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Nur Muhammad Taraki

Nur Muhammad Taraki (pastún: ‫نور محمد ترکی‬‎; Kalai, 15 de julio de 1917 - Kabul, 8 de octubre de
1979) fue un escritor, revolucionario y estadista afgano. Fundó el Partido Democrático Popular
de Afganistán (PDPA, conocido como comunista), lideró la Revolución de Saur, que estableció
un Estado socialista: la República Democrática de Afganistán, de la cual fue presidente. Durante
su gobierno, Taraki aplicó un plan radical de transformaciones y encabezó la lucha contra los
contrarrevolucionarios armados (conocidos como «muyahidines»), hasta que fue derrocado en
un golpe de Estado organizado por su primer ministro, quien poco tiempo después ordenó su
ejecución.

Primeros años
Nur Muhammad nació en el seno de una familia nómade de la tribu taraki de etnia pastún el 15
de julio de 1917 en Kalai, un pequeño pueblo de la Provincia de Gazni. A la edad de cinco años
comenzó a trabajar en el cuidado de la granja de una viuda, pero duró poco porque su padre,
Nazir Muhammad, quería que aprendiera a leer y escribir. En 1932 se mudó a Kandahar y
encontró empleo en la Pashtun Trading Company, siendo promovido y enviado a la oficina de la
empresa en Bombay, donde completó la escuela1​y estudió el inglés y el urdu.2​En esa ciudad de
la India, Taraki entró en contacto con nacionalistas, socialistas y comunistas; estos últimos lo
adoctrinaron.3​En 1937 regresó a Afganistán, obtuvo un diploma en la Facultad de Economía de
la Universidad de Kabul y comenzó a trabajar en el Ministerio de Economía. Más tarde trabajó
en la prensa, para Radio Kabul y para la Agencia de Noticias Bajtar.1​

Escritor
Taraki escribió novelas y obras políticas en pastún, siendo conocido especialmente por sus
relatos sociales en los que relataba la vida de los pobres: campesinos, artesanos o trabajadores,
contribuyendo al desarrollo de las tendencias realistas en la literatura afgana.4​Muchos de sus
trabajos no llegaron a publicarse, circulando únicamente a través de copias manuscritas en el
círculo literario progresivo que se formó en torno a él.5​
Entre 1948 y 1953 escribió cuentos como Bajo la vaca y Esto es servicio.1​En la segunda mitad
de la década del '50 escribió las novelas Las tres comidas, Los padres de Samat, Mi paga,2​La
hija de campesinos y La nueva vida.1​La hija de campesinos se centra en el problema de la
mujer considerada como moneda de cambio; la obra es interesante para la investigación
estilística dado que no azarosamente el autor dispuso una narrativa breve, mencionó
discretamente los sentimientos de los personajes y usó un lenguaje sencillo y casi frío más
adaptado a las diferentes situaciones.2​
En su obra Blanco, de 1956, hizo una descripción sociológica de la vida aldeana en las áreas de
Gazni-Kandahar.6​En 1958 publicó El viaje de Bang y en 1962 Solo, ambas tuvieron segundas
ediciones curadas por la Academia de Ciencias en 1978.7​En El viaje de Bang llegó a la
madurez el estilo cuyas bases estableció en obras anteriores, persistiendo un cierto «verismo»,
una ambientación muy precisa, un lenguaje urgente y una narrativa indispensable, un cambio en
la voz del narrador a causa del paso del tiempo verbal del pasado —externo a la narrativa— al
presente —interno—, juego que destaca cuando el autor expone algún rasgo psicológico del
protagonista.8​El viaje de Bang ha sido traducido al ruso (publicado en tres oportunidades: 1980
por Progreso de Moscú,9​1984 por Sabchota Sakartvelo de Tiflis10​y 1987 por Raduga de
Moscú)11​y al italiano (en 1983).12​En 2010, Blanco y otras obras de Taraki fueron reimpresas en
Pakistán.13​
Taraki también fue autor de ensayos, como uno sobre Máximo Gorki, escrito en 1964.6​Para
1978, Taraki había publicado más de treinta obras, en su mayoría novelas cortas, pero algunos
versaban sobre filosofía materialista.14​
Como traductor, Taraki popularizó en Afganistán obras de la literatura clásica rusa y soviética.15​
En los años '70, Taraki dirigió un equipo de la Academia de Pastún de Kabul que durante años
recopiló definiciones de palabras en ese idioma y las reunió en un diccionario inglés-pastún y de
definiciones de más de ochocientas páginas publicado en 1975, ampliamente difundido. Agotado
en los '90, volvió a ser publicado tras la caída del régimen talibán.16​

Militante
A fines de la década de los '40, Taraki fundó junto a un grupo de intelectuales Juventud
Despierta, que publicaba el hebdomadario Angar («Brasas»), que fue prohibido dadas sus
reclamaciones de «pan, ropa, educación e igualdad». Por su activismo, el gobierno lo intentó
alejar nombrándolo agregado de prensa en la embajada afgana en Estados Unidos de América
en 1953, pero aprovechó para denunciar al gobierno. Regresó a su país y abrió la Nur
Translation Bureau y, al mismo tiempo que subsistía como traductor, continuó su carrera como
escritor. Al renunciar Mohammed Daud Khan como primer ministro, Taraki pudo actuar más
libremente e invitó a otras treinta personas al Congreso Fundacional del Partido Democrático
Popular de Afganistán, el 1 de enero de 1965, siendo elegido Secretario General del nuevo
partido.1​

El 11 de abril de 1966, Taraki publicó el primer número de la revista en pastún y dari17​Jalq (‫خلق‬‎‎,
«Pueblo») que definía como misión del PDPA la de «aliviar la agonía sin límites de los pueblos
oprimidos de Afganistán» y afirmaba que «el tema principal de la época contemporánea y centro
de la lucha de clases en todo el mundo, que comenzó con la Gran Revolución Socialista de
Octubre, es la lucha entre el socialismo internacional y el capitalismo internacional». El periódico
fue un gran éxito, especialmente entre los estudiantes. Su primera publicación vendió 20 000
copias, numeradas y en tiradas posteriores en torno a 10 000 (sólo hubo seis ediciones en total).
El 23 de mayo de 1966, las autoridades lo cerraron en la base de que era «antiislámico»,
«anticonstitucional» y «antimonárquico».18​
Poco después de su fundación, el PDPA se dividió en dos facciones: Jalq y Parcham (‫پرچم‬‎‎,
«Bandera», ésta también por su periódico, liderada por Babrak Karmal), radicales y moderados
respectivamente, pues los jalqis pensaban un alzamiento militar mientras los parchamis
abogaban por cambios graduales, incluso se aliaron durante un tiempo a Daud, cuando éste
derrocó al rey Zahir Shah. El 1977 las dos facciones pudieron reconciliarse gracias a las
gestiones de Taraki, pero la división permaneció subyacente, especialmente en cuanto al intenso
odio personal entre Karmal, líder parchami, y Hafizullah Amín, prominente jalqi.19​
El 17 de abril de 1978, Mir Akbar Kaibar, destacado dirigente del PDPA, fue asesinado por la
policía. El cortejo fúnebre, liderado por Taraki, fue acompañado por más de quince mil personas,
y finalizó como una manifestación. El 26 de abril, Taraki y otros seis jefes del PDPA fueron
arrestados, pero Amín lo fue más tarde, lo que le dio tiempo para contactar a oficiales militares
simpatizantes. Uno de estos, Abdul Qadir, evadió su arresto. Tanquistas y aviadores atacaron el
Palacio y derrocaron a Daud. Los líderes del PDPA fueron liberados y Taraki nombrado
Presidente del Consejo Revolucionario y Primer ministro de Afganistán. 20​
Artículo principal: Revolución de Saur

Presidente

Gabinete

Gabinete de Ministros del Gobierno de

Nur Muhammad Taraki2122


​ 23
​ 24
​​

Cartera Titular Período

Vicepresidente del Consejo de Babrak Karmal 30 de abril de 1978 - 5 de julio


Ministros de 1978
Hafizullah Amin
30 de abril de 1978 - 27 de
Mohammad Aslam marzo de 1979
Watanjar
30 de abril de 1978 - 27 de
marzo de 1979

Ministerio de Relaciones Hafizullah Amin 30 de abril de 1978 - 27 de


Exteriores marzo de 1979

Ministerio de Comunicaciones Mohammad Aslam 30 de abril de 1978 - 27 de


Watanjar marzo de 1979

Ministerio de Defensa Nacional Abdul Qadir 30 de abril de 1978 - 17 de


agosto de 1978
Nur Muhammad Taraki
17 de agosto de 1978 - 27 de
marzo de 1979
Ministerio de Salud Shah Wali 30 de abril de 1978 - 27 de
marzo de 1979

Ministerio del Interior Nur Ahmad Nur 30 de abril de 1978 - 5 de julio


de 1978

Ministerio de Educación Ghulam Dastagir 30 de abril de 1978 - 28 de


Panjsheri agosto de 1978

Abdul Rashid Jalili 28 de agosto de 1978 - 27 de


marzo de 1979

Ministerio de Planificación Sultan Ali Keshtmand 30 de abril de 1978 - 23 de


agosto de 1978
Muhammad Siddiq
Alemyar 23 de agosto de 1978 - 27 de
marzo de 1979

Ministerio de Radio y Televisión Sulaiman Laiq 30 de abril de 1978 - 27 de


marzo de 1979

Ministerio de Agricultura Saleh Muhammad Zirai 30 de abril de 1978 - 27 de


marzo de 1979

Ministerio de Finanzas Abdul Karim Misaq 30 de abril de 1978 - 27 de


marzo de 1979

Ministerio de Información y Muhammad Hasan 30 de abril de 1978 - 27 de


Cultura Bareq-Shafi marzo de 1979

Ministerio de Justicia Abdul Hakim Sharai 30 de abril de 1978 - 27 de


marzo de 1979

Ministerio de Asuntos Sociales Anahita Ratebzad 30 de abril de 1978 - 27 de


marzo de 1979

Ministerio de Comercio Abdul Quddus 30 de abril de 1978 - 27 de


Ghorbandi marzo de 1979
Ministerio de Minas e Industrias Muhammad Ismail 30 de abril de 1978 - 27 de
Danesh marzo de 1979

Ministerio de Obras Públicas Muhammad Rafie 30 de abril de 1978 - 28 de


agosto de 1978
Dastagir Panjsheri
28 de agosto de 1978 - 27 de
marzo de 1979

Ministerio de Agua y Energía Muhammad Mansur 30 de abril de 1978 - 27 de


Hashimi marzo de 1979

Ministerio de Educación Mahmud Suma 30 de abril de 1978 - 27 de


Superior marzo de 1979

Ministerio de Asuntos Tribales Nizamuddin Tahzib 30 de abril de 1978 - 27 de


marzo de 1979

Ministerio de Asuntos Sahibjan Sahrayi 30 de abril de 1978 - 27 de


Fronterizos marzo de 1979

Economía
Entrega de tierras a campesinos durante la reforma agraria.

Antes de la Revolución, el 95% de la población tenía la mitad de la tierra cultivable y el 5% era


dueño de la otra mitad. Los terratenientes vendían los insumos y arrendaban parte de sus tierras
dado que las de los campesinos les eran insuficientes para su mantenimiento. Taraki anunció
que se preparaban estudios que llevarían dos años para poder implementar una reforma agraria,
pero finalmente el gobierno decidió iniciarla con el Decreto n.º 8 del 2 de diciembre de 1978, que
establecía que ninguna familia podía poseer más de seis hectáreas de tierras de primera calidad
o equivalente y que nadie podía hipotecar, alquilar o vender tierras por encima de esa
dimensión. Para hacerlo efectivo, el gobierno construyó casas para funcionarios agrícolas,
distribuyó semillas, cajas de capullos de seda y herramientas, organizó nuevas huertas y abrió
veterinarias.25​Fueron considerados miembros de la familia: marido, esposa e hijos solteros
menores de dieciocho años; de esta forma se buscaba eliminar las unidades mayores de
parentesco como entidades económicas, pues eran entendidas como relaciones prefeudales. La
tierra excedente de las propiedades mayores de seis hectáreas fue distribuida a trabajadores sin
tierra, pequeños campesinos y nómades. De estas operaciones se encargaba el Departamento
de la Reforma Agraria; de la irrigación, el Ministerio de Agua y Energía. 26​
En complementación con la reforma agraria, el régimen promovió las cooperativas campesinas.
El estatuto que las regulaba indicaba que el ingreso a las mismas era voluntario, que debían
estar abiertas a que se una cualquier campesino con cuatro hectáreas de tierra de primera
calidad o equivalente y que los miembros debían elegir oficiales que se ocuparían de los
asuntos comunes y de mediar con las autoridades. Dado que la reforma agraria crearía muchas
unidades de explotación no rentables, el que dichas unidades se vieran impelidas a unirse en
cooperativas sería el primer paso a la colectivización.27​Se establecieron ochocientas
cooperativas agrícolas con doscientos mil participantes.25​
No obstante, la reforma agraria no se basó en ningún estudio catastral del campo afgano, no
teniendo en cuenta las diferencias en la tenencia de tierras y sus concepciones según la región.
Muy frecuentemente, militantes del PDPA y militares llegaban a las aldeas a hacer los
repartimientos sin considerar las características locales. Al eliminar del panorama económico a
los terratenientes, los campesinos pobres se quedaron sin su fuente tradicional de semillas,
agua y herramientas, sin ofrecer el Estado una alternativa realmente funcional. El colapso del
Estado en el campo a raíz de la guerra no permitió a los campesinos disfrutar los beneficios de
sus nuevas tierras.28​Además, esta reforma se encontró con numerosos obstáculos: por un lado,
amplios sectores del campesinado consideraban que la tierra era legítimamente propiedad de
los señores y no podían aceptar tierra «robada»; por otro, había continuos sabotajes de los
terratenientes que se afiliaron a las cooperativas para oponerse desde adentro, además de
robos y atentados terroristas.29​En consecuencia, la reforma agraria no pudo llevarse a cabo
efectivamente.30​
Por otra parte, el gobierno comunista canceló deudas, préstamos e hipotecas de campesinos
pobres; distribuyó gratuitamente las tierras confiscadas a los señores emigrados y a la familia
real para los campesinos sin tierra;31​estableció un salario mínimo y un impuesto progresivo a la
renta; redujo el precio de alimentos de primera necesidad;32​proyectó desarrollar las industrias
pesada y ligera;33​y abolió el subsidio que le enviaba el gobierno al derrocado monarca Zahir
Shah.34​
Taraki nacionalizó el comercio exterior —medida que perjudicó a muchos jefes tribales— y el
Estado se convirtió en dueño del 51% de las empresas principales. El almuerzo para los
empleados estatales fue igualado y en el ejército se introdujeron las comidas comunitarias para
oficiales y soldados en conjunto.35​
En sus primeros cinco meses, el gobierno de Taraki firmó veintinueve acuerdos y contratos (por
valor de ciento cuatro millones de dólares) con los soviéticos para la cooperación económica
planificada, entre los cuales se encontraban la construcción de una planta de procesamiento de
mineral, de una planta de fundición de cobre, la mejora en la planta de energía en
Mazar-i-Sharif, suministro de equipospara la exploración de petróleo y gas, etc. Con la ayuda
soviética se construyeron fábricas, puentes, carreteras, líneas de transmisión de electricidad y
subestaciones, etc. Los vencimientos de los préstamos soviéticos eran en diez, doce, quince y
más años y con bajas tasas de interés.36​Acuerdos similares, concernientes a préstamos con
condiciones favorables para Afganistán y capacitación de trabajadores afganos, se firmaron con
Checoslovaquia, la República Democrática Alemana y Bulgaria.37​
Con ayuda del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y de la Organización de las
Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura , el gobierno de la República Democrática
de Afganistán realizó un estudio del bosque Diwagal en Kunar para optimizar su preservación.38​
En 1979 el régimen jalqi llevó a cabo el primer y único censo de población de la historia de
Afganistán, que indicó que la población del país era de 13 500 000 habitantes (aunque pudo
censarse hasta el 67% de la población a causa de la violencia armada).3940
​​

Educación
El régimen comenzó una campaña de alfabetización: en el primer año se fundaron seiscientas
escuelas41​y por primera vez se enseñó en las lenguas nativas de los alumnos y con asistencia
de mujeres. Fueron separadas la religión del Estado.32​El nuevo currículo estaba inspirado en el
marxismo.42​Los nuevos libros de texto de educación primaria mostraban mujeres sin velo y
niñas sentadas junto a niños.43​Se crearon las asignaturas de Ciencias Naturales para primaria y
de Política para secundaria; la asignatura Historia fue enseñada desde la concepción
materialista.44​A la Universidad Nangarhar le fueron creadas tres nuevas facultades: Agricultura,
Educación e Ingeniería.45​La Facultad de Letras de la Universidad de Kabul fue dividida en tres:
Facultad de Lengua y Literatura, Facultad de Geografía y Facultad de Ciencias Sociales.46​
El gobierno del PDPA estableció, junto al pastún y al dari, al uzbeko, al turcomano, al nuristaní,
al pashai y al baluchi como idiomas oficiales de Afganistán, buscando que el pastún sea el
lenguaje de comunicación interétnica.47​Empezaron a transmitirse programas radiales y a
publicarse semanarios en esos idiomas novedosamente reconocidos.48​Entre el 11 y el 13 de
agosto tuvo lugar en la capital del país el Seminario de Escritores y Poetas, que estableció en su
Declaración Fundamental la intención de seguir el realismo socialista inspirándose
principalmente en la obra de Taraki.49​Las resoluciones que articulaban el trabajo que se
esperaba realizaran los escritores eran:

«1. Defender la Revolución de Saur para defender el honor nacional.

2. Promover la conciencia política y social de las masas trabajadoras.

3. Eliminar el colonialismo y el feudalismo a través de las ideas


hacedoras de época de la clase trabajadora.

4. Finalizar el individualismo y sacrificar intereses privados.

5. Dar a conocer las hostilidades.

6. Condenar actos reaccionarios traicioneros, el belicismo, el sionismo,


el apartheid y los complots imperialistas.

7. Apoyar los movimientos de liberación alrededor del mundo,


incluyendo los de los baluchis y los pastunes.»50​

Mujer
El régimen de Taraki promovió la igualdad de derechos para las mujeres:4151​ ​permiso de no usar
velo, permiso de transitar libremente y conducir automóviles, abolición práctica de la dote,52​
entendiendo que los derechos de la mujer a educación, empleo, circulación y elección de
cónyuge era uno de los objetivos principales de la fase «democrática y nacional» de la
Revolución.53​El 17 de octubre de 1978 apareció el siguiente decreto:

«Decreto nº 7. Gastos de dote y matrimonio.

Este decreto es promulgado en aplicación del artículo 12 de las Líneas


Básicas de Deberes Revolucionarios de la República Democrática de
Afganistán para garantizar la igualdad de derechos de las mujeres con
hombres y, en el ámbito del derecho civil, para remover las relaciones
feudales patriarcales injustas entre marido y mujer, y para la
consolidación de lazos familiares más sinceros.

Artículo 1. a) Nadie podrá comprometer o dar en matrimonio una


chica por efectivo o por productos; b) nadie podrá obligar al novio a
pagar efectivo o productos a nombre de porción matrimonial, al
momento del matrimonio.

Artículo 2. Nadie podrá obligar al novio o a su custodio a preparar


ropa u otros regalos para la chica o su familia a nombre de idi, naurozi,
barati u otras fiestas.

Artículo 3. La chica o su custodio no tomará efectivo o productos a


nombre de dote por encima de diez dírhams según la sharia, que no
es más de 300 Afs según la tasa bancaria de la plata.

Artículo 4. Los compromisos y los matrimonios tendrán lugar con el


pleno consentimiento de las partes involucradas, en consecuencia: a)
nadie será forzado al matrimonio; b) nadie podrá impedir el libre
matrimonio de una viuda o forzarla a casarse por relaciones familiares
o lazos patriarcales; c) nadie podrá impedir los matrimonios legales
con el pretexto de compromiso, gastos de compromisos forzados, o
por uso de la fuerza.

Artículo 5. Los compromisos y los matrimonios para mujeres menores


de dieciséis años y varones menores de dieciocho años no serán
permitidos.

Artículo 6. a) Los infractores serán sujetos a prisión de seis meses a


tres años; b) efectivo o productos aceptados en violación de las
disposiciones de este decreto será confiscados.

Artículo 7. Este decreto será promulgado luego de su publicación en


la Gaceta Oficial.»54​

La organización estatal de mujeres afganas fue renombrada después de la Revolución como


Organización Democrática de la Mujer Afgana y colocada bajo el nuevo Ministerio de Asuntos
Sociales;55​cambió otra vez el nombre unos meses después por Organización Popular de la
Mujer Afgana y volvió a la órbita del Ministerio de Educación. 56​Durante la Administración Taraki
varias mujeres tuvieron un importante rol, destacándose Anahita Ratebzad (Ministra de Asuntos
Sociales y miembro del Consejo Revolucionario, hasta que fue desplazada por el enfrentamiento
jalqis y parchamis), Firouza (directora de la Media Luna Roja Afgana), la Profesora Siddiqui,57​
Sultana Umayd (directora de la Escuela de Señoritas de Kabul), Soraya (presidente de la
Organización Democrática de la Mujer Afgana), Ruhafza Kamyar (directora de la Escuela
Vocacional de la Mujer) y Dilara Mark (directora de la Escuela Amana Fidawa). 58​
Las medidas acerca de las mujeres endurecieron a la oposición: pese a que Taraki aseguró que
no serían obligadas a ir a la escuela, incontables emigrados aseguraban que los cuadros
comunistas sí las querían educar por la fuerza y que por este motivo abandonaban Afganistán.
En Kandahar, algunas militantes de la Organización Popular de la Mujer Afgana fueron
asesinadas por terroristas a raíz de esto. El comportamiento de las comunistas fue considerado
tendiente a la «anarquía sexual», lo cual distanció a los centristas que pudieran simpatizar con
el régimen.59​
Se redactó una ley de divorcio, pero nunca pudo oficializarse a causa de los levantamientos
fundamentalistas que comenzaron a ocurrir. Previo a la Revolución, existían leyes para la
igualdad entre mujeres y varones, pero recién en 1978 se intentó la aplicación real de este ideal,
lo cual fue uno de los motivos para el alzamiento armado contrarrevolucionario.60​
Derecho
Dos semanas después de la Revolución, la Constitución de Daud de 1977 fue abolida y
reemplazada por las Líneas Básicas de Deberes Revolucionarios61​que guiasen a la República
Democrática de Afganistán hasta la redacción de una nueva constitución, y que indicaban:
reforma agraria, planificación científica de la economía, democratización del Estado, rechazo del
imperialismo, igualdad de derechos para las mujeres, protección de las empresas nacionales
frente a la competencia de las extranjeras, reducción de impuestos indirectos e incremento de
impuestos directos graduales, mejora y obligatoriedad de la educación primaria, mejora del
sistema de salud pública, no alineamiento y coexistencia pacífica, apoyo a las luchas de los
pueblos del Tercer Mundo contra el imperialismo, apoyo a la independencia de Palestina, etc.62​
Se creó una Comisión Jurídica para hacer conocer los derechos a la población y asegurarse de
que la ley se cumpla en todo el país. Fueron legalizados los sindicatos y liberados los presos
políticos y decenas de miles de presos comunes que estaban retenidos en condiciones
infrahumanas por carecer de recursos para pagarse la defensa.29​Miles de prontuarios fueron
quemados en público.35​Además, el gobierno eliminó el cultivo del opio utilizado para fabricar
heroína.32​
Del 4 al 7 de diciembre de 1978, Taraki visitó la URSS. El día 5 él y Leonid Brézhnev firmaron un
acuerdo de veinte años de duración: el Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación
entre la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas y la República Democrática de Afganistán.
Este tratado era similar a los que la URSS firmó con otros países como India o Vietnam; su
artículo 4 sería utilizado a finales de 1979 como fundamento de la legalidad de la intervención
soviética que ocurriría. Taraki firmó también un acuerdo para la cooperación económica entre los
dos países y para la cooperación entre el PDPA y el Partido Comunista de la Unión Soviética.63​
La URSS le otorgó al gobierno afgano ayuda civil y militar. No obstante, los soviéticos no se
sentían cómodos con el radicalismo de Taraki y Amín y trataron infructuosamente de promover a
izquierdistas moderados.52​

Religión
Los campesinos apoyaron el proceso revolucionario al comienzo, pero luego muchos se
pusieron en contra porque los contrarrevolucionarios señalaban al régimen como «ateo» y
promotor del «amor libre».64​El gobierno de Taraki buscó contrarrestar la propaganda
reaccionaria insistiendo en su respeto por el islam y mencionando los principios islámicos de
«igualdad, fraternidad y justicia social» como los principios rectores del régimen. La lectura del
Corán y las oraciones de ramadán de 1978 se hicieron en el Palacio del Pueblo y en una
cantidad mayor de mezquitas con respecto al año anterior.65​De todas maneras, muy pocos
dirigentes religiosos dieron su apoyo al régimen, agrupándose ellos en la Sociedad de Ulemas
de Afganistán.66​Un asesor soviético pidió a Taraki y a Amín que hicieran visitas muy publicitadas
a mezquitas, para aplacar los rumores de antiislamismo.67​

Guerra
Entre mayo y junio de 1978 se instaló en Pakistán el primer campamento de los
contrarrevolucionarios.68​Las manifestaciones violentas contra las transformaciones comenzaron
a mediados de ese año en Nurestán. Otras revueltas comenzaron a sucederse a lo largo del
país, además de periódicos atentados terroristas en las ciudades.52​A comienzos de 1979, los
muyahidines, entrenados en Pakistán, libraron combates contra tropas del Ejército afgano en la
frontera entre los dos países. El 14 de febrero, un grupo maoísta tomó como rehén al embajador
de los EUA, Adolph Dubs. El diplomático falleció durante su intento de rescate.6970
​ ​Por este
motivo, los países occidentales suspendieron, al mes siguiente, las ayudas que enviaban a
Afganistán.71​
En Herat, en marzo de 1979, fundamentalistas chiíes, con apoyo del servicio de inteligencia de
Irán, tomaron la ciudad y asesinaron a simpatizantes comunistas y asesores soviéticos. Esta
revuelta fue aplastada y el gobierno pudo abortar otros varios complots con el arresto de los
implicados. Los yihadistas mataban a los activistas por la reforma agraria y saboteaban a los
campesinos que trabajaban la tierra repartida. Numerosos líderes fundamentalistas fueron
ejecutados sumariamente por el gobierno.52​Tres días después de ese alzamiento, el Consejo
Revolucionario estableció el Alto Consejo de Defensa Nacional, con Taraki como Presidente del
mismo.72​

Bandera de Jamiati Islami, facción muyahidín.

Ya desde 1978, los estadounidenses habían comenzado a formar insurgentes y establecer


emisiones radiales de propaganda para Afganistán desde Pakistán. 73​Desde ese vecino país y
también a través de Egipto y Arabia Saudita llegaba la ayuda estadounidense para los
insurgentes. También Irán y China tenían grupos armados que respondían y dependían de
ellos.74​Para mayo de 1979, China, Arabia Saudita, Irán y Emiratos Árabes Unidos habían
provisto millones de dólares a la contrarrevolución.75​
En junio de 1978, doscientos setenta militares y diplomáticos de la OTAN tuvieron una
conferencia en Annapolis en la que concluyeron que sus intereses estaban seriamente
afectados por la Revolución afgana.76​En abril, agentes de la inteligencia de EUA se
entrevistaron con varios líderes fundamentalistas. De acuerdo con el entonces Consejero de
Seguridad Nacional de EUA Zbigniew Brzezinski, sus esfuerzos por apoyar a los reaccionarios
afganos comenzaron en abril de 1979, y la ayuda de EUA a los muyahidines fue aprobada el 3
de julio de 1979 por el presidente Jimmy Carter.77​
A raíz de la guerra que se inició, para fines de 1979, más de cien mil personas habían tenido
que abandonar Afganistán. 78​
Para contrarrestar a los insurgentes, el gobierno confió principalmente en el Departamento para
Salvaguardar los Intereses de Afganistán (agencia de inteligencia), bajo la dirección de Asadulá
Sarvari, y en los Defensores de la Revolución (antigua gendarmería); además formó una milicia
del PDPA.79​Taraki repetidamente solicitó a la URSS el incremento de la ayuda militar.80​En el
primer año, hubo trescientos fusilamientos de enemigos del régimen.81​Crecieron rumores
acerca de ejecuciones clandestinas llevadas a cabo por las fuerzas del orden.82​La gran mayoría
de los ejecutados eran sacerdotes y jefes tribales opuestos a la educación secularizada y a la
reforma agraria.83​
Partido

Bandera del PDPA.

Taraki rechazó realizar un gobierno de coalición con otras agrupaciones políticas, por lo que los
militantes del PDPA ocuparon casi todos los puestos del Estado. Muchos de ellos no pasaban
de treinta años de edad y no tenían experiencia como funcionarios públicos.84​La unidad entre
las dos facciones que conformaban el PDPA se deterioró rápidamente, lo que se tradujo en
fuertes luchas internas. Los líderes parchamis fueron destituidos de los cargos gubernamentales
y sus seguidores en el Ejército pasados a retiro. También hubo denuncias de planes de los
parchamis para dar un golpe de Estado y, en consecuencia, hubo varias ejecuciones.52​En 1979
un asesor soviético intentó persuadir a Taraki de que se reconciliara con los parchamis y de que
incluyera a figuras no comunistas en el gobierno, sugerencia que fue rechazada.85​
Además, los jalqis se dividieron en varias facciones, una parte permaneció con Taraki (los jalqis
rojos), otra siguió a Amín (los jalqis negros) y también existían grupos más pequeños liderados
uno por Abdul Karim Zarghun (los jalqis de Paktia) y otro por Dastagir Panjsheri.8687
​ ​Ya antes de
la Revolución el Estado afgano era muy frágil, y se debilitó aún más con las disputas intestinas
del PDPA y las renuncias de funcionarios del aparato civil estatal. 88​
Luego de que en marzo de 1979 Amín reemplazara a Taraki como primer ministro, el presidente
comenzó a ser marginado de la dirección del Estado por su antiguo protegido. En una reunión
del Politburó de julio, Amín culpó a Taraki por los problema acaecidos. 89​En la primavera de ese
año, Amín procedió a armar a miembros de su tribu —jaroti— formando con ellos una milicia. 90​
En agosto, Taraki acusó a Amín de nepotismo.91​Simultáneamente empezaron a circular
shabnameh (panfletos anónimos clandestinos) exigiendo a Taraki que rompa con Amín y que
retome el control del Estado, o que renuncie.92​

Derrocamiento
A comienzos de septiembre, el presidente partió a La Habana a la conferencia del Movimiento
de Países No Alineados y, en el viaje de regreso, hizo una breve parada en Moscú, avisado por
sus seguidores leales de que Amín conspiraba para eliminarlo. Taraki ideó con los soviéticos
deshacerse de Amín antes que él actúe e incluir a figuras moderadas en el gobierno. Sarvari
planeó matar a Amín cuando fuese a recibir a Taraki al aeropuerto el día 11, pero fue
descubierto y no pudo actuar. Ese día tuvo lugar la última reunión del gabinete de Taraki. El 12,
el presidente y el primer ministro se reunieron: Amín le pidió a Taraki que castigue a Sarvari y a
los ministros Watanjar, Gulabzoi y Mazduryar por haber pensado matarlo, pero Taraki se negó y
le ofreció un puesto de embajador, que Amín rechazó pidiéndole al presidente que renuncie, lo
cual Taraki rehusó. El 13, el presidente telefoneó a Amín para invitarlo a una reunión de
normalización del liderazgo nacional, pero el primer ministro, avisado por un adepto de que
correría peligro, declinó la invitación. Además, Amín le pidió a su cuñado Yaqub del Ministerio de
Defensa que reemplace a los comandantes leales a Taraki por otros adeptos a él. Por la tarde,
Taraki le dijo a Amín que diese marcha atrás con los reemplazos en el ejército, pues él no los
autorizaba, en su calidad de Comandante en Jefe. Los cuatro jefes fieles a Taraki arriba
mencionados intentaron movilizar a sus unidades militares, pero no lograron que éstas actuaran.
El 14, Taraki y Amín iban reunirse de nuevo, pero hubo un tiroteo. Amín regresó con más
fuerzas y arrestó al presidente, anunciando el 16 que Taraki había renunciado y que él lo
sucedía en todos sus cargos.9394 ​​

Muerte
El 23 de septiembre el nuevo gobierno anunció en una conferencia de prensa que Taraki estaba
«definitivamente enfermo»95​y el 10 de octubre apareció en The Kabul Times una escueta noticia
acerca de la muerte de Taraki por una «seria enfermedad que llevaba sufriendo algún tiempo».96​
Más adelante, después del derrocamiento de Amín, se realizó una investigación sobre la muerte
de Taraki y los autores materiales fueron juzgados, siendo sus confesiones grabadas y
publicadas en la prensa. Se reveló que desde el 15 de septiembre Taraki y su familia estuvieron
arrestados en el Palacio, más adelante sus deudos fueron traslados a otra dependencia estatal y
él fue asfixiado con una almohada, por oficiales que seguían órdenes de Amín, la noche del 8 de
octubre. Antes de morir, Taraki entregó a sus ejecutores un dinero para que se lo diesen a su
esposa, y su reloj pulsera para que se lo diesen a Hafizullah Amín. Por último, les entregó su
carnet del PDPA.9798
​ 99
​ ​Uno de sus asesinos contó durante el interrogatorio:

«Respuesta: [...] Nosotros estábamos llorando. [...] Entonces [el oficial


a cargo] nos gritó que no lloráramos. Que no deberíamos ser tan
suaves porque era una decisión del Partido, del Consejo
Revolucionario, del Comité Central del PDPA. Y que estábamos
obligados a cumplir las órdenes de la dirección. [...]

Pregunta: Cuando Taraki fue martirizado, ¿no les pidió a ustedes que
desistan?

Respuesta: Taraki no dijo nada por el estilo. Él sólo nos dio su reloj y
su carnet del Partido. Y cuando Rozi ordenó que sus manos fueran
atadas, él incluso nos ayudó. Él no dijo nada.»100​

Los implicados fueron condenados y ejecutados.101​

Legado
El asesinato de Taraki afectó emocialmente de forma considerable a Breznev, impulsado su
decisión de intervenir en la guerra afgana el 27 de diciembre de 1979.102​Luego de la caída de
Amín, los pósteres y retratos de Taraki pudieron volver a ser exhibidos por sus simpatizantes.103​
Poco días después de la intervención soviética, la viuda de Taraki le escribió una carta abierta a
Jimmy Carter, repudiando la reivindicación que el mandatario de EUA hizo de Amín en pos de
justificar la oposición estadounidense a la controvertida acción de la URSS:

«Señor Presidente,
estoy enojada y sorprendida, al igual que todos los afganos honestos,
por el hecho de que usted está tratando de proteger al criminal y
asesino de Amín. Usted se permite llamarle "el presidente legítimo" de
Afganistán. Sus palabras insultan la memoria de mi difunto esposo,
Nur Muhammad Taraki, que fue asesinado villanamente por Amín y
sus carniceros, sus palabras sólo pueden ser calificadas como una
burla sacrílega a la memoria de miles de inocentes patriotas afganos y
combatientes por la libertad y felicidad de su patria que fueron
torturados hasta la muerte por él.»104​

En 2011 se creó la Fundación Taraki por la Cultura y la Sociedad Civil, que ha llevado a cabo la
reparación de la casa natal de Nur Muhammad Taraki, la cual fue un museo en la época de la
República Democrática.105​

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