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Indagando sobre la historia de las canciones que forman parte del corpus musical
santafesino, no podía faltar el “himno del norte Santafesino”, el chámame AJHA
POTAMA. Para ello entrevistamos a Evaristo Fernández Rudaz, hijo del cantor y
compositor.
ORIGENES.
Evaristo Fernández Rudaz (1899 – 1992) era un cantor que recorría los caminos del
Chaco Santafesino cantando sus propias composiciones, llevaba su mensaje como un
juglar, actuaba en proveedurías, boliches, recorría obrajes, cantaba sucesos populares,
siendo un compuestero famoso en la década del 20 en adelante. Nacido en Entre Ríos,
residió en Goya (Corrientes), Rosario, Buenos Aires, y Reconquista (Santa Fe), lugar
donde vivió la mayor parte de su vida hasta su fallecimiento. Entre sus temas podemos
citar “Ajha potama”, “La creciente”, “6 de enero”, “El matrero”, “Milonga del yarará”,
“La cruz Lòpez”, etc.
Ya entrando en la entrevista, al consultar donde nace su padre nos dice: “El pibe
Fernández” como es el nombre de mi padre era nacido en Paraná, hasta los 17 años
vivió en Entre Ríos en el campo acompañando a su familia porque mi abuelo era
mayordomo de campo, ellos tenían casa en Paraná mi abuela cada vez que tenia que
parir un hijo venían ahí a esa casa que tenían en Bajada Grande, daba a luz familia y
después volvía al campo y así fueron desarrollando una vida provinciana entrerriana.
En el año 1916 mi padre se radicó en el norte de Santa Fe, por eso es que mi papa es
considerado un artista que nace y evoluciona a partir del chaco santafesino, así fue, le
toco vivir el periodo de esplendor de La Forestal y toda su influencia industrial en esa
región, fue un testigo un juglar un observador muy aficionado a la cuestión popular,
iban de serenata a los pueblos del norte, Villa Ana, Tartagal, Guillermina, Las Toscas,
Florencia, La Gallareta, Villa Ocampo, estaban radicados en Reconquista.
La partitura de Ajha potama. “Cuando sale Ajha Potama en el año 1939 la partitura
que se vendía era la original, un chamame que mi padre lo escribe en Buenos Aires en
la calle Bartolomé Mitre, el trabajaba en la Avenida de Mayo. Mi padre era anterior de
los chamameceros, era cantor nacional, como Magaldi como Noda, Gardel, eran
cantantes que hacían repertorio nacional, pueblo que iban sacaban una partitura,
sacaban una letra y la incorporaban a su repertorio, por eso cada cantante tenía un
repertorio diferente que era lo que le permitía laburar y diferenciarse.En la primera
partitura mi padre, que era militante político de la Agrupación Intransigente de la
Unión Cívica Radical, cuando lo voltean a Yrigoyen en septiembre del 30 a los 2 años
llaman a elecciones en la provincia de Buenos Aires, gana de vuelta los radicales y a las
48 hs la intervienen, la calentura que se agarró mi padre joven de 30 años, militante
juvenil, lo primero que hizo fue componer un chamamé o una canción.
Como nace la letra. “Mi padre era muy honesto, la primer estrofa él se acordaba
cuando fue a Guillermina había conocido a un cantorcito que era de Empedrado
(Corrientes), trabajaba en la usina eléctrica, y en esa época estaban de moda lo que se
llamaban los compuestos, era la glosa o recitado, que se hizo tan famoso Tarragó Ros
padre con Edgar Estigarribia, ese recitado lo tomaron del criollo que no sabía cantar y
creaba su propia copla, y esa copla que no tenia música se llamaba compuesto.
Entonces mi padre había conocido un hombre que había hecho un compuesto que
decía “Adiós mi pago de Empedrado y las sendas del Araza, adiós la picada grande que
fue che dulce coe mbota, adiós Francisco Lallana y el Partido Radical, adiós mi pago
querido de frondoso carrizal”, mi viejo le saco lo del pago del músico y le puso
Florencia entonces puso “Adiós Colonia Florencia y los campos del Araza…” que existen
los campos del Araza, ahí en el norte de Santa Fe camino a Tostado pasas por un
pueblo que se llama Araza, en esa zona había actividad forestal, le venía al pelo a mi
viejo poner eso, en definitiva mi viejo hace ese chamame transcribiendo esa copla
que el había copiado y la había recogido, cuando el publica la partitura le pone
motivo popular. El intermezzo después del estribillo es similar a “La caú”, mi viejo lo
recoge y lo pone en “Ajha potama”, los chamameceros le llaman “el alegre”, le pone
como alegre ese rasguido que no es otra cosa que una polca paraguaya como motivo
popular. Realizado en el año 1932, con partitura editada en el año 1939 por Gornatti
Hnos.
Cambio en la composición, como la conocemos hoy. “En el año 1950 mi padre la graba
para Discos ODEON, y Raúl Apold que era el Secretario de Prensa de Perón se entera
que mencionaba al Partido Radical y pensó que era un chámame contra el peronismo,
Balbin estaba preso en esa época y pensó “esto es una cosa que hacen para criticar”,
mi papa era radical pero no lo hacía contra el peronismo, era una canción previa que
tenía que ver con la historia. El Señor López, marido de Ramona Galarza, gerente de
comercialización de la discográfica, lo llama a mi papa que vivía en Goya, teníamos una
panadería con Corgnalli una familia de Reconquista, para que vaya a arreglar el asunto.
Que pasaba, ese chamame se vendía mucho a través del sistema de las vitrolas que la
Victor ponía en las confiterías, con una moneda hacías funcionar el disco, así se hizo
famoso “el Rancho e`la cambicha” interpretado por Antonio Tormo, el famoso 20 y 20
en el peronismo, 20 para pizza con moscato y 20 para la vitrola. Entonces lo llama
Lopez y le dice venga por que su chamame lo tenemos que retirar (si bien lo vendemos
mucho en las vitrolas) hay una orden de Secretaria de Prensa y Difusión por que dicen
que es un panfleto, entonces mi padre viene a Buenos Aires muy enojado. “La cante
durante casi 20 años” no la iba a dejar de cantar. En principio mi viejo dijo “yo no la
modifico nada, si no la pueden vender jodanse”.
EL PIBE FERNANDEZ.
1950. EVITA y su guiño a la obra popular. “Se estaba volviendo a Goya, pero como era
un buen lector compraba libros usados en Av. de Mayo, sacan unas mesas y ponen los
libros de ocasión, baratos, y justo pasa Roberto Vagni, autor de la novela “Tierra
extraña” en base a la cual se filmo la película en el norte santafesino en el año 50, el
era el Director del Teatro Cervantes y Presidente de la SADE, era guionista, era un
peronista de ley. Resulta que la mamá de Roberto Vagni era íntima amiga de mi abuela
Filomena Rudas y tomaban el té todas las tardes en Reconquista, era como un
hermano para mi padre. Cuando se encuentran se abrazan efusivamente, toman un
café y mi papa le cuenta lo que estaba pasando y por que estaba en Capital. Y Vagni
que era guionista de los radio teatros de Eva Perón le dice dejalo en mis manos que yo
le voy a decir a Evita, y fue la hablo a Evita. Y Evita le dice: “pero como no va a grabar
ese chamamé”, “que no sea tonto, como no va a grabar un chamame que cantaba el
pueblo”, “decile a tu amigo que mi papá Juan Duarte era diputado por la Provincia
de Buenos Aires cuando lo voltearon a Yrigoyen, como no voy a saber yo lo que era
ser radical en la época del golpe”, continuo Evita “lo que pasa que ahora estamos
como perro y gato con los radicales y esa canción suena a provocación, que le saque
esa parte si total no cambia mucho y que le cambie el nombre de los políticos del
norte santafesino, si acá en Buenos Aires no los conoce nadie, y que el resto de la
canción que la grabe igual que no molesta a nadie”. Finalmente mi padre se quedó
pensando, y una noche estando en el hotel se acordó de Rogelio Lamazon y Luis
Bentos, dos radicales también. A Francisco Lallana lo matan los conservadores y a
Rogelio Lamazón lo mata la policía de la Forestal, retratado en la película “Quebracho”.
Está enterrado en el Cementerio de Villa Guillermina, y Luis Bentos en el Cementerio
de Vera. Mi padre nunca pensó que Gastón Gori iba a retomar el tema y lo iba a poner
en el libro, que después fue el guión de “Quebracho”. Mi viejo le hizo caso a Evita y
queda la versión actual, el chamame se convierte en un éxito que hasta el día de hoy
tiene 84 grabaciones registradas. Yo hice las dos grabaciones.
El “Pibe” Fernández, cantor nacional. Al contarnos sobre su padre, nos relata que
“Grabo muchos otros temas como “El matrero” con Samuel Cernadas, “El Yarara”,
“Arribeño pire”, etc Mi viejo canto con Carlos Gardel en el Teatro Municipal de Santa
Fe, fue telonero junto a su trío. Después de ahí se fueron a un conventillo a terminar la
noche, que se llamaba “Los 40 cuartos”, que después se hizo una película documental
en el Instituto de Cine de Santa Fe de Fernando Birri y Adelquis Camuso. Con Gardel y
mi viejo guitarrearon hasta el amanecer. Mi viejo era cantor nacional, no solo cantaba
chamame, sino tango, milonga, guarania, como Magaldi. Trabajaba en la Compañia
de variedades, con un recitador, cantor, ballets. Aprendía las payadas de Martín
Castro.
Residencia en Rosario. “Mi padre vivió en Rosario, hemos vivido. Rosario fue la meca
del chamame, con Tarrago Ros, Montiel, Esquivel. Mi viejo se conoció con Atahualpa
Yupanqui en Rosario en la zona de los prostíbulos en Pichincha, en el “Gallo Rojo”, en
la década del 30, el era Roberto Chavero acompañaba a una cancionista y mi viejo era
solista conocido como el Pibe Fernández.
LETRA ORIGINAL:
LETRA ACTUAL:
Guillermina y el Rabón
Le conté de mi desgracia
a la Virgen de Itatí,
y la virgen milagrosa.
arecó un presentimiento...
Referencias
Marcelo F. Muiños
prensanewenmapu@gmail.com