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CLASES DE

PRE-MEMBRESÍA

20180325
Lección 1:
El Evangelio del
Señor Jesucristo
I. El Problema
• El problema fundamental del ser humano es el
pecado

• El pecado es violación de la Ley de Dios


• Todo el que practica el pecado, practica también la
infracción de la ley, pues el pecado es infracción de
la ley (I Juan 3:4).

• La Ley de Dios tiene como expresión suprema el


amar a Dios con todo el corazón y al prójimo como a
uno mismo (Mateo 22:37-40).

El Problema
• El problema fundamental del ser humano es el
pecado

• El pecado se manifiesta en todo cuanto hacemos


• Todos nosotros somos como el inmundo, y como
trapo de inmundicia todas nuestras obras justas
Isaías 64:6
• …todos se han desviado, a una se hicieron inútiles;
no hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.
Romanos 3:12

El Problema
• El problema fundamental del ser humano es el
pecado

• El pecado nos separa de Dios, quien es la fuente de


todo bien
• Pero vuestras iniquidades han hecho separación
entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados le
han hecho esconder su rostro de vosotros para no
escucharos (Isaías 59:2).

El Problema
• El problema fundamental del ser humano es el
pecado

• El pecado nos acarrea condenación


• Por lo cual no tienes excusa, oh hombre, quienquiera
que seas tú que juzgas, pues al juzgar a otro, a ti
mismo te condenas, porque tú que juzgas practicas
las mismas cosas. Y sabemos que el juicio de Dios
justamente cae sobre los que practican tales cosas
(Romanos 2:1-2).

El Problema
• El problema fundamental del ser humano es el
pecado

• El pecado nos corrompe y nos esclaviza


• Jesús les respondió: En verdad, en verdad os digo
que todo el que comete pecado es esclavo del
pecado (Juan 8:34).

El Problema
• El problema fundamental del ser humano es el
pecado

• El pecado es universal
• … como está escrito: no hay justo, ni aun uno; no
hay quien entienda, no hay quien busque a Dios;
todos se han desviado, a una se hicieron inútiles; no
hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno
(Romanos 3:10-12).

El Problema
• El problema fundamental del ser humano es el
pecado

• El pecado nos afecta desde la concepción


• He aquí, yo nací en iniquidad, y en pecado me
concibió mi madre (Salmos 51:5).

El Problema
II. La Solución del
Problema
• La obra redentora de Cristo es la solución de
Dios al problema del pecado

• Cristo se encarnó y cumplió la Ley de Dios a la


perfección
• Al que no conoció pecado, lo hizo pecado por
nosotros, para que fuéramos hechos justicia de Dios
en Él (II Corintios 5:21).
• Hebreos 4:15; 7:26

La Solución del Problema


• La obra redentora de Cristo es la solución de
Dios al problema del pecado

• Cristo murió en la cruz para cargar con el pecado y la


condenación de Su pueblo
• Mas El fue herido por nuestras transgresiones,
molido por nuestras iniquidades. El castigo, por
nuestra paz, cayó sobre El, y por sus heridas hemos
sido sanados. ... pero el SEÑOR hizo que cayera
sobre El la iniquidad de todos nosotros (Isaías 53:5-6).

La Solución del Problema


• La obra redentora de Cristo es la solución de
Dios al problema del pecado

• Cristo resucitó victorioso y ascendió a los cielos para


interceder constantemente por los Suyos.
• ¿Quién es el que condena? Cristo Jesús es el que
murió, sí, más aún, el que resucitó, el que además
está a la diestra de Dios, el que también intercede
por nosotros (Romanos 8:34).

La Solución del Problema


• La obra redentora de Cristo es la solución de
Dios al problema del pecado

• Cristo nos envía Su Espíritu para romper las ataduras


del pecado y aplicarnos Su salvación
• … elegidos según el previo conocimiento de Dios
Padre, por la obra santificadora del Espíritu, para
obedecer a Jesucristo y ser rociados con su sangre…
(I Pedro 1:1b-2a).

La Solución del Problema


• La obra redentora de Cristo es la solución de
Dios al problema del pecado

• Cristo está disponible para todo aquel que le busque


• Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que
viene a mí, de ningún modo lo echaré fuera (Juan
6:37).
• …todo aquel que invoque el nombre del Señor será
salvo (Romanos 10:13).

La Solución del Problema


III. Las Demandas de Dios
• Dios otorga la salvación de pura gracia, sin
mérito alguno en el pecador
• Porque por gracia habéis sido salvados por medio de
la fe, y esto no de vosotros, sino que es don de Dios;
no por obras, para que nadie se gloríe. (Efesios 2:8-9).

• … por cuanto todos pecaron y no alcanzan la gloria de


Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia
por medio de la redención que es en Cristo Jesús…
(Romanos 3:23-24).

Las Demandas de Dios


• Dios solamente ha establecido dos condiciones

• Arrepentimiento: Debemos reconocer y aborrecer


nuestro pecado, tomando la resolución de vivir para
Dios
• Por tanto, habiendo pasado por alto los tiempos de
ignorancia, Dios declara ahora a todos los hombres,
en todas partes, que se arrepientan (Hechos 17:30).

Las Demandas de Dios


• Dios solamente ha establecido dos condiciones

• Fe: Tenemos que confiar plenamente en Jesucristo


como Señor y Salvador
• Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a
su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en
El, no se pierda, mas tenga vida eterna (Juan 3:16).

Las Demandas de Dios


IV. Los Resultados
• La Salvación dada por Dios llena al ser humano
de insondables bendiciones

• Perdón: Dios borra nuestras transgresiones y nunca


más las tomará en cuenta para condenarnos
• … todo el que cree en El recibe el perdón de los
pecados (Hechos 10:43b).
• Y nunca más me acordaré de sus pecados e
iniquidades (Hebreos 10:17).

Los Resultados
• La Salvación dada por Dios llena al ser humano
de insondables bendiciones

• Justificación: El Señor nos acepta como


perfectamente justos en Cristo
• … mas al que no trabaja, pero cree en aquel que
justifica al impío, su fe se le cuenta por justicia
(Romanos 4:5).
• Al que no conoció pecado, le hizo pecado por
nosotros, para que fuéramos hechos justicia de Dios
en El (II Corintios 5:21).

Los Resultados
• La Salvación dada por Dios llena al ser humano
de insondables bendiciones

• Adopción: Dios nos recibe como hijos y coherederos


con Cristo
• … Dios envió a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo
la ley, a fin de que redimiera a los que estaban bajo
la ley, para que recibiéramos la adopción de hijos.…
Por tanto, ya no eres siervo, sino hijo; y si hijo,
también heredero por medio de Dios (Gálatas 4:4-5, 7).

Los Resultados
• La Salvación dada por Dios llena al ser humano
de insondables bendiciones

• Morada del Espíritu Santo: Nos es dado como


Consolador y como garantía de nuestra salvación
• En El también vosotros, después de escuchar el
mensaje de la verdad, el evangelio de vuestra
salvación, y habiendo creído, fuisteis sellados en El
con el Espíritu Santo de la promesa, que nos es
dado como garantía de nuestra herencia… (Efesios
1:13-14a).

Los Resultados
• La Salvación dada por Dios llena al ser humano
de insondables bendiciones

• Inserción en el Cuerpo de Cristo: Nos hace parte de la


iglesia universal del Señor.
• Pues por un mismo Espíritu todos fuimos bautizados
en un solo cuerpo, ya judíos o griegos, ya esclavos o
libres, y a todos se nos dio a beber del mismo
Espíritu (I Corintios 12:13).
• Ahora bien, vosotros sois el cuerpo de Cristo, y cada
uno individualmente un miembro de él (I Corintios
12:27).

Los Resultados
• La Salvación dada por Dios llena al ser humano
de insondables bendiciones

• Santificación: Dios continúa la obra que empezó en


nosotros hasta perfeccionarla
• …y a los que predestinó, a ésos también llamó; y a
los que llamó, a ésos también justificó; y a los que
justificó, a ésos también glorificó (Romanos 8:30).
• Y que el mismo Dios de paz os santifique por
completo; y que todo vuestro ser, espíritu, alma y
cuerpo, sea preservado irreprensible para la venida
de nuestro Señor Jesucristo. Fiel es el que os llama,
el cual también lo hará (I Tesalonicenses 5:23-24).

Los Resultados
• La Salvación dada por Dios llena al ser humano
de insondables bendiciones

• Vida Eterna: Moraremos para siempre con el Señor en


cielos nuevos y tierra nueva
• Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el
nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis
vida eterna (I Juan 5:13).
• Pero, según su promesa, nosotros esperamos
nuevos cielos y nueva tierra, en los cuales mora la
justicia (II Pedro 3:13).

Los Resultados

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