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CONFIRMACIÓN DEL PACTO DE SALVACIÓN.

Padre Nuestro que estás en los cielos, santificado es tu nombre, tu nombre es santo, santo, santo, tu eres
clemente, Dios grande y fuerte, yo (NOMBRE COMPLETO) confieso lo que he creído en mi corazón: El Señor
Jesucristo es el unigénito hijo de Dios, en el principio ÉL era el verbo de Dios, era Dios y estaba con Dios, fue hecho
carne, engendrado en el vientre de una mujer virgen, nació hombre, a los 33 años sin pecado, por amor a toda la
humanidad, cumplió su asignación y propósito aquí en la tierra de ser nuestro redentor, expiación, propiciación,
salvador, sanador, libertador, mediador, restaurador y sumo sacerdote, Amén.
Jesucristo como codero de Dios inmolado en la cruz del calvario, ÉL es mi redentor, expiación, propiciación,
allí crucificado tomo mi lugar, sobre ÉL fueron cargados todos mis delitos, pecados, maldades, iniquidades,
rebeliones , desobediencias, dolores, enfermedades, maldiciones generacionales, dolores, enfermedades,
maldiciones generacionales, todo mal que pretende venir en contra de mi ser por brujería, hechicería y vudú; por
su sangre derramada se anula de todo mi ser, toda acta de condenación, de perdición, de pecado, de iniquidad, de
maldad, de enfermedad, de dolores, de brujería, e hechicería y de vudú, Amén.
Por ser la paga del pecado la muerte, Jesucristo murió físicamente y su espíritu junto con su alma fue
llevado al infierno, lugar de los muertos, de condenación, de perdición, de sufrimientos, de castigos y tormentos
eternos.
Jesucristo por ser mi expiación o sustituto, llevo sobre si el castigo que yo debía llevar por causa de mis
pecados. Jesucristo en el infierno durante tres días sufrió dolores de la muerte, el tormento de las llamas de fuego,
de los gusanos y de los demonios.
Cumplida la ira y el justo juicio de Dios en Jesucristo, al tercer día es resucitado, Dios lo saco de entre los
muertos, de entre los perdidos para siempre, lo levanto con cuerpo de Gloria, le dio toda autoridad, poder, señorío y
potestad en los cielos, en la tierra y debajo de la tierra. Amén.
Dios sentó a Jesucristo a su diestra, en los lugares celestiales, lo coloco por encima de Satanás, de sus
principados, potestades y nombres que se nombran en este siglo y en el venidero, desde entonces Jesucristo es el
único mediador entre Dios y los hombres, el único que puede reconciliarnos con Dios, Amén.
Señor Dios Todopoderoso yo (NOMBRE COMPLETO) he creído en el mensaje del Evangelio, que
ciertamente el Señor Jesucristo es tú hijo amado, que tú lo resucitaste de entre los muertos. He creído en mi
corazón para justicia y confieso con mi boca para salvación. Amén.
Por la fe en la obra redentora del Señor Jesucristo, yo (NOMBRE COMPLETO) decido que hoy FECHA
EXACTA le abro la puerta de mi corazón, lo acepto y lo recibo como mi Señor y Salvador. Me arrepiento de mis
pecados, maldades e iniquidades, pido perdón a Dios y ruego que en el nombre del Señor Jesucristo me perdones
todos mis pecados, maldades e iniquidades y con la sangre de Jesucristo me laves y me limpies de todas mis
iniquidades en mi espíritu, de todas mis maldades en mi alma y de todos mis pecados y enfermedades en mi cuerpo
físico, Amén.
Señor Jesucristo te doy gracias por ser mi expiación o mi sustituto al tomar mi lugar muriendo por mi (en la
cruz del calvario y en el infierno), gracias por ser mi redentor, con tu sangre pagaste el precio de mi rescate, gracias
por ser mi propiciación, con tu sangre y con tu justicia me reconcilias con Dios, liberándome de su ira y de su justo
juicio, Amén.
Doy gloria a Dios por su gran amor, doy gracias a Dios por esta salvación tan grande en Cristo Jesús, Señor
nuestro, Amén.
Dios como testimonio que tú me reconcilias contigo y me justificas en el Señor Jesucristo mi nombre
(NOMBRE COMPLETO) mantenlo inscrito en el libro de la vida.
Por el don de la justicia de Dios he sido justificado, tengo paz para con Dios, me ha sido imputada la justicia
de Jesucristo, por lo cual he sido constituido en una persona justa y he sido vestido con las vestiduras blancas y
resplandecientes de mi Señor Jesucristo, las cuales por la sangre de Jesucristo permanecen lavadas y limpias,
permaneciendo en mi sin manchas, sin arrugas, ni rupturas, blancas y resplandecientes, Amén.
Dios Todopoderoso en el nombre de Jesucristo imparte vida a mi espíritu, hazme de nuevo por el agua y por
tu Santo Espíritu, adóptame como tu hijo, y sella mi corazón con las arras del Espíritu Santo de Dios, Amén.
Con la ayuda de Dios, todo mi corazón, todo mi ser, persevera hasta el final dando fruto de arrepentimiento,
alejado de todo tipo de mal, ganando a otros para la salvación de Dios y para el reino de los cielos, Amén.
Señor Jesucristo, por tus piedades, misericordias y amor te ruego, has resplandecer tu rostro en mí,
bendíceme, ayúdame a mantenerme en Dios en la santidad y en la paz para con todos, en la condición de salvación,
Amén.

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