha
considerado sagrado, y se pensó que reconocido que el centro está en
su obtención era el primer signo de manos del blanco por el momento,
que la victoria estaba próxima. pero el negro tiene contrachances
Luego vinieron los hipermoder­ que obligarán al blanco a hacer
nos. los cuales decían que los Peones grandes esfuerzos para defender su
centrales no eran tan terribles. Sim­ estructura central.
plemente había que ejercer presión Si no tome el ejemplo de la Varian­
sobre ellos por medio de piezas, y el te Smyslov de la Defensa Grünfeld:
centro de Peones habría perdido su l . P4D , C3AR; 2. P4A D , P3CR ; 3 .
fuerza. Fue en estos años cuando se C3AD, P4D ; 4 . C3A , A2C; 5 . D3C,
inventaron aperturas tales como la p X P ; 6. D X PA, 0 - 0 ; 7. P4R,
Apertura Reti , la Defensa Alekhine, A5C: 8. A3R, CR2D.
la Defensa Nimzo-india y la Defensa
Grünfeld .
En todas estas líneas uno de los
bandos ha formado un centro de
Peones, pero su oponente tomó me­
didas para atacarlo inmediatamente
de una manera u otra.
Pasaron los años y los jugadores
sovi€-ticos tomaron cartas en esta
disputa sobre los problemas estraté­
gicos. Desde entonces muchos de es­
tos problemas se han colocado en su

1 22
¡El negro realmente estaría en as­ blanco, esperando la confusión que
cuas con Tarrasch al tener tal po­ se originará después de destruir o
sición! El probablemente declararía poner en fuga el aparentemente bien
la partida del negro perdida , ¡y sin atrincherado ejército blanco.
embargo cuántas i nteresantes parti­ Consideraremos el problema del
das han sido ganadas por el negro a centro con más detalle cuando trate­
partir de esta posición por medio de mos de la táctica. Por el momento
un contraataque sobre el centro recuerde que debe ser flexible en sus
blanco! intenciones y en sus decisiones sobre
En años recientes ha ha bido una problemas estratégicos. Tome nota
tendencia a abandonar completa­ de las características de cada po­
mente el centro de Peones. En cua l ­ sición de un modo concreto. Por una
quier torneo moderno d e primera parte, no tenga miedo al centro del
clase encontrará una partida que enemigo; por otra, no pierda todo el
comenzó con estas jugadas: respeto por él . Un centro de Peones
l . P4D, P3D; 2. P4AD, P3CR; 3 . bien apoyado por las piezas es toda­
P4R, A 2 C ; 4. A 3 R , P3AD; 5 . C3AD, vía un factor importante. Por ejem­
D2A ; 6. D2D . plo , ¿ a quién no le gustaría ser el
Todo e l centro está en manos del blanco en el siguiente diagrama?
blanco, y el negro ni siquiera ha El blanco tiene un fuerte centro de
empezado todavía a luchar por una Peones, y, como pronto se verá, el
sola casilla central, a menos que se negro no ha tomado las suficientes
tenga en cuenta el a taque del Alfil precauciones contra su posible avan­
sobre el centro de Peones blanco . Sin ce .

embargo, nuestros maestros no tie­


nen miedo a este formidable c e n ! ro 113

Botvinnik , jugando con blancas


contra Lovenfish, en el Torneo de
Ellos cifran sus esperanzas en el Moscú de 1 93 5 , pronto sacó ventaja
medio juego. Cuando llega ese mo ­ de este descuido .
mento intentan golpear fuerte sobre 1 4 . P5D! , A 2 R . El negro v a n•tra­
los emplazamientos centrales del sado en el desarrollo v no puede

1 23
permitirse abrir el centro. Este fac · torneo de lo que generalmente se
tor d a a los Peones blancos la opor­ p1ensa .
tunidad de avanzar más all á . Después de dar los puntos de vista
1 5 . P 5 R . C4C; 1 6 . P6D, C x C; de Bronstein , me tomo la libertad de
1 7 . P x C . A I D; 1 8 . D4D , P4AD; expresar mi propia opinión sobre las
1 9 . D4CR. T1 CR; 2 0 . D4R. T 1 T; posiciones restringidas. En mi época
2 1 . A3R, C2D; 22. C2 D. P4A; 2 3 . obligué a abandonar a mis oponen­
D4TD, R2 A ; 24. P4 AR! ¿ No l e hace tes con un avance general de todas
estremecer el compasivo estado en mis fuerzas. pero también he sido
que se encuentra el negro? Uno sólo objeto de estas tácticas. Estas cosas
puede asomb rarse de la tenacidad de no me inquietan mucho, debido po­
Lovenfish . quien consiguió perma­ siblemente a mi temperamento - yo
necer largo tiempo en esta sombría puedo normalmente hacer los mayo­
posición . res esfuerzos cuando estoy amenaza­
do por el más serio peligro - . Por lo
Por lo tanto, repito, debe respetar tanto, las posiciones más difíciles
el centro de Peones de su oponente , nunca me parecen perdidas; mien­
pero no debe temblar ante su presen­ tras tenga allí un ejército, todavía
cia. Aprenda a valorar cuándo es hay esperanzas de un contrajuego.
auténticamente peligroso y cuándo Cit aré un instructivo ejemplo de
no le causará ninguna dificultad en esto. En mi partida contra Liebert
absoluto. Estos son los límites entre (Torneo de Sochi, 1 967) la apertura
los que usted trabajará al comienzo me había dejado muy mal con las
de la partid a , cuando se está mon­ negras.
tando la estructura central de Peo­ l . P4R, P3D; 2. P4D , P3CR; 3 .
nes. ¡M uestre respeto , pero no mie­ C3AD. A2C; 4 . P4A , C3A D ; 5 .
do! Esa es la actitud correcta. A3R, C3A; 6. C3A . 0 - � 0 ; 7 . A2R,
Otro tanto es aplicable a la ven ­ P4D ; 8 . P5R, C5CR; 9 . A l C , P3A ;
taja d e espacio. Es agradable hacer 1 0 . P3TR, C3T; 1 1 . P4CR , P4A ;
ret roceder al oponente a sus dos o 1 2 . P5C, C2A; 1 3 . P4TR, P3R; 1 4 .
tres primeras filas, pero esto no sig· A3R, C2R; 1 5 . R2A , D2D; 1 6 . P5T,
nifica en realidad que tengamos una T I R; 1 7 . Dl CR, P3C; 1 8 . D2T.
autom ática victoria . Como B rons­ C I T ; 1 9 . TDl CR, R2 A ; 20. T3C ,
tein escri bió. hay jugadores a quie­ T l CR: 2 1 . T3T, A2C.
nes les gusta una posición restringida "¿A qué estás jugando? ¿Es esa
en lugar de una abiert a , y consiguen realmente una posición?" , me pre­
mejores resultados cuando juegan el guntó el difunto Volodya Simagi n ,
tipo de posición que ellos prefieren . mientras charlábamos esperando l a
Hablando en general , tales términos respuesta d e nuestros oponentes.
como "partida restringida" y "par· "Ya -- contesté encogiéndome de
tida abiert a"' predominan en la men­ hombros - , es una posición medio­
talidad de los teóricos. y tienen mu­ cre . " Pero mi anterior preparador
( ha menos influencia en partidas de sólo pudo decir con fastidio: "¡Eh,

1 24
oye, oye . . ! ¿ Es esa la manera como
. 1 15
yo te enseñé a jugar? Dame la posi·
ción del blanco y te habré aplastado
en unas pocas jugadas . "

114

50 . . . , e x PC! ; 5 1 . A x P + .
.

Rl A ; 5 2 . p X c . D X p + ; 5 3 .
R2A . D x P; 5 4 , D I D , D6TR ; :>5 .
C3A , P5D y las fuerzas del negro ,
que han soportado tanto tiempo el
estar constreñidas, ahora están di a ­
bólicamente activas .
Volodya era una persona sincera y Por lo tanto, no se debe tener
simpre decía lo que pensab a , pero yo miedo a los fantasmas; estar restrin­
no creía estar tan mal. Tendría a l ­ gido es desagradable , ¡pero no es un
gunos momentos difíciles, d e acuer­ defecto posicional realmente serio!
do , pero eso es lo que yo estaba dis­
puesto a aguantar para lanzar luego
el contraataque. Un contraataque
Ejercicios
por definición sólo se puede hacer
cuando su oponente le ha atacado
Diagrama 1 / 6 _ Valore la posición.
primero. Posiblemente le había da­
¿ Cuáles son los factores decisivos y
do demasiada cuerda, pero todavía
cómo debe mover el negro para con ­
faltaba la verdadera luch a .
segu ir una vent aja d!'c i s i v a ;
S i n embargo, yo tenía q u e pasar
un período de tiempo muy largo y
penoso preparando un contraata­
que , y Simagi n , después de todo, no
estaba muy equivocado. Es mejor no
dar al oponente tanta libertad como
yo lo había hecho. No obstante, sentí
una inmensa satisfacción cuando , en
la jugada 5 0 , fui capaz de decidi r la
partida a mi favor con un liberador
sacrificio de Caballo en esta posi ­
ción :

1 25
Di'agrama 1 1 7. ¿ Qué factor da al
blanco la oportunidad de forzar una
victoria al jugar en esta posición?
Encuentre la manera más corta de
ganar.

1 17

lhagrama 1 2 0 . ¿ Qué factores posi­


cionales permiten al negro, que tiene
que mover, obtener una ventaja po·
sicional? Encuentre la línea gana­
dora

Di'agrama 1 1 8 . Le toca jugar al


blanco, ¿qué factores posicionales
permiten al bla nco forzar una ma­
n i o b ra ga n a d o r a ? F n c u f n t rd a

1 18

1Jwgra ma 1 2 1 . Determme cuál es


el defecto en la posición del negro.
Descubra cómo el blanco, al mover,
put>rle sacar partido dt> ello

lha!{rama 1 1 9. El b lanco juega.


¿ Puede €'ste crear una serie debilidad
posicional en la posición de su opo­
r w n t t· y luego ex plotarla? ¿ Cómo?

1 26
Un experimento continuado Después de hacer rápidarnl'nt<" las
bien conocidas jugadas <11- la a pertu
En la primera sección de este libro ra , Pol ugayevsky comenzó a analizar
pusimos en práctica el experimento variantes, y, en la posición a la que
imaginario de conseguir que el gran Smyslov llegó sin ningún conoci­
maestro Smyslov se sentara ante el miento anterior, Polugayevsky tiene
tablero y nos ayudara a llevar a cabo ya una sólida reserva de jugadas po·
un análisis "estático" de lo que pasa sibles. Muchas de éstas se repiten
por la mente de un gran maestro jugada tras jugada. Si, por ejemplo,
durante el juego. En efecto, el j u · C5CR no dio resultado en la última
gador comenzó a pensar desde el movida, entonces se la considerará
momento en que el reloj del blanco en la siguiente. No hay necesidad de
fue puesto en marcha . M ás que eso, buscar la jugada , ella misma se su·
la partida había estado en su mente giere por sí sola desde los primeros
en la mañana del mismo día , y se momentos.
había estado preparando para ella Polugayevsky (a quien considera·
psicológica y teóricamente desde el mos aquí que está en todos los as­
día anterior. Yendo aún más lejos, se pectos a la misma altura de Smyslov
podría decir que su encuentro con el como jugador) analizará las varían·
oponente de hoy fue pensado y pla· tes m ás profundamente; su á rbol de
neado bastante extensamente du· análisis tendrá más ramas y conduc·
rante la preparación antes del tor· tos y será más largo y más grueso.
neo, varias semanas atrás. Serán muchas las variantes que él ha
Vamos ahora a hablar de cómo considerado ya en anteriores juga ·

trabajan los pensamientos de un ju· das y, pensando sobre ellas otra vez ,
gador durante una partida real . Va· s<:>rá capaz de penetrar más profun·
mos a considerar cómo estas "diná · damente, hasta el corazón de la po·
micas" experiencias difieren de los sición . No sólo será capaz de encon·
enfoques estáticos que hemos adop· trar nuevas variantes. también será
tado hasta ahora . Tomemos ahora el capaz de mejorar sus aná lisis ante·
caso de Polugayevsky, quien ha esta · riores, examinarl os m ás profund a ­
do jugando una partida y no ha mente y perfecciona rlos .
dejado de pensar desde la primera Hay otra difcrem ia import ante.
jugada. ¿Cómo diferenciaría sus Cuando Smyslov se sentó a nt e el
pensamientos de los de Smyslov, tablero estaba "frío como d hielo" .
quien todavía no ha profundizado ya que no había pasado por las emo­
mucho en la posición? Si podemos ciones de las anteriores fases de la
contestar correctamente a esta pre­ batalla , con sus sorpn·ndentes juga
gunta llegaremos a comprender mu· das, descuidos y alegría�. En ot ras
chos de los puntos más sutiles de la palab ras, su mente no había llegado
psicologia del ajedrez y muchos se­ al punto más alto de la tensión. y por
cretos de los pensamientos de un eso aún no estaba t rabajando < on
gran maestro. toda su capacidad. Despu{·s di' dos o

1 27
tres horas de juego la mente de un factores negativos. Polugayevsky
gran maestro está trabaj ando a tope puede consegui r l levar a la práctica
y da el m áximo rendimiento. El gran las repetidas decisiones que él toma
maestro en su " momento dinámico" al hacer cada jugad a , y que son
es más eficiente que cuando se en· parecidas unas a otras. Como resul·
cuentra de pronto ante una inexpe· tado se le puede escapar algo nuevo e
rada posición. inesperado, pero, como siempre, es­
Natu ralmente, nosotros estamos to no es un peligro muy grande.
pensando en un joven y bien entre·
nado gran maestro que no se cansa
por las largas horas de trabajo ante ¿ Imitar a Botvinnik o a N ajdorf?
el tablero. Además de analizar pro·
fund amente, valorará tamb ién la Desde mis m ás tempranos torneos
posición mejor que si se encontrara de primera clase he vigilado a mis
de pronto ante una posición deseo· colegas estrechamente y tomado in­
nocida. De alguna manera el gran terés en ver cómo se conducían du­
maestro habrá hecho su valoración rante una partida . Algunos se sien­
muchas jugadas antes, y sólo repasa· tan ante el tab lero cinco minutos
rá en las que sea realmente necesa· antes de que el juego esté para co·
rio. En esto ha sido ayudado no sólo menzar, y se ponen de pie sólo cuan·
por el trabajo que ha hecho anterior· do la partida se ha terminado o es
mente durante la partida , sino por hora de aplazarl a . Otros se levantan
todos sus conocimientos ya adquirí · tan pronto como han movido y se
dos. pasean rápidamente, muy contentos
El gran maestro Polugayevsky co· de charlar con los otros jugadores, y
noce la apertura de la que proviene corren preci pitadamente hacia el ta­
la siguiente posición , y esto significa blero en cuanto ven mover a su
que también conoce algunas partÍ· oponente.
das anteriores en las que se han Botvi nnik siempre ha sido un mo­
presentado posiciones similares. El delo de prudencia y concentración
ha estudiado los análisis de los co· olím picos. Sólo en años recientes se
menta ristas de dichas partidas y los ha permit ido un pequeño descanso,
planes que se han ensayado en situa­ paseando una o dos veces por la sala
ciones aná logas. En cada j ugada le durante una partida. Najdorf es to·
ayudan los conocim ientos acumula­ do lo con trario, pues no puede per­
dos a lo largo de los años que él ha manecer quieto. El no sólo se pasea
trabajado en el juego. por la sala cuando no le toca jugar,
De este modo, en una partida de sino que también da palmaditas en
torneo, es más fácil para un gran la cara a sus compañeros, cambia un
maestro encontrar la mejor jugada, chiste con ellos y nunca olvida hacer
que lo es en la situación en que su pregunta favorit a : " ¿ Cómo estoy?'\
hemos puesto a Smyslov. Sin embar­ Yo mismo estuve siempre entre
go, es posible que aparezcan algunos estos dos extremos, pero un poco

1 28
más próximo a N ajdorf. Debo confe­ escr i b wndo este h h i o , nu· d 1 1 I.�i , ,
sar, sin e m b a rgo, q ue m uc has veces Botvi n n i k y l1• pedí q u e me rcvd a i .I
me e n fadé conm igo m ismo por esto. lo q ue él h ací a c u a n d o su oponente
¡ Qué agit ación! El est a r saltando esta pensando. E l a n terior poseedor
con t i n u amente a l tera sus a n á l isis y del título m u nd i a l contestó en los
con t r i b uye a q ue sus decisiones sean siguientes térm i nos: " B ásicamente .
superficiales. Por otr a parte, ¿ cómo yo divido mis pensamientos en dos
se puede perm a necer q uieto durante p a rtes_ C u a ndo el reloj de mi opo­
ci nco horas? ¿ E n q ué se ocupa B o t ­ nente está en m a rc h a , a c l a ro consi ­
vinnik c u a n d o su oponente est á p e n ­ deraciones generales en un d i á logo
sando? i n terno conm igo mismo. C u ando es­
U n dí a , sin e m b a rgo, t uve u n a tá funcionando mi propio reloj , a n a ­
inspiración y compren dí q u e s e po­ l i z o variantes concretas. En años re­
día h acer u n b uen uso del t i empo cientes a m en u do me he tomado un
q u e se gast a b a en pase a r . Después de descanso entre j ugada y j uga d a , p a ­
todo, el proceso mental de un gran sea n d o p o r l a sal a . Esta e s u n a con­
maest ro se d i vi d e en dos componen ­ cesión a m i edad y a m i creciente
tes . Po r u n a p a rte , él a n a l iz a v a r i a n ­ fatiga . " Pero es prob a b l e q ue la n a ­
tes a l o l a rgo del á r b ol d e a n á lisis. t u raleza d e l pensamiento de u n g-r an
Por otra , va lora l a posición , enj u i c i a maest ro y s u conducta d u ra n t e l a
factores de e l l a y hace pl anes p a r a e l part i d a esté i n fl uenciada l a m a yoría
fut u r o . Todo esto en b reves y con­ de las veces por el est a d o de su
cretos a n á l isis y consideraciones ge­ posi ción y el de los relojes . Si su posi
nerales. ción es m a l a y sólo le q uedan a l g-unos
¿ Qué ocu rriría si a provech a ra el m i n u tos, p uede q ue no h a va dncan
tiempo de los dos j ugJ d ores para so p a ra él , no i m porta q u {· reloj est{·
hacer esta ta rea ? S i yo a n a l izo va­ func i o n a n d o . Todo el t i e m po debe
rian tes sólo c u a n d o m i reloj est á en ser considerado como horas d e t ra ­
marcha y pienso en consideraciones b aj o . D u rante toda la sesión de j u eg-o
genera les mient ras el reloj de mi q ue fa lta es necesario q u e " todas las
oponen:e est á func ionando esto sería manos trabajen" . Usted puede y d e ­
u n gran aho rro de tiempo. Posi b l e ­ be acost u m b ra rse a a n a l i z a r v a ri a n
mente sea ésta l a exp l i cación de l a tes , i ncl uso c u a n d o ha p'a ra d o su
concen t raci ón de l o s q •1e s e sien t a n propio reloj y echado a a n d a r el de
ante el t a b lero d u rante c i n co horas. su oponente_ Debe hace r esto tan
Yo intenté a plicar este métod o , y conscientemente y con t a n to i n terés
a u n q ue mis arraigadas cost u m bres como si le toc a ra j ugar.
se i m p usieron algu nas veces, obli­ Yo no t uve más remed i o q ue h a c e r
gándome a levanta rme y pase a r , sin la misma pregu nta a l héroe de nues­
e m b a rgo p u d e conseguir pensa r en tra historia , Vasili S m yslov. y ped irle
problemas posicionales a expensas su o p i n ión sobre este punto. E l an
de m i oponen te . terior c a m peón del m u n d o excl a m ó ·
C u a n d o más t a rde est a b a ocupado " ¿ Estar q uieto d u r a n t e las c i nco ho-

1 29
ras? ¡Desde luego que no! Yo he marse un café. Intente a toda costa
estudiado psicología, y ella indica reducir el mínimo de veces que se
que es perjudicial permanecer en la levanta del tablero, y si lo deja conti­
misma posición durante varias horas núe pensando en la posición, como
seguidas mientras se trabaja . Un ju­ lo hace Smyslov.
gador debe pasear entre jugada y Finalmente, una palabra sobre u n
jugada , eso ayuda a pensar. Los pequeño fenómeno que n o sucede
principios y consideraciones genera­ muy a menudo en el juego de u n
les de los factores posicionales se gran maestro, pero que todavía tiene
pueden hacer mientras se pasea, re­ importanci a . Puede ocurrir que el
pasándolos en caso de necesidad so­ mirar constantemente a las brillan­
bre la posición del tablero mural . " tes piezas durante horas seguidas re­
¿ Qué consejo podría d a r y o a l sulte cansado. Bronstein , por ejem ­
lector entonces? La respuesta no es plo , mira a menudo el tablero mu­
difícil. Naturalmente, es mejor imi­ ral , incluso cuando su reloj está en
tar a Botvinnik antes que a N ajdorf, marcha . Posiblemente la razón de
pero llevar a la práctica este consejo esto sea la costumbre que tiene el
no es nada fácil. moscovita de analizar posiciones de
Las partidas de los jugadores "pe­ diagramas en los libros. Es posible
ripatéticos" no pueden tener otra que él encuentre más fácil trabajar
cosa que indicios de superficialidad, de ese modo. Otros, de repente,
mientras que los conceptos de los levantan los ojos del tablero y se
que "están sentados" están impreg­ quedan mirando al vacío. Sin em­
nados de gran profundidad. Sin em­ bargo, no están descansando; en al­
bargo, el ejemplo de los últimos no gún lugar profundo de su mente está
se puede seguir fácilmente si su ca­ haciendo una elección de variantes,
rácter y arraigadas costumbres le in­ y su interrupción es simplemente un
duren a hacer lo contrario. Posible­ descanso para sus ojos.
mente su educación juege un papel Sólo un ingenuo puede pensar que
importante. Si cuando usted estuvo un gran maestro que pasea por l a
en la t"scuela, o incl uso antes. no se sala esta haraganeando. N o , e n un
podía t"star quieto , no puede cam­ mom�nto determinado la tensión lle­
biar t"sto fácilmt"nte una vez que ha ga a su punto máximo, y el corto
madurado. Todavía tiene que hacer paseo es sólti un medio de liberarse
un esfuerzo. de ella. Incluso los chistes, la charla
El sistema nervioso y el estado de tranquila , la risa baja son de una
salud juegan su parte. Cada jugador naturaleza poco corriente. Están
debería conocer sus características acompañados de constante act:.ridad
positivas y negativas. Si usted advier­ en el cerebro. La mejor prueba de
te que estando quieto durante mu­ esto son las repentinas inspiraciones
cho tiempo se cansa , entonces bus­ que cortan estas charlas. Un chistoso
que una evasión , dese un paseito y dejará de hablar de repente en me­
siga el ejemplo de Botvinnik de to- dio de una frase, mirará al tablero

1 30
mural con susto y se precipitará a su perdido su validez incluso hoy día ,
mesa . Se sienta rápidamente, anali· por ejemplo: " E n un final d e Torre
za febrilmente variantes, luego son· mantenga ésta detrás de un Peón pa­
ríe y vuelve feliz al grupo que acaba sado, ya sea éste suyo o de su opo­
de dejar. De repente le había asalta· nente. " Otras reglas de Tarrasch, sin
do la idea de que había pasado algo embargo, han sido rechazadas por
por alto. nuestros modernos conceptos del jue­
go, tales como "Desarrolle primero
los Caballos y luego los Alfiles . " En­
Qué es concreto y qué es general tonces, ¿ qué ocurre con la línea
moderna l . P4 R, P3CR; 2 . P4D,
Hasta ahora hemos establecido A2C?
que la división ideal del tiempo de Los años de juego práctico, los
pensar de un jugador es estudiar análi�is, el estudio de la unión entre
consideraciones generales cuando el la disposición de las piezas y su ren­
reloj de su oponente está en marcha , dimiento han creado un acopio de
y problemas concretos cuando el que estas pequeñas fórm ulas. Estas des­
está funcionando es el suyo. Lo con­ criben regularmente las característi ­
creto está claro sin más explicaciones cas que se repiten e n las tres fases de
- encontrar jugadas posibles y anali­ la partida, apertura, medio juego y
zar variantes, caminar por las ramas final, pero desgraciadamente ningu·
del árbol de análisis - . Pero ¿ qué na se ha preocupado de recogerlas
son consideraciones generales? todas juntas.
Esto no debería estar muy oscuro Esperamos que la siguiente selec­
para el lector. Significa valorar una ción sea un estímulo para el lector. y
posición : primero, dividir la posición es posible que mis compañeros gran·
en sus elementos; luego, sintetizar­ des maestros continúen trabajando
los. El paso siguiente es concebir un para reumr tantas fórmulas como
plan para el futuro a corto y a largo existen.
plazo.
Este tipo de trabajo no es fácil y
exige pensamientos profundos y un Cuestiones generales
cúmulo de conocimientos. En otras y preparación
esferas del conocimiento humano y
del arte se han dado un cierto núme­ "A finales del siglo pasado naCio
ro de pequeñas fórmulas que ayudan un nuevo enfoque del ajedrez -- el
al estudioso a recordar las reglas más enfoque - que se b uscaba . " ( Botvin­
importantes. Se han conseguido al­ nik . )
gunos proyectos también en el cam­ "Un maestro d e ajedrez no tiene
po del ajedrez , debidos particular­ más derecho a estar enfermo que un
mente a los esfuerzos de profesores general en el campo de batalla."
tales como Tarrasch y Tartakover . (Steinitz . )
Algunas reglas d e Tarrasch n o han "Entre las características t>specia-

131
les de Alekhine estaba el hecho de tima línea, ya que esto impide la
que él se preparaba cuidadosamente comunicación de las dos Torres. "
para cada una de las partidas de ( Alekhine . )
torneo, siempre teniendo en cuenta "Si usted h a cometido una falta o
la naturaleza individual de su próxi­ una inexactitud, no tiene que inco­
mo oponente . " (Spielmann. ) modarse y pensar que todo está per­
"Uno tiene que tener un conoci­ dido. Tiene que volver a orientarse
miento de la naturaleza humana y rápidamente y encontrar un nuevo
de la psicología del oponente para plan en la nueva situación . " ( B ron­
poder luchar en ajedrez . En los pri­ stei n . )
meros tiempos la lucha se lleva ba a "Si s u oponente tiene calidad por
cabo sólo por medio de las piezas. un Peón en una posición tranquila,
Nosotros ahora luchamos (o al me­ esto puede terminar todavía fácil­
nos intentamos luchar) contra nues­ mente en unas tablas. Sin embargo,
tro oponente, nuestro enemigo , con­ si usted tiene una clara ventaja de
tra su fuerza de vol untad, sus ner­ calidad, el plan ganador consiste en
vios, sus características individuales devolverla, a fin de obtener un Peón
y , por último , pero no meflos, contra de más . " (Capablanca.)
su vanidad . " ( Aiekhine. ) "Incluso en el fragor de la batalla
del medio juego el maestro todavía
tiene que pensar en planear un po­
La apertura sible final . " ( Bronstein.)
"El blanco repentinamente em­
" Los jugadores jóvenes se exponen pieza a jugar para ganar. La lógica
a grandes riesgos cuando copian cie­ del ajedrez no admite esto . Si la posi­
gamente las innovaciones de los ción está claramente igualada , el
maestros, sin repasar primero todos simple deseo de ganar no puede
los detalles de estas preparaciones. " cambiar la balanz a . " (Bronstein . )
( Alekhine . ) "El buscar complicaciones es una
" ¿ Viviremos para ver l a sensata medida extrema que un jugador de­
prohibición siguiente: se prohibe al bería adoptar sólo cuando uno no
público fumar y a los maestros 'ahu­ puede encontrar un plan claro y ló­
yentarle' jugando variantes de cam­ gico." ( Alekhine . )
bios?" (Tartakover. )

Elfinal
f:t medio ¡uego
"Una de las preocupaciones más
" La falta de objetividad ante la ca racterísticas de la moderna teoría
posición casi siempre significa per­ es la extendida creencia de la impor­
der la partida . " ( Bronstein . ) tancia de una mayoría de Peones (en
"'Uno nunca debería, sin una bue­ el flanco- A . K . ) por sí misma, sin
na razón , ret irar un Caballo a la úl- tener en cuenta los Peones que for-

1 32
man esta mayoría o la posición de las "Después de que el negro consiga
piezas . " ( Aiekhine. ) forzar un cambio de Alfiles, no tiene
"Con' Alfiles de distinto color, el que temer ni al medio juego ni al
lado atacante tiene, de hecho, una fina L " Este es un importante e inte­
pieza extra en forma de su Alfil . " resante principio que, ciertamente,
( Botvinnik. ) ayudará al jugador a elegir sus mo­
"Un final de Caballos es realmente vidas. El curso posterior de la parti­
un final de Peones. " ( Botvinnik . ) (El da - 2 1 . A X A. e X A; 22. TI AD,
método correcto de juego en un final C4A ; 23 . TR I D , D3C; 24. C2R
de Caballos es muy parecido al de un confirmó la exactitud de la opinión
final de Peones, es decir, zugz­ de Alekhine, ya que con 24. . . . ,
wang, deteniendo los Peones pasa C3R, seguido de cambios sobre la
dos, ganando un tiempo, etc . ) columna AD, Vidmar podría hacer
"En tinales de Alfiles de distinto tablas fácilmente.
color, cuando ambos bandos tienen En la partida Keres-Spassky, Go­
Peones débiles, no se debe intentar themburgo, 1 95 5 , había esta posi­
conseguir una gran ventaja de mate­ ción :
rial . " ( Botvinnik. )
123

Fórm ula general


y análisis concretos

Vamos a ver ahora algunos ejem­


plos que demuestran cómo la fórmu­
la general concuerda con los análisis
concretos y cómo nos ayuda a tomar
la decisión correcta .
Al anotar la partida Flohr- Vid­
mar, Nottingham , 1 9 36, Alekhine
hace el siguiente comentario después
de la jugada 20 del negro . A2D-5T· Keres comenta de su siguiente ju­
gada, 1 3 . P5DI : "La experiencia de­
122 muestra que en tales posiciones el
blanco siempre consigue la ventaja si
puede efectuar este avance con segu ­
ridad."
En la presente partida esto fue lo
que ocurrió. Después de 1 3 . · · · '

P3TD , 1 4 P x P , P x P; 1 5 . -:_;:_..C R·
D3A; 1 6 . P4A , P3T; 1 7 . C 9 p.. , D'lf'- ·,
1 8 . C4TR , A3D, el bl" :J r
. ..n e
.
o hub\e o¡
consegUI'd o un JUegr dor e
r a�\ a
1 9 . A6C! , J ar
En muchas partidas de maestros el siguiente comentario general de
uno se encuentra con un sacrificio Botvi nnik.
posicional de calidad para conseguir En su partida con Liublinsky en el
un Peón pasado y presión a lo largo Campeonato de Moscú de 1 943 ,
de las diagonales. Esto es lo que Botvinnik jugó aquí 25 . . . . , T5D! Su
ocurrió en la partida Selesniev-Alek­ comentario sobre el sacrificio fue :
hine, Triberg, 1 92 1 . "Este sacrificio de la calidad es sólo
posible porque el negro tiene una
124 Torre pasiva , sin la cooperación de
la cual los Alfiles no serían peligro­
sos . "
Botvinnik hace u n interesante co-

20 . . . . , T5C! De esta jugada Ale­


khine escribió: "El fuerte Peón pa­
sado que consigue el negro con este
sacrificio está bien apoyado por el
Alfil en 2C. El negro también obtie­ mentario sobre su partida con Bere­
ne la oportunidad de atacar el PAD sov en el XIII Campeonato de la
del blanco. URSS de 1 944.
Todo esto compensa plenamente 1 2 . D3R + , A3R; 1 3 . C5R, C3A;
<>1 sacrificio de la calidad . " 14. P4CR, 0 - 0 - 0 ; 1 5 . P4A. El es­
El lector indudablemente com­ cribe: "Esta 'enérgica' jugada es un
prenderá mejor este sacrificio si lee error crucial, ya que ella debilita de
un modo irreparable las casillas 3R y
125
4R de la columna de Rey , semi­
abierta. El blanco todavía creía que
su Cab allo en la casilla central 5 R
era suficiente para darle ventaja. En
realidad, el negro sólo tiene que ha­
cer tres jugadas (TRI R , D2R y
P3A), y la buena posición del Ca­
ballo llega a ser una cosa del pasado.
Si el blanco hubiera previsto esta
amenaza no habría gastado tiempo
en 1 5 . P4A.
Generalmente hablando, un Ca­ A 1 ADI, D I R ; 3 3 . T I A , A3A;- 34 .
ballo en 5R tiende a equivocar a la T6A ! , C x T; 3 5 . D x T + , R1C;
gente cuando valora una posición. Si 36. A5CRI Rinden. L a ca_tástrofe
el lector examina la partida Lilien­ que sufrió el negro vino por las casi­
thal- Botvinnik, jugada un año más llas de este color que la Dama ene­
tarde que ésta en el XIV Campeona­ miga tomó bajo su control en el
to de l a URSS , llegará a comprender momento apropiado.
que la historia algunas veces se re­ Para concluir nuestros comenta­
pite . " rios sobre lo general y lo concreto ,
E n la partida actual vino ahora vamos a examinar una partida don­
1 5 . . . . , TR 1 R ; 1 6 . D3AR, D2R; 1 7 . de los objetivos se combinan con
P3R , C4TI; 1 8 . A2C, P3A; 1 9 . C6C, éxito con una acción concreta.
D2AD; 2 0 . R1 C , P6AII y el negro
128
tiene una posición ganadora .
No deja de ser interesante un co-

127

Esta es la partida Romanovsky­


Botvinnik. Moscú, 1 93 5 . Botvinnik
escribe sobre sus propósitos inmedia·
tos: "El negro ha planeado ya avan­
zar con P4A, pero tiene que elegir el
mentario de Alekhine sobre su parti­ momento exacto para la jugada . Por
da contra Rosselli (Zürich, 1 934) . ejempk, no podría hacer la correcta
Alekhine, con blancas, jugó ahora 15 . . . . , C2R (el negro acaba de jugar
24 . D3R, y escribió sobre ell a : "En la 15 . . . . , A2R·A. K . ) ; 1 6 . TR I R ,
situación que se ha presentado aho­ P4A ; 1 1 . P x P. e x P; 1 8 . c. x c. .
ra, la Dama del blanco debe estar en A x C ; 1 9 , C4R, y a que l a V<'lltaj a
una casilla negra , ya que el negro no de los Alfi les no se había manif<'sta
tiene Alfil de Rey . " El curso poste­ do aún. El negro debe jugar P4A
rior de la partida subrayó la exacti­ solamente cuando el blanco no est é
tud del comentario: 24 . . . . , D2R; en disposición de cam biar los Ca ba ­
25. R2C, P4A; 26. P x P a. p . + , llos en esa casilla (la letra bastardilla
C x PAR; 27. D5C, T3T; 28. es mía, A. K . ) . Las dos jugadas si­
T 1 TR , TD I TR; 2 9 . T x T, T x guientes del blanco han tratado d<'
30. T 1 R; C I D; 23 1 . C5R, C 1 C ; 3 2 . fortalecer su casilla 3 D . "

1 3.5
1 6 . C3C, P4TD; 1 7 . C I A . A 3 D ; también al analizar las de los gran·
1 8 . D2 A , C2R; 1 9 . T2 D , P-t A! 20. des maestros. Al hacer esto, adver·
p X P. e X P; 2 1 . C4R. Botvinnik tirá los factores que estorban y los
ha tenido en cuenta el hecho de que que ayudan a la realización de estos
el Caba llo era malo pdra d blanco planes. Esto le ayudará a mejorar su
en este momento. ya que su ot ro juego y a hacerlo m ás enérgico y más
Caballo est á mal si tuado. Después de en consonancia con las leyes básicas
2 1 , e X c. A X c. seg u i do de A 2 R . de la estrategia y la t áctica del Aje·
el negro consigue una prometedora drez.
iniciat i v a .
2 1 . . . P 3 T ; 2 2 . D 1 R . A 2 R . 2:)
. Hay otra cuestión sobre la cual el
A2A, A4 D: 24. D2 R , TRI R; 2 5 . lector debe formar su propia opi·
TD I D , D3R; 2 6 . TR I R , A l A ; 2 7 . nión . Debe saber siempre qué bando
D2A , D2A ; 2 8 . T2D, T3R; 2 9 . tiene la ventaja. Si su posición es
TD2R. TD I R ; 3 0 . D4T. Después de superior, usted está obligado a ata­
varias jugadas de espera y de explo · car . Si es inferior, está obligado a
ración , Botvinnik idea un nuevo defenderse . Si ninguno tiene la ven·
plan que describe de este modo: " El taja, entonces se llega a la fase de la
negro ahora se propone acabar con partida en que lo principal son las
la presión sobre su PR, trasladando maniobras. Ambos bandos intentan
su Caballo a 5 AR" . provocar debilidades en el campo
30 . . . . . C2R; 3 1 . A3C, A3A; 3 2 . enemigo con golpes hábiles o reagru­
m A . C 4 D ; 3 3 . C 3 C , P4CR y el pamientos aparentemente inofensi ·
negro consiguió una gran ventaja vos. Cuando se ha provocado una
que se transformó en una victoria. debilidad , uno de los bandos tiene la
Yo espero que estos ejemplos de oportunidad de poner la partida a su
cómo combinar fórmulas generales favor.
con variantes concretas, ayudarán al
lector a comprender este importante El maniobrar es una complicada
tem a . Le recomiendo usar fórmulas pero importante fase de la partida , y
generales para definir con palabras al estudiar partidas de un gran
los planes inmediatos que tiene cada maestro, el lector dedicará a ello
bando en sus respectivas partidas, y mucha atención.

1 36
3. PLANEAMIENTO

Un único plan Desde el principio d e la partida, el


jugador sabe que va a llevar a cabo
Después de dividir una posición en un plan determinado. Aquél sobre el
sus elementos, y después de sintetiza­ que se ha escrito y se ha hablado
dos los detalles, un gran maestro tanto, es el plan para el medio juego ,
llega a tener una idea más o menos aunque yo honestamente confieso
exacta de la posición que hay ante que durante mucho tiempo no pu­
él. Le resulta claro saber quién tie­ de comprender este interés en tener
ne mejor partida, o quién tiene la un plan para cada caso. Simplemen­
iniciativ a ; sabe dónde están las debi­ te, no podía concebir cómo un com ­
lidades de su propia posición y dón ­ plicado combate con inesperadas
de están los puntos vulnerables de su trampas y jugadas, con la ventaja
oponente: tiene una idea clara de lo cambiando continuamente de ma­
que va a hacer al apodera rse del nos se pudiera ajustar a un plan
control de las columnas y diagona­ general único. "Tenga un plan du­
les; sabe qué piezas tienen que ser rante toda la partida" . aconsejaban
trasladadas, dónde y en qué consis­ los libros de texto, y yo intentaba en
ten los problemas del centro. vano seguir este consejo. En mis pro­
El complicado y laborioso proceso pias partidas, el lado estratégico era
de valorización está terminado, y mi punto más débil .
ahora él se pregunta cómo debe con­ Luego m e causó una gran impre­
tinuar. En otras palabras, ha llegado sión la partida Roma novsky- Vilner,
la hora de formar un plan de cam­ en la primera edición del libro de
paña. Romanovsky El medio juego. El con­
No hay probablemente ningún sejo de este gran conocedor del Aje­
otro concepto estratégico que un es­ drez ha sido a menudo, una buena
tudioso del juego se haya repetido guía en mis esfuerzos para perft>ccio ­
tanto como el de concebir un plan , y n a r mi juego, y esta partida sobre
no hay, sin embargo, ninguno que todo dejó en mi una indeleble hue·
ignore m ás . lla . Aquí está, con sólo un pequeño

137
esquema del plan con el que, según neras d e conseguir esto, pero s e deci·
Romanovsky, pasó las cinco horas dió por el camino más corto.
que duró la partida , y al que dedicó C l A - :S R-5 A . Primero debe aclarar el
muchas páginas en su libro al descri­ camino.
birlo. 1 1 . P3C, TD l D ; 1 2 . A2C, TRl R;
Partida Romanovsky · Vilner. V 1 3 . D2R, D3R; 1 4 . P4R!, C l A ; 1 5 .
Campeonato de la URSS, 1 924: l . TRl D , C3C; 1 6 . C l A! Ahora el Ca·
C3AR, P4D; 2 . P3R, C3AR; 3 . bailo llegará a su destino. ¿ Resulta·
P3CD. A 5 C ; 4 . A 2 R , CD2 D ; 5 . rá esto embarazoso para el negro? Es
A2C, A x C ; 6 . A x A , P4R ; 7 . difícil decirlo, pero las intenciones
P3D, P3A; 8 . C2D, A 3 D ; 9 . 0 - 0, del negro merecen nuestra aproba­
D2 R. ción ; es bueno saber que es mejor
"El blanco está ya bien movilizado llevar a cabo un plan consecuente·
escribe Romanovsky - , pero antes mente, aunque no sea el mejor , que
de hacer un plan de campaña y deci· jugar sin ningún plan en absoluto.
dir qué fines va a seguir, tiene que La peor cosa es vagar sin objeto.
tt"nt"r bien claro en qué flanco enro­ Vilner decide no dejar al Caballo
cará el negro. La siguiente jugada ir al lugar deseado, y lo elimina del
del blanco resuelve este punto, ya tablero. Esta es también una difícil
que sería peligroso para el Rey ir al decisión. No es seguro que sea una
flanco de Dama , puesto que los Peo­ buena línea, pero sí es cierto que el
nes del blanco están dispuestos para negro la persigue por un mal ca·
atacar allí. m1n0.
1 0 . P4AT, O O. 16 . . . . , A4A; 1 7 . C3R, A x C; 1 8 .
D x A , P5D? Equivalente al suici·
dio. El negro se priva de contrajuego
en el flanco de Dama, y deja además
al blanco las manos libres en el
flanco de Rey.
1 9 . D2R, C3A-2D; 2 0 . T l AR ,
D3D; 2 1 . A3T, P4AD? Otra jugada
espantosa . El blanco provocó este
avance con el fin de "congelar" el
flanco de Dama negro de una vez
por todas, y el negro intenta evitar
esto a toda costa con el fin de mante·
ner la posibilidad de penetrar con su
Este fue e l momento, en q ue el Dama por las diagonales negras.
blanco ideó su plan. Como objetivo 22 . TD l R , C l C; 23. A l A , C3A ;
de la primera fase del plan, eligió la 24. P4A R , P3A ; 25 . P5A . Como se
dé-bil casilla 4AR del negro, donde el vió más tarde, el b lanco debió de
bla nco desea atrincherar su Caballo. retrasar esta jugada y haber hecho
Romanovsky examinó muchas ma- 25 . D5T, con el fin de mantener al

138
Rey enemigo en su flanco. Ahora , partida y sus propios pensamientos,
sin embargo, de acuerdo con las re­ Romanovsky escribe: "La última y
glas de la defensa en tales ataques, principal conclusión que falta es la
escapa al otro l ado del tablero. que sigue. En cada partida debemos
25 . . . . , C I A ; 26. P4CR? Aquí 26. de tener un único plan básico, y
D5T era más fuerte. 26 . . . , R2A ; llevándolo a cabo, conseguiremos
2 7 . P5C , R2 R ; 2 8 . T3A, R2D; 2 9 . una prolongada inicitiva. La inicia­
T3C , R I A ; 30. P x P, P x P ; 3 1 . tiva así obtenida, tenderá a incre­
A3A , C2D; 3 2 . D2C , P4TD; 33. mentarse hasta llegar a ser suficien­
A5T, T2R ; 34. A6T , C3C ; 3 5 . TBC . te para forzar una victoria".
No resulta difícil ver que el débil Luego pregunta: "¿ Podríamos de­
juego del negro y su completa pa­ cir que en la partida de Vilner se
sividad le han dejado con una parti­ llevaron a cabo algunos planes?" Y
da desesperada. Las piezas pesadas contesta : "¡Ciertamente que no!"
del blanco, y luego sus Alfiles, pene­ Mi reacción fue de inmenso asom­
tran en la posición del negro. bro. ¡Todo previsto y planeado desde
35 . . . . , T2A D ; 3 6 . T I D! , impi­ la primera jugada hasta la última!
diendo cualquier contrajuego con ¡Que am10nía de propósitos y qué
P5A . Romanovsky juega esta fase de concentrados pensamientos! ¡Qué fi ­
la partida , lo mismo que hizo cuan­ no trabajo de arte fue esa partida!
do presionab a , con gran maestría . Para mí, mis propias partidas eran
36 . . . . , R I C ; 37 . T2D , R2T; 3 8 . sólo episodios que no estaban unidos
D3C, C 5 C ; 39. T2C , C I A . E l negro por ningún plan.
debió haber explotado el lapsus tem­ Intenté comenzar a jugar hacien­
poral del blanco y jugar P5A . do planes, estudiando un esquema
40. D2A, C3A; 4 1 . T2 -3C, R3T; concreto desde la apercura hasta el
42. D2C , T2 -2D; 43. A8R, T2AD; final, ¡Pero a pesar de todos mis
44. ABA!. C3-2R; 4 5 . A7A, D3C; esfuerzos y profundos pensamientos
46. A x e, T x A; 47. T x T. al respecto, no conseguí llegar a nin­
D x T ; 4 8 . TBC , D2A ; 49. A6R, guna parte! Pensaba hacer un largo
C2T; 50 P4T, C3A; 5 1 . P5T, R2T; y sistemático asedio al P3TD de mi
52. P6T, C I D ; 53. A5D. Era más oponente, pero de pronto él me dis­
correcto jugar 53. A4A. Ahora el traía totalmente con complicaciones
negro se lanza a un desesperado con­ tácticas a lo largo de la columna
trajuego. AR: mientras que cuando yo planea ­
53 . . . . , C2A! 54 . D7C , D3C; 5 5 . ba conducir un ataque sobre el Rey
A x C , D5C ; 56. D x PA, D B R + ; enemigo, me encontraba con que
5 7 . R2T, D7A + ; 5 8 . T2C , D5A + · tenía que aplazarlo para ocuparme
5 9 . R3T, D6A + ; 60. T3C , DBT + ; de otras amenazas más urgentes al
6 1 . R4C , DBD + ; 62. R4T, DBT + ; otro lado del tablero.
63. R5C, DBA + ; 64 . R5T, DBT + ; En otras palabras, no conseguía
65. D4T, Ab andona. nada ; mis partidas todavía consis­
Después de describir el curso de la tían en episodios aislados que yo fe-

1 39
brilmente intentaba umr en un ar­ so d e planeamiento durante una
monioso conjunto . Estaba desilusio­ partida real:
nado y sumido en una profunda des­ "Un plan único es la suma total de
esperación . No es de extrañar que las operaciones estratégicas que se
finalmente abandonara todos los in­ siguen una a otra por turno, y que
tentos de hacer planes y volviera al cada una lleva a cabo una idea
análisis táctico y a las simples solu­ independiente que se presenta lógi ­
ciones intuitivas, sin ninguna pre­ camente de las exigencias de una po­
tensión de profundos pensamientos sición determinada . "
posicionales. Esto es, no hay u n plan que esté
Fue sólo mucho más tarde, cuan­ pensado para llevarlo a cabo desde
do yo había conseguido una gran la primera jugada hasta la última,
comprensión del juego, que el asun­ pero sí hay una serie de pequeños
to del plan único llegó a estar claro planes. Usted ve un objetivo concre­
para mí. Estoy firmemente conven­ to, planea cómo conseguir ese obje­
cido de que este problema sigue sien­ tivo , lleva a cabo el plan y luego
do el menos claro de todos los pro­ repite todo el proceso una y otra vez
blemas estratégicos del Ajedrez, así durante toda la partida. Si su opo­
que vamos a ir un poco más lejos. nente le obliga dejarlo a la mitad , o
usted mismo decide que el objetivo
En la partida de Vilner había una es inasequible, entonces cambie su
lucha entre bandos desiguales. El plan. Invente uno nuevo, elija un
blanco no encontró ninguna resis­ objetivo diferente. Si alguna jugada
tencia y llevó a cabo fácilmente su inesperada cambia de repente la po­
operación de controlar el fl anco de sición , ¿ por qué persistir en llevar a
Rey enemigo. La falta de oposición cabo un plan que no se adapta a la
hace que se comprenda fácilmente nueva situación que se le ha presen ­
la ejecución de un único plan de tado ? En ese caso, usted debe, por
campañ a . Sin embargo, cuando us­ fuerza, pensar en un nuevo plan .
ted se encuentra con un fuerte ad­ La definición dada anteriormente
versario imaginativo, que se opone a está apoyada por la siguiente cita de
cada una de sus intenciones, no sólo Bronstein: "Se debe a Tarrasch una
con medidas defensivas , sino tam­ idea que todavía prevalece en nues­
bién contraatacando , entonces está tros días . la de que existen las llama­
lejos de ser sencillo llevar a cabo un das partidas lógicas. en las que un
plan único . bando lleva a cabo un plan lógico
Entonces, ¿ en qué consiste real­ desde el principio al fin como la de­
mente un único plan? Como yo lo mostración de un teorema de geome­
confundía mucho , consulté con mis tría. Yo no creo que haya tales parti­
compañeros grandes maestros, y fi ­ das entre oponentes de la misma
nal mrnte llegué a la conclusión de fuerza . y el comentarista que da esas
que la siguiente detínición puede dar impresiones es a menudo el ganador
una idea de lo que encierra el proce - de la partida. quien demuestra que

1 40
lo que ocurrió es lo que él quería que precedente. la damos aquí por una
ocurriera" . razón que discutiremos más tarde.
Por lo tanto, nuestra opinión coin­ Partida Sokolsky- Botvinnik, semi­
cide. Un plan único como la demos­ final del XI Campeonato de la
tración de un teorema de Euclides es URSS , 1 93 9 . l . P4AD, C3AR; 2 .
un suceso muy raro , y se puede en­ C3AD, P4D ; 3 . P4D . P3CR; 4 . C3A,
contrar sólo en partidas donde, para A2C; 5. P3R, O O ; 6 . A2R, P3R; 7 .
usar el lengu aje del fútbol, "todo el () o . P3C ; 8 . p X P. p X P; 9 .
juego llevaba al mismo fin". Esta no P3C D. A2C ; 1 0 . A2C. CD2 D ; 1 1 .
necesita ser una partida entre juga­ D2 A .
dores de muy diferente fuerza de
juego, pues podía darse el caso de
que en esta partida en particular un
jugador esté en buena forma , mien­
tras que su oponente, por una u otra
razón, no pueda dar lo mejor de sí .
En la inmensa mayoría de las part i ­
das e n que conseguimos encontrar
pequeños planes con separadas in­
tenciones estratégicas, este estado de
cosas no excluye la posibilidad de
que la partida tenga en conjunto un
sistema lógico.
Ahora, Botvinnik hace un comen·
tario que es importante, consideran ­
do la estrategia del ajedrez: "Poco a
Falta de plan castigada
poco se va viendo claro que el blanco
no tiene un plan, y sólo se preocupa
En la siguiente partida el blanco de desarrollar sus piezas. Usted pudo
jugó muy mal, aunque Sokolsky es haber jugado así hace cincuenta
un jugador fuerte. En ésta en par­ años, pero hoy día. en que cada
ticular, él no opuso una resistencia maestro se hace un plan después de
real a su formidable oponente, quien las seis u ocho primeras jugadas de la
desde el principio al fin llevó a cabo partida , no hay mejor camino para
la parte estratégica de la partida y el entrar en una restringida y pasiva
ataque final sobre el Rey, con una posición que pensar sólo en desarro­
consistencia de hierro. llar".
¡Ay! , ¡no ocurre todos los días el De lo que nosotros sacamos las dos
encontrarse con estos oponentes, que conclusiones siguientes:
cooperan activamente para que ha­ 1 . Un plan es esencial.
gamos una obra de arte! 2. Todos los maestros se forman
Aunque parezca que esta partida un plan para el medio juego después
debiera estar incluida en la sección de las primeras 6-8 jugadas. Confío

141
en que no habrá necesidad de expo­ trategía en la apertura . El plan con­
ner este punto con detalle, y que el siste en un ataque directo sobre el
lector lo aplicará para sí mismo en Rey enemigo, que está pobremente
sus propias partidas. defendido por las piezas. El objetivo
Sokolsky persiste en jugar sin un principal de su ataque será: la casilla
plan, y sorprendentemente no hace 2AR del blanco . Botvinnik trae su
esfuerzos para conseguir el control AR al ataque , y de este modo cede la
de una casilla centra l . gran diagonal negra a su oponente.
1 1 . . . . , P3TD; 1 2 . TD I A , T I A D ; Sin embargo . en esta posición la
1 3 . TR I O , D2 R ; 1 4 . D I C . TR I D ; diagonal no es necesa ria .
1 5 . A l A . P4 A ; 1 6 . P x P. " O t ro 1 7 . . . . A 3T! : 1 H . A3T. C5C: 1 9 .
error posicional más. ¡No es posi ble D:-l D . L a amenaza era 1 9 .
explotar los Peones colgantes de A X P : 20. p X A . D X p + .
5AD y 5D con un gran número de 1 9 . . . . . CD4 R: 2 0 . e x c . D x e :
piezas menores en el tablero y ata­ 2 1 . C 3 C . D3A! ; 2 2 . C I T. No hay
cándolos desde la línea posterior! elección. ya que 2 A D estaba amena·
Mientras tanto, el blanco se despren­ zada y también tendría que defen­
de de su último punto fue rte del derse contra 2 2 . . . . . D5T; 2 3 . P3T,
centro el peón en 4 D . Esto pone C ;..· PR.
en juego al AD del negro, y el ritmo 2 2 . . . . . P!"> D ! : 2 3 . D2R. C4 R ; 2 4 .
de la p< Htid<J se acelera" ( Botvinnik . ) p )( P. p X P: 2 !"> . T X T. A X T! ;
lh . 1' " P: l 7 C2R 21i . T I R , P6D: 2 7 . D I D , A5C; 2 8 .
D I T , P7 D ; 2 9 . T x C , P8D = D;
131 :-10 . THR t , T x T . 3 1 . D x D(6A).
A7R, y el bla nco aba ndonó en se­
guida .
Una interesante semejanza con el
consejo de Botvinnik tienen las ano­
taciones de Bronstein a la partida
Petrosian- Euwe, Torneo de Candi­
datos, Zurich, 1 95 3 .
Las jugadas d e l a apertura fueron
l . C3AR. C3AR; 2. P3CR. P4D ; 3 .
A2C, A4A ; 4 . P3D, P3R; 5 . CD2D,
P3TR ; 6 . 0 -- 0 . A4A ; 7. D I R , O O;
Examine esta posici ón. El negro H . P4R, P x P: 9 . e x P, e x c .
tiene una indudable ventaja, pero la Bronstein escribe: " Las últimas
fa lta de juego y la fa lta de energía cinco jugadas del negro me pa recen
pudieron disiparla fá cilmente. Bot ­ bastante inconsistentes. En la jugada
vinnik lleva ahora a cabo un bien diez, el negro no sólo debería haber
fundado plan que se origina de las concebido un plan , sino que tam­
exigencias lógicas de la posición . Es bién debería haberlo seguido".
tamhii'n una continuación de su es - En opinión del comentarista, las

1 42
jugadas de Euwe carecen de lógica . do a lo que pueden conducir las
El dispone sus piezas y decide la piezas mal situadas.
formación de sus Peones centrales 16 . . . . , A3A ; 1 7 . C5R, T I D , 1 8 .
muy poco sistemáticamente, sin sub­ A3A, C l R; 1 9 . T X T, D X T ; 20.
ordinar sus jugadas a un único ob­ T l D , D2A ; 2 1 . P5A . P4TD; 22 .
jetivo. De este modo, el cambio de A2C, p X P; 2 3 . p X P, T l D ; 24 .
T X T, D X T; 25 . D2A , C2A; 2 6 .
132 A l AR, C4C ; 2 7 . P4A , R l A ; 28 .
R2A , A X C ; 2 9 . A X A .
Aunque el blanco no h a jugado lo
bastante enérgicamente, su ventaja
es todavía lo suficientemente grande
como para ganar. El decide que lo
mejor es avanzar los Peones del flan­
co de Rey.
29 . . . . , P3A ; 30. A2CD, R2R ;
3 1 . A4A , A 3 C ; 32. R3R, A 2 A ; 3 3 .
P4C , D2A ; 34. P5R, D l D : 3 5 .
p X p + . p X P; 3 6 . P4T, C2 A ; 3 7 .
Peones era ilógico. El debió de haber D3A, C 4 D + y el blanco ganó explo­
retirado el Alfil a 2T, manteniendo tando su Peón extra y su ventaja
la tensión en el centro. Sin embargo, posicional .
si él había decidido cambiar los Peo­ D e l a s dos opiniones citadas, tene·
nes de este modo, lo cual era una mos que sacar la conclusión de que
posible línea , debería haber conti­ hay que jugar tranquilamente, y
nuado para consegui r librarse de su entre las jugadas 6 y 1 O hacer un
Alfil, cambiándolo por el Ca ballo plan para la siguiente fase de la par­
blanco de 4R. tid a . Este es un importante punto
De este ejemplo podemos ver que , que debe ser conocido y aplicado, ya
en el tema del planeamiento, ni si · que incluso jugadores muy fuertes
quiera los antiguos campeones del pueden limitarse a hacer una serie
mundo están libres de falta. de jugadas "naturales". A lo que esto
El lector encontrará interesante conduce se puede ver en el siguiente
ver cómo esta falta de sistema en su ejemplo:
juego le llevó al negro a una difícil Esta es la partida Gligoric - Kotov .
posición. Torneo de Candidatos, Zurich . 1 9 5 3 .
1 0 . P x C, A2T; 1 1 . P4CD, A2R; Bronstein escribe: "El blanco ha
1 2 . A2C, C3T; 1 3 . P3TD , P3AD; conseguido una definida ventaj a , y
14. TlD, D l A ; 1 5 . P4A , C2A; 1 6 . ha hecho todas las jugadas prepara­
D3A. Ahora, l a posición del negro es torias necesarias. Ahora le ha llega­
crítica . Su Alfil en 2T está encerra­ do el momento de decidir la cuestión
do, y sus piezas restantes están mal principal de cómo ocuparse en ganar
situadas. Nosotros ya hemos señala- la partida .

1 43
133 negro tiene d i fic u l t ades para elegir
entre 1 9 . . . . , P x P; 20. A x P,
P x P +: 21. e x P, TICR: 22.
A4D y 1 9 . . . . , P 3 A ; 20 . P5 A , A 2 A ;
2 1 . C 3 C , seguido de la creciente pre·
sión sobre el fl a nco de Rey, donde el
negro debe enroc a r . Por lo t a n t o ,
hay u n a cosa que el b l a nco necesi ·
t a b a . Hacer el p l a n q u e requerí a n
l a s exigencias de l a posición, y se­
guirlo. En l ugar de ello, Gligoric
juega sin ningún p la n , y fin almente
. \ !g unas veces es suf1cien te hacer deja a l negro tom a r l a i n iciativa .
las l l am adas j ugadas ' n a t u rales' : 18. P4A , A X C; 19. D X A,
ocupe las col umnas a b iertas con sus A3A; 20. D4 D , 0 -0; 21. D6A,
Torres, llévelas a l a sép tima línea , TR I D ; 2 2 . TD I R , D I C ; 2 3 . T I CD ,
a t a q u e un Peón a t rasado, cree u n T2T ; 24. D4 A , T I A D ; 25 . D4 R ,
Peón pasado protegi d o , aváncelo a D6C ; 2 6 . p X P, A X P; 27. D5A,
Dama . . . M uchas pa rtidas se h a n ga · T I A ; 2 8 . D 2 A R . "Toda l a ventaja
nado a tiempo por estos correctos del b la n co se h a d isipado ante estas
medios. Uno lec una y otra vez co­ amen azas" , comenta B ronstein en
mentarios ta les como 'y el blanco, este momento.
con sen c i l l a s (lógi cas, evidentes) ju­ 28. TD I T ; 29. D5A R ,
gadas, incrementa su ventaja y ga ­ D X P T ; 3 0 . T4 A , A X T; 31.
na ' , o 'el a t a q u e del b l a nco se des ­ P x A . P 3 C , y el b lanco a b a n donó
arrol l a casi por sí solo' . S i n emb a r ­ algunas j ugadas más t a rde.
go , en nuestros d í a s , c o n e l notable
progreso en la técnica de la defensa ,
es d i fícil confi a r en q ue u n a partida Sea flexible
que se h a dejado a su l i b re albedrío
encuentre el camino correcto. Y a hemos explicado q ue , i nm e ­
C u a n d o j uega contra un oponente d i a tamente después de l a aper t u ra ,
experto, que explota todos los rec u r · usted debe de concebir un p l a n , pero
sos defensivos q u e tiene en su pode r , no un p l a n ú n i co para toda la parti ­
a lg u n as veces usted está o b l igado a d a , ya q ue esto es i m posi ble en l a
a n d a r u n a y otra vez por el estrecho práct i c a , sino u na defi nida i d e a es­
camino d e la 'j uga d a ú n i ca ' . " t ra t égica, un corto plan para conse­
E n la posición d e l d iagrama , e l guir un objetivo concreto.
b l a n c o tiene q u e encontrar u n a con­ En casi todas las posiciones hay
tin u a ción q u e m a n tenga su i n i c i a t i · varios de estos p l a nes -- l o cual es
va . L a línea que mejor s e a d a p t a b a a una de l as delicias del Ajedrez - . Un
las ex igen c i as de la posi ción era 1 8 . gra n maestro no está obligado a
P·! C R . A3C; 1 9. P4 A , y a que el tomar solamente u n a posi ble deci·

144
swn (a menos que sea una posición d a d t · t i t·m p o . S r n c m h <l l .l( < > , t lt ' l l < '
con una variante forzada). El tiene nada mt•nos q u t· t i i'S h u cnos pla r w� . t
libertad para elegir. su disposición , cada uno de los 1 u a
Esto implica también libertad les planteará difíciles problt:mas pa
creadora , ya que es del plan del que ra el negro .
depende la unidad y la belleza de la Lo primero de todo, 1 4 . P4CD es
partida. Si usted elige un buen plan, digna de consideración . La inten·
entonces incrementa sus posibilida· ción del blanco sería seguir con 1 5 .
des no sólo de ganar la partida , sino D3C y un avance general de Peones
también de ganar lindamente y crear sobre el flanco de Dam a . El negro
así una obra de arte. encontraría difícil defenderse a cau·
Vamos a decir francamente que la sa de que sus piezas están situadas
elección de un plan no es tarea fácil . pasivamente.
U n factor decisivo e n esta elección es En segundo lugar, una línea muy
a menudo su talento, su conocimien· fuerte es 1 4 . C4TR, P3C ; 1 5 . D2D! ,
to, su experiencia. La elección es un amenazando trasladar la Dama al
proceso que exige imaginación, un flanco de Rey y luego, cuando sea
cálculo sereno, pensamiento inventi· posible, jugar P4A.
vo y una exacta relación de las ca· En tercer lugar, es una idea bas·
racterísticas especiales de la posi · tante buena dobl ar las Torres en la
ción. columna de Dama y seguir con A3T.
Al valorar esta posición que se Advierta, por lo tanto , que hay
presentó después de la jugada del tres planes bastante diferentes en
blanco 1 4 . D2A-4T en la partida esta posición desde el punto de vista
Reshevsky- Kres, Semmering, 1 93 7 , de un gran maestro . Hay que jugar
Keres escribe : " El blanco, a l fi nal, en el flanco de Dama, en el flanco de
rey o en el centro. Esto da una idea
134 de la libertad que existe en el Ajdrez,
y cómo la elección es una cuestión de
gustos o de preferencia artística . Por
lo t anto. la conclusión a sacar es
cl ara. Usted tiene que jugar de
acuerdo con un pla n . pero el plan a
elegir exactamente es sólo de su i n ·
cumbencia .
Keres hizo la misma clase de co·
mentario sobre esta pa rtida con Fi ne
(negras) en el Torneo de Ostende de
1 93 7 . después de las primeras 1 O ju·
tiene que decidir un plan concreto . gadas de la apertura , que fueron;
S u maniobra sobre el flanco de Da· l . C3AR. P4 D ; 2 . P4 D , C) A R ; 3 .
ma parece estar mal dirigida, y en el P4 A , P3R ; 4 . C3A. P4 A . !'> . PA X P .
mejor de los casos es sólo una pérdi · e x P : 6 . P4 R . e x e : 7 . P .,.. e .

1 45
ríst i c a en el Ajedrez moderno que el
lector advertirá una y otra vez en las
partidas de este torneo; l a d isposi ­
c i ón d e los jugad ores para hacer
cam b i a r r á p i d a mente el plan a su
oponente c a m b i a n d o t a m b ién el su­
yo en grado considera b l e , si hay una
auténtica justificación para ello".
El perj u i c i o que resu l t a d e afe­
rrarse obst i n ad a mente a un plan
equivocado, s e muestra c o n el s i ­
g u i e n t e ejemplo:
p X P; 8 . p X P , A5C + ; 9. A2D, Esta es l a partida Bonda revsky­
A x A; 1 0. D x A, 0 - 0. Botvin n i k . Match Torneo para el tí­
" E l b l a n c o puede elegir dos planes tulo d e l Cam peón Soviét i c o Absolu­
bien fu ndamentados posi cionalmen­ t o de 1 94 1 . Bonda revsky e x a m i n ó
t e . I ntentar explotar su ventaja en el c u i d a d osamente t o d a s l as posi b i l i d a -
centro avanzando P 5 D , q u e le d aría
u n fuerte Peón pas a d o , o concentrar 136
sus piezas para a t acar a l Rey enem i ­
go . E s d i fí c i l decir q ué línea d a los
mejores c h a nces de ganar, ya q ue
para las sigu ientes jugadas es aconse­
jable tener am b as pos i b i l i d ades . Co­
mo 1 1 . A4A es u n a jugada ú t i l en
a m bos casos, me pa rece más l ógica
que las a l ternativas q u e hemos j uga ·
do , esto es . 1 1 . A2R y 1 1 . A3 D . "
A q u í e l b l a nco t enía otra vez una
posi b i l i d a d . pero prefi ri ó m a n tener
las dos, a fi n d e poder elegi r más des d e a b r i r el centro, y l legó a l a
t a rd e . A menudo, el j ugador tiene conc l usión d e q u e no tenía n inguna
que tomar t a l es decisi ones, y éstas a su favor. El decidió enton ces per­
ocu pan m u c h o d e s u tiempo, ya que m i t i r ava n z a r el Peón a 5 R , con el
no se puede negar la i m po rtancia fin de m i n arlo más t a rde con P 3 A R .
que t i ene la elección del p l a n , pues Este p l a n e s b astante fa c t i b le y est á
todo e l j uego poste rior dependerá de d e a c u e rdo con l a s exigencias de la
esta elección. pos i c i ó n .
A l considerar la con t ri b ución del La part i d a continuó 10. A2R,
Torneo de C a n d i d a t os de Z u ri c h d e P:> R ; 1 1 . C 2 D , A X A; 12. o X A,
1 <J:> :-1 a u n n u evo e n fo q u e d e l a estra · A :> C . Y a hay u n a amenaza d e P 3 A R ,
tegia t á n ica . B ronstein esc ri b i ó en t>l así q u e Botvi n n i k s e a pres u ra a con­
l i b ro d el Torneo " 1 !ay una ca racte · t ra rrest arla

1 46
1 3 . P3TD, A x C; 1 4 . A x A , 18. T x P, T3R ; 19. D3D, TD I R ;
T 1 R ; 1 5 . P3A . Ahora Botvinnik co· 20. C 1 C , C3C; 2 1 . A 1 R, P x P; 22.
menta: "A veces es muy molesto D x P. T x P, y el negro ganó.
apartarse de los planes que uno se Las dos partirl:.�s sig-uientes tam·
había formado. Tan pronto como él bién muestran a lo que puede con·
hizo la jugada 1 0 . A2R, el blanco se ducir un plan equivocado. Las dos
propuso minar el Peón, en cuanto provienen de la misma variante de
llegara a 5R, con P3AR. Sin embar· apertura .
go, el negro se había preparado para En la primera partida, Najdarf·
esto y se defendió tan bien que el Petrosian, Torneo de Candidatos,
blanco ahora no tiene ninguna posi· Zurich, 1 9 5 3 , se presentó la siguiente
bilidad de conseguir ventaja con posición .
cambios en el centro.
Por lo tanto, el blanco deberá
abandonar su plan inicial y jugar 1 5 .
P4A , amenazando P5A . Es posible
que el negro evitara esto y contestara
1 5 . . . . , P x P a. p . : 1 6 . P x P,
C 1 A , con una partida nivelada .
Ahora , sin embargo, viendo que el
blanco ha elegido la línea equivoca·
da, el negro no cambia Peones".
¡Una observación muy valiosa! No·
sotros ya hemos dicho que es mejor
jugar de acuerdo con un plan, aun·
que no sea el mejor, que jugar sin El negro jugó ahora 1 2 . . . . , P4AD,
ninguno en absoluto. Por otra parte, y el comentario de Bronstein sobre
es importante asegurarse de que el esto es: "Un serio error posicional
plan elegido no vaya contra las exi· cuya importancia puede ver el lector
gencias de la posición. Usted debe por las siguientes consideraciones: el
saber cuándo debe cambiar el plan negro tiene una columna abierta en
en el momento justo, o si no todo el flanco de Dama y puede provocar
terminará de mala manera. P3CD , después de lo cual su plan
En este caso en particular, el obs· debe ser atacar la casilla 3CD del
tinado apego a un plan defectuoso blanco avanzando su PTD. Este ata·
lleva al blanco a la catástrofe. que tendría posibilidades de éxito si
1 5 . . . . , C 1 A ; 16. T2A , D2D; 1 7 . el negro pudiera apoyar su Peón
TD 1 AR, PR x P . Jugado en el cuando llegara a 5TD. ¿Con qué
momento preciso. El blanco tiene cuenta para apoyarlo? El no tiene
que volver a capturar con la Torre , Alfil de casillas blancas, y la casilla
ya que 1 8 . P x P, C3C; 1 9 . D3D, 4AD ha quedado imposibilitada pa·
D3R permite al negro ganar un ra su caballo con la última jugada.
Peón. Por otra parte, está claro que el

1 47
negro no será capaz de mantener su C5D. T I C . Las piezas del negro han
Caballo en 50 continuamente. Por tenido que retroceder , pero sólo
lo tanto, ha quedado ahora sin nin­ temporalmente. Su posición es sóli ­
gún plan que tenga posibilidades de da, y las pasajeras dificultades y
éxito". amenazas no pueden perturbarla.
En efecto, el b lanco pronto tomó I 7 . D2AD, P3AD; I8. C3A, D2A;
la iniciativa y ganó con sorprendente I9. T I C , P4TD ; 20. A2D , C3-4A;
facilidad . A eso le llevó la incorrecta 2 1 . C2R, D3C; 22. R2T , TR I A; 23.
elección del plan del negro. A3AD, A x A ; 24. C x A, D3T.
I 3 . P3R, C3R; I 4 . D2A , P4TD; Siempre con el mismo objetivo de
1 5 . A2D, C4R; 1 6 . P3C, D2D; I 7 . obligar al blanco a jugar P3CD. Sin
R2T, C3A; I 8 . TD l D , C3- I D ; I 9 . embargo, 24 . . . . , D5C era más fuer­
A I R, R I T . El negro continúa como te, ya que trae a la Dama más cerca
estaba. El no tiene jugadas buenas, y del lugar donde se llevará a cabo el
estando imposibilitado para formar juego decisivo.
un plan, tiene que esperar pasiva­ 2 5 . P3C , T2C; 2 6 . C4R, C x C ;
mente a ver lo que hará el blanco. 2 7 . D x C , T I R. Era m á s fuerte
No es una experiencia nueva para jugar 27 . . . . , P3R; 28. P4CR, P4D!
Najdorf el atacar al Rey enemigo, y 2 8 . P5AR , C4R, 29. P6AI , D2T;
planea hacerlo con la lógica conti­ 30. TD l D , T5C ; 3 1 . 040, P4A ; 3 2 .
nuación: C4T, A3AD, cambiar los D4T. Se podían causar m á s dificul­
Alfiles, P4A , A3A, R2C, avanzar el tades con 32. D4A . Ahora el negro
PTR y T I TR, etc . gana rápidamente.
20. C4T, D l A ; 2 I . A3AD, 32 . . . . , P5T; 3 3 . T X P, p X PC ;
A X A; 2 2 . e X A, D4A . Una pausa 34 . PT X P, T X PC ; 3 5 . p X P,
en el curso lógico de los aconteci­ D X P ; 3 6 . D X D , D X D; 37.
mientos. El negro intenta calmar la A5D, T x P; 38. T8D + , R2C; 39.
cólera de su oponente entregando un T8AD , C6D; 40. T8TD, T7R + ;
Peón. 4 1 . R I C , T7 D ; 4 2 . T8- I T , C5C; 4 3 .
2 3 . D X D, p X D; 24. T5D, Abandona.
C3R; 25. T x PAR y el negro ¿ Qué es lo que sugiere a un gran
abandonó en seguida . maestro el plan que debe adoptar, y
Veinte rondas más tarde, se pre­ en qué circunstancias tiene que cam­
sentó otra vez la misma posición , en biarlo rápidamente? La contestación
esta ocasión entre Najdorf y Geller. sólo puede ser que el camino correc­
Geller llevaba las negras de una for ­ to es una profunda y esmerada valo­
m a muy confiada y precisa. Este dejó ración de la posición . Si una posición
libre la casilla 4AD para su caballo, está bien valorada, entonces ya po­
y, cosa bastante rara , esta vez fue el demos elegir la dirección correcta
blanco quien pronto se encontró en que debemos seguir. Si vemos que
serias dificultades. una jugada que hemos hecho, o in­
1 2 . . . . , T5C!; I 3 . P3R, C3R; I 4 . cluso una serie de jugadas, no satis­
02 R . C4 R! ; I 5 . P4A , C2D; I 6 . face las exigencias de la posición,

1 48
estamos obligados a alterar nuestro intenta avanzar sobre un lado del
plan. Para saber si un gran maestro tablero, y procura abrir columnas y
es competente, hay que mirar su ha­ atacar al ejército enemigo por la
bilidad para reconocer cuándo es retaguardia.
necesario cambiar de rumbo y dónde De que nosotros seamos el lado
debe ser flexible de acuerdo con las atacante o defensor depende el que
exigencias de la posición. elijamos un plan del siguiente tipo:
Plan activo. Este consiste en or­
-

ganizar una presión sobre el lado


El centro donde se tiene la ventaja. En la
mayoría de los casos, se emprende
Hay un factor que está siempre un avance masivo de Peones , ya que
presente en todo lo que hace un gran con el centro cerrado la descubierta
maestro. Generalmente, lo tiene en posición del propio Rey no es muy
cuenta cuando puede hacer planes arriesgada. La principal caracterís­
para el futuro, ya sea éste inmediato tica es que el defensor no puede
o lejano. Este factor es la formación hacer lo que normalmente es el más
de Peones en el centro. El método de poderoso contrajuego a un ataque en
juego que hay que adoptar depende el flanco: abrir una línea en el cen·
de esta formación de Peones , y noso­ tro.
tros consideraremos por turno varios Plan defensivo. Este plan consis­
--

tipos de formación central , y trata­ te en levantar barreras al avance del


remos del método de juego apropia­ enemigo, con la esperanza de hacer­
do para cada uno. le ir más despacio en este sector, a
fin de lograr un contrajuego en el
otro flanco.
Centro cerrado En posiciones de este tipo , la cues­
tión principal es ver quién llegará
En algunas variantes de la Ruy primero al enroque con su ataque .
López , Defensa Nimzo-India y De­ Por otra parte, ambos lados deben
fensa India de Rey, los Peones cen­ estar siempre a la espectativa de un
trales de un bando bloquean a los posible ataque centra l , ya que gene­
del otro, a fin de que ningún Peón ralmente es la mejor respuesta al
del centro puede avanzar fácilmente. juego en los flancos.
Entonces tenemos un centro cerra­ Un ejemplo típico de juego en
do, con ausencia de líneas abiertas o tales posiciones es la partida Kotov­
largas diagonales. N inguna pieza Spassky, X X V Campeonato de la
puede ocupar las casillas centrales. URSS, Riga , 1 95 8 .
¿ Qué hacemos en ese caso? ¿ Qué No e s difícil adivinar que la posi­
plan se debería elegir? Como el juego ción provenía de una Defensa India
en el centro está desechado, la acti­ de Rey. El centro está cerrado, por
vidad principal se traslada, natural­ lo que ambos bandos se preparan
mente. a los flancos. Cada bando para atacar violentamente sobre los

1 49
flancos. ¿Quién llegará primero, el aquí por m i excesivo optimismo y
blanco al flanco de Rey o el negro al por no tener sentido del peligro .
flanco de Dama? En estos casos no se 1 8 . . . . , T I C ; 1 9 . C 3 C , P5A ; 2 0 .
deben hacer las cosas con lentitud . A2AD.
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1 0 . A3D, P4CD. Spassky no tiene 20 . . . . , C D x P! Un excelente sa­
en cuenta los Peones, pero el blanco crificio de Caballo que abre el centro
tampoco está interesado en conse· y da al negro una decisiva iniciativa.
guir una ventaja de material. En 2 1 . P x C, T x P; 2 2 . C5C . Ahora
tales posiciones, uno no debe permi­ Spassky pudo terminar su excelente
tir al oponente abrir líneas en el lado plan con un fino sacrificio que no
donde él está atacando. sería real, 22 . . . . , P5R!, ya que las
1 1 . D2P, P x P; 1 2 . AR x P. El piezas negras, ahora totalmente ac­
blanco deja de aferrarse a sus caño­ tivas, decidirían rápidamente la
nes. Al tener que retroceder con su lucha. En lugar de ello permitió al
Alfil a 2AD, tuvo que ir más lento en blanco tomar la iniciativa otra vez
el desarrollo de su flanco de Dama, con 22. P3T? ; 23. C5-4R,
mientras que ahora Spassky tiene la e X PD; 24. A X P, y sólo una
oportunidad de dar el golpe central jugada más tarde el negro cometió
que tanto teme el que ataca en el un error decisivo: 24 . . . . , C5C; 25.
flanco. A5C , D2D ? ; 26 . D7T + , R2A ; 27.
12 . . . . , C2D; 1 3 . P5T, C3C; 1 4 . T6T! y el blanco ganó.
A 3 D , P4T ; 1 5 . p X P. P A X P; 1 6 . En este torneo Boris Spassky no
D2T, C3A; 1 7 . C3T. D2R; 1 8 . C2R. estaba en su mejor forma .
El blanco subestima la actividad
de las piezas negras, y esto hace que
el fianchetado Alfil y las piezas ma· Centro abierto
yores del negro tengan posibilidades
táctil·as. La línt'a más segura era I H . Cuando la extensión que hay en­
R2 D y 1 9 . TD I CR. pero para ser frente de un ejército no tiene obs­
honesto yo debía ha ber abandonado táculos físicos, tales como ríos o

1 .50
montañas, cuando un espacio abier­
to de llanura permite ver lejos en la
distancia y orientarse, entonces no
hay obstáculos para avanzar sobre
un ancho frente y a un paso rápido.
Exactamente lo mismo se aplica al
ajedrez . Cuando el centro está libre
de Peones, el papel que juegan las
piezas es más importante. Ahora el
principal factor en un ataque no es
minar las jugadas hechas por los
Peones, sino el poder de ataque de
las piezas. La batalla implica a me· pero con una serie de exactas juga­
nudo una lucha cuerpo a cuerpo con das Alekhine provoca en seguida
todas las piezas en estrecha colabo­ puntos débiles en la configuración
ración. de Peones que rodean al Rey negro.
En esta lucha no es difícil ver los 1 8 . D6D, C4-2D. A algunos juga­
planes que se presentan: dores les gustaría 1 8 . . . . , C3C ; 1 9 .
El bando activo intenta provocar C6T + ' p X C ; 2 0 . D X C .
debilidades por medio de sus piezas 1 9 . TR I D , TDID; 20. D3C, P3C.
en el campo enemigo y luego atacar· La primera debilidad . Ahora Alt"k­
las. Generalmente no se intentan los hine provoca otra .
avances masivos de Peones, ya que 2 1 . D5C! , R I T . El nt"gro toma
con un centro abierto el riesgo de medidas oportunas contra la doblt"
debilitar la propia posición es gran­ amenaza de T4D-4TR y el sencillo
de. doblaje de Torres sobrt" la columna
El bando defensor intenta recha­ de Dama con T6D.
zar el ataque, y evita como sea posi­ 2 2 . C6D, R2C; 2 3 . P4R! , C3 - 1 C ;
ble la creación de debilidades. 24. T3D, P3A . Esto permitt" t"l golpt"
Un ejemplo clásico de un ataque final, sin qut" el nt"gro tt"nga una
de piezas con un centro abierto lo buena defensa. La mejor jugada , 2 4 .
proporciona el final de la partida . . . , P3TR, sería refutada por 25 .
Alekhine- Lasker, Zürich, 1 934 . C5A + , R2T; 26. C x P, P3A ; 2 7 .
No hay Peones en el centro, y por C5A!! , P x D ; 2 8 . T3T + , C3T; 2 9 .
lo tanto las piezas de ambos bandos Tx C + +.
tienen amplio campo de acción. El 25 . C5A + , R 1 T ; 2 6 . D x PC!!
blanco tiene más libertad, ya que sus Rinden.
piezas están más activamente situa ­
das y s e pueden combinar para u n
inmediato ataque sobre el Rey ene­ eentro móvil
migo. Como el negro no tiene una
debilidad notable por el momento , Desdt" sus primeros pasos t"n el
el método correcto no es fácil de vt"r, juego, uno st" familiariza con t"Stt"

ISI
tipo de centro. En el Giuoco Piano, nes se ve en la partida Konstantino·
Gambito de Rey y Gambito Evans, el posky- Kotov, semifinal del X I V
blanco consigue a menudo Peones Campeonato d e l a URSS, Baku,
centrales en 40 y 4R, algunas veces a 1 94 S
costa del sacrificio de un Peón . En
muchas aperturas modernas, como 141
la Defensa Grünfeld , el blanco ronsi ·
gue dos o más Peones móviles en el
centro, mientras que el negro tiene
sólo un Peón central en su tercera y a
veces segunda fila, para actuar como
contrapeso o para bloquear a los
Peones blancos.
En tales situaciones, toda la aten·
ción de los jugadores está dirigida
hacia este centro móvil , y todos sus
planes están basados en avanzar y
detener estos Peones . El blanco tiene el sencillo plan de
El bando activo, que ocupa el cen­ avanzar sus Peones centrales con
tro con sus Peones , intenta (excepto P3A y P4R . Apoyados por sus Alfi­
cuando éstos son débiles y tienen que les, estos Peones barrerían fácilmen­
ser defendidos) avanzar y conseguir te toda la resistencia del negro si
uno o dos pasados en el centro, que estuvieran bien situados. El negro
sean capaces de decidir la partida a hace todo lo que puede para dete­
su favor . Sin emba rgo, este estado nerlos y bloquearlos y, si es posible,
ideal de cosas no se puede conseguir para destrui rlos más tarde . Una in­
siempre, y la mayoría de las veces los tensa lucha se desarrolla en torno al
Peones ayudan a alejar las piezas avance P4R.
enemigas del centro, y así poder l . T l R, A l A ; 2. P3A, C x C; 3 .
luchar juntos de modo decisivo sobre A x C , A4A ; 4 . 020, P4TR. El
una parte del tablero. negro utiliza este Peón como parte
El plan defensivo es intentar dete­ de su defensa , para evitar la jugada
ner los Peones enemigos, bloqueán­ P4CR, que sería conveniente para el
dolos. Este es el primer objetivo, y el blanco en algunas variantes. Por
segundo es minar el centro enemigo otra parte, el negro puede conseguir
y destruirlo. Como norma, el bando la oportunidad de dar un golpe a su
defensor no puede organizar un con­ favor con P5T.
traataque sobre el flanco , ya que el 5. T2 R, 020! Preparando nuevas
centro de Peones enemigo lo impide. fortificaciones defensivas. El negro
Toda la atención del defensor tiene comprende que no será capaz de de­
que estar di rigida al centro. tener por mucho tiempo el avance
Un buen ejemplo de los pros y los P4R , pero tampoco puede permitir
contras de un avance central de Peo- que los Peones sigan avanzando, y de

1 52
ese modo se prepa ra para detenerlos cada bando debe prestar gran aten­
defendiendo las casillas 4D y 3 R , que ción a las casillas centrales, a fin de
el blanco no puede controlar. Como atrincherar allí sus propiezas piezas y
estas dos casillas son blancas, la prin­ expulsa r a las de su oponente.
cipal tarea del negro consiste ahora Botvinnik juega estas posiciones
en cambiar los A !files que se mueven con gr an dominio y precisión . Ad­
por casi llas de ese colo r . vierta la lógica de hie rro con la que
6 . TD I R , A 6 T ; 7 . A l TR , T3 R; 8 . hace uso de las fuertes casillas cen­
P4 R , P x P ; 9 . P x P, TD l R ; 1 0 . trales en su partida con Stalberg
A3A , A 5 C ; 1 1 . D4A , A x A ; 1 2 . ( blancas) en el X I I Campeonato de
D x A , D2R; 1 3 . P5R. Forzado. la l l RSS, Mosc ú . 1 94 0
Ahora, después de 1 3 . . . . , C4D, e l
negro ha conseguido s u propósito de
detener los Peones y bloquearlos sin
peligro. Luego se creó una presión
sobre e llos y se les destruyó. Fue un
proceso que duró muchas jugadas, y
no tiene gran interés en una sección
dedicada al centro.
Hay muchos ejemplos de esta lu­
cha por y contra el centro de Peones.
Nosotros podemos mencionar en
particular las partidas Reshevsky­
Botvinnik, Torneo AVRO de 1 93 8 , y
Kotov- Unzicker , In terzona! de Esto­ E l blanco tiene casillas fuertes en
colmo, 1 95 2 . 5R y 5AD, y el negro lo mismo.
¿ Quién será el primero en luchar por
Centrofzjo controlar y ocupar estas casillas? Evi ­
dentemente, Botvinnik es el mejor
Si el centro ha tomado una forma preparado para esta lucha , y con su
fija , entonces el juego posterior gira siguiente jugada intenta provocar el
alrededor de los puDtos centrales, en cambio de Alfiles de casillas blancas,
los que cada bando busca establecer por lo que el blanco no será capaz de
sus piezas, y sólo entonces, cuando se defender 4AD y 4 R .
ha conseguido la �uficiente centra­ l . . . , A4AR! : 2 . D2A , A5R; 3 .
.

lización, los jugadores comienzan a P5C . El joven maestro n o s e defiende


marchar sobre los flancos. con precisión, y permite que el negro
En posiciones de centro fijo es difí­ tome el control de 4AD, así como de
cil hablar de planes activos y pasivos, 4R. 3 . TD I D era mejor.
así como es más difícil decidir quién 3 . . . . , A X A; 4. D X A, C4TD;
tiene mejor posición. El juego impl i ­ 5 . C3C. El negro tiene fuerte presión
c a a maniobrar e n grado considera ­ después de 5 . e X P, e X C; 6 .
ble, y la única cosa cierta es que A x C , T6R.

1 53
5 . . . . , C 5 A ; 6. A l A , TD I A ; 7 . definida, entonces la partida puede
T2T, A l A ; 8 . P4TD, A5C. Todos resolverse fácilmente de una de las
los esfuerzos del negro están dirigi­ cuatro formas que hemos estado
dos a destruir los defensores de 4R considerando hasta ahora. Cuando
del blanco. El juego lógico que hay tensión en el centro, la a tención
muestra Botvinnik es sencillo y lacó­ del jugador debe estar concentrada
nico, pero al mismo tiempo tiene un más que nunca en ese lugar. El ob­
inmenso poder, ya que sus manio­ jetivo de cada bando debe ser con·
bras están estrechamente unidas a segu ir la clase de centro estable que
las exigencias de la posición. le favorezca e imponer a su adversa­
9. C I D, C5R; 1 0 . P5A, C x C ; rio una desfavorable formación de
1 1 . D x C 3 , A 3 D ; 1 2 . D3AR, A2R; Peones. Puede ocurrir que un bando
1 3 . D3CR, A3A; 14. A x P. no sea capaz de aclarar la posición
A x P + ; 1 5 . R l T, P3A! V alorando en el centro y se vea obligado a ata ·
esta posición desde el punto de vista car sobre un flanco. Sin embargo,
del control del centro, uno no puede aun en este caso, la posibilidad de un
menos que asombrarse del dominio contraataque en el centro ha de estar
que tiene el negro en esta parte del continuamente calculada . Tal con­
tablero. Este dominio es importante traataque, lanzado en el momento
en la lucha por el control de todo el oportuno, puede instantáneamente
tablero, y Botvinnik rompe en segui­ reducir a la nada los que se hacen en
da la resistencia final del blanco. el fl anco.
1 6 . A l A , T5 R; 1 7 . D3D, C4R; 1 8 . Aquí tenemos un ejemplo de cómc
D I C . T5AD! Las casillas 5 R y 5AD un centro en tensión se convierte df
del negro sirven como trampolines pronto en un centro abierto y obligé
para todas sus piezas, y sigue usán­ a las piezas de ambos lados a entra1
dolas para reforzar su presión. en una lucha cuerpo a cuerpo.
1 9 . P5T, A4A; 20. P6C, P3T; 2 1 .
C2C, T6A; 22 . A2D, T6CD; 2 3 . 143
D2A , D4C; 24. T l A , A l A ; 2 5 . T l D ,
T7R, preparando el camino a través
de las casillas centrales, recto al co ­
razón de la posición enemiga . Este es
el resultado del correcto juego estra­
tético de Botvinnik. Es momento de
que el blanco abandone.
26. D l A , T X p + ; 2 7 . p X T.
P5D. Abandona.

Tenszón en el centro
Esta es la partida Boleslavsky- Ke
Si la formación de Peones en el res. Torneo de Candidatos, Zürich
centro no ha tomado aún una forma 1 95 3 . En este instante hay tensión e1

1 54
el centro, y la formación de Peones ra, hay una lucha por crear un cen­
puede cambiar en cualquier mo­ tro ventajoso. La habilidad para lle­
mento a uno de los ejemplos ante­ gar hasta la cima de esta lucha es un
riormente mencionados. arte. Una vez que hayamos elegido la
1 2 . CD2D, T I D; 1 3 . C I A . P4D; formación central correcta, habre­
14. PR x P; 15. P x P . e x P; 1 6 . mos dado oportunidades a nuestras
D2R, A2C; 1 7 . C3C, P x P ; 1 8 . piezas y cimentado una posterior vic­
e X P . U n torbellino de cambios se tori a .
ha llevado todo el centro de Peones y
ahora queda abierto a la actividad Ejercicios
de las piezas, con todo lo que esto
puede acarrear. Diagrama 1 4 4. La solución co­
18 . . . . , P3C! Keres no permite que rrecta del problema del centro per­
un Caballo blanco entre en la impor­ mitiría al blanco obtener una decisi­
tante casilla 4AR, que está demasia­ ¿ De q ué forma consi-
do cerca de su Rey.
1 9 . A6T, A3AR; 20. C3C, C5AD;
2 1 . C4R, A x P . El negro consigue
ventaja muy poco después de que la
naturaleza del centro ha cambiado.
La conclusión es que el negro tiene
una mejor disposición de fuerzas pa­
ra este centro abierto , y que el blan­
co debió de haber jugado con vistas a
otro tipo de formación central.
22. C 3 - 5 A , A x T; 23. T x A,
P4A! Una jugada de ataque que el
negro ya había previsto hacía tiem­ Dzagra ma 1 4 5 Aquí la tarea del
po . Esto le permite forzar una serie blanco es avanzar sus Peones del
de cambios. cent ro. ¿ Qué plan le permite forzar
24. e x A , D x e; 25 . C5A, este avance, al situar sus piezas en las
D3A ; 26. C3D, C6A ; 27 . D l R , D3A; casillas correctas? Juega el blanco.
28. P4A , C5R; 29. R2T, D6A ; 30. 145
D l CD , C(A)7 D ; 3 1 . D l A D , T X C;
3 2 . A X T , D X A , 33. D7A,
C6A + 1 Abandona, ya que 34.
p X C es refutada por 34. .. . ,
D7R + , y mate en tres.
Se pueden encontrar innumera­
bles ejemplos de tensión central en
las modernas partidas de torneo. Se
podría ir aún más lejos y decir que
en cada partida, ya desde la apertu-

155
Diagrama 1 46 . En esta posiciOn, Nosotros hemos considerado aho­
en la que el blanco tiene que mover, ra los tres elementos básicos que con­
eligió un plan incorrecto para for­ tribuyen a formar la maestría en el
mar un tipo de centro, y dio así la juego: análisis de variantes, valora­
inici ativa a su oponen te. ¿ Cuál era ción posicional y planteamiento. En
su plan corrt> c t o ? la última parte del libro hacemos
mención a la técnica del final y tra­
1 46
tamos de otras características sepa­
radas de la lucha sobre el tablero.
Finalmente, damos algunos consejos
prácticos, extraídos de muchos años
de experiencia en los torneos y de
conversaciones con los más fuertes
jugadores del mundo.

I S6
4. EL FINAL

La fase final de la partida está rrecto , hay que saber que el final
subrayada por un gran número de tiene sus propias características espe­
características especiales. La habili­ ciales; nosotros trataremos de estas
dad para jugar bien el final es señal características más tarde.
de ser un b uen jugador, y no es En los años treinta me l levó una
casualidad que todos los campeones gran cantidad de trabajo clasificar
del mundo se hayan distinguido por los finales de piezas menores y los de
esta habilidad. La propia experien­ Torre y Peón, hasta tal punto que
cia del lector ya le habrá convencido llené muchos gruesos cuadernos de
probablemente de que debe dedicar ejercicios con esta labor. Hoy día el
una gran atención a la técnica de las estudiante lo encuentra mucho más
posiciones en las que hay relativa­ fácil, ya que tiene acceso a los tres
mente poco material sobre el ta­ volúmenes que están bajo la direc·
blero . ción de Averbaj , lo cual es una gran
Para dominar el final son necesa­ ayuda para estudiar todos los tipos
rias dos cualidades. Lo primero de de final . Habiendo recurrido el lec­
todo, debe de recordar un gran nú­ tor a este li bro, no trataremos de
mero de posiciones de finales ele­ finales que ya han sido estudiadas
mentales, tales como Peón y Torre detenidamente, sino que considera­
contra Torre . La única cosa que le remos las cualidades esenciales que
puede ayudar aquí es un profundo usted debe d esarrollar a fin de jugar
estudio, ya que a veces tiene que re­ bien el final.
solver por usted mismo, sobre el Hace más o menos treinta años oí
tablero, problemas que desconcerta­ decir al gran maestro Lovenfish , en
rían a jugadores muy fuertes, si no una conversación sobre un joven ju­
fuera por el hecho de q ue ellos ya gador: "El es bueno, pero juega mal
han pasado muchas horas dominan­ las posiciones simples. " Yo no com­
do tales posiciones. prendí muy bien lo que él quería
En segundo lugar, para encontrar decir con posiciones "simples". Des·
las mejores jugadas y el plan co- de luego, no hablaba de posiCIOnes

I S7
elementales, que han sido clasifica­ posiCiones nuevas, donde pensaba
das a fondo . Estas palabras encu ­ que debían estar.
brían algo de mayor importancia . De repente todo llegó a estar cla­
M á s tarde conseguí saber lo que ro. Se había indicado la idea correc­
Lovenfish pensaba . Cuando se han ta, y ahora la victoria era fácil . No­
cambiado las Damas y la cantidad sotros nos deleitamos con la maestría
de material que queda sobre el ta­ de Capablanca y enseguida tuvimos
blero es muy reducida , entonces se una demostración de la necesidad de
llega a las llamadas posiciones sim­ pensar esquemáticamente sobre el
ples. Estas pueden tener todavía al­ final.
gunas características del medio jue­
go, pero tienen principalmente una
naturaleza de final.
Parece pertinente hacer aquí otra
digresión. Una vez en un pasillo de la
Sala de Columnas del Centro del
Sindicato Obrero de Moscú (1 ), un
grupo de maestros estaban analizan­
do un fi nal. Ellos no encontraban el
camino a seguir y se discutía mucho
sobre ello. De pronto Capablanca
entró en la habitación . Siempre le
hac!a gustado mucho pasear cuando
le tocaba mover a su oponente. Des­ En el Boletín del Torneo de Moscú
pués de preguntar la causa de la de 1 9 36 apareció la partida de Capa­
disputa , el cubano se inclinó para blanca con Ragozin. En la posición
mirar la posición , y dijo: "Sí, sí" , y del diagrama Capablanca, una vez
de repente volvió a distribuir las más, construyó un esquema gan a ·
piezas por todo el tablero para de­ dor, e s decir, e l Rey e n 3R, l a Torre
mostrar cuál era la disposición co· en 3AD, el Caballo en 4D y el Peón
rrecta para el bando que intentaba en 4CD. Las jugadas aisladas no le
ganar. No exagero. Don José exten­ interesaban tanto como el esquem a ,
dió las piezas por el tablero sin hacer y en e l juego posterior todo sucedió
ninguna jugada. Sólo las colocó en como lo había planeado.
33. C4D, T2C ; 34. P4CD, A2D;
35. P4A , R2R; 36. R2A , T2'!'; 37 .
(1) Sala de Columnas Un lugar muy co·
rnentc donde se celebran los m ás import a n ­
T3A , R3D; 38. T3 D, R2R; 39. R3R,
t e s aconteCimientos de ajed rez en la Untón T5T; 40. T3A , R3D; 4 1 . T3D, R2 R ;
S<>Vl i' l l r a En particular. l a segunda m i t ad del 42. T3A, R3D; 4 3 . C2R. Ahora el
Match Campeonato del M u ndo de 1 948 fue blanco intenta un nuevo reagrupa·
JUgado allí En t ales ocasiones. algunas h a b i ­
ta< tones laterales e s t á n reservadas para l a s
mi«"nto de sus fuerzas, a fin de asegu­
exhd>Iciont>s de s i m u l t á neas, demostración de rar el posterior avance de los Peones
partidas y a n á lisis de su flanco de Dam a . Para conse-

1 58
gui r este propósito su Caballo tiene Belavenets escribió sobre ella de
que estar en 3AD. este modo: "La regla básica de los
43 . . . . . P3C ; 44. T3D + . R3R; finales es no apresurarse. Si usted
45 . R4D, T3T; 4 6 . T3R + . R3D; tiene la posibilidad de avanzar un
47 . C3A. P4A ; 4 8 . P5C , T I T; 49. Peón una o dos casillas, en tonces
R4A , A3R + ; 50 . R4C, P4A + ; 5 1 . avance primero sólo una , eche un
P x P a . p. . A I C ; 5 2 . C5C + . vistazo alrededor, y sólo entonces
R x P; 5 3 . T3D. Ahora todos los juegue hacia adelante una casilla
Peones del negro se vienen abajo y el más . En un final el repetir las juga ­
blanco explota fácilmente su gran das puede ser muy útil . Aparte de la
ventaj a . evidente ganancia de tiempo en el
53 . . . . . P4C ; 5 4 . T6D + . R2C; reloj , se advierte que el blanco, que
55. p X P. p X P; 56. T6C, T I A R ; tiene ventaj a , consigue un beneficio
5 7 . T x P. P 5 A ; 5 8 . C4D, T I A ; 5 9 . psicológico. El defensor que tiene
T 7 C + , R 3 C ; 60. T6C + , R2C ; 6 1 . posición inferior no puede a menudo
C5C, T I A ; 62. C6D + . R I C ; 63 . resistir la tensión y hace nuevas con­
P4TR. A bandona . cesiones, facilitando así la tarea de
Desde entonces he observado cui­ su oponente. Aparte de esto, las re­
dadosamente cómo los grandes juga- peticiones aclaran la posición en su
.
dores de finales conducen o, mejor mente hasta el máximo . "
dicho, consideran el final . Yo gané Por l o tanto, los dos rasgos carac­
mucho desde mi amistad con Sergio terísticos del final son: 1) Pensar en
Belavenets, quien, justo antes de la términos esquemáticos. y 2) No apre­
guerra. escribió conmigo un estudio surarse. Recuerde esto y no deje de
del medio juego y del final . cuyo seguir el ejemplo de los vi rtuosos del
original se perdió posteriormente. final.
Yo vi cómo Belavenets siempre pen­ Un jugador tiene que adaptarse
saba en el final en términos esque­ hasta cierto punto a los b ruscos cho­
máticos, en la distribución global de ques del medio juego, acostumbra rse
las piezas. Más tarde advertí la mis­ a analizar complicadas variantes y a
ma manera de pensar en los grandes esperar golpes tácticos. Tan pronto
maestros modernos de finales, Flohr como se haya llegado al fi nal. usted
y Smyslov. debe olvidarse de la táctica . Está co­
Hay otra característica sobre la menzando una nueva fase de la par­
que me gustaría llamar la atención tida . y es bastante diferente de lo
del lector. Usted ya habrá advertido anterior. Aquí usted tiene que pen­
cómo a menudo Cap ablanca repetía sar esquemáticamente y analizar
jugadas volviendo otra vez a posicio­ fríamente y con tranquilidad.
nes que había tenido antes. Esto no "Yo aconsejo a todo jugador. si le
es falta de decisión o torpeza , sino la queda bastante tiempo en su reloj ,
puesta en práctica de un principio que deje pasar algunos minutos tran­
básico de finales, que es no a presu­ quilizando sus nervios después de la
rarse. excitación del medio juego escribe

159
Belavenets -- . Este pequeño gasto de el lector ya debe de estar familia·
tiempo se recuperará más tarde. rizado.
cuando el jugador piense en el final En el final no olvide traer su Rey
de forma correct a . " hacia el centro. Todos nosotros sabe·
En 1 950 Smyslov y yo fuimos a mos cómo el Rey, que es una pieza
Venecia a jugar el Torneo Interna · defensiva en el medio juego, de re ·
ciona l . l bamos acompañados del ex· pente llega a ser muy Intrépida en el
perimentado maestro V. Makago· final. Nosotros. sencillamente, debe·
nov , y yo nunca olvidaré el consejo mos t raerlo al centro y hacerlo tra·
que él nos dio antes de la partida : bajar en lo más reñ ido de la lucha .
"No se compliquen, ¿ por qué hacer· Desgraciad amente, a menudo nos
lo? Cambien las Damas y dejen una ocupamos de lo que están haciendo
Torre y dos o tres piezas menores en las otras piezas, y nos olvidamos del
el tablero. Entonces estarán segu ros Rey. Por lo tanto , recuerde que tan
de gana r. Hay algunos jugadores pronto como pueda debe traer su
modernos que saben qué piezas de· Rey al centro. Posiblemente en ese
ben cambiar y cuáles dejar sobre el momento la jugada del Rey no pa·
tablero. Conocen la táctica , pero rezca tener una intención concreta.
una vez en el final ustedes son supe· No se preocupe, traiga la pieza al
no res. juego sólo como una precauci ón . Si
¿ Qué piezas cambiar y cuáles de· usted estudia los ejemplos clásicos de
jar? Existe un problema muy impor· finales verá cómo el Rey se ha lleva ­
tan te en el final , cuya solución de· do al centro tan pronto como fue po­
pende de la habilidad del jugador y sible, aun cuando parecía que no ha·
de su conocimiento de los innume· bía ninguna prisa en aquel momento.
rabies finales con piezas menores que Tres ejemplos de fi nales me cau­
se pueden presentar hacia el fi n de la saron una gran impresión, y cuando
partida . ¿Cuándo es un Alfil más yo les examiné con detalle quedé
fuerte que un Caballo y cu ándo es el maravillado por las sutilezas que se
caso contrario? ¿Cuándo es mejor ocu ltaban en las aparentemente sim­
tener Torres con Cab allos en el final ples jugadas, suti lezas que usted di­
y cuándo es mejor cambiar las Tor· fícilmente encontraría en las más
rres y dejar sólo los Caballos? Las intri ncadas tácticas del medio juego.
contestaciones a estas preguntas y a Por otra parte. los métodos utili·
otros problemas similares se dan con zados para ganar eran tan elegantes
la práctica y con análisis profundos y exactos que me parecía que la
de todo el fi nal , una ciencia que mano que hizo las jugadas se podría
llega hasta nosotros por medio de sus comparar a las manos de un tallista
mejores practicantes. de diamantes. quien con un imper­
Antes de dar algu nos ejemplos que cept i ble movimiento comunica un
tuvieron gran importancia en mi brillo mágico a una piedra que antes
propia educación como jugador, va· era oscura .
mos a tratar de otro punto con el que Aquí están los tres ejemplos con

1 60
los métodos de juego que hemos di­ tada por 2 5 . C5C, A3R; 2 6 . T I R ! ,
cho anteriormente. donde e l negro está perdido, e n vista
Esta posición se presentó en la de las dos amenazas 27. T x A .
partida E. Lasker- Pillsbury, París, T x T ; 28. C7A + + y 27 . T 3 - 3 R .
1 90 0 . Parece bastante sencilla , y se­ 2 6 . C 5 C , T X T ; 27 . p X T.
guramente serían unas rápidas ta­ P3TR; 28 . C7 A + , R2C; 2 9 . C6D,
blas. ¿ Puede usted creer, sin embar­ T2R; 30. C x P , C3A ; 3 1 . C5A. Sin
go, que el negro esté obligado a contar las últimas diez jugadas, el
perder un Peón a la fuerza? ¿ Qué blanco ha movido este Caballo ocho
Peón? ! Lo crea o no, es su PAD! ¡ Qué veces, y, sin embargo, el negro está
intuición se necesita para encontrar ahora perdido. Esto no es por el
la siguiente m a niobra! Peón de más del blanco, sino por la
debilidad de los Peones del flanco de
148 Dama negro. Pillsbury todavía in­
tenta presentar batalla.
3 1 . . . . , A5C; 3 2 . T4A , A l A ; 33.
T4TD , C5C; 3 4 . A6T. A4A; 35.
T4AR, C6R ; 36. P3A, R3C; 3 7 .
T2A , A 5 R ; 3 8 . P3C, A x P; 3 9 .
A 3 D + . R4C; 4 0 . T8A , R5C ; 4 1 .
T8C + . R6A ; 42 . T6C . Lasker ha
dado con el método correcto de ga ­
nar. El cambiará los Peones del flan­
co de Rey, y luego atacará con todas
sus fuerzas los Peones débiles del otro
22. C I C! I , comenzando un at aque flanco.
muy poco corriente sobre la posición 42 . . . . , C5C; 43 . A 5 A , P4TR; 4 4 .
de su adversario. El negro tiene que T5C, T8R + ; 45. R 2 C , T8TR; 4 6 .
preocuparse de su retrasado PR, que A6C, R X P; 4 7 . A X P, A6T; 4 8 .
parece ser la única debilidad en su A X c . A X A ; 4 9 . T6C, T 7 T + ;
partida, y de la que le gustaría li­ 50. R3T, T7AD; 5 1 . C3D! Y no 5 1 .
brarse avanzando. Sin emb argo, 22. T X P ? . T X P; 5 2 . C4 R, p X C ;
. . . , P4R no surte efecto en seguida 53. T x T + , R 7 A , y es el blanco
debido a 23. P x P. T x P; 2 4 . quien está luchando por unas tablas.
T7A , T2R; 2 5 . T x C + . 5 1 . . . . , R5T; 52 . C5R, A4A ; 5 3 .
2 2 . . . . , TD l R; 2 3 . C2D, P4R. De T x P, R6C; 54. T5A y e l blanco
lo contrario será demasiado tarde , y forzó una victori a , aunque la claudi­
el Caballo se establecerá en esta ca­ cación no llegó hasta la jugada 8 5 .
silla. Este es u n final maravilloso. Yo
2 4 . P x P , T x P ; 2 5 . C3A, T6R. comencé a estudiar las partidas de
Ahora está claro que no hay muchas Lasker después de esto, y encontré
posi bilidades en la posición. De este muchos ejemplos parecidos. A mí.
modo 25 . . . . • T42 R puede ser refu- particularmente, me gustó el camino

161
tranquilo, pero seguro , con el que 35 . . . . , T7T!; 36. A I R , T x P;
aseguró su posición contra Bogol­ 37 . A x P . C 7 D!
ju bow ( b lancas) en el Torneo de
N u e v a York de 1 921

Ahora el negro gana el PAD y


queda con un Peón más. ¿ Qué ha­
En esta pos1nón, donde las fuerzas b ría ocurrido si el blanco hubiera
que q uedan parecen tan pequeñas. jugado 3 3 . P3TD? La Torre del ne­
hay todavía excitantes acontecimien­ gro estaría entonces en 6TD y la
tos Siga cada jugada de Lasker con línea ganadora no sería 37 . . . . , C7D,
atención . Este ejemplo fue apuntado sino T8T +; 38. R2T, P4C ; 39.
en mi libro de notas de 1 9 3 7 , y desde J\3C, P4A ; 40. A5R, T4T; 4 l . A 7 A ,
ent onces siempre me complació re­ T7T (o 4 1 , A 4 D , R 2 A ) . Al valorar
pasar los aná lisis una y otra vez . esta posición Alekhine comenta : " El
:1 2 . . . . T7 D ; 3 3 . P1T . En su blanco tiene una partida muy difícil,
luga r :r1 . P3T era una posibilidad . ya que su Rey está en la esquina y
Nosot ros llegaremos a ello m ás tar­ tiene que enfrentarse a constantes
de. amenazas de mate. Tampoco puede
33. . . , T x PA ; 31 . A1 C , aleja rse de allí por algún tiempo. Su
T 7 !\ t ! , colocando al b lanco e n u n Alfil no tiene una casilla segura, y
dilema. ¿ Debería abandonar s u PC o está supeditado a ataques que le
jugar su Rey hasta el rincón, donde hacen ganar tiempo al negro. Su
se le avecina un peligroso golpe? Peón pasado es casi inútil , y el Rey
3 5 . R I C ó 3 5 . R l R , T x P; 36. negro amenaza venir sobre é l . Ade­
Til A t . R2T; 37 . P5A, T7CD ( 3 7 . más, el negro tiene pasado el PTD . "
. P1C , 38 . P6A , P 5 C ; 3 9 . P 7 A , 3 8 . A8D, C x P ; 3 9 . NC. El
T7 /\ D ; 40 . R I D , T 5 A ; 4 1 . T8 R es b lanco no podía dejar solo a su Rey,
malo para el negro) ; 3 8 . A5T, expuesto a las amenazas de mate.
T7 J\D; 39. P6 A , C3D; 40. T7 A, Sin embargo, la debilidad del flanco
T!"> A , y el negro gana trayendo su de Rey da a Lasker nuevas posibili­
Rey rápidamente al centro y avan­ dades. M aniobrando de manera ma­
zando los Peones del flanco de Rey . gistral con sus dos piezas restantes,

1 62
provoca el avance de los Peones del 151
flanco de Rey y los gana.
39 . . . . , C7D; 40. T8A , R2T; 4 1 .
T8T, T7T; 42 . R2C! , C6C; 4 3 . R3C ,
C5D! El comienzo de toda una serie
de amenazas con el Caballo, que fi­
nalmente incrementan la ventaja del
negro.
4 4 . P4T, T6T + ; 4 5 . R2 A , C3A;
46. A7A, C2R; 47. A6D, T7T + ;
4 8 . R3A, C3A; 4 9 . A7A, C5D + ;
50. R3C , T6T + ; 5 1 . R2A , T5T; 1 !) /\ D ; 7 0 . A H C , R :) 1
, 7 1 aban
52. R3C , C3R; 53. A6C , T6T + ; don a .
5 4 . R2C? Advierta q ue Lasker no Ejem plos como éste m e animaron
tiene ninguna prisa, y su oponente a desarrollar una afición por los
va equivocado. Este es el caso típico finales compl icados y posiciones si m ­
en que se demuestra una vez más que ples, y comencé a est udiarlas con
en una posición difícil de un fi nal los todo detalle. De este modo conté con
errores tienen que ocurrir más pro n ­ un acopio de experiencia y mejor{·
t o o m á s tarde. L a jugada d e Rey a mis conocimientos de est a fase de l a
2C hace la tarea de Lasker m ás fácil . part ida . Además de los fi n a les d e la
Si el blanco hubiera hecho la jugada jugadores clási cos. me impresionó
correcta del Rey, 54 . R2A , entonces, mucho la maest ría en el fin a l de mi
después de 54 . . . . , C5A; :> :L A7A. contemporá neo Flohr M uchos d<·
C4D ; 5 6 . A8D, el negro tendría que los fi na les q ue él jugó en los a ii os
haber traído su Rey a la parti da con treinta figu ran en mi li bro de notas
el fin de romper la resistencia del de posiciones de fi n a les ( laves . y en
blanco, mientras que ahora es una sitio de honor va su p a rt i d a con t ra
victoria fácil. Kan ( blancas) del Torneo de 1-.rltrc
54 . . . . , C5A + ; 5 5 . R2A, C6D -t : namiento entre M osc ú Lcn l llgrado
5 6 . R2C, C4R; 5 7 . P5C, C3C! El en 1 q:)q
PTR cae y con él se van todas las
esperanzas del blanco de salvar l a
partida.
58 . A2A, C5A + ; 5 9 . R2T, R3C ;
60. T7T, P4T; 6 1 . A3C, T7T + .
62 . R l T, C4T!; 6 3 . A5R, T5T! ; 6·1
R2C, T X P; 63. T6T + . R X P:
66. T X P, R3C.
El triu nfo final de la asombrosa
maestría técnica de Lasker. 6 7 . R3A .
P3A ; 68. A6D, T5D; 69. A7A.

1 63
¿ Quién tiene mejor partida? A pri ­ tante para ganar cuando hay Alfiles
mera vista es difícil decirlo. Cierta­ de distinto color? La sutil maniobra
mente, no resulta fáci l encontrar posterior del negro proporciona un
una gran ventaja para el negro . Pero ejemplo clásico de cómo explotar la
vea cómo cambia la posición en unas ventaja de material en tales posi-
cuantas jugadas. Flohr encuentra nones.
una maniobra magistral que de­ 42 . . . . , A8C; 4 3 . C5R, C7D; 44 .
muestra lo profundamente que ha C6A, A5R; 4 5 . C5T, A4D; 4 6 . A6D,
penetrado en la posición. P5A ; 47. A4C, C5R; 48. R2T, R2A ;
2 1 . . . . , A2D, preparándose para 4 9 . R l C , P4TR!
colocar esta pieza en la larga dia­ Una jugada de gran importancia .
gonal. El blanco no puede permitir que este
2 3 . A3R, C2R! ; 2 4 . A2D, C4D; Peón avance más que su PTR, ya
25. R2 A , C3A!; 26. T X T + '
T x T; 2 7 . T l R , C5R + ; 28. R l C ,
P3T!
Excluyendo cualquier posi bilidad
de que el blanco traiga su Caballo íl
5CR y amenazando también A5C .
28. T3R, P4A ; 29. A l R, A3A; 30.
P4CD, T l AR; 3 1 . P3C, C3A! sólo
algunas jugadas más tarde del nota·
ble reagrupamiento A2D-3A y C2R-
4D-3A - 5 R Flohr comienza una nue ­
va maniobra, cuya razón de ser se
apoya en la alterada disposición de
las piezas blancas. El blanco tiene
debilitada su casilla A4D bajo la que después de eso todos sus Peones
presión de las piezas negras , y ahora del flanco de Rey del color del Alfil
el Caballo se dirige hacia allí. El negro caerían bajo el combinado
Alfil negro tiene también asignado ataque de las piezas negras. Por lo
un papel agresivo. Desde su puesto tanto, el blanco tiene que debilitar
central en 5R está preparado para su cadena de Peones.
atacar a los Peones enemigos del 50. P x P, C6C ; 5 1 . R2A,
flanco de Dama , mientras que con­ C x PA ; 52 . A3T, R3A; R3 , A l A ,
trola también el flanco de Rey. R3R; 54 . A4A , A5R; 5 5 . A 7 A , R4D;
32 . C4T, A5R! ; 3 3 . P3TR, R2A; 56. A8C , R4A ; 5 7 . A7T + , R3D;
34. P4C , T l R ; 35. A2D, C4D; 3 6 . 58. A8C + , R3R; 5 9 . A4A , Al T!
T2 R, C 3 C ! ; 3 7 . P5 A , C5A; 3 8 . A I R , Todavía otro reagrupamiento. El rey
A8C ! ; 39 . T X T, R X T; 40. negro tiene el camino li bre para ve­
p X P. p X P; 4 1 . C6C , A X PT; nir a 4D y 5R. ¡Flohr tampoco tiene
4 2 . A3C Flohr ha conseguido ganar ninguna prisa!
un Peón, pero ¿puede esto ser bas- 60 . A7A, C2R; 6 1 . A6C , C4D; 62.

1 64
A4 D , C 3 A . Más ganancia de mate· casualidad que Botvinnik haya reco·
ri al. mendado frecuentemente que se de·
63. R3R, C x P ; 64. P4T, C6C ; hería de publicar una colección de
65 . R2D , P3C; 66. A6C, C4A ; 67. las mejores partidas de Flohr.
A8D, R4D ; 68. R2R. R5R; 69. R2D , Vamos a enumerar otra vez las
R6A ; 7 0 . R2A , R5C; 7 1 . R2C , formas de juego que son específicas
R x P. Con la pérdida de este Peón de la fase final :
ha l legado el momento en que el 1 ) Piense en térmi nos esquemáti·
blanco tiene que admitir la derrot a . cos.
S i n embargo , por inercia , l legó hasta 2 ) No tenga prisa .
la jugada 8 5 . 3) Traiga al Rey tan rápidamente
Este ejemplo demuestra realmente como sea posi ble al centro del ta·
lo que es la técnica del final. No es blero.

1 65
5. UN CONOCIMIENTO DEL JUGADOR

Hubo un tiempo en que el Ajedrez En todos los cam pos del conoci­
era simplemente un juego, un hobby miento se ha establecido un proceso
para las horas de ocio . En nuestros de educación. Hay escuelas prima­
días, ha llegado a ser un arte en el rias y secunda ri as, institutos y cen­
que el virtuoso crea auténticas obras, tros superiores de investigación, con
pa rtidas que son luego emitidas por cu rsos que llevan a gradu aciones
la prensa, radio y TV a millones de más altas . En el campo del Ajedrez
aficionados, que hallan un estético nosotros tenemos una especie de es­
placer en ellas. En muchos países, el cuela primari a . Hay círculos de es­
juego ha llegado a sn un signo de tudio en los Palacios Pioneros y en
cultura en la nación . y es por eso que las factorías. En un nivel secundario
el principal represen tante de esta la situación es peor. A veces hay
cultura . el gran maestro, tiene tanta cu rsos especiales y círculos de estudio
responsabilidad . El tiene la ob liga · en los clubs de las gra ndes ciudades.
ción , no sólo de hacer un juego En cuanto a llegar m ás alto, no hay
creador y pensar algo original por sí que esperar ninguna ayuda de los
mismo, sino que tambit"n debe con · especialistas en absoluto. Ni es eso
fiar en la experiencia de sus predece· todo. No hay si quina un libro de
sores y deja rse guia r de las conclusio· texto reconocido que sirva de guía
nes sacadas por los principales expo· para lleva r a cabo este trabajo tan
nentes del juego a través de los siglos. difícil que es la propia perfección.
Un gran maestro es un erudito en el Por lo tanto, este es un tema del que
campo del Ajedrez, y este estado el presente libro tendrá que tratar de
académico lleva consigo ciertas res· algún modo.
ponsa bilidades. Con el fin de ganar El jugador de Ajedrez tiene que
este título, uno tiene que seguir un abarcar un ancho cam po. Lo prime­
curso individual de estudio y dom i · ro de todo debe saber cómo prepa ­
nar todos los conocimientos desarro­ ra rse para las competiciones, lo cual
llados por los especia listas en este presupone cierto conocimiento del
campo. jugador, fisiología elemental y, sobre

1 66
todo, psicología . Tam bién necesit a · necesitarán 300 horas, q u e a seis
r á encon trar e n a lg u n a parte cómo horas a l día son c i ncuenta días de
com probar su performance con nor­ t rabaj o . ¿ Qu é conc l usiont>s se saca ­
mas establecidas, ya q u e esto es de rán de estas p a rt i d as y de la prepa ·
una gran ayuda pa ra su posterior ración de l as apert u ras, en especi a l
desarro l l o como j ugador . d e l d i fí c i l tra bajo de encontrar n u e ­
Además de todos estos p u n tos a u · vas j ugadas q u e en un posterior e x a ­
x i l i a res, tam b ién deberá tener una men pueden m u y bien res u l t a n erró­
perfecta base del conocimiento del neas? ¡ S i , h a y u n d i fícil trabajo para
Ajed rez . U n gran maestro debe estar ustedes!
fam i l i arizado con las ú l t imas i nvest Í · ¿ Sobre qué debe concen t r a rse un
gaciones teóricas y con l as i n novac io­ gran ma estro? ¿ Qué debe hacer para
nes en las aperturas. Debe est a r e n ­ no e q u ivocarse? Yo ya he dicho al
terado de l o s ú l timos desc u b r i m i e n ­ lector que no h e "nacido" jugador y
tos en l o s fin a les . N o d e b e dejar de que la m a yoría de lo q u e he conse­
conocer n i una sol a partida impor­ guido es e l res u l t a d o de u n d ifícil y
t a n te , no importa en q u é pa rte del crítico t ra bajo analítico. Por eso es ­
mundo se h a y a jugado; de l o con t ra ­ pero con i l usión q u e una senci l l a
rio , corre e l riesgo de pasa r por a l t o rdación de lo q u e yo aprendí una ve?
una va l i osa i n novación que l e c a us a ­ ayudará al joven jugador en su cks
ría l a pér d i d a de u n importante p u n ­ arrol l o , especia l m ente porque tarn
to, si se enfrentara a u n oponente bién i n c l u y o la exp eriencia de m is
que haya est u d iado esa part i d a . Los compar1 e ros grandes maest ros hasta
a n á l isis de las partidas y de las pos i ­ donde estoy fa m i l i a rizado con e l l a .
ciones que pudieron ha berse pn·sen ­
tado en el l as fo rman el pesado t raba ­
jo d i a rio de un gran maestro, y eso Est udio de l a a pe rt u ra
l leva m ucho tiempo y esfuerz o .
C u a n d o yo e r a u n esw d i a n t e ya La a pertura es la fase de la partí
gra d u a do en el Colegio T{·cnico da en l a q ue usted proyecta las bases
B a u m a n de Mosc ú , le co ntaba al de l a fu t u ra victo r i a . l l ay i n c l uso
personal del Depa rtamento de Res i ­ casos en que la p a r t r d a est á ganada
tencia d e M a teria les, e n e l q u e y o inmediat ament e después de l a aper­
trabaj a b a , cuánto esfuerzo era nece­ tura. Por l o t a n to . la necesidad d e
sario para prepararse pa ra un tor­ un est u d io profundo e s evi dente.
neo . ¿ C ómo a bordan los princi pales j uga ­
"Su pongan que tienen que jugar dores del m u n d o esta tarea ? La con
en un torneo con 2 0 competidores. testación a esto debe de st>r d e gra n
Se tienen que preparar para cada ayuda para el est ud ioso.
uno por sep a rado. Esto i m p l ica est u ­ No h a y límite a los conocimie ntos
d i a r a l menos 3 0 de s u s partidas . E n de l a apert u ra , a u n q u e muchos fue r ­
total son u n a s 6 0 0 partidas. A u n q u e tes j uga d ores se h a n opuesto a un
sólo pasen media h o r a e n cada u n a . esc rupuloso e x a m e n d e muchas va -

1 67
riantes, a pesar de que estos mismos Usted no puede pretender conocer
escépticos saben bastante bien con ­ todo de cada materi a , dada la gran
seguir victorias desde la apertura en cantidad de información que existe
acontecimientos de primera clase. hoy día . Tiene que limitarse a cono­
Bronstein afirmó que los jugadores cer bien un tema y saber sólo un
tienen tantas y tan diferentes posibi­ poco de los otros. Yo creo que los
lidades en las aperturas que es impo­ más importantes grandes maestros se
sible enumerarlas en su totalidad: han impuesto una tarea demasiado
sin embargo, como se verá en los difícil. Un enfoque más correcto es
ejemplos citados más adelante. limitarse a una selección de apertu­
Bronstein ha sido el autor de muchas ras y saber todo lo concerniente a las
e importantes innovaciones en ellas. líneas favori tas de uno. Hasta donde
Hay dos formas principales de yo sé , ésta es la política de jugadores
abordar éstas. Algunos grandes como Botvinnik , Petrosian, Smyslov,
maestros conocen casi todos los siste· Tal , Spassky y Korchnoy.
mas y variantes de aperturas, y se MI propia experiencia puede ser
interesan por cada nueva jugada , una guía para el lector al hacer su
tanto si se ha hecho en la Argentina propia elección. Hacia 1 9 3 8 , cuando
o probado en un acontecimiento de gané el título de maestro, tenía un
menor importanci a . Estos grandes conocimiento general de la mayoría
maestros llevan un archivo muy mi­ de las aperturas, y únicamente em­
nucioso de todas las nuevas jugadas, pecé un estudio profundo de algunas
y después de resumirlas sacan sus líneas concretas cuando inicié mi
propias concl usiones sobre ellas . Esto preparación de innovaciones para el
no excluye el hecho de que sus men­ Campeonato de la U RSS en 1 93 9 .
tes inquisitivas estén trabajando todo Es t a política me aportó inmediatos
el tiempo en la búsqueda de nuevas beneficios, y desde entonces mi co­
jugadas y sistemas en todas las líneas nocimiento de la apertura se ha des·
básicas del conocimiento actual de la arrollado siempre a lo largo de dos
teoría. líneas principales.
Estos grandes maestros tienen Como bien sabe el lector, el pro­
gran fuerza práctica, pero, hablan­ blema es encontrar una buena de ­
do con franqueza , yo estoy convenci ­ fensa para el negro contra las dos
do de que el estudio que l levan a jugadas m ás importantes de apertu­
cabo actualmente les impide su pos­ ra del blanco: l . P4 R y l . P4D. Para
terior subida a la cumbre. contestar a l . P4R , yo pasé mi tiem·
Yo pienso que hay grandes maes­ po dominando la complicada va­
tros que tienen un sentido más prác­ ri ante Scheveningen de la Defensa
tico, los cua les eligen algu nos siste ­ Siciliana, en la que el negro se pre ­
mas de aperturas para su repertorio para para un contraataque que se
y los estud ian profundamente, y casi adapta perfectamente a mi estilo de
ignoran los ot ros sistemas en docenas juego. Para contestar a l . P4D pre­
de otras aperturas . paré la Defensa Eslava, lo cual pare·

1 68
ce una extraña elección, ya que es ¡Después de todo lo que hemos anali­
una apertura de un estilo muy dife­ zado esa línea hasta la última juga­
rente, donde se exige conocer largos da!"
análisis y en la que se estaban descu­ Intenté justificar mi decisión. pero
briendo nuevas jugadas casi todos los me sentía bastante culpable. Había
meses por jugadores de todo el tenido miedo de una posible innova­
mundo. ción por parte de mi oponente, así
Por lo tanto , en un momento de­ que preferí llegar a un final difícil.
terminado, yo jugaba de acuerdo Varios meses más tarde, en el Tor·
con planes generales; en otro, mi neo de Candidatos de Budapest, lle­
juego de apertura consistía en movi­ gué a la misma posición contra
mientos concretos y agudas varian­ Bronstein, y esta vez decidí ensayar
tes, en las que las mejoras y las refu ­ la variante que había estado anali­
taciones se podñan encontrar fácil­ zando "hasta la última jugada". En­
mente en análisis lejos del tablero. tonces vino 6 . . . . . D x P; 7 . A x A,
Las mejoras de estas agudas líneas D x e + ; 8. A2R. C3TD; 9. A3A.
pueden llevar fácilmente a una in­ C2R; 1 0 . A x P. T l CR; 1 1 . A3A ,
mediata victoria, como se demuestra D X PC; 1 2 . D2D! , D X T; 1 3 .
por la variante de la partida que 0 - 0 -- o. C4D! ; 1 4 . C3A!, D X T + ;
jugué contra Bronstein en la última 1 5 . A x D. e x A ; 1 6 . D x c .
y decisiva ronda del Campeonato de R2R.
la URSS de 1 948. Fue así: l . P4D, Ahora me desconcertó bastante la
P4D ; 2. P4AD. P3R; 3. C3AD, siguiente jugada de mi oponente 1 7 .
P3AD; 4 . P4R. P x PR; 5. e x P. C5R! . no muy difícil de encontrar.
A5C + ; 6. A2D. aunque omitida por nosotros en
Después de pensar largamente, nuestra preparación. En efecto, al
cambié ahora los Alfiles. Cuando final de una variante forzada. yo
terminó la partida . Simagin, mi pre­ había quedado en una posición des­
parador, me preguntó con bastante esperada y mi oponente consiguió un
severidad: "¿ Por qué no tomó su PD? punto entero sin gran esfuerzo por su
parte. Esta fue una lección dolorosa
para mí , y desde entonces decidí
evitar las variantes q ue habían sido
analizadas profundamente por los
teóricos hasta 15 ó 20 jugadas.
Como norma. mis colegas grandes
maestros siguen la misma política,
aunque hay algunos que les gusta
jugar con fuego y entran valiente­
mente en esta líneas. Muchos gran­
des expertos en aperturas, tales co­
mo Boleslavsky, Bronstein, Geller.
Taimanov. Vasiukov y Furman se

1 69
especializan en líneas forzadas de la de las concesiones hechas en esta
apertura. apertura - cuenta con una gran
Para aconsejar al lector, yo le energía que puede, de pronto, ex­
podría recomendar que llevará una pandirse para dar un peligroso gol­
archivo con un índice de todas las pe.
variantes teóricas y lo manlenga or­ Hay muchos factores q ue indican
dcnadameute al día . pero ésta es una una amenaza potencial en las piezas
inmensa labor que casi no es nece­ del negro. Sus Alfiles están listos
sari a en los primeros días de perfec­ para la acción, su Torre y Caballo
cionamiento de su juego. M ás ade­ atacan al PR enemigo, su aparente­
lante, cuando usted llegue a ser un mente débil PD está preparado para
maestro o gran maestro, el llevar este avanzar en muchas variantes. Hay
archivo puede resultarle útil ; depen­ que tener en cuenta también otros
de de su temperamento, pero al elementos en el campo de batalla. El
principio es mejor no hacerlo. avance del PTD del negro crea una
Los medios m ás racionales de ha­ situación especialmente tensa, por­
cer frente al problema es elegir dos o que la gran diagonal negra está ya
tres líneas para el negro (una de las debilitada . Un avance parecido se
cuales debe crear complicaciones) y podría hacer con el PTR negro. Si él
estudiarlas con gran detalle. Usted llegara a 5T, el blanco se habría
<kbP procurar conocer todo lo rela­ encontrado con el dilema de debili­
tivo a estas líneas. LuPgo, en otras tar la posición de su Rey, capturán­
apnturas, limítese sólo a lo básico. dolo, o dejarlo como una constante
El principal problema al estudiar amenaza _ Todas estas amenazas
la apertura es comprender la esencia combinadas sobre el tablero en ma­
posicional de ciertas "posiciones cla­ nos de los expertos de la India de
ve" , como las llama Bronst ein. Una Rey pueden resultan muy molestas
vez que un jugador ha estudiado las para el blanco. La atención, que
posiciones clave de algunas apertu­ exige una atención constante por
ras encontrará m ás fácil halla r las dP ambas partes, hace de la I ndia de
otras quP difieren ligeramente ; lue­
go, poco a poco, llegará a com pren­
der todas las aperturas. 155
Vamos a tomar algunos ejemplos
de análisis que ayudarán al lector a
establecer un modus operandi, qut>
puede luego aplicar a las aperturas
que le intnesen .
El d iagrama ítl presenta una posi ­
ción clave en el t ratamiento moder ­
n o de la defensa I ndia d e Rey. E l
bla nco tiene m á s espacio, pero la
rest ringida posición dd negro una

170
Rey una apertura realmente mo­ La tarea del negro en la posiCIOn
derna. es fáci l de comprender. Debe frena r
Otra posición clave de apertura se la expansión de Peones blancos ata ­
presenta después de las jugadas 1 . cándoles y controlando las casillas
P4D , C3AR; 2 . P4AD, P3R; 3 . que hay delante de ellos. Debe idear
C3AD, A5C ; 4 . P3R, P4A; 5 . A3D, el plan a largo plazo de ejercer tanta
O - 0 ; 6 . C3A , P4D; 7 . 0 - 0 , C3A ; 8 . presión sobre el centro blanco, que
P3TD , A X C ; 9 . p X A , PD X P; debilite los Peones y finalmente les
1 0 . A X P. D2A . gane. El lector recorda rá que noso­
Los ajedrecistas l laman a esta po­ tros ya hemos mencionado esto en la
sición algunas veces una tabiya ( 1 ) , sección de "Centro móvi l".
ya que en la manera antigua de Estas valoraciones verbales de po­
jugar al Ajedrez , éste era el nombre siciones clave de apertura se pueden
que se daba a la posición inicial de encont rar en libros de torneo y en
las piezas. li bros de consulta sobre aperturas.
¿Cuál es el atractivo que existe tan Una vez que el lector haya compren­
frecuentemente en la posición de las dido la esencia de las posiciones el a ­
partidas modernas? La respuesta ve, y provisto d e algunas variantes,
consiste en la valoración de esta posi­ estará lo suficientemente preparado
ción. para enfrentarse con maestros.
La formación de Peones blancos
tiene una gran energía potencial,
que en cualquier momento se puede ¿ Es posible estudiar el medio
transformar en energía cmeuca . juego?
Cuando los Peones blancos del cen­
tro avancen, serán capaces de arras­
trar todos los obstáculos a su paso, Esta pregunta ha i:1quietado a los
mientras que detrás de ellos los Alfi­ jugadores durante muchas décadas,
les y las Torres blancas comenzarán y durante mucho tiempo la contesta­
a vivir. Es por eso que el bla nco ción ha sido ne�ativa . Sin embargo,
intenta forzar el avance P4R, dando en décadas reCientes. en que el cono­
más libertad a su AD con propósitos cimiento de la apertura (y en reali­
de ataque. El posterior avance del dad el conocimiento de otras fases de
Peón a 5R alejará de su posición al la partida) ha experimentado tan
principal defensor del Rey negro . gran adelanto . la pregunta ha llega ­
Entonces el blanco puede dirigi r to­ do a ser más apremiante.
do su juego contra las debil itadas ¿ Qué hacen los expertos para est u­
casillas 7TR y 7CR. diar el medio juego? Nosot ros hemos
ya discutido los puntos básicos de los
elementos de una posición y el plan
( 1 ) "Formación de b ata l l a" ( á rabe) Ver
que se origina de ellos . N osot ros
Una historza del ajedrez, de 1 1 . J M u rray. podernos ai1adir ahora el estudio de
página 2 3 5 . las com binaciones, que está normal-

171
mente dividido en tres elementos bá­ Este diagrama está tomado de la
sicos (las bases posicionales para la partida Kirilov-Botvinnik, V I I Cam­
combinación, el tema , la posición peonato de la URSS, 1 93 1 . Botvin­
final y los medios de conseguirla), así nik ganó partidas con posiciones de
como el orden de jugadas necesarias este tipo contra Lilienthal en Moscú
para producir la posición final. en 1 936, contra Lisitsyn en el VII
Otra parte básica de los modernos Campeonato de la URSS y contra
estudios del medio juego son los dis­ muchos otros. En estas partidas, el
tintos tipos de ataque que se pueden bando defensor jugó pasivo y perdió
dar. Se han dedicado exhaustivos es­
tudios a los ataques de Peones con 156
Reyes enrocados en lados opuestos
del tablero, y a los distintos tipos de
ataques de piezas y Peones, cuando
los reyes se han enrocado en el mis­
mo flanco. Estos han sido insuficien­
tes, y los grandes maestros modernos
intentan clasificar sistemáticamente
otros tipos de posiciones característi­
cas a fin de descubrir sus secretos y
de decidir los métodos correctos para
atacarlas y defenderlas.
Los teóricos del medio juego han
sido siempre buenos j ugadores prác­ rápidamente; más tarde se encontró
ticos, ya que, a diferencia de la una clara línea de j uego para el de­
apertura y el final, el medio juego fensor avanzando el P4AR, q ue fue
puede ser dominado sólo por aque­ jugada en la partida Fine- Botvinnik .
llos que tienen experiencia y han Nottingham, 1 93 6 , y e n la Kotov­
estudiado muchas posiciones carac­ Furman, X V I Campeonato de la
terísticas de esta fase de la partida. URSS, 1 948.
En nuestra sección sobre valoración De la Defensa India de Rey se
posicional, ya mencionamos que las originan muchas posiciones típicas,
partidas de torneo de Botvinnik pro­ de la que nosotros ya hemos habla­
porcionan una solución casi comple­ do. Añadiré que he visto a menudo a
ta a los problemas que se originan de Boleslavsky y a Bronstein analizando
una posición en la que el blanco (y posiciones finales que se presentaron
en algunos casos el negro) tiene una de esta misma variante.
fuerte casilla en 5 D . ¿ Qué necesidad hay de mencionar
Al mismo tiempo, la explotación las posiciones típicas que se presen­
de una formación de Peones del tipo tan de la variante Rauzer, de la Rey
que se presenta en el siguiente dia­ López o de la Defensa Siciliana? Los
grama se encuentra repetida en las mejores métodos de ataque y defensa
partidas de Botvinnik. de todas estas variantes ya se han

1 72
llevado a cabo con detalle, y en par­ Partidas aplazadas
tidas de torneo usted verá a menudo
cómo los expertos en ellas, tales co­ Una gran proporción de partidas
mo Bronstein, Shamkovich y Vasiu­ de torneo no se terminan en la pri­
kov hacen rápidamente las jugadas mera sesión de juego de cinco horas,
en estas líneas. y se completan al día siguiente. Al
Hoy en día , la familiarización con jugador a quien le toca mover tiene
las posiciones típicas por parte de los que escribir su jugada en la planilla,
mejores jugadores se ha intensificado y sin enseñarla a nadie meterla en un
en un grado sorprendente. En el sobre y sellarla.
Torneo de Palma de Mallorca de Entre este momento y la reanuda­
1 96 7 . Botvinnik aplazó su partida ción de la partida se analiza la posi­
con Matulovic, y durante el descanso ción , y los jugadores llegan de este
del juego nos comentó a Smyslov y a modo al tablero con una provisión
mí: "Esta posición es una victoria de variantes que han examinado en
fácil para el blanco. En el momento casa.
apropiado hay un decisivo sacrificio Este procedimiento de sellar y lue­
de Caballo en 6CR o 5TR". Yo he go analizar en el tiempo libre plan­
analizado posiciones parecidas cuan­ tea ciertos problemas que no se pue­
do estaba preparándome para mi den resolver fácilmente sin la benefi­
match con Tal. Después encontró ciosa experiencia de fuertes jugado­
inmediatamente el camino correcto res. También ocurren algunos extra­
para ganar. ¡Hasta este punto ha ños y trágicos casos que han sucedido
llegado a desarrollarse la técnica hoy en relación con el momento de sellar
día! una jugada , y esto le permite a uno
Por lo tanto, el lector, a su modo, sacar ciertas conclusiones que for­
debe analizar las posiciones típicas man la base para aconsejar a los
del medio juego. Analice las partidas inexpertos.
que sean de interés desde este punto Lo primero de todo, está la cues­
de vista y encuentre los métodos de tión de si debe aplazarla usted o in­
ataque y defensa que ocurren más tentar conseguir que lo haga su opo­
frecuentemente en sus propias parti­ nente . En muchos acontecimientos
das. Con el paso de los días y de los incluso en los de tan alto nivel como
torneos, usted incrementará su fami­ los matches por el Campeonato del
liarización con los secretos del medio Mundo, los grandes maestros come­
juego, al conocer más y más posicio­ ten normalmente el error de apresu­
nes que ya han sido explicadas en la rarse a h acer su jugada 4 1 , es decir,
teoría. Esto no quiere decir que el la primera después del control de
Ajedrez llegue a ser cansado. Todo tiempo. Hay varias razones para esta
lo contrario; hay una creciente ri­ prisa fatal. La primera de todas es
queza en la belleza de las combina­ una precaución en el apuro de tiem­
ciones y en la profundidad y comple­ po, para el caso de que se hayan
jidad de los conceptos estratégicos. contado mal las jugadas y sólo se

1 73
hayan hecho 39 en lugar de las 40 nadie ha tenido experiencia para
necesarias. Luego está el deseo de saber de qué lado se inclina la balan­
transferir a su oponente la responsa· za en el momento del aplazamiento.
bilidad de encontrar la jugada co­ Evidentemente, su conclusión es que
rrecta . Los jugadores parecen decir­ las ventajas de hacer una rápida
se a sí mismos: "¿ Por qué voy a jugada son infinitamente más pe­
aguantar aquí otros veinte minutos queñas comparadas con el riesgo que
más o menos, cansado como estoy de encierra.
luchar contra el reloj , y luego tener Por lo tanto, aprenda una lección
que intentar descubrir la jugada co­ de él y no haga la jugada 4 1 , sino
rrecta? Puede ser incluso una jugada que, en su lugar, séllela . Pronto lle­
muy difícil de encontrar, posible­ gará a comprender la ventaja de ha­
mente sea la única jugada buena. cerlo así.
Dejemos que lo haga mi oponente en Una vez que el jugador llega a
mi lugar. En realidad, es bonito casa , coloca la posición y comienza a
saber la jugada que se ha hecho y estudiarla , diciendo de este modo
poder así analizar la posición correc­ adiós a cualquier esperanza de un
tamente, antes que tener que adivi­ buen descanso por la noche. El tiem­
narl a , pero también hay ventajas en po corre, su familia le ofrece comida
no tener que sellarla". o una taza de té, pero él no se puede
Y así el nervioso gran maestro, separar de aquel lugar. El sólo con­
viendo que el árbitro está trayendo el sigue dormir en las primeras horas
sobre para él , se apresura a hacer de la mañana , y, sin embargo, tiene
una jugada , a menudo sin haber que jugar otra vez más tarde ese
tenido la oportunidad de pensar en mismo día. No es de extrañar que lo
ella convenientemente. El luego va a que siga sea una catástrofe. En la
casa , y muchas veces se encuentra semifinal del Campeonato del Sindi­
con que la jugada fue un error deci­ cato Obrero de 1 936, yo aplacé con­
sivo. ¿ Recuerda usted el error come­ tra Fogelevich en un desesperado fi ­
tido por Bronstein en su match con nal de Torre y Peón, y la estudié
Botvinnik? (diagrama 38). ¡La juga­ durante dos horas. Desalentado y
da de Rey que perdía fue la 4 1 1 cansado, perdí mi segunda partida
Hay casos en que e l motivo es contra I ljin-Zhenevsky sin presentar
hacer otra jugada. Esto ocurre cuan­ ninguna clase de lucha , y luego per­
do tal jugada es la única posible, o dí en la tercera ronda con Y uriev.
es evidente, pero es una buena idea Sin embargo, cuando llegó la sesión
en ese caso esperar antes de hacerl a , de las partidas aplazadas. ¡Fogele­
a fin d e quitar a s u adversario la vich sólo pudo conseguir unas tablas
oportunidad de contestar con otra conmigo! Por lo tanto, ¿por qué tor­
igualmente evidente. No obstante, turarse por las partidas aplazadas?
en la mayoría de los casos, el apresu­ Los grandes maestros que saben
rarse es equivocarse. Botvinnik nun­ cómo controla r sus nervios, nunca
ca hace su jugada 4 1 , y él más que analizan una posición en la noche en

1 74
que han jugado la partida - ¡o al 157
menos éste es el consejo que ellos dan
a los otros! Si el gran maestro estudia
la posición, es sólo para resolver
algunas cuestiones generales. El
nunca intenta analizar con detalle o
encontrar el modo de ganarla . Desde
luego que no . Se va a la cama y
duerme; hay otra partida mañana,
en la que está en juego otro punto
tan importante como el de la partida
sin terminar.
En las posiciones aplazadas hay aplazamiento, basada en estos análi­
veces que ocurre que es dificil prever sis, pretendió alejar equivocadamen­
el resultado. Usted llega a casa pen­ te una Torre. Cuando yo j ugué l . . . . ,
sando que va a ganar . La examina y P5R, mi oponente me miró con sor­
se encuentra con que no es tan senci­ presa y jugó 2. P6Cl, después de lo
llo como pensaba, y se desconcierta. cual abandoné en seguida .
En estos casos nosotros, bromeando, No menos molesto fue e l error
nos decimos unos o otros: "Vamos a cometido por Taimanov en la terce­
aplicar el principio Lilienthal . " ra partida de su match con Botvin­
El chiste está en que este experi­ nik, jugada en 1 95 3 .
mentado entrenador y gran maestro Taimanov j ugó 4 4 . T x T. En
siempre comienza a analizar una po­ casa él había estudiado complicadas
sición preguntándose si puede hacer­ variantes que se presentaban de l a
la tablas, y sólo cuando comprende natural 44 . . . , D X e -¡- ; 4 5 . T2A ,
.

que tiene al menos unas tablas, en­ y encontró una victoria para el blan­
tonces empieza a etudiar un modo co en todas ellas. Botvinnik, sin em­
de ganarla . Ensaye este método y bargo, jugó la "antinatural" 44 . . . . ,
encontrará que sus análisis llegan a DBC + l y ganó la dama blanca in-
ser más exactos y no tan compli ·
cados.
Otra cuestión es si usted debe es­ 158
tudiar la posición sólo o con un
amigo . La experiencia demuestra
que como norma, los análisis colecti­
vos propenden a ser inexactos. En mi
partida con Boleslavsky (blancas),
Moscú , 1 94 2 , yo analicé la posición
con la ayuda del fuerte maestro Kan.
Nosotros pasamos como treinta
horas examinándola, y, sin embar·
go , mi primera jugada después del

1 75
rnediatarnente, terminando la parti­ dad analítica de cada uno. General­
da en tablas después de la jugada 5 5 . mente, un gran maestro hace frente
Recuerde esto; aun cuando un a la tarea sin inquietarse demasiado,
jugador sea más fuerte que usted, no pero el mejor maestro, con mucho,
puede trabajar en la posición tan en este sentido, es Botvinnik, cuya
bien corno usted, ya que ha estado notable superioridad nunca dejó de
íntimamente unido a la posición, y maravillarme. Uno sólo tiene que
ella ha penetrado en su conciencia. examinar la colección de sus mejores
Todos los rincones de su cerebro es­ partidas para comprender la exacti­
tán trabajando de algún modo en la tud de "máquina" que presentan
solución del problema. Usted sólo todos sus análisis de aplazamientos y,
tiene que recordar que a menudo un sobre todo, los matices psicológicos
jugador ha encontrado la solución que tiene en cuenta en esos análisis.
correcta después de "consultar con la El tiene un profundo conocimiento
almohada". del carácter de sus oponentes, los
La experiencia de los grandes cuales están incluidos entre los más
maestros ha indicado que el mejor fuertes jugadores del mundo.
proceder es el siguiente. Lo primero
de todo, estudie la posición con sus
amigos. Ellos bien pueden hacer su­ Consejos sobre cuestiones
gerencias que no se le hayan ocurri­ varias
do a usted. Luego es esencial que
examine todas estas sugerencias us­
ted sólo. Se encontrará con que mu­ Ajedrez y vida
cho de lo que ellos han indicado no
era necesario. Haga un análisis com­ La gente aprende a jugar al aje­
pleto usted solo e intente anotarlo. drez a edades diferentes, pero sobre
Luego le pedirá a su amigo que lo todo, la mayoría, cuando son chicos
vea con usted corno un repaso de las o jóvenes. Llegan a sentirse muy in­
variantes. teresados y pasan todo su tiempo
En el Torneo de Palma de Mallor­ libre jugando. Luego, para algunos
ca de 1 96 7 , el descanso entre la se­ la atracción disminuye, mientras
sión de juego y las partidas aplazadas que para otros su amor por el juego
fue sólo de hora y media. Botvinnik, se incrementa con el tiempo. Es del
Srnyslov y yo comenzamos con un último grupo de donde normalmen­
análisis común, y luego Botvinnik o te nosotros sacamos los jugadores de
Srnyslov (según quien tuviera aplaza­ primera categoría, y luego nuestros
da la partida) iría a su habitación candidatos a maestros y grandes
durante media hora, y justo antes de maestros.
que el juego volviera a comenzar ¿ Qué debería hacer un joven
repasaríamos el análisis final. cuando ha gando el título de maes­
La habilidad para analizar parti­ tro candidato? Después de todo, la
das aplazadas depende de la capaci- vida exige que él cumpla sus obliga-

1 76
ciones de estudiar y trabajar. ¿Dón­ combinar el trabajo con sus activida­
de se encuadra el ajedrez? Una consi­ des en ajedrez. Sólo cuando usted
derable experiencia demuestra que consiga que se le conozca y llegue a
el ajedrez no está incluido en el ser un gran maestro, podrá dedicar­
camino de esas obligaciones. No es se por entero al arte del ajedrez. Aun
dificil combinar la atracción por el entonces, sin embargo, la decisión
ajedrez con el trabajo y el estudio. exige que se piense seriamente; está
Mi propia experiencia fue que el todavía lejos de ser fácil el que usted
ajedrez no sólo no estorbó mis estu­ y su familia dependan de los azares
dios en el colegio y en la escuela, sino del juego de torneo. Por otra parte,
que incluso demostró ser una ayuda, hay varios ejemplos de jugadores que
ya que él jugaba un papel en el son capaces, de uno u otro modo, de
desarrollo de las costumbres del pen­ continuar ejerciendo la profesión
samiento lógico. elegida y conseguir todavía excelen­
¿ Puede el ajedrez ser una profe­ tes resultados en los torneos.
sión? Una vez, en Bulgaria, un di­
rector de orquesta preguntó a Bon­
darevsky: "Dígame, gran maestro, Losfactores del éxüo
¿tiene alguna profesión?". Bondar
evsky sonrió y a su vez le planteó la El siguiente comentario del cam­
pregunta: "¿La tiene usted?" El di­ peón del mundo Alekhine es muy
rector comprendió que su pregunta conocido: "Yo considero que hay
no había tenido mucho tacto y se factores necesarios para el éxito. Lo
disculpó. primero de todo, un conocimiento
Nosotros somos de la firme opi­ de las fuerzas y las debilidades; lue­
nión de que una persona puede de­ go, un conocimiento de las fuerzas y
dicar todos sus esfuerzos al juego debilidades del oponente, y, final­
durante toda su vida. El ajedrez ha mente, un objetivo más alto que una
llegado a merecer esto. Como apun­ pasajera satisfacción . Yo veo este
ta Botvinnik: "El ajedrez no es in­ objetivo como el deseo de conseguir
ferior al violín en nada, y nosotros los valores científicos y artísticos que
tenemos un gran número de violinis­ colocan al ajedrez a nivel de algunas
tas profesionales". Al mismo tiempo, de las otras artes".
sin embargo, deseo advertir al joven Vamos a considerar estos tres fac­
lector que cuando esté dando sus tores, comenzando por el último. El
primeros pasos en el gran mundo, no lector comprenderá a duras penas lo
debería renunciar a su trabajo, y que significa. Yo he tenido ocasión
estudios a causa de concentrarse sólo de ver justo lo contrario, cuando en
en ajedrez. un Palacio Pionero un jugador, dan­
¡Cuán a menudo me he topado do una exhibición de simultáneas,
con los llamados "talentos no reco­ ha puesto una pieza en "en prise". Su
nocidos"! ¡Qué pobre opinión mere­ joven oponente, deseoso de ganar, la
cen! El único enfoque correcto es captura y consigue grandes alaban-

1 77
zas del entrenador. Eso difícilmente, el siguiente encuentro, y debe inten­
se puede llamar un alto objetivo. tar estudiar cuál será su actitud en­
Pero nosotros conocemos la entrega tonces y en qué forma está él.
desinteresada al juego de un conjun· Usted hace una nota de cómo él se
to de destacados jugadores, tales co· conduce durante una partida y si
mo Riumi n , Ragozin y Simagin , pa· tiene alguna debilidad como jugador
ra los cuales la calidad de la p artida de torneo. De este modo, por ejem­
que estaban jugando era un factor plo, es bien sabido que Yefim Geller
más importante que el resultado. y Mikhail Tal pierden una partida al
Aquí es donde ellos ven la verdadera principio del torneo, pero esto sólo
importancia de sus esfuerzos, y éste aviva sus instintos de lucha y juegan
es el ejemplo que todos nosotros de­ con redoblado vigor. Por otra parte,
beríamos seguir. Szabo reacciona mal al perder, y una
vez que ha perdido su primera parti­
Conozca a s u oponente da en un torneo, su juego baja.
Este conocimiento de su oponente
Los grandes maestros están muy no sólo como jugador, sino también
bien informados sobre los fuertes como persona, es muy importante. A
oponentes con los que se enfrentan menudo he oído de Botvinnik nota·
con frecuencia en acontecimiento de bies y profundos éomentarios sobre
primera clase. Cuando yo acostum· sus compañeros grandes maestros.
braba a tomar parte en los acontecÍ· Hab lando de las maravillosas victo·
mientos clasificatorios para el Cam· rias de torneo de Korchnoi, dijo una
peonato del M undo , llevaba un ar· vez: " Korchnoi es un maravilloso lu·
chivo especial para cada oponente, y chador de torneo. Va por el enemigo
hasta donde podía conocía también directamente, pero al mismo tiempo
la práctica que seguían otros grandes rara vez deja de descubrir los erro­
maestros. Estos archivos contienen res". Esta frase , "rara vez deja de
un sumario de las características del descubrir los errores", es una sutil
jugador y la opinión de uno mismo descripción de la exactitud, que
sobre los puntos en los que hay que Korchnoi consigue combinar con su
concentrarse, a la vista de su fuerza y juego luchador.
de sus puntos débiles. Botvinnik comentó de Petrosian:
Se dedica mucha atención a las "Tiene el raro don de colocar sus
partidas del oponente . Hay que estu­ piezas de tal forma , que siempre se
diarlas todas y sacar conclusiones. defiendan unas a otras". De un gran
Estas conclusiones se añaden l uego al maestro alto, dijo: " El es muy afi­
archivo. Entonces usted puede pla· cionado a las jugadas largas " . Una
near las aperturas y l as variantes que vez, en una sesión de entrenamiento,
adoptará la próxima vez que se en· estábamos analizando una posición
frente a él. La experiencia anterior en la q ue el blanco tenía los Alfiles
de las partidas entre ustedes ha de en 3D y 2CD apuntando amenaza·
ser considerada como una guía para doramente al Rey negro. El comen·

1 78
tarío del anterior campeón del mun­ cha ayuda en esto preguntando a la
do fue: ' Esta es la clase de posición gente. Sólo una severa actitud auto­
que Kotov remataría rápidamente" . crítica ayudará a un jugador a valo­
Pero ésta no era la primera vez que rar sus puntos fuertes y débiles, y
él most raba un perfecto conocimien­ más tarde al proceso de perfecciona­
to de mí juego. " Kotov tiene un sen­ miento de su juego.
tido del peligro pob remente desarro­ Durante este proceso un jugador
llado", dijo una vez, y entonces com­ puede encontrar con que un aspecto
prendí por qué había sufrido yo tan­ de su juego se estanca, mientras que
tos reveses. A menudo yo había per­ otros se van activando. Para comba­
dido partidas en las que tenía un tir esta tendencia de perfección des­
evidente peligro bajo mi nariz, y proporcionada recomiendo una revi ­
todavía pensaba que tenía una bue­ sión periódica . Yo mismo hice esto
na posición. Por eso quería que al­ cada dos o tres años, y sé que muchos
guien me d ijera, en el curso de algu­ de mis colegas siguen la misma prác­
na, que estaba mal y que perdería. tica.
¡Pero , por Dios, no le digan eso a La revisión consiste en un análisis
Flohrl de todas las partidas que usted ha
Todos nosotros estudiamos a nues­ jugado desde el último examen, y en
tro oponente, e intentamos descubrir particular las partidas que perdió,
las posiciones que le gustan y las que las cuales deben ser examinadas con
no le gustan. También conocemos minuciosidad. Cada jugada debe ser
los signos externos que i ndican que estudiada escrupulosamente, los
no le satisface el aspecto de su posi­ errores criticados y sacadas las con­
ción , aunque estos signos varían mu­ clusiones.
cho. A algunos jugadores se les po­ En este momento se deberán exa ­
nen las orejas coloradas, otros em­ minar todos los aspectos d e l a par·
piezan a tirarse del pelo, otros mue­ tida: cómo juega usted la apertura,
ven el pie bajo la mesa. Todo esto su táctica del fina l , su dominio del
debe ser conocido y tomado en cuen­ medio juego. El sacar conclusiones
ta. En la tensa lucha de una partida generales sobre sus principales debi­
de torneo, la más leve señal que le lidades puede proporcionarle un
ayude a concoer lo que está pensan­ gran estímulo para posteriores des­
do el oponente es valiosa. arrollos. Hubo un tiempo en que el
mismo Botvinnik admite que él tenía
¡Conózcase a sí mismo! poca habil idad para jugar las posi­
ciones agudas y complicadas. "Aquí
Es importante conocer l as caracte­ se presentó mi viejo defecto de falta
rísticas positivas y negativas de su de visión combinatorias", escribió en
oponente, pero no es menos impor­ las anotaciones de una partida, ¡a
tante que conozca también las suyas. pesar de que ya era campeón sovié­
Por eso Alekkine se ponía el primero tico!
en la lista. Usted no encontrará mu· Con gran trabajo, consiguió extir-

1 79
par este defecto, y sus partidas pos­ ya que mis piezas están situadas más
teriores contenían las más intrinca­ activamente y el Rey negro no está
das y complicadas posiciones. Del muy seguro. ¿ Qué habña hecho aquí
mismo modo Bronstein tuvo que tra­ un jugador de la clase de Tal? Estu­
bajar duro para mejorar su juego en diaña una posibilidad concreta de
el final. abrir la posición del Rey negro e in­
Usted también debe conocer sus tentaña matarle rápidamente, sobre
caracteñsticas positivas y negativas todo porque el negro no ha comple­
desde el punto de vista de juego de tado todavía su desarrollo.
torneo. ¿Cómo reacciona si pierde, ¿Qué hice yo? Sólo maniobré sin
cómo se conduce después de que ha un plan definido. jugué l . T x P,
cometido una incorrección o un pensando que mi superior desarrollo
error? ¿Se pone colorado, palidece o y ventaja de espacio conduciñan au­
puede mantenerse impasible? No de­ tomáticamente a una victoria. El ne­
be permitir que su oponente sepa lo gro jugó l . . . . , P4CD, luego comple­
que siente. tó su desarrollo sin peligro e incluso
Quizás resultará útil para el lector fue a ganar la partida gracias a sus
conocer mis propios defectos en el dos Alfiles.
medio juego. Sobre 1 937, yo sub­ En los análisis que yo hice más
estimaba la importancia de los ata­ tarde en mi revisión encontré una
ques, las combinaciones y el juego victoria con l . e X P, R2T; 2. C5C
táctico agudo. Una seria revisión me + 1, que destrozaña la posición del
reveló este defecto, y el análisis de la negro. 2 . . . . , P x C; 3. P x P, A2C;
siguiente partida sirvió como un 4. P6C + , R3T; 5. P x P, A4C + ;
estimulo para volver al camino co­ 6. R 1 C , A4D; 7 . T x A . Los aná­
rrecto. lisis demostraron que otras posibles
defensas tampoco hubieran salvado
al negro del fiero ataque que des­
arrollaba el blanco, y por esto llegué
a comprender dónde estaba mi prin­
cipal debilidad.
Luego me impuse una condición:
dedicar más tiempo al estudio de
posiciones agudas, aprender a des­
cubrir ocultas posibilidades tácticas
y procurar atacar al Rey enemigo.
jugar valientes y agudas combina­
ciones -eso fue lo esencial de mi
condición de este día, y pronto dicha
Aquí yo era el blanco contra Iljin­ condición fue debidamente llevada a
Zhenevsky en la semifinal del Cam­ cabo.
peonato del Sindicato Obrero de Ha llegado el momento de decir
1 935. Tengo una definida ventaja, adiós al lector. ¿Cuáles serán mis

1 80
últimas palabras? El lector mejorará que hemos recibido del pasado y si se
su juego si supera los defectos que ya impone una rigurosa autocñtica.
hemos indicado, si estudia profun­ Si ahora, querido lector, hace to­
damente la rica herencia del ajedrez do esto , ¡entonces el futuro es suyo!

181
SOLUCION A LOS EJERCICIOS

Diagrama 53. Alekhine-Kolta­ D x A , C5A; 2 8 . D x PADI b) 2 5 .


nowsky, Londres, 1 932. . . . , P5 A ; 2 6 . D5T, A l R; 27 . D6T,
Sí , puede, 2 2 . C5 x PAD , T x C; P x C; 28. P5A , T3 -2D; 29 . P6D
23. T x P, A 5 A , o 1) 23 . . . . , + . A2A; 30. T7RI 5 ) 24 . . . . , C l A ;
A X C?; 24 . D X p + y 2 5 . T X A , 25 . D6T, y ahora a ) 2 5 . . . . , P x C ;
etc . 2 ) 2 3 . . . . , C5D?; 24 . e X C , etc . 2 6 . P5A , T3T; 2 7 . P6D + , b) 2 5 .
3) 23 . . . . , D5A; 24 . C x PI etc . 4) . . . , P3C; 2 6 . C2R, A l R; 2 7 . C4A .
23 . . . . , C I D ; 24 . T3A , T2A ; 25 . Diagrama 55. Boleslavsky- Lilient­
e X P, etc. 5) 23 . . . . , A 2A ; 24 . hal , B udapest , 1 950.
T x PI, C5D; 2 5 . e x e, P x e ; No, la jugada es buena. 1 4 .
26. D x T, R x T; 2 7 . T3A + , etc. P4CDI, A3AR; 1 5 . TD l A , y ahora
6) 23 . . . . , T l R ; 24 . C x P, C I D ; 2 5 . 1 ) 1 5 . . . . , P4D ; 1 6 . P x P, D x C;
P4CD, C2A ; 26. T x A , etc . 7 ) 2 3 . 1 7 . D X D , A X D ; 18. T X A,
. . . , R2A; 24 . T3A , R2R; 25 . P4TD , A X P; 19. C5R, A X A ; 20. R X A
D3C (mejor); 26. T x A + , R x T; con ventaja. 2) 1 5 . . . . , D x P; 1 6 .
2 7 . C x P + ; R3D (o 27 . . . . , R2A ; T x P , T I C ; 1 7 . C2D, D l A ; 1 8 .
2 8 . D x P + , R l C ; 2 9 . C6R); 28. A X A , T X A ; 1 9 . C5DI , T X TI;
D X p + , R X C ; 29. T3A + , 20. D X D, T X D; 2 1 . T X T + ,
R5C; 30. D6D + y gana . 24 . P4TD, R2C; 22. T8C + , R3T; 2 3 . C x A ,
D X P; 25 . e X p + gana. T x C ; 2 4 . P3T y gana. 3) 1 5 . . . . ,
Diagrama 54. Boleslavsky-Kotov. D X P; 1 6 . T X P, AD X C; 1 7 .
Groninga , 1 946. A x A , TD l A ; 1 8 . A7CI
Sí, 24 . C4D! y ahora 1) 24 . . . . , Diagrama 56. Euwe-Keres, 5. a
D2A; 25 . T7R, C l A ; 26. C6R ganó. partida del match , 1 939-40.
2) 24 . . . . , TlR; 25 . T x T + , 1) 2 1 . C l R? , T I D + y 22.
A x T; 26. C6R. 3) 24 . . . . , C x PD; T7D + , 2) 2 1 . C5R, C x A ; 22 .
25 . P x C, P x C; 26. T7R, P4CR; PT x C , A4AI; 23. P4A , P x P
27. D3C, A4C; 28. P4TRI 4) 24 . . . . , a . p . ; 24 . C x PA , T x P . 3) 2 1 .
P4C; 25 . D3A, y ahora a) 25 . C2D , T l D ; 2 2 . T2A , A4A! ; 2 3 .
e x PD; 26 . e x P. A x e; 2 7 . A4T, T2D + , 4) 2 1 . C l C? , t a l como

1 82
jugó Euwe en la partida. 2 1 . TI D res. 5) 46. D4C , D7 A + . 6) 4 6 . D7D,
+ ; 22. RI T, T7 D ; 2 3 . P3A, D7A + .
T x PCR; 24. C4TI , T I D + ; 2 5 . Diagrama 60. Spielmann- Lasker,
R I R , C x A ; 2 6 . P T x C , P4TD y Moscú , 1 93 5 .
e-1 negro tiene mejor partida . Sí, 28 . . . . , R5T, y ahora I ) 2 9 .
Diagrama 57. Bronstein-Boles­ P 5 C , T x T; 30. T x T; R x P T y
lavsky, match, 1 950. el negro está a salvo. 2) 29. T x T,
1) 42. D x PD, P5A; 43. A6R, P x T; 30. P5C, R x PT; 3 1 . T6D.
TICD; 44. R2C, T7CI 2) 42 . T I R ; 32. A5A, A I AD ; 33. T6AD,
D x PD. P5A ; 43. R I A , T I CD ; 44. A2C , y si 3 4 . T6CD , A l A R o 34.
P4A , T7C; 45 . D4D , D6TI 3) 42 . T7A , A5R con amenazas de mate. 3)
D x PD, P5A ; 43 . T I C , P6A; 44 . 29. T x T, P x T; 30. T I C , A4AI
T I A D , P7A; 45 . T x P , C6A + 4) 29. A5A?, T x A; 30. P x T.
amenazando horquillas en 8R o 5 D y T x C; 3 1 . P6A, T x P; 32 . A I AD
después de un preliminar D8T + , 4) y el b lanco no tiene una forma clara
42 . T x P. P5A; 43. T6T, D5D; 44 . de explotar sus Peones pasados.
T6D , D x PR; 45 . T7D + , R3T. Diagrama 6 1 . Kotov-Keres, Tor­
Diagrama 58. Boleslavsky-Bonda­ neo de la Candidatura , Zürich,
revsky, Campeonato por Equipos de 1 95 3 .
la URSS, 1 95 1 . S í , 42 . T8D + ; R2C , y ahora 43.
2 7 . e X PI , y ahora 1 ) 2 7 . . . ,
. T6DII I) 43 . . . . , P4A; 44 . T7 D + ,
p X C ; 28. D X p + ' A3A; 2 9 . R I A ; 45. C7A, T x P + ; 46 . R I R y
D x D gan a , 2) 27 . . . . , c:;.. x C; 2 8 . el blanco tiene la Torre y el Caballo
e x A , D x e ; 29. D x JIF. D x D ; en posición de tablas con C-7T-6A
3 0 . T x D , T2AR; 3 1 . TD I RI 3 ) 2 7 . con jaque perpetuo, 2) 43 . . . . . P4A;
. . . , T x A ; 2 8 . T x T, e x e ; 2 9 . 44 . T7D + . R3C; 45. T6 D + .
C x A , D3C + ; 3 0 . R l T, D x T ; R2A ? ; 46. T6A + y 47 . T x P .
3 1 . e x T, A x e ; 3 2 . A x c . Diagrama 6.2. Donner-Kotov. Ve­
D X D ; 3 3 . T X D , A X A ; 34. T7R necia, 1 950.
ganando el Caballo. La mejor jugada es 19 . . . . . C7TII
Diagrama 59. Tal-Keres, B elgra­ 1) 20. D3T, P x A ; 2 1 . T x C ,
do, 1 95 9 . P x e = D; 2 2 . T x D. D x P + .
Mover e l Caballo es malo, 1 ) 46. 2) 20. D2A, D x P + ; 2 1 . R I T ,
C3C , D7R + ; 47 . R3T, C5A + ! 2) P x A; 22. D x c. P x e = D; 23.
46. C3A, D7R + ; 47 . R3T, C7A + ; T R x D. A 3 A con u n a posición
48 . R2C, C8D + ; 49. R3T, D8A + ganadora. 3) 20. D I C . D x P + ;
ganando la Dama. 3) 46. C3A, D7D 2 1 . R I T, P x A; 2 2 . C2A , D x PR
+ ; 47 . R3T, C7A + ; 48 . R2C , C5C también gan a , 4) 20. D I D, D x P
+ ; 49 . R3T, P4T y mate, 4) 46. + ; 2 1 . R I T, D X A ; 22. D X D ,
C5C, D7R + ! ; 47 . R I C , C4R ganan­ p X D ; 23. T X C . p X e = D . etc .
do. Es mejor para el blanco 46. Diagrama 63. Panov - Lissitsyn.
D5D, como Tal hizo en la partida. Moscú, 1 939.
Otras jugadas de Dama son inferio- Sí, 2 3 . . . . e x P + ; 24. P x c .
.

1 83
D3A + ; 2 5 . R3C, P4TR; y ahora 1 ) A l C! , T1CR; 33. T x P + aban­
26. D2A, P5 T t + , 2 ) 26. C2T, dona.
P x P; 2 7 . "l i C- I A, D5T + ; 28. Diagrama 1 1 8 . Keres-Szabo, Has­
R4A, P4CR + + 3) 26. C2D,
, tings, 1 954-55.
P x P; 27. T I T, D4R + ; 28. R2A, El blanco tiene la columna TR y
P6C + , etc. 4) 26. D2D, P x P; 27. hay debilidades en 2R y 3R de la
D4D, T4R; 2 8 . A x P, D5T + ; 29. posición del negro. El Caballo está
R4A, P x C + + , 5) 26. T l T, fuera de juego y puede estar en
P x P; 2 7 . T x T, T x T y gana . peligro en algunas variantes. El
6) 26. P5C!, D x P + ; 2 7 . R2A . blanco jugó 2 1 . P x P, D x P (2 1 .
D3A + ; 28. R3C, T4R!; 29. C2D, . . . , T l T; 22. T x T , T x T ; 2 3 .
D4C + ; 30. R2A , T4A + y gana. D3A, C2C; 24. D 3 R con un Peón de
Diagrama 64. Euwe-Reshevsky, más y presión) ; 22. D2DI, P4C; 23.
Torneo Match del Campeonato del D3R, D2D; 24. A4C (24. D3D tam­
Mundo, 1 948. bién ganaña), D2A (24 . . . . , D x A?;
Sí, 1) 45 . . . . , C6T; 46 . T x T, 25 . D x PR + ; 26. T7T + ) ; 25 .
D x T; 47 . R2R, D7R + ; 48. C2A. A5A, R2A (25 . . . . , T 'x T; 26.
2) 45 . . . . , T x T + ; 46 . D x T, T X T, T X T ; 27. T X C!, D X T ;
D6T + ; 47 . R2A, 3) 45 . . . . , C4D; 28. D x P R + y mate); 26. T 7 T + ,
46. T2R, T x T + ; 47. D x T, R l R; 27. TD l T, D2C; 28. T8T
D x PR; 48. D5A! En las tres va­ abandona.
riantes la partida está igualada. Diagrama 1 1 9. Smyslov-Golom­
bek. Vene_.kia , 1 950.
Diagrama 1 1 6. Neikirch- Botvin­ El negr8' tiene una casilla débil en
nik, Olimpiada de Leipzig, 1 960. 3D. El blanco jugó 1 9 . P5A!, con lo
La TD y el Alfil del blanco son cual también reduce posteriormente
piezas inefectivas. La última línea la movilidad del Alfil negro. La par­
del blanco es débil y el negro tiene tida continuó 1 9 . . . . , C4D; 20. C4R,
presión en las columnas centrales y A 1 R ; 2 1 . C6D!, P3CD; 22. D3A y el
en la larga diagonal blanca. El negro blanco pronto consiguió la victoria.
ganó con 23 . . . . , T x T!; 24. Diagrama 120. Panov-Yudovich,
D x T, D l D! ; 25. D x P + , T2A; Campeonato del Sindicato Obrero,
26. D l R. T2R ; 27 abandona. Moscú, 1 936.
Diagrama 1 1 7. Kan-Riumin, VIII El flanco de Rey blanco no está
Campeonato de la URSS, 1 933. bien defendido por las piezas, por
El blanco tiene gran presión en la ejemplo, falta el habitual Caballo en
columna CR, donde sus piezas ma­ 3AR. El negro jugó 14 . . . . , P4D!!;
yores están triplicadas. Su Alfil es 1 5 . P x P, D x P; 1 6 . P3CD, D4T;
también una pieza fuerte, ya que el 1 7 . P4T, A x P!; 1 8 . R2C, C x A
Alfil negro no puede defender 2TR, + ; 1 9 . D x C, A4C! y 20 . . . . ,
la cual será amenazada después de A6T + .
A l C y D2A. El blanco ganó con 30. Diagrama 1 2 1 . Zhukhovitski- Pol­
P5TI, P3T; 3 1 . T6C, T l R; 32 . yak, Kiev, 1 936.

1 84
Las piezas del negro no están bien 2 . C X P, C X C ; 3 . D X C con
situadas y su Caballo está expuesto. ventaja del blanco.
El blanco jugó 1 7 . P4CD, A x PC ;
Diagrama 1 45. l . C5R seguido de
1 8 . D5C!, D x C; 1 9 . A2D, D x A;
P3AR y P4R. No obstante, l . P4CD
20. T X D, A X T; 2 1 . D X C7,
controlando C5 debe dar al blanco
A x P + ; 2 2 . R l A y el blanco está
la iniciativa, lo mismo que T l - l AD
mejor. Existe la amenaza 2 3 . D5A +
con la misma idea anterior.
ganando el Caballo; además de PC,
las Torres del negro están también Diagrama 1 46. l . P4R , P x P; 2 .
fuera de juego. e X P, e X C; 3. T X e con
Diagrama 1 44. l . P4R, P x P ; ventaja del blanco.

1 8S
INDICE DE NOMBRES

Los números se refieren a los diagramas

Alekhine, 1 1 . 1 5 , 1 6 , 1 7 , 1 9 , 36, 42; 5 1 , 5 3 , Koltanowsky, 53.


69. 7 2 . 1 0 0 , 1 24, 1 2 7 . 1 40 . Konstantinopolsky, 1 4 1 .
Averbaj, 2 2 . Korchnoy, 25.
Belavenets, 5 1 . Kotov, 2 , 1 2 , 13, 22, 23, 24, 2 7 , 28, 30, 39
Blackbume, 42. 54, 6 1 , 62, 6 7 , 7 4 , 7 6 , 92, 95, 99, 1 0 1
Bo�oljutov, 149. 1 0 8 , 1 1 0 , 1 1 4 , 1 1 8, 1 1 9 , 1 3 3 , 1 3 8 , 1 4 1
Bolesla:vsky, 6, 9 , 20, 54, 5 5 , 5 7 , 58, 88, 143, 1 54 , 1 57 , 1 59 .
157. Lasker, 3 1 , 6 0 , 1 4 0 , 1 48, 1 4 9 .
Bondarevsky, 136. Lengyel , 39.
Bonch· Osmolovsky, 44. Lovenfish, 10, 2 7 , 52, 1 1 3 .
Botvinnik, 2 1 , 38, 65, 8 1 , 88, 90, 93, 100, Liebert, 1 1 4 .
103, 1 04 , 1 06, 107. 109, 1 1 3 , 1 1 6, 1 25 , Lilienthal, 5 5 .
1 28 , 1 30 , 1 36. 1 42, 1 56, 1 58 . Lisitsyn. 5 1 , 63, 7 6
Bronstein, 38, 4 3 , 44 , 57 , 8 0 , 85, 1 54 . Liublinsky, 125.
Capablanca, 7 9 , 1 4 7 . M akogonov, 93.
Chigorin, 4 . Najdorf, 85, 1 3 7 .
Denker, 1 0 3 . Keikirch, 1 1 6 .
Donner, 62. Nenarokov, 40.
Ebralidze, 46. Nestler, 7 .
Euwe, 36, 37, 56. 64, 1 32 . Neushtadt, 7 4 .
Filip, 32. Nimzovich, 69, 7 9 .
Fine, 3 , 1 3 5 . Panov, 2 , 63, 1 20 .
Flohr, 3, 6, 1 0 , 5 1 . 1 22 , 152. Petrosian, 28, 4 3 , 9 0 , 1 32 , 1 3 7 .
Freinan, 33. Pillsbury, 1 48.
Geller, 94 , 1 3 7 . Pilnik, 92.
Gligoric, 8 7 , 95 , 1 02 , 1 3 3 . Plater, 1 3 , 65.
Golubev, 28. Poljak, 1 2 1 .
Grigoriev, 35 Ragozin, 20, 46, 52, 97. 147 .
Grekov, 34 . Ravinsky. 9, 24.
Horberg. 1 08 . Reshevsky, 26, 64 , 1 34 .
Iljin·Zhenevsky, 2 9 , 3 1 , 34, 35, 40, 1 5 9 Reti, 1 5 .
Kalmanok, 1 1 0 . Romanovsky, 4 5 , 8 2 , 1 2 8 , 1 2 9 .
Kan. 3 3 . 8 1 , 1 1 7 . 1 52. Rosselli , 127 .
Kashdan, 98 Rossolimo, 7 .
Kaspari an. 4 5 Rudakov, 1 2 .
Keres, 1 8 . 23, 32, 4 7 , 48. 56, 5 9 , 6 1 , 73, Selesniev, 1 24.
86. 8 7 , 1 1 8 , 1 23 , 1 34 . 1 35 , 143 Smorodsky, 82.

1 86
Smyslov, 2 1 , 26, 28, 3 0 , 3 7 , 4 7 , H 6 , I O'l, 1 1 '1 Tal, 1 8 , 59.
Sokolsky, 1 30 . Tarrasc h , 4 , 7 2 .
Spassky, 2 5 , 1 23 , 1 88 . Tartakover, 1 6 , 1 9 .
Spiel m a n , 60. Treib a l , 1 1 .
Stahalberg, 7 1 , 73, 1 04 Veresov, 1 26.
Steiner, 6 7 . Vidmar, 1 22.
Sterk, 1 7 . Vilner, 1 29 .
Stolberg, 1 4 2 . Y udovich, 1 06 , 1 20 .
Szabo, 9 4 , 1 0 1 , 1 02 . Zamikhovsky, 1 0 7 .
Taimanov, 4 8 , 7 1 , 80, 9 9 , 1 5 8 . Zhukhovitsky, 1 2 1 .

1 87
SIMBO LOS

+ jaque !? jugada que merece


+ + mate atención
1 jugada buena ± el blanco está mejor
!! jugada muy buena + el negro está mejor
?! jugada dudosa 0-0 enroque corto
? mala jugada 0-0-0 enroque l argo
?? jugada muy mala N Novedad

1 89
IN DICE

Prefacio
l n t roducnón Un e xpe r im e n to extraordinario . . . . . . . . . . . . . . � . . . 7

l. Análisis de variantes . . l l

¿Sabe usted analizar? l l


Digresión histórica 13
El árbol de a n álisis 20
V a r i antes forzadas y no forzadas . . . 27
D i ferentes tipos de árbol 31
El Tronco'Pelado 31
Un "bosquecillo" . . . . . . . . . 35
" M aleza de vari antes" 37
Selección de jugadas posi bies 39
¿ Qué es una jugada posible? 41
"]ugadas tranquilas" . . . . . . . . . 50
Errores graves . . . . . 52
Aturdimiento debido al éxito 53
Reflejos condicion ados . . . . . . . . . 58
El punto ciego . . . . . 64
A través de los ojos de un "patzer"· Regla de B l um e nfeld . . . . 66
M ás consejos prácticos 68
¿A nalizar o no analizar? . . 68
¿ P osiciones para analizar o para enjuiciar? 71
¿Confía e n su oponente o no? 73
Apuro de tiempo 75
EJercicios . . . . . . . . . . . . . . . 78

2. Juicio posicional ....... . 82

Líneas y diagonales abiertas 84


Modernas ideas sobre líneas abiertas 89
Est ructura de Peones y casillas débiles 96
Casillas débiles . . . . . . . . 96
Peones pasados . . . . . . . . . . . . . . . . . l OO
Islas de Peones . . . . . . . . . . . . . . . . 101
Debilidad de la periferia . . . . . . 1 04

191
La posición de las piezas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 1 10
·
���":'.
1 16
�os;:�:c;:r;e!t:"� :::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::: 121
Ejercicios . . . . . . . . . . . . . . • . . . . . . . . . . . · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · 125
Un experimento continuado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 127
¿Imitar a Botvinnik o a Najdorf? . . . . . . . . . . . . . . . . , , . . . • , . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1 28
Qu� es concreto y qu� es general . . . . • . . -· . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 131
Cuestiones generales y preparación • . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 131
La apertura . . . . . . . . . . . . . . . . • . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 132
El medio juego . . . . . . . . . . . . ·:· . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 132
El fmal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . , . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 132
Fórmula general y análisis concretos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 133

ll. Planeamiento . . . . . . . • . .................................................. 137

Un único plan . . . . . . • •. • - . ..• . . . . . . . . . . . . . ·� . 137


Falta de plan castigáda . , . . . • . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

.. ... ..... .. .... ... .......... ... 141


Sea flexible . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. ... ..... .. .... ... .......... ... 144
El centro . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . • . . . . . . . . .. ... ..... .. .... ... .......... ... 149
Centro cerrado . . . . . . . . . . . . . . . . • . . . . . . . . .. ... ..... .. .... ... .......... ... 149
Centro abierto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. ... ..... .. .... ... .......... ... 1 50
Centro móvil . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. ... ..... .. .... ... .......... ... 151
Centro fijo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. ... ..... .. .... ... .......... ... !53
Tensión en el centro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. ... ..... .. .... ... .......... ... 1 54
Ejercicios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. ... ..... .. .... ... .......... ... ! 55

4. El final . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ! 57

5. Un conocimiento del jugador . ............................................. 166

Estudio de la apertura . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1 67
¿Es posible estudiar el medio juego? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 171
Partidas aplazadas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1 73
Consejos sobre cuestiones varias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 176
Ajedrez y vida . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 176
Los factores del éxito . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1 77
Conozca a su oponente . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1 78
¡Conózcase a sí mismo! . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1 79

Solución a los ejercicio¡¡ .• , . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 182


Indice de nombres . . . - • . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 186
Stmbolos . : . . . . . . . . . . . � . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 189

192
El extraordinario interés de esta obra de Kotov,
ya clásica en la literatura ajedrecística,
se debe al acierto con que describe
los métodos empleados por los
principales jugadores de nuestro tiempo.

El progreso en ajedrez
es el resultado de un inmenso
y duro trabajo en estudios de teoría.

El autor facilita el camino relatando


cómo Botvinnik, Tal, Smyslov,
Petrosian, Keres, Bronstein
y muchos otros importantes grandes maestros
estudiaron la teoría y se entrenaron
para comprender los misterios de la estrategia
y la táctica.

Kotov demuestra y anima con ello


al estudioso del ajedrez,
que se puede llegar a gran maestro
con el propio esfuerzo.
Cómo hay que hacerlo exactamente,
está contenido en este libro.

FUNDA.MENTOS 1AGUILERA

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